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º 2 - Marzo-Abril 2002
COLABORACIÓN ESPECIAL
Pedro Ignacio Arcos González, Rafael Castro Delgado y Francisco del Busto Prado
Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres (UIED). Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo.
RESUMEN ABSTRACT
Durante la década 1990-2000 los desastres (catástrofes)
causaron cada año una media de 75.000 muertes, afectaron a Disasters and Public Health: An
una media anual de 256 millones de personas y causaron pérdi-
das económicas por valor de más de 650.000 millones de euros.
Approach Based on the Theoretical
La magnitud del problema, su impacto sobre la salud pública y Framework of Epidemiology
sobre el nivel de desarrollo de las poblaciones afectadas es de Throughout the1990-2000 period, disasters (catastrophes)
tal importancia que se justifica un particular interés desde el caused an average of 75,000 deaths yearly, injuring an average
punto de vista de la salud pública, especialmente con la apari- of 256 million people a year and causing economic losses tota-
ción de las denominadas emergencias complejas. El objetivo de ling more than 650 billion euros. The magnitude of this pro-
este trabajo es revisar las definiciones, los conceptos funda- blem, its impact on public health and on the degree of develop-
mentales y las características básicas de la epidemiología de los ment of the populations involved are of such major importance
desastres. Se analizan también los factores de riesgo de los de- as to warrant special interest from the public health standpoint,
sastres, los efectos sobre la salud pública de los principales ti- especially as a result of what are known as complex emergen-
pos de desastres y las principales estrategias preventivas en cies. The objective of this study is that of reviewing the defini-
función de las diferentes fases del ciclo de un desastre. tions, the main concepts and the basic characteristics of disaster
Palabras clave: Desastres. Catástrofes. Efectos sobre la epidemiology. An analysis is also made of the risk factors in-
Salud Pública. Emergencias. volved in disasters, the impacts on public health of the main
types of disasters and the main preventive strategies in terms of
the different stages of the disaster cycle.
Keywords: Disasters. Public Health. Emergencies.
vil de Nigeria a finales de los años sesenta3, múltiples víctimas9, que implica la idea de
cuando los epidemiólogos del Centro de movilización de recursos extraordinarios,
Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta aunque no se desborde la capacidad de res-
desarrollaron técnicas para la valoración rá- puesta de la comunidad, y el de emergencia
pida del estado nutricional y para identificar compleja, que es un desastre multicausal,
las poblaciones objeto de necesidades espe- con afectación multisectorial y de gran com-
cíficas en contextos de desastre4. Desde en- plejidad8.
tonces, diferentes técnicas se han puesto a
punto y se han vuelto rutinarias en los pro- Existe actualmente un cierto consenso en
gramas de ayuda realizados en zonas de cri- cuanto a una clasificación de los desastres
sis, como el Sahel, Etiopía, Bangladesh, que sea útil en la investigación y en la plani-
Uganda, Zaire, etcétera. ficación. Esta clasificación10, basada en el
origen y el tipo de desastre, contempla dos
A partir de los años sesenta hubo diferen- grandes grupos de orígenes: los desastres
tes intentos de encontrar una definición del llamados «naturales» y los «causados por el
término desastre que fuese útil a efectos de hombre». La experiencia demuestra que a
investigación5. Más recientemente, el Comi- menudo ambos tipos están implicados desde
té de Expertos6 encargado de preparar la ci- el punto de vista de su origen (por ejemplo,
tada década ha propuesto una definición los disturbios civiles masivos pueden haber
empírica para los desastres como disrupcio- sido desencadenados por una situación fran-
nes (rupturas) del sistema ecológico huma- ca de hambre debida a condiciones climato-
no que exceden la capacidad de respuesta lógicas o ecológicas). Además, esta clasifi-
de la comunidad afectada para abordar los cación establece diferentes tipos específicos
efectos y funcionar con normalidad. Por su de desastre (terremotos, volcanes, huraca-
parte, la Organización Mundial de la Salud, nes, tornados, episodios de estrés térmico,
desde una perspectiva más sanitaria, ha defi- inundaciones, hambrunas, episodios de con-
nido las catástrofes como situaciones impre- taminación, fuegos, etcétera).
vistas que representan serias e inmediatas
amenazas para la salud pública7. Ahora sa- Una subclasificación, también muy utili-
bemos que la mayoría de los desastres pue- zada, tiene en cuenta el carácter cronológico
den preverse y/o prevenirse y que su impac- del desastre y los clasifica como de «co-
to sobre la salud pública no siempre es in- mienzo súbito» y de «desarrollo lento». Esta
mediato, sino que los efectos a medio y perspectiva, aunque simple, es de gran im-
largo plazo son, muchas veces, mayores que portancia dado que la capacidad de respues-
los producidos durante la fase aguda. Esto ta y la ayuda exterior son dos componentes
ocurre especialmente en las actualmente lla- que precisan de una dimensión temporal y
madas emergencias complejas8. cuyos efectos son bien conocidos.
