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Hacia una teoría sociocrítica del texto*

Fecha de recepción: 2 de Julio de 2017


Fecha de aprobación: 9 de septiembre de 2017

Edmond Cros
Resumen Catedrático emérito de la Uni-
versidad “Paul Valéry”- Monte-
El análisis de la microsemiótica intratextual permite observar las pellier III (Francia)
contradicciones resultantes de las brechas históricas proyectadas en
Traducido por Hernando Es-
los textos literarios, los cuales reproducen, a su vez, las contradic-
cobar-Vera y Juliana Borrero
ciones de las estructuras sociales e ideológicas. En su modelo, Cros
Echeverry
privilegia un espacio intratextual abstracto que denomina genotexto,
a través del cual se incorporan la historia y sus contradicciones. El Docentes de la Maestría en
material histórico invertido en el genotexto corresponde a los princi- Literatura. Investigadores del
pales intereses de una sociedad en un momento dado de su historia, grupo Senderos del Lenguaje,
cuestión que implica que el escritor da la palabra en su obra, aunque Universidad Pedagógica y Tec-
no sea de un modo consciente, a una serie de sujetos transindivi- nológica de Colombia
duales que lo atraviesan. Esto se ilustra a través del análisis de un *Artículo publicado original-
apartado del segundo volumen de Guzmán de Alfarache, de Mateo mente en inglés en Hansen,
Alemán (Sevilla, 1547 - México, 1614), editado en 1604. Hans Lauge (ed.) (2006). Disci-
plines and Interdisciplinarity in
Palabras clave: sociocrítica, genotexto, fenotexto, literatura-histo- Foreign Language Studies. Co-
ria, sujeto transindividual, Guzmán de Alfarache. penague: Museum Tusculanum
Press - Universidad de Copena-
gue, pp. 121-130. También, en
2011, en la revista Sociocriti-
cism (Universidad de Granada),
26 (1 y 2), pp. 31-47, disponible
en: http://revistaseug.ugr.es/in-
dex.php/sociocriticism/article/
view/2452/2567. La presente
traducción se basa en la edición
de Sociocriticism; fue revisada
por el autor e incorpora sus pre-
cisiones.
Esta traducción es producto de
investigación del grupo Sende-
ros del Lenguaje, de la Univer-
sidad Pedagógica y Tecnológica
Citar: Escobar, H., Juliana, B. (julio-diciembre de 2017). Hacia una teoría sociocrí- de Colombia.
tica del texto. Edmond Cros (traducción de Hernando Escobar y Juliana Borrero).
La Palabra, (31), 29–38. doi: https://doi.org/10.19053/01218530.n31.2017.7272.

29 La Palabra No. 31 Tunja, julio - diciembre de 2017, ISSN 0121-8530 pp. 29-38
Towards a Sociocritical Theory of the Text
Abstract
The analysis of intratextual microsemiotics allows for the observation of contradictions resulting from
the historical gaps projected in literary texts, which in turn reproduce the contradictions present in social
and ideological structures. In his model, Cros privileges an abstract intratextual space named genotext,
through which history and its contradictions are incorporated. The historical material invested in the
genotext corresponds to the principal interests of a society in a given moment of history. This implies
that in the text, the writer gives word, even if non-consciously, to a series of transindividual subjects that
run through it. This is illustrated through the analysis of a fragment of the second volume of Guzmán de
Alfarache, by Mateo Alemán (Sevilla, 1547 - México, 1614), edited in 1604.

Keywords: sociocriticism, genotext, phenotext, literature-history relation, transindividual subject,


Guzmán de Alfarache.

Vers une théorie sociocritique du texte


Résumé
L’analyse de la microsémiotique intratextuelle nous permet de mettre en évidence les contradictions
produites par les fissures historiques projetées sur les textes littéraires, qui reproduisent, à leur tour,
les contradictions des structures sociales et idélogiques. Dans son modele, Cros privilégie un espace
intratextuel abstrait qu’il appelle génotexte oú l’histoire et ses contradictions sont intégrées. Le maté-
riel historique investit dans le génotexte correspond aux principaux intérêts d’une société à un moment
donné de son histoire. Ainsi, l’ecrivain donne la parole, bien que de manière inconsciente, à plusieurs
sujets transindividuels qui traversent le texte. Nous illustrerons ceci à partir de l’analyse d’une partie du
deuxième volume de Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán (Seville, 1547 - Méxique, 1614), edité
en 1604.

