Oración vocacional sábado 02 de mayo de 2020

Introducción: Buenas tardes a todas las personas que se unen a esta oración. Hemos sido
invitados por el Papa Francisco a orar por las vocaciones, en esta 57 jornada mundial de oración. El
papa Francisco nos invita a contemplar la vocación desde cuatro palabras. Nuestra oración estará
enmarcada en la primera palabra “gratitud”. Pero ¿qué es gratitud? No es más que tener un
corazón agradecido, porque se sabe que todo lo que tiene no ha sido mérito suyo, sino que
misteriosamente Dios se la ha ingeniado para darnos todo aquello que nos ayude, pues él nos ha
amado primero. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Invocación al Espíritu Santo:

Espíritu Santo: Concede a tu Iglesia miembros llenos de tu gracia que con sus luces iluminen al
Pueblo de Dios; Dale miembros orantes que atraigan sobre la Iglesia las bendiciones de Dios y
hagan frente a los ataques del maligno; Dale miembros llenos de tu amor, que sirvan
desinteresadamente al prójimo; Dale miembros santos para el progreso de la vida espiritual; Que
como bautizados y confirmados sirvamos a la Iglesia con el don que Tú nos has dado. Hay
diversidad de dones, pero un solo Espíritu. Que Tú seas el vínculo de unidad en la multiplicidad de
los ministerios. Amén.

Alabanzas breves a la Santísima Trinidad:

1. Te alabamos Padre Dios, creador del universo, por tu infinita bondad y misericordia para
nosotros. Gloria.
2. Te alabamos Hijo, Buen pastor de las almas, que llamas a participar contigo en la
construcción del Reino. Gloria.
3. Te alabamos Espíritu Divino, dador de vida, derrama sobre nosotros, una oración dulce y
agradable al Padre. Gloria.

Al finalizar cantar Digno de alabar – Athenas.

Lectura del evangelio según San Mateo 14, 24-27

Meditación:

1. Por mucho tiempo Señor, he querido navegar, pero no encuentro que dirección tomar,
cuando creo que mi barca está calmada, es azotada por las olas, cada ola con más fuerza.
Hay muchos otros, que han estado como yo: abatidos, con miedo, recibiendo y esperando
estas olas: ¿Qué sentido tiene mi vida?, ¿A dónde iré?, ¿Qué busco?, ¿Qué quiero hacer
con mi vida?, ¿Qué dirección seguir? Ante ellas, espero las respuestas de cada una. Y sólo
escucho algo que viene de lo alto, algo que resuena en el corazón de mi barca. ( Canto No
temas – Celines).
2. Eres tu Señor quien nos concede en primer lugar la valentía para subirnos a la barca y nos
indicas la orilla hacia la que debemos dirigirnos. Cuando nos llamas, tú te conviertes en
nuestro timonel para acompañarnos, mostrarnos la dirección, impedir que nos quedemos
varados en los escollos de la indecisión y hacernos capaces de caminar incluso sobre las
aguas agitadas.
 3. Tú nos dices que, en la aventura de este viaje difícil, no estamos solos. Tu Señor,
anticipando la aurora en medio de la noche, caminaste sobre las aguas agitadas y
alcanzaste a los discípulos, invitaste a Pedro a ir a su encuentro sobre las aguas, lo salvas
cuando lo viste hundirse y, finalmente, subes a la barca y calmas el viento. Así como a
Pedro, también me has alcanzado a mí, a mis hermanos, y a tantos jóvenes que hoy siguen
diciendo SI a tu llamada, por eso Gracias Señor. Cantar Salmo 115 – Cómo te podré pagar
todo el bien que me has hecho

Acción de Gracias: «La vocación, más que una elección nuestra, es respuesta a un llamado gratuito
del Señor» Padre nuestro.

Cierre: Gracias Señor, por este momento de oración, por las personas que nos han acompañado
por medio de las redes sociales, espacios que unen los corazones en alabanza a ti. Sabemos que
sigues caminando con nosotros en medio de nuestras aguas agitadas, especialmente en estos
momentos difíciles para la humanidad, que resuene en nuestros corazones tu palabra hoy y
siempre: No temas.

Canto: De corazón – Ain Karem.