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CánCEr dE LA VEsíCuLA bILIAr


OCTAVIO GIL
Jefe de Servicio de Cirugía y Trasplante Hepático
del Hospital Italiano de Córdoba
Miembro Correspondiente Nacional de la
Academia Argentina de Cirugía
Profesor Asociado de la Carrera de Oncología de
la Universidad Católica de Córdoba

InTrOduCCIón También han sido obser vadas lesiones preneoplásicas en


la mucosa de vesículas que han sufrido procesos inflamato-
El cáncer de la vesícula es dos veces mas frecuente que los tu- rios crónicos y se sugiere que la secuencia: metaplasia in-
mores ubicados en la vía biliar principal intra o extrahepática. testinal -> displasia -> carcinoma in situ, es un camino
Al cáncer de vesícula le corresponde la 9ª causa de probable en el desarrollo del cáncer de vesícula5-6.
muer te por cáncer en mujeres en la república Argen- La infección bacteriana por salmonella typhi, escheri-
tina y ocupa el 5° lugar de aparición de todos los can- chia coli y helicobacter pilory ha sido también asociado con
ceres digestivos1-17. Si bien no existen registros oncológi- el cáncer de vesícula. El portador crónico de salmonella
cos completos, se reconoce una mayor frecuencia en el no- presenta un riesgo 150 veces más elevado para desarrollar
roeste argentino. cáncer que un grupo poblacional de control. Se considera
En Estados Unidos se calcula 7500 casos nuevos de cán- que los clostridios fecales con su capacidad de hidrogenar
cer de la vía biliar por año de los cuales 5000 corresponden los ácidos biliares, pueden originar compuestos que actua-
a la vesícula, estando el resto repartido entre los tumores rían como carcinógenos como el 3- metilcolantreno5-6.
intrahepáticos, de la confluencia (tumores de Klatzkin), y La litiasis vesicular en especial por cálculos de coleste-
de la vía biliar extrahepática. El índice de mortalidad anual rol si bien presentan una asociación bien definida con el
del cáncer de vesícula, se calcula en 4000 a 6000 casos16. En cáncer de vesícula, ya que el 70 al 98% de los enfer mos pre-
Argentina la tasa de mortalidad fue de 3,7 por millón, para sentan cálculos, aún no se ha demostrado una relación cau-
el período 1989-19921. sal más allá del trauma y de la inflamación crónica que el li-
El pronóstico de sobrevida a cinco años cuando el tumor to puede producir sobre la mucosa. Esta inflamación cró-
esta localizado en la mucosa es generalmente bueno cerca- nica desencadenaría la liberación de factores de crecimien-
no al 95%2; del resto de los enfer mos sólo del 10 % al 20 to que actuarían como promotores tumorales. Su acción
% sobrevive más de tres años luego del diagnóstico sin tra- sobre el epitelio dañado previamente, producen alteracio-
tamiento quirúrgico radical. nes genéticas en el gen p53, Kras, Bel-2, y MAPK, que ac-
Presenta una incidencia variable siendo Chile, Japón, In- tuarían como inicia-
dia y Europa del este los lugares de mayor prevalencia; es dores tumorales6-16.
también obser vado en la comunidad indígena del sudoeste Asimismo aquellos
norteamericano y en los esquimales6-17. Es dos veces más enfer mos portadores
frecuente en el sexo femenino con una relación de 3-1 de una “vesícula de
y después de los 50 años de edad. porcelana”, como
consecuencia del depó-
EpIdEmIOLOGíA sito de calcio en la pa-
red vesicular, como
Los cuadros inflamatorios crónicos (colecistitis) juegan un quienes poseen una
papel importante en la génesis del cáncer de vesícula. Se cree unión ductal pancra-
que los procesos inflamatorios crónicos favorecen la activa- tobiliar anómala, tie-
ción de oncogenes, la inhibición de genes supresores, la disre- nen una predisposición Fig. 1. Vesícula de porcelana.
gulación de la proliferación celular y de los mecanismos de mayor para desarrollar
apoptosis, todo lo cual podría favorecer la aparición de cáncer cáncer de vesícula, debi-
de vesícula1-2-3-5-6. do a la persistencia del estado inflamatorio. (Fig. 1) Se ha visto
una incidencia mayor en los trabajadores de la industria auto-
GIL O; Cáncer de la vesícula biliar.
motriz y del caucho, sin evidencia del carcinógeno involucrado.
Cirugía digestiva, F. Galindo, www.sacd.org.ar, 2009; IV-463: 1-5.
