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RIESGOS SOCIALES Y DESASTRES NATURALES

TAREA INVESTIGACION

Lizzy María Zerón Rodríguez

Universidad Politécnica de Honduras

Octubre 14 del 2023

Dr. Oscar Rivera

Notas del autor

Lizzy María Zerón Rodríguez, Facultad de Derecho, Universidad Politécnica de Honduras. La


correspondencia relacionada con esta asignación debe ser dirigida a nombre de Lizzy María Zerón
Rodríguez, número de cuenta #042102123, Universidad Politécnica de Honduras, Danlí, el Paraíso.

lizzy.zeron@uph.edu.hn
INDICE

Introducción---------------------------------------------------------------------- 3

Objetivos-------------------------------------------------------------------------- 4

Contenido------------------------------------------------------------------------- 5

Anexos-----------------------------------------------------------------------------10

Conclusiones----------------------------------------------------------------------11

Recomendaciones----------------------------------------------------------------11

Bibliografía------------------------------------------------------------------------11
INTRODUCCIÓN

La pandemia de COVID-19 ha sido ampliamente conocida como un desastre o incluso una


catástrofe. Se han sentido impactos negativos a lo largo de un continuo desde la salud y los
servicios de salud hasta las graves consecuencias sociales y económicas para el individuo,
la familia, las empresas, los países y regiones enteras. Enfrentar la pandemia y sus
expresiones en diferentes países implica comprender, contrastar, priorizar y gestionar
muchas realidades y escenarios diferentes a corto, mediano y largo plazo, desde la salud
hasta los problemas económicos y sociales.

Con el progreso en conceptos, tecnología y ciencia durante las últimas décadas, y la


eliminación sistemática de la terminología de “desastre natural” de la literatura y de las
acciones promovidas por la organización para la reducción del riesgo de desastres de la
ONU (UNDRR), y muchas otras, la noción de que los desastres son “naturales” sigue
siendo demasiado generalizada, especialmente entre políticos, bancos de desarrollo,
compañías de seguros, la prensa y el público en general. Hay una razón para esto que es
muy digna de consideración pero que no se abordará aquí. Un virus, como un terremoto, es
un fenómeno natural, no un "desastre natural".

La investigación sobre el riesgo de desastres señala que el desastre resultante (o la falta de)
es en gran medida un producto social a largo plazo, resultado de la gestión inadecuada de
los riesgos asociados con los posibles fenómenos amenazantes. Como Obama alude en las
citas anteriores, los desastres no son naturales, sino manifestaciones sociales de un
desarrollo y una gobernanza de riesgos deficientes.

Los impactos económicos a corto plazo en las personas y sus familias y en las empresas y
sectores, han requerido apoyo financiero y económico para que estos puedan capear la
tormenta en sus primeras etapas. Las instituciones financieras y de planificación del
desarrollo económico, a nivel nacional e internacional, ahora están involucradas en la
gestión de futuras opciones para la recuperación y apertura de economías cerradas.
OBJETIVOS

 Conocer lo que ha sucedido en la cuarentena con respecto a la temática de desastres


y riegos medidas tanto personales como a nivel comunitario, nacional e
internacional.
 Exponer casos de la vida real sucedidos durante la cuarentena.
a. Haga un resumen de lo que ha sucedido en la cuarentena con respecto a la
temática de desastres y riegos, un análisis profundo de las medidas tanto
personales como a nivel comunitario, nacional e internacional en lo que tiene que
ver:
1. Prevención
2. Mitigación
3. Cálculo de Riesgos (Daños).
4. Tome en cuenta la identificación de fenómenos por los cuales estuvimos en riesgo
y enumere. (pandemias, huracanes, entre otros)

