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La Regla de los Tercios: Qué Es y Cómo usarla

Información obtenida de la página web : https://www.dzoom.org.es/regla-de-los-tercios/

La Regla de los Tercios es una de las reglas más básicas de composición fotográfica. Quien más y
quien menos la ha oído mencionar alguna vez, aunque es posible que no tengas claro del todo
lo que significa. En las siguientes líneas te explicamos en qué consiste la regla de los tercios, y
como aplicarla para mejorar drásticamente tus composiciones fotográficas. Tus fotos nunca
volverán a ser iguales una vez entiendas qué es y cómo funciona. ¿Te animas?

La Famosa Regla de los Tercios

La regla de los tercios es una de las reglas de composición más famosas dentro del mundo de la
fotografía. Es uno de los primeros recursos compositivos que uno descubre y probablemente
sea de los primeros en aprenderse tanto por su sencillez como por lo efectivo que es en sus
resultados.

La regla de los tercios es un medio simple de aproximación a la proporción áurea, de la que ya


te hablábamos en este otro artículo, y que trata la distribución del espacio dentro de la imagen
que genera una mayor atracción respecto al centro de interés.

Con la regla de los tercios conseguirás dotar a tus fotografías de una sensación de profundidad
y lograrás que se aprecie un mayor equilibrio, guiando al ojo del espectador directamente al
punto de mayor interés.

¿En Qué Consiste Exactamente la Regla de los Tercios?

Mira una de tus fotografías y mentalmente divídela en tres tercios imaginarios, tanto
horizontales como verticales. La imagen te quedará dividida en 9 partes iguales, y los cuatro
puntos de intersección de esas líneas son los que van a fijar los puntos adecuados para situar el
centro, o centros, de interés de nuestra foto. De esa forma estaremos rompiendo con la común
costumbre de situar a nuestro sujeto o elemento protagonista justo en el centro del encuadre.

Cada uno de estos cuatro puntos de intersección se denominan puntos fuertes. Cuando
estemos haciendo una foto, si solo existe un único punto de interés, es preferible situarlo en
uno de los cuatro puntos de intersección mencionados en lugar de hacerlo directamente en el
centro de la foto. Esto suele generar mayor atracción en el espectador que cuando el centro de
interés esta en el mismo centro de la fotografía.

¿Y Si Tengo Varios Centros de Interés?


En caso de que en la foto hubiera dos centros de interés, es recomendable buscar dos de estos
puntos, y siempre que sea posible opuestos, formando una diagonal en la foto. Veámoslo mejor
con un ejemplo.

¿Qué Consigo Aplicando la Regla de los Tercios?


No en todas tus fotografías tendrá sentido aplicar la regla de los tercios, pero por norma general,
tus imágenes serán más atractivas debido a que:

• Se crea una sensación de equilibrio.


• La imagen adquiere más interés y complejidad que si colocáramos simplemente al
sujeto u objeto en el centro del encuadre.
• La foto tiene más fuerza y energía.
• La imagen gana sensación de profundidad y deja de ser plana.
Algunos Ejemplos Ilustrativos
Podría hablarte largo y tendido sobre la regla de los tercios, pero sin una imagen que lo ilustre
de poco valdría. Por eso, a continuación, vamos a ver algunos ejemplos prácticos.

Tenemos la costumbre de situar los elementos en el medio del encuadre, pensando que de esa
forma lo equilibramos más, pero esto no es del todo cierto. Un caso muy recurrente es cuando
realizamos fotografías en las que aparece la línea del mar o alguna cadena montañosa por
ejemplo.

Veamos esta imagen. El protagonista de la imagen es claramente el pueblo, el cual podríamos


haber situado exactamente en el rectángulo central de la imagen. Pero hacerlo hubiera supuesto
que otro de los grandes atractivos de la imagen, ese cielo con nubes tan azulado, hubiera pasado
muy desapercibido. Situando el pueblo en el punto de interés inferior de la derecha, nuestra
mirada se dirige a él pero luego podrá admirar el bonito cielo. En este caso, la regla de los tercios
está íntimamente ligado a la regla del horizonte.

Lo de situar al elemento protagonista en una de los puntos de interés para ganar en composición
no no solo pasa cuando hacemos fotos de paisajes, sino que también se aplica a los retratos.

Imagina que vas a sacar una foto en la que tu objeto o sujeto protagonista está en el medio del
encuadre. A la foto le falta armonía, le falta equilibrio. Prueba a cambiar de encuadre y a situarlo
en uno de los puntos de interés, bien sea porque se percibe que el sujeto se dirigirá hacia esa
dirección, o porque simplemente es en ese punto en el que le otorga equilibrio a la composición
¿No crees que la imagen está bastante más atractiva? Quien la vea ahora sabe exactamente a
qué lugar tiene que dirigir su mirada primero, queda evidente cuál es el foco de interés.
¿Cuándo Aplico la Regla de los Tercios?
Seguro que más de una vez has escuchado la famosa frase de "Eso lo arreglo yo después en
Photoshop". Por supuesto, puedes seguir la regla de los tercios cuando vayas a editar la foto,
pero como todo, lo mejor será que la apliques ya a la hora de al hacer la foto.

No te preocupes si al principio no identificas bien a través del visor o la pantalla de tu cámara


dónde se encuentran esos puntos imaginarios. Es normal que al principio te cueste un poco,
pero con el tiempo irás cogiendo práctica. Algunas la mayoría de cámaras réflex traen unas guías
en el propio visor que te ayudarán a tomar las referencias que necesitas.

Hay incluso quien pega en la pantalla una pegatina transparente sobre la que hace unas marcas,
ya que como ayuda puede serte muy útil. Eso sí, no es necesario.
Otra opción como te adelantábamos hace un momento, aunque solo sea recomendable en
ciertos casos, es realizar un reencuadre posterior con programas de retoque fotográfico como
Photosop o Lightroom. En este artículo te explicamos cómo reencuadrar una foto y aprovecharte
de la aplicación de la regla de los tercios de forma sencilla.

Más Ejemplos Sobre el Uso de la Regla de los Tercios


Veamos unas cuantas aplicaciones prácticas de la regla de los tercios. El primer caso lo vamos a
ver con una fotografía de paisaje. La toma está hecha en el Monument Valley, y vemos como
dentro de ese valle lo que destaca son esas tres formaciones rocosas, sobre todo las dos que se
encuentran más próximas a la cámara. Se podía haber situado una en el centro, pero al hacerlo
de esta manera, y colocarlas también en el segundo tercio del horizonte ganamos en equilibrio.
Además de esta forma se ha podido captar el rayo en su plenitud.

Otro ejemplo es el de fotografía de flores. Como puedes ver en los siguientes ejemplos siempre
queda bien situar el centro de atención en uno de los puntos de interés.
Aunque en este caso también hay ocasiones en las que situando la flor en el centro y rellenando
el encuadre puedes otorgarle fuerza a la fotografía.

En retratos la regla de los tercios suele funcionar muy bien. Puedes colocar otro punto de interés
con el que el sujeto interactúe, o simplemente dejar espacio vacío en esa parte.

En esta otra foto tenemos a un protagonista situado en uno de los puntos principales
contemplando el paisaje que tiene ante él. Aquí al seguir la regla de los tercios hemos ganado
en profundidad, y además evitamos ocultar uno de los principales motivos del paisaje, el lago.
Si por el contrario la vista que tiene el sujeto no es demasiado relevante, entonces puedes
saltarte la regla y colocar a tu sujeto en el centro.

¿Te acuerdas cuando te hablábamos del punto de fuga? En este caso te diré que encontrarás
más ejemplos en los que no se sigue la regla de los tercios, pero dependiendo de los elementos
del entorno seguirla puede ser tan o más interesante.

Una de las excepciones en las que en la mayoría de ocasiones suele funcionar mejor colocar el
foco de interés en el centro es cuando hay elementos simétricos en nuestro encuadre. Reflejos,
líneas paralelas… mira los siguientes ejemplos y compruébalo tú mismo.
Y ¿por qué no? A veces simplemente quieres que el centro de interés esté justo en el centro.

Las Reglas Están para Romperlas


Ahora que te hemos explicado qué es la regla de los tercios y cómo su aplicación puede ayudarte
a mejorar la composición de tus imágenes, es el momento de decirte que las reglas están para
romperlas.

Las reglas en fotografía son como una especie de ayuda para guiarnos hacia mejores resultados
fotográficos, eso está claro. Pero una vez las conoces, una vez sabes aplicarlas y sacarle todo su
potencial, ha llegado el momento de que juzgues si tu próxima imagen tiene que estar sujeta a
ella o por el contrario vas a romper con esa regla y mostrar una visión nueva y más creativa.

Las reglas están para romperlas. Conócelas, aplícalas, mejora y aprende con ellas... y cuando lo
hagas, serás libre de hacer uso de ellas o no en tus imágenes para lograr el propósito que
persigues.
13 Reglas de Composición Fotográfica
que Debes Conocer :Composición,
Conceptos básicos

¿Sabes cuál es la diferencia entre una buena y una mala fotografía? Asumiendo que los colores
han salido correctamente al imprimirla y la exposición y el enfoque son correctos, existen una
serie de elementos sobre los que los fotógrafos hablan continuamente al evaluar una foto: son
las "reglas de composición". Y dependiendo de con quien hablemos, nos darán unas reglas u
otras.

¿Quieres saber cuales son? ¿Quieres saber algo más sobre esas reglas? Concédeme un par de
minutos y repasaremos juntos algunas de las reglas de composición fotográfica más relevantes.

1. Identifica el centro de interés


Cada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés.

¿De qué es la foto? ¿Es una fotografía de tu novia? ¿Es una fotografía de las pirámides de Egipto?
Debería ser obvio para cualquiera que mire una fotografía entender lo que queremos enseñar
con la foto. Es lo que se denomina el centro de interés.
Aunque se denomine centro, el centro de interés no tiene que ser necesariamente el objeto que
esté colocado en el centro de la foto ni ser el objeto que ocupa la mayor parte de la imagen,
pero de esto te hablaré más adelante.

La elección del centro de interés es la primera regla de una buena composición, ya que es la más
importante. Simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres tomar la
fotografía. Y a partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el elemento
sobre el que quieras centrar el interés.

2. Rellena el encuadre (Fill the frame)


Esta regla puede parecer bastante obvia, pero lo cierto es que muchas veces fallamos al
aplicarla.

Si queremos contar algo en una foto, ocupemos la mayor parte con ese "algo", asegurándonos
que se convierte de este modo en el centro de atención. Además, de este modo eliminamos
posibles elementos que resten atención.

Es un fallo demasiado común el querer sacar demasiadas cosas en una única foto. Al final, lo que
conseguimos es que no quede demasiado claro qué es lo que queríamos enseñar en nuestra
fotografía. Ante la duda de si algo debe salir o no en la foto, mejor quítalo.

3. Apóyate en las líneas


Las líneas son un elemento de importancia vital en las artes visuales. Las líneas nos aportan
formas y contornos. Con las líneas dirigimos la mirada del espectador de una parte de la foto a
otra.

Cuando vayas avanzando en el mundo de la fotografía podrás comprobar cómo las líneas son
uno de los elementos más eficaces a la hora de dirigir la mirada de quien contempla nuestras
fotos hacia donde queremos que mire. Las líneas horizontales, verticales y diagonales son
elementos compositivos que aportan significado a las imágenes.

Un tipo especial de líneas son las líneas convergentes. Son las líneas paralelas que, por el efecto
de la distancia, acaban convergiendo en un mismo punto.

En fin: sobre el uso de las líneas se podría escribir un libro completo de composición. No quiero
aburrirte en este artículo, pero si quieres profundizar sobre el uso de las líneas en composición
fotográfica, no dejes de leer este otro artículo en el que tratamos el tema con más profundidad.
4. Trabaja el flujo
Después de las líneas, podemos tratar el flujo. En fotografía, el flujo es el modo en el que la
mirada del espectador se desplaza de una parte de la fotografía a otra. Una manera de definir
el flujo de una fotografía es mediante el uso de líneas. Pueden ser horizontales, verticales,
diagonales, convergentes o divergentes. A veces el flujo creado por las líneas es nítido y claro,
como los laterales de un edificio que convergen hacia el cielo), o pueden ser menos obvias. Sin
embargo, la mirada del espectador debería ser capaz de recorrer los elementos de una parte a
otra de la imagen.

El flujo crea la ilusión de movimiento (o ausencia de movimiento si se desea). Las líneas


diagonales se consideran generalmente más "dinámicas", mientras que las líneas horizontales y
verticales se consideran más "estáticas". Un equilibrio cuidadoso de elementos estáticos y
dinámicos dará un sentido global de movimiento a tus fotografías.

5. Juega con la dirección


La dirección es similar al flujo. También crea la ilusión de movimiento. Si hay algo en la fotografía
que parezca estar en movimiento, tiene una dirección en la que se mueve.

Un ejemplo de esto son las luces de peatones de un semáforo. Cuando está en rojo para los
peatones, la figura representa un peatón inmóvil, con las piernas juntas y los brazos bajados.
Visualmente, no tiene ninguna apariencia de estar en movimiento. Sin embargo, la figura del
peatón en verde que permite cruzar tiene una dirección en la cual se está moviendo. La dirección
en fotografía se puede crear de muchas maneras. Una figura a punto de cruzar una calle puede
transmitir movimiento aunque la veamos estática y no se muevan sus brazos y sus pies, porque
podemos imaginarla un segundo después cruzando la calle. Del mismo modo, un coche que
aparece cortado en el lado izquierdo de una fotografía en la que solo se ve su parte delantera,
podemos imaginarlo un segundo después al lado derecho de la foto.

6. Los elementos repetidos


La repetición de algún elemento (unos globos, unos pájaros, ...), dan un sentido de relación de
distintas partes de una imagen.
Por ejemplo, una bandada de pájaros pueden estar moviéndose en grupo por el aire, definiendo
formas interesantes en el cielo y añadiendo información sobre la dirección de la fotografía.

En algunas ocasiones puede aportar factores psicológicos, como el sentido de la unión y el


compañerismo.

7. Los colores siempre dicen algo


Existen dos tipos de colores, los cálidos y los fríos. Los rojos, naranjas y amarillos forman parte
de la gama de colores cálidos. Los azules, verdes y violetas forman parte de la banda de colores
fríos.

Existen muchos elementos psicológicos ligados a los colores. Por poner un ejemplo, los azules
se consideran colores tranquilos, mientras que lo rojos son más temperamentales. Existe mucha
literatura al respecto de la psicología del color, por lo simplemente resumiremos que el color
tiene una importancia determinante en la composición en fotografía.

Por último, debes saber también que en materia de colores hay que prestar atención también
al contraste tonal. El contraste se define como la diferencia de luminosidad entre las partes más
claras y más oscuras de nuestras fotos.
8. El interés de los grupos de tres
Parece existir una percepción especial de los números impares en fotografía, y en especial de los
grupos de tres elementos.

foto por Steve Wall (licencia CC)

Un único elemento puede transmitir soledad o aislamiento, con dos elementos una foto puede
quedar demasiado bien equilibrada y estática, y cuatro elementos pueden resultar demasiados
para distribuir.

Por algún motivo que no alcanzo a poder explicar, a las personas nos gusta el número 3. En
fotografía suele funcionar la agrupación de tres elementos como centro de interés.

9. La regla de los tercios


Ya escribimos un artículo que explicaba la regla de los tercios con más detalle. Si nos fijamos en
obras de arte en cualquier museo, podremos comprobar que si dividimos un cuadro en
cuadrículas de igual tamaño de 3x3, las cuatro intersecciones de las cuadrículas dentro del
cuadro marcan los puntos de interés.

Trazando esta cuadrícula imaginaria sobre la mayoría de las obras nos daremos cuenta de que
elementos fundamentales del cuadro recaen sobre esas intersecciones: ventanas y puertas,
ojos, líneas de horizonte, picos de montañas, ... Está comprobado que llevando nuestro punto
de interés a uno de esos cuatro puntos conseguimos una imagen mucho más interesante.
De todos modos, las intersecciones marcadas por la regla de los tercios no son los únicos puntos
de interés donde colocar tu centro de interés. Tienes también, por ejemplo, la proporción áurea.

En este sentido, reseñar que existen cámaras que permiten visualizar en su LCD una rejilla (grid
en inglés) para trabajar con los tercios, por lo que te animo a que revises el manual de vuestra
cámara si consideras que te puede ayudar a la hora de mejorar la composición.

También puedes reencuadrar la foto en el postprocesado, con programas como Photoshop o


Lightroom.

10. El espacio negativo


Se considera espacio negativo los grandes espacios vacíos, normalmente en blanco o negro,
dentro de una fotografía, normalmente a un lado.

El alejamiento del elemento central de la imagen, rellenando el resto de la foto de un espacio


vacío nos permite transmitir una información adicional de soledad, aislamiento o calma a la
imagen.

Aunque no es un recurso que vayamos a utilizar habitualmente, no está de más conocerlo. Está
enfrentada a la regla de composición consistente en rellenar el encuadre comentada más arriba
en este mismo artículo.

11. Trabajando las tres dimensiones: frente y fondo


El contenido del frente y del fondo de una foto es importante. Tanto en el fondo como en el
frente tienen aplicación otros elementos compositivos como los colores o las líneas.
Lo importante en el frente y en el fondo es que no haya demasiados detalles que puedan distraer
la vista del espectador del centro de interés.

La mejor herramienta con la que contamos para marcar la diferencia entre el frente y el fondo
de nuestras fotos es la profundidad de campo. Gracias a la apertura del diafragma que utilicemos
a la hora de hacer fotografías, conseguiremos mayor o menor nitidez en el fondo.

12. El enmarcado natural


Existen elementos que pueden ayudar a poner un marco al centro de interés de la foto. Algunos
de estos elementos son muy claros, tapando completamente parte de la foto, como puertas,
ventanas o puentes.

Otros actúan de una forma menos clara, simplemente orientando nuestra vista. Es el caso de las
señales de tráfico o las ramas de los árboles, ... Cualquier elemento que "encierre" el centro de
interés nos permitirá enmarcar la foto, dirigiendo la atención hacia el elemento deseado.

13. Las curvas en S


Las curvas en "S" son un elemento muy recurrente en fotografía. Está relacionado con la
sensualidad. También transmiten moviento y ayudan a conducir la mirada.
En la vida cotidiana encontramos muchos recursos que nos permiten aplicar curvas en "S" en
nuestras fotografías. Una carretera, un camino, el curso de un río, ... Son elementos visuales
muy potentes que dan interés a la fotografía.

¿Te parecen muchas?


Pues es solo el principio. En este artículo he querido mencionar algunos de los elementos
compositivos fundamentales de la fotografía. Algunos son relativamente fáciles de aplicar,
mientras que para otros dependemos de ciertas condiciones del entorno. Lo importante es
conocerlos y recordarlos a la hora de hacer fotos, porque con su observación y su recuerdo
empezaremos a encontrarlos cada vez con más facilidad en nuestras prácticas de fotografía.

¿Quieres profundizar en composición fotográfica?


Si por el contrario, después de leer este artículo te has quedado con la impresión de que hemos
tratado esta fascinante materia de forma muy superficial, no te preocupes. A continuación, te
presento una serie de artículos de composición más profundos para que puedas seguir
mejorando tu visión fotográfica. Son estos:

• El Centro De Atención De Tus Fotografías y Cómo Jugar con Él


• Descubre el Significado de las Líneas y Mejora Tu Composición Fotográfica
• Mejora tu Composición Conociendo los Pesos Visuales de tus Imágenes
• El Impacto que Tienen los Diferentes Formatos en tus Fotos y Cómo Sacarle el Máximo
Jugo
• Los 7 Tipos de Plano Fotográfico

La Proporción Áurea Explicada con


Ejemplos
Conceptos básicos

Hemos hablado muchas veces en dzoom de la famosa regla de los tercios y de cómo ésta puede
ayudarte a componer tus fotografías para que el resultado sea mucho más atractivo a la vista.
Pero ¿de dónde sale la regla de los tercios? ¿Es realmente una regla o más bien una orientación?
¿Hay reglas de composición que sean primas-hermanas de la Regla de los Tercios? ¿Qué
diferencias se generan en una fotografía dependiendo de dónde se coloquen los sujetos? En
este artículo intentaremos arrojar un poco de luz sobre todo esto. ¡Empezamos!

Todo Empezó con Leonardo Pisano y el Número Áureo


Leonardo Pisano, también conocido como Fibonacci, fue un famoso
matemático italiano que difundió por Europa el sistema de numeración
árabe (1, 2, 3...) con base decimal y con un valor nulo (el cero). Pero el gran
descubrimiento de Fibonacci fue la Sucesión de Fibonacci que,
posteriormente, dio lugar a la proporción áurea.

¿Qué es la Sucesión de Fibonacci? Se trata de una serie numérica: 0, 1, 1,


2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, etc. Es una serie infinita en la que la suma de dos
números consecutivos siempre da como resultado el siguiente número
(1+1=2; 13+21=34). La relación que existe entre cada pareja de números
consecutivos (es decir, si dividimos cada número entre su anterior) se aproxima al número áureo
(1,618034) que se identifica con la letra Phi ( ) del abecedario griego.

La Proporción Áurea Explicada con Imágenes


Bien, pues apliquemos todo esto al mundo visual. Creemos un rectángulo cuyos lados midan dos
de los números de la serie de Fibonacci:
Y ahora vamos a dividirlo siguiendo la serie numérica:

Si dibujamos una línea que una todos estos pequeños recuadros, quedaría algo parecido a esto:

La espiral resultante (conocida como Espiral de Oro o Espiral Aurea) está permanentemente
presente en la naturaleza: en las semillas de un girasol, en las conchas marinas... Componer una
imagen siguiendo esta espiral nos resulta agradable visualmente porque las proporciones que
se obtienen nos parecen naturales.
Es importante tener en cuenta que las fotografías no acostumbran a tener unas proporciones
áureas (y si se trata de cámaras de medio formato, cuyos sensores suelen ser cuadrados, todavía
menos) así que la espiral de Fibonacci debe ser sólo una guía que te ayude a componer y nunca
una regla intocable que te cierre puertas creativas. También es cierto que muchas veces,
componemos según la espiral de oro sin ser conscientes de ello, simplemente porque la
composición que hemos creado nos ha parecido atractiva visualmente. La imagen anterior es un
ejemplo de ello, pues la imagen se tomó y luego, para la redacción de este artículo, se le añadió
la espiral, momento en el que mi di cuenta de que había seguido la proporción áurea en su
composición, sin ni siquiera percatarme de ello.

Siguiendo la proporción áurea puedes tener una idea de dónde situar el horizonte o los puntos
más importantes de tu fotografía. Lo importante es ser consciente de que no es una ley que se
deba cumplir a rajatabla y de que en absoluto asegura la calidad de la imagen final. A veces
puede salir una fotografía más atractiva visualmente rompiendo esta regla que siguiéndola, todo
es cuestión de probar. Un claro ejemplo de ello son las imágenes simétricas.

La Relación entre la Regla de los Tercios y la Proporción Áurea


Ya habrás imaginado que todo esto te lo estoy contando con un fin y que, seguramente, ese fin
sea llegar al origen de la Regla de los Tercios. Bien, pues ha llegado ese momento. Seguimos con
el cuadro que hemos utilizado anteriormente. Lo que hacemos ahora es colocar cuatro espirales
en el mismo rectángulo. Colocándolas de manera que se inicie una espiral en cada una de las
cuatro esquinas del recuadro:
Qué, ¿te suena lo que ves? Vamos a marcar en rojo el centro de las espirales:

Señoras y señores, ¡aquí tenemos nuestra querida Regla de los Tercios! Así que ha quedado
demostrado que las matemáticas nos ayudan a componer fotográficamente. Con este dibujo,
además, se ven de manera muy gráfica y evidente, las zonas con más interés visual: las esquinas.
Como se puede apreciar en el esquema, el centro de la imagen es la zona "menos interesante"
de un encuadre (hablamos en general; como ya hemos descrito anteriormente, existen
fotografías que rompen por completo esta concepción y, aún así, son muy atractivas
visualmente.)

Como has visto, la regla de los tercios es una versión de la proporción áurea; en general, resulta
más sencillo componer una fotografía con la regla de los tercios en mente (o superpuesta en la
pantalla de la cámara a modo de guía) que con la Espiral de Oro.

¿Dónde Ubico mis Sujetos?


Si decides utilizar la Regla de los Tercios, sabrás que debes colocarlos en uno de los puntos
fuertes. Pero ¿en cuál de ellos? ¿Y si no quieres utilizar los Tercios? Depende de lo que quieras
transmitir, unos puntos te ayudarán más que otros.

Lo importante es que en la composición de tus fotografías dejes el aire que el sujeto necesite
para realizar su movimiento. Si debe moverse, déjale espacio por delante. Si ya se ha movido, el
espacio debe estar detrás. Si debe caer, por abajo. Si quieres transmitir que el sujeto se
encuentra atrapado por algo, cierra el plano para que "se ahogue" y si quieres mostrarlo libre,
sitúalo en una composición muy abierta, en la que el aire lo rodee.
Si, además de todo esto, añades en la composición líneas que acompañen todo lo que intentas
transmitir con la composición, tu fotografía será, probablemente, un éxito: hasta la infinidad se
ha comentado la importancia de las líneas dentro de una composición fotográfica pero es
especialmente importante en el caso de las líneas diagonales que aportan a la fotografía un alto
grado de dinamismo y, además, ayudan al espectador a leer la imagen. Ten en cuenta que, en el
mundo occidental, el ojo está acostumbrado a leer empezando por la esquina superior izquierda
y terminar por la inferior derecha, así que si una imagen tiene en su composición líneas que
sigan esta dirección, la lectura de la imagen será muy rápida (como si fuera cuesta abajo). En
cambio, si utilizamos líneas diagonales ascendentes, de la esquina inferior izquierda a la superior
derecha, la lectura será más pesada (como si fuera cuesta arriba).

Por supuesto, todo esto es sólo una guía orientativa y todo lo antes descrito es completamente
subjetivo. Dependiendo del sujeto, del lugar, de la luz que utilices, del ángulo de visión, etc.
puedes conseguir el mismo efecto con una composición distinta. Es cuestión de saber mirar y de
tener reflejos a la hora de componer las imágenes para que nuestras fotografías mejoren
sustancialmente. Las reglas de composición no son leyes inmutables, cada imagen y cada
situación son únicas e, incluso, cada fotógrafo puede utilizarlas de una manera distinta y con
resultados muy dispares.

