Vol.

XXVI N° 298 Abril 2002

Sin Menos De 200 De 400 De 600 De 800 De 1000 De 2000 De 4000 Cifras
Ingresos de 200 a 399,99 a 599,99 a 799,99 a 999,99 a 1999,99 a 3999,99 a más Media Mediana Total expandidas Casos

TOTAL OCUPADOS 9,1 20,0 17,5 16,8 12,3 8,5 10,7 3,5 1,7 691,0 433,7 100,0 7619877 17968

ESTRUCTURA DE MERCADO

Sector Público - 3,1 3,9 6,5 19,8 30,0 28,3 6,1 2,3 1250,7 898,7 100,0 765668 2000

Sector Privado 2,0 13,0 17,7 21,4 14,5 8,7 13,5 6,1 3,2 954,7 548,7 100,0 3007404 6632

Microemp. (2-9 Trab.) 3,3 18,7 23,6 21,9 12,7 7,4 8,7 2,6 1,1 600,5 433,0 100,0 1694957 3920

Peq. Emp. (10-49 Trab.) 0,5 8,1 15,8 25,7 18,9 9,5 14,2 4,3 2,9 1044,7 599,0 100,0 557269 1174

Med. y Gde. (50 o más Trab.) - 3,7 5,7 16,9 15,2 10,9 23,9 15,4 8,1 1683,4 950,7 100,0 755178 1538

Independiente 0,7 37,1 23,0 16,8 9,7 4,7 6,4 1,2 0,4 438,8 300,0 100,0 2837228 6985

Profesional, técnico o afin 0,6 29,6 16,1 15,6 10,3 5,3 14,2 4,9 3,4 924,5 450,7 100,0 249403 463
Elaboración: ANÁLISIS LABORAL

No Calificado. 0,7 37,8 23,6 17,0 9,6 4,7 5,6 0,9 0,2 392,0 299,3 100,0 2587825 6522

Trab.Fam. No Remun. 100,0 - - - - - - - - - - 100,0 589360 1484

Trabajs. del Hogar y resto. 6,6 13,0 28,5 25,1 18,3 5,5 2,3 0,6 0,1 455,0 408,3 100,0 420217 867
FUENTE. Convenio INEI-MTPS. ENAHO III. 2001. ELABORACION. ANÁLISIS LABORAL.

años
 Aspectos Socioeconómicos
índice
__________________________________________________________________________________________________________
CARTA DEL DIRECTOR
__________________________________________________________________________________________________________
3

ANTEPROYECTO DE LEY GENERAL DE TRABAJO

y Jurídicos
• Análisis y comentarios sobre sindicación, negociación colectiva y huelga 5
Director __________________________________________________________________________________________________________
Luis Aparicio Valdez ANALISIS LEGAL
• Nuevas leyes, nuevas relaciones laborales y nueva sociedad. (Jorge Bernedo A.) 16
Subdirector • Proyecto de Reforma Constitucional 19
Alfredo Chienda Quiroz
__________________________________________________________________________________________________________
Equipo de Investigación ESCENAS LABORALES 21
Jorge Bernedo A.; • Homenaje al doctor Néstor de Buen • Seminario sobre normas internacionales de trabajo • Primero
Alfredo Chienda Q.; de Mayo • Políticas activas aplicadas al mercado laboral en Alemania • Nueva priorización de la
Aldo Vértiz I.; y agenda legislativa • Seguro de desempleo en Alemania • Congreso IIRA-ACRI • Beneficios de una
Anna Vilela E. codificación • Bibliografía
__________________________________________________________________________________________________________
Administración SEGURIDAD SOCIAL
María Helena Aparicio
• La verdad sobre la reforma de los sistemas de pensiones (Nicholas Barr) 24
Ventas __________________________________________________________________________________________________________
Samuel Reppó C. INVITADO
• La Crisis de la Seguridad Social Argentina (Ernesto Kritz) 28
Cursos y Seminarios • Deberes y Obligaciones del Empleador y del Trabajador (Raúl Saco B.) 31
Haydee Blanco O. __________________________________________________________________________________________________________
COYUNTURA
Diagramación, Composición
de Textos y Cuadros • Indice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana por Grandes Grupos de Consumo 34
Estadísticos __________________________________________________________________________________________________________
Katia Ponce I. JURISPRUDENCIA LABORAL
Jeannette Flores V. • Aplicación de la prescripción extintiva en la jurisprudencia 35
__________________________________________________________________________________________________________
Corrección de Textos
JURISPRUDENCIA TRIBUTARIO-LABORAL
Rosario Arroyo M.
• Donaciones, aguinaldos y provisiones de beneficios 38
Diseño y Montaje __________________________________________________________________________________________________________
Manuel Saravia N. INDICADORES LABORALES
• Evolución de la Remuneración Mínima Vital: RMV Julio 1990 a Marzo 2000 43
Impresión • Aportaciones y Contribuciones Sociales: Abril 2002 43
Servicios Gráficos
• Aporte de los Trabajadores Afiliados a una AFP - Abril 2002 44
José Antonio E.I.R.L.,
Teléfono: 472-9472 • Tablas para el Cálculo del Impuesto a la Renta 45
• Escala de Multas 46
• Canasta de Precios AELE 47
ANALISIS LABORAL, es una • RMV - Gastos de Sepelio SPP-AFP – Seguro de Invalidez y Sobrevivencia SPP-AFP – ESSALUD y ONP-
publicación mensual SNP – CTS: Topes – Contribución al FONAVI 48
editada por
• Calendario Tributario – Tasa Activa de Mercado – Tasa de Interés Laboral y Tasa de Interés Legal Efectiva 49
• Intereses CTS 50
Asesoramiento y • Factores para determinar Interés Moratorio según día de pago. Abril 2002 51
Análisis Laborales S.A. __________________________________________________________________________________________________________
TEXTO DE LOS PRINCIPALES DISPOSITIVOS LEGALES 55
__________________________________________________________________________________________________________
LEGISLACION SUMILLADA
Dirección: • Del 17 al 23 de Abril de 2002 55
Av. Paseo de la República 6236
Lima 18 - Perú
Publicaciones que integran el Club of Labour Law Journals
info@aele.com
web: http://www.aele.com Análisis Laboral, Perú
Arbeit und Recht, Kassel, Alemania
T(51) (1) 447-3738
Australian Journal of Labour Law, Australia
447-5698 / 447-5935
F(51) (1) 241-5657 Bulletin of Comparative Labour Relations, Bélgica
Canadian Labour & Employment Law Journal, Canadá
Hecho el Depósito Legal Comparative Labor Law and Policy Journal, Estados Unidos
REGISTRO Nº 98-2765 Industrial Law Journal, Sudáfrica
International Journal of Comparative Labour Law and Industrial Relations, Módena, Italia
PROHIBIDA LA
Japan Labor Bulletin, Tokio, Japon
REPRODUCCION EN
CUALQUIER FORMA Lavoro e Diritto, Bolonia, Italia
SIN PERMISO ESCRITO Relaciones Laborales, España
DEL DIRECTOR The Industrial Law Journal, Oxford, Gran Bretaña

2 ABRIL 2002
CARTA DEL DIRECTOR
Debate sobre la Ley General del Trabajo
Apreciado Amigo:
E l Perú tiene señalada como asignatura pen-
diente darse una Ley General del Trabajo
(LGT) que a nuestro entender ordene la le-
gislación laboral, promueva la defensa de
los derechos de los trabajadores, permita que el país cumpla
los convenios internacionales del trabajo ratificados, nos en-
cuentre mejor posicionados dentro de la modernidad y no
impida la generación de empleo.
Su elaboración ha sido encargada por la Comisión de
Trabajo del Congreso a un selecto y respetado equipo de
expertos, todos ellos con excelentes calificaciones académi-
cas integrado por los doctores Carlos Blancas, Víctor Ferro,
Javier Neves, Mario Pasco y Alfredo Villavicencio y como
coordinador, Adolfo Ciudad. Se les ha pedido que lleven a
cabo su tarea en breve plazo, lo que constituye un primer
desafío. Otros son tratar de armonizar puntos de vista a
veces muy diferentes; encontrar tiempo suficiente para llevar
adelante una tarea muy difícil de culminar en nuestro país,
analizar comentarios, propuestas, sugerencias y criticas de
diferentes sectores. Confiamos que las reflexiones incluidas
en este número de ANALISIS LABORAL, todas ellas expresa-
das con buena voluntad, contribuyan por el bien del país a
un feliz resultado del encargo.
Llevar adelante esta tarea no es nada fácil por su comple-
jidad y realizarla ahora es mucho más difícil que hace 50 o
60 años, que fue la época en que casi la totalidad de los
países de América Latina codificó su legislación laboral. Se
suponía entonces que el Derecho del Trabajo era una disci-
plina autónoma y la economía una disciplina auxiliar que no
debía influenciarlo mayormente de manera especial si esta-
ban de por medio los principios del Derecho del Trabajo que
se suponía, entonces, inamovibles.
Quien proponía una norma lo hacía con un fin social y si
tenía éxito en su propósito nadie le tomaba cuentas si afecta-
ba otros indicadores. A nadie tenía que responder sobre las
consecuencias de su propuesta respecto del empleo. Ade-
más, la situación de este era completamente diferente pues si
alguien no tenía carné de trabajo la policía lo podía detener
por vagabundo –se suponía que había empleo para todos–
y si era joven lo levaba, esto es lo llevaban para que presta-
ra servicio militar.
Hoy día el cuadro es muy diferente. Si bien el desempleo
abierto es de sólo el 8 por ciento, el porcentaje de los que
están protegidos por la legislación laboral es muy reducido.
Con decir que sólo el 12 por ciento de quienes trabajan en el
sector privado están cubiertos por ella parecería que está
ABRIL 2002
dicho todo y no hay que ser muy pesimista para pensar que
eso no va a cambiar pronto. Recomiendo leer en esta edi-
ción el artículo de Jorge Bernedo que reflexiona sobre el
bajo porcentaje de los trabajadores formales el cual, sin
embargo, considera que produce más del 50% del PBI na-
cional.
Estamos, en total desacuerdo con quienes sostienen que
la legislación laboral “debe acatar los mandatos de la eco-
nomía”, como ocurrió en la década pasada y que ésta debe
ser elaborada por el Ministerio de Economía, pero es más
que evidente que el factor económico no puede ser soslaya-
do y que la ley general tendrá que señalar algunos objetivos
como la capacitación y formación profesional para el mejo-
ramiento de la empleabilidad, porque de qué valen los be-
neficios sociales si el trabajador carece de empleo formal,
situación en la que se encuentra la mayoría de la población.
Incluso el profesor español Rodríguez Piñero señala aho-
ra que detrás de cada norma de trabajo se percibe una
influencia sobre el empleo y los salarios, por lo que se pre-
gunta ¿Cómo evitar tomarlo en cuenta?
Luis Negreiros, Presidente de la Comisión de Trabajo del
Congreso y veterano líder sindical ha resumido en muy po-
cas palabras lo que considera debe ser la filosofía de la
LGT que en lo avanzado hasta ahora por los especialistas no
se percibe, cuando ha dicho que ésta debe tener un doble
propósito: favorecer a los trabajadores así como el desa-
rrollo del país. Es una definición breve pero constituye un
adecuado punto de partida, coincidente con una de las re-
comendaciones de un prestigioso grupo de profesores pe-
ruanos y extranjeros que se reunió en Lima en 1985 y que
llegó a importantes conclusiones. La tarea de redactarlas
en calidad de Relator recayó aquella vez en el profesor uru-
guayo Héctor Hugo Barbagelata, una de las glorias del de-
recho del trabajo, reconocido por ser un hombre de princi-
pios, muy próximo al sector de los trabajadores.
Entre las primeras anotaciones de ese seminario está la de
señalar que el codificador debe tomar en cuenta las considera-
ciones políticas, económicas y sociales, todo lo cual –señaló–
exige conocer la realidad y actuar en función de ella.
Otra conclusión del seminario fue que “el trasfondo de
opciones políticas y la necesidad de un amplio consenso
excluye que la tarea de codificación del derecho del traba-
jo pueda quedar exclusivamente librada a expertos o es-
pecialistas, requiriéndose un gran debate nacional con au-
diencia de las organizaciones representativas de los secto-
res interesados”.
3
 Deben pues los expertos compenetrarse de la realidad
para luego iluminar el camino que habrán de recorrer em-
pleadores y trabajadores. Y así el profesor Javier Neves es
del parecer que "en cuanto al método de elaboración, pien-
so que el Código del Trabajo debería hacerse en forma tri-
partita y paritaria. Me parece que los interlocutores sociales,
directamente comprometidos en las relaciones laborales, de-
ben ser los protagonistas principales, y el Estado debe cum-
plir el papel de mero acompañante. Una legislación laboral
impuesta por el estado, que no posee el mínimo consenso
de los actores sociales, tiene un nacimiento ilegítimo." Ja-
vier Neves Mujica (2) (abril de 1994).
No es difícil percibir que, en estos momentos, se está pro-
duciendo en nuestra patria, de manera afortunada, un cam-
bio cultural muy positivo que favorece el diálogo en el Con-
sejo Nacional del Trabajo (CNT) en vez del conflicto y en el
que cada cual debe tener su lugar, no su trinchera, del que
legítimamente puede abogar por sus intereses pero sin per-
der de vista los más altos intereses de la nación.
Pero que nadie sea iluso y piense que la concordia ha
llegado o llegará para siempre. Lo que sucede es que el futu-
ro se presenta en el mundo con un panorama de fuerte com-
petencia en el que saldrán adelante los mejores países y los
otros quedarán detrás y esto en cierta forma acerca a los
trabajadores y empleadores en nuestro país.
Pero que el diálogo tendrá altibajos, no cabe la menor
duda como que tampoco se puede esperar que sus acuerdos
lleguen pronto porque al fin y al cabo lo importante no es ir
despacio o rápido sino en la dirección correcta.
Recordemos el éxito del diálogo social que ya permane-
ce tantos años en España, en el que tienen amplia participa-
ción trabajadores y empleadores y ninguna el estado, salvo
en cuanto a facilitar la infraestructura y financiarlo. Natural-
mente que este Consejo no resta en alguna medida las facul-
tades constitucionales del parlamento, pero cuando trabaja-
dores y empleadores se ponen de acuerdo, el parlamento
suele recoger sus puntos de vista, reconociendo lo que se
comienza a llamar entre nosotros “ley divina” que no está
escrita en ninguna parte, pero que es sensato tomarla en
cuenta.
Otro comentario necesario es sobre las relaciones colec-
tivas de trabajo que también ha aprobado por unanimidad
la comisión de expertos, al igual que el título preliminar,
pero en este caso con dos excepciones (ver Informe Laboral
Nº 195 de abril de 2002). Sin duda, su texto demuestra
mucha versación pero también vocación reglamentarista
extrema.
Una opinión contraria a esta política ha sido expresada
por el doctor Mario Pasco al señalar que "Desde esta pers-
pectiva, entonces, la tendencia que ha ido imponiéndose
–en nuestro Continente y también en países europeos como
Italia y España– es eludir los códigos pesados y detallistas
que proliferaron en la primera mitad del siglo, e ir hacia
leyes generales u orgánicas o estatutos básicos que con-
tengan sólo lo imprescindible, abriendo así y no cerrando
4 ABRIL 2002
los espacios para la negociación colectiva" (3) No a los
Códigos de 500 o de 600 artículos, ha dicho el profesor
Barbagelata.
Felicitémonos en cambio porque como fruto del diálogo
de los trabajadores y empleadores en el (CNT) estos se han
puesto de acuerdo en doce de las dieciséis observaciones de
la OIT por lo que no queda sino que el Congreso decida
respecto de las cuatro que faltan.
Por último y en relación al plazo para elaborar la ley
general de trabajo parece que su elaboración no será tan
rápida como se suponía, lo que no debe incomodar a na-
die pues como ha escrito Adolfo Ciudad "Respecto al tiempo
que toma la modalidad de discusión y adopción parlamen-
taria, debe recordarse que en el caso de Venezuela, el códi-
go de 1990 (denominado Ley Orgánica), tomó más de cinco
años en ser aprobado. En República Dominicana tomó vein-
te meses, y en Colombia casi dos años" El tiempo utilizado
en estos dos últimos países puede considerarse normal, si
se tiene en cuenta la multiplicidad de problemas que deben
enfrentarse y resolverse en un cuerpo legal de tanta tras-
cendencia para el país… " (4)
Al concluir, debo mencionar que entre todos los capítulos
de la LGT el que merece ser tratado prioritariamente es el de
la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, entre otras razo-
nes para que el Perú pueda recoger en un dispositivo legal
las observaciones que sobre nuestra legislación ha expresa-
do la OIT.
Atentamente,
LUIS APARICIO VALDEZ
Director
–––––
(1) RODRIGUEZ - PIÑERO BRAVO - FERRER, Miguel and RODRIGUEZ
PIÑERO ROYO, Miguel. "The role of Labour Law and Industrial
Relations in Job Creation Policies in Job Creation and Labour Law
from protection towards pro-action. Kluwer Law Internacional,
2000.
(2) NEVES MUJICA, Javier. Ley General del Trabajo: Algunos crite-
rios para su elaboración. Especial de Análisis Laboral, Abril 1994,
pág. VIII.
(3) PASCO COSMOPOLIS, Mario. ¿Hacia una Ley General de Tra-
bajo? Especial de ANÁLISIS LABORAL, Abril 1994, pág. I.
(4) CIUDAD REYNAUD. Adolfo. Ley General de Trabajo: La proble-
mática de la iniciativa del Congreso. Especial de ANÁLISIS LA-
BORAL, Abril 1994, pág. VI.

Anteproyecto de Ley General
de Trabajo
Análisis y comentarios sobre sindicación, negociación colectiva y huelga (*)
I. DEL DERECHO DE SINDICACIÓN
El Título II de la segunda parte del Anteproyecto de LGT
desarrolla el Derecho de Sindicación. Contiene 31 artículos
y más de 100 parágrafos. Nos preguntamos, ¿cuáles po-
drían ser los motivos por los cuales la sindicación requiere
este perfil reglamentarista?
1. Libertad sindical individual (art. 3º)
El artículo 3º del anteproyecto recoge el contenido del
artículo 2º del Convenio Nº 87 de la OIT referido al derecho
de los trabajadores a constituir las «organizaciones» que
estimen conveniente y afiliarse a ellas libremente.
Sobre este particular debe observarse que la glosa que
encabeza el dispositivo no responde literalmente a su conteni-
do, pues su sentido no privilegia tanto al individuo como a los
«trabajadores» en un alcance colectivo. Bastaría suprimir el
término «individual» para obviar esta situación.
No se establecen requisitos previos ni exigencias para ejer-
cer el derecho a la sindicación. Consecuentemente, no será
necesario que el trabajador haya superado el período de prue-
ba para sindicalizarse. Tampoco constituirá impedimento
estar ya afiliado a otro sindicato, prohibiciones contenidas en
la actual normativa (D. L. Nº 25593, art. 12º, incs. c) y d)).
En el texto no se considera lo establecido en el Convenio
87, artículo 8º que dispone la obligación de «respetar la
legalidad».
Finalmente, cabe precisar que se ha omitido la referencia
al derecho de sindicación de los empleadores, como expre-
samente lo consigna el artículo 2º del Convenio Nº 87. Esta
omisión había ya merecido en octubre de 1991 el Comenta-
rio de la OIT, observando esta carencia en el Proyecto que
Luis Negreiros presentara a la Cámara de Diputados de ese
entonces.
2. Autonomía sindical (art. 4º)
En esta propuesta se conjugan el texto recogido del artícu-
lo 3º del Convenio Nº 87 y el espíritu que informa los artícu-
los 1º y 2º del Convenio Nº 98, con la sola diferencia de que
el anteproyecto resulta algo singular al afirmar que el Esta-
do, los empleadores y sus organizaciones, deberán abste-
nerse de toda injerencia en la constitución y actuación de las
organizaciones sindicales, mientras que el Convenio recla-
ma «adecuada protección» contra estos actos. El Convenio
Nº 87 se refiere a las actividades públicas, debemos pregun-
ABRIL 2002
ANÁLISIS LEGAL
tarnos en este sentido, ¿qué comprende el concepto Estado?
3. Principios democráticos (art. 5º)
Si bien en este aspecto se determinan los derechos de
quienes son ya afiliados, no se ha expresado rechazo a todo
acto de intimidación o presión, física y/o sicológica ejercida
contra el trabajador para, en cierta forma, obligarlo a incor-
porarse a una organización sindical.
Este criterio tiene un precedente en el Derecho compara-
do, pues en el artículo 7º de la Constitución Española se de-
termina que "la estructura interna y funcionamiento de los
sindicatos deberán ser democráticos".
4. Sindicatos (art. 6º)
El artículo 6º del anteproyecto establece que los sindica-
tos agrupan trabajadores que «tengan intereses sociales y
económicos comunes». Esta expresión tiene alcances tan
generales que podría distorsionar su verdadero sentido.
5. Tipos de sindicatos (art. 7º)
A más de las modalidades ya conocidas (de empresa, de
actividad, de gremio, de oficios varios) se alteran los alcan-
ces de esta última variante, permitiendo la constitución de
sindicatos conformados por trabajadores pertenecientes a
diversas empresas, inclusive de distinta actividad, sin necesi-
dad de que en la zona o región, el número de trabajadores
alcance o no, el mínimo legal.
Se adiciona también una nueva modalidad sindical apli-
cable a «grupos de empresas» entendida como aquellas en-
tidades que actúan como una unidad económica y producti-
va de carácter permanente, sujetas a una sola dirección.
Sobre este particular, ¿deberán reglamentarse o precisarse
los elementos característicos o comprobables que acrediten
la existencia de una sola dirección?
Es necesario que el título de contratación considere el tra-
bajo común, el contrato de grupo y además el contrato para
un grupo de empresas.
6. Secciones sindicales (art. 8º)
Se tipifica mejor lo que constituye la sección sindical, su
conformación y su representación.
–––––
(*) La numeración de los artículos analizados a continuación difiere
de la del texto que fuera publicado en Informe Laboral del mes
de abril de 2002, debido a que se han agregado dos artículos
iniciales, por lo cual la numeración de los artículos ha variado.
5
ANÁLISIS LEGAL
Cabe, así, el establecimiento de una sección sindical cuan-
do el sindicato involucra diversos centros de trabajo de una
misma empresa o de diversas empresas. En estos casos será
la organización sindical la que los origine, debiendo estar
representadas por dos delegados elegidos por y entre los
trabajadores que conforman la sección.
7. Fines y funciones de los sindicatos (art. 9º)
El texto de este artículo contiene mayores precisiones que el
actualmente vigente, lo que resulta positivo.
El Comité de Libertad Sindical de la OIT observando el
artículo 11º del D.L. Nº 25593 señaló que la prohibición de
los sindicatos para dedicarse a asuntos de política partida-
ria debía estar claramente limitada a cuestiones puramente
políticas que no entran en el campo de aplicación de los
principios de libertad sindical.
8. Mayor representatividad (art. 10º)
Al referirse el texto de este artículo a la mayor represen-
tatividad que puede lograr un sindicato dentro de un deter-
minado «ámbito» surgen dudas sobre los alcances que el
proyecto otorgaría a esta expresión.
Para el artículo 4º del Reglamento del D.L. Nº 25593 se
entiende por ámbito los distintos niveles de una empresa o
los de una categoría, sección o establecimiento. ¿Se man-
tendrá este mismo criterio?
9. Número mínimo de afiliados (art. 11º)
Este artículo exige un número mínimo de afiliados para
constituir un sindicato, pero lo omite para que pueda subsis-
tir. En consecuencia, la organización sindical constituida
con 10 trabajadores o más, puede seguir teniendo vigencia
aun reducida a un número menor.
Señalar 10 afiliados como mínimo para el caso de em-
presas hasta con 50 trabajadores, originó el voto en minoría
de los doctores Pasco y Ferro, planteando como texto sustitu-
torio el reconocimiento de 20 afiliados como mínimo, tanto
para la constitución como para la subsistencia de un sindi-
cato de empresa.
La fundamentación de este voto al ejemplificar un caso
de empresa con 10 trabajadores, si bien no considera que
similares inconvenientes se presentan en situaciones de 20 o
más trabajadores por la posibilidad legal de gestarse más
de una organización sindical en estas entidades, no dejan
de resultar válidas las razones o consecuencias expuestas.
Respecto al número de 20 trabajadores para constituir y
subsistir un sindicato el Departamento de Normas de OIT
indicó que el proyecto modificado 3366-097-CR se "ajusta
prácticamente en su totalidad a las exigencias de los conve-
nios 87 y 98"; y ese proyecto consideraba el mínimo de 20
trabajadores para constituir un sindicato.
10. Constitución del sindicato (art. 13º)
El anteproyecto determina simplemente que debe hacer-
se en asamblea, la misma que aprobará el estatuto y elegirá
6 ABRIL 2002
a la junta directiva. La importancia de los detalles a cumplir-
se sobre estos aspectos, no debiendo estar consignados en
la ley, deberán precisarse con sumo cuidado en la regla-
mentación respectiva, por lo que nuevamente el sistema se
torna engorroso y reglamentarista.
11. Contenido del estatuto (art. 14º)
¿Debe una LRCT definir el contenido del Estatuto? Cree-
mos que no. El artículo 3º numeral 1 del Convenio Nº 87 le
confiere esa facultad a la organización sindical. Sin embar-
go, conviene puntualizar en su momento lo que se entiende
por ámbito funcional del sindicato. Debe considerarse no
sólo lo concerniente a la «pérdida de la condición de afilia-
do», sino también la de dirigente.
En cuanto respecta al régimen económico de la organi-
zación, debería señalarse específicamente la responsabili-
dad que alcanza a la directiva sindical sobre el manejo de
los fondos, debiendo establecerse con carácter obligatorio
un órgano contralor que propugne un serio y transparente
manejo de los fondos y bienes del sindicato.
Además, en este alcance debe compulsarse el principio
de la libertad sindical considerado en el literal a) numeral 2
de la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales
(OIT 1998) (DPDFT).
12. Registro y procedimiento de depósito (art. 15º)
La utilización del término «depósito» para indicar los do-
cumentos que deben adjuntarse para la obtención del Regis-
tro ante la Autoridad Administrativa de Trabajo (AAT) no deja
de llamar la atención, pues no resulta usual en nuestra legisla-
ción laboral, por más que dicho término esté recogido en el
artículo 4, 1 de la Ley Orgánica 11/1985 de 2 de agosto, de
Libertad Sindical de España y sea correcta su significación
gramatical.
Mayor preocupación podría provocar el que se conside-
re el registro como un acto meramente formal que se efectúa
en forma automática al solo depósito de documentos que se
indican. En España, por ejemplo, la oficina pública encar-
gada de esta tarea publicita este depósito y requiere la sub-
sanación de los defectos observados, pudiendo incluso re-
chazar el depósito.
Si el Perú optó por el sistema del registro y no del depósi-
to estimamos que debe continuarse con esa opción.
13. Responsabilidad de las organizaciones sindicales
(art. 17º)
Se reconoce su responsabilidad por los actos o acuerdos
adoptados, sin embargo, debería concretarse esta responsabi-
lidad en uno o más dirigentes cuando la actuación del sindicato
implica violación grave de derechos o de los principios que son
propios del contrato de trabajo y de la buena fe laboral.
14. Requisitos de constitución de federaciones y confe-
deraciones (art. 19º)
Al pretender rebajar el número de afiliados para consti-

tuir un sindicato, se podrá también constituir una federación
con sólo 20 trabajadores y una confederación con un míni-
mo de 40 trabajadores.
15. La Asamblea General (art. 20º)
Nos preguntamos si debería existir algún tipo de regula-
ción mínima para las asambleas de aquellas organizaciones
sindicales cuyos miembros laboran en distintos centros de
trabajo o en localidades geográficas distintas, y no dejar su
normativa sólo a lo que determine el estatuto cuando afecta
el desenvolvimiento normal de los centros de trabajo.
16. La junta directiva (art. 21º)
Al limitarse al sindicato de empresa el requisito de tener
vínculo laboral vigente para ser miembro de la junta directi-
va, se concluye que, en cualquier otro tipo de sindicato, el
dirigente no tiene por qué tener vínculo laboral con una de
las empresas en particular.
17. Descuento de cuotas sindicales por planillas (art. 23º)
Se mantiene esta obligación ya contenida en el artícu-
lo 28º del D.L. Nº 25593, pero se ha eliminado la referen-
cia a la autorización escrita de cada interesado, lo que
tratándose de las cuotas extraordinarias parecería ser per-
tinente.
18. Protección genérica de la libertad sindical (art. 24º)
El Convenio 98 de la OIT propugna más bien una «adecua-
da protección» contra todo acto de discriminación tendente a
menoscabar la libertad sindical en relación con el empleo.
19. Protección específica de la libertad sindical (arts.
25º y 26º)
Cabe anotar que la idea o norma básica referida a lo
que se considera tutela específica o protección específica, no
está desarrollada en el dispositivo, lo que causará más de un
problema. Esta ley será para los trabajadores y empleado-
res por lo que debe ser clara y transparente.
Es lo que en la actual regulación se conoce como ampa-
ro por el fuero sindical. Se propugna –como ya se está
haciendo constante– el incremento de esta llamada protec-
ción, fijándola desde 30 días antes de la presentación de la
solicitud de registro, sin indicar cómo se medirá tal lapso, lo
que posiblemente será fuente de no pocas controversias.
Se determina también que la protección a dirigentes sin-
dicales (miembros de la junta directiva) se extiende hasta 6
meses después de su cese en el cargo, ampliando en todo
este tiempo el marco de protección actualmente existente.
El número de dirigentes protegidos se mantiene en 3 (tres)
para los sindicatos de empresa y de grupo de empresas, por
los primeros 49 trabajadores que representen, ampliándose
a 2 (dos) por cada exceso de 50, lo que actualmente está
fijado en sólo uno (1) adicional.
Se incluye también en la protección específica a todos
los candidatos a cargos sindicales y al de representantes, un
ABRIL 2002
ANÁLISIS LEGAL
mes antes y tres después de la elección, situación no consi-
derada en la actual legislación.
Sin embargo, no se percibe bien la razón por la que los
dirigentes sindicales que representen a los trabajadores en
la negociación colectiva tengan una protección que sólo al-
cance a tres (3) meses posteriores a su culminación. Ello
permitiría argüir que existiría distinción entre «dirigentes» y
miembros de la junta directiva ya que éstos tendrían protec-
ción hasta 6 meses después de su cese en el cargo y los
primeros sólo hasta 3 meses después de concluida la nego-
ciación colectiva, lo que no resulta muy congruente.
20. Protección específica de la libertad sindical: conte-
nido (art. 27º)
El anteproyecto invade al parecer fueros procesales crean-
do uno particular para los casos de despido o de traslado
de dirigentes.
Según aquél se invierte la carga de la prueba, pues será
el empleador quien deberá probar que los motivos del des-
pido o del traslado no eran antisindicales, es decir «acre-
ditar lo que no es», so pena de que el juez disponga la
suspensión del acto impugnado, lo que implica la reposi-
ción del trabajador despedido o trasladado a otro centro
de trabajo.
Se pretendería, así, crear en paralelo una especie de ac-
ción de amparo que ya no sólo trata de impedir la violación
de un derecho reconocido constitucionalmente, sino que ex-
tiende sus alcances a aspectos que están lejos de un conteni-
do de tal naturaleza.
Con el criterio observado en el anteproyecto, podría tam-
bién argüirse que el mismo tipo de acción especial propues-
to para los dirigentes sindicales, debería extenderse a quie-
nes son militantes de un sindicato.
21. Prelación en caso de cese (art. 28º)
Se preconiza que para incluir a dirigentes en la relación
de cese debe justificarse específicamente cada caso, lo que
resulta lógico y adecuado.
22. Facilidades para la actividad sindical (arts. 29º y
30º)
Algunas de ellas son de alcances discutibles y posible-
mente merecerán cierto rechazo por parte de los emplea-
dores. Se mencionan como facilidades:
– Ingresar al centro de trabajo y coordinar entre sí o
con otros trabajadores: Pese a que se menciona que
no debe perturbarse la actividad de la empresa, es
muy posible que este tipo de presencia de dirigentes
–a quienes incluso no les corresponda trabajar– y las
actividades que puedan realizar con un simple «avi-
so» al empleador (y no con su «autorización»), origi-
nará, posiblemente, desorden y alteración de la disci-
plina dentro del centro de trabajo.
– Tal como está expresada la realización de activida-
des de difusión y publicidad de las medidas de pre-
7
ANÁLISIS LEGAL
sión que se acuerden ¿podrían comprender también
a las que se realicen en el local de trabajo, con los
excesos de pintas y expresiones agresivas en muros y
paredes?
– Proporcionar el uso de locales específicos para la
actividad sindical revestiría en el proyecto carácter
obligatorio.
– En cuanto a permisos y licencias remunerados –que
deberían quedar regulados dentro de la negociación
colectiva– se fija en el equivalente mínimo en horas
de 30 jornadas ordinarias (240 horas si se labora 8
horas diarias) al año por cada dirigente. Podría en-
tenderse que tal derecho sería de aplicación sólo a los
que disfrutan del fuero sindical (3 dirigentes en em-
presas con menos de 50 trabajadores), no existiendo
mayor variación de lo regulado actualmente.
23. Información periódica (art. 31º)
Se consagra como obligación mínima de los empleado-
res, proporcionar a los sindicatos información sobre: tra-
bajadores contratados por la empresa bajo cualquier mo-
dalidad; sobre despidos o ceses con la documentación que
se hubiere cursado; sobre sanciones impuestas con las ra-
zones que las motivan; sobre cotizaciones a la seguridad
social; proporcionar copia de las planillas de remuneracio-
nes, etc.
24. Causales de disolución (art. 32º)
Una de ellas está dada por «la pérdida del volumen
mínimo de afiliación, declarada judicialmente». Esta cau-
sal explicaría el texto de la propuesta contenida en el artí-
culo 11º en el que se fija el número mínimo para constituir
un sindicato, pero se prescinde considerar que la disminu-
ción de este número acarrearía de por sí la insubsistencia
del sindicato.
El anteproyecto estaría exigiendo la iniciación de todo un
proceso judicial para que se declare por vía jurisdiccional.
Mientras dure el proceso, seguiría teniendo vigencia el or-
ganismo sin que cuente con un requerimiento básico para su
existencia.
ALGUNAS CONSIDERACIONES
– Un aspecto positivo del anteproyecto es haber depu-
rado las normas en el sentido de descartar en cada
uno de sus temas centrales, las regulaciones pertene-
cientes a otro distinto.
Así, al tratar sobre la sindicación se ha prescindido
detallar aspectos tales como la representación del
sindicato en la negociación colectiva como se ob-
serva en el artículo 9º de la legislación actualmente
vigente.
– El anteproyecto supera las observaciones efectuadas
por el Comité de Libertad Sindical de la OIT al D.L. Nº
25593 en cuanto respecta al derecho de Sindicación,
8 ABRIL 2002
especialmente salvando los aspectos cuestionados (In-
formes a la Autoridad de Trabajo; impedimento por
encontrarse en período de prueba o estar afiliado a
otro sindicato; imponer 100 trabajadores como re-
quisito para constituir sindicatos distintos a los de
empresas; etc.).
– A tono con el contenido del Convenio Nº 98 de la
OIT debieron explicitarse las acciones que constitu-
yen actos de injerencia atentatorios contra el prin-
cipio de libertad sindical. Vía reglamentaria se su-
pliría la deficiencia.
– Se ha omitido considerar explícitamente las obliga-
ciones e impedimentos de la organización sindical.
– Al no haberse determinado requisitos para pertene-
cer al sindicato, se entendería que la condición de ser
personal de dirección o de confianza, no impediría
su afiliación.
– Se prescinde de toda estipulación sobre renuncia al
sindicato que se encuentra regulada en el artículo 25º
de la actual legislación, lo que constituye una omisión
importante puesto que la libertad sindical consiste en
afiliarse o desafiliarse a un sindicato.
II. NEGOCIACIÓN COLECTIVA
El Título III de la Segunda Parte del anteproyecto de Ley
General de Trabajo desarrolla las disposiciones sobre Ne-
gociación Colectiva en treinta y un artículos que compren-
den un estimado de 76 parágrafos.
El Capítulo I está referido a las Bases de la Negociación
colectiva, el Capítulo II está dedicado a los aspectos Gene-
rales del Procedimiento de Negociación Colectiva. La Ne-
gociación Directa se desarrolla en el Capítulo III y la Conci-
liación en el Capítulo IV. Lo referente al Convenio Colectivo
es regulado por el Capítulo V y el Capítulo VI está dedicado
al Arbitraje.
Se nota la ausencia inmediata de formas de solución in-
termedias como son la Mediación, la Mediación Arbitraje o
bien la Conciliación Arbitraje, como instrumento de solución
y su interconexión con el arbitraje.
1. Definición de Negociación Colectiva (NC)
En este acápite se ha incluido un artículo que define la
negociación colectiva como el conjunto de tratativas enca-
minadas a celebrar un convenio colectivo.
Tanto en la legislación comparada como en la normati-
va internacional se ha obviado definir la negociación colec-
tiva en razón de que constituye un proceso muy rico, creati-
vo y con aristas particulares que, de circunscribirlo a un de-
terminado formato, afectaría su esencia.
Una muestra de los riesgos de esa opción se aprecia en
la definición propuesta por el anteproyecto, pues le otorga
al término “tratativa” (1) un alcance distinto a su verdade-

