Está en la página 1de 3

CURSO

DESARROLLO DE HABILIDADES PARA EL DESEMPEÑO DEL INSTRUCTOR SENA


Código 41311584

Competencia: 240201056 ORIENTAR FORMACIÓN PRESENCIAL DE ACUERDO CON


PROCEDIMIENTOS TÉCNICOS Y NORMATIVA.

Resultado de aprendizaje:

240201056-01 INTERPRETAR EL CONTEXTO SENA EN EL MARCO DE LA FORMACIÓN


PROFESIONAL INTEGRAL TENIENDO EN CUENTA POLÍTICAS INSTITUCIONALES.

Actividad de Aprendizaje 2:

Reflexionar sobre los cambios emocionales en el contexto actual del ejercicio docente en
la Formación Profesional Integral.

TALLER 2: MIS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

Esta infografía permite darse cuenta de las diferentes etapas que hemos atravesado durante la
emergencia sanitaria por el COVID-19, a la que hemos enfrentado desde finales del 2019,
especialmente, observando la situación muy lejana en China y poco probable de volverse una
situación que nos afectaría de una manera tan radical en todos los aspectos de nuestra vida.
Particularmente cuando en mi familia se empezó hablar acerca del tema de la enfermedad en
general y los cuidados que debíamos tener fui una de las primeras en decir que no fueran
alarmistas y siempre tenía la percepción de que estaban exagerando en algunas medidas que se
estarían tomando al respecto, pues no dimensionaba el hecho de que fuera una enfermedad tan
contagiosa, hasta que tuvimos que enfrentarlo con un familiar cercano, mi primo, que vive en
Madrid, España, quien se había contagiado del COVID-19, su examen había salido positivo y se
encontraba en cuarentena en su apartamento en Madrid con sus compañeros quienes también se
habrían contagiado al parecer después de una salida a divertirse en grupo, la preocupación y el
dolor de mi tía fueron inminentes, pues pensar que su hijo quizás podría morir allí sin la compañía
de su familia se reflejaban en llanto y unas ganas desesperadas de salir corriendo a cuidar a su
hijo, este dolor de mi ser querido realmente fue un momento en donde se puso fin a mi zona de
indiferencia y falta de principio de realidad, además de una breve reunión familiar que me hizo
caer en cuenta que mi familia en general es hipertensa y con problemas cardiovasculares lo que
aumento mi miedo y desconfianza ante cualquier situación que anteriormente era normal, pues
empecé a limpiar todo exageradamente y normalmente me encontraba con esa sensación en el
pecho de que cualquier cosa que tocara o relación alguna que tuviera con objetos desconocidos
podrían poner en riesgo mi integridad, la de mi hija, mi padre o mis seres queridos más cercanos.
Confieso que inicialmente estuve apática y no me sentía capaz de sobrellevar la situación, pues
considero que soy una persona muy proactiva y mi quehacer como instructora en el SENA, en el
área de construcción hace que en mi trabajo siempre exista mucho movimiento, y diferente
quehaceres, actividades, por lo cual, fue difícil para mí adaptarme al sedentarismo que involucra
tan directamente el aislamiento preventivo como acción mitigadora de la propagación del virus y
comencé a realizar ciertas acciones de la zona de miedo y pesimismo como; indagar sobre la
enfermedad, sobre los países en donde se presentaban más casos y hasta el aumento diario de
pacientes confirmados, recuperados y muertos, lo que al principio causo mucho asombro,
desesperación, cuestionamiento pero que después, se convirtió en la forma en como aprendí
sobre la enfermedad y los riesgos y los mecanismos de prevención personal y familiar. Este
panorama negativo lo contrarreste inicialmente haciendo ejercicio en mi casa en los momentos en
los que me sentía irritada o confundida, así como la lectura, el trabajo como instructora y los
estudios que estoy realizando como productora multimedia de manera virtual en el SENA, me
hicieron tomar el impulso y ser positiva y empezar a ver la situación de una mejor manera, el
tiempo que dedicaba viendo noticias negativas decidí invertirlo en buscar la manera de consolidar
cursos virtuales y llegar a las personas que necesitan formarse para el trabajo sobre todo esta
población víctima que ha sido vulnerada en sus derechos fundamentales y que es la razón de ser
de mi labor como instructora.

Estoy segura de que aún me encuentro en la zona de aprendizaje, pues estoy todo el día dispuesta
a aprender herramientas de comunicación nuevas e implementar diversas formas para
comunicarme con mis aprendices, lo cual no ha sido fácil, puesto que la mayoría de ellos no
cuentan con la conectividad y las herramientas necesarias para llevar a cabo los cursos virtuales
que yo tenía planeado impartir y que he adaptado a la virtualidad, sin embargo, sigo optimista y
en la zona de crecimiento en donde he logrado adaptarme paulatinamente a la situación y
agradezco a diario a Dios por darme la oportunidad de tener un techo, un gran trabajo en una
excelente institución que nos ha brindado la mano y nos ha cuidado nuestro recurso económico,
pues considero que vivir en una constante agradecimiento nos hace valorar más aquello que
tenemos y que en algunas ocasiones consideramos poco o insuficiente para nuestra felicidad.

El aislamiento como instructora me ha ayudado a realizar las cosas con paciencia y un poco más de
premeditación, dedicar tiempo al desarrollo curricular y nutrir los contenidos de los programas de
formación a través de herramientas más útiles, creativas y que expresan la información que
requieren los aprendices para alcanzar sus competencias de una manera más agradable, tangible y
perdurable, de igual forma, la necesidad de formación de la población ha hecho que se adapten y
se involucren con las herramientas tecnológicas que quizás no eran de su interés pero que no
podemos negar y menos después de esta situación que son tecnologías de las cuales somos
completamente dependientes. Esto es bueno pues permite que todas las personas realmente nos
encontremos conectadas en un mundo globalizado en donde la información se encuentra al
alcance de nuestras manos gracias a la tecnología pero que la carencia de acceso ante la misma no
permite el desarrollo social de la mayoría de las personas que han sido víctimas en el país o que se
encuentran en una condición de desplazamiento lo que cohíbe sus posibilidades para formarse,
capacitarse, trabajar y tener una vida digna.
Como hija considero que me ha acercado mucho más a mis padres, ahora los llamo
constantemente, o escribo mensajes de texto con ellos, hablamos durante horas y nos contamos
nuestros sentimientos y los diferentes temores que hemos enfrentado con esta situación, mi
madre se encuentra en estados unidos y aunque está tomando todas las medidas de autocuidado,
su labor ha seguido normalmente, mi padre se encuentra en una finca a las afueras de la ciudad y
he pensado que no veo la hora de que las cosas vuelvan a la normalidad para compartir más
tiempo con él como padre y como abuelo de mi hija.

También podría gustarte