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ENSAYO CRÍTICO

Relaciones del estado con el sector cooperativo y solidario. Políticas


públicas

La economía solidaria ha tenido grandes impactos en Colombia por lo tanto el


estado Colombiano ha realizado intervenciones para apoyar a estas cooperativas
preocupadas por las necesidades insatisfechas en situaciones de exclusión social
o económica, y es bueno tener la voluntad de asociarse para combatir la pobreza,
informalidad y sobre todo el desempleo y como estas cooperativas hacen
innumerables aportes a varios sectores importantes en el país como es en el
sector financiero, agropecuario, en la salud, etc.
Es necesario recalcar que la idea de hacer parte de estas cooperativas es de una
buena ayuda ya que genera un desarrollo sostenible en la sociedad y ha sido tan
importante que influye en lo cultural, en el bienestar de Colombia, entre otras que
se mencionaran más adelante. Esto se ha apoyado con políticas públicas de
estado para su mejor cumplimiento con sus propósitos.

Ahora bien, cuando se habla de políticas públicas se hace referencia a la


promoción, fomento y fortalecimiento a la economía cooperativa y solidaria en
amplios sectores de la población en Colombia, contribuyendo de manera integral y
sistemática a disminuir las desigualdades sociales en el país. Lo anterior ha
influido en la cultura porque avanza en la promoción d una cultura de la
solidaridad, la cooperación y ayuda mutua para construir una ciudadanía
generando confianza en la sociedad y así estimular cambios sociales; las políticas
públicas de estado generan oportunidades por el desarrollo sostenible que
generan las cooperativas y además prosperidad de las regiones afectadas por el
conflicto y un camino adecuado para dar salida democrática y pacífica a los
conflictos sociales y económicos presentes en los territorios; otro aspecto que me
parece de gran relevancia es el tema de la inclusión ya que las cooperativas
estimulan y estimulan la inclusión social, económica y financiera y el acceso a
servicios financieros sobre la base del ahorro, el consumo ético y la
responsabilidad social, a través de cooperativas, fondos de empleados y
asociaciones mutuales, donde se eliminen las restricciones, limitaciones o
prohibiciones para adelantar la actividad financiera y se incluyan instrumentos de
apoyo, como acceso a fondos de garantías, recursos de redescuento, fuentes de
apalancamiento y capitalización, entre otros. Y es que En Colombia existen una
serie de normas, programas y proyectos que en su conjunto constituyen la política
pública del país para el lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio. El
documento Conpes es la política más explícita al respecto, ya que establece
metas, estrategias e indicadores para cada uno de los objetivos. Sin embargo, se
vienen desarrollando una serie de programas, planes y proyectos que de una u
otra manera desarrollan actividades que impactan las metas establecidas en el
Conpes, más su formulación no obedece a un propósito fundamental de lograr los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Las relaciones que tienen las cooperativas con el estado se dividen en tres
aspectos que son judiciales, fomento del estado y control externo pero me
parece que el estado debe tener compromiso con las cooperativas ya que son las
que están creando un buen servicio a la comunidad; hay un texto que habla sobre
los aspectos y reconozco que ha sido muy claro y conciso explicando en qué
consisten:
El aspecto judicial trata básicamente sobre la obligatoriedad del agotamiento de
mecanismos de autocomposición interna para la resolución de conflictos
relacionados con el acto solidario, salvaguardando en todo caso el derecho a los
recursos judiciales correspondientes; el establecimiento de normas claras y
precisas que regulen el derecho de impugnación de los acuerdos de los órganos
internos que lesionen derechos e intereses legítimos de los miembros, decisiones
judiciales que no deben afectar los derechos adquiridos por terceros de buena fe;
la autorización de la rendición de cuentas con intervención judicial a los directivos
y administradores que no lo hicieren en su oportunidad o se tengan fundados
indicios de irregularidades en las mismas; otro aspecto que mencionar es el
otorgamiento de competencia judicial para el conocimiento de los conflictos
internos a los jueces de proximidad, según el procedimiento breve y de carácter
gratuito, una vez agotadas las vías internas; y esta que es importante ya que suele
pasar es la tipificación de ilícitos y delitos específicos relacionados con la actividad
del sector. En especial, sanción penal a la simulación de empresa de trabajo
asociado para la comisión de fraude laboral y a la seguridad social; de fraude
fiscal. En el aspecto del fomento del estado se han establecido 7 puntos clave
que son: 1. Creación de un organismo de gobierno de alto nivel, a cargo de la
planificación y coordinación –bajo un enfoque integral de la política y de la
actividad gubernamental relativa al sector, con participación de representantes de
este; 2. La determinación expresa de los derechos y de las preferencias por parte
del sector público que se otorguen al sector; 3. Facilitar el acceso de las empresas
solidarias a la condición de proveedores del sector público, como demandante
final o intermedio; 4. Otorgar a las empresas del Sector el carácter de entidades a
la vez mayoristas y minoristas, de entes reguladores de los precios y de
integrantes especiales de los procesos alimentarios; 5. Garantía de un mínimo
financiamiento público para el Sector 6. Apoyo público por medio de servicios
reales (no financieros) 7. Diseño de programas educativos solidarios para su
implantación en todos los niveles de la educación nacional y por último el aspecto
del control externo se encuentra el control que se tendría a las cooperativas
como lo es el autocontrol por organismos especializados del sector, dotados de
autonomía organizativa, limitada sólo por aquello que sea funcional al desarrollo
del servicio de vigilancia, que lo ejercerían en forma escalonada sobre el mismo.
Es positivo que el estado quiera intervenir en este sector ya que ha sido una gran
sostenibilidad para muchas familias y han realizado muchos aportes en los cuales
hay numerosas personas que quedan beneficiados de este. Incluso una buena
gestión del sector de la economía social y solidaria puede ser el principal insumo
para garantizar una paz social, justicia y equidad duraderas, por lo cual se deben
crear programas, políticas y estrategias gubernamentales para fomentar y
fortalecer las iniciativas de asociación, las cuales muchas veces se rompen por no
saber conciliar los intereses y conflictos, y no fortalecer los lazos de confianza y
solidaridad. Debe existir una sensibilización y culturización a nivel nacional sobre
la importancia del cooperativismo y la aplicación de estos principios, pues las
prácticas desleales del capitalismo, el bajo nivel de solidaridad, la falta de
asociatividad y el individualismo han roto los lazos sociales y han debilitado las
potencialidades para convivir y producir colectivamente. Considerando la realidad
del país y el posible escenario del postconflicto, las organizaciones y la sociedad
civil deben gestionar iniciativas económicas, comprender adecuadamente los
problemas y proponer soluciones, aprendiendo y utilizando nuevas habilidades y
conocimientos con la participación de la academia en general.
También en Colombia se evidencia la necesidad de brindar mayor fortaleza al
sector de la economía social y solidaria y para esto es necesario el apoyo del
Estado para que – desde políticas públicas articuladas desde los distintos
ministerios – brinde posibilidades de financiamiento (agricultura familiar,
agroecología desde el Ministerio de Agricultura).

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