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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE CASACIÓN PENAL

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA


Magistrado Ponente

SP5496-2019
Radicación 52071
(Aprobado Acta No. 331)

Bogotá D.C., doce (12) de diciembre de dos mil diecinueve


(2019).

Resuelve la Corte el recurso extraordinario de


casación interpuesto por el defensor de DORA MILENA
DELGADO GÓMEZ contra la sentencia dictada por el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Buga el 18 de
octubre de 2017, mediante la cual revocó el fallo
absolutorio proferido el 16 de agosto de 2017 por el
Juzgado Segundo Penal del Circuito de esa misma ciudad,
para en su lugar, imponerle la pena principal de 96 meses
de prisión y multa de 124,995 salarios mínimos legales
mensuales vigentes, y la accesoria de inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

lapso, al hallarla penalmente responsable de los delitos de


prevaricato por acción y falsedad ideológica en documento
público.

ANTECEDENTES FÁCTICOS

La cuestión fáctica fue recogida por el Tribunal del


escrito de acusación de la siguiente manera 1:

«El 3 de febrero de 2014, a eso de las dos de la mañana el


señor FRANCO ELIAS RUIZ ROSERO (sic) sufrió un accidente
de tránsito en la motocicleta de su propiedad de placas
WIM12C y presentó lesiones que fueron objeto de
intervención médica en la clínica de Urgencias médicas de la
ciudad de Buga, lugar en el cual además de las
intervenciones le practicaron la prueba de alcoholemia en la
que resultó positiva para grado dos, razón por la cual le fue
expedida la orden de comparendo por este concepto, por el
agente de tránsito FRANCISCO CASTILLO el cual se soportó
en la prueba de alcoholemia practicada en la clínica de
urgencias médicas y practicada por el profesional de la
medicina.

Ese mismo día es contactada la señora MARIA DEL


SOCORRO TASCON OSPINA (sic), representante legal del
instituto para la Educación y Desarrollo Humano
POLITECNICO SAN MATEO (sic), lugar donde se imparte
educación a los agentes de tránsito y policía de tránsito, por
el señor FRANCO ELIAS RUIZ (sic), con el fin de que le
ayudase con el tema de la multa, dado por el grado que tenía
la multa que correspondía era de SIETE MILLONES
TRESCIENTOS NOVENTA Y DOS MIL PESOS ($7.392.000.oo)
y la suspensión de la licencia de conducción por cinco años.

Cfr. Folios 522 y 523 del c.2.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

La servidora pública DORA MILENA DELGADO GOMEZ (sic)


en su calidad de Inspectora de Tránsito, realizó las labores
pertinentes para quietar o bajar la multa impuesta al señor
FRANCO ELIAS RUIZ ROSERO (sic), logrando la participación
para este asunto del agente de tránsito CAMILO ANDRES
LENIS PUERTAS (sic), quien contribuyó a materializar la
conducta pues era el enlace entre la señora MARIA DEL
SOCORRO TASCON (sic) a quien el infractor pidió la
colaboración y la señora DORA MILENA DELGADO GOMEZ
(sic).

Es así que el 14 de febrero de 2014, la señora DORA MILENA


DELGADO GOMEZ (sic) en uso de sus funciones expidió la
resolución No STTM-2100-2014-00663 y 2011-2014-008647
(sic) por medio de las cuales declara contravencionalmente
(sic) responsable al señor FRANCO ELIAS RUIZ ROSERO (sic),
por conducir en estado de embriaguez conforme lo dispone el
artículo 132 literal F modificado por la ley 1696 de 2013, en
atención a la responsabilidad de este en la contravención, sin
que hubiese discusión alguna en los elementos que la
soportaban y la imposición de la sanción equivalente a
noventa (90) salarios mínimos legales mensuales vigentes, y
un año de suspensión de licencia de tránsito que es la que
corresponde a un grado de embriaguez (sic).

Asimismo en el acto administrativo, esto es la resolución No


2011-201400867, se hizo constar que el dictamen realizado
en la clínica de urgencias médicas practicado por el médico
DAVID E. ESCOBAR era resultado positivo para grado cero,
cuando ello no era cierto dado que el mismo indicaba era
grado dos.

En los citados actos administrativos se dispuso la sanción al


señor FRANCO ELIAS RUIZ ROSERO (sic) contrariando las
disposiciones legales, dado que pese a que los documentos
soporte de la sanción contravencional indicaban que debía
imponerse una multa por encontrarse en grado segundo de
alcoholemia se impuso las sanciones de grado cero, lo que
materializó la conducta que requería la señora MARIA DEL

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

SOCORRO TASCON DOMINGUEZ, ante el pedido del señor


RUIZ ROSERO (sic), y que quedó documentada y grabada en
los audios debidamente legalizados».

ACTUACIÓN PROCESAL RELEVANTE

El 20 y 21 de marzo de 2015 2, la Fiscalía Veintiuno


Seccional de Buga le imputó cargos a DORA MILENA
DELGADO GÓMEZ en calidad de autora de los delitos de
prevaricato por acción y falsedad ideológica en documento
público, imponiéndole medida de aseguramiento en
establecimiento carcelario.

El 1° de junio de 2015 3 se radicó el escrito de


acusación por los delitos imputados, verbalizándose el 6 de
julio de la misma anualidad 4.

La audiencia preparatoria tuvo lugar el 25 de abril de


20165 y, el juicio oral y público se llevó a cabo los días 29
de julio6, 12 de septiembre 7, 15 de noviembre8 y 2 de
diciembre de 20169, y el 27 de marzo de 201710.

2
Cfr. Folios 6 y 7 del c. 3.
3
Cfr. Folios 1 a 6 del c. 1.
4
Cfr. Folios 16 y 17 ibídem.
5
Cfr. Folios 99 a 111 ibídem.
6
Cfr. Folios 172 a 175 ibídem.
7
Cfr. Folios 298 a 300 ibídem.
8
Cfr. Folios 327 a 329 del c. 2.
9
Cfr. Folios 339 a 341 ibídem.
10
Cfr. Folios 422 a 424 ibídem.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

El 26 de mayo del mismo año 11, el Juez Segundo


Penal del Circuito de Buga emitió sentencia absolutoria en
favor de la enjuiciada.

La decisión de primer grado fue apelada por la


Fiscalía, y el Tribunal Superior de Buga, mediante fallo del
18 de octubre de 201712 revocó la absolución y, en su lugar
emitió juicio de condena por los delitos objeto de
acusación.

Inconforme con esta decisión, la defensa recurrió en


casación13, cuya demanda fue admitida superando los
defectos formales a fin de garantizar el derecho
fundamental a la doble conformidad, el 10 de agosto de
2018.

LA DEMANDA

El defensor de DELGADO GÓMEZ, amparado en el


artículo 182 de la Ley 906 de 2004, una vez realizada la
identificación de la sentencia impugnada y de los sujetos
intervinientes, procede a elaborar el recuento fáctico
procesal relevante, y a exponer la legitimidad y los fines de
la casación. Enuncia seis cargos –dos principales y cuatro
subsidiarios – contra la sentencia recurrida; dos por

11
Cfr. Folios 491 a 514 ibídem.
12
Cfr. Folios 521 a 541 ibídem.
13
Cfr. Folios 553 a 632 ibídem.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

desconocimiento del derecho al debido proceso, uno por


violación directa y tres por violación indirecta de la ley
sustancial, que son sustentados de la siguiente manera:

Primer cargo principal. Nulidad por violación al


debido proceso por atipicidad de la conducta y
vulneración de la defensa técnica

Con respaldo en la segunda causal de casación


estipulada en el artículo 181 de la Ley 906 de 2004, el
recurrente formula su primer ataque por desconocimiento
del derecho al debido proceso aduciendo que la Fiscalía, la
defensa y los jueces, todos por igual, estaban en la
obligación de advertir la atipicidad de la conducta y, al no
hacerlo, afectaron de manera sustancial las garantías de la
procesada. Argumenta que la falta de experticia del
defensor de entonces que no le permitió señalar esta
situación, devino en la vulneración del principio de defensa
técnica de la procesada.

Asegura que el grado de alcoholemia del ciudadano


infractor debía estar determinado por el hallazgo de etanol
en la toma de muestra sangre en una cantidad mínima de
100 ml. y no por su confesión o por el examen clínico de
un médico que evalúa el estado del ciudadano sin tomarle
la prueba referida en la cantidad indicada, de manera que
su asistida no contó con prueba directa sobre el grado de

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

alcoholemia del infractor que le permitiera determinar su


sanción según lo preceptuado por la Resolución 414 de
2002 del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses.

El censor no hace referencia a los motivos por los


cuales la conducta adelantada por DELGADO GÓMEZ no
corresponde a una falsedad ideológica en documento
público.

