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 Ensayo sobre la pobreza

En un día habitual saliendo de casa, la pobreza se encuentra tras bambalinas y está


demás decir que ni siquiera hace parte de las conversaciones cotidianas, aun así, si se
está interesado en indagar y reconocer este problema social, existen miles de lecturas
que brindarán una gran cantidad de definiciones en donde se ha intentado contextualizar
según su momento histórico. En medio de lo descrito y detallado por los distintos autores,
se encuentra un punto de equilibrio, donde, se ubican las tendencias, ideas y nuevas
perspectivas de la pobreza, sin embargo, la finalidad de todas nos conduce a la necesidad
de erradicarla. El objetivo de este ensayo es exponer la definición de la pobreza mediante
conceptos descritos por algunos autores, relacionarla directamente con la situación real
de Colombia y de este modo proponer soluciones. 
Al encontrar definiciones afines con la pobreza, se puede referenciar en un tiempo
importante en la historia de América Latina en los años setenta, encontrando al
economista Oscar Altimir que influenciado por un contexto de desigualdad y represión
social, define entonces la pobreza como, las condiciones de vivienda precarias,
infraconsumo, bajos niveles educacionales, inserción laboral inestable, poca participación
en los mecanismos de integración social, adscripción a una escala particular de valores,
etc. Descripción que si nos remontamos a tiempos de hoy se vivencia en todas las
regiones de Colombia y se concentra en las características de una población vulnerable y
asediada por hacer rendir la sensación de que las oportunidades no están a su favor.

Si algo es muy común en nuestro país, es la oportunidad de promocionar la variación del


producto interno bruto (PIB), bajo premisas que ha emitido el Departamento
Administrativo Nacional de Estadística, DANE, enunciando que una persona no pertenece
al sector de bajos recursos, si sus ingresos son superiores a los $283.828 en zonas
metropolitanas, y de $257.433 en zonas rurales, llevando a contextualizar un flujo
económico que suple “necesidades” y tiene el poder del consumo, generando un
incremento progresivo del PIB al mismo momento en que el pobre sobrevive con los
recursos que lo catalogan como rico. Por lo tanto, como lo describen los economistas
Edgardo Vaca y María Gisela Veritier, bajo esta idea, la pobreza no se soluciona mediante
un incremento del producto interno bruto, aumento del salario mínimo, generando una
oferta suficiente de servicios públicos o implementando cualquier otra política económica.
De esta forma se eliminan variables que también son esenciales, es decir, dejar de medir
la pobreza por su flujo de caja y así eludir las medidas multidimensionales de la pobreza.

Dentro del desarrollo humano existen ámbitos que permiten alcanzar resultados y
objetivos para el crecimiento personal de cada individuo, cuando se tienen en cuenta las
medidas multidimensionales de la pobreza, se están teniendo en cuenta estos ámbitos o
aspectos en donde la carencia y falta de atención a los mismos, va disgregando la
problemática social, es decir, comienza a sectorizar las necesidades que cada población
en situación de pobreza requiere con más urgencia de atención, proporcionando de esta
manera una solución de modo gradual a una problemática que lleva más de cincuenta
años. Dentro de los pensadores con una perspectiva multidimensional se encuentra el
Académico Profesional del Desarrollo y Sociales, Robert Chambers, quién abre el campo
de la ecuación de la pobreza más allá de las dimensiones “tangibles” referidas a la
privación de las necesidades básicas (alimentación, nutrición, vestido, vivienda, agua,
educación básica, por ejemplo), e incorpora algunas dimensiones “intangibles” de la
pobreza como, por ejemplo, la vulnerabilidad, el aislamiento y la falta de poder, resaltando
los diferentes aspectos, donde la pobreza también se encuentra presente y logra describir
los ámbitos que se pueden estar viviendo la zonas más alejadas del país, vulneradas de
las actividades económicas o sin opción a conseguirlas de manera más asequible.

De esta manera nos adentramos en los dos indicadores oficiales y complementarios para
medir la pobreza: pobreza monetaria, y el índice de pobreza multidimensional. El primer
Indicador mide el porcentaje de la población con ingresos por debajo del mínimo de
ingresos mensuales definidos como necesarios para cubrir sus necesidades básicas, y la
pobreza multidimensional, calculada con el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que
mide los hogares con privaciones en 5 dimensiones básicas de bienestar, distintas a la
carencia de ingresos.

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