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Las catástrofes y la respuesta desde


el sector salud
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Annabella Arredondo
Apunte docente
2015
Las catástrofes y la respuesta desde el sector salud

La definición de desastre no es absoluta, es un concepto relativo, ya que involucra el quiebre en la


relación entre las personas y el medio ambiente, en un evento súbito cuya magnitud excede la
capacidad de respuesta de la comunidad afectada (E. K. Noji, the public health consequences of
disaster).

Las catástrofes son por definición imprevistas, pero predecibles. Podemos saber qué problema
deberemos enfrentar, lo que no sabemos es cuándo ocurrirá.

La manera de aminorar su impacto es a través de reducir la vulnerabilidad de las poblaciones que


podemos predecir serán afectadas.

Los desastres resultan de la interacción entre las amenazas que pueden ser naturales o creadas
por el hombre (guerras, movimientos sociales) y la vulnerabilidad de la comunidad afectada

La fórmula es: Riesgo = Amenaza o peligro X Vulnerabilidad

Capacidades

El problema de las emergencias y desastres es un tema que va en incremento, debido a su


vinculación con los cambios climáticos que está sufriendo el planeta.

Fuente: Salud en las Américas, Capítulo regional. OPS, 2012


La respuesta a catástrofes constituye una de las funciones esenciales de la salud pública, la n° 11:

Respuesta a catástrofes consiste en “El desarrollo de políticas, la planificación y realización de


acciones de prevención, mitigación, preparación, respuesta y rehabilitación temprana para
reducir el impacto de los desastres sobre la salud pública”. OPS

En el caso de Chile, sufre periódicamente sismos, acompañados o no de tsunamis, que ponen a


prueba las capacidades del sistema de salud. A pesar que ese es el mayor riesgo que enfrentamos,
también se producen inundaciones y avalanchas. Las siguientes tablas muestran el impacto que
los sismos recientes han representado para la infraestructura sanitaria chilena.

Además del daño a la infraestructura, en el terremoto / tsunami del 2.010, en el Hospital San José
de Parral, fallecieron 3 personas debido al colapso del hospital. 1

Como se aprecia en las tablas anterior y siguietne, el terremoto / tsunami del 2010 produjo un
enorme impacto en la infraestructura sanitaria. A pesar que abarcó varias regiones, la que sufrió
el daño más importante fue la del Maule, cuya respuesta estudiaremos.

1
Crónica terremoto Chile 2.010, OPS
Tareas del sector salud en catástrofes.

El primer imperativo es identificar los requerimientos derivados de las brechas que se produjeron
en las capacidades de respuesta del sistema de salud. A menudo ocurre que la catástrofe se
instala en un sistema de salud que se encontraba previamente en condiciones límites o
deficitarias, y viene a transformarlo en insuficiente para la respuesta a una población que aumenta
sus demandas.

No olvidar que el equipo de salud que reside en una zona afectada por la catástrofe también será
afectado, lo que mermará la capacidad de respuesta, por otra parte, aun cuando la catástrofe del
terremoto del 2010 demostró que los equipos de salud, aunque afectados, igual concurrieron a la
respuesta en forma inmediata, se debe considerar la necesidad de relevarlos, ya que la catástrofe
se mantiene en el tiempo y desgasta enormemente a los equipos. Se debe solicitar precozmente
el apoyo, tanto para reemplazo como para relevo.
Las líneas de acción del sector salud luego de una catástrofe son las siguientes:

Revisar articulación red asistencial


Abastecimiento de agua potable o potabilización del agua
Calidad sanitaria de los alimentos
Saneamiento ambiental (alcantarillado, basuras)
Comunicación de riesgo
Educación sanitaria
Vigilancia en albergues y campamentos
Vigilancia epidemiológica
Articular ayuda externa
Salud mental

Desde la perspectiva epidemiológica, una de las actividades importantes es realizar vigilancia


epidemiológica en condiciones de desastre y vigilancia epidemiológica de las poblaciones
desplazadas. Los daños a la salud no son aleatorios, sino están determinados como vimos antes
por la vulnerabilidad de la población. La vigilancia inicial está destinada a evaluar la magnitud del
daño, determinar las necesidades de apoyo para la respuesta e instaurar el sistema de vigilancia
de enfermedades trazadoras. Luego se debe detectar precozmente la aparición de brotes
epidémicos y evaluar cuán adecuada es la respuesta que se está brindando.