ro significado, pues ellas constituyen la etapa previa a la
negociación colectiva, pero no la negociación colectiva pro-
piamente dicha, es decir apunta a las reuniones previas en
las que se define lugar, contenido de lo negociable, partici-
pación, alcance, mecanismos de solución e interpretación,
ámbito y todo aquello que conforme el sistema particular de
negociación entre las partes. Todo esto dentro de un sistema
que privilegia la participación directa de éstas en la cons-
trucción de la normatividad aplicable.
Asimismo, limitarla, circunscribir la negociación colecti-
va a la celebración de un convenio colectivo podría ser res-
trictivo incluso de la facultad de negociar.
2. Niveles
Asimismo en el artículo 35º se establece que el ámbito
de la negociación será principalmente lo previsto en el ar-
tículo 7º de la ley. ¿Cuándo es principal y cuándo no? Este
tipo de normas indeterminadas perturban o complican la
negociación colectiva. El ámbito es el que deciden las par-
tes y obviamente el límite es el ámbito de la organización
sindical por lo que resulta imprecisa e innecesaria dicha
norma.
Debe destacarse la aclaración que contiene el segundo
párrafo de este artículo en el sentido de que si no existe con-
venio colectivo vigente en determinado ámbito los trabaja-
dores deciden autónomamente el nivel en que la entabla-
rán. Pero se determina que, de existir un convenio colectivo,
se requerirá el acuerdo de partes para variar el nivel. Y, en
caso de no encontrarse solución a ese planteamiento, el dife-
rendo se someterá como cuestión previa, al acuerdo de las
partes o bien al arbitraje señalado en el artículo 56°.
Entendemos que con este alcance se profundiza el enfo-
que de conflicto jurídico que se le da a la NC en este ante-
proyecto.
El impase se salva modificando el esquema de la Nego-
ciación Colectiva, es decir estableciendo en forma previa antes
de la NC propiamente dicha, lo cual redundará en la solidez
del sistema y eliminará los retrocesos como el presente.
Así, antes de iniciar la negociación colectiva las partes
podrían acordar, mediante tratativas específicas, la forma,
alcance, contenido del convenio, medios de interpretación,
de solución, la negociación colectiva, en fin todo aquello
que conforme el sistema particular de negociación entre las
partes. De esta forma se evita dilatar el mecanismo de nego-
ciación.
Además, en este artículo se establece la negociación ar-
ticulada entre convenios de distinto nivel, aspecto que sería
preferible que las partes lo definan y no que la ley lo deter-
mine para eliminar el sesgo intervencionista. Un ejemplo,
¿Quien definirá lo más favorable? ¿Será el Ministerio de Tra-
bajo, los jueces, árbitros? No se trata de complicar el tema,
sino de solucionar la creación de normas. Esto debe ser tra-
tado por las partes y obviamente un vacío de esta naturaleza
será materia de conversaciones entre aquellas, pero la ley
debe eliminar la intervención ya que conforme se desprende
ABRIL 2002
ANÁLISIS LEGAL
del literal b) de la Declaración de la OIT relativa a los Prin-
cipios y Derechos Fundamentales en el Trabajo, es un dere-
cho fundamental el reconocimiento efectivo del derecho de
negociación colectiva privilegiar el ejercicio de esa facultad
de negociar.
3. Deber de negociar de buena fe (art. 36º)
Se establece en este artículo una serie de obligaciones
y deberes de las partes, lo que constituye una redundancia
sobre la recepción del petitorio, concurrencia a reuniones,
conceptos indeterminados como realización de esfuerzos
para lograr el acuerdo, entre otros, lo que puede entorpe-
cer las negociaciones en lugar de aligerarlas.
Este detalle reglamentarista es excesivo. Lo que se re-
quiere es fomentar la responsabilidad de las partes, pues
en todo caso tal como se afirma lo importante es consoli-
dar el animus negotiandi (2) y eso se logra trasladando la
responsabilidad a las partes, es decir reconociendo el de-
recho y responsabilidad de las partes de señalarlo en las
tratativas.
4. Derecho de información (art. 37º)
Este artículo debe ser más simple. Deberá señalar que
el tema de la información será materia de lo establecido en
el sistema de negociación colectiva que acuerden las par-
tes y que en todo caso se proporcionará la información
mínima que señala. Debe precisarse que la relación de la
planilla propuesta se circunscribe a los trabajadores del
ámbito. ¿Es importante esa información para negociar o tal
vez no es significativa? Este tema debe discutirse entre tra-
bajadores y empleadores y definir su alcance, ya que es
importante para negociar conocer el volumen de ventas,
precios promedios, resultados, total costo mano de obra,
productividad, producción, rendimientos promedios, defi-
ciencias, formación y capacitación, calidad, competitividad,
inversión de la empresa en esos rubros. Pero en todo caso
tanto la información básica como la que se someterá a acuer-
do debe ser consultada en ese ámbito.
5. Fomento a la negociación colectiva (art. 38º)
El fomento a la negociación colectiva está dado por la
capacitación y entrenamiento en negociación, planes a cor-
to y mediano plazo, programas empresariales, producción,
productividad, responsabilidad, rendimiento, calidad y otros.
Sin embargo, este artículo 38° es uno dedicado a incen-
tivos tributarios, por lo que el texto propuesto es estéril ya
que esas ventajas sólo pueden constar en norma expresa en
detalle y con rango de ley tal como lo señala el Título Prelimi-
nar del Código Tributario.
6. Representación de las partes y comisión negociadora
(art. 39º)
Es necesario que este artículo se someta a un decanta-
miento para hacerlo más sencillo y no limitarlo a los dirigen-
tes sindicales. Es necesario que ese aspecto de representa-
9
ANÁLISIS LEGAL
ción en materia de negociación colectiva lo determine la
Asamblea por cuanto es la forma de establecer un sistema
democrático. Podrán ser dirigentes o no los miembros de la
comisión negociadora, esto evitará caudillismo.
Lo que sí se observa es una ausencia de equidad entre
el número mínimo y máximo de los integrantes de la repre-
sentación de trabajadores y empleadores. Debería tener
iguales alcances. Aunque éste debería ser un tema sobre el
cual las partes deben ponerse de acuerdo y/o sujetarse a
un acuerdo expreso.
7. Derecho de asesoramiento (art. 40º)
En este alcance se repite básicamente el texto del artículo
50° del D.L. N° 25593. Debería indicarse que podrán con-
tar con asesores y el alcance que lo fijen las partes. Obvia-
mente, no pueden suplir la representación de las partes por
lo que resulta redundante este alcance.
8. Contenido del Pliego de Peticiones (art. 41º)
Por un lado se define lo que debe contener el Pliego, mien-
tras que por otro se requiere un petitorio en forma de con-
venio. El petitorio debe contener únicamente el proyecto de
convenio y los otros datos deben estar en el respectivo escri-
to que dirigen los trabajadores al empleador . Es preferible
que se deslinde la información que debe comunicar la repre-
sentación de los trabajadores al empleador y el contenido
del petitorio. En este artículo 41° todo se ha incluido en el
pliego y dicho pliego esta contenido en él en forma de con-
venio. Definitivamente debe mejorarse esta redacción.
9. Negociación Directa (art. 43º)
Se ha variado el plazo de diez días calendario a hábiles
para instalar esta negociación. Debería explorarse la posi-
bilidad de que la Autoridad de Trabajo, a falta de acuerdo
entre las partes, entregue a los trabajadores una informa-
ción mínima para iniciar las negociaciones. Es un tema que
merece cierto consenso.
10. Conciliación (arts. 46º y 47º)
Este medio de solución tiene un tratamiento similar al
actual, pero cabe destacar que se han distorsionado en el
anteproyecto sus alcances. La conciliación consiste en “la
intervención de un tercero, por lo general neutral, para que
continúen las negociaciones entre las partes. El conciliador
intenta armonizar a las partes en el conflicto estudiando
con ellas y consiguiendo en forma conjunta cambios en sus
posiciones y exigencias respectivas. La conciliación puede
entrañar propuestas de solución o no presentadas por el
conciliador. Pero la función del conciliador no consiste en
sustituir el juicio de las partes por el suyo, imponiendo qui-
zás una solución con cuyo contenido pueden no estar de
acuerdo” (3). Eso no se desprende de la norma. Además
cabría reflexionar sobre: ¿En qué medida puede aplicarse
este alcance en el Perú? y ¿cuál es la posición de trabajado-
res y empleadores sobre este punto? ¿Pueden desempeñar
10
de manera eficaz esta función los conciliadores del Ministe-
rio de Trabajo y P.S.? ¿Acaso no sería preferible que esta
materia, al igual que la mediación, esté a cargo de un orga-
nismo descentralizado y autónomo que también proporcio-
ne, mediadores sin costo alguno y que gocen de indepen-
dencia y autonomía?
11. La mediación
Está ausente en el anteproyecto. Pero cabe anotar que
la mediación, al igual que la conciliación, constituyen méto-
dos blandos (4) en la solución de los conflictos de intereses,
porque implican bajos niveles de presión externa, ejercida
sobre las partes para que resuelvan su controversia.
La mediación "implica la intervención de un tercero, ha-
bitualmente neutral, pero se puede insistir más en el papel
activo del mediador, del cual se espera que formule propues-
tas de solución para el conflicto pendiente. A veces se dan a
conocer públicamente las propuestas, para estimular la acep-
tación de las partes. No obstante tal como el conciliador el
mediador no puede imponer soluciones a las partes.” (5)
Sin embargo, este sistema no es considerado en el ante-
proyecto como una opción clara y válida. Volvemos a repe-
tir que la necesidad de modernizar la negociación colectiva
debería permitir la utilización de diferentes opciones y no
priorizar arquetipos jurídicos solucionables por conflicto.
12. Convenio Colectivo (arts. 46º a 53º)
El contenido que le otorga el anteproyecto al convenio es
limitativo por cuanto lo circunscribe a determinados aspec-
tos especiales. Esto frena, desalienta y coloca a las partes
en posiciones tensas y restringidas antes de negociar; no
favorece el libre camino que requiere una negociación.
Debería indicar, a manera de ejemplo, ciertas materias, pero
dejarlo abierto al acuerdo de partes.
En relación al planteamiento del numeral 4 del artículo
51° nos parece demasiada grave la sanción por no estable-
cerla duración de una cláusula. Definir que todas son indefini-
das es sustituir a la voluntad de las partes. Lo simple y ade-
cuado al ejercicio de la autonomía de la voluntad es estable-
cer que las cláusulas duran el plazo del convenio y cualquier
otro alcance deberá señalarse expresamente. Esto es, ejercer
el derecho a negociar con eficacia, derecho fundamental que
se reconoce a los trabajadores. Asimismo, debe ajustarse el
numeral 6, pues una ley no puede sustituir a la voluntad de las
partes. En caso de fusión deberá permanecer vigente, pero
sólo hasta su término, salvo las permanentes que se sujeta-
rán a lo que determine el nuevo convenio.
13. Mecanismos de solución (art. 54º)
En el artículo 54° se establece que las partes incluirán en
el convenio colectivo los mecanismos específicos que procu-
ren la solución directa de las divergencias sobre la aplica-
ción o interpretación de cláusulas. Este aspecto debe estar
concluido, como ya lo indicamos, en un documento que de-
fina el sistema de negociación particular y que debe suscri-
ABRIL 2002

birse, como una forma de compromiso previo, antes de ini-
ciar las negociaciones, para así darle más institucionalidad
al evento y por tanto facilitar una fluida negociación. No
contempla, por ejempl, el tema de la competencia en caso
de zonas o centros de trabajo distintos o alejados, la juris-
dicción, la oportunidad y alcance, los medios “ duros de
solución”, sólo se refiere a los “pacíficos”.
14. Adhesión a un convenio colectivo (art. 55º)
Es destacable la disposición contenida en el artículo 55°
por la cual se permitiría que los sujetos negociales convengan
adherirse a un convenio colectivo en vigor, de la empresa que
subsista, por ejemplo en el caso de las fusiones, escisiones,
etc. Este era un tema sobre el cual existía un pleno vacío.
15. Arbitraje
En esta materia, en principio, se mantiene gran parte de
las normas contenidas en el D.L. N°25593, pero se han in-
troducido algunos cambios.
El primero de ellos es el relativo a la intervención arbi-
tral de la Autoridad Administrativa de Trabajo si ninguna
de las partes actúa en los términos previstos en el primer
párrafo del artículo 56° del anteproyecto el cual contiene
un alcance gaseoso e impreciso que puede acarrear más
de un conflicto en perjuicio de trabajadores y/o empleado-
res. Además, deja abierta la intervención del Ministerio de
Trabajo y P.S. en el arbitraje, lo que se presta a la injerencia
política en uno u otro sector. Debería en todo caso sujetarse
a un trámite imparcial, por ejemplo, el sorteo para desig-
nar los árbitros o el Presidente del Tribunal Arbitral que de-
bería encargarse a una entidad ajena a la Autoridad de
Trabajo para mantener la imparcialidad.
16. Sistema de arbitraje
Se mantiene básicamente un sistema de arbitraje basa-
do en la "elección de la última oferta", el mismo que se apli-
ca principalmente en el sector público de Canadá y USA.
En el anteproyecto se ha optado por una de las variantes
de este sistema que doctrinariamente se denomina "Seria-
tim" (6) por cuanto si bien el órgano arbitral debe elegir
entre la propuesta presentada por los trabajadores o los em-
pleadores, se señala en el anteproyecto, repitiendo el error
actual, que el órgano arbitral tiene la facultad de "atenuar"
la propuesta elegida, se agrega, sobre posiciones extremas,
sin desnaturalizarla y fundamentando su decisión.
Para nosotros existe un problema de traducción por
cuanto el sistema "Seriatim" establece la facultad del órgano
arbitral de "dosificar" la propuesta elegida, y esto significa
graduar la dosis, graduar la cantidad o porción de una cosa,
esto es, hacia arriba o hacia abajo. El anteproyecto vuelve
a repetir, en alcance errado, el término "atenuar" lo que
significa disminuir, minorar alguna cosa, y por tanto des-
naturaliza el contenido del sistema, que es elegir todo un
planteamiento, el que a su vez tiene un elemento corrector
cual es la facultad de "dosificar". Pero si la excluimos y la
ABRIL 2002
ANÁLISIS LEGAL
congelamos a sólo el efecto de disminuir, o sea atenuar, el
sistema pierde elasticidad y oportunidad.
Básicamente la variante que menos efectos negativos causa
en el sistema de la elección de la última oferta es la que
contempla la presentación de varias de ellas, dos o tres por
ejemplo, por cuanto las partes van afinando sus intereses a
planos posibles y por tanto la magnitud del efecto ganador
y perdedor se diluye recomponiéndose así las relaciones la-
borales. Recomendamos a empleadores y trabajadores es-
tudiar este sistema y definir lo más conveniente.
17. Precisiones globales
1. No se desprende del contenido de las normas rela-
tivas a la negociación colectiva un sistema integral
que prefiera la autonomía de la voluntad de las par-
tes frente al reglamentarismo Estatal, el que en al-
gunos casos llega al intervencionismo.
2. La pregunta es ¿Cuál es el sistema que conviene al
país? ¿Cuál es el sistema posible y constructivo?
Debería tomarse en cuenta la posición de los traba-
jadores y empleadores. En nuestra opinión resulta
más constructivo un sistema en el cual las partes par-
ticipen más activamente.
3. Del análisis del proyecto se concluye que es uno de
corte reglamentarista extremo y que en algunos sec-
tores sucumbe ante el afán de instaurar un sistema
que se asemeja a los que solucionan conflictos jurí-
dicos.
4. Después que se ha tratado de eliminar la interven-
ción del Ministerio de Trabajo en materia de Negocia-
ciones Colectivas, el anteproyecto en casos muy es-
peciales, por cierto, rescata esa intervención que se
ve posibilitada por una redacción que no es la más
precisa y que en una interpretación falaz podría per-
judicar a los trabajadores o empleadores, por lo que
se requiere claridad en la norma. Solamente debe
intervenir el Ministerio de Trabajo para facilitar el medio
de solución pero no para definir la solución. Por nuestra
parte, nunca entendimos el artículo de la Constitución
de 1979 que dejaba la solución de la negociación co-
lectiva en manos del Estado a falta de acuerdo entre
las partes.
5. En materia de conciliación y mediación la ley no con-
sidera como eficaces a estos medios de solución.
6. Asimismo, en cuanto al arbitraje el sistema de la “úl-
tima oferta” con una sola oferta es lo más duro en-
tre esas variables. Es preferible plantear un sistema
de la última oferta más elástico. Nos referimos a la
variable que contempla la presentación de hasta tres
propuestas, en cada una de las cuales las pretensio-
nes se irán flexibilizando y al final la diferencia será
más cercana, con la finalidad de que el resultado de
la negociación no cree adversarios, o sea perdedores
y ganadores, sino un medio por el cual se recompon-
gan en algo las relaciones laborales.
11
ANÁLISIS LEGAL
7. Asimismo, se mantiene el error en el tema de la “Ate-
nuación”. El sistema de la ultima oferta contempla la
dosificación de la propuesta por parte del tribunal y
el empleo del término “atenuación” se debe a un
error de traducción del inglés al castellano. Por esa
razón es mejor indagar sobre la posibilidad de que
el arbitraje esté sujeto a varias modalidades que las
partes podrán elegir y no solamente a una exclusiva
y excluyente que muchas veces no resulta la más ade-
cuada.
8. Finalmente, la productividad, la producción, forma-
ción, capacitación, etc, son temas fundamentales aje-
nos a este anteproyecto que al parecer apuesta por
una solución jurídica, para lo que en verdad constitu-
ye un conflicto de interés económico.
9. Para culminar creemos, con toda seguridad, que si
el modelo, sus alcances, efectos y objetivos finales
no fuere consultado a las partes, se volverá a con-
vertir en un modelo de laboratorio que deja de lado
la cuestión socio económica, la modernidad y una
visión integral de los intereses de trabajadores, em-
pleadores y de la sociedad en su conjunto.
III. DE LA HUELGA
1. Definición de huelga (art. 66º)
Según la definición esbozada por la Comisión de Expertos
la huelga es la abstención colectiva en el cumplimiento de las
obligaciones que emanan del contrato de trabajo, acordada
en forma democrática y ejercitada pacíficamente por los tra-
bajadores, en defensa de sus derechos o la promoción de sus
intereses.
Como se puede apreciar en esta definición, a diferencia de
la establecida en el D.L. Nº 25593, no se contempla el abando-
no del centro de trabajo en caso de huelga, lo que podría impli-
car, además, la ocupación física del centro de trabajo, posibili-
dad que supone una acción no carente de arbitrariedad.
Además, subsanando una de las observaciones efec-
tuadas por el Comité de Libertad Sindical de la OIT, se ha
eliminado del anteproyecto bajo comentario la referencia
a las modalidades irregulares de huelga que contemplaba
el artículo 81º del D.L. Nº 25593 –entre las que figura
cualquier paralización en la que los trabajadores perma-
necieran en el centro de trabajo– como causal para la de-
claración de ilegalidad de la huelga. El mencionado Co-
mité considera que dichas limitaciones (contenidas en el
art. 81º reseñado) sólo se justificarían en los casos en que
la huelga dejase de ser pacífica.
Asimismo, se ha consignado el término "abstención" co-
lectiva en el cumplimiento de obligaciones en lugar de la
"suspensión" colectiva del trabajo que contempla el D.L. Nº
25593. Según la Exposición de Motivos del Anteproyecto
"este cambio se debe al hecho que la expresión `suspensión´
12
conlleva subjetivamente la idea de paralización total, mien-
tras que `abstención´ apunta al cumplimiento deliberado,
concertado y colectivo de las obligaciones que emanan del
contrato de trabajo, cualesquiera que sean". Sin embargo,
según el Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de
Guillermo Cabanellas por abstención se entiende "la priva-
ción voluntaria del ejercicio de un derecho o de la realiza-
ción de alguna cosa".
Como se puede apreciar, se sigue incluyendo nueva ter-
minología que podría producir confusión desde que se otor-
ga a los términos una acepción que no es necesariamente la
aceptada por todos. "La mayoría de los tratadistas, con pe-
queñas diferencias de matiz, están de acuerdo en señalar
que la huelga es una suspensión colectiva y concertada en la
prestación de trabajo por iniciativa de los trabajadores. Es
decir, la cesación en la ejecución de la prestación no es defi-
nitiva, es temporal. Así ha quedado claramente superada la
vieja teoría de que la huelga rompe la relación o el contrato
de trabajo. En el ánimus de los huelguistas no está la volun-
tad resolutoria, sino simplemente suspensiva, que es una in-
terrupción temporal de las prestaciones". (7)
2. Requisitos para el ejercicio de la huelga (art. 68º)
Bajo este rubro se consignan los requisitos para el ejercicio
de la huelga, los mismos que en el D.L. Nº 25593 eran consi-
derados como necesarios para la declaración de huelga.
En el artículo bajo comentario se ha eliminado lo com-
prendido en el inciso a) del D.L. Nº 25593 que establecía
que para la declaración de huelga se requiere que ésta ten-
ga por objeto la defensa de los derechos e intereses profe-
sionales de los trabajadores en ella comprendidos, aspecto
que ha sido incluido, aunque con cierta variación, en el artí-
culo 66º del anteproyecto referido a la Definición de Huelga,
subsanándose de esta manera la observación efectuada por
Comité de Libertad Sindical de la OIT, la misma que señala:
«Los intereses profesionales y económicos que los trabaja-
dores defienden mediante el derecho de huelga abarcan no
sólo la obtención de mejores condiciones de trabajo, sino
que engloban también la búsqueda de soluciones a las cues-
tiones de política económica y social y a los problemas que
se plantean en la empresa y que interesan directamente a los
trabajadores».
De otro lado, el numeral 1 del artículo 68º del antepro-
yecto establece que para el ejercicio del derecho de huelga
se requiere que el acuerdo sea adoptado en asamblea. La
modificación de este punto, en relación a lo contemplado en
el texto del D.L. Nº 25593 que establece que la decisión
debe ser adoptada por más de la mitad de los trabajadores
a los que comprende, reunidos en asamblea y mediante vo-
tación universal, individual, directa y secreta (…), se ha efec-
tuado atendiendo a la observación realizada por el Comité
de Libertad Sindical de la OIT quien considera que «se trata
de una exigencia demasiado elevada y podría dificultar ex-
cesivamente la posibilidad de efectuar la huelga, sobre todo
en grandes empresas».
ABRIL 2002

Con el texto adoptado podría resulta viable una huelga
propuesta por la minoría de trabajadores, teniéndose en
cuenta que las asambleas se llevan a cabo con el quorum de
sólo quienes asistan, sobre todo cuando se trata de segunda
convocatoria.
Como innovación en este artículo encontramos que se ha
establecido que a falta de indicación en contrario la comuni-
cación que envían los convocantes de la huelga a la parte
empleadora y a la AAT se entiende general y por tiempo
indefinido.
3. Efectos de la huelga (art. 69º)
Se han efectuado ciertas precisiones en este rubro, sien-
do las más importantes:
La reseñada en el inciso 1, que establece una distinción
entre la decisión que se adopta por mayoría absoluta de los
trabajadores del ámbito comprendido en la huelga y aque-
lla que no fue tomada por la mayoría absoluta.
En el primer caso, el efecto es que se suspende la relación
laboral de todos los trabajadores comprendidos en éste, ex-
ceptuándose a los cargos de dirección y al personal que debe
ocuparse de los servicios mínimos, habiéndose eliminado la
referencia a los trabajadores de confianza que existe en el
D.L. Nº 25593 quienes, en consecuencia, también verían
suspendida su relación laboral.
En el segundo de los casos se suspende en los mismos
términos la relación laboral de la totalidad de los represen-
tados por las organizaciones convocantes, con las excepcio-
nes señaladas.
En el inciso 2) se ha establecido que además de la Com-
pensación por Tiempo de Servicios la huelga no afecta la
acumulación de antigüedad para efectos del récord vaca-
cional y beneficios relativos a la seguridad social. En rela-
ción a estos últimos, la administración tributaria podría pre-
guntarse ¿estaríamos ante el supuesto de pago del emplea-
dor de los aportes a la seguridad social en salud de los tra-
bajadores durante el período de huelga? Consideramos que
este aspecto debe ser precisado.
En el inciso 3) se ha establecido que la huelga impide
retirar del centro de trabajo las maquinarias, materias pri-
mas u otros bienes, salvo que se trate de circunstancias ex-
cepcionales que hayan sido aprobadas por la AAT y sin
menoscabo de las facultades ordinarias del empleador para
administrar, disponer y custodiar las instalaciones, maqui-
naria, equipos y demás bienes de la empresa. El D.L. Nº
25593 contemplaba únicamente la comunicación a la AAT,
mas no se requería su aprobación, situación totalmente dis-
tinta a la contemplada en el anteproyecto.
4. Prohibición de contratar personal de reemplazo (art. 70º)
El anteproyecto recoge en este artículo parte de la norma-
tividad consignada en el artículo 70º del Reglamento del D.L.
Nº 25593, aunque con una connotación distinta. En dicha
norma se establece que el empleador deberá abstenerse de
contratar personal de reemplazo para realizar las actividades
ABRIL 2002
ANÁLISIS LEGAL
de los trabajadores en huelga en caso ésta sea declarada
observando los requisitos legales de fondo y forma.
En el anteproyecto esta concepción ha sido variada
estableciéndose que en caso de huelga– aun cuando ésta
se hubiere materializado sin observancia de los requisitos
legales de fondo– el empleador se encuentra prohibido
de contratar directa o indirectamente personal de reem-
plazo. El incumplimiento de esta disposición será conside-
rado como una infracción de tercer grado de acuerdo a lo
previsto en el Dec. Leg. Nº 910, Ley General de Inspec-
ción y Defensa del Trabajador, lo que derivaría en una
apreciable multa.
5. Reembolso de remuneraciones y demás derechos eco-
nómicos-laborales (art. 71º)
De acuerdo a lo establecido en el artículo 12º de la Ley
de Productividad y Competitividad Laboral la huelga es una
causa de suspensión (perfecta) del contrato de trabajo; por
tanto, cesa temporalmente la obligación del trabajador de
prestar el servicio y la del empleador de pagar la remunera-
ción respectiva, sin que desaparezca el vínculo laboral.
Sin embargo, y consideramos que con un criterio acer-
tado, el proyecto establece que en caso se determinara en
un proceso judicial que la huelga fue originada por el in-
cumplimiento del empleador de disposiciones legales o con-
vencionales, éste deberá abonar a los trabajadores las re-
muneraciones y demás derechos que les hubiera corres-
pondido percibir durante el período en que se desarrolló la
huelga.
6. Ilegalidad de la huelga (art. 72º)
Se ha establecido en el inciso 1) del artículo 72º del ante-
proyecto que la huelga será declarada ilegal cuando no cum-
pla con algunos de los requisitos para su declaratoria seña-
lados en el artículo 68º.
Los incisos 2), 4) y 5) básicamente son los mismos con-
templados en el D.L. Nº 25593, mientras que lo establecido
en el inciso 3) constituye una innovación del anteproyecto al
establecerse que la huelga será declarada ilegal cuando sea
convocada por motivos político partidarios o por cuestiones
desvinculadas de los intereses económicos y sociales de los
trabajadores.
De otro lado, se ha eliminado como causal de ilegalidad
de la huelga el incurrir en alguna de las modalidades irregu-
lares que contempla el artículo 81º del D.L. Nº 25593, es
decir la paralización intempestiva, paralización de zonas o
secciones neurálgicas de la empresa, trabajo a desgano, a
ritmo lento o a reglamento, reducción deliberada del rendi-
miento o cualquier paralización en la que los trabajadores
permanezcan en el centro de trabajo así como la obstruc-
ción del ingreso al centro de trabajo.
En este sentido se ha subsanado la observación del Co-
mité de Libertad Sindical de la OIT que ha considerado que
tales limitaciones sólo se justificarían en los casos que la
huelga dejase de ser pacífica.
13
ANÁLISIS LEGAL
7. Declaración de ilegalidad y efectos (art. 73º)
Este artículo establece que la AAT resolverá sobre la ile-
galidad de la huelga, previa solicitud del empleador o em-
pleadores afectados por la misma, interpuesta por la vía del
procedimiento administrativo trilateral.
Declarada la ilegalidad de la huelga por resolución fir-
me de la AAT los trabajadores deberán reincorporarse al
día siguiente del requerimiento colectivo efectuado por el
empleador. No se menciona la sanción que se aplicaría en
caso de desacato por parte de los huelguistas.
Se establece que en lo no previsto en este artículo se apli-
ca lo dispuesto en el Título IV, Capítulo I de la Ley Nº 27444,
Ley del Procedimiento Administrativo General.
8. Invalidez de las huelgas abusivas (art. 74º)
En principio es importante señalar que el artículo 74º del
anteproyecto fue aprobado por mayoría en la Comisión de
Expertos, existiendo voto en minoría de dos de sus miembros
(Ver Informe Laboral de abril 2002, pág. 21).
En este artículo se establece que, además de los casos
previstos en los artículos 72º y 73º, de convocarse una huel-
ga atípica se podrá declarar su invalidez cuando su ejerci-
cio implique abuso del derecho, término que de por sí se
presta a opiniones distintas en cuanto a sus alcances.
El empleador podrá interponer la solicitud pertinente si-
guiendo el mismo procedimiento establecido en el artículo
73º del anteproyecto para la declaración de ilegalidad de
la huelga.
En caso de ser impugnada dentro de los tres días siguien-
tes de ser notificada la resolución que declara la invalidez
de la huelga, quedará en suspenso y sólo surtirá efectos si
la sentencia de primera instancia declara infundada la de-
manda, lo que implica que la huelga abusiva podría seguir
teniendo existencia. La apelación que se interponga será
concedida sin efecto suspensivo. El pronunciamiento de la
Corte Suprema constituye precedente de observancia obli-
gatoria cuando de él se puedan extraer criterios de aplica-
ción general.
Consideramos que este artículo debe ser modificado en
tanto sus alcances permiten la suspensión de la resolución
que declara inválida la huelga por el simple hecho de su
impugnación, con lo cual y de acuerdo a la fundamentación
del voto en minoría de los doctores Pasco y Ferro «…le bas-
taría al sindicato cuya huelga abusiva ha sido invalidada
por la autoridad administrativa de trabajo presentar un sim-
ple recurso ante el juez para convertir la resolución adminis-
trativa en letra muerta. La sola interposición de ese recurso
traería aparejado el que los efectos de la declaración de
invalidez se suspendan sine die…»
El segundo párrafo del artículo 74º establece que la
acción impugnatoria se sustenta mediante el proceso su-
marísimo a que se refieren los artículos 72º y 73º de la
Ley Procesal del Trabajo y se interpone ante el juez de
trabajo.
14
9. Servicios esenciales (art. 75º)
En este artículo encontramos que se ha eliminado la referen-
cia al término «públicos» por cuanto en el D.L. Nº 25593 la
terminología empleada era «servicios públicos esenciales», mien-
tras que en el anteproyecto es sólo de «servicios esenciales».
Así, se establece que son servicios esenciales para la co-
munidad aquellos cuya interrupción podría poner en peligro
la vida, la seguridad o la salud de la persona en toda o
parte de la población, consignándose a continuación en for-
ma taxativa los servicios comprendidos en dicha definición.
En esta relación se han excluido algunos servicios que
estaban comprendidos en el D.L. Nº 25593, como por ejem-
plo los servicios de gas y combustible; los de transporte; los
de administración de justicia por declaración de la Corte
Suprema de la República; los de sepelio, aunque este servi-
cio quedaría comprendido dentro de la expresión "inhuma-
ción" considerada en el anteproyecto; los de naturaleza es-
tratégica o que se vinculen con la defensa o seguridad na-
cionales; aquéllos cuya interrupción cree riesgo grave e in-
minente para personas o bienes; mientras que por otro lado
se ha incluido el servicio de control de tráfico aéreo, se ha
mantenido el de establecimientos penales y se ha cambiado
la referencia a los servicios sanitarios y de salubridad por
los servicios que se desarrollan en centros asistenciales rela-
cionados directamente con la salud de los ciudadanos.
Creemos que esta depuración y arreglo del listado de servi-
cios esenciales se ha efectuado tomando en consideración la
observación que al respecto efectuara el Comité de Libertad
Sindical de la OIT, que señalaba que «respecto al art. 83º el
listado es demasiado largo e incluye servicios esenciales que no
lo son en el sentido estricto del término. Específicamente el inci-
so j) (interrupción que pudiera crear riesgo grave e inminente
para bienes), pues considera que, por su vaguedad, podría ser
interpretado de tal manera que limite ampliamente el derecho
de huelga, por lo que debería ser suprimido dicho inciso».
Sin embargo, tenemos entendido que existen diversas in-
terpretaciones en relación al listado de servicios esenciales
que comprende el anteproyecto, y si es que determinados ser-
vicios en ella comprendidos efectivamente tienen tal naturale-
za, por ejemplo el relacionado a los establecimientos penales.
"Como se puede fácilmente observar el tema de los servicios
esenciales resulta también polémico en cuanto a su defini-
ción. Ermida Uriarte habla de definiciones cerradas o taxa-
tivas y genéricas o abiertas; ambas son riesgosas: la prime-
ra porque puede llevar a listas interminables de servicios esen-
ciales, algunos de los cuales en perspectiva teórica no lo
son, la segunda puede propiciar un uso excesivamente dis-
crecional y eventualmente arbitrario de la definición por parte
de los órganos encargados de aplicarla. (8)
En vista de dichos riesgos, en la delimitación del servicio
esencial urge desechar expresiones vagas, genéricas e inexac-
tas (tales como "ciertas actividades", "servicios importantes",
"importancia social considerable", "orden público", "servicios
públicos" o "intereses generales"). Lo más adecuado y eficaz,
lo imprescindible, "conmunis opinio dictorum", es recurrir a la
ABRIL 2002

constatación del caso concreto. Por ello, ha dicho García Blas-
co: "hay que huir de la elaboración de un concepto de servi-
cio esencial de carácter abstracto, apriorístico o estandariza-
do, y fijar la atención en los factores, necesidades y circuns-
tancias de cada caso y situación conflictiva en particular". (9)
10. Huelga en servicios esenciales (art. 76º)
El primer párrafo de este artículo establece que los trabaja-
dores deberán proveer en caso de este tipo de huelga el perso-
nal indispensable para impedir la interrupción total de las labo-
res y asegurar la continuidad de las actividades que así lo exi-
jan, manteniendo así en términos generales la concepción esta-
blecida en el primer párrafo del artículo 82º del D.L. Nº 25593.
11. Servicios de mantenimiento y su determinación (arts.
77º y 78º)
En el anteproyecto se especifica en forma precisa que, en
caso de huelga en los servicios de mantenimiento, el personal
con que se deberá contar debe ser el estrictamente indispen-
sable para evitar los riesgos en las actividades que pudieran
afectar la seguridad de personas, la seguridad o la conserva-
ción de los bienes o impidiese la reanudación inmediata de la
actividad ordinaria de la empresa una vez concluida aquella.
La determinación del personal con el que se deberá con-
tar, categoría u ocupación, turnos o áreas a cubrir, en el
caso de servicios de mantenimiento y servicios esenciales,
será determinado por convenio colectivo. En su defecto, los
empleadores comprendidos comunicarán a la representación
de los trabajadores en el mes de diciembre de cada año, la
relación mencionada.
Resulta importante tener en cuenta que el empleador no
debe esperar que se produzca la huelga o se firme el conve-
nio colectivo para comunicar la relación de trabajadores que
deberán laborar en caso de huelga en servicios esenciales o
mínimos, sino que tal obligación debe cumplirla en forma
anual en el mes de diciembre.
En caso de divergencia, la representación de los trabaja-
dores podrá recurrir al órgano tripartito creado por el Con-
sejo Nacional de Trabajo.
12. Sanción por abstención de labores de personal de
servicios mínimos (art. 79º)
Se establece que el personal calificado de indispensable,
de acuerdo a lo establecido en el artículo 78º del anteproyec-
to, que pese a ello se abstuviese de trabajar durante la huelga
sin causa justificada, incurrirá en falta grave causante de des-
pido. En este caso tal falta grave sería la comprendida en el
artículo 25º, inciso a) de la Ley de Productividad y Competitivi-
dad Laboral, referida al incumplimiento de las obligaciones de
trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral.
13. Posibilidad de recurrir a otros medios de solución
de conflicto durante la huelga (art. 80º)
En este artículo se contempla la posibilidad de que las partes
lleguen a un acuerdo directo mediante conciliación o arbitraje.
ABRIL 2002
ANÁLISIS LEGAL
En este sentido, la AAT podrá citar a reuniones conciliatorias
con el objeto de encontrar una solución a la controversia.
14. Huelga con características graves
Se ha suprimido en el texto del anteproyecto el artículo
que contempla el D.L. Nº 25593 referido a la huelga con
características graves, es decir aquella que se prolonga ex-
cesivamente en el tiempo, comprometiendo gravemente a una
empresa o sector productivo, o derive en actos de violencia,
o, de cualquier manera, asuma características graves por su
magnitud o consecuencias, en cuyo caso se dispone la inter-
vención del Poder Ejecutivo quien podía ordenar mediante
Resolución Suprema fundamentada, la inmediata reanuda-
ción de las labores, sin perjuicio de promover el arreglo di-
recto u otras formas de solución pacífica. De fracasar ésta, el
Ministerio de Trabajo resolvía en forma definitiva.
Consideramos que tal eliminación se ha efectuado en
concordancia con la observación del Comité de Libertad Sin-
dical quien considera que la legislación no debería impedir
el pleno ejercicio del derecho de huelga, y que en tales cir-
cunstancias debería limitarse a establecer un servicio míni-
mo en consulta con los interlocutores sociales.
15. Huelga de servidores públicos
La Primera Disposición Transitoria del anteproyecto esta-
blece que las normas sobre derecho de sindicación y sobre
Huelga son inmediatamente aplicables a los trabajadores pú-
blicos.
––––
(1) Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española 21° Ed.
2001, Tomo II, Pág. 2018, (f. Argentina, Bolivia y Perú).
(2) Negociación Colectiva : El Arte de conciliar intereses, Thomas R. Colosi y
Arthur Eliot Berkeley. 1989. Noriega Editores, Bogotá, Colombia. Pág 17.
(3) El Arbitraje voluntario de los conflictos de intereses. ALAN GLADSTONE,
OIT 1988, pág. 2 ISBN 92-2-103923-4.
(4) Negociación Colectiva : El Arte de conciliar intereses , Thomas R. Colosi y
Arthur Eliot Berkeley. 1989. Noriega Editores Bogotá Colombia. Pág 154.
(5) EL Arbitraje voluntario de los conflictos de intereses. ALAN GLADSTONE,
OIT, 1988 pág. 3 ISBN 92-2-103923-4.
(6) EL Arbitraje voluntario de los conflictos de intereses. ALAN GLADSTONE,
OIT, 1988 págs. 68 y 69 ISBN 92-2-103923-4.
(7) Gonzalez Nieves, Orlando. Aspectos jurídicos de la huelga. Un estudio
integrado de los conflictos en los sectores privados y público. Trujillo, Perú,
1991. Al margen de que en algunas definiciones se advierten veladas res-
tricciones y a veces hasta apreciaciones innecesarias, debemos señalar glo-
balmente que comulgan con este criterio J.J. Castorena, Rafael Caldera, Mario
de la Cueva, Alberto Trueba Urbina, Alejandro Gallart Folch, Alfred Hueck y
Hans Carl Nipperdey, W. Kaskel, Luis A. Despontin, Mario Deveali, Tissem-
baum, Montenegro Baca, Néstor de Buen, Camerlynck, Gerard Lyon-Caen y
Jeanne Ribettes-Tillhet, Euquerio Guerrero, Alfredo Ruprecht, Baltazar Cava-
zos Flores, Francisco Messineo, así como una pléyade de grandes y renom-
brados autores cuya lista y definiciones resultaría largo enumerar.
En el Perú, además de Montenegro, la mayoría de autores está de acuerdo
con resaltar este atributo, como sucede por ejemplo con González Rosales
y Elías Aparicio, Rendón Vásquez, Emilio Suárez Galdós, Esponda Ange-
lats, Ricardo Nugent, Javier Romero Montes, Mario Pasco Cosmópolis, Er-
nesto de la Jara. La opción de la suspensión también es considerada en el
art. 45º, inc. l) del Estatuto de los Trabajadores de España. En verdad
constituye una suspensión del contrato de trabajo.
(8) Ermida Uriarte, Oscar, Flores, Luis y Villavicencio, Alfredo en Aspectos jurí-
dicos de la huelga, Gonzales Nieves, Orlando.
(9) García Blasco, Juan: op. cit., p. 292, en Aspectos Jurídicos de la Huelga.
Gonzales Nieves, Orlando, pág. 412.
15
ANALISIS
Nuevas Leyes, Nuevas Relaciones
Laborales y Nueva Sociedad
REFORMA LABORAL: ¿PARA QUIENES?
La primera reflexión que a cualquier
observador desprejuiciado, e inclusive
ajeno, le vendría a la mente, si se le plan-
tea una reforma laboral, sería la de pre-
guntarse: ¿Para quiénes?¿En qué país?
Los argumentos de parte sobre este
tema –que sean de parte no es ningún
motivo de descrédito, desde que las
partes existen– se concentran en dos
grandes ejes. En el primero, en despres-
tigiar la discusión bajo el argumento de
que se estaría pensando solamente en
la pequeña fracción que tiene empleo
asalariado, olvidando a la enorme ma-
yoría de desempleados y subempleados.
El segundo eje, en glorificar el tema
hasta llevarlo a ser la razón de ser de
toda la democracia. Revisemos ambas
posiciones.
Cuando se afirma que los asalaria-
dos privados en empresas que cumplen
con la legislación, son una minoría de
alrededor del 10 por ciento de la po-
blación económicamente activa, se dice
una verdad. Estamos en un país con
pocas empresas que merezcan tal de-
nominación en el sentido de su aporte
a la elevación de la calidad del trabajo
en el país. El nuestro es un país de cam-
pesinado en minifundios, de pequeños
comerciantes, muchos de ellos ambulan-
tes, y de proveedores de servicios per-
sonales, de trabajadores en hogares y
trabajadores familiares no remunera-
dos, de pequeñas empresas de muy cor-
ta vida y productividad, de informali-
dad y evasión de responsabilidades
hasta en la contratación por parte del
Estado. Todo esto es cierto.
Lo que es indebido es la recurrencia
a un argumento aritmético para un tema
16
importante. Los inversionistas extranje-
ros, o los propios empresarios de las
pocas empresas que sobreviven a la cri-
sis son también muy pocos, poquísimos,
como los congresistas y ministros, o los
académicos nacionales. Pero a nadie se
le ocurriría, ni lejanamente descalificar
la urgencia de políticas adecuadas para
que se desempeñen mejor, por el hecho
de que sean unos cuantos miles o apenas
unas decenas de personas en el mar de
los doce millones de la PEA peruana.
LOS TRABAJADORES PARTE FUNDA-
MENTAL DE LA PRODUCCION
Los trabajadores peruanos asalaria-
dos privados en empresas productivas
son muy importantes, y no solamente
porque sean trabajadores y peruanos,
que ya sería suficiente. Lo son también
por motivos igualmente válidos y fuer-
tes. Primero, porque son la parte fun-
damental de nuestra producción. Ese 10
por ciento produce cuando menos la
mitad de nuestra producción y casi la
totalidad –cuando menos el 80 por cien-
to– de nuestras exportaciones. Está lo-
calizado en sectores claves, como la
minería, las finanzas, los servicios em-
presariales, la construcción de infraes-
tructura y los servicios básicos para la
población y la fabricación de bienes.
Sin esta fracción del trabajo, sencilla-
mente no funcionaría el conjunto de los
trabajadores, y por tanto, tampoco la
economía peruana. Ellos proveen bue-
na parte de los insumos, las divisas, las
posibilidades de circulación comercial,
las herramientas y técnicas.
Los trabajadores más directamente
afectados por la reforma laboral, ade-
más, son el vehículo de ingresos para el
JORGE BERNEDO ALVARADO
conjunto de los trabajadores y la gran
mayoría social nacional, como lo he-
mos afirmado en repetidas ocasiones.
La demanda a los pobres del campo a
través de los productos alimenticios no
elaborados, la demanda de servicios
personales y sociales, viene directamen-
te de los salarios. Todo esa gran masa
autoempleada e informal no vende ma-
yormente al Estado o a las empresas
nacionales o extranjeras, vende princi-
palmente a los asalariados. No va a
haber posibilidades de salida de la po-
breza sin política salarial positiva para
este sector. Es más, la ampliación de la
cantidad de trabajadores y la mejora
de sus retribuciones, es posiblemente la
mejor medida de política social de la
que pueda disponerse, aunque haya
estado postergada y olvidada por las
circunstancias y enfoques de la política
económica.
No existe, pues, un 10 por ciento
privilegiado y un 90 por ciento de des-
empleo y bajos ingresos, en oposición
a aquél. La vida económica y social está
mucho más imbricada de lo que se pien-
sa, y esta comunicación será cada vez
más intensa. Las estadísticas son nece-
sariamente fragmentarias y ello es una
parte de la apreciación de la realidad.
En contraposición, debemos también
buscar los mecanismos de contacto en-
tre las partes del organismo social y ve-
remos que son igualmente importantes
para saber lo que realmente sucede.
Una mejora de las relaciones labo-
rales y los propios beneficios en pro-
ducción y salarios que podrían derivar-
se de ella, no están en contra de los des-
empleados y subempleados. No están
tampoco al margen, como hemos trata-
do de hacer ver. Más aún, no están si-
ABRIL 2001

