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ACTITUD Y APTITUD: SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO PERSONAL Y

PROFESIONAL

Cuando se trata del éxito, encontramos muchos consejos y estrategias


para lograrlo.

Sin embargo, la percepción general de una fórmula efectiva para lograr el


éxito se refiere especialmente a las acciones positivas que los seres
humanos toman en diferentes áreas de sus vidas. El triunfo es un factor
subjetivo que depende especialmente de la persona que lo busca.

¿Qué papel tienen entonces la actitud y la aptitud?

Bueno, hay una gran diferencia entre estas dos palabras homónimas. La
aptitud es el conjunto de habilidades y facultades que permiten el
desarrollo adecuado de una actividad específica.

Las habilidades se adquieren completamente, y a veces son innatas, por lo


que una persona puede desarrollar una facultad o habilidad a través de la
práctica y el compromiso. Por el contrario, la actitud es la forma de actuar
de un individuo y se refiere al comportamiento que una persona adopta
cuando realiza alguna actividad. En muchos casos, la disposición a la que
se enfrenta una tarea es la clave para perfeccionar las habilidades
necesarias para llevar a cabo la tarea. Tanto el trabajo como el desarrollo
personal comienzan con una actitud positiva hacia los desafíos diarios que
se nos presentan, ya que proyectar nuestras mentes positivamente (que es
un principio básico de la neurolingüística) hace una diferencia en lo que
hacemos

¿Realmente sabes lo que significa ser emprendedor? Este es un concepto


que involucra muchas cualidades y formas de aplicar ciertas habilidades a
acciones efectivas. Un emprendedor debe tener cualidades personales y
conocimiento profesional específico, ya sea solo o uniéndose al proyecto a
personas que puedan complementarlo. Si somos empresarios, podremos
identificar la necesidad de productos o servicios, reunir los recursos
económicos y humanos necesarios y tomar medidas para satisfacerlos.

Aprenda cuáles son las actitudes y habilidades que los emprendedores


deben desarrollar con compromiso y responsabilidad para comenzar su
propio negocio con éxito:

Aptitudes Muchos autores se han dedicado a enumerar las habilidades


básicas que debe tener un emprendedor. Agrupándolos podemos decir que
son optimistas, abiertos, flexibles al cambio, cooperativos, interesados en
métodos y procedimientos y que siempre quieren aprender. Un
emprendedor es alguien que tiene un deseo incesante de crear y aplica esa
motivación a todas las esferas de su vida. Confianza en sí mismo: la
capacidad del individuo de creer en sí mismo y en la posibilidad de lograr
sus objetivos personales. El emprendedor debe creer en su proyecto y que
él mismo está preparado para triunfar. Tendrá que tomar decisiones y
deberá hacerlo rápidamente, confiando en sí mismo y sin temor a posibles
frustraciones. La confianza también debe depositarse en el equipo que
trabaja dentro de la empresa.

Orientación al logro: sea persistente en el logro de los objetivos al iniciar


un negocio y comenzarlo. El emprendedor debe saber a dónde quiere ir y
maximizar todos los esfuerzos para lograrlo. Asunción de riesgos: el
empresario asumirá los riesgos, pero de antemano debe tenerlos previstos
o, al menos, calculados. Trabajo en equipo: se relaciona con las
habilidades organizativas, de coordinación y sociales que se requieren
para lograr los objetivos establecidos. El emprendedor no trabajará solo,
tendrá otras personas que realizarán otras tareas en o para la empresa.
Formarán un equipo y, como tal, el emprendedor deberá dirigirlos,
organizarlos, delegarlos y motivarlos. El conocimiento profesional
(experiencia en el sector, conocimiento comercial, técnico, etc.) no es
esencial, pero el emprendedor debe ser consciente de sus limitaciones.

Actitudes Después de las habilidades, tenemos las actitudes. Una actitud


positiva marca la diferencia entre un emprendedor y otro. Si se mantiene
un alto nivel de actitud, optimismo, aliento, manejo efectivo de las
cualidades para acciones específicas que buscan la meta, se mantendrá
un camino ascendente. Entre las actitudes más valoradas en un
emprendedor están: Cambiar para mejorar: para experimentar crecimiento
es necesario cambiar. Se deben buscar y hacer cambios. Entusiasmo en
todos nuestros esfuerzos: Vivir con esta calidad nos da la fuerza
necesaria; Esta fuerza debe ser revivida diariamente. La serenidad, el
autocontrol y la visión positiva son las mejores armas para enfrentar con
éxito los problemas.

Establecer objetivos: sin acción es difícil lograr nuestro objetivo. Llevar a


cabo nuestras ideas puede ser grandioso, solo lo sabremos si actuamos.
Ser personas integrales: si ampliamos nuestro conocimiento en diferentes
áreas, estaremos más preparados y contribuiremos más. Nunca podemos
decir que "sabemos lo suficiente". Tareas finales: la perseverancia y el
compromiso no pueden faltar en un emprendedor.

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