Segundo cargo principal. Nulidad por violación al


principio de presunción de inocencia e inaplicación del
principio de objetividad

Basado en la misma causal anterior, el defensor,


luego de transcribir un apartado de la decisión del juez de
segundo grado, arguye que el Tribunal tomó en su decisión
como propios los hechos narrados por la Fiscalía, quien
«afectó la garantía de presunción de inocencia al no realizar una
14
investigación integral » .

En el mismo sentido, el inconforme alega que el


Tribunal erró al no señalar la irregularidad de la Fiscalía al
interceptar los teléfonos de quienes, al parecer,
participaron de la conducta, salvo el de DORA MILENA
DELGADO GÓMEZ, sin advertir la evidente y sustancial

14
Cfr. Folio 579 ibídem.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

irregularidad que afecta las garantías de la procesada


«puesto que la fiscalía desde el inicio de la instrucción y en todo el
juicio observó a la procesada Dora Milena Delgado Gómez, como
15
responsable y autora de los delitos que imputa y pide condena » ,

quebrantando el principio de objetividad de que trata el


artículo 115 del Código de Procedimiento Penal, como
consecuencia de la falta del programa metodológico de la
Fiscalía.

Primer cargo subsidiario. Violación directa de la


ley sustancial por interpretación errónea, falta de
aplicación y aplicación indebida de la ley sustancial

Apoyado en la primera causal de casación, el


demandante formula su primera inconformidad subsidiaria
por violación directa de la ley que deviene de la
interpretación errónea de la Resolución 414 de 2002 del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y
de los artículos 286 y 413 del Código Penal y, al mismo
tiempo, por la falta de aplicación de los artículos 9 y 10 de
la Ley 599 de 2000. El letrado no indica cuáles normas
fueron aplicadas indebidamente por el juzgador.

Para sustentar su posición, el impugnante dice


admitir la fijación fáctico probatoria realizada por el

15
Cfr. Folios 586 y 587 ibídem.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Tribunal; sin embargo, asegura 16 que los falladores


interpretaron erróneamente la Resolución 414 de 2012,
pues esta no determina un examen médico clínico como
prueba para calificar el grado de alcoholemia y los tipos
penales por los que se condenó a DELGADO GÓMEZ, y por
no valorar la Resolución de Medicina Legal y el artículo
152.3 de la Ley 769 de 2002.

Finalmente, encausa bajo el mismo reparo, que el ad


quem inaplicó los artículos 9 y 10 del Código Penal; no
obstante, no sustentó su disenso.

Segundo cargo subsidiario. Error de derecho por


falso juicio de convicción en la valoración del dictamen
médico legal

Amparado en la tercera causal de casación del


artículo 181 de la Ley 906 de 2004, el jurista propone su
segundo cargo subsidiario por error de derecho por falso
juicio de convicción, señalando que el Tribunal erró al
momento de valorar el dictamen médico legal introducido
por el agente de policía judicial Nilson Julián Saavedra con
base en el cual se determinó el grado de alcoholemia de
Rosero Ruíz, pues dicho procedimiento debía hacerse
mediante el médico que practicó el examen clínico.

16
Cfr. Folios 591 y 592 ibídem.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Indica el recurrente que el testimonio del médico


David Escobar era el medio pertinente y admisible para
determinar el contenido del examen clínico, garantizándose
a la procesada un efectivo ejercicio de contradicción de la
prueba.

Alega que la indebida introducción del dictamen


médico rompió con el principio de legalidad, vulnerando el
artículo 29 de la Constitución Política, y los artículos 8
literal j y 372 del Código de Procedimiento Penal.

Finaliza su sustentación del cargo señalando que la


defensa no estaba obligada a pedir el testimonio del médico
Escobar pues la Fiscalía ya lo había hecho.

Tercer cargo subsidiario. Violación indirecta de la


ley sustancial por error de hecho derivado de falso
juicio de identidad por cercenamiento de los
testimonios de Fernando Núñez Viveros, Luisa
Fernanda Rendón y DORA MILENA DELGADO GÓMEZ

El defensor fundamenta su tercer cargo subsidiario


en la causal tercera de casación aduciendo un error de
hecho por falso juicio de identidad considerando que el
Tribunal cercenó apartes de los testimonios de Fernando
Núñez Viveros, Luisa Fernanda Rendón y de la procesada,
que conducían a establecer que los actos administrativos

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

proferidos por su asistida eran proyectados por una


concesión.

Tras citar un segmento de la audiencia pública del


juicio oral, el estrado defensivo asevera que el Tribunal
cercena lo dicho por el testigo Núñez Viveros en cuanto a
que en las actuaciones por comparendos había una
concesión encargada de sustanciar los acuerdos de pago
que iban a su firma.

Frente al testimonio de Luisa Fernanda Rendón, el


inconforme considera que el ad quem omite apreciar la
existencia de una concesión encargada de proyectar y
sustanciar los actos administrativos donde se suspenden y
cancelan las licencias de conducción. En el mismo sentido
se pronuncia sobre el testimonio de DELGADO GÓMEZ
quien indicó que existía una concesión comisionada para
notificar y elaborar el proceso contravencional.

El interviniente sostiene que el juzgador de segunda


instancia «aplicó indebidamente de manera indirecta los artículo
17
286 y 413 del C. Penal » sin indicar el fundamento del yerro
en la escogencia de la norma. Pregona que se dejó de
aplicar el artículo 29 de la Carta Política, y los artículos 6,
380 y 381 del Código de Procedimiento Penal.

17
Cfr. Folio 605 ibídem.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Cuarto cargo subsidiario. Violación indirecta de la


ley sustancial por error de hecho derivado de falso
juicio de identidad por cercenamiento

El impugnante invoca su cuarto cargo subsidiario


contra la sentencia del Tribunal por violación indirecta de
la ley sustancial por error de hecho derivado de un falso
juicio de identidad por cercenamiento de los testimonios de
Fernando Núñez Viveros, Luisa Fernanda Rendón, María
del Socorro Tascón, Camilo Andrés Lenis, Franco Elías
Rosero Ruíz y DORA MILENA DELGADO GÓMEZ, que
conducen al convencimiento pleno de la ausencia de
responsabilidad de su representada.

Luego de citar numerosos apartados de las


intervenciones referidas, el letrado asegura que el juzgador
de segundo grado erró al eliminar de lo dicho por los
testigos, que no hubo conocimiento por parte de la
procesada frente a las actividades adelantadas por Rosero
Ruíz para alterar la sanción impuesta.

Desde una línea argumentativa diferente, afirma que


el Tribunal cercenó los testimonios de Fernando Núñez
Viveros, Luisa Fernanda Rendón, Franco Elías Rosero Ruíz
y DORA MILENA DELGADO GÓMEZ en lo referente al
acuerdo de pago firmado entre el Secretario Núñez Viveros
y Franco Elías Rosero Ruíz, y nuevamente se refiere a
distintos apartados de la práctica de las atestaciones, con

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

el fin de demostrar que el procedimiento adelantado estuvo


ajustado a lo indicado por la Secretaría de Tránsito.

Discurre el jurista que las pruebas cercenadas por el


ad quem demostraban que la procesada no tuvo contacto
alguno con Franco Elías Rosero Ruíz o respecto de las
actividades de este; además, que su procedimiento estuvo
ajustado a lo prescrito por el secretario de tránsito y
transporte.

Concluye su argumentación indicando que debía


llamarse a responder en juicio penal a Fernando Núñez
Viveros, quien como jefe directo de la procesada participó
del proceso sancionatorio contra Rosero Ruíz.

LA AUDIENCIA DE SUSTENTACIÓN

En la audiencia oral de sustentación del recurso


extraordinario, se presentaron las siguientes
intervenciones:

1. El defensor

El profesional del derecho ratifica cada uno de los


cargos, argumentos y peticiones plasmados en el libelo sin
ahondar en ellos, y asevera que el fallo del Tribunal

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

vulnera las garantías procesales de su representada por


tratarse de una condena injusta. Demanda una reparación
de agravios.

2. La Fiscal Doce Delegada ante la Corte Suprema de


Justicia

Considera que el primer ataque no está llamado a


prosperar, pues no se evidencia afectación alguna de las
garantías de la procesada en punto de establecer la
atipicidad de la conducta objeto de condena. Desde su
óptica es posible evidenciar que los actos administrativos
proferidos por DELGADO GÓMEZ son discordantes con la
realidad.

En el mismo sentido, afirma no entender la necesidad


de una prueba de sangre para determinar el grado de
alcoholemia pues durante el debate probatorio no se aludió
o cuestionó tal aspecto. Desde su punto de vista la
Resolución 414 de 2012 señala los procedimientos para
determinar el grado de alcoholemia, lo cual no implica que
deba tomarse una muestra de sangre.

En cuanto a la segunda censura, señala que los


audios de las conversaciones interceptadas evidencian
irregularidades de las autoridades de tránsito relacionadas
con las gestiones para rebajar el grado de embriaguez de
Rosero Ruíz. Asegura que esas interceptaciones refuerzan

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

la teoría del caso de la Fiscalía con relación al proceder de


la inspectora procesada.

