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Santiago, Chile
ISSN impreso 0718-0160
ISSN electrónico 0718-6436
Revista Tradición y Saber es una publicación periódica orientada a la difusión del quehacer
universitario en los ámbitos de las ciencias, las artes, la cultura y la educación, desarrollada
por la Universidad Bernardo O’Higgins desde el año 2004.
Los manuscritos de artículos y reseñas son recibidos y revisados en sus aspectos formales
por el comité editorial, para posteriormente ser evaluados disciplinariamente por el comité
científico que actúa como equipo consultor ajeno al comité editorial. Los artículos remiti-
dos a Tradición y Saber deben regirse por las normas editoriales de la revista, explicitadas al
final de la presente edición.
The Tradición y Saber journal is a periodic publication orientated to the diffusion of the
university occupation in the areas of the Sciences, the Arts, the Culture and the Education
developed by the University Bernardo O’Higgins. Since its first volume published in 2004,
its aim has been to cover areas scientific and of the humanities.
The manuscripts of articles and reviews are received and checked in his formal aspects by
the Publication Committee, later to be evaluated for knowledge to discipline by the Scien-
tific Committee that acts as consulting equipment foreign to the Publication Committee.
The articles sent to Tradición y Saber must be ruled by the publishing procedure of the
Journal, published at the end of the present edition.
Presentación 11
Julio Ananías Cattán
I. Educación
Panorama global de los derechos sociales en chile durante las diferentes etapas
de la vida republicana 85
Inés Aravena Baehr
Crédito con Aval del Estado y su impacto en las Instituciones de Educación Superior 107
Marcelo Andrés Ruiz Toledo
En la más bastante forma que haya lugar en derecho ante vuestra merced comparezco…”.
Entre el “sujeto social” y el “subalterno judicial”: en torno al valor heurístico de las
fuentes judiciales. Análisis de un expediente modelo. Chile, inicios del siglo XIX 195
Víctor Brangier Peñailillo
V. Ciencias de la Salud
11
12
Resumen
El siguiente artículo se refiere a un estudio de observación, analítico y diagnóstico, con el fin de detectar
necesidades formativos-didácticas en docentes del área de historia, geografía y ciencias sociales, cuestión que
ha puesto en evidencia el problema del escaso desarrollo de la reflexión pedagógico-didáctica y la necesidad
del despliegue de competencias docentes en la habilitación didáctica de la enseñanza. Este estudio se abordó
desde diversas perspectivas: formación inicial docente, la didáctica de la historia, geografía y ciencias sociales,
el marco para la buena enseñanza, y por último, el marco curricular relativo a los objetivos fundamentales y
contenidos mínimos obligatorios para la enseñanza media por el decreto Supremo N°232, y las actualizacio-
nes curriculares consecuentes que se habilitaron durante los años 2010-2011.
Abstract
The following paper refers to an observation, analysis and diagnosis study in connection to identifying the
different needs that History, Geography and Social Sciences teachers have in the teaching and learning
process and the didactics field. This has been put on the spot the lack of development regarding didactic
insights and the necessity of teaching competence displays in didactic authorization. This research was rai-
sed from different perspectives: Teachers preparation, History didactics, Geography and Social Sciences,
Effective Teaching Framework, Fundamental curricular objectives, and requested contents in secondary
education dictated in the N°232 Supreme Decree, it is circumscribed during the years 2010 and 2011.
1
Este trabajo es parte de una investigación más amplia, desarrollada junto al profesor Alfredo Gómez A., docente de la
Escuela de Historia y Geografía, Facultad de Educación, e Investigador de la Dirección de Investigación y Relaciones
Internacionales, Universidad Bernardo O´Higgins.
15
OBJETIVO GENERAL:
Diagnosticar el desarrollo del pensamiento didáctico en la práctica educativa de los docen-
tes de educación media del sector de historia, geografía y ciencias sociales.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
a. Reconocer los estilos docentes del profesorado del área de historia, geografía y ciencias
sociales.
16
Nuestra presencia en una institución de educación media (por dos años: 2010-2011) nos
ha llevado a reconocer diferencias no sistematizadas a la fecha en la práctica pedagógica
del profesorado. Nos referimos a un conjunto de hábitos dentro y fuera de la sala de clases
que constituyen un estilo docente desde donde se orienta la enseñanza y, creemos también,
se predetermina el nivel de logro de los aprendizajes de los estudiantes. Creemos que el
estilo docente predominante, en apariencia, se fundamenta en diversas prácticas de larga
data en dicha institución de carácter municipal, pero sobre todo, en la cultura escolar pre-
dominante donde residen diversos prejuicios que se evidencian en el discurso pedagógico
de los profesores que vincula la calidad de los aprendizajes de los alumnos con su origen
socioeconómico y proyecciones dentro del mercado del trabajo. Este fenómeno, creemos,
termina por generar el efecto de “negación de futuro”2 en el estudiantado, mostrando desde
muy temprano evidencias de una escasa cohesión, baja autoestima académica y ausencia de
hábitos de estudios.
En apariencia, una de las posibles causas de este problema: radica en que existe un
conjunto de contradicciones expresadas en el discurso pedagógico predominante en los
docentes, el que no se condice con las características generales que perfilan su desempeño.
Las consecuencias se evidencian en el escaso nivel en el desempeño de los estudiantes, así
como las bajas expectativas de los docentes en sus propios estudiantes y en los resultados de
su propia labor docente.
2
Nos referimos a un juicio a priori sobre el desempeño y destino negativo de los estudiantes, que termina por afectar
el desempeño del docente y las expectativas sobre el resultado de su propio trabajo.
17
18
CRITERIOS/NIVELES OBSERVACIONES
De formación docente Saberes disciplinarios incompletos con recurrencia en
errores conceptuales.
Ausencia de transposición didáctica.
Ausencia de uso de recursos y estrategias didácticas.
Ausencia de lo procedimental y actitudinal del
aprendizaje.
Ausencia de la comprensión y apropiación curricular.
Ausencia completa de planificación, implementación
y desarrollo de recursos didácticos en el aula, así como
de instancias didácticas externas, como por ejemplo,
los museos del sector.
De trabajo en aula Visión positivista del conocimiento desde el punto de
vista cuantitativo.
No utiliza recursos directos y de naturaleza conceptual.
Uso inadecuado y diacrónico del texto escolar en el
aula, tanto de acuerdo a los momentos pedagógicos
de la clase como con las etapas de trabajo del texto. El
texto no se asume como una propuesta metodológica
integral, sino como una herramienta que remplaza el
trabajo del docente.
Pensamiento y discurso No existe un discurso pedagógico coherente y episte-
pedagógico mológicamente bien fundado.
Experiencia de vida se mezcla con conocimientos o
dominios pedagógicos concretos, pero los docentes no
dan cuenta de una relación diacrónica entre práctica y
discurso pedagógico.
Falencias del desempeño docente se atribuyen o justi-
fican por factores externos al docente.
FUENTE: Elaboración propia.
No se incluye aquí el nivel institucional, ya que consideramos que el colegio presta una
plataforma apropiada para la práctica crítica de la acción pedagógica, quedando en manos
del profesor tomar y desarrollar este verdadero desafío.
19
4. Fundamentación de la problemática
Es importante abordar este tema, ya que desde esta problematización podemos proyectar
una ruta a seguir en torno a una propuesta didáctica concreta, sistemática y coherente
con la propuesta metodológica del colegio, que apunta a la generación de aulas temáti-
cas que sirvan de apoyo-soporte para todas las decisiones que tome el docente en materia
de acción pedagógica. Se determina que en la actualidad, existiendo un marco político-
administrativo en el establecimiento que apoya el desarrollo didáctico, la iniciativa de los
docentes ha sido muy pobre, limitándose, en el mejor de los casos, a la integración de un
mapa en el muro de una sala con un solo fin decorativo, esperando la eventualidad de su
uso. Podemos constatar que la única herramienta didáctica incorporada en el trabajo de
aula es el uso de la fotocopia como reemplazo del texto de estudio.
20
Creemos que una solución viable a este panorama es generar una instancia de creación e
innovación didáctica, que sea transmisible a los demás docentes del sector. Es fundamental
que el desarrollo didáctico que proponemos se asuma más allá que a nivel metodológico,
creemos que el rol de docente debe redefinirse en torno a redituar al docente de historia y
ciencias sociales en su comunidad educativa, revalidando su visión de sociedad y hacien-
do significativos los aprendizajes que promueve, mediante la formulación y desarrollo de
aprendizajes de “conocimiento social”. Nuestro interés es abordar el problema diagnostica-
do desde su dimensión didáctica. Entendemos el desarrollo didáctico como la integración
efectiva entre el conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje. Consideramos que es necesa-
rio y urgente potenciar la capacidad crítica y creativa de los docentes, así como alentar un
deseo de transformación de la realidad a la que se han adaptado tan eficientemente, pero
que regula y condiciona de modo determinante su práctica y los resultados de su trabajo
pedagógico.
5. Interrogantes planteadas
21
¿Es posible que existan problemas en la práctica de los profesores de historia y ciencias
sociales? ¿Es posible promover un cambio en las prácticas, haciéndolas coherentes al dis-
curso pedagógico de los docentes, y en última instancia, contribuir a su mejoramiento? ¿Es
posible promover el desarrollo de una práctica docente crítica innovadora con una propues-
ta didáctica atractiva, actualizada y permanente? ¿Es posible promover el uso de recursos
didácticos en el aula, como de material de apoyo para el aprendizaje? ¿Es posible promover
la adecuada utilización de las propuestas metodológicas de los textos escolares? ¿Es posible
promover el uso de recursos didácticos externos al liceo, que pueden contribuir al logro de
aprendizajes, como los museos? De acuerdo a la política planteada por el establecimiento
educacional, ¿es posible concretar el proyecto didáctico de aulas temáticas en historia y
ciencias sociales con el actual equipo de profesionales?
6. Método
Participantes
Esta investigación es de carácter cualitativo. Por tanto, el diseño de investigación es emer-
gente, en el entendido que va surgiendo y configurándose en el proceso mismo de la inves-
tigación, de corte transaccional y desde la fenomenología. En relación a la muestra, esta es
de carácter intencional, y la muestra es la población del grupo en estudio, ya que los mismos
docentes que realizan clases en el establecimiento son los observados y entrevistados.
22
El tratamiento de los datos producidos y/o recolectados fueron analizados desde tres pers-
pectivas: por un lado la enseñanza de los Contenidos Mínimos Obligatorios (CMO), la
aplicación del marco de la buena enseñanza y el desarrollo de metodologías y estrategias
didácticas para lograr aprendizajes significativos en los estudiantes.
Los docentes observados presentan aspectos comunes, a saber: tienen una inspiración
constructivista que no logra concretarse; no logran hacer clases con momentos pedagógi-
cos definidos y bien diferenciados; no utilizan los conocimientos previos de sus alumnos, y
sus estudiantes no son protagonistas de sus aprendizajes; están conscientes de estas falen-
cias, pero atribuyen su origen a las exigencias institucionales, a los problemas que aquejan
a la reforma educativa y a las características intelectuales de los estudiantes; comparten un
juicio lapidario sobre la educación básica y consideran que ellos reciben sus malos resulta-
dos, pero que su trabajo no es corregir los errores de otros docentes; no asumen el aprendi-
zaje de sus estudiantes como un desafío social, y su accionar no se relaciona con una clara
responsabilidad social.
Este perfil docente afecta sensiblemente la calidad de aprendizaje de los estudiantes, por
lo que las deficiencias de los resultados no las atribuimos a las características de los estu-
diantes. Según hemos esbozado, en el estado de cosas juegan diversos aspectos, como las
características de formaciones disciplinarias diversas y formaciones pedagógicas diferentes.
Aunque no los podemos evaluar directamente, se cree que los docentes evaluados median-
te observación directa no modelan activamente su práctica de acuerdo a una actitud crítica.
Sus declaraciones respecto de ideas directrices o la episteme de su accionar pedagógico no
presentan una coherencia con su praxis. Creemos que no existe una genuina actitud crítica,
traducida en conductas que surjan de cuestionamientos, del siguiente tenor: ¿cómo veo la
educación hoy?, ¿qué formación tengo?, ¿cómo contribuyo al desarrollo de mis estudiantes?,
¿Cuál es el nivel de vinculación teórico-práctica que realizo entre el conocimiento discipli-
nar y el saber pedagógico con el fin de mejorar el aprendizaje de mis estudiantes? En suma,
se aprecia entre estos docentes el manejo positivo de la información, pero no las perspec-
tivas interpretativas, procesual, multicausal y multiconsecuencial. Tal como se expresa en
los gráficos, lo importante es que el aprendizaje no sea meramente declarativo, sino que sea
multidimensional (saber, saber hacer y saber ser), siendo fundamental la significatividad del
aprendizaje a fin de mejorar el desempeño de los estudiantes.
En este sentido creemos que traducimos el espíritu del marco de la buena enseñanza, el
que explicita: “El marco para la buena enseñanza supone que los profesionales que se desempe-
ñan en las aulas, antes que todo, son educadores comprometidos con la formación de sus estu-
diantes. Supone que para lograr la buena enseñanza, los docentes se involucran como personas
en la tarea, con todas sus capacidades y sus valores. De otra manera no lograrían la interrelación
empática con sus alumnos, que hace insustituible la tarea docente. Este marco reconoce la com-
plejidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje y los variados contextos culturales en que
éstos ocurren, tomando en cuenta las necesidades de desarrollo de conocimientos y competencias
por parte de los docentes, tanto en materias a ser aprendidas como en estrategias para enseñarlas,
así como en la generación de ambientes propicios para el aprendizaje de todos sus alumnos y en
la responsabilidad de los docentes sobre el mejoramiento de los logros estudiantiles. El marco de
23
Los cuatro dominios del docente que supone el MBE, a saber, la preparación de la
enseñanza, la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje, la enseñanza para el
aprendizaje de todos los estudiantes y las responsabilidades profesionales, se han sintetiza-
do en nuestra exposición respecto al perfil del “profesor eficiente”. Creemos que debemos
profundizar estas concepciones con el fin de reflexionar sobre nuestras propias prácticas,
recogiendo los aspectos a los que hemos aludido, y usarlos críticamente en una autoevalua-
ción constructiva, en pos del beneficio de nuestros estudiantes.
Las orientaciones que se señalarán a continuación serán guiadas por el marco de la bue-
na enseñanza, que establece cuatro dominios:
24
Sin duda, lo que muestra el cuadro anterior manifiesta la interconexión de los dominios
planteados, ya que uno se contiene en el otro. Finalmente, podemos constatar que los pro-
blemas
Sin bosquejados aquí se fundan
duda, lo que muestra el cuadroenanterior
la etapa de la formación
manifiesta inicial de
la interconexión docente y en la planteados
los dominios prác- por, ya que un
tica pedagógica en la que se acostumbró a trabajar. En lo central, ellos no intervienen
contiene en el otro. Finalmente, podemos constatar que los problemas bosquejados aquí se fundan en la etapa d en
el medio, sólo actúan consecuentemente con él. Esta actitud se refleja en los alumnos y sus
formación inicia docente y en la práctica pedagógica en la que se acostumbró a trabajar. En lo central, ellos no intervienen
logros, en su motivación y en el desarrollo de una autoestima menoscabada al saberse poco
el medio, sólo actúan consecuentemente con el. Esta actitud se refleja en los alumnos y sus logros, en su motivación y e
capaces o “perdedores” en comparación al perfil de enseñanza de un colegio privado. Surge
desarrollo de una autoestima
aquí la necesidad de asumir menoscabada al saberse poco
las transformaciones capaces
a las que aludeo Schön
“perdedores”
(1987),enen comparación
atención al perfil de enseña
dea un
quecolegio privado.e Surge
los cambios aquí la necesidad
innovaciones educativasdecomienzan
asumir lasentransformaciones a las que alude
las prácticas profesionales, Schön (1987) en atenció
situa-
ción
que losque generae que
cambios un buen profesor
innovaciones educativasreflexione cotidianamente
comienzan en las prácticas sobre lo que enseña
profesionales, y paraque genera que un b
situación
qué lo reflexione
profesor enseña. Elcotidianamente
perfil de este docente
sobre lo apunta a quienes
que enseña y paralogran
qué loinstalar
enseña.procesos reflexivos
El perfil de este docente apunta a quie
en susinstalar
logran prácticas, que piensan
procesos reflexivosenenlasus
transformación
prácticas, que y en la mejoría
piensan de los aprendizajes
en la transformación de los de los aprendizajes
y en la mejoría
alumnos, principalmente mediante la realización de cambios en la acción del aula tras un
los alumnos, principalmente mediante la realización de cambios en la acción del aula tras un proceso de reflexión crítica
proceso de reflexión crítica del programa y sobre su propia práctica pedagógica.
programa y sobre su propia práctica pedagógica.
Con este esquema podemos vislumbrar que la dimensión donde residen los principales
Con este
problemas del esquema podemos vislumbrar que la dimensión
proceso enseñanza-aprendizaje-evaluación en eldonde residen los radican
establecimiento principales
en problemas del pro
el tipo de enseñanza que se ejerce,
enseñanza-aprendizaje-evaluación en elesto es, los rasgosradican
establecimiento generales detipo
en el las de
prácticas docentes,
enseñanza que selos
ejerce, esto es, los ra
estilos pedagógicos
generales imperantes
de las prácticas docentes, ylos
lasestilos
consecuencias
pedagógicos que generan yenlaslosconsecuencias
imperantes aprendizajes que de sus
generan en los aprendiz
deestudiantes. Podemos
sus estudiantes. asegurar
Podemos que que
asegurar las concepciones
las concepcionespedagógicas
pedagógicasgravitan dede
gravitan modo
mododeter-
determinante en los dive
minante en los diversos espacios del contexto educativo, a saber, el propio sistema escolar,
espacios del contexto educativo, a saber, el propio sistema escolar, en el proyecto educativo que promueve el liceo, e
en el proyecto educativo que promueve el liceo, en los apoderados y sus expectativas, en los
apoderamos y sus expectativas, en los propios alumnos y sus aprendizajes, pero sobre todo en los docentes. Esta ú
propios alumnos y sus aprendizajes, pero sobre todo en los docentes. Esta última dimen-
dimensión es, quizás la más importante, ya que las debilidades e incoherencias entre conceptos y praxis generan más d
sión es quizás la más importante, ya que las debilidades e incoherencias entre conceptos y
enpraxis
el aprendizaje
generan más de los estudiantes.
daños Es así quedepara
en el aprendizaje enfrentar los Es
los estudiantes. desafíos
así quepedagógicos
para enfrentarde articular una enseñ
los desafíos pedagógicos
constructivista de articular
y superar la inequidad unanoenseñanza
social basta conconstructivista
un docente quey superar
sepa de la suinequidad
asignatura, es necesario el ju
social nodebasta
integrado con unde
un conjunto docente
roles y que sepasaberes
de otros de su asignatura, es necesario
especializados que van aeldirigir
juegolasintegrado
conductas dede un docente “integr
un conjunto de roles y de otros saberes especializados que van a dirigir las conductas de un
“holístico”.
docente “integral” u “holístico”.
Formación disciplinaria
Formación pedagógica
En efecto, parece más valioso un saber técnico-práctico, que permita, desde la teoría pedagógica fundar decisio
metodológicas. De este modo, también, podemos desprender que el saber pedagógico va de la mano de mecanismos
vinculación teórico – práctico, elemento esencial en la habilidad y competencias profesionales de un docente que cre
25
desarrolla herramientas didácticas para el logro de los aprendizajes y el mejoramiento progresivo del desempeño de
estudiantes.
En relación al ¿qué enseñar?, es necesario que “ los maestros se pregunten con qué enfoque
están tratados los contenidos en los diseños curriculares, en los libros de textos o en las propuestas
didácticas en circulación, que están introduciéndose en esta problemática” (Aisenberg et. al.
2005: 81). Esto requiere de un desafío común a las organizaciones educativas, en especí-
fico el departamento de historia y geografía del establecimiento debe preguntarse: “¿Qué
concepción histórica subyace en los materiales de trabajos con que cuenta el docente? ¿Qué tipo
de contenidos predominan? ¿Se incluye en los mismos a los hombres, sus vidas, sus trabajos?
¿Consideran cómo producen y distribuyen los bienes? ¿Tienen en cuenta sus ideas, sus creencias?
¿Quiénes son y qué lugar ocupan los protagonistas de la historia?” (Aisenberg et. al. 2005: 81).
Este esquema orienta en forma metodológica al docente en cuanto al proceso de enseñanza-
aprendizaje, tomando en cuenta las formas de construcción del conocimiento.
26
Modo de Qué
conocer, actuar y Historia y Ciencias
valorar Sociales
Enseñar Aprender
Saberes profesionales
(Conocimiento teórico-didáctico)
Culturales Disciplinarios
Concepciones de las
ciencias referentes a la
Historia y Ciencias Sociales educación, que definen la
Representaciones
Ciencias de la Educación acción en el aula
de la realidad, la
sociedad y sus
instituciones.
Apropiación pedagógica.
Toma de conciencia
27
Otro aspecto relevante en nuestra evaluación basada en la observación de las prácticas de estos docentes se
encuentra en la distinción de otro factor común: la poca habilidad o competencia para desarrollar una efectiva Transposición
Didáctica de los contenidos. En efecto, los docentes son buenos sabedores de la información de su disciplina, pero ellos solo
8056 - TRADICION Y SABER.indb 27 la pueden dosificar, reducir y simplificar, sin reinterpretaciones, resemantizaciones o transferencias efectivas que transformen
07-08-12 18:23
como resignificación, resemantización y transformación de las propuestas contenidas
tanto en el marco curricular como en los programas. Estos conceptos aluden al desarrollo
de una concepción crítica de la pedagogía, que funda su acción en la transformación de
la realidad, en sus múltiples niveles, desde la realidad del estudiante hasta la realidad del
sistema educacional y la cultura escolar. En efecto, las prácticas docentes evaluadas operan
desde el esquema de la adaptación y no de la modificación del sistema, sin proyectar la uti-
lización de los aspectos positivos de este. Creemos que la acción de los docentes en el aula
se reduce a “pasar materia”, pero no a pasar los contenidos enunciados por el MINEDUC
lo mejor posible, y consecuente con ello generar una enseñanza de calidad.