La Regla de los Tercios vs la Simetría Dinámica


No te creas que todo se acaba en la Regla de los Tercios. Hay gente que opina que los puntos de
esta regla, generados por la sección áurea, son demasiado regulares y estables visualmente para
que llamen la atención a aquellas personas que ven las fotos y que, de hecho, las fotos más
interesantes no son las que tienen los elementos situados exactamente en los puntos que define
la Regla de los Tercios, sino aquellas que desplazan los elementos ligeramente para que llamen
la atención más al receptor. Para ello, se ha desarrollado la regla de la Simetría Dinámica, que
está explicada en este artículo. Básicamente, consiste en trazar unas diagonales situadas en
ángulo recto con las diagonales principales del encuadre para que salgan unos nuevos puntos
de interés:
Los puntos resultantes de esta técnica son muy cercanos a los de la Regla de los Tercios pero al
no ser tan "perfectos" y estables, llaman más la atención, generan más tensión visual y, por lo
tanto, las imágenes que siguen esta regla de composición pueden resultar más atractivas
visualmente.

Preguntas Frecuentes sobre la Proporción Áurea


¿Qué es el punto áureo?
El punto áureo es el punto origen de una proporción áurea. Expresado de una manera sencilla
de entender, es cada uno de los puntos fuertes de los que parten las espirales áureas, y suelen
marcar zonas en las que se centra la atención en fotografías e imágenes.

¿Qué es el número de oro?


También llamado número áureo, el número de oro es el número que expresa la relación que
guardan los números en la secuencia de números que expresa la proporción áurea. De una
manera más sencilla, el número áureo es el pilar matemático sobre el que se construye la espiral
que identificamos visualmente como asociada a la proporción áurea.

¿Qué es el rectángulo áureo?


El rectángulo áureo es un rectángulo en el que sus lados guardan la proporción áurea, muy
presente en la naturaleza y que tiene un gran atractivo visual, lo que suele ser utilizado en
composición visual para crear imágenes armoniosas.

Reencuadre en Photoshop con la Regla


de los Tercios
En un artículo ya publicado, os explicábamos cómo recortar o reencuadrar una
fotografía. También os explicamos ya en qué consiste la Regla de los Tercios.

En las siguientes lineas os damos los pasos para poder realizar reencuadres basados en
la Regla de los Tercios con Photoshop.

Para reencuadrar aplicando la regla de los tercios, hacemos lo siguiente:

Abrimos la imagen original que queremos reencuadrar

Creamos una nueva imagen, algo más pequeña que la original, con el tamaño que
queremos que tenga la imagen resultante.

Configuramos la cuadrícula en el menú Edición -> Preferencias -> Guías, cuadrícula y


sectores. Fijamos la línea de cuadrícula en modo porcentaje con un valor de 33,3, y el
número de subdivisiones en 1.
Activamos la cuadrícula, en el menú Vista -> Mostrar -> Cuadrícula

- Copiamos la imagen
original y la pegamos sobre la imagen nueva con la cuadrícula activada, y movemos la
imagen resultante hasta que el encuadre se encuentre a nuestro gusto.
La regla de los tercios en fotografía -
todo lo que debes saber

Como fotógrafo seguramente tienes un feeling que explotas al máximo al hacer tus
composiciones fotográficas. Si ves juntas varias de tus fotos, te sorprenderá que algunas de las
mejores siguen la ley de los tercios. Un ojo educado o sensible se apega a ciertas reglas de la
composición intuitivamente, pero queremos que las domines conscientemente, así que aquí
van.
Armonía a través de la composición fotográfica
La composición en la fotografía es uno de los elementos intangibles más importantes, porque
de la armonía interna entre los elementos que forman la foto depende su atractivo. Podemos
decir que la composición es la disposición de elementos –sujetos y objetos– dentro del cuadro.
La manera en que selecciones estos objetos y los dispongas en el encuadre puede marcar la
diferencia entre una gran foto y una que pase al olvido. Recuerda que hacer una foto es elegir:
lo que entra, lo que queda fuera, lo que está en foco, lo que ocupa el primer y el último plano.
No es captar la realidad tal cual es. Es plasmar tu visión de la realidad.

Los elementos que debes tener en mente a la hora de componer son:

• Seleccionar: qué elementos incluyes y cuáles dejas fuera de tu foto.

• Disponer: el lugar que ocupa cada elemento dentro de la imagen.

• Enfatizar: a cuáles de los elementos de la foto les otorgas el protagonismo.

Con base en estos tres pilares construye libremente el mensaje que quieres transmitir en tus
fotos.
Las variantes de esta escena son infinitas, G.M.B Akash, fotógrafo de Bangladesh, eligió cada
elemento al componer de esta manera y priorizó lo que quería contar. Akash se distingue por
darle voz a quienes generalmente son ignorados.

La regla de los tercios y la composición fotográfica


Ahora que ya hablamos de composición debes saber que el recurso más clásico y efectivo para
componer en fotografía es la regla de los tercios.

Para entrar en detalle sobre esta regla, primero hay que hablar sobre la proporción áurea. Lo
primero es entender la Sucesión de Fibonacci, que no es más que una serie infinita de números
en donde la suma de los números consecutivos da como resultado el siguiente: 0, 1, 1, 2, 3, 5,
8, 13, 21, 34, 55 y así infinitamente. Lo sorprendente no es esa serie sino que al dividir cada
número entre su anterior, el resultado se aproxima al número áureo: 1.618033. La magia de
este número es que encierra en sí una proporción entre dos segmentos. De tal forma que si
divides un rectángulo infinitamente, lo que obtendrás será una espiral, que es conocida como
espiral áurea.

Así luce la espiral que se forma al dividir un rectángulo al infinito.

Esta espiral está presente en la naturaleza como en las conchas marinas, en los centros de los
girasoles, en las formaciones de los huracanes y ¡en la Vía Láctea!
Las proporciones de la naturaleza son áureas. Por eso las fotografías creadas bajo estos
parámetros nos resultan atractivas y bellas.

Las formas en la naturaleza no son casualidad: cada pequeño detalle guarda una proporción.
Algunas fotos tienen estas proporciones y no siempre se hicieron así a propósito pero de igual
manera resultan atractivas al ojo. El tema ya es cosa aparte…

Regresando a la regla de los tercios, podemos decir que es una aproximación a la proporción
áurea –ese vínculo matemático que proporciona una simetría estética– y que trata de la
distribución del espacio y de los objetos dentro de la imagen, generando un punto de interés.
Suena complicado pero no lo es, y si la aplicas verás que tus fotos mejoran mucho.

Las fotografías hechas con base en la regla de los tercios son atractivas porque dan una
sensación de profundidad, son equilibradas y guían el ojo de quién las mira directamente al
centro de interés.

Para aclarar cualquier duda pasemos a la práctica. Toma una foto y divídela en tres tercios
horizontales y verticales. De esta manera la imagen queda dividida en 9 partes iguales, lo
esencial son los 4 puntos donde convergen estas líneas. Se llaman puntos fuertes, y ahí es
donde se centra la atención, es decir, hacia esos puntos va naturalmente la vista al escanear
una imagen con la mirada. Aprovecha este conocimiento para colocar en esas intersecciones
los objetos que quieras destacar dentro de la imagen.
Al mismo tiempo que creas fotos atractivas con la regla de los tercios rompes con encuadres
que emplazan todo en el centro.

Si estás haciendo una foto con un solo punto de interés, sitúalo en alguno de estos 4 puntos
fuertes, pues lograrás una composición más cautivante al mismo tiempo que equilibrada, y
quien mire la foto sabrá exactamente hacia dónde dirigir la mirada.
Esta foto además sigue la ley de la mirada, en la que el espacio libre queda hacia dónde el
modelo dirige su vista.

Si tienes dos puntos de interés, también puedes situar ambos en los puntos fuertes,
prefiriendo que sea en los puntos opuestos en diagonal.
Los elementos de atención no compiten en esta toma por los contrastes de color.

Composición naturalmente bella con la regla de tercios


Como habrás notado por tu experiencia, primero como observador de fotos, hay imágenes que
resultan muy atractivas a la vista independientemente del tema que traten. Es porque están
construidas por patrones de composición que naturalmente resultan bellos, y justo eso es lo
que se logra con la regla de los tercios:

• Una imagen fuerte

• Que genera interés

• Crea equilibrio

• Da la impresión de ser compleja

• Genera un efecto de profundidad

Tal vez al principio, cuando encuadres te costará un poco de trabajo imaginar estos 4 puntos
imaginarios en tu visor, para colocar justo ahí el centro de interés. Pero como todo en el
mundo de la foto, con la práctica cada vez te resultará más natural. Un ejercicio muy útil es
observar muchas fotos para que aprendas a detectar las que están hechas con base en la regla
de los tercios.
En esta foto hay dos elementos situados en los puntos fuertes pero no compiten por el
claroscuro y por la distancia en la que están uno del otro.
El espacio negativo en la foto le da fuerza. No tengas miedo de los espacios vacíos dentro de tu
encuadre.

Experimenta con la regla de tercios y el punto de fuga


Si te enfrentas a fotografiar un paisajep muy amplio con un camino, una vía del tren o un
pasillo, quizá te cueste más encontrar los puntos fuertes de la regla de los tercios. La
explicación es que, en este caso, la ley que domina es el punto de fuga. Es decir, el punto en el
que parecen converger las líneas paralelas de la imagen. Por convención, si vemos objetos más
grandes, los codificamos como cercanos y los pequeños como lejanos. Por eso, cuando vemos
unas líneas paralelas converger y hacerse cada vez más pequeñas, inmediatamente lo
entendemos como puntos en el infinito, que forman el punto de fuga.

Esta otra regla de composición también genera profundidad y también dirige la mirada hacia el
punto de interés, en este caso el punto de fuga. Utilizando este recurso también harás
fotografías atractivas y equilibradas. Con la práctica podrás decidir qué estilo de composición
es el que mejor queda en diferentes situaciones.

Es claro hacia dónde se dirige la mirada en esta foto.

Si quisieras también dominar esta ley, aquí te dejamos algunas recomendaciones:

• Logra que las líneas converjan hacia un punto central. En este caso estarás haciendo
una foto simétrica que resulta muy atractiva.

• Las líneas también pueden dirigirse hacia un punto fuerte de la regla de los tercios.
¡Será un combo: dos en uno!

• Aprovecha este recurso para dirigir la mirada de tu espectador: sus ojos irán directo al
punto de fuga.

• Dejar fuera del encuadre el punto final donde convergen las líneas, es como dejar el
final abierto de una película. El suspenso también es atractivo.
• El punto de fuga no tiene que ser necesariamente recto, juega con todas las líneas que
encuentres a tu alrededor.

Aquí el punto de fuga sigue una línea curva.

En esta foto aplicaron el punto de fuga y proporción áurea al mismo tiempo.

Regla de los tercios con atractivo central


La simetría no es enemiga de la foto. Hay algunas composiciones en las que colocar un
elemento central resulta muy atractivo a la vista. Elementos como reflejos, líneas paralelas o
escenas simétricas con un pequeño elemento que rompe la simetría es como un regalito
visual. Algunas veces en la escena a fotografiar el elemento se encuentra en el centro, y esto
no es algo malo.
Las decisiones de composición dependen en gran parte del entorno en el que tomarás la foto,
pero el último clic es tuyo.

La simetría en la naturaleza resulta particularmente atractiva al ojo.

Las escenas simétricas naturales se sienten como hallazgos.

Alguien que domina el tema de la simetría como nadie es el cineasta Wes Anderson, al grado
que la ha convertido en su firma.
Still de “Darjeeling Limited”, de Wes Anderson

Still de “Moonrise Kingdom”, de Wes Anderson

Still de “The Royal Tenenbaums”, de Wes Anderson


Juega con la regla de tercios
Suena trillado decirlo, pero las reglas (una vez que las conoces) están para romperse y ser
creativo a partir de ellas. El mayor potencial de lo aprendido se saca cuando primero lo aplicas
al pie de la letra y poco a poco haces pruebas para desafiar los conocimientos y lograr
diferentes resultados, cada vez más ambiciosos. ¡Confía en tu visión creativa!

Qué es la regla de los tercios en fotografía?


La regla de los tercios en fotografía es una guía que sitúa al sujeto en el tercio derecho o
izquierdo de la imagen, dejando los otros dos tercios con más espacio para respirar. Así, divide
una fotografía en nueve partes idénticas al trazar dos líneas verticales y dos horizontales del
mismo tamaño. Por lo general, la regla de los tercios permite conseguir composiciones
atractivas.Imagina que divides una foto, o incluso el visor de tu cámara, en nueve zonas iguales
usando dos líneas verticales y dos líneas horizontales. Eso conforma la cuadrícula de la regla de
los tercios, una opción que puedes seleccionar en la mayoría de las cámaras e incluso en tu
móvil

“No es realmente una regla. Es más una guía o una práctica recomendada.”

Shawn Ingersoll, fotógrafo y diseñador

Las esquinas del cuadrado central son los puntos de intersección en tu cuadrícula de la regla de
los tercios. Es aquí donde deberías colocar el foco de tu fotografía, los elementos más
importantes de la imagen. Ayuda a equilibrar el sujeto principal con el espacio negativo de la
foto y te permitirá conseguir la composición efectiva para atraer la atención del espectador.

“Puede que sea algo generacional, pero si piensas en la introducción de La tribu de los Brady,
donde tienes los nueve rectángulos idénticos, todos son del mismo tamaño y son tres por tres:
tres filas y tres columnas.”

Shawn Ingersoll, fotógrafo y diseñador


Cuando una fotografía incluye líneas rectas naturales, como en un paisaje o un árbol, situarlas
en una de las cuatro líneas de la cuadrícula crea una composición sencilla pero efectiva. En
otros casos, los elementos más importantes deberán colocarse en uno de los cuatro puntos de
intersección de estas líneas, como se muestra a continuación:
El sujeto que estás retratando puede situarse de tal modo que se cumpla con la regla de los
tercios de fotografía. Por ejemplo, al retratar una puesta de sol, deberías situar el horizonte en
una de las dos líneas horizontales. Por otro lado, al hacer un retrato, deberás colocar los ojos
del sujeto en uno de los puntos de intersección superiores y alinear su nariz con las líneas
verticales.

Ejemplos de la regla de los tercios en fotografía.

En este retrato, la cara de la mujer aparece en el tercio derecho de la imagen. Su cara cubre los
dos puntos de intersección de ese lado, lo que llama de inmediato la atención del espectador.
Está situada alejada del fondo algo soso que vemos a su izquierda.

Esta fotografía de paisaje utiliza la regla de los tercios al situar el horizonte a lo largo de la línea
horizontal inferior, de tal modo que el cielo ocupa dos tercios de la imagen. El árbol también
parece estar cerca de los puntos de intersección de la derecha.
Como ocurre con los retratos de humanos, la regla de los tercios también se aplica en los
animales y otros sujetos. Los ojos de este alegre perro están situados en un punto de
intersección, mientras que toda su cabeza y el collar ocupan dos tercios de la imagen en el lado
izquierdo. Enfatiza la expresión del perro y el césped del fondo le da un bonito contraste sin
quitarle atención.

La regla de los tercios puede combinarse con otras técnicas para llamar aún más la atención,
como la fotografía en blanco y negro de la imagen anterior. Aquí, la skater está situada en la
intersección izquierda. Además de destacar del fondo negro gracias a su camiseta blanca, su
posición llama especialmente la atención del espectador.

La En esta imagen de paisaje, las dos líneas horizontales se utilizan para alinear el cielo, el mar
y la arena en tres secciones muy estéticas. Esta foto ha sido encuadrada claramente teniendo
presente la regla de los tercios. Pero si dejáramos fuera la arena, el mar tendría que cubrir dos
tercios de la imagen en vez de usar una composición que partiera la imagen en dos.

“Si estás sintonizado con las imágenes que vemos a nuestro alrededor, siento que absorbes [la
regla de los tercios] incluso si no das en el clavo. Pero es muy útil para las personas que están
empezando y necesitan una herramienta práctica para ayudarles con su composición.”

Khara Plicanic, fotógrafa, autora e instructora


Cómo aplicar la regla de los tercios al hacer fotos.

Conseguir la foto que quieres con tu cámara es lo ideal, pues te permite tener más información
visual de la escena. Una vez vuelves a casa, no puedes volver y capturar el mismo momento
exacto. Es por eso que prepararse y saber usar la regla de los tercios en fotografía de manera
efectiva es tan importante.

Usar la regla de los tercios de forma repetitiva y práctica es la mejor manera de entender
cómo funciona. A la larga, las líneas de la cuadrícula y sus puntos de intersección se te
quedarán grabados en el cerebro. Te ayudamos a mejorar tus habilidades con estos consejos
para usar la regla de tercios al hacer fotos.
Practica con la cuadrícula de la regla de los tercios de tu cámara.
Muchas cámaras digitales modernas, e incluso las de los smartphones, incluyen una opción
para colocar una cuadrícula en tu visor. Puedes utilizar estas líneas como guía para ver
directamente dónde se sitúa tu sujeto respecto a estas intersecciones. Si lo haces suficientes
veces, ya no tendrás que utilizar más la cuadrícula.

“Actívala para que puedas ver lo que estás haciendo mientras lo haces. Con el tiempo, lo
acabarás asimilando.”

Khara Plicanic, fotógrafa, autora e instructora

Haz una excursión para poner en práctica la regla de los tercios.


La práctica lleva a la perfección. Cuanta más experiencia ganes, más fácil te será aplicar la regla
de los tercios. Empieza con un simple paisaje o retratando un sujeto que esté quieto como un
árbol para empezar a acostumbrarte antes de pasar a los objetos en movimiento, entornos con
condiciones de luz complicadas u otro tipo de adversidades.

“Dirígete a un parque o a cualquier lugar e intenta hacer diez buenas fotos que sigan el modelo
de la regla de los tercios. Cuantas más veces lo hagas, más se te quedará grabada en el
cerebro.”

Anna Goellner, fotógrafa de bodas


Céntrate en los ojos.
Ya sea al retratar personas, animales o incluso estatuas, piensa dónde debes colocar los ojos
de tu sujeto antes de hacer la foto. Puede que tengas que cambiar el ángulo desde el que lo
retratas o la composición de la imagen.

“Elige dónde quieres que esté tu punto de enfoque antes de hacer la foto. Yo siempre me
centro en los ojos.”

Carli Davidson, fotógrafa de animales y autora

Deja mucho espacio y haz muchas fotos.


Hacer fotos más amplias y dejar espacio en ambos lados hace que sea más fácil de recortar y
editar más tarde para que cumplan con la regla de los tercios. Siempre que tengas tiempo
deberías probar varias composiciones y ángulos para cumplir y romper con la regla, y luego
elegir las mejores.

“Haz una foto con el sujeto justo en el centro, una con el sujeto en la esquina superior derecha
y otra en la esquina superior izquierda. Incluso si crees que lo has conseguido en la primera
foto, siempre debes hacer dos o tres más. Así, más tarde puedes elegir cuál funciona mejor.”

Derek Boyd, fotógrafo

Rompe la regla de los tercios (a veces).


Las reglas están para romperlas, pero solo una vez que las has entendido. Para hacerlo todo
más fácil, a los principiantes puede que les sea más sencillo seguir la regla de los tercios. Pero
cuando hayas ganado confianza, prueba a rellenar el encuadre, utiliza composiciones
diferentes y aléjate del sujeto para comparar los resultados.
“Llenar el encuadre es muy interesante: cuando hay partes de una imagen que no
necesariamente están completamente en el encuadre o cuando hay un sujeto que está muy en
primer plano del encuadre. Creo que estas son áreas en las que no necesariamente tienes que
usar la regla de los tercios. Por ejemplo, últimamente he hecho la transición a retratos de
personas que están completamente centrados.”

Alex Tan, fotógrafo y director de arte

Cómo aplicar la regla de los tercios al editar fotos.

Lo ideal es capturar una imagen que sigue la regla de los tercios a la primera, pero si no es así,
siempre puedes editarlas a posteriori. Durante el proceso de postproducción puedes editar tus
fotos para que tengan una composición de regla de tercios horas, días o incluso semanas y
meses después de hacerlas.

Puede que estés empezando y que no hayas conseguido dar con la posición y el ángulo
acertado o que tu sujeto se haya movido dentro del encuadre. Sea cuál sea el problema,
puedes usar software como Adobe Photoshop o Lightroom para recortar imágenes, ya sea para
eliminar elementos que distraen o para colocar el sujeto en esas intersecciones.
“Utilizo Lightroom para editar rápidamente todo. Veo cómo funcionan los diferentes
elementos y juego con la regla de los tercios: es ideal para editar fotos.”

Carli Davidson, fotógrafa de animales y autora


También puedes aplicar una capa con la cuadrícula para identificar áreas a eliminar o para
saber dónde posicionar el sujeto y que así cumpla con la regla de los tercios. También ayuda si
colocas el horizonte, la cima de la montaña o el paisaje en las líneas horizontales y verticales
relevantes. Y si te sientes creativo, puedes usarla para añadir elementos adicionales en el lugar
más conveniente.

Mientras editas, sigues aprendiendo cómo aplicar la regla de los tercios en tu trabajo. En un
principio, te será difícil reconocer las fotos que funcionan con la regla de los tercios. Pero con
práctica, se convertirá en algo en lo que ni siquiera tendrás que pensar. Simplemente lo
sabrás. Esfuérzate y tu ojo y el público te lo agradecerán.

Regla de los tercios: preguntas frecuentes.


¿Puedo romper la regla de los tercios?
La regla de los tercios es una de las reglas más veces rota en fotografía. Encuadrar tu foto
donde el sujeto o las líneas no siguen lo que marca la regla de los tercios puede resultar
igualmente en una bonita foto. En fotografía, se suele llenar el encuadre y situar el sujeto en el
centro para crear un gran efecto, pese a romper la regla de los tercios.
¿Cuál es el objetivo de la regla de los tercios?
La regla de los tercios ayuda a dirigir la mirada del espectador en el elemento más importante
de la imagen, sea cuál sea ese sujeto. Saca el máximo provecho del espacio vacío al dirigir tu
ojo a una parte concreta de la imagen, algo que se enfatiza con la composición. Hacer o editar
fotos que cumplan con la regla de los tercios hace que se consigan resultados potentes y bien
equilibrados.

¿Cómo se aplica la regla de los tercios en los retratos?


La regla de los tercios se aplica en la fotografía de retratos al colocar la línea de los ojos. En
vez de colocar la cara en el centro o llenar el encuadre, los fotógrafos de retratos profesionales
suelen colocar los ojos a lo largo de la línea vertical superior de la cuadrícula. La cara del sujeto
no estará céntrica, pero hay suficiente espacio para que su rostro capte la atención del
espectador.

Regla de los 3 tercios (más ejemplos)


En cambio, la composición de una imagen similar resultará más armónica y ordenada si
colocamos los elementos importantes en los puntos fuertes. Esto hace que el peso visual
aumente y toda la fotografía esté más equilibrada. El resto de los elementos de la escena
pueden ir en otros puntos principales, así:

Ahora, incluso sin conocer esta norma, la imagen se ve mejor, ¿verdad?

¿Cómo usar la regla de los tres tercios?


Cuando estemos ante una escena que queramos fotografiar, debemos imaginar las líneas
que dividen el cuadro en tres por tres y cómo quedará lo que tenemos delante dividido
en esas partes. Entonces debemos evaluar cuáles son los elementos más importantes que
queremos incluir en la foto e intentar colocarlos lo más cerca posible de los puntos
fuertes que ha formado la cuadrícula.
Las cámaras digitales y los móviles suelen tener una opción muy útil que dibuja líneas
en la pantalla siguiendo la regla de los 3 tercios.

En la fotografía de paisajes se recomienda colocar el horizonte cerca de esas líneas


divisorias horizontales. De este modo evitaremos la sensación de partir en dos la imagen
al situar el horizonte justo en medio de la imagen. Si, además, situamos los elementos
más significativos del paisaje cerca de las líneas verticales, obtendremos fotos
equilibradas y elegantes.

En cuanto a los retratos, lo mejor es posicionar a la gente en uno de los lados del cuadro
y dejar lo que llamamos Aire al otro lado. Esto está directamente relacionado con la
Ley de la Mirada: si las personas están orientadas hacia uno de los lados, es en ese
lado donde debe quedar más espacio, más aire.

Cuando los retratos son primeros planos se recomienda situar los ojos en alguno de los
puntos fuertes mencionados.
Como todas las normas, la regla de los tres tercios no obliga a nadie. Quien hace una
foto debe tomar decisiones, y una de las más importantes es saber cuándo hay que
saltarse una regla. La creatividad también consiste en eso.

Descubre más:
• El misterio de la Regla de los Tercios
• La Sección o Proporción Áurea en el Diseño Gráfico
• Regla de los Tercios vs Proporción Áurea: mitos y leyendas

La velocidad de obturación en fotografía:


guía para principiantes.
La velocidad de obturación es una de las configuraciones más importantes en fotografía, junto
a la apertura y el ISO. Aprende los conceptos básicos de la velocidad de obturación en
fotografía y descubre las oportunidades creativas que ofrece.

Contenidos:

• ¿Qué es la velocidad de obturación?


• Conceptos básicos de la velocidad de obturación
• Técnicas de la velocidad de obturación
• Usar Lightroom para dominar la velocidad de obturación

¿Qué es la velocidad de obturación?


La velocidad de obturación es exactamente lo que parece: la velocidad a la que se cierra el
obturador de la cámara. Una velocidad de obturación rápida crea una exposición (la cantidad
de luz que recibe la cámara) corta, mientras que una velocidad de obturación lenta le da al
fotógrafo una exposición más larga.

El obturador es una cortina delante del sensor de la cámara que está cerrado hasta que
empiezas a grabar. Una vez haces clic en el disparador para hacer una foto, el obturador se
abre y deja que pase la luz por la lente, exponiendo el sensor a esa luz. Luego, el obturador se
cierra de nuevo. El tiempo que el obturador está abierto está determinado por su velocidad.
¿Qué implica cambiar la velocidad de obturación?
La velocidad de obturación se utiliza en fotografía para capturar imágenes en movimiento y
congelar ese movimiento. La mayoría de ejemplos de velocidad de obturación incluyen sujetos
en movimiento: desde la fotografía de naturaleza a los paisajes con elementos en movimiento
como nubes o saltos de agua.