Respecto al primer cargo subsidiario, la Fiscalía


Delegada considera que a las normas referidas no se le ha
dado un efecto distinto al derivado objetivamente de su
contenido, y advierte que la condenada consignó en la
Resolución 2100-2014-00867, un grado de alcoholemia
distinto al previsto en el dictamen médico legal extendido
por el médico Escobar. Adicionalmente, advirtió que la
enjuiciada fijó caprichosamente la sanción a imponer,
desconociendo el artículo 152 del Código Nacional de
Tránsito y aplicando un principio de favorabilidad sin la
motivación que el mismo demanda.

Referente al segundo cargo subsidiario señala la


intrascendencia del planteamiento en punto de las
conductas atribuidas a DORA MILENA DELGADO GÓMEZ,
pues el dictamen médico legal fue introducido con respeto
irrestricto a la cadena de custodia y acreditación, lo que
resulta suficiente para verificar su autenticidad.

En su respuesta a los cargos tercero y cuarto de la


demanda, diserta que no hubo cercenamiento de lo dicho
por los testigos, de manera que el Tribunal dio alcance a
cada uno de ellos y, en una valoración conjunta, con las
interceptaciones y demás medios de prueba, se profirió la
sentencia condenatoria.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Solicita no casar la sentencia proferida por el Tribunal


Superior de Buga.

3. La Procuradora Judicial Segunda Delegada para la


Casación Penal

La representante del Ministerio Público aduce que con


base en las resoluciones expedidas por DORA MILENA
DELGADO GÓMEZ y el dictamen médico legal realizado
por el galeno David Escobar, no hay duda de que la
enjuiciada incurrió en falsedad ideológica en documento
público, y recalca que sí existió una conducta típica, sin la
concurrencia de una interpretación errónea por parte del
ad quem.

Considera que la conducta de la procesada es atípica


para el delito de prevaricato, pues advierte que las
resoluciones firmadas por esta no son contrarias a la Ley,
es decir a las normas que rigen las sanciones por conducir
en estado de embriaguez, aunque hubiese consignado una
falsedad para imponer una sanción menor al infractor.
Solicita que el cargo en cuestión se case parcialmente.

Frente al segundo cargo destaca que no está llamado


a prosperar, pues con fundamento en las declaraciones de
testigos e interceptaciones distintas a las de DORA
MILENA DELGADO GÓMEZ y Jefferson López, se logró

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

demostrar las irregularidades en la Secretaría de Tránsito y


Transporte de Buga. Además, que la inculpada renunció al
derecho a guardar silencio que le asiste y participó con su
testimonio del juicio.

La Procuradora Delegada no se pronunció respecto


del primer cargo subsidiario.

En lo que atañe a la segunda censura subsidiaria,


considera que la ofensiva no está llamada a prosperar pues
la fiscalía introduce los elementos materiales probatorios
con respeto a los artículos 424 y 431 del Código de
Procedimiento Penal, mediante el testigo de acreditación,
investigador de policía judicial, Nilson Julián Saavedra,
quien hizo la recolección de primera mano de los diferentes
documentos introducidos al juicio.

Con relación a los últimos dos reparos –tercer y cuarto


cargos subsidiarios– acredita que no existieron los
cercenamientos denunciados, sino que las atestaciones
realizadas por los testigos no fueron lo suficientemente
fuertes para desvirtuar la teoría del caso de la Fiscalía.
Concluye que estas censuras no deben prosperar.

Requiere a la Sala casar parcialmente la sentencia


recurrida, se declare que la conducta de prevaricato por
acción es atípica y se redosifique la pena impuesta por el
fallador de segundo grado.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

CONSIDERACIONES

Previo al examen de los cargos propuestos, la Sala


reitera que el recurso extraordinario de casación regulado
en el Código de Procedimiento Penal tiene la finalidad de
salvaguardar la efectividad del derecho material, el respeto
de las garantías de los intervinientes, la reparación de los
agravios a estos inferidos, así como la unificación de la
jurisprudencia18, y procede a través de un escrito riguroso,
preciso y conciso en el señalamiento de las causales y su
fundamentación, contra las decisiones emitidas en
segunda instancia, cuando hayan afectado derechos o
garantías fundamentales.

Pese a que en el presente asunto la demanda


desconoce abiertamente requerimientos básicos para la
demostración de los cargos enunciados, se trata de la
primera condena impuesta a la procesada; debido a ello, la
Sala, a fin de garantizarle el derecho a la doble
conformidad, admitió el libelo casacional y entenderá
superados los desatinos de postulación, lo cual conduce a
analizar el fondo del disenso.

Pues bien, el recurrente interpone dos cargos


principales por desconocimiento del derecho al debido
proceso, y cuatro censuras subsidiarias así: un cargo por

18
Cfr. Ley 906 de 2004, inciso 3° del artículo 184.

18
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

la vía directa -por interpretación errónea y aplicación indebida -; y


tres inconformidades por la vía indirecta -un reparo por error
de derecho por falso juicio de convicción, y dos por error de hecho
por falso juicio de identidad por cercenamiento de la prueba-.

I. Cargos por desconocimiento del derecho


fundamental al debido proceso por afectación
de las garantías de la procesada –primer y
segundo cargo principal-

En sus dos censuras principales, el impugnante


requiere a la Corte declarar la nulidad de todo lo actuado
en el proceso y que en consecuencia se decrete la
preclusión de la actuación, pues considera que en el
presente asunto se violó el derecho fundamental al debido
proceso de su asistida como consecuencia de la ausencia
de defensa técnica y la transgresión del principio de
presunción de inocencia. Adicionalmente arguye la
violación de las garantías de la procesada al condenarse
por una conducta atípica.

Primer cargo principal. Nulidad por violación al


debido proceso por atipicidad de la conducta y
vulneración del derecho a la defensa técnica

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

El demandante postula su primera censura indicando


que la conducta desplegada por su representada es atípica,
por cuanto su proceder estuvo dirigido a aplicar el
principio de favorabilidad en virtud de la falta de idoneidad
del examen clínico para determinar el grado de alcoholemia
de un conductor.

El impugnante no precisa respecto de cuáles delitos


solicita que se declare la atipicidad, y tampoco expone los
motivos por los cuales considera que la conducta
desplegada por su asistida es atípica; sin embargo, indica
que DORA MILENA DELGADO GÓMEZ declaró responsable
a un ciudadano por conducir en estado de embriaguez
imponiéndole una sanción ajustada a la normativa de
tránsito y en cumplimiento de sus obligaciones como
Inspectora de Tránsito. Recalca además que en el proceso
contravencional debió aplicarse la prueba directa de que
trata la Resolución 414 de 2002 del Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses.

En la sustentación del cargo, el censor alega que la


defensa de la procesada faltó a la obligación de advertir la
situación de atipicidad de la conducta y solicitar la
preclusión del proceso, y que como resultado de dicha
inactividad, se violó el derecho fundamental de la
inculpada a una defensa técnica.

20
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

De allí que sea necesario recordar que la Sala 19, en su


desarrollo jurisprudencial, ha estudiado los elementos que
deben concurrir a fin de predicar la tipicidad del punible
de prevaricato por acción de la siguiente manera: (i) un
ingrediente objetivo, que hace alusión a un sujeto activo
calificado que realiza la conducta, esto es, un servidor
público; (ii) el verbo rector de «proferir» y; (iii) que se trate
de una resolución, dictamen o concepto con la
característica de ser manifiestamente contrario[a] a la ley.

En el presente asunto, la Corte observa que la


acusada, en su calidad de Inspectora de Tránsito y como
servidora pública, profirió las Resoluciones 2100-2014-
00867 y STTM-2100-2014-0063, que son manifiestamente
contrarias a la ley, pues impuso una consecuencia jurídica
diversa y menos gravosa a la establecida en la
normatividad aplicable al asunto al no consignar el grado
de embriaguez real que tenía el ciudadano infractor.

Además, la Sala ha profundizado en el carácter


doloso, propio del mencionado delito, sosteniendo que 20:

«La conceptualización de la contrariedad manifiesta de la


resolución con la ley hace relación entonces a las decisiones
que sin ninguna reflexión o con ellas ofrecen conclusiones
opuestas a lo que muestran las pruebas o al derecho bajo el
cual debe resolverse el asunto, de tal suerte que el
reconocimiento que se haga resulta arbitrario y caprichoso al

19
Cfr. CSJ. SP. de 6 de junio de 2018, Rad. 48298.
20
Cfr. CSJ. SP. de 26 de enero de 2011, Rad. 34546.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

provenir de una deliberada y mal intencionada voluntad del


servidor público por contravenir el ordenamiento jurídico».

