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La Democracia en México
La Democracia en México
El autor del libro, Pablo González Casanova, a través de su obra nos da a conocer la estructura
tanto política como económica y social de nuestro país, basándose principalmente en la
democracia y en los obstáculos que se han presentado a lo largo del tiempo para el
establecimiento de la misma. A su vez, por medio de estadísticas nos muestra diferentes
parámetros de comparación como son el marginalismo, las elecciones, los ingresos, los votos,
inmigraciones, entre otros aspectos, los cuales se verán plasmados al final organizados en
cuadros.
A continuación, se explicará de manera sinterizada los temas abordados en cada uno de los
doce capítulos contenidos en el libro.
A pesar de que se tiene una idea muy buena de la democracia en México puesto que se dice
que se ha basado en la soberanía Popular tomada de las ideas de Rousseau, en la división y
equilibrio de los tres poderes de Montesquieu, en los contra pesos y balanzas del poder
estatal, en realidad no cumple del todo con estos aspectos.
Menciona que como parte de un desarrollo democrático surgen los sindicatos y uniones de
trabajadores como una fuerza política nacional; de hecho, con base en unas estadísticas, dan a
conocer un dato muy peculiar: cuando los presidentes tienen una ideología populista es decir a
favor de los obreros se presenta un mayor número de huelgas y movimientos.
El autor plasma una serie de conclusiones de las cuales podemos resumir que sin importar las
personas que conformen los otros dos poderes, el Ejecutivo siempre será el que esté al mando
y tengo un poder sobre los otros, aunque la Suprema Corte de Justicia a veces funciona como
un freno para el poder ejecutivo.
Aquí se realizan los factores de poder que hasta cierto punto tienen una gran influencia en el
gobierno del país pues se dice que el poder presidencial no tiene límites dichos factores son
básicamente cuatro: Caudillos y caciques; el ejército; el clero; y los latifundistas y empresarios.
Comenzando con los caudillos menciona que ellos tienen un poder muy grande en las
pequeñas comunidades para llevar a cabo las concesiones de los mismos. En cuanto el ejército,
con el paso del tiempo la magnitud de su poder ha ido disminuyendo Y actualmente ya no
representan una amenaza.
Por su parte, el clero ha tenido gran influencia en la política y el gobierno del país desde
tiempos remotos; tanto es su poder que se ha llegado a la situación en la que para la toma de
decisiones el gobierno tiene que tomar en cuenta la opinión de la iglesia. A su vez los
empresarios intervienen básicamente en lo que a ellos les concierne, es decir, en la política
económica y financiera, proponiendo modificaciones de las mismas.
Una vez analizada la estructura de gobierno en los capítulos anteriores a partir de este se
abren puertas a la estructura social dando como conclusión que el estado es el más grande
empresario y que las instituciones formadas funcionan como un arma para el enfrentamiento a
las grandes compañías monopólicas.
En los próximos capítulos se hablará del marginalismo social y su relación con el marginalismo
político; las relaciones entre la sociedad plural, el colonialismo interno y la manipulación
política; las relaciones entre la estratificación social y la inconformidad política, las relaciones
entre la movilidad social, el conformismo político; y las formas en que se manifiesta la
inconformidad y las luchas cívicas.
En este capítulo se estudian todos los factores a tomar en cuenta para posicionar a una
persona en un estrato social, basándose en los ingresos, empleo, sueldos mensuales etcétera.
De esta manera podremos encontrarnos que la distribución de los ingresos en nuestro país no
es lo mejor pues alguna parte se encuentra concentrada en un sector en específico. La relación
que esto tiene con la movilidad social es que conforme el país se va desarrollando surgen
grandes movimientos y cambios en las clases sociales donde se ve un aumento de la población
perteneciente a la clase alta y media y una disminución de la clase baja todo esto se puede
entender mejor con las estadísticas y datos que se presentan en los cuadros al final del libro.
Así como cierta parte de la población se encuentra organizada ya sea en partidos políticos, en
uniones de trabajadores o en grupos como el ejército, la iglesia, entre otros, existe otra cara de
nuestro país en el que la sociedad está desorganizada políticamente. Para este sector de la
población las leyes no tienen importancia y son vistas como una población marginada, la cual
puede ser manipulada con facilidad por parte de los poderes políticos y de los gobernadores,
los cuales se aprovechan de las necesidades de ésta para considerarlas como sujetos de
Caridad en donde todo lo que les dan lo consideran un "acto generoso" y no como una
obligación que un servidor público debe tener ante las exigencias de sus ciudadanos.
Es lamentable el desinterés del gobierno en ese México cívicamente tranquilo, debido a que
no ven ni una razón de preocupación en ellos. Cabe recalcar que esa población no estructurada
forma parte de un 50 al 70% de la población total en nuestro país.
Algunos economistas mexicanos han propuesto diversas ideas o medidas para un mejor
desarrollo económico del país; la principal medida es el hecho de redistribuir los ingresos de
tal manera que se asegure la continuidad del mismo.
Pablo González explica que en un régimen de libre empresa o capitalista las decisiones en
cuestiones de desarrollo obedecen principalmente a dos motivaciones: la primera que son las
leyes del mercado y la segunda que son las organizaciones, sindicatos y partidos.
Se han tomado decisiones que han conducido a una integración del país, como por ejemplo la
reforma agraria, aunque también existen aquellas no lo han favorecido. Eso no significa que no
tengan un interés por su desarrollo nacional, sino que la racionalidad económica de
crecimiento no es suficiente por lo que no se logra romper con la dinámica de la desigualdad
de tal manera que se asegure la firmeza de la continuidad del desarrollo económico de forma
pacífica.
Las decisiones que tienden a satisfacer las necesidades del México marginal son vistos como
actos de caridad social en vez de ser algo que en realidad les corresponde. Es por esto que la
desigualdad continúa de una manera amplia tanto en el exterior como el interior del país y las
decisiones políticas que supuestamente están en contra de ella no han sido suficientes para
poder eliminarla.
Aquí se explica de manera resumida los temas que se tratarán en los próximos capítulos.
Básicamente se abordarán dos ideologías: el marxismo y el liberalismo; con base en las
posturas de ambas se analizará lo que piensa cada una sobre las probabilidades de que en
México exista una verdadera democracia y los obstáculos que cada una encuentren para el su
establecimiento de la misma.
Basándose en las definiciones que dos personajes dictan sobre la democracia (Engels y Lenin)
se llega a la conclusión de que México en realidad no ha alcanzado una democracia en sí, sino
que es considerado un país precapitalista o predemócrata, a pesar de ello, enlista algunas de
las condiciones favorables, entre las que destaca el crecimiento del sector público y sus
posibilidades de acción y la contracción de la inversión privada.
Partiendo desde una definición de democracia proveniente de una ideología socialista el autor
llega a la conclusión de que en los últimos años la posibilidad del establecimiento de una
democracia en México ha ido aumentando; eso no quita el hecho de que existen algunos
obstáculos que la puedan frenar, entre ellos destaca el impedimento de la expresión política
por parte de la sociedad.
Por último, cabe destacar que un desarrollo económico asegura la paz pública, pero para lograr
esas metas influye mucho la personalidad del presidente y el carácter con el que su plan
técnico se ejecute.