Figura 1
Número de personas afectadas por desastres (en millones). Tendencia mundial según el según el tipo de desastre
(1960-1999)
1990-99
Otros desastres
1980-89
Terremoto
1970-79
Ciclón 1960-69
Conflicto civil
Desplazados
Inundación
Sequía
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55
Fuente: Elaboración propia (Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres. Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo) a partir de datos de la
OCDE, del CRED10 y del CICR1,2
Figura 2
Coste mundial de los desastres según el continente (promedio de euros por afectado, 1990-1999)
Oceanía 5.844
Europa 104.990
Asia 2.487
América 40.250
África 251
Fuente: Elaboración propia (Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres. Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo) a partir de datos de la
OCDE, del CRED10 y del CICR1,2
nido creciendo a nivel mundial, existen di- medioambiental y el uso inadecuado de tec-
ferencias importantes entre regiones, como nologías de alto riesgo. El subdesarrollo es,
muestra la figura 2, en la que se indica el probablemente, el factor de riesgo número
promedio de euros por persona afectada se- uno de desastres y los PVD sufren impor-
gún zonas geográficas. tantes limitaciones en todas las etapas rela-
cionadas con el fenómeno catastrófico (pre-
Dado que lo característico de los desastres vención, preparación-mitigación, respuesta
es exceder la capacidad de respuesta del sis- y recuperación-rehabilitación). La tabla 1
tema, esta capacidad puede ser investigada e recoge en forma cuantitativa la relación en-
implementada en términos de infraestructura, tre el subdesarrollo y la mortalidad por de-
planes, equipos y personal. En este sentido, sastres para el período 1970-1999. Depen-
la epidemiología de desastres es un instru- diendo del indicador epidemiológico utili-
mento fundamental en su gestión en términos zado y expresado en términos de riesgo
de prevención, mitigación del impacto y me- relativo, los países en vías de desarrollo tie-
jora del sistema de rescate y ayuda. nen entre 3 y 48 veces más mortalidad por
desastres que los desarrollados.
Tabla 1
Relación Subdesarrollo y Desastres (Mortalidad por Desastres, 1970-1999)
* Entre paréntesis figura el Riesgo Relativo tomando como población no expuesta la de los países de alto nivel de desarrollo.
Fuente: Elaboración propia (Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres. Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo) a partir de datos de la
OCDE, del CRED10 y del CICR1,2
Tabla 2
Desastres con mayor mortalidad en los últimos 10 años
Fuente: Elaboración propia (Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres. Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo) a partir de datos del
CRED10 y del CICR1,2
fes relacionadas con el clima mientras que La mortalidad producida por desastres es
en la década de 1990 la cifra ha aumentado a muy variable y está en relación con el tipo de
7015. desastre y los factores del contexto en que
este se produce (densidad de población del
lugar del impacto, momento del tiempo, gra-
Efectos de los desastres sobre la salud do de preparación frente a estos fenómenos,
pública etcétera). En algunas catástrofes (por ejem-
plo, terremotos), muchas muertes ocurren
Desde el punto de vista de los efectos so- por las deficientes condiciones previas del
bre la salud pública13-18 en los desastres es hábitat, como el tipo de vivienda o de edifi-
posible identificar al menos cinco niveles de cios públicos, las características de las vías
impacto: 1) La producción de un exceso de de comunicación, etcétera La mortalidad
mortalidad, morbilidad y afectación de la puede mostrar una distribución bimodal con
población que excede lo habitual en la co- un pico en el momento del impacto o inme-
munidad afectada. 2) La modificación del diatamente después (debido a los efectos le-
patrón de enfermedades transmisibles y de tales del propio desastre) y un segundo pico
riesgos medioambientales tradicionales de de muertes tardías, muy influido por la capa-
esa comunidad. 3) El impacto sobre el siste- cidad de socorro y ayuda, de forma que la su-
ma de servicios sanitarios, cuya capacidad pervivencia es inversamente proporcional al
de actuación es puesta a prueba en este tipo tiempo que tarda la ayuda en prestarse.