Recordar que a los pocos días del desastre, si no se toman medidas adecuadas, comenzará la
descompensación de enfermos crónicos que han interrumpido sus tratamientos, por pérdida de
medicamentos e interrupción de los controles de salud.

Mantener el funcionamiento de la red asistencial es el primer imperativo, que irá variando en el


tiempo a medida se implementen soluciones. En el caso del Hospital de Talca, luego de quedar
inutilizable, en un primer momento se hizo atención al aire libre, como muestran las siguientes
fotos, utilizando también los pocos espacios que no habían quedado dañados.
Prontamente se instaló en Talca un hospital de campaña.

La respuesta consistente en reponer hospitales con otros de campaña es muy eficiente, como
muestra la siguiente tabla, los primeros se instalaron a dos días del terremoto.2

2
Crónica terremoto Chile 2.010, OPS
Sistema de vigilancia epidemiológica en desastres: Tiene varias etapas, que se detallan a
continuación. Recordar nos permite determinar los sitios en que se requiere ayuda, cuánta es y en
qué consiste la demanda:

1. Se inicia con un diagnóstico epidemiológico rápido del territorio afectado, que debe ser
realizada antes de las 48 hrs de ocurrido el evento. Destinado a evaluar la magnitud,
extensión y gravedad del daño. Permite identificar las poblaciones que requerirán
atención.
La vía para elaborar el diagnóstico depende de los medios disponibles y condiciones de
accesibilidad, puede ir desde por tierra a vía aérea. Se pueden hacer encuestas,
fotografías, en el futuro podrán usarse drones para lograrlo. Fuentes de información:
equipos interdisciplinarios en terreno, informes telefónicos, radiales, por redes sociales.
Informes de otros sectores gubernamentales u otras instituciones (Cuerpo de Bomberos,
Cruz Roja).

La zona de mayor impacto debe estar incorporada siempre a la vigilancia, y se elegirán los
centros asistenciales en funciones más próximos a los focos como parte de la vigilancia
centinela.
Un tema que tiene gran impacto social, no así sanitario, es el manejo y disposición de
cadáveres. No constituyen riesgo epidemiológico, pero sí producen gran impacto en la
salud mental. Se debe seleccionar un sitio apropiado para disponerlos, respetando la
dignidad de las personas.
2. Implementación de la vigilancia. Hasta los 5 días de producida la catástrofe. Definir la
modalidad, ya se mencionó lo referente a la selección de los centros en que se hará
vigilancia centinela. La vigilancia en albergues debe hacerse en los sitios a los que se lleva
la población que ha sido desplazada por la catástrofe.
Nunca será suficiente el énfasis que se debe colocar en la selección apropiada del sitio del
albergue. Una preparación apropiada a las catástrofes permite acondicionar un sitio
(gimnasio p. ej.) con las condiciones ambientales y sanitarias adecuadas para funcionar
como tal. Eso evita la solución fácil que se adopta habitualmente, cual es ocupar como
albergues establecimientos asistenciales. Esta aparente solución genera graves problemas
a la comunidad. Por una parte, obliga a las familias a estar a cargo de los niños y niñas,
impidiendo se aboquen a las actividades de respuesta y recuperación; por otro lado,
retarda la vuelta a la normalidad de niños y niñas, para quienes la actividad escolar es
parte sustancial de su vida, que permite extraerlos de la catástrofe, y evita problemas de
salud mental. Una ganancia colateral es que coloca a niños y niñas en condiciones
protegidas, resguardados de amenazas tales como agresiones sexuales, que se pueden
producir (y se han producido) frente al hacinamiento de los albergues.
Es necesario incidir en la decisión de ubicación de las aldeas, pues tendrá consecuencias
indudables en la salud de las personas. Recordar que la transitoriedad de las aldeas es un
decir, habitualmente duran meses y aún años.
Es conveniente realizar mapas de la ubicación de población en situación vulnerable, las
siguientes imágenes muestran el mapeo que se hizo en Constitución, Región del Maule y
de las aldeas.
Fuente: “Epidemiología del desastre, Terremoto/Tsunami 27 F. Seremi de Salud del Maule”
Ministerio de Salud, Taller de epidemiología 2010.