quiera en contra de los intereses de los
empleadores.
SI SE BENEFICIAN LOS TRABAJADORES
SE BENEFICIAN LOS EMPLEADORES
Tal vez esto último llame la atención.
¿Se benefician los empleadores si los
trabajadores tienen mayores derechos
y beneficios? En una visión moderna
de las relaciones laborales, la respues-
ta tendría que ser afirmativa. Salvo que
se produzca un nuevo desequilibrio o
se legisle de manera parcial o irreal,
una legislación eficiente debe ser un
aporte al desempeño empresarial, que
no se funde en el abuso de poderes y
autoridad. Hasta ahora hemos pensa-
do solamente en términos de conflicto:
de distribución de la renta, más que de
su crecimiento; de ganancias de corto
plazo y no de productividad para aho-
ra y siempre. Si se lograra que la legis-
lación laboral fomente la armonía y el
respeto entre las partes, comenzarían a
florecer ideas para nosotros ajenas o
malinterpretadas, pero de probada efi-
ciencia en el progreso de otras nacio-
nes: comunidad de intereses, identifica-
ción con la empresa, beneficios comu-
nes, metas compartidas en su estableci-
miento y en la responsabilidad para
cumplirlas. En algún momento, debemos
comenzar a ingresar al siglo XXI, y en
muchos casos siquiera al siglo XX.
RESPONSABILIDAD DE LAS DIRIGEN-
CIAS
Hay una gran responsabilidad de las
dirigencias en este punto. Cuando bus-
camos las razones por las cuales hemos
sido sobrepasados por el resto de la
región andina, para no hablar ya de la
latinoamericana, encontraremos que
una razón importante es la ausencia de
una cultura de consenso y la larga his-
toria de confrontaciones que hemos te-
nido como telón de fondo de cualquier
intento de progreso. Dirigentes sindica-
les y empresariales recién están comen-
zando a preguntarse juntos cómo me-
jorar la producción y poder competir, y
ABRIL 2001
por qué nos han ganado tan largamen-
te la carrera competitiva. Ellos deben
mantener independencia y visiones pro-
pias de sus roles sociales, pero tienen
todavía que inaugurar la marcha hacia
los objetivos comunes, discutiéndolos,
esforzándose en mejorar su propia si-
tuación, pero en ningún caso, llevando
su enfrentamiento hacia la destrucción
de las bases del desarrollo de su propio
país.
En su versión más extrema, hay quie-
nes piden dejar las cosas como están,
también minimizando la importancia de
la reforma laboral. No sólo se trataría
de que afecta a pocos, sino que des-
pués de todo hay cosas más importan-
tes en las cuales pensar, se nos dice. Pero
se trata también de una falacia. Por su-
puesto, hay muchos problemas que re-
solver, especialmente para el adecuado
funcionamiento de las empresas, pero
el problema laboral ni es el último, ni
menos es inexistente.
Podemos partir de reconocer su im-
portancia, como tal, por tratarse de la
parte humana del funcionamiento efi-
caz de las empresas, el que redunda de
manera directa en las personas, a dife-
rencia de los factores que tienen su efec-
to sobre el fisco u otras empresas –pro-
veedores, banca, importadores– que
pueden adoptar sus propias políticas
internas. Si en realidad el ser humano
es el comienzo y el fin de sus propias
preocupaciones, el problema de las
normas por las cuales se rigen sus tra-
bajos y sus remuneraciones, es un pro-
blema, cuando menos, importante.
El otro hecho, es que no se trata de
un problema sobrevaluado, que pueda
posponerse, manteniendo el actual es-
tado de cosas. La verdad es que tene-
mos unas relaciones laborales desequi-
libradas, y que se requiere restablecer
el equilibrio, no inclinando la balanza
ahora hacia el lado contrario, que pro-
duciría efectos imaginables de contrac-
ciones en las inversiones y el empleo y,
peor aún, reforzaría la tradición con-
flictiva nacional. Pero éste –el del equi-
librio– no es el tema principal. No su-
cede que se requiera como fin máximo
una compensación. Lo que se precisa,
ANALISIS
es una transformación, un replantea-
miento, y esta es la ocasión y es tam-
bién la responsabilidad de todos los
actores, aprovecharla en su máxima
potencialidad.
Veamos ahora el otro ángulo. ¿Es-
tán todos los huevos del progreso y ar-
monía puestos en los términos de la le-
gislación laboral formal?. Desde luego
que –a pesar de su importancia– hay
varios ingredientes adicionales a las
relaciones laborales, comenzando por
el enorme peso del entorno macroeco-
nómico. Una economía que no es ca-
paz de acumular internamente, como la
nuestra, no augura ningún porvenir a
trabajadores ni empresarios. Esta es una
verdad de Perogrullo, pero no por ello
parece tenerse presente. En la propia
estructura de la microeconomía, al inte-
rior de las unidades productivas, los
costos laborales no suelen ser los fun-
damentales de las empresas formales,
y son además bajos en el caso peruano
si se les compara en la región. Los cos-
tos de insumos, las tarifas públicas, las
barreras arancelarias, la presión fiscal
y las tasas de interés son de mayor inci-
dencia para agravar la situación em-
presarial. Simplemente, son más difíci-
les de manejar desde la empresa: les
vienen impuestos o son una lucha más
encarnizada en el terreno de la compe-
tencia, cuando la hay o de las correla-
ciones políticas de siempre.
Para ser efectiva, por otra parte, una
legislación debe estar correctamente
asociada con el cuerpo de la política y
las normas sociales en su conjunto. ¿De
qué vale, por ejemplo, un aumento de
salarios a costa de los empleadores, o
una reducción de salarios reales a cos-
ta de los trabajadores, si a la vez se
grava al empleo y los supuestos exce-
dentes se destinan a un fisco estructu-
ralmente adverso a la distribución acer-
tada del ingreso? O igualmente, ¿Qué
sentido tiene una legislación prolaboral
en un escenario de desprotección de la
seguridad social, de sujeción de ésta a
los objetivos de la rentabilidad de algu-
nos particulares o de abandono de pro-
puestas para ampliar la red de protec-
ción del conjunto de la sociedad? Una
17
ANALISIS
ley que se desenvuelva en el aislamien-
to, tenderá a ser el blanco de la crítica
social. Pero la solución no es dejar de
formularla, sino romper ese aislamien-
to de manera que pueda funcionar.
Los trabajadores y sus dirigencias
deben tener especial conciencia de esta
situación, y adoptar una visión global,
de compromisos más amplios de su par-
ticipación que la lógica pero insuficien-
te, acción reivindicativa, hasta aceptar
que tienen intereses comunes con el fun-
cionamiento exitoso de sus empresas y
del país, de la misma manera que re-
claman estas posiciones de los emplea-
dores. Esta es una aproximación, que
se viene dando, felizmente, pero en la
que falta mucho camino por recorrer.
Ojalá lleguemos a ver una sociedad de
mentalidad positiva, en donde haya
menos intereses de parte y mucho más
de intereses nacionales.
Volviendo ahora al ámbito de las
relaciones laborales, existen condicio-
nantes de eficiencia para las normas
legales. No pueden ser numerosas ni
ampulosas, si quieren ser eficaces. Está
comprobada una relación inversa –una
perversa herencia de los políticos tradi-
cionales– entre la cantidad de leyes “fa-
vorables” a los trabajadores y el desa-
rrollo económico. O para decirlo más
propiamente, en el subdesarrollo, en
condiciones en que la política del en-
gaño y el incumplimiento prosperan, es
donde mejor proliferan las leyes sin con-
tacto con las posibilidades reales del
país: allí es donde se ofrecen beneficios
hasta donde la inventiva alcance, mien-
tras la productividad y los salarios caen.
Entendámoslo bien: no es la protec-
ción al trabajador la que causa el sub-
desarrollo. No es tampoco cierto que
donde se proteja al trabajador –salvo
casos manifiestamente desproporciona-
dos– es donde se incumple la ley y se
genera informalidad, pues éste sería un
argumento ciego a favor del incumpli-
miento, el caos y la anomia social. Es la
legislación politizada, antitécnica y
clientelista la que prolifera allí donde
haya retraso económico y social.
Y esto lleva a un nuevo tema. Para
que la legislación se cumpla, debe ha-
18
ber un contexto social e institucional que
la haga cumplir. Respeto por las nor-
mas, información, igualdad ante la ley,
instituciones administrativas y judiciales
independientes y morales, autoridad y
reconocimiento. Es en este ambiente,
aún por crear en el país, en el que las
normas tienen su razón de ser, al cual
se deben y a la vez deben edificar a
partir de la propia conducta de los
miembros de la sociedad. Leyes, institu-
ciones y respeto, resultan de una socie-
dad en la que la confianza entre las
personas, el buen juicio y el sentido co-
mún tengan sentido. No es nuestro caso,
con el Poder Judicial en cuestión desde
siempre, y con un Ministerio de Trabajo
insignificante.
Hay mucha tela que cortar, pues,
cuando se plantea la necesaria revisión
de la legislación laboral en nuestra pa-
tria. Podría plantearse una visión mini-
malista, por ejemplo, modificar unos
pocos artículos claves de la legislación
actual y considerar que el resto puede
mantenerse, inscrito en el mismo esce-
nario tradicional. Pero si lo que se de-
sea es dar valor a una propuesta, ten-
dría que abordar la necesidad de pro-
mover no solamente una nueva visión
de las leyes del trabajo, sino otra ma-
nera de relacionarse, empleadores y tra-
bajadores dentro de la empresa, para
favorecer prioritariamente al Perú.
DOS LINEAS DE ACCION
Para que estas notas no deriven ha-
cia la lírica, vamos a citar dos grandes
líneas de acción que deberían revisar,
en donde las partes tendrían que adap-
tarse en provecho del bien común: los
trabajadores deben asumir que la esta-
bilidad en el puesto de trabajo es ya
incompatible con la producción moder-
na; y los empleadores deben aprender
que la negociación, permanente y en
todos los niveles es una necesidad de la
cohesión y del progreso social.
La estabilidad en el puesto de tra-
bajo ha sido asumida como un pilar
imprescindible del fortalecimiento sin-
dical, y éste como una facultad necesa-
riamente instaurada en la empresa. El
trabajo daría por este medio su golpe
definitivo al capital y al sistema social
en su conjunto. Difícilmente puede aho-
ra pensarse en estos términos. La pérdi-
da del trabajo exige de una protección
porque el derecho al trabajo es un de-
recho humano esencial, pero existen
formas de compensar este riesgo sufi-
cientemente efectivas como para evitar
el abuso, además que el abuso debe
ser reparado en cualquier caso. Pero es
casi imposible el progreso tecnológico
o la adaptación a los rápidos cambios
financieros y comerciales, con una rigi-
dez extrema. La flexibilidad en el em-
pleo ha pasado a ser una exigencia,
como que también pasará a ser una ne-
cesidad su contraparte, la posibilidad de
que los empleadores vean las ventajas
de mantener su planta laboral. El mer-
cado como un ogro antihumano no se
corrige necesariamente con la inamovi-
lidad laboral, sino con redes amplias de
seguridad social e instituciones con su-
ficiencia ética y autoridad efectiva como
para sancionar con drasticidad los ca-
sos de abuso y discriminación.
Y en la contraparte, los empleado-
res deben también aceptar que la ne-
gociación es una necesidad por razo-
nes suficientes, mayores al esquema
autoritario e incluso paternalista, en
cualquier nivel en que la negociación
se plantee, desde luego, en un marco
claro de sus alcances. No solamente
porque es un gran paso hacia el enten-
dimiento en la empresa con beneficios
cercanos en la mejora de la producción
y la productividad, y su escala mayor
en el diálogo social. También porque si
no tenemos el ejercicio de entendernos
entre peruanos en los centros producti-
vos, estamos tan lejos del progreso eco-
nómico y social, como podría estarlo
una familia incomunicada de sus metas
de unión y bienestar.
ABRIL 2001

Proyecto de Reforma Constitucional
Aspectos Laborales y de Seguridad Social
Proyecto del Congreso de la República
TÍTULO I
DERECHOS FUNDAMENTALES, DEBERES Y
PROCESOS CONSTITUCIONALES
Libertad de Trabajo
16. A trabajar libremente, con sujeción a la ley.
Artículo 51.- Derecho al trabajo
El trabajo es un derecho y un deber social. Goza, en
todas sus modalidades, de la protección especial del Estado,
dentro de un régimen de no discriminación, de igualdad de
oportunidades y de trato.
Toda persona tiene derecho a un trabajo que le permita
desplegar su capacidad para desarrollarse plenamente en
una actividad de su elección y que le garantice una vida
digna.
A nadie puede obligarse a prestar trabajo personal sin
su libre consentimiento y sin la debida retribución.
El Estado fomenta las condiciones necesarias, para ase-
gurar que ninguna persona sea privada de la posibilidad de
trabajar.
Artículo 52.- Derechos constitucionales de los trabaja-
dores
En toda relación laboral queda prohibida cualquier con-
dición que impida el ejercicio de los derechos fundamentales
de los trabajadores o que desconozca o rebaje su dignidad.
Los trabajadores no están obligados a cumplir órdenes
contrarias a los derechos fundamentales y los principios de-
mocráticos.
La ley regulará el ejercicio de los derechos de los trabaja-
dores.
Artículo 53.- Jornada laboral y condiciones de trabajo
Toda persona tiene derecho a condiciones de trabajo que
no menoscaben su salud, seguridad o su dignidad.
El Estado debe dictar las medidas sobre higiene y seguri-
dad en el trabajo que prevengan los riesgos profesionales y
aseguren la salud e integridad de los trabajadores.
El Estado vela por la generación de condiciones que per-
mitan la progresiva eliminación del trabajo infantil y adopta
medidas para la erradicación de sus peores expresiones, de
acuerdo a ley.
Se proscribe toda forma de trabajo forzado, incluyendo
la servidumbre y cualquiera sea su origen, así como el co-
mercio de personas.
La jornada ordinaria de trabajo es de ocho horas diarias
ABRIL 2002
ANALISIS LEGAL
y cuarenta y ocho horas semanales. Puede reducirse por dis-
posición unilateral del empleador, convenio colectivo o por
ley. Las labores fuera de la jornada ordinaria de laborales se
remuneran extraordinariamente.
Los trabajadores tienen derecho a descanso semanal y
vacaciones anuales remuneradas, compensación por su tiem-
po de servicios, gratificaciones, bonificaciones y demás bene-
ficios sociales señalados por la ley o en convenio colectivo.
La ley regula las condiciones de participación de los tra-
bajadores en la gestión y utilidades de las empresas. La ley
puede establecer o fomentar otras modalidades de partici-
pación.
Artículo 54.- Prohibición del abuso laboral
El Estado está obligados a garantizar la prevención, eli-
minación y remedio de cualquier práctica que implique abu-
so en el campo laboral. Para ello, en toda relación de traba-
jo se garantizarán los siguientes principios mínimos:
La igualdad de trato y de oportunidades.
La irrenunciabilidad de los derechos laborales indisponi-
bles reconocidos por la Constitución.
En caso de duda sobre el alcance de una norma en mate-
ria de trabajo se opta por la más favorable al trabajador.
El principio de primacía de la realidad.
Artículo 55.- Estabilidad en el empleo
Se reconoce la estabilidad de los trabajadores en sus
empleos, de acuerdo con las características de las industrias
y profesiones y con las causas de justa separación.
En caso de despido injustificado el trabajador tendrá
derecho a una indemnización, a la readmisión en el empleo
o a cualquier otra prestación prevista en la ley.
Es nulo el despido que se produce con agravio de los
derechos fundamentales reconocidos por esta Constitución.
Artículo 56.- Remuneración mínima vital
Toda persona tiene derecho a la percepción de una re-
muneración mínima vital, definida y reajustada periódica-
mente por ley con la participación de las organizaciones
representativas de los trabajadores y los empleadores.
La estabilidad de los trabajadores en sus empleos, de
acuerdo con las causas de justa separación. En casos de
despido injustificado, el trabajador tendrá derecho a una
indemnización o a la readmisión en el empleo o a cualquier
otra prestación prevista por la legislación nacional.
Artículo 57.- Preferencia de las deudas laborales
El pago de las remuneraciones y beneficios sociales de
19
ANALISIS LEGAL
los trabajadores tiene prelación y es preferente a cualquier
otra obligación del empleador.
El plazo de prescripción de la acción de cobro es el ma-
yor previsto por la ley para las acciones personales.
Artículo 58.- Libertad sindical y negociación colectiva
Los trabajadores tienen derecho a organizarse libremen-
te y sin autorización previa, y a emprender acciones colecti-
vas para proteger y promover sus intereses profesionales y
sociales, dentro y fuera del centro de trabajo.
El Estado protege la libertad de asociación de los em-
pleadores y los trabajadores, la libertad sindical, el derecho
a negociación colectiva y el derecho a huelga. Nadie podrá
ser obligado a formar parte de un sindicato ni impedido de
hacerlo.
Artículo 59.- Libertad sindical
Los sindicatos tienen el derecho de crear o afiliarse a or-
ganismos de grado superior. Está prohibido cualquier acto
que tenga por objeto, o efecto, impedir y obstaculizar la cons-
titución, funcionamiento o administración de un organismo
sindical.
Los trabajadores no dependientes de una relación labo-
ral pueden organizarse para la defensa de sus derechos. Le
son aplicables las disposiciones que rigen para los sindica-
tos.
Los dirigentes sindicales de todo nivel gozan de garan-
tías para el desarrollo de las funciones que les correspon-
den.
Artículo 60.- Negociación colectiva
El Estado garantiza el derecho a la negociación colectiva
entre los representantes de los empleadores y los trabajado-
res, así como la intangibilidad y fuerza vinculante de los acuer-
dos celebrados entre éstos.
El Estado promueve la concertación y los medios pacífi-
cos de solución de los conflictos colectivos de trabajo. Sin
perjuicio del uso de otros medios de solución de conflictos,
los trabajadores tiene el derecho de apelar a la intervención
del Estado para su resolución en la forma establecida por la
ley.
El Estado garantiza el derecho de los sindicatos a la ne-
gociación colectiva por rama de producción.
Artículo 61.- Derecho a la seguridad social
Toda persona tiene derecho a la seguridad social y de ser
amparada por un sistema que la protege contra los riesgos
que le impida la obtención de los medios indispensables para
una vida digna. La ley regula el acceso progresivo a ella y su
funcionamiento.
Artículo 62.- Progresividad de la mejora de la seguri-
dad social
El Estado garantiza la mejora progresiva de las presta-
ciones relativas a la seguridad social.
Es nulo cualquier acto o disposición que tenga por objeto
o efecto la disminución o desconocimiento de derechos le-
20
galmente adquiridos.
No se podrá destinar ni utilizar los recursos de la seguri-
dad social a fines distintos a los de su creación, bajo respon-
sabilidad.
Artículo 63.- Sistema de seguridad social
La seguridad social se organiza mediante un sistema in-
tegrado, bajo supervisión y dirección del Estado, basado en
los principios de universalidad, eficiencia y solidaridad.
La seguridad social de los trabajadores y sus familiares
está a cargo de una institución autónoma y descentralizada,
con personería de derecho público y con fondos y reservas
propias, aportados obligatoriamente por el Estado, los em-
pleadores y asegurados. Es gobernada por éstos en igual
número.
Artículo 64.- Participación privada en la seguridad so-
cial
Las entidades privadas pueden concurrir en forma com-
plementaria a la cobertura de prestaciones de seguridad
social en la forma establecida por la ley y dentro de un régi-
men de libre afiliación. La ley establece los mecanismos de
compensación que aseguren, en tal caso, el carácter solida-
rio de la seguridad social.
Las personas podrán adscribirse y permanecer en estas
entidades voluntariamente, conservando siempre su derecho
a reintegrarse al sistema público de seguridad social.
Los asegurados y afiliados de todas las entidades públi-
cas encargadas de proveer prestaciones de seguridad social
participan en sus órganos de gobierno y en de los organis-
mos supervisores, con capacidad decisoria, en la forma es-
tablecida por la ley.
Artículo 65.- Protección frente a los accidentes y enfer-
medades del trabajo
La atención integral y las compensaciones por accidentes
de trabajo y las enfermedades profesionales serán de res-
ponsabilidad de los empleadores en la forma que establez-
ca la ley.
Artículo 66.- Protección de los peruanos migrantes.
El Estado vela por la protección de los peruanos en el ex-
tranjero y sus familias, a fin de garantizarles un trato digno y
sin discriminación cualquiera que fuera su situación legal. Evi-
ta que su condición de migrantes pueda ocasionar, de forma
directa o indirecta, la privación de sus derechos.
ABRIL 2002

Escenas Laborales
• HOMENAJE AL DOCTOR NÉSTOR DE
BUEN
El Instituto de Investigaciones Jurídicas
de México ha invitado a un calificado nú-
mero de profesores de derecho del trabajo
de América Latina a participar en la pre-
paración de un libro en merecido home-
naje al doctor Néstor de Buen Lozano, el
que se publicará en fecha próxima.
Las colaboraciones versarán sobre el
tema de "contratos" en general. La obra
se ha diseñado en dos secciones para
presentar, por una parte, lo relacionado
a contrato de trabajo, individual o colec-
tivo, modos de contratación; elementos
del contrato, en particular sobre la sub-
ordinación y parasubordinación; formali-
dades; suspensión, rescisión y terminación;
así como los casos fronterizos entre el de-
recho del trabajo y el derecho civil. Otra
parte quedaría dedicada a "contratos" en
general (civil, mercantil, etc.).
El doctor Néstor de Buen es un distin-
guido profesor mexicano muy respetado
en América Latina y en especial en el
Perú, donde tiene muchos amigos que lo
aprecian.
• SEMINARIO SOBRE NORMAS INTER-
NACIONALES DE TRABAJO
Del 8 al 12 de abril se desarrolló en
Santiago de Chile el Seminario «Normas
Internacionales del Trabajo para Magis-
trados, Juristas y Docentes en Derecho»,
organizado por el Centro Internacional de
Formación de la OIT-Turín, cuya temática
abordó con especial énfasis los convenios
de la OIT dedicados al tratamiento de la
libertad sindical y la no discriminación.
Entre los expositores destacaron las inter-
venciones de los funcionarios de la OIT,
señores H. Guido, X. Beaudonnet, O. Er-
mida y G. Pérez, quienes cumplen misión
en Ginebra, Turín, Montevideo y Santia-
go, respectivamente.
El Seminario contó con la participa-
ción de veintiséis abogados de nueve paí-
ses (Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Ve-
nezuela), los que fueron seleccionados de
un número amplio de candidaturas reci-
bidas de todo el continente. En represen-
ABRIL 2002
tación del laboralismo nacional estuvie-
ron presentes el doctor Julio César Ba-
rrenechea, Presidente del Comité Labo-
ral de la CONFIEP, y el doctor Martín Ca-
rrillo, de la Maestría en Relaciones Labo-
rales de la Pontifica Universidad Católi-
ca del Perú.
El Centro Internacional de Formación
de la OIT-Turín, tiene previsto ofrecer una
nueva edición de este Seminario del 15
al 19 de julio próximo en Santo Domin-
go. Para mayores informes, escribir a:
normesturin@itcilo.it
• PRIMERO DE MAYO: Feriado no la-
borable
En aplicación de las normas conteni-
das en el Dec. Leg. Nº 713, del 07 de
noviembre de 1991, sobre Descansos
Remunerados, el día miércoles 1º de
mayo de 2002, corresponde a día feria-
do no laborable.
El tratamiento que se otorga a los días
feriados en general obliga al empleador
a que, por dicho día, los trabajadores
tengan derecho a percibir la remunera-
ción ordinaria correspondiente a un día
de trabajo, la misma que se abonará en
forma directamente proporcional al nú-
mero de días efectivamente trabajados
en la semana.
El Día del Trabajo (1º de Mayo), en
cambio, tiene un tratamiento especial
pues la norma señala que se percibirá
sin condición alguna.
En consecuencia, los trabajadores
obreros que descansen ese día percibi-
rán la respectiva remuneración sin con-
dicionarse ésta a la obligación de haber
laborado todos los otros días laborables
de la semana. En el caso de trabajado-
res empleados, el Dec. Leg. Nº 713 pre-
supone que dentro de su remuneración
mensual ya se encuentra incluida la re-
triución por días feriados y de descanso
semanal obligatorio, sin que constituya
una excepción el 1º de mayo, que en esta
oportunidad cae miércoles.
Si un trabajador labora el día 1º de
mayo, sin descanso sustitutorio, el emplea-
dor deberá pagarle la retribución corres-
pondiente por la labor efectuada con una
sobretasa del 100%; caso contrario, es
ESCENAS LABORALES
decir, si goza de descanso sustitutorio úni-
camente se le abonará adicionalmente
una remuneración por el día que trabajó
(1º de mayo).
Otro aspecto importante por conside-
rar es que si el Día del Trabajo coincide
con el día de descanso semanal obliga-
torio, se debe pagar al trabajador un día
de remuneración por el citado feriado, y
un día de remuneración por el día de des-
canso semanal; ambos pagos son, pues,
independientes.
• POLÍTICAS ACTIVAS APLICADAS AL
MERCADO LABORAL EN ALEMANIA
En este campo, la nueva ley refuerza
los instrumentos preventivos, mejorando
así el enfoque de la legislación pasada
que tendía solamente a reaccionar. Los
cambios han tenido lugar en las áreas
siguientes:
– Servicios de colocación y conse-
jo mediante el establecimiento de
perfiles y acuerdos obligatorios
de integración entre el servicio de
colocación y la persona desem-
pleada,
– Medidas de formación y ayudas
a la movilidad,
– Formación profesional para des-
empleados,
– Formación profesional para per-
sonas empleadas, particularmen-
te para trabajadores de más de
50 años de edad,
– Promoción de la rotación de pues-
tos de trabajo,
– Medidas de creación de empleos,
– Medidas de ajuste estructural, y
– Trabajo temporal, aumentando el
límite que existía para que los tra-
bajadores temporales se queda-
sen en la misma compañía de un
año a dos.
• NUEVA PRIORIZACIÓN DE LA AGEN-
DA LEGISLATIVA: Congreso de la Re-
pública
Según la nueva agenda legislativa, los
presidentes de las distintas comisiones
parlamentarias acordaron este mes una
21
ESCENAS LABORALES
nueva lista de leyes prioritarias para ser
debatidas y, eventualmente aprobadas en
la legislatura presente. En materia de
trabajo y seguridad social:
TRABAJO
• Modificación de la Ley de Relaciones
Colectivas de Trabajo (1)
• Protección contra el despido arbitra-
rio y cese colectivo por causas objeti-
vas (1).
• Ley General del Trabajo (1)
• Proyecto de Ley de Negociación Co-
lectiva (levantamiento de 16 obser-
vaciones de OIT) (3)
• Proyecto de Ley de Bonos de Produc-
tividad para el incremento salarial (2)
• Proyecto de Ley sobre Régimen La-
boral de la Micro y Pequeña Empre-
sa (2)
• Proyecto de Ley de Cooperativas de
Trabajadores (2).
SEGURIDAD SOCIAL
• Pescadores artesanales (2)
––––
(1) Con dictamen aprobado
(2) Proyecto del Ejecutivo aún no remitido
(3) Proyecto del Ejecutivo ya remitido.
• SEGURO DE DESEMPLEO EN ALEMA-
NIA
La ley ha introducido cambios en el
seguro de desempleo. Desde el 1° de ene-
ro de 2003, la cobertura del seguro se
ampliará a los períodos en los que la per-
sona recibe una pensión completa a cau-
sa de una capacidad de trabajo reduci-
da, está recibiendo prestaciones por ma-
ternidad o cuida de un niño de hasta tres
años de edad, siempre y cuando la per-
sona se haya visto obligada por estas cir-
cunstancias que acabamos de mencio-
nar a dejar su empleo en el que se halla-
ba asegurada. La persona queda enton-
ces cubierta por el seguro de desempleo
a su retorno al mercado del trabajo.
La ley contiene igualmente disposicio-
nes sobre la pérdida del derecho a las
prestaciones cuando una persona recha-
za una oferta de empleo. Las personas
desempleadas que reciben una oferta de
empleo de parte del servicio de coloca-
ción y sin un motivo adecuado no asis-
ten a la entrevista, o actúan durante ésta
de tal manera que no se les contrate, no
22
CONGRESO IIRA-ACRI
«Protección Laboral y Comercial»
¿Pueden existir ambas al mismo tiempo?
Mucho ha acontecido en años recientes en el ámbito de las relaciones laborales en
toda América y el mundo. En este sentido, esta es una oportunidad para que la comu-
nidad de relaciones industriales y del trabajo se reúna para continuar trabajando
juntos y generar mecanismos que garanticen la participación de quienes toman deci-
siones en todos los sectores y países de las Américas.
Así como una comercialización mayor representa más bienes y servicios a nuestro
alcance, es la oportunidad para la Asociación Internacional de Relaciones del Traba-
jo (AIRT) y sus afiliados el presentar el Congreso Regional cuyo tema principal es
«Protección laboral y comercial» que se llevará a cabo en la ciudad de Toronto,
Canadá, del 25 al 28 de junio de 2002. Aunque un gran número de individuos se ha
beneficiado por el incremento en la libre comercialización, también es cierto que
muchos no han gozado de dichos beneficios. Para asegurar el bien común en el
futuro, es imprescindible la búsqueda de soluciones que beneficien a un mayor núme-
ro de trabajadores.
Organizado por la Asociación Canadiense de Relaciones Industriales (ACRI) en cola-
boración con la 39a. Reunión Anual, este Congreso facilitará un foro de análisis y
discusión para éstos y otros aspectos de interés.
Los subtemas del Congreso son:
• Política Laboral en la Era de la Información: ¿Qué pueden hacer los Gobiernos?
• Protección Social para los Trabajadores del Sector Informal: Tendencias Emergentes.
• Evaluación de la Experiencia con Acuerdos de Protección Laboral y Comercial
(ACLAN, MERCOSUR, etc.)
• El Proceso del ALCA: Explorando la Dimensión Social
• Desarrollo de un Régimen Internacional de Estándares de Trabajo.
El Comité Organizador será codirigido por Anil Verma, Miembro del Consejo
Ejecutivo de la Asociación Internacional de Relaciones de Trabajo y Frank Reid,
Presidente Electo de la Asociación Canadiense de Relaciones Industriales.
Entre los expositores se encuentran:
Luis Aparicio Valdez, Presidente Electo, AIRT; Eileen Appelbaum, University of Wes-
tern Ontario; Gordon Betcherman, World Bank; Prem Benimadhu, Conference Board
of Canada; Claudette Bradshaw, Federal Minister of Labour, Government of Canada;
Juan Raso Delgue, Asociación Uruguaya de Relaciones Laborales (Aurel); Tadashi
Hanami, Chairman, JIL, Past President, IIRA; Tom Kochan, Professor, MIT, Past Presi-
dent IIRA; Héctor Lucena, Universidad de Carabobo, Venezuela; José Pastore, Univer-
sidad de Sao Paulo; Michael Piore, Mit; Jean-Francois Tremblay, Université du Qué-
bec a Hull; Tiziano Treu, Member of Parliament Former Minister (Italy); Manfred
Weiss, Universidad de Francfort, President, IIRA.
Algunas de las sesiones de Trabajo serán:
• Política Laboral en la era de la información, ¿qué pueden hacer los gobiernos?
• Los efectos de la globalización corporativa en sindicatos: Alteración de asociacio-
nes sindicales trasnacionales en las Américas
• Macro-Asociaciones: Beneficios, problemas y soluciones en la era de la globali-
zación
• Una comparación de modelos para la representación de trabajadores de la «Nueva
Economía»
• Indicadores de negociación en la era de la globalización y apertura comercial
• Las dinámicas de las Relaciones Industriales en la Unión Europea
• América Latina y los aspectos de Seguridad Social y Derecho Laboral en APEC
• Globalización y estándares de trabajo en América Latina
• ¿Qué tan efectivos son los estándares centrales de trabajo?
• Acuerdo social territorial en Italia y Europa
• Panel: Estándares Internacionales de Trabajo
Para mayor información y registro visite www.iira-cira2002.ca
ABRIL 2002

recibirán prestaciones por desempleo ni
asistencia por desempleo durante 12 se-
manas.
• BENEFICIOS DE UNA CODIFICACIÓN
En el Seminario Bases para una Ley
General de Trabajo de 1984 se arribó a
una serie de conclusiones:
La quinta conclusión dice lo siguien-
te: "No pueden desconocerse los indu-
dables beneficios de una tarea auxiliar a
la codificación, que haga más claras y
comprensibles normas destinadas a re-
gular relaciones del tipo de las labora-
les, cuyos destinatarios no siempre pue-
den contar con los asesoramientos con-
venientes para el pleno conocimiento de
sus derechos y obligaciones.
Sin embargo, no puede olvidarse que
en toda legislación social subyacen op-
ciones políticas y que la necesidad de
consenso para su sanción y efectiva apli-
cación apareja una casi inevitable y hasta
necesaria ambigüedad, que en cierta for-
ma contradice o torna extremadamente
difícil alcanzar los deseados márgenes
de claridad".
La sexta indicó que "el trasfondo de
opciones políticas y la necesidad de un
amplio consenso, excluye que la tarea de
codificación del Derecho del Trabajo pue-
da quedar exclusivamente librada a ex-
pertos o especialistas, requiriéndose un
gran debate nacional con audiencia de
las organizaciones representativas de los
sectores interesados".
Finalmente la octava conclusión de-
terminó que "no es factible establecer,
de antemano, el campo que cabe atri-
buir a la regulación por la legislación,
de las relaciones laborales en sus as-
pectos concretos y el que debe dejarse
a la autonomía colectiva. En cada país
y en cada momento operan circunstan-
cias variadas de índole económica y
social o relativas al respectivo poder de
negociación de los interlocutores socia-
les, que determinan la conveniencia de
un mayor o menor grado de interven-
cionismo, para la mejor protección del
trabajo y la obtención de las respuestas
más apropiadas a la problemática so-
cial. Empero, la legislación debería siem-
pre crear el marco de apoyo y promo-
ción del desarrollo de la autonomía co-
lectiva, y no debería restringir su mar-
gen de operatividad, sustituyéndola don-
de no sea estrictamente necesario".
ABRIL 2002
Bibliografía
Revista Internacional del Trabajo
Volumen 120, número 3
2001/3
• Empleo y reducción de la pobreza en
los países en desarrollo. ¿Es prove-
choso el salario mínimo?
Catherine SAGET
El asunto del efecto del salario mínimo
en el empleo y la pobreza ha dado pie a
polémicas interminables. Catherine Saget
comienza su artículo por una reseña de
los estudios al respecto, en la que contras-
ta la ambivalencia de las predicciones teó-
ricas con los datos empíricos según los
cuales hay una correlación negativa entre
el salario mínimo y la pobreza, y el pri-
mero tiene un efecto pequeño o nulo en el
desempleo. A partir de datos empíricos
compilados el año 2000, la autora estu-
dia las consecuencias del salario mínimo
para la pobreza y el empleo de los países
en desarrollo, comprendida la economía
informal. La repercusión de la cuantía del
salario mínimo en el nivel de empleo re-
sulta ser insignificante, pero un salario
mínimo decente puede contribuir a ami-
norar la pobreza.
• Población trabajadora pobre de los
países en desarrollo.
Nomaan MAJID
En las sociedades avanzadas que cuen-
tan con sistemas de seguridad social, la
«tasa de desempleo» aprehende con pre-
cisión los problemas de empleo. En los
países en desarrollo y pobres donde no
hay seguridad social, muchas personas
«trabajan» para ganarse el sustento y
mantener a sus familias, y los «desemplea-
dos» consiguen sobrevivir mientras buscan
trabajo; de ahí que registren unas tasas
de desempleo generalmente bajas junto
con unos índices de pobreza elevados. En
este artículo se propone una metodología
para calcular el número de trabajadores
pobres; es decir, los que ejercen un em-
pleo, pero forman parte de hogares po-
bres. Los resultados de la investigación,
que abarca los años 1986 a 1997, indi-
can que en muchos países de renta media
la población ocupada pobre disminuyó,
pero que en los países de renta baja la
evolución fue ambivalente, pues en unos
ESCENAS LABORALES
se produjeron disminuciones y en otros,
aumentos.
• ¿Es excesiva la inestabilidad del trabajo
en las economías en transición?
Sandrine CAZES y Alena NESPOROVA
Las autoras analizan la rotación de los
empleos y de los trabajadores y la anti-
güedad laboral en nueve países de Euro-
pa central y oriental durante los años no-
venta, una vez que éstos abandonaron la
planificación central e instauraron refor-
mas legislativas e institucionales inspira-
das por los países de Europa occidental.
A diferencia de lo que sucede en el mun-
do industrializado, donde la antigüedad
en la empresa sigue una pauta contrací-
clica que obedece al comportamiento de
la oferta, en la mayoría de los países es-
tudiados sigue habiendo pautas de anti-
güedad laboral procíclicas impulsadas por
la demanda. Ello indica que los trabaja-
dores tienen un agudo sentimiento de in-
seguridad laboral, como lo confirman las
pautas contracíclicas de rotación de la
mano de obra y la relación entre ésta y la
rotación de los empleos.
• Sector voluntario, creación de empleo
y política social. Ilusiones y oportuni-
dades.
Virginie PEROTIN
El renovado interés que despierta el
sector voluntario ha llevado a algunos es-
tudiosos a decir que se podría disminuir
notablemente el desempleo creando pues-
tos de trabajo en organizaciones no lu-
crativas, sobre todo en las que prestan
servicios sociales y comunitarios. La au-
tora expone las líneas maestras del debate
que ha suscitado esta idea y estudia la evo-
lución reciente del empleo y de los recursos
del sector. En ciertas condiciones, las or-
ganizaciones no lucrativas prestan servicios
sociales con más eficacia que el sector pú-
blico y las empresas de cáracter comercial,
y han surgido algunas iniciativas novedo-
sas y prometedoras al respecto. Ahora
bien, aunque el sector puede ser en poten-
cia una fuente renovada de inspiración para
el sector público, la autora advierte que no
hay que tenerlo por la panacea capaz de
resolver los problemas de la política so-
cial y de empleo.
23
SEGURIDAD SOCIAL
La verdad sobre la reforma de
los sistemas de pensiones
El envejecimiento de la población en los países industriales y en transición ha provocado
un acalorado debate sobre la reforma de los sistemas de pensiones, en especial sobre la
conveniencia de sustituir los sistemas de reparto por sistemas privados de capitalización.
¿Qué tipo de plan satisface mejor las necesidades de los futuros jubilados?
(Banco Mundial, Finanzas y Desarrollo, setiembre 2001)
La seguridad en la vejez puede lograrse por dos vías.
Podemos economizar semanalmente parte de nuestro sueldo
y retirar los fondos acumulados cuando nos jubilamos para
adquirir bienes producidos por personas más jóvenes. Este
es el principio en que se basan los planes de capitalización.
La otra alternativa consiste en obtener la promesa –de nues-
tros hijos o del Estado– de que, cuando nos jubilemos, reci-
biremos bienes producidos por terceros. Así está organiza-
do, en términos generales, el sistema de reparto, en el que
las jubilaciones se financian con ingresos tributarios. En con-
secuencia, ambos tipos de planes conllevan un intercambio
de producción corriente por el derecho a una producción
futura, pero existe una considerable polémica sobre cuál de
los dos sistemas es mejor. En este artículo se analizan argu-
mentos a favor del sistema de capitalización. Aunque se
concluye que estos argumentos pueden ser exagerados, no
se desacreditan los planes de capitalización propiamente tales
sino ciertas aseveraciones.
LOS SISTEMAS DE CAPITALIZACIÓN Y DE REPARTO
En la mayoría de los países industriales la población ac-
tiva pronto tendrá que mantener a un creciente número de
jubilados, lo que hace temer que los sistemas de reparto se
vuelvan insostenibles. Muchos sostienen que los futuros jubi-
lados deberían invertir al menos parte de su ahorro en pla-
nes jubilatorios privados de capitalización. No obstante,
estos planes plantean muchos problemas idénticos a los que
presentan los sistemas de reparto; algunas de las ventajas
que se les atribuyen representan más bien un mito que una
realidad. Muchos de los problemas pueden resolverse, como
lo demuestra el caso de Suecia (véase el recuadro).
Primer mito: El régimen de capitalización resuelve el pro-
blema de una tendencia demográfica desfavorable. El en-
vejecimiento de la población reduce la población activa y,
por lo tanto, el producto de un país. El efecto de este fenó-
meno sobre los sistemas de reparto es la reducción de la
base de las contribuciones. El efecto sobre los sistemas de
24
NICHOLAS BARR (*)
¿Cómo funciona el sistema de reparto
adoptado por Suecia?
En 1998, Suecia introdujo un sistema de contribucio-
nes definidas en términos hipotéticos. El sistema jubilato-
rio estatal se financia mediante una contribución de segu-
ridad social equivalente al 18,5% de los ingresos, el 16%
de la cual se vierte en el sistema público. Aunque las con-
tribuciones del año corriente permitan financiar las jubila-
ciones de ese año, las autoridades del sistema de seguri-
dad social abren una cuenta «hipotética» que permite re-
gistrar las contribuciones de cada persona. El saldo de la
cuenta devenga una tasa de interés ficticia que refleja el
incremento medio del ingreso. La jubilación de una perso-
na se basa en el monto global acumulado en la cuenta
hasta el momento de la jubilación y en proyecciones sobre
la esperanza de vida y el futuro crecimiento del producto.
Existe un sistema de redes de protección social para las
personas con bajos ingresos a lo largo de toda la vida. El
2,5% restante de las contribuciones de una persona se vierte
en un sistema de capitalización, que consiste en una cuen-
ta privada o un fondo de ahorro administrado por el Esta-
do. La persona puede optar por jubilarse más temprano o
más tarde, con el consiguiente reajuste actuarial de su ju-
bilación.
En consecuencia, Suecia tiene un sistema de contribu-
ciones definidas acompañado de una red de protección
social. Se trata de un sistema de reparto organizado por
el sector público, análogo a los fondos de pensiones priva-
dos, competitivos y de capitalización individual de Chile.
En ambos casos, las personas cuentan con opciones, por
ejemplo, pueden jubilarse anticipadamente con una pen-
sión menor o más tarde logrando un mejor nivel de vida.
–––
(*) Es miembro del Departamento de Economía de la Escuela de Economía
de Londres. Fue profesor invitado en el Departamento de Finanzas
Públicas del FMI en el año 2000, y es el autor principal del estudio del
Banco Mundial Informe sobre el desarrollo mundial 1996: De la plani-
ficación centralizada a la economía de mercado.
ABRIL 2002