Para usarla efectivamente cuando estás haciendo fotos en diferentes configuraciones y con
varios tipos de sujetos, necesitas entender la diferencia entre una velocidad de obturación
rápida y una velocidad de obturación lenta, así como las mejores técnicas para conseguir los
mejores resultados.

“La velocidad de obturación te ofrece dos cosas. En primer lugar, te permite congelar el
tiempo. Si utilizas una velocidad de obturación más rápida, se abrirá y cerrará rápidamente y
conseguirás retratar aquello que está sucediendo. Luego tenemos el caso en el que quieres
una velocidad de obturación muy lenta que abra la apertura para dejar entrar más luz. Puedes
usar una velocidad de obturación lenta en un entorno más oscuro cuando necesites más luz
para exponer una toma correctamente.”

Jeff Carlson, fotógrafo

Conceptos básicos de la velocidad de obturación.


La velocidad de obturación se mide en fracciones de segundo. La mayoría de cámaras DSLR
modernas son compatibles con velocidades de obturación más rápidas de hasta 1/4000 de
segundo, y algunas incluso llegan a los 1/8000. Al lado opuesto de la escala tenemos las
velocidades de obturación más lentas. Estas se miden en segundos y generalmente se sitúan
entre los 2 y los 30 segundos.

Las velocidades de obturación rápidas de 1/4000 se utilizan para capturar objetivos en rápido
movimiento, como para congelar un coche de carreras a su máxima velocidad. Cuanto más
lenta sea la obturación, más desenfoque de movimiento capturará tu cámara al retratar
sujetos en rápido movimiento. Con velocidades de obturación largas de entre 2 y 30 segundos,
cualquier movimiento en la imagen saldrá borroso. Eso puede crear un efecto interesante en
paisajes y en el cielo, pues el agua y las nubes aparecerán más suaves.
Equipo clave para experimentar con la velocidad de obturación.
Hay varios dispositivos esenciales que necesitas para experimentar con la velocidad de
obturación en fotografía:

• Cámara DSLR: La mayoría de cámaras DSLR ofrecen la velocidad de obturación más


corta de 1/4000 de segundo y velocidades largas de hasta 30 segundos. Para aumentar
estas velocidades, necesitarás una cámara con controles manuales para el ISO, la
apertura y las velocidades de obturación, no solo usar los ajustes automáticos.
• Trípode: Al hacer fotos con una mano, un trípode puede ayudarte a evitar cualquier
desenfoque de movimiento innecesario. Incluso si quieres capturar el movimiento de
un sujeto, quizás no quieras que aparezcan otros elementos del fondo o que haya ese
desenfoque de movimiento en el borde debido al movimiento de la cámara.
• Software de edición: Si tus fotos no salen al 100 % como las habías imaginado,
siempre puedes editarlas más tarde con el software de edición de vídeo adecuado.

“Puede que tengas conocimientos académicos de cómo funciona la fotografía. Pero también
tienes que tener el conocimiento práctico de probarlo y practicarlo siempre que puedas para
unificarlos.”
Carli Davidson, fotógrafa

Cómo encontrar la velocidad de obturación de tu cámara.


Para encontrar los ajustes de velocidad de obturación de tu cámara, deberás leer el manual de
instrucciones o probar uno de estos métodos:

Aunque la velocidad de obturación se mide en fracciones de segundo, en la mayoría de


cámaras aparece como un número entero. Cuando equivale a o es más grande que un
segundo, verás 1” (las comillas indican los segundos). Si es una fracción de segundo (como
1/250), deberías ver 250.

Por ejemplo:
1” = velocidad de obturación de 1 segundo

• 10” = velocidad de obturación de 10 segundos


• 10 = velocidad de obturación de 1/10 de segundo
• 500 = velocidad de obturación de 1/500 de segundo

En la mayoría de DSRL, la velocidad de obturación puede verse en la esquina superior


izquierda de la pantalla LCD. Si la tuya no tiene pantalla, mira por el visor y quizás aparezca en
la esquina inferior izquierda. Si no tienes ni uno ni otro, debería estar en la pantalla trasera.

Haz la siguiente comprobación manual:

• Activa el modo Prioridad de apertura en tu cámara.


• Desactiva AUTO ISO.
• Mueve la cámara por áreas con poca luz y áreas con mucha luz.
• Fíjate en el número que cambia (este corresponde a la velocidad de obturación).

Cómo configurar y cambiar la velocidad de obturación.


Muchas cámaras ajustan automáticamente la velocidad de obturación junto a la apertura y el
ISO. Eso ayuda a los principiantes a poder aprovechar varias velocidades de obturación sin
tener que preocuparse de los otros dos elementos. Incluso algunos fotógrafos profesionales
utilizan esta configuración para que sea más fácil hacer fotos en un entorno donde la luz
cambia constantemente.

Para cambiar la velocidad de obturación de tu cámara manualmente:

• Selecciona el modo Prioridad de obturación. En la rueda de la cámara, suele indicarse


con una “S” o “Tv”.
• Desliza hacia abajo y elige la velocidad de obturación que quieras.
• Si la cámara tiene una pantalla LCD, la velocidad suele aparecer allí, o dentro del visor
en la esquina inferior izquierda.

Alternativamente, elige el modo manual para ajustar la apertura, el ISO y la velocidad de


obturación al mismo tiempo.
Merece la pena hacer varias fotos de prueba para asegurarse de que no difuminas demasiado
la imagen o eliminas demasiado desenfoque de movimiento, según el efecto que quieras crear.
Deberás tenerlo en cuenta para saber si hacer los ajustes manuales o no.

¿Qué es la prioridad de obturación?


El modo de prioridad de obturación te permite configurar y ajustar la velocidad de obturación
en fotografía. Es probable que utilices el modo de prioridad de obturación al hacer fotos de la
naturaleza, cuando quieres congelar animales en rápido movimiento en el suelo o en el cielo.

La diferencia entre velocidades de obturación rápidas, lentas y largas.


Con una gran variedad de velocidades de obturación diferentes, es importante elegir la
velocidad correcta según lo que retrates.

Las velocidades de obturación rápidas, de 1/500 de segundo o más rápidas, congelarán y


capturarán acciones en rápido movimiento. Te permiten conseguir una imagen clara de un
sujeto que, en otras circunstancias, habría aparecido borroso.
Las velocidades de obturación lentas suelen referirse a fracciones de segundo más grandes,
como ½ o ¼. Las velocidades de obturación lentas pueden capturar movimiento e introducen
cierto difuminado. Se utilizan normalmente para sujetos en un movimiento más lento.

Las velocidades de obturación largas suelen ser de 1 segundo o más. Como ocurre con las
velocidades de obturación lentas, pueden añadir un efecto borroso a las imágenes.
Esta práctica guía de las mejores velocidades de obturación para capturar diferentes sujetos
puede ayudarte a conseguir el desenfoque de movimiento o la congelación de la imagen que
quieres en cada fotografía:

• 1/500 de segundo o más: Esta velocidad de obturación rápida lo congela todo a


excepción de los objetos más rápidos del encuadre. Es ideal para retratar coches
rápidos, skaters, esquiadores y pájaros volando.
• 1/100 a 1/500: Ideal para congelar personas que se mueven levemente o están
posando, esta velocidad de obturación es usada en fotografía de boda, retratos y
fotografía de animales (cuando no están corriendo).
• 1/10 a 1/100: Aunque va bien para modelos que están posando, idealmente estos
tendrán que estar completamente quietos. Puede ayudar el hecho de usar un trípode
o retratar una imagen con cero movimiento.
• 2 segundos a 1/10: Se necesita un trípode, pues todo lo que se mueva saldrá borroso.
Es ideal para retratar paisajes tranquilos.
• Hasta 30 segundos: Esta velocidad de obturación lenta es perfecta para fotos con una
larga exposición, en las que el agua y las nubes parecen como si fueran de seda, lo que
da pie a unos resultados maravillosos. Eso sí, cualquier mínimo movimiento saldrá
borroso.

“Se remonta a tu motivo para hacer una fotografía. ¿Quieres capturar el movimiento de una
fracción de segundo en el que algo se mueve, pero no lo parece? Como la roca que cae a un
estanque, para ver esa fracción de segundo donde el agua salpica en el aire.”
Shawn Ingersoll, fotógrafo y diseñador

Técnicas de la velocidad de obturación.


Al ajustar la velocidad de obturación en tu cámara, deberás tener en cuenta la luz y el
movimiento. Si dejas el obturador abierto más tiempo para capturar más luz, el movimiento
tendrá un efecto en la foto, quizás en formas que no quieras.

Una velocidad de obturación lenta puede iluminar una escena oscura al traer más luz a través
de la lente. Con una velocidad de obturación rápida, la lente se abre por menos tiempo, así
que entra también menos luz. Eso hace que los entornos con poca luz sean un gran reto y
demuestra la importancia de las escenas bien iluminadas.

Configurar la velocidad de obturación adecuadamente es esencial para no perder una gran


oportunidad y para retener buenos niveles de luz, sobre todo con sujetos en rápido
movimiento. Ciertas técnicas pueden ayudarte a conseguir los mejores resultados tanto en
fotos con una velocidad de obturación rápida como en fotos con una velocidad de obturación
lenta.

Cómo usar la velocidad de obturación rápida.


Al Las velocidades de obturación rápidas son ideales para hacer retratar una instantánea en
acción, ya sea un pájaro volando, un coche deportivo corriendo por la pista o simplemente un
amigo saltando una valla.

Las velocidades de obturación rápidas eliminan, o como mínimo reducen, la presencia de


borroso alrededor de un sujeto en movimiento. La velocidad de obturación necesita coincidir
con la velocidad del movimiento que se quiere retratar, así que la mejor configuración
dependerá del sujeto.

Ejemplos de cómo utilizar una velocidad de obturación rápida:

• Deportes – normalmente de 1/500 o superior


• Pájaros en el jardín – la velocidad más rápida ofrecida por la cámara
• Perro jugando a lanzar la pelota – 1/250 suele ser suficiente

Ten en cuenta tu sujeto y saca tantas fotos como puedas con velocidades de obturación
diferentes para encontrar la adecuada.
Técnica clave: borroso intencionado.
El desenfoque de movimiento puede usarse de forma creativa para difuminar ciertos
elementos de una imagen y capturar el movimiento.

Por ejemplo, un coche de carreras parecería que está estacionado en medio de la lista si no
tuviera cierto difuminado. Muchos fotógrafos utilizan una velocidad de obturación rápida
capaz de capturar claramente el coche mientras que los neumáticos salen borrosos.

Difuminar intencionadamente el fondo es otro efecto común usado para mostrar movimiento
o para centrar la atención sobre el sujeto en primer plano. El barrido es una técnica muy
popular para conseguirlo. El barrido sigue el movimiento con el obturador abierto para que el
sujeto aparezca nítido y el fondo esté borroso. Al hacer un barrido, se suelen utilizar
velocidades de obturación lentas de entre 1/60 y 1/30.

“Si estoy en la pista de carreras y hay un coche de Fórmula 1 a 320 kilómetros por hora, y lo
capturo a 1/8000 de segundo para congelar perfectamente el movimiento, cuando miro la
imagen final, parece un coche estacionado. No parecerá una escena realista. No parecerá que
estuviera conduciendo tan rápido. Si, en cambio, uso una velocidad de obturación más lenta
en la cámara para seguir el coche a medida que pasa por el encuadre, el coche tendrá un poco
de desenfoque, pero el fondo estará totalmente borroso. Parecerá que [el coche] iba a 320
kilómetros por hora. Es una elección creativa que tengo que tomar en ese momento para
contar una realidad más fiel de la escena.”

Ben Long, fotógrafo


Cómo usar la velocidad de obturación lenta.
Por Capturar una acción que va más allá de un momento concreto es posible con las
velocidades de obturación lentas. Suelen usarse para conseguir efectos creativos al retratar
paisajes y otros sujetos con agua y nubes.

Para lograr ese efecto de seda en la parte de debajo de la cascada o en las olas que se rompen
en la costa, estas son las mejores velocidades de obturación lentas:

1/8 a 12 segundos – para añadir cierta sensación de movimiento


• 15 a 30 segundos – para difuminar el movimiento del agua completamente
• más de 30 segundos – para suavizar el movimiento del agua

La fotografía con velocidad de obturación lenta es una técnica común al hacer fotos de noche,
pues deja que entre más luz a la lente, incluso si el sujeto se mueve. Para conseguir los
resultados deseados, deberás experimentar con los ajustes de velocidad, apertura e ISO.

Técnica clave: temblor de la cámara.


Incluso con velocidades de obturación lentas, puede que captures cierto desenfoque de
movimiento debido al temblor de la cámara. Eso es porque la propia cámara se mueve cuando
se abre el obturador. Usar un trípode lo evitará, pero a veces no tienes más remedio que hacer
fotos sujetando la cámara con la mano.

En este caso, utiliza una velocidad de obturación más lenta que la distancia ofrecida por la
lente. Por ejemplo, si tu cámara tiene una lente de 300 mm, utiliza una velocidad de cómo
mínimo 1/300, a no ser que tengas un trípode. Básicamente, cuanto más larga sea tu lente,
más rápida debe ser la velocidad de obturación que utilices.

“Solía hacer fotos de partidos de baloncesto en este oscuro gimnasio. Para obtener la
exposición adecuada, a veces tenía que bajar a una velocidad de obturación de 1/50, pero
luego veía movimiento en mis imágenes, justo lo que no quería. En la fotografía deportiva,
quieres que las imágenes sean limpias.”

Anna Goellner, fotógrafa de bodas y periodista


Usar Lightroom para dominar la velocidad de obturación.
Puedes capturar y editar fotos estés donde estés y en un mismo sitio con Lightroom. Puedes
ver rápidamente si tus técnicas al usar velocidades de obturación rápidas y lentas han
funcionado, y editar tus fotos desde cualquier sitio. Explora las imágenes y los tutoriales de
fotógrafos profesionales para mejorar tus propias técnicas mientras experimentas con las
velocidades de obturación.
Descubre más creaciones con velocidad de obturación rápida y lenta en Behance.

Qué es la distancia focal y cómo usarla.


Tener un buen conocimiento sobre qué es la distancia focal y cómo usarla te permitirá obtener
siempre los mejores resultados fotográficos. A continuación, aprenderás a elegir el objetivo
adecuado para cada situación y todos los secretos para sacarle el mejor partido.

Contenidos:

• ¿Qué es la distancia focal?


• ¿Qué distancia focal deberías usar?
• Comparativa de objetivos y distancias focales
• Cómo calcular la distancia focal
• Cómo corregir distorsiones

¿Qué es la distancia focal?


La distancia focal, también conocida como longitud focal, puede definirse como la distancia
que hay entre el centro óptico de la lente y el sensor de imagen de la cámara al enfocar al
infinito. Simple y llanamente, se trata del alcance del objetivo (que se clasifica en milímetros),
es decir, lo amplio que será el ángulo de visión.

En este sentido, cuanta mayor distancia focal haya (y mayor sea el número de milímetros que
define el objetivo), menor será el encuadre de una escena y, para decirlo de otra manera, más
cerca se verán los objetos delante de la cámara. Esto es inversamente proporcional a la
profundidad de campo, pues cuanta más distancia focal haya, menor será esta profundidad de
campo.

¿Qué significa esto a la práctica? Cuando usas un objetivo con una distancia focal corta (de 18
mm, por ejemplo), la foto tendrá un ángulo de visión más amplio. En cambio, los objetivos con
distancias focales más largas (de 200 mm, por ejemplo) ofrecen ángulos de visión más
estrechos.

Más adelante hablaremos de los diferentes tipos de objetivos que hay, pero merece la pena
saber desde un principio que este objetivo será más largo físicamente cuanto más larga sea
también la distancia focal que ofrece.

Es importante conocer bien cómo funciona la distancia focal y qué usos le puedes dar para
obtener resultados fotográficos profesionales. Cuantos más objetivos tengas, mayores
posibilidades tendrás para elegir el necesario en cada ocasión.

¿Qué distancia focal deberías usar?


Entender bien qué es la distancia focal también pasa por aprender cuál usar en cada situación.
Hay una que irá mejor para los retratos, otra para los paisajes y otra para la fotografía de
productos. Eso te da la libertad artística necesaria para conseguir los mejores resultados y,
quién sabe, para convertirte en un profesional de ese ámbito.

“Tienes que saber qué estás tratando de captar y qué objetivo va a facilitar eso.”

– Khara Plicanic, autora, diseñadora y fotógrafa

Fotografía de retrato.
La fotografía de retrato es un género cuyo principal objetivo es resaltar las cualidades físicas o
morales de la persona (o personas) que aparece en ella. En este sentido, es importante tener
en cuenta el uso efectivo de la iluminación, la elección acertada del fondo y de las poses para
favorecer el resultado artístico.

Obviamente, es igual de necesario conocer qué objetivo es el más recomendado para los
retratos fotográficos. Lo cierto es que no hay una única respuesta, pues también dependerá de
la situación y de qué quiera transmitirse con esa fotografía.

En términos generales, se recomiendan objetivos de entre 85 y 135 mm para formatos


completos (o entre 50 y 105 mm para formatos recortados). El objetivo de 105 mm es
seguramente el más versátil, pero aquí tienes un desglose

• Para retratos cerrados, un objetivo de 200 mm (130 mm en formato recortado) te dará


un buen resultado y un atractivo desenfoque del fondo.
• Para retratos de medio cuerpo, el objetivo que te dará un mayor equilibrio es el de 105
mm (70 mm en formato recortado).
• Para retratos de cuerpo entero, recomendamos el objetivo de 70 mm (50 mm en
formato recortado).

Fotografía de paisajes.

La fotografía de paisaje es aquel género fotográfico que retrata lugares en el mundo, ya sea de
gran extensión o microscópicos. Estas fotografías suelen tener a la naturaleza como gran
protagonista, pero en otras ocasiones también se consideran paisajes construcciones hechas
por el hombre como la silueta de una ciudad.

De nuevo, se hace complicado recomendar un único objetivo para hacer fotos de paisajes
naturales o urbanos. Obtendrás unos resultados u otros según la focal que escojas y el nivel de
profesionalismo obtenido también dependerá de ello.

• Objetivo con apertura máxima alta: Te permitirá ganar luz en paisajes oscuros, como
los atardeceres y amaneceres, las fotos nocturnas o los interiores con poca
iluminación.
• Lente ultra angular: Con un campo de visión amplísimo, te permite abarcar más
escena, aunque el resultado saldrá algo distorsionado. Deberás buscar objetivos de
unos 8 o 10 mm.
• Lente gran angular: No tendrás un rango de visión tan amplio, pero no se producirá
demasiada deformación. Ofrecen focales de entre 24 y 35 mm.
• Lente de rango medio: La más parecida a la visión humana, de entre 35 y 50 mm.
• Teleobjetivos: En la fotografía de paisajes, es clave contar con un buen teleobjetivo
para acercar paisajes lejanos sin que se dejen de apreciar los detalles. Pueden alcanzar
los 600 mm.

Fotografía de producto.
La fotografía de producto es el retrato de objetos de la forma más fiel a la realidad posible,
pero también de manera atractiva. Es habitual que se realice para promocionar un producto
con fines comerciales y el objeto en cuestión puede ser de cualquier tipo (alimento, bebida,
ropa, accesorios, tecnología, ropa…).
Para conseguir estos objetivos, es clave disponer de la cámara acertada, y esto pasa también
por saber qué distancia focal utilizar. En este caso, lo más recomendable parece ser una lente
macro que permita enfocar objetos de muy de cerca y, así, que se aprecien todos sus detalles.

Obviamente, no siempre vamos a querer retratar de tan de cerca un producto, aunque solo
sea por el hecho de que no todos los productos a retratar son más pequeños que la propia
cámara.

En cualquier caso, existen muchas ventajas de utilizar una lente fija para fotografiar
productos, pero destaca que son muy luminosas. La distancia focal más acertada es una que se
sitúe entre los 50 y los 100 mm. También puedes usar una lente variable (son más versátiles),
pero son más complicadas de utilizar.

Comparativa: diferentes tipos de objetivos y distancias focales.


Antes de conocer los tipos de objetivos que existen, parece importante conocer las principales
diferencias entre las dos clases de distancias focales que hay, que también influirá a la hora de
elegir una lente u otra:

• Distancia focal fija: Como indica el nombre, se trata de aquel objetivo cuya distancia
focal es siempre la misma, sin posibilidad de realizar zoom físico. Suelen conseguirse
imágenes más nítidas, incluso en lugares poco iluminados. Suelen ser objetivos más
pequeños, pero tiene el inconveniente de que necesitarás llevar varios encima para
conseguir diferentes focales.
• Distancia focal variable: También conocida como lente zoom, es un objetivo mucho
más versátil que la lente fija, pues puede cambiar de distancia focal según tus
necesidades y sin tener que recurrir a otra lente. Son ideales para fotografías de
naturaleza o deportes. No obstante, ofrece una apertura más pequeña, y suelen ser
más pesado y más caros.

“Si quieres empezar en la fotografía de manera profesional, te sugiero que elijas una distancia
focal fija que te guste y con la que te sientas cómodo, y hagas fotos solo con eso durante un
tiempo.”
-Derek Boyd, fotógrafo

Ahora sí, conozcamos los objetivos más comunes:

• Ojo de pez: Con un rango de 8 a 15 mm, ofrecen un campo de visión muy amplio, de
casi 180º. Es ideal para capturar paisajes amplios, pero producen distorsiones de la
imagen, especialmente en los bordes.

• Macro: Con un rango de 60 mm, es ideal para capturar sujetos muy pequeños a una
distancia muy corta. También sirve para retratar animales, aunque otros lo utilizan
para fotografiar detalles de muy de cerca.
• Gran angular: Con un rango de 17 a 35 mm, el campo de visión es de 60º o más. De
nuevo, es muy útil en fotografía de paisaje, pues captura mucha escena, pero también
distorsiona un poco el resultado.

• Estándar: Con un rango de 35 mm a 65 mm, tiene un ángulo de visión de entre 60º a


25º. Ofrece una perspectiva natural, sin producirse distorsiones.
• Teleobjetivo: Con un rango de 70 a 200 mm, es el objetivo a usar cuando se necesita
una amplia profundidad de campo. Permite fotografiar un sujeto u objeto en la
distancia y es habitual su uso para retratar paisajes y animales. Los súper teleobjetivos
pueden alcanzar un rango de 600 mm.

“Los tipos de objetivos y distancias focales que elijas te ayudarán a retratar tu estilo. Influirán
en cómo disparas y en cómo se ven las cosas.”

-Kilen Murphy, fotógrafo

Cómo calcular la distancia focal


La distancia focal es también un concepto de la física, descrito como la distancia que separa el
centro óptico de la lente del punto focal. Esta distancia variará según sea una lente convexa,
una lente cóncava, un espejo convexo o un espejo cóncavo.

La fórmula más usada para calcular la distancia focal es la siguiente: 1/u + 1/v = 1/f,
donde u equivale a la distancia entre el objeto y la lente, v equivale a la distancia entre la lente
y la imagen y f equivale a la distancia focal.

A continuación, encontrarás algunos ejemplos:

Ejemplo 1:

La distancia entre el objeto y la


lente es de 20 cm. 1/20 + 1/5 = 5/20 = La distancia focal es de 4 cm (o
La distancia entre la lente y la 1/4 40 mm).
imagen es de 5 cm.

Ejemplo 2:

La distancia entre el objeto y la 1/10 + 1/5 = 3/10 = La distancia focal es de 3,33 cm


lente es de 10 cm. 1/3,33 (o 33,3 mm).
La distancia entre la lente y la
imagen es de 5 cm.

Ejemplo 3:

La distancia entre el objeto y la


lente es de 5 cm. 1/5 + 1/5 = 2/5 = La distancia focal es de 2,5 cm (o
La distancia entre la lente y la 1/2,5 25 mm).
imagen es de 5 cm.

¿Cómo afecta la distancia focal a una imagen?


La distancia focal está íntimamente ligada a otros conceptos de la fotografía. Todos ellos
deben tenerse muy presente antes de capturar una imagen, pues de ello depende que se
obtengan resultados de menor o mayor calidad.

En primer lugar, afecta a la composición de la fotografía. Los grandes angulares incluyen más
elementos en escena, por lo que también deberás estar atento a los detalles más alejados.
Esto no ocurre con los teleobjetivos.

Precisamente este tipo de lentes sirve para introducir otro concepto: el ángulo de visión. Con
los teleobjetivos, este es muy reducido, ideal para centrar la atención sobre un único sujeto.

Para una perspectiva más cercana a la forma en el que el ojo humano tiene de percibir las
cosas, necesitarás la distancia focal ofrecida por la lente estándar o focal media. Es la forma
más natural de acercar lo retratado al público.

No hay que confundir distancia focal con profundidad de campo. Ya hemos explicado más
arriba que es inversamente proporcional y jugar con ambas te permite conseguir el
deseado efecto bokeh que difumina el fondo de un retrato.

Cómo ajustar la distancia focal.


El primer método para ajustar la distancia focal es cambiando el objetivo. Ya hemos visto los
principales tipos de objetivos que hay y sus usos. También hemos visto que las lentes fijas te
permiten conseguir mejores resultados, mientras que las lentes zoom son más versátiles y
ofrecen varias distancias focales en un mismo objetivo.

Otra forma de ajustarla es desde el propio dispositivo. Es posible con los smartphones de
última generación, que te permiten cambiar de lente (habitualmente entre ultra gran angular,
gran angular, teleobjetivo y macro) desde la aplicación.
Y hay una tercera opción: editar tus fotos en posproducción.

Cómo corregir distorsiones causadas por el objetivo de la cámara con Photoshop.


Adobe Photoshop es un programa muy popular entre los profesionales de la fotografía (y
también los fotógrafos amateurs) para mejorar todavía más los resultados con el ajuste del
color, el brillo, la saturación, etcétera…

¿Pero sabías que Photoshop también te permite corregir las distorsiones causadas por un
objetivo? Sí, a veces no hace falta llevar varias lentes encima y lo único que necesitas es
conocer bien cómo funciona este software de edición de fotos.