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HIsTOpATOLOGíA cierto crecimiento. El do-
lor también puede adop-
Existe una variedad de tumores malignos de la vesícula tar características de un
biliar pero el más frecuente es el adenocarcinoma puro cuadro de colecistitis
presente en más del 80 % de los casos. Presenta dos tipos: aguda, lo cual se presenta
uno escirro o infiltrativo que representa el 70 % de los ca- cuando el tumor invadió
sos y tiende a diseminarse en for ma temprana por la pared el conducto cístico y obs-
de la vesícula hasta comprometer los ganglios, la vía biliar truye la salida del conteni-
Fig. 3: Invasión del lecho hígado
y el hígado. El segundo tipo es la variante papilar que tien- do vesicular; en oportuni-
de a for mar masas polipoideas voluminosas en la luz que dades se acompaña de
pueden diseminarse por el conducto cístico hasta la vía bi- homalgia homolateral.
liar, pudiendo involucrar el hígado en for ma tardía, por lo La fiebre y la pérdida de
cual pareciera tener un pronóstico más favorable. La mitad peso se observan en el 30
de los casos se obser van tumores bien diferenciados desde % de los pacientes con es-
el punto de vista de su morfología. La inmunoreacción con tadios avanzados de cán-
citoqueratina y con CEA, son francamente positivas12. cer de vesícula. También
Otras variantes histológicas incluyen: cistoadenocarcino- pueden asociarse sínto-
ma; carcinoma adenoescamoso o escamoso puro, cuando mas relacionados con la Fig. 4: Invasión del hígado por adenocarcino-
muestran grados variables de metaplasia escamosa; carci- impregnación neoplásica ma del fondo vesicular.
noma de células pequeñas; carcinoma sarcomatoide, ana- como astenia, anorexia,
plásico o pleomórfico que pueden simular sarcomas; pue- adinamia, nauseas y
den encontrarse también linfoma y tumores carcinoides o vómitos. La ictericia es
adenocarcinoides por la similitud con aquellos encontrados un signo tardío que sugie-
en el apéndice cecal.15 re enfermedad avanzada y
Las vías de diseminación del cáncer de vesícula pueden que representa la invasión
establecerse por: (Figs. 2-3-4-5) del árbol biliar o el com-
a) Invasión local al hígado promiso linfático del pe-
u otros órganos como dículo hepático y en
Fig. 5: microscopía: Adenocarcinoma con
duodeno, colon, vía biliar oportunidades el com- invasión de la capa muscular
principal o la pared ante- promiso metastásico de la
rior del abdomen. glándula hepática. En estos casos puede encontrarse prurito,
b) Hematógena: desde las muchas veces asociado a lesiones por rascado. Se pude encon-
venas vesiculares hacia el trar tumor palpable en casos avanzados o en aquellos con
hígado oclusión del cístico que desarrollan mucocele o empiema vesi-
Tipos de invasión del cular. Además podemos constatar hepatomegalia.
Cáncer de Vesícula: En raras oportunidades el enfer mo puede referir melena,
a) desde el fondo como manifestación de hemobilia.
b) desde el lecho
c) desde el cuello a la VBP Fig. 2. Tipos de invasión del Cáncer de
c) linfática: hacia ganglios Vesícula dIAGnósTICO
cístico, pericoledocianos
y pancreatoduodenales El diagnóstico clínico es difícil en la mayoría de los casos
d) por contaminación: debida a la manipulación quirúrgica, dado que simula cuadros compatibles con la litiasis vesicular
o por la extracción de la pieza operatoria a través del si- y sus complicaciones, siendo el diagnóstico realizado durante
tio de los trocares cuando se realiza cirugía laparoscópica; el acto operatorio en más de la mitad de los casos. Se conoce
en estos casos también se postula la acción del neumope- que cerca del 2 % de todas las colecistectomías por litiasis,
ritoneo (efecto “spray”), que permite la dispersión de cé- presentan en el estudio histopatológico adenocarcinoma. La
lulas tumorales en suspensión3-4-10-16. edad, la presencia de ictericia o una vesícula calcificada,
el engrosamiento de la pared mayor de 8 mm, la eritro-
sInTOmATOLOGíA: sedimentación francamente aumentada, pueden hacer-
nos sospechar el diagnóstico. La ecografía es el método por
Si bien muchos casos se presentan en forma asintomática, el imágenes ampliamente difundido. A pesar de ello el diagnós-
dolor en hipocondrio derecho de tipo cólico, sugestivo de tico preoperatorio del cáncer de la vesícula se torna en la ma-
colelitiasis es el síntoma más comúnmente observado. Para que yoría de los casos dificultoso, siendo posible sólo en el 10 %
esto ocurra generalmente el tumor tiene que haber alcanzado de los casos. El resto se comprueba durante el acto operato-
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rio o 30 al 40 % de los casos lo determina el patólogo luego La ecografía con efecto Doppler nos demuestra un aumento
del estudio histopatológico. Braghetto y col. de la Universidad de la velocidad de flujo arterial dentro de la masa tumoral,
de Chile propone la revisión de la ecografía para comprobar: siendo una característica diferencial con las lesiones benig-
1) un aumento del grosor o alteraciones de la pared vesicular nas12. La utilización de la ultrasonografía transendoscópica
sin que medie un episodio agudo de colecistitis, 2) la presen- puede permitirnos incrementar la detección de esta neoplasia
cia de una masa intraluminal o que reemplaza la vesícula con en forma temprana6.
