Jose Abelardo Quiñones - ALAS DE GLORIA

Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann
2
JOSÉ ABELARDO
QUIÑONES
Alas de Gloria
Mayor General de la Fuerza Aérea en situación militar de retiro
JOSÉ ABELARDO
QUIÑONES
Alas de Gloria
1914 - 2014
Fondo editorial
JOSÉ ABELARDO
QUIÑONES
Alas de Gloria
Primera edición
© OSCAR GREGORIO GAGLIARDI KINDLIMANN

Mayor General de la Fuerza Aérea en situación militar de retiro
© UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

Rector: Dr. Fidel Ramírez Prado
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web-site: www.uap.edu.pe Teléfono: 266 0195
FONDO EDITORIAL UAP

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Archivos fotográficos: Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann

Autor del DVD: Oscar Gagliardi Corpancho
Diseño gráfico: Alberto Escalante
Cuidado del texto: Gerardo Pérez
Coordinador: Jorge Pimentel
Hecho el depósito legal de la Biblioteca Nacional del Perú Nº:

ISBN Nº
JOSÉ ABELARDO QUIÑONES GONZÁLES
Gran General del Aire
8
JOSÉ ABELARDO QUIÑONES ALAS DE GLORIA
“El piloto de Caza tiene el deber de llegar hasta el

sacrificio antes de permitir que pase un solo avión de
bombardeo”.
“Derribado pero sobre el objetivo”.
“Todo ser humano tiene en el camino su pedestal de

héroe. El mérito consiste en que llegado el momento,
tenga el coraje para subir a él”.
“El Aviador, llegado el momento debe ir hasta el

sacrificio”.
El Héroe Nacional del Perú

Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles,
9
Quiñones
Quiero cantarte, capitán del astro rey.

Quiero cantarte porque siempre es hora
de cantarle a la gloria.
Naciste rumbo al sol.

Espada aliada a la vida: al ave, a la rosa,
a la alegría, al pan del hogar,
al honor de la patria,
que es nuestro mejor pan.
Tú arribaste, capitán de las alturas,

a la sublime cima que es la muerte
cuando se llega a ella jubilar,
despierto, generoso, voluntario...
Este canto surgió en Quebrada Seca,

la aurora en que naciste de ti mismo:
el 23 de julio de nuestra erguida edad.
Gloria en ti. Porque en ti la Patria

tiene para seguir viviendo, respirando,
en lo inmenso del Cosmos,
una ventana más.
Jorge Díaz Herrera

ÍNDICE
Dedicatoria..................................................................................................................15
Prólogo........................................................................................................................ 17
Introducción................................................................................................................19
Capítulo l ....................................................................................................................25
Nacimiento, infancia y adolescencia de José Abelardo Quiñones Gonzáles
Capítulo II.....................................................................................................................42
Postulación e ingreso en la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez.
Capítulo III....................................................................................................................85
Etapa de oficial en el Cuerpo Aeronáutico del Perú.
Inicio del conflicto armado de 1941 con la República del Ecuador.
Capítulo IV...................................................................................................................133
Inmolación del teniente CAP José Quiñones y su ascenso póstumo.
Continuación de la campaña militar con la República del Ecuador
y firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro.
Capítulo V.................................................................................................................... 197