En lo que respecta al dolo ineludible para la


configuración del delito de prevaricato por acción, la Corte
ha señalado la necesidad de que exista una contradicción
evidente e inequívoca entre lo resuelto por el funcionario y
lo mandado por la norma 21:

«Una decisión es “manifiestamente contraria a la ley” cuando


“la contradicción entre lo demandado por la ley y lo resuelto
sea notoria, grosera o de tal grado ostensible que se muestre
de bulto con la sola comparación de la norma que debía
aplicarse”. Es decir, no puede ser fruto de intrincadas
elucubraciones, debe observarse patente con la sola
comparación de la norma que debía aplicarse al momento de
realización de la conducta cuestionada».

En el presente caso, el dolo de DORA MILENA


DELGADO GÓMEZ fue inferido adecuadamente por el
Tribunal22 de su experiencia durante más de dos años
como Inspectora de Tránsito, que la hacía conocedora de
los procedimientos, sanciones, protocolos y reglamentos
que regulan las infracciones por motivos de embriaguez, y
el precepto jurídico que debía aplicar. Igualmente lo dedujo
de las múltiples interceptaciones de comunicaciones que
dieron origen a la actuación, que dan cuenta tanto del
conocimiento como de la voluntad de la inspectora para
valerse de su posición y direccionar sus facultades en el
favorecimiento de Franco Elías Rosero Ruíz.

21
Cfr. CSJ. SP. de 17 de enero de 2018, Rad. 50023.
22
Cfr. Folio 534 del c. 2.

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

En lo que atañe a la adecuación típica del delito de


falsedad ideológica en documento público, la
jurisprudencia de la Corte 23, en distintas oportunidades,
ha decantado los elementos necesarios para su
configuración típica, a saber: (i) un sujeto activo calificado
que ostente la calidad de servidor público; (ii) que en esa
condición extienda un documento público con aptitud
probatoria y; (iii) que consigne una falsedad callando total
o parcialmente la verdad, independientemente de los
efectos que ello produzca.

Igualmente, ha dicho que la falsedad se considera


ideológica porque el documento no es falso en sus
condiciones de existencia y autenticidad, sino que las
afirmaciones que contiene son mendaces.

Asimismo, la Sala ha decantado que no se exige la


acreditación de una motivación especial, o de un provecho,
como si se tratara de un ingrediente subjetivo, sino que el
mismo se agota, en sede de tipicidad, con el conocimiento
de los hechos y la voluntad; y en cuanto a la culpabilidad,
con el conocimiento de la antijuridicidad del
comportamiento.

Advertida la figura del concurso de conductas


punibles, es necesario realizar un análisis dogmático que

23
Cfr. CSJ. SP. de 5 de abril de 2017, Rad. 40282.

23
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

permita indicar si su existencia es real o apenas aparente,


más allá del análisis jurídico que señala el artículo 31 del
Código Penal.

Sobre el concurso aparente de delitos, la Corporación


ha tenido la oportunidad de pronunciarse en distintas
ocasiones para señalar que este se presenta cuando 24:

«Una misma conducta parece adecuarse, simultáneamente,


en varios tipos penales que se excluyen por razones de
especialidad, subsidiariedad o consunción, siendo solo uno
de ellos, en consecuencia, el llamado a ser aplicado, pues de
lo contrario se violaría el principio non bis in ídem, de
acuerdo con el cual un mismo comportamiento no puede ser
sancionado dos veces».

Así las cosas, bajo la construcción jurisprudencial de


la Corte25, el concurso aparente de tipos penales tiene
como presupuestos básicos: (i) la unidad de acción, esto
es, que se trata de una sola conducta que encuadra
formalmente en varias descripciones típicas, pero que
realmente sólo encaja en una de ellas; (ii) que la acción
desplegada por el agente persiga una única finalidad y; (iii)
que lesione o ponga en peligro un solo bien jurídico 26.
24
Cfr. CSJ. SP. de 18 de febrero de 2000, Rad. 12820.
25
Cfr. CSJ. SP. de 17 de agosto de 2005, Rad. 19391; y SP. de 15 de junio de 2005,
Rad. 21629.
26
Valga aclarar que, por su parte, el tipo penal complejo o consuntivo se presenta
cuando su definición contiene todos los elementos constitutivos de otro de menor
relevancia jurídica y se caracteriza por guardar con este una relación de extensión-
comprensión, y porque no necesariamente protege el mismo bien jurídico. Cuando
esta situación ocurre, surge un concurso aparente de normas que debe ser resuelto
en favor del tipo penal de mayor riqueza descriptiva, o tipo penal complejo, en
aplicación del principio de consunción: lex consumens derogat legis consumptae.

24
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Ahora bien, en virtud del principio de consunción


-que no se ocupa de una plural adecuación típica de la
conducta analizada-, si bien los delitos que concursan en
apariencia tienen su propia identidad y existencia, el juicio
de desvalor de uno de ellos consume el juicio de desvalor
del otro, y por tal razón sólo se procede por un solo
comportamiento27.

Dentro de la aplicación del principio de consunción


aparece en la construcción doctrinaria, la figura del hecho
posterior copenado, según el cual, el primer delito no tiene
sentido para el agente sino en la medida que cometa el
segundo, como ocurre con el delito de hurto y la
receptación, donde el apoderamiento de la cosa mueble
ajena interesa al autor del delito, sólo en la medida que
pueda enajenarla y concretar el provecho ilícito pretendido,
esto es, agotar el delito, y por ello el legislador descartó
como autor del ilícito de receptación a quien haya tomado
parte en la conducta punible inicial 28.

Descendiendo al caso sub judice, se tiene que DORA


MILENA DELGADO GÓMEZ al proferir las resoluciones No.
STTM-2100-2014-0066329 y 2100-2014-0086730, ambas

Cfr. CSJ. SP. de 18 de febrero de 2000, Rad. 12820.


27
Cfr. CSJ. SP. de 9 de junio de 2004, Rad. 22415.
28
Cfr. ídem.
29
Cfr. Folios 251 y 252 del c.1.
30
Cfr. Folios 265 a 268, ibídem.

25
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

del 14 de febrero de 2014, introdujo datos opuestos a la


realidad del proceso con la intención de aminorar la
sanción del ciudadano infractor, tomando como
consecuencia un pronunciamiento contrario a la ley.

Lo anterior por cuanto en el caso que analizó la


procesada, se tenía que Franco Elías Rosero Ruiz sufrió un
accidente de tránsito en el Municipio de Guadalajara de
Buga, mientras conducía su motocicleta bajo los efectos
del alcohol con un grado dos (2) de alcoholemia y,
contrario a ello, la inculpada indicó que tenía el grado cero
(0), lo cual generaba para el infractor una sanción inferior
a la que verdaderamente le correspondía.

Ahora bien, en principio podría pensarse que esa


conducta también encuadra en la descripción que del
delito de falsedad ideológica en documento público hiciere
el legislador en el artículo 286 del Código Penal, pues se
trata de un funcionario público –Inspectora de Tránsito y
Transporte de Buga-, que extendió dos documentos
públicos que pueden servir de prueba – Resoluciones No.
STTM-2100-2014-00663 y 2100-2014-00867; sin embargo,
cada uno de estos elementos integran la figura delictiva
especial del prevaricato por acción, de mayor riqueza
descriptiva, cuyo juicio de desvalor consume el del otro.

26
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Como conclusión, se tiene que cuando un servidor


público profiera un dictamen, resolución o concepto,
realizando apreciaciones probatorias sesgadas u opuestas
a la realidad del proceso, que propendan por otorgar una
apariencia de adecuada motivación, lo que en últimas
constituye un pronunciamiento injusto y manifiestamente
contrario a la ley, estará incurriendo, al menos
objetivamente, en el delito de prevaricato por acción,
presentándose un concurso aparente con el delito de
falsedad ideológica en documento público, que se resuelve
por el principio de consunción, pues el desvalor del delito
de prevaricato por acción consume el desvalor del delito de
falsedad ideológica en documento público, bajo el
entendido que este último se integra al anterior.

En concordancia con lo dicho, es evidente que la


acusada debió absolverse por el delito de falsedad
ideológica en documento público, aunque por razones
distintas a las expresadas en el fallo de primera instancia.
En consecuencia, la Sala casará parcialmente la sentencia
del Tribunal para revocar la condena por ese punible y
como consecuencia redosificará las penas impuestas.

La Sala también observa que no existe vulneración


alguna al debido proceso de DORA MILENA DELGADO
GÓMEZ; por el contrario, avizora que la acusada, en su
calidad de Inspectora de Tránsito y como servidora pública,

27
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

profirió las Resoluciones 2100-2014-00867 y STTM-2100-


2014-0063, que son manifiestamente contrarias a la ley,
pues impuso una consecuencia jurídica diversa y menos
gravosa a la establecida en la normatividad aplicable al
asunto.

