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BREVE RESUMEN DE LA SOCIEDAD DEL CANSANCIO

En el prólogo a la sexta edición, la editorial se retoma y recrea un viejo mito “El Prometeo
cansado”. Habla un poco de como el ser humano vive cansado y está en guerra consigo
mismo, puede reinterpretarse considerándolo una escena del aparato psíquico del sujeto de
rendimiento contemporáneo, que se violenta a sí mismo. En realidad, el sujeto de
rendimiento, que se cree en libertad, se haya encadenado como Prometeo, el águila que
devora su hígado en constante, es su alter ego. Esta relación de autoexploración, en la que
el dolo de hígado que en si es indoloro, es el cansancio. Reinterpretándolo como algo que
parece no tener sin sentido, pero que también avanza silenciosamente. Prometeo en ese
caso se vuelve presa de su dolor, es verdugo y victima a la vez.

La violencia neuronal

Cada época ha tenido sus enfermedades. Según el filósofo, en el pasado se debían a las
bacterias o virus, pero en el siglo XXI, las enfermedades son neuronales: depresión,
trastorno por déficit de atención con hiperactividad, trastorno límite de la personalidad o el
síndrome de desgaste ocupacional; es decir, hemos dejado atrás la etapa viral y bacterial
gracias a una serie de técnicas inmunológicas. Estas enfermedades no son infecciones son
infartos, dice el autor, que son causados no por la negatividad sino por un exceso de
positividad, de esa forma se apartan de toda técnica inmunológica destinada a repeler lo
negativo de lo extraño.

Habla de cómo el paradigma inmunológico estaba dominado por un lenguaje de la guerra


fría: ataque y defensa. En ese sentido esta técnica se ha extendido más allá del biológico
hasta lo social; provocando una ceguera en la sociedad en el que se repele todo lo extraño
aun así este no tenga intención de ser hostil.

Otra idea del autor es como la sociedad está organizada inmunológicamente, este
paradigma que ha sido elevado a modo de reflexión a menudo significa hundimiento. Pero
en los últimos tiempos se ha estado haciendo un cambio de paradigma con el fin de la
guerra fría. La sociedad se ha estado alejando de este sistema que repele lo extraño para
dar paso a lo idéntico, algo que no causa efecto en lo inmunológico, ya no causa ninguna
enfermedad.

En el campo inmunológico la extrañeza pasa a ser tomada como una fórmula de consumo.
Es decir, es reemplazado por lo exótico y el turista lo recorre. Lo que quiere decir que el
extraño ahora va a ser conocido por su similar, lo que no genera una reacción a la otredad.

Hace crítica sobre la teoría de Roberto Esposito, refiriéndose que se basa en problemas del
pasado y no del presente; que no habla sobre lo inmunológico de la época actual ya que se
refiere a la protección hacia un peligro.

A lo largo de este capítulo se va desarrollando de manera sencilla la idea de la violencia de


la positividad, que se traduce en violencia neuronal, una violencia saturativa y exhaustiva.

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