El avión North American NA-50.
Capítulo VI...................................................................................................................217
Entrega de los restos mortales del capitán CAP José Quiñones y sus exequias.
Capítulo VII..................................................................................................................243
Designación como Héroe Nacional y título honorífico de Gran General del Aire.
Capítulo VIII.................................................................................................................259
Monumentos a su memoria
13
Capítulo IX..................................................................................................................285
La Sala Quiñones en el Museo Aeronáutico del Perú.
Billetes con imagen del capitán FAP José Quiñones Gonzáles.
Estampillas recordatorias.
Unidades de superficie de la Marina de Guerra del Perú
bautizadas como Quiñones
Capítulo X...................................................................................................................311
Bandera, escudo e himno de la Fuerza Aérea del Perú.
Condecoración Orden Capitán Quiñones.
Capítulo XI..................................................................................................................325
Presentación de DVD
Bibliografía................................................................................................................329
Créditos......................................................................................................................335
14
DEDICATORIA
E
ste libro está dedicado a todos los peruanos que llevando los colores rojo y blanco de
la bandera del Perú en sus corazones derramaron su sangre y entregaron su vida a la
noble causa de defender los sagrados intereses de la patria, la integridad territorial y
la soberanía nacional. Así también, a quienes lo hicieron en cumplimiento de acciones
cívicas, prestando su ayuda ante los desastres naturales, luchando contra la subversión, el
terrorismo, el narcotráfico y durante los períodos de instrucción, entrenamiento y preparación,
para estar listos al llamado de la patria.
De igual manera, está dedicado a los familiares, que en su momento lloraron la pérdida irreparable
de sus seres queridos, pero se sintieron reconfortados al saber que ellos emprendieron el vuelo
sin retorno hacia la luz eterna del Creador, cumpliendo con su deber. También a los que fueron
heridos o resultaron afectados durante su servicio en el activo.
Y, para todos aquellos que prestaron sus servicios en la Fuerza Aérea del Perú, la Marina, el
Ejército y la Policía, haciéndolo con honor, entrega, abnegación y sacrificio, tanto en tiempos
de paz como de conflicto interno y externo, en defensa de los sagrados intereses de la
Patria, ofrendando con su ejemplo, las experiencias vividas durante su permanencia en el
servicio activo, a las generaciones que tomaron la posta del relevo en las diferentes tareas
y responsabilidades que el servicio demanda y continuará demandando al personal en la
situación militar de actividad, en sus diferentes jerarquías, mientras los que pasaron al retiro
continuaran permaneciendo en los cuadros de la reserva, atentos y listos a reintegrase al activo,
al llamado que la Patria pudiera hacerles, tanto para fines de entrenamiento como de empleo,
ante situaciones reales que pudieran presentarse.
15
PRÓLOGO
J
osé Abelardo Quiñones es el prototipo del combatiente aéreo. Su sacrificio en el conflicto
bélico con la República del Ecuador en 1941, lo ha situado como el primer aviador de
combate del Perú que ocupa el pedestal de Héroe Nacional. Su inmolación personifica
los valores más arraigados y esenciales del patriotismo, donde se ponen de manifiesto la
entereza, el valor y el heroísmo a toda prueba. Hasta el enemigo militar de aquel entonces, así
lo reconoció cuando hizo entrega de sus restos mortales. Quiñones no solo se ganó el sitial que
la historia le reserva a los mejores, sino además el reconocimiento y la admiración de poetas y
estudiosos de la historia.
Alas de gloria, en esa perspectiva, es el significativo homenaje que el general Oscar Gagliardi le
tributa al capitán FAP José Abelardo Quiñones, al aproximarse el centenario del nacimiento de
este adalid del aire, cuya celebración se realizará el 22 de abril de 2014. En las siguientes páginas
son evocados el nacimiento, la infancia y la adolescencia de Quiñones; su ingreso en la Escuela
Central de Aviación Jorge Chávez; y su etapa de oficial en el Cuerpo Aeronáutico del Perú.
Más adelante, el autor narra importantes pasajes, escenarios, sucesos y motivaciones del
conflicto bélico citado; asimismo, la inmolación de Quiñones en la Batalla de Zarumilla y
su póstumo ascenso; la firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro; la
descripción detallada del avión North American NA-50 que Quiñones condujo con mano firme
para destruir el objetivo previsto; la repatriación y entrega de sus restos mortales; sus emotivas
exequias en la ciudad de Chiclayo y su posterior traslado al Mausoleo en la Base Aérea de las
Palmas; su designación de Héroe Nacional y el otorgamiento del grado honorífico de Gran
General del Aire, todo lo cual es relatado en forma ágil y precisa.
17
Pero Gagliardi no agota el contenido de su obra con estos temas indudablemente

trascendentales. Agrega un detallado inventario de todos los símbolos y referentes con los que
el Perú ha perennizando la memoria de su héroe: monumentos erigidos en su honor, emisión
de billetes y estampillas recordatorias con su imagen de aviador invencible; y, unidades de
superficie de la Marina de Guerra del Perú bautizadas con su nombre. Se suma a todo ello,
la acertada incorporación en el libro de un DVD que contiene videos, fotografías, películas,
testimonios y una historia animada.
Sin duda, Alas de gloria es un libro extraordinario escrito con el corazón colmado de patria,
pero a la vez con un gran rigor histórico y líneas trazadas por una investigación exhaustiva que
resume magistralmente esa época de guerra en la que nuestro país salió victorioso.
Alas de gloria, nos reafirmamos, es un gran libro que desde sus primeras páginas atrapa al lector
y lo lleva junto al héroe en un asombroso vuelo por los cielos de uno de los momentos más
cruciales de la historia del Perú.
FIDEL RAMÍREZ PRADO, Ph.D.

