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Orígenes del islamismo político

Insurgentes de la Rebelión árabe contra el Imperio Otomano durante la Primera Guerra


Mundial.

Rebeldes árabes palestinos durante la revuelta contra la inmigración judía en el Mandato


británico de Palestina.

Revolución iraní.

El siglo XIX fue un periodo de ebullición intelectual en Oriente Medio: renovación


intelectual del islam, reforma religiosa a través de la educación, la jurisprudencia, etc.
Los ulemas estuvieron en el núcleo de estas reformas. Si hasta el siglo XVIII, todos los
aspectos de la sociedad en el Imperio otomano estaban dominados por la religión, esto
cambió bruscamente. Con el declive de dicho Imperio se intentaron reformar las
estructuras, buscando imitar el modelo de los países europeos (tanzimat
"reorganización"). A partir sobre todo de 1830 comenzaron las reformas y la
modernización de estructuras (ejército, administración, enseñanza, tributos, etc.);
muchos estudiantes acudieron a distintos países de Europa, tomándolos como modelo
de modernización (Yeni Osmanlilar -"jóvenes otomanos"-, Jön Türkler -"jóvenes
turcos"-).
El deseo de renovación, la búsqueda de respuestas a la debacle otomana, llevó a
preguntarse si era el islam la causa de su debilidad y atraso. Esta reflexión empujó al
clero a preguntarse por las causas de la situación y a tratar de integrar los elementos de
la modernidad en la religión. De este reformismo surgen tres corrientes:

• Corriente liberal: (Ali Abdel Raziq, L´islam et les fondements de pouvoir,


1925)42 la religión se abre a los valores liberales. Se niega que el califato tenga
fundamento religioso; si Mahoma no era un político, por tanto la religión no
debería fundamentar un Estado musulmán. Sin embargo, no se acusa a la
religión el origen de la debacle: sería la ausencia de adopción de los valores
liberales lo que habría puesto en inferioridad a los pueblos musulmanes frente a
Occidente. Surge una separación entre lo político y lo religioso, un "liberalismo
musulmán".9
• Corriente islamista: Europa no es un modelo a seguir, sino el enemigo. Se
forman los primeros grandes movimientos islamistas; el más importante, los
Hermanos Musulmanes, creado en 1928 por Hassan al-Banna. No pone el acento
sobre la práctica religiosa en sí o sobre la sharia, sino en una acción política y
social; insiste sobre la noción de justicia social que debe seguirse a través del
Estado.
• La tercera corriente es la que propugna las rebeliones nacionalistas (revuelta
iraquí de 1920, revuelta árabe de Palestina de 1936-1939), que combinan
elementos de las anteriores.

El islamismo, como respuesta a la situación histórica, desea un Estado basado en el


islam que rediseñe una nueva sociedad. Según esta corriente, se debe tratar de vivir en
el seno de la hermandad entre musulmanes según un modelo político islámico que
excluya modelos laicos como el comunista o el liberal.

Desde los años previos a la Segunda Guerra Mundial el islamismo se enfrentó a la


influencia de las potencias extranjeras, tanto a la de los aliados (Reino Unido y Francia -
potencias coloniales en la mayor parte de los países árabes-), como a la de la Unión
Soviética (con una importante población musulmana en las repúblicas meridionales), y
a la de las potencias del Eje (Alemania nazi -relación con Amin al-Husayni, muftí de
Jerusalén-). Tras la guerra, la división del mundo en bloques, liderados por la Unión
Soviética y los Estados Unidos, los movimientos de descolonización y liberación
nacional (tercermundismo) y particularmente el conflicto árabe-israelí, intensificaron
aún más tanto la injerencia externa en los diferentes países por los que se extiende el
islamismo, como su radicalización, llegando a actos violentos, incluyendo asesinatos
políticos (atentados de Navvab Safaví en Irán -Fedayines del Islam-,43 tentativa de
asesinato del presidente egipcio Nasser por los Hermanos Musulmanes en 1954).44 A lo
largo de los años siguientes, el islamismo adquirió los caracteres que tiene hoy en día,
diversificándose y extendiéndose a otros países como Líbano, Siria, Irak o Irán, donde
tiene su culmen en la revolución iraní desde 1979.