Mots-clés: sociocritique, génotexte, phénotexte, littérature-histoire, sujet transindividuel, Guzmán de


Alfarache.

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Hacia una teoría sociocrítica del texto
Edmond Cros

Introducción ideológicas y las tensiones anta- 1. una concepción filosófica


gónicas entre las clases sociales que implica un punto de vis-
En los años sesenta, observa- es fundamental para cualquier ta respecto a la historia, con
mos una reconfiguración radical lectura de textos. lo cual cuestiona cuál es su
del concepto de texto, resultan- proceso,
te de la rápida expansión de las A diferencia de la mayoría de
semiologías generales lingüísti- enfoques sociológicos de la li- 2. una concepción poética re-
cas y literarias. Este concepto, teratura que dejan intactas las ferente al funcionamiento
independiente de la filosofía de estructuras del texto, la socio- del texto.
la verdad, definía un nuevo ob- crítica sienta que la naturaleza
jeto, que fue descrito como un social de la obra literaria debe Entonces, ¿cuál es el proceso
dispositivo translingüístico y ser localizada e investigada de la historia?, ¿cómo definir lo
fue considerado como una prác- dentro del texto y no fuera de él. que es el texto?, ¿cómo funcio-
tica significante que nunca deja Es necesario reconstruir de ma- na el texto? Respecto al primer
de operar y que es irreductible nera paciente y exacta los ele- asunto, me refiero al marxis-
a alguna significación objetiva. mentos semiótico-ideológicos, mo, que vincula la formación
En tanto retiene los conceptos para mostrar cómo el proceso discursiva con las formaciones
teóricos implícitos en este con- histórico está profundamente ideológica y social. De hecho,
cepto, la sociocrítica se ocupa involucrado en el proceso de es- existe una relación entre la in-
esencialmente de aquello que critura. De hecho, es necesario fraestructura y la superestruc-
el texto transcribe, es decir, de examinar las diferentes formas tura, pero esta relación no es
las modalidades de incorpora- en que la historia es incorpora- automática ni directa. Entre los
ción de la historia, no en el ni- da en el texto. Sobre este punto, dos niveles (y dentro de ellos)
vel del contenido, sino en el de es preciso enfatizar en una serie es necesario distinguir una se-
la forma. Para la sociocrítica, la de preguntas: rie de instancias, pertenecien-
pluralidad es el resultado de los tes cada una a tiempos históri-
procesos dinámicos y dialécti- - ¿Qué tipo de material históri- cos diferentes. En un momento
cos de la historia. De hecho, es co nos interesa? dado de la historia, un sujeto
debido a que incorpora la his- determinado parece situado en
toria de una manera que le es - ¿Cómo se supone que el texto una posición adelantada respec-
propia, que el texto se presenta incorpora este material históri- to a su tiempo, y otros parecen
como un dispositivo translin- co? rezagados. En la medida en que
güístico. Son estos caminos de el rezagado es siempre atraído
sentido complejo, heterogéneo - ¿Qué enfoque teórico y meto- por el adelantado, la brecha en-
y contradictorio los que intento dológico permite en el ejercicio tre las dos posiciones y la serie
señalar e identificar tanto en su crítico sacar a la luz el proceso de brechas existentes en la to-
naturaleza, como en sus efectos. de la incorporación de la histo- talidad del sistema producen
ria? el dinamismo del proceso. Es-
La sociocrítica procura poner tas brechas históricas generan
de manifiesto las relaciones Antes de responder estas pre- huellas semiótico-ideológicas y
existentes entre las estructuras guntas, debo destacar que toda diversos tipos de efectos en la
de la obra literaria (o cultural) teoría se fundamenta en dos obra literaria, observables espe-
y las de la sociedad en la que puntos: cialmente en los espacios tex-
está profundamente arraigada. tuales de las contradicciones.
Afirma que dar con las huellas Por eso, en mi lectura crítica