En esta web encontrarás muchos tutoriales de Photoshop que te ayudarán a corregir la


distorsión producida por las lentes (especialmente por los ojos de pez y el gran angular), así
como eliminar cualquier imperfección.

También puedes ajustar y cambiar la perspectiva con herramientas como Transformar >
Perspectiva, o incluso podrás recortar imágenes para que cambie el foco de una fotografía
hecha con un objetivo de rango medio.

Consejos finales.
Entender bien qué es la distancia focal y conocer cuáles son sus usos prácticos es esencial para
lograr resultados fotográficos atractivos y profesionales. Te ayudará a elegir el mejor objetivo
para cada caso, ya sea para retratar personas y animales, paisajes naturales y urbanos,
interiores o exteriores, o productos.

“Experimentar, experimentar, experimentar.”

– Anna Goellner,
También es importante probar distintos ángulos, perspectivas y ajustes para encontrar tu
estilo y conseguir que tus fotografías sean aún más originales.

Iniciación a la fotografía nocturna:


trucos y técnicas.
Cómo hacer fotos increíbles después del anochecer.
El sol se pone, salen las estrellas, se encienden las luces de la ciudad y cambia la forma de
utilizar la cámara. La fotografía nocturna requiere una atención adicional a la luz y al
movimiento; es posible que quieras un trípode, un objetivo especial y una cámara capaz de
aumentar el ISO sin deteriorar la calidad de la imagen. Hay mucho que tener en cuenta, pero
también mucho con lo que jugar. A veces, las limitaciones correctas te dan libertad de
descubrir las imágenes más interesantes. Sigue leyendo los consejos de fotografía nocturna
que pueden ayudarte a aprovechar al máximo las fotos en la oscuridad.

Prepara la configuración.
Hacer fotos de noche es sinónimo de poca luz. Ya estés capturando las estrellas o las luces de
la ciudad, deberás asegurarte de que haya suficiente luz en el sujeto para que tu cámara
registre que hay algo ahí.

Los ajustes de la fotografía nocturna son un buen comienzo: abrir la apertura, reducir la
velocidad de obturación o (polémicamente) jugar con el ISO (la sensibilidad de la cámara
digital, comparable a la velocidad de la película en una cámara de cine). Aunque también
puedes buscar maneras de ajustar la luz en el sujeto. Lo que puede significar añadir un flash o
una luz de relleno o simplemente pedirle al sujeto que avance hacia el brillo de una farola.
Cada cosa tiene su propio conjunto de limitaciones, que precisan una buena planificación o un
poco de suerte (si quieres que la rama de un árbol se aparte de tu luz, necesitarás una cuerda
larga o un viento muy constante). No tendrás el control que ofrecen los ajustes de la fotografía
diurna, así que, si tu objetivo es hacer increíbles fotos nocturnas, debes dedicar tiempo a
experimentar.
Anthony Pidgeon, un veterano de las fotos nocturnas y con poca luz, recomienda comenzar
con algunas tomas de prueba para establecer la velocidad de obturación óptima y encontrar el
balance de blancos correcto: “Debido a la oscuridad, la imagen tardará más en registrarse en el
sensor o en la película. Esto significa que la velocidad de obturación tiene que ser más lenta
para hacer la foto. Tienes que tener una exposición de referencia que muestre lo que estás
captando con la luz ambiente. Después, averigua hasta dónde puedes llegar sin estropear los
reflejos. ‘Este cartel de neón genial: si lo sobreexpongo, será blanco en lugar de tener este rojo
o verde chulos’. Trabaja con eso hasta que tengas una referencia”.

Encuentra la luz perfecta.


Alex Tan, fotógrafo y director artístico, dice que la fotografía nocturna es el mejor ambiente
para trabajar porque, a diferencia de las fotos diurnas, la luz “no cambia, es muy similar
durante toda la noche. Además, tienes mucho margen para experimentar; puedes seguir
probando cosas hasta que sientas que lo has hecho bien sin preocuparte por el cambio de luz.
Durante el día, cuando estás fuera, el sol cambia continuamente”.

“Puedes seguir probando cosas hasta que sientas que lo has hecho bien sin preocuparte por el
cambio de luz”.

Esa estabilidad te da tiempo para jugar: aunque necesitarás velocidades de obturación lentas y
una apertura amplia, tienes un fondo iluminado de manera uniforme para experimentar.

Pidgeon recomienda algunas formas diferentes de experimentar con la luz en la fotografía


urbana de noche. Señala que “muchas veces quieres utilizar la luz para definir la forma de las
cosas o la escala de las cosas. Si tienes luz en una parte del edificio y justo se desvanece de
manera que no puedes ver dónde termina el edificio y comienza el cielo nocturno, eso no
queda bien. Encuentra una manera de meter algo en la esquina de ese edificio, de tal forma
que defina el borde. Eso puede ser suficiente para crear interés. A veces puede ser tan simple
como esperar a que pase un coche y encienda los faros un momento; eso solo te da esa
pequeña ventaja. Es una manera de pensar diferente, porque tienes que estar pendiente de la
composición de verdad. Tienes que añadir cosas, ya que hay menos con lo que trabajar”.

Asimismo, es posible que quieras traer una fuente lumínica y jugar con pintura de luz: hay
muchas opciones que son pequeñas y fáciles de llevar. Como explica Pidgeon: “Pon una
exposición de cinco segundos y enciende una linterna sobre algo. Podríais utilizar vuestros
móviles y sería como: ‘Cuando cuente hasta tres, pintamos esa esquinita del edificio’”. Si estás
haciendo fotos digitales, puedes comprobar inmediatamente los resultados. “Si no ha
funcionado”, comenta Pidgeon, “puedes probar de nuevo, puede ser muy divertido”.
Conserva la nitidez.
Con una exposición más larga y una apertura más amplia, puede ser complicado conseguir un
enfoque nítido en el sujeto. Tan señala que para evitar el desenfoque: “Puede que tengas que
tener algo más de estabilidad si estás abriendo la apertura o reduciendo la velocidad de
obturación. Fotografiar de noche es un proceso un poco más lento”. Advierte de que “mucha
gente desenfoca por la noche; los sujetos no son nítidos. Cuando se abren a una profundidad
de campo realmente amplia, la nitidez no perdona. Si el sujeto se aleja de dos a cinco
centímetros de la cámara, se sale de repente del rango de enfoque”. Configurar la foto
detenidamente y pedirles a los sujetos que se queden quietos puede ayudar a garantizar que
la imagen sea clara.

Samuel Nute, un fotógrafo de paisajes, tiene consejos para la fotografía del cielo nocturno,
llamada a veces astrofotografía, que precisa de exposiciones muy largas y una atención
especialmente cuidadosa para enfocar. Su recomendación:

“Quieres tener el obturador abierto de diez segundos a un minuto, dependiendo de lo que


quieres conseguir. Pero en ese espacio de tiempo, si la cámara se mueve, la foto saldrá
borrosa”.

“Utilizar un cable para controlar el obturador de manera remota, para no tocar la cámara, es
muy muy importante. Asimismo, es importante tener un trípode. Porque, de nuevo, tienes que
limitar el movimiento”. Si es una noche con viento, o si intentas captar una senda estelar,
sugiere que uses lo que tengas a mano para minimizar el movimiento de la cámara: “Puedes
montar tu trípode y luego para que no lo mueva el viento cuelga tu mochila, que actuará como
una especie de saco de arena”.

Preparación, paciencia y espíritu aventurero.


Hacer fotos de noche requiere un poco más de precisión en cuanto a la configuración de la
cámara y algo más de preparación que en las simples instantáneas diurnas. Sin embargo, la
recompensa puede ser genial y las escenas nocturnas que descubres a través de los objetivos
te pueden sorprender. Pidgeon ofrece un último consejo para aquellos que se adentran en la
oscuridad y les sugiere que el trabajo de verdad consiste en “mirarlo como una aventura, a lo
que hace una imagen atractiva o interesante en lugar de estar más centrado en el control.
Necesitas cierta cantidad de control para lograr algo que funcione técnicamente, pero con la
fotografía nocturna, estás abierto a las cosas fortuitas que suceden. Puedes conseguir fotos
geniales si tienes esa mentalidad”.
20 ideas de fotografía de bodegón.
Retratar lugares y objetos del día a día es una buena manera para que los principiantes se
introduzcan en el mundo de la fotografía de bodegón. Es la oportunidad perfecta para
experimentar con la luz, los materiales, las texturas y los sujetos en un entorno controlado.
Nos ayudamos de los consejos de expertos profesionales para ofrecerte la mejor guía de
fotografía de bodegón.

Contenidos:

• ¿Qué se necesita para hacer una buena fotografía de bodegón?


• Ideas de fotografía de bodegón
• Consejos de profesionales para retratar fotografía de bodegón
¿Qué se necesita para hacer una buena fotografía de bodegón?
La fotografía de bodegón engloba todo lo que sea un sujeto inanimado frente a una cámara
para la que se necesita un gran talento por la composición y la iluminación de los objetos
retratados. No obstante, resulta un poco más complicado definir qué es una buena fotografía
de bodeón, pues en gran parte eso dependerá del objetivo que tenía el fotógrafo al retratar
esa escena y del contexto en el que se encuentre.

En este sentido, es recomendable que los fotógrafos de bodegón se hagan varias preguntas
para ver si pueden responder positivamente a ellas al contemplar la escena creada y los
resultados conseguidos:

• ¿Se transmite el mensaje?: Las fotografías de bodegón se hacen con una intención y
esta debe plasmarse en el resultado final. Si no, de nada habrá servido todo el trabajo
realizado.
• ¿La composición es sólida?: Junto con la iluminación, la composición es uno de los
fundamentos de cualquier foto de bodegón. Es a través de ella que se conseguirá
transmitir el mensaje y también nos ayudará a que la imagen sea visualmente
atractiva.
• ¿Guía el ojo del espectador a través de la imagen?: Con las fotos de bodegón, el
fotógrafo quiere llamar la atención sobre un punto o varios de la composición. Si no se
consigue lo deseado, no será una buena fotografía de bodegón (o como mínimo no la
que necesitamos en ese momento).
• ¿La fotografía de bodegón transmite una historia?: No solo se transmiten mensajes a
través de las fotografías de bodegón, sino que también pueden servir para contar
historias como lo hacían los pintores del Renacimiento.

Como decíamos, es a través de estas preguntas que podemos entender si una fotografía de
bodegón es buena o no.

Ideas de fotografía de bodegón.


Una de las mejores maneras de aprender es dejarse inspirar por otros fotógrafos y artistas que
han creado sus propias composiciones para hacer fotografías de bodegón. A continuación,
hemos seleccionado 20 ejemplos de fotografía de bodegón, que hemos acompañado con
algunos consejos de nuestros expertos.
1. Experimenta con fondos de dos tonalidades para conseguir un llamativo contraste entre
colores diferentes. Puede ayudar a reforzar los objetos situados en primer plano, lo que hará
que tu imagen de bodegón resalte en seguida.

2. En las fotografías de bodegón no se mueve nada, así que es una buena oportunidad para
jugar con la composición y probar diferentes diseños y disposiciones de los objetos. Haz
pequeños retoques para perfeccionar la composición e identificar lo que hace que una foto sea
atractiva.

“Es un desafío perfecto para tus habilidades de composición, porque todo depende de la
forma y una disposición armoniosa de las formas en el encuadre. La fotografía debe estar bien
equilibrada y tener un juego geométrico llamativo. Todo lo que está en el encuadre guiará la
atención del espectador.”
–Ben Long, fotógrafo y profesor

3 .El vapor puede ser complicado de retratar en la fotografía de bodegón. Pero te será más
fácil si utilizas la iluminación y la configuración de cámara acertada. Simplemente, utiliza dos
fuentes de luz separadas para conseguir la foto perfecta. Una deberás colocarla detrás de la
escena y la otra a un lado.

4. Si fotografías los objetos sobre un fondo oscuro, dará la sensación que están flotando.
Utilizar un único foco y otros materiales para absorber y no reflejar la luz puede producir un
efecto estético muy atractivo.
5. Si fotografías cristal, es importantísimo utilizar la iluminación correcta, pues el cristal es
transparente y bastante reflejante. Utilizar la retroiluminación puede apaciguar esos reflejos.
De forma alternativa, puedes usar dos fuentes de luz para añadir esa profundidad extra: una
situada detrás y la otra, a un lado.

6. Al retratar productos, es aconsejable experimentar. Por ejemplo, puedes probar a


retratarlos desde ángulos poco comunes o cortar parte de la etiqueta. Esto puede resultar en
una composición muy original que resalte frente a las fotografías de bodegón estándar.
7. En el caso de las fotos minimalistas, también puedes experimentar con la composición y
probar varias disposiciones de los objetos que vas a retratar para conseguir una imagen única.
Así también aprenderás a identificar más rápidamente lo que hace una foto de bodegón
atractiva para el espectador.

8. Es recomendable probar varias formas de iluminación, tanto en el estudio como con luz
natural. Evita hacer fotos con las luces sobre de la cabeza que todos tenemos en casa, pues los
colores de la luz se mezclarán y producirán unas sombras indeseadas. Usar varias fuentes de
luz puede cambiar por completo la atmósfera de una imagen.
9. Es muy común retratar alimentos en la fotografía de bodegón. El objetivo suele ser sacar
toda la personalidad de los objetos retratados. Si la finalidad de tus fotos de comida es
documentar y vender algo, sigue aplicándose la misma regla: buena iluminación, composición
y profundidad de campo. Todo esto tendrá un gran impacto en el resultado.

10. Las flores son uno de los elementos más atractivos de la naturaleza al retratarlas en
bodegón. Pero no solo presentan un reto para los principiantes. Aprender a capturarlas bien,
como en cualquier otra escena de bodegón, es también una práctica que los profesionales
deberán practicar para perfeccionarla.

“La fotografía de bodegón se ha centrado principalmente en experimentar y probar cosas


nuevas porque nunca se sabe cómo se reflejará la luz en una bola de cristal frente a una rosa.”
–Hannah Concannon, fotógrafa

11. Lo mejor de la fotografía de bodegón es que cualquier cosa puede convertirse en el sujeto
de la foto. Incluso los objetos más ordinarios pueden transformarse en los protagonistas de las
imágenes más atractivas siempre y cuando se utilice la luz correcta y se hagan desde el ángulo
adecuado.

12. No deberías descartar nunca nada como sujeto de una fotografía de bodegón, pues eso
también ampliará tus horizontes artísticos.

“Hay muchos bodegones muy interesantes que se encuentran casualmente en nuestros


vecindarios o en la naturaleza… Muchas veces, las cosas que son más interesantes son las que
no ves cada día.”
–Alex Tan, fotógrafo y director de arte

13. Ten en cuenta la regla de los tercios al crear la composición de tu fotografía de bodegón.
Divide la imagen en nueve cuadrados, con cuatro puntos de intersección, y eso te ayudará a
decidir dónde colocar los objetos. También evitará que siempre sitúes el sujeto en el medio.

14. También deberías experimentar con la profundidad de campo. Ten presente la distancia
focal y prueba a usar un objetivo fijo o un zoom para darle un poco de carácter. Centrarse en
un punto concreto y no tener todos los objetos del encuadre enfocados puede cambiar tu
composición de forma drástica.
15. La fotografía de bodegón clásica no incluye movimiento, pero eso no significa que no lo
pueda hacer. Difuminar ciertos elementos puede hacer que sean más atractivos y eso se puede
conseguir fácilmente al mover un objeto mientras estás capturando la foto. ¿Por qué no usar
tus propias manos para crear el efecto?

16. Prueba a hacer fotos desde diferentes ángulos para que tu foto de bodegón coja otra
dimensión. Puedes mover la cámara para ver cómo cambia la composición. O probar a retratar
con un trípode y con la cámara en mano. Al experimentar, puede que encuentres un mejor
ángulo que el que tenías en mente.
17. Compón tu fotografía con diversas texturas y materiales. No importa si vas a retratar
objetos de tu casa o una colección de candelabros de plata. Introducir elementos de este tipo
puede resultar en un montaje que llame la atención del espectador en varias direcciones, lo
que no dejará indiferente a nadie.

18. La fotografía de bodegón históricamente se ha hecho en estudios de fotografía clásicos o


en clases de bellas artes. Pero las cámaras han cambiado mucho (las excelentes cámaras de los
smartphones modernos incluidas) y también lo ha hecho la fotografía de bodegón.

“En la era de Instagram, todos somos fotógrafos de bodegón. Ahora, con la fotografía de
bodegón se trata de desarrollar tu propio estilo. Incluso diría que se deben romper las reglas.”

–Hannah Concannon, fotógrafa


19. El llamado “bodegón encontrado” hace referencia a un nuevo método que anima a los
fotógrafos a usar las herramientas a su disposición para crear increíbles fotografías. Puede
producirse de improviso, nunca sabes cuándo vas a encontrar la foto de bodegón perfecta.

20. No desaproveches la oportunidad para experimentar con las sombras y los reflejos de luz
en varias superficies para ver cómo afectan estos a la composición final. Pueden crear una
escena de dos dimensiones que no solo no distraiga, sino que enfatice los objetos retratados.
En sesiones en exteriores, elige un día soleado para usar la luz natural.

Consejos de profesionales para retratar fotografía de bodegón


Antes de aventurarte en el mundo de la fotografía de bodegón, te aconsejamos echar un
vistazo a estas recomendaciones finales de los profesionales del sector:

1. No desaproveches el tiempo.
Ningún fotógrafo de bodegón conseguirá siempre resultados perfectos. Pero es a través de la
práctica y la propia experimentación que se pueden perfeccionar las habilidades con este tipo
de fotografía y ser mejor con el tiempo.

“Si pasas una o dos horas haciendo una solo foto y crees que es lo suficientemente buena
como para pasar a la siguiente, deberías hacerte caso en ese momento. Mucha gente puede
hacer una foto perfecta al 80% en la primera hora y conseguir algo con lo que estén
satisfechos, pero que no sea completa. Luego, pasarán cuatro horas intentando conseguir ese
20% restante para que sea perfecta del todo.”

–Alex Tan, fotógrafo y director de arte

2. Deja volar tu creatividad.

“Pon a prueba tus habilidades de composición. Si necesitas inspiración, ve a mirar otras fotos.
Busca en las revistas.”

–Ben Long, fotógrafo y profesor

Como bien dice Long, la inspiración puede estar en cualquier parte, así que no olvides usar
todos los recursos a tu disposición para explorar nuevas ideas para tus fotografías de bodegón.

3. Consigue las herramientas adecuadas.

“Algo que cambió por completo mi fotografía de bodegón fue retratar objetos sobre fondos
aterciopelados. No terciopelo aplastado, sino terciopelo negro, azul o rojo de verdad. Este
material absorbe la luz, por lo que puedes poner el sujeto de tu bodegón bajo la luz del sol
directa y no vas a ver las sombras en el terciopelo.”

–Hannah Concannon, fotógrafa


Concannon es un claro ejemplo de que siempre hay nuevas formas de hacer fotos de bodegón.
Es importante no dejar de experimentar nunca porque puede que encuentres un truco
inesperado que cambie por completo tu fotografía de bodegón y la haga mucho mejor que
antes.

4. Encuentra la luz perfecta.

También deberías experimentar con diferentes tipos de iluminación como se ha dicho antes.
Esto lo deberías probar tanto al hacer fotos de bodegón en un estudio como en plena luz
natural. Eso sí, en interiores, no retrates nunca con luz artificial del techo, puesto que esto
creará extrañas sombras en tus objetos y no te ayudarán a crear la atmósfera que habías
pensado para tu escena.

La fotografía de bodegón, un arte a descubrir.


Aunque los bodegones o naturalezas muertas llevan representando animales, flores y otros
objetos desde la antigüedad, la fotografía de bodegón sigue siendo un arte a descubrir por
muchos fotógrafos. Es cierto que hoy en día todo el mundo hace fotos de este tipo para subir a
las redes sociales, pero no siempre son conscientes de ello.

En este sentido, existen muchas técnicas para elevar la calidad de las fotos de bodegón. Es
importante tener en cuenta también que la fotografía de bodegón incluye muchos estilos
diferentes, ya sea el clásico que recuerda a las pinturas del Renacimiento a las imágenes
granuladas de un zapato abandonado en medio de la calle.

Al hacer fotografías de bodegón, debes tener muy claro tu intención y perseguirla con cada
decisión que tomes. El bodegón puede ser un buen campo de entretenimiento para los
fotógrafos más creativos. Solo falta empezar.

El arte de la fotografía de alimentos.


Adéntrate en el mundo de la fotografía culinaria con estos trucos y consejos de fotógrafos
profesionales.

Imagínate esto: estás comiendo en un bonito restaurante. La atmósfera, la luz y la decoración


son agradables. Y llega tu increíble cena. Parece el momento perfecto para sacar una foto de
tu plato. Sin embargo, las fotografías de alimentos tomadas en este entorno con poca luz
nunca se ven tan bien como deberían. Los deliciosos espaguetis de trufa y el suculento faisán
se ven planos, sosos y poco apetitosos. ¿Qué ha pasado?

La buena fotografía culinaria requiere planificación y mucho más que una cámara compacta.
Ten en cuenta estos trucos y consejos de fotógrafos profesionales para adentrarte en el
mundo de la fotografía culinaria.

La realidad de la fotografía culinaria.


En primer lugar, es importante entender un poco sobre el sector de la fotografía de alimentos.
El experimentado fotógrafo y profesor Ben Long explica: “Si ves una fotografía de alimentos
profesional en una revista de gastronomía o en un lujoso libro de cocina, es bueno aspirar a
eso, pero no te decepciones cuando tus fotos no se vean así: debes recordar que, en una
situación como esa, tienen un estilista de alimentos profesional que básicamente ha venido a
peinar y maquillar la comida. Tienen una varita mágica para preparar estéticamente la comida,
lo que hace que los alimentos sean tóxicos e incomestibles”.
“Por eso, si solo estás intentando preparar algo de comida y sacarle una foto, es natural que
estés en desventaja con alguien que sea un estilista de alimentos profesional. Pero eso no
quiere decir que no sigas intentándolo. Simplemente establece metas realistas que puedas
alcanzar. De lo contrario, te estarás golpeando contra un muro”.

Long continúa diciendo: “Hay muy poco en un set de fotografía profesional de alimentos que
realmente puedas comer. Es muy raro que alguno de los cubitos de hielo que veas en la
fotografía profesional de alimentos sea real. Las gotas de agua de una lechuga no son reales.
Los fotógrafos de alimentos utilizan muchos trucos. Por eso, si solo estás intentando preparar
algo de comida y sacarle una foto, es natural que estés en desventaja con alguien que sea un
estilista de alimentos profesional. Pero eso no quiere decir que no sigas intentándolo.
Simplemente establece metas realistas que puedas alcanzar. De lo contrario, te estarás
golpeando contra un muro”.

“Hay muy poco en un set de fotografía profesional de alimentos que realmente puedas
comer”.

Empezar de cero.
Ahora, con eso en mente, se puede hacer una apetitosa fotografía de alimentos sin que la
comida sea tóxica. Si quieres ganar algo de experiencia, empieza por lo básico. La fotógrafa
culinaria Sarah Aagesen dice: “Yo siempre intento trazar un plan. Tengo una idea en mente de
lo que quiero hacer antes de empezar”. Antes de empezar, asegúrate de que tienes los
materiales, los accesorios y el equipo que necesitas.

“Yo siempre intento trazar un plan. Tengo una idea en mente de lo que quiero hacer antes de
empezar”.

La rapidez es un tema que tienes que tener en cuenta. Si el alimento está congelado, como un
polo o una bebida helada, puede cambiar visualmente con bastante rapidez. Para abordar este
desafío, asegúrate de investigar sobre el producto alimenticio y obtén más de un ejemplar de
este. No todas las piezas de frutas o helados tienen un aspecto irresistible que invite a
comértelos, por lo que tener opciones es esencial. Asimismo, tienes que tener en cuenta si el
producto se sirve frío o caliente. El vapor caliente puede afectar negativamente a la
iluminación y a las sombras, por eso es mejor dejar enfriar un producto caliente antes de
comenzar a disparar: planifica con anticipación y piensa qué hará que tu comida parezca
apetitosa.
Elige la localización.
Una vez que sepas cuál es el producto, es hora de elegir una localización para hacer las fotos.
El alimento debe influir y tener peso en la decisión de la localización. Long afirma: “La textura
que estás fotografiando puede ser importante. Si estás fotografiando una ensalada
mediterránea, tal vez no quieras tener muchos accesorios rústicos estadounidenses alrededor.
Quieres piedra o azulejo o algo así debajo de la ensaladera”.

“La textura que estás fotografiando puede ser importante. Si estás fotografiando una ensalada
mediterránea, tal vez no quieras tener muchos accesorios rústicos estadounidenses alrededor.
Quieres piedra o azulejo o algo así debajo de la ensaladera”.

¿Dónde te comerías normalmente ese alimento? Si estás fotografiando una hamburguesa,


probablemente no la pongas sobre un elegante mantel de lino blanco, a menos que esa
disparidad y contraste sea una elección estilística y artística. La decisión de la localización y la
disposición también afectarán a la elección y las opciones de iluminación.
Ilumina tu fotografía culinaria.
Aagesen advierte sobre la luz solar directa para las fotos de alimentos. Sin embargo, eso no
quiere decir que la luz natural no sea ideal. Un consejo: “Puedes fotografiar a través de una
ventana, si no es luz solar directa, o a través de una cortina blanca que difumine la luz”. Los
días oscuros y nublados pueden ser ideales para fotografiar alimentos. Hacerlo en el exterior
puede parecer contradictorio, pero según Aagesen a veces es donde encontrarás la mejor luz.

