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Nombre: Karen Liseth Iza Flores

Aula: 102
Fecha: 10/12/2013

La capa del estudiante

Todo comenzó cuando un grupo de estudiantes se preparaban para rendir los últimos exámenes
de su año lectivo. Uno de ellos, Juan, estaba muy preocupado por el estado calamitoso en el que
se hallaban sus botas y el hecho de no tener suficiente dinero para reemplazarlas.

Para él era imposible presentarse a sus exámenes en semejantes fachas; sus compañeros le
propusieron vender o empeñar su capa, pero para él eso era imposible?finalmente le ofrecieron
algunas monedas para aliviar su situación, pero la ayuda tenía un precio; sus amigos le dijeron
que para ganárselas debía ir a las doce de la noche al cementerio del El Tejar, llegar hasta la
tumba de una mujer que se quitó la vida, y clavar un clavo, Juan aceptó.
Casualmente aquella tumba era la de una joven con la que Juan tuvo amores en el pasado y que
se quitó la vida a causa de su traición. El joven estaba lleno de remordimientos?pero como
necesitaba el dinero, acudió a la cita.

Subió por el muro y llegó hasta la tumba señalada?mientras clavaba, interiormente pedía perdón
por el daño ocasionado. Pero cuando quiso retirarse del lugar no pudo moverse de su sitio
porque algo le sujetaba la capa y le impedía la huida?sus amigos le esperaban afuera del
cementerio, pero Juan nunca salió.

A la mañana siguiente, preocupados por la tardanza se aventuraron a buscarlo y lo encontraron


muerto. Uno de ellos se percató de que Juan había fijado su capa junto al clavo?no hubo ni
aparecidos ni venganzas del más allá, a Juan lo mató el susto.
Nombre: Karen Liseth Iza Flores
Aula: 102
Fecha: 10/12/2013

Victor Emilio Estrada y el pacto con el demonio

Dice la leyenda que Víctor Emilio Estrada (ex presidente del Ecuador en 1911) era un hombre de
fortuna, acaudalado y de sapiencia, todo un caballero de fina estampa. Las personas de esa
época decían que el caballero había hecho un pacto con el Diablo, y que cuando muriera él mismo
vendría a su tumba a llevárselo.

Víctor Emilio Estrada construyó una tumba de cobre para que el Demonio no invadiera su
descanso.

Al morir fue enterrado en su tumba de cobre, una de las más grandes del cementerio de
Guayaquil. El Demonio quiso llevarse su alma al infierno como habían pactado, pero en vista de
que no pudo éste lo maldijo y dejó varios demonios de custodios fuera de su tumba para que lo
vigilaran y no lo dejaran descansar en paz. Desde ese día Víctor Emilio Estrada no descansa en
paz y todas las noches sale a las 23 horas con su sombrero de copa y su traje de gala por la
puerta uno del famoso cementerio de Guayaquil, a conversar con las personas que se detienen a
coger el bus en la parada.
Nombre: Karen Liseth Iza Flores
Aula: 102
Fecha: 10/12/2013

Ayúdame

Una familia acababa de mudarse a una nueva casa cerca del bosque. Es una casa más grande, en un
pueblecito tranquilo, los niños tienen sitio para jugar y los padres están tranquilos,... Todos estaban muy
a gusto en su nuevo hogar. El padre trabajaba y debía ausentarse de casa una semana de cada dos por
motivos laborales.

Una noche, mientras la madre leía en el salón, el hijo mayor no estaba en casa, pero la hija más pequeña
ya dormía. Cuando Carlos, el hijo mayor, volvió a casa le comentó a su madre algo que le tenía
preocupado de hace días. Y es que llevaba días observando a Caterina, su hermana pequeña, mientras
dormía y ésta actuaba de forma extraña por la noche desde que se habían mudado a la nueva casa.

La pequeña hablaba durante su sueño y estaba muy agitada y nerviosa. Su madre no había observado
nada, pero dijo que empezaría a hacerlo a partir de ese momento. Cuando Carlos se marchaba a la
cama, pasó delante de la habitación de su hermana para echar una ojeada, y la vio sentada en la
ventana mirando fuera. Enseguida bajó a advertir a su madre. Subieron los dos y al verla su madre pensó
que probablemente la niña era sonámbula. La volvió a poner en la cama.

Pero la historia se repitió noche tras noche y la pequeña niña llegaba incluso a salir fuera de la casa para
jugar en la parte trasera de la casa, en el patio.

La madre cada vez estaba más inquieta a causa de su comportamiento y decidió hablarlo con su marido
a su vuelta. Ambos propusieron llevarla al psiquiatra y que la tratase. Pero la niña continuaba yendo al
patio trasero, a intentar hacer en el suelo agujeros con su pala. Cavaba, cavaba... siempre cavaba sin
cesar. Y siempre en el mismo sitio. Los padres llegaron a preguntarle a la niña dormida porqué hacía eso.
La niña respondía que alguien le pedía ayuda.

Tras varias semanas viendo a su hija cavar diciendo que oía que la llamaban voces pidiendo ayuda, la
familia no pudo más y decidieron cavar ellos en el punto dónde cavaba la niña. Cavaban más y más
profundo, intentando encontrar una solución. Y la encontraron. En el punto donde la niña cavaba
encontraron la solución al porqué Caterina actuaba así. ¡Encontraron un esqueleto de una niña!
Nombre: Karen Liseth Iza Flores
Aula: 102
Fecha: 10/12/2013

Escandalizados, llamaron a profesionales para hacer una búsqueda y supieron que hacía dos años atrás
desapareció una niña en el pueblo. La buscaron durante mucho tiempo pero nunca la encontraron. De
una sola vez se habían resuelto ambos interrogantes.

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