Sin embargo, este nivel de crítica y cambio de práctica docente es difícil de alcanzar, ya
que como lo sugiere el propio Chevallard, el docente no percibe espontáneamente la trans-
posición didáctica, por lo menos no le concede especial atención: “el docente en su clase, el
que elabora los programas, el que hace los manuales, cada uno en su ámbito, instituye una nor-
ma didáctica que tiende a constituir un objeto de enseñanza como distinto al objeto al que da
lugar. De ese modo, ejercen su normatividad sin asumir la responsabilidad –epistemológica– de
este poder creador de normas. Si esperan, a veces, la aprobación o rechazo del especialista, sitúan
esa apreciación como algo exterior a su proyecto, y ajeno a su lógica interna. Esta apreciación
es considerada posteriormente o puede acompañar a dicha lógica, pero raramente se integra a
ella, por imposibilidad de tomarla en cuenta en sus implicancias epistemológicas. Posee un valor
estético o moral, interviene en la recepción social de proyecto. No informa de ello a la estructura
ni a los contenidos sino de una manera mimética y en un intento de acreditarlos frente a los
poderes institucionalmente investidos” (Chevallard, 1997: 49).
28
8. ¿Cuáles son los desafíos que se deben promover en los docentes y en los directivos del
establecimiento?
Nos preguntamos entonces, ¿cuáles son los desafíos que se deben promover en los docentes
y en los directivos del establecimiento?
C. Debe promoverse una efectiva apropiación y resignificación del currículum y de las pro-
puestas programáticas del mineduc, uniendo experticia disciplinar y conocimientos pe-
dagógicos, con el fin de que el docente pueda poseer un conjunto de competencias profesio-
nales fundadas en una amplia capacidad de trabajo de integración teórico-práctica, que
se traducen en un amplio desarrollo de herramientas didácticas que tienen como objetivo
mejorar el aprendizaje de los estudiantes y optimizar su desempeño académico.
29
Respecto del aprendizaje, el profesor debe lograr: las metas educativas que se ha plan-
teado; la complementación individual y social, y, en última instancia, que el estudiante sea
feliz mediante el logro de la autorrealización. Nosotros debemos comprender y promover
la concepción de aprendizaje desde la perspectiva constructivista del conocimiento, ya que
se centra en la construcción del conocimiento vinculado a los procesos cognitivos y en
las estrategias para pensar y aprender a aprender (metacognición). Debemos abandonar la
perspectiva del aprendizaje como la mera adquisición de conocimientos, es decir, una con-
cepción positiva del conocimiento. Dejamos aquí este punto para abordar un factor externo
o del entorno del aprendizaje.
30
Podemos adelantar, entonces, que nuestra definición del docente supera la visión del
transmisor de información o mediador de puro conocimiento declarativo. El “profesor
eficiente” es aquel que logra que sus alumnos aprendan y se desarrollen en los aspectos afec-
tivo y social. Esta concepción le proporciona una gran importancia a los factores afectivos
y emocionales, tanto o más que los cognitivos. Esto tiene relevancia cuando comprobamos
que un profesor prepotente, pesado o autoritario, impersonal y poco empático genera re-
chazo y puede causar un desagrado con la disciplina que se estudia.
Por otro lado, el estudiante percibe si el docente tiene vocación para su labor educativa.
La existencia de la vocación no solo orienta la labor educativa al asumirla como una res-
ponsabilidad social, una labor solidaria y un compromiso humano con el otro. El docente
con vocación debe entregar lo mejor que tiene, mostrando compromiso con lo que hace, y
compromiso con sus estudiantes y su institución educativa. Aspectos como la actitud, en-
tusiasmo y la calidad del trabajo del profesor son indicadores de la vocación que posee para
la tarea educativa. El profesor conoce su disciplina, sabe explicarla, posee dominios y com-
petencias profesionales y disciplinaras, puede vincular (significativamente) los contenidos
con la realidad, esto es, la realidad de los estudiantes. Otro indicador del profesor eficiente
es aquel que tiene altas expectativas de su trabajo y su desempeño.
También gravitan en esta concepción del profesor eficiente aspectos como los años de
experiencia, el perfeccionamiento que posee y la innovación que es capaz de desarrollar en
su quehacer para mejorar los aprendizajes de sus estudiantes. El profesor debe ser desafiante
desde el punto de vista del promover el asombro y la capacidad de fascinación de la disci-
plina que enseña.
31
Sin embargo, creemos también que el profesor eficiente puede cumplir diversos roles
que enriquecen y complementan su labor pedagógica, tanto en el aspecto de la perma-
nente evaluación, delimitación de problemas y búsqueda activa de soluciones mediante
la investigación-acción (Elliot, 1990), o la definición de profesor como un intelectual, es
decir, un profesional crítico capaz de realizar una pedagogía crítica comprometida con los
imperativos de potenciar el papel de los estudiantes y de transformar el orden social en
beneficio de una democracia social, más participativa y pluralista, asumiendo la naturaleza
política de la enseñanza pública (Giroux, 1990). También creemos en el profesor como
un profesional capaz de transformarse en un gestor cultural, que lleve a cabo iniciativas
de extensión y creación cultural, y que vincule el quehacer cultural del colegio con su
comunidad, y viceversa, así como con instituciones culturales como los museos, de modo
permanente y eficaz; que se apropie de herramientas que entrega la museografía para su
propia labor educativa y para propiciar la comprensión del lenguaje museográfico por parte
de los estudiantes (Gómez, 2004). También creemos que el profesor es un organizador, un
planificador del aprendizaje, de acuerdo a que “organizar tiene un sentido más amplio del que
encontramos en la administración: significa que el maestro es responsable de la planificación, de
la innovación y de la creación de situaciones de aprendizaje útiles y necesarias para alcanzar los
objetivos deseados” (De Landsheere, 1977).
Aunque las definiciones de eficacia se promueven desde los inicios del siglo XX en la
obra de Dewey (1916), al plantear que la labor educativa buscaba como resultado una
eficacia social, hoy se entiende como condiciones formales que determinan el buen desem-
32
c. Utilizar el conocimiento y los beneficios que provee la labor educativa para lograr la
autorrealización y autonomía de los estudiantes.
9. Bibliografía
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tes y reflexiones. Editorial Paidós. Buenos Aires.
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33
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LÓPEZ REYES, A. (1983). Didáctica de las Ciencias Sociales. México D. F. Editorial Continental.
34
Resumen
La exigencia de la sociedad chilena sobre el profesorado por alcanzar mejores niveles de desempeño aca-
démico ha llevado a este gremio a trabajar activamente en el campo del diseño didáctico de la enseñanza.
Algunos tópicos curriculares, como los contenidos de la prehistoria de Chile, poseen una fuerte impronta
disciplinar y aún tienen aportes teóricos decimonónicos, factores que no contribuyen a la difusión e in-
corporación al escenario educacional de estos saberes disciplinarios. Su necesidad se hace evidente en el
campo de la formación de identidad, memoria histórica y en la consolidación de la ciudadanía cultural de
la sociedad chilena. En este trabajo realizamos un diagnóstico inicial de esta situación.
Abstract
The exigency on the teachers for reaching better levels of academic performance has led to this
union to being employed actively at the field of the didactic design of the education. Some topics
of the curriculum, as the contents of the prehistory of Chile, possess a strong stamp to discipline
or still they have theoretical nineteenth-century contributions; factors that they do not contribute
to the diffusion and incorporation to the educational scene of these knowledge. His need becomes
evident in the field of the formation of identity, historical memory and in the consolidation of the
cultural citizenship. We will realize an initial diagnosis of these situations.
35
Keywords: Prehistory - Initial formation of teachers - Alterity - Social knowledge - historical memory.
Las múltiples exigencias sobre los profesores por lograr objetivos de aprendizaje cada vez
más complejos en el área de las ciencias sociales, hace necesaria la búsqueda y experimen-
tación de nuevos caminos hacia una pedagogía más efectiva en el logro de objetivos de
aprendizaje que posean una real significación para niños y jóvenes, así como la producción
de conocimiento social sobre este ámbito del saber a nivel comunitario o social, a fin de
comprender su incidencia en el escenario de la educación patrimonial, el afianzamiento y
formación de la memoria histórica y el desarrollo de la educación en el marco de la ciu-
dadanía cultural. En este trabajo atendemos el problema del tratamiento de la prehistoria
de Chile tanto a nivel escolar como en el escenario de la formación inicial docente, para
comprender desde qué perspectiva se abordan estas temáticas históricas y qué tipo de in-
formación emerge desde este campo disciplinar y se difunde (o transpone didácticamente)
en las aulas escolares y universitarias, y de modo particular, su incidencia en la formación
del profesorado.
Varios aspectos en la educación chilena denotan magros logros de los objetivos de la en-
señanza de la prehistoria y del desarrollo histórico-cultural de los grupos étnicos subsisten-
ciales, tanto en la enseñanza básica como en la educación media. En efecto, el poco arraigo
cultural de la comunidad nacional con estos referentes, así como el desarrollo solapado del
etnocentrismo y racismo encubierto de la sociedad chilena, muestran la pobre valoración
que se le otorga a esta gran porción de nuestro acervo patrimonial. En gran medida, este es
el resultado de un efectivo desarraigo cultural que vive la sociedad chilena después de más
de veinte años de un proceso de modernización que ha demostrado su efecto en la identidad
de los individuos y en los mecanismos de sociabilidad cultural, identitaria y política, que
han incidido en las bases de la sociabilidad y solidaridad social y en la autoidentificación de
36
El contexto educacional
Los nuevos contenidos conceptuales que están inmersos en la reforma educacional bus-
can el enfoque de procesos socio-económico-culturales, desde la perspectiva de la multi-
causalidad y sus consecuencias, vinculadas a los procesos históricos con el contexto socio-
cultural de los estudiantes. Un aspecto relevante en la enseñanza de los conocimientos
históricos es su humanización a través de la comprensión de la trascendencia de los actos
humanos y de la sociedad en su conjunto. Los contenidos procedimentales apuntan a la
comprensión de diversas codificaciones de información relativas a las ciencias humanas, y
que en general pertenecen a conocimientos disciplinarios (históricos, sociológicos, econó-
micos, etc.) que él debe adquirir mediante diversos recursos didácticos que promueven el
desarrollo de habilidades y destrezas específicas en el manejo e interpretación de informa-
ción. Respecto de los contenidos actitudinales, estos apuntan al desarrollo de habilidades
cognitivas y sociales, y a la formación ética-valórica relativa a los contenidos planteados,
destacando la dimensión humana de a los hechos y los procesos históricos aludidos.
37
En la visión del pasado prehispánico, fundada a fines del siglo XIX, gravitó determinante-
mente la epistemología del evolucionismo científico con su afán ordenador del desarrollo
cultural humano según períodos, estadios, horizontes y grados culturales determinados por
el intelecto y las características del contexto ergológico de las culturas; siempre organizadas
de menor a mayor, de una simple unidad cultural a una civilización. El relato historiográ-
fico estrictamente determinado por la institucionalización de la historia nacional, escrita
por Diego Barros Arana, José Toribio Medina y otros historiógrafos, encarnó una visión
etnocéntrica de la chilenidad en construcción, que denotaba sus diferencias con las socie-
dades amerindias, a la vez de refrendar su alteridad con la sociedad europea. Estos relatos
se circunscriben a visiones específicas de la historia en un tiempo determinado. Sus últimas
reimpresiones y su utilización regular en los circuitos académicos y educativos alertan sobre
el retrazo epistémico que se promueve al no contextualizarlos adecuadamente con el fin de
establecer claramente las distancias con el modelo de construcción del relato historiográfico
en la actualidad. Esta alerta nace de la necesidad de contener diversos prejuicios históricos
fundados en estos relatos.
38
39
Tradiciones
Evolucionismo
culturales - económicas
Morganiano
Gordon Childe
Concepciones de la
Prehistoria de Chile
Cuadro N° 1
Cuadro N° 1
La obra de Barros Arana está impregnada de todo el acervo cultural de la modernidad
La obra de Barros Arana está impregnada de todo el acervo cultural de la
de las instituciones liberales del siglo XIX, perspectiva que relega a las sociedades que no
modernidad
muestran losdeelementos
las instituciones
aglutinantesliberales del siglochilena
de la nacionalidad XIX, perspectiva
y que coloca la que relega a
formación
las sociedades que no absoluta
del Estado en oposición muestran los elementos
al salvajismo. aglutinantes
La oposición de la
se hará realidad nacionalidad
histórica fren-
chilena y que coloca la formación del Estado en oposición
te al encuentro con la cultura andina al exponer: “El indígena que conocemos por absoluta
los más al
salvajismo. La oposición
antiguos documentos, había se hará
estado realidad
en contacto conhistórica frenteextraña
una civilización al encuentro con la
y superior, que
cultura andina al exponer: “El indigena que conocemos por
indudablemente modificó sus hábitos de alguna manera” (Barros Arana, 1930: 59).los más antiguos
documentos, había estado en contacto con una civilización extraña y superior,
que indudablemente
Frecuentemente, lasmodificó susdehábitos
descripciones deaborígenes
los grupos alguna manera”.
contenidas en(Barros Arana,
las crónicas
1930: 59).
de los siglos XVI y XVII, nos muestran una sociedad indígena transculturizada, persegui-
da, desarticulada socialmente, reprimida, compulsada en el trabajo y en franco proceso de
amago cultural ylas
Frecuentemente demográfico. En estasde
descripciones visiones se asientan
los grupos conceptos aplicados
aborígenes sobre los
contenidas en las
restos de las comunidades indígenas en ocaso, y que en buena
crónicas de los siglos XVI y XVII, nos muestran una sociedad indígena medida han sido atribuidas
a sus descendientes
transculturizada, que constituyen
perseguida, las llamadas “minorías
desarticulada étnicas”coercivida,
socialmente, en Chile. Subyace un
reprimida,
discurso historiográfico que alude a la inferioridad histórica del
compulsada en el trabajo y franco proceso de amago cultural y demográfico. En indigenado y sus descen-
dientes,
estas base delse
visiones racismo solapadoconceptos
asientan y del principioaplicados
de alteridad que se conforma
sobre en oposición
los restos de las
a la cultura nacional y al “ser chileno” con lo “indígena”.
comunidades indígenas en ocaso, y que en buena medida han sido atribuidas a
sus descendientes
Barros Arana noque constituyen
escapa las llamadas
de esta situación, al advertir “minorías étnicas”
la inexistencia en Chile.
de “vínculos de
Subyace
unión”, un discurso de
sin mencionar historiográfico
modo particularque algúnalude a lasocio‑político.
fenómeno inferioridadDehistórica
la misma del
indigenado
manera seydesprende
sus descendientes, base
de la idea inicial de del racismo
la economía básica desolapado
subsistenciaycuando
del principio
afirman de
que “no cultivaban, ni poseían semillas”; sentando las bases de una visión socializada por dé-
40
No deja de ser interesante retomar la visión de Barros Arana, no para machacar en sus
errores, que constituyen una visión de época que hay que valorar y ponderar adecuada-
mente, sino para alertar sobre la presencia de información que se legitima y difunde en el
sistema escolar chileno, y sobre la cual no atiende en su alcances.
El caso más patético de la necesidad de recreación del pasado y de ausencia de una historia
indígena lo observé en una conversación con un activo indigenista aymará, que me comen-
taba sus opiniones y críticas a la labor de arqueólogos y antropólogos, a los que consideraba
que “cosificaban” a las minorías étnicas. Sin embargo, cuando describía el pasado prehis-
pánico que él consignaba como “la historia de su pueblo”, no trepidaba en citar hallazgos,
fechas, estadios culturales, complejos arqueológicos y nombres científicos, sin ningún repa-
ro del origen en la ciencia arqueológica de estos antecedentes. Allí residía la inconsistencia
fundamental de todos nosotros (nuestro proceso formativo superior) respecto a la aprecia-
ción de nuestro pasado. Tomamos lo que es útil, desechando aquellos elementos que no son
de interés o conveniencia. En todo nivel, inclusive en la historia institucionalizada, se repite
el mismo ejercicio de selección del relato histórico.
41
42
Espacio de tensiones
Reconstrucción
del Conocimiento
de la Prehistoria
Conocimiento Conocimiento
Etnohistórico Etnográfico
Conocimiento
como memoria
histórica
multiculturalidad
Cuadro N°2 2
Cuadro N°
Otro problema
Otro problema regulares
regular es elel
usouso
indiscriminado de bibliografía
indiscriminado propia de la arqueología,
de bibliografía propia de la
que utiliza tanto su propio acervo disciplinar como sus
arqueología, que utiliza tanto su propio acervo disciplinar como tecnolectos. La bibliografía obli-
sus tecnolectos.
gatoria que utiliza excesivas lecturas de artículos especializados
La bibliografía obligatoria que utiliza excesivas lecturas de artículos impone un serio problema
para su comprensión,
especialzados imponeque untiene
serioqueproblema
ver con el comprender a cabalidad la importancia
para su comprensión, y este tienede que
cada publicación en el momento en que surge y el aporte que entrega a cada problema en
ver con el comprender a cabalidad la importancia de cada publicación en el
particular relativo a la arqueología. Recordemos que esta bibliografía intenta dar cuenta
momento en que surge y el aporte que entrega a cada problema en particular
de la “prehistoria de Chile” en un sentido general y como proceso. Sin embargo, ella tiene
relativo a la arqueología. Recordemos que esta bibliografía intenta dar cuenta
de la “prehistoria de Chile” en un sentido general y como proceso. Sin
embargo, ella tiene la característica de ser fragmentaria, ya que dada tema en
43
arqueología (podemos hablar de problema) tiene una gran cantidad de
publicaciones que dice relación de los avances en cada problema y del estado
de las investigaciones. Es así como el estudio de las ocupaciones Alto
8056 - TRADICION Y SABER.indb 43 07-08-12 18:23
la característica de ser fragmentaria, ya que cada tema en arqueología (podemos hablar de
problema) tiene una gran cantidad de publicaciones que dice relación con los avances en
cada problema y del estado de las investigaciones. Es así como el estudio de las ocupaciones
Alto Ramírez, o Cuchipuy, o San Lorenzo nos remiten a problemas de la arqueología regio-
nal que cuentan con bastante más bibliografía. ¿Cómo puede el estudiante comprender que
en cada caso las publicaciones remiten a problemas particulares, de alcance cronológico y
cultural específico y de limitaciones contenidas en la arqueología regional? Es posible que si
un estudiante no comprende este panorama, crea que son aportes concluyentes y que dan
cuenta de “realidades o reconstrucciones definitivas”.
44
Reconstrucción
del conocimiento
prehistórico
Cuadro N° 3
Cuadro N° 3
Los estudiantes requieren de una formación preliminar para abordar una lectura com-
En efecto, los estudiantes requieren de una formación preliminar para abordar
prensiva de bibliografía especializada de arqueología. Como fuere, estos estudios son frag-
unamentarios,
lectura comprensiva de bibliografía especializada de arqueología. Como
ellos se refieren a problemas de orden arqueológico, el estudio de sitios espe-
fuere, estos estudios son fragmentarios, ellos se refieren a problemas de orden
arqueológico, el estudio de sitios específicos o adaptaciones culturales
específicas, pero no representan estudios de integración general 45 de
información arqueológica que permita conocer la “prehistoria nacional”. Hay
que hacer la distinción que prehistoria no es símil de arqueología, ya que el
prehistoriador y el relato prehistórico resume concepciones históricas en torno
8056 - TRADICION Y SABER.indb 45 07-08-12 18:23
cíficos o adaptaciones culturales específicas, pero no representan estudios de integración
general de información arqueológica que permita conocer la “prehistoria nacional”. Hay
que hacer la distinción que prehistoria no es símil de arqueología, ya que el prehistoriador
y el relato prehistórico resume concepciones históricas en torno a la conformación de un
discurso histórico coherente, disciplinario, próximo a la labor historiográfica en cuanto a
que intenta reconstruir una historia cultural del pasado. La bibliografía mencionada solo
incluye un texto del historiador Osvaldo Silva Galdames, el que, sin duda, podría ser rápi-
damente cuestionado desde la perspectiva arqueológica, ya que es un estudio de aproxima-
ción al pasado desde la labor historiográfica.
46
Cuadro N°
Cuadro N°4 4
Otro problema a atender es que el ramo dictado a futuros docentes en historia no consi-
Otro problema a atender es que el ramo dictado a futuros docentes en historia
dera la más mínima aproximación de la información arqueológica hacia una “transposición
no considera la más mínima aproximación de la información arqueológica hacia
didáctica” efectiva que haga posible la enseñanza de estos contenidos. En efecto, es posible
una que
“transposición
se esté enseñandodidáctica” efectivadeque
a los estudiantes haga en
pedagogía posible
historialainformación
enseñanza que de estos
no es
contenidos.
abordada en los planes y programas del MINEDUC, ya que ellos no incluyen el estudio de
En efecto, es posible que se esté enseñando a los estudiantes
pedagogía en Historia
de la prehistoria, información
sino la enseñanza que noetnológico,
del panorama es abordada
antecedenteen a los Planes y
la presencia
Programas
hispana endel MINEDUC, ya que ellos no incluyen el estudio de la prehistoria,
Chile.
sino la enseñanza del panorama etnológico antecedente a la presencia hispana
en Chile.
En consecuencia, toda la información y contenidos arqueológicos no tienen fundamen-
tos formativos ya que no se procura tanto su enseñanza (aproximación didáctica) como la
pertinencia de la información para los estudiantes en cuanto a que sea útil para su vida
profesional. Los profesionales que tratan este ramo no tienen las herramientas profesionales
necesarias para enseñar una “didáctica de estos contenidos”, con el fin de hacer posible
la enseñanza de estos contenidos desde criterios pedagógicos. En efecto, los futuros pro-
fesores de historia no podrán enseñar prehistoria de Chile desde la perspectiva en que la
están aprendiendo, ni podrán utilizar el profuso acervo de nomenclatura arqueológica de
materiales, sitios y problemas metodológicos arqueológicos. Este es un problema serio pues
compromete seriamente la capacidad de enseñar contenidos enunciados en los programas
del MINEDUC, así como el valor y la efectividad del esfuerzo formativo que se realiza
para fortalecer y potenciar las capacidades y competencias profesionales de licenciados y
pedagogos.