Si la luz natural no es la de un día nublado, no temas. Tener a mano varias softbox puede
resolver el problema. Intenta hacer que la luz del techo rebote o instala la iluminación artificial
en el lado opuesto al producto. Esto puede equilibrar la iluminación y eliminar la mayoría de
las sombras. No intentes hacer fotos solo con las luces de casa que cuelgan del techo. Esto
puede sesgar el balance de blancos. Las luces de casa pueden añadir matices naranjas o
amarillos no deseados a la comida, lo que hace que parezca poco apetitosa.
Prepara estéticamente tu fotografía de alimentos.
En la fotografía culinaria, tienes que darle estilo a la comida y al plano. En lo que respecta al
estilismo de alimentos, busca una apariencia natural. No te preocupes porque parezca
perfecto para la foto, céntrate en que parezca apetitoso. Por ejemplo, supongamos que estás
fotografiando un smoothie bowl. Aagesen explica: “Voy a empezar con algo que no tiene
mucho estilo, tal vez solo con el batido en el bol para comenzar. Y le haré fotos durante el
proceso mientras le agrego cosas. Las añadiré en diferentes pasos, por si me paso o le agrego
demasiadas cosas. A veces, añades algunas cosas y piensas: ‘Estaba mejor con algunos
ingredientes menos’”.

Fotografiar y documentar la comida mientras la preparas estéticamente te puede ayudar a


conseguir la foto que necesitas. Asimismo, te permite observar tu progreso e identificar lo que
tienes que cambiar o mover en la composición de los alimentos.

Aagesen emplea un sistema similar para preparar estéticamente sus fotos de alimentos. Dice:
“Por lo general, cuando empiezo tomo una o dos fotos con cosas realmente simples, con el
plato solo y un fondo limpio. Así tengo eso como una opción y luego empiezo a añadir
accesorios”.
Cuando se trata de estilizar la foto, los accesorios son importantes. Utilizar ingredientes de la
receta que presentas puede ser una buena opción para las fotografías de alimentos. También
utilizar diferentes utensilios, servilletas y paños de cocina. Pueden añadir una textura y un
color interesantes a la imagen. Puedes darle algo de variedad a las imágenes experimentando
y agregando flores o plantas. Si bien esta estética es menos realista, depende de ti crear tu
propio estilo y puede ofrecer un bonito contraste con tus otras imágenes.

Captura tu fotografía culinaria.


Piensa en la velocidad de obturación y la profundidad de campo al fotografiar alimentos. El
enfoque es muy importante: por ejemplo, si hay texto en una etiqueta que estás
fotografiando, debes fijarte en que la velocidad de obturación de tu cámara DSLR no sea
demasiado lenta. Cualquier movimiento leve podría desenfocar el texto del envase y arruinar
la toma. Aagesen normalmente dispara con una apertura inferior, entre 2,5 y 4,6, pero a veces
la amplía para planos cenitales. Una profundidad de campo profunda o poco profunda puede
ser importante para llamar la atención sobre el área de enfoque. Y difuminar el fondo puede
ser eficaz para eliminar detalles que distraen. Pero sin excederse o todo el plato puede quedar
desenfocado.
Examina la composición e intenta usar la Regla de los tercios. El fotógrafo Samuel Nute dice:
“Imagina que el visor está dividido en nueve secciones diferentes y trata de ocupar seis de esas
áreas”. Mantén los elementos más importantes de la composición, es decir los alimentos,
colocados sobre esas líneas o sobre los puntos de intersección que forman la cuadrícula de la
Regla de los tercios. La fotografía de alimentos es similar a la fotografía de bodegones y utilizar
la Regla de los tercios puede “hacer que todas tus fotos mejoren al instante”, dice el fotógrafo
Derek Boyd. Tener en cuenta herramientas de composición como estas puede hacer que tu
fotografía culinaria mejore rápidamente. Si no consigues la composición perfecta mientras
haces las fotos, después puedes editarlas en la posproducción. Siempre puedes recortar y
editar los colores más tarde para conseguir la foto ideal.

Intenta hacer fotos cámara en mano y también utilizando un trípode. Así tendrás más variedad
para elegir. Y a veces moviendo la cámara encuentras sin esperarlo una composición mejor
para tu foto. El movimiento ofrece la oportunidad de probar los ángulos de la cámara y
experimentar con la composición, mientras que un trípode permite perfeccionar un plano
específico de la comida, como un primer plano.

“Imagina que el visor está dividido en nueve secciones diferentes y trata de ocupar seis de esas
áreas”.
Fotografía macro: consejos para
dominar los primeros planos.
Las fotografías macro cambian nuestra perspectiva del sujeto y se centran en esos detalles que
no se aprecian a primera vista: el zoom llevado al extremo. La fotografía macro puede llegar a
introducir colores y texturas que otros tipos de foto no consiguen hacer.

Pero para hacer fotos en primer plano de sujetos pequeños se necesitan ciertas técnicas y el
equipo adecuado si se quieren conseguir buenos resultados. Ya seas principiante o quieras
perfeccionar tus habilidades, estos son nuestros consejos para dominar el arte de la fotografía
macro.

Contenidos:

• ¿Qué es la fotografía macro?


• Cómo hacer fotografías macro
• El mejor equipo para fotografía macro
• Técnicas de fotografía macro
• Trucos y consejos de los expertos
• Lightroom para perfeccionar tus fotos macro

¿Qué es la fotografía macro?


Las fotos macro son aquellas imágenes en las que el aumento óptico del sujeto es de tamaño
real o superior. El concepto de “fotografía macro” suele utilizarse para describir imágenes en
las cuales hay un sujeto algo más grande y en las que todas las características de la fotografía
en primer plano están presentes, es decir, que se centran en los detalles para crear un efecto
dramático.

Se trata de mostrar algo pequeño a una escala mucho más grande que en la vida real, como
puede ser un primerísimo primer plano de un insecto, una flor o un alimento. Al fin y al cabo,
una fotografía de 13 x 18 cm de un insecto o una foto de producto de 10 cm de un copo de
maíz son mucho más grandes que en la realidad.
Las fotos macro y los primeros planos nos permiten ver esos sujetos desde una perspectiva
diferente. Sacan a relucir detalles que son difíciles o imposibles de ver en otras circunstancias,
ya sean las antenas de un saltamontes o la superficie irregular de la piel de la naranja.

Cómo hacer fotografías macro.


Para capturar imágenes macro, tenemos que hacer una cierta preparación y hay que recurrir a
técnicas diferentes a las que utilizamos para hacer fotografía de paisajes o de naturaleza. Los
principiantes deberán seguir los consejos básicos de fotografía macro que enumeramos a
continuación.

1. Fíjate en los detalles.


A medida que te acercas a un objeto, se hacen evidentes los pequeños detalles e
imperfecciones que eran invisibles desde la distancia. Con un aumento de estas características,
quizás notes pelusa y suciedad. Deberías tener a mano pinzas o pequeños cepillos para limpiar
el sujeto y así conseguir resultados más atractivos.

2. Planifica lo que quieres retratar.


A Trabajar con sujetos más pequeños de lo habitual significa que la profundidad de campo
también se reducirá, por lo que es todavía más importante planificar lo que quieres retratar
con las imágenes macro. Tu margen de error es más pequeño (un mínimo ajuste lo puede
estropear todo), así que debes tomarte la preparación aún más seriamente y previsualizar lo
que vas a retratar.
3. Ilumina tu sujeto.
De la misma manera que los detalles se amplifican con la fotografía macro y los primeros
planos, también lo hacen los efectos de la luz y las sombras. Por suerte, puedes controlarlos y
beneficiarte de ellos en algunas fotos macro.

Cuando trabajes en interiores, puedes ajustar la luz para que se adapte a lo que necesite tu
fotografía en concreto y cambiar la posición del sujeto para evitar las sombras. En exteriores o
en sesiones fotográficas con poca luz, puede resultar más complicado, así que utiliza un flash
con pilas para tener más control de la situación.

4. Ten en cuenta la escena.


DMás allá de la luz y de los problemas de suciedad, el fondo de la foto es algo que también
necesita atención. Si te centras mucho en el pequeño sujeto, es fácil olvidarse de lo que hay
detrás. Piensa en cuál es el fondo que necesitas para ese sujeto. ¿Hará que tu sujeto
sobresalga o se camuflará? ¿El fondo puede distraer o es demasiado sencillo?

Si haces fotos en interiores, será más fácil de controlar, mientras que en exteriores quizás
tengas que cambiar el ángulo para conseguir ese fondo que deseas.

5. Vigila el movimiento.
El movimiento de aquello que retratas siempre puede provocar que la foto salga borrosa y,
como ocurre con la mayoría de aspectos de la fotografía macro, ese problema se magnifica con
sujetos y escenas pequeñas. Un buen equipo y trípode te permitirán mantener la cámara
firme.

Si quieres retratar insectos o flores, es importantísimo hacerlo en el momento preciso antes de


que salgan volando o que los pétalos caigan por un golpe de viento. El mínimo movimiento del
sujeto puede hacer que el primer plano salga borroso.

“Cuando trabajas con fotografía macro, tienes un plano de enfoque tan estrecho que los
pequeños ajustes harán que todo se vaya al traste. Se necesita mucho tiempo y mucha
planificación.”
– Stephen Klise, fotógrafo

El mejor equipo para fotografía macro.


Para conseguir las fotos macro y los primeros planos perfectos, necesitas el equipo adecuado.
La mayoría de cámaras digitales y smartphones te permiten hacer zoom, pero este no te
permitirá capturar el nivel de detalle que unas imágenes macro de alta calidad requieren.

Las mejores cámaras.


Necesitarás una cámara con un buen objetivo macro que tenga el menor retardo posible. Por
lo general, las cámaras DSLR o mirrorless son las mejores para la fotografía macro.

Usar una u otra tiene sus ventajas.

• Las cámaras DSLR son compatibles con muchos objetivos macro y presentan solo un
poco de retardo entre el momento de disparar y el de capturar la foto.
• Con una cámara mirrorless, puedes comprobar fácilmente la nitidez y la exposición del
flash gracias al focus peaking y al visor electrónico.

También es importante tener en cuenta la densidad de píxeles a la hora de elegir una cámara
para hacer fotos macro. Cuanta más alta sea esta densidad, más nítidos serán los detalles de
las fotos en primer plano. Las cámaras de fotograma completo (full-frame) son preferibles a las
cámaras crop-sensor, pues capturan un mayor número de píxeles.

Algunas cámaras tienen un modo macro que ajusta de forma automática el objetivo para hacer
fotografías macro. Eso te permite centrarte en el sujeto, y resulta una buena opción para los
principiantes. No obstante, el modo macro de la mayoría de las cámaras digitales también
puede hacer que pierdas control de la apertura y la velocidad de obturación de la cámara, y eso
puede afectar negativamente a tus resultados.

Los mejores objetivo para fotografía macro.


Necesitas un objetivo concreto para la fotografía macro. En la fotografía “estándar”, al ajustar
el objetivo y el sensor, se enfoca el sujeto que quieres retratar. Con la fotografía de paisajes,
esta distancia será mínima, lo que te permite capturar personas y hacerlo con más detalle.
Para la fotografía macro, el objetivo tiene que estar a mayor distancia para poder capturar un
sujeto pequeño con más nitidez.

Mientras que la mayoría de objetivos utilizan una relación de 1:2:8 o superior, los objetivos
macro utilizan una relación de 1:1 y se enfocan solo dentro del rango macro de unos 30
centímetros o menos. Eso es esencial para que el enfoque sea muy nítido al aumentar el sujeto
pequeño. Los objetivos macro permiten enfocar en distancias más cortas a medida que te
acercas al sujeto.

Es importante usar un objetivo macro porque tendrás una profundidad de campo muy
estrecha al hacer primeros planos. Para mejores resultados, prueba a usar una apertura
pequeña, como f/11 o f/16. No obstante, ten en cuenta que esto hará que tengas que trabajar
con poca luz. Algunos objetivos macro incluyen una luz como solución a esa problemática.
Si quieres experimentar antes de invertir en un objetivo macro con una distancia focal más
adecuada para este tipo de fotografía, puedes apostar primero por un anillo de inversión, que
será más barato. Este te permite colocar un objetivo estándar al revés para crear ese efecto
macro.

Otro equipo.
Para poder realizar buenas fotografías macro, también deberías echar mano de otros
dispositivos que puedan ayudarte:

• Tubos de extensión: Ciertos elementos circulares se conectan entre la cámara y el


objetivo sin elementos ópticos para mantener el mismo nivel de calidad. Los tubos de
extensión suelen venderse en paquetes de tres, lo que te permite conseguir siete
extensiones y distancias diferentes. No obstante, pueden disipar mucha luz, así que
quizás tengas que adaptar los ajustes o tu iluminación.

• Filtros: Básicamente, los filtros son como lupas que suelen venderse en paquetes de
tres o más unidades. Deberías utilizar los filtros para poder hacer más aumentos, pero
recuerda que combinar varios filtros a la vez puede reducir la calidad de la imagen.
• Trípode: Al hacer fotografías macro, se dispone de poca profundidad de campo, lo que
significa que un mínimo cambio en la distancia entre la cámara y el objetivo puede
resultar en una foto borrosa. Deberías utilizar un trípode para procurar mantener la
cámara lo más quieta posible.

• Iluminación: En fotografía macro, a medida que se estrecha la profundidad de campo,


se va perdiendo luz. Las luces estroboscópicas son una buena manera de incrementar
los niveles de luz (puedes atenuarla con un pañuelo si es necesario). Las sombras
pueden ser un problema, pero puedes solucionarlas si colocas un flash anular o un
difusor cerca del sujeto.
• Rieles de enfoque macro: Según lo que quieras retratar, quizás tengas que mover la
cámara y no el sujeto. Los rieles de enfoque macro son unos dispositivos que sujetan la
cámara y la mueven hacia delante y hacia atrás. Los puedes comprar en cualquier
tienda de fotografía o incluso los puedes crear tú mismo.

“Solía llevar conmigo una luz pequeña con pilas, una especie de linterna. Me gusta usarla a
veces en mis fotos de alianzas, para añadir algo de dimensión y dramatismo a la escena.”
– Khara Plicanic, fotógrafa de bodas

Técnicas de fotografía macro.


Sigue estos consejos y técnicas de fotografía macro para capturar imágenes nítidas y preciosas
con un nivel increíble de precisión.

Fotografía macro y aumento óptico.


El aumento óptico es simplemente lo grande o pequeño que un sujeto aparece en el sensor de
tu cámara comparado con su tamaño en la vida real. Siempre se expresa como una escala. Así,
1:1 corresponde al tamaño real, mientras que 1:2 es la mitad de aumento respecto a la vida
real.

La mayoría de sensores de cámara se sitúan entre los 17 y los 36 mm. Eso significa que, si tu
sujeto mide 10 mm y usas un aumento del 1:1, ocupará prácticamente todo el fotograma.
Puede que eso ya te vaya bien, pero quizás merezca la pena reducir el aumento a 2:1 según el
resultado que quieras obtener. Cuanto más bajo sea el aumento, más te alejarás de lo que
conocemos como fotografía macro.
Distancia.
La distancia es aquel espacio que hay entre la parte frontal del objetivo y tu sujeto. Será más
pequeña cuando utilizas un aumento del 1:1 (o inferior), pues es cuando tienes que estar más
cerca del sujeto en cuestión. Lo mejor es trabajar en una distancia de 15 a 30 cm o más,
aunque dependerá del sujeto.

Es algo importante para tener en cuenta, pues cuanto más cerca estés, más fácil será que se
produzca alguna sombra indeseada o que asustes al sujeto (sobre todo al retratar insectos).
Los objetivos con una gran distancia focal son los más recomendables, pues te permiten
retratar primeros planos sin tener que estar demasiado cerca del sujeto.

Profundidad de campo.
En la fotografía macro, la profundidad de campo es algo limitada. Para que tu sujeto esté lo
más enfocado posible, opta por una apertura estrecha (como f/18 o menos). Si no lo haces,
puede que tengas problemas a la hora de capturar de forma nítida también las antenas y las
patas traseras de una mariquita, aunque esté solo a unos milímetros de distancia.

La técnica del focus stacking es una buena manera de retener esa profundidad de campo en
imágenes macro. Bastará con hacer la misma foto desde varias distancias focales (una con las
antenas de la mariquita enfocadas, otra para las alas y otra para las patas) y combinar lo mejor
de cada una para crear la imagen perfecta. Algunas cámaras pueden hacer eso
automáticamente, pero si este no es tu caso, puedes usar Photoshop para combinarlas
manualmente.

Distancia focal para la fotografía macro.


Los objetivos macro están disponibles en varias distancias focales. Como más larga sea esa
distancia, más lejos del sujeto podrás situarte para hacer fotos en una relación de 1:1. Cada
distancia focal está pensada para sujetos diferentes. Por ejemplo:

• 50 mm: Sellos, monedas y joyas


• 100 mm: Insectos pequeños y flores
• 160 mm: Reptiles y insectos más grandes
Al retratar objetos inanimados que no saldrán corriendo, recomendamos usar una distancia
focal más pequeña para poder capturar más detalles. En cambio, al retratar la naturaleza, que
es más dinámica, es aconsejable apostar por una distancia focal más larga.

Luz y exposición.
En fotografía macro, normalmente tienes que trabajar con niveles de luz bajos. Esto se debe a
tres razones principales:

Las aperturas más pequeñas dejan entrar menos luz.

Las velocidades de obturación altas reducen los borrones, pero oscurecen las imágenes.

La cámara puede obstaculizar la luz natural.

Si usas un flash, puedes aumentar los niveles de luz al combinarlo con una apertura pequeña.
Otra opción es incrementar el ISO de 800 a 1600 o más. Al combinarlo con una velocidad de
obturación alta, sobre todo si fotografías insectos que pueden moverse, podrás obtener
fotografías llenas de matices.

Ser consciente de las limitaciones de tu cámara, incluida la distancia focal y la velocidad de


obturación, te permitirá saber qué tipos de fotos puedes realizar.

“Lo que hace que una foto macro sea excelente es lo mismo que hace que cualquier fotografía
sea excelente. Siempre es trabajo del fotógrafo asegurarse de que ha organizado el encuadre y
utilizado todos los mecanismos expresivos que tiene a su alcance, como la profundidad de
campo, poder detener el movimiento y el control de luces y sombras, para que el espectador
sepa de inmediato cuál es el sujeto de la imagen.”

– Ben Long, fotógrafo y profesor

Trucos y consejos de los expertos.


Si Hemos pedido a nuestros expertos qué consejos le darían a alguien que quiera iniciarse en el
mundo de la fotografía macro o que quiera mejorar su técnica.

“Un excelente lugar para empezar a trabajar es el frigorífico”, recomienda el fotógrafo Ben
Long. “Las frutas del bosque son fascinantes cuanto te acercas a ellas. Tienen texturas geniales,
tienen pelo. Fotografié un copo de maíz con un nivel de aumento ridículo, y parecía un trozo
de carne realmente asqueroso o la superficie de Marte”.

Plantear bien en el sujeto es muy importante, explica el fotógrafo Stephen Klise: “La
macrofotografía depende del fotógrafo y qué es lo que quiere aumentar para que la gente lo
vea”.

Carli Davidson, autora superventas y fotógrafa, coincide y añade: “Si estoy haciendo una foto
macro, siempre pienso: ‘¿Dónde está el sujeto?’. Me planteo: ‘¿Cómo se presentará esta
imagen?’”.

No te preocupes si no consigues el resultado que quieres a la primera. Incluso los expertos


cometen errores al realizar fotografías macro: “Hice una pequeña escena con dinosaurios de
juguete y tal”, cuenta el fotógrafo Jeff Carlson. “Estaba a punto de enviársela a mi editor, pero
mi mujer la miró y dijo: ‘No puedes enviar esto. Hay platos sucios al fondo’”.
“Esa es una de esas cosas difíciles que la gente pasa por alto o tiene que aprender. Me gustaría
poder decir, y llego años en la fotografía, que eso nunca me ha pasado, pero claro que pasa”.

Lightroom para perfeccionar tus fotos macro.

La mayor parte del trabajo es hacer las fotos macro. Para perfeccionarlas, puedes utilizar
Lightroom y aplicar técnicas como el focus stacking, ajustar los colores y editar las fotos
profesionalmente. También podrás editar, organizar y almacenar las imágenes macro en tu
escritorio o cuando estés fuera de casa utilizando un software en la nube en tu portátil, tablet,
smartphone u otro dispositivo móvil.
Ley del Horizonte
La ley del horizonte dice, de manera simple, que en la foto debe deben trazarse 2 líneas
horizontales imaginarias (sea formato horizontal o vertical) que van a dividir a la foto en 3
partes iguales.

El objeto o sujeto principal de la foto debería ocupar alrededor de 2 bandas y el resto 1 banda.
Esto por supuesto es variable y va a depender de la importancia de cada zona.

Esta regla no se utiliza solo cuando hay una línea de horizonte sino cualquier línea más o
menos horizontal que sea lo suficientemente fuerte y marcada para dividir la foto en 2
espacios.

Si tenemos una foto que tiene horizonte generalmente tenemos que evitar poner la línea en el
medio. Va a dar la sensación de que la foto esta partida a la mitad.

En esta foto ustedes pueden ver que la línea del horizonte, por más que no se vea entera,
divide la foto a la mitad. El resultado es que la modelo y el fondo compiten en importancia y el
espectador termina no sabiendo que es lo que se quiso mostrar.

En esta foto (es la foto anterior que fue recortada con Photoshop a modo de ejemplo), el
espectador no tiene duda de que lo mas importante en la foto es la modelo. La línea del
horizonte esta mas arriba y la modelo pasa a ocupar más de 2 tercios de la foto.
Este es otro ejemplo en donde el motivo principal ocupa 2 tercios de la imagen y el fondo solo
1 tercio (aproximadamente). Y acá no hay duda de que es lo importante en la foto. Además, no
hay ningún elemento que distraiga la atención del sujeto principal.

Temario de la página web “aula fácil”


Introducción al Curso de Fotografía V

Ahora que ya hemos aprendido a manejar nuestra cámara y lentes, y que aprendimos cuan
importante es la iluminación de una foto y vimos como controlar la luz para mejorar nuestras
fotos, es hora de que avancemos un poco y veamos composición.

Lo que vamos a ver en este curso tiene que ver con la parte creativa de la imagen. Como lograr
mejores fotos cambiando la manera que sacamos fotos y como componer una imagen para
que sea impactante. Vamos a ver también algunas reglas básicas de composición y cuando es
bueno respetarlas y cuando es bueno romperlas.
Pero no solo vamos a ver las reglas de composición, sino que vamos a analizar pautas básicas
de cómo componer y mejorar nuestras fotos cambiando cosas como: el ángulo de la foto, el
fondo, la perspectiva, el foco, etc.

En líneas generales vamos a aprender a mirar y analizar lo que vamos a fotografiar antes de
sacar la foto para así poder hacer nuestras fotos más interesantes.

Composición
¿Qué es la composición de una imagen? ¿De que hablamos cuando mencionamos la palabra
composición en Fotografía? Composición (o componer una foto) es organizar de manera
consciente los elementos de una imagen para lograr armonía y equilibrio en esa imagen.
Existen muchas reglas de composición que, no solo se usan en Fotografía, sino en cualquier
forma de Arte Visual: pintura, escultura, etc.

Cuando el ser humano mira una imagen lo hace de una determinada manera y en un cierto
orden. Como Fotógrafos, profesionales o "amateurs", tenemos que saber como funcionan los
mecanismos para poder realizar una imagen que resalte lo que queremos mostrar, para
transmitir los sentimientos o sensaciones que queremos transmitir.

Encuadre
El encuadre es aquello que decidimos incluir en la fotografía. Es la parte de una escena que el
Fotógrafo decide registrar con su cámara. El encuadre esta limitado por 4 lados mientras que
el ojo humano observa todo el espacio.

Si ponemos a un grupo de personas frente a un mismo paisaje, todas las fotos van a ser
diferentes. ¿Por qué? Porque cada una de esas personas va a tener un encuadre diferente.
Alguno sacara el paisaje entero, otro sacara solo parte de ese paisaje, otro quizás haga un
acercamiento de las flores en el paisaje, etc.

00:12 / 00:41

Ustedes entienden de que hablo. A cada persona le va a llamar la atención algo diferente y eso
es lo que van a fotografiar. Por otro lado, cada uno va a usar un lente diferente: sea gran
angular, normal o teleobjetivo, y se van a acercar o alejar de acuerdo a lo que quieran lograr.
El encuadre es, por lo tanto, completamente personal.

Lo primero que uno tiene que hacer es decidir que es lo mas importante de la escena que yo
quiero mostrar.

Tenemos que identificar o reconocer el centro de interés. ¿Qué es lo que me llama la atención
de esa escena? ¿Qué es lo que observo que me hace parar y querer fotografiar esa escena? :
¿Es una persona? ¿Una situación? ¿El movimiento de algún elemento? ¿Son los colores? ¿Las
formas?

El centro de interés no es necesariamente lo que esta en el centro de la imagen, ni el objeto


mas grande de la imagen. Simplemente es lo que a nosotros nos interesa mostrar.
Recién cuando somos conscientes de que es lo que nos interesa mostrar, vamos a poder
pensar y decidir como queremos mostrarlo. O sea, como queremos o nos conviene
encuadrarlo: ¿Qué vamos a incluir en la foto y que vamos a dejar afuera? Tienen que saber
que lo que se excluye de la foto es tan importante como lo que se incluye, por extraño que
parezca.

El incluir o excluir un elemento en la foto puede ser la diferencia entre una foto buena y otra
excepcional.

Las reglas de composición son importantes a la hora de hacer fotografías pero yo creo
firmemente que deben se usadas como guía y no como algo que uno esta obligado a hacer
para lograr buenas imágenes. Hay Fotógrafos en todo el mundo que rompen estas reglas
constantemente logrando así imágenes excepcionales. Pero: ‘’para romper las reglas hay que,
primero, conocerlas!’’.

Conocer las diferentes reglas de composición le da al Fotógrafo una base que es muy
importante para empezar a analizar lo que quiere lograr. También le va a permitir analizar sus
propias fotos para ver que funciona en una imagen y que no, logrando así mejorar su
producción de fotos.

Una vez que estudiamos, conocemos y practicamos las reglas de composición, entonces
podemos empezar a romperlas si sentimos que es lo mejor para nuestra imagen. Esto
definitivamente es lo que los artistas llaman ‘’estilo personal’’.

El Fotógrafo tiene muchas herramientas para controlar y crear una imagen que pueda
transmitir algún tipo de emoción a las personas que miran la foto. Vamos a ver las
herramientas más importantes que un Fotógrafo puede usar.

Encuadre - Ejemplo
Esta foto la saque en la plaza. Estaban las palomas y mi centro de interés, lo que yo quería
mostrar eran las palomas. ¿Pueden ustedes darse cuenta que quise fotografiar a las palomas?
Probablemente no. No hay un centro de interés claro.