El inconforme aduce que la Resolución STTM-2100-


2014-00663 rubricada por DELGADO GÓMEZ declara la
responsabilidad de Rosero Ruíz por conducir en estado de
embriaguez, pero que ni la confesión del infractor, ni el
examen clínico de un médico son determinantes del grado
de alcoholemia, pues para establecerlo debió tomársele
una muestra de sangre de 100 ml, que al omitirse, produjo
que su asistida no contara con prueba directa sobre el
grado de alcoholemia del infractor, razón por la cual
decidió dar aplicación al principio de favorabilidad e
imponer una sanción menor.

Al respecto, cabe resaltar que la Resolución 414 de


2002 del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, que señala los parámetros para la determinación
del grado de embriaguez alcohólica de una persona, otorga
el mismo valor probatorio al examen clínico, siempre que
se realice según el estándar forense establecido por el
Instituto en su Guía para la determinación clínica del
estado de embriaguez, que debe ser realizada por un
profesional de la medicina mediante un proceso de
evaluación integral.

28
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

No se percata el jurista que la medida de mg. de


etanol/100 ml. de sangre total corresponde al parámetro
de medición del grado de alcoholemia en muestra de
sangre, lo cual no significa que para su determinación sea
necesaria siempre la extracción de dicha sustancia, pues
como se ha dicho, la aludida Resolución 414 de 2002
contempla el examen clínico como uno de los mecanismos
que pueden ser utilizados para determinar el estado de
embriaguez.

Adicionalmente, pese a que el estrado defensivo


sostiene que la procesada con su actuación pretendió
aplicar el principio de favorabilidad 31 en el proceso
contravencional seguido contra Rosero Ruíz, en los actos
administrativos que profirió no se advierte motivación
alguna en tal sentido, trastocando el contenido ontológico
del principio, pues no indicó las normas que en
coexistencia regulan el mismo presupuesto fáctico, ni el
motivo por el cual, con base en ese debate normativo,
decidió aplicar una consecuencia jurídica y no otra.
Contrario a ello, DELGADO GÓMEZ impuso una sanción
menor a la que correspondía aplicar según los hechos y lo
preceptuado en el artículo 152 de la Ley 769 de 2002.

El letrado aduce la configuración de una vulneración


al derecho a la defensa técnica, por ello, la Sala le recuerda

31
Cfr. Folio 258 del c. 1.

29
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

que la jurisprudencia 32 ha desarrollado los presupuestos


de postulación de dicho ataque indicando que:

«Cuando se alega en esta sede un vicio fundado en


deficiencias en la defensa técnica, es del caso acudir a la
causal segunda de casación que consagra el artículo 181 de
la Ley 906 de 2004, y abstenerse de demostrar la
configuración y relevancia del yerro a partir de una
discrepancia con la gestión defensiva de los apoderados
anteriores, o la posibilidad de que una gestión diferente
hubiera conseguido un mejor resultado. Naturalmente, no
toda ausencia o deficiencia defensiva es relevante, pues
eventualmente el debido proceso o el derecho de defensa
pueden tolerar lesiones de escasa trascendencia».

Respecto de la violación de derecho a la defensa la


Sala ha resaltado que «se configura por el absoluto estado de
abandono del defensor, es decir, una situación de indefensión
generada por la inactividad categórica del abogado»33.

En el presente asunto, la Corte verifica que el


entonces defensor de la inculpada se mantuvo dinámico
durante las distintas etapas del juicio, intervino en las
audiencias, hizo uso de la técnica del contrainterrogatorio,
encaminó su estrategia a cuestionar el alcance de las
pruebas ofrecidas por el ente acusador, exhibió y anunció
elementos materiales probatorios que pretendía hacer valer
en la vista del juicio oral y practicó las pruebas que allegó
como parte de su estrategia defensiva.

32
Cfr. CSJ. AP. de 25 de julio del 2018, Rad.51651.
33
Cfr. CSJ. SP. de 18 de enero de 2017, Rad. 48128.

30
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Es claro que el casacionista solo cuestionó la eficacia


del profesional que le antecedió a partir de los resultados
obtenidos y no desde una real violación al derecho de
defensa técnica, pues pretendió demostrar una falta de
experticia alegando que este no expuso una situación de
atipicidad que tampoco responde a la realidad del proceso.

Dado lo anteriormente expuesto, no es posible


evidenciar una violación a las garantías fundamentales de
la procesada, y en especial, una afectación al derecho a la
defensa que le asiste por disposición del artículo 8 del
Código de Procedimiento Penal, toda vez que no hubo una
simple representación formal del defensor de la acusada en
la audiencia preparatoria, ni una desatención de sus
deberes profesionales.

Segundo cargo principal. Nulidad por violación al


derecho al debido proceso que deviene del
desconocimiento del principio de investigación integral

En su particular criterio, el interviniente alega en su


segunda censura principal el desconocimiento del debido
proceso sin esforzarse en demostrar de qué manera fueron
socavadas las bases del rito procesal; por el contrario,
olvidando los roles que le competen a la Fiscalía y a la
defensa con el advenimiento de la Ley 906 de 2004,
reclama que el Ente acusador no investigó con igual celo lo

31
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

favorable y lo desfavorable a DORA DELGADO, aludiendo


al principio de investigación integral.

La Sala ha abordado este axioma en repetidas


oportunidades34 y ha decantado que se erige en el contexto
de la normativa constitucional anterior al Acto Legislativo
003 del 19 de diciembre de 2002 -inciso final del artículo
250 Superior-, en el que se le exigía a la Fiscalía General
de la Nación investigar con igual interés y diligencia tanto
lo perjudicial como lo beneficioso a los intereses del
procesado. Dicho precepto es reiterado en los artículos 20
y 234 de la legislación procesal penal de 2000, precisando
que:

«el funcionario judicial buscará la verdad real. Para lo cual


debe averiguar, con igual celo, las circunstancias que
demuestren la existencia de la conducta punible, las que
agraven, atenúen o exoneren de responsabilidad al
procesado y las que tiendan a demostrar su inocencia»35.

No obstante, el apotegma citado no fue consagrado en


el modelo procesal penal adversarial entronizado con el
Acto Legislativo 003 del 19 de diciembre de 2002,
modificatorio del artículo 250 de la Carta Política por el
cual se sigue esta actuación.

En efecto, en nuestro sistema de partes de la Ley 906


de 2004 se produjo un cambio de lógica, pues ya no aplica

34
Cfr. CSJ. SP. de 28 octubre de 2016, Rad. 44124, entre otras.
35
Cfr. Ley 600 de 2000, inciso 1° del artículo 234.

32
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

el principio de investigación integral que impone al Fiscal


la obligación de investigar no solo lo desfavorable al
acusado sino también aquello que lo favorezca; por el
contrario, en este sistema procesal es la defensa quien
tiene la carga de deprecar la práctica de la prueba en el
juicio oral, con la acreditación de su pertinencia,
conducencia y utilidad.

De igual modo, el defensor señala que el Tribunal


inadvirtió la conculcación del principio de presunción de
inocencia por parte de la Fiscalía Delegada, pues esta,
desde un principio «observó a la procesada Dora Milena Delgado
Gómez, como responsable y autora de los delitos que imputa y pide
36
condena» , lo que, desde su perspectiva, viola el principio de

objetividad, del que trata el artículo 115 del Código de


Procedimiento Penal de 2004.

Igualmente, el recurrente asegura que el Ente


acusador, en olvido del programa metodológico que le
correspondía realizar, obvió interceptar el teléfono de
DORA MILENA DELGADO GÓMEZ, ni llamó a juicio a
Jefferson López, señalando que dichas pruebas eran
pertinentes, conducentes y útiles para desvirtuar la teoría
del caso de la Fiscalía.

Pues bien, el principio de objetividad, consagrado en


el artículo 115 de la Ley 906 de 2004, impone a la Fiscalía

36
Cfr. Folio 580 del c.2.

33
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

General de la Nación, con el apoyo de los organismos que


ejerzan funciones de policía judicial, adecuar su actuación
a un criterio objetivo y transparente. A su turno, el
numeral 1° del artículo 140 ejusdem, establece, como
deberes de las partes e intervinientes «proceder con lealtad
y buena fe en todos sus actos».

Esta Colegiatura ha indicado respecto del principio de


objetividad, que37:

«En suma, la adscripción de la Fiscalía a la rama judicial,


encomendándosele como función constitucional la de
administrar justicia, así como los imperativos legales de que
debe actuar con objetividad y lealtad, determinan que si bien,
instrumentalmente en ese órgano radica la obligación de
acusar, ello no implica que deba hacerlo a toda costa o que
pueda pasar por alto circunstancias objetivas en punto de los
hechos y la forma de responsabilidad que cabe endilgar a los
acusados».