Rector de la Universidad Alas Peruanas
18
INTRODUCCIÓN
A
las de Gloria, es un homenaje a nuestro héroe nacional, el capitán FAP José Abelardo
Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire, en conmemoración del próximo
centenario de su nacimiento (1914–2014), que será celebrado el 22 de abril de 2014.
Su contenido está estructurado en once capítulos, en los que resaltan algunos de los
hechos históricos que acontecieron durante el período al que nos estamos refiriendo.
El libro da cuenta del nacimiento, la infancia y la adolescencia de José Abelardo Quiñones, así
como el despertar de su vocación por la aeronáutica y su inquebrantable deseo de postular a
la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez en Las Palmas, previa persuasión a sus padres de
su indeclinable decisión. Después de presentar los documentos requeridos y pasar las pruebas
exigidas por la Escuela de Aviación, ingresa en ella, cumpliendo así el primer paso de su corta
pero luminosa carrera militar al servicio de la Fuerza Aérea del Perú.
Destacamos, además, los logros de su vida como cadete, su desempeño como piloto, su
capacidad para volar solo, aferrado con gran habilidad a los comandos de un avión biplano de
instrucción, luego de realizar unas pocas horas de vuelo con instructor. Su capacidad académica,
militar, deportiva y en vuelos fue sobresaliente durante sus cuatro años en la Escuela Central
de Aviación Jorge Chávez, en la que llegó a graduarse como alférez del entonces Cuerpo
Aeronáutico del Perú, y recibir de manos del presidente de la República, general EP Óscar R.
Benavides, su espada, símbolo de mando, su despacho de alférez y el premio de la especialidad
de piloto de caza, por haber salido número uno en ella.
19
En la demostración de vuelos efectuados después de la graduación, el flamante alférez Quiñones

asombró a los asistentes con la realización, entre otras maniobras, del vuelo invertido a escasos
metros de tierra, vuelo que quedó registrado en fotografías y en una película de 16 mm, que
fue filmada en enero de 1939, por Fernando Harten Mandell, la misma que fue entregada a la
Fuerza Aérea del Perú, el 5 de julio de 1984, por el aviador civil y excadete de la EOFAP, Fernando
Arrarte Granda, miembro de la Promoción Capitán FAP Eduardo Maguiña Gálvez (1955-1959).
En los siguientes capítulos detallamos la etapa de Quiñones como oficial del Cuerpo Aeronáutico
del Perú, su primera unidad de asignación: el Escuadrón No 4 en Ancón. Asimismo, su interés
por el vuelo en planeadores, sus vuelos en hidroaviones, su destaque temporal a Las Palmas y
su cambio de colocación al 1er. Grupo Aéreo, en la Base Aérea de Chiclayo, en la 41 Escuadrilla
del XXI Escuadrón de Caza. También sus vuelos en el avión de caza North American NA-50, su
ascenso al grado de teniente como número 1 entre 11 compañeros, su magnífico desempeño
de piloto y paracaidista en la primera unidad de ese tipo que se formó en la Base Aérea de
Chiclayo. Así también, su participación en la primera Escuadrilla Acrobática que se conformó en
el 1er. Grupo Aéreo y además en la primera maniobra de lanzamiento masivo de paracaidistas
desde varios aviones de transporte Caproni CA-111 del Cuerpo Aeronáutico del Perú.
A continuación se narra el inicio del conflicto militar de 1941 contra la República del Ecuador,
la misión de combate de la Escuadrilla No.41 del XXI Escuadrón de Caza el miércoles 23 de julio
de 1941, la inmolación del teniente Quiñones en la Batalla de Zarumilla y su ascenso póstumo
al grado de capitán. Se dará a conocer también el contenido del parte presentado, en horas de
la tarde, por el comandante del XXI Escuadrón de Caza, sobre las operaciones realizadas por su
unidad ese fatídico 23 de julio y los testimonios de los integrantes de la 41 Escuadrilla referido
a la inmolación de Quiñones, ‘derribado pero sobre el objetivo’. Se completa la descripción de la
campaña militar hasta la firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro.
Luego se pasa a una descripción del avión North American NA-50, el tipo de aeronave en la que
se ofrendara nuestro gran héroe. Damos a conocer los aspectos de esa nave referidos tanto a
sus características como a su procedencia, haciéndose conocer que el único ejemplar, de ese
modelo de avión que existe en el mundo, está en el Perú, en la Guarnición Aérea de Las Palmas.
El avión se encuentra colocado sobre un pedestal, junto al mausoleo que guarda los restos
mortales de tan egregio capitán FAP.
Los capítulos posteriores detallan la entrega de los restos mortales del capitán Quiñones al Perú
por parte de Ecuador y las emotivas exequias realizadas en Chiclayo y posteriormente en Las
Palmas. También se informa de su designación como Héroe Nacional, el otorgamiento del título
honorífico de Gran General del Aire, los monumentos erigidos en su memoria, la Sala Quiñones
erigida en el Museo Aeronáutico de Las Palmas, las unidades navales de superficie bautizadas
20
como Capitán FAP José Quiñones, para luego anotar en otro capítulo aspectos referentes a la
bandera, el escudo y el himno de la Fuerza Aérea, las estampillas conmemorativas y los billetes
emitidos con la imagen de nuestro insigne héroe.
Por último, incluimos un DVD que contiene diferentes vídeos referidos al vuelo invertido que
realizó Quiñones; también la campaña aérea de 1941, las visitas a la Casa-Museo de Quiñones
en Pimentel, a la habitación donde se alojó en la Base Aérea de Chiclayo, de 1939 a 1941, y los
testimonios de oficiales, suboficiales y personal de tropa, familiares y una historieta animada
de este gran adalid del aire.
Se resalta, además, aspectos de sumo interés referidos a su vida, en especial a su hazaña, en