La pandemia de COVID-19 ha sido ampliamente conocida como un desastre o incluso una


catástrofe. Se han sentido impactos negativos a lo largo de un continuo desde la salud y los
servicios de salud hasta las graves consecuencias sociales y económicas para el individuo,
la familia, las empresas, los países y regiones enteras. Enfrentar la pandemia y sus
expresiones en diferentes países implica comprender, contrastar, priorizar y gestionar
muchas realidades y escenarios diferentes a corto, mediano y largo plazo, desde la salud
hasta los problemas económicos y sociales. Con el progreso en conceptos, tecnología y
ciencia durante las últimas décadas, y la eliminación sistemática de la terminología de
“desastre natural” de la literatura y de las acciones promovidas por la organización para la
reducción del riesgo de desastres de la ONU (UNDRR), y muchas otras, la noción de que
los desastres son “naturales” sigue siendo demasiado generalizada, especialmente entre
políticos, bancos de desarrollo, compañías de seguros, la prensa y el público en general.
Hay una razón para esto que es muy digna de consideración pero que no se abordará aquí.
Un virus, como un terremoto, es un fenómeno natural, no un "desastre natural". La
investigación sobre el riesgo de desastres señala que el desastre resultante (o la falta de) es
en gran medida un producto social a largo plazo, resultado de la gestión inadecuada de los
riesgos asociados con los posibles fenómenos amenazantes. Como Obama alude en las citas
anteriores, los desastres no son naturales, sino manifestaciones sociales de un desarrollo y
una gobernanza de riesgos deficientes. La gama de estructuras y enfoques institucionales y
organizacionales involucrados en la gestión de la crisis de COVID 19 es amplia. La función
primaria inicial obvia de las instituciones y el personal relacionados con la salud se ha
complementado en muchos países a corto plazo con la presencia de organizaciones
relacionadas con emergencias, incluidas la policía, las fuerzas armadas, los bomberos y más
tarde, ha sido dominado por líderes políticos, la mayoría sin experiencia en manejar este
tipo de crisis. Los impactos económicos a corto plazo en las personas y sus familias y en las
empresas y sectores, han requerido apoyo financiero y económico para que estos puedan
capear la tormenta en sus primeras etapas. Las instituciones financieras y de planificación
del desarrollo económico, a nivel nacional e internacional, ahora están involucradas en la
gestión de futuras opciones para la recuperación y apertura de economías cerradas. Los
primeros requisitos científicos para el control de la exposición de las personas y los
métodos de higiene para retrasar la propagación del virus aún prevalecen, pero evolucionan
y se ajustan a medida que la presión por abrir economías se pone de manifiesto.

Si consideramos la definición de desastre, expresada en la idea de una interrupción severa


en la rutina, el funcionamiento cotidiano de una sociedad, debido al impacto de un evento
físico-material o biológico adverso, entonces COVID-19 y la pandemia asociada califican
como un desastre (a escala global, nacional, regional y local). Para muchos países, es la
mayor crisis sanitaria que han enfrentado en generaciones, si es que alguna vez, y en
muchos otros, se está convirtiendo en una catástrofe o ahora es una catástrofe. Al mismo
tiempo, el desastre relacionado con la salud (que afecta a las personas y los sistemas de
salud que los atienden) va acompañado de impactos sociales y económicos, como para
poder calificarlo como un desastre de salud y socioeconómico con canteado o vinculado.

En un segundo nivel de análisis, la definición de desastre también se satisface porque los


impactos y efectos del virus y COVID-19 son materializaciones de condiciones de riesgo
preexistentes (que

favorecen un posible impacto negativo futuro y discriminación en su distribución social).


La existencia de estas condiciones se explica por la presencia en el espacio y el tiempo de:

• Una amenaza, la probabilidad de que el virus infecte a las personas o de que la


enfermedad mediano plazo.
• Exposición al virus- o sea, que una persona está en una posición que propicie su
contaminación por contacto y cercanía inmediata a una fuente del virus. Para que haya
posible amenaza y posteriormente vulnerabilidad, un sujeto tiene que ser primero expuesto.

• La vulnerabilidad de un individuo o grupo social a los efectos del evento amenazante.