Dicha máxima implica entonces, que las actuaciones


de la Fiscalía se enmarquen en la lealtad procesal y las
buenas prácticas en el ejercicio del Derecho, y no que obvie
su deber de investigar y acusar cuando razone que la
evidencia física, los elementos materiales probatorios y la
información legalmente obtenida, acopiados en desarrollo
de la herramienta de parte denominada programa
metodológico, le permitan afirmar con probabilidad de
verdad, que la conducta delictiva existió y que el imputado
es su autor o partícipe.

37
Cfr. CSJ. SP. de 23 de abril de 2008, Rad. 29118.

34
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Ciertamente, el entendimiento del defensor respecto


de la significación del principio de objetividad en el modelo
adversarial es conceptualmente errónea, pues la Fiscalía
no puede ser imparcial, toda vez que tiene la carga de
investigar y si es del caso acusar, mas no de acopiar,
postular y practicar pruebas a favor del sujeto indiciado,
de procurar su absolución, o de probar la teoría del caso
de la defensa38, pues el sistema acusatorio parte de la
lógica del enfrentamiento en juicio de dos partes
autónomas ante un juez imparcial, en un debate donde
cuentan con las mismas herramientas de ataque y amparo,
en virtud del principio de igualdad de armas 39.

En ese sentido, a partir de la lógica del sistema


adversarial, la bancada defensiva no puede pretender
trasladar su carga de recolectar, asegurar, aportar,
solicitar y practicar las pruebas que tiendan a demostrar la
plausibilidad de su teoría del caso a su contraparte.

Así las cosas, la Fiscalía, en el ejercicio de sus


funciones, no transgredió el principio de objetividad, sino
que, por el contrario, sus actuaciones se desarrollaron en
el marco de sus obligaciones legales y a la luz de los
principios constitucionales que la orientan, respetando
especialmente los derechos fundamentales de la procesada

38
Cfr. CSJ. AP. de 5 de agosto de 2015, Rad. 43291.
39
Cfr. CSJ. SP. de 27 de enero de 2016, Rad. 45790.

35
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

para, finalmente, acusar y solicitar su condena por las


conductas realizadas. El cargo no prospera.

Primer cargo subsidiario. Violación directa de la


ley sustancial por interpretación errónea, falta de
aplicación y aplicación indebida de la ley sustancial.

En un nuevo ataque a la tipicidad de la conducta


desplegada por la acusada, el impugnante arguye que el
juez colegiado interpretó erróneamente, dejó de aplicar y
aplicó indebidamente las normas llamadas a regular el
caso, pues dio un alcance extensivo a la Resolución 414 de
2002 del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, que desde su perspectiva no prevé, al tener,
como prueba para calificar el grado de alcoholemia del
infractor vial, el examen médico clínico; además, alega que
el fallador incurrió en el mismo error frente a los artículos
que regulan los delitos por los cuales se procesó a su
prohijada, sin ahondar en la argumentación.

Como consecuencia de lo anterior, el libelista aprecia


que cuando el fallador de segundo grado afirma, con
fundamento en dicho documento, que la enjuiciada
consignó en el acto administrativo hechos contrarios a la
realidad, menoscabó el principio de tipicidad, pues en
verdad, DELGADO GÓMEZ no consignó ninguna falsedad.

36
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

La Corporación40 ha indicado que una falsedad


documental se cataloga ideológica cuando en un escrito
genuino se incluyen manifestaciones contrarias a la
verdad; en otras palabras, cuando el documento verdadero
en su forma y origen –auténtico-, contiene afirmaciones
falaces, modalidad que se diferencia de la falsedad
material, pues esta tiene lugar cuando se crea totalmente
el documento apócrifo, se imita uno ya existente o se altera
el contenido de un escrito auténtico.

La Sala advierte desde ahora, que el reclamo del


inconforme no responde a la necesidad de corregir un yerro
de aplicación normativa, sino a su particular criterio de lo
que debe entenderse como elemento probatorio a la luz de
la Resolución 414 del 27 de agosto de 2002.

La vía de ataque articulada por el inconforme le resta


trascendencia a la censura, porque se queda en su
interpretación de la norma, según la cual, regula los
exámenes médico clínicos en punto de sus implicaciones
probatorias en los procesos por determinación del grado de
alcoholemia.

La Resolución 414 del 2002 del Instituto Nacional de


Medicina Legal y Ciencias Forenses fija los parámetros
científicos y técnicos relacionados con el examen de
embriaguez y alcoholemia, señalando al examen clínico

40
Cfr. CSJ. SP. de 10 de mayo de 2017, Rad. 45147.

37
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

como un medio idóneo para determinar el estado de


embriaguez alcohólica de una persona; en ese sentido, una
vez establecido el grado de alcoholemia de un infractor de
tránsito, corresponde a la Inspección de Tránsito y
Transporte competente derivar la sanción que concierna
según lo preceptuado por el artículo 152 del Código
Nacional de Tránsito Terrestre.

El recurrente acusa bajo la misma causal la


interpretación errónea de los artículos 286 y 413 del
Código Penal, sin argumentar su inconformidad; tampoco
indica las normas que fueron aplicadas indebidamente por
el ad quem; ni sustenta la falta de aplicación de los
artículos 9 y 10 de la Ley 599 de 2000. Como puede
observarse, el censor hace uso de una vía de ataque
distinta a la expuesta en el primer y segundo cargo
principal para referirse a la misma inconformidad, esto es,
la ausencia de tipicidad de la conducta.

Debido a ello y teniendo en cuenta que la Corte


abordó detalladamente el tema cuando se dio respuesta a
tales censuras, remite a lo expuesto en esa parte
considerativa. El cargo no prospera.

Segundo cargo subsidiario. Violación indirecta por


error de derecho derivado de falso juicio de convicción

Expone el recurrente su segundo cargo subsidiario

38
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

por error de derecho derivado de falso juicio de convicción


porque, desde su óptica, el Tribunal erró al momento de
valorar el dictamen médico legal que determinó el grado de
alcoholemia de Franco Elías Rosero Ruíz, y que fue
introducido al juicio por el agente de policía judicial Nilson
Julián Saavedra.

Previamente al análisis de la ofensiva propuesta


resulta necesario recordarle al demandante que la
enunciación del falso juicio de convicción tiene como
presupuesto aceptar que la prueba fue allegada con
respeto irrestricto de las formas legales fijadas para su
práctica, solo que, las tarifas probatorias establecidas por
el legislador fueron desconocidas por el juzgador. En otras
palabras, si la sentencia recurrida otorga a una prueba un
valor que no tiene o excluye el preestablecido
normativamente, incurre en error de derecho por falso
juicio de convicción.

A contrario sensu, conviene rememorar, que el yerro


por falso juicio de legalidad se produce cuando el fallo
confutado se halla soportado en un medio de prueba
aducido con contravención de las formas legales
establecidas para su incorporación y validez.

En el caso bajo análisis, la Sala obviará los defectos


formales de la demanda debido tanto a su admisión, como
al propósito superior de garantizar el derecho a la doble

39
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

conformidad del primer fallo de condena, y pasará a


analizar el fondo de la inconformidad, decantando la
insatisfacción del recurrente en que la Fiscalía introdujo
mediante el testigo de acreditación Nilson Julián Saavedra
el examen clínico practicado por el galeno David Escobar
que determinó el grado de alcoholemia de Franco Elías
Rosero Ruíz, y que fue la base probatoria de las
Resoluciones STTM-2100-2014-00663 y STTM-2100-2014-
00867 proferidas por la enjuiciada. El defensor aduce que
la forma legalmente adecuada de allegar esa prueba era
mediante el médico David Escobar por ser este el perito
que elaboró el dictamen.

De allí que sea necesario distinguir si el dictamen


rendido por el médico David Escobar hace parte del tema
de prueba o si, por el contrario, constituye un medio de
prueba para el proceso penal.

Pues bien, La jurisprudencia de la Sala se ha


encargado de diferenciar entre el tema de prueba y el
objeto de prueba, de la manera siguiente 41:

«Si se entiende que el tema de prueba está integrado por


los hechos que deben probarse, según el contenido de la
acusación y las eventuales alternativas fácticas que
proponga la defensa, y medio de prueba es el que se
utiliza para hacer dicha demostración, la Sala abordará
esta temática con el fin de precisar cuándo una declaración
41
Cfr. CSJ. AP. del 30 de septiembre de 2018, Rad. 46153.

40
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

puede tenerse como objeto específico de prueba 42 y en qué


eventos constituye medio de prueba, lo que resulta
determinante para decidir si se trata o no de prueba de
referencia.

Las declaraciones realizadas por una persona por fuera del


juicio oral pueden hacer parte del tema de prueba. Ello es
palmario en los delitos que sólo pueden cometerse a través de
declaraciones: falso testimonio, falsa denuncia, falsa auto
incriminación, injuria, calumnia, etcétera. En estos eventos, uno
de los aspectos relevantes del tema de prueba es
establecer que la declaración existió y que su contenido
es el que alega la parte en su teoría del caso.