la que fue capaz de ir hasta el sacrificio de su propia existencia, tal como lo pronosticó en
algún momento. Él, como sus compañeros, tenía una misión de combate durante la Batalla de
Zarumilla, pero fue alcanzado por el fuego de las baterías de Quebrada Seca, incendiándose
el avión a una altura aproximada de 1000 metros. Se esperaba verlo saltar en paracaídas, pero
lejos de ello, el avión bajo control, bien comandado, fue estrellado contra la batería antiaérea
enemiga hasta silenciarla.
Así se inmoló Quiñones, su corazón lleno de patria no dejó de latir hasta que las alas de su avión
lo guiaran hacia el objetivo seleccionado, convirtiéndose en alas de gloria que emprendieron el
vuelo al encuentro de la luz eterna y creadora, dejando aquí en la tierra, y de manera permanente,
la presencia del ser que las llevó siempre con honor, orgullo, valor y gran patriotismo.
El capitán FAP José Abelardo Quiñones es el símbolo del heroísmo más preciado de la FAP y
admirado por todos los peruanos, por su desinteresada entrega en el altar de la patria cuando
vivía los años más pletóricos de su juventud. Su ejemplo incuestionable está vigente entre
todos los que abrazan y seguirán abrazando la carrera de aviadores militares, sintiéndose
obligados a mantener encendida la luz resplandeciente de su ejemplar acto de heroísmo, y la
estela de gloria indeleble que trazó en el firmamento.
Tengamos siempre presente sus palabras refrendadas con los hechos y el sacrificio mayor que
se puede hacer en aras de la patria:
“Todo ser humano tiene en el camino su pedestal de héroe. El mérito consiste en que llegado
el momento, tenga el coraje para subir a él”.
21
El lema e himno de la Fuerza Aérea del Perú inciden sobre estas palabras:
“¡Arriba, siempre arriba…hasta alcanzar la gloria!”, palabras que fueron tomadas de