El islamismo entre los musulmanes de los países


occidentales
La existencia de musulmanes en Occidente ha supuesto la aparición de islamismo
político en sus diversas formas, así como la de actitudes de rechazo.45
Véanse también: Islam en Estados Unidos e Islamismo en Estados Unidos.

En Estados Unidos, la organización denominada Nation of Islam ("nación del islam")


cobró protagonismo en la comunidad negra como uno de los movimientos en contra de
la segregación racial (incluso como movimiento terrorista en alguna de sus facciones)
desde mediados del siglo XX, (Elijah Muhammad, Malcolm X, Louis Farrakhan,46
marcha de un millón de hombres,47 16 de octubre de 1995).

Véanse también: Islam en Europa, Islamismo en Europa y Eurabia.


Véanse también: Islam en Reino Unido, Islam en Francia, Islam en España e Islam en
Alemania.
48

En los países europeos, en su mayor parte es consecuencia de la emigración (del


subcontinente indio en Gran Bretaña,49 del norte de África en Francia y en España, de
Turquía en Alemania), y parcialmente por conversiones. La radicalización islamista, se
ha señalado como parte de los problemas que se dan junto a otros problemas de
integración en los países de acogida, y que se haría más visible en las segundas y
terceras generaciones, especialmente cuando se forman ghettos de exclusión social
(dificultades educativas y laborales, delincuencia juvenil, drogadicción) en las periferias
urbanas (la banlieu de las ciudades francesas). Es significativo que tanto o más que las
mezquitas sean las cárceles los lugares donde se producen las captaciones de los nuevos
miembros de organizaciones yihadistas.50 En la retórica reivindicativa del yihadismo,
son frecuentes las alusiones al pasado musulmán de España (Al-Andalus) como un
estímulo para su recuperación por el islam.51

...dos son los relatos que se enfrentan en la cuestión sobre la compatibilidad entre la
cultura musulmana y la sociedad francesa. Según el dominante, el problema principal es
el islam, porque coloca la lealtad a la comunidad de creyentes por encima de la lealtad a
la nación. No acepta críticas, no cede en materia de normas y valores, y justifica ciertos
tipos de violencia como la yihad. Para los partidarios de este relato, la única solución es
una reforma teológica que genere un “buen” islam, conducente a una religión liberal,
feminista y abierta a los homosexuales. Periodistas y políticos no dejan de ir detrás de
los “buenos musulmanes” y de emplazarlos a mostrar sus credenciales de “moderados”.

Por otra parte, muchos musulmanes, laicos o creyentes, con el apoyo de una izquierda
multiculturalista, aducen que la radicalización no procede del islam, sino de jóvenes
alienados que son víctimas del racismo y la exclusión, y que el verdadero problema es la
islamofobia. Condenan el terrorismo al tiempo que denuncian una virulenta reacción
que podría radicalizar a más jóvenes musulmanes.

El problema es que los dos relatos presuponen la existencia de una “comunidad


musulmana” francesa de la que los terroristas serían una especie de “vanguardia”. La
yuxtaposición de ambos ha conducido a un punto muerto. Para superarlo, primero es
necesario tener en cuenta varios hechos innegables, que no queremos reconocer porque
nos demuestran que los jóvenes radicalizados no son en modo alguno la vanguardia o
los portavoces de la población musulmana y que, en realidad, en Francia no existe una
“comunidad musulmana”.
Los jóvenes radicalizados, remitiéndose mayormente a un imaginario entorno político
musulmán (la umma de antaño), están tan deliberadamente enfrentados con el islam de
sus padres como con el conjunto de la cultura musulmana. Se inventan un islam que se
opone a Occidente. Proceden de la periferia del mundo musulmán. Lo que los induce a
actuar son los alardes de violencia que muestran los medios de comunicación
occidentales. Encarnan una ruptura generacional (sus padres ahora llaman a la policía
cuando sus hijos se van a Siria) y no tienen relación ni con la comunidad religiosa local
ni con las mezquitas del barrio.