capitalización es más sutil pero igualmente ineludible. Cuan-
do una generación muy numerosa de trabajadores se jubila,
liquida sus activos financieros para pagar sus jubilaciones.
Si estos activos consisten en participaciones de capital, el
volumen de activos vendidos por esa generación supera el
volumen de activos comprados por las generaciones más
jóvenes con la consiguiente disminución de los precios de las
participaciones de capital y, por lo tanto, de las jubilaciones.
Si, por otra parte, esos activos consisten en depósitos banca-
rios, el hecho de que la numerosa generación de jubilados
incurra en gastos elevados suscita presiones inflacionarias y,
también en este caso, jubilaciones más bajas.
Segundo mito: El único medio de prefinanciamiento es
la acumulación jubilatoria. Los futuros jubilados pueden pro-
tegerse contra los cambios demográficos sin afectar los fon-
dos jubilatorios. Primero, pueden invertir en países cuya
población sea más joven. Segundo, para contrarrestar los
incrementos previstos del gasto en los sistemas jubilatorios
de reparto, el Estado puede reducir el gasto público futuro;
por ejemplo cancelando ahora parte de la deuda pública
para reducir los futuros pagos de intereses de la deuda. Ter-
cero, el Estado puede formar reservas para atender una
mayor demanda futura. Noruega, por ejemplo, deposita
parte de su ingreso petrolero en un fondo para emparejar
los niveles de impuestos en caso de un cambio demográfico.
Tercer mito: Hay un vínculo directo entre capitalización
y crecimiento económico. Suele darse por supuesto que el
ahorro –y por lo tanto el crecimiento económico– serán ma-
yores en los sistemas de capitalización. En un famoso estudio
de 1973, el economista Martin Feldstein sostiene que el siste-
ma de seguridad social basado en el reparto, en Estados Uni-
dos, dio lugar a una reducción de alrededor del 50% en el
ahorro personal, a la que se agregó una reducción del 38%
del capital nacional. La relación entre capitalización y creci-
miento económico es, sin embargo, intrincada. En primer lu-
gar, en los sistemas de capitalización el ahorro sólo aumenta
en el período de acumulación; una vez que estos regímenes
han llegado a la madurez, el ahorro de los trabajadores tiene
como contrapartida los pagos a los jubilados. En segundo
lugar, inclusive durante la acumulación, al incremento del aho-
rro obligatorio puede contraponerse, por lo menos en parte,
la reducción del ahorro voluntario. Tercero, el ahorro no con-
duce necesariamente a nuevas inversiones. Finalmente, la in-
versión no conduce automáticamente al crecimiento económi-
co: en los últimos días del comunismo, las tasas de interés de
las economías de planificación centralizada eran altas, pero
el crecimiento económico estaba estancado o era negativo.
Inclusive en las economías bien administradas, no puede su-
ponerse que los administradores de fondos de pensiones ana-
licen los recursos en forma más eficiente que otros agentes a
fin de canalizarlos a sus usos más productivos. Por separado,
los sistemas de capitalización pueden contribuir al crecimien-
to económico al promover el desarrollo de mercados de capi-
tal, pero sólo si se cumplen otras condiciones. Por lo tanto,
aunque los argumentos según los cuales los sistemas jubila-
ABRIL 2002
SEGURIDAD SOCIAL
torios de capitalización promueven el crecimiento económi-
co podrían tener cierta validez, este resultado no debe con-
siderarse automático ni invariable.
Cuarto mito: La capitalización reduce el gasto público en
planes de jubilación. Los sistemas jubilatorios privados cier-
tamente reducen el gasto público a largo plazo, una vez que
los sistemas privados han alcanzado un nivel de madurez. A
corto plazo, en cambio, es probable que la introducción de
estos sistemas incremente las presiones presupuestarias: si los
aportes de los trabajadores se vierten en sus cuentas jubilato-
rias individuales, no pueden utilizarse para financiar las jubi-
laciones de la generación más vieja, por lo cual el Estado
debe financiar las jubilaciones de la generación del período
de transición a través de impuestos o endeudamiento.
Quinto mito: Los sistemas de capitalización ofrecen me-
jores incentivos al mercado de trabajo. Las distorsiones del
mercado de trabajo se reducen al mínimo cuando las contri-
buciones mantienen una clara relación actuarial con los bene-
ficios. Las jubilaciones privadas pueden tener estas caracte-
rísticas, pero lo mismo sucede con algunos sistemas estatales
en los que se pagan beneficios estrictamente proporcionales a
las contribuciones. Por el contrario, los sistemas mal diseña-
dos causan distorsiones en los mercados de trabajo. Algunos
planes jubilatorios promueven una jubilación anticipada al
incrementar las jubilaciones de quienes trabajan más allá de
la edad normal de jubilación en proporción menor que la va-
riación del monto actuarial respectivo. Muchos planes empre-
sariales promueven la inmovilidad laboral. Por lo tanto, la
oferta de trabajo depende más del diseño del sistema jubilato-
rio que del hecho de que éste sea privado o público.
Sexto mito: Los sistemas de capitalización diversifican
los riesgos. Este argumento no debe exagerarse. Primero,
tanto los sistemas de reparto como los de capitalización son
vulnerables ante perturbaciones macroeconómicas, demográ-
ficas y políticas. Segundo, los sistemas jubilatorios privados
están expuestos a riesgos adicionales. La administración del
fondo puede ser fraudulenta, u honesta, pero incompetente.
Esto hace necesaria una firme regulación para proteger a los
consumidores. Aunque un fondo sea administrado en forma
competente, se corre el riesgo de que los resultados de sus
inversiones no estén a la altura de las expectativas, o que las
fluctuaciones del mercado hagan variar ampliamente las pres-
taciones. Dos personas con idénticos perfiles de aportes du-
rante toda la vida pueden terminar recibiendo jubilaciones
muy diferentes. Finalmente, el argumento de la diversifica-
ción de los riesgos no es menos válido para los sistemas jubi-
latorios públicos que para los privados, por lo tanto es lógica-
mente incompatible con la opinión de que deben reducirse al
mínimo los sistemas jubilatorios de reparto.
Séptimo mito: Una gama de alternativas más amplia
representa un mayor bienestar. Todo incremento del núme-
ro de planes jubilatorios puede ser conveniente si los consu-
midores están suficientemente informados como para elegir
25
SEGURIDAD SOCIAL
acertadamente, pero el tema jubilatorio es complicado hasta
para los clientes con conocimientos financieros avanzados.
Según el Presidente de la Comisión de Valores y Bolsa de
Estados Unidos, más del 50% de los estadounidenses no co-
nocen la diferencia entre un bono y una participación de
capital. Un segundo problema es el costo de este tipo de
opciones. Los planes jubilatorios de Chile y del Reino Unido
conllevan altos costos administrativos y, como el costo de
mantenimiento de una cuenta jubilatoria es en gran parte
fijo, recae más pesadamente sobre las pequeñas cuentas ju-
bilatorias, pertenecientes a las personas de bajos ingresos.
Octavo mito: Los sistemas de capitalización dan mejo-
res resultados que los de reparto si la rentabilidad real su-
pera el crecimiento del salario real. Suele sostenerse que
los sistemas de capitalización determinan jubilaciones ma-
yores que los de reparto porque la rentabilidad del mercado
de valores es mayor que la que ofrecen los sistemas estata-
les. Aunque esto suele ser cierto en un mundo nuevo y «fla-
mante», no lo es necesariamente en un país que ya posea un
sistema de reparto y que esté transformándolo en un sistema
de capitalización. En el período 1, la jubilación de US$1 de
la generación A, más vieja, se paga con la contribución de
US$1 de la generación B, más joven. En el período 2, cuan-
do se ha jubilado la generación B, esas jubilaciones se pa-
gan mediante las contribuciones de la generación C. Su-
pongamos que la tasa real de rendimiento de los activos es
del 10%, y que pertenecemos a la generación C. Como par-
ticipantes en el sistema de reparto pagamos contribuciones
de US$1 en el período 2 y recibimos una jubilación de US$1
en el período 3; la tasa real de rendimiento es cero. Si, por
el contrario, nos afiliamos a un sistema de capitalización,
debemos economizar US$1 en el período 2 y obtendremos
US$1,10 en el período 3, de lo cual surge que la tasa real de
rendimiento es, al parecer, del 10%.
Sin embargo, la tasa real de rendimiento no es del 10%.
Si la generación C realiza contribuciones a un sistema jubi-
latorio de capitalización debe buscarse alguna otra fuente
de capitalización para las jubilaciones de la generación B.
Si esta fuente consiste en endeudamiento público, y si el pago
de esta deuda está a cargo de la generación más vieja, la
generación C recibe una jubilación de US$1,10, pero debe
pagar 10 centavos de intereses por la deuda con que se
financian las jubilaciones de la generación B. La rentabili-
dad real –al igual que en el sistema de reparto– es cero. La
menor rentabilidad del sistema de reparto es el costo del
«regalo» inicial que se hace a la generación A.
Noveno mito: Los sistemas jubilatorios privados exclu-
yen al Estado del ámbito jubilatorio. Se sabe que los siste-
mas públicos son vulnerables con respecto a las deficiencias
de la administración pública, pero lo mismo sucede con los
sistemas privados.
La imprudencia fiscal puede provocar inflación, deterio-
rando la estabilidad de los fondos privados. Si la regulación
estatal es ineficaz, los mercados financieros no canalizarán
ahorro hacia inversiones eficientes y productivas, y se derro-
26
charán los beneficios que se procuraba obtener mediante un
sistema jubilatorio privado. Un gobierno eficaz es un requi-
sito esencial en todo tipo de sistema jubilatorio.
A veces se sostiene que los sistemas de capitalización go-
zan de mayor protección que los sistemas de reparto frente a
la depredación gubernamental. Esto no siempre es cierto. De
hecho, el gobierno puede repudiar sus compromisos frente al
sistema de reparto, pero también puede reducir la rentabili-
dad real de los fondos jubilatorios, por ejemplo exigiendo a
los administradores de fondos que adquieran y mantengan en
su poder activos financieros públicos con una rentabilidad
menor que la que podría obtenerse en el mercado de valores
o reduciendo los privilegios tributarios del fondo.
ASPECTOS ESENCIALES DEL DISEÑO DE LOS PLANES DE
JUBILACIÓN
Al diseñar un sistema jubilatorio, los responsables de la
política económica tienen muchas alternativas, pero sólo si
se cumplen ciertos requisitos previos fundamentales. En el
sector público, el plan jubilatorio estatal debe ser, ante todo,
viable desde el punto de vista fiscal. Esto no significa que el
gasto jubilatorio deba reducirse al mínimo (en lugar de opti-
mizarse), sino que debe ser compatible con un continuo cre-
cimiento económico. Segundo, los sistemas jubilatorios de-
ben ser políticamente viables. La reforma jubilatoria es un
proceso que requiere apoyo en todos los niveles de gobier-
no. Tanto la viabilidad fiscal como la viabilidad política de-
penden de la capacidad del sector público de obtener contri-
buciones y mantener la estabilidad macroeconómica y, en el
caso de las pensiones privadas, de regular eficazmente los
mercados financieros.
Los sistemas jubilatorios privados tienen requisitos pre-
vios adicionales, propios del sector privado. En primer lu-
gar, el público debe conocer adecuadamente los instrumen-
tos financieros privados, y confiar en ellos. En segundo lu-
gar, deben existir activos financieros y mercados financie-
ros. (Algunos países pobres tratan de superar su carencia
de activos y mercados financieros internos utilizando ahorro
jubilatorio para adquirir activos financieros en países más
avanzados, pero este método no estimula la inversión y el
empleo internos). Tercero, es esencial que el sector privado
tenga capacidad administrativa, dadas las considerables
necesidades de esta índole vinculadas a los sistemas jubila-
torios de capitalización.
DISEÑO DEL SISTEMA JUBILATORIO: ALTERNATIVAS DE
POLÍTICAS
Los objetivos de la seguridad en la vejez son el alivio de la
pobreza, el logro de un consumo parejo a lo largo de toda la
vida de una persona, y los seguros. Desde 1994, al publicar-
se el conocido estudio del Banco Mundial sobre la reforma
jubilatoria, muchos observadores han recomendado estable-
cer un sistema jubilatorio de varios pilares, que en su forma
óptima comprende un pilar preceptivo sin capitalización, ad-
ministrado por el sector público, y un pilar preceptivo de capi-
ABRIL 2002

talización, de administración privada, así como sistemas pri-
vados suplementarios, voluntarios, de capitalización. Si se
sustituye «pilar» por «plano» (a diferencia de los pilares, los
planos pueden sumarse unos a otros y establecerse en la cons-
telación que se desea), se puede caracterizar el sistema jubila-
torio de primer plano como destinado principalmente a aliviar
la pobreza; aunque normalmente establecido como sistema
público de reparto, puede adoptar otras formas, incluida la
de capitalización proveniente de la recaudación de los im-
puestos generales. El segundo plano determina el empareja-
miento del consumo; su administración puede ser pública o
privada, en un marco de capitalización o de reparto, e inte-
grarse en el primer plano o ser independiente del mismo. El
tercer plano es privado, de capitalización y voluntario.
Aunque los requisitos previos anteriormente analizados
son ineludibles, los responsables de la política económica
tienen una amplia gama de alternativas, como lo ilustra la
siguiente muestra de preguntas.
• ¿Debe ser el primer plano una garantía a la que tengan
acceso exclusivamente (o principalmente) quienes la necesi-
ten, o una base para crear otro ingreso jubilatorio? En Chi-
le, sólo los más pobres reciben jubilaciones estatales; el pri-
mer plano ha sido concebido como una garantía estatal del
ingreso para los afiliados a sistemas privados. En Australia,
las jubilaciones estatales se basan en pruebas de medios
económicos (las personas más pudientes no pueden partici-
par en ellos). En otros países, las jubilaciones de primer
plano se pagan a todos los jubilados a una tasa fija; la tasa
es inferior a la línea de pobreza en muchos países más po-
bres, es aproximadamente igual a ella (Reino Unido) o ma-
yor que ella (Nueva Zelandia).
• ¿En qué medida de primer plano debe dar lugar a una
redistribución de ingresos? Cuanto más reducida sea la jubila-
ción y cuanto más estrecha sea la vinculación entre los benefi-
cios y las contribuciones, tanto menor será la redistribución del
ingreso entre ricos y pobres o entre diferentes generaciones.
Un sistema de jubilaciones de tasa fija financiado por una con-
tribución proporcional da lugar a mayor redistribución, y un
sistema de jubilaciones de tasa fijada financiado mediante im-
puestos generales progresivos es aún más redistributivo.
• ¿Debe ser obligatorio el sistema jubilatorio de segundo
plano? Muchos analistas lo afirman porque las personas jóve-
nes insuficientemente informadas no eligen las mejores opcio-
nes en materia de ahorro o porque los sistemas jubilatorios obli-
gatorios constituyen un seguro contra hechos imprevisibles.
• ¿Cómo debe diseñarse el segundo plano? En los siste-
mas de contribuciones definidas, las jubilaciones se basan
en la magnitud de las acumulaciones jubilatorias; en los sis-
temas de prestaciones definidas, las jubilaciones están vin-
culadas a los salarios. La mayor parte de los riesgos vincu-
lados a los primeros recaen sobre las personas,en tanto la
mayoría de los sistemas ocupacionales consisten en planes
de prestaciones definidas en que se comparten en forma
amplia los riesgos entre los trabajadores del sector, los ac-
cionistas de la empresa y los contribuyentes.
• ¿Los planes jubilatorios de segundo plano deben ser de
reparto o de capitalización? En Estados Unidos, los planes
ABRIL 2002
SEGURIDAD SOCIAL
de primer y segundo plano están vinculados entre sí, siendo
ambos principalmente de reparto. En Canadá un plan jubi-
latorio estatal de primer plano ofrece alivio de la pobreza, y
un sistema jubilatorio organizado por el sector público, obli-
gatorio, de segundo plano, de reparto, permite el empareja-
miento del consumo. En Australia y varios países latinoame-
ricamos hay sistemas jubilatorios de capitalización de se-
gundo plano, de administración privada, obligatorios. En el
Reino Unido hay un sistema mixto: el sistema jubilatorio es-
tatal básico de tasa fija es obligatorio; el segundo plano tam-
bién es obligatorio, pero los consumidores pueden optar
entre el régimen jubilatorio estatal vinculado a los ingresos
(que es de reparto), sistemas ocupacionales aprobados (pri-
vados, de capitalización, en muchos casos con beneficios
definidos), o cuentas individuales de capitalización.
Otra cuestión clave es determinar en qué medida y de qué
modo el Estado debe proteger a los jubilados frente a la infla-
ción. Cuando el gobierno establece sistemas de indexación u
otros mecanismos de asistencia, los sistemas de capitalización
adquieren un componente que no es de capitalización.
Aunque los países disponen de una amplia gama de al-
ternativas, no pueden elegir sin tener en cuenta sus circuns-
tancias particulares. Los países con sistemas de reparto
maduros y un proceso de envejecimiento de la población
deben adoptar medidas que incrementen el producto y den
un carácter menos generoso al sistema jubilatorio; el prefi-
nanciamiento de las futuras necesidades jubilatorias podría
ser uno de los elementos de la combinación de medidas. Los
países con sistemas de reparto amplios e insostenibles tienen
pocas opciones: deben reducir los beneficios, incrementar las
contribuciones, o ambas cosas. Los países con escasa capaci-
dad institucional también tienen pocas opciones: en los países
más pobres, con mayores insuficiencias administrativas, se trata
de hallar la manera de organizar el alivio de la pobreza; a
medida que vaya aumentando su capacidad de incrementar
los impuestos podrán ir pasando a un sistema jubilatorio fi-
nanciado mediante ingresos tributarios (probablemente de tasa
fija); a medida que se incrementa la capacidad administrati-
va del sector público pueden adoptar un sistema de contri-
buciones, y a medida que aumentan el ingreso y la capaci-
dad administrativa del sector privado, los sistemas jubilato-
rios privados pasan a ser una alternativa viable.
–––––
Este artículo se basa en Nicholas Barr, 2000, «Reforming Pensions: Myths,
Truths, and Policy Choices», IMF Working Paper Nº. 00/139 (Washington:
Fondo Monetario Internacional). Un análisis más completo del tema apare-
ce en Nicholas Barr, 2001, The Welfare State as Piggy Bank: Information,
Risk, Uncertainty, and the Role of the State (Nueva York: Oxford University
Press) (http://www.oup.co.uk/isbn/0-19-924659-9).
Bibliografía:
Banco Mundial, 1994, Averting the Old Age Crisis, World Bank Policy Re-
search Report (Nueva York: Oxford University Press, Banco Mundial).
Martín S. Feldstein, 1973, «Social Security, Induced Retirement, and Aggre-
gate Capital Accumulation», Harvard Institute of Economic Research Dis-
cussion Paper Nº 312 (Cambridge, Massachusetts: Universidad de Harvard).
Peter Orszag, 1999, Individual Accounts and Social Security: Does Social
Security Really Provide a Lower Rate of Return? (Washington: Center on
Budget and Policy Priorities), http://www.cbpp.org.
27
INVITADO

La Crisis de la Seguridad Social

Argentina
ERNESTO KRITZ (*)

El país más rico de América Latina está sufriendo una crisis económica de
grandes proporciones que está teniendo repercusiones sobre su seguridad so-
cial, el empleo y la pobreza; y, además, impacta, en forma directa e indirecta,
sobre toda la región. Agradecemos a Ernesto Kritz prestigioso economista
argentino, haber preparado este artículo a nuestra solicitud teniendo presentes
los aspectos de mayor trascendencia e interés para el público peruano en par-
ticular lo que está ocurriendo o puede ocurrir con las reservas de los regíme-
nes de jubilación del país platense.

¿CAPITALIZACIÓN O REPARTO?
En 1994 se reformó el sistema pre-
visional argentino. Hasta entonces, el
sistema era administrado por el Estado
conforme un modelo tradicional de re-
parto basado en el principio de solidari-
dad intergeneracional, es decir, donde los
aportes de los trabajadores y de los em-
pleadores en actividad son distribuidos in-
mediatamente entre los trabajadores reti-
rados, en forma de jubilaciones y pensio-
nes. Con la ley Nº 24.241, a partir del
mes de julio de ese año se introdujo un
régimen de capitalización inspirado en el
modelo chileno, gerenciado por las Ad-
ministradoras de Fondos de Jubilaciones
y Pensiones (AFJP) y financiado mediante
un mecanismo de capitalización indivi-
dual, que –igual que en el Perú- consiste
en la acumulación de los aportes del tra-
bajador en actividad. El activo del fondo
de jubilaciones y pensiones se invierte de
acuerdo con los criterios fijados por la ley,
hasta conformar un capital suficiente con
el que se pagan, en la etapa de retiro,
las jubilaciones y pensiones.
Una particularidad del régimen argen-
tino es que posibilita la coexistencia de
ambos modelos. La permanencia en el
sistema de reparto o el pase al de capita-
lización es voluntaria, aunque esto sólo
vale para los afiliados con anterioridad a
la ley N° 24.241. Las altas posteriores
sólo pueden hacerse en una AFJP. Por
otro lado, en el caso de los que pasaron,
una vez en el sistema de capitalización
no pueden regresar al de reparto.
Pero la característica tal vez más sin-
gular es que, si bien tiende a desplazar
el eje hacia el sistema de capitalización,
conserva elementos del régimen de re-
parto. En efecto, la ley prevé que, con
independencia de lo que cada trabaja-
dor obtenga como resultado de la capi-
talización de sus aportes, percibirá ade-
más una prestación básica universal
(PBU) que se financiará con las contri-
buciones patronales(1). Por esta com-
binación de elementos de ambos mode-
los, el régimen previsional argentino se
denomina Sistema Integrado de Jubila-
ciones y Pensiones (SIJP). La PBU equi-
vale a dos veces y media el “módulo
previsional” (una unidad de cuenta) para
los beneficiarios que acrediten treinta
años de aportes y tengan la edad míni-
ma requerida para la jubilación.
Desde 1994, la cantidad de afilia-
dos al SIJP casi se duplicó. Ese año ha-
bía en el sistema algo más de 6 millo-
nes de personas, de los cuales un núme-
ro de poco más de 3 millones adhirie-
ron al sistema de capitalización. En la
actualidad el total de personas registra-
das en el SIJP supera los 11 millones, de
los que cerca de 9 millones están ins-
criptos en una AFJP.
La población económicamente acti-
va (urbana y rural) de la Argentina es
de aproximadamente 16,5 millones de
personas. Esto significa que, por el nú-
mero de afiliados, el sistema previsio-
nal tiene una cobertura superior al 68%,
de la que cuatro quintas partes corres-
ponde al régimen de capitalización(2).
Puesto en estos términos, podría con-
cluirse que la reforma previsional de los
años noventa ha sido sumamente exi-
tosa. Sin embargo, la realidad es bas-
tante distinta. Lo que importa para eva-
luar el desempeño no es tanto el número
de afiliados como el de aportantes re-
gulares. Esto es lo que da la medida de
la cobertura efectiva del sistema. Visto
desde este ángulo, la trayectoria del SIJP
puede calificarse como pobre y con una
tendencia claramente declinante.
En 1994, el número de aportantes
regulares (a los regímenes de reparto y
de capitalización) era de 4,5 millones
de personas. Esto daba una relación
aportantes/afiliados de 73%, es decir
una cobertura efectiva de la población
económicamente activa de algo menos
de 33%(3). En 2001, con una pobla-
ción afiliada cercana al doble, la canti-
dad promedio de aportantes regulares
–––
(*) Economista argentino. Socio director de
la Sociedad de Estudios Laborales
(www.selconsultores.com.ar)

28 ABRIL 2002

AFILIADOS Y APORTANTES REGULARES AL SISTEMA
INTEGRADO DE JUBILACION Y PENSIONES (SIJP)
12000000
10000000
8000000
6000000
4000000
1994 1995
fue apenas superior: 4,8 millones, lo que
implica una relación aportantes/afilia-
dos de poco más de 43% y una cober-
tura de la población activa inferior a
30%. En el primer trimestre de 2002 la
relación disminuyó a un ritmo más acen-
tuado aún: en febrero, el número de
aportantes a las AFJP fue 23% menor
que en igual mes del año anterior. La
cobertura efectiva probablemente ha
descendido a no mucho más de 20%
de la población activa. (Ver gráfico 1).
Esta pronunciada caída de la co-
bertura efectiva del sistema previsional
es resultado de tres factores convergen-
tes: el aumento y persistencia del des-
empleo; el aumento de la informalidad
laboral y la morosidad de las cotiza-
ciones sociales, asociada a la crisis
económica.
TASA DE DESEMPLEO E INFORMALIDAD
La tasa de desempleo, que desde el
salto a un nivel de dos dígitos en 1994
–coincidente con el inicio de la reforma
previsional– no pudo perforar el piso de
13%, observa desde mediados de 1998
una tendencia fuertemente creciente. La
última medición del Instituto Nacional de
Estadística y Censos, de octubre de 2001,
mostró una tasa de 18.4%. Entre octu-
bre de 2000 y el mismo mes del año
2001, se perdieron 380 mil puestos de
ABRIL 2002
GRÁFICO 1
1996 1997 1998
Total afiliados Total aportantes regulares
trabajo acompañados por un incremen-
to de la subocupación demandante que
afecta a 219 mil ocupados más que en
el año anterior. La población desocu-
pada creció en 505 mil personas. En
la actualidad, con toda probabilidad el
desempleo supera el 22%.
La causa más importante, sin embar-
go, es el continuo aumento de la infor-
malidad laboral. En los años noventa,
la proporción de asalariados no regis-
trados del sector privado (excluidos los
domésticos) subió de 25% a 40%; sólo
uno de cada cinco empleos nuevos fue
registrado legalmente. Por su parte,
en el segundo quinquenio, el número
de autónomos que cotizan a la seguri-
dad social cayó en 38%, cubriendo
ahora apenas la cuarta parte del total
de esa categoría ocupacional. Tampo-
co se registraron progresos en el em-
pleo doméstico, que en un 95% conti-
núa en negro.
La informalidad laboral, muy con-
centrada en las pequeñas y microempre-
sas (85% de los asalariados en negro per-
tenece a firmas de hasta 40 personas y
54% trabaja en establecimientos de me-
nos de 5 personas) constituye un meca-
nismo defensivo de ajuste frente a las
dificultades para competir con las em-
presas modernas de mayor productivi-
dad. En el extendido sector de las mi-
croempresas, 7 de cada 10 salariados
INVITADO
1999 2000 2001
trabajan en negro; de ellos, dos de cada
tres realizan tareas permanentes.
La ampliación de la brecha de pro-
ductividad con el sector moderno resul-
tante de la reestructuración de la eco-
nomía, profundizó en los sectores más
débiles la propensión a emplear en ne-
gro y también a evadir impuestos (debe
recordarse que no hay trabajo en ne-
gro sin ingresos en negro). Este es uno
de los pocos mecanismos –no siempre
exitoso– al que pueden recurrir para
subsistir. La recesión no hizo sino ace-
lerar esa tendencia.
El efecto conjunto del desempleo y
de la informalidad explica, en gran
medida, la brecha creciente entre los
inscriptos en el sistema y los efectiva-
mente aportantes.
A esto se agrega un significativo
aumento de la morosidad en el pago
de las cotizaciones sociales, como con-
secuencia de la crisis que afecta a la
Argentina desde el segundo semestre de
1998 y, desde mediados de 2001, una
reducción de 6 puntos en los aportes
personales (del 11% al 5% del salario)
dispuesta para procurar una recupera-
ción del consumo. La recaudación total
del sistema de seguridad social ha dis-
minuido más de 40%. En las AFJP, la
recaudación de febrero de 2002 fue
61% inferior a la del mismo mes del año
anterior. (Ver gráfico 2).
29
INVITADO
Trabajadores
sin salario
1%
Trabajadores
en negro
intermitentes (**)
TRABAJADORES
14%
ALES
INFORMALES
Trabajadores
INFORM
servicio doméstico y
actividades en
hogares
8%
Asalariados en
negro estables
13%
( **) Asalariados temporario s y ocasionales no registrados ( en n e gro) y cuasi-asalariados (trabajadores independientes no regulares,
sin capital, en negro)
EL OTRO LADO DE LA CRISIS
El otro lado de la crisis de la seguri-
dad social es la estructura de la carte-
ra de inversiones del fondo de jubila-
ciones y pensiones. El sentido origi-
nal de la reforma de 1994 fue capita-
lizar el ahorro de la población eco-
nómicamente activa a través del de-
sarrollo del mercado de capitales.
Hasta febrero de 2002, los fondos de
las AFJP lograron acumular más de
$23.000 millones, equivalentes al 8%
del PIB, ganando una rentabilidad de
9,2% anual. Sin embargo, la contri-
bución al mercado de capitales, es
decir a la inversión productiva, es mí-
nima. Los títulos públicos emitidos por
el gobierno nacional y entes estatales
concentran el 69% de los fondos. Las
acciones y títulos privados representan
el 15% y los depósitos a plazo fijo en el
sistema financiero el 7%. En los hechos,
los fondos de jubilaciones y pensiones
se han convertido en un instrumento de
financiamiento del gobierno. Este rol ha
aumentado junto con el cierre del crédi-
30
GRÁFICO 2
TRABAJADORES
NO
NO DEPENDIENTES
Patrones Trabajadores
4% independientes
15%
Asalariados en
blanco no estables
5%
TRABAJADORES
T RABAJADORES
FORMALES
to externo a la Argentina. En el último
semestre de 2001, el gobierno canjeó
títulos y colocó deuda de manera com-
pulsiva entre los fondos de jubilaciones
y pensiones. La devaluación y pesifica-
ción de los créditos denominados en
dólares, la reprogramación forzosa de
los depósitos a plazo fijo y el default de
la deuda pública, comprometen seria-
mente el destino de los fondos.
Como ocurrió con la mayoría de las
reformas estructurales de los años no-
venta en la Argentina, el problema no
reside en el modelo de capitalización
(de hecho, es la única fuente de ahorro
que existe actualmente), sino en una ins-
trumentación inconsistente con el obje-
tivo de largo plazo. El antiguo régimen
de reparto quebró porque sus recursos
se emplearon para financiar el déficit
fiscal. El sistema de capitalización, que
debía ayudar a desarrollar un merca-
do de capitales para la inversión pro-
ductiva, no lo hizo sino en una medida
mínima, continuando en cambio con las
prácticas del pasado.
La recuperación del equilibrio fiscal,
Nuevos trabajadores
y reingresantes
2%
Asalariados en
blanco estables
38%
una reprogramación no ruinosa de la
deuda pública en poder de las AFJP y
la reorientación de los flujos de aportes
hacia el sector privado, sin hablar de la
reducción del desempleo y la informali-
dad, constituyen condiciones para la re-
cuperación progresiva del sistema de se-
guridad social. Esto es parte de la co-
losal tarea que afronta la sociedad ar-
gentina.
–––
(1) Los trabajadores que hayan optado por el
régimen de capitalización recibirán adicio-
nalmente una prestación complementaria,
que tiene por objeto compensar los años
aportados en el régimen de reparto antes
de la reforma previsional. En el caso de los
que decidieron permanecer en el régimen
de reparto, percibirán una prestación adi-
cional por permanencia.
(2) En rigor la proporción es mayor, ya que no
incluye los afiliados a las cajas de seguri-
dad social provinciales que no se han incor-
porado al SIJP. Posiblemente esto signifique
unos 5 puntos más de la PEA.
(3) No incluye las cajas de seguridad social pro-
vinciales no incorporadas al SIJP.
ABRIL 2002

Deberes y Obligaciones del
Empleador y del Trabajador
En este trabajo exponemos algunas generalidades acerca de los deberes y obli-
gaciones del empleador y del trabajador, una clasificación de tales deberes y
obligaciones y ciertas consideraciones sobre las llamadas obligaciones forma-
les del empleador –con singular alusión a las planillas y boletas de pago. Al
término, indicamos cuál es –a nuestro juicio– la importancia del tema.
1. GENERALIDADES
El análisis de los deberes y obliga-
ciones del empleador y del trabajador
corresponde al estudio del contenido de
la relación o contrato de trabajo.
Ciertamente, la relación o contrato de
trabajo impone a las partes que la esta-
blecen o lo estipulan un conjunto de de-
beres y obligaciones. Así, por ejemplo:
para el empleador, la obligación de pa-
gar la remuneración convenida; para el
trabajador, la obligación de desempeñar
el trabajo o servicio. En este sentido, los
deberes y las obligaciones del emplea-
dor son los que derivan de la naturaleza
del vínculo laboral y no sólo los fijados
en el contrato de trabajo, la ley, la con-
vención o convenio colectivo de trabajo o
cualesquiera otras fuentes normativas.
Además, todo deber u obligación im-
plica un derecho; e inversamente, todo
derecho determina un deber u obligación:
jus et obligatio correlata sunt. En conse-
cuencia, basta la referencia al aspecto
pasivo del vínculo laboral para referir
–implícita y automáticamente–, su aspec-
to activo, que se concreta en derechos.
Con esto, se evita innecesarias reiteracio-
nes. Así, pues, la obligación del emplea-
dor de pagar la remuneración se traduce
en el derecho del trabajador a percibir la
remuneración convenida; la obligación de
laborar del trabajador se traduce en el
derecho del empleador de recibir la pres-
tación del trabajo o servicio.
En general, el sujeto de una relación
jurídica puede encontrarse en distintas
posiciones. En efecto, la relación jurídi-
ca puede determinar poder y sujeción,
ABRIL 2002
es decir, deberes; pero también puede
generar pretensiones y prestaciones, a las
que en conjunto se les denomina obliga-
ciones. Con el contrato de trabajo ocu-
rre precisamente así: la sujeción del tra-
bajador al poder de dirección del em-
pleador constituye un deber, mientras que
la actividad del trabajador constituye una
prestación, contenido u objeto de una
obligación.
Por ello, se habla de deberes y obli-
gaciones del empleador y del trabajador.
2. CLASIFICACIÓN
2.1. Lo doctrinario o teórico. Desde
un punto de vista doctrinario o teórico,
aunque de muy importantes repercusio-
nes en el mundo de los hechos, existen
diversas clasificaciones. Así, por ejem-
plo, se habla de obligaciones funda-
mentales o principales –pagar la remu-
neración, prestar el servicio– y de obli-
gaciones complementarias o secundarias
–todas las demás–.
Al margen de cualesquiera plantea-
mientos al respecto, baste aquí con ubi-
car los deberes al lado de las obligacio-
nes.
Los deberes del empleador y del tra-
bajador son mayormente expuestos por
la doctrina del Derecho del Trabajo, aun-
que a veces pueden estar señalados en
la ley. A decir de José Martins Catharino
–reconocido juslaboralista brasileño–, tie-
nen ellos un carácter moral.
Las obligaciones suelen estar expre-
samente indicadas en el contrato de tra-
bajo o en la fuente normativa aplicable:
el trabajo a desempeñar, el monto del
INVITADO
RAÚL SACO BARRIOS (*)
salario, etc.
Presentamos a continuación, según
el método habitual empleado para la ex-
posición de este punto por diversos au-
tores, una lista no taxativa de los debe-
res y las obligaciones del empleador y
del trabajador(1).
Acerca del empleador:
* Deberes: actuar con buena fe, cum-
plir las normas sobre seguridad e higie-
ne en el trabajo (proteger la integridad
física del trabajador), no discriminar
(igualdad de trato), respetar la dignidad
del trabajador, respetar la independen-
cia de la conciencia cívica y moral del
trabajador, conducirse con previsión,
respetar las invenciones del trabajador.
* Obligaciones: remunerar el traba-
jo o servicio, conceder vacaciones, otor-
gar el descanso semanal remunerado y
los descansos en días festivos –también
remunerados–, abonar gratificaciones,
pagar –cuando corresponda– una asig-
nación familiar y bonificaciones, cum-
plir las normas sobre la compensación
por tiempo de servicios (depósitos semes-
trales, pago directo al cese, otorgamiento
de la certificación de cese), expedir el
certificado de trabajo y demás documen-
tos, suministrar trabajo, proporcionar las
materias primas necesarias y los instru-
mentos y equipos adecuados para la eje-
cución de las tareas, custodia (protec-
ción de los bienes del trabajador).
–––
(*) Abogado. Profesor de Derecho del Trabajo en la
Facultad de Derecho y en el Diploma de Postgrado
en Derecho de la Empresa de la Pontificia Uni-
versidad Católica del Perú.
Profesor de la Facultad de Derecho de la Univer-
sidad Femenina del Sagrado Corazón-UNIFE.
31
INVITADO
Acerca del trabajador:
* Deberes: sujeción al poder de di-
rección del empleador, actuar con buena
fe, diligencia, obediencia, lealtad, asidui-
dad, colaboración, no competencia o no
concurrencia, sometimiento a revisión o
control, confidencialidad o reserva.
* Obligaciones: prestar la labor para
la cual fue contratado, conceder aviso
previo en caso de renuncia, otorgar re-
cibos o comprobantes al cese, devolu-
ción de vivienda, devolución de herra-
mientas y otros bienes.
Se discute a propósito de la vigencia
de algunos de estos deberes y obliga-
ciones luego de producida la extinción o
terminación de la relación o contrato de
trabajo –la llamada "ultraactividad" del
vínculo laboral–, concretamente en el ám-
bito de la ética: ¿Debe el trabajador
guardar reserva sobre procesos o cono-
cimientos técnicos? ¿Está obligado a no
emplearse en tareas competitivas o con-
currentes? ¿Debe fidelidad y lealtad ha-
cia el ex empleador? Una respuesta afir-
mativa trae contrapuestas la imposibili-
dad de sanción y la libertad de contra-
tación (que para el trabajador no puede
ser menguada); una respuesta negativa
resiente afecciones morales.
2.2. Lo "práctico". Desde un punto
de vista –llamémosle– práctico (la expre-
sión se nos hace vaga e imprecisa, pero
no encontramos otra mejor) y referidas
particularmente al empresario, existen las
llamadas obligaciones formales del em-
pleador (infra 3.).
3. OBLIGACIONES FORMALES DEL
EMPLEADOR
Las obligaciones formales del emplea-
dor constituyen una suerte de "carga"(2)
para el empresario, impuestas por la le-
gislación.
En el Perú han existido obligaciones
formales para el empleador casi desde
el surgimiento de nuestra legislación la-
boral. A lo largo del tiempo, aumenta-
ron. Sin embargo, por simplificación ad-
ministrativa o aun por desregulación,
diversas normas que establecían algu-
nas de dichas obligaciones han sido ya
derogadas. Así, han quedado elimina-
das las obligaciones: de colocar o exhi-
bir o publicar en lugar visible el monto
de la remuneración mínima vital, el re-
32
sumen de las principales disposiciones
laborales, los convenios y pactos colec-
tivos, las fechas de pago de las cuatro
últimas cotizaciones a la seguridad so-
cial, la relación de trabajadores meno-
res de 18 años, el horario de atención
del jefe de relaciones industriales y la nó-
mina de trabajadores que gozarán de
vacaciones; de informar o comunicar a
la Autoridad Administrativa de Trabajo
sobre los turnos y horarios de trabajo, el
pago de la asignación anual sustitutoria
de utilidades, las normas y prácticas de
supervisión y los acuerdos de compen-
sación de tardanzas por paralizaciones
de transportistas; de remitir a la Autori-
dad Administrativa de Trabajo la rela-
ción de mujeres y menores y anualmen-
te el rol vacacional; y de llevar o contar
con sendos libros de registros de regla-
mentos y pactos y contratos de trabajo,
de retiro voluntario de trabajadores obre-
ros, de vacaciones y de recargo al con-
sumo (Decreto Supremo Nº 8-96-TR del
23 de agosto de 1996; comunicado ofi-
cial del Ministerio de Trabajo y Promo-
ción Social, publicado el 27 de agosto
de 1996 en el diario El Peruano).
En la actualidad las obligaciones for-
males del empleador versan, entre otros
aspectos, sobre las autorizaciones e ins-
cripciones para el funcionamiento de
centros de trabajo (v.gr. en el Registro
Único de Contribuyentes), la publicidad
de normas e información en el centro de
trabajo (acerca del horario de trabajo,
de los aparatos de seguridad o de pro-
tección), las planillas (y boletas) de pago
de remuneraciones y otros libros y re-
gistros (de observaciones sanitarias o de
trabajadores a domicilio, por ejemplo) y
las comunicaciones al Ministerio de Tra-
bajo y Promoción Social.
3.1. Planillas y boletas de pago.
Entre todas las obligaciones formales del
empleador, destaca la –muy antigua–
obligación atinente a las planillas y bo-
letas de pago, regulada por el Decreto
Supremo Nº 1-98-TR del 20 de enero de
1998 y normas modificatorias. A saber,
planillas y boletas de pago constituyen
una formalidad para el pago del sala-
rio, orientada a garantizar su cabal per-
cepción por el trabajador(3).
Referimos algunas muy breves consi-
deraciones sobre ambos documentos:
A) Previamente a su utilización, las
planillas deben ser autorizadas por la
Autoridad Administrativa de Trabajo.
B) Todo trabajador debe ser registra-
do en las planillas, dentro de las 72 ho-
ras de producido el ingreso a la empre-
sa y cualquiera que sea la duración del
contrato de trabajo (contratos de dura-
ción indeterminada o sujetos a modali-
dad) o de la jornada (jornada completa
u ordinaria o jornada a tiempo parcial).
No existe norma alguna que obligue
al empresario a registrar en planillas a
los trabajadores independientes.
C) Adviértase que, además de otros
puntos, debe indicarse en las planillas
todo pago –tenga o no carácter remu-
nerativo– que se efectúe al trabajador.
En este contexto, debe registrarse la suma
íntegra de la remuneración que se le
abone. No es posible, entonces, regis-
trar en planillas sólo parte de tal remu-
neración. Aquí entra en juego el deno-
minado principio de la primacía de la
realidad, que permite atribuir mayor
peso a los hechos que a los documentos.
De todos modos y acerca de la acre-
ditación de pagos fuera de planillas, la
Sala de Derecho Constitucional y Social
de la Corte Suprema de Justicia ha reco-
nocido el derecho del empleador para
que se reconozca la validez de aquellas
pruebas documentales distintas de las
planillas y boletas que demuestran el
pago de remuneraciones u otros benefi-
cios económicos (Casación Nº 1860-97
del 18 de noviembre de 1998).
D) Las boletas de pago deben conte-
ner los mismos datos e información (re-
muneraciones, conceptos no remunera-
tivos) que figuran en planillas y ser sella-
das y firmadas por el empleador o su
representante legal.
Por ello, las boletas son –en expre-
sión de Mario Pasco– una suerte de "fo-
tografía comprimida" de las planillas. En
otras palabras, no debe existir diferen-
cias entre lo registrado en las planillas y
lo indicado en las boletas. De haber dis-
crepancia, prevalecerá lo más favorable
al trabajador.
Por cuanto concierne a la firma en la
boleta por el empleador o su represen-
tante legal y aunque acaso sea una prác-
tica común, el uso de sellos o de firmas
"escaneadas" por computadoras consti-
tuye una infracción. En estricto, la bole-
ta es un comprobante de pago que
–además del sello de la empresa– debe
ABRIL 2002