COVID 19 como un desastre

Con respecto a la pandemia de COVID 19 como un tipo de desastre, entre las categorías
más comúnmente identificadas posiblemente se aproxima más a un desastre biológico de
desarrollo lento. Las infestaciones de langostas, por lo contrario, posiblemente podrían
verse como un caso de desastres biológicos de desarrollo rápido. Sin embargo, en el caso de
COVID 19 vale la pena retomar aquí la noción que Piers Blaikie (1994) desarrolló frente al
VIH-SIDA, en comparación con otros tipos de desastres asociados con terremotos,
tormentas, inundaciones, sequía, erupciones volcánicas, etc. Blaikie en ese momento habló
de un tipo diferente de desastre, un desastre de "onda larga" (long wave). Con esto, se
refiere a la característica del VIH, que se propaga lenta pero constantemente, con una
extensión temporal indefinida, entre poblaciones expuestas y vulnerables en diferentes
partes del mundo y con impactos difusos y generalizados en el tiempo y el espacio.

Como amenaza, el VIH no tenía un límite de tiempo conocido, ni un espacio confinado en


el que impactara, ni evidencia clara que pudiera ayudar a estimar y calcular los daños y
pérdidas que estarían asociados con la propagación de la enfermedad en todo el mundo. La
aplicación de tal concepto a epidemias y pandemias como MERS, SAR, Ébola, la gripe
española de 1918-21.

Riesgo de desastre y COVID-19

Tratare primero la compleja relación entre el desastre y el riesgo, y la amenaza que los
desencadenó, para luego examinar en detalle, en una cuarta sección, los aspectos
constitutivos de la vulnerabilidad y luego, la exposición.

Riesgo de desastres

El riesgo de desastres se ha definido en términos de la probabilidad de pérdidas y daños


futuros. Esto se asocia con la actualización o materialización de las amenazas en forma de
eventos físicos dañinos específicos, que afectan a la población y sus medios de vida bajo
diversas condiciones de exposición y vulnerabilidad. Es una condición latente donde la
opción de analizar y medir el riesgo depende del reconocimiento de su existencia posible o
real y el conocimiento de las características de sus componentes (amenaza, exposición y
vulnerabilidad, compensado por capacidades). La noción de incertidumbre se considera
fundamental en el análisis del riesgo y la resolución de problemas de incertidumbre es de
singular importancia en términos de gestión y la dirección y el alcance que debe tomar en el
futuro.

Tipos de impacto y su modelación

Existen modelos y otras técnicas para proyectar enfermedades futuras, sujetos


asintomáticos y muertes, donde el objetivo es proporcionar información para ayudar a
planificar y reaccionar a las necesidades de los sistemas de salud y la demanda de sus
servicios. La epidemiología ha sido una preocupación dominante hasta ahora con el
objetivo de aplanar la curva de crecimiento de la enfermedad y prevenir la sobrecarga de
los servicios de salud a corto y mediano plazo. De todos modos, muchos están comenzando
a aceptar que algunas proyecciones a largo plazo ahora hablan del 60-70% de la población
mundial que está infectada en un momento u otro, antes de que el llamado efecto de
protección del rebaño se active. Se encuentra una preocupación similar con el desarrollo y
uso de modelos que proyectan el número de muertos, enfermos o discapacitados que
pueden estar asociados con un terremoto, huracán u otro evento, de determinada magnitud e
intensidad, que afectan a un área específica o grupo de población. Las dificultades
encontradas en dichos modelos son numerosas debido a la falta de datos y / o al nivel de
precisión de la información base incluida en los modelos. Además, las no linealidades en
términos de causa y efecto subyacen a la complejidad de los circuitos de retroalimentación
en eventos de múltiples amenazas o concatenaciones. Tanto la epidemiología como la GRD
intentan encontrar variables causales relacionadas con posibles medidas futuras de
reducción de riesgos (salud y desastres) y modelar su impacto en el comportamiento de las
variables base. En segundo lugar, existen los posibles impactos directos de la pandemia en
la economía y la vida cotidiana de las personas, sus familias, las empresas y los servicios
públicos. Los impactos directos aquí se refieren a los efectos relacionados con la existencia
del virus o la enfermedad, sin tener en

cuenta las condiciones masivas de control impuestas por las autoridades gubernamentales
de un país, región, ciudad, comunidad, etc. Estos impactos son difíciles de determinar
porque existen dentro del marco de acciones dictadas por el gobierno y la separación de
causa-efecto es difícil a veces.