La información procedente de rumores, para la que las redes sociales son un gran aporte,
puede ser la fuente de información que entregue primero la información. Las situaciones
de alerta emanadas de organizaciones comunitarias ha demostrado también ser muy
sensibles, y es necesario se coordine con el establecimiento de salud correspondiente. La
vigilancia ambiental se integra a este sistema, revisando los problemas de saneamiento
básico, alimentos, vectores. Al identificar precozmente las carencias, permite apoyar a las
comunidades en su solución para evitar se produzca daño.
Fuente: “Epidemiología del desastre, Terremoto/Tsunami 27 F. Seremi de Salud del Maule”
Ministerio de Salud, Taller de epidemiología 2010.

3. Como parte de la implementación de la vigilancia está la definición de lo que se vigilará:


Enfermedades trazadoras, cuáles serán. Son enfermedades que se eligen para
monitorear la respuesta, priorizar y cuantificar la demanda. Deben ser un número
limitado, y como en ese momento no se dispondrá de medios de confirmación diagnóstica
se centran en diagnósticos sindrómicos (basados en síntomas y signos); pertinentes al tipo
de catástrofe, y vinculadas a problemas existentes previamente en el territorio. Incluir las
que están siempre presentes: Traumatismos, problemas de salud mental, enfermedades
crónicas descompensadas., diarreas, enfermedades respiratorias

Fuente: Guía de vigilancia epidemiológica en desastres. Minsal, OPS, 2010


El gráfico siguiente muestra la evolución de las enfermedades crónicas descompensadas a
partir del terremoto, que ilustra que hay una latencia que permite reducirlas en la medida
que se logren ubicar los enfermos crónicos desplazados, y se incluya su monitoreo en los
controles que se hacen en las aldeas.

Una medida complementaria que implementa el sector salud es la vacunación preventiva de


las poblaciones afectadas:
Las que habitualmente se usan son:

Antiinfluenza
Anti hepatitis A
Antitetánica a heridos, equipos de salud y de rescate.

4. Análisis de la información: Permite reconocer los problemas prioritarios, indicar alternativas


de respuesta a ellos, proponer la solución más apropiada. Elaborar mapas como parte del
análisis. Analizar la tendencia de las enfermedades trazadoras, de la vigilancia en los
albergues, de la vigilancia ambiental. Extraer conclusiones de los análisis, entregar la
información a las autoridades sugiriendo soluciones a los problemas encontrados.
5. Difusión: Para ella, la comunicación de riesgos es imprescindible. Es un componente esencial
de la respuesta a la catástrofe, debe integrarse a todas sus etapas: prevención, respuesta y
recuperación. Se trabaja con comunicadores y medios de comunicación, que son actores
relevantes. Permite que se use en forma apropiada, y ayuda a modular la respuesta.
Elementos importantes en la comunicación de riesgo: Oportunidad, no debe retrasarse la
entrega de información, aun cuando implique reconocer que se desconoce algo; mantener la
credibilidad del sector salud es lo más importante, una comunidad que no confía en el sector
no consultará oportunamente ni seguirá las indicaciones que se le entreguen. Esto sólo se
logra siendo transparente, reconociendo lo que se sabe y lo que no.

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