ser suscrita por el empleador o su repre-
sentante legal.
E) El original de la boleta debe ser
entregado al trabajador a más tardar el
tercer día hábil siguiente a la fecha de
pago. El duplicado de la boleta queda
en poder del empleador y debe ser fir-
mado por el trabajador (de no saber fir-
mar, pondrá su huella digital). La firma
de la boleta por el trabajador es opcio-
nal a criterio del empleador pero, de no
haber tal suscripción, corresponde a éste
la prueba respecto al pago de la remu-
neración y la entrega de la boleta de
pago al trabajador.
De optarse por la firma opcional del
trabajador y a modo de una sana políti-
ca de administración de personal, con-
viene comunicar a los trabajadores la
decisión tomada al respecto por el em-
pleador.
F) La rectificación de errores u omi-
siones se hace constar en la hoja siguien-
te a la última utilizada. Además, debe
expedirse una boleta rectificatoria que
el trabajador firmará.
Aclárese qué son tales errores u omi-
siones: los errores están dados por el re-
gistro de una cantidad distinta –mayor o
menor– a la que realmente correspon-
día pagar o, también, por la consigna-
ción de una información diferente a la
verdadera; en cambio, las omisiones es-
tán dadas por el no registro de algunos
datos o pagos correspondientes al tra-
bajador.
G) En ningún caso –esto es, bajo pro-
testa o sin ella–, la firma del trabajador
en la boleta de pago implica una renun-
cia a cobrar las cantidades que él consi-
dere le corresponden y no aparezcan en
la boleta.
H) El empleador debe conservar las
planillas y el duplicado de las boletas de
pago hasta cinco años después del cie-
rre de éstas o de efectuados los pagos,
según corresponda. Antes del vencimien-
to de este plazo, dichos documentos se-
rán exhibidos a las autoridades compe-
tentes que los requieran. Después de
transcurrido dicho plazo, serán remiti-
das a la Oficina de Normalización Pre-
visional (ONP) y la prueba de los dere-
chos que se pudieran derivar de aqué-
llos estará a cargo de quien los alegue
(D.S. 1-98-TR, artículos 21 y 22; D.L. Nº
25988, artículo 5, modificado por Ley
Nº 27029).
ABRIL 2002
I) El incumplimiento por el emplea-
dor de las normas sobre planillas y bo-
letas de pago acarrea graves consecuen-
cias.
Así, conforme a lo ordenado por el
inciso 3 del artículo 40 de la Ley Nº
26636 –Ley Procesal del Trabajo–, se
presumen ciertos los datos remunerati-
vos y de tiempo de servicios que conten-
ga una demanda cuando el empleador
demandado no haya registrado en pla-
nillas ni otorgado boletas de pago al tra-
bajador (que ha acreditado la existen-
cia del vínculo laboral).
Por otro lado, de descubrirse la in-
fracción en una Inspección del Trabajo,
el Ministerio de Trabajo y Promoción
Social impondrá al empleador una mul-
ta administrativa de gruesa cuantía.
La Autoridad Tributaria, a su vez,
puede reclamar las contribuciones socia-
les impagas e intereses e imponer o pro-
curar las sanciones pertinentes.
3.2. “Síntesis de la Legislación La-
boral”. Aunque constreñido al ámbito del
Derecho Individual del Trabajo (referen-
te a las relaciones individuales de traba-
jo), un instrumento útil de información
sobre las obligaciones que genera el vín-
culo laboral es la llamada “Síntesis de la
Legislación Laboral”.
Por Resolución Ministerial Nº 136-
201-TR, publicada el 27 de julio de 2001,
se ha aprobado el Texto Oficial de la “Sín-
tesis de la Legislación Laboral”.
Obligación formal del empleador es,
además, contar con un ejemplar de la
Síntesis de la Legislación Laboral vigen-
te (Cuarta Disposición Transitoria del D.S.
Nº 20-2001-TR, Reglamento de la Ley
General de Inspección del Trabajo y De-
fensa del Trabajador; apartado 1.d. de
la Síntesis de la Legislación Laboral apro-
bada mediante la R.M. Nº 136-201-TR).
El empleador no tiene que publicar
dicha Síntesis.
4. IMPORTANCIA DEL TEMA
¿Cuál es la importancia del tema: de-
beres y obligaciones del empleador y del
trabajador?
Para el empresario:
A) El conocimiento en general, de los
deberes y obligaciones del empleador y
del trabajador interesa: en primer lugar,
INVITADO
para mantener la armonía en las rela-
ciones laborales; en segundo lugar y
como consecuencia de lo anterior, para
evitar cualesquiera reclamaciones de los
trabajadores, organizados o no; y, en
tercer lugar, para inferir de tales debe-
res y obligaciones cuál debe ser la acti-
tud o la conducta de las partes en una
situación concreta.
B) El conocimiento en particular, de
las obligaciones formales del empleador
importa: en primer lugar y como en el
caso de los demás deberes y obligacio-
nes del empleador, para preservar la paz
laboral y evitar reclamaciones; pero en
segundo lugar, para bien administrar e
impedir la imposición de multas admi-
nistrativas –por el Ministerio de Trabajo
y Promoción Social o por la Autoridad
Tributaria–.
Para el trabajador, interesa conocer
los deberes y obligaciones de las partes
para que pueda hacer valer sus dere-
chos, obviamente, pero también para
que se conduzca y desempeñe en debi-
da forma; y, para que no exija o recla-
me al empleador deberes o pretensio-
nes o prestaciones inexistentes.
Lo dicho no excluye el derecho fun-
damental de los trabajadores a negociar
colectivamente con el empleador y a pac-
tar con éste una convención o convenio
colectivo de trabajo.
––––
NOTAS:
(1) El desarrollo de todos y cada uno de estos
deberes y obligaciones es ajeno a los fines
de esta exposición, de carácter básicamen-
te orientador.
(2) Entre otras acepciones, carga es la obliga-
ción que se contrae por razón de estado,
empleo u oficio (CABANELLAS DE TORRES,
Guillermo, Diccionario jurídico elemental,
Buenos Aires, Editorial Heliasta S.R.L.,
1980.
(3) Siendo una obligación formal del emplea-
dor, resulta anecdótico que una empresa me-
diante un aviso para requerimiento de per-
sonal, publicado ahora poco en un diario
local, ofrezca a los interesados “ingreso au-
tomático a la planilla de la empresa”.
(4) Vid. la sentencia y el comentario pertinen-
te en: GRUPO AELE, Análisis jurispruden-
cia y ejecutorias laborales, Lima, Asesora-
miento y Análisis Laborales S.A., 2001, pp.
155-157.
33
INFLACION

MARZO 2002 (Base: Año 1994 = 100.0)

VARIACION PORCENTUAL
Grandes Grupos, Grupos y Subgrupos de Consumo PONDE- NUMEROS INDICES
MEN-
RACION ACUMULADA
MAR. FEB SUAL
INDICE GENERAL 100 000 99.98 99.44 0.54 –0.02
1. ALIMENTOS Y BEBIDAS 47 545 99,79 99,01 0,79 -0,21
1.1 Alimentos y Bebidas dentro del Hogar 99,7 98,6 1,1 -0,3
1.1.1. Pan y Cereales 99,2 99,6 -0,5 -0,8
1.1.2. Carnes y Preparados de Carnes 96,4 93,8 2,8 -3,6
1.1.3. Pescados y Mariscos 99,9 95,0 5,2 -0,1
1.1.4. Leche, Quesos y Huevos 103,6 99,8 3,9 3,6
1.1.5. Grasas y Aceites Comestibles 99,5 99,6 0,0 -0,5
1.1.6. Hortalizas y Legumbres Frescas 115,3 109,9 4,9 15,3
1.1.7. Frutas 96,6 99,6 -2,9 -3,4
1.1.8. Leguminosas y Derivados 102,5 101,2 1,2 2,5
1.1.9. Tubérculos y Raíces 92,0 95,4 -3,5 -8,0
1.1.10. Azúcar 96,6 97,8 -1,3 -3,4
1.1.11. Café, Té y Cacao 99,9 99,9 -0,1 -0,1
1.1.12. Otros Productos Alimenticios 98,9 100,8 -1,9 -1,1
1.1.13. Bebidas No Alcohólicas 101,3 101,3 0,0 1,3
1.1.14. Bebidas Alcohólicas 96,1 96,3 -0,3 -3,9
1.2 Alimentos y Bebidas fuera del Hogar 100,2 100,2 0,0 0,2

2. VESTIDO Y CALZADO 7 488 100,33 100,20 0,13 0,33

2.1 Telas y Prendas de Vestir 100,2 100,1 0,1 0,2
2.1.1. Telas, Art. de Confecc., Tej. y Vestidos 100,2 100,1 0,1 0,2
2.1.2. Confección y Reparación de Ropa 101,3 100,8 0,6 1,3
2.2. Calzado y Reparación de Calzado 100,6 100,5 0,1 0,6
2.2.1. Calzado 100,6 100,5 0,1 0,6
2.2.2. Reparación de Calzado 100,4 100,2 0,2 0,4

3. ALQUILER DE VIVIENDA, COMBUST. Y ELECTRIC. 8 845 98,80 98,79 0,01 -1,20

3.1 Alquiler, Conservación de Vivienda y Consumo de Agua 100,0 100,2 -0,2 0,0
3.1.1. Alquiler y Conservación de la Vivienda 100,0 100,2 -0,2 0,0
3.1.2. Consumo de Agua 100,0 100,0 0,0 0,0
3.2. Energía Eléctrica y Combustible 97,8 97,6 0,2 -2,2
3.2.1. Energía Eléctrica 100,5 100,5 0,0 0,5
3.2.2. Combustible 95,3 95,0 0,4 -4,7

4. MUEBLES, ENSERES Y MANTEN. DE LA VIVIENDA 4 949 100,23 100,24 -0,01 0,23

4.1. Muebles, Accesorios Fijos y Reparación 100,4 100,2 0,2 0,4
4.1.1. Muebles y Equipos del Hogar 100,4 100,2 0,2 0,4
4.1.2. Reparación de Muebles y Cubierta para Pisos 100,0 100,0 0,0 0,0
4.2. Tejidos para el Hogar y Otros Accesorios 100,2 100,1 0,1 0,2
4.3. Aparatos Domésticos y Reparación 100,5 101,0 -0,5 0,5
4.3.1. Aparatos Domésticos 100,7 101,3 -0,6 0,7
4.3.2. Reparación de Aparatos Domésticos 99,8 99,8 0,0 -0,2
4.4. Vajilla, Utensilios Domésticos y Reparación. 99,7 100,0 -0,3 -0,3
4.5. Mantenimiento del Hogar 100,3 100,3 0,0 0,3
4.5.1. Cuidado del Hogar 100,3 100,2 0,0 0,3
4.5.2. Lavado y Mantenimiento 101,1 101,0 0,1 1,1
4.6 Servicio Doméstico 100,0 100,0 0,0 0,0

5. CUIDADOS, CONSERV. DE LA SALUD Y SERV. MED. 2 904 100,89 100,58 0,31 0,89
5.1. Productos Medicinales y Farmacéuticos 101,3 100,9 0,4 1,3
5.2. Aparatos y Equipos Terapéuticos 100,6 100,4 0,2 0,6
5.3. Servicios Médicos y Similares 100,4 100,2 0,2 0,4
5.4 Gastos por Hospitalización y Similares 100,5 100,1 0,3 0,5
5.5 Seguro contra Accidentes y Enfermedades 101,3 101,5 -0,2 1,3

6. TRANSPORTES Y COMUNICACIONES 12 409 99,85 99,65 0,20 -0,15

6.1. Equipo para el Transporte de Personal 99,9 100,4 -0,5 -0,1
6.2. Gastos por Utilización de Vehículos 102,6 100,3 2,3 2,6
6.3. Gasolina y Lubricantes 103,7 100,7 3,0 3,7
6.3. Servicio de Transporte 99,5 99,4 0,1 -0,5
6.4. Comunicaciones 98,1 100,1 -2,0 -1,9
6.4.1. Servicio Telefónico 98,0 100,1 -2,0 -2,0

7. ESPARC. DIVERS., SERV. CULT. Y DE ENSEÑANZA 8 820 101,44 100,21 1,23 1,44
7.1. Equipos, Accesorios y Reparación 100,7 100,8 -0,1 0,7
7.1.1. Equipos y Accesorios 100,8 100,9 -0,1 0,8
7.1.2. Servicio de Reparación a Radio y TV. 100,0 100,0 0,0 0,0
7.2. Servicios de Esparcimiento y Cultura 100,3 100,3 0,0 0,3
7.3. Libros, Periódicos y Revistas 100,1 100,0 0,0 0,1
7.4. Servicio de Enseñanza 101,9 100,1 1,8 1,9

8. OTROS BIENES Y SERVICIOS 7 040 100,17 100,02 0,15 0,17

8.1. Bienes y Servicios de Cuidado Personal 100,0 100,0 0,0 0,0
8.1.1. Cuidados y Efectos Personales 100,0 99,9 0,1 0,0
8.1.2. Servicios de Cuidado Personal 99,9 100,1 -0,2 -0,1
8.2. Otros Bienes No Especificados 100,2 100,3 -0,2 0,2
8.3. Servicios de Alojamiento 100,1 100,4 -0,3 0,1
8.4. Giras turísticas 103,8 103,0 0,8 3,8
8.4. Otros Servicios No Especificados 100,5 99,6 0,9 0,5
8.5. Tabaco 101,9 101,5 0,4 1,9

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Dirección General de Indicadores Económicos y Sociales.
NOTA: Debido al cambio de base, muchas de las variaciones publicadas por el INEI no resultan de los índices, por lo cual se han transcrito las variaciones en vez de generarlas por fórmulas.
1/ CALCULADO A PARTIR DE VARIACIONES.

34 ABRIL 2002

Jurisprudencia Laboral
Texto, Análisis y Comentario
Aplicación de la prescripción extintiva en la jurisprudencia
CASACIÓN Nº 667-2001
HUÁNUCO
Lima, uno de agosto del año dos mil
uno.-
LA SALA DE DERECHO CONSTITU-
CIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA;
VISTA; la causa número seiscientos
sesentisiete –dos mil uno; en audiencia
pública llevada a cabo en la fecha, pro-
ducida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACION:
Se trata del Recurso de Casación
interpuesto por don Edgar Mafildo
Apéstegui Astuquipan, contra la senten-
cia de vista de fojas doscientos cinco,
su fecha diecisiete de abril de dos mil
uno, que declara nula la sentencia ape-
lada de fojas ciento veintitrés su fecha
uno de marzo del presente año, por la
que se declara prescrita la acción labo-
ral, nulo todo lo actuado y por conclui-
do el proceso.
CAUSAL DEL RECURSO:
El recurrente invoca la causal de in-
debida aplicación de la Ley número
veintisiete mil trescientos veintiuno.
CONSIDERANDO:
Primero: Que, el recurrente invoca
como causal de su recurso la indebida
aplicación de la Ley número veintisiete
mil trescientos veintiuno, señalando que
la norma aplicable al caso de autos es
el artículo cuarentinueve de la Constitu-
ABRIL 2002
ción Política del Perú del año de mil
novecientos setentinueve.
Segundo: Que, al haber cumplido
con el requisito de fondo dispuesto en
el inciso a) del artículo cincuentiocho de
la Ley número veintiseis mil seiscientos
treintiséis, el recurso debe ser declara-
do PROCEDENTE.
Tercero: Que, la controversia de la
presente causa versa en resolver si el
derecho del actor al momento de la pre-
sentación de la demanda se encontra-
ba prescrito o no.
Cuarto: Que, el recurrente argumen-
ta que la Ley número veintisiete mil tres-
cientos veintiuno que dispone que los
derechos derivados de la relación la-
boral prescriben a los cuatro años no
puede ser aplicado a su caso, toda vez
que su reclamo versa sobre un período
comprendido entre el tres de junio de
mil novecientos setentisiete al treinta de
junio de mil novecientos ochenta y que
su derecho fue adquirido bajo el am-
paro de la Constitución Política del Perú
de mil novecientos setentinueve.
Quinto: Que, el demandante cesó en
sus labores el treintiuno de diciembre
mil novecientos noventicuatro, fecha en
que aún no se habían promulgado las
leyes veintiséis mil quinientos trece, vein-
tisiete mil veintidós y la veintisiete mil
trescientos veintiuno, por lo tanto la re-
currida ha aplicado indebidamente la
última norma mencionada.
Sexto: Que, si bien a la fecha de
cese del actor (treintiuno de diciembre
de mil novecientos noventicuatro) era
aplicable el inciso uno del artículo dos
mil uno del Código Civil, resulta perti-
nente establecer que por la sucesión
JURISPRUDENCIA LABORAL
normativa al caso de autos le es de apli-
cación la Ley número veintiséis mil qui-
nientos trece, de julio de mil novecientos
noventicinco, toda vez que este disposi-
tivo legal en su Primera Disposición Com-
plementaria, Transitoria, Derogatoria y
Final establece que «Las acciones por de-
rechos derivados de la relación laboral
prescriben a los tres años desde que re-
sulten exigibles», en consecuencia, los
derechos laborales originados durante el
período que laboró el actor, como per-
sonal reemplazante eran y fueron exigi-
bles desde el veintinueve de julio de mil
novecientos noventicinco, por lo tanto la
reclamación de estos beneficios debió
efectuarse como tope máximo el treintiu-
no de julio de mil novecientos noven-
tiocho.
Sétimo: Que, al haberse demanda-
do los beneficios sociales ya prescritos
el veintiuno de diciembre del año dos
mil, dicha pretensión resultaba manifies-
tamente extemporánea por haberse
dado anteladamente la prescripción.
RESOLUCION:
Por estas consideraciones: Declara-
ron INFUNDADO el recurso de casa-
ción interpuesto por don Edgar Mafildo
Apéstegui Astuquipan a fojas doscien-
tos veintinueve; en consecuencia NO
CASARON la resolución de vista fojas
doscientos cinco, su fecha diecisiete de
abril de dos mil uno; en los seguidos
contra Teléfonica del Perú Sociedad
Anónima Abierta, sobre reconocimien-
to de años de servicios y reintegro de
beneficios sociales; ORDENARON la
publicación del texto de la presente re-
solución en el Diario Oficial El Perua-
no; y los devolvieron.- SS. ROMAN S.;
VILLACORTA R.; LLERENA H.; ESCAR-
ZA E.; HUAMANI LL.
35
JURISPRUDENCIA LABORAL
COMENTARIO:
1. EL RECLAMO
El interesado había demandado con fecha 21 de diciem-
bre del año 2000 el reconocimiento del período de servicios
y el correspondiente reintegro de derechos sociales, genera-
dos entre el 03 de junio de 1977 y el 30 de junio de 1980
que no habían sido considerados dentro de su tiempo de
servicios al concluir la relación laboral el 31 de diciembre de
1994.
El demandante trataba de fundamentar su pedido ale-
gando que el derecho reclamado, por su ubicación en el
tiempo (junio 1997 - junio 1980), le permitía exigir su efec-
tivización dentro del lapso de 15 años previsto en el artículo
49º de la Constitución de 1979 («… la acción de cobro de
remuneraciones y beneficios sociales prescribe a los quince
años»), por lo que dicho plazo a computarse desde la fecha
de cese (31.12.94) se encontraba hábil al momento de inter-
poner la acción (21 de diciembre del año 2000).
2. CRITERIOS SEGUIDOS POR LAS INSTANCIAS ANTERIO-
RES A LA CASACIÓN
Es dable colegir que la demanda, por lo menos en segun-
da instancia –aunque podría inferirse que también en pri-
mera instancia– al declararse prescrita la acción laboral,
conllevó la nulidad de todo lo actuado declarándose con-
cluido el proceso.
Es posible, igualmente, que en alguna de estas instan-
cias, el pronunciamiento del Juzgado o de la Sala funda-
mentara la declaración de prescripción basándose en que se
había superado el lapso de 4 años posteriores al cese, dis-
puesto por la Ley Nº 27321 para reclamar con «oportuni-
dad» el supuesto derecho conculcado.
Esta referencia explicaría la causal invocada por el re-
currente como fundamento de su recurso de casación al
expresar «la indebida aplicación de la Ley número veinti-
siete mil trescientos veintiuno, señalando que la norma apli-
cable al caso de autos es el artículo cuarentinueve de la
Constitución Política del Perú del año de mil novecientos
setentinueve».
De ser ciertas las apreciaciones antes expuestas, debe-
mos concluir que considerar como posible norma aplicable
la Ley Nº 27321 resultaba desacertada, no sólo por las ra-
zones mencionadas por la Sala de Casación (el cese del tra-
bajador se produjo antes de la promulgación de la Ley Nº
27321), sino también porque según el texto de la propia ley
«la prescripción iniciada antes de la vigencia de esta Ley, se
rige por la ley anterior», lo que significa que la Ley Nº 27321
sólo resulta aplicable por los derechos generados a partir
del 23 de julio de 2000 en adelante, situación ajena a la
planteada por la parte demandante, ya que lo que se pre-
tendía era el reconocimiento de derechos correspondientes
36
a períodos muy anteriores (1977 a 1980).
En conclusión, la fundamentación legal que sirvió de base
a lo resuelto en las instancias del proceso laboral, estuvo
equivocada y así lo reconoció el pronunciamiento de la Sala
de Casación (Quinto Considerando).
3. CRITERIOS SEGUIDOS POR LA SALA DE DERECHO CONS-
TITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SU-
PREMA
En primer lugar debe destacarse que la Sala Suprema,
desde un primer momento enfocó directamente lo que cons-
tituía el objeto principal de la controversia, es decir «resolver
si el derecho del actor, al momento de la presentación de la
demanda, se encontraba prescrito o no» (Tercer Conside-
rando).
Como ha sido ya visto, al no resultar aplicable la norma
prescriptoria contenida en la Ley Nº 27321, la Sala Supre-
ma examinó la posibilidad de que pudiera ser de aplica-
ción el numeral 1 del artículo 2001º del Código Civil de
1984 basándose en la fecha de cese del trabajador
(31.12.94), tal como se sostiene en la parte inicial del Sexto
Considerando.
La referencia al Código Civil nos lleva a considerar como
plazo prescriptorio 10 años aplicable a las acciones perso-
nales, que debe computarse desde el día en que se puede
ejercitar la acción, tal como lo preceptúa el artículo 1993º
del mismo Código.
Sin embargo, la misma Sala ha considerado que al ha-
ber variado los plazos prescriptorios en razón de la «suce-
sión normativa», a partir de la vigencia de la Ley Nº 26513,
o sea desde el 29 de julio de 1995, correspondía aplicar la
prescripción considerando el plazo de 3 años desde el mo-
mento en que el derecho resulta exigible.
Consecuentemente con este criterio, la Corte Suprema
concluyó que este nuevo cómputo reemplaza al de 10 años
señalado en el Código Civil, aplicando para ello la razón
interpretativa contenida en el artículo 2122º del mismo Có-
digo Civil según la cual si desde que entra en vigencia la
nueva norma (Ley Nº 26513: 3 años) transcurre el tiempo
requerido en ella para la prescripción, ésta última surte su
efecto, aunque por la ley anterior se necesitara un lapso mayor
(Código Civil: 10 años).
Tratando de aclarar estos conceptos debe tenerse pre-
sente que el plazo del Código Civil sólo resultaba aplicable
desde el inicio del año 1994 ya que hasta fines de 1993
rigió el plazo de 15 años considerado en la Constitución
de 1979 dado que la Constitución de 1993 no fijó plazo
especial alguno para el cobro de remuneraciones y benefi-
cios sociales.
Al dictarse la Ley Nº 26513 fijando en ella el plazo más
reducido de 3 años a partir del 29 de julio de 1995, las
ABRIL 2002

posibilidades de reclamar los presuntos derechos exigidos
por el demandante quedaron limitados al período compren-
dido entre el 29.07.95 y el 30 de julio de 1998 entendién-
dose esta última fecha (30 de julio y no 29) en razón de ser
feriado patrio el día 29.
Como consecuencia de toda esta argumentación y en
razón de que el actor presentó su demanda recién el 21 de
diciembre de 2000, resultaba evidente que ya había queda-
do prescrita la acción, por lo que al devenir en extemporá-
nea, se tuvo que declarar infundado el recurso de casación.
4. APLICACIÓN DEL PLAZO PRESCRIPTORIO DE TRES AÑOS
Una primera inquietud podría surgir respecto a la aplica-
ción de la prescripción a los 3 años considerada en la Ley Nº
26513 y asumida por la Sala de Casación como válida para
el caso de autos. Esta norma, según el texto legal considera
el plazo prescriptorio desde que los derechos derivados de
la relación laboral resultan exigibles.
Siendo esto así y estando referidos los derechos reclama-
dos al período comprendido entre el 03 de junio de 1977 y
el 30 de junio de 1980 podría pensarse apriorísticamente
que en el año de 1983 ya había vencido toda oportunidad
de exigirlos, por lo que el cómputo determinado en la sen-
tencia (entre el 29.07.95 y el 31.07.98) como válido para
interponer la demanda, resultaba exagerado y contrario a
la norma aplicable.
Esta hipotética objeción a lo resuelto por la Sala Supre-
ma, carecería de sustento legal pues aunque los derechos
estuvieran referidos a años anteriores, la posibilidad de re-
clamarlos según lo dispuesto en la Ley Nº 26513 exigía que
se formulara necesariamente la pretensión dentro del plazo
determinado por esta ley, es decir entre su entrada en vi-
gencia (29.07.95) y el vencimiento del plazo considerado
en la norma (30.07.98). Este criterio fue el que correcta-
mente observó la Sala de Casación.
4.1 ¿Cuando se considera exigible el derecho derivado
de una relación laboral?
La pregunta en este caso tiene alcances distintos a lo ex-
puesto en los párrafos precedentes, pues debe ser vista den-
tro de una de estas dos ópticas: o el derecho sólo resulta
exigible al cese de la relación laboral como lo ha considera-
do en algún(os) caso(s) la Sala de Derecho Constitucional y
Social de la Suprema en la Casación Nº 802-96 (Piura) de
fecha 06.10.97; o bien, la exigibilidad del derecho se per-
fecciona al momento en que el trabajador se encuentra en
capacidad legal de requerirlo por haber incumplido el em-
pleador con su otorgamiento dentro de los plazos determi-
nados por la ley.
Por nuestra parte, reiteramos una vez más nuestra adhe-
sión a la segunda de las interpretaciones planteadas, así como
también renovamos las críticas que expusiéramos en nues-
tros comentarios a las sentencias de cuyos alcances discre-
pamos abiertamente en «Análisis Laboral» (marzo 1999,
págs. 39 a 41).
ABRIL 2002
JURISPRUDENCIA LABORAL
Algo más, la posición asumida por nuestra parte ha
encontrado un total respaldo en lo dispuesto en el artículo
5º de la Ley General de Inspección del Trabajo y Defensa
del Trabajador cuando en él se expresa que «el derecho
es exigible por el trabajador desde el día siguiente en que
venció el plazo establecido en la ley o en el convenio para
hacerlo efectivo, sin perjuicio de la aplicación de los pla-
zos prescriptorios establecidos en la legislación sobre la
materia».
Esta precisión sobre la exigibilidad de los derechos labo-
rales llega algo tardíamente pues, como quedó dicho, se die-
ron interpretaciones totalmente arbitrarias en las máximas
instancias jurisdiccionales que no deberían repetirse.
Cierto es que se han dictado nuevas disposiciones regu-
ladoras del plazo prescriptorio tales como la Ley Nº 27022
que determinó la posibilidad del reclamo dentro de los 2
años posteriores al cese en el trabajo aplicable por los dere-
chos generados entre el 24 de diciembre de 1998 y el 22 de
julio de 2000, y la Ley Nº 27321 que la elevó a 4 años
después de concluida la relación laboral, por los derechos
originados a partir del 23 de julio de 2000.
Sin embargo, tales leyes han considerado que el plazo
de prescripción de los beneficios de carácter laboral se com-
puta conforme a la norma existente al momento en que se
origina el derecho, por lo que aquellos adeudos laborales
no reclamados, anteriores al 24 de diciembre de 1998, ha-
brían ya prescrito al haber vencido el plazo de 3 años deter-
minado en la Ley Nº 26513 recogido en la Primera Disposi-
ción Complementaria, Transitoria, Derogatoria y Final de la
Ley de Productividad y Competitividad Laboral.
5. LOS DISTINTOS PLAZOS PRESCRIPTORIOS EN LOS ÚLTI-
MOS AÑOS
Con el propósito de recordar y precisar los alcances de
los últimos dispositivos sobre prescripción laboral, sintetiza-
mos a continuación los plazos correspondientes a cada uno
de ellos:
– Constitución de 1979: 15 años a partir del cese
del trabajador.
– Código Civil de 1984: 10 años a computarse des-
de el 1º de enero de 1994 (exigibilidad de la ac-
ción).
– Ley Nº 26513: 3 años computables desde el 29
de julio de 1995 (exigibilidad de la acción).
– Ley Nº 27022: 2 años del cese del trabajador.
Computables desde el 24 de diciembre de 1998.
– Ley Nº 27321: 4 años del cese del trabajador.
Computables desde el 23 de julio de 2000.
Para la aplicación de estos plazos deberá tenerse en cuen-
ta los principios y criterios normativos expuestos en el nume-
ral anterior.
37
JURISPRUDENCIA TRIBUTARIO - LABORAL
Jurisprudencia Tributario-Laboral
Donaciones, aguinaldos y provisiones de beneficios
RTF Nº 603-2-2000
Expediente Nº: 4527-97
Interesado: Administradora de Servicios S.C.R.LTDA.
Asunto: Impuesto a la Renta
Procedencia: Tacna
Fecha: Lima, 19 de julio de 2000
Vista la apelación interpuesta por ADMINISTRADORA DE SERVICIOS
S.C.R.LTDA., contra la Resolución de Intendencia Nº 115401629/SU-
NAT, emitida el 31 de octubre de 1997 por la Intendencia Regional Tac-
na de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, que
declara improcedentes las reclamaciones interpuestas contra la Resolu-
ción de Determinación Nº 112-3-00440 por el Impuesto a la Renta co-
rrespondiente al ejercicio 1995; contra la Resolución de Multa Nº 112-2-
00980 por declarar cifras o datos falsos que influyan en la determina-
ción del Impuesto a la Renta 1995; y contra la Orden de Pago Nº 112-1-
00123 por los intereses de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de
los meses de julio a diciembre de 1995.
CONSIDERANDO:
Que en el caso de autos, la controversia consiste en determinar la
procedencia de los reparos por donaciones, gastos de aguinaldos, y pro-
visiones de beneficios sociales no sustentadas, así como si era correcta la
suspensión de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta;
Que respecto al reparo por donaciones, el inciso d) del artículo 44º
de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada por el Decreto Legislativo Nº
774, establece que no son deducibles para la determinación de la renta
imponible de tercera categoría las donaciones y cualquier otro acto de
liberalidad, en dinero o en especie;
Que por este concepto la Administración Tributaria repara las dona-
ciones efectuadas a la Liga de Básquet de Tacna y al Comité de Damas
de la PNP Subregión Tacna;
Que respecto a la donación a la Liga de Básquet de Tacna la recu-
rrente señala que se trata de gastos con fines publicitarios, sin embargo
no acredita que en efecto se trate de tales conceptos;
Que en cuanto a la donación efectuada a favor del comité de Damas
de la PNP Subregión Tacna, obra en el expediente el Oficio Nº 850-SR-
PNP-T.Sec mediante el cual se solicita a la recurrente su colaboración a
través de la compra de un talonario de rifas, así como el comprobante de
egresos por S/. 500.00 por dicho monto, por lo que resulta que dicha
erogación constituye un acto de liberalidad, que conforme al artículo 44º
de la Ley no puede ser deducido en la determinación de la renta neta
imponible;
Que en cuanto al reparo por aguinaldo, el inciso l) del artículo 37º
del Decreto Legislativo Nº 774, dispone que son deducibles para la de-
terminación de la renta neta los aguinaldos, bonificaciones, gratificacio-
nes y retribuciones que se acuerden al personal, incluyendo todos los
pagos que por cualquier motivo se hagan a favor de los servidores en
virtud del vínculo laboral existente y con motivo del cese;
Que los Diccionarios Enciclopédico de Derecho Usual de Guillermo
Cabanellas, Enciclopédico Ilustrado Sopena y de la Real Academia de la
Lengua Española, definen a los aguinaldos como los regalos y sumas
adicionales de dinero que otorgan los empleadores a sus trabajadores
en Navidad o Fiesta de Reyes, en forma voluntaria, y las mayores remu-
neraciones impuestas por la ley;
38
Que del detalle de gastos reparados, se puede apreciar que la Ad-
ministración repara los gastos sustentados con boletas de ventas (que por
tanto tampoco sustentarían formalmente un gasto en un 100%), vincula-
dos a la adquisición de juguetes, gastos sustentados en las facturas Nºs.
001-27, 001-019 y 001-08 de Grandes Almacenes Francos S.A., Talle-
res E.I.R.Ltda. y Maximiliano Galdós Ramírez, así como los gastos sus-
tentados por Recibos por Honorarios Nºs. 001-037 y 001-039 de Gui-
llermo Delgado R. y Nº 001-002 de Edwing Ortiz Oviedo;
Que en cuanto a los gastos sustentados con boletas de venta, vincu-
lados a la adquisición de juguetes, la Administración solicitó la sustenta-
ción del motivo del gasto mediante el Requerimiento de Sustentación Nº
008-A-96-SUNAT/R2-2310-A800; sin embargo, la recurrente no pre-
sentó en la fiscalización, reclamación y apelación, medio probatorio al-
guno que evidenciara que dichos gastos se efectuaron a favor del perso-
nal, por lo que el reparo es conforme;
Que en relación a los gastos sustentados en las Facturas Nºs. 001-
27, 001-019 y 001-08, cuyas copias obran en el expediente, se aprecia
que el concepto de su emisión es la prestación de servicios de atención al
personal de la empresa por fiestas navideñas y año nuevo, alquiler de
servicios de chocolatada y transporte del personal para la reunión navi-
deña, es decir, corresponden a gastos por agasajo navideño cuyos bene-
ficiarios directos fueron los trabajadores de la empresa, los cuales son
deducibles para la determinación de la renta neta conforme al inciso II)
del artículo 37º del Decreto Legislativo Nº 774, al redundar en el mejor
desempeño o productividad de estos y por tanto en la generación de las
rentas gravadas;
Que en lo concerniente a los gastos sustentados por los Recibos por
Honorarios Nºs. 001-037, 001-039 y 001-022, según las copias que
obran en el expediente, los dos primeros documentos señalan como
concepto genérico «Servicios varios para Navidad» sin identificar el
tipo de servicio ni a favor de quiénes se prestó, y en el tercero se con-
signa «Animación Fiesta Infantil Navideña», por lo que mediante Re-
querimiento de Sustentación Nº 008-A-96-SUNAT/R2-2310-A800, se
solicitó la sustentación de dichos gastos, no habiendo presentado la
recurrente documentación que acreditara que los beneficiarios de este
servicio fueron sus trabajadores o sus hijos, hecho que tampoco fue
probado en la etapa de reclamación ni en la de apelación, por lo que
procede mantener el reparo;
Que respecto a los gastos supuestamente efectuados por el día del
padre y el día de la secretaria para el personal de la empresa, en las
copias de las facturas y boletas de venta reparadas, se observa que es-
tán referidos a la adquisición de productos tales como perfumes, flores,
licores y artefactos eléctricos y al igual que en el caso anterior, la recu-
rrente no cumplió con sustentar ante la Administración que los productos
adquiridos fueron entregados al personal de la empresa, por lo que es
procedente el reparo;
Que de acuerdo con el Resultado del Requerimiento de Sustentación
Nº 008-A-96-SUNAT/R2-2310-A800, la recurrente tampoco ha susten-
tado el motivo de los gastos relacionados con la adquisición de tarjetas y
tickets de polladas y de uniformes, por lo que al no apreciarse su vincu-
lación con la generación de rentas gravadas o el mantenimiento de su
fuente, se concluye la procedencia del reparo;
Que en cuanto al reparo por provisiones de beneficios sociales, es
preciso anotar que la Administración reparó la diferencia entre el monto
de las provisiones por vacaciones contabilizadas en el Libro Diario y el
importe de dichas provisiones según vouchers;
Que el inciso j) del artículo 37º del Decreto Legislativo Nº 774, seña-
ABRIL 2002