b. Realice entrevistas, por lo menos tres personas de su comunidad tome fotos,


personas que de una u otra forma se vieron afectadas o tuvieron familiares
afectados que le cuenten sus experiencias, en cuanto a mitigación, recuperación.
 Luis Ariel Núñez: buenas tardes joven, pues viví una experiencia bastante difícil,
donde perdí un ser querido, lamentablemente por culpa del COVID 19, suceso que
nos llego de sorpresa, cuando mi familiar tuvo la crisis de esta terrible enfermedad
pues buscamos lo mas pronto posible el medicamento y tuvo mejoría en las
primeras semanas luego recayó y fue difícil la recuperación y lamentablemente
sucedió que perdimos una vida que hoy extrañamos mucho.
 William Sauceda: Mi experiencia fue difícil también porque en mi caso nos
quedamos desabastecidos de alimentos y nos vimos obligados a exponernos al
virus lo cual sentimos miedo en aquel momento alarmante, pues en aquel entonces
no contaba con una fuente de ingresos y nuestra economía se veía afectada
también, recogimos cierta cantidad de dinero y nos arriesgamos a ir al super por
alimento y así fue como nos abastecimos por un buen tiempo.
 Melissa Flores: Buen día mi experiencia es que para el huracán de ETA pues me vi
afectada casa, en una noche de las tantas lluvias mi casa se derrumbó y la perdí.
Inmediatamente Sali, pedí ayuda con mis tres hijos, exponiéndolos a un riesgo
inimaginable, en ese entonces también estaba la pandemia, encontré personas que
me extendieron la mano y me brindaron un hogar.
ANEXOS
CONCLUSIONES

 En conclusión, es importante saber lo que sucedió durante la cuarentena. La


pandemia de COVID-19 ha sido ampliamente conocida como un desastre o incluso
una catástrofe. Se han sentido impactos negativos a lo largo de un continuo desde la
salud y los servicios de salud hasta las graves consecuencias sociales y económicas
para el individuo, la familia, las empresas, los países y regiones enteras.
 A través de los relatos me doy cuenta de que cada persona vivió una experiencia
única en la cual nos da a conocer los riesgos y situaciones difíciles que atravesaron,
esto conmueve al saber que estamos en otra panorama distinto la cual nos volvió
sensible a ella.

RECOMENDACIONES

 Seguir conociendo la todo lo sucedido en la pandemia y como afecto a cada uno de


nosotros y las medidas que se tomaron.
 Ser más sensibles y tener empatía ante los relatos vividos durante la pandemia, de
cada uno se encuentran formas de mitigación y recuperación.

BIBLIOGRAFÍA

 COVID-19: Relaciones con el riesgo de desastres, su concepto y gestión, Allan


Lavell, Chris Lavell, 10 de junio de 2020. Este documento ha sido desarrollado en
el marco del proyecto KNOW-Knowledge in Action for Urban Equality, promovido
globalmente por UCL-DPU, Universidad de Londres, por medio de su componente
de resiliencia en América Latina, coordinado por Allan Lavell, a través de la
Secretaría General de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-FLACSO.
Además, busca contribuir a las discusiones en curso sobre las nociones de riesgo
sistémico y el contenido del próximo Informe de Evaluación Regional -RAR-2020-
(UNDRR, Panamá) sobre el riesgo en América Latina y el Caribe.

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