La Ley 906 de 2004 no establece límites para la


demostración de la existencia y contenido de las
declaraciones que hacen parte del tema de prueba, lo que
es coherente con el principio de libertad probatoria que
inspira todo el ordenamiento procesal penal (Art. 373
ídem). Así, es posible que la existencia y contenido de una
declaración injuriante pueda demostrarse a través de un
documento y/o de un testigo que la haya escuchado. También
es posible que se requiera de un perito para establecer, por
ejemplo, que un manuscrito es autoría del acusado, que la voz
que se escucha en una grabación magnetofónica corresponde a
una determinada persona, etcétera.

42
En contraposición al objeto de prueba como categoría objetiva y abstracta. En
adelante, cuando se haga alusión a las declaraciones como objeto de prueba, ha de
entenderse como aspecto específico del tema de prueba.

41
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

En estos casos, es necesario distinguir el tema de prueba y los


medios de prueba. De lo primero hará parte la declaración
falsa, injuriante, entre otras, y el medio de prueba será el
documento, el testimonio o el dictamen pericial que
sirven para demostrarle al juez la existencia y contenido
de la declaración.

Esta diferencia entre tema de prueba y medio de prueba


es determinante en materia de prueba de referencia,
porque cuando la declaración anterior es parte del tema
de prueba, es admisible el documento que la contenga y/o
la declaración de la persona que la percibió directa y
personalmente. Lo fundamental es que en estos casos no
se afecta el derecho a la confrontación porque, a manera
de ejemplo, la contraparte podrá utilizar todos los medios
de impugnación frente al testigo que tuvo conocimiento
«personal y directo» de aquello que constituye objeto de
prueba: el falso testimonio, la declaración injuriante,
etcétera.

Lo anterior sin perjuicio de que en casos donde la declaración


anterior haga parte del tema de prueba, los medios utilizados
para la demostración de su existencia y contenido puedan
constituir prueba de referencia. Así, por ejemplo, si en un caso
de injuria la Fiscalía presenta a un testigo que no escuchó
directa y personalmente las frases injuriantes, pero tuvo
conocimiento de las mismas por lo que otra persona le contó, se
presenta un problema de prueba de referencia, porque se trata
de una declaración anterior al juicio oral, que se está ofreciendo
como medio de prueba de un elemento estructural de la
conducta punible, y porque la defensa tendría derecho a ejercer

42
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

la confrontación frente al testigo que dice haber presenciado los


hechos, posibilidad que le sería truncada si su versión es
llevada a juicio a través del testigo que escuchó el relato pero
que no presenció el hecho jurídicamente relevante.

En la práctica suele suceder que cuando una parte le pregunta


a un testigo sobre lo que le escuchó decir a una persona por
fuera del juicio oral, se levanta la objeción por prueba de
referencia. Según vimos, la decisión dependerá en buena
medida de si la declaración anterior constituye objeto específico
de prueba o medio de prueba, pues si el testigo en juicio
escuchó la injuria y lo que se está probando en el juicio es el
supuesto atentado contra la integridad moral, podrá exponer
todo aquello que escuchó de manera personal y directa, y la
defensa tendrá todas las posibilidades de impugnarlo.

Es común que muchas manifestaciones anteriores al juicio


hagan parte del tema de prueba y, por ello, cualquier persona
que las haya escuchado directamente puede ser citado en
calidad de testigo: la amenaza durante un hurto calificado por
la violencia moral, las frases utilizadas por el estafador para
hacer incurrir en error a su víctima, los escritos a través de los
cuales se presiona a las víctimas en los casos de extorsión o
constreñimiento ilegal, entre otros. La existencia y contenido de
este tipo de manifestaciones también podría probarse a través
de prueba documental o pericial. Igual sucede cuando la
manifestación anterior de una persona puede tenerse como
hecho indicador de su estado de ánimo, del móvil para realizar
una determinada conducta o de cualquier otro aspecto relevante
para la establecer la responsabilidad penal.

43
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

La determinación de lo que es tema de prueba depende de la


actividad de las partes, pues es a ellas a quienes les
corresponde elaborar las teorías que luego debatirán ante el
juez. Por ello es tan importante que para la audiencia
preparatoria se tenga absoluta claridad sobre lo que se
pretende probar en el juicio (tema de prueba) y los medios que
se pretenden usar para su demostración (medio de prueba), lo
que en últimas entraña la explicación de pertinencia a que están
obligadas las partes como presupuesto del decreto de la prueba.

De igual modo es importante indicar que la Sala 43 se


ha ocupado de analizar el tema de prueba en los delitos de
prevaricato por acción cuando el reproche recae sobre la
valoración probatoria realizada por el funcionario
procesado, llamando la atención en que para delimitar si
los hechos del caso pueden ser subsumidos en el tipo
penal en comento, es necesario constatar cuáles eran las
pruebas con las que contaba el funcionario cuando emitió
la decisión prevaricadora y cuál aquella que emitió, y a
partir de ello, el juez determinará si la decisión adoptada
por el acusado es contraria a la ley y si dicha contrariedad
es manifiestamente adversa al ordenamiento jurídico.

Asimismo, en el análisis de este punible, la Corte ha


llamado la atención sobre la necesidad de diferenciar los
hechos del caso en donde se emitió la decisión objeto de
cuestionamiento –en el caso que se analiza el proceso
administrativo-, y los del proceso seguido contra el
43
CSJ. SP. de 8 de mayo de 2017, Rad. 48199.

44
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

funcionario –el proceso penal-, precisando que los primeros


no hacen parte del tema de prueba del segundo.

En el presente asunto, la Corporación constata que el


informe emitido por el médico David Escobar hizo parte de
la realidad procesal que tenía ante sí DORA MILENA
DELGADO GÓMEZ cuando emitió la decisión
administrativa cuestionada y, por lo tanto, se incorpora
como ocurre ordinariamente con los documentos.

Dicho dictamen fue introducido en el juicio oral por


medio del investigador del CTI Nilson Julián Saavedra,
quien realizó labores de investigación y verificación de los
hechos, y no como prueba pericial del estado de
embriaguez del ciudadano infractor, hechos que no son
objeto de debate en el presente proceso penal; razón por la
su introducción por medio del funcionario del CTI a
manera de prueba documental no genera violación del
debido proceso probatorio como lo sostiene el censor. El
cargo no prospera.

Tercer cargo subsidiario. Violación indirecta de la


ley sustancial por error de hecho derivado de falso
juicio de identidad por cercenamiento de los
testimonios de Fernando Núñez Viveros, Luisa
Fernanda Rendón y DORA MILENA DELGADO GÓMEZ

45
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

En su tercer reproche subsidiario el casacionista se


encamina a demostrar que el juzgador de segundo nivel
cercenó los elementos de juicio demostrativos que en la
elaboración de los actos administrativos por infracciones
viales firmados por DORA MILENA DELGADO GÓMEZ
participaba una unión temporal concesionaria que los
proyectaba, con la suspensión de la licencia de conducción
cuando había lugar a ello44.

Bajo este derrotero, el impugnante sostiene que el


testimonio de Fernando Núñez Viveros, Secretario de
Tránsito y Transporte de Buga al momento de la
ocurrencia de los sucesos denotó que algunas actuaciones
firmadas por funcionarios públicos son sustanciadas por
una concesión, aspecto que el censor estima omitido por el
juez colegiado al analizar la prueba.

La Sala aprecia que el estrado defensivo no analiza


íntegramente el testimonio aludido en su postulación,
puesto que, de dicho ejercicio, emerge el contenido exacto
de lo informado por Núñez Viveros en cuanto a que 45:

«Las actuaciones las tienen que verificar la instancia que


corresponde, que aplica la sanción, y la concesión de
tránsito como tal que es la encargada, por contrato de
concesión desde el año 2003, del manejo del recaudo y el
registro de esos recursos que son del municipio». (Negritas de
la Sala).

44
Cfr. Folio 604 del c. 2.
45
Cfr. CD. 2 de la audiencia pública del juicio oral del 12 de septiembre de 2016,
récord 22’05”.

46
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

De esta suerte, la declaración que se estima


cercenada revela que DORA MILENA DELGADO GÓMEZ
tenía la obligación de vigilar y controlar todas las
actuaciones desempeñadas por sus dependientes con
prudencia y diligencia, informándose suficientemente y
verificando que lo proyectado estuviera ajustado a la ley
antes de firmar y publicar las resoluciones.

No se puede pretender, como lo hace el inconforme,


que se traslade la responsabilidad por las resoluciones de
la Inspección de Tránsito y Transporte, a la unión temporal
que proyectaba dichos documentos, pues estos nacen a la
vida jurídica y adquieren su idoneidad probatoria cuando
son suscritos por el funcionario administrativo que tiene la
función de expedirlos.