la que son gastos deducibles en la determinación de la renta neta las
asignaciones destinadas a constituir provisiones para beneficios socia-
les, como es el caso de vacaciones, de acuerdo a lo establecido por el
Decreto Legislativo Nº 713, con arreglo a las normas legales pertinentes;
Que el inciso f) del artículo 44º de la misma ley, establece que no son
deducibles para determinación de la renta imponible de tercera catego-
ría, las asignaciones destinadas a la constitución de reservas o provisio-
nes cuya deducción no admite esta ley;
Que de acuerdo a la RTF Nº 4897 de 24 de noviembre de 1969, es
aceptable la provisión por los dozavos correspondientes a los meses tra-
bajados en el año;
Que la Administración en el presente caso no objeta la posibilidad
de deducir las provisiones de vacaciones, sin embargo repara el gasto
por existir una diferencia entre el Libro Diario y los vouchers que lo sus-
tentan;
Que en la etapa de fiscalización se solicitó a la recurrente que sus-
tentara las diferencias existentes por los meses de febrero y agosto de
1993 entre los vouchers revisados en fiscalización y lo contabilizado en
el Libro Diario, limitándose la recurrente a indicar mediante Carta de 15
de enero de 1997, que las gratificaciones las provisionaba mensualmen-
te según el monto de la planilla mensual ajustándose en julio y diciembre,
lo cual no explica las diferencias encontradas;
Que la Resolución de Multa Nº 112200980, emitida al amparo del
numeral 1 del artículo 178º del Código Tributario, se encuentra vincula-
da a la Resolución de Determinación Nº 112300440, por lo que procede
que siga su misma suerte, debiendo la Administración reliquidarla de
acuerdo a lo que resulte de aquella;
Que en cuanto a la suspensión de los pagos a cuenta del Impuesto a
la Renta, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 114º, 115º y
85º de la Ley del Impuesto a la Renta aprobada por el Decreto Legislativo
Nº 774, así como en el inciso d) del artículo 54º del Reglamento de la
citada Ley, aprobado por el Decreto Supremo Nº 122-94-EF, los contri-
buyentes del Impuesto a la Renta de Tercera Categoría debían efectuar
sus pagos a cuenta mediante la aplicación de las normas del régimen
general –plasmadas en el artículo 85º de la Ley– o las normas del Im-
puesto Mínimo a la Renta, dependiendo de cuál de los procedimientos
especificados por éstas arrojase el mayor pago a cuenta, de tal forma
que el recurrente debía efectuar una comparación entre ambas en cada
período tributario;
Que en ese sentido, si bien los contribuyentes podían suspender los
pagos a cuenta del Impuesto Mínimo a la Renta, previo cumplimiento
de los requisitos señalados por el artículo 115º, este hecho no eximía
de la obligación de efectuar los pagos vía el régimen general, de igual
manera, si debido a que el balance acumulado al mes de junio arroja-
se pérdida –y por ende, el coeficiente aplicable fuera cero–, se suspen-
dían los pagos a cuenta según las normas del régimen general, pero no
los pagos a cuenta determinados según las normas del Impuesto Mínimo
a la Renta;
Que en el caso de autos, la Administración Tributaria emitió la Or-
den de Pago impugnada, debido a que la recurrente no efectuó los pa-
gos a cuenta del Impuesto a la Renta según el régimen general, por los
períodos de julio a diciembre de 1995, indicando la recurrente, en la
instancia de apelación, que la suspensión del pago a cuenta del Impues-
to a la Renta se realizó en aplicación de lo establecido en el artículo 115º
del Decreto Legislativo Nº 774, pues al efectuar la proyección del pago
del Impuesto a la Renta, resultaba que el pago a cuenta realizado era
superior largamente al total del impuesto mínimo a pagar por dicho pe-
ríodo;
Que según la cédula de determinación de pagos a cuenta del Im-
puesto a la Renta del ejercicio 1995, que obra en el expediente, la recu-
rrente procedió a pagar dicho impuesto hasta el mes de junio; asimismo
se observa que el monto pagado por este, correspondiente al primer
semestre del ejercicio gravable, asciende a S/. 4,496.00, cantidad que
es superior al Impuesto Mínimo calculado por la Administración para el
ejercicio 1995 en S/. 1,015.00, por lo que sería de aplicación la sus-
pensión de los a cuenta del Impuesto Mínimo, sin embargo, como se
indicó en los considerandos precedentes, esta situación no le eximía de
efectuar los pagos a cuenta de acuerdo a lo estipulado en el artículo 85º
ABRIL 2002
JURISPRUDENCIA TRIBUTARIO - LABORAL
de la Ley, si resultase mayor por lo que es conforme la liquidación efec-
tuada por la Administración;
De acuerdo con el Dictamen de la Vocal Chau Quispe, cuyos funda-
mentos se reproduce;
Con las vocales Zelaya Vidal, Chau Quispe y León Huayanca.
RESUELVE:
Declarar NULA E INSUBSISTENTE la Resolución de Intendencia Nº
115401629/SUNAT del 31 de octubre de 1997 en el extremo referido
a la Resolución de Determinación Nº 112-3-00440 y Resolución de
Multa Nº 112-2-00980 debiendo la Administración reliquidar la deu-
da conforme con al criterio expuesto, y CONFIRMARLA en lo demás
que contiene.
Regístrese, comuníquese y devuélvase a la Intendencia Regional Tac-
na de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, para
sus efectos.
TRIBUNAL FISCAL
Expediente Nº: 4527-97
Dictamen: Vocal Chau Quispe
Interesado: ADMINISTRADORA DE SERVICIOS S.C.R.LTDA.
Asunto: Impuesto a la Renta
Procedencia: Tacna
Fecha: Lima, 19 de julio de 2000
Señor:
Administradora de Servicios S.C.R.LTDA., interpone recurso de ape-
lación contra la Resolución de Intendencia Nº 115401629/SUNAT, emi-
tida el 31 de octubre de 1997 por la Intendencia Regional de Tacna, de
la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria, que declara
improcedentes las reclamaciones interpuestas contra la Resolución de
Determinación Nº 112-3-00440 por el Impuesto a la Renta correspon-
diente al ejercicio 1995; contra la Resolución de Multa Nº 112-2-00980
por declarar cifras o datos falsos que influyan en la determinación del
Impuesto a la Renta 1995; y contra la Orden de Pago Nº 112-1-00123
por los intereses de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta de los
meses de julio a diciembre de 1995.
Argumentos de la recurrente
La recurrente manifiesta en su recurso de apelación que la Adminis-
tración Tributaria considera como actos de liberalidad, a los aguinaldos
otorgados a sus trabajadores.
Argumenta que de acuerdo a la Resolución del Tribunal Fiscal Nº
1495-1-96 constituyen aguinaldos todos los gastos que se realicen en
favor de los trabajadores en virtud del vínculo laboral existente, los cua-
les no solo se entregan en fiestas navideñas sino también en otras opor-
tunidades, con la condición que sean a favor de los trabajadores; por lo
tanto la Administración solo ha considerado un concepto restrictivo del
concepto de aguinaldo.
En cuanto a la diferencia que existe entre los vouchers y lo registrado
en el Libro Diario, respecto a la provisiones para el pago de los benefi-
cios sociales, manifiesta que de conformidad con el inciso j) del artículo
37º de la Ley del Impuesto a la Renta, dicho concepto es deducible como
gasto para efectos del cálculo del mismo. Por lo tanto, las deducciones
realizadas en base al Libro Diario son el mayor sustento de la deducción
realizada.
En relación a la Multa impuesta, esta debe quedar sin efecto, ya que
se ha demostrado que las declaraciones se han realizado correctamente
y conforme a la Ley del Impuesto a la Renta
Afirma que la suspensión de los pagos a cuenta del Impuesto a la
Renta fue comunicada a la Administración y que se efectuó conforme a lo
39
JURISPRUDENCIA TRIBUTARIO - LABORAL
establecido en el artículo 115º de la Ley, pues al efectuar la proyección
de dicho impuesto, resultaba que los pagos a cuenta realizados eran
superiores al total del Impuesto Mínimo a la Renta a pagar por dicho
ejercicio. Asimismo, esta suspensión fue corroborada por la declaración
anual, la misma que arroja un saldo a su favor.
Argumentos de la Administración
La Administración refiere que el artículo 44º de la Ley del Impuesto a
la Renta indica que las donaciones realizadas por la recurrente en favor
de la Comisión de Padres de Familia de la Selección de Minibásquet
Varones-Liga Mixta de Básquet de Tacna y del Comité de Damas de la
Policía Nacional - Subregión Tacna constituyen actos de liberalidad no
deducibles conforme al artículo 44º de la Ley del Impuesto a la Renta.
Respecto a la deducción del concepto de aguinaldo, señala que, de
acuerdo a la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 1495-1-96, en la práctica
reciben esta denominación los obsequios o canastas navideñas que el
empleador entrega a sus trabajadores con motivo de las fiestas de fin de
año. Sin embargo, los reparos consignados en los puntos 2, 3, 4, 5, 6 y
8 del anexo de la resolución de determinación impugnada no pueden ser
considerados como aguinaldos, por cuanto están referidos a gastos incu-
rridos por servicios varios para fiesta navideña, los cuales constituyen
una liberalidad distinta del concepto de aguinaldo.
Sobre las provisiones para el pago de los beneficios sociales indica
que durante la etapa de fiscalización se constataron diferencias en los
períodos de febrero y agosto de 1995, entre los montos consignados en
los vouchers y los anotados en el Libro Diario. A través del Requerimien-
to de Sustentación Nº 0008-96-SUNAT/r2-2310-A800 se solicitó a la
recurrente que explique las diferencias encontradas; en respuesta pre-
sentó una carta el 15 de enero de 1997 en la cual explica que el trata-
miento de dichas provisiones es igual que el de las gratificaciones y/o
indemnizaciones, mas no presenta ningún otro documento que sustente
dicha diferencia.
En cuanto a la Resolución de Multa Nº 112200980, manifiesta que
ésta ha sido emitida en aplicación del numeral 1 del artículo 178º del
Código Tributario referido a declarar cifras o datos falsos u omitir cir-
cunstancias que influyan en la determinación de la obligación tributaria,
y de los artículos 65º , 164º y 165º del código citado.
Finalmente, en lo que concierne a la suspensión de los pagos a cuen-
ta, afirma que de la verificación efectuada en la etapa de fiscalización se
ha comprobado que el contribuyente durante el primer semestre de 1995,
realizó los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta por el Régimen Gene-
ral, motivo por el cual no le resultaba aplicable la suspensión de los
pagos a cuenta del Impuesto Mínimo a la Renta a la que hace referencia
el artículo 115º de la Ley.
Asimismo, añade que a fin de verificar el argumento del contribu-
yente, sobre la presentación del balance al 30 de junio de 1995 para
modificar el coeficiente aplicable a los pagos a cuenta del segundo se-
mestre del ejercicio gravable 1995, solicitó a la División e Recaudación
de la Intendencia Regional de Tacna que informe sobre su presentación;
según el memorándum 039-97-SUNAT-R2-2200 de esa división la recu-
rrente no presentó el balance al 30 de junio de 1995. En consecuencia,
debió continuar realizando sus pagos a cuenta en el régimen general y
aplicar un coeficiente 0.04.
Análisis
Mediante Carta Nº 008-96-SUNAT/R2-2310-A8-00 se inicia la ve-
rificación de las obligaciones tributarias de la recurrente correspondien-
tes al ejercicio 1995. Producto de la fiscalización realizada, la Adminis-
tración Tributaria emite la Resolución de Determinación Nº 112300440
por omisión al pago del Impuesto a la Renta de Tercera Categoría 1995,
la Orden de Pago Nº 112100123 por los intereses de los pagos a cuenta
del Impuesto a la Renta omitidos correspondientes a los meses de julio a
diciembre de 1995, y la Resolución de Multa Nº 112200980 por decla-
rar datos falsos u omitir cifras que influyan en la determinación de la
obligación tributaria, al haberse registrado gastos no aceptables para el
Impuesto a la Renta durante el Ejercicio 1995. Al respecto se tiene:
40
1. Resolución de Determinación Nº 112300440: Impuesto a la Ren-
ta Regularización
Respecto a la determinación del Impuesto a la Renta la controversia
se centra en determinar la procedencia de los reparos por donaciones,
gastos de aguinaldos y provisiones de beneficios sociales no sustentadas.
a) Donaciones:
El primer párrafo del artículo 37º del Decreto Legislativo Nº 774 –Ley
del Impuesto a la Renta– establece que a fin de obtener la renta neta de
tercera categoría serán deducibles los gastos necesarios para producirla
y mantener su fuente, en tanto la deducción no esté expresamente prohi-
bida por esta Ley.
Conforme al inciso d) del artículo 44º de la Ley en referencia no son
deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera cate-
goría las donaciones y cualquier otro acto de liberalidad, en dinero o en
especie.
De las normas glosadas se aprecia que la Ley del Impuesto a la Renta
prohibe, expresamente, la deducción de donaciones para efectos de de-
terminar la renta neta de tercera categoría, por lo que corresponden a
gastos no aceptados.
Por este concepto la Administración Tributaria repara las donaciones
efectuadas a la Liga de Básquet de Tacna y al Comité de Damas de la
PNP Subregión Tacna, detalladas en los puntos 1 y 7 del anexo de la
Resolución de Determinación impugnada.
Respecto de la donación a la Liga de Básquet de Tacna la recurrente
señala que se trata de donadores con fines publicitarios, sin embargo no
acredita que en efecto trate de gastos de publicidad.
En relación a la donación efectuada en favor del comité de Damas
de la PNP Subregión Tacna, a fojas 28 de autos figura el Oficio Nº 850-
SR-PNP-T.Sec mediante el cual se solicita a la recurrente su colaboración
a través de la compra de un talonario de rifas. En respuesta a este
documento el recurrente gira un comprobante de egresos por S/. 500,
como consta a fojas 29, bajo el concepto de donación a favor de dicho
comité. Dicha erogación constituye, un acto de liberalidad, por lo que
conforme al artículo 44º de la Ley no puede ser deducido en la determi-
nación de la renta neta imponible.
b) Aguinaldos:
La recurrente sostiene que los reparos detallados en los puntos 2, 3,
4, 5, 6 y 8 del anexo de la Resolución de Determinación, bajo los rubros:
gastos de Navidad, gastos del día de la secretaria, compra de uniformes
deportivos, adquisición de tarjetas y tickets de polladas y gastos por el
día del padre, constituyen aguinaldos otorgados a favor de sus trabaja-
dores; asimismo, afirma que la Administración no puede desconocer la
existencia de la Resolución Nº 1495-1-96 emitida por el Tribunal Fiscal,
la cual establece que aguinaldo no son sólo gastos que se hacen en Na-
vidad, sino todos aquellos que se efectúen en favor de los trabajadores.
El inciso l) del artículo 37º del Decreto Legislativo Nº 774 dispone
que son deducibles para la determinación de la renta neta los aguinal-
dos, bonificaciones, gratificaciones y retribuciones que se acuerden al
personal, incluyendo todos los pagos que por cualquier motivo se hagan
a favor de los servidores en virtud del vínculo laboral existente y con
motivo del cese.
De acuerdo al Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Gui-
llermo Cabanellas, el término aguinaldo está referido al «…regalo que
se acostumbra dar en Navidad», «…sueldo anual complementario que
los patrones deben dar a sus obreros y empleados…» En lo laboral
«…coincide con el sueldo anual complementario allí donde se ha im-
plantado por ley».
Según el Diccionario Enciclopédico Ilustrado Sopena, aguinaldo es
el «…regalo o propina que se da en los días de Navidad y Reyes».
Por su parte, la Real Academia de la Lengua Española define agui-
naldo como «… el regalo que se da en fiestas de Navidad o en Fiestas de
Epifanía».
De las definiciones citadas se desprende que los aguinaldos incluyen
ABRIL 2002

tanto los regalos y sumas adicionales de dinero que otorguen los emplea-
dores a sus trabajadores en Navidad o Fiestas de Reyes, en forma volun-
taria, y las mayores remuneraciones impuestas por la ley.
Del detalle de gastos reparados, consignado en el anexo de la Reso-
lución de Determinación se constata que sólo el punto 2, referido a gas-
tos varios de Navidad, tendría la naturaleza de aguinaldo; sin embargo,
cabe clasificar este reparo en tres rubros.
El primero incluye a los gastos sustentados con boletas de venta, los
cuales están vinculados a la adquisición de juguetes (fojas 173); sobre
este punto, cabe indicar que la Administración solicitó la sustentación del
motivo del gasto mediante el Requerimiento de Sustentación Nº 008-A-
96-SUNAT/R2-2310-A800; sin embargo la recurrente no presentó sus-
tento alguno sobre la entrega de los juguetes adquiridos a los trabajado-
res; ni en la etapa de reclamación ni en la de apelación presentó algún
medio probatorio que evidencie que dichos gastos se efectuaron a favor
del personal, por lo que se concluye que el reparo es conforme.
El segundo grupo está conformado por los gastos sustentados en las
Facturas Nº 001-27 de Grandes Almacenes Francos S.A., Nº 001-019
de Salleres E.I.R.Ltda y Nº 001-08 de Maximiliano Galdós Ramírez. En
las copias de estos comprobantes, que se encuentran a fojas 169 y 170,
se aprecia que el concepto de su emisión es la prestación de servicios de
atención al personal de la empresa por fiestas navideñas y año nuevo,
alquiler de servicios de chocolatada y transporte del personal para la
reunión navideña, es decir, corresponden a gastos por agasajo navideño
cuyos beneficiarios directos fueron los trabajadores de la empresa, los
cuales son deducibles para la determinación de la renta neta conforme al
inciso II) del artículo 37º del Decreto Legislativo Nº 774.
El tercer y último grupo está conformado por los gastos sustentados
por los recibos por honorarios Nºs. 001-037 y 001-039 de Guillermo
Delgado R. y Nº 001-022 de Edwing Ortiz Oviedo. Según las copias
que obran a fojas 171 y 172, los dos primeros documentos señalan como
concepto genérico «Servicios varios para Navidad» sin identificar el tipo
de servicio ni a favor de quiénes se prestó, y en el tercero se consigna:
«Animación Fiesta Infantil Navideña». Ante la solicitud de sustentación
del motivo del gasto, a través del Requerimiento de Sustentación Nº 008-
A-96-SUNAT/R2-2310-A800 la recurrente no presentó documentación
que acredite que los beneficiarios de este servicio fueron sus trabajado-
res, hecho que tampoco fue probado en la etapa de reclamación ni en la
de apelación. Por lo tanto debe mantenerse el reparo.
Respecto a los gastos supuestamente efectuados por el día del padre
y del día de la secretaria para el personal de la empresa, en las copias
de las facturas y boletas de venta reparadas (fojas 163, 164 y 168) se
observa que están referidos a la adquisición de productos tales como
perfumes, flores, licores y artefactos eléctricos. Al igual que en el caso
anterior, la recurrente no cumplió con sustentar ante la Administración
que los productos adquiridos fueron entregados al personal de la empre-
sa. Por consiguiente, es procedente el reparo.
Asimismo, de acuerdo con el Resultado del Requerimiento de Susten-
tación Nº 008-A-96-SUNAT/R2-2310-A800, la recurrente tampoco ha
sustentado el motivo de los gastos relacionados con la adquisición de
tarjetas y tickets de polladas y de uniformes, por lo que al no apreciarse
su vinculación con la generación de rentas gravadas o el mantenimiento
de su fuente, se concluye la procedencia del reparo.
c) Provisiones de beneficios sociales:
Sobre este tema, la Administración repara la diferencia entre el mon-
to de las provisiones por vacaciones contabilizadas en el Libro Diario y el
importe de dichas provisiones según vouchers.
El inciso j) del artículo 37º del Decreto Legislativo Nº 774 señala que
son gastos deducibles en la determinación de la renta neta las asignacio-
nes destinadas a constituir provisiones para beneficios sociales, como es
el caso de las vacaciones, de acuerdo a lo establecido por el Decreto
Legislativo Nº 713, determinadas con arreglo a las normas legales perti-
nentes.
El inciso f) del artículo 44º de la misma ley, establece que no son
deducibles para la determinación de la renta imponible de tercera cate-
goría, las asignaciones destinadas a la constitución de reservas o provi-
ABRIL 2002
JURISPRUDENCIA TRIBUTARIO - LABORAL
siones cuya deducción no admite esta ley.
De acuerdo a la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 4897 del 24 de
noviembre de 1969, es aceptable la provisión por los dozavos corres-
pondientes a los meses trabajados en el año.
La Administración en el presente caso si bien reconoce la posibilidad
de deducir como gasto las provisiones por vacaciones, repara las dife-
rencias existentes por los meses de febrero y agosto de 1993 entre los
vouchers revisados en fiscalización y lo contabilizado en el Libro Diario.
Si bien en la etapa de fiscalización se solicitó a la recurrente que
sustente tales diferencias, ésta se limitó a señalar mediante Carta de 15
de enero de 1997 que las gratificaciones se provisionaban mensualmen-
te según el monto de la planilla mensual ajustándose en julio y diciembre,
lo cual no explica las diferencias encontradas, (pues incluso las diferen-
cias son por los meses de febrero y agosto de 1993) en la etapa de
reclamación y apelación tampoco ha acreditado dichas diferencias por
lo que procede mantener el reparo.
2. Resolución de Multa Nº 112200980
La Resolución de Multa Nº 112200980 fue emitida por no incluir en
las declaraciones ingresos, rentas, patrimonio, actos gravados o tributos
retenidos o percibidos o declarar cifras o datos falsos u omitir circunstan-
cias que influyan en la determinación de la obligación tributaria, infrac-
ción prevista en el artículo 178º numeral 1 del Código Tributario.
Dicha multa se origina por los reparos efectuados al Impuesto a la
Renta, por las cuales se emito la Resolución de Determinación Nº
112300440. En consecuencia, al haberse determinado el monto de la
sanción sobre el 100% del tributo omitido, procede que siga la misma
suerte de dicha Resolución de Determinación.
3. Suspensión de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta
El artículo 114º del Decreto Legislativo 774 disponía que los pagos a
cuenta de los contribuyentes que obtuviesen rentas de tercera categoría
no podían ser inferiores a un dozavo del impuesto mínimo que les corres-
pondiese pagar por dichas rentas, para lo cual debían comparar men-
sualmente el monto determinado de acuerdo a las normas del régimen
general y el monto determinado por aplicación de las normas del Im-
puesto Mínimo a la Renta, debiendo abonar el mayor.
El artículo 115º de este Decreto señalaba que transcurrido el primer
semestre del ejercicio gravable, el obligado al pago del impuesto mínimo
podía suspender sus pagos a cuenta, siempre que presumiera que los
pagos a cuenta efectuados iban a ser superiores al impuesto mínimo que
en definitiva le correspondería pagar por el ejercicio, debiendo comuni-
car tal hecho a la SUNAT en la misma oportunidad en que le correspon-
diera efectuar el pago.
Si al finalizar el ejercicio gravable, resultaba que el obligado tenía
un saldo por pagar superior al 10% del impuesto mínimo calculado, se
aplicarían los intereses sobre las cuotas impagas conforme a lo previsto
en el Código Tributario.
De otro lado, el artículo 85º de la Ley señalaba que los contribuyen-
tes que obtuvieran rentas de tercera categoría abonarían con carácter de
pago a cuenta del Impuesto a la Renta que en definitiva les correspondía
por el ejercicio gravable, dentro de los primeros quince (15) días del mes
siguiente, cuotas mensuales que determinarían, con arreglo a alguno de
los siguientes sistemas:
a) Fijando la cuota sobre la base de aplicar a los ingresos netos
obtenidos en el mes, el coeficiente resultante de dividir el monto del im-
puesto calculado correspondiente al ejercicio gravable anterior entre el
total de los ingresos netos del mismo ejercicio, para lo cual en los meses
de enero y febrero se utilizarían el impuesto calculado y los ingresos
netos correspondientes al ejercicio precedente al anterior. En este caso,
de no existir impuesto calculado en el ejercicio precedente al anterior se
aplicaría el método previsto en el inciso b) de este artículo.
b) Aquéllos que iniciaran sus actividades en el ejercicio efectuarían
sus pagos a cuenta fijando la cuota en el dos por ciento (2%) de los
ingresos netos obtenidos en el mismo mes, porcentaje que podía ser
modificado conforme al balance mensual. También debían acogerse a
41
JURISPRUDENCIA TRIBUTARIO - LABORAL
este sistema quienes no hubieran obtenido renta imponible en el ejercicio
anterior.
El contribuyente debía determinar el sistema de pagos a cuenta apli-
cable con ocasión de la presentación de la declaración correspondiente
al mes de enero de cada ejercicio gravable. En caso se abstuviese de
elegir uno de los sistemas o eligiese un sistema que no le fuera aplicable,
la Administración podía determinar el sistema correspondiente.
Asimismo, se establecía que, en base a los resultados que arrojase el
balance del primer semestre del ejercicio gravable, los contribuyentes
podían modificar el coeficiente al que se refería el inciso a) del artículo
85º, dicho coeficiente sería de aplicación para la determinación de los
futuros pagos a cuenta.
El inciso d) del artículo 54º del Reglamento, aprobado por el Decreto
Supremo 122-94-EF, indicaba que la modificación del coeficiente opera-
ría a partir del pago a cuenta correspondiente al mes de julio, en base al
balance acumulado al 30 de junio. Agregaba que el nuevo coeficiente se
determinaría dividiendo el impuesto calculado sobre la renta neta que
resultase de dicho balance, entre el total de los ingresos acumulados a
junio. En caso no hubiera renta neta, se suspendería la aplicación del
porcentaje, sin perjuicio del pago correspondiente al Impuesto Mínimo a
la Renta.
De las disposiciones citadas se extrae que, los contribuyentes del
Impuesto a la Renta de Tercera Categoría debían efectuar sus pagos a
cuenta mediante la aplicación de las normas del régimen general –plas-
madas en el artículo 85º de la Ley– o las normas del Impuesto Mínimo a la
Renta, dependiendo de cuál de los procedimientos especificados por éstas
arrojase el mayor pago a cuenta, de tal forma que el recurrente debía
efectuar una comparación entre ambas en cada período tributario. Por
consiguiente, si bien los contribuyentes podían; suspender los pagos a cuenta
del Impuesto Mínimo a la Renta, previo cumplimiento de los requisitos se-
ñalados por el artículo 115º, este hecho no eximía de la obligación de
efectuar los pagos vía el régimen general. De igual manera, si debido a
que el balance acumulado al mes de junio arrojaba pérdida –y por ende,
el coeficiente aplicable fuera cero–, se suspendían los pagos a cuenta se-
gún las normas del régimen general, pero no los pagos a cuenta determi-
nados según las normas del Impuesto Mínimo a la Renta.
En el caso de autos, la Administración Tributaria emite la Orden de
Pago impugnada, debido a que el contribuyente no efectuó los pagos a
cuenta del Impuesto a la Renta por los períodos de julio a diciembre de
1995. Sobre dicha omisión, el recurrente sostiene en su recurso de ape-
lación, que la suspensión del pago a cuenta del Impuesto a la Renta fue
en razón de lo establecido en el artículo 115º del Decreto Legislativo Nº
774; debido a que al efectuar la proyección del pago del impuesto a la
renta, resultaba que los pagos realizados eran superiores al total del
impuesto mínimo a pagar por dicho período.
A fojas 77 del expediente obra la Cédula de Determinación de Pa-
gos a Cuenta del Impuesto a la Renta ejercicio 1995, en donde se apre-
cia que el recurrente procedió a pagar dicho impuesto hasta el mes de
junio; asimismo se observa que el monto pagado por este, correspon-
diente al primer semestre del ejercicio gravable, asciende a S/. 4,496.00,
cantidad que es superior al Impuesto Mínimo calculado por la Adminis-
tración para el ejercicio 1995 en S/. 1,015.00 (fojas 75), por lo que
sería de aplicación la suspensión de los pagos a cuenta del Impuesto
Mínimo. Sin embargo, como se indicó en los párrafos antecedentes, esta
situación no lo eximía de efectuar los pagos a cuenta de acuerdo a lo
estipulado en el artículo 85º de la Ley, si resultase mayor, de lo que resul-
ta que es conforme la liquidación efectuada por la Administración.
Conclusión
Por las consideraciones expuestas, soy de opinión que el este Tribu-
nal acuerde declarar NULA E IN SUBSISTENTE la Resolución de Intenden-
cia en el extremo referido a la Resolución de Determinación Nº 112-3-
00440 y Resolución de Multa Nº 112-2-00980 debido la Administra-
ción reliquidar la deuda conforme con el criterio expuesto y CONFIR-
MARLA en lo demás que contiene.
Salvo mejor parecer.
42
COMENTARIO:
Es importante destacar en este pronunciamiento que en lo
concerniente a los gastos sustentados por los Recibos por Ho-
norarios Nºs. 001-037, 001-039 y 001-022, según las copias
que obran en el expediente, los dos primeros documentos seña-
lan como concepto genérico «Servicios varios para Navidad»
sin identificar el tipo de servicio ni a favor de quiénes se prestó,
y en el tercero se consigna «Animación Fiesta Infantil Navide-
ña», por lo que mediante Requerimiento de Sustentación Nº
008-A-96-SUNAT/R2-2310-A800, se solicitó la sustentación
de dichos gastos, no habiendo presentado la recurrente docu-
mentación que acreditara que los beneficiarios de este servicio
fueron sus trabajadores o sus hijos, hecho que tampoco fue
probado en la etapa de reclamación ni en la de apelación,
por lo que procede mantener el reparo.
Al respecto el pronunciamiento señala que los gastos su-
puestamente efectuados por el día del padre y el día de la
secretaria para el personal de la empresa, en las copias de las
facturas y boletas de venta reparadas, se observa que están
referidos a la adquisición de productos tales como perfumes,
flores, licores y artefactos eléctricos y al igual que en el caso
anterior, la recurrente no cumplió con sustentar ante la Admi-
nistración que los productos adquiridos fueron entregados al
personal de la empresa, por lo que es procedente el reparo.
Señala que de acuerdo con el Resultado del Requerimien-
to de Sustentación Nº 008-A-96-SUNAT/R2-2310-A800, la
recurrente tampoco ha sustentado el motivo de los gastos re-
lacionados con la adquisición de tarjetas y tickets de polladas
y de uniformes, por lo que al no apreciarse su vinculación con
la generación de rentas gravadas o el mantenimiento de su
fuente, se concluye la procedencia del reparo;
En cuanto al reparo por provisiones de beneficios socia-
les, que precisa que la Administración reparó la diferencia
entre el monto de las provisiones por vacaciones contabiliza-
das en el Libro Diario y el importe de dichas provisiones se-
gún vouchers.
Además indica el Tribunal Fisal que el inciso j) del artículo
37º del Dec. Leg. Nº 774, señala que son gastos deducibles
en la determinación de la renta neta las asignaciones destina-
das a constituir provisiones para beneficios sociales, como es
el caso de vacaciones, de acuerdo a lo establecido por el Dec.
Leg. Nº 713, con arreglo a las normas legales pertinentes;
Añade que el inciso f) del artículo 44º de la misma ley,
establece que no son deducibles para determinación de la
renta imponible de tercera categoría, las asignaciones desti-
nadas a la constitución de reservas o provisiones cuya deduc-
ción no admite esta ley;
Precisa que de acuerdo a la RTF Nº 4897 de 24 de no-
viembre de 1969, es aceptable la provisión por los dozavos
correspondientes a los meses trabajados en el año;
Finalmente, cabe resaltar que el Tribunal Fiscal señala que
la Administración en el presente caso no objeta la posibilidad
de deducir las provisiones de vacaciones, sin embargo repa-
ra el gasto por existir una diferencia entre el Libro Diario y los
vouchers que lo sustentan;
ABRIL 2002
 INDICADORES LABORALES

Evolución de la Remuneración Mínima Vital RMV Julio 1990 a Marzo 2000

Número Porcentaje de Increm. Variac. Porcentual RMV de Jul. 90
Período de RMV de la RMV vs. del Período de vigencia actualizada con IPC-INEI Diferencia entre
Vigencia de la RMV Meses días Nominal la RMV (*)
la RMV Anter. IPC - INEI Jun. 90 - Feb. 2000
01.07.90 / 31.07.90 1 4.0 63.36 4.0 0%

01.08.90 / 31.08.90 1 16.0 300.00 397.85 6.53 + 145.02%

01.09.90 / 31.12.90 4 25.0 56.25 3.38 32.53 – 30.13%

01.01.91 / 08.02.92 13 8 38.0 52.00 147.60 53.15 – 39.87%

09.02.92 / 31.03.94 25 22 72.0 89.47 124.36 131.60 – 82.78%

01.04.94 / 30.09.96 30 132.0 83.33 30.82 295.27 – 123.69%

01.10.96 / 31.03.97 6 215.0 62.88 4.35 386.26 – 79.66%

01.04.97 / 30.04.97 1 265.0 23.26 0.38 403.05 – 52.10%

01.05.97 / 30.08.97 4 300.0 13.21 2.94 404.58 – 34.86%

01.09.97 / 09.03.2000 30 9 345.0 15.00 11.83 416.49 – 20.72%

10.03.2000 / …… 410.0 m. 18.84 465.74 – 13.60%

13.67 d.
(*) Porcentaje de la RMV vigente que falta para alcanzar la RMV de julio 90 ajustada con el IPC del INEI al mes de marzo del 2000 oportunidad de último ajuste. m = mensual d = diario.

Aportaciones y Contribuciones Sociales Aplicables sobre las remuneraciones

Abril 2002
A. Trabajador dependiente afiliado al SNP - ONP en materia de pensiones

PORCENTAJE SOBRE LA REMUNERACION

INDUSTRIA COMERCIO SERVICIOS
REGIMEN
OBRERO EMPLEADO EMPLEADOR OBRERO EMPLEADO EMPLEADOR OBRERO EMPLEADO EMPLEADOR
Régimen Contributivo de la Seguridad Social en –– –– 9% –– –– 9% –– –– 9%
Salud (ESSALUD) (Ley Nº 26790 y Ley Nº 27050) (*)

PENSIONES (ONP) (1) (*) 13% 13% –– 13% 13% –– 13% 13% ––

Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo

(Ley Nº 26790) (2) (*) –– –– (2) –– –– (2) –– –– (2)

SENATI (Ley Nº 26272) (3) –– –– 0.75% –– –– –– –– –– ––

Impuesto Extraordinario de Solidaridad (4) (*) –– –– 2% –– –– 2% –– –– 2%

TOTAL 13% 13% 11.75% 13% 13% 11% 13% 13% 11%

NOTAS: (*) NOTAS:

(1) PENSIONES: Se incrementó a 13% desde el 01.01.97. (Ley Nº 26504).
(2) Acuerdo Nº 41-14-ESSALUD-99 01.07.99 (16.07.99) fijó los aportes. Respecto de la invalidez, gastos de
sepelio y sobrevivencia las Cías. de Seguros fijan independientemente las retribuciones.
(3) SENATI: A partir de 1997 se redujo a 0.75%.
Se aplica Total planilla afecta de Obreros y Empleados (Ind. Manufacturera).
(4) IES (EX-FONAVI): A partir del 1º de setiembre de 2001 por Ley Nº 27512 el porcentaje se reduce
al 2%. Este impuesto debía concluir el 31.12.2001 (Ley Nº 27223 y Ley Nº 27349) pero por Ley Nº
27535 (21.10.2001) continuará aplicándose hasta el 31.08.2002.
• REMUNERACION MAXIMA MENSUAL AFECTA: Remuneración bruta total percibida por el
trabajador en el mes, sin tope, según: D.S. Nº 140-90-PCM de 29.10. 90, D.S. Nº 179-91-PCM de
07.12.91, TUO del Dec. Leg. Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
D. S. Nº 003-97-TR, arts. 5º a 7º. Remuneración Mensual Afecta. Incluye Gratificación de Julio y
Diciembre. En el caso del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo se afectará también los
subsidios que abone ESSALUD y los de EPS si fuera el caso.
• APORTACION MAXIMA MENSUAL: Es el resultado de aplicar el porcentaje que corresponda a
la aportación o contribución, sobre la remuneración total bruta afecta del mes.

ABRIL 2002 43
INDICADORES LABORALES

B. Aporte de los Trabajadores afiliados a una AFP Abril 2002

APORTES Y REMUNERACION TOPE TRABAJADOR AFILIADO A LAS AFP INDICADAS

CONTRIBUCIONES ASEGURABLE EN LA EMPLEA-
E IMPUESTOS MENSUAL (RA) R.A. DOR HORIZONTE INTEGRA PROFUTURO UNION (1)
VIDA

• ESSALUD (A) NO 9% ––– ––– ––– –––

• PENSIONES. (ONP) NO ––– ––– ––– ––– –––
• S.C.T.R. (1). (A) (B) NO (1) (1) (1) (1) (1)

• APORTE OBLIGATORIO (*) (A) (B) NO ––– 8.00% 8.00% 8.00% 8.00%
• INVAL. SOBR. y G. SEP. Subsidio ESSALUD y otros S/. 6,001.08 ––– 1.25% 1.35% 1.30% 1.18%

COMISIONES POR SERVICIOS:

• Porcentual Tasa Gral. (A) (B) NO ––– 2.25% 2.10% 2.50% 2.27%

• BONIF. POR COMISIONES (**) –––

S • Menos de 24 m. NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00
• Menos de 36 m. NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00
P
• Menos de 48 m. NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00
P
• COMISION POR AHORRO
VOLUNTARIO (**) –––
• Con fin previsional NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00
• Sin fin previsional NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00

• COMISION SOBRE
LA PENSION (**)
• Fija (S/.) NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00
• Porcentual NO ––– 0.00 0.00 0.00 0.00

• SENATI (2) NO 0.75% ––– ––– ––– –––

• IES (3) NO 2.00% ––– ––– ––– –––

(1) Comunicado publicado el 07.02.2000.

COMPENSACION POR TRASPASO A OTRA AFP R. Nº 335-95-EF/SAFP Y R. Nº 450-97-EF/SAFP DE 29.12.97

BASE LEGAL VIGENCIA BANCO CTA. CTE.

R. Nº 422-95-EF/SAFP Del: 01.11.95
Continental 450-1-327862 S/. 40.00 S/. 40.00 S/. 40.00 S/. 40.00
al: 31.12.96

R.Nº 549-96-EF/SAFP Del: 01.01.97

R. SBS Nº 589-2001(09.08.2001) (C) al: 30.09.2001 ––– ––– S/. 80.00 S/. 80.00 S/. 80.00 S/. 80.00

(A) Se comprende los conceptos remunerativos excepto los no remunerativos señalados en el (TUO del Dec. Leg. Nº 728, LPCL, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por D. S. Nº 003-97-TR de
21.03.93, Arts. 4º a 9º), esto es los conceptos no remunerativos a que se refieren los Arts. 19º y 20º del TUO del Dec. Leg. Nº 650, aprobado por D. S. Nº 001-97-TR.
(B) Se aplica además sobre subsidios. El aporte o retribución por el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) sólo se aplica a los subsidios ESSALUD y otros de acuerdo a lo dispuesto en la Tercera Disposición
Final de las Normas Técnicas aprobadas por D. S. Nº 003-98 -SA del 13.04.98. La Ley del Sistema Privado de Pensiones en su art. 30º determina que los subsidios ESSALUD y otros están afectos a los aportaciones
al SPP. (TUO aprobado por D. S. Nº 054-97-EF de 13.05.97).
(C) La Resolución SBS Nº 589-2001(10.08.2001) derogó la R. Nº 549-96-EF/SAFP
(1) A partir del 15.05.98 por D. S. Nº 003-98-SA las empresas comprendidas en el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) contratarán las prestaciones de salud con el
IPSS (ahora ESSALUD) o las EPS y, en materia de invalidez, sobrevivencia y gastos de sepelio, con la ONP o una compañía de seguros.
(2) Total de planilla afecta de obreros y empleados (Ind. Manufacturera). Desde el 01.01.95 se aplicó el 1.25% y en 1996 1.00%. A partir de 1997 en adelante se ha reducido a 0.75%.
(3) A partir del 9 de agosto de 1997 la tasa disminuyó del 7% al 5%. Impuesto Extraordinario de Solidaridad ahora sustituye al FONAVI. Por Ley Nº 27512 se disminuyó la tasa al 2% y por Ley Nº 27535 se prorrogó
la vigencia del impuesto hasta el 30.08.2002.
(*) Por D. S. Nº 179-97-EF se dispuso desde el 01.01.98 al 31.12.98 el aporte del 8% fijado por D. S. Nº 054-97-EF. Para el año 1999 por Ley Nº 27036 de 29.12.98, se estableció el aporte también en 8% y para
el año 2000 continúa en 8% según lo establecido en la Ley Nº 27243.
(**) Estas comisiones no han sido establecidas por las AFP. www.sbs.gob.pe

44 ABRIL 2002
 INDICADORES LABORALES

Tabla para el cálculo del Impuesto a la Renta Aplicable en el ejercicio 2001

1). DEDUCCIÓN ANUAL SOBRE LAS RENTAS DE 4TA. Y 5TA.
CATEGORIAS (D.S. Nº 145-2000-EF de 26.12.2000) FORMULAS SOBRE LA APLICACION DE LAS RETENCIONES
SOBRE RENTAS DE 5TA. CATEGORIA (D.S. Nº 122-94-EF)
AÑO BASE DE MONTO ANUAL
1 UIT S/. RETENCIONES MENSUALES 2001
2001 CALCULO A DEDUCIR
MES RENTA NETA GLOBAL ANUAL RETENCION DEL MES
ENE. 7 UIT 3,000.00 S/. 21,000.00 ENE. (Ro x 12) + A + GF + GN r1 = I/12
FEB. (Ro x 11) + A + GF + GN + Ra r2 = I/12
2). TABLA PARA CALCULAR EL IMPUESTO A LA RENTA 2001 MAR. (Ro x 10) + A + GF + GN + Ra r3 = I/12
Retenciones y Pagos a Cuenta de Personas Naturales ABR. (Ro x 9) + A + GF + GN + Ra r4 = (I – a) /9
MAY. (Ro x 8) + A + GF + GN + Ra r5 = (I – b) /8
RENTA GLOBAL IMPONIBLE (IR)
TUO de la LIR, Art. 53º FORMULA PARA JUN. (Ro x 7) + A + GF + GN + Ra r6 = (I – b) /8
(D.S. Nº 054-99-EF) TASA CALCULAR EL JUL. (Ro x 6) + A + 0 + GN + Ra r7 = (I – b) /8
% IMPUESTO (I) AGO. (Ro x 5) + A + 0 + GN + Ra r8 = (I – c) /5
BASE DE EQUIVALENCIA SET. (Ro x 4) + A + 0 + GN + Ra r9 = (I – d) /4
CALCULO EN NUEVOS SOLES OCT. (Ro x 3) + A + 0 + GN + Ra r10 = (I – d) /4
NOV. (Ro x 2) + A + 0 + GN + Ra r11 = (I – d) /4
HASTA 54 UIT Hasta: S/. 162,000.00 15% I= (0.15 X R) DIC. (Ro x 1) + A + 0 + 0 + Ra r12 = I–e
Ro = Remuneración mensual ordinaria.
MAS DE 54 UIT Más de S/. 162,000.00 I= (0.20 X R) – 8,100
20% A = Remuneraciones adicionales percibidas en el mes (horas extras, vacaciones trabajadas,
1) Ejemplo (Tabla 2001): gratificación ordinaria percibida, premios, etc. Este valor es variable de acuerdo al mes).
Para una R = S/. 180,000 se aplicará la fórmula: Ra = Total Remuneraciones percibidas en los meses anteriores. Nótese que no figura esta
I = (180,000 x 0.20) - 8,100 = 27,900.00 variable en enero pues es el primer mes del ejercicio gravable.
GN = Gratificación Ordinaria de Navidad. En diciembre se considerará en la variable A, como
2) Para cualquier R (Renta Global Imponible) de las tablas que se encuentre entre los límites ya percibida.
de algún tramo de los indicados en ellas, se aplica la fórmula abreviada que corresponda. GF = Gratificación Ordinaria de Fiestas Patrias.
Las cantidades que aparecen al final de la fórmula, son constantes halladas luego de un NOTA: I = Impuesto Anual r = Retención mensual.
desarrollo matemático. a = r1 + r2 + r3 b = a + r4 c = b + r5 + r6 + r7 d = c + r8 e = d + r9 + r10 + r11

Tabla proyectada para el cálculo del Impuesto a la Renta Aplicable en el año ejercicio 2002
1). DEDUCCIÓN ANUAL SOBRE LAS RENTAS DE 4TA. Y 5TA.
CATEGORIAS (D.S. Nº 145-2000-EF de 26.12.2000) FORMULAS SOBRE LA APLICACION DE LAS RETENCIONES
SOBRE RENTAS DE 5TA. CATEGORIA (D.S. Nº 122-94-EF)
AÑO BASE DE MONTO ANUAL
1 UIT S/. RETENCIONES MENSUALES 2002
2002 CALCULO A DEDUCIR
MES RENTA NETA GLOBAL ANUAL RETENCION DEL MES
ENE. 7 UIT 3,100.00 S/. 21,700.00 ENE. (Ro x 12) + A + GF + GN r1 = I/12
FEB. (Ro x 11) + A + GF + GN + Ra r2 = I/12
2). TABLA PARA CALCULAR EL IMPUESTO A LA RENTA 2002 MAR. (Ro x 10) + A + GF + GN + Ra r3 = I/12
Retenciones y Pagos a Cuenta de Personas Naturales ABR. (Ro x 9) + A + GF + GN + Ra r4 = (I – a) /9
MAY. (Ro x 8) + A + GF + GN + Ra r5 = (I – b) /8
RENTA GLOBAL IMPONIBLE (IR)
TUO de la LIR, Art. 53º FORMULA PARA JUN. (Ro x 7) + A + GF + GN + Ra r6 = (I – b) /8
(D.S. Nº 054-99-EF) Y LEY Nº 27513 TASA CALCULAR EL JUL. (Ro x 6) + A + 0 + GN + Ra r7 = (I – b) /8
% IMPUESTO (I) AGO. (Ro x 5) + A + 0 + GN + Ra r8 = (I – c) /5
BASE DE EQUIVALENCIA SET. (Ro x 4) + A + 0 + GN + Ra r9 = (I – d) /4
CALCULO EN NUEVOS SOLES OCT. (Ro x 3) + A + 0 + GN + Ra r10 = (I – d) /4
NOV. (Ro x 2) + A + 0 + GN + Ra r11 = (I – d) /4
HASTA 27 UIT Hasta: S/. 83,700.00 15% I= (0.15 X R) DIC. (Ro x 1) + A + 0 + 0 + Ra r12 = I–e

MAS DE 27 UIT Más de S/. 83,700.00 I= (0.21 X R) – 5,022 Ro = Remuneración mensual ordinaria.
21% A = Remuneraciones adicionales percibidas en el mes (horas extras, vacaciones trabajadas,
HASTA 54 UIT Hasta S/. 167,400.00
gratificación ordinaria percibida, premios, etc. Este valor es variable de acuerdo al mes).
MAS DE 54 UIT Más de S/. 167,400.00 27% I= (0.27 X R) – 15,066 Ra = Total Remuneraciones percibidas en los meses anteriores. Nótese que no figura esta
variable en enero pues es el primer mes del ejercicio gravable.
1) Ejemplo (Tabla 2002): GN = Gratificación Ordinaria de Navidad. En diciembre se considerará en la variable A, como
Para una R = S/. 140,000 se aplicará la fórmula: ya percibida.
I = (140,000 x 0.21) - 5,022 = 24,378.00 GF = Gratificación Ordinaria de Fiestas Patrias.