Esos jóvenes se autorradicalizan en Internet, buscando una yihad global. No les


interesan problemas concretos del mundo musulmán como Palestina. En pocas palabras,
no aspiran a la islamización de la sociedad en la que viven, sino a la materialización de
su enfermiza fantasía heroica (“Hemos vengado al profeta Mahoma”, proclamaban
algunos de los asesinos de Charlie Hebdo [7 de enero de 2015]). ...

Si en el nivel local, en los barrios, hay ciertos tipos de comunidad, no existe tal cosa en
el nivel nacional. Los musulmanes de Francia nunca han querido organizar instituciones
representativas y ni siquiera el más reducido grupo de presión musulmán. No hay
indicios de que se vaya a crear un partido político islámico. En la esfera política
francesa los candidatos de origen musulmán se encuentran diseminados por todo el
espectro (incluso en la extrema derecha). No hay un “voto musulmán”.

Tampoco hay una red de escuelas confesionales musulmanas (en Francia existen menos
de 10), ni movilización en las calles (ninguna manifestación en torno a una causa
musulmana ha atraído a más de unos pocos miles de personas) y casi no hay grandes
mezquitas (casi siempre financiadas con dinero del exterior), solo un puñado de
pequeñas mezquitas locales. ...

No obstante, lo mismo la izquierda que la derecha no dejan de hablar de la famosa


comunidad musulmana, tanto para denunciar su negativa a integrarse como para
calificarla de víctima de la islamofobia. Esos dos relatos enfrentados se basan en la
misma fantasía: una comunidad musulmana imaginaria.

En Francia no hay una comunidad musulmana, sino una población musulmana.


Olivier Roy52

Cronología
Véase también: Historia del islamismo

53

• Siglo IX: Desde el fracaso de los califas abasíes en su pretensión de fijar una
única ortodoxia (mihna -"proceso" o "prueba"-, lo más parecido a una
inquisición que hubo en el mundo islámico y que funcionó entre 833 y 848),
quedó claro que en el islam el poder no decide en materias de ortodoxia
religiosa, y que la legislación no es un poder del Estado; la interpretación de una
y otra es función de individuos particulares que alcanzan una posición de
prestigio por su erudición y reconocimiento entre sus pares, y que, aunque
pueden considerarse como parte de una "esfera religiosa" diferenciada de la
"esfera política", no es equivalente al clero estamental propio de la Europa
cristiana feudal y del Antiguo Régimen, sino que funciona de "amortiguador"
entre el poder y el pueblo.54 Por la misma época Ahmad Ibn Hanbal realiza la
primera interpretación athari55 ("textualista", literalista) del islam, apoyada en la
reivindicación de los salaf56 ("ancestros") y la condena de cualquier innovación
teológica (bid'ah).57
• Siglo X: Al-Asari funda la escuela asari de teología, que subordina la filosofía a
los dogmas del islam, en una reacción contra el racionalismo de la escuela
mu'tazili. En el siglo XI la escuela asari fue popularizada por Al-Ghazali (que
polemizó contra Avicena -Tahafut al-Falasifa, "Destrucción de los filósofos"-, y
fue a su vez respondido por Averroes -´Tahafut al-Tahafut, "Destrucción de la
Destrucción"-).58
• Siglos XIII y XIV: Ibn Taimiya59 (1263-1328), especialista en leyes de
Damasco, habla del regreso a las raíces del Islam. Sus discípulos Ibn Al-Qayyim
e Ibn Kathîr60 también son muy citados por los islamistas de la Edad
Contemporánea.

Los orígenes remotos han de buscarse en el bagdadí Ibn Hanbal, que allá por el siglo IX
propuso una lectura del Corán apegada a su literalidad para reducir las querellas abiertas
entre los musulmanes, al calor de la disparidad de interpretaciones que se había
desarrollado tras la muerte del Profeta.

