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UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE PATOLOGÍA MÉDICA

CARRERA: CITOTECNOLOGÍA

ASIGNATURA: CITOLOGIA II

Líquidos y
derrames

Elaborado por:
Profesor:
LEÓN SEQUERA FELISMAR ANDREINA
Lcdo. DAVID URANGA
DNI: 28.439.114

Sección: 1M-B

San Diego, Carabobo Mayo del 2020


El agua es el componente corporal con mayor porcentaje y se encarga de
formar los líquidos corporales, que junto a diferentes solutos encontrados en ella
mantienen el volumen estable. El cuerpo humano segrega todo tipo de sustancia los
líquidos corporales tiene una división de tres miembros el primero son los líquidos
intracelulares que como su nombre lo indica se encuentran dentro de la célula y
corresponde la 2 o 3 parte del liquido corporal, los liquido extracelulares también se
encuentran siendo este un vehículo de intercambio para todas las sustancias
existente que poseen las células del organismo.

Ahora bien, se sabe que los líquidos corporales son segregados por el cuerpo
humano, se toma en términos generales el líquido cefalorraquídeo que es parte de los
líquidos corporales y no es más que como su nombre lo indica un liquido que va a
presentar un color transparente que recubre el encéfalo y la medula espinal. Circula
por el espacio subaracnoideo, los ventrículos cerebrales y el canal medular central
sumando un volumen entre 100 y 150 ml, en condiciones normales. El líquido
cefalorraquídeo puede enturbiarse por la presencia de leucocitos o la presencia de
pigmentos biliares. Numerosas enfermedades alteran su composición y su estudio es
importante y con frecuencia determinante en las infecciones meníngeas,
carcinomatosas y hemorragias. También es útil en el estudio de las enfermedades
desmielinizantes del sistema nervioso central o periférico.

De esta manera su función es proteger, alimentar, lubricar y ayudar en la


función eléctrica del sistema nervioso, de igual manera proporciona el medio más
adecuado para la supervivencia y la comunicación del cuerpo humano. Tanto el
cerebro como la médula espinal son los órganos más protegidos del cuerpo,
contenidos dentro del armazón del cráneo y de la columna vertebral respectivamente y
fortificado por una gran cantidad de ligamentos y músculos. En cuanto a la circulación
del líquido cefalorraquídeo comienza en los ventrículos laterales, continúa hacia el
tercer ventrículo por el agujeros de Monro también conocidos como agujeros
interventriculares y luego transcurre por el acueducto cerebral (acueducto del
mesensefalo) (acueducto de Silvio) hasta el cuarto ventrículo.

Por otra parte el líquido cefalorraquídeo de manera microscópica, está formado


con un epitelio cilíndrico simple, cuyas células ependimarias que lo conforman recubre
la superficie ventricular. Cabe destacar que en fetos y en niños estas células están
ciliadas y a medida que pasa el tempo van perdiendo los cilios. En el eppendyme las
superficie luminal es de forma plana y en el lado profundo las células suelen agruparse
y formar extensiones que luego se juntan con el tejido subyacente. Cabe destacar
ademas que, las células coroides tienen un abundante citoplasma rosado cuyo externo
de la superficie es ocasionalmente cupuliforme.

Además de las células mencionadas anteriormente, también resaltan unos


peculiares grupos de células conocidas como células cartilaginosas que en la mayoría
de veces que se encuentran presentes como consecuencia de ser arrastradas en la
punción lumbar. Los megacariocitos son células que pueden presentarse al igual que
otras células inmaduras de las estirpes eritropoyéticas como ramificación de una
hematopoyesis leptomeningea o como material originario de una punción lumbar con
extracción de hueso esponjoso vertebral, esto puede suceder especialmente en niños
de corta edad o en personas de edad avanzada y en ocasiones con intensa
osteoporosis.

Tomando en cuenta las diferentes células que se pueden presentar el los


extendidos citológicos, se procede a mencionar los procesos infecciosos por los que
pueden llegar a pasar las citopatologías de líquidos y derrames. En relación con el
tipo de germen se presentan cuadros citológicos indistinguibles que se pueden
considerar dos grupos según los procesos que van a llevar un transcurso más agudo
como los causados por los gérmenes como Meningococo, Estreptococo, Estafilococo
Neumococo y Haemophilus Influenzee. Los cuadros citológicos son diferentes en
proporción con los distintas etapas evolutivas del proceso.

En cuanto al líquido sinovial, se conoce que, la membrana sinovial cubre


internamente las articulaciones sinoviales y contiene el líquido sinovial que se conoce
como un fluido viscoso y claro que se localiza en las articulaciones y tiene la
consistencia de la clara de huevo. Su constitución es la de un ultrafiltrado del plasma,
con la misma composición iónica. Se produce por ultrafiltración de la rica red vascular
en el tejido sinovial, mientras que el ácido hialurónico y una mucoproteína, se segrega
en el dializado por las células sinoviales. Tiene como función llenar la cavidad articular
y actuar como lubricante conservando al mínimo la fricción entre los huesos durante el
movimiento o mientras se soportan pesos. Ademar de proveer un medio nutricional
para el cartílago.

Por otra parte resaltan los líquidos pleural, pericárdico y peritoneal cuyas
efusiones se clasifican en exudado y trasudados. Los trasudados se desenvuelven
cuando los factores que influencian la formación o la reabsorción de los líquidos se
alteran y se produce una acumulación de líquido. En cuanto a los exudados, son
derrames que están generalmente relacionados con el daño a las paredes vasculares.
Se corresponde con dos etiologías, inflamatoria o tumoral. Desde el punto de vista
citológico se caracteriza por pleocitosis altas, las cuales cualitativamente están en
relación con la etiología.

Es importante saber diferenciar los derrames pleurales como resultado de un


exudado o de un trasudado para poder diagnosticar las diferentes causas de las
distintas enfermedades que se pueden ocasionar. Se describen las características y la
formación del líquido pleural, las causas según el tipo de derrame, así como los
procedimientos necesarios para tomar muestras útiles para un mejor análisis en el
laboratorio clínico. Los líquidos serosos concentran a los fluidos pericárdico, ascítico y
pleural. Estos fluidos componen un ultrafiltrado de plasma, que es un proceso continuo
de formación y reabsorción de fluidos serosos que tiene lugar en todos los espacios
corporales.

La formación fisiológica de los líquidos está dada por la presión oncótica del
plasma, la permeabilidad capilar, la presión hidrostática y coloidosmótica entre los
capilares y el sistema vascular, la integridad de la serosa y el drenaje linfático del
complicado sistema a través del cual se produce la reabsorción de los líquidos. El
aumento del líquido pleural se denomina derrame pleural. El estudio de estos
derrames en el laboratorio es de utilidad para los enfoques médicos y los
procedimientos que deben llevarse a cabo en presencia de estos derrames, los cuales
se consideran anómalos cuando en el examen radiológico puede detectarse aumento
del volumen en la cavidad pleural.
Referencias bibliográficas

Uranga, David. Aparato Respiratorio 2020

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