2) Para cualquier R (Renta Global Imponible) de las tablas que se encuentre entre los límites NOTA: I = Impuesto Anual r = Retención mensual.
de algún tramo de los indicados en ellas, se aplica la fórmula abreviada que corresponda. a = r1 + r2 + r3 b = a + r4 c = b + r5 + r6 + r7 d = c + r8 e = d + r9 + r10 + r11
Las cantidades que aparecen al final de la fórmula, son constantes halladas luego de un
desarrollo matemático.

ABRIL 2002 45
46
Escala de Multas: Dec. Leg. Nº 910; D.S. Nº 020-2001-TR, Art. 44º y 45º; D.S. Nº 241-2001-EF

TABLA GENERAL DE MULTAS U.I.T. 2002: S/. 3,100.00 TABLA ESPECIAL DE MULTAS PARA LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA TABLA DE MULTAS PARA LA MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA
CUADRO 1: INFRACCIONES DE PRIMER GRADO (D.S. Nº 020-2001-TR, Art. 45º. Reducida en 50% sobre la escala general) (D.S. Nº 020-2001-TR, 2da. Disposición Transitoria: Beneficio transitorio del 20% adicional a la escala especial)
Nº infrac- Base de Número de trabajadores afectados U.I.T. 2002: S/. 3,100.00 U.I.T. 2002: S/. 3,100.00
ciones Cálculo 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40 41 – 100 101 – 200 201 a +
CUADRO 4: INFRACCIONES DE PRIMER GRADO
CUADRO 7: INFRACCIONES DE PRIMER GRADO
1–2 3 UIT T 5% 10% 20% 30% 40% 50% 60% Número de Base NÚMERO DE TRABAJADORES AFECTADOS (Del empleador)
Número Base NÚMERO DE TRABAJADORES AFECTADOS
9,300 M 465 930 1860 2790 3720 4650 5580 Infracciones de Cálculo 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40 de de
INDICADORES LABORALES

3–5 4 UIT T 5% 10% 20% 35% 50% 65% 80% Infracciones Cálculo 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40
1–2 1.5 UIT T 5% 10% 20% 30%
12,400 M 620 1240 2480 4340 6200 8060 9920 1–2 0.9 UIT T 5% 10% 20% 30%
4650 M 232,5 465 930 1395
6 o más 5 UIT T 5% 10% 20% 35% 50% 70% 100% 3–5 10% 20% 35% 2790 M 139,5 279 558 837
2 UIT T 5%
15,500 M 775 1550 3100 5425 7750 10850 15500 6200 M 310 620 1240 2170 3–5 1.2 UIT T 5% 10% 20% 35%

6 o más 2.5 UIT T 5% 10% 20% 35% 3720 M 186 372 744 1302
CUADRO 2: INFRACCIONES DE SEGUNDO GRADO
7750 M 387,5 775 1550 2712,5 6 o más 1.5 UIT T 5% 10% 20% 35%
Nº infrac- Base de Número de trabajadores afectados (Del empleador)
ciones Cálculo 4650 M 232,5 465 930 1627,5
1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40 41 – 100 101 – 200 201 a + CUADRO 5: INFRACCIONES DE SEGUNDO GRADO
1–2 4 UIT T 5% 10% 20% 35% 40% 50% 60% Número de Base NÚMERO DE TRABAJADORES AFECTADOS (Del empleador) CUADRO 8: INFRACCIONES DE SEGUNDO GRADO
Infracciones de Cálculo 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40 Número Base
12,400 M 620 1240 2480 4340 4960 6200 7440 NÚMERO DE TRABAJADORES AFECTADOS
de de
3–4 6 UIT T 5% 10% 20% 35% 50% 65% 80% 1–2 2 UIT T 5% 10% 20% 35% Infracciones Cálculo 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40
18,600 M 930 1860 3720 6510 9300 12090 14880 6200 M 310 620 1240 2170
1–2 1.2 UIT T 5% 10% 20% 35%
5–6 8 UIT T 5% 10% 20% 35% 50% 70% 90% 3–4 3 UIT T 5% 10% 20% 35%
3720 M 186 372 744 1302
24,800 M 1240 2480 4960 8680 12400 17360 22320 9300 M 465 930 1860 3255
3–4 1.8 UIT T 5% 10% 20% 35%
7 o más 10 UIT T 5% 10% 20% 35% 50% 70% 100% 5–6 4 UIT T 5% 10% 20% 35%
5580 M 279 558 1116 1953
31,000 M 1550 3100 6200 10850 15500 21700 31000 12,400 M 620 1240 2480 4340
5–6 2.4 UIT T 5% 10% 20% 35%
7 o más 5 UIT T 5% 10% 20% 35%
CUADRO 3: INFRACCIONES DE TERCER GRADO 7440 M 372 744 1488 2604
15,500 M 775 1550 3100 5425
Nº infrac- Base de Número de trabajadores afectados (Del empleador) 7 o más 3 UIT T 5% 10% 20% 35%
ciones Cálculo 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40 41 – 100 101 – 200 201 a + CUADRO 6: INFRACCIONES DE TERCER GRADO 465 930 1860 3255
9300 M
Número Base NÚMERO DE TRABAJADORES AFECTADOS (Del empleador)
1–2 10 UIT T 5% 10% 15% 20% 30% 40% 50% de Infracciones de Cálculo CUADRO 9: INFRACCIONES DE TERCER GRADO
1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40
31,000 M 1550 3100 4650 6200 9300 12400 15500
1–2 5 UIT T 5% 10% 15% 20% Número de Base NÚMERO DE TRABAJADORES AFECTADOS
3–4 12 UIT T 5% 10% 20% 25% 35% 50% 70% Infracciones de Cálculo
15,500 M 775 1550 2325 3100 1–5 6 – 10 11 – 20 21 – 40
37,200 M 1860 3720 7440 9300 13020 18600 26040
3–4 6 UIT T 5% 10% 20% 25% 1–2 3 UIT T 5% 10% 15% 20%
5–6 16 UIT T 5% 10% 20% 30% 50% 70% 85%
18,600 M 930 1860 3720 4650 9300 M 465 930 1395 1860
49,600 M 2480 4960 9920 14880 24800 34720 42160
5–6 8 UIT T 5% 10% 20% 30% 3–4 3.6 UIT T 5% 10% 20% 25%
7 o más 20 UIT T 5% 10% 20% 35% 50% 70% 100%
24,800 M 1240 2480 4960 7440 11,160 M 558 1116 2232 2790
62,000 M 3100 6200 12400 21700 31000 43400 62000
7 o más 10 UIT T 5% 10% 20% 35% 5–6 4.8 UIT T 5% 10% 20% 30%
1. En caso de subsanación hasta la reinspección NO se impone multa. 31,000 M 1550 3100 6200 10850 14,880 M 744 1488 2976 4464
2. En caso de subsanación hasta diez días después de la apelación la multa SE REDUCE al 20%.
3. En caso de subsanación hasta veinte días después de consentida la multa SE REDUCE al 40%. 1. En caso de subsanación hasta la reinspección NO se impone multa. 7 o más 6 UIT T 5% 10% 20% 35%
T = Tasa Porcentual sobre la Base de Cálculo 2. En caso de subsanación hasta diez días después de la apelación la multa SE REDUCE al 20%. 18,600 M 930 1860 3720 6510
M = Monto en nuevos soles 3. En caso de subsanación hasta veinte días después de consentida la multa SE REDUCE al 40%.
La multa puede ser duplicada cuando concluido el procedimiento administrativo inspectivo subsista el incumplimiento. Esta se calcula teniendo como base la UIT vigente en el año en que se constató la infracción.
En los actos de obstrucción, inasistencia o abandono de las diligencias inspectivas, se impone una sanción que puede ser entre 0.5 (media) Unidad Impositiva Tributaria y 3 (tres) Unidades Impositivas Tributarias, debiéndose apreciar el tipo de procedimiento inspectivo, la modalidad del acto efectuado, así como la reiterancia
en la ocurrencia de esta actitud por parte del empleador. Para la aplicación de las multas, se establece lo siguiente:
a) Se considera como infracción a cada norma legal incumplida, precisándose que por cada año calendario en que se advierta el incumplimiento, se adicionará una infracción. b) La referencia a trabajadores afectados comprende, solamente para estos efectos, a los jóvenes que hayan celebrado convenios de capacitación para
el trabajo. c) La AAT, al determinar el número de trabajadores afectados, los considera por una sola vez.
Micro y pequeñas empresas: En el caso de empresas que cuenten hasta con 40 (cuarenta) trabajadores, la base de cálculo para la calificación de las infracciones previstas en los cuadros anteriores se reduce en 50%, conforme a los siguientes cuadros:
La AAT podrá hacer las verificaciones correspondientes para determinar la condición de micro o pequeña empresa.
En este sentido, no pueden ser consideradas como micro o pequeñas empresas, y, por ende, no acceden al beneficio mencionado aquellos empleadores que tengan la condición de Principales Contribuyentes conforme a las normas sobre la materia.
Hasta el 31 de diciembre de 2002, las pequeñas y micro empresas tienen un beneficio de reducción de la multa del 20% adicional a lo que prescribe el artículo 45º del Reglamento. Igualmente, durante este periodo, el plazo máximo para la subsanación de las infracciones previstas en el artículo 34º del Reglamento para

ABRIL 2002
las inspecciones programadas específicas, es de 20 (veinte) días hábiles.
 INDICADORES LABORALES

Canasta de Precios AELE

1. OBJETIVO DE LA CANASTA: Aproximarse al Costo de Vida de la familia del
trabajador urbano. Una consideración importante es que una cosa es medir el costo de
vida, bajo ciertas normas típicas, y otra, muy diferente, evaluar el consumo promedio de
la población, con la finalidad de calcular los índices de inflación.
2. COMPOSICION DE LA FAMILIA DE LA CANASTA AELE: Se ha considerado
una familia que aspiraría a representar a la clase media –urbana– desde una perspectiva
de vida modesta. La familia consta de cinco miembros: una pareja adulta con un hijo
adolescente que todavía estudia, podría ser en la universidad, escuela técnica o colegio;
otro hijo menor escolar que asiste a la escuela cerca de su domicilio; y un niño en edad
no escolar. Al menos uno de los estudiantes podría estar asistiendo a un Centro Educativo
Estatal.
La familia de la Canasta Aele, además, no tiene automóvil ni paga empleada del
hogar.

GASTO MENSUAL (S/.)

GRUPO DE CONSUMO ABRIL 2002
AGO. SET. OCT. NOV. DIC. ENE. FEB. MAR.
2001 2001 2001 2001 2001 2002 2002 2002 S/. %

1.0 Alimentos en el Hogar 587.12 585.44 584.80 583.26 605.72 590.03 576.60 576.60 589.17 25.0
2.0 Alimentos fuera del Hogar 148.40 148.08 149.26 150.00 150.00 146.60 146.60 146.60 144.60 6.0
3.0 Vestido y Calzado 124.92 126.33 126.33 126.33 126.33 126.33 126.33 126.33 124.33 5.0
4.0 Alq. y Cons. de Vivienda, Artef. Eléctricos 726.56 724.75 725.55 727.75 704.25 706.75 703.75 703.75 691.74 29.0
5.0 Salud, Servicios Médicos 20.33 20.33 20.25 20.25 20.25 20.24 20.24 20.24 18.99 1.0
6.0 Transportes y Comunicac. 183.00 183.00 183.00 183.00 183.00 183.00 183.00 183.00 183.00 8.0
7.0 Esparcimiento 24.00 24.00 24.00 24.00 28.00 28.00 28.00 28.00 23.00 1.0
8.0 Enseñanza 374.75 374.75 374.75 374.75 374.75 374.75 374.75 374.75 384.75 16.0
9.0 Bienes y Servicios Varios 49.00 49.00 49.00 49.00 49.00 49.00 49.00 49.00 49.00 2.0
10.0 Gastos Adicionales 155.00 155.00 157.00 157.00 157.00 160.00 160.00 160.00 160.00 7.0

TOTAL GASTO MENSUAL 2,393.08 2,390.69 2,393.95 2,395.35 2,398.31 2,384.71 2,368.28 2,368.28 2,368.59 100.00

Indice de Precios al Consumidor Lima Metropolitana

por Grandes Grupos de Consumo (IPC–INEI)
Los números índices por grandes grupos de consumo presentados corresponden a los en el Gran Grupo 1.0 (Alimentos y Bebidas), del trimestre que concluye a fines del mes
del Indice de Precios al Consumidor publicados por el INEI. Para determinar la variación de Mayo y se inicia el 1º de Marzo de 1999 se procederá de la siguiente manera:
porcentual en un período dado, basta dividir los números índices (el del fin del período, Indice May.'01 Al. y Beb. 143.7
entre el del inmediato anterior al inicio del período) restarle 1.00 y la diferencia V% = __
1 (100) = __
1 100 = 0.069%
multiplicarla por 100. Así, por ejemplo, si deseamos determinar la variación porcentual Indice Ene. '01 Al. y Beb. 143.6

NUMEROS INDICES (Base 1994 = 100)

PONDE-
GRANDES GRUPOS RACIÓN
MAR. ABR. MAY. JUN. JUL. AGO. SET. OCT. NOV. DIC. ENE. FEB. MAR.
%
2001 2001 2001 2001 2001 2001 2001 2001 2001 2001 2002 2002 2002

1.0 Alimentos y Bebidas 58.05% 145.0 143.7 143.7 143.3 143.9 143.4 58.05 144.12 143.36 143.12 99.14 99.01 99.79
2.0 Vestido y Calzado 6.54% 160.4 160.7 161.1 161.1 161.7 161.8 161.96 161.94 162.04 162.41 100.16 100.20 100.33
3.0 Alquiler de Vivienda, Combust. y Electricidad 9.34% 195.4 194.3 193.9 193.9 193.1 191.5 190.92 189.29 185.93 185.75 98.78 98.79 98.80
4.0 Muebles, Enseres y Manten. de la Vivienda 3.85% 163.7 163.9 164.6 164.6 165.8 165.4 164.96 165.00 165.24 165.38 100.12 100.24 100.23
5.0 Cuidados, Conserv. de la Salud y Serv. Médicos 2.11% 203.9 204.4 205.0 205.0 206.2 206.7 207.16 208.38 208.71 209.69 100.24 100.58 100.89
6.0 Transporte y Comunic. 8.48% 172.5 173.6 173.4 173.4 173.6 172.4 172.16 171.62 170.84 172.28 99.69 99.65 99.85
7.0 Esparc. Divers., Serv. Cult. y de Enseñanza 5.79% 190.9 191.8 192.0 192.0 192.4 192.6 192.78 192.81 192.95 192.96 100.08 100.21 101.44
8.0 Otros bienes y servicios 5.85% 164.7 165.1 165.7 165.7 166.0 165.4 165.4 165.86 166.04 166.47 100.07 100.02 100.17

INDICE GENERAL 100.00% 158.85 158.19 158.23 158.14 158.41 157.93 158.03 158.09 157.31 157.16 156.34 155.46 157.13

Fuente: INEI

ABRIL 2002 47
INDICADORES LABORALES

Remuneración Mínima Vital (RMV)

1. REMUNERACIÓN MÍNIMA VITAL (RMV) 2. REMUNERACIONES MÍNIMAS VITALES ESPECIALES
También aplicable a los Convenios de Formación Laboral Juvenil y Prácticas Pre Profesionales MINEROS PERIODISTAS AGRARIO NOCTURNA
VIGENCIA OBREROS (diario) EMPLEADOS (mensual) (1.25 RMV) (3 RMV) (m) Ley Nº 27360 Régimen General BASE LEGAL
DS. Nº 030-89 Ley Nº 25101 (2) (1)
Del 09.02.92 S/. 2.40 S/. 72.00
S/. 3.00 d.
Al 31.03.94
S/. 90.00 m. S/. 216.00 –––– D.S. Nº 003-92-TR (17.02.92)
Del 01.04.94 S/. 4.40 S/. 132.00
S/. 5.50 d.
Al 30.09.96
S/. 165.00 m. S/. 396.00 –––– D.U. Nº 10-94-TR (20.04.94)
Del 01.10.96 S/. 7.17 S/. 215.00
S/. 8.96 d. S/. 8.33 d. D.U. Nº 073-96-TR (27.09.96)
Al 31.03.97
S/. 268.75 m. S/. 645.00 S/. 279.50 m.
Del 01.04.97 S/. 8.83 S/. 265.00
S/. 11.04 d. S/. 26.50 d. S/. 11.48 d. D.U. Nº 027-97 (01.04.97)
Al 30.04.97
S/. 331.25 m. S/. 795.00 m. S/. 344.50 m.
Del 01.05.97 S/. 10.00 S/. 300.00
S/. 12.50 d. S/. 30.00 d. S/. 13.00 d. D.U. Nº 034-97 (15.04.97)
Al 30.08.97
S/. 375.00 m. S/. 900.00 m. S/. 390.00 m.
Del 01.09.97 S/. 11.50 S/. 345.00
S/. 14.37 d. S/. 34.50 d. S/. 14.95 d. D.U. Nº 074-97 (03.08.97)
Al 09.03.2000
S/. 431.25 m. S/. 1035.00 m. S/. 448.50 m.
Del 10.03.2000 S/. 13.67 S/. 410.00
S/. 17.09 d. S/. 41.00 d. S/. 16.00 S/. 17.77 d. D.U. Nº 012-2000 (08.03.2000)
Al 21.02.2002
S/. 512.50 m. S/. 1230.00 m. S/. 480.00 S/. 533.00 m.
Del 22.02.2002 S/. 13.67 S/. 410.00
S/. 23.06 d. S/. 55.35 d. S/. 16.00 S/. 18.45
D.U. Nº 012-2000 (08.03.2000)
S/. 691.88 m. S/. 1660.50 m. S/. 480.00 S/. 553.50
(1) La perciben los que laboran entre las 10:00 pm. y 6:00 am. (Dec. Leg. Nº 854). El monto es la RMV + sobretasa del 30%.
Desde el 22.02.2002 se elevó la sobretasa nocturna al 35% por Ley Nº 27671 .
(2) Vigente desde el 01.11.2000.
C.T.S. Topes T.U.O. del Dec. Leg. Nº 650, 4ta. D. T.
Seguro de Invalidez y
Empleados ingresados a partir del 12.07.62 Sobrevivencia SPP-AFP ESSALUD y ONP-SNP
TOPES A LA CTS 1999 - 2000 MONTO MAXIMO AFECTO MENSUAL REMUNERACION MINIMA
TOPES SEGÚN PERÍODOS DE SERVICIOS MES MONTO ASEGURABLE MENSUAL
MONTO
MES DE 1 IML Del 12.07.62 Del 01.10.79 Del 01.01.90 MAR. 2002 S/. 5,963.91 Vigencia Base Monto
Y AÑO DIC. 1999 Al 30.09.79 Al 31.12.89 Al 31.12.90 ABR. 2002 S/. 5,962.70
DE CESE INDEXADO Del: 01.10.96 1 RMV S/. 215.00
1 IML 10 IML Al: 31.03.97
(S/.) (Ley 25223) Gastos de Sepelio SPP - AFP
Tope (I/m.) Tope (I/m.)
Del: 01.04.97 1 RMV S/. 265.00
MONTO PROMEDIO DE GASTOS
ENE. 2001 398.33 398.33 3,983.30 Sin Tope Al: 30.04.97
DE SEPELIO (R.M. Nº 232-98-EF/SAFP
FEB. 2001 399.08 399.08 3,990.80 Sin Tope de 19.06.98, Art. 114º) Del: 01.05.97 1 RMV S/. 300.00
MAR. 2001 400.08 400.08 4,000.80 Sin Tope Al: 30.08.97
MES MONTO
ABR. 2001(1) 400.08 400.08 4,000.80 Sin Tope Del: 01.09.97 1 RMV S/. 345.00
MAR. 2002 S/. 2,704.43 Al: 09.03.2000
(1) El monto del IML indexado quedó congelado a marzo del 2001, pues el 12.03.2001
venció el plazo de 10 años para efecto del depósito de la reserva. ABR. 2002 S/. 2,703.89
Del: 10.03.2000 1 RMV S/. 410.00
Según el Art. 114º del Título VII del Compendio de Nor-
mas de Superintendencia, Prestaciones aprobado por R. D.S. Nº 179-91-PCM de 07.12.91: Cuando no se rea-
Bono de Reconocimiento ‘92 SPP Nº 232-98-EF/SAFP, este monto promedio se reajusta tri- lice la jornada máxima legal o no se trabaje la tota-
mestralmente teniendo como base IPC-INEI, Junio 1998. lidad de los días de la semana o del mes, las aporta-
MONTO MAXIMO ACTUALIZADO CON EL IPC - INEI ciones se calcularán sobre lo realmente percibido.
Impuesto Extraordinario
MES MONTO AJUSTADO INDICE IPC-INEI (Base 1994 = 100.0)
de Solidaridad (IES) REMUNERACION ASEGURABLE
ENE. 2002 S/. 144,369.79 157.16 / 65.3156 BASE DEL
TASA
BASE DE De acuerdo al Art. 7º del TUO Dec. Leg. Nº 728,
FEB. 2002 S/. 142,808.14 155.46 / 65.3156 LEGAL AL CALCULO
(Ley de Productividad y Competitividad Labo-
MAR. 2002 S/. 144,342.24 157.13 / 65.3156 Ley 26969 01.09.98 5% La misma que ral) no se considera remuneración asegu-
Ley 27233 04.10.2000 FONAVI rable los conceptos señalados en los Arts. 19º
IMPUESTO EXTRAORDINARIO DE SOLIDARIDAD (IES) y 20º del TUO del Dec. Leg. Nº 650 sobre CTS.
Ley 26969 05.10.2000 5% La misma que
Ley 27233 31.12.2001 FONAVI (*)
BASE LEGAL VIGENCIA TASA BASE DE CALCULO REMUNERACION MAXIMA
Ley 27349
ASEGURABLE - ESSALUD y ONP
Ley Nº 26969 01.09.98 5% La misma que FONAVI. Ley Nº 27512 01.09.2001 2%
Ley Nº 27233 (1) 01.01.2000 5% La totalidad de los ingresos afectos percibidos
(*) Desde el 05.10.2000 las gratificaciones por Fiestas Patrias
Ley Nº 27512 01.09.2001 2% y Navidad no son base de cálculo del IES (Ley Nº 27349). por el trabajador (D.S. Nº 140-90-PCM de
(1) Amplía la vigencia del IES hasta el 31.12.2000. Por Ley Nº 27535 se prorrogó hasta el 31.08.2001. 29.10.90 y D.S. Nº 179-91-PCM de 07.12.91).

48 ABRIL 2002
 INDICADORES LABORALES

Calendario Tributario TASA DE INTERÉS LEGAL EFECTIVA ANUAL

(Circular BCR Nº 041-94-EF/90) – (Circulares BCR Nº 025-96-EF/90) (**)
(Circular BCR N° 009-2000-EF/90) (***)
CRONOGRAMA DE PAGOS (Obligaciones Período ABRIL 2002)
MONEDA NACIONAL MONEDA EXTRANJERA
FECHA 10/05 13/05 14/05 15/05 16/05 17/05 20/05 21/05 22/05 23/05 MAR. TASA FACTOR FACTOR TASA FACTOR FACTOR
ULTIMO 2002 % ACUMUL. % ACUMUL.
DIARIO DIARIO
DIGITO
DEL RUC
9 0 1 2 3 4 5 6 7 8 (1) (*) (2) (*)
07 3,69 0,00010 4,79227 1,71 0,00005 1,72077
¿CUÁLES SON LAS FORMAS DE PRESENTACIÓN DE LA DECLARACIÓN-PAGO? 08 3,67 0,00010 4,79275 1,70 0,00005 1,72085
1. Principales Contribuyentes: Vía disquete 09 3,67 0,00010 4,79323 1,70 0,00005 1,72094
10 3,67 0,00010 4,79371 1,70 0,00005 1,72102
2. Medianos y Pequeños Contribuyentes con 5 o más trabajadores a su cargo: Vía disquete 11 3,69 0,00010 4,79419 1,70 0,00005 1,72110
3. Medianos y Pequeños Contribuyentes con menos de 5 trabajadores a su cargo: Vía disquete o a través 12 3,61 0,00010 4,79466 1,70 0,00005 1,72118
del Formulario 402. 13 3,62 0,00010 4,79514 1,69 0,00005 1,72126
14 3,63 0,00010 4,79561 1,69 0,00005 1,72134
¿QUÉ MEDIOS VAN A UTILIZARSE? 15 3,63 0,00010 4,79609 1,68 0,0005 1,72142
• Programa de Declaración Telemática - PDT Remuneraciones o Formulario 402: Retenciones y contribu- 16 3,63 0,00011 4,79656 1,68 0,00005 1,72150
ciones sobre remuneraciones. 17 3,63 0,00011 4,79704 1,68 0,00005 1,72158
18 3,62 0,00010 4,79751 1,68 0,00005 1,72166
• Formulario 1071: Trabajadores del hogar y Regímenes especiales. 19 3,63 0,00010 4,79798 1,69 0,00005 1,72174
• Formulario 1072: Construcción Civil Eventuales de ESSALUD-ONP. 20 3,63 0,00010 4,79846 1,69 0,00005 1,72182
• Formulario 1073: Boleta de pago ESSALUD-ONP - Para Medianos y Pequeños Contribuyentes 21 3,66 0,00010 4,79894 1,69 0,00005 1,72190
• Formulario 1273: Boleta de pago ESSALUD-ONP - Para Principales Contribuyentes. 22 3,66 0,00010 4,79942 1,68 0,00005 1,72198
23 3,66 0,00010 4,79990 1,68 0,00005 1,72206
¿CUÁL ES EL LUGAR DE LA PRESENTACIÓN? 24 3,66 0,00010 4,80038 1,68 0,00005 1,72214
1. Principales Contribuyentes: en la dependencia de SUNAT que les corresponda. 25 3,64 0,00010 4,80085 1,68 0,00005 1,72222
2. Medianos y Pequeños Contribuyentes que presenten su declaración en disquete: En los bancos autori- 26 3,59 0,00010 4,80132 1,68 0,00005 1,72230
27 3,57 0,00010 4,80179 1,68 0,00005 1,72238
zados. 28 3,57 0,00010 4,80226 1,68 0,00005 1,72246
3. Medianos y Pequeños Contribuyentes que presenten su declaración en formulario: En cualquier banco 29 3,57 0,00010 4,80273 1,68 0,00005 1,72253
autorizado de la Red (Crédito, Wiese, Interbank, Latino, Continental, Nación, Lima, Santander, Bancosur, Norbank, 30 3,57 0,00010 4,80320 1,68 0,00005 1,72261
Comercio). 31 3,57 0,00010 4,80368 1,68 0,00005 1,72269

¿CUÁNDO SE DEBE PRESENTAR? ABRIL 2002

Conforme al cronograma de vencimiento de SUNAT de acuerdo al último dígito del RUC o documento de identidad. 01 3,59 0,00010 4,80414 1,69 0,00005 1,72277
02 3,49 0,00010 4,80459 1,66 0,00005 1,72285
¿CUÁL ES LA INFORMACIÓN A DECLARAR? 03 3,50 0,00010 4,80505 1,66 0,00005 1,72293
Detalle de las retenciones efectuadas y contribuciones por cada trabajador dependiente por concepto de: Retencio- 04 3,49 0,00010 4,80551 1,66 0,00005 1,72301
nes Impuesto a la Renta de 5ta. Categoría, Impuesto Extraordinario de Solidaridad, ESSALUD (Salud), ONP (Sistema (1) Circular BCRP Nº 009-2000-EF/90 (2) Circular BCRP Nº 025-96-EF/90
Nacional de Pensiones - Ley 19990) y ESSALUD Vida. (*) Acumulado desde el 16.9.92
FUENTE: Comunicado ESSALUD, ONP y SUNAT.
TASA DE INTERÉS LABORAL ANUAL
TASA ACTIVA DE MERCADO ANUAL Decreto Ley Nº 25920 – (Circulares BCR Nº 025-96-EF/90) (**)
(Circular BCR N° 009-2000-EF/90) (***)
(Circular BCR Nº 041-94-EF/90)
MONEDA NACIONAL MONEDA EXTRANJERA
MONEDA NACIONAL MONEDA EXTRANJERA MAR.
MAR. TASA FACTOR TASA FACTOR
FACTOR FACTOR 2002 FACTOR FACTOR
2002 TAMN FACTOR TAMEX FACTOR % ACUMUL. % ACUMUL.
ACUMUL. ACUMUL. DIARIO DIARIO
% DIARIO % DIARIO (1) (*) (2) (*)
(*) (*)
07 3,69 0,00010 1,49239 1,71 0,00005 0,51999
07 21,15 0,00053 196,34455 10,13 0,00027 5,10762 08 3,67 0,00010 1,49249 1,70 0,00005 0,52003
08 21,11 0,00053 196,44904 9,95 0,00026 5,10897 09 3,67 0,00010 1,49259 1,70 0,00005 0,52008
09 21,11 0,00053 196,55358 9,95 0,00026 5,11031 10 3,67 0,00010 1,49269 1,70 0,00005 0,52013
10 21,11 0,00053 196,65818 9,95 0,00026 5,11166 11 3,69 0,00010 1,49279 1,70 0,00005 0,52017
11 21,07 0,00053 196,76265 9,96 0,00026 5,11301 12 3,61 0,00010 1,49289 1,70 0,00005 0,52022
12 21,04 0,00053 196,867051 10,06 0,00027 5,11437 13 3,62 0,00010 1,49299 1,69 0,00005 0,52027
13 21,49 0,00054 196,97353 9,99 0,00026 5,11572 14 3,63 0,00010 1,49309 1,69 0,00005 0,52031
14 20,91 0,00053 197,07745 10,14 0,00027 5,11709 15 3,63 0,00010 1,49319 1,68 0,00005 0,52036
15 21.19 0,00053 197,18269 10,13 0,00027 5,11847 16 3,63 0,00010 1,49328 1,68 0,00005 0,52041
16 21.19 0,00053 197,28798 10,13 0,00026 5,11924 17 3,63 0,00010 1,49338 1,68 0,00005 0,52045
17 21.19 0,00053 197,39333 10,13 0,00026 5,12121 18 3,62 0,00010 1,49348 1,68 0,00005 0,52050
18 20,98 0,00053 197,49779 10,13 0,00027 5,12258 19 3,63 0,00010 1,49358 1,69 0,00005 0,52055
19 20,91 0,00053 197,60198 10,14 0,00027 5,12396 20 3,63 0,00010 1,49368 1,69 0,00005 0,52059
20 20,91 0,00053 197,70623 10,10 0,00027 5,12533 21 3,66 0,00010 1,49378 1,69 0,00005 0,52064
21 20,15 0,00051 197,80707 10,08 0,00027 5,12669 22 3,66 0,00010 1,49388 1,68 0,00005 0,52068
22 20,12 0,00051 197,90783 10,14 0,00027 5,12807 23 3,66 0,00010 1,49388 1,68 0,00005 0,59073
23 20,12 0,00051 198,00863 10,14 0,00027 5,12945 24 3,66 0,00010 1,49408 1,68 0,00005 0,52078
24 20,12 0,00051 198,10949 10,14 0,00027 5,13082 25 3,64 0,00010 1,49418 1,68 0,00005 0,52082
25 19,69 0,00050 198,20842 10,09 0,00027 5,13219 26 3,59 0,00010 1,49428 1,68 0,00005 0,52087
26 19,88 0,00050 198,30828 10,10 0,00027 5,13356 27 3,57 0,00010 1,49437 1,68 0,00005 0,52092
27 19,73 0,00050 198,40749 10,12 0,00027 5,13494 28 3,57 0,00010 1,49447 1,68 0,00005 0,52096
28 19,73 0,00050 198,50676 10,12 0,00027 5,13631 29 3,57 0,00010 1,49457 1,68 0,00005 0,52101
29 19,73 0,00050 198,60608 10,12 0,00027 5,13769 30 3,57 0,00010 1,49467 1,68 0,00005 0,52106
30 19,73 0,00050 198,70549 10,12 0,00027 5,13907 31 3,57 0,00010 1,49477 1,68 0,00005 0,52111
31 19,73 0,00050 198,80479 10,12 0,00027 5,14046
ABRIL 2002
ABRIL 2002 01 3,59 0,00010 1,49486 1,69 0,00005 0,52115
01 19,81 0,00050 198,90469 10,12 0,00027 5,14182 02 3,49 0,00010 1,49496 1,66 0,00005 0,52119
02 19,67 0,00050 199,00393 10,08 0,00027 5,14319 03 3,50 0,00010 1,49505 1,66 0,00005 0,52124
03 19,94 0,00051 199,10447 10,06 0,00027 5,14456 04 3,49 0,00010 1,49515 1,66 0,00005 0,52129
04 19,90 0,00050 199,20487 10,07 0,00027 5,14593
(1) Circular BCRP Nº 009-2000-EF/90 (2) Circular BCRP Nº 025-96-EF/90
(*) Acumulado desde el 1.04.91. (*) Acumulado desde el 3.12.92, de acuerdo al Decreto Ley Nº 25920

ABRIL 2002 49
INDICADORES LABORALES

Intereses CTS

TASA EFECTIVA ANUAL POR DEPÓSITOS DE CTS EN MONEDA NACIONAL

BANCOS FEBRERO MARZO
12 13 14 15 18 19 20 21 22 26 27 28 01 04 05 06 07 08 11 12 13 14 22 25 26 27 28 30 31

Continental 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50 3.50

Comercio 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00 12.00

Crédito 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45 3.45

Del Trabajo 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 13.00 10.43 10.42 10.42 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00 10.00

Financiero 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49 7.49

Inter. Finanzas 7.50 7.50 7.50 7.50 7.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50 6.50

Sant. Ctral. His. 4.16 4.17 4.17 4.17 4.17 4.17 4.17 4.17 4.17 4.17 4.18 4.16 4.16 4.17 3.51 3.52 3.52 3.51 3.51 3.51 3.51 3.51 3.52 3.52 3.52 3.50 3.50 3.50 3.50

Stant. Chart. 3.50 3.50 3.50 3.50 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00

Sudamericano 5.75 5.75 5.75 5.75 5.75 5.75 5.75 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50 5.50

Wiese Sud. 6.33 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.80 3.65 3.65 3.65 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63 3.63

Bank B. N.A. ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––

BNP Par. Andes ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– –––

Citibank 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.19 6.18 6.18 6.18 5.79 5.79 5.79 5.78 5.78 5.78 5.78 5.78 5.78 5.78

Interbank 4.62 4.56 4.56 4.56 4.56 4.56 4.56 4.56 4.56 4.56 4.56 4.18 3.81 3.57 3.57 3.57 3.57 3.57 3.57 3.56 3.56 3.56 3.56 3.57 3.57 3.57 3.57 3.57 3.57

Mibanco 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00

De la Nación 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68 12.68

Financiera CMR 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.000 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00

TASA EFECTIVA ANUAL POR DEPÓSITOS DE CTS EN MONEDA EXTRANJERA

BANCOS FEBRERO MARZO
12 13 14 15 18 19 20 21 22 26 27 28 01 04 05 06 07 08 11 12 13 14 22 25 26 27 28 30 31

Continental 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13 2.13

Comercio 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00 8.00

Crédito 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07 2.07

Del Trabajo 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25 4.25

Financiero 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99 4.99

Inter. Finanzas 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50 4.50

Sant. Ctral. His. 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.14 2.11 2.11 2.11 2.10 2.10 2.14 2.10 2.10 2.11 2.11 2.11 2.11 2.11 2.11 2.11

Stant. Chart. 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 1.25 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50

Sudamericano 3.25 3.25 3.25 3.25 3.25 3.25 3.25 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00 3.00

Wiese Sud. 2.81 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.48 2.44 2.44 2.44 2.40 2.40 2.40 2.40 2.40 2.40 0 2.40 2.40 2.40 2.40 2.40 2.40

Bank B. N.A. ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

BNP Par. Andes ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– ––– 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

Citibank 1.41 1.40 1.40 1.40 1.40 1.40 1.39 1.39 1.39 1.39 1.38 1.38 1.38 1.38 1.38 1.38 1.38 1.38 1.38 1.37 1.37 1.37 1.37 1.37 1.33 1.33 1.33 1.33 1.33

Interbank 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17 2.17

Mibanco 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00 7.00

De la Nación 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00 5.00

Financiera CMR 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00 4.00

Volvo Finance 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03 10.03

Fuente: Superintendencia de Banca y Seguros.

