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Universidad del Quindío

Facultad de Ciencias Humanas y Bellas Artes

Programa de Filosofía

Curso de filosofía moderna – Spinoza

Presentado por

Luz María Bautista Martínez

Presentado a

Jorge Eliecer Molina

Ética demostrada según el orden geométrico – Parte cuarta de la servidumbre humana o de la


fuerza de los afectos

En este texto se quiere primero a ser una analogía acerca de la fuerza de los afectos de
Spinoza se puede vincular con la idea de las leyes de Newton que presento en Los principios
matemáticos de la filosofía natural anteriormente a Spinoza. Spinoza publica La ética
demostrada según el orden geométrico en 1677 y Newton publica su libro en 1687; algunos
rumores aluden que Spinoza sabía o conocía el principio de la inercia, aunque no llego a
conocer completamente el sistema que propuso este segundo.

De esta manera, se mencionara en qué consistía en la servidumbre humana propuesta en


Spinoza, en la cuarta parte. En el prefacio de la cuarta parte, Spinoza inicia con una breve
descripción sobre la servidumbre humana:

+6+Llamo «servidumbre» a la impotencia humana para moderar y reprimir sus afectos, pues el
hombre sometido a los afectos no es independiente, sino que está bajo la jurisdicción de la
fortuna, cuyo poder sobre él llega hasta tal punto que a menudo se siente obligado, aun
viendo lo que es mejor para él, a hacer lo que es peor[CITATION Bar80 \p 245 \l 9226 ].

Por este motivo, la servidumbre humana consiste en que la persona se ciega por sus
pasiones, a pesar, que su ser este en caminado de otra forma, la persona va seguir por
aquello que le da pasión y que le puede evitar perseverar en su ser.

Más adelante, el autor en el prefacio señala a que se refiere con bien y mal, y también,
vuelve a retomar, en que consiste el tema de la perfección y el de la imperfección. Como
Spinoza nos señaló en la segunda parte a perfección se refiere a naturaleza, sería abordar
los afectos como están en la naturaleza. Cuando se hablaba de mal o bien, el autor está
haciendo alusión a la cuestión los placeres eran más bien, unos más bien vinculado a lo
bueno de esos afectos, o a lo malo de otros en los cuales se alejaban de su ser.

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