nuestro compatriota, el ingeniero y aviador Jorge Chávez Dartnell, antes de expirar el 27
de setiembre de 1910 y que inspiraron al entonces teniente CAP José Quiñones Gonzáles
en su hazaña inmortal del 23 de julio de 1941.
22
24
CAPÍTULO I
Nacimiento,
infancia y
adolescencia
25
Reunión con familiares y amigos
Reunión con familiares y amigos
26
T
ranscurrían los primero años del siglo XX y la aeronáutica mundial seguía dando sus
primeros pasos, principalmente y con mayor ímpetu en Europa. Día a día los fabricantes
de aeronaves introducían mejoras en ellas y los pilotos efectuaban logros importantes
en las diferentes competencias que se realizaban y a las que asistía gran cantidad
de público. Los cables y los diarios daban a conocer al mundo los acontecimientos que se
producían, entre ellos, figuraban los logros del aviador brasileño Alberto Santos Dumont, quien
en un aeroplano realizó en Francia, el 23 de octubre de 1906, un vuelo público después de haber
efectuado cinco años atrás (1901) un primer vuelo controlado alrededor de la Torre Eiffel en un
dirigible de su concepción y fabricación. También los logros de los hermanos norteamericanos
Orville y Wilbur Wright en los Estados Unidos de América, el cruce del Canal de la Mancha
por el aviador francés Louis Bleriot el 25 de julio de 1909, el récord de altura y el cruce de los
Alpes por el aviador peruano Jorge Chávez Dartnell en 1910, entre muchos otros aviadores y
fabricantes de aviones. Estas noticias llegaron también a Lima, y fueron ampliamente difundidas
por la prensa nacional, en los diarios de aquel entonces, lo que despertó en el Perú un gran
interés por la aeronáutica, a tal punto, que permitió dar nacimiento a la Primera Liga Nacional
de Aviación. Fue esta Liga la que promovió la venida al Perú del aviador peruano, nacido en
Lima y formado en Francia, Juan Bielovucic Cavalié, quien arribó al puerto del Callao trayendo
dos aviones biplanos Farman. Bielovucic piloteó uno de ellos, por primera vez en Lima, el 15
de enero de 1911, en el entonces Hipódromo de Santa Beatriz; realizó también el primer vuelo
de Lima-Ancón-Lima y, de paso, formó la primera Escuela de Aviación en Lima. Luego de estas
notables actividades, Juan Bielovucic retornó a Francia, siendo el segundo aviador en el mundo,
después del inmortal Jorge Chávez, en cruzar los Alpes por la misma ruta que este siguió, el 25
de enero de 1913. Un año después, al iniciarse la Primera Guerra Mundial en 1914, se enroló en
la aviación francesa participando como piloto observador militar, obtuvo varias condecoraciones
por su excelente foja de servicios y haber sido herido en acción de combate.
27
Los hermanos de José Abelardo Quiñones Gonzáles: El mayor José Salvador Quiñones Herrera, el 2do.
Raúl Augusto Quiñones Gonzáles y el menor Gastón Quiñones Morales.
Pocas semanas antes del inicio de la Primera Guerra Mundial y, dentro del marco aeronáutico de
los primeros años del siglo XX, descrito ya, empezaron a hacer su aparición las frágiles aeronaves
a motor, comandadas por sus decididos y arriesgados aviadores.
Es en ese contexto, que el 22 de abril de 1914, y con los primeros rayos del sol (05:45 de la
mañana), que nace en el puerto de Pimentel, provincia de Chiclayo, departamento de Lambayeque,
un robusto y saludable niño, que sería bautizado como José Abelardo Quiñones Gonzáles. Fueron
sus progenitores, don José María Quiñones Arízola y doña María Juana Rosa Gonzáles Orrego,
ambos peruanos, quienes acordaron darle el primer nombre de José por su abuelo paterno, don José
María Quiñones y Lastres, casado con doña Juana Rosa Arízola Collens; y el segundo nombre,
Abelardo, por su abuelo materno, don Abelardo Gonzáles, casado con doña Juana Orrego. De esa
manera, el niño José Abelardo Quiñones Gonzáles quedó asentado, por orden judicial, el día 18 de
setiembre de 1914, en el registro de nacimiento del Concejo Provincial de Chiclayo, Tomo XXIX,
Partida No. 661.
Los hermanos Quiñones fueron cuatro, contando a José Abelardo: dos hermanos de padre y un
hermano de padre y madre. El mayor, José Salvador Quiñones Herrera, nació el 2 de abril de
1907, de una unión anterior de su progenitor con doña María del Carmen Herrera de la Oliva,
su fallecimiento se produjo años después, en 1989. El segundo hermano, de padre y madre, Raúl
Augusto Quiñones Gonzáles, nació el 18 de junio de 1910 y falleció en 1986. El tercer hermano
de José Abelardo, fue Gastón Quiñones Morales, nacido el 13 de agosto de 1936, de la unión de
José María Quiñones Arízola con doña Aurelia Morales Gonzáles.
28
Los primeros años de vida de José