La foto tiene gran profundidad de campo y por lo tanto todo esta en foco. Esto tampoco ayuda
a que sepamos que mirar.

Utilicé un lente 35mm digital, estoy lejos de el objeto de interés y hay demasiados elementos
en el encuadre. La foto es confusa y el espectador no sabe que mirar.

Esta foto definitivamente no funciona y la composición no es para nada buena. Encima, si


miran en la parte superior a la izquierda (sobre el camino) van a ver un prisma de luz.

Esto es porque el sol entró directamente al lente. Y, aunque a veces los fotógrafos buscamos
este efecto, en este caso en particular no le aporta nada a la fotografía.

Encuadre - Segundo ejemplo de encuadre


Esta foto la saqué el mismo día en el mismo lugar. Utilicé un lente 70 mm digital y me acerqué
lo suficiente como para fotografiar solamente a la paloma.

En esta imagen uno sabe exactamente que es lo que yo quise mostrar: la paloma. Nadie puede
tener dudas al respecto. La foto es mas clara, menos confusa y no hay elementos que
distraigan del foco principal.

Lo único que hice fue cambiar el encuadre. Para eso me acerque y cambié el lente. Pero en
realidad lo que hice fue decidir, antes de hacer la foto, que quería mostrar en esa escena y
como quería mostrarlo. De acuerdo a esa decisión yo encuadre mi foto.

Por supuesto este ejemplo es un extremo, no necesariamente tenemos que hacer una foto tan
de cerca, pero si tenemos que eliminar todos los elementos que no aporten nada a la imagen.

Ángulo de toma
El ángulo de toma es desde donde vamos a sacar la foto: ¿desde arriba o desde abajo? ¿Vamos
a hacer una toma a nivel o a ras del suelo?

Para decidir cual es la mejor manera de fotografiar la escena tenemos que movernos alrededor
de ésta, alejarnos y acercarnos, subir o bajar, hasta encontrar el mejor ángulo o punto de vista
desde donde sacar la foto.

A veces el dar un paso a un costado puede significar toda la diferencia en una foto. Los
diferentes ángulos de toma van a resultar en diferentes composiciones que pueden resultar
buenas, excelentes o malas.
Obviamente al cambiar el ángulo de toma también cambia el encuadre. Estos de conceptos, de
hecho, van muy unidos, y al movernos para buscar el ángulo correcto, también tenemos que
pensar en como vamos a encuadrar desde ese punto de vista.

La mayor parte de las personas al sacar una foto tienen, en principio, el instinto (por llamarlo
de alguna manera) de pararse de frente a la escena u objeto a fotografiar para sacar la primera
foto. ¿Por qué? Porque así es como normalmente vemos nosotros en la vida real.

Cambiar el ángulo de toma significa mostrar un objeto de una forma o desde un punto de vista
al cual la mayor parte de las personas no esta acostumbrada. Es cambiar la perspectiva para
lograr una foto más interesante e innovadora.

Esto por supuesto no significa que no se puedan sacar fotos de frente a nivel. Hay fotos
increíbles que están hechas de frente. Pero es bueno experimentar con cada foto para poder
lograr algo completamente diferente e interesante para los que van a ver la foto.

Ángulo de toma - a nivel y en picado


Existen 5 ángulos de toma básicos desde donde se puede empezar a experimentar al hacer
fotografías. Por supuesto no son los únicos, pero es una buena manera de empezar.

1. Toma a nivel: para sacar una toma a nivel tenemos que estar a la misma altura que el objeto
o sujeto que estamos fotografiando. No tenemos que estar ni más arriba ni más abajo. De esta
manera mostramos el objeto de manera natural. Este ángulo de toma no produce distorsiones
pero no produce fotos originales.
2. Toma en picado: la toma en picado es cuando estamos mas arriba que el objeto o sujeto que
estamos fotografiando. Al sacar la foto desde más altura el objeto se ve disminuido en tamaño.
Hay que tener cuidado cuando fotografiamos personas ya que este ángulo de toma hace que
las personas se vean inferiores.

Especialmente hay que tener en cuenta que si sacamos la foto de muy cerca o usando un gran
angular (también cerca) podemos cambiar las proporciones: la cabeza va a parecer más grande
que el cuerpo. A menos, por supuesto, que busquen este efecto por alguna razón especifica.

Ángulo de toma - Toma en Cenital ,


contrapicado y a ras
3. Toma en cenital: para sacar una toma cenital tenemos que estar arriba en un ángulo
de 90 grados (o casi 90 grados) de lo que vamos a fotografiar. Es la toma en picado al
extremo.
4. Toma en contrapicado: es, como su nombre lo indica, lo opuesto a la toma en
picado. Es cuando sacamos la foto de abajo hacia arriba. Nosotros tenemos que estar
mas abajo del objeto a fotografiar. Se usa mucho en monumentos, por ejemplo, ya que
resalta el tamaño y la grandiosidad de lo fotografiado. también altera la perspectiva, y
eso es algo a lo cual hay que estar atentos.
5. Toma a ras: para hacer una toma a ras tenemos que estar en el suelo a la altura del
objeto. En general se usa para fotografiar objetos pequeños. Le da al espectador una
visión del objeto que en general nunca tiene.
Ángulo de toma - Ejemplos
Yo me acuerdo que en el primer curso de Fotografía que tomé uno de los primeros ejercicios
que nos pidieron, sino el primero, fue ir a una plaza y sacarle 36 fotos a un banco de la plaza.
En ese entonces usábamos película y los rollos eran de 36 fotos.

En el momento no entendíamos para que teníamos que sacarle tantas fotos a un mismo
banco. Pero después de ver las fotos, no solo las mías sino las de mis compañeros también,
entendí porque nos habían pedido eso.

Tenia que ver con el encuadre y el ángulo de toma. Uno al principio se para y saca el banco de
frente, de arriba, de abajo, de costado. Y después de algunas fotos ya no sabe que hacer. Y, es
entonces, cuando uno se empieza a poner creativo y a buscar diferentes encuadres y ángulos
de toma. Y lo interesante fue que las primeras fotos nunca eran las mejores.

Yo volví a hacer este ejercicio para este curso así se los mostraba a modo de ejemplo. Hice
muchas fotografías, pero les voy a mostrar algunas para que vean las diferencias y juzguen
ustedes mismos cual es, o cuales son, las más interesantes.
Ángulo de toma - Más ejemplos
Como pueden claramente con estos ejemplos hay muchas maneras diferentes de fotografiar
un mismo objeto. Y estas son solo unas pocas imágenes.

Imagínense la cantidad de encuadres y ángulos de toma que pueden lograr con 1 solo objeto.

Solo hay que animarse a probar y experimentar. De esta manera podemos decidir que nos
gusta y que no, que funciona para determinada situación y que no, etc.

Perspectiva
La perspectiva se usa para dar la sensación de tridimensionalidad a una imagen. Nosotros
estamos registrando con la cámara una escena que tiene 3 dimensiones. Pero al verlo en la
computadora o al imprimirlo en papel, pasa a tener 2 dimensiones (bidimensional) y por lo
tanto la imagen parece plana y menos impactante.

Las fotografías que tienen profundidad son en general más interesantes y llamativas que las
fotos planas. Hay varios recursos que podemos utilizar para dar una sensación tridimensional a
nuestras imágenes.

La perspectiva lineal es cuando al menos 2 líneas paralelas se prolongan hasta el infinito y


acaban por juntarse en un punto. En la escena real obviamente no se juntan, pero nosotros
vamos a tener la sensación de que si se juntan. De alguna manera estamos engañando a
nuestro cerebro que nos va a decir que hay distancia y profundidad en la imagen.

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Si cambiamos la distancia focal del lente, la sensación de profundidad también va a variar. Los
lentes gran angular dan la sensación de que los planos están mas separados entre si, por lo
tanto van a ayudar a dar una sensación de profundidad. Por el contrario, los lentes
teleobjetivos, aplanan la imagen.

También al ángulo de toma va a influir sobre la perspectiva. Imagínese que estamos


fotografiando una fila de árboles. Si sacamos la foto de frente todos los árboles van a ser del
mismo tamaño. Pero si nos ponemos al costado del primer árbol, a cierto ángulo como para
fotografiar todos los árboles, el primero va a parecer más grande y el resto va a ir achicándose
a medida que se alejen de la cámara.

Perspectiva - Ejemplos

En esta foto pueden ver como utilicé la perspectiva para lograr profundidad en la imagen.

Las 2 líneas de la vereda (que en realidad son paralelas) se van juntando cada vez más y
nosotros hasta nos imaginamos que se juntan.

Los árboles también ayudan a dar la sensación de perspectiva. El de adelante parece más
grande que el de atrás.
Para hacer esta fotografía utilicé un lente gran angular, 28mm, para acentuar la sensación de
tridimensionalidad. Recuerden que los lentes gran angular separan los planos y dan mayor
sensación de profundidad.

Esta foto también fue hecha con un gran angular. Por eso la reja parece eterna y los edificios
del fondo parecen estar muy lejos.

La realidad es que no están tan lejos, esta es 1 cuadra, pero al utilizar la perspectiva de la reja
sumado al uso del gran angular, acentuamos la sensación de que la foto tiene 3 dimensiones.

Perspectiva - imagen plana y sin


tridimensionalidad
Esta foto, por el contrario, fue sacada con un lente 70 mm digital (teleobjetivo corto). Yo
estaba en el mismo lugar que la foto anterior, lo único que cambié fue el lente.

Es notable la diferencia, no? La foto no parece tener tanta profundidad, todo parece mas
cerca. Incluso ahora podemos ver claramente el final de la calle y los edificios.

Como en todos los aspectos que involucran componer una imagen, soy yo el que tengo que
decidir que tipo de imagen quiero y que va a funcionar mejor para la escena que voy a
fotografiar.

A veces puedo querer una imagen con mucha profundidad y a veces puedo querer lo
contrario, una imagen plana y sin tridimensionalidad. Lo importante es conocer este recurso y
aprender a utilizarlo cuando creamos necesario hacerlo.

Formato vertical y horizontal


En general la mayor parte de las personas al tomar fotografías utilizan el encuadre
horizontal. ¿Por qué hacen esto? Porque las cámaras están hechas para ser sostenidas de
manera horizontal.

Pero esto para nada significa que no podamos rotar la cámara para sacar fotos de
manera vertical. Tenemos que decidir, de acuerdo a lo que estamos fotografiando, que
formato es más conveniente utilizar.

Hay una teoría que dice que si un objeto es vertical (mas largo que ancho) se debe usar
un encuadre vertical, y si un objeto es horizontal (mas largo que ancho) se debe usar un
encuadre horizontal. Y, aunque esto en general tiene mucho sentido, no significa que
tiene que ser siempre así. Recuerden que las reglas están para romperse. Pero si sacan
un objeto vertical con un formato horizontal tiene que tener sentido y tiene que mejorar
la imagen.
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Cuando encuadramos de manera horizontal la foto va a dar la sensación de tranquilidad,


serenidad y hasta de quietud. En cambio, si encuadramos de manera vertical, la imagen
va a dar la sensación de firmeza y fuerza.

Los paisajes en general se sacan con un formato horizontal por eso se llama formato
apaisado. Los retratos, por el contrario, se sacan con un formato vertical ya que, de esta
manera, es más fácil llenar el encuadre y no dejar demasiado espacio vacío o con
elementos que no aportan nada a la imagen (de hecho distraen de la imagen).

De cualquier manera, la elección de utilizar un encuadre vertical u horizontal es


completamente personal. Lo importante es que el formato que elijamos sea el indicado
para el tipo de foto que queremos hacer. Cuando no estamos seguros lo mejor es mirar a
través de la cámara de manera horizontal y vertical para ver cual es el que nos conviene
o preferimos utilizar.

Abajo pueden ver 2 ejemplos de una misma foto. Una esta sacada con formato vertical y
otra con formato horizontal. Depende de cuanto quieran mostrar y como quieran
mostrarlo, les va a convenir usar un determinado formato.

LLenar el encuadre
Llenar el encuadre significa que el objeto o sujeto que estas fotografiando ocupe la mayor
parte o toda la foto. Esto evita que aparezcan otros elementos que puedan distraer la atención
del objeto principal. De esta manera logramos que la persona que mira la foto solo vea y
preste atención a lo que queremos mostrar.

Para hacer esto tenemos que acercarnos físicamente al objeto o, en caso contrario, utilizar un
lente de mayor distancia focal.
En esta foto yo utilicé un lente de 70mm digital, y estaba bastante cerca de la modelo. La foto
fue hecha en estudio con iluminación de flash y se utilizo un fondo infinito blanco.

En este caso no había en el fondo nada que distraiga de la modelo pero, como quería mostrar
las expresiones de ella, llene el encuadre con la cara para que se pudiese ver bien cada detalle.
Este es otro ejemplo de la misma sesión de fotos en donde lo importante era mostrar las
expresiones de la modelo. También fue hecha con un lente 70mm digital y a corta distancia.

Centrar el objeto
Centrar el objeto es poner lo más importante de la fotografía en el medio de la foto. Esto va a
generar una imagen estática y tranquila.

Para centrar un objeto o sujeto yo creo que hay que pensarlo bien antes de hacerlo. Tiene que
ser una decisión consciente y a veces es la mejor opción.

Si por ejemplo estamos llenando un encuadre con un sujeto a veces la mejor opción es
centrarlo ya que va a atraer la atención hacia él.

También es un buen recurso que podemos utilizar cuando tenemos un fondo con demasiados
elementos. Centrar el objeto principal ayuda a llamar la atención sobre éste.
En este caso centre a la modelo para evitar que apareciese mucho fondo. Fue una decisión
consciente y no un accidente. Utilice un lente 105 macro para lograr un acercamiento.
En este caso lo que quería mostrar es los ojos y la mirada de la modelo. Es por eso que puse los
ojos en el centro. De esta manera logre que lo primero que miran las personas al ver la foto
sean, de hecho, los ojos.

Espacio negativo
El espacio negativo es un gran espacio vacío, en general blanco o negro (aunque puede tener
otro color), que esta dentro de la fotografía. En general esta en un costado de la foto y puede
transmitir soledad y aislamiento. Es lo contrario de rellenar el encuadre.

El espacio negativo también le da mayor impacto visual a la foto y por lo tanto es un buen
recurso a utilizar.

Como todos los recursos, no se puede utilizar todo el tiempo ya que lo único que van a lograr
es que todas las fotos sean iguales. Pero es bueno tenerlo en cuenta para lograr variedad en
las imágenes.

En esta foto pueden ver un clásico espacio negativo negro. Todo el costado derecho esta vacío
y es negro. Esto da la sensación de aislamiento y soledad.

El hecho de que la cara de la modelo no esta centrada también ayuda a que la foto sea más
dinámica y no tan estática.
Esta foto fue hecha en estudio y yo deje ese espacio a la izquierda vacío justamente para dar la
sensación de soledad. Incluso la postura y actitud de la modelo (por más que no se vea la cara
entera) denotan ese sentimiento.

Espacio para mirar


Esto se utiliza especialmente en retratos o fotografías con personas. Dejar un espacio para
mirar significa que si el sujeto que estamos fotografiando esta mirando para un lado o esta
girada de costado para un lado, nosotros deberíamos dejar un espacio en el costado opuesto
de la fotografía.

De esta manera, si el sujeto esta mirando a la izquierda deberíamos poner al sujeto a la


derecha de la fotografía y dejar un espacio a la izquierda. ¿Por qué es recomendable hacer
esto? Porque cuando una persona mira la foto, ésta va a seguir la línea de la mirada del
modelo. Si no dejamos un espacio se va a crear tensión.

No necesariamente tiene que ser mucho espacio, pero si el suficiente como para que se pueda
seguir la línea de la mirada sin tener la sensación de que se corta abruptamente.
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Acá vemos una foto en donde se dejo un espacio blanco vacío a la izquierda de la modelo que
nos permite seguir la mirada sin un corte abrupto. La modelo esta mirando hacia a la izquierda
por lo tanto vamos a seguir la mirada hacia ese lado.
En este caso yo corte la foto con Photoshop para que vean la diferencia con una misma foto.
Fíjense como el que no haya espacio crea tensión en la imagen y uno tiene la sensación de que
falta algo, de que no sabemos que mira la modelo o hacia donde esta mirando. Incluso esta
imagen produce como una sensación de ahogo.

Esto, de ninguna manera, quiere decir que no se puedan hacer imágenes así para crear
tensión. Recuerden que todas las reglas pueden romperse. Pero tiene que haber una razón y
tiene que ser una decisión consciente.
Regla de los Tercios

En este caso también pueden ver la división de las líneas y donde caen los diferentes
elementos de la foto. Acá yo rompí un poco la regla.

Cuando hay 2 modelos lo ideal es poner a una modelo en el punto inferior derecho ya que este
es el punto más fuerte. Yo no hice esto. Lo que hice es poner un ojo de la modelo con ojos
azules en el punto superior izquierdo, que se supone que en estos casos es el más débil.

Yo decidí que la foto iba a funcionar mejor así. Y de hecho creo que así es. Lo primero que
vemos al mirar la foto es el ojo azul enorme de la modelo en la izquierda. Y yo quería que el
centro de atención fuesen sus ojos.

En este caso yo decidí que era mejor romper la regla de los tercios para lograr una imagen más
interesante.
Profundidad de Campo
Sacar una foto con poca profundidad de campo puede ayudar a separar un objeto o sujeto del
fondo. Esta es una buena manera de aislar a un elemento, o varios, para que el espectador
centre su atención en ellos. Este recurso es especialmente útil cuando tenemos un fondo lleno
de cosas que van a distraer al espectador.

Lo que básicamente estamos haciendo es enfocar sobre el centro de atención y desenfocar


todo lo que no nos interesa mostrar (también llamado enfoque selectivo).

Recuerden que para lograr menor profundidad de campo tenemos que usar un diafragma
abierto. Cuanto mas abierto sea el diafragma, menos profundidad de campo va a haber en la
imagen.

También podemos lograr menor profundidad de campo usando un lente de distancia focal mas
largo. Cuanto más larga es la distancia focal del lente menos profundidad de campo vamos a
lograr. Y cuanto mas cerca estamos del objeto a fotografiar menos profundidad de campo
vamos a tener.

Puedo utilizar cualquiera de estas opciones, o incluso combinar 2 o mas, para lograr el efecto
deseado.

Que quede claro que no siempre vamos a querer o necesitar poca profundidad de campo. Hay
veces en que el entorno y los elementos en la escena ayudan a mejorar la imagen y a contar
una historia. Nosotros tenemos que decidir que es lo mejor para la imagen: poca o mucha
profundidad de campo.

En general cuando hacemos paisajes vamos a querer una gran profundidad de campo y en los
retratos menos profundidad de campo. Pero definitivamente esta es una regla para romper.
Esta foto la hice hace unos años en la playa en Brasil. Utilicé película Tmax 3200 de Kodak
blanco y negro. Es por eso que la imagen tiene grano y poca definición. La elección de la
película fue intencional porque justamente yo quería lograr este estilo de foto.

Para sacar la foto utilicé un diafragma cerrado (f/16) porque quería que el fondo estuviese en
foco. Quería mostrar a mi sobrina obviamente, pero también quería mostrar donde estaba.

Por lo tanto en este caso quise tener una gran profundidad de campo. El fondo no tenia
demasiados elementos entonces no iban a ser una distracción para el espectador.

Profundidad de Campo
Esta foto también fue hecha hace unos años con película blanco y negro Tmax 3200 de Kodak.
Use luz interior de ventana y lo que quería lograr era una imagen simple pero emotiva.

Utilicé un lente fijo 105mm macro. Es un lente increíble para retratos ya que te permite
enfocar desde una distancia menor a la que podrías enfocar con un lente que no es macro. Es
por eso que la foto es solo una parte de la cara.

Los lentes macro son lentes que, justamente, se usan para sacar elementos o personas de
cerca. Los lentes generales tienen una distancia mínima a la cual yo me puedo acercar y hacer
foco.

El lente macro te permite enfocar de más cerca. Esto quiere decir que tu objeto va a poder ser
más grande u ocupar una mayor parte del encuadre. Se usan mucho para naturaleza (insectos
por ejemplo) y productos chicos.

Volviendo a la foto. Como estaba adentro de una habitación llena de diferente tipos de
elementos, decidí usar un diafragma bien abierto (f/2) para que el fondo estuviese fuera de
foco. El usar un lente 105mm (teleobjetivo corto) y acercarme a la modelo también ayudo a
que hubiese poca profundidad de campo.

De hecho el fondo esta tan fuera de foco que es imposible saber donde se hizo la foto. Puede
haber sido hecha adentro o afuera, en la cuidad o en el campo

Profundidad de Campo - Ejemplos


En esta foto hay gran profundidad de campo. Se ve todo, donde fue hecha la foto, todos los
elementos del ambiente, etc. En definitiva una se distrae mirando todo lo que hay alrededor,
en vez de centrar la mirada solamente en la modelo.

Esta foto se hubiese beneficiado mucho con un poco profundidad de campo. En este caso en
particular fue imposible de controlar porque fue hecha con una cámara compacta y la modelo
no colaboraba mucho ese día.

Esta foto fue hecha en el campo con película blanco y negro Trix400 de Kodak. En esta foto yo
busque tener mucha profundidad de campo para que se viese cada detalle de lo que estaba
pasando. Por eso utilicé un diafragma f/22.

Como pueden ver la profundidad de campo juega un papel muy importante a la hora de
componer y mejorar una imagen. Puede ser la diferencia entre que una foto sea mala, buena o
increíble

Ley del Horizonte


La ley del horizonte dice, de manera simple, que en la foto debe deben trazarse 2 líneas
horizontales imaginarias (sea formato horizontal o vertical) que van a dividir a la foto en 3
partes iguales.

El objeto o sujeto principal de la foto debería ocupar alrededor de 2 bandas y el resto 1 banda.
Esto por supuesto es variable y va a depender de la importancia de cada zona.

Esta regla no se utiliza solo cuando hay una línea de horizonte sino cualquier línea más o
menos horizontal que sea lo suficientemente fuerte y marcada para dividir la foto en 2
espacios.

Si tenemos una foto que tiene horizonte generalmente tenemos que evitar poner la línea en el
medio. Va a dar la sensación de que la foto esta partida a la mitad.

En esta foto ustedes pueden ver que la línea del horizonte, por más que no se vea entera,
divide la foto a la mitad. El resultado es que la modelo y el fondo compiten en importancia y el
espectador termina no sabiendo que es lo que se quiso mostrar.
En esta foto (es la foto anterior que fue recortada con Photoshop a modo de ejemplo), el
espectador no tiene duda de que lo mas importante en la foto es la modelo. La línea del
horizonte esta mas arriba y la modelo pasa a ocupar más de 2 tercios de la foto.

Este es otro ejemplo en donde el motivo principal ocupa 2 tercios de la imagen y el fondo solo
1 tercio (aproximadamente). Y acá no hay duda de que es lo importante en la foto. Además no
hay ningún elemento que distraiga la atención del sujeto principal.

Simetría
La simetría se produce cuando, si dividimos a la imagen a la mitad, por ejemplo, vamos a tener
2 planos iguales o casi iguales. Nosotros vemos simetría constantemente, de hecho, nosotros
mismos somos simétricos. Pero lo vemos en los objetos de cada día : un vaso, un tenedor, una
botella, etc.

La simetría produce una imagen que produce sensación de estabilidad y tranquilidad en los
espectadores.

Es bueno usar la simetría pero hay que tener en cuenta que si se usa demasiado, las fotos se
van a ver todas iguales y van a terminar aburriendo al espectador.
Acá pueden ver una foto completamente simétrica. Si dividimos la foto de manera horizontal
en 2 planos, éstos van a ser iguales. Y si dividimos la foto de manera vertical en 2 planos, éstos
también van a ser iguales.

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Para que la foto sea simétrica los objetos en cada plano no necesariamente son exactamente
iguales. La foto de abajo es simétrica porque los elementos en la foto, aunque no iguales, son
lo suficientemente parecidos y tienen el mismo peso visual, para parecer objetos similares.

La foto asimétrica tiene mayor impacto visual y sorprende a los espectadores. La imagen
también va a ser más dinámica e interesante.

Lograr una imagen simétrica y bien equilibrada es un proceso simple, por el contrario, lograr
una imagen asimétrica y equilibrada es un poco más difícil.

A pesar de la asimetría tiene que haber cierto orden y la imagen no puede pesar visualmente
más de un lado que del otro.
En la foto de abajo pueden ver la misma imagen que la anterior pero, en vez de ser una imagen
simétrica, saque una foto asimétrica.

Pueden ver en esta imagen que el obelisco, en vez de estar en el medio, esta de costado. Lo
único que hice fue moverme de lugar y en vez de encuadrar el obelisco en el centro, lo puse un
poco al costado para crear cierto dinamismo.

La regla del horizonte

En la fotografía hay una serie de reglas, y esta es una de las más básicas para la composición, y
mediante su uso mejoraremos claramente algunas de nuestras fotografías.

Esta regla no llega a ser tan conocida y popular como la regla de los tercios (que explicaré más
adelante), pero juega un papel fundamental, sobre todo en la fotografía de paisajes (aunque
su aplicación no sólo se basa en ellas).

Se trata de dar un mayor o menor protagonismo a la zona que deseemos, además de ser
fundamental una correcta nivelación del horizonte. Un horizonte inclinado nos dará una
primera impresión de la foto torcida, aunque el resultado buscado haya sido otro (vuelvo a
mencionar, que se suele usar en fotos de paisajes, aunque ni tiene porque ser aplicada al
100%, ni es exclusiva para ciertas composiciones).

La regla nos dice que realicemos dos líneas horizontales imaginarias, que dividan la fotografía
en tres partes iguales. En una de esas dos líneas irá nuestro horizonte, y se ajustará en la línea
de arriba o de abajo dependiendo de donde busquemos el protagonismo.

Dicho de otro modo: daremos dos tercios del área a la zona que queramos enfatizar y el tercio
restante a la zona que no queramos destacar.

Mejor un ejemplo para verlo más claro:

En la siguiente foto quiero por ejemplo darle un mayor protagonismo al cielo. Tan sólo
debemos buscar con la horizontal inferior la cota del horizonte. Entonces estamos dando un
mayor espacio al cielo, consiguiendo que este destaque por encima del agua, ya que le
estaremos dando dos tercios de protagonismo por uno del agua.
Este sería el resultado.