Ibn Hanbal, que tenía un afán pacificador [... el doctor de Bagdad era sumamente
exigente en las obligaciones del culto y liberal en lo que se refiere a la costumbre], sería,
por esas paradojas de la Historia, el presupuesto doctrinal de quien varios siglos más
tarde, a comienzos del siglo XIV, sentaría las bases del Islam más violento, apoyado
sobre la yihad como pilar fundamental, e interpretando este concepto, vinculado al
martirio y el esfuerzo de los primeros musulmanes en los años en que la nueva religión
era perseguida, en un sentido muy particular: no tanto defensivo como agresivo. Se trata
del teólogo sirio Ibn Taymiyya, quien, como reacción al saqueo de Bagdad por los
mongoles, y tratando de rebatir la visión universalista que propugnaban los sufíes,
construyó la doctrina de un Islam cerrado, militante y combativo. Partiendo de la
unicidad absoluta de Dios y la negación de cualquier otro culto (como por ejemplo, el
de los santos), condenó toda forma de intercesión y propuso una lectura rigorista de la
ley islámica, en una obra no por azar titulada La política en nombre de la ley divina para
restablecer el orden en los asuntos del pastor y el rebaño; un libro de apenas 100 páginas
que como señala Abdelwahab Meddeb ha sido generosamente editado en ediciones
populares que han contribuido a su difusión.

Sobre Ibn Taymiyya tenemos un testimonio contemporáneo, el del viajero tangerino Ibn
Battuta, que recorrió el mundo islámico a comienzos del siglo XIV y que al pasar por
Damasco observa lo siguiente: "Entre los grandes alfaquíes hanbalíes [seguidores de Ibn
Hanbal] de Damasco se contaba Taqi ed-Din b. Taymiyya, hombre muy apreciado,
capaz de hablar sobre las ciencias todas, pero algo había en su mente trastocado y era
que los damascenos le honraban en demasía y él les sermoneaba desde lo alto del
púlpito". A continuación refiere Ibn Battuta una serie de controversias protagonizadas
por el alfaquí, y cómo en todas ellas fue desautorizado por el resto de los alfaquíes
bagdadíes y acabó sufriendo prisión, por lo desviado de sus enseñanzas. Él es la piedra
angular del actual integrismo.61
Se puede decir por tanto que hasta la caída del califato abasida en 1258 incluso los
interpretes más beligerantes de la yihad menor entendían que se trataba de un derecho,
no de una obligación, de combatir a los “cafres” [kafir -infieles-], nunca a los propios
musulmanes, cuyos conflictos estaban en todo caso sancionados por el rechazo coránico
a la guerra civil o inestabilidad (fitna). No será hasta la fetua que escribió Ahmad Ibn
Taymiyya contra los mongoles en 1303 que un escoliasta de renombre llamaba a una
guerra santa obligatoria contra otros musulmanes, creando el precedente de la “guerra
total” declarada por Abu Musab al Zarqawi en 2005 contra los chíitas iraquies. Ibn
Taymiyya está considerado el padre intelectual del sunismo radical moderno,
especialmente por su intransigencia en el proceso judicial contra Assef al-Nasrani, un
cristiano que fue acusado de blasfemia y perdonado en 1293 por el emir sirio bajo la
promesa de la conversión, y que según Ibn Taymiyya debía ser ejecutado con
independencia de cual fuera su credo.62