de circunstancias. 4) Los efectos sobre la sa-
lud mental y el comportamiento humano19 y Parte de esa mortalidad se debe a las se-
5) La afectación de las posibilidades de de- cuelas psicológicas del desastre. La relación
sarrollo del colectivo afectado a medio y entre estrés emocional intenso y sus efectos
largo plazo, incluyendo los aspectos de re- sobre la salud se ha estudiado en varios terre-
construcción y rehabilitación. motos de gran magnitud en ciudades impor-
tantes y, tanto en el terremoto de Atenas de
La investigación en epidemiología de de- 198120 como en el de los Angeles de 198421
sastres nos ha permitido conocer con un gra- se ha podido comprobar que, al margen de
do razonable de detalle el perfil de riesgo de las muertes traumáticas directas por el desas-
cada tipo específico de desastre. La tabla 3 tre, hubo aumento de mortalidad por muerte
muestra un resumen de la magnitud de cada súbita cardíaca y muerte de causa cardiológi-
uno de los principales efectos sobre la salud ca en general, más frecuentes cuando había
pública para algunos desastres específicos. patología cardíaca aterosclerótica subyacen-
Tabla 3
Inundación
Huracán sin Inundación Deslizamiento
Efecto Terremoto Súbita o Volcán
inundación gradual de tierra
Marejada
Riesgo de enfermedades Existe un Riesgo Potencial tras El Riesgo Potencial es alto si se ha producido hacinamiento y se
transmisibles todo desastre de gran magnitud han deteriorado las condiciones sanitarias (agua potable, elimina-
ción de excretas e higiene personal)
Daño a estructuras y Grave (estruc- Grave Grave pero Grave (sólo Grave pero Grave (estruc-
programas sanitarios tura localizado equipos) localizado tura y equipo)
y equipo)
Escasez de alimentos Rara (puede ocurrir debido a fac- Frecuente Frecuente Rara Rara
tores económicos y logísticos)
Desplazamiento masivo Raro (puede ocurrir en áreas urbanas muy Frecuente (aunque generalmente limitado)
de población deterioradas)
te. En este sentido, el desastre actuaría como minos de mortalidad y, como se puede apre-
un disparador de la patología en sujetos pre- ciar, por si solos produjeron más de 241.000
dispuestos. Por otro lado, un año más tarde, fallecimientos.
el terremoto de Hanshin Awaji en Japón22
mostró que la composición de la población En relación a la morbilidad parece que, a
modifica los efectos de este tipo de desastres excepción de los terremotos, la frecuencia
en el sentido de aumentar el riesgo relativo de lesiones (respecto a la mortalidad) es re-
de muerte de causa cardíaca entre 1,5 y 2 lativamente baja entre los supervivientes.
cuando la población está envejecida. Además Así, en las inundaciones se han notificado
de la edad, en muchos desastres el riesgo de incidencias de lesionados entre el 0,2 al 2%
morir se ha mostrado asociado a condiciones de los supervivientes, muchos de ellos con
como la situación de la persona en el mo- lesiones menores del tipo de las ulceracio-
mento del impacto, el que exista atrapamien- nes o heridas cutáneas24.
to, el tiempo empleado en el rescate y la ayu-
da médica, la situación de la red de apoyo so- Se ha observado que, en algunos casos, la
cial, etcétera. frecuencia de enfermedades y traumatismos
en las zonas afectadas no muestra diferen-
En términos de exceso de mortalidad, por cias significativas con la correspondiente a
ejemplo, el reciente huracán Mitch ha sido las áreas que les rodean. Aunque este hallaz-
el peor desastre natural ocurrido en el he- go no está suficientemente contrastado, pa-
misferio occidental en las últimas décadas23. rece sugerir la existencia de un fenómeno de
Por sí sólo y en el transcurso de unos pocos selección natural de los mejor preparados.