una sombra acústica en el área vesicular que no cambia con La opacificación de la
los decúbitos, fundamentalmente en enfermos de alto riesgo vía biliar, mediante co-
(Cuadro Nro. 1); siendo estos los factores que inducirían al langiografía endos-
diagnóstico3. cópica retrograda o
transparietohepática
FACTOrEs dE rIEsGO pArA CAnCEr dE VEsíCuLA será de utilidad cuan-
do existe compromiso
Sexo femenino de la vía biliar principal
Mayor de 60 años o en todos los casos
Colecistitis crónica de larga evolución que presentan un sín-
Fig. 8: ERCP: infiltración tumoral de vía biliar prin-
Vesícula escleroatrófica drome coledociano, cipal (hepático común)
Vesícula de porcelana comprobándose la es-
Áreas de calcificación en al pared tenosis a nivel del
Aumento importante de la eritrosedimentación conducto hepático o
Aumento de la fosfata alcalina de la confluencia cis-
Aumento de los Marcadores Tumorales (CEA-CA19-9) ticocoledociana (Fig.
8. En oportunidades
Cuadro 1. Factores de riesgo para cáncer de vesícula biliar. se puede rellenar la
vesícula observándo-
La ecografía como la tomografía axial computada ofre- se una imagen irregu-
cen una sensibilidad diagnóstica para detectar el cáncer de ve- lar. La colangioreso-
sícula que oscila entre el 40 y 60%6-16, pero también pueden ser nancia nuclear
de utilidad para realizar una correcta estadificación. Permiten magnética podría
observar el engro- ser utilizada para
samiento del pedí- reemplazar los estu-
culo hepático, la dios anteriores. (Fig.
presencia de ade- 9) El aumento de los
nopatías, la dilata- valores de los marca-
Fig. 9: Colangioresonancia Nuclear Magnética: se
ción del árbol biliar dores tumorales co- observa estenosis del hepático común por carcinomade
y eventualmente la mo CA 19-9 aislado o vesícula, que debuta como síndromecoledociano
presencia de una asociado al CEA pue-
masa ocupante de den ser de ayuda para confirmar el diagnóstico.
espacio intrahepáti-
ca (Figs. 6-7). A pe-
Fig. 6. Ecografía que muestra una imagen tumoral (fle- sar de lo expuesto EsTAdIFICACIón
cha).Presencia de un cálculo con sombra acústica poste-
rior. existe actualmente
dificultad para lle- Como una for ma de unificar criterios en la estadificación
gar a un diagnósti- del cáncer de vesícula, se adopta la clasificación TNM, si
co seguro en esta- bien en muchas oportunidades al patólogo le resulta difi-
dios tempranos, cultoso deter minar con exactitud el grado de invasión pa-
fundamentalmente rietal, debido al intenso proceso inflamatorio de la pared
en carcinomas de vesicular. (Cuadro 2). Existe también la clasificación de Ne-
tipo infiltrativo, vin, pero en la actualidad es utilizada sólo en pocos centros.