47
Cuadro N° 6
Cuadro N° 6
Todo indica que se hace necesario un ajuste de los conocimientos que emergen de la
Todoacademia
indica(llámese
que se hace
de este modonecesario un laajuste
a la arqueología, de ylos
etnohistoria conocimientos
cualquier disciplina queque
emergen
contribuya a la reconstrucción del pasado prehispánico), a fin de incorporarse a la revolu- la
de la academia ( llámese de este modo a la arqueología,
etnohistoria y cualquier
ción epistemológica de ladisciplina
enseñanza de que contribuya
la historia y de lasaciencias
la reconstrucción
sociales que se hadelvenido
pasado
prehispánico), a fin de incorporarse a la revolución epistemológica
desarrollando en los últimos veinte años. El péndulo investigativo de la didáctica discipli- de la
enseñanza de la Historia
nar se ha movilizado desde los yproblemas
de lasde Ciencias
la enseñanzaSociales que see implican-
hacia los problemas ha venido
desarrollado en los últimos veinte años. El péndulo investigativo
cias del aprendizaje. En el ámbito de la comprensión de la historia y el uso de las fuentesde la didáctica
y el
disciplinar se ha movilizado
método heurístico ha destacado desde los problemas
la investigación de la enseñanza
de fuentes primarias hacia los
y secundarias (Wine-
problemas e implicancias
burg, 1991), del aprendizaje.
llegando a formular mecanismos deEn el ámbitodede
comprensión las la comprensión
evidencias de la
históricas,
Historia y ella utilidad
relevando uso dey las lasimplicancias
fuentes procedimentales
y el métodopara heurístico
su adecuadaha destacado
aplicación en el la
investigación
escenario dede fuentes
aula. El trabajoprimarias
heurístico ydesecundarias
fuentes para la (Wineburg, 1991), de
comprensión profunda llegando
la his- a
formular mecanismos
toria también de comprensión
ha sido abordado por Wineburg de las evidencias
(2001), intentandohistóricas, relevando
explicar el éxito acadé- la
utilidad
micoydelaslos implicancias procedimentales
estudiantes mediante para su
ejercicios de asociación, adecuada
causalidad aplicación en el
y consecuencialidad,
así como el despliegue de competencias heurísticas como la corroboración, documentación
y contextualización, desplegadas por estudiantes.
48
Bibliografía
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49
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the Evaluation of Documentary and Pictoral Evidence. Journal Of Educational Psychology,
83(1), pp. 73-87.
50
Resumen
Abstract
This research pretends to analyze the profile of graduated students of Engineering in Geomensura
and Cartography at University Bernardo O’Higgins in relation to labour market, as part of the
self-evaluation process necessary to achieve the academic accreditation. To carry out this, the orga-
nization and companies where the graduated students of this career work were consulted.
1
Investigación de apoyo a la docencia. Facultad de Ingeniería de la Universidad Bernardo O’Higgins.
51
En aquel contexto, es requisito ineludible evaluar el perfil de egreso del alumno al térmi-
no de su respectiva carrera, considerando el correspondiente nivel de desarrollo y actualiza-
ción de los respectivos fundamentos disciplinarios, científico-tecnológicos y con relación a
la formación que propone entregar la universidad de acuerdo a su misión, propósitos y fines.
Para asegurar el nivel de formación esperado, se debe contar con los medios necesarios
y deben existir los respectivos procesos, tales como la estructura curricular, los recursos
humanos, los elementos de apoyo a la enseñanza-aprendizaje, la modalidad de enseñanza,
los aspectos pedagógicos, la infraestructura y los recursos físicos, ente otros.
Hipótesis de lainvestigación
52
Este perfil cuenta con dos componentes principales, por un lado los aspectos de carácter
general y común a todos los egresados de esta casa de estudios superiores y, por otra, aque-
llos de carácter más específico de la especialidad de IGC.
Los valores comunes para todos los egresados de la UBO están señalados en el Modelo
de Formación de la Universidad, que considera como centro al estudiante, propiciando su
formación integral y pertinente, a través del desarrollo de todas las capacidades cognitivas,
sociales y afectivas. Es así que los aspectos generales del perfil consideran que (Comisión de
Currículo, 2009, pág. 4):
“La universidad busca formar a sus egresados en las competencias generales y específicas de
cada profesión con un marcado sentido ético y promueve la incorporación de las siguientes com-
petencias transversales:
• Integridad profesional, mediante un actuar que muestre una coherencia entre valores
y acciones.
• Compromiso con las necesidades más urgentes de la sociedad, como el desarrollo susten-
table, el cuidado del medio ambiente y con una convivencia que implique el reconoci-
miento de la dignidad y los derechos fundamentales de la persona humana.
• Autoestima positiva”.
Por otra parte, la anterior definición se complementa con los aspectos de carácter específico de
la carrera, por lo que de acuerdo a lo declarado por la universidad en su página web (Universidad
Bernardo O’Higgins, 2012), el señalado perfil está definido de la siguiente manera:
53
• Demostrar habilidades para la toma de decisiones, que le permitan realizar una ade-
cuada planificación territorial, gestionando los recursos naturales y del espacio urbano”.
De esta manera, la UBO ha establecido un perfil de egreso para esta carrera, basado en
sólidos principios y valores, que se suman a competencias relevantes en el ámbito tecnoló-
gico específico de la disciplina de la geomensura y cartografía, lo que habilitaría a sus egre-
sados para desempeñarse adecuadamente en un amplio campo laboral, donde se requiere
de estas competencias, en empresas tanto públicas como privadas, considerando la impor-
tancia que actualmente tienen los estudios y trabajos territoriales, no tan solo para fines de
planificación y ejecución de los más diversos proyectos, sino, también por el imperativo
cada vez más requerido de propender a la protección ambiental, a través de actividades pro-
ductivas sustentables y asociadas a las correspondientes mitigaciones cuando sea necesario.
54
Según lo expresado por esa universidad a través de su sitio en internet (UTEM, 2012), se
define este perfil como:
Habilidades generales:
55
• Habilidades específicas:
Sobre las actitudes y valores, se indica que posee la capacidad de comprender la impor-
tancia dentro de su ámbito de acción de los siguientes aspectos:
56
Esta encuesta fue diseñada de acuerdo a los estándares esperados, de manera de obtener
una retroalimentación válida en el proceso de acreditación de dicha carrera. Para efectos
de diseño de este instrumento, fueron consultadas fuentes externas, como las señaladas por
la propia Comisión Nacional de Acreditación para la Educación Superior, fuentes internas
(dentro de la propia universidad), a carreras que ya han tenido éxito en su proceso de acre-
ditación, como también la opinión del respectivo jefe de carrera y profesores de la especia-
lidad, lo que permitió establecer un conjunto relevante de 29 preguntas, de las cuales 4 son
para identificar aspectos propios de cada empresa, 15 referidas a temas relacionados con el
perfil común y aspectos más generales que entrega la universidad, y las últimas 10 dicen re-
lación con temas más específicos vinculados con las competencias propias de la especialidad
de los profesionales egresados en esta carrera.
Se definió como universo de este instrumento a las empresas donde se desempeñan profe-
sionales provenientes específicamente de esta carrera, solo considerando los alumnos que
han egresado desde que se encuentra vigente la actual malla curricular.
A la fecha han egresado 12 alumnos, de los cuales uno de ellos no registra empleador
y otros dos trabajan en una misma institución, lo que permite establecer que el universo
57
Para determinar la calidad del perfil de egreso de la carrera de IGC, tal como se señaló,
estas empresas fueron consultadas a través de una encuesta, por lo que antes de presentar
los resultados es necesario establecer si el número de organizaciones que respondieron cons-
tituyen una muestra efectivamente representativa, que entregue resultados confiables para
este fin.
Una fórmula muy extendida (Fernández S., 1996) que orienta sobre el cálculo del tama-
ño de la muestra para datos globales es la siguiente:
Donde:
q: Probabilidad de que los encuestados no posean la característica del estudio. Estos datos
son normalmente desconocidos y se asume que p = q = 0,5
d: Es la diferencia que puede haber entre el resultado que se logra al consultar a la muestra
respecto a preguntar al total del universo, se conoce como error de estimación. Para
tener un nivel de validez adecuado, en general se considera un error entre 0,1 y 0,05.
Efectuadas las respectivas operaciones matemáticas, se puede decir que para el presente
estudio, el nivel de confianza esperado será de un 90% con un error de estimación de un
58
Resultados obtenidos
Para analizar los resultados obtenidos se considerarán las respuestas recibidas organizadas
en tres categorías:
59
4. Los contenidos que los egresados de esta carrera manejan son útiles y/o relevantes
para el desempeño profesional en mi organización.
60
10. Los egresados de la carrera están en condiciones de emitir su propia opinión, fun-
damentada en base al conocimiento recibido.
13. Tengo la convicción de que los egresados de la carrera e institución señaladas, tie-
nen una excelente reputación y valoración.
Los resultados se pueden apreciar en el gráfico N°2. Considerando todas las respuestas
anteriormente entregadas, con relación a los aspectos comunes que entrega la universidad,
se puede establecer que un 75% está muy de acuerdo o de acuerdo con la formación y perfil
general que entrega la UBO, un 23% de los encuestados tiene una posición neutra, mientas
que solamente un 2% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con alguno de estos aspec-
tos, tal como se puede observar en el gráfico N°3.
GráficoN°2
Gráfico N°2. “Resumendederespuestas
– “Resumen respuestasPerfil
del común
Perfil común delUBO”.
egresado egresado de la UBO”.
61
Al igual
1. que la sección
El egresado anterior,
es un se formularon
profesional 10 aseveraciones
con una sólida formación, en el(con
área el
de mismo conjunto
la geomensura
de alternativas de respuesta según su nivel de aprobación), las cuales son:
y cartografía.
1.2. ElEl
egresado
egresadoes un profesional
es un profesionalconconunaunasólida
sólida formaciónenprofesional,
formación, el área de la en el área de
geomensura
la geomensura y cartografía.
y la geomática.
2. El egresado es un profesional con una sólida formación profesional, en el área de
la geomensura y la geomática.
3.3. ElElegresado
egresado demuestra
demuestracompetencias
competencias para para
operaroperar
Sistemas de Información
Sistemas Geográ-
de Información
fica (SIG).
Geográfica (SIG).
4. El egresado demuestra capacidad que agrega valor al resultado final en el
4. ámbito
El egresado
de su demuestra
desempeño. capacidad que agrega valor al resultado final en el ámbito de
5. Elsuegresado
desempeño. con su trabajo profesional, privilegia el orden, la constancia, el
espíritu de servicio y el sentido ético.
6.5. ElElegresado maneja
egresado, con conocimientos
su trabajo profesional,Geomáticos y de laSIG,
privilegia el orden, que leel permitan
constancia, espíritu
desempeñarse en un espacio
de servicio y el sentido ético. territorial.
7. El egresado es capaz de diseñar bases de datos cartográficos para la ejecución
6. deEldiferentes proyectos
egresado maneja territoriales.geomáticos y de SIG, que le permiten desempe-
conocimientos
ñarse en un espacio territorial.
62
9. 8. El
El egresado
egresadodemuestra
es capazhabilidades
de utilizarpara
equipos de de
la toma la decisiones,
Geodesia utilizando
Satelital (GPS) y
recursos
Estaciones Totales con la finalidad de agregar valor al producto final.
de análisis de información geográfica.
9. El egresado demuestra habilidades para la toma de decisiones, utilizando
recursos de análisis de información geográfica.
10. El egresado
10.El egresadodemuestra
demuestraconocimientos
conocimientosde
de software
softwareSIG
SIGyyGPS
GPSque
quesese
manejan
manejanen
elenmercado laboral.
el mercado laboral.
Los
Losresultados
resultadosobtenidos
obtenidossesepueden
puedenapreciar
apreciaren
enelelgráfico
gráficoN°4.
N°4.
Finalmente
Finalmentey cony conrelación
relaciónal al
perfil de de
perfil egreso,
egreso,enenloslostemas
temasespecíficos
específicosdedelalaformación
formación
de la especialidad IGC, en el gráfico N°5, se pueden observar los resultados
deconsiderando
la especialidad el resumen de las 10 preguntas que dicen relación con esa temática, enel
IGC, en el gráfico N°5 se pueden observar los resultados considerando
resumen de las 10
términos generales preguntas
se puede queestablecer
dicen relación
que uncon esaporcentaje
gran temática. En términos
está o muy de generales
acuerdose
(58%)
puede o de acuerdo
establecer que un(33%) con las competencias
gran porcentaje está o muy dedeacuerdo
los profesionales
(58%) o de egresados
acuerdo (33%)de
esta
con las carrera, lo que
competencias de entre ambos conceptos
los profesionales egresadosrepresenta un 91%,
de esta carrera, lo quemientras que
entre ambos
solamente un 9% tiene una posición neutra al respecto, no existiendo desacuerdo con
conceptos representa un 91%, mientras que solamente un 9% tiene una posición neutra al
respecto a las capacidades de estos profesionales. Esto podría significar, que a lo
respecto, no existiendo
menos para desacuerdo
las empresas con respecto
consultadas, a las capacidades
los egresados de esta de estos profesionales.
carrera cumplen de
Esto podría
buena formasignificar
con los que a lo menos profesionales
requerimientos para las empresas
que se consultadas,
les exige. los egresados de esta
carrera cumplen de buena forma con los requerimientos profesionales que se les exige.
GráficoGráfico
N°4 – “Resumen
N°4 Resumen dede respuestas
respuestas Perfil
del perfil específico
específico IGC UBO”
de IGC UBO.
63
Conclusiones
Conclusiones
En el presente estudio se realizó un análisis del perfil de egreso de la carrera de ingeniería
en geomensura y cartografía
En el presente estudio dese la Universidad
realizó Bernardo
un análisis O’Higgins,
del perfil de egresoparadeello se revisa-de
la carrera
ron los alcances
Ingeniería pertinentes ydeCartografía
en Geomensura la Ley N°20.129
de la que “EstableceBernardo
Universidad un Sistema Nacional para
O’Higgins, de
Aseguramiento
ello se revisó losdealcances
la calidadpertinentes
de la Educación
de la Superior”, comoque
Ley N°20.129 también se tuvo un
“Establece en Sistema
cuenta
los aspectos
Nacional específicos de formación
de Aseguramiento de esta
de la calidad de especialidad
la Educación y los principales
Superior”, como elementos
también, delse
tuvo en cuenta
respectivo modelo losde aspectos
formación específicos de formación
de la universidad de esta alespecialidad
como complemento y los
citado perfil. Asi-
principales elementos
mismo, se tuvo del
a la vista losrespectivo modelo
perfiles de egreso de de formación
carreras similaresdedictadas
la Universidad
en la UTEM,como
complemento al
USACH e INACAP. citado perfil. Asimismo, se tuvo a la vista los respectivos perfiles de
egreso de carreras similares dictadas en la UTEM, USACH e INACAP.
Posteriormente, se estructuró y realizó una encuesta orientada a conocer la opinión de
Posteriormente, se estructuró y realizó una encuesta orientada a conocer la
opinión de los como
los empleadores, representantes
empleadores, comodel mercado laboral, donde
representantes actualmente
del mercado se desempe-
laboral, donde
ñan los egresados
actualmente de la carrera los
se desempeñan formados de acuerdo
egresados de laa carrera
la malla formados
curricular vigente. Una vez
de acuerdo a la
que fue
malla establecida
curricular la validez
vigente. Unadevez
la muestra,
que fueseestablecida
procedió a presentar susde
la validez resultados en tresse
la muestra,
principales
procedió aspectos: identificación
a presentar sus resultados de en
las empresas, perfil y aspectos:
tres principales aspectos comunes de todos
Identificación delos
las
empresas, perfil y aspectos comunes de todos los egresados de la UBO y,
egresados de la UBO y, finalmente, la evaluación al perfil específico de las competencias finalmente,
larelativas
evaluación al perfil específico de las competencias relativas a IGC.
a IGC.
Cumplimiento de la hipótesis de investigación
Cumplimiento de la hipótesis de investigación
Con relación a la hipótesis planteada que dice “El análisis del perfil de la carrera
deCon relación en
Ingeniería a laGeomenseura
hipótesis planteada que dice que
y Cartografía con“El análisisaldel
relación perfil laboral,
mundo de la carrera de
permitirá
conocer losenreales
ingeniería requerimientos
geomenseura del mercado,
y cartografía con
con relación el fin de
al mundo mejorar
laboral, los respectivos
permitirá conocer
procesos de enseñanza-aprendizaje”,
los reales requerimientos del mercado, con se
el finpuede decirlos que
de mejorar efectivamente
respectivos procesos deel
enseñanza-aprendizaje”, se desprende que efectivamente el conocimiento de la opinión de
los representantes del mercado laboral, donde se desempeñan los egresados de la carrera de
IGC de la UBO, entrega relevantes antecedentes, algunos de ellos positivos y otros que evi-
64
Conclusiones específicas
Se realizó una revisión de información pertinente, con el fin de definir los aspectos rele-
vantes para el desarrollo de este estudio, lo que permitió establecer que la autoevaluación
del perfil de egreso de la carrera de IGC es un requisito indispensable en el proceso de
acreditación. De la misma manera, se puede concluir que el modelo de formación de la
UBO contiene las directrices fundamentales para la definición de este perfil, basado en los
principios y valores de la universidad, lo que se complementa con la formación específica en
el campo de la respectiva especialidad.
Por otra parte, se estableció como metodología de análisis para realizar la autoevalua-
ción del perfil de egreso con relación al mercado laboral, la aplicación de una encuesta a
empleadores de los egresados de esta carrera, quienes realizaron sus estudios conforme a la
malla curricular vigente. Para esto, se consideraron las siguientes fases:
• Validación del perfil de egreso por parte deljefe de la carrera de ingeniería en geo-
mensura y cartografía.
• Presentación de conclusiones.
Con relación al análisis comparativo de los perfiles de egreso de carreras similares im-
partidas por otros centros de estudios superiores, con respecto a la dictada por la UBO, se
puede indicar que en principio todos propenden a la formación de un profesional con com-
petencias que consideran el manejo y empleo de herramientas tecnológicas vigentes en el
campo de las ciencias de la tierra. La presencia de estas carreras con competencias similares
65
Es por ello que se debe continuar reforzando aquellos aspectos que actualmente se pre-
sentan como positivos, a fin de mantener y/o mejorar el nivel alcanzado, y sin lugar a du-
das, desarrollar estrategias para mejorar ostensiblemente aquellas temáticas que presentan
resultados regulares o insatisfactorios.
Por otra parte, no se debe dejar de considerar que tanto el universo de empresas como la
muestra evaluada corresponden a un número menor con relación a un potencial “Mercado
Laboral” más amplio existente en el país, lo que implicaría desarrollar una estrategia para
posicionar a la carrera en dicho mercado, especialmente considerando que los actuales egre-
sados reflejan poseer competencias adecuadas para su buen desempeño profesional.
Sin perjuicio que se debe mantener e incrementar el nivel alcanzado en aquellos aspectos
valorados como positivos (muy de acuerdo y de acuerdo), se presentan como oportunidades
de mejora las áreas en las cuales se recibieron respuestas que indican que el respectivo em-
pleador tienen una opinión no concluyente, al no estar “ni de acuerdo ni en desacuerdo”,
para lo cual se recomienda desarrollar estrategias para mejorar los siguientes puntos:
• Mejorar las prácticas académicas para propender a una mejor conciliación de los
conocimientos teórico-prácticos.
• Reforzar los canales para que la UBO y sus directivos mantengan un fuerte vínculo
con el medio laboral.
• Reforzar las prácticas educativas para que los egresados de la carrera mejoren sus
capacidades de expresión oral y escrita.
66
• Acerca del perfil específico, además de mantener y mejorar los aspectos catalogados
de adecuados (muy de acuerdo y de acuerdo), se sugiere reforzar las prácticas docen-
tes en las siguientes temáticas:
Como líneas de desarrollo futuro, se recomienda vincular el presente estudio con otros
procesos de autoevaluación realizados por la universidad, para establecer si existe alguna
correlación en los resultados obtenidos y, de esta forma, proponer acciones correctivas.
Además, como una manera de reforzar el nivel alcanzado por esta carrera y proyectar
a la especialidad de ingeniería en geomensura y cartografía de la UBO como líder a nivel
nacional, se sugiere establecer convenios con organizaciones nacionales e internacionales de
prestigio, tanto en el ámbito laboral como académico, que permitan validar el respectivo
plan de estudios, sustentado en una modalidad de mejora continua y de manera concor-
dante con el proyecto educativo de la universidad.
67
FERNÁNDEZ S.P. (1996). Investigación: Determinación del tamaño muestral. Cad. Aten.
Primaria.
Bibliografía electrónica
68
Resumen
Este trabajo revisa la consistencia del perfil de egreso de la carrera de ingeniería en geomensura y
cartografía con la experiencia educativa y laboral de una muestra de alumnos egresados de la escuela
de ciencias de la tierra. Esto comprende dos niveles de análisis y significa aplicar dos herramientas
de medición. Los niveles de análisis se definen, por un lado, para una muestra compuesta por egre-
sados de las ingenierías que dicta la escuela, y por otro, para egresados de la carrera de ingeniería en
geomensura y cartografía.
Las herramientas de medición corresponden a un cuestionario y una entrevista, que fueron apli-
cadas para evaluar tres hipótesis: la primera, señala que los egresados de la muestra han recibido
las herramientas y conocimientos suficientes para desenvolverse en el ámbito laboral; la segunda,
indica que los egresados de la muestra han encontrado un campo laboral que ofrece oportunidades
para el desarrollo de su carrera y la tercera, establece que los egresados de la carrera de ingeniería
en geomensura y cartografía tienen una mejor opinión de su experiencia educativa y han logrado
obtener mejores resultados en el ámbito laboral en comparación con los egresados de las otras ca-
rreras de la escuela.
Además se obtuvo una evaluación de la coherencia entre el plan de estudios y el plan de egreso,
sugerencias de modificaciones que posibiliten una mejor inserción laboral de los egresados, y una
comparación de los resultados salariales y de empleabilidad con los alumnos titulados de otras
instituciones.
Abstract
This study reviews the consistency of the graduated students’ profile of Engineering in geomensura
and Cartography with the acquired educational and laboral experience in graduated students of the
Earth Sciences School. There are two levels of analysis applied, the first to a sample of graduated
students of engineering at the University and the second to graduated students of Engineering in
geomensura and Cartography.
69
In addition, an evaluation of the coherence existing between the curriculum and the graduate plan,
modification suggestions enable to graduate students a better employment, and lastly a comparison
of payment and employability results with students of other institutions that have a degree.