Si por el contrario, hubiesemos querido darle un mayor protagonismo al agua, deberíamos


haber subido la horizontal superior a la cota del horizonte, con lo que estaríamos dando más
margen al agua, destacando esta por encima del cielo. En este caso le estamos dando dos
tercios de protagonismo al agua y un tercio de protagonismo al cielo.

Es una regla básica, que siempre nos vendrá bien en alguna composición. Aunque no por ello
debe de ser siempre exacta y para un determinado tipo de foto, pues es ahí donde juega un
papel fundamental nuestra creatividad.
Cómo fotógrafo que eres, acabes de iniciarte o lleves ya un tiempo en este mundo, te habrás
dado cuenta de la importancia de la composición fotográfica. Componer una fotografía es la
forma que tienes de explicar la historia que contiene tu imagen.

Es decir, sin una buena composición, solo tendremos ciertos elementos desordenados dentro
de un encuadre. Es cuando los ordenamos cuando hacemos que nuestra imagen explique la
historia que queremos contar: la composición es el lenguaje de nuestras fotografías. Una vez
que aprendemos a hablar este idioma, lo hablamos sin pensar.

Y como todos los idiomas, la composición fotográfica requiere de normas, trucos y reglas. Si
has oído que la composición es innata y no se puede aprender, suerte que estás aquí y puedo
contarte que es falso. Al acabar de leer esta mega guía, te darás cuenta de que tienes todos los
conocimientos necesarios para hacer grandes composiciones con las que hacer hablar a tus
fotos. Porque la composición, como cualquier idioma, se aprende.

Así que te recomiendo que sigas conmigo porque te lo demostraré . Ah, quizá es buena
idea que guardes esta mega guía en tus favoritos para poder acudir a ella cada vez que tengas

una duda Dicho esto, te presento los temas que vamos a tratar hoy.

DENTRO DE ESTA MEGA GUÍA... [Ocultar]

• 1 ¿Qué es la composición en fotografía?


• 2 ¿Cómo hacer una buena composición fotográfica?
• 3 Reglas de composición en fotografía
o 3.1 La regla de los tercios en composición
o 3.2 El espacio negativo en composición
o 3.3 El equilibro en composición fotográfica
o 3.4 La ley de la mirada en composición
o 3.5 La ley del horizonte en composición fotográfica
o 3.6 Llenar el encuadre en una composición fotográfica
o 3.7 Las líneas en composición fotográfica
o 3.8 El ritmo en composición fotográfica
o 3.9 El punto de fuga en composición fotográfica
o 3.10 La perspectiva en composición fotográfica
o 3.11 El elemento humano en composición
o 3.12 El número tres como elemento compositivo
o 3.13 El punto de vista en tus composiciones
o 3.14 La apertura de diafragma en composición fotográfica
o 3.15 La distancia focal y la composición fotográfica
o 3.16 La simetría y la composición en fotografía
o 3.17 Los marcos naturales en composición
• 4 Contar historias a través de la composición fotográfica
• 5 El color en composición fotográfica
• 6 El fondo en composición
• 7 Composición en fotografía de retrato
• 8 Composición en fotografía de paisaje
• 9 Composición en fotografía en blanco y negro
• 10 Trucos en composición fotográfica
• 11 Errores más comunes en composición
• 12 Preguntas y respuestas sobre composición fotográfica
• 13 Ejercicios sobre composición fotográfica
• 14 Libros sobre composición en fotografía

¿Qué es la composición en fotografía?


La composición es el arte de identificar y colocar los elementos en el encuadre para producir
una imagen que sea coherente.

A través de la composición, conseguimos generar una reacción en el espectador. Porque, si


bien hay unas normas y reglas que conviene conocer, lo cierto es que gran parte de la
composición se basa en la emoción, en la nuestra propia cuando concebimos la imagen, y en la
del espectador que la observa.

Componer es, por lo tanto, transmitir nuestra emoción, nuestra historia, a través del lugar y la
forma en que colocamos los elementos protagonistas de una imagen.
¿Cómo hacer una buena composición fotográfica?
Para componer una imagen, lo primero que hay que identificar en una fotografía es el centro
de interés o el protagonista de nuestra imagen. Una vez decidido, la composición se ocupa de
colocarlo en el lugar y forma adecuada para darle protagonismo.

Esto se hace a través de lo que conocemos como reglas de composición. Vamos a verlas una a
una.

Reglas de composición en fotografía


Las reglas de composición en fotografía nos permiten guiar la mirada del espectador en el
orden y sentido que decidamos con el objetivo de destacar a nuestro protagonista o centro de
interés.

A continuación, te muestro las más utilizadas y con las que conseguirás mejores resultados de
forma inmediata.

La regla de los tercios en composición


Seguro que has oído hablar de ella en más de una ocasión. La regla de los tercios se basa en
situar el centro de interés en uno de los puntos fuertes de la imagen. Estos puntos fuertes se
derivan de dividir el encuadre en tres líneas horizontales y tres verticales. El lugar donde se
cruzan esas líneas es el que llamamos punto fuerte de la imagen. Te lo contamos todo
detallado en este artículo sobre la regla de los tercios.

El espacio negativo en composición


El espacio negativo es otro recurso compositivo muy interesante para destacar el centro de
interés de tu fotografía. Se basa en el «menos es más» que a veces es tan efectivo en
fotografía. Es decir, componer a través de un fondo plano o con poca información, con el
objetivo de destacar al protagonista de la composición.

Se asocia también a las escenas con composiciones minimalistas.


El equilibro en composición fotográfica
Una composición equilibrada suele ser una imagen que funciona. A través del color, de la
forma o del peso visual entre otras características, puedes conseguir el equilibro, el orden o el
balance de tus fotografías.

Te recomendamos que bucees en nuestro artículo sobre equilibrio en composición fotográfica


para descubrir los trucos y consejos que te hemos preparado.

La ley de la mirada en composición


La ley de la mirada se aplica a los retratos y nos enseña dónde dejar espacio para que nuestra
imagen respire y se vea equilibrada.

Saltarte esta ley puede ser interesante si quieres transmitir lo contrario: agobio o falta de
libertad.

En este artículo encontrarás muchísimos ejemplos construidos aplicando la ley de la mirada en


fotografía de retrato.
La ley del horizonte en composición fotográfica
Otro truco para componer es aplicar la ley del horizonte. Esta se basa en dividir el encuadre de
forma horizontal en tres partes. Una vez lo tengas más o menos hecho, lo que hacemos para
destacar la zona del cielo o bien la zona de tierra, es que esta zona ocupe 2 de las 3 partes de
la escena.

Es decir, si quieres destacar el cielo de una imagen, deja que éste ocupe 2 de las 3 partes en tu
encuadre. Si en cambio quieres destacar el suelo, el cielo solamente ocuparía 1 de las tres
partes del encuadre, mientras que la zona del suelo, ocuparía 2 de las 3.

Esta imagen que te muestro a continuación se se basaría en la ley del horizonte, ¿ves cómo el
cielo ocupa aproximadamente 2 de las 3 partes del encuadre de la escena?
Llenar el encuadre en una composición fotográfica
No solo de minimalismo viven las composiciones, ni mucho menos ;). La técnica de llenar el
encuadre o Fill the frame como dicen los angloparlantes, es una forma de fácil de que tu
protagonista sea el centro indiscutible de tu imagen.

Solemos utilizarlo en retratos, pero cualquier centro de interés puede ser un buen candidato
para que llenes el encuadre.

Las líneas en composición fotográfica


Las líneas son un elemento en composición clave en tus fotografías. Son capaces de actuar
como flechas que llevan la mirada por el encuadre en la forma que determinemos.

Cada tipo de línea nos transporta por la imagen de forma diferente, las curvas son sinuosas y
sensuales, las diagonales están llenas de tensión y las horizontales se asocian a la paz y la
calma.

En este artículo podrás ver todos los tipos de líneas en profundidad, te recomiendo que le
eches un vistazo.

El ritmo en composición fotográfica


El ritmo es un elemento más de la composición fotográfica y se basa en la disposición de
formas repetida y ordenadamente, y de manera constante o variable, como por ejemplo los
patrones.

El ritmo puede aportar armonía o tensión en función de si se interrumpe o no. En ambos casos,
es un elemento muy dinámico para tus composiciones que tiene muchas posibilidades, como
te demostramos en estas 10 formas de capturar el ritmo en tus fotografías.
El punto de fuga en composición fotográfica
El punto de fuga es el lugar donde se juntan las líneas en un plano de forma real o imaginaria.
Nos permite añadir profundidad a la imagen, algo muy importante porque, como ya sabes, la
fotografía trata de representar la realidad, pero se encuentra con que la realidad tiene tres
dimensiones y la fotografía solo dos.

El punto de fuga permite, por lo tanto, aportar tridimensionalidad y profundidad a la imagen. Es


un elemento muy interesante y con mucha potencia visual, aprender a utilizarlo como
elemento de composición te será muy útil para añadir interés a tu imagen. Verás que hay
muchas más formas de utilizar el punto de fuga de las que te imaginas :).
La perspectiva en composición fotográfica
La perspectiva en composición es otra de las formas que tenemos de añadir interés y
profundidad a nuestras imágenes. Hay diferentes formas de utilizar la perspectiva: lineal,
aérea, forzada, etc.

Cada una de ellas te ayudará a narrar tu historia de forma distinta, recuerda siempre la
importancia de variar el punto de vista y analizar el escenario que tienes delante para obtener
el ángulo más interesante de tu imagen. ¡¡Muévete!!

El elemento humano en composición


Añadir un elemento humano a tus composiciones suele ser garantía de éxito ;). Te permite, por
ejemplo, añadir sensación de escala o dinamismo pero, sobre todo, te ayuda a narrar una
historia y a atrapar el interés del espectador.

Nos atrae de forma natural añadiendo interés de forma sencilla e inmediata a tu imagen, aquí
tienes 5 razones para añadir un elemento humano a tus fotografías.

El número tres como elemento compositivo


El número tres tiene un aura mágica utilizada a lo largo de la historia en múltiples escenarios.
También en composición tres elementos son una combinación mágica.

Te permite jugar con composiciones en triángulo, romper el ritmo o crear profundidad.


Inspírate con nuestra selección de imágenes con el 3 como protagonista.
El punto de vista en tus composiciones
El punto de vista puede convertir una imagen anodina en una impresionante. Si eres un
fotógrafo contorsionista, ejem…, seguro que ya sabes de lo que hablamos (subirte a un banco,

tirarte por los suelos, hacer posturas extrañas es lo que va contigo ).

Pues… ¡enhorabuena! Esa es una de las mejores formas de conseguir escenas diferentes y
atractivas, variar el punto de vista es el primer paso para conseguir una composición
interesante.

La apertura de diafragma en composición fotográfica


Te preguntarás cómo puede ser la apertura de diafragma un elemento de la composición. Pues
bien, la apertura de diafragma no solamente se basa en la cantidad de luz que dejamos pasar
hacia el sensor de nuestra imagen.

La apertura de diafragma se vincula directamente a la profundidad de campo. Y la profundidad


de campo no es otra cosa que la cantidad de zona enfocada en una imagen. Te lo explico en
este vídeo:

Permite, por lo tanto, aislar al protagonista desenfocando el fondo, o bien hacerlo partícipe del
entorno. Es por ello un elemento compositivo de lo más interesante, a la par que visualmente
nos ayuda mucho con la narración de la historia.

La distancia focal y la composición fotográfica


Otro elemento que no siempre asociamos a la composición es la distancia focal de nuestros
objetivos, pero es, seguramente el primer aspecto, y el más decisivo, en el que debes fijarte.

Porque, para empezar, la distancia focal define la porción o ángulo de escena que serás
capaces de captar con tu cámara y también influye en aspectos como la profundidad de
campo, las líneas o la disposición de los elementos en la imagen.
Interesante, ¿no? Componer empieza, por lo tanto, conociendo las particularidades de cada
distancia focal. Para entender bien qué es la distancia focal te dejo este artículo, y también este
otro sobre cómo captar espléndidas composiciones gracias a la distancia focal de tu objetivo.

La simetría y la composición en fotografía


Otra forma de jugar con el equilibrio en tus composiciones es a través de la simetría. Los reflejos
en lagos, espejos, u otras superficies donde el peso se distribuya a ambos lados del eje del
encuadre de forma equilibrada.

La simetría proporciona sensación de orden y puede ser muy atractiva visualmente.

Los marcos naturales en composición


El marco natural es un recurso muy sencillo pero capaz de aportar resultados muy interesantes
en tus fotografías.

Nos referimos como marco natural a elementos como puertas, ventanas, arcos, o cualquier
elemento que te permita encuadrar a tu centro de interés dentro del propio encuadre.
Hasta aquí las principales reglas de composición, las tienes resumidas en nuestro visual
infográfico con las 10 reglas de oro sobre composición. A veces, menos es más ;).
Tengo que pedirte que complementes esta lectura con este otro artículo imprescindible sobre

cómo aprender a transgredir las normas y que disfrutes contemplando estos ejemplos
ilustrativos de por qué deberías saltarte las normas de composición fotográfica.

Contar historias a través de la composición fotográfica


Contar historias debería ser siempre el objetivo final de cualquiera de nuestras fotografías.

Porque los fotógrafos escribimos con luz y si escribimos, siempre es para tratar de
transmitir algo, una idea, un sentimiento, un instante decisivo.

¿Qué tener en cuenta a la hora de contar historias? Aspectos como el contexto, la luz, la
composición e incluso el título de una imagen, son los que ayudan a transmitir nuestro
mensaje.

Si quieres ser un experto en narración fotográfica, no te pierdas la guía completa para contar
historias mediante una fotografía, vale la pena.
El color en composición fotográfica
El color es un elemento compositivo con mucha fuerza. Saber combinar los colores o conocer
cómo un determinado color afecta a la percepción que tenemos de una imagen, te permitirá
dominar la composición en tus fotografías.

Te cuento, a continuación, lo imprescindible que debes conocer sobre color y composición


fotográfica, aunque en este artículo te lo contamos todo en profundidad, con ejemplos,
consejos y trucos:

• Los tonos cálidos: son los naranjas, amarillos y ocres, transmiten calidez y parecen
acercarse en el encuadre.
• Los tonos fríos: son los verdes, violetas y azules, transmiten frialdad y parecen alejarse
en el encuadre.
• Los colores complementarios: son los que se encuentran cara a cara en el círculo
cromático y generan mucho contraste entre ellos.
• Los colores armónicos: son los que se encuentran uno al lado del otro en el círculo
cromático y juntos generan sensación de armonía.

Te recomiendo que también le eches un vistazo a nuestro artículo para aprender a jugar con el
color en tus fotografías.
El fondo en composición
El fondo suele ser el gran olvidado de nuestras fotografías, pero es a la vez uno de los
elementos que más pueden ayudarnos a encumbrar o destrozar una fotografía.

Una buena imagen puede verse terriblemente afectada por un mal fondo. Imagina un gran
retrato, bien enfocado, con una luz preciosa, una mirada penetrante… y de repente ¡una
basura que aparece por detrás al lado de su cabeza! Qué desastre, ¿verdad? Pues no, no es
broma, no sería la primera vez que pasa algo así ;P
Lo primero, por lo tanto, es ser consciente de ello y actuar para que, si el fondo no te es
demasiado favorable, preocuparte de cambiarlo. ¿Cómo? Aquí tienes algunas ideas:

• Variar el ángulo: moverte hasta que lo que tengas de fondo te guste.


• Cambiar al protagonista de lugar o eliminar elementos molestos del fondo si tienes la
posibilidad.
• Desenfocar a través de la apertura de diafragma.
• Acercarte más al protagonista.

Estos trucos para mejorar el fondo en tus composiciones te ayudarán a rematar tus mejores
fotografías.

Composición en fotografía de retrato


Componer un buen retrato es esencial para obtener un buen resultado.

Algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de componer un retrato ya los hemos visto a lo
largo de esta guía, pero estos son los más aplicables a la composición de un retrato:

• La ley de la mirada.
• La regla de los tercios.
• El encuadre natural.
• Llenar el encuadre.
• Utilizar el color como elemento compositivo.
• Encuadrar también en vertical.
• Cuidar el fondo (puedes desenfocarlo a través de la apertura de diafragma).
• Tener en cuenta la distancia focal de tu objetivo. Las más recomendadas son las que
van de 50 a 105mm aproximadamente.
• Enfocar siempre a los ojos salvo excepciones conscientes y creativas.
Si lo tuyo es el retrato, échale un vistazo a la mega guía que te preparé para fotografiar
retratos donde no habrá pregunta que quede sin respuesta.
Composición en fotografía de paisaje
Conseguir que un paisaje nos llame la atención más allá de lo «bonito» no es fácil. Exisisten
infinidad de imágenes de paisajes espectaculares que no nos dicen mucho más allá. Ese «plus»
que hace que no despegues los ojos de la imagen, normalmente tiene que ver con una buena
composición fotográfica.

A la hora de componer tus paisajes te recomiendo que te fijes especialmente en:

• Trabajar las líneas, el punto de fuga o la perspectiva.


• Utilizar la regla de los tercios cuando te ofrezca una composición interesante.
• Las simetrías.
• Los patrones (el ritmo y romper el ritmo).
• Los marcos naturales.
• La profundidad de campo y la nitidez.

Si te llama la atención la fotografía de paisaje, guárdate esta otra mega guía sobre paisaje con
todos los consejos y trucos necesarios para conseguir fotografías I M P R E S I O N A N T E S.

Composición en fotografía en blanco y negro


La composición en fotografía en blanco y negro cobra una importancia extrema. Al despojar a
la imagen de su color, nos centramos mucho más en la forma y en la disposición de los
elementos.

Si lo tuyo es el blanco y negro, no puedes dejar de leer esta completísima guía. Aunque te
resumo aquí los trucos imprescindibles para triunfar en tus composiciones en escala de grises:

• Identifica un centro de interés.


• Utiliza la regla de los tercios para situar a tu protagonista dentro del encuadre.
• Busca las líneas, son potentes elementos compositivos para dirigir la mirada del
espectador.
• Encuadra en horizontal y vertical.
• Busca patrones, juega con el ritmo y a romper el ritmo.
• Menos es más, muchos elementos son difíciles de leer y pueden desviar la atención del
motivo principal.
• Busca puntos de vista diferentes y originales.
• Juega con el contraste entre luces y sombras.
• Encuadra a través de marcos naturales (ventanas, puertas, arcos, árboles…).
• Practica con el espacio negativo.
• O con llenar el encuadre.
• Juega con las luces y sombras como un elemento compositivo más.
Si quieres saber los mejores trucos sobre composición, sigue leyendo
Trucos en composición fotográfica
Más allá de las reglas de composición, tenemos muchos trucos que podemos utilizar para crear
nuestras composiciones. Aquí los más importantes:

• La escala: añadir un elemento reconocible que nos de sensación de escala en nuestras


fotografías, es importante, sobre todo en paisajes donde, sin un referente, las
proporciones pueden perderse fácilmente.
• El elemento humano: añade un interés natural a la imagen y te ayuda también con el
punto anterior ;).
• Simplificar: ante la duda, menos es más. Es más difícil componer bien una imagen con
muchos elementos que una con menos. Si la cosa se te complica, simplifica.
• El centro de interés: hazte siempre la pregunta: ¿cuál es el protagonista de mi imagen?
Una vez resuelta, pon todo tu conocimiento y creatividad a trabajar en una buena
composición que lo haga destacar.
• Si la imagen se basa en la forma, prueba a transformarla a blanco y negro.
• Por el contrario, nunca transformes a blanco y negro una escena que se sostiene por el
color.
• Los reflejos pueden dar muchísimo juego en composición fotográfica. Tanto para
composiciones simétricas como para las asimétricas.
• Cambiar el ángulo: sé atrevido y original, busca puntos de vista diferentes e
interesantes.
• Mantener el horizonte recto: es fácil de arreglar en la edición pero te obligará a
recortar la imagen. La fotografía siempre debe salir de la cámara lo más perfecta
posible.
• Encuadrar en vertical: no nos suele ser tan natural y, por lo tanto, hay menos imágenes
en este formato. Dale una oportunidad, verás cómo la imagen cambia radicalmente.
• Enfocar el ojo más cercano a la cámara en un retrato.
• Jugar con las sombras puede ser muy interesante en tus composiciones fotográficas.
• Tener en cuenta los «efectos secundarios» de la distancia focal y jugar con ellos en tus
composiciones.
• El encuadre natural es un recurso muy interesante cuando tienes una imagen algo
plana.
• Juega a romper el ritmo y a desequilibrar la imagen para obtener fotografías
diferentes.

Con estos trucos y otras reglas básicas para hacer una gran fotografía no habrá composición

que se te escape .

Errores más comunes en composición


Que levante la mano quien haya cometido alguno de estos errores en composición. Somos

muchos, de eso no hay duda La suerte es que (re)conocerlos es el mejor recurso para
evitarlos. Aquí te dejo los que más se repiten:

• Composiciones centradas.
• Centro de interés poco claro.
• Imágenes abarrotadas de elementos imposibles de leer.
• Encuadres aburridos o sin interés.
• Falta de profundidad.
Sigue leyendo para evitar más los errores comunes en composición fotográfica o para, todo lo
contrario, utilizar los errores de forma creativa.

Preguntas y respuestas sobre composición fotográfica


La única mala pregunta es la que no se plantea. Nosotros hemos recogido las vuestras, que en
otro tiempo fueron las nuestras también, en este artículo con las 10 preguntas más frecuentes
sobre composición fotográfica (y nuestras respuestas, cómo no, para ayudarte a resolverlas).

¿Has solucionado alguna de tus dudas? Pues seguimos .

Ejercicios sobre composición fotográfica

Ya sabes que poco se aprende si no se practica, ¿verdad? Aquí tienes 16 ejercicios para
mejorar tu composición fotográfica. Porque no hay mejor forma de aprender a componer que
poner en práctica todo lo que te cuento en esta mega guía.

Libros sobre composición en fotografía


Hay mucha bibliografía relacionada con la composición en fotografía. Personalmente, te
recomiendo alguno de los siguientes títulos:

• Composición para una fotografía llena de vida (BdF): nuestro ebook de fotografía en
formato digital (PDF) con el que podrás conocer y dominar los trucos que usan los
expertos en fotografía llevando tus composiciones a otro nivel. Con él aprenderás a
utilizar formas, colores, líneas, contrastes y un sinfín de recursos más.
• Composición en Fotografía de José Benito Ruiz
• El ojo del fotógrafo de Michael Freeman
• El arte de la composición (FotoRuta) de Fran Nieto

No quiero acabar sin recomendarte nuestros 100 consejos exprés para mejorar tus
composiciones en los que podrás refrescar algunos de los consejos que te he ido dejando a lo
largo de esta guía.

Si has llegado hasta aquí, felicitarte, porque estoy segurísimo de que este artículo va a
ayudarte a mejorar tus composiciones, sin lugar a dudas. No olvides que practicar es lo más
importante, probar nuevas cosas, ser creativo y nunca conformarte. Como decía David
Burnett, «La satisfacción viene de trabajar junto a 500 fotógrafos y salir con algo diferente».

Ah! y antes de irte corriendo a componer tu mejor imagen, recuerda compartirlo en tus Redes
Sociales predilectas para ayudarme a llegar a todos los fotógrafos que necesiten aprender o
refrescar sus conocimientos sobre composición fotográfica. Muchas gracias y…

Feliz fotografía.

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Las fotografías que ilustran este artículo pertenecen a Tim Naylor y a Paul D´Ambra bajo
Licencia Creative Commons. El resto de las fotografías es propiedad intelectual del Blog del
Fotógrafonoviembre, 2020

¿Eres fotógrafo viajero o viajero fotógrafo? ¡Enhorabuena! Empiezas a leer la guía más
completa de fotografía y viajes que circula por la red. Acomódate.

No importa si llegó primero tu afición a los viajes o a la fotografía, o si llegaron de la mano. En


esta mega guía encontrarás todo lo que necesitas saber. Te ofrezco trucos, consejos, ideas,
inspiración y todo lo que necesitas para aunar estas dos pasiones.

DENTRO DE ESTA MEGA GUÍA...

• 1 ¿Qué es la fotografía de viajes?


• 2 Equipo del fotógrafo de viajes
o 2.1 ¿Calidad o comodidad?
o 2.2 Cámara para fotografía y viajes
o 2.3 Objetivos para fotografía de viajes
o 2.4 Trípode para fotografía de viajes
o 2.5 Mochila para fotografía de viajes
o 2.6 Otros accesorios para fotografía de viajes
• 3 Fotografía y viajes: planificación
• 4 Cómo fotografiar viajes
o 4.1 Géneros fotográficos para fotografía y viajes
o 4.2 Consejos para narrar tus viajes con fotografías
o 4.3 Técnicas para darle vida a tus fotografías de viaje
o 4.4 Fotografía los viajes con tu propio estilo
• 5 Cómo hacer fotografías de viajes. Consejos y trucos
o 5.1 Consejos y trucos para la fotografía de viajes
o 5.2 Conceptos básicos
o 5.3 Luz y fotografía de viajes
o 5.4 Composición para fotografía de viajes
o 5.5 Técnica vs. alma en la fotografía de viajes
o 5.6 JPG o RAW
o 5.7 Hazte amigo de los lugareños
• 6 Fotografía y viajes en color
• 7 Fotografía y viajes en blanco y negro
• 8 Fotografía y viajes: edición y revelado
• 9 Cómo vivir de la fotografía de viajes
o 9.1 Consejos para vender tus fotos de viajes
• 10 Destinos para fotógrafos viajeros
• 11 Apps móviles para fotógrafos viajeros
o 11.1 Otros recursos de Internet para fotógrafos viajeros
• 12 Blogs de viajes
• 13 Libros recomendados de fotografía y viajes
• 14 Fotógrafos de viajes
• 15 Fotografiar y viajar con seguridad
o 15.1 Viajar en tiempos de Covid
• 16 Inspiración en fotografía y viajes
• 17 Ideas para imprimir tus fotografías de viajes

Como te podrás imaginar, se trata de una guía bastante extensa. No es para leer en cinco
minutos, sino para dedicarle tiempo y volver a ella siempre que lo necesites, por lo que te
recomiendo que la pongas en algún lugar en el que la tengas a mano para recurrir a ella
siempre que lo desees.