donde el engrosa-
miento ecográfico prOnósTICO:
de la pared puede
hacernos confundir De la biopsia podemos obtener datos de gran importancia
Fig. 7: TAC: Tumor vesicular, presencia de ganglio cístico con un proceso in- para el pronóstico: 1) el tipo histológico, y 2) el grado de
comprometido (flecha) flamatorio benigno. penetración. A mayor diferenciación y menor penetración
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TumOr Tis Tumor intraepitelial TrATAmIEnTO
prImArIO T1a invade hasta la lamina propia
T1b invade la muscular El tratamiento es generalmente quirúrgico, siendo la cirugía la
T2 invade el tej. conectivo perimuscular; no única opción terapéutica con propósito curativo. La colecistec-
se extiende a la serosa o dentro del hígado tomía convencional o laparoscópica y control del enfermo es la
T3 invade y supera la serosa o invade órganos conducta más aconsejada para aquellos tumores limitados a la
adyacentes (< de 2 cm dentro del hígado) mucosa (estadio 0 : Tis, estadio I: T1a)3-13. Con el adveni-
T4 se extiende > de 2 cm dentro del hígado o miento de la Colecistectomía Laparoscópica el tratamiento pro-
en + de 2 órganos filáctico del cáncer de la vesícula, propuesto por Graham en
GAnGLIOs n0 no hay compromiso ganglionar regional 1931, se ha puesto nuevamente en consideración, teniendo en
n1 ganglios +: cístico, pericoledociano o del cuenta las ventajas del procedimiento. Pero también se debe te-
hilio hepático ner en cuenta que en muchos casos el diagnóstico intraoperato-
n2 ganglios +: peripancreáticos, periduode- rio de cáncer de vesícula por este procedimiento resulta más di-
nales, celíacos o del territorio de la mesen ficultoso, ya que los instrumentos no nos permiten una palpa-
térica superior ción adecuada de la vesícula como la exploración manual.9-10-12-13
mETásTAsIs m0 no evidencia de metástasis a distancia Cuando el tumor invadió la capa muscular (estadio I
m1 metástasis a distancia T1b - estadio II - estadio III) la cirugía radical o amplia-
da consistente en: colecistectomía , linfadenectomía del pe-
Cuadro 2. Clasificación TNM. dículo hepático, de ganglios regionales del tronco celiaco,
peripancreáticos y duodenales, más la resección de los seg-
Estadio T n m mentos hepáticos IVb y V es el tratamiento de elección5-6-8-
estadio 0 Tis N0 M0 9-13
. En algunas ocasiones es necesario una lobectomía he-
estadio I T1 N0 M0 pática derecha5-7-8-9-13. (Fig. 10) Los ganglios linfáticos com-
estadio II T2 N0 M0 prometidos más frecuentemente son el ganglio cístico y en
estadio III T1 / 2 N1 M0 segundo lugar los pericoledocianos de la estación N1 y los
T3 N0 / 1 M0 peripancreaticos de la estación N26. La colecistectomía am-
estadio IV a T4 N0 / 1 M0 pliada o radical requiere investigar primeramente los gan-
estadio IV b cualquier T N2 M0 glios retroperitoneales (N2), ya que su compromiso en la
cualquier T cualquier N M1 biopsia por congelación, deter mina la abstención de este ti-
po de cirugía debido a que no mejoran los resultados.
Cuadro 3. Estadios en cáncer de la vesícula biliar. En el estadio 1 - T1b, se plantea la cirugía radical ya que
en un 16 % de los casos existe la probabilidad de metásta-
menor es la posibilidad de extensión linfática y hepática del sis ganglionares o por contiguidad en el hígado. El funda-
cáncer14-17. Toyonaga y col sostienen que los factores que mento resulta de la diferencia en la sobrevida a cinco años
afectan negativamente el pronóstico son: el tipo histológico, del 28 % con colecistectomía simple, mientras que se eleva
el grado de penetración, la localización cercana al cístico, el al 100% en este estadio, con cirugía ampliada11. Por tal mo-
compromiso linfático, la invasión venosa y perineural2-14. tivo Wagholikar y col, promueven cambiar el estadio T1b a
Existen además dos particularidades anatómicas que con- T2 de la clasificación TNM17.
dicionan el pronóstico: 1) la ausencia de submucosa, y En estadio 2 un 56 % de los casos presentan compromi-
2) la vesícula carece de serosa en la cara que contacta so ganglionar y la sobrevida con cirugía ampliada a 3 y 5
con el hígado. Consecuentemente la invasión de la capa años alcanza el 90% y 70% respectivamente.
muscular aumenta significativamente la posibilidad de me-
tástasis ganglionares y de invasión del hígado9.
En el momento de la presentación un 10 % de los pacientes
tienen lesiones no invasivas limitadas a la vesícula y otro 15 %
presenta lesiones invasoras tempranas que invaden la fosa vesi-
cular o los ganglios regionales. El resto corresponden a enfer-
mos con enfermedad avanzada donde el pronóstico suele ser
ominoso. El estadio 1 generalmente se descubre en el estudio
histopatológico, después de la colecistectomía, y la sobrevida a
cinco años es muy buena oscilando entre el 60 y 100%.