Introducción
El perfil de egreso es una guía que orienta todas las decisiones curriculares que terminan
definiendo el plan de estudios y por lo tanto, la experiencia educativa del estudiante. Su ela-
boración es bastante compleja, pues debe estar de acuerdo a las necesidades de la sociedad
que se manifiestan como necesidades laborales, profesionales y sociales, además el perfil de
egreso se constituye en un compromiso que realiza la universidad con la sociedad y con los
alumnos.
70
Podrá diseñar, elaborar y manejar bases de datos cartográficas, que constituyen los
pilares básicos de todo el sistema de información geográfica.
Este perfil de egreso fue sometido a la opinión de los alumnos de modo directo, lo
leyeron y se les pidió su evaluación, e indirecto con preguntas en el cuestionario sobre per-
tinencia de los aprendizajes obtenidos durante el proceso de formación y preguntas acerca
del desempeño laboral, así como también, mediante preguntas relativas a las fortalezas y
debilidades del proceso de formación realizadas durante la entrevista.
Esto aumenta la relevancia del presente estudio, pues permite actualizar y revisar el
perfil de egreso, pero también hace más complejo el proceso de evaluación, debido a que
1
en adelante, ingeniería de ejecución en cartografía.
71
Es por esta razón que se decidió realizar un análisis de dos niveles, que incluyó un aná-
lisis para una muestra compuesta por egresados de las ingenierías que dicta la escuela, y un
análisis anidado, para una muestra 2 de egresados de la carrera de ingeniería en geomensura
y cartografía. la comparación de estos dos niveles de análisis da lugar a la tercera hipótesis
complementaria en el presente estudio.
Por otro lado, dada la reducida dimensión del universo bajo estudio, se consideró im-
portante utilizar un instrumento complementario al que tradicionalmente se utiliza, esto
significa que se realizaron entrevistas para complementar y precisar los resultados obtenidos
a partir de los cuestionarios.
El estudio se centró en la prueba de tres hipótesis: la primera, señala que los egresados
de la muestra han recibido las herramientas y conocimientos suficientes para desenvolverse
en el ámbito laboral; la segunda, indica que los egresados de la muestra han encontrado
un campo laboral que ofrece oportunidades para el desarrollo de su carrera, y la tercera,
establece que los egresados de la carrera de ingeniería en geomensura y cartografía tienen
una mejor opinión de su experiencia educativa y han logrado obtener mejores resultados
en el ámbito laboral en comparación con los egresados de las otras carreras de la escuela.
Para estos efectos se elaboraron sencillos indicadores que permitiesen apreciar la robus-
tez de la evaluación de las hipótesis, además desde las entrevistas se obtuvo sugerencias para
mejorar el proceso formativo, la inserción laboral, la actualización del perfil de egreso y una
lista de necesidades de perfeccionamiento académico.
Antecedentes de la investigación
2
en el caso del cuestionario, se aplicó a la población completa de egresados de dicha carrera
72
II. Datos de contacto para alumnos egresados: teléfonos de contacto, dirección de co-
rreo electrónico; además de una caracterización de los alumnos.
VI. Opinión de los alumnos respecto a la declaración del perfil de egreso de la carrera
de ingeniería en geomensura y cartografía.
Resultados
Se obtuvo desde las entrevistas una síntesis acerca del desempeño actual de la carrera
que permite evaluar, adecuar y mejorar el perfil de egreso de la carrera de ingeniería en geo-
mensura y cartografía, diurno y vespertino. Tanto las preguntas como el posterior análisis,
73
74
75
Desde los cuestionarios se obtuvo un total de 18 indicadores A//D, 5 están relacionados con
la evaluación de la formación de competencias específicas y su correspondencia con el desempeño
laboral, 5 están relacionados con la evaluación de la calidad de la formación, 5 con la evaluación
de la formación de competencias genéricas y los otros 3 indicadores son resultado del promedio
simple de algunos o todos los indicadores A//D anteriores. Estos indicadores A//D señalan en
A: aprobación, la frecuencia en tanto por ciento de respuestas que representan una evaluación
positiva para la escuela y en D: desaprobación, la frecuencia de respuestas que representan evalua-
ciones negativas. Por ende, el primer porcentaje del indicador representa el nivel de aprobación y
el segundo, el nivel de desaprobación. el hecho que ambos indicadores no sumen 100% se debe
a que existieron respuestas neutrales.
En general las evaluaciones de aprobación reflejadas en los indicadores A//D son supe-
riores al 75% y la frecuencia de desaprobación es en todos los indicadores inferior al 17%.
Se seleccionó 4 de estos indicadores para ser mostrados en la tabla 4, la descripción de
dichos indicadores se muestra al final de la tabla.
76
10. El indicador Niveles salariales representa el salario promedio estimado para los
egresados.
Los resultados de la evaluación del perfil de egreso obtenidos desde la entrevista, coin-
ciden con los hallazgos derivados del cuestionario, reflejados en los indicadores que se ob-
servan en la tabla 4, que indican evaluaciones superiores al 75% en los indicadores relacio-
nados con la pertinencia y adecuación del plan de estudios con las necesidades del mercado
laboral y evaluaciones superiores al 80% en los indicadores relacionados con la satisfacción
del egresado. Las cifras son alentadoras, excepto en lo que se refiere al acercamiento al mun-
do laboral posibilitado por las horas de formación práctica, donde la evaluación señala que
las horas de formación práctica son insuficientes.
77
Se obtuvo además, desde los resultados del cuestionario y desde las bases de datos del
servicio de información de educación superior SIES, una comparación de la empleabilidad
entre la muestra de egresados con alumnos titulados de otras instituciones de educación
superior que imparten ingenierías en el área de la geomensura o la cartografía en la región
Metropolitana.
Empleabilidad Empleabilidad
1er año 2do año 3er año 4to año
1er año 2do año
Instituto
597.321 685.563 726.430 818.598 81,4% 87,3%
Profesional
Universidad 683.316 752.880 812.958 885.751 91,5% 95,1%
Cabe destacar que 4 del total de 33 alumnos de la muestra encuestados, realizan traba-
jos no relacionados; 3 de ellos, realizan trabajos no relacionados no esporádicos y tienen en
general un empleo afín al área de la ingeniería y por lo tanto, a pesar de no estar completa-
mente relacionado, sí se encuentran bien posicionados laboralmente, solo 1 alumno egresa-
do parece tener un trabajo esporádico independiente no relacionado al área de la ingeniería.
También desde las entrevistas y de los cuestionarios fue posible obtener una lista de
necesidades de perfeccionamiento de los egresados:
78
5. Telemática: 6.
1. Geomática: 5.
El 95,5% de los egresados de la escuela desea seguir estudiando y por lo tanto considera
que la formación le es útil o satisfactoria y en el formato preferido para la prosecución de
estudios, mostrado a continuación, las respuestas más repetidas son en orden de mayor a
menor frecuencia:
Conclusiones
1.- Se acepta la primera hipótesis: los alumnos egresados de la escuela de ciencias de la tierra
consideran que han recibido las herramientas y conocimientos suficientes para desen-
volverse en el ámbito laboral.
Esto implica que el perfil de egreso y el plan de estudios es consistente con los reque-
rimientos del mercado laboral, tal como queda en evidencia en las tablas 2, 3 y 4, y
principalmente mediante el indicador A//D de pertinencia y vigencia (77,3%//4,5%).
Además, desde las entrevistas y los cuestionarios se desprende que los alumnos egre-
sados de la escuela consideran que las horas de formación práctica no son suficientes y
que éstas deben ser incrementadas tanto en calidad como en cantidad. de las entrevistas
se deduce que estas horas de formación práctica, debiesen estar orientadas al manejo
instrumental y a la generación de datos de terreno.
3
Los porcentajes fueron calculados como frecuencia de respuestas de toda la muestra versus número de alumnos
encuestados.
79
2.- Se acepta la segunda hipótesis del estudio, que corresponde a que los egresados de la
escuela de ciencias de la tierra han encontrado un campo laboral que ofrece oportuni-
dades para el desarrollo de su carrera.
La evidencia sobre empleabilidad y niveles salariales que se observa en las últimas cua-
tro filas de la tabla 4, es favorable a un buen nivel de inserción laboral, obteniéndose
un nivel de empleabilidad superior al 91%, constituido principalmente en un 85% por
empleabilidad en áreas de trabajo relacionadas con la profesión. Los resultados en los
distintos niveles de análisis y en las distintas muestras son consistentes y robustos.
Además, estos resultados se comparan positivamente con los presentados por el Servicio
de Información de Educación Superior. Esta comparación se exhibe en la tabla 5, con
la salvedad de que la comparación con otras instituciones es débil, ya que las metodo-
logías empleadas por el SIES difieren de las aplicadas en el presente estudio.
Los resultados en los distintos niveles de análisis y en las distintas muestras son consis-
tentes y robustos.
80
Bibliografía
DELGADO, A., BORGE, R., GARCÍA, J., OLIVER, R. y SALOMÓN, L. (2005). “Competencias
y Diseño de la evaluación Continua y Final en el Espacio Europeo de Educación Superior”. Direc-
ción General de Universidades, Ministerio de Educación y Ciencia, España.
81
Resumen
Las líneas conceptuales y criterios empleados, ya mencionados en el primer artículo, fueron creados
especialmente para la tesis de doctorado de la autora y por lo tanto son referentes obligados de este
cuarto trabajo, como asimismo la bibliografía del marco teórico y de la investigación.
En esta publicación se abarcará el período 1841 a 1851, referido a la segunda parte de la República
Conservadora, correspondiente al gobierno de la década del Presidente Manuel Bulnes.
Palabras clave: Constitución - Decretos - derechos de las personas - derechos sociales - Leyes - República
Conservadora.
Abstract
This paper is a continuation of those published in “Tradition and Knowledge”” No. 6 (August
2009), No. 7 (August 2010) and No. 8 (August 2009).
In those publications the author presented a general framework of the concept, classification, gene-
rations and stages of social rights in Chile and also gave a general framework of what happened in
Chile Hispanic from 1810 to 1830.
The conceptual framework and criteria used in the first article were created, especially, for the PhD
thesis of the author and therefore are required references for this third publication. The same is valid
for the bibliography for the theoretical framework and research.
This publication covers the period from 1841 to 1851 referred to the second part of the Conservati-
ve Republic corresponding to the government (ten years government) of President Manuel Bulnes.
Keywords: Conservative republic - Constitution - Decrees - Laws - People’s rights - Social rights.
85
Este trabajo forma parte de una serie de publicaciones basadas en el marco teórico de la
tesis de doctorado de la autora sobre “Los derechos sociales en Chile desde la Independencia
hasta los inicios de la República. Una perspectiva educativa”.
En la primera de esas publicaciones se dio un marco general del concepto de los derechos de las
Personas, de las distintas generaciones de los derechos humanos, de la definición de los derechos
sociales, de su clasificación y de los criterios usados para definir las etapas con que se construye este
panorama, así como un visión global de la situación de los derechos sociales en Chile a través de las
distintas etapas de su vida como país. de esta forma se vieron los principales hitos institucionales y
jurídicos que presenta el desarrollo de estos derechos y los distintos énfasis que se advierten.
En esa misma publicación se presentó una breve reseña de Chile entre los años 1810
y 1830, que incluyó el período de lucha por la independencia y el comprendido desde la
abdicación de O’Higgins hasta el año 1830. En esa publicación se presentaron los hechos
históricos más relevantes de ambos períodos y las normas jurídicas más importantes dicta-
das año a año en los albores de Chile como nación.
En esta cuarta publicación se presenta un panorama de los hitos del gobierno de la déca-
da presidencial de Manuel Bulnes (1841-1851) y sus principales logros en materia jurídica,
dando especial realce a los derechos sociales.
Metodología
Tal como se hizo en la publicación anterior, se destacará lo más importante del gobierno de
Manuel Bulnes, los hechos históricos más notables y las normas jurídicas más significativas,
enfatizando los derechos sociales. Ello se complementa con lo más destacado de la persona-
lidad del presidente Bulnes y su trayectoria en el decenio 1841-1851.
Los datos de las normas jurídicas destacadas en este período se extrajeron de la recopi-
lación del universo de la legislación, desde 1810 a 1861, que forma parte de la investigación
de la tesis de doctorado de la autora.
Debido al gran número de normas generadas en este período, para mayor claridad se espe-
cificarán la cantidad y los tipos de estas normas según las categorías y subcategorías en que se
agruparon, para efectos de indicar las tendencias que se reflejan año a año. Dichas categorías son:
86
87
Antes de asumir como Presidente tuvo una activa participación como militar en la
emancipación de Chile; en la guerra a muerte decretada contra los españoles; en la pacifica-
ción de la frontera; en las batallas de Ochagavía y de Lircay y en la captura de los Pincheira.
Dentro de sus cargos de gobierno fue gobernador de Talca.
Dentro de su mandato tuvo un alejamiento temporal del poder en el año 1844, quedan-
do la presidencia en manos de su ministro Irarrázaval. Volvió en marzo de 1845 a asumir
la conducción del país. Gobernó por dos períodos siendo el segundo decenio de los treinta
años de la República Conservadora.
La personalidad de Manuel Bulnes le permitió, con sus colaboradores (entre los que
se puede mencionar a Irarrázaval, Varas, Montt, Rengifo y Bello), realizar iniciativas de
mucho provecho para el país. Empero, al revisar la legislación que se dictó en este decenio,
si bien aparecen orientadas bajo el ideario Portaliano, es patente que muchas de las normas
jurídicas que se generaron no tuvieron el sentido pragmático que el ministro Portales daba
a sus proyectos.
Es importante destacar el rol canalizador de las críticas al gobierno a través de los me-
dios de comunicación, entre los cuales destaca “El Siglo”, diario fundado por los liberales
en 1844, dirigido por Lastarria. A este medio de comunicación se sumó “La Gaceta del
Comercio” y luego otros más. Las autoridades, para conflictos, crearon la “Sociedad del
Orden”, cuyo objetivo era prevenir las tentativas de promover agitaciones populares. A su
vez, esta sociedad tuvo su contraparte que tomó el nombre de “Sociedad Democrática”,
cuya permanencia fue de quince años.
Esta tendencia de usar la prensa para ataques a personas, derivó en abusos e injurias de
distinto tipo. Se trató de evitarlo con normas restrictivas, sin mucho éxito.
88
Este segundo gobierno de la república conservadora duró, al igual que el de José Joaquín
Prieto, diez años.
Tuvo destacados hitos, de los cuales mencionaremos los más relevantes en materias
de finanzas, fuerzas armadas, obras públicas, obras penitenciales, derechos individuales,
casa de gobierno, régimen interior del Estado, expansión y aseguramiento territorial, clima
político, libertad de prensa y medios de comunicación, sistema electoral, asociaciones de
opinión y término de conflictos derivados de años anteriores.
Dentro de las medidas de inicio del gobierno se encuentran las que buscaban dar térmi-
no a procesos relacionados con el ejército. En este contexto se encuentra la ley de amnistía,
complementada por otras tres aprobadas posteriormente, en que reincorporaba a los gene-
rales, jefes y oficiales dados de baja en 1830, muchos de los cuales permanecían fuera del
país. Además, se reconoce el derecho a montepío a las familias de los militares fallecidos
mientras se encontraban dados de baja. Entre los generales que regresaron al país se encon-
traba Freire. Otra de las leyes es la que beneficiaba a don Bernardo O’Higgins y a don José
de San Martín, aunque se encontrasen fuera del país.
Es destacable la acción de Rengifo, quien sentó las bases de la ciencia estadística, para
tener datos confiables en el manejo y proyección del país, adelantándose a otros países del
mundo. A ello se suma la obra del ministro Vial 1847, que creó una oficina de estadística
y un archivo documental. Dentro de este contexto, en el año 1843 en se realizó un censo
que calculó la población en 1.085.801 habitantes, en el que posteriormente se reconocieron
errores que fueron superados en el censo de 1854.
A propuesta del ministro Montt se avanzó en temas penitenciarios, con el modelo del
sistema de Estados Unidos. Una ley del año 1843 autorizó la construcción de una cárcel de
cuatrocientas celdas que terminó con el sistema de carros ambulantes y mejoró el régimen
carcelario de hombres y mujeres. El año 1847 se inauguraron las primeras setenta celdas.
Sin embargo, posteriormente el ministro Sanfuentes cambió la idea del ministro Montt y
volvió al concepto de colonias penales, de la cual es un ejemplo la de Punta Arenas.
89
La ocupación del Estrecho de Magallanes ideada por O’Higgins desde el Perú y trans-
mitida a Bulnes e Irarrázaval se concretó por el ministro Manuel Montt, quien se hizo cargo
del proyecto y en 1842 se nombró intendente de Chiloé a Domingo Espiñeira con la misión
de estudiar posibles lugares en los que se fundarían colonias en el Estrecho de Magallanes
y sus tierras cercanas. Se avanzó en esta iniciativa con exploraciones y se desembarcó en el
Estrecho el 21 de septiembre de 1843, quedando oficialmente incorporado al territorio de
Chile. El 30 de octubre se dio por terminado el Fuerte Bulnes. Tras muchas calamidades,
los habitantes del Fuerte se trasladaron a otra área y fundaron la ciudad de Punta Arenas.
Una de las iniciativas más importantes de este gobierno fue la relativa al Código de Ré-
gimen Interior del 10 de enero de 1844. Básicamente se establecía la forma como se dividía
el país para la mejor operación del poder ejecutivo. Su forma definitiva solo se concretó
mucho más tarde, en el año 1885.
90
El año 1846 se realizó la reelección del Presidente Bulnes sin mayor oposición, jurando
por un nuevo período el 18 de septiembre. Designó un nuevo ministerio del cual fue-
ron integrantes destacados Manuel Camilo Vial, Salvador Sanfuentes y el general Manuel
Borgoño.
En esta nueva etapa, y liderado por el ministro Vial, se entró en una activa acción
normativa y política, intentando la aprobación de leyes estancadas y dictando decretos.
La remoción de sus cargos a funcionarios del gobierno y su reemplazo por personas que
pertenecían al partido gobernante o vinculados por lazos familiares o de amistad, provocó
protestas y generó el reintegro a varios de los despedidos.
Uno de los conflictos más complejos lo tuvo con los medios de comunicación escritos,
a los que se les quitó la subvención por sus críticas al gobierno. Esto sumado a una serie de
hechos desafortunados, provocó que financieros e intervencionistas produjeran la caída del
ministro Vial.
El clima político se comenzó a polarizar; por un lado estaban los conservadores más
intransigentes y un grupo más joven y más abierto. Por el otro, el nuevo Partido Radical
y reformista, que tenía en sus filas a José Victorino Lastarria y a los antiguos pipiolos, que
pretendían debilitar la autoridad del poder ejecutivo y dar una mayor libertad de prensa y
más independencia al sufragio.
A la agitación política se sumó el regreso desde Europa del notable político liberal Fran-
cisco Bilbao, que con Santiago Arcos y otros reformistas, fundaron la Sociedad de la Igual-
dad, expresando su pensamiento en el diario “El Amigo del Pueblo”, por medio del cual
pedían reivindicaciones de toda índole para el pueblo. Tras numerosos incidentes en que se
91
Al final del período, en los días 25 y 26 de julio, se eligió como presidente a don Manuel
Montt. Esto se hizo con el decidido respaldo de Bulnes y con una amplia mayoría de los
electores.
Ministerio del Interior y Relaciones Exteriores: Ramón Luís Irarrázaval, Manuel Montt,
Manuel Camilo Vial, José Joaquín Pérez y Antonio Varas.
Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública: Manuel Montt, Antonio Varas,
Salvador Sanfuentes, Manuel Tocornal y Máximo Mujica.
Ministerio de Hacienda: Manuel Rengifo, José Joaquín Pérez, Manuel Camilo Vial,
Manuel Tocornal y Jerónimo Urmeneta.
Ministerio de Guerra y Marina: José Santiago Aldunate, José Manuel Borgoña y Ma-
nuel Camilo Vial.
Tal como en gobiernos anteriores, las personas que se desempeñan como ministros
se repiten en diversos ministerios y también habían tenido un rol relevante en anteriores
gobiernos. En este aspecto se puede mencionar a Manuel Montt, Antonio Varas, Manuel
Camilo Vial y Manuel Rengifo.
92
4. Normas jurídicas más importantes dictadas entre los años 1841 y 1851
1841. Revisado este año, se puede advertir que en el universo de normas aparecen por
orden de importancia: leyes, tratados y decretos. La mayoría son decretos seguido por las
leyes. Se dictaron veinte leyes y setenta y cinco decretos.
Entre los decretos se destacan los referentes al poder ejecutivo, que incluyen el nombra-
miento de los ministros del Interior y Relaciones Exteriores, Justicia y Hacienda, la marina
y el ejército. Asimismo, normas acerca de los empleados públicos, la iglesia, el consejo de
estado, consulados y diplomáticos, hacienda, escribanos, serenos y presidios. Son numero-
sas además las disposiciones sobre privilegios, invenciones y concesiones, minas, aduanas
y navegación.
93
Este año, en derechos individuales no sociales aparecen normas sobre libertad de imprenta,
que es cada vez un tema más relevante, así como los relativos a la aplicación de la igualdad en
el tema de los esclavos. En materias de educación, es destacable lo que concierne a los requisitos
educacionales para los practicantes de justicia y lo relativo a la publicación de la historia y
geografía de Gay.
1842. Durante este año se presenta un nutrido conjunto de normas jurídicas, especialmen-
te legales. En su universo aparecen por orden de importancia: leyes, reglamentos, decretos,
autos y circulares. Se dictaron treinta y dos leyes y noventa decretos.
La mayoría son leyes y decretos. Como en el año anterior, se señalan en primer término
las leyes y luego los decretos según su orden de importancia en la pirámide normativa.
Con mayor detalle se pueden destacar las leyes sobre: goce de sueldo al general O’Higgins
y al general San Martín por servicios prestados al país; penas por el tráfico de esclavos; crea-
ción de la provincia de Valparaíso; nacionalización de las huaneras de Coquimbo; cuenta
de inversión de los gastos públicos; nombramiento y dotación de jueces con aptitudes y
servicios para servir los cargos. En relación con los derechos sociales se destacan los relativos
a la educación con el establecimiento de la Universidad de Chile y en materia previsional:
las pensiones.
