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¿Cómo enfrentar un despido laboral?

No cabe duda que perder nuestro empleo es uno de los acontecimientos más difíciles y a
veces hasta traumático, por los que podemos pasar; junto con el despido se deja venir una
oleada de sentimientos y emociones encontradas con las que tenemos que lidiar y con eso
también la idea de crear un nuevo objetivo para reorganizar nuestra vida.

Por otra parte un despido puede ser señal de renovación, ya que marca el término de una
etapa y el inicio de una mejor, de éxito y prosperidad si así lo deseamos. Y es en este tema
en donde haremos hincapié para darte información acerca de cómo afrontar un despido de
la mejor manera y salir bien librados del estrés, la tristeza o la depresión y todo lo que
afecte a nuestra forma de vida.

Empezaremos hablando en que puede afectarnos un despido:

Las personas que tenían un trabajo estable, que requerían de gran actividad física y
psicológica, que se sentían muy comprometidos con la empresa y disfrutaban realizar sus
actividades o que pasaban el mayor tiempo en el trabajo, son las más propensas a que
después de un despido el impacto sea mayor. Un despido laboral puede generar, estrés,
ansiedad, angustia, perdida de la autoestima hasta la depresión, ya que como decía Carlos
Gonzales Chimal (administrador y experto en manejo del estrés de la UAM) “El tener un
trabajo es sinónimo de estabilidad y bienestar, independientemente de si nos gustaba o no,
era el medio que nos permitía generar ingresos y nos daba certidumbre (…), perderlo afecta
el estado de ánimo y la salud”. Las afectaciones no se limitan al despido, tales sentimientos
y emociones pueden extenderse a la familia, los amigos y pareja afectándolos
negativamente. Pues bien para que este tipo de situación no afecte a tal grado aquí les dejo
algunas consideraciones a tomar en cuenta para afrontar un despido.

 Deja fluir tus emociones: Lo más probable es que después de un despido sentirás
muchas emociones negativas que te atosigarán, pero que debes vivir. Seguramente
tendrás rabia, resentimiento, angustia, preocupación, etc. y está bien vivirlas y
expresarlas pero en su justa medida, para que sean pasajeras, no afectes a terceros y
no se transformen en una eterna depresión.

 Acepta la situación y vive el duelo: No actúes como si nada hubiera pasado. Vive
el despido, el duelo de su partida. En este tipo de casos, lo mejor es tratar de aceptar
la situación que se vive lo más pronto posible, aunque sea muy duro de sobrellevar.
No discutas ni entres en momentos de tensión, pues eso no te devolverá el empleo y
te producirá además un nivel de angustia difícil de aguantar. No te dejes llevar por
la típica frase del “no tengo nada que perder” y te dejes llevar por las emociones del
instante, diciendo cosas que no debes. Recuerda que la vida es redonda y en
cualquier momento te vuelves a encontrar con las mismas personas, las que pueden
generar otras ofertas a futuro.
 No te descalifiques: Generalmente este hecho se asocia con la manifestación de que
no eres suficientemente bueno o capaz de conservar un trabajo, en lugar de tomarlo
como una oportunidad para obtener un empleo mejor. Victor Muriedas recomienda
repasar lo que aprendiste en tu ex trabajo y ver cuáles de esas fortalezas y/o
habilidades te servirán para tu próxima tarea. “Cuando la gente hace este ejercicio
se da cuenta de que puede ser mejor en una tarea, que es capaz de vincularse mejor
con las personas o que su anterior empleo no era el adecuado para explotar todo su
potencial”.

 Mantén tu mente ocupada: Para que no te deprimas en cesantía, debes hacer todo
lo posible por mantener la cabeza ocupada en otras tareas y en encontrar uno nuevo,
y no dejar la mente pegada en el despido. Debes planificar las actividades del día a
día en pro de encontrar una nueva oportunidad. Y si tienes el margen económico
suficiente, tómate unos días para recargara energías y comienza a buscar tranquila
un nuevo trabajo que te llene de ganas nuevamente.

 Reorganiza tus metas y actúa: Analiza tus objetivos profesionales a partir de tu


despido y reorganízalos conforme a las nuevas metas que quieres alcanzar.
Desarrolla un plan para tu carrera profesional con el fin de conseguir el trabajo que
deseas. Y comienza a trabajar para lograr ese objetivo. Una vez que tengas todo esto
pon manos a la obra para alcanzar la meta deseada. concéntrate en buscar un empleo
que no sólo te pague la renta, sino en aquél que te permita desarrollar tu creatividad
y todo tu potencial.

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