Pensamiento pedagógico de Clemente

Estable fue notoriamente influido por el pensamiento de Carlos Vaz Ferreira (1872-1958), analítico frente a los
problemas y crítico frente a las doctrinas,  enfatizó el pensar a partir de la realidad, como radical pensamiento
problemático. Sus preocupaciones fundamentales eran lo psicológico y lo moral. Requiere de la filosofía un sentido
de totalidad de la experiencia humana, que no mutile ninguno de sus aspectos (intelectual, afectivo, práctico). 
Sostenía que se debe mantener el espíritu abierto a la realidad de la vida, de la ciencia, de la razón, del arte. Se
resistía a las formulaciones fáciles, a los simplismos, en oposición al positivismo. 

Sus estudios sobre vocación, lo vinculan con el pensamiento de Rodó (1871-1917), cuya filosofía de la cultura se
centra en los valores de la clásica trilogía bien, verdad, belleza. El autor del Plan dice que “La verdad y la belleza
son, a la vez, fin en sí y medios para el bien.”
Continúa la línea vazferreireana, tratando de integrar todas las formas culturales, presentó una gran coherencia
entre su vida, su discurso sobre la educación, su práctica pedagógica y también científica,  el fin es formar un
hombre integral, por medio de la cultura y de la  enseñanza. 
En el plano pedagógico su nombre está estrechamente relacionado con el plan que elaboró para la enseñanza
primaria. 
Conocedor de los límites de la escuela y de los condicionamientos que esta recibe del medio socio-económico-
político –cultural, apuesta sin embargo a transformarla, a la formación de los maestros, a la propia educación, y a
través de ella a cambiar la vida misma del hombre.           

“Todo lo que sucede fuera de la escuela es obvio que no podemos arreglarlo desde la escuela ” (Reino de las
Vocaciones, 1967)
Para Estable el fin es formar el hombre integral por medio de la cultura  y la enseñanza, entiende por esto un
equilibrio entre lo individual y lo social del hombre, en un proceso de superación constante.  Enseñar –investigar -
aprender es el camino para lograrlo. Cada hombre tiene el desafío de autoconstruírse, esto es SU VOCACIÓN; ésta
define al hombre y lo empuja a ser, el verdadero sentido de ésta vocación es enseñar a aprender. Para Estable
enseñar a aprender no es solo un principio pedagógico sino un principio ético que junto a la autonomía del alumno
defiende incansablemente.

“En la Democracia queda intacta la virtud de la antigua fórmula: hay que educar al soberano...y como en ellas el
soberano es el pueblo, la educación de éste es el primer principio” 

La educación es el instrumento para lograr la armonía integral del individuo, con lo cual se fortalece la Democracia.
En su concepción sobre la sociedad afirma que   parte del compromiso ético del Gobierno es asegurar los llamados
“bienes espirituales”, o sea libertad, salud, cultura y ciencia sean para todos los hombres, porque ellos le permitirán
la superación en la vida. 
Observa nuestro pedagogo que millones de hombres ignoran las verdades de las Ciencias, a pesar de ser éstas un
bien en común; son pues finalmente la educación y la cultura las que permiten salvar al hombre y construir las
Democracias, porque ambas ayudan a construir al sujeto ético de la Sociedad.

“Es capital para el que enseña saber quién es el otro y saber quién soy yo.” (El Reino de las Vocaciones)

En su obra hay un esfuerzo permanente por definir la vocación, su papel en la realización de la persona humana,
coherente con sus ideas afirma que la vocación pedagógica entre todas las vocaciones es la más digna, ayuda a
cada uno a ser uno mismo.

A tener presente:
         Importa superarse todos los días en algo progresando sobre sí mismo.
         Debe haber unidad entre: lo que siente, lo que se piensa y lo que se hace.
         Nada justifica no hacer nada.
         No hay cosa por pequeña que sea, que no merezca hacerse bien.
         Poner la frente al porvenir, vale decir, estudiad. 

Estable fue notoriamente influido por el pensamiento de Vaz Ferreira, analítico frente a los problemas y crítico frente a las
doctrinas,  enfatizó el pensar a partir de la realidad, como radical pensamiento problemático. Sus preocupaciones fundamentales
eran lo psicológico y lo moral. Requiere de la filosofía un sentido de totalidad de la experiencia humana, que no mutile ninguno
de sus aspectos (intelectual, afectivo, práctico).  Sostenía que se debe mantener el espíritu abierto a la realidad de la vida, de la
ciencia, de la razón, del arte. Se resistía a las formulaciones fáciles, a los simplismos, en oposición al positivismo.
Sus estudios sobre vocación, lo vinculan con el pensamiento de Rodó, cuya filosofía de la cultura se
centra en los valores de la clásica trilogía bien, verdad, belleza. El autor del Plan dice que “La
verdad y la belleza son, a la vez, fin en sí y medios para el bien.”
         
Continúa la línea vazferreireana, tratando de integrar todas las formas culturales, presentó una gran
coherencia entre su vida, su discurso sobre la educación, su práctica pedagógica y también
científica,  el fin es formar un hombre integral, por medio de la cultura y de la  enseñanza.
         
En el plano pedagógico su nombre está estrechamente relacionado con el plan que elaboró para la
enseñanza primaria.
         
Conocedor de los límites de la escuela y de los condicionamientos que esta recibe del medio socio-
económico-político –cultural, apuesta sin embargo a transformarla, a la formación de los maestros, a
la propia educación, y a través de ella a cambiar la vida misma del hombre.
         
“Todo lo que sucede fuera de la escuela es obvio que no podemos arreglarlo desde la
escuela ” [1]
         
Para Estable el fin es formar el hombre integral por medio de la cultura  y la enseñanza, entiende por esto un equilibrio entre lo
individual y lo social del hombre, en un proceso de superación constante.  Enseñar –investigar - aprender es el camino para
lograrlo. Cada hombre tiene el desafío de autoconstruírse, esto es SU VOCACIÓN; ésta define al hombre y lo empuja a ser, el
verdadero sentido de ésta vocación es enseñar a aprender. Para Estable enseñar a aprender no es solo un principio pedagógico
sino un principio ético que junto a la autonomía del alumno defiende incansablemente.
         
“En la Democracia queda intacta la virtud de la antigua fórmula: hay que educar al
soberano...y como en ellas el soberano es el pueblo, la educación de éste es el primer
principio”
         
La educación es el instrumento para lograr la armonía integral del individuo, con lo cual se fortalece la Democracia. En su
concepción sobre la sociedad afirma que   parte del compromiso ético del Gobierno es asegurar los llamados “bienes
espirituales”, o sea libertad, salud, cultura y ciencia sean para todos los hombres, porque ellos le permitirán la superación en la
vida.
         
Observa nuestro pedagogo que millones de hombres ignoran las verdades de las Ciencias, a pesar de ser éstas un bien en común;
son pues finalmente la educación y la cultura las que permiten salvar al hombre y construir las Democracias, porque ambas
ayudan a construir al sujeto ético de la Sociedad.
         
De su obra “El Reino de las Vocaciones” citamos” Es capital para el que enseña saber quien es el otro y saber quien soy yo.”
         
En su obra hay un esfuerzo permanente por definir la vocación, su papel en la realización de la persona humana, coherente con
sus ideas afirma que la vocación pedagógica entre todas las vocaciones es la más digna, ayuda a cada uno a ser uno mismo.