Está en la página 1de 2

NO OTRA VEZ A LA DICTADURA.

En nuestro país la ultima dictadura militar es sin duda la más memorable, razón
por la que en la actualidad debemos apreciar la posibilidad de vivir en la
democracia por mas imperfecciones que esta tenga dentro del estado. Una
dictadura solo trae caos y destrucción a una nación y causa la muerte de miles
de inocentes. Cuando un presidente opta por la dictadura este oprime nuestros
derechos, haciéndonos vulnerables, el Perú ya vivió por esto y no se debe
repetir de nuevo, en la década del fujimorismo, año 1990 se estableció en el
Perú el régimen autoritario de Alberto Fujimori, aplicando medidas económicas
neoliberales en un gobierno poco democrático y de una profunda corrupción.

‘’En el momento cumbre del terrorismo, se aplicaron estrategias, como las del
coche bomba. Uno de los atentados más sonados es el atentado de Tarata. La
noche del 16 de julio de hace 18 años los seguidores de Guzmán hicieron
estallar dos carros-bomba con 500 kilos de ANFO (mezcla de nitrato de amonio
y un combustible derivado del petróleo) en la concurrida calle Tarata.
Veinticinco personas murieron, 155 quedaron heridas, la onda expansiva
destruyó o dañó 183 casas, 400 negocios y 63 automóviles estacionados’’
(recuperado de https://elcomercio.pe/archivo-elcomercio/archivo/sueno-roto-
husares-30-anos-atentado-terrorista-pleno-centro-lima-noticia-ecpm-640234)

El gobierno de Alberto Fujimori reaccionó con mayor firmeza y rapidez frente a


lo que se consideró una señal de arrogancia y demostración de poder por parte
de Sendero en su empeño de destruir el Estado. Además, cabe desatacar que
su gobierno hizo pobre a la mitad del país y a la otra parte rica y en la
actualidad se puede encontrar muchos testimonios de aquello.

Adjuntando la opinión del ministro José Eduardo Zeballos, afirman que el


terrorismo es sólo en apariencia una forma de lucha política. Pero puede ser el
modo de expresar complejos psicológicos personales, frustraciones y
resentimientos que tienen un origen social. El terrorista da forma a este
sentimiento, lo convierte en razón y lo conserva como motor que lo guía en la
acción. El resentimiento y la protesta reprimidos largamente se convierten en
ideología. Luego se mata o se muere por dicha ideología, pero en realidad se
está matando por un trauma personal.

En conclusión, este movimiento tan influyente y fuerte, formó parte de nuestro


desarrollo como sociedad, nos mostró, y hasta ahora lo sigue mostrando cuán
insensato y arcaico puede llegar a ser el humano. En mi opinión, uno puede
tener sus ideales, puede querer un bien común y añorar como muchos la
igualdad social, pero hay formas de manifestar nuestros malestares, sin
necesidad de dañar a nadie, siendo una completa paradoja de lo que realmente
defendemos, que es nuestro bienestar.

También podría gustarte