Así las cosas, la Corte entiende que el Tribunal no


cercenó el testimonio aludido, sino que razonó que la
presencia de un tercero facultado para sustanciar los actos
administrativos no desplazaba la competencia y
responsabilidad de la procesada, como funcionaria
facultada para extender el documento público. El cargo no
prospera.

Cuarto cargo subsidiario. Violación indirecta de la


ley sustancial por error de hecho derivado de falso
juicio de identidad por cercenamiento de los

47
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

testimonios de María del Socorro Tascón, Camilo


Andrés Lenis Puertas, Franco Elías Rosero Ruíz, DORA
MILENA DELGADO GÓMEZ, Fernando Núñez Viveros y
Luisa Fernanda Rendón

El censor aduce la mutilación de los testimonios


anteriores, pues opina que el Tribunal no tuvo en cuenta lo
señalado por dichos testigos respecto del acta de acuerdo
de pago No. 28154 STTM 2100-201400664.

Expresa que si se hubiesen valorado correctamente


los testimonios practicados durante el juicio oral, la
Fiscalía habría encaminado la persecución penal contra el
señor Fernando Núñez Viveros «puesto que como jefe inmediato
de la procesada y así se acreditó de los testimonios incluido el de él,
al firmar el acuerdo de pago, participa en el procedimiento seguido
46
contra Franco Elías» .

El reproche del demandante carece de fundamento,


pues el objeto del presente proceso no es la
responsabilidad penal de Fernando Núñez Viveros, sino la
de DORA MILENA DELGADO GÓMEZ. En cuanto al
cercenamiento del acta de acuerdo de pago, es importante
precisar los documentos públicos falseados, vale decir, las
Resoluciones STTM-2100-2014-00663 y 2100-2014-00867,
ambas expedidas por la aquí acusada el 14 de febrero de
2014, tal y como se concreta en el escrito de acusación 47,

46
Cfr. Folio 630 del c. 2.
47
Cfr. Folio 2 del c.1.

48
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

actos administrativos sobre los que recayó la conducta


delictiva de la servidora pública.

Si bien la bancada defensiva, en un ejercicio técnico


introdujo al debate probatorio el acta de acuerdo de pago
No. 28154 STTM-2100-2014-00664 48 suscrita por Rosero
Ruíz y el secretario Núñez Vivero, dicho documento no fue
concluyente para el juez de segundo grado, a fin de
determinar la absolución o responsabilidad penal de la
castigada, al punto de no considerarlo en su análisis pues
este documento no integró siquiera la imputación fáctica
realizada por el ente acusador ni versa sobre la conducta
desplegada por DORA MILENA DELGADO GÓMEZ que
constituye el objeto de este proceso.

En desarrollo de este cargo, el impugnante formula


nuevos ataques a la tipicidad del comportamiento de su
asistida, al referenciar que sus actuaciones estuvieron
ajustadas «a lo prescrito en el organismo para el que trabajaba como
Inspectora de tránsito y que el Secretario de Transito, jefe inmediato
de ella para el conocimiento y visto bueno de ese procedimiento debía
49
firmar en señal de visto bueno » , e insiste en la ausencia de

dolo en la posible comisión de la conducta. Teniendo en


cuenta que la Sala ya se pronunció detalladamente frente
al tema, remite a lo expuesto en esta parte considerativa.

48
Cfr. Folios 255 y 256 del c.2.
49
Cfr. Folio 629 ibídem.

49
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

Seguidamente, y desde otra arista argumentativa, el


letrado sostiene que «Dora Milena Delgado Gómez, no tuvo
contacto alguno, conversación o charla respecto al pedido de apoyo

que hacia (sic) Franco Elías, para se dice obtener (sic) rebaja o
50
reducción de la multa a él impuesta » .

La Sala debe precisar que el tipo penal de prevaricato


por acción no exige que exista contacto, conversación o
charla entre el servidor público que actúa como sujeto
activo de la conducta y la persona a quien se pretende
favorecer con la emisión de la resolución manifiestamente
contraria a la ley, tal y como se desprende del estudio de
los elementos típicos de dicho punible, analizados a la hora
de desarrollar los cargos principales de la demanda, razón
por la cual no se pronunciará nuevamente en torno a tal
extremo. Por lo anteriormente expuesto, el cargo no
prospera.

Redosificación punitiva

Como consecuencia de esta determinación, la Sala


procederá a realizar los respectivos ajustes dosimétricos
con la exclusión del delito de falsedad ideológica en
documento público.

50
Cfr. Ídem.

50
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

En el presente asunto la procesada fue condenada por


los delitos de falsedad ideológica en documento público y
prevaricato por acción, previstos en los artículos 286 y 413
de la Ley 599 de 2000, a las penas de noventa y seis (96)
meses de prisión, multa de 124.995 smlmv, e interdicción
de derechos y funciones públicas por el mismo lapso de la
pena principal.

Atendiendo a los mismos criterios de tasación fijados


por el ad quem, que constituye la primera sentencia
condenatoria para DELGADO GÓMEZ, la Corte, fijará la
pena en el mínimo del primer cuarto medio (el delito tiene
prevista una pena de 48 a 144 meses, con un ámbito de movilidad
punitiva de 24 meses, para un primer cuarto de 48 a 72 meses,
segundo cuarto de 72 a 96 meses, tercer cuarto de 96 a 120 meses,

y último cuarto de 120 a 144 meses), toda vez que, contra la

acusada fue aducida la circunstancia genérica de


agravación contemplada en el numeral 10 del artículo 58
del Código Penal –obrar en coparticipación criminal -, y la de
menor punibilidad descrita en el numeral primero del
artículo 55 -ausencia de antecedentes penales - ejusdem
respectivamente. En consecuencia, le impondrá la pena
principal de 72 meses de prisión como autora responsable
del delito de prevaricato por acción.

Respecto de la pena de multa a imponer por el delito


de prevaricato por acción, se encuentra delimitada entre
los 66.66 a 300 smlmv (ámbito de movilidad de 58.335, primer

51
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

cuarto de 66.66 a 124.995; segundo cuarto de 124.995 a 183.33;


tercer cuarto de 183.33 a 241.665; último cuarto de 21.665 a 300

smlmv); igualmente, se impondrá la correspondiente al

mínimo del primer cuarto medio, vale decir, 124.995


smlmv.

En lo referente a la sanción de inhabilitación para el


ejercicio de derechos y funciones públicas, la Sala advierte
que el Tribunal la impuso como sanción accesoria
olvidando que el delito de prevaricato por acción la
contempla como principal, yerro que la Sala corregirá.

Ciertamente, los extremos previstos para esta sanción


oscilan entre los 80 y los 144 meses (ámbito de movilidad de
16 meses; primer cuarto de 80 a 96 meses; segundo cuarto de 96 a
112 meses; tercer cuarto de 112 a 128 meses; último cuarto de 128

a 144 meses). Siguiendo los parámetros del Tribunal, se

impondrá la correspondiente a la mínima del primer cuarto


medio, esto es, 96 meses de interdicción para el ejercicio
de derechos y funciones públicas.

Teniendo en consideración que el delito de prevaricato


por acción previsto en el artículo 413 del Código Penal está
excluido de beneficios y subrogados, dado que se trata de
una conducta que lesiona la correcta administración de
justicia, conforme lo establecido en el inciso 2 del artículo

52
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

32 de la Ley 1709 de 2014, la Sala mantendrá la decisión


del Tribunal de no conceder la suspensión de la ejecución
de la pena ni la prisión domiciliaria como sustitutiva de la
intramural.

En mérito de lo expuesto, y una vez oído el criterio de


los delegados de la Fiscalía y del Ministerio Público, la
Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal,
administrando justicia en nombre de la República de
Colombia y por autoridad de la ley,

RESUELVE

PRIMERO. Casar parcialmente la sentencia


impugnada, en razón del primer cargo de la demanda
presentada por el defensor de DORA MILENA DELGADO
GÓMEZ, para excluir de la condena el delito de falsedad
ideológica en documento público.

SEGUNDO. Condenar a DORA MILENA DELGADO


GÓMEZ a las penas principales de setenta y dos (72)
meses de prisión, multa de 124.995 smlmv, y a la
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas por noventa y seis (96).

53
Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

TERCERO. No conceder a DORA MILENA DELGADO


GÓMEZ la suspensión condicional de la ejecución de la
pena ni la prisión domiciliaria, por no reunir los requisitos
legales para su otorgamiento.

CUARTO. Disponer que por el juzgado de primera


instancia se realicen las anotaciones y cancelaciones a que
haya lugar, y se reitere la orden de captura contra DORA
MILENA DELGADO GÓMEZ.

Contra esta providencia no proceden recursos.

Notifíquese y cúmplase,

EYDER PATIÑO CABRERA

JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA

EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER

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Casación 52071
Dora Milena Delgado Gómez

LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA

IMPEDIDO
JAIME HUMBERTO MORENO ACERO

PATRICIA SALAZAR CUELLAR

NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA


Secretaria

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