¿Qué es la fotografía de viajes?


Se trata, tal vez, de la disciplina más amplia que existe dentro de la fotografía pues para captar
la esencia de un lugar, su cultura, su geografía, sus gentes o sus costumbres, recurre a muchos
géneros fotográficos, como te detallo enseguida.

Equipo del fotógrafo de viajes


Si tuviera que resumir el equipo de un fotógrafo viajero en una sola palabra sería fácil: ligero.

Esa va a ser la primera premisa en cuanto a equipo para fotografía y viajes. Ahora bien, no es
lo mismo ser un viajero fotógrafo que quiere inmortalizar sus viajes que un fotógrafo viajero
que viaja para hacer fotos. En este último caso el equipo será algo más específico en función
del tipo de fotografías que vaya buscando.

Aunque la decisión última es tuya. Para saber qué equipo necesitas, me gustaría que
respondieras antes a esta pregunta:

¿Calidad o comodidad?

• Si es más importante la capacidad de hacer diferentes tipos de tomas y su calidad


puedes pensar en llevarte un equipo completo como una réflex o una cámara evil con
varias ópticas, flash externo e incluso trípode.
• Si te preocupa más la comodidad durante el viaje, será más práctico que lleves algo
más compacto como una cámara bridge (o cámara puente) con un zoom muy versátil y
un pequeño flash de apoyo (opcional). El trípode puedes sustituirlo por un trípode-
pinza para poder sujetar o apoyar la cámara en alguna parte.
• Si todavía te parece demasiado complicado lo anterior entonces tu equipo ideal es una
compacta de bolsillo.
Cámara para fotografía y viajes
Comencemos por la cámara, porque claro, sin ella no hay foto. A continuación, algunas de las
que te hemos ido recomendando en el blog para fotografía de viajes, (aunque aquí encontrarás
otras siete cámaras más):

• Pentax XP
• Fujifilm X-T20
• Olympus OM-D E-M10 MarkIII
• Lumix DC TZ95

Objetivos para fotografía de viajes


Si te decides por una cámara compacta o por una bridge, puedes saltarte este apartado. Por el
contrario, si optas por una cámara réflex o sin espejo, estas son nuestras recomendaciones de
objetivos en cuanto a fotografía y viajes.

Vuelvo a la premisa de viajar ligero, por lo que deja en casa todos los por si acaso y llévate solo
aquello que realmente pienses que vas a utilizar.

Trípode para fotografía de viajes


Si buscas un buen trípode, estable, polivalente y que se pliegue bastante, este Vanguard Veo 2,
puedes ser una buena opción para tus viajes. Otras recomendaciones de trípode para viajes
son:

• MeFOTO Backpacker S
• National Geographic
• K&F Concept SA254M1
• Neewer
• Neewer Mini Trípode (tamaño mini)

No obstante, en esta guía para comprar un trípode, además de recomendaciones de compra,


descubrirás qué aspectos debes mirar a la hora de comprar uno.
Ahora bien… ¿trípode sí o no? Aquí no hay una regla única, el uso del trípode puede ser
necesario o totalmente inútil y solo tú lo puedes saber. Si vas a hacer muchas fotos de paisajes,
o por la noche, te recomiendo que te hagas con uno, aunque sea uno pequeño.

En cambio, si lo que más vas a fotografiar son las personas, los retratos, la vida cotidiana en los
mercadillos de la ciudad, entonces, lo más normal es que no necesites trípode. En este caso
mejor no llevarlo porque más que nada estorbaría y siempre tienes la opción de recurrir a
este…

¡Truco!: El trípode más barato y ligero es un trozo de cuerda. Coloca la zapata en la cámara y
ata una cuerda lo suficientemente larga como para poder pisarla con el pie mientras la tensas
fuertemente y aprietas el botón de disparo. Para mejorar la estabilidad apóyate en una pared.
Con este truco podrás hacer fotos con tiempos de exposición bastante prolongados sin que
apenas se note en las fotos.

Mochila para fotografía de viajes


Elegir una buena mochila para llevar tu cámara y sobre todo los objetivos que vayas a usar es
esencial para el buen desarrollo de un viaje fotográfico.

Si utilizas 2 ó 3 objetivos diferentes puede que te vuelvas loco: cada vez que necesites cambiar
de objetivo perderás tiempo buscando un sitio donde apoyar la mochila, abrirla con una mano
mientras sostienes la correa de la cámara con los dientes, quitar el objetivo con la otra mano,
intentar coger el otro objetivo de la mochila… uy, el objetivo lleva la tapa puesta, necesitas
soltar la mochila para poder retirarla… ¡¡grrrrrrrr!!

De lo más frustrante.
Una buena mochila te ayudará a ordenar tus objetivos y a tenerlos fácilmente accesibles. En
este artículo encontrarás consejos para elegir tu mochila adecuada, pero resumiendo, debes
tener en cuenta que:

• pese lo menos posible.


• sea impermeable.
• quepa el equipo con el que tienes previsto viajar y de forma ordenada o de fácil
acceso.
• te ofrezca seguridad (ante golpes y posibles robos).

Otros accesorios para fotografía de viajes


Ya he dicho que la premisa es viajar ligero, sin embargo, existen algunos accesorios que no
debes dejar en casa, principalmente porque pesan y ocupan poco y te pueden salvar de
muchos apuros.

Imprescindibles, a mi modo de ver, son batería de repuesto y varias tarjetas de memoria, pero
hay más. En este artículo te contamos qué accesorios te serán realmente útiles para fotografiar
tus próximos viajes.

Y si estás pensando en fotografía aérea, no te olvides de llevar un dron, eso sí, no te lances sin
leer esto antes.
Fotografía y viajes: planificación
¿Te impresionan las fotografías de viajes que aparecen en guías y revistas como National
Geographic? Pues lee con atención: esas fotos no fueron tomadas por el fotógrafo
casualmente mientras disfrutaba de unas vacaciones, sino que fueron destinos investigados y
premeditados de antemano.

Por eso, lo primero que tendrás que hacer es planificar bien tu viaje, eso es evidente, pero ¿lo
has planificado fotográficamente hablando?

Para hacer esta planificación tendrás que hacer lo siguiente:

1. Elige un destino fotogénico: Un viaje fotográfico serio que se precie requiere que la
elección del destino esté basada en las fotos que quieras tomar. Casi siempre que
escogemos un destino de viaje (vacaciones, etc.) lo hacemos siguiendo diversos
criterios, y no nos acordamos de lo de las fotos hasta el último momento, cuando ya
tenemos la maleta hecha. Si quieres disfrutar de una buena fotografía de viajes intenta
decidir el destino en función del tipo de fotos que pienses hacer: naturaleza virgen,
paisajes de desierto, mercados locales y costumbres étnicas, etc. Infórmate antes de
tomar cualquier decisión.
2. Evita los destinos excesivamente turísticos: En una fotografía de viajes correcta no
deberían aparecer turistas de fondo. La figura del turista que aparece en segundo
plano contamina la esencia del lugar retratado. Mi consejo es que evites ese tipo de
destinos o, por lo menos, que intentes ir en temporada baja, así podrás disfrutar de
unos momentos de tranquilidad.
3. Elabora una lista lo más detallada posible de los lugares que deseas visitar, a qué hora
es posible visitarlos o cuándo te interesa a ti. Prepara la mejor hora y lugar desde el
que fotografiar ese monumento o paisaje, esto es: teniendo en cuenta la luz.
4. Busca información en Internet sobre esos lugares, sus horarios, su condiciones o
normas para hacer fotos, etc. En algunos sitios no está permitido el uso del flash o
incluso del trípode, en otros está totalmente prohibido hacer fotos. Te evitarás más de
una decepción.
5. Infórmate también de la historia y características del lugar al que vas, piensa en cómo
unir las fotos para contar una historia con ellas, en breve te contaré cómo.
6. Observa y analiza fotos de esas localizaciones, tanto las oficiales tipo postal de
recuerdo como las de otros aficionados o profesionales más creativos. Haz una
búsqueda en Google Imágenes con el nombre del lugar y seguro que encontrarás
cientos de fotos en las que inspirarte. Toma nota de las ideas más originales, de lo que
te gustaría hacer y también de lo que quieres evitar. También puedes probar
con Pinterest, Flickr o 500px.
7. Busca rutas alternativas y lugares poco conocidos, así tus fotos lucirán mejor.
8. Elige el equipo en función de las fotos que tienes pensado realizar, para no llevar ni de
menos ni de más.
9. Hazte una lista de todo lo que necesitas y ve tachando para no olvidarte de nada.

Cómo fotografiar viajes


Un viaje es una historia y así debe ser contada. Cuando fotografías tus viajes, el objetivo no es
hacer una colección de cromos de monumentos, encuadrar para que salga todo y clic, listo, a
por el siguiente monumento.

No, fotografiar viajes es transmitir vivencias, contarle al mundo lo que estás viendo, lo que
estás sintiendo y siempre a través de tu mirada. Si tú no tienes nada que contar en tu imagen,
no habrá nada que escuchar.

Géneros fotográficos para fotografía y viajes


Una forma de contar el viaje de forma personal es narrarlo a través de una serie de fotografías.
Como puedes leer en este artículo y como te adelantaba antes, la fotografía de viajes engloba
diferentes y variados géneros:

• Fotografía de retrato. La fotografía de retrato te sirve de puente para presentar a los


lugareños, hablarnos de sus costumbres, de su fisionomía, de su carácter, de cómo te
han acogido en esa tierra más o menos lejana. Si vas a hacer un retrato robado, sigue
estos consejos. Por el contrario, si buscas un acercamiento y vas a pedir permiso, tengo
dos recomendaciones muy importantes. La primera, entabla una conversación con esa
persona antes de pedirle fotografiarla. Sonríe siempre y establece una pequeña
conexión, esto te será de gran ayuda no solo para que acepte que la fotografíes, sino
para capturar algo más que un rostro exótico. Mi segunda recomendación, es que
tengas los ajustes preparados antes de pedirle que mire a cámara, de lo contrario te
cargarás el momento si te pones a reajustar. Adiós espontaneidad.
o ¡Cuidado! Antes de realizar un retrato o un retrato robado conviene
informarse sobre las particularidades del país en cuestión. En algunos países
está muy mal visto fotografiar a mujeres y puede acarrearte alguna
complicación.
• Fotografía de paisajes. Quién puede volver de un viaje sin capturar los paisajes con los
que se topa, sean paisajes urbanos o naturales. La fotografía de paisajes no es nada
fácil, requiere de práctica y de unos conocimientos básicos. Tampoco necesitas de un
paisaje digno de guía turística, sino de una mirada única, la tuya. No hay paisaje feo,

sino fotógrafo con falta de experiencia . Huye de los tópicos, de los típicos
paisajes de postal e intenta que el paisaje muestre qué te gusta, qué sientes o cómo
ves ese lugar.

• Fotografía de naturaleza. Muy ligada a la fotografía de paisajes está la fotografía de


naturaleza, también de lo más diversa. Además de los paisajes, esta disciplina te
permite mostrar la flora y la fauna del lugar, tanto fuera como dentro del agua, todo

depende de lo pez que seas .


• Fotografía documental. Puede ser que optes por un tipo de fotografía más realista, los
viajes se prestan mucho a la fotografía documental. Otro género que tienes la
oportunidad de explorar.
• Fotografía de calle. Cuando los viajes son a ciudades o pueblos, es inevitable capturar
el alma de las calles, las historias que las habitan y la relación de las personas con los
elementos urbanos. Los mercados, las plazas, las estaciones de transporte o las
terrazas de los bares son lugares muy indicados para este tipo de fotografía. Aunque
hay que diferenciar la fotografía de calle más centrada en la emoción y la historia de la
fotografía urbana, más pendiente de la técnica y la estética.
• Fotografía de arquitectura. La arquitectura puede variar tanto de un país a otro. Los
viajes son también una excelente oportunidad para practicar la fotografía de
arquitectura y mostrar al mundo las obras de esa tierra. Monumentos, edificios,
esculturas o incluso interiores pueden ser objeto de tu interés como fotógrafo.
• Fotografía gastronómica. A muchos viajeros nos mueve el estómago, la fotografía
gastronómica es otra de las disciplinas más recurrentes en la fotografía de viajes. El
color, las texturas, la diversidad de alimentos son también deliciosas para el ojo
fotográfico.

Es probable que te atraigan más un tipo de fotografías que otras, sin embargo, tu espíritu
viajero te hará ver en cada uno de los géneros una posibilidad para capturar el alma de tu
viaje.

Con el tiempo, te convertirás en un fotógrafo de lo más polifacético y versátil y cada una de


estas disciplinas te servirá como recurso para contar tus experiencias. Porque, como viajero,
seguro que tienes mucho que contar.

Consejos para narrar tus viajes con fotografías


Te acabo de contar cómo narrar tu viaje con una serie de fotografías, esa es una forma. Pero
no es la única. De hecho, cada una de esas fotos, por separado, debe encerrar su propia
narrativa y aquí te cuento cómo hacerlo.

Técnicas para darle vida a tus fotografías de viaje


Utilizar la técnica para contar historias es otra herramienta que tienes en tu mano. Más allá de
usar el color para transmitir sensaciones o incluir el elemento humano para dar vida a tus fotos,
cuentas con técnicas que te pueden servir para reforzar tu mensaje o atraer la atención del
viajero visual. Algunas de ellos son:

• Barrido
• Larga exposición
• Clave alta y baja
• Bokeh
• Siluetas
• Efecto sedoso del agua

Por último, aunque no sea una técnica como tal, sí que es un recurso que puedes utilizar para
crear imágenes distintas e impactantes, se trata de aprovechar las condiciones meteorológicas
adversas para fotografiar. Si quieres ideas, aquí tienes 15 imágenes que puedes tomar en
función de la meteorología.
Fotografía los viajes con tu propio estilo
Para las típicas postales de viaje, ya tenemos estas, y las fotografías de los folletos turísticos o
los catálogos de las agencias de viajes. Si lo que pretendes es dedicarte profesionalmente a
nutrir estos, perfecto, sigue esa línea.

Sin embargo, si buscas ir más allá, contar historias, emocionar, trasladar al espectador a ese
lugar, que huela lo mismo que tú, que sienta lo mismo que tú en el momento de apretar el
obturador, amigo, tendrás que hacer un pequeño esfuerzo y fotografiar con una mirada
propia.

Por supuesto que puedes inspirarte, pero no para copiar, sino para llenarte de creatividad,
para que tu laboratorio de ideas se ponga en marcha. Encontrar un estilo fotográfico propio
tampoco es cuestión de un día, ni de dos, pero es un camino que debes recorrer para que tus
fotos sean de verdad tuyas.

Cómo hacer fotografías de viajes. Consejos y trucos


Prepárate que viene un apartado muy completo. Tal vez ya tengas bastantes nociones de
fotografía y lo que busques sean consejos específicos para viajes, como los que te voy a
presentar ahora mismo. Pero puede que estés recién aterrizado en la fotografía y requieras de
conceptos básicos, así que también hablaremos de ellos.

Consejos y trucos para la fotografía de viajes

1. Haz fotos desde el primer momento. Los preparativos del viaje también forman parte
del mismo.
2. Fotografía en los medios de transporte incluido el avión (o el medio en el que te
desplaces). Para eso deberás estar atento y solicitar el asiento en ventanilla en la que
las alas del avión no te tapen la visión. Aprovecha para hacer fotos aéreas.
3. Además de los lugares típicos busca también sacar las costumbres y los personajes
cotidianos.
4. Fotografía a las personas del lugar… pero antes pídeles permiso, no sólo para hacer la
foto, también si piensas publicarla o subirla a tus redes sociales (más adelante te hablo
de una aplicación para obtener los permisos si quieres comercializar con ellas).
5. Si fotografías a tus compañeros de viaje en un espacio o frente a un edificio o
monumento importante saca un plano corto de tus amigos, medio cuerpo o más cerca.
En caso contrario serán tan pequeñitos que no se les apreciará en la fotografía.
6. Madruga (y después vuelve a dormir): Levantándote temprano te vas a encontrar unas
escenas naturales (y urbanas) que ni te podías imaginar. En serio. Algunos paisajes que
a lo largo del día parecen feos y sin ningún interés se convierten, durante el alba, en
auténticas atracciones fotográficas. Ello se debe al suave efecto de la luz del sol
durante el amanecer. Madrugar también te permite obtener unas fotos diferentes de
las que hace todo el mundo: calles desiertas y vacías, mercados que abren y cierran
pronto, etc.
o Truco: Para que este consejo sea posible es imprescindible que te mentalices
por la noche de que vas a madrugar mucho y, sobre todo, tener la idea de que
después de un rato de fotografía vas a volver a la cama para dormir un poco
más. Yo es lo que hago: me levanto muy pronto, realizo una sesión de fotos y
me vuelvo a dormir ya tranquilamente para reponer fuerzas para el resto del
día. Si no lo haces así es muy probable que no consigas levantarte de
madrugada y se quede todo en una intención frustrada.
7. Sobre todo, procura hacer las cosas son sentido común, discreción y educación. Ante la
duda, pregunta y sonríe. Sonríe siempre.
8. Seguramente tendrás que hacer fotos en museos o en otros interiores. Para que te
salgan perfectas repasa este artículo sobre cómo tomar fotos en interiores
correctamente.
9. Ten la cámara siempre preparada, nunca sabes qué situaciones pueden darse.
10. Sujeta correctamente tu cámara para lograr fotos más nítidas, que a veces en los viajes
vamos tan rápido y emocionados por descubrir todo lo nuevo que nos espera a la
vuelta de la esquina que esto lo pasamos por alto.
11. Por último, al regreso del viaje, haz una selección rigurosa. Plantea la selección como si
de una proyección se tratara, a 4 segundos por foto, deberías poder ver las fotos
seleccionadas en 3 o 4 minutos máximo. Si se hace más largo puedes aburrir a tu
audiencia.

¡Que no! Que los consejos no se acaban aquí, en este artículo tenemos preparados para ti 100
consejos y trucos exprés para tus fotografías de viajes. Y para terminar, los errores que nunca
debes cometer en materia de fotografía y viajes.

Ahora sí, te dejo con algunos conceptos básicos que te ayudarán a ubicarte si acabas de llegar
al mundo fotográfico. Si ya controlas todo esto y no te apetece repasar, sáltatelos sin pudor y

ve a lo que te interesa

Conceptos básicos
La primera regla para huir del modo automático y lograr fotografías más creativas y acordes
con tu propio estilo y con lo que quieres compartir con el resto del mundo es conocer el
triángulo de la luz y cómo funciona. Una vez que lo domines, podrás trabajar tanto en Modo
Manual como con los Modos Semimanuales.

El objetivo es lograr una correcta exposición, es decir, lograr imágenes que no estén
demasiado oscuras ni demasiado claras (salvo que exista una intención detrás). Si te surgen
preguntas sobre luz y exposición, aquí encontrarás todas las respuestas.

Luz y fotografía de viajes


La luz, además de ser el ingrediente fundamental e imprescindible en cualquier fotografía,
tiene otra misión mucho más creativa. En función del tipo de luz de la escena podrás transmitir
sensaciones muy distintas. No es lo mismo que fotografíes con luz dura que lo hagas con luz
difusa. Igual que no es lo mismo capturar un paisaje al atardecer que al mediodía. Cada
momento tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
En definitiva, una luz nunca es mejor que otra, sino más o menos apropiada para el tipo de
fotografía que desees hacer. En este artículo descubrirás las distintas fotografías que puedes
hacer en tus viajes a lo largo del día, en función de la luz.

Composición para fotografía de viajes


Después de la luz, el aspecto que más debes cuidar de tu imagen es la composición. Una buena
fotografía puede no ser técnicamente perfecta, pero sí tener una composición interesante. Al
revés no ocurrirá nunca. Puede ser técnicamente perfecta, pero con una mala composición no
será una buena foto porque carecerá de todo interés.

En esta infografía encontrarás las 10 reglas de oro en composición fotográfica. Y si te quedas


con ganas de más, no te pierdas estos 100 consejos exprés para mejorar la composición de tus
fotografías.

Técnica vs. alma en la fotografía de viajes


No, no están reñidas. De hecho, has visto hace un momento que la técnica puede estar al
servicio de la emoción. Ya te he contado cómo puedes transmitir sensaciones con las distintas
técnicas; y lo importante que es narrar historias en cada una de las imágenes y emocionar para
lograr la atención del público. Quería recordártelo aquí, dentro de los consejos y trucos para
tus fotografías de viajes porque es un punto fundamental.
JPG o RAW
Tanto el JPG como el RAW tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Yo te diría que fotografiaras
en RAW, de esta forma capturarás toda la información y podrás, en el procesado, lograr la
imagen final que siempre tuviste en mente.

Sin embargo, si lo tuyo no es la edición, si tú quieres disparar y listo, buscas economía de


espacio en tus tarjetas y discos duros, está claro que lo tuyo es el formato JPG.

Claro que hay un usuario que está en medio. Si eres de los que quieren un RAW para editar la
imagen al gusto, pero también contar con los JPG para compartir en redes sociales desde el
minuto cero, lo tuyo es el formato JPG+RAW, aunque recuerda que ocupa mucho más espacio
y no es el formato más eficaz para disparar en ráfaga.

También está la opción de utilizar dos tarjetas si la cámara tiene doble ranura, una para JPG y
otra para RAW.

Hazte amigo de los lugareños


Un viajero, en mi opinión, se diferencia de un turista en varios aspectos, pero hay uno que
considero fundamental. Un viajero se relaciona con los lugareños. Esta relación te proporciona
grandes experiencias a nivel personal, además de algunas ventajas como fotógrafo.
En este último aspecto, que es el que nos interesa aquí, conectar con las personas del lugar te
proporcionará no solo posibilidades a nivel de retratos, sino que también te podrán descubrir
lugares a los que no accederías de ningún otro modo. Los sitios más típicos (que no los más
turísticos), sino los más típicos para ellos. Sus costumbres, su vida cotidiana o los paisajes más
recónditos te serán revelados si consigues conectar y convivir con ellos. Los mercados son un
buen lugar para establecer contacto, aunque no hay nada como perderse por las calles menos
céntricas.

Un truco que cuenta el gran Tino Soriano en su libro (del que te hablo más adelante) es llevar
siempre fotos de tu familia y de tu forma de vida (que no sean muy ostentosas si es un lugar en
el que hay mucha escasez). El mostrárselas te ayudará a conectar con ellos y que vean detrás
de ti una persona de carne y hueso y no un turista con cámara.

Fotografía y viajes en color


Tus viajes pueden ser contados en dos lenguajes, en color o en blanco y negro. Ambos son
igualmente válidos, todo dependerá de lo que quieras contar y cómo. Lo importante es que
veas la imagen antes de disparar, que tengas claro si será una fotografía en color o en escala
de grises, porque la composición no será la misma.

Si te decides por el color, aquí te contamos cómo dominarlo para lograr las mejores
composiciones. Este te ayuda a transmitir sensaciones y emociones, por eso también debes
cuidar la temperatura de color de tus imágenes.
Fotografía y viajes en blanco y negro
Si optas por centrarte más en las historias, por un estilo más documental, seguro que te
interesan estos consejos para fotografiar en blanco y negro.

Fotografía y viajes: edición y revelado


Cuando haces una fotografía, que es muy distinto a tomarla, hay una intención detrás. Tienes
en mente una idea, una fotografía en la cabeza que la mayoría de las veces difiere bastante de
lo que tu cámara, una máquina, es capaz de lograr.

La distancia de esa imagen a la que tú tenías en mente se acorta en el programa de edición,


con el procesado. No es necesario quitar de aquí, poner allá, simplemente se trata de reajustar
luces, sombras, temperatura de color, o todo aquello que sea necesario para lograr
exactamente lo que tienes en mente.

No es necesario ser un experto en Photoshop o Lightroom, de hecho hay un montón de


programas online (y gratuitos) con los que editar tus fotos.

Y si lo que quieres son ajustes básicos básicos, no te pierdas este artículo para retocar tus fotos
sin saber.

Cómo vivir de la fotografía de viajes


Vivir de la fotografía de viajes ya no es cosa fácil, nada es imposible, desde luego, pero en esta
era se ha vuelto complicado. Ahora bien, no te desanimes, sea tu ingreso principal o un extra
siempre puedes vender tus fotos viajeras.
Consejos para vender tus fotos de viajes
Si quieres vender tus fotos de viajes, te recomiendo que sigas estos consejos:

• Planifica tus viajes como fotógrafo profesional, tu objetivo no es «voy a pasarlo bien y
ya si eso, alguna foto podré vender». Tu objetivo es hacer fotos para venderlas.
• Ponte objetivos y metas concretas.
• Las fotos más comerciales tienen más salida que las fotos artísticas.
• Sé exigente y autocrítico con tu trabajo. El aprendizaje y el control de la técnica son
imprescindibles.
• Analiza a quién puedes vender las imágenes (editoriales, bancos de fotos, agencias
turísticas, hoteles, etc.) y qué tipo de fotos buscan.
• Selecciona las fotos a enviar según el destinatario.
• Haz fotos en distintos formatos (vertical, horizontal y panorámico) para que se puedan
adaptar en la maquetación del medio al que las vendas.
• Especialízate en un tema o en un tipo de fotos.
• Créate una galería o página web específica, nada de mezclar en redes sociales tus fotos
personales con las profesionales. Intenta que sea lo más profesional posible.
• Pero tampoco olvides las redes sociales, muchos encargos te pueden llegar a través de
ellas.
• No regales tu trabajo, si no lo valoras tú, no lo harán los demás.

Destinos para fotógrafos viajeros


Este apartado puede resultar algo pretencioso porque destinos para fotógrafos viajeros ¡son
todos! ¡¿Qué lugar del planeta no es retratable?! Seguro que unos te atraen más que otros por
tus gustos y tus intereses, pero ningún rincón de este planeta Tierra tiene desperdicio,
¿verdad?
Ahora bien, hay lugares taaaaan archiconocidos ya… Todos los que han estado antes que tú
con su cámara te han ido poniendo los dientes largos. Y seguro que ya tienes tu propia lista de
los lugares a los que irías mañana mismo con tu cámara como única compañía, ¿cierto?

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