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HORA SANTA

EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO


Padre: En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado:
Todos: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
GUIA: Señor, aquí estamos en tu presencia, adorándote y alabándote, ayúdanos para que
podamos siempre estar junto a Ti, aumenta en nosotros la fe y danos la perseverancia
para no perdernos por el camino del mal, sino que, crezca en cada uno de nosotros la fe.
Padre nuestro… Ave María… Gloria al Padre…

Padre: En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado:


Todos: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
GUIA: Señor, te pedimos que nunca perdamos la esperanza, que día a día se acreciente
y podamos estar dándote gracias por todas las bendiciones que nos das y en especial por
haberte quedado en el Santísimo Sacramento.
Padre nuestro… Ave María… Gloria al Padre…

Padre: En los cielos y en la tierra, sea para siempre alabado:


Todos: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado
GUIA: Señor, te amamos, te bendecimos y por eso estamos hoy aquí. Danos tu gracia
para que nunca perdamos el valor de amar, que seamos capaces de ayudarnos unos a
otros y de vivir siempre en el amor.
Padre nuestro… Ave María… Gloria al Padre…

Presentación personal

Oración todos juntos:


Señor Jesús, queremos velar contigo, queremos estar junto a tí. Quizá no se nos ocurran
muchas cosas, pero queremos estar, queremos sentir tu amor, como cuando nos
acercamos a una hoguera, queremos amarte, queremos aprender a amar. Lo importante
es estar abiertos a tu presencia.

Acógenos como discípulos que quieren escuchar tus palabras, aprender de ti, seguirte
siempre. Acógenos como amigos. Y haz de nosotros también tus testigos, testigos del
amor.

Señor Jesús, toca nuestro corazón, danos tu gracia, sálvanos, llénanos de la vida que
sólo tú puedes dar.
En esta tarde ponemos en tus manos al grupo de vida dominus fides quienes se integran
a esta etapa Configuradora, concédeles las Gracias necesarias para seguir respondiendo
a esta invitación a seguirte y que sepan ser fieles discípulos tuyos.

Texto Bíblico
Jeremías 1, 4-7
Meditación personal

Reflexión

«Antes de formarte en el vientre, te conocía. Antes de que nacieras, te


consagré» (Jeremías 1,5). ¡Qué frase tan poderosa! ¿Cómo no maravillarme con esta
afirmación? Dios en su misterio de amor me conocía incluso antes de formarme en el
vientre de mi madre. Ya tenía destinada una vida, una misión para mí. Me conoce desde
lo más profundo, cada célula, cada pensamiento ya son conocidos para Él. Pensó
mis rasgos físicos, mi color de ojos, mi carácter y además me llenó de virtudes y de
dones. Me dio la libertad… ¡Qué grande debe ser su amor para haberme hecho con tanto
detalle!

Hasta el día de hoy, ¿Cómo he respondido al llamado que Dios me ha hecho? ¿He sido
fiel en mi respuesta?
 Un integrante del grupo de vida hace una oración por su grupo

Preces
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de servicios, pero un
mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos.
Elevemos confiadamente nuestras súplicas a Dios Padre guiados por la palabra de Jesús,
para que envíe sobre nosotros su Espíritu que nos hace servidores de los hermanos.

Todos: Confirma Señor lo que has realizado en nosotros

 Para que el Papa, los obispos y toda la Iglesia realicen su misión evangelizadora
en medio del mundo, roguemos al Señor.
 Para que la Iglesia anuncie con valentía la Palabra de Dios en toda situación, por
difícil que sea, roguemos al Señor.
 Para que los laicos cristianos sean fermento de la fuerza evangélica en medio del
mundo, roguemos al Señor.
 Para que Dios Padre, dueño de la mies, envíe abundantes vocaciones a su Iglesia
para el servicio pastoral de sus hermanos, roguemos al Señor.
 Para que siempre haya corazones jóvenes, dispuestos a seguir la llamada de Dios
y a entregarse generosamente para el bien de los hombres, roguemos al Señor.
 Para que las familias cristianas sean testigos del Evangelio y fomenten la vocación
religiosa y sacerdotal, roguemos al Señor.
 Por nuestros hermanos que se integran a la etapa configuradora, para que sean
dóciles a la voluntad de Dios y sigan respondiendo al llamado que Él les ha hecho

Ponemos ante ti, Señor, nuestras súplicas por las necesidades del mundo y tu Iglesia.
Atiéndenos, por tu inmensa bondad de Padre. Haznos servidores fieles de tu pueblo y
atentos a las necesidades de nuestros hermanos. Te lo pedimos en el nombre y por la
mediación de tu Hijo Jesucristo.
Bendición y reserva del Santísimo

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