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parto de las microsemióticas in- mulado el genotexto, nos consta a través de estas elaboraciones
tratextuales que se organizan a que los fenotextos aparecen en múltiples y concretas —feno-
partir de estas contradicciones, todas las categorías del texto y textuales— y corresponde a una
las cuales nos permiten recons- cada categoría deconstruye el abstracción reconstruida por el
truir las formaciones sociales e genotexto de acuerdo con las analista.
ideológicas. reglas específicas de su propio
funcionamiento. La expresión Genotexto e historia
Ahora, ¿cómo funciona el tex- del tiempo, por ejemplo, da un
to? Cuando empieza a construir- resultado, una actualización, En la medida en que el genotex-
se, el texto empieza a establecer muy diferente de la operada por to es el medio a través del cual
sus reglas de repetición: repite la expresión del espacio. el texto incorpora la historia,
una corta serie de mensajes, podemos entender que los ele-
pero no de manera monótona (o Estos términos no se refieren a mentos incorporados, en forma
de manera exactamente igual); las nociones de Julia Kristeva de fuertes contradicciones, son
lo hace a través de los diferen- (1969, pp. 280-283), sino que los fundamentales, los que por-
tes niveles o categorías de los los tomo de la geografía huma- tan el porvenir de una sociedad
textos (es decir: tiempo, espa- na. Para entender lo que quiero dada y constituyen sus más im-
cio, material discursivo, mito, decir, es preciso recordar las portantes apuestas.
temas, etc., y cada texto puede nociones de fenotipo y genoti-
presentar categorías específi- po. La mujer mediterránea es ¿Cómo funciona el genotexto?
cas). Estos mensajes nacen de un genotipo, pero no existe; lo ¿De dónde viene? Usando una
un espacio intratextual abstrac- que sí existe son varias muje- metáfora espacial, podemos
to que denomino genotexto. res que viven en las diferentes imaginar el punto de intersec-
orillas del Mar Mediterráneo, ción de dos ejes, uno vertical
Genotexto y fenotexto con características similares. A y otro horizontal. En el primer
partir de (y por medio de) estas eje está el interdiscurso, que
El genotexto es un campo se- características hemos elaborado materializa tanto las estructuras
miótico que parece totalmente una figura abstracta. mentales como las formaciones
neutro , pero, al mismo tiempo, ideológicas producidas por una
está cruzado por contradiccio- El genotexto no es exactamente formación social. El discurso
nes ideológicas. Está consti- una estructura, sino que se con- del tiempo acerca de sí mismo
tuido por un sistema combina- vierte en una, estructurándose a se lee en este eje, es decir, el in-
torio de elementos genéticos, través de las diferentes concre- terdiscurso traduce a operacio-
responsables de la producción ciones fenotextuales del mismo nes semióticas las condiciones
global de sentido y portadores texto. En el fenotexto, la enun- socio-históricas en las que un
del conflicto. Estos elementos ciación no gramaticalizada del hablante está inmerso. En el eje
funcionan de un modo plu- genotexto y las características horizontal encontramos el inter-
ri-acentuado, y afirmo que estas apropiadas en un nivel determi- texto (pre-afirmado, pre-cons-
contradicciones reproducen las nado funcionan en el marco de truido, pre-condicionado), es
contradicciones de las forma- un proceso de significación que decir, todo el material lingüísti-
ciones sociales e ideológicas. actualiza, de manera aparente- co destinado a dar forma al sig-
mente incoherente y fragmen- nificado.
Pero el genotexto no existe en tada, las latencias semánticas
el texto: en el texto sólo trata- de la misma enunciación: el ge-
mos con los fenotextos. Ya for- notexto. Este existe solamente

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Hacia una teoría sociocrítica del texto
Edmond Cros

Cuadro 1.