Los decretos son tres veces mayores que las leyes y se agrupan en bases de la institu-
cionalidad relativos a contribución a la patria (dos) y protocolos y ceremonias (uno). En el
poder ejecutivo por orden de cantidad, aduana: once, hacienda: ocho, seguridad pública:
ocho, fuerzas armadas: siete, autoridades: seis, cabotaje: cinco, economía: tres, iglesia: tres,
territorio: tres, estanco: dos, administración: uno y obras públicas: uno.
En este período se advierte un ánimo de cerrar las heridas derivadas de los primeros gobier-
nos y sus confrontaciones. Asimismo, se destaca la promoción de obras públicas y la creación de
la Universidad de Chile y la Escuela Normal de Santiago.
94
Son relevantes las leyes sobre creación de una cárcel penitenciaria y la construcción de
un local para el Instituto Nacional.
Se pueden destacar los decretos sobre una comisión para estudiar el código militar, la
formación de una oficina para estadísticas, atribuciones del tribunal de protomedicato y li-
cencias para la mendicidad. Es importante remarcar que muchas de las disposiciones sobre
educación se vinculan con la operatoria de la nueva Universidad de Chile y la educación y
administración del Instituto Nacional.
En síntesis, existe una importante generación de normas en el poder ejecutivo, tanto en leyes
como en decretos. En lo relativo a los derechos de las personas, tanto no sociales como sociales son
básicamente de operación de las instituciones ya creadas.
1844. En este año se dictaron treinta leyes y sesenta y un decretos incluyendo los reglamen-
tos. Esto marca una disminución notoria en materia de decretos.
95
Sobresalen entre estos decretos los relativos a disposiciones sobre ordenanza de calles
y nuevas poblaciones, monedas, alumbrado público de Santiago, casa de expósitos, regla-
mento para el hospicio de Santiago, reglamento para concesión de grados y consejo de la
Universidad de Chile, exenciones de cobro a comunicaciones de ciertas entidades vincula-
das con la educación, reglamento de ciencias sagradas y reglamento de la Quinta Normal
de Agricultura.
1845. En este año se dictaron treinta leyes y setenta y cinco decretos. Esto significa un
aumento de decretos respecto de lo promulgado el año anterior.
Se destacan entre las leyes, las relativas al testimonio de gratitud a Lord Cochrane, la
prelación de créditos, el valor de las propiedades para efectos de ejercer el derecho a sufra-
gio, el establecimiento de fondos para una legación en Estados Unidos, reordenamiento
de normas sobre correos, gremios de jornaleros y lancheros, y una nueva organización del
cuerpo de ingenieros civiles.
96
Entre estos decretos se pueden resaltar los concernientes a edad para profesiones reli-
giosas, Casa de Moneda como sede de gobierno, reglamentación del Cementerio Público,
creación de la Escuela Náutica Nacional, planes de estudio y reglamentaciones del Instituto
Nacional, decretos sobre diversos colegios de provincias, nombramientos de decanos de la
Universidad de Chile, organizaciones gremiales de ingenieros y subvenciones a escuelas de
mujeres.
En este año se puede destacar el aumento de las disposiciones sobre derechos sociales y en espe-
cial la preocupación por los colegios, sus planes y reglamentaciones y lo relativo a la Universidad
de Chile y sus facultades. También es importante resaltar la reglamentación de organizaciones
gremiales y el ejercicio profesional.
La función normativa es mayor que en años anteriores. Es así que se dictan treinta y un
leyes y ciento cincuenta decretos.
Se pueden destacar las leyes sobre libertad de imprenta, biblioteca de Mariano Egaña y
edificio para el Instituto Nacional.
97
De estos decretos se pueden destacar los vinculados con los Códigos Civil, de Comercio
y de procedimientos criminales. En educación se destaca nuevamente la puesta en marcha
de las facultades de la Universidad de Chile, en este caso la de derecho con su decano Juan
Francisco Meneses.
Se advierte que en este año se muestra preocupación por la cobertura de colegios en Santiago
y provincias y por la puesta en marcha de la Universidad de Chile. También son significativos
la legislación sobre libertad de imprenta y los avances en la codificación legal.
1847. Este año se produce una baja en la actividad propiamente legislativa y un aumento
considerable que casi duplica el año anterior en materia de decretos. Es así que se dictan
veintiún leyes y doscientos sesenta y dos decretos.
Entre las leyes se pueden destacar las relativas a la oficina de estadísticas y archivo gene-
ral y a juzgados de policía correccional.
98
En este año es importante la cantidad de decretos dictados, lo que indica una fuerte actividad
del poder ejecutivo. Asimismo, las numerosas normas sobre educación demuestran la preocupa-
ción sobre este sector de actividades del país y la relevancia de la educación universitaria.
1848. En este año se dictan mayor cantidad de leyes y baja algo el número de decretos. Las
leyes son treinta y los decretos son doscientos doce. Así continúa una sostenida actividad
normativa del poder ejecutivo.
En las leyes categorizadas aparecen una sobre ciudadanía y una sobre contribución a la
patria. En poder ejecutivo se distribuyen en el siguiente orden según número de normas:
seis leyes de hacienda, cuatro de iglesia, cuatro de fuerzas armadas, dos de cabotaje, una de
autoridades, una de obras públicas, una de territorio y una de transporte. En poder judicial
solo aparece una ley sobre aplicación del derecho. En derechos sociales son cinco leyes sobre
pensiones y dos leyes sobre recursos para el edificio del Instituto Nacional y sobre cesión
de un edificio de la Universidad de Chile para construcción del teatro de la Municipalidad
de Santiago.
Entre las leyes se pueden destacar la relativa a la edificación del teatro de la Municipa-
lidad de Santiago y la que declara que la disposición del Art. 162 de la Constitución de
1833 no anula las disoluciones de bienes vinculados que se hubiesen hecho con arreglo a la
Constitución de 1828.
99
También hay planes de estudio de la escuela normal, reglas sobre escuelas a lo largo
del país, colegios de mujeres, academias de pintura, escuelas modelo, premios a las artes y
supervisión de colegios por las inspecciones de educación. En materia de salud los decre-
tos se refieren a hospitales, estadísticas, vacunas, cementerios, panteones y entidades de
beneficencia.
Caracteriza a este año la significativa cantidad de normas educacionales, lo que es una con-
tinuidad con el año anterior en que ya se demostraba el interés por este sector de este gobernante
y sus ministros.
1849. En este año se dictan veinte leyes y ciento setenta y ocho decretos, parte de lo que
significa una baja en la actividad normativa.
En poder ejecutivo se dictan trece leyes, con una distribución casi igual entre los si-
guientes rubros: cabotaje, fuerzas armadas, obras públicas, transporte, con dos leyes cada
uno; e indemnizaciones y privilegios, economía e iglesia, con una ley por rubro. En poder
legislativo aparece una sola norma sobre administración y en poder judicial dos sobre apli-
cación del derecho. En los derechos sociales se generan dos normas de educación respecto
de la construcción del Instituto Nacional y de la Escuela de Artes y Oficios, una sobre
normas de provisión de agua para las poblaciones del país y una sobre pensión de gracia.
100
Son especialmente significativos los decretos sobre la Sociedad Evangélica, creación del
Banco de Chile, instalación de la Escuela de Artes y Oficios y la creación de la Escuela de
Arquitectura.
Los derechos sociales de educación siguen siendo relevante, en especial en los decretos, y si-
guen sentándose las bases de la institucionalidad en materia de educación y otros derechos que
continúan hasta hoy día.
1850. Este año es prácticamente el último de este gobierno, ya que lo entrega el 18 de sep-
tiembre del año 1851. Durante éste se dictan cuarenta y cinco leyes, número que más que
duplica el año anterior. Los decretos fueron doscientos treinta y ocho.
Se destacan las leyes sobre abolición de la pena de azotes y la reforma a las reglas de
aduanas.
Los decretos contienen dos normas sobre contribución a la patria, ciento sesenta y cua-
tro del poder ejecutivo, treinta y siete de obras públicas, diecinueve de hacienda, dieciséis de
cabildos y municipios, catorce de iglesia, trece de autoridades, doce de seguridad pública,
nueve de aduanas, siete de economía, siete de territorio, cinco de fuerzas armadas, dos de
estanco y dos de relaciones exteriores. En poder judicial hay diez sobre administración,
siete sobre autoridades y dos sobre aplicación del derecho. En derechos no sociales, dos de
pensamiento libre y uno del patrimonio. En derechos sociales hay cincuenta decretos distri-
buidos en treinta y ocho de educación relativos al Instituto Nacional, colegios, escuelas en
provincias, escuelas nocturnas, escuelas de primeras letras para mujeres en Illapel, escuela
de música, visitador de escuelas fiscales, institutos literarios, academia de leyes y práctica
forense y premio. Además, siete de salud incluidos cementerios y hospitales, cuarenta de
buques y uno de mataderos.
101
1851. Como este año es el último del gobierno, solo mencionaremos lo más destacado hasta
el mes de septiembre. En la próxima publicación se analizará en su integridad.
Este gobierno, el segundo de diez años, tiene grandes ministros como en la etapa anterior
y contribuye a la creación de una institucionalidad en toda clase de sectores y materias. Se
extiende territorialmente, fomenta el transporte y tiene un período floreciente en las activi-
dades económicas. Es también una era de surgimiento de corrientes intelectuales y políticas
con destacados personeros cuyas obras han trascendido en el tiempo.
102
La salud es una preocupación del gobierno, aunque en menor número que la educación.
Bibliografía
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VALENCIA AVARIA, L. (1951). Anales de la República. Tomos I y II. Santiago, Andrés Bello.
103
Resumen
El Crédito con Aval del Estado (CAE) es un mecanismo relativamente nuevo de financiamiento
para los alumnos que desean estudiar en las instituciones de educación superior, el cual consiste bá-
sicamente en una apertura de línea de crédito para los estudiantes, que se va utilizando de acuerdo
avanza el estudiante en sus años de estudio. Las características especiales o diferenciadoras que tiene
este financiamiento, es que es avalado por el Estado y la institución en donde el alumno estudia, es
decir, el crédito está doblemente garantizado. Es en este sentido que la presente investigación busca
conocer, desde la perspectiva de la institución de educación superior, los riesgos de tipo financieros
y operacionales, que este financiamiento tiene para ella. Además se presentará una metodología
sistémica para poder planificar y administrar en el largo plazo los riesgos que sean identificados.
Palabras clave: Crédito con Aval del Estado - Datawarehouse - Problemas de agencia – Riesgos finan-
cieros – Riesgos operacionales - Valor en riesgo.
Abstract
Crédito con Aval de Estado (CAE) is a relatively new funding mechanism for students wishing to
study in institutions of higher education, which is basically a credit line open to students and to be
used according the student progresses in his years of study, distinguishing characteristics that have
this funding is that it is endorsed by the State and the institution where the student studies, credit is
doubly guaranteed in this sense that this research seeks know from the perspective of college, finan-
cial risks and operational type, this funding is for her, also will present a systematic methodology
to plan and manage long-term risks that are identified.
Keywords: Crédito con Aval de Estado - Datawarehouse - Agency issues - Financial risk - Operational
risk - Value at risk.
107
Mucho se habla de las implicancias del Crédito con Aval del Estado (CAE), sobre todo
respecto a los alumnos de educación superior que estudian con este tipo de financiamiento,
principalmente por dos temas:
2. Los grandes desembolsos de dinero que debe hacer el Estado para cubrir el diferen-
cial de tasas (recompra de cartera) que debe hacer con los terceros (bancos).
Sin embargo, a pesar que lo anterior tiene una fuerte connotación social dado que exis-
ten costos de oportunidad para el Estado y los alumnos, no hay estudios respecto a los
riesgos que debe asumir la institución de Educación superior (IES) cuando permite que los
alumnos opten por esta vía de financiamiento de los estudios de pregrado.
El presente trabajo pretende profundizar en el tema y ser una referencia para las insti-
tuciones de Educación superior (IES), acerca de la administración y gestión de este finan-
ciamiento estudiantil.
Objetivo general
Mediante el presente estudio se pretende mostrar y cuantificar los riesgos derivados de este finan-
ciamiento en las IES1 y a su vez diseñar un modelo de largo plazo que permita reducir la exposi-
ción a estos riesgos, utilizando herramientas matemáticas, estadísticas y financieras.
Objetivos específicos
1. Reducir los problemas de agencia, principalmente determinando cuál tipo de ellos afecta
el contrato de los alumnos que desean estudiar mediante este financiamiento, ya que
existe una clara asimetría de información entre el agente (alumno) y el principal (IES).
2. Cuantificar los niveles de exposición al riesgo financiero de las IES, es decir, señalar
en base a datos duros, cuánta es la exposición al riesgo que tienen las IES, en alum-
nos en riesgo, para lo cual se utilizará una derivada del método Value At Risk. Lo
anterior permitirá además determinar los impactos en los índices tradicionales de
análisis financiero, básicamente de endeudamiento y rentabilidad.
3. Cuantificar los riesgos operacionales que implica este financiamiento, es decir, cuales
son los descalces de flujo de caja que debe enfrentar la IES durante el período de un año.
1
Para la presente investigación, la muestra se ha acotado solo a nivel de universidades, excluyéndose Institutos Profe-
sionales (IP) y Centros de Formación Técnica (CFT).
108
Se pretende demostrar que esta nueva fuente de financiamiento, representa riesgos para las
IES desde el punto de vista financiero, los cuales se reflejan implícitamente en dos compo-
nentes, el financiero y el operacional. Teniendo entonces los antecedentes ya mencionados,
se ha definido para este trabajo la siguiente hipótesis:
: Existe una relación positiva de signo entre la mayor cantidad de alumnos con CAE y
los riesgos financieros y operacionales de las instituciones de educación superior.
Por lo tanto, y a partir de la hipótesis inicial de este trabajo, ¿qué es lo que se podrá decir
para el caso de la instituciones de educación superior de Chile?. Gran parte de esta pregunta
es lo que se pretende responder al finalizar esta investigación.
Contextualización
¿Por qué se escogió analizar el Crédito con Aval del Estado (CAE)? principalmente porque existe
un desconocimiento de las implicancias reales que tiene este financiamiento estudiantil, sobre el
funcionamiento de las instituciones de educación superior, ya que es una fuente relativamente
nueva y que comenzará a impactar fuertemente a partir de 2012, cuando la gran mayoría de ins-
tituciones de Educación superior Privadas (IESP), cumplirán el ciclo de maduración, esto es, los
alumnos que tomaron su crédito en 2006 – 2007 comenzarán a terminar sus carreras y deberán
empezar a pagar estos créditos.
El CAE es un beneficio del Estado que se otorga a estudiantes de probado mérito académico
que necesitan apoyo financiero para iniciar o continuar una carrera en alguna de las instituciones
de educación superior acreditadas que forman parte del Sistema de Crédito con Garantía Estatal,
el cual es administrado por la Comisión Ingresa2, que es un organismo autónomo del Estado
creado en 2005 por la Ley 20.027, que impulsó esta alternativa de financiamiento estudiantil.
Las principales características de este crédito es que está garantizado:
2. Por el Estado, que es el garante del beneficiario hasta que éste haya pagado por
completo el crédito una vez egresado.
En esencia, el alumno accede a una línea de crédito para toda su carrera, que consiste en
desembolsos anuales para cubrir total o parcialmente el arancel.
2
Para ver más información sobre la Comisión, http://ww2.ingresa.cl/quienes-somos/
109
La estructura del interés (i) depende del licitación que realiza la Comisión Ingresa, la
cual históricamente había estado en un rango entre 5,7% y 6,0%. En la 20123, y de acuer-
do al compromiso asumido por el gobierno, la tasa de interés del crédito será de UF + 2%
anual. La tasa de interés es fija para todo el plazo de cada crédito otorgado.
El CAE, a pesar que fue reestructurado básicamente en el monto de su tasa derivado de las
presiones sociales de los estudiantes, no es comparable con el Crédito Solidario, ya que si bien
es cierto tendrían tasas similares de interés (2%), se diferencia en la cuota, en donde este último
considera un 5% de los ingresos, posee 2 años de gracia y plazos de 12 ó 15 años, además se con-
dona el saldo insoluto y se entrega el 100 % a los 3 primeros quintiles. En adelante el porcentaje
comienza a decrecer, es decir, en ambos sistemas existen diferencias reales y significativas4. La ley
autoriza a extender la duración del crédito más allá de los años establecidos para la carrera, esto es,
el alumno puede atrasarse y no perder el financiamiento.
Por otra parte, la Ley de Presupuesto del Sector Público anualmente considera impor-
tantes montos para el financiamiento de Crédito Solidario y Becas5, en donde el primero
lleva 30 años de operación, pero aún demanda de un esfuerzo del Estado para continuar
funcionando, básicamente porque existen importantes problemas en su cobranza por parte
de las universidades. Las IESP deben garantizar una porción de los créditos de sus alumnos
mientras estos están estudiando, en la proporción que muestra el gráfico 1.
Gráfico 1.
3
En el anexo 1 se detallan los montos históricos de tasas de interés y Spread respectivos, el promedio histórico es de
aproximadamente UF + 5,4% anual (para créditos a 15 y 20 años).
4
Al momento de terminar la presente investigación, el CAE está siendo reformulado y se espera que en esencia sea un
derivado (similar) al actual Fondo Solidario, sin embargo, existen muchas interrogantes que no serán resueltas en la
presente investigación por no contar con antecedentes concretos.
5
Para las universidades del CRUCH.
110
Gráfico 2.
Gráfico 3.
111
Cuando se habla del problema de agencia, podemos extractar que constantemente nos
encontramos ante situaciones de asimetría de la información, y es por ello que es necesario
clasificar los diferentes tipos de problemas que origina este sesgo en la información y que
básicamente se clasifican en tres tipos6:
Riesgo moral: Se presenta cuando la acción del agente no es verificable, o cuando el agente
recibe información privada una vez iniciada la relación. En esta situación los participantes
disponen de la misma información en el momento de establecer la relación, sin embargo, la
información asimétrica se deriva del hecho de que una vez firmado el contrato, el principal
no puede verificar la acción que el agente realiza, o no la puede controlar perfectamente.
Tomando las definiciones anteriores y su aplicación al caso de los alumnos con CAE, pode-
mos señalar que estos representan al agente y la universidad representa al principal, en donde este
último presente asimetría en la información y puede cometer selección adversa influenciada por
una señal que es emitida por el agente, en donde la selección adversa , se origina porque la IE no
tiene forma de saber de manera concreta cual es la verdadera fuente motivacional del alumno
de manera ex – antes, ya que el agente combina la situación con una fuerte señal de éxito y que
representa que a lo menos obtuvo 475 puntos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Sin
embargo, esa señal no garantiza que el agente tenga una fuerte decisión de terminar sus estudios
en una IE predeterminada o no, ya que puede existir además una concepción errada del tipo de
financiamiento en la mente del agente, que éste crea que el CAE es un tipo de beca y él no tiene
responsabilidad o compromiso de pago alguno con la IE.
Es por lo anterior, que en la firma del contrato entre el agente y el principal se debe
tender a minimizar el problema de selección adversa, ya que, como se ha analizado, éste
se origina porque ambas partes no se conocen a la perfección y el principal no tiene forma
de discriminar entre buenos agentes y malos agentes, es decir, alumnos “más riesgosos” vs
6
Inés Macho Stadler y David Pérez Castrillo. Introducción a la Economía de la Información, Editorial
Ariel S.A. 2009.
112
Cuantificar los niveles de exposición al riesgo financiero de las IES, es decir, señalar en base a
datos duros cuánta es la exposición al riesgo que tiene la IE, para lo cual se utilizará una derivada
del método Value At Risk. Lo anterior permitirá además determinar los impactos en los índices
tradicionales de análisis financiero, básicamente de endeudamiento y rentabilidad.
En resumen, Value at Risk se puede describir como la máxima pérdida esperada dado
un horizonte de tiempo y un intervalo de confianza. Formalmente, el VaR de un instru-
mento y un factor de riesgo, suponiendo comportamiento lineal, es:
Donde:
Por otra parte, el VaR se puede expresar gráficamente, como está en el grafico 3, el cual se
interpreta así: con un 95% de confianza, cuál es la máxima pérdida monetaria esperada en un X
período de tiempo. Dicho de otra manera, “existe un 5% de probabilidad que dentro de un
período, se pueda perder una parte del valor de la cartera valorizada al cierre del periodo ”.
7
Jorion, Philippe (2006). Value at Risk: The New Benchmark for Managing Financial Risk (3er edición).
McGraw-Hill.
113
Gráfico 4.
Con estas formalidad resuelta, la pregunta que cabe responder es ¿Cuál de estos
Con esta formalidad
factores representa resuelta,ylaen
mayor riesgo?, pregunta
el casoquedel
cabe responder
CAE, ¿cuálesserá
¿Cuálesede estos fac- Dada
factor?.
la definición anterior, se puede señalar que el “Riesgo” básicamente de-
tores representa mayor riesgo?, y en el caso del CAE, ¿cuál será ese factor?. Dada la tiene dos
finición
componentes: anterior, se puede señalar que el “Riesgo” básicamente tiene dos componentes:
Definida la principal fuente de volatilidad del modelo, cabe recordar que una de las
principales ventajas que entrega el Value at Risk, es la fácil comunicación para el experto
final, básicamente porque refleja o mide pérdida potencial en unidades monetarias ($), lo
que la hace más comunicable. Junto a ello, permite sensibilizar nuestro portafolio, que para
el caso de una universidad, estaría compuesto por:
Definida la principal fuente de volatilidad del modelo, cabe recordar que una de las
principales ventajas que entrega el Value at Risk, es la fácil comunicación para el
1. experto
Año de estudio
final, porquees refleja
del alumno,
básicamente decir, sio está
mideenpérdida
los primeros añosende unidades
potencial estudio existe
monetarias
una mayor ($),probabilidad
lo que la hace
de más comunicable.
que sea Junto a ello, permite sensibilizar
volátil (deserción).
nuestro portafolio, que para el caso de una universidad, éste estaría compuesto por:
2. 1. Carrera
Año deque está estudiando,
estudio del alumno, es fundamentado enlos
decir, si está en queprimeros
no todas las de
años carreras poseen
estudio,
losexiste
mismosunaniveles de deserción
mayor probabilidad deyque
elloeste
impacta en que
sea volátil las IESP deben tener indica-
(deserción).
2.
dores confiables de medición segregados por carrera.