50 ABRIL 2002
 INDICADORES LABORALES

Factores para Determinar Interés Moratorio Abril 2002

TABLA Nº 1: Factores para determinar Interés Moratorio (TIM - ESSALUD: 1.6% mensual simple)
DIAS DE DIAS DE FACTOR DIAS DE FACTOR DIAS DE DIAS DE FACTOR DIAS DE FACTOR
FACTOR FACTOR
ATRASO ATRASO ATRASO ATRASO ATRASO ATRASO
1 0.001 61 0.032 121 0.064 181 0.096 241 0.128 301 0.160
2 0.001 62 0.033 122 0.065 182 0.096 242 0.128 302 0.160
3 0.002 63 0.033 123 0.065 183 0.097 243 0.129 303 0.161
4 0.002 64 0.034 124 0.066 184 0.098 244 0.129 304 0.161
5 0.003 65 0.034 125 0.066 185 0.098 245 0.130 305 0.162
6 0.003 66 0.035 126 0.067 186 0.099 246 0.130 306 0.162
7 0.004 67 0.036 127 0.067 187 0.099 247 0.131 307 0.163
8 0.004 68 0.036 128 0.068 188 0.100 248 0.131 308 0.163
9 0.005 69 0.037 129 0.068 189 0.100 249 0.132 309 0.164
10 0.005 70 0.037 130 0.069 190 0.101 250 0.133 310 0.164

11 0.006 71 0.038 131 0.069 191 0.101 251 0.133 311 0.165
12 0.006 72 0.038 132 0.070 192 0.102 252 0.134 312 0.165
13 0.007 73 0.039 133 0.070 193 0.102 253 0.134 313 0.166
14 0.007 74 0.039 134 0.071 194 0.103 254 0.135 314 0.166
15 0.008 75 0.040 135 0.072 195 0.103 255 0.135 315 0.167
16 0.008 76 0.040 136 0.072 196 0.104 256 0.136 316 0.167
17 0.009 77 0.041 137 0.073 197 0.104 257 0.136 317 0.168
18 0.010 78 0.041 138 0.073 198 0.105 258 0.137 318 0.169
19 0.010 79 0.042 139 0.074 199 0.105 259 0.137 319 0.169
20 0.011 80 0.042 140 0.074 200 0.106 260 0.138 320 0.170

21 0.011 81 0.043 141 0.075 201 0.107 261 0.138 321 0.170
22 0.012 82 0.043 142 0.075 202 0.107 262 0.139 322 0.171
23 0.012 83 0.044 143 0.076 203 0.108 263 0.139 323 0.171
24 0.013 84 0.045 144 0.076 204 0.108 264 0.140 324 0.172
25 0.013 85 0.045 145 0.077 205 0.109 265 0.140 325 0.172
26 0.014 86 0.046 146 0.077 206 0.109 266 0.141 326 0.173
27 0.014 87 0.046 147 0.078 207 0.110 267 0.142 327 0.173
28 0.015 88 0.047 148 0.078 208 0.110 268 0.142 328 0.174
29 0.015 89 0.047 149 0.079 209 0.111 269 0.143 329 0.174
30 0.016 90 0.048 150 0.080 210 0.111 270 0.143 330 0.175

31 0.016 91 0.048 151 0.080 211 0.112 271 0.144 331 0.175
32 0.017 92 0.049 152 0.081 212 0.112 272 0.144 332 0.176
33 0.017 93 0.049 153 0.081 213 0.113 273 0.145 333 0.176
34 0.018 94 0.050 154 0.082 214 0.113 274 0.145 334 0.177
35 0.019 95 0.050 155 0.082 215 0.114 275 0.146 335 0.178
36 0.019 96 0.051 156 0.083 216 0.114 276 0.146 336 0.178
37 0.020 97 0.051 157 0.083 217 0.115 277 0.147 337 0.179
38 0.020 98 0.052 158 0.084 218 0.116 278 0.147 338 0.179
39 0.021 99 0.052 159 0.084 219 0.116 279 0.148 339 0.180
40 0.021 100 0.053 160 0.085 220 0.117 280 0.148 340 0.180

41 0.022 101 0.054 161 0.085 221 0.117 281 0.149 341 0.181
42 0.022 102 0.054 162 0.086 222 0.118 282 0.149 342 0.181
43 0.023 103 0.055 163 0.086 223 0.118 283 0.150 343 0.182
44 0.023 104 0.055 164 0.087 224 0.119 284 0.151 344 0.182
45 0.024 105 0.056 165 0.087 225 0.119 285 0.151 345 0.183
46 0.024 106 0.056 166 0.088 226 0.120 286 0.152 346 0.183
47 0.025 107 0.057 167 0.089 227 0.120 287 0.152 347 0.184
48 0.025 108 0.057 168 0.089 228 0.121 288 0.153 348 0.184
49 0.026 109 0.058 169 0.090 229 0.121 289 0.153 349 0.185
50 0.027 110 0.058 170 0.090 230 0.122 290 0.154 350 0.186

51 0.027 111 0.059 171 0.091 231 0.122 291 0.154 351 0.186
52 0.028 112 0.059 172 0.091 232 0.123 292 0.155 352 0.187
53 0.028 113 0.060 173 0.092 233 0.123 293 0.155 353 0.187
54 0.029 114 0.060 174 0.092 234 0.124 294 0.156 354 0.188
55 0.029 115 0.061 175 0.093 235 0.125 295 0.156 355 0.188
56 0.030 116 0.061 176 0.093 236 0.125 296 0.157 356 0.189
57 0.030 117 0.062 177 0.094 237 0.126 297 0.157 357 0.189
58 0.031 118 0.063 178 0.094 238 0.126 298 0.158 358 0.190
59 0.031 119 0.063 179 0.095 239 0.127 299 0.158 359 0.190
60 0.032 120 0.064 180 0.095 240 0.127 300 0.159 360 0.191
Aplicable a: Desde el 01.01.2002 al 31.12.2002: Seguro Regular, Seguro Agrario dependiente.
Deudas de regímenes especiales, seguro complementario de trabajo de riesgo, seguro agrario independiente, fondo de derechos sociales del artista, Reembolso por prestaciones
otorgadas a trabajadores y derechohabientes de empleadores morosos y multas no tributarias.

ABRIL 2002 51
52
Tabla N2 Seguro Regular, Seguro Agrario Dependiente

Factores para determinar el Interés Moratorio según día de Pago(*)

Mes de Abril de 2002 (TIM - ESSALUD)
APORTES ANTERIORES ABR. 97 MAY. 97 JUN. 97 JUL. 97 AGO. 97 SET. 97 OCT. 97 NOV. 97 DIC. 97 ENE. 98 FEB. 98 MAR. 98 ABR. 98 MAY. 98 JUN. 98 JUL. 98 AGO. 98 SET. 98 OCT. 98 NOV. 98 DIC. 98 ENE. 99 FEB. 99 MAR. 99 ABR. 99 MAY. 99 JUN. 99
DIA A ABRIL 97 R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral. R. Gral.
INDICADORES LABORALES

1 0.9765069 1.6753053 1.6328865 1.6056502 1.5662949 1.5303766 1.4917251 1.4552398 1.4230760 1.3850034 1.3533612 1.3235184 1.2902440 1.2588344 1.2311451 1.2002719 1.1711289 1.1427201 1.1159093 1.0897524 1.0633937 1.0340208 1.0010405 0.9680601 0.9268346 0.8938543 0.8573403 0.8220042
2 0.9774365 1.6763385 1.6339197 1.6066834 1.5673281 1.5314098 1.4927583 1.4562730 1.4241092 1.3860366 1.3543944 1.3245516 1.2912772 1.2598676 1.2321783 1.2013051 1.1721621 1.1437533 1.1169425 1.0907856 1.0644269 1.0350493 1.0020522 0.9690552 0.9278089 0.8948118 0.8582794 0.8229254
3 0.9783661 1.6773717 1.6349529 1.6077166 1.5683613 1.5324430 1.4937915 1.4573062 1.4251424 1.3870698 1.3554276 1.3255848 1.2923104 1.2609008 1.2332115 1.2023383 1.1731953 1.1447865 1.1179757 1.0918188 1.0654601 1.0360777 1.0030640 0.9700503 0.9287831 0.8957694 0.8592185 0.8238466
4 0.9792957 1.6784049 1.6359861 1.6087498 1.5693945 1.5334762 1.4948247 1.4583394 1.4261756 1.3881030 1.3564608 1.3266180 1.2933436 1.2619340 1.2342447 1.2033715 1.1742285 1.1458197 1.1190089 1.0928520 1.0664933 1.0371061 1.0040757 0.9710453 0.9297573 0.8967269 0.8601576 0.8247679
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30 1.0034659 1.7052679 1.6628491 1.6356128 1.5962575 1.5603392 1.5216877 1.4852024 1.4530386 1.4149660 1.3833238 1.3534810 1.3202066 1.2887970 1.2611077 1.2302345 1.2010915 1.1726827 1.1458719 1.1197150 1.0933563 1.0638453 1.0303814 0.9969174 0.9550875 0.9216235 0.8845741 0.8487199
31 1.0034660 1.6742721 1.6318533 1.6046170 1.5652617 1.5293434 1.4906919 1.4542066 1.4220428 1.3839702 1.3523280 1.3224852 1.2892108 1.2578012 1.2301119 1.1992387 1.1700957 1.1416869 1.1148761 1.0887192 1.0623605 1.0329924 1.0000287 0.9670650 0.9258604 0.8928967 0.8564012 0.8210829

VCTO. 15-MAY. 16-JUN. 7-JUL. 7-AGO. 5-SET. 7-OCT. 7-NOV. 5-DIC. 8-ENE. 6-FEB. 6-MAR. 7-ABR. 8-MAY. 5-JUN. 7-JUL. 7-AGO. 7-SET. 7-OCT. 6-NOV. 7-DIC. 8-ENE. 5-FEB. 5-MAR. 9-ABR. 7-MAY. 7-JUN. 7-JUL.
(*) LOS FACTORES CONSOLIDAN: RECARGOS ANTERIORES, TIM IPSS, TIM CÓDIGO TRIBUTARIO. ADEMÁS, CONSIDERA LA CAPITALIZACIÓN AL 31/12/2001.
TASA DE INTERES MORATORIO (TIM):
– Desde Mayo de 1997 hasta Diciembre 1998, 2.5% efectiva mensual. – Desde 1 de Enero de 1999 hasta Diciembre del 2000, 2.2% nominal mensual. – Del 01 de Enero al 31 de Octubre del 2001, 1.8% nominal mensual. – A partir del 01 de Noviembre del 2001, 1.6%
nominal mensual.

ABRIL 2002
 Tabla N5 Regímenes Especiales, Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo, Fondo de Derechos Sociales del Artista

ABRIL 2002
Factores para determinar Interes Moratorio según día de Pago (TIM - ESSALUD)
Mes de Pago: Abril de 2002
APORTES ANTERIORES ABRIL 97 MAYO 97 JUNIO 97 JULIO 97 AGOSTO 97 SETIEMBRE 97 OCTUBRE 97 NOVIEMBRE 97 DICIEMBRE 97 ENERO 98 FEBRERO 98 MARZO 98 ABRIL 98
DIA A ABRIL F. Der. Soc.
R. Especial F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc. F. Der. Soc.
97 R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial R. Especial
del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista del Artista
1 1.1240253 1.5841857 1.6002434 1.5336803 1.5508917 1.5012517 1.4890446 1.4543937 1.4424942 1.4116282 1.3971165 1.3656082 1.3542913 1.3221674 1.3083890 1.2838720 1.2704075 1.2385414 1.2293650 1.2008669 1.1880828 1.1653350 1.1528421 1.1257172 1.1159747 1.0883198 1.0800064
2 1.1247587 1.5847157 1.6007734 1.5342103 1.5514217 1.5017817 1.4895746 1.4549237 1.4430242 1.4121582 1.3976465 1.3661382 1.3548213 1.3226974 1.3089190 1.2844020 1.2709375 1.2390714 1.2298950 1.2013969 1.1886128 1.1658650 1.1533721 1.1262472 1.1165047 1.0888498 1.0805364
3 1.1254920 1.5852457 1.6013034 1.5347403 1.5519517 1.5023117 1.4901046 1.4554537 1.4435542 1.4126882 1.3981765 1.3666682 1.3553513 1.3232274 1.3094490 1.2849320 1.2714675 1.2396014 1.2304250 1.2019269 1.1891428 1.1663950 1.1539021 1.1267772 1.1170347 1.0893798 1.0810664
4 1.1262253 1.5857757 1.6018334 1.5352703 1.5524817 1.5028417 1.4906346 1.4559837 1.4440842 1.4132182 1.3987065 1.3671982 1.3558813 1.3237574 1.3099790 1.2854620 1.2719975 1.2401314 1.2309550 1.2024569 1.1896728 1.1669250 1.1544321 1.1273072 1.1175647 1.0899098 1.0815964
5 1.1269587 1.5863057 1.6023634 1.5358003 1.5530117 1.5033717 1.4911646 1.4565137 1.4446142 1.4137482 1.3992365 1.3677282 1.3564113 1.3242874 1.3105090 1.2859920 1.2725275 1.2406614 1.2314850 1.2029869 1.1902028 1.1674550 1.1549621 1.1278372 1.1180947 1.0904398 1.0821264
6 1.1276920 1.5868357 1.6028934 1.5363303 1.5535417 1.5039017 1.4916946 1.4570437 1.4451442 1.4142782 1.3997665 1.3682582 1.3569413 1.3248174 1.3110390 1.2865220 1.2730575 1.2411914 1.2320150 1.2035169 1.1907328 1.1679850 1.1554921 1.1283672 1.1186247 1.0909698 1.0826564
7 1.1284253 1.5873657 1.6034234 1.5368603 1.5540717 1.5044317 1.4922246 1.4575737 1.4456742 1.4148082 1.4002965 1.3687882 1.3574713 1.3253474 1.3115690 1.2870520 1.2735875 1.2417214 1.2325450 1.2040469 1.1912628 1.1685150 1.1560221 1.1288972 1.1191547 1.0914998 1.0831864
8 1.1291587 1.5878957 1.6039534 1.5373903 1.5546017 1.5049617 1.4927546 1.4581037 1.4462042 1.4153382 1.4008265 1.3693182 1.3580013 1.3258774 1.3120990 1.2875820 1.2741175 1.2422514 1.2330750 1.2045769 1.1917928 1.1690450 1.1565521 1.1294272 1.1196847 1.0920298 1.0837164
9 1.1298920 1.5884257 1.6044834 1.5379203 1.5551317 1.5054917 1.4932846 1.4586337 1.4467342 1.4158682 1.4013565 1.3698482 1.3585313 1.3264074 1.3126290 1.2881120 1.2746475 1.2427814 1.2336050 1.2051069 1.1923228 1.1695750 1.1570821 1.1299572 1.1202147 1.0925598 1.0842464
10 1.1306253 1.5889557 1.6050134 1.5384503 1.5556617 1.5060217 1.4938146 1.4591637 1.4472642 1.4163982 1.4018865 1.3703782 1.3590613 1.3269374 1.3131590 1.2886420 1.2751775 1.2433114 1.2341350 1.2056369 1.1928528 1.1701050 1.1576121 1.1304872 1.1207447 1.0930898 1.0847764

11 1.1313587 1.5894857 1.6055434 1.5389803 1.5561917 1.5065517 1.4943446 1.4596937 1.4477942 1.4169282 1.4024165 1.3709082 1.3595913 1.3274674 1.3136890 1.2891720 1.2757075 1.2438414 1.2346650 1.2061669 1.1933828 1.1706350 1.1581421 1.1310172 1.1212747 1.0936198 1.0853064
12 1.1320920 1.5900157 1.6060734 1.5395103 1.5567217 1.5070817 1.4948746 1.4602237 1.4483242 1.4174582 1.4029465 1.3714382 1.3601213 1.3279974 1.3142190 1.2897020 1.2762375 1.2443714 1.2351950 1.2066969 1.1939128 1.1711650 1.1586721 1.1315472 1.1218047 1.0941498 1.0858364
13 1.1328253 1.5905457 1.6066034 1.5400403 1.5572517 1.5076117 1.4954046 1.4607537 1.4488542 1.4179882 1.4034765 1.3719682 1.3606513 1.3285274 1.3147490 1.2902320 1.2767675 1.2449014 1.2357250 1.2072269 1.1944428 1.1716950 1.1592021 1.1320772 1.1223347 1.0946798 1.0863664
14 1.1335587 1.5910757 1.6071334 1.5405703 1.5577817 1.5081417 1.4959346 1.4612837 1.4493842 1.4185182 1.4040065 1.3724982 1.3611813 1.3290574 1.3152790 1.2907620 1.2772975 1.2454314 1.2362550 1.2077569 1.1949728 1.1722250 1.1597321 1.1326072 1.1228647 1.0952098 1.0868964
15 1.1342920 1.5916057 1.6076634 1.5411003 1.5583117 1.5086717 1.4964646 1.4618137 1.4499142 1.4190482 1.4045365 1.3730282 1.3617113 1.3295874 1.3158090 1.2912920 1.2778275 1.2459614 1.2367850 1.2082869 1.1955028 1.1727550 1.1602621 1.1331372 1.1233947 1.0957398 1.0874264
16 1.1350253 1.5921357 1.6081934 1.5416303 1.5588417 1.5092017 1.4969946 1.4623437 1.4504442 1.4195782 1.4050665 1.3735582 1.3622413 1.3301174 1.3163390 1.2918220 1.2783575 1.2464914 1.2373150 1.2088169 1.1960328 1.1732850 1.1607921 1.1336672 1.1239247 1.0962698 1.0879564
17 1.1357587 1.5926657 1.6087234 1.5421603 1.5593717 1.5097317 1.4975246 1.4628737 1.4509742 1.4201082 1.4055965 1.3740882 1.3627713 1.3306474 1.3168690 1.2923520 1.2788875 1.2470214 1.2378450 1.2093469 1.1965628 1.1738150 1.1613221 1.1341972 1.1244547 1.0967998 1.0884864
18 1.1364920 1.5931957 1.6092534 1.5426903 1.5599017 1.5102617 1.4980546 1.4634037 1.4515042 1.4206382 1.4061265 1.3746182 1.3633013 1.3311774 1.3173990 1.2928820 1.2794175 1.2475514 1.2383750 1.2098769 1.1970928 1.1743450 1.1618521 1.1347272 1.1249847 1.0973298 1.0890164
19 1.1372253 1.5937257 1.6097834 1.5432203 1.5604317 1.5107917 1.4985846 1.4639337 1.4520342 1.4211682 1.4066565 1.3751482 1.3638313 1.3317074 1.3179290 1.2934120 1.2799475 1.2480814 1.2389050 1.2104069 1.1976228 1.1748750 1.1623821 1.1352572 1.1255147 1.0978598 1.0895464
20 1.1379587 1.5942557 1.6103134 1.5437503 1.5609617 1.5113217 1.4991146 1.4644637 1.4525642 1.4216982 1.4071865 1.3756782 1.3643613 1.3322374 1.3184590 1.2939420 1.2804775 1.2486114 1.2394350 1.2109369 1.1981528 1.1754050 1.1629121 1.1357872 1.1260447 1.0983898 1.0900764

21 1.1386920 1.5947857 1.6108434 1.5442803 1.5614917 1.5118517 1.4996446 1.4649937 1.4530942 1.4222282 1.4077165 1.3762082 1.3648913 1.3327674 1.3189890 1.2944720 1.2810075 1.2491414 1.2399650 1.2114669 1.1986828 1.1759350 1.1634421 1.1363172 1.1265747 1.0989198 1.0906064
22 1.1394253 1.5953157 1.6113734 1.5448103 1.5620217 1.5123817 1.5001746 1.4655237 1.4536242 1.4227582 1.4082465 1.3767382 1.3654213 1.3332974 1.3195190 1.2950020 1.2815375 1.2496714 1.2404950 1.2119969 1.1992128 1.1764650 1.1639721 1.1368472 1.1271047 1.0994498 1.0911364
23 1.1401587 1.5958457 1.6119034 1.5453403 1.5625517 1.5129117 1.5007046 1.4660537 1.4541542 1.4232882 1.4087765 1.3772682 1.3659513 1.3338274 1.3200490 1.2955320 1.2820675 1.2502014 1.2410250 1.2125269 1.1997428 1.1769950 1.1645021 1.1373772 1.1276347 1.0999798 1.0916664
24 1.1408920 1.5963757 1.6124334 1.5458703 1.5630817 1.5134417 1.5012346 1.4665837 1.4546842 1.4238182 1.4093065 1.3777982 1.3664813 1.3343574 1.3205790 1.2960620 1.2825975 1.2507314 1.2415550 1.2130569 1.2002728 1.1775250 1.1650321 1.1379072 1.1281647 1.1005098 1.0921964
25 1.1416253 1.5969057 1.6129634 1.5464003 1.5636117 1.5139717 1.5017646 1.4671137 1.4552142 1.4243482 1.4098365 1.3783282 1.3670113 1.3348874 1.3211090 1.2965920 1.2831275 1.2512614 1.2420850 1.2135869 1.2008028 1.1780550 1.1655621 1.1384372 1.1286947 1.1010398 1.0927264
26 1.1423587 1.5974357 1.6134934 1.5469303 1.5641417 1.5145017 1.5022946 1.4676437 1.4557442 1.4248782 1.4103665 1.3788582 1.3675413 1.3354174 1.3216390 1.2971220 1.2836575 1.2517914 1.2426150 1.2141169 1.2013328 1.1785850 1.1660921 1.1389672 1.1292247 1.1015698 1.0932564
27 1.1430920 1.5979657 1.6140234 1.5474603 1.5646717 1.5150317 1.5028246 1.4681737 1.4562742 1.4254082 1.4108965 1.3793882 1.3680713 1.3359474 1.3221690 1.2976520 1.2841875 1.2523214 1.2431450 1.2146469 1.2018628 1.1791150 1.1666221 1.1394972 1.1297547 1.1020998 1.0937864
28 1.1438253 1.5984957 1.6145534 1.5479903 1.5652017 1.5155617 1.5033546 1.4687037 1.4568042 1.4259382 1.4114265 1.3799182 1.3686013 1.3364774 1.3226990 1.2981820 1.2847175 1.2528514 1.2436750 1.2151769 1.2023928 1.1796450 1.1671521 1.1400272 1.1302847 1.1026298 1.0943164
29 1.1445587 1.5990257 1.6150834 1.5485203 1.5657317 1.5160917 1.5038846 1.4692337 1.4573342 1.4264682 1.4119565 1.3804482 1.3691313 1.3370074 1.3232290 1.2987120 1.2852475 1.2533814 1.2442050 1.2157069 1.2029228 1.1801750 1.1676821 1.1405572 1.1308147 1.1031598 1.0948464
30 1.1452920 1.5995557 1.6156134 1.5490503 1.5662617 1.5166217 1.5044146 1.4697637 1.4578642 1.4269982 1.4124865 1.3809782 1.3696613 1.3375374 1.3237590 1.2992420 1.2857775 1.2539114 1.2447350 1.2162369 1.2034528 1.1807050 1.1682121 1.1410872 1.1313447 1.1036898 1.0953764
31 1.1462921 1.5836557 1.5997134 1.5331503 1.5503617 1.5007217 1.4885146 1.4538637 1.4419642 1.4110982 1.3965865 1.3650782 1.3537613 1.3216374 1.3078590 1.2833420 1.2698775 1.2380114 1.2288350 1.2003369 1.1875528 1.1648050 1.1523121 1.1251872 1.1154447 1.0877898 1.0794764

VCTO. 15-MAY. 05-MAY. 16-JUN. 05-JUN. 07-JUL. 15-JUL. 07-AGO. 15-AGO. 05-SEP. 15-SEP. 07-OCT. 15-OCT. 07-NOV. 17-NOV. 05-DIC. 15-DIC. 08-ENE. 15-ENE. 06-FEB. 16-FEB. 06-MAR. 16-MAR. 07-ABR. 15-ABR. 14-MAY. 08-MAY.
INDICADORES LABORALES

53
54
Tabla N5 Regímenes Especiales, Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo, Fondo de Derechos Sociales del Artista

Factores para determinar el Interes Moratorio según día de Pago(*)

Mes de Pago: Abril de 2002
APORTES MAYO 98 JUNIO 98 JULIO 98 AGOSTO 98 SETIEMBRE 98 OCTUBRE 98 NOVIEMBRE 98 DICIEMBRE 98 ENERO 99 FEBRERO 99 MARZO 99 ABRIL 99 MAYO 99 JUNIO 99
DIA SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial SCTR R. Especial
INDICADORES LABORALES

FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA* FDSA*
1 1.0553519 1.0437606 1.0185930 1.0095536 0.9838943 0.9728887 0.9500697 0.9414800 0.9181478 0.9097675 0.8870044 0.8767930 0.8556207 0.8476508 0.8240536 0.8172585 0.7971063 0.7876318 0.7707729 0.7615142 0.7386982 0.7332919 0.7136955 0.7049047 0.6866778 0.6798167 0.6611799 0.6544861
2 1.0558819 1.0442906 1.0191230 1.0100836 0.9844243 0.9734187 0.9505997 0.9420100 0.9186778 0.9102975 0.8875344 0.8773230 0.8561507 0.8481808 0.8245836 0.8177885 0.7976363 0.7881618 0.7713029 0.7620442 0.7392282 0.7338219 0.7142255 0.7054347 0.6872078 0.6803467 0.6617099 0.6550161
3 1.0564119 1.0448206 1.0196530 1.0106136 0.9849543 0.9739487 0.9511297 0.9425400 0.9192078 0.9108275 0.8880644 0.8778530 0.8566807 0.8487108 0.8251136 0.8183185 0.7981663 0.7886918 0.7718329 0.7625742 0.7397582 0.7343519 0.7147555 0.7059647 0.6877378 0.6808767 0.6622399 0.6555461
4 1.0569419 1.0453506 1.0201830 1.0111436 0.9854843 0.9744787 0.9516597 0.9430700 0.9197378 0.9113575 0.8885944 0.8783830 0.8572107 0.8492408 0.8256436 0.8188485 0.7986963 0.7892218 0.7723629 0.7631042 0.7402882 0.7348819 0.7152855 0.7064947 0.6882678 0.6814067 0.6627699 0.6560761
5 1.0574719 1.0458806 1.0207130 1.0116736 0.9860143 0.9750087 0.9521897 0.9436000 0.9202678 0.9118875 0.8891244 0.8789130 0.8577407 0.8497708 0.8261736 0.8193785 0.7992263 0.7897518 0.7728929 0.7636342 0.7408182 0.7354119 0.7158155 0.7070247 0.6887978 0.6819367 0.6632999 0.6566061
6 1.0580019 1.0464106 1.0212430 1.0122036 0.9865443 0.9755387 0.9527197 0.9441300 0.9207978 0.9124175 0.8896544 0.8794430 0.8582707 0.8503008 0.8267036 0.8199085 0.7997563 0.7902818 0.7734229 0.7641642 0.7413482 0.7359419 0.7163455 0.7075547 0.6893278 0.6824667 0.6638299 0.6571361
7 1.0585319 1.0469406 1.0217730 1.0127336 0.9870743 0.9760687 0.9532497 0.9446600 0.9213278 0.9129475 0.8901844 0.8799730 0.8588007 0.8508308 0.8272336 0.8204385 0.8002863 0.7908118 0.7739529 0.7646942 0.7418782 0.7364719 0.7168755 0.7080847 0.6898578 0.6829967 0.6643599 0.6576661
8 1.0590619 1.0474706 1.0223030 1.0132636 0.9876043 0.9765987 0.9537797 0.9451900 0.9218578 0.9134775 0.8907144 0.8805030 0.8593307 0.8513608 0.8277636 0.8209685 0.8008163 0.7913418 0.7744829 0.7652242 0.7424082 0.7370019 0.7174055 0.7086147 0.6903878 0.6835267 0.6648899 0.6581961
9 1.0595919 1.0480006 1.0228330 1.0137936 0.9881343 0.9771287 0.9543097 0.9457200 0.9223878 0.9140075 0.8912444 0.8810330 0.8598607 0.8518908 0.8282936 0.8214985 0.8013463 0.7918718 0.7750129 0.7657542 0.7429382 0.7375319 0.7179355 0.7091447 0.6909178 0.6840567 0.6654199 0.6587261
10 1.0601219 1.0485306 1.0233630 1.0143236 0.9886643 0.9776587 0.9548397 0.9462500 0.9229178 0.9145375 0.8917744 0.8815630 0.8603907 0.8524208 0.8288236 0.8220285 0.8018763 0.7924018 0.7755429 0.7662842 0.7434682 0.7380619 0.7184655 0.7096747 0.6914478 0.6845867 0.6659499 0.6592561

11 1.0606519 1.0490606 1.0238930 1.0148536 0.9891943 0.9781887 0.9553697 0.9467800 0.9234478 0.9150675 0.8923044 0.8820930 0.8609207 0.8529508 0.8293536 0.8225585 0.8024063 0.7929318 0.7760729 0.7668142 0.7439982 0.7385919 0.7189955 0.7102047 0.6919778 0.6851167 0.6664799 0.6597861
12 1.0611819 1.0495906 1.0244230 1.0153836 0.9897243 0.9787187 0.9558997 0.9473100 0.9239778 0.9155975 0.8928344 0.8826230 0.8614507 0.8534808 0.8298836 0.8230885 0.8029363 0.7934618 0.7766029 0.7673442 0.7445282 0.7391219 0.7195255 0.7107347 0.6925078 0.6856467 0.6670099 0.6603161
13 1.0617119 1.0501206 1.0249530 1.0159136 0.9902543 0.9792487 0.9564297 0.9478400 0.9245078 0.9161275 0.8933644 0.8831530 0.8619807 0.8540108 0.8304136 0.8236185 0.8034663 0.7939918 0.7771329 0.7678742 0.7450582 0.7396519 0.7200555 0.7112647 0.6930378 0.6861767 0.6675399 0.6608461
14 1.0622419 1.0506506 1.0254830 1.0164436 0.9907843 0.9797787 0.9569597 0.9483700 0.9250378 0.9166575 0.8938944 0.8836830 0.8625107 0.8545408 0.8309436 0.8241485 0.8039963 0.7945218 0.7776629 0.7684042 0.7455882 0.7401819 0.7205855 0.7117947 0.6935678 0.6867067 0.6680699 0.6613761
15 1.0627719 1.0511806 1.0260130 1.0169736 0.9913143 0.9803087 0.9574897 0.9489000 0.9255678 0.9171875 0.8944244 0.8842130 0.8630407 0.8550708 0.8314736 0.8246785 0.8045263 0.7950518 0.7781929 0.7689342 0.7461182 0.7407119 0.7211155 0.7123247 0.6940978 0.6872367 0.6685999 0.6619061
16 1.0633019 1.0517106 1.0265430 1.0175036 0.9918443 0.9808387 0.9580197 0.9494300 0.9260978 0.9177175 0.8949544 0.8847430 0.8635707 0.8556008 0.8320036 0.8252085 0.8050563 0.7955818 0.7787229 0.7694642 0.7466482 0.7412419 0.7216455 0.7128547 0.6946278 0.6877667 0.6691299 0.6624361
17 1.0638319 1.0522406 1.0270730 1.0180336 0.9923743 0.9813687 0.9585497 0.9499600 0.9266278 0.9182475 0.8954844 0.8852730 0.8641007 0.8561308 0.8325336 0.8257385 0.8055863 0.7961118 0.7792529 0.7699942 0.7471782 0.7417719 0.7221755 0.7133847 0.6951578 0.6882967 0.6696599 0.6629661
18 1.0643619 1.0527706 1.0276030 1.0185636 0.9929043 0.9818987 0.9590797 0.9504900 0.9271578 0.9187775 0.8960144 0.8858030 0.8646307 0.8566608 0.8330636 0.8262685 0.8061163 0.7966418 0.7797829 0.7705242 0.7477082 0.7423019 0.7227055 0.7139147 0.6956878 0.6888267 0.6701899 0.6634961
19 1.0648919 1.0533006 1.0281330 1.0190936 0.9934343 0.9824287 0.9596097 0.9510200 0.9276878 0.9193075 0.8965444 0.8863330 0.8651607 0.8571908 0.8335936 0.8267985 0.8066463 0.7971718 0.7803129 0.7710542 0.7482382 0.7428319 0.7232355 0.7144447 0.6962178 0.6893567 0.6707199 0.6640261
20 1.0654219 1.0538306 1.0286630 1.0196236 0.9939643 0.9829587 0.9601397 0.9515500 0.9282178 0.9198375 0.8970744 0.8868630 0.8656907 0.8577208 0.8341236 0.8273285 0.8071763 0.7977018 0.7808429 0.7715842 0.7487682 0.7433619 0.7237655 0.7149747 0.6967478 0.6898867 0.6712499 0.6645561

21 1.0659519 1.0543606 1.0291930 1.0201536 0.9944943 0.9834887 0.9606697 0.9520800 0.9287478 0.9203675 0.8976044 0.8873930 0.8662207 0.8582508 0.8346536 0.8278585 0.8077063 0.7982318 0.7813729 0.7721142 0.7492982 0.7438919 0.7242955 0.7155047 0.6972778 0.6904167 0.6717799 0.6650861
22 1.0664819 1.0548906 1.0297230 1.0206836 0.9950243 0.9840187 0.9611997 0.9526100 0.9292778 0.9208975 0.8981344 0.8879230 0.8667507 0.8587808 0.8351836 0.8283885 0.8082363 0.7987618 0.7819029 0.7726442 0.7498282 0.7444219 0.7248255 0.7160347 0.6978078 0.6909467 0.6723099 0.6656161
23 1.0670119 1.0554206 1.0302530 1.0212136 0.9955543 0.9845487 0.9617297 0.9531400 0.9298078 0.9214275 0.8986644 0.8884530 0.8672807 0.8593108 0.8357136 0.8289185 0.8087663 0.7992918 0.7824329 0.7731742 0.7503582 0.7449519 0.7253555 0.7165647 0.6983378 0.6914767 0.6728399 0.6661461
24 1.0675419 1.0559506 1.0307830 1.0217436 0.9960843 0.9850787 0.9622597 0.9536700 0.9303378 0.9219575 0.8991944 0.8889830 0.8678107 0.8598408 0.8362436 0.8294485 0.8092963 0.7998218 0.7829629 0.7737042 0.7508882 0.7454819 0.7258855 0.7170947 0.6988678 0.6920067 0.6733699 0.6666761
25 1.0680719 1.0564806 1.0313130 1.0222736 0.9966143 0.9856087 0.9627897 0.9542000 0.9308678 0.9224875 0.8997244 0.8895130 0.8683407 0.8603708 0.8367736 0.8299785 0.8098263 0.8003518 0.7834929 0.7742342 0.7514182 0.7460119 0.7264155 0.7176247 0.6993978 0.6925367 0.6738999 0.6672061
26 1.0686019 1.0570106 1.0318430 1.0228036 0.9971443 0.9861387 0.9633197 0.9547300 0.9313978 0.9230175 0.9002544 0.8900430 0.8688707 0.8609008 0.8373036 0.8305085 0.8103563 0.8008818 0.7840229 0.7747642 0.7519482 0.7465419 0.7269455 0.7181547 0.6999278 0.6930667 0.6744299 0.6677361
27 1.0691319 1.0575406 1.0323730 1.0233336 0.9976743 0.9866687 0.9638497 0.9552600 0.9319278 0.9235475 0.9007844 0.8905730 0.8694007 0.8614308 0.8378336 0.8310385 0.8108863 0.8014118 0.7845529 0.7752942 0.7524782 0.7470719 0.7274755 0.7186847 0.7004578 0.6935967 0.6749599 0.6682661
28 1.0696619 1.0580706 1.0329030 1.0238636 0.9982043 0.9871987 0.9643797 0.9557900 0.9324578 0.9240775 0.9013144 0.8911030 0.8699307 0.8619608 0.8383636 0.8315685 0.8114163 0.8019418 0.7850829 0.7758242 0.7530082 0.7476019 0.7280055 0.7192147 0.7009878 0.6941267 0.6754899 0.6687961
29 1.0701919 1.0586006 1.0334330 1.0243936 0.9987343 0.9877287 0.9649097 0.9563200 0.9329878 0.9246075 0.9018444 0.8916330 0.8704607 0.8624908 0.8388936 0.8320985 0.8119463 0.8024718 0.7856129 0.7763542 0.7535382 0.7481319 0.7285355 0.7197447 0.7015178 0.6946567 0.6760199 0.6693261
30 1.0707219 1.0591306 1.0339630 1.0249236 0.9992643 0.9882587 0.9654397 0.9568500 0.9335178 0.9251375 0.9023744 0.8921630 0.8709907 0.8630208 0.8394236 0.8326285 0.8124763 0.8030018 0.7861429 0.7768842 0.7540682 0.7486619 0.7290655 0.7202747 0.7020478 0.6951867 0.6765499 0.6698561
31 1.0548219 1.0432306 1.0180630 1.0090236 0.9833643 0.9723587 0.9495397 0.9409500 0.9176178 0.9092375 0.8864744 0.8762630 0.8550907 0.8471208 0.8235236 0.8167285 0.7965763 0.7871018 0.7702429 0.7609842 0.7381682 0.7327619 0.7131655 0.7043747 0.6861478 0.6792867 0.6606499 0.6539561

VCTO.: 05-JUN. 15-JUN. 07-JUL. 15-JUL 07-AGO. 17-AGO. 07-SEP. 15-SEP. 07-OCT. 15-OCT. 06-NOV. 16-NOV. 07-DIC. 15-DIC. 08-ENE. 15-ENE. 05-FEB. 15-FEB. 05-MAR. 15-MAR. 09-ABR. 15-ABR. 07-MAY. 17-MAY. 07-JUN. 15-JUN. 07-JUL. 15-JUL.

(*) SEGURO COMPLEMENTARIO DE TRABAJO DE RIESGO Y FONDO DE DERECHOS SOCIALES DEL ARTISTA

ABRIL 2002

Textos de los Principales
Dispositivos Legales
LEY Nº 27696 (12.04.2002)
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República ha dado la Ley siguiente:
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA;
Ha dado la Ley siguiente:
LEY QUE PRORROGA EN 45 DÍAS EL PLAZO
ESTABLECIDO EN LA SEGUNDA D.T.C. y F.
DE LA LEY Nº 27626
Artículo 1º.- Objeto de la ley.- Prorróguese por 45
días naturales, el plazo previsto en la segunda disposición transi-
toria, complementaria final de la Ley Nº 27626, para que las em-
presas usuarias adecuen los contratos de intermediación laboral
celebrados fuera de los supuestos previstos en la misma ley.
Artículo 2º.- Efectos.- Vencido el plazo anterior, si los
contratos de intermediación laboral celebrados por las empresas
usuarias, no se hubieran adecuado a las normas establecidas en
Sumillas de Legislación
Del 17 al 23 de abril de 2002
1. Aprueban el Reglamento de la Ley Nº 27681
- Ley de Reactivación a través del Sinceramiento de
las Deudas Tributarias (RESIT), (10.04.2002)
(221055)
Mediante Decreto Supremo Nº 064-2002-EF, de
10.04.2002, se aprobó el Reglamento de la Ley Nº 27681 -
Ley de Reactivación a través del Sinceramiento de las Deu-
das Tributarias (RESIT), de 09.04.2002.
2. Aprueban Plan de Capacitación de la Comi-
sión del Area Laboral (10.04) (221081)
Por Res. Administrativa Nº 127-2002-P-CSJLI/PJ de
08.04.2002 se aprobó el Plan de Capacitación de la Comi-
sión del Area Laboral de las Cortes Superiores de Justicia.
3. Otorgan incrementos diarios sobre el jornal
básico de los trabajadores y disponen tener por so-
lucionado pliego de reclamos presentado por la Fe-
deración de Trabajadores en Construcción Civil del
Perú (10.04) (221076)
Exp. Nº 120-2001-DRTPSL-DPSC-SDNC. Por Res. Direc-
toral Nº 024-2002-DRTPSL-DPSC de 15.03.2002 se otorgó
incrementos diarios sobre el jornal básico de los trabajado-
ABRIL 2002
la Ley Nº 27626, se entenderá que los trabajadores destacados
fuera de los supuestos de esa norma tienen contrato de trabajo
con la empresa usuaria desde el inicio del destaque, sin perjuicio
de la sanción correspondiente tanto a esta empresa como a la
respectiva entidad.
Comuníquese al señor Presidente de la República para su
promulgación.
En Lima, a los ocho días del mes de abril de dos mil dos.
LEY Nº 27700 (20.04.2002) (221630)
EL PRESIDENTE DEL CONGRESO DE LA REPUBLICA
POR CUANTO:
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA;
Ha dado la Ley siguiente:
LEY QUE PRECISA EL DERECHO DE
LOS TRABAJADORES QUE CESAN DE MANTENER SU
SEGURO DE VIDA
Artículo 1º.- Objeto de la Ley
Precísase que los trabajadores que cesen por causas no
incluidas dentro del supuesto del Artículo 18º del Decreto Legis-
lativo Nº 688 y decidan mantener su seguro de vida, asumirán
res y disponen tener por solucionado pliego de reclamos pre-
sentado por la Federación de Trabajadores en Construcción
Civil del Perú.
4. Aprueban Texto Unico de Procedimientos Ad-
ministrativos de la Oficina de Normalización Previ-
sional- ONP (11.04) (221128)
Mediante D.S. Nº 055-2002-EF, de 26.03.2002 se apro-
bó el TUPA de la ONP.
5. Ley que prorroga en 45 días el plazo esta-
blecido en la segunda D.T.C. y F de la Ley Nº 27626
(12.04) (221214)
Ley Nº 27626 de 11.04.2002. Ver anexo de legisla-
ción.
6. Establecen disposiciones para facilitar el ac-
ceso de los trabajadores del sector público a la pro-
piedad privada vivienda, a través de préstamos otor-
gados con recursos del Fondo MIVIVIENDA (12.04)
(221224)
Por D.S. Nº 066-2002 de 11.04.2002 se establecieron
disposiciones para facilitar el acceso de los trabajadores del
LEGISLACION
por cuenta el pago de la prima que se calculará aplicando la
tasa establecida en el Artículo 10º del Decreto Legislativo Nº 688,
a elección de éste dicha base podría reajustarse periódicamente
de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropo-
litana establecido por el Instituto Nacional de Estadística e Infor-
mática.
Artículo 2º.- Derogatoria
Deróganse los Artículos 2º, 3º y 4º del Decreto Supremo Nº
024-2001-TR y todas las disposiciones que se opongan a la pre-
sente Ley.
Artículo 3º.- Vigencia de la Ley
La presente Ley entrará en vigencia al día siguiente de su
publicación en el Diario Oficial El Peruano.
POR TANTO:
Habiendo sido reconsiderada la Ley por el Congreso de la
República, insistiendo en el texto aprobado en sesión del Pleno
realizada el día de 21 de noviembre de dos mil uno, de confor-
midad con lo dispuesto por el Artículo 108º de la Constitución
Política del Estado, ordeno que se publique y cumpla.
En Lima, a los dieciocho días del mes de abril de dos mil
dos.
sector público a la propiedad privada vivienda, a través de
préstamos otorgados con recursos del Fondo MIVIVIENDA.
7. Declaran el día 18 de abril de 2002 como no
laborable en la ciudad de Chiclayo (19.04) (221578)
Por D.S. Nº 002-2002-TR, de 17.04.2002 se declara el
día 18 de abril de 2002 como no laborable en la ciudad de
Chiclayo.
8. Ley que precisa el derecho de los trabajado-
res que cesan de mantener su seguro de vida (20.04)
(221630)
Ley Nº 27700, de 18.04.2002. Ver anexo de legisla-
ción.
9. Designan y reasignan magistrados de salas
laborales de la Corte Superior de Justicia (20.04)
(221660)
Por Res. Administrativa Nº 0144-2002-P-CSJL/PJ de
18.04.2002 se designó y reasignó magistrados de salas la-
borales de la Corte Superior de Justicia.
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