¿Qué es el interdiscurso? cia, genera una microsemiótica Al reconstruir el nivel microse-


específica. miótico del texto, nos permiti-
Para explicar lo que el térmi- mos reconstruir la formación
no genotexto significa para mí, La totalidad del material dis- social en la que está inmerso el
quisiera recordar dos nociones cursivo que usamos a lo largo escritor.
de Lucien Goldmann (1966): el de la vida se compone de este
sujeto transindividual (colec- mosaico de discursos. Por eso, La noción de Goldmann de su-
tivo) y el nivel de lo no-cons- el texto no selecciona sus sig- jeto transindividual requiere
ciente. Cada uno de nosotros nos solamente dentro del len- mayor precisión en la medida
pertenece, en algún momento guaje, sino entre la totalidad en que parece operar para él
de la vida, a una serie de sujetos de las expresiones semióticas solo al nivel de los valores im-
colectivos (generación, familia, adquiridas / propuestas por los plícitos de una obra literaria.
origen geográfico, profesión, sujetos colectivos. Este sujeto Es por eso que intenté descri-
etc.). Pasamos por muchos de transindividual se invierte1 en bir sus efectos de una manera
estos en el curso de nuestra la conciencia de cada individuo más precisa. Traté de describir
existencia. Estos diversos su- que lo conforma, por medio de los niveles en los que se pue-
jetos colectivos, al pasar por microsemióticas específicas. den encontrar estos índices. Me
ellos, nos ofrecen sus valores Estas microsemióticas transcri- parece que los rastros más ob-
sociales y visiones de mundo a ben en signos la totalidad de las vios se encuentran en los ejes
través de sus discursos específi- aspiraciones, las frustraciones y paradigmáticos, en las frases
cos. Cada sujeto transindividual los problemas vitales del gru- hechas y en las lexías. La forma
inscribe en su discurso los sig- po. Proporcionan una especie en que se lexicalizan transcribe
nos de su inserción espacial, so- de decodificación de los modos los sistemas de valores sociales.
cial e histórica y, en consecuen- en que cada grupo está inmerso. Los cambios que los modifican

1
Nota del traductor: la palabra usada por el autor en la versión inglesa del artículo es “invest”. Él eligió “invertir” para la
versión en español.

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transcriben los modos de vida ciente. De hecho, más allá del verdadero. Son contados,
y de inserción socioeconómica, campo de la visibilidad social por escrito están y lo más
así como la evolución de las es- propiamente dicha, se extien- en fábulas, los que se dice
tructuras mentales de los entor- de otro campo interiorizado, haberlo sido. Uno solo
nos que las producen. aunque no conscientemente, hallé de nuestra misma
responsable de las microsemió- naturaleza, el mejor, el
Ahora, ¿cómo funciona u opera ticas intratextuales. Estas mi- más liberal, verdadero y
el discurso del sujeto transin- crosemióticas reproducen los cierto de todos, que nunca
dividual? Goldmann distingue valores sociales de los diferen- falta y permanece, siempre
entre tres niveles diferentes de tes sujetos colectivos a los que sin cansarse de darnos; y
conciencia: a los primeros dos pertenece el escritor. Las rela- es la tierra.
(inconsciente y conciencia des- ciones con el mundo no son ni
pierta), él agrega lo no-cons- percibidas ni perceptibles en el Esta nos da las piedras de
ciente. Lo no-consciente es una nivel de la experiencia inmedia- precio, el oro, la plata y
creación del sujeto colectivo. Es ta. Los diferentes discursos y los más metales, de que tanta
diferente del inconsciente freu- diferentes comportamientos del necesidad y sed tenemos.
diano, por el hecho de que no sujeto siempre tienen más signi- Produce la yerba, con
está reprimido y, por tanto, no ficado del que el sujeto podría que no sólo se sustentan
necesita superar ninguna resis- saber o desear. Este excedente los ganados y animales
tencia para volverse consciente, de significado está almacenado de que nos valemos para
pero solo puede salir a la luz a en la microsemiótica intratex- cosas de nuestro servicio;
través del análisis científico. De tual, compuesta por el material mas juntamente aquellas
hecho, al reproducir las prác- semiótico no-consciente del su- medicinales, que nos con-
ticas sociales y discursivas de jeto colectivo implicado en el servan la salud y aligeran
los sujetos colectivos, estamos proceso de escritura. Al hacer la enfermedad, preserván-
diciendo mucho más de lo que que el sistema semiótico fun- donos della. Cría nuestros
sabemos o deseamos; general- cione por escrito, quien escribe frutos, dándonos telas con
mente estamos reproduciendo siempre dice más de lo que en- que cubrirnos y adornar-
los valores sociales de diferen- tiende y más de lo que aparente- nos. Rompe sus venas,
tes sujetos colectivos. Ese es el mente afirma. brotando de sus pechos
espacio y el nivel del proceso dulcísimas y misteriosas
genético que interesa a la socio- A manera de ejemplo: una mi- aguas que bebemos, arro-
crítica. rada a Guzmán de Alfarache yos y ríos que fertilizan
los campos y facilitan los
Desde este punto de vista, pode- Con el fin de hacer más clara comercios, comunicándo-
mos abordar mejor la siguiente esta presentación, sugiero una se por ellos las partes más
pregunta básica: si bien la vi- mirada rápida a un texto del extrañas y remotas. Todo
sibilidad social y personal del Siglo de Oro español: la nove- nos lo consiente y sufre,
escritor es limitada, suponemos la picaresca de Mateo Alemán bueno y mal tratamiento.
que la visibilidad de la obra li- Guzmán de Alfarache, editada A todo calla; es como la
teraria es a menudo mucho más entre 1599 y 1604. oveja, que nunca le oirán
amplia, ¿cómo explica el crítico otra cosa que bien: si la
esta diferencia? Esta diferen- Conforme a lo cual, siem- llevan a comer, si a beber,
cia es, para mí, el resultado del pre se tuvo por dificultoso si la encierran, si lo quitan
funcionamiento de lo no-cons- hallarse un fiel amigo y