Carrera que está estudiando, fundamentado en que no todas las carreras
poseen los mismos niveles de deserción y ello impacta en que las IESP deben
En el caso
tenerde la IESP aplicada
indicadores confiablesade
losmedición
alumnos CAE, se por
segregados puede representar el VaR como
carrera.
un portafolio de VaR’s en donde estos tendrán diferente composición de acuerdo al nivel
En el caso de la IESP aplicado a los alumnos CAE, se puede representar el VaR como
de estudios que tengan
un portafolio los alumnos
de VaR’s en donde yestos
la carrera
tendránque están cursando,
diferente composición es de
decir, existiría
acuerdo al una
combinación de VaR’sque
nivel de estudios quetengan
permitiría medir lay totalidad
los alumnos la carrera de
quealumnos en riesgos
están cursando, es dado
decir,por la
existiría
estructura de una
VaRcombinación de que
de cartera, ya VaR’s que permitirían
existirían medir
diferentes la totalidad
posiciones de alumnos al
o exposiciones enriesgo
riesgos dado por la estructura de VaR de cartera, ya que existirían diferentes posiciones
dadasofundamentalmente pordadas
exposiciones al riesgo el añofundamentalmente
de estudio y la carrera en que
por el año se encuentra
de estudio el alumnos.
y carrera en
que se encuentra el alumnos.
A modo de ejemplo, cuando existian varias posiciones, se puede expresar el VaR de
A modo de ejemplo, se puede expresar el VaR de carteras de la siguiente manera,
carteras de la siguiente manera:
cuando existan varias posiciones:
La ecuación anterior,
La ecuación expresada
anterior, dedemanera
expresada maneramatemática, es una
matemática, es unaaproximación
aproximación respecto al
respecto
9
al modelo propuesto por Harry M. Markowitz , respecto al portafolio de mínima
modelo propuesto por Harry M. Markowitz , sobre el portafolio de mínima varianza, en
9
varianza, en donde el premio nobel deriva la “Frontera de eficiencia” de un conjunto de
carteras que obtiene el retorno esperado más alto para un determinado nivel de riesgo
9
Harry Markowitz publicó en 1952 un artículo titulado Portfolio Selection en el Journal of Finance, en el que estudiaba el
proceso
9 de selección de un portafolio de inversión. De acuerdo con Markowitz, el proceso de selección de un portafolio cons-
Harry Markowitz publicó en 1952 un artículo titulado Portfolio Selection en el Journal of Finance, en el que estudiaba el proceso
tade
deselección
dos etapas. La portafolio
de un primera comienza conDelaacuerdo
de inversión. observación y la experiencia,
con Markowitz, y termina
el proceso con las
de selección de expectativas del comportamiento
un portafolio consta de dos
futuro deLalosprimera
etapas. valores. La segunda
comienza con laetapa comienza
observación con las expectativas
y la experiencia, y termina yconfinaliza con la selección
las expectativas del portafolio.
del comportamiento El artículo
futuro de de
los valores.se
Markowitz Laocupa
segundadeetapa comienza
estudiar con las parte
la segunda expectativas y finaliza
del proceso de con la selección
la selección dedel
unportafolio.
portafolio.El artículo de Markowitz se
ocupa de estudiar la segunda parte del proceso de la selección de un portafolio.
115
Gráfico 5
En donde el Retorno Esperado del portafolio de activos riesgosos está calculado por:
El retorno esperado del portafolio de activos riesgosos está calculado por:
Donde:
Donde:
= Porcentaje del portafolio en el activo i
= Porcentaje de
= Tasa Esperada del Retorno
portafolio en
delelactivo
activo i i.
Donde: Donde:
= Desviación estándar del portafolio
= Desviación
= Peso porcentual estándar
del activo del portafolio
i dentro del portafolio
= Varianza de la tasa de retorno del Activo i
= Covarianza entre las tasas de retorno de los activos i, j. Donde
116
En el caso de la determinación de la volatilidad de la cartera de alumnos CAE, ésta
deberá tener una aproximación vinculante al riesgo de deserción de éstos, lo cual, tiene
8056 - TRADICION Y SABER.indb 116 07-08-12 18:24
= Peso porcentual del activo i dentro del portafolio
Para el caso aplicado, la volatilidad debe ser medida en términos anuales, o recomen-
dablemente en términos semestrales, lo que implicaría ajustar las medidas de control, para
obtener indicadores predictivos que ayuden a pronosticar la probabilidad de que un alum-
no deserte o que en términos financieros sea volátil en la cartera.
Tasa de deserción
Nivel de Estudio
Promedio
1 0,25
2 0,12
3 0,06
4 0,03
5 0,02
Total 0,48
Tabla 1.
Como se observa en la tabla 1, los principales “Riesgos” o, en otras palabras, los ma-
yores riesgos están dentro de los 2 primeros años de estudio del alumno, ya que en esos 2
años, la tasa de deserción equivale a 37%. Además se observa que del total de deserciones,
aproximadamente el 48% del total de alumnos que ingresan a estudiar desertarán o serán
volatilidades asociadas al modelo, que podríamos interpretar así: de dos alumnos que in-
gresan a estudiar, solo uno de ellos terminará su carrera.
Por otra parte, en el gráfico 6 se observa como esta tendencia a desertar disminuye con el
tiempo, reduciéndose al cabo del quinto año de estudio a representar solo un riesgo del 2%.
117
Uno de los principales problemas para determinar la volatilidad (riesgo) histórico del CAE es
que las IESP no cuentan con información histórica respecto a los reales efectos de este financia-
miento, ya que recién en este año 2012, el citado financiamiento está entrando en régimen y por
ende mostrando tendencias acerca de su comportamiento, es por ello que falta información para
conocer la cantidad de observaciones y su respectiva ponderación histórica
Una vez que se tenga construido el (VaR total), debemos pasar a la etapa de “Ad-
ministración de Riesgos” es decir, una vez que se han identificado los riesgos a los cuales
está expuesta la IESP y que básicamente es el riesgo de deserción, podemos señalar que los
posibles impactos negativos en la estructura de las IESP son:
Créditos: surgen cuando una contraparte no puede o no quiere cumplir una obligación,
riesgo crédito, diversificación de cartera (originado por el problema de selección adversa).
Para cuantificar los riesgos operacionales que implica este financiamiento, es decir, cuáles son los
descalces de flujo de caja que debe enfrentar la IES durante el período de un año, es necesario
cuantificar la magnitud de alumnos con CAE que representa para la IESP. En la tabla 2 se ha
118
% alum-
Alumnos Matrículas
CAE $ nos con Ingreso de % CAE /
Nombre IES CAE Total
2006 - 2010 CAE del Explotación Ingreso
2006 - 2010 2010
Total
U. SAN SEBASTIÁN 18.149.413 11.289 20.051 56% 0 0%
U. ACADEMIA DE HUMA-
3.506.584 2.557 3.344 76% 7.376.977 48%
NISMO CRISTIANO
U. IBERO. DE CIENCIA Y
3.371.346 2.141 3.897 55% 8.207.554 41%
TECNOLOGÍA
U. NACIONAL ANDRÉS
30.107.046 18.645 33.923 55% 110.732.640 27%
BELLO
U. BERNARDO
1.366.967 945 3.819 25% 6.225.171 22%
O’HIGGINS
U. CAT. DE LA SANTÍSIMA
2.426.294 2.007 10.272 20% 19.703.893 12%
CONCEPCIÓN
1. U. Santo Tomás
2. U. Academia de Humanismo Cristiano
10
Fuentes: SIES, www.mifuturo.cl; y Comisión Ingresa, www.ingresa.cl. Se resolvió utilizar hasta ese año
ya que no existe información pública y oficial de los Estados Financieros 2011.
119
2. Las remesas de los alumnos licitados y cursos superiores son depositadas aproxi-
madamente al término del mes de septiembre de cada año.
Lo anterior, se observa en el diagrama 1, que muestra que las IESP deben funcionar a
lo menos 6 meses sin estos ingresos y si se incorpora la totalidad de las remesas, se puede
inferir que el impacto es por casi 9 meses totales en los cuale las IESP deben operar sin
estos ingresos.
Diagrama 1.
Esta situación genera impactos profundos en las IESP que dependen en gran medida
de estas remesas, ya que si tomamos por ejemplo, el caso de la U. Santo Tomás, esta IES
percibe un 54% menos de ingresos (en promedio) durante cada mes, y debe mantenerse en
funcionamiento durante 6 meses, con un 50% menos de ingresos, es decir, los flujos de caja
sufren fuertes períodos de stress, ya que toda institución debe solventar costos, gastos fijos y
variables significativos durante los primeros meses del año. La situación antes descrita tiene
fuertes impactos en costos monetarios y de oportunidad en las IESP fundamentado en:
11
Renovantes: Se define como alumno renovante del CAE al estudiante que es beneficiario por lo menos desde hace
un año de este tipo de financiamiento para la educación superior.
Licitados y Cursos superiores: Son alumnos que por primera vez obtienen el CAE.
120
2. Impactos monetarios, si los descalces son altos debe recurrir al acceso de líneas de
capital de trabajo y/o créditos de corto plazo, donde comienzan a aparecer costos
ocultos para la IESP que son los intereses que cobran por el acceso a estos recursos
externos.
Por otra parte, cuando se observa la estructura patrimonial de las IES, es posible identi-
ficar riesgos en el balance. En la tabla 2 se ha jerarquizado el monto nominal de CAE desde
el 2006 al 2010 respecto al patrimonio contable que tiene la IES, de las que presentan una
mayor proporción, es decir, las universidades en donde el CAE representa más del 30% del
patrimonio contable que tiene la institución.
El CAE representa una cifra más que significativa, ya que en caso de las 2 primeras,
el CAE histórico es superior en un 26% y 13% respecto al patrimonio que éstas tienen.
Finalmente, con los antecedentes presentados, es posible validar nuestra hipótesis de la
investigación, ya que en la medida que hay más alumnos dentro de una IESP con este tipo
de financiamiento, los riesgos de tipo financiero aumentan, básicamente por el incremento
en la exposición al riesgo, los descalces de flujo de caja originados por las fechas de depósito
de las remesas de los bancos y los riesgos implícitos en los balances, en donde existen IESP
que poseen un nivel de ingresos CAE superior al total de su patrimonio contable.
121
Cuando ya hemos determinado los factores de riesgo que están presente con este tipo
de financiamiento, validándose la del modelo, es recomendable que la IESP tenga una
metodología de trabajo estructurada “formal” y que dé respuesta concreta a las 4 etapas de
la administración: planificar, organizar, dirigir y controlar este financiamiento de alumnos,
que por sus características presenta una mayor complejidad, que debe ser tratada con una
visión de largo plazo e integral para la IES. Esta reflexión se resume en cuadro 1.
Cuadro 1.
Del cuadro presentado podemos señalar que el objetivo de esta metodología es maxi-
mizar el número de alumnos CAE con el mínimo de alumnos en riesgo. Es por ello que
debemos tener en consideración lo siguiente:
122
Formalizado lo anterior, se puede inferir que ese procedimiento involucra grandes can-
tidades de datos, es por ello que se hace imperativo que el manejo de información debe ser
realizado mediante sistemas informáticos que permitan sistematizar la información, libe-
rando al recurso humano de tareas repetitivas y de baja cualificación, en aporte al proceso
de reflexión y pensamiento respecto a las alternativas futuras que debe seguir la IESP frente
a este financiamiento. Lo ideal para este caso será contar con un Datawarehouse, que sea
capaz de procesar el modelamiento de datos ya descrito y a su vez entregar información en
tiempo real mediante informes depurados de exposición al riesgo y de los actuales factores
de riesgo. Dado lo anterior, la infraestructura de este soporte debe estar como se expone en
el diagrama 2.
Diagrama 2.
Conclusiones
123
3. Relacionado con la conclusión anterior, no es posible cerrar este trabajo sin señalar
que los cambios futuros que experimentará este instrumento de financiamiento
para los alumnos será significativo, pero no se descarta que estos sean en favor del
alumno, sin perjuicio que las IESP deban seguir entregando garantías al Estado,
las que podrían incrementarse, y además resguardando su patrimonio individual.
5. Esta investigación, por otro lado, dedica parte importante de su desarrollo a la for-
malización (aproximación) de una metodología moderna, que permita abordar el
estudio del riesgo el CAE, principalmente la medición cuantitativa de los alumnos
en riesgo a través del Value at Risk (VaR), el cual es una metodología estructurada
para pensar críticamente sobre el riesgo originado por este financiamiento.
7. Finalmente, el poder cuantificar los riesgos operacionales que implica este financia-
miento, es decir, cuáles son los descalces de flujo de caja que debe enfrentar la IES
durante el período de un año, permitirá a éstas planificar en el largo plazo el cómo
enfrentar estos descalces, que en algún momento puedan llegar a ser críticos en el
funcionamiento de la IESP y en los efectos inducidos que se pueden originar en el
presupuesto del año corriente.
Bibliografía
124
MAQUEIRA, V. Carlos. Finanzas Corporativas, Teorías y Prácticas. Chile: Editorial Andrés Be-
llo, 2009.
125
1
In memoriam de don Hans Niemeyer Fernández (1921-2005), educador, profesor de la carrera de Arqueología de la
Universidad de Chile, maestro entrañable, ingeniero, arqueólogo, Director del Museo Nacional de Historia Natural,
miembro del Consejo de Monumentos Nacionales y Director de la Sociedad Chilena de Arqueología. Formador de
generaciones de investigadores y amigo entrañable.
129
Este trabajo busca realizar una síntesis de más de un siglo de esfuerzos investigativos en las áreas
de la historiografía, la arqueología y la etnohistoria, referidos a la presencia de la cultura incaica en
Chile, y de modo particular, en la zona central. Bosquejaremos los antecedentes a través de los cua-
les se puede comprender la dinámica de la presencia inca en la integración de un proceso cultural
que tiene su base, más que en situaciones macro-regionales de carácter eminentemente estratégico,
en un sistema de penetración cultural progresivo y espacialmente muy limitado, orientado según
la geografía étnica y las tradiciónes económico-culturales de las comunidades locales que le fueron
de interés.
Abstract
This work aims to make a synthesis of attempts over a century of research efforts in the areas of
historiography, archaeological and ethno-history fields, concerning the presence of Inca culture
in Chile, and particularly in the Central Zone. The background that understand the dynamics of
the Inca presence integration Shell be outline as a cultural process that has its base, rather than in
macro-regional situations that are eminently strategic insight into a system of progressive cultural
and spatially very limited penetration system. This is, targeted depending on ethnic geography and
economic and cultural tradicion of local communities that were of interest.
Las preguntas sobre los rasgos de la presencia incaica en Chile son tan antiguas como el
desarrollo de la historiografía nacional. Diversas teorías encontraron en la existencia de
vestigios de esta cultura andina respuestas tentativas al desarrollo de los pueblos ancestrales
chilenos. Del mismo modo, los esfuerzos por explicar la expansión del Tawantinsuyu en
Chile nacen con el desarrollo primigenio del relato historiográfico en la labor de cronistas
hispanos, entre los que contamos a Oviedo [1535], Góngora Marmolejo [1575], Mariño de
Lobera [1580] y Garcilaso [1609]. Las obras de Barros Arana, Medina y Guevara realiza-
ron los primeros intentos por sistematizar las obras artefactuales indígenas obtenidas de
hallazgos ocasionales de fines del siglo XIX e inicios del XX, período en que emprendió el
esfuerzo científico por reconstruir el pasado prehistórico de Chile Central.
130
Más tarde, José Toribio Medina en su obra Los Aborígenes de Chile (Medina, 1952
[1882]), realizó una exhaustiva revisión de crónicas y relaciones de historiadores del siglo
XVI, gracias a las cuales reconstruye algunos antecedentes de la presencia en Chile de fuer-
zas conquistadoras de los últimos emperadores cuzqueños. En esta visión intentó sintetizar
antecedentes etnográficos y la descripción general de colecciones de piezas de arte indígena
prehispánico obtenidas sin metodología arqueológica. Medina intenta describir el acceso
progresivo del dominio incaico sobre el actual territorio chileno, detallando el ingreso de
los contingentes del incanato desde los valles transversales hasta establecerse en el “valle
de Chile” (valle de Aconcagua), a fin de acceder al valle central. Para Medina, la presencia
del incanato en el área centro-sur se caracteriza por el encuentro bélico entre contingentes
“promaucaes” e incas en las márgenes del río Maule. En los Comentarios Reales del Inca Gar-
cilaso de La Vega [1609], citado por Medina, se relata la descendencia real que extendió su
dominio a estos territorios con Tupac Inca Yupanqui, que avanzó hasta Copiapó, y Huaina
Capac que accedió a la zona central. En la batalla entre ambos contingentes, este estudioso
consigna el hecho más significativo con que se funda el derrotero del avance del incanato,
la delimitación de su frontera meridional en Chile. En las letras de Medina se caracterizó a
la dominación inca como un acto de incursión extraordinariamente dinámico y formativo
para los grupos humanos locales, al que le pusieron coto las fuerzas opositoras de las comu-
nidades indígenas locales, rápidamente organizadas con el único fin de defender sus tierras
y evitar el trabajo obligado.
Años después, el estudioso Aureliano Oyarzún ratificó estos antecedentes bajo el con-
vencimiento de poseer una evidencia material de la presencia inca en la región de la Arau-
canía. Él había registrado el hallazgo de un hacha de cobre de origen cuzqueño (Oyarzún,
1981: 87), dando el primer paso hacia el conocimiento arqueológico de las comunidades
locales del territorio de Chile Central, con el estudio de cementerios prehispánicos del valle
de Aconcagua y la sistematización de cerámica indígena para la zona.
En las primeras décadas del siglo XX se sumó otro estudioso que desarrolló una obra
intelectual de profundo sentido etnológico. Tomás Guevara afirmó que “los incas eran infa-
libles buscadores de oro: la extracción del precioso metal, fuese de minas o lavaderos, constituía
otro de los objetos primordiales de la ocupación”, y agregó que “los ajentes del monarca cuzque-
ño buscaban minas de oro i de plata en todos los cerros de las rejiones de Copiapó, Coquimbo y
Aconcagua” (Guevara, 1929: 165). De este modo, no solo se realiza un relato comprensivo
131
La descripción de Guevara presenta un tercer elemento que incide en esta relación lla-
mada por él como “inca ‑ araucano”, la que estaría constituida por las tribus del norte
del Biobío que posibilitaron prácticas de intercambio (comercio?) y contacto entre ambos
grupos. Esto podría corresponder a la advertida en investigaciones referentes a la posible
situación multiétnica o de mayor diversificación cultural en Chile Central. Finalmente
observamos que Tomás Guevara le proporciona a la presencia del “imperio Inca” un sentido
dinámico, al plantear la existencia de una constante comunicación con la región de Ata-
cama, con los diaguitas de Tucumán, Tiwanaku y la unidad que él denominaba cultura
Chincha Atacameña. Ricardo Latcham impugna directamente la opinión de Guevara ya
que sobreestiman el influjo cultural inca (Latcham, 1928: 230), sin dejar de destacar la pre-
sencia de grupos “mitimaes” traídos por estos, que conservaran el nombre del ayllu original
procedente de Perú (Latcham, 1928: 236).
Desde fines de la década de los setenta del siglo XX, la arqueología contemporánea ya
disponía de un panorama de desarrollo de las sociedades agrocerámicas de Chile Central
(Figura N° 1). Con este esquema dilucidado, la labor etnohistórica tenía un escenario más
definido para instalar sus aportes. Uno de los primeros estudios realizados en este tema
vinculó el dominio inca con las formas de organización sociopolítica local en los valles de
Copiapó, Huasco, Coquimbo, Aconcagua y Mapocho; fue realizado por el etnohistoria-
dor Jorge Hidalgo. Desde este primer esfuerzo, la etnohistoria y la utilización de fuentes
hispanas tempranas y coloniales desde la perspectiva etnohistórica aborda tempranamente
132
Silva observa “la ausencia de tierras estatales o religiosas por no haber tributación laboral
agrícola” (Silva, 1977: 222), como también es sensible un aparente desinterés en aplicar
un dominio imperial producto del sistema sociopolítico altamente segmentado que exigía,
para los efectos de su aprovechamiento, la implantación de una organización en dualidades.
Lavaderos como el de Marga Marga habrían sido trabajados por mitimaes procedentes del
norte semiárido (Silva, 1977: 228), de modo que ni los objetos de este material como las
técnicas mineras ‑ metalúrgicas fueron desconocidos por los grupos locales, hacia la lle-
gada a la zona de los incas. La vinculación Cuzco ‑ Zona central se daría mediante la exis-
tencia de funcionarios reales encargados de la obtención de metales y piedras semipreciosas
como tributo real, la fijación y solicitud de tales tributos, y la retribución de la prestación
de servicios.
133
Con estas motivaciones, el acceso inca al territorio se efectuó mediante una conquista secto-
rizada y selectiva que aseguró el dominio de los recursos minerales, anexando la población local.
Respecto de las implicancias de la posible existencias, de sociedades señoriales o duales (Silva,
1982: 333), cabe atender a las posibles tensiones que se pudieron generar al vincular bajo el poder
de un estado centralizado a sociedades efectivamente anexadas y a comunidades hasta entonces
“libres”, fenómeno del que pudo haberse generado desencuentros que a la larga desembocarían en
conflictos étnicos. Desde estos tópicos, la discusión se traslada desde las características de la impo-
134
La zona del río Maipo correspondería al límite austral del imperio (Silva, 1986: 15), en tanto la
zona del Maipo ‑ Angostura constituiría un área de amortiguación donde se encuentra la provin-
cia “pormaucae”. Nacen, con el desarrollo de la discusión etnohistórica, nuevas denominaciones
a un mismo panorama de relaciones interétnicas acotadas geográficamente. Ahora la región del
río Maipo es denominada como “frontera salvaje”, donde la posición incaica es de defensa ante
el poder bélico de las comunidades del sur, más aún, se generarían importantes retrocesos que
culminan en una desocupación progresiva del territorio.