• Siglo XVIII: Se define el salafismo o wahhabismo por Muhammad ibn Abd-al-


Wahhab (sus seguidores prefieren denominarse Ahl at-Tawhid -"los
monoteístas", o "los de la unidad" o "unicidad"-), doctrina que defiende la vuelta
a la forma vida "piadosa" de las primeras tres generaciones de musulmanes (los
salaf).56 Su relación con Mohammed bin Saud,63 el fundador de la Casa de Saud,
convirtió su movimiento en el dominante en Arabia.
• La segunda mitad del siglo XIX y el comienzo del siglo XX es la época del
reformismo islámico64 o modernismo islámico12 (Al-Nahda -"renacimiento" o
"despertar", que también es un movimiento literario-). Jamal al-Din al-Afghani
(1837-1897), Muhammad Abduh (1849-1905) y Rashid Rida (1865-1935)
proponen una sociedad islámica regida por la sharia, y rechazan cualquier
"innovación censurable" (bid'ah) en el islam: la denominación de su postura
(islah65 -"reforma", "reparación", "mejora"-) implica la denuncia de la
"degradación" o "corrupción" (fasad)66 que ven en su tiempo.67 Abduh y Rida
son calificados de "modernistas islámicos", "la primera respuesta ideológica
musulmana al desafío de la cultura occidental. Comenzada en la India y Egipto
en la segunda parte del siglo XIX... refleja el trabajo de un grupo de eruditos
musulmanes de opiniones coincidentes que realizan una reexaminación crítica
de los conceptos y métodos clásicos de la jurisprudencia y formulan una nueva
aproximación a la teología islámica68 y la exégesis del Corán. Esta nueva
aproximación, que no es ni más ni menos que una rebelión abierta contra la
ortodoxia islámica, desarrolló una sorprendente compatibilidad con las ideas de
la Ilustración").12 En la India bajo el dominio británico surge el movimiento Ahl-
i Hadith (Syed Nazeer Husain y Siddiq Hasan Khan)69 y posteriormente el
movimiento Deobandi (1867), que se caracteriza por una estricta adhesión a la
sunna70 y un énfasis en la sharia y la tasawwuf (la espiritualidad sufí). Revuelta
del tabaco (Irán, 1891).71
• 1926: Tras su segundo peregrinaje a La Meca, Muhammad Ilyas Kandhlawi, del
movimiento Deobandi, funda el Yamaat Tabligh ("grupo de predicadores") para
responder a lo que percibe como una pérdida de influencia del islam en la región
de Mewat (norte de la India). Su lema es "¡musulmanes, haceos musulmanes!",
y pone como modelo de vida el de la época de Mahoma, ejemplificado en el
mandato coránico: "imponer el bien y prohibir el mal".72

[A la pregunta] ¿Por qué no se concede a los musulmanes la gobernación y el liderazgo


en el mundo? [ Ilyas contestó:] Cuando no cumplimos los mandamientos de Dios y no
nos abstenemos de lo prohibido en nuestras vidas personales sobre los que tenemos el
control total, sin ningún obstáculo o compulsión, entonces ¿cómo es posible que se nos
confíe el gobierno de este mundo?. Es sólo a través de la decisión de Dios que se puede
conceder a los creyentes el gobierno en la tierra, así que deben buscar su placer [el de
Dios] y establecer sus leyes [las de Dios] en este mundo. Ahora bien, cuando no lo
estamos haciendo en el ámbito sujeto a nuestra propia elección (en nuestras vidas
individuales), ¿cómo se puede esperar que si mañana se nos dan las riendas del
gobierno, lo haremos?73

• 1928: Hassan al-Banna funda el movimiento de los Hermanos Musulmanes en


Egipto, la primera organización político/religiosa islámica moderna.

Además de Rida, otra influencia sobre al-Banna fue el fascismo. Allí donde los fascistas
insistían en la supremacía del vínculo racial, el imán defendía el "nacionalismo
islámico". Apoyaba, además, el uso de la violencia para enfrentarse a los que se
interpusiesen en su camino, organizaba concentraciones multitudinarias... demandaba
lealtad total e incuestionable a su persona... Con al-Banna el islam se convirtió en un
movimiento totalitario destinado a regular todos los aspectos de la vida, tanto individual
como social y política.58

• 1941: Sayyid Abul Ala Maududi,74 alumno del movimiento Deobandi, funda la
Jamaat-e-Islami, una organización política con mucha influencia en Pakistán, la
India, Bangladesh y Sri Lanka.

El islam desea destruir todos los Estados y gobiernos de cualquier parte de la faz de la
tierra que se opongan a la ideología y programa del islam, sin importar el país o nación
que gobiernen. ... El islam requiere la tierra, no simplemente una porción de ella, sino el
planeta entero... porque la entera humanidad debería beneficiarse... el objetivo de la
yihad islámica es eliminar el dominio de un sistema a-islámico y establecer en su lugar
el dominio de un sistema de Estado islámico.