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Hacia una teoría sociocrítica del texto
Edmond Cros

el hijo, la lana y la vida, mejor lana al norte de Europa topos, el elogio de la fecundi-
siempre a todo dice bien. e importa ropa que España lue- dad de la Tierra, el mito de la
go exporta a las Indias. De esta Edad de Oro, la vida del hombre
Y todo el bien que tenemos manera, por ejemplo, el ganado primitivo en un mundo natural
en la tierra, la tierra lo da. tiene el privilegio de pasar a en el que la Naturaleza daba su
Últimamente, ya después través de los campos cultivados riqueza de forma espontánea
de fallecidos y hediondos, del país, destruyéndolos. El tex- (Lucrecio, De natura rerum). El
cuando no hay mujer, pa- to de Alemán está escrito en el hombre solo tiene que extender
dre, hijo, pariente ni amigo momento en que la avalancha las manos y recoger los frutos.
que quiera sufrirnos y to- de plata proveniente de Amé- No necesita trabajar. Este tema
dos nos despiden, huyendo rica alcanzó su punto máximo, está asociado con la condena
de nosotros, entonces nos lo cual generó una fuerte polé- de la aventura, por tierra o por
ampara, recogiéndonos mica que opuso dos sistemas de mar, con fines comerciales y de
dentro de su propio vien- pensamiento que han coexisti- propiedad individual. A partir
tre, donde nos guarda en do y luchado entre sí, respecto de esto se desvanecen cuestio-
fiel depósito, para volver- al papel del oro y los metales nes como el esfuerzo, el trabajo
nos a dar en vida nueva preciosos en la prosperidad de y la riqueza privada. Más tar-
y eterna. Y la mayor ex- un Estado: ¿es el oro el “único de, con las Geórgicas de Vir-
celencia, la más digna de signo de prosperidad individual gilio, aparece otra formulación
Gloria y alabanza, es que, o de la grandeza de un estado? del mito que desarrolla la idea
haciendo por nosotros tan- O, por el contrario, ¿es el co- de que la Tierra es fecunda si
to, tan a la continua, sien- mienzo de la disolución de la está bien cultivada. Esta nueva
do tan generosa y franca, verdadera riqueza que consiste formulación se vincula con la
que ni cesa ni se cansa, únicamente en la producción de noción de progreso en la agri-
nunca repite lo que da ni lo bienes necesarios para la vida?” cultura, gracias a la interven-
zahiere dando con ello en (Vilar, 1974, p.192). Desde este ción bondadosa de los dioses.
los ojos, como lo hacen los punto de vista, podemos com- Recordemos que las Geórgicas
hombres. (Alemán, P.II, prender mejor la nueva contra- fueron escritas como una peti-
L.II, cap.1, edición de F. dicción entre la producción de ción del Mecenas, que apoyaba
Rico, La novela picaresca, bienes agrícolas e industriales y así el plan de Octavio para res-
Barcelona, 1967). la acumulación de dinero (me- taurar en el pueblo romano las
diante el comercio o la impor- antiguas virtudes de las razas,
Antes que nada, evoquemos tación de metales preciosos) especialmente el gusto por la
brevemente la formación social como la mejor manera de crear agricultura. Este tema crea en el
en el Siglo de Oro español. Si prosperidad económica. De he- seno de la primera formulación
tratamos de dar un panorama de cho, los intereses de los gana- del mito un espacio de conflic-
los diversos intereses sociales, deros están relacionados con el to, en la medida en que traduce
debemos señalar la próspera comercio y con las actividades las mismas nociones (felicidad
posición del comercio y de la de los banqueros. y virtud) a discursos figurativos
asociación de grandes ganade- contradictorios (esfuerzo contra
ros reagrupados en La Mesta, a Se supone que el texto exami- holgazanería / propiedad pri-
expensas de los fabricantes de nado elogia al fiel y verdadero vada contra colectivismo). Del
telas y de los productores agrí- amigo que te da todo lo que De natura rerum a las Geórgi-
colas. El gobierno de Carlos V posee sin pedir nada a cambio. cas, el lugar común del elogio
fomenta la exportación de la Desarrolla un lugar común, un a la Tierra cambia, pues, de un