Encuentros bélicos descritos en crónicas nos indican que el avance hacia los territorios del
sur fue traumático para la avanzada incaica, dado el acontecimiento de importantes luchas inte
rétnicas, las mismas que son cuestionadas respecto de su ocurrencia y/o incidencia en el desa-
rrollo de la conquista cuzqueña (Silva, 1983). En el mismo período, el investigador Leonardo
León mostró un panorama en que “la resistencia es el factor crucial en contra de la expansión de los
incas en Chile” (León, 1983: 95), en que previamente al desencadenamiento de las hostilidades,
la ocupación fue “un proceso lento y gradual” que “lejos de ser homogéneo, varió de intensidad en
el ámbito regional” (León, 1983: 98). En este contexto, la resistencia generalizada se lleva a cabo
desde fortalezas de las propias comunidades locales, situación que a la larga generó en los incas
una respuesta diferente mediante la formulación de “un sistema de relaciones especiales con los
grupos sometidos que permitieron su permanencia en el imperio y su integración” (León, 1983: 105),
mecanismo que demandó la formulación de un sistema de intercambio recíproco de prestaciones.
Siguiendo la vertiente de los estudios etnohistóricos de la Pontifica Universidad Católica de Chile,
y algo divorciado del debate anterior, Horario Zapater postuló en 1981 la presencia incaica en el
territorio central de Chile como un fenómeno geopolítico delimitado por el fenómeno de la “con-
federación”, a la que se habrían incorporado o sometido las comunidades locales, encontrando
un límite “en la raya de la provincia de Chile” al decir de Fernández de Oviedo (Zapater: 1981:
252), rompiéndose esta delimitación solo por las avanzadas incaicas hacia la zona del río Claro.
135
Se reconoce como una entidad autóctona de expresión propia, pero las investigaciones aún
enfrentarían dificultades respecto a su delimitación cronológica y distribución espacial, producto
de la presencia de elementos regionales que rompen con los elementos comunes. Así se observan
sitios de expresión inicial del Complejo Cultural Aconcagua (Durán, A., 1979) y otros con nexos
con comunidades del Norte Chico, producto de la difusión de elementos estilísticos en la cerá-
mica del complejo local (Durán, E., 1979; Stehberg, 1981), a pesar de las discordancias entre el
aparente proceso formativo de los elementos decorativos que caracterizan la cerámica del Com-
plejo Cultural Aconcagua y sus fechas de inicio estimadas en 960 d. C. para el sitio María Pinto
y 990 d. C. para Huechún.
Estudios que abordan el análisis tipológico y estadístico de muestras cerámicas de los más
destacados sitios adscritos al Complejo Cultural Aconcagua postulan que “las colecciones se ca-
racterizan por una referencia a los parámetros fundamentales de la organización dual” (Durán y
Massone, Massone, 1991: 85, 86). El trabajo de Durán y los Massone caracteriza a la región
Maipo ‑ Mapocho como el “centro gravitacional de la organización territorial del Complejo Acon-
cagua”, donde existirían organizaciones sectoriales de carácter tripartitas, diferenciadas en esencia
por los distintos elementos descriptores decorativos en la cerámica. Se observa además diferen-
ciaciones regionales que podríamos caracterizar como emblemáticas en la cerámica con el mo-
136
Figura N° 2. Botella perteneciente al Complejo Cultural Aconcagua. Alto: 28 cm. Colección Museo Nacional de Historia
Natural. Posee decoración con el motivo del trinacrio.
En las descripciones anteriores, los investigadores coinciden que la cerámica local nos muestra
dos momentos de contactos con comunidades del Norte Chico (Chile Semiárido), que influyen
137
Figura N° 3. Estilo diaguita-inca o tipo III. Caracterizado por el reticulado del gollete. Fragmento de vasija, sitio Cerro La
Cruz, Valle del Aconcagua (Gómez, 1999).
Los antecedentes arqueológicos referidos a estilos cerámicos semejantes a los que posee la
cultura diaguita del Norte Semiárido han permitido plantear la hipótesis de una presunta pre-
sencia de esta cultura en Chile Central, lo que habría generado una síntesis étnico‑cultural de
las poblaciones y, a la vez, una integración de los estilos decorativos y de las formas cerámicas
que cada grupo poseía (Figura N° 4). Un ejemplo de este contacto es el hallazgo de elementos de
intercambio como flautas de pan elaboradas en piedra “combarbalita”, material lítico exclusivo
del Norte Chico, en el valle de Aconcagua (Sánchez et. al., 1995). Grete Mostny ya advierte una
138
Figura N° 4. Cementerio de Quilicura. 1992. Museo Nacional de Historia Natural. Botella inca-diaguita o estilo III que
muestra la síntesis de estilos decorativos con implicancia en la síntesis de elementos emblemáticos étnicos en la cerámica.
Mitimaes diaguitas en este territorio, bajo el contexto de las relaciones culturales exten-
didas, ponen a estas comunidades como realizadoras de una acción cultural que probable-
mente no resultó extraña para los habitantes locales. Cabe aquí considerar que “el dominio
incaico no fue uniforme en toda el área Andina y la manera como aparecía organizada la socie-
dad era heterogénea, como lo fueron también las formas a través de las cuales el estado incaico
logró el sometimiento de los distintos grupos, que por lo demás tenías un desarrollo desigual”,
(Regalado, 1983: 261); perspectiva que esta etnohistoriadora peruana logra observando
el modo de obtención de recursos humanos y la administración de los mitmakunas. El
mismo esquema de mitimaes diaguitas, pero esta vez utilizados en la ocupación del norte
de Mendoza, es registrado arqueológicamente (Sacchero, 1991: 66), evidenciando sus im-
139
Parece que los estudios de Silva no repararon en la existencia de diversos niveles organizacio-
nales acompañados de diferentes “grados” de complejización social, en cuanto a la relación de
rituales‑poder entre los individuos de un colectivo humano. Lo uno y lo otro no nos parece que
se presente necesariamente en forma correlativa y simétrica en todas las organizaciones. A la vez,
no existen observaciones referidas a los problemas que impone el registro arqueológico, dado a
que el patrón de asentamiento reconocido para Chile Central puede estar normado por relaciones
económicas determinadas por variables medioambientales, más que por el tipo de organización
social predominante. Podemos reconocer que las relaciones de contextos arqueológicos son un
concepto aparte y diverso al de sociedad y etnia, ya que denota a una entidad arqueológica cuyas
unidades de análisis (cerámica, lítica, etc.) muestran características similares, desde donde se pre-
sumen indicios de una identidad étnica.
La notoria presencia de grupos del Norte Chico mediatizados por el Tawantinsuyu contribu-
yó al lento retroceso de elementos de cohesión de tipo estilísticos en la cerámica Aconcagua. No
obstante, no todos los rasgos de unidad cultural expresados en la cerámica eran predominantes
en las comunidades Aconcagua de la cuenca de Santiago (Massone, 1978). Estas diferencias re-
gionales podrían haber jugado a favor de la presencia inca, la que impuso un nuevo panorama
cultural y político en los habitantes de Chile Central mediante la ordenación productiva y el con-
140
Figura N° 5. Vista superior del enterratorio y conjunto de ofrendas principal es del denominado “Señor de Quilicura”.
Excavaciones hechas por Rubén Stehberg y Silvia Quevedo. 1992. Foto: Alfredo Gómez.
141
La información documental del siglo XVI y XVII ubica el acceso al área meridional
andina de la cultura inca y sus esfuerzos conquistadores aproximadamente entre los años
1460‑1480, durante la hegemonía de Topa Inca Yupanqui, tal como lo consignan los es-
tudios clásicos en esta materia (Rowe, 1946). En este contexto, el extremo norte de Chile
habría sido dominado en forma indirecta a través del acceso de grupos circunlacustres alti-
plánicos hacia tierras bajas de valles costeros (Llagostera, 1976), en tanto la zona compren
dida entre los ríos Copiapó y Choapa recibió incursiones directas de las fuerzas incaicas
desde la vertiente oriental andina.
Así, la influencia acusada por los restos arqueológicos diaguitas sería de “primer orden”
sin que mediara en ella ningún otro grupo étnico en apariencia. Esto no entra en contra-
dicción al hecho de que encontramos en la zona central del país formas cerámicas como
tipo Viluco ‑ inca, que tiene la connotación, nos parece, de ser una reformulación de estilos
decorativos trasandinos que toman formas y elementos decorativos incas además de deco-
raciones del Complejo Aconcagua, con el correspondiente acervo diaguita del denominado
“cuarto estilo” (Figura N° 6). Dentro de este esquema, la cultura Viluco es una “unidad
arqueológica” de origen local, cuya Fase I muestra formas sin vinculación incaica asociadas
a cerámica Sanagasta y a Aconcagua, esta última con fechados de 970 d. C. en el valle de
Atuel (Lagiglia, 1995). El esquema de dominio inca a través del control de los diversos espa-
cios ecológicos propuesto por Llagosteras (1976) pierde su sentido y posibilidades de aplica-
ción hacia el centro del territorio actualmente chileno. Las variables ecológico ‑ climáticas
no acompañan este sistema de incorporación, de modo que cabe plantear nuevas hipótesis
sobre los mecanismos que ocupó el incanato para anexar las poblaciones de Chile Central.
142
Las influencias estilísticas y morfológicas de la cerámica del área de Chile Central di-
versas a las expresiones del Complejo Cultural Aconcagua fueron mediatizadas por grupos
diaguitas, al mismo tiempo en que los vínculos con los grupos huárpidos del área cuyana
dinamizaban sus contactos con la vertiente occidental andina, particularmente con las
cuencas del Mapocho, Maipo y Cachapoal. Llegaron a la cuenca Maipo-Mapocho gru-
pos humanos que dejaron su impronta en restos cerámicos de adscripción diaguita y tipo
Viluco–Inca (Figura N° 7); los primeros aportando al cambio de la cerámica nomócrona
y negro sobre salmón Aconcagua hacia el polícromo y formas estilísticas inca-diaguita, y
los segundos gatillando una reformulación de estilos decorativos trasandinos que toman
formas y elementos decorativos incas y Aconcagua-inca. La cultura Viluco recibió una
cuantiosa impronta incaica, que fue descrita por la arqueología de la primera mitad del siglo
XX solo en contextos hispano-indígena (Metraux, 1942), situación en la que se vislumbró
un proceso de etnogénesis (Michieli, 1983). Diversos hallazgos adscritos a contextos pre-
hispánicos huarpe en la vertiente occidental andina no relacionados al momento temprano
colonial se suman a los hallazgos de cerámica registrados en el casco histórico de la ciudad
de Santiago (Figuras N° 8 y 9); antecedentes que conforman un panorama de contactos
culturales prehispánicos huarpes con la cuenca de Maipo-Mapocho. Estos antecedentes
fueron expuestos con anticipación (Gómez, 1999), siendo recogidos por Sánchez en su
trabajo de síntesis publicado en la Revista Chungará (Sánchez, 2004).
143
144
145
146
Figura N° 10. Vista superior de escudillas, platos campalnuliformes, aribalos y aysanas de origen inka-local de ofrendas de la tumba
del “ señor de Quilicura”. 1992. Foto: Alfredo Gómez.
147
La cuenca de Santiago en tiempos del Tawantinsuyu fue un escenario al que llegaron grupos
de Norte Verde y de la vertiente oriental andina bajo el esquema organizativo social y cultural
incaico (Silva, 1991). La expansión de la cerámica muestra este proceso en toda la extensión de
la cuenca, de lo que presumimos que las comunidades humanas distribuidas en este escenario
geográfico fueron envueltas en una estrategia cultural fundamentada en la coexistencia y en un
permanente diálogo cultural (Figura N° 11), que se expresó en su dimensión material.
Figura N° 11. Ollas globulares correspondientes a la cerámica “Tipo” Viluco encontrada en Chile Central. 1A: Sitio Los
Jazmines, Melipilla. 1B: Los Jazmines, Melipilla. 1C: Comuna de Rengo, sitio Camarico de las pataguas (río Claro)
(Cáreces, 1991).
Consideraciones finales
148
149
En una perspectiva general y de acuerdo a las tipologías cerámicas descritas con ante-
rioridad para el periodo agroalfarero tardío de la zona central, y, medio y tardío del Norte
Chico, se ve una jerarquización de atributos, en donde la decoración y la forma son los ca-
racteres predominantes. El registro arqueológico nos presenta el problema de la determina-
ción de caracteres que muestren categoría social respecto de una identidad intergrupal, no
obstante es posible distinguir la idea de conjunto en los elementos decorativos de superficie
exteriores v/s grupos o elementos de intromisión que intentan identificarse con la unidad
anterior, que se expresan en la superficie interior.
Creemos que la presencia inca en Chile central corresponde a una situación de ocu-
pación en desarrollo donde se estaban afianzando las relaciones interétnicas, proceso en el
cual las luchas que acusan los datos etnohistóricos juegan un papel trascendental. El pano-
rama étnico se complica con el desenvolvimiento de entidades que muestran diferencias
culturales, a saber la diaguita, el Complejo Cultural aconcagua (comunidades locales),
grupos adscritos a Viluco y los elementos incas de “primer orden”, que difunden sus estilos
cerámicos entre los artesanos locales, generando la cerámica inca-local (Figura N° 13). Sus
relaciones tienden a normarse armónicamente bajo la continuidad de las formas organi-
zacionales locales mientras sean coherentes a la nueva situación política, quedando claro
que estas relaciones se efectúan en momentos prehispánicos y que el registro arqueológico
no es atribuible a comunidades “yanaconas” asentadas en este territorio por motivaciones
hispanas (exclusión de contextos coloniales).
150
151
En este panorama podemos “recrear” una situación en que la presencia inca se fue afian-
zando en el Norte Chico, entendiendo su presencia, no expansiva, sino discontinuada y
enfática en zonas de enclaves étnico ‑ productivos de interés del Tawantinsuyu. Fueron las
comunidades del Norte Chico las que accedieron a la zona central, iniciando un periodo
de intensa difusión cultural basado fundamentalmente en la coexistencia y el intercambio
cultural expresado en la dimensión material de estas comunidades. A su vez, comunidades
incaizadas de la vertiente oriental andina accedieron a territorio chileno como modo de
reforzamiento del posicionamiento cultural incaico. Una expresión simétrica de esta situa-
ción la observamos en el hallazgo de evidencias diaguitas junto a cerámica “Inca ‑ Pacajes”
en la provincia de Mendoza (Bárcena y Román, 1990). Podemos interpretar esta situación
como una movilidad continuadora de los contactos transcordilleranos antecedentes, y que
intenta valerse de estas relaciones culturales, de modo de crear una nueva realidad cultural.
152
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158
Resumen
Los datos aquí mencionados son parte del trabajo de arqueología urbana que se efectuó en los
tramos donde se hicieron los piques de construcción para los túneles y las estaciones Bellas Artes,
Plaza de Armas y Santa Ana; todas dentro del radio del casco histórico de la ciudad. Se realizaron
trabajos de excavación de pozos en cuyo registro se consideró la colecta de muestras de material cul-
tural, además de la consignación de información estratigráfica gracias a la cual se evaluó el potencial
arqueológico e histórico del área intervenida.
Palabras clave: arqueología histórica – casco antiguo – arqueología colonial – historia urbana.
Abstract
The information here mentioned is a part of the work of urban archaeology realized in the areas
of construction of the tunnels and the stations Bellas Artes, Plaza de Armas and Santa Ana; all
inside the radius of the historical city. There were realized works of excavation of wells in whose
record was considered to be the collection of samples of cultural material, besides the consignation
of stratigraphic information thanks to which there was evaluated the archaeological and historical
potential of the controlled area.
159
Debido al proyecto de extensión de la Línea 5 del ferrocarril urbano por el centro de la ciu-
dad de Santiago (Región Metropolitana), se enfrentó la necesidad de que se realizaran, pre-
viamente a las excavaciones masivas, intervenciones arqueológicas1 en las áreas destinadas
a las estaciones, ductos y ventilaciones (Figura N°1). La premisa fundamental fue procurar
una correcta valoración y conservación de infraestructura y objetos de valor histórico, así
como reconocer potenciales fuentes de información para la reconstrucción de modos de
vida de la sociedad urbana santiaguina. Los datos aquí mencionados son parte de los infor-
mes de investigación realizados por el investigador responsable del proyecto, entregados a
Metro S.A. y al Honorable Consejo de Monumentos Nacionales, y no son de cuño propio
por una cuestión de competencia profesional. El trabajo de arqueología urbana se efectuó
en los tramos donde se hicieron los piques de construcción para los túneles y las estaciones
(de oriente a poniente: Bellas Artes, Plaza de Armas y Santa Ana). En estas áreas, la labor
del equipo de arqueólogos se orientó a la supervisión del trabajo de remoción de tierra,
realizada tanto para las obras estructurales del Metro, como para el cambio de servicios
de agua potable, electricidad y alcantarillado. También se hicieron trabajos de excavación
de pozos de 1 a 1.2 mt de diámetro, en áreas donde se realizarían remociones masivas de
tierras (obras de pilotes de estaciones).
1
Prado, Claudia et. al. “Arqueología Urbana en el proyecto de Extensión de la Línea 5 del Metro (Región Metropoli-
tana)”. Boletín de la Sociedad Chilena de arqueología. N° 23. Págs. 10-13. 1998. Santiago, Chile.
160
Figura N°2. Excavaciones frente al Correo Central, Museo Histórico Nacional y Municipalidad de Santiago.
2
Falabella, Fernanda y Rubén Stehberg. “Los inicios del Desarrollo Agrícola y Alfarero: Zona Central (300 a.C. a 900
d. C)”. En Culturas de Chile: Prehistoria desde sus orígenes hasta los albores de la Conquista. Editores J. Hidalgo et.al.
Editorial Andrés Bello. 1989.
161
Del mismo modo, las excavaciones sistemáticas arrojaron el hallazgo de restos humanos
destruidos, los que no mostraron una clara relación contextual con un período particular,
aunque se presume su correspondencia a tiempos históricos. Los hallazgos más relevantes
fueron los registrados frente a la Catedral de Santiago (Figura N° 3). En el área noreste de
la plaza, distante tres metros a las paredes del edificio y a medio metro de profundidad,
fueron hallaron los restos óseos de cuatro individuos, tres de ellos removidos o dañados
por las instalaciones de servicios. El patrón funerario es hispano, así como los vestigios
de funebria reducidos a algunos objetos de ajuar. Su emplazamiento correspondería a los
antiguos lindes del solar de la Catedral donde se situaba su camposanto.
Figura N°3. Hallazgos de osamentas humanas del campo santo colindante al antiguo edificio de la Catedral de Santiago
(Siglo XVIII)..
3
Cerámica mayólica del siglo XVII y fragmentos de elaboración local. Sus características han sido descritas en Six-
teenth Century Maiolica Pottery in The Valley of Mexico. Florence c. y Robert H. Lister. Anthropological Papers of the
Arizona. N° 39. The University of Arizona Press. Tucson, Arizona.
162
Las excavaciones realizadas en el plano de la Plaza Mayor mostraron diversas obras histó-
ricas, entre estas, emplantillado de piedras huevillo y lascas de piedra roja de la cantera del
cerro San Cristóbal. Ambas estructuras parecieron restos de antiguas veredas, hoy ubicadas
a una profundidad fluctuante de medio metro bajo el nivel actual de la superficie. También
se descubrió un canal elaborado de ladrillo y cal, con superficie de emplantillado de huevillo,
de orientación oriente-poniente por calle Catedral, de origen colonial. Del mismo modo, se
descubrieron los espejos de agua del diseño decorativo de la Plaza de Armas de 1880.
Uno de los hallazgos más destacados de restos arquitectónicos fueron las estructuras
de piedras canteadas unidas con cal, que conformaban los cimientos del Mercado de
Abastos de la ciudad colonial (Figura N° 4), y los emplantillados asociados a él. En
ellos también se registraron restos de basuras en asociación contextual.
Figura N° 4. Frente al edificio de la actual Municipalidad de Santiago fueron descubiertos los basamentos del mercado
colonial de abasto, que funcionó entre los siglos XVIII-XIX.
4
Fondo Real Audiencia, Vol. 496. Año 1799; León Echaiz,Historia de Santiago. T. II. 1974. Pág. 74.
5
Cardemil, G. Los Monasterios coloniales de Chile. Imprenta San José. Stgo. Chile. 1910. Pág. 22.
163
c) Sector Estación Bellas Artes: espacio donde se registró el hallazgo de tramos de los ductos
coloniales de agua potable, sistemas de drenaje de calles y abundantes evidencias cultu-
rales históricas, de data colonial y republicana. También se excavó la antigua línea de
edificación de las casas coloniales, registrándose escombreras y basureros.
164
Figura N°5. Cerámica indígena correspondiente al período agroalfarero tardío de filiación incaica-local, descubierta en la
Plaza de Armas.
b) Canal de ladrillo: sistema de aducción de agua potable colonial que fue registrado
en la unidad TP4, ubicado en el tramo central de calle Catedral, unos pocos metros
al oeste del cruce con calle Puente. Aparecen las piedras de cantera que conforman
la tapa del canal a unos 120 cm de profundidad, y sus muros de ladrillo a los 139
cm. Las piedras tienen una dimensión de unos 47 cm de largo por 41 cm de ancho
y 21 cm de espesor, aproximadamente (Figura N°6). El interior del canal de ladrillo
tiene un ancho de 28 cm y un alto de 33 cm, presentando un revestimiento interior
de argamasa fina. Este tipo de canal era hasta ahora desconocido, registrándose solo
los ductos elaborados con tuberías de arcilla y una estructura de albañilería de cal
y ladrillo. Por la ubicación y dirección que lleva este canal, correspondería al que
165
Figura N°6. Antecedentes de este tipo de estructuras constructivas las encontramos en iconografía de mediados del siglo
XIX, correspondientes a las acequias de la Cañada de Santiago.
166
167
Estos hallazgos se relacionan con la Catedral, dada su cercanía. Para la excavación del mul-
tiducto, se despejaron además en forma superficial los servicios adyacentes al edificio de la
Catedral hasta unos 20 cm de distancia de ella. En esta excavación continuó apareciendo
la estructura de piedra, por lo que es posible que esté relacionada con sus cimientos. Desde
la esquina de la Catedral se prolonga hasta una distancia de unos 130 cm, siguiendo el
contorno de la esquina. Por el registro de los perfiles y de los cimientos, se determinó que la
argamasa exterior de estos, al menos a partir de 150 cm de profundidad, fue puesta contra
terreno, existiendo una distancia de 7 a 10 cm entre la piedra canteada que conforman los
cimientos, y el borde exterior de la argamasa que los cubre.