... Un Estado islámico es un Estado musulmán, pero un Estado musulmán no es un


Estado islámico a menos que la Constitución del Estado esté basada en el Sagrado
Corán y en la Sunna. ... La Sharia es un completo esquema de vida y un orden social
que lo abarca todo, donde nada sobra y nada falta. ... Si una sociedad islámica
conscientemente resuelve no aceptar la Sharia, y decide legislar su propia constitución y
leyes o tomarlas de cualquier otra fuente en vez de la Sharia, tal sociedad rompe su
contrato con Dios y pierde su derecho a ser llamada "islámica".

.... [El nacionalismo es] un concepto occidental que divide al mundo musulmán y así
prolonga la supremacía de las potencias imperialistas occidentales.75

• 1954 y 1965: El presidente egipcio Nasser ilegaliza a los Hermanos


Musulmanes. Sus líderes son encarcelados (Hassan al-Hudaybi,76 hasta su
muerte en 1973) o ejecutados (Sayyid Qutb, en 1966), y serán las principales
influencias intelectuales del integrismo islámico contemporáneo:

En el Islam la soberanía corresponde a Dios y su autoridad debe prevalecer en el


corazón y en la conciencia, en asuntos relacionados con la observancia religiosa y en las
cuestiones de la vida cotidiana. La tierra pertenece a Dios y debería purificarse para
Dios, y no puede ser purificada mientras el estandarte de ‘No hay más dios que Dios’ no
se haya propagado por el planeta
Ma'alim fi al-Tariq77 ("Jalones en el camino", 1964), de Qutb78

(la obra de Hudaby, Du'at la Qudat -"predicadores, no jueces"-, se considera una


respuesta a sus tesis, en parte a favor y en parte en contra).

• 1967: La derrota de las tropas árabes a manos de Israel en la Guerra de los Seis
Días hace aumentar el rechazo hacia las políticas nacionalistas y seculares, y
favorece una rápida expansión del islamismo político.
• 1973: Con la crisis del petróleo, Arabia Saudita y el wahhabismo ganan
influencia en el mundo islámico haciendo uso de los ingresos obtenidos a partir
de sus reservas de petróleo.
• 1978: El general Muhammad Zia-ul-Haq, presidente de Pakistán, impone la
"sharización" o "islamización" (en 1979 se aprueban las "leyes hudud",79
imposición de castigos hadd y tazir, propios de la sharia, para el adulterio, la
fornicación extramarital -zina-, la acusación falsa de esos delitos -qazf-, el robo
o el consumo de alcohol).
• 1979: El ayatolá Jomeini dirige la revolución iraní, que sustituye la monarquía
del Shah Pahlavi por un Estado islámico con una verdadera teocracia de clérigos
(velayet-e-faqih -"tutela" o "soberanía del docto"-).80 Comienza la ocupación
soviética de Afganistán y la resistencia islámica contra ella; países musulmanes
y Estados Unidos envían ayuda a los rebeldes afganos, a los que se suman miles
de muyahidin (voluntarios musulmanes que acuden a luchar en la yihad). En
Sudán, el Frente Nacional Islámico81 (FNI) de Hasan al-Turabi entra al gobierno
del país (aunque la imposición de la sharia no se hizo sino en el periodo 1983-
1985, y nuevamente desde 1989). En Irak, Sadam Husein depura el partido Baaz
(hasta entonces laico, socialista y nacionalista panárabe), distanciándose de Siria
e islamizándose.82 Al año siguiente comienza la Guerra Irán-Irak o primera
guerra del Golfo (1908-1989).