Sin embargo la misma declina rápidamente a medida que
avanza la penetración, siendo del 10 al 30% en el estadio II,
5 al 8 % para la enfer medad estadio III y 0 % a los 5 años Fig. 10: Hepatectomía derecha por Ca de Vesícula invasor
en el estadio IV.
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En estadios III y IVa los autores japoneses plantean la libera factores de crecimiento o la acción de la plaquetas que
realización de resección del conducto biliar y la duodeno- adhieren células a los coagulos, serían medios propicios para la
pancreatectomía como complemento de la colecistectomía producción de dichos implantes secundarios4-10-17
ampliada5-7-8. Si el diagnóstico fue diferido, circunstancia que ocurre con
En la Universidad de Torino (Capusotti y col.) sobre 63 cierta frecuencia, el tratamiento quirúrgico radical, cuando es-
casos, presentaron un 61,3 % de casos avanzados (estadios ta indicado, debe ser realizado en un segundo tiempo. Si la co-
III-IV), los cuales fueron tratados mediante colecistecto- lecistectomía fue realizada por Videolaparoscopía, en el se-
mía ampliada, reser vando igual que otros autores, la resec- gundo tiempo resulta indispensable resecar el tejido alrededor
ción del conducto biliar o la duodenopancreatectomía para de la entrada de los trocares, para evitar la proliferación de
casos seleccionados2-6. Existen aún controversias sobre los implantes. Los resultados con la cirugía ampliada en la reope-
reales beneficios de la cirugía ampliada en el estadio IV5-14. ración son comparables con aquellos de la colecistectomía
En estos casos cuando se acompañan de ictericia, resulta ampliada efectuada en forma primaria.11
imprescindible antes de la resección hepática drenar en for - En casos de sospecha intraoperatoria, la biopsia por con-
ma percutánea la vía biliar hasta conseguir un nivel de bili- gelación nos puede confir mar el diagnóstico y nos per mite
rrubinemia por debajo de 5 mgr/dl, con el objeto de dis- efectuar la cirugía radical.
minuir la morbimortalidad7. En el estadio IVa - T4 n1 y en estadio IVb no se en-
Un problema que se nos plantea frecuentemente es el diag- cuentra indicado la cirugía ampliada, debido a la pobre so-
nóstico preoperatorio del cáncer de vesícula para poder elabo- brevida que no supera el 10% a los 5 años, con una eleva-
rar una táctica terapéutica adecuada. En general la confirma- da morbimortalidad operatoria.
ción se realiza en el curso de la colecistectomía o en forma di- En casos avanzados cuando existe obstrucción biliar se
ferida luego del estudio histopatológico17; por tal motivo es im- puede realizar una derivación biliar quirúrgica, o la co-
portante que el cirujano realice el estudio de la pieza ope- locación de stents biliares sea por vía percutánea o en-
ratoria, para comprobar las características de la mucosa, pu- doscópica. Cuando existe obstrucción duodenal se pue-
diendo en tales casos efectuar una impronta de la misma, que de realizar una gastroenteroanastomosis o para enfer -
puede resultar confirmatoria. Por tal motivo en muchos casos, mos de alto riesgo una gastrostomía descompresiva que
la colecistectomía por videolaparoscopía no encuentra real be- puede realizarse por vía endoscópica o percutanea.
neficio debido a que: 1) el enfermo debe ser sometido a una ci- Como la mayoría de los pacientes con estadio II - III y IV
rugía radical y 2) se ha comprobado el implante metastásico en van a presentar recaídas locoregionales, resulta conveniente la
pared abdominal, en el sitio del trayecto del trocar por el que radioterapia adyuvante sobretodo en estadios III y IV3-5-6-16
se extrajo la vesícula o por acción del neumoperitoneo3. El me- El tratamiento quimioterápico ha sufrido variaciaciones
canismo para la producción de estos implantes sería la disemi- desde el esquema inicial con 5 fluoruracilo y actualmente la
nación o exfoliación de células tumorales que necesitan de un combinación con Gencitabine - Cisplatino a mejorado los
medio adecuado para su proliferación. El tejido cicatrizal que índices de respuesta completa y la sobrevida3-5-6-16

bIbLIOGrAFíA 9. OGURA Y, TABATA M, KAWARADA Y Y MIZUMOTO R: Effects of


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