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1 INFRACCIONES
El cumplimiento de la obligación ciudadana de contribuir con las aportaciones
requeridas para que el Estado cuente con recursos suficientes para la satisfacción
de los servicios públicos, se considera fundamental. En este sentido las
infracciones tributarias constituyen uno de los medios utilizados por la autoridad
para disuadir al contribuyente de realizar conductas que puedan ir en contra del
interés general.
En México existen las infracciones en materia fiscal, pueden ser incurridas por
personas físicas o personas morales por el incumplimiento de sus obligaciones
fiscales.
La inquietud por parte de la administración tributaria radica en cuál es la forma
más eficiente de evitar la evasión y mejorar la recaudación tributaria sin llegar a
sanciones por el incumplimiento de obligaciones tributarias. Y la inquietud por
parte de los contribuyentes, es cuáles serían las consecuencias de este
incumplimiento.
Las infracciones tributarias pueden ser de daño o de peligro. Daño, se refieren al
incumplimiento de una obligación sustantiva que produce una lesión inmediata y
directa al bien jurídico protegido por la ley tributaria, que es el erario. Peligro,
vulneran las obligaciones formales, tales como la falta de notificación de cambio
de domicilio. Este tipo de infracciones para algunos autores no vulneran el bien
jurídico tutelado, sino que únicamente lo ponen en riesgo. Además, las
infracciones pueden ser graves o simples, las primeras se pueden reconducir a
las infracciones de daño, es decir, con la evasión de la deuda tributaria, y las
segundas a las referidas de peligro.
Debe entenderse por responsable fiscal toda entidad a la que la ley señala una
obligación.
Esta obligación puede ser de variada índole; de ahí que los responsables fiscales
también son de diversa índole; algunos serán sujetos pasivos, otros serán
entidades que se coloquen en la circunstancia que la ley prevea, sin que su
responsabilidad sea de un sujeto pasivo.
También de lo dicho se sigue que no es necesario que exista la personalidad para
que haya responsabilidad en esta materia; más de una vez nos encontraremos
que es suficiente la presencia de un patrimonio afectación para que la
responsabilidad se impute al mismo.
Aquí la imputación tiene el sentido de integración al patrimonio y no de
adjudicación a una persona.
Para lo anterior, es necesario que se defina el patrimonio en el sentido que debe
dársele en la materia fiscal. En nuestra materia es de interés que se defina el
patrimonio como conjunto de bienes y obligaciones organizados recíprocamente
para un fin determinado.