Abelardo Quiñones transcurrieron en
el soleado puerto de Pimentel, bajo los
tiernos cuidados de sus padres, disfrutando
del agua de la caleta, de los rayos solares y
de la fresca brisa proveniente del mar que
bañaba la tibia arena de la playa de este
norteño puerto. La casa que inicialmente
habitó la familia Quiñones estaba situada
en la Calle Real Nº 446 y hoy lleva
orgullosa el nombre de José Quiñones.
Esta vivienda ha sido convertida en un
museo, y es mantenida bajo el cuidado
y preservación de la Fuerza Aérea del
Perú y el Instituto de Estudios Históricos
Aerospaciales del Perú, por intermedio
del Comando del Grupo Aéreo No.6 con
asiento en la Base Aérea de Chiclayo, que
fuera en 1941 sede del 1er Grupo Aéreo
Sr. José María Quiñones Arízola, padre de José Abelardo
del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú.
Quiñones Gonzáles.
La educación inicial, durante los primeros cinco años de su vida, la recibió en su hogar y
posteriormente estuvo complementada con las enseñanzas prodigadas por las maestras Elvira, Delia
y Esperanza Bulnes, propietarias de una escuela, que funcionaba en la calle Elías Aguirre No.976,
con el nombre de Juana Alarco de Dammert; se le conocía también como Colegio de las hermanas
Bulnes, por el apellido de estas tres queridas maestras que trabajaban en sus instalaciones. A esta
escuela, el niño José Abelardo, ingresó a kindergarten en 1920, a la edad de seis años. Cuando José
Quiñones concluyó esta etapa escolar, sus padres viendo que se había adaptado muy bien en el
primer centro educativo al que asistía, decidieron que continuara en él. Al iniciarse nuevamente el
año escolar fue matriculado en 1921 en Transición y luego en el Primer año de Primaria en 1922.
Estos años fueron de intensa acción política: era presidente del Perú, en su segundo período, don
Augusto B. Leguía y Salcedo, quien remplazó a José Pardo y Barreda el 4 de julio de 1919 y que
prolongó su permanencia en el cargo hasta agosto de 1930.
Los reportes sobre el niño José Abelardo, fueron dados por las hermanas Bulnes, quienes indicaron
que era un alumno vivaz, muy despierto y de carácter extrovertido. Era, además vehemente, de
gran capacidad vital, muy amigable y gustaba de disfrutar con sus compañeros de aula; pero
destacaba entre ellos por su inteligencia, educación y buen comportamiento. Siempre sobresalía
en las actuaciones donde gustaba de participar poniendo esmerado empeño.
29
Reunión con amigos; el del círculo es el joven Quiñones.
Reunión con amigos y compañeros
30
José Abelardo Quiñones de cacería con amigos.
José Abelardo Quiñones con su padre antes de postular a la Escuela de Aviación Jorge Chávez.
31
Colegio Nacional San José de Chiclayo,
Por traslado residencial de Pimentel a Chiclayo, el niño José Quiñones perdió el año escolar en
1923. Por ello, a la edad de 10 años ingresó, en 1924, al Colegio Nacional San José de Chiclayo,
inicialmente conocido como Colegio Nacional de Ciencias. En este prestigioso plantel educativo
prosiguió sus estudios de educación primaria en 1925, 1926 y 1927, siendo en este último en el que
concluye el quinto año de instrucción primaria.
En la etapa inicial de su vida José Quiñones destaca por su afición a fabricar frágiles artefactos
voladores a merced del viento llamados “cometas”, confeccionados con varillas de caña forradas
con papeles muy delgados y de colores, con una cola estabilizadora confeccionada con varios
retazos de tela anudados entre sí. Además, disponía de un cordel para fijar la cometa y controlarla
durante su ascenso, cuando las sometía a las pruebas de vuelo, ayudado por los vientos existentes
en la zona donde vivía. Sobre este particular se hace conocer cierta anécdota, la misma que ha
sido descrita en un breve ensayo del escritor Rivera Polar, y mencionada en el libro Quiñones, de
Carlos Daniel Valcárcel. La historia dice así:
32
“En cierta ocasión, el niño confeccionó