días produjo 8.200 muertos, 9.300 desapare- Se ha especulado con la posibilidad de que,
cidos, millones de viviendas destruidas y en esas circunstancias, los niños, los ancia-
daños por valor estimado de más de 9,2 bi- nos, los enfermos, etcétera, tienen menores
llones de euros. La tabla 2 recoge los mayo- posibilidades de escapar al desastre y mue-
res desastres de los últimos diez años en tér- ren; con ello desaparecen problemas de sa-
baja con personal voluntario) y, finalmente; que deberá hacerse una nueva evaluación de
d) prever los medios de transporte a utilizar necesidades y un análisis del grado de ade-
y estimar la cantidad necesaria en relación cuación del programa de rehabilitación a la
al número de personas que pueden verse ocurrencia de nuevos desastres. Las activi-
afectadas. dades se harán con una priorización de las
mismas que tenga en cuenta los aspectos
En la fase de alerta (preimpacto o prede- más importantes de la rehabilitación y/o re-
sastre) las actividades preventivas deberán construcción.
incluir la puesta a punto de sistemas de alar-
ma que tendrán que ser previamente proba- Tanto en términos de prevención secunda-
dos, así como la monitorización de la situa- ria como terciaria es importante el grado de
ción y la movilización de los recursos pre- avance conseguido en la puesta a punto de
vistos. medidas que hagan eficiente la ayuda. En
este sentido, son especialmente destacables
La educación sanitaria de la población es por su importancia dos iniciativas internacio-
imprescindible para la autoprotección de los nales: a) El Proyecto Esfera (Sphere Pro-
riesgos a los que nos hemos referido. En de- yect), iniciado en 1997 por un grupo de orga-
terminados casos enfatizará los aspectos de nizaciones de ayuda y que ha desarrollado
evitación de riesgos y en otros instruirá una carta humanitaria y un conjunto de nor-
acerca de los comportamientos una vez pro- mas mínimas universales en áreas básicas de
ducida la catástrofe para minimizar o miti- la asistencia humanitaria (abastecimiento de
gar sus efectos. En este sentido se trata de agua y saneamiento, nutrición, ayuda ali-
prevención tanto primaria como secundaria. mentaria, refugio, asentamiento y planifica-
ción de emplazamientos y servicios de salud)
La prevención secundaria afecta a las ac- cuyo objetivo es mejorar la calidad de la asis-
ciones a desarrollar durante la fase de emer- tencia que se presta a las personas afectadas
gencia (impacto o aislamiento) e incluye el por los desastres y aumentar la responsabili-
uso preferente de recursos humanos y me- dad del sistema humanitario en la interven-
dios técnicos locales, la evaluación rápida ción en casos de desastres34; y b) Relief-
de necesidades que permita la notificación Web35. Ambas iniciativas son altamente úti-
al exterior de la ayuda específica requerida. les y eran impensables hace algunos años.
Por otro lado, en esta fase la respuesta de
emergencia tenderá a garantizar el funciona- Tal y como se ha mencionado, en contra
miento de los sistemas vitales (agua potable, de la opinión generalizada, la mayoría de los
energía, comunicaciones, etcétera) y a coor- desastres son evitables36. Incluso en los que
dinar la ayuda externa que deberá en todo el propio fenómeno no lo es, sí es posible re-
caso estar pensada para servir de enlace con ducir al mínimo sus efectos (mitigarlos) me-
las actividades del postdesastre. Además, en diante una adecuada prevención y la adop-
esta fase, en términos de salud pública, los ción de medidas adecuadas. La OMS ha re-
objetivos sanitarios de la gestión de desas- sumido en diez puntos lo sustancial de estas
tres33 serán: 1) prevenir y/o reducir la morta- medidas37: 1. Evaluación adecuada de los
lidad; 2) atender a las víctimas y prevenir las riesgos para la salud; 2. Coordinación sani-
secuelas; 3) prevenir los efectos indirectos taria; 3. Vigilancia epidemiológica y nutri-
relacionados con la salud; 4) prevenir la cional; 4. Lucha contra las causas evitables
morbilidad a corto, medio y largo plazo, y 5) de mortalidad y morbilidad; 5. Acceso a ser-
restablecer unos servicios básicos de salud. vicios básicos preventivos y curativos; 6.
Prevención de la malnutrición; 7. Acción
La prevención terciaria afecta fundamen- sobre los riesgos para la salud del medio
talmente a las acciones realizadas durante la ambiente; 8. Protección de los agentes, ser-
fase de recuperación o rehabilitación en la vicios y estructuras de salud; 9. Protección
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