Suponemos que estas estructuras de piedra de cantera y argamasa son parte de los
cimientos de la actual Catedral (aunque estos segmentos no reciben el peso de las
paredes del edificio). Las piedras de cantera formatizadas y pulidas pueden corres-
ponder a piedras talladas destinadas a la construcción de la Catedral, que sufrieron
algún defecto en su elaboración o fractura en el transporte, y fueron reutilizadas
como simples piedras para cimientos. Otra posibilidad es que correspondan a pie-
dras de la antigua Catedral, reutilizadas para cimientos de la nueva. Por el tipo de
trabajo en piedra y sus grandes dimensiones, difícilmente podrían corresponder a
piedras destinadas a alguna construcción particular de la época colonial, que hu-
bieran sido reutilizadas para construir estos cimientos. Una hipótesis adicional sería
que son parte de los cimientos de la antigua Catedral, y que piedras talladas para su
elaboración sufrieron alguna falla y fueron reutilizadas como cimientos. Tenemos la
creencia de que estos cimientos son posteriores al cementerio registrado al lado de
la Catedral, ya que adyacente y bajo una de estas piedras había restos de un cráneo
destruido. Al parecer, al realizar estos cimientos se excavó una zanja sobre el antiguo
cementerio, colocándose en ella las piedras y argamasa contra terreno (Figura N°7).
168
169
k) Espejo de agua del diseño ornamental de la Plaza de Armas (Siglo XIX): en cuatro cuadrí-
culas realizadas al frente del Museo Histórico Nacional, aparecieron un piso y bordes de
ladrillo, que corresponden a uno de los cuatro espejos de agua de forma circular existentes
en el antiguo diseño de la Plaza de Armas (1870 - 1880). Los bordes aparecen a unos 25
cm de profundidad del piso actual, y la base del espejo de agua a unos 38 cm. Está cons-
truido con ladrillos de muralla unidos con argamasa, cubierto todo con un estuco fino. La
base del espejo de agua está formada por dos corridas de ladrillo (Figura N°9).
Figura N°9. Espejo de agua del diseño ornamental de la Plaza de Armas (Siglo XIX).
170
m) Pozo de ladrillo ubicado frente al edificio del Museo Histórico Nacional: fue encon-
trada por la retroexcavadora la parte superior de un pozo de ladrillo, el cual estaba
tapado con piedras de cantera roja. Este pozo se ubicaba a 16.10 m del frontis del
mencionado museo, frente al tercer pilar desde la entrada del edificio al poniente (a
12 m al oeste del eje de la puerta). Se conectaba por medio de un canal de ladrillo
con dicho edificio (Palacio de la Real Audiencia), siendo la pendiente de este canal
desde el museo al pozo de ladrillo. Su profundidad era de 5 mt, está compuesto
por un cono de ladrillo en la parte superior, de 2.53 mt de alto, correspondiente
a 29 hileras de ladrillo, y por una excavación en la matriz natural del terreno, de
aproximadamente 2.5 mt de alto, faltando excavar su base para saber su profundidad
definitiva. Estaba construido con ladrillo y argamasa de cal, siendo su alto interior
de 17 cm y su ancho interior de 16.5 cm. Entre ambos pilares, en los cimientos del
edificio, se encontró un orificio, que coincidía con la dirección que llevaba el canal
(noreste- sudeste).
171
Figura N° 10. Tuberías del tramo de acueducto y caja de agua de sistema hidráulico de aducción de agua desde la pila de la
Plaza de Armas a la antigua cárcel pública de las casas del Cabildo actual edificio de la Ilustre Municipalidad de Santiago.
172
6
El concepto pilote corresponde a los elementos estructurales subterráneos taladrados y rellenados por estructuras
metálicas y concreto, que sostienen el techo de las estaciones así como las bocas de los túneles del ferrocarril.
173
El trazo del canal era diagonal, proyectado desde el centro de la plaza hasta cerca de
la intersección de las calles Catedral con Puente. A 10 mt al norte del pilote SP2 y a
4.8 mt al este del pilote TP4 se producía el cambio de dirección, que lleva a que el
acueducto corra aproximadamente paralelo al eje de la calle Catedral. La dimensión
interior de la caja, en el sentido este–oeste, es de 83 cm y en el sentido norte–sur es a
lo menos de 70 cm, ya que el lado norte fue destruido anteriormente por una cámara
de alcantarillado. La profundidad mínima de la caja de ladrillo es de 50 cm, pues se
cuenta solo con una medida de referencia tomada a lo que quedaba de una pared de
ladrillo, rota por la retroexcavadora, cuyo alto total es de 82 cm.
174
Figura N° 12. “Plan de la villa de Santiago”, por Ms. Frezier, en Relación del viaje por el mar del sur a las costas de Chile y el
Perú durante los años de 1712, 1713 y 1714. [1716]. Atlas Cartográfico del Reyno de Chile, Instituto Geográfico Militar,
1981.
Los arqueólogos excavaron una unidad de 4 x 2.2 mt. ubicada inmediatamente al oeste
de la anterior, detectando osamentas humanas dañadas por una serie de ductos de cemento
en sentido SE – NW, con un ancho de 60 cm y una cañería metálica que la atravesaba en
sentido N – S, a 120 cm de la pared este de la cuadrícula. Se registró la presencia de al
menos tres esqueletos articulados, además de una serie de huesos óseos humanos removi-
dos, ya sea por el mismo patrón de entierro, como por eventos posteriores de instalación de
servicios o construcciones. La mayoría de estos restos se encontraban en muy mal estado
de conservación, quedando solo su impronta en el terreno, lo que permitió registrar datos
como patrón de entierro y posición del individuo. Además, la matriz en que estaban inser-
tos los huesos era arcillosa, oscura, orgánica y húmeda.
7
Plano de Santiago, de Frezier, 1712; Plano de Santiago de 1763, en Mapoteca Chilena. Pág. 55, N° 126.
175
Se abrió una trinchera de 1,60 mt de ancho por 14,50 mt de largo, bordeando la calza-
da sur de la calle Catedral, con el objeto de detectar cimientos asociados a construcciones
anteriores de la Catedral y restos óseos humanos enterrados ya sea dentro de una edifica-
ción anterior o a los pies de ésta, según la usanza previa a la promulgación de la Ley de
Cementerios de 1821. Se detectaron dos cimientos de piedra con orientación este - oeste,
paralelos a la pared de la Catedral. Uno se encuentra a 3.2 mt de distancia de dicha pared, a
los 56 cm de profundidad desde el nivel de acera, bajo la calle Catedral. Su ancho mínimo
es de 64 cm ya que se encuentra removido su lado norte por un servicio que lo cortó. Su
profundidad es de aproximadamente 103 cm, coincidiendo con el estrato de bolones de río
(sustrato). Está constituido por piedras de cantera de diferentes dimensiones, fluctuando
entre 15 x 6 cm y 33 x 25 cm, dispuestas en una zanja que se realizó para la construcción de
los cimientos. Las caras planas de las piedras están dispuestas hacia la zanja, conformando
un patrón de dos hileras de piedra de cantera unidas con argamasa de cal y arena, y una
tercera hilera de bolones de río menores a 30 cm, dispuesta sobre el estrato de bolones. Se
encuentran además algunos fragmentos de ladrillo y teja en la argamasa.
176
177
c) Canal de ladrillo en calle Mosqueto: bajo la acera y solera poniente de calle Mosque-
to, al norte de la intersección con Monjitas y a una distancia de 1.7 mt de la línea de
construcción, se detectó la presencia de un canal de ladrillo, posiblemente de fines
del siglo XIX. El canal corría a tajo abierto, y tanto su pared como su base están
construidas por ladrillo unido por argamasa de cal, presentando un ancho interior
de 65 cm. Contiene gran cantidad de basuras, especialmente restos óseos de mamí-
feros, así como arena.
178
En este segmento del canal (sector cuello de botella o garganta del canal), las paredes
del mismo tenían una altura aproximada de 42 cm, la base poseía un ancho de 22
cm. En relación con las características tecnológicas de este segundo tramo, se obser-
vó que las paredes estaban compuestas de al menos 11 hileras de ladrillos superpues-
tas. Su disposición era en forma desordenada y muchas veces entre un ladrillo y otro
de una misma hilera se observaban fragmentos de ladrillos de diferentes tamaños
que rellenaban los intersticios de la construcción.
El material cultural asociado al sector del piso de ladrillo corresponde a una gran
cantidad de huesos de animales, fragmentos de ladrillos y piedras. En el sector de las
piedras canteadas se registraron restos de tejas enteras y fragmentadas. Bajo la capa
de ladrillos también se localizan hartos huesos de mamíferos grandes y medianos,
cerámica vidriada y carbón.
e) Acueducto de calle Monjitas: frente al edificio Monjitas 436 se excavó una unidad
de 300 x 300 cm. Se ubica a 230 cm de la solera norte de la calle y a 47 cm del límite
este del edificio Monjitas 436. La excavación de esta cuadrícula tuvo por objetivo
encontrar, registrar y rescatar el sistema de aducción de agua del período colonial. A
los 340 cm de profundidad apareció la estructura de ladrillo que contenía los ductos
de cerámica que trasladaban el agua potable por la calle Monjitas hacia Santiago
durante la época colonial (Figura N°13).
179
Figura N°13. Sitio Bellas Artes. Sector Tímpano oriente. Acueducto de ladrillo. Nivel 125-130 cms.
180
Otra variación del patrón de la segunda capa fue observada en el tramo de la estructura
donde se produce el ensanchamiento máximo a 110 cm, el cual presenta tres hileras orien-
tadas en sentido N - S sin mucha simetría. Los ladrillos de esta capa, en algunos sectores,
se observaron un tanto irregulares en cuanto a su disposición, encontrándose levantados
y otros hundidos respecto de los demás. Bajo esta capa se observó la tercera, la cual se
desplazaba adyacente a la superficie de los ductos y estaba compuesta por dos hileras de
ladrillos, dispuestas cada una a ambos lados de los ductos, orientadas a lo largo en dirección
E - O. Respecto de la disposición de los ladrillos de la cuarta y quinta capa, se puede decir
lo mismo que los de la tercera. En todas ellas se observó además que la argamasa cumplió
la función de parche o relleno de los ladrillos fracturados utilizados en ellas. La sexta capa
fue dispuesta bajo los ductos y se constató que estaba compuesta por tres hileras de ladrillos
paralelas orientadas en sentido E - O, exceptuando un tramo que presentó solo dos hileras
de ladrillos, también paralelas y orientadas E - O. Esta última capa tenía un ancho total
inferior al registrado en las capas de más arriba.
La argamasa se disponía entre los ladrillos de cada capa, entre capas y entre los ladrillos y los
ductos. En general era muy dura y firme, excepto la que se hallaba entre y bajo los ladrillos de la
primera capa y la localizada entre los ductos y la sexta capa bajo éstos, ya que tenía un importante
componente de arena. La argamasa observada bajo la segunda capa (bajo ella yacían los ductos)
era muy abundante y compacta, midiendo entre 3 y 4.5 cm de alto, al igual que la observada
entre los ductos y las capas de ladrillos Nº 3, 4 y 5, que también se presentaba en gran cantidad
y bastante firmeza. En general, la argamasa presentó iguales características a lo largo de todo el
tramo, pero en la observada en torno al ducto Nº 10 se registró una pequeña diferencia, pues
ésta era más violeta y mucho más dura, correspondiendo, tal vez, a una reparación del acueducto.
Levantados los ductos se midieron, registrándose que éstos poseían un largo aproximado de 48.5
181
Los caños estaban asentados en arcilla sedimentada, bajo la cual también había arena, y de-
bajo de cada boquilla, justo en el sector del adelgazamiento después del engrosamiento de éstas
y donde terminaba el pegamento entre ductos, se observaron 1 ó 2 fragmentos de teja, dando la
impresión de estar cumpliendo la función de levantamiento del sector de la emboquilladura de
los ductos. Dentro de los ductos también se observó mucha tierra sedimentada, correspondiente
a tres capas de sedimento: arcilla-arena-arcilla. En los sectores donde el sedimento se concentraba
abundantemente dentro de los ductos, éste medía entre 9.5 y 11.5 cm de alto y en los ductos don-
de aparecía en forma deprimida medía 5 cm en promedio.
En el sitio Santa Ana y Plaza Santa Teresa se efectuaron excavaciones sistemáticas de evaluación
del potencial histórico-arqueológico del área a intervenir por la construcción de la Estación Santa
Ana de la extensión de la Línea 5 del Metro. Ellas se efectuaron en los terrenos aledaños a la iglesia
Santa Ana, incluyendo sectores de calle Catedral, sus respectivas veredas, y entre San Martín
y Manuel Rodríguez. La construcción de dichas estaciones se realizó a tajo abierto, posterior a
la remoción masiva de los primeros dieciséis metros de tierra, a diferencia de los túneles, que se
realizaron en forma subterránea, entre la cota de los catorce y dieciséis metros.
182
Figura N° 14. Ducto de agua potable hacia la pila de santa Ana. Siglo XVIII. Sitio Santa Ana, sector Tímpano. Nivel 180-190.
183
(Figura N°15). Emplantillado de piedra de patio Republicano temprano o colonial tardío. Elaborado en piedra huevillo
en el sitio Plaza Santa Teresa.
184
d) Segundo acueducto: distante 2 m al este del primer acueducto, se identificó los res-
tos de otro acueducto de ladrillos, que conservaba solamente la base y fragmentos de
tubos cerámicos. El tipo de ladrillos y la disposición de estos son similares en forma
y factura al acueducto anterior. Sobre la base de este segundo acueducto corre una
cañería metálica, de modo que su destrucción pudo ocurrir en tiempos recientes.
De este segundo acueducto permanecían in situ 5 hileras horizontales de ladrillos,
separadas cada una por una cubierta de argamasa de cal y arena de 3 cm de espesor.
Dicha estructura está a 130 cm de profundidad del piso actual y corre paralela al
acueducto anterior.
Los tubos cerámicos están asentados sobre la capa inferior de ladrillos y en una ma-
triz arenosa que incluye varios fragmentos de ladrillos. Los tubos cerámicos tienen
una longitud entre 55 y 57 cm, un diámetro exterior máximo de 25,4 cm y mínimo
de 17 cm, son de buena factura, de paredes gruesas sin huellas de tornos visibles, los
emboquillados están cubiertos de una sustancia arcillosa - grasa (zulaque), utilizada
para unirlos y evitar la filtración de agua.
Con relación a este acueducto, construido en 1799, el Padre Guarda señala: “Las
obras estuvieron a cargo de Juan José Goycolea, cuyos planos fueron aprobados por el
ingeniero Agustín Cavallero; el agua había de salir de la fuente de la Plaza Mayor por
un conducto abierto en su citara, con reja; el caño subterráneo iba a dos varas de profun-
didad por un canal de cal y ladrillo de 450 varas de longitud; en los cruces de las calles
se proveía cajas, del mismo material, de una vara en cuadro, con loza y dos surtidores en
los costados opuestos, a fin de poder mantener la limpieza en forma periódica; la obra,
185
e) Restos de objetos culturales en el sector “Pantalón”9: en uno de los pozos para pilotes,
ubicado en Catedral con Manuel Rodríguez, se recobraron numerosos fragmentos
de hueso animal y fragmentos cerámicos monocromos. Entre los últimos destacan
fragmentos de una palmatoria, de platos y escudillas. En la unidad Pantalón 1, entre
los 45 y 80 cm (5 a 40 cm bajo el nivel de vereda actual) se encontró gran cantidad
de cerámica monocroma y vidriada. Asimismo, se recobraron 312 fragmentos de
hueso animal que fueron utilizados como materia prima para la fabricación de boto-
nes y/o cuentas. Estos restos corresponden a cuadrúpedos herbívoros y se utilizaron
principalmente huesos planos (costillas). Además se recobraron 3 cuentas y un botón
de hueso. La gran cantidad de huesos trabajados sugiere que en el lugar se levantó
un taller artesanal de botones o cuentas óseas, o que sus desechos se botaron ahí. Su
asociación a material cerámico colonial o republicano, indican esa datación relativa
para ese nivel del sitio.
8
Guarda, Gabriel. “Las Obras hidráulicas en el Reino de Chile”. En Obras Hidráulicas en América colonial. Minis-
terio de Obras Públicas de España.. Madrid, España, 1993, págs. 192-193.
9
El sector “Pantalón” se ubica en calle Catedral, entre Manuel Rodríguez y Almirante Barroso.
186
187
Los restos de materiales culturales coloniales excavados frente a la Iglesia Santa Ana,
así como en la Plaza Santa Teresa, se constituyen en su mayoría por variada fragmen-
tería cerámica mayólica (Figura N° 17) y cerámica utilitaria de tradición indígena lo-
cal. Esta corresponde a cerámica vidriada, cerámica roja pulida o bruñida y cerámica
alisada. Sus formas son de diversas vasijas, jarros y ollas. Se encontró en la cuadrícula
PST3, 4 monedas de plata de finales del período colonial. Dos de ellas eran de 2 rea-
les, una de Fernando VII y la otra de Carlos IV. Las dos restantes son “macuquinas”,
monedas acuñadas a martillazos, por lo que su forma es muy irregular.
188
Figura N°18. Lozas de uso cotidiano de distintas formas y decoraciones. Siglos XIX y XX.
189
Llamó nuestra atención hallar en los cimientos del edificio de la Catedral piedras fina-
mente labradas con terminaciones neoclásicas que en alguna de sus fases se malograron,
por lo que, irrecuperables, no sirvieron más que para fortalecer los cimientos. Es así como
se hallaron bases de columnas y piedras labradas que pudieron pertenecer a las antiguas
construcciones de los edificios públicos más importantes para la vida colonial, como la
Catedral, el palacio de la Real Audiencia, el edificio de gobierno o la casa del gobernador,
las casas del Cabildo y la Cárcel, aledaña a este último. Todo lo anterior fue hallado en el
radio de la Plaza de Armas en su sector norte.
190
191
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193
Resumen
El artículo indaga en las posibilidades de aproximación a las “conciencias subalternas” del “Chile tradi-
cional”, desde el análisis de un expediente criminal tramitado en 1804 en la localidad rural de Linares.
Sustentado en los Estudios Subalternos y a partir de los conceptos de “Hegemonía” y de “Construcción
textual del subalterno”, el análisis se centra en la disociación entre “sujeto social” y “subalterno judicial”,
como requisito para que el individuo pudiera actuar en el escenario de las justicias. Como hipótesis se
plantea que, una vez que el actor se posicionaba en un nuevo lugar discursivo de subordinación, ocultaría
en el archivo la experiencia social. Pero simultáneamente, se develaría el valor heurístico del expediente al
permitir la visualización de una actitud política del sujeto, quien se inclinaría por negociar, a través de su
participación judicial, las condiciones de gobernabilidad.
Palabras clave: Conciencias subalternas - Subalterno judicial - valor heurístico - Hegemonía - Chile
tradicional.
Abstract
The article investigates the possibilities of approaching the “subaltern consciousness” of “traditional
Chile,” from the analysis of a criminal record processed in 1804 in Linares, a rural town in Chile.
Supported by the Subaltern Studies and from the concepts of “Hegemony” and “textual construc-
tion of the subaltern”, the analysis focuses on the dissociation between “social subject” and “judicial
subaltern” as a requirement for the individual to act on the scene of the justices. As a hypothesis
is proposed that, once the actor is positioned at a new site of discursive subordination, hide in the
archive the social experience. But simultaneously, it would be unveiled the heuristic value of the
document to allow display of a political attitude of the subject, who is inclined to negotiate the
conditions of governance, through its judicial involvement.
195
Entre los miles de expedientes judiciales que duermen en el archivo, hay algunos que obligan
al investigador a detenerse más tiempo del acostumbrado. La revisión de causas, que mantenía
un ritmo de lectura constante, se detiene en el momento de enfrentar un determinado tipo de
documentación que explícitamente plantea el desafío de acceder a las huellas de las experiencias
sociales y a las subjetividades del pasado. Un ejemplo de esta categoría lo brinda una causa crimi-
nal llevada a cabo en 1804 en la zona de Linares.
Transcurrido un tiempo, el Juez Diputado recibió la querella de cuatro vecinos que denun-
ciaron el hurto de sus animales y acusaban unánimemente al reo liberado por Tomás Briones. El
juez se dirigió a la casa de este último para exigir la entrega del sospechoso, pero una vez enfren-
tados, aquél le aseguró a Juan Escobar que se había fugado. El juez procedió entonces a buscar
los animales en la propiedad, encontrando en el interior grandes cantidades de cuero, charqui y
sebo. También encontró productos similares en la casa contigua del hijo mayor, Justo Briones. Sin
mayor dilación, apresó a Tomás Briones y a sus dos hijos, confiscándole también cuatro animales.
Sin embargo, en último momento el padre logró huir (Juzgado del Crimen de Linares, 1804)1.
La causa cobra interés por la serie de argumentos cruzados que sostuvieron las partes
para defender judicialmente su accionar. De este modo, Tomás Briones se dirigió en una
carta al Subdelegado de Intendente, superior directo del Juez Diputado a cargo del suma-
rio, para denunciar las arbitrariedades de éste, los abusos cometidos en el allanamiento del
hogar y el apresamiento de sus hijos. Pero lo que le resultaba de mayor urgencia era asentar
uno de los aspectos que en “la justicia tradicional” influía poderosamente en la decisión
final del juez que tramitaba la causa: la honradez (Brangier, 2011). De ese modo, en su
informe, enfatizaba su carácter de propietario, trabajador y “maestro de escuelas”. Sobre
este último aspecto se dejan entrever pocos detalles aunque según lo que explica el mismo
Briones, le enseñaría las primeras letras a los hijos de vecinos conspicuos de la localidad.
Por su parte, el Juez Diputado (con seguridad un vecino residente en el sector y sin estudios
formales en derecho, como ocurría con la mayoría de los jueces de primera instancia en el Chile
tradicional) (Stabili, 2000: 242; Dougnac, 2005) se adelantó en escribirle su versión de los hechos
al Subdelegado, poniendo en duda la honradez de Briones, quien, a su juicio, solo habría liberado
al reo en un principio para ser cómplice y beneficiarse de las fechorías de éste.
De todos modos, el interés que brinda este documento no solo está dado por las explícitas
contradicciones en las versiones de las partes, pues en este sentido, no portaría cuotas de excepcio-
1
El documento ha sido trascripto y adaptado. Se encuentra en forma íntegra en el anexo final de este artículo.
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