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discurso ateísta a uno ético-reli- formación material. De hecho, las personas que constatan
gioso al servicio de un proyecto ni el campo agrícola ni el in- oficialmente los pesos y los
político. dustrial son presentados en el precios de los productos en
texto. Esta ausencia, esta bre- los mercados.
El texto de Alemán opera en cha, reproduce obviamente las
los intersticios de este lugar co- brechas en la formación social 3. “Son contados”. En el eje
mún. La miel y los frutos silves- existentes entre distintos tiem- paradigmático, los adjetivos
tres de las descripciones latinas pos históricos. más ampliamente utilizados
han quedado fuera; solo queda son raros, pocos, escasos.
la forma mucho más general de Investiguemos ahora la escritu- En este eje, el texto selec-
“fruto”. Se agregan cuatro pro- ra misma. Observo, en una pri- ciona, de hecho, un término
ductos: metales, hierba, ropa, mera lectura, algunos fenóme- obviamente connotado de
agua. De la hierba a la tela y a nos de difracciones semánticas manera similar a los otros
las ovejas se construye un mo- y semióticas o reconfiguracio- ejemplos que estamos men-
vimiento panegírico en el que nes de lugares comunes: cionando.
se glorifica la crianza. Observe-
mos lo que ocurre con el agua, 1. El primero se refiere a “pie- 4. Pero la deconstrucción más
tradicionalmente vinculada a dras de precio” (y no piedras sorprendente se ofrece con
la vida (“sin agua ningún hom- preciosas como en la expre- la expresión: “donde nos
bre, ningún otro animal puede sión común). Por encima de guarda en fiel depósito”.
sostener la vida”). Aquí, por el la formulación original (pie- El traductor al inglés [Ma-
contrario, su principal mérito dras preciosas) se ha super- bbe] entiende muy bien la
es permitir el comercio y la co- puesto el concepto de inter- oración, la desarrolla y la
municación entre las personas cambio monetario de precio, explica haciendo referencia
más distantes del mundo. Esta a expensas del sentido me- a que la expresión española
perspectiva de las aventuras en tafórico de los objetos que pertenece al vocabulario del
el extranjero, que hace hincapié serían estimables en relación mundo bancario2.
en la importancia del comercio con otros criterios, por ejem-
internacional y la cría de ani- plo, emocionales o estéticos. 5. Podríamos agregar una serie
males, revela el punto de vista de expresiones establecidas,
a partir del cual se reconfigura 2. Otra deconstrucción simi- pertenecientes al vocabula-
el topos. La interdicción del co- lar aparece en “fiel amigo y rio de la ley comercial (en
mercio, observable en todos los verdadero”. La formulación cursivas en el texto citado)
textos latinos, es transgredida y usual es: “buen y verdadero como: “conforme a lo cual”
ocupa todo el espacio textual. amigo”. El término español y “por escrito están”. 3
El lugar común es completa- utilizado en este texto es
mente invertido. muy interesante, en la medi- El material semiótico del dis-
da en que el término fiel se curso se ve así como una re-
Es por eso que la concisión de refiere, por ejemplo, al sir- presentación del mundo de las
“dándonos telas” es notable: viente que no roba a su amo transacciones consideradas jun-
borra todo el proceso de trans- y es, también, el nombre de to con sus actividades, valores,

