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Más allá de la sociedad disciplinaria

El deber por el poder, en eso se convirtió la pauta máxima del ciudadano del siglo XXI
donde primero rige la capacidad o posibilidad de realizar algo, o la obligación auto
impuesta por cada ser que la obligación de realizar algo impuesto o sometido por un
tercero.

La realidad es que el ser humano de ahora es movido por la capacidad de ser libre de
escoger que hacer sin mirar que detrás de esto ya viene un deber ser propuesto o
impuesto por la sociedad de lo que lo que es correcto o no; por ejemplo que la vida es
nacer, estudiar, estudiar y trabajar, trabajar, jubilarse y morir. Esto en otras palabras es
hacer del ser humano un ser mecánico, un robot que funciona de manera sistematizada,
disciplinado ajeno a su ser por cumplir objetivos que desde su perspectiva lo llevarán a
la felicidad y la satisfacción personal; es aquí donde aparece el hombre fracasado
deprimido que niega su ser, sus capacidades donde llega al punto de "no poder poder
más" al no llegar a cumplir sus obligaciones o metas personales por la sobre explotación
entra en depresión.

El cambio de la sociedad disciplinaria a la sociedad de rendimiento no fue sólo en los


sujetos las infraestructuras son un reflejo del cambio que el hombre sufrió, se ven más
construcciones dirigidas a generar a ser más productivas para quienes tiene las riquezas
o para ayudar en las autoimposisiones del ser humano, gimnasios, mega construcciones
de edificios de oficinas , centros comerciales, mega tiendas departamentales, comida
rápidas de baño costo son ejemplo de lo que la sociedad de rendimiento necesita para
que sus ciudadanos permanezcan.

La real academia española define el deber como


“Aquello a que está obligado el hombre por los preceptos religiosos o por lasleyes natur
ales o positivas.”, esto supone para muchos un esfuerzo que sin lugar a dudas admite
un sacrificio, sin ningún beneficios, es lo que la sociedad imputa que se debe
hacer, como una imposición de estándares de la vida o leyes, una sociedad administrada
por el control de los sujetos.

Esta misma define el poder como “Tener expedita la facultad o potencia de hacer algo”
de esta definición se presume que el poder es un reto, una sensación de libertad y de
productividad imaginable porque instala al sujeto un objetivo que desde el principio de le
da la motivación de ser capaz de realizarlo siendo esto un sentimiento positivo y
motivador.

Pasar de la prohibición, el mandato, la imposición, la obligación y el deber de una


sociedad de disciplina a los proyectos, motivación, iniciáticas y el poder hacer conlleva
a un cambio de actitud que vitaliza, llama al trabajo y auto exigirse.
Un sujeto del deber y disciplinado no trabaja con motivación por ser impuesto por otros
por ello se cansa y abandona su deber, llevándolo a desquiciarse o a la criminalidad ;
mientras un sujeto del poder y la posibilidad trabaja "feliz" motivado por eso es más
eficiente y genera una alta rendimiento o productividad, pero ello lo realiza con disciplina
.

El hombre del digo XXI es destruido por el exceso de positividad, la compromiso auto
impuesta que cree que todo es posible, está lucha interiorizada conlleva a una guerra
orgánica que lleva a una depresión sistémica, aunque libre de un opresor externo es
esclavo de sí mismo donde es el quien castiga y sufre por la libertad de poder.

Es entonces donde la auto explotación elimina al sujeto y lo minimiza en cuanto maximiza


la productividad y el rendimiento .Es paradójico como funciona lo sociedad de
rendimiento que pone al ser humano como arquero y como blanco en una combinación
que destruya la existencia del ser como tal "feliz y libre".

Bibiana Paola Baldrich Luna

Estudiante de Ing. De Telecomunicaciones

C.C. 1020452675

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