Desde el principio de la revolución la gente gritaba: "Ala akbar" ("Alá es grande"), y


"Queremos una república islámica". Esto era lo que quería el pueblo. Desde el
comienzo de la revolución, varios grupos comenzaron a crear problemas. Unos decían
que querían sólo una república; otros, que querían una república democrática, y otros,
una república islámica democrática. El 98,2% de nuestro pueblo votó a favor de la
República Islámica. Los grupos que se repartían el 2% restante comenzaron a crear
problemas. ¿Qué quieren los que conspiran contra la República Islámica cuando dicen
que no se les ha dado espacio para sus actividades? Si no violan la Constitución, tendrán
libertad.
Jomeini83
La democracia es una nueva religión. La legislación en el Islam es un derecho de Dios,
pero la legislación en la democracia es un derecho del pueblo. Se trata, pues, de una
nueva religión basada en glorificar al pueblo y otorgarle los derechos y las
características divinas. La democracia es asociacionismo con Dios e infidelidad
manifiesta. Dios ha dicho "la decisión pertenece sólo a Dios. Él ha ordenado que no
sirváis a nadie sino a Él".
Al-Zawahiri84
• 1982: La ocupación israelí del sur del Líbano intensifica la radicalización del
partido islamista Amal (chiita pro-sirio) y la organización de un nuevo grupo
islamista radical: Hezbollah (chiita pro-iraní), fundado oficialmente en 1985 con
el objetivo de expulsar a todas “las entidades colonialistas” del país, y de
destruir Israel.
• 1987: Durante la primera intifada (revuelta palestina contra la ocupación israelí)
Ahmed Yasín y Abdel Aziz al-Rantissi fundan Hamás.
• 1989: Se funda en Argelia el Frente Islámico de Salvación (FIS) que, dos años
más tarde, ganará las elecciones legislativas del país y será privado de hacerse
con el gobierno de Argelia con un golpe de estado protagonizado por el ejército.
El ayatola Jomeini, pocos meses antes de morir, lanza una fetua contra Salman
Rushdie por Los versos satánicos. Desde entonces, el escritor vive escondido y
los relacionados con el libro han sufrido varios ataques, incluyendo el asesinato
de uno de los traductores. La retirada soviética de Afganistán manifiesta el éxito
de los muyahidin, parte de los cuales permanecen en el país integrados en las
estructuras del movimiento talibán ahora en el poder, otros se desplazan a
combatir en otros conflictos con presencia de musulmanes, radicalizándolos
(como la guerra de Somalia, desde 1991, la guerra de Bosnia, 1992-1996, o la
guerra de Chechenia, desde 1994), y el resto vuelven a sus países de origen por
todo el mundo, donde actúan de agentes movilizadores del islamismo radical en
las comunidades musulmanas.85
• 1990: Tras su derrota ante Irán, el Irak de Sadam Hussein invade Kuwait,
iniciando la segunda Guerra del Golfo, en la que las monarquías árabes se alían
con Estados Unidos y un grupo de países occidentales, coalición que consigue
retomar el control de Kuwait (una zona clave en la producción y distribución del
petróleo) al año siguiente. La monarquía saudí queda desprestigiada ante el
islamismo por haber permitido la presencia en Arabia de tropas "infieles" (el
título protocolario y función religiosa de la monarquía saudí es la custodia de los
santos lugares). Para recuperar su influencia, Arabia Saudí utiliza parte de sus
inmmensas rentas del petróleo en la financiación de grupos islamistas y
madrasas por todo el mundo, procurando su orientación hacia el wahabismo.
• 1997: Fetua conjunta de al-Zawahiri (Yihad Islámica) y Osama Bin Laden (Al
Qaeda) que ordena un "frente islámico mundial para la yihad contra los judíos y
los cruzados", legitimando los ataques a los estadounidenses y sus aliados,
civiles y militares, donde quiera que se encontraran.58 Bin Laden, en agosto de
1996, desde Afganistán, había declarado la guerra "contra los americanos que
ocupan la tierra de los dos lugares sagrados", con una estrategia asimétrica y a
escala mundial (yihad global).85
• Siglo XXI: Con los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la respuesta de los
Estados Unidos (guerra de Afganistán, guerra de Irak -tercera guerra del Golfo-,
guerra contra el terror), se evidenció el protagonismo de organizaciones
terroristas como Al Qaeda, y posteriormente del llamado Estado Islámico
(Daesh, creado en 2014 entre Siria e Irak). Entre los movimientos islamistas
pacíficos destacó la llegada al poder de Erdogan en Turquía (2003) y la llamada
primavera árabe (2010); que en algún caso se han denominado "islamismo
laico".86

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