2
Nota del traductor: esta expresión es traducida al inglés por Mabbe (1623) como: “where we are in a safe bank deposit”
[donde estamos en un depósito bancario seguro].
3
Nota del traductor: se ha omitido un numeral, en el que Cros compara el texto original, en español, y su traducción al
inglés, por parte de Mabbe (1623).

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Edmond Cros

reglas de comportamiento y velando una visión del mundo ma de la mendicidad en España


organización jurídica. Siguien- muy contradictoria. Es por eso y aboga por que debemos dar
do de esta manera los marca- que puedo definir el elemento limosnas solo a los pobres que
dores textuales de un discurso principal del genotexto como no pueden trabajar. Esta nueva
dominante, se revela el sistema una contradicción entre dar e concepción introduce la noción
ideológico responsable de la de- intercambiar. de mérito y, consecuentemente,
construcción de los topos. la de intercambio de una mane-
Este funcionamiento se pone ra contradictoria, puesto que la
Conclusiones de manifiesto, al menos en mi concepción católica tradicional
análisis, en tres niveles o tres no permite ningún límite a la
El discurso invertido en el tex- fenotextos: el tema explícito (la caridad. Si confiamos en una
to y que opera como productor total generosidad del amigo fiel carta que escribió a un amigo,
de la transformación se pone versus la categoría del material Alemán compuso su libro para
claramente de manifiesto: es el verbal utilizado para describir- apoyar esta reforma social pro-
discurso de un sujeto colectivo lo), el mito y el material discur- veniente de los países protes-
identificable: el comerciante y sivo en sí mismo. Un análisis tantes de Europa, una reforma
el capitalismo mercantil, lo cual más detallado trae a la vista que provocó fuertes polémicas
implica un tiempo histórico de- más categorías textuales que en España.
terminado. Este discurso genera funcionan de la misma manera:
el nivel microsemiótico que he- la problemática religiosa, por De este modo, podemos enten-
mos señalado y reconstruido a ejemplo, en el cuestionamiento der mejor que el material his-
través de la reconfiguración de de las relaciones entre el mérito tórico invertido en el genotexto
los lugares comunes analizados. humano (un intercambio entre corresponde a los principales
En este caso, el discurso impli- los actos humanos y la salva- intereses de una sociedad en
ca un valor fundamental, el in- ción) y la Santa Bondad de Dios un momento determinado de su
tercambio; es decir, lo contrario que nos concede la salvación historia, y observamos que este
del regalo. Mientras el escritor sin verificar si la merecemos. material histórico es el vector
afirma que nos está presentando del proceso dinámico de la pro-
el modelo del amigo perfecto, Finalmente, debo mencionar el ducción textual.
que da todo lo que posee sin compromiso social de Mateo
pedir nada, obviamente está re- Alemán, quien apoya la refor-

Referencias

Alemán, Mateo (1967 [1604]). “Segunda parte de la vida de Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida
humana”. En Francisco Rico, ed., La novela picaresca española, vol. 1. Barcelona: Planeta.

Cros, Edmond (1971). Mateo Alemán. Introducción a su vida y a su obra. Madrid: Anaya.

Cros, Edmond (1988). Theory and Practice of Sociocriticism. Minneapolis: University of Minnesota
Press.

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University Press (tercera edición).

Vilar, Pierre (1974). Or et monnaie dans l’Histoire 1450-1920. Paris: Flammarion.

Virgil (1947). Ecloges. Georgies. Aenid. Londres/Nueva York: Loeb Classical Library.

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