un “moscón”, cometa de raras formas
aladas, dotándolo de una larga cola, en
cuyo extremo colocó un farolito y un
bicolor nacional. Al abrigo de la noche,
serena y tibia, como suelen serlo las
de Pimentel, echó al vuelo la cometa,
que ascendió, bajo la cúpula nocturna
rutilante de estrellas, mostrando el bicolor
nacional. La cometa, firmemente unida al
tenso cordel, sacudida levemente por el
nervioso temblor del cerrado puño que la
sujetaba, atrayendo misteriosamente la
mirada alucinada del niño a la infinitud
del cielo, se convertiría al paso de los
días y los años en el legendario avión
acrobático, dominado por el audaz piloto,
señor del espacio, quien lo pondría,
con heroica decisión de sacrificio, en el
momento culminante de su vida”.
Entre los más destacados

directores del Colegio San
José de Chiclayo, ocupa lugar
prominente el ciudadano alemán
Dr. Karl Weiss
Dr. Karl Weiss Shereiber, quien
tuvo a su cargo la dirección del
conocido colegio durante 28 años, en el período comprendido entre 1912 a 1952. El Dr. Weiss
dirigió el colegio con gran sensibilidad humana, sin detrimento de la ejemplar disciplina que
imprimió durante toda su gestión, al frente de ese importante cargo. Paralelamente a su labor
administrativa e intelectual, el Dr. Weiss complementó sus actividades con las prácticas del
periodismo escolar y de la educación física, e impactado por las actividades aéreas de su hijo
Carlos en Alemania, canalizó y puso en práctica un particular interés por la aviación entre los
jóvenes estudiantes, los que ya se encontraban entusiasmados por las hazañas de connacionales
de la talla de Jorge Chávez Dartnell, quien había logrado cruzar los imponentes Alpes el 23
de setiembre de 1910, desde Briga, Suiza, a Domodossola, Italia, accidentándose al aterrizar y
falleciendo cuatro días después. Asimismo, conocían de la hazaña de Juan Bielovucic Cavalié,
quien tres años después de Chávez, fue el segundo aviador en el mundo en cruzar los Alpes
(1913) y también el que hizo los primeros vuelos de avión en el Perú en 1911 y participó en
la Primera Guerra Mundial iniciada en 1914, enrolándose como piloto en la aviación francesa
con un magnífico desempeño.
33
Colegio de La Recoleta, prestigioso plantel educativo de la capital, dirigido por los sacerdotes de la
Congregación de los Sagrados Corazones (SSCC).
Los ejemplos teóricos y prácticos sobre todo lo relativo al vuelo, que con mucho entusiasmo
realizaba el Dr. Weiss con sus alumnos en las aulas y en las pampas de Pimentel y Ucupe, con
algunos vuelos en los planeadores que había construido y bautizado con los nombres de El Cóndor,
El Putumayo y Juan Pardo de Miguel, cuyos planos así como varias de las partes principales las
había encargado, adquirido y traído desde Alemania, que influyeron positivamente en el espíritu
aeronáutico del joven José Abelardo, durante los tres años que permaneció estudiando en ese
plantel educativo.
Habiendo José Abelardo Quiñones concluido su educación primaria a los 13 años, sus padres
empeñados en proporcionarle la mejor educación posible, tomaron la decisión de enviarlo a la
ciudad de Lima, a casa de sus familiares, para que realizara su secundaria. Es así que luego de
instalarse en Lima, en 1928, el joven José Quiñones inicia el primer año de secundaria en el
colegio de La Recoleta, prestigioso plantel educativo de la capital, dirigido por los sacerdotes de la
Congregación de los Sagrados Corazones (SSCC). El plantel se encontraba ubicado en la avenida
Wilson (hoy Garcilaso de la Vega) y se comunicaba, mediante un túnel, con otras instalaciones y la
iglesia de la Recoleta, situada frente a la Plaza Francia. Durante ese año tuvo un buen rendimiento
34
José Abelardo Quiñones, con sus profesores y compañeros del colegio La Recoleta
académico y destacó además en las actividades deportivas. Su adaptación a la vida en la capital le

fue facilitada por las amistades que logró hacer, tanto por el lado familiar como por sus compañeros
de aula, razón por la cual su actividad social empezó a aumentar, contribuyendo en ello su gran
carisma y carácter jovial.
Cuando el joven Quiñones se encontraba cursando el segundo año de secundaria en el colegio La

Recoleta, tomó conocimiento, por medio de la prensa escrita, que el presidente de la República
don Augusto B. Leguía, mediante Decreto Supremo del 20 de mayo de 1929, había creado el
Cuerpo de Aviación del Perú, que pasