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La dignidad de la persona

La acción revela a la persona. Conocemos a la persona a través de la acción. La


capacidad de la persona de fijarse los propios fines al momento de actuar denota que
el sujeto posee en sí mismo una perfección adecuada y proporcional a este dinamismo.
Por eso podemos decir que “una de las vías más simples para llegar a la intuición del
ser-personal es la reflexión sobre el acto libre”. Siguiendo a Karol Wojtyla, decimos
que la capacidad de autodeterminación de los fines en la acción propia de la persona
revela a ésta como fin en sí misma. O al revés: gracias a que la persona es fin en sí
misma es capaz de autodeterminarse en el actuar libre. La relación entre
autodeterminación en la acción y ser fin en sí mismo es como la que existe entre lo
manifestante y lo manifestado, entre el efecto y la causa. Un ente que no posea la
condición de fin en sí mismo es imposible que pueda desplegar un dinamismo como la
libertad. Por ello, cuando alguien trata a una persona como medio lastima al otro no
sólo en su libertad sino en su “misma esencia”, en su “derecho natural”, como dice
Wojtyla.
Más aún: “Este principio posee una validez universal. Nadie puede usar a una
persona como medio respecto de un fin, ningún ser humano lo puede hacer, ni siquiera
Dios su Creador”.

De esta manera, siempre que una persona sea el objeto de nuestra acción
hemos de recordar que no la podemos tratar sólo como medio-para-un-fin sino que es
necesario tomar en cuenta que ella misma reclama ser afirmada por sí misma: persona
est affirmanda propter seipsam, propter suam dignitatem!

[…] Los entes sustanciales no-personales son […] por otro (el individuo está
aquí en función de la especie), por ello su naturaleza es ser medios-para. […] Así es
como consideramos que es posible afirmar que el ser personal hace existir a la persona
de un modo diverso a como existen los entes no-personales.

Extractado de Guerra López, R. (2002, Noviembre) El ser personal (esse personae).


Elementos para volver al ser personal y para reconsiderar el estatuto de la filosofía
primera. Libro Anual del ISEE Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos, 93-108.
México.

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