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EL RESPETO DENTRO DE LA

RELIGION YORUBA
RELACION AHIJADO -
PADRINO O MADRINA
Más allá, de entregarles a ustedes lectores, una lista de reglas, de “¿qué es ser un
buen ahijado?”; pretendo elaborar un breve esbozo sobre la relación de Ahijado
Padrino o madrina, y de ahí resaltar los valores que deben seguir dicha relación.

Con amor respeto y bendición de mis mayores les presento este texto.

La religión yoruba, tiene sus bases en un pensamiento filosófico y práctico africano


de familia, y es ésta premisa la que nos permite entender que a diferencia de muchas
doctrinas o culturas occidentales nos separamos ampliamente en las relaciones de
discriminación, segregación, utilitarismo y dogmatismo. Es por ello, que la familia
no es entendida como un mero núcleo o grupo de consanguineidad, la idea de
familia sopesa mucho más allá, ya que dentro de las tradiciones espirituales
africanas todo núcleo o casa religiosa “ILE” es considerada un grupo familiar.

Cada “INLE” está liderado o guiado por un Babalawo, o un Babalosha o Iyalosha,


quienes hacen las veces de padres, madres y abuelos de cada iniciado dentro de la
religión. Cada que un Aleyo (persona no iniciada en la religión yoruba) es iniciado
dentro del ile, es admitido por cada una de las deidades de este ile, y muchas veces
es el Orisha quien permite, delimita, aprueba o niega el ingreso de esta persona a la
familia religiosa.

Cada Sacerdote en la religión, es consciente de las responsabilidades que adquiere al


tener una familia religiosa, ya que al ser sacerdotes, tenemos el llamado ante Olofi
(Dios) y ante nuestro ángel de la guarda por guiar y auxiliar a cada aleyo que busque
con respeto y amor la ayuda. Pero, es muy bien sabido que son los mismos orishas,
quienes nos marcan camino para tener familia religiosa dentro de sus preceptos o
para poder ayudar.

Para ser padre o madre se tiene que ser reflejo de ejemplo, y es por eso, que no
cualquiera lo es. Existe un adagio popular que dice “a quien buen árbol se aferra
buena sombra recibe”, y es por esto que cada casa religiosa tiene que contar con
buenos cimientos y raíces para ser fruto de ejemplo, ética, y valores religiosos. Los
valores yorubas y africanos se guían desde la bondad y el amor por la humanidad, es
por esto, que una de las más grandes orishas dentro del pueblo yoruba ofrece a sus
hijos como sacrificio para salvar a la humanidad (Osa Oshé).

La relación dentro de un ile se da a través del padrinazgo, es así como el neófito o


aleyo se inicia bajo las reglas de su padre o madre espiritual que se denominará
como padrino o madrina según sea el caso.

Estas relaciones, requieren respeto de parte y parte; Pero entendiendo esta idea, es
preciso aclarar que para haber sido Babalawo, Babalosha o Iyalosha se tuvo que
contar con un proceso de iniciaciones y de pertenencia a otra casa religiosa, y es esta
idea la que yo denomino como raíces fuertes y bien plantadas, la ceiba tarda como
árbol para crecer, pero es esta la que proporcionará la nueva sombra. Nadie nace
solo ni se forma solo, aún dentro de la religión contamos con el respeto y la guía de
nuestros mayores que nos bendicen siempre.

Pero también, es bien conocido que a todo ile llegan personas buscando una ayuda o
consejo y al iniciar camino muchos son los que tienen que conocer y entender las
responsabilidades al pertenecer a un ile religioso.

Cabe resaltar, que la obediencia es un valor elemental y fundamental en la relación


de padrino ahijado en la medida en que esta misma es la guía y orientación por un
camino, que el BABA o IYA (padre, madre) ya han vivido. Es por esto, que seguir
consejo es uno de los deberes fundamentales del ahijado.

Recordemos que sin muerto no existe santo, es por ello que los guías o religiosos de
la casa religiosa también son seres protectores y guías para el camino del ahijado, y
es desde ahí, que rendimos homenaje a todos nuestros ancestros espirituales
dándoles luz y progreso.

En mi opinión, la lealtad es algo fundamental. En el signo (Ogunda Yekun)


podemos ver como la falta de lealtad es castigada y no aprobada. Ni el ahijado puede
poner en cuestión ni mucho menos el padrino en torno a la lealtad y la gratitud.

Son muchos los valores que gobiernan a cada familia religiosa pero cada una tiene
sus prácticas y ancestralidades que pone en práctica. Pero es la unión familiar en
donde el crecimiento esta mediado por los aprendizajes y enseñanzas trasmitidas
muchas veces desde la oralidad.

Las relaciones interpersonales dentro del Ile no están mediadas o basadas en un


“club social” o “lugar para hacer amistades o chismes”. Las relaciones o
interacciones están mediadas por el respeto a los mayores, a nuestros ancestros y a
nuestros Orishas. Es por eso, que la relación familiar tendrá como base la
espiritualidad y el crecimiento; y como núcleo fundamental el culto a nuestros
santos.

Ningún padre desea el no crecimiento y éxito de sus hijos, a partir de esta idea,
entendemos que todo lo que hace un padrino es por el bien de sus ahijados. Por lo
tanto, cada ahijado(a) tiene que tomarse un tiempo para reflexionar sobre su
humildad y cumplimiento de su cada consagración, Ebo y su compromiso para
poder avanzar y cumplir con el santo; dicho de otra forma el ahijado tiene que
entender que la responsabilidad de sus obras, consagraciones, ebos y demás son
propios ya que ninguna boca puede tomar medicina para sanar cuerpo ajeno.

Es muy bien sabido, que ningún ahijado(a) ni padrino(a) puede involucrarse


sentimentalmente en el ámbito amoroso, esto hace parte de una relación respetuosa
sana y de una regla básica que no admite el incesto religioso.

Cundo el ahijado “corona su santo” tiene que seguir cada una de las reglas que le
dará su padrino o madrina y que se aclararán en el día correspondiente al Ita, estas
reglas hacen parte de un desarrollo de un ahijado serio, sensato y cumplidor de las
reglas religiosas.

Son muchos los principios que rigen la relación ahijado padrino, pero los principales
son el cariño, la obediencia, el respeto y culto a los santos. Es pertinente que
reflexionemos sobre una idea primaria, no es sano aquel ahijado que anda buscando
de ile en ile soluciones y que no ha logrado crecer en ninguna familia religiosa, ante
esto me pregunto ¿aquellas personas cambian de padres como cambiar de ropa?, son
muchos casos y muchas las perspectivas de este tema. ya que no solo hay “malos
hijos” también existen “malos padres”. Es por esto, que se debe analizar muy bien la
casa religiosa, para que una vez entrado en la familia religiosa no se ande de
huérfano desprotegido buscando “soluciones convenencieras” de puerta en puerta.

Nuestra religión Yoruba, es una de las más antiguas de la humanidad. Y hasta el día
de hoy, tenemos nuestros Iles basados en la unión, la fuerza, el amor y el respeto,
invito a cada uno como religiosos, a continuar con amor y a valorar a sus padrinos,
porque quien no es buen hijo nunca logrará la bendición de Olofi.

Que la bendición de mi madre yemaya siempre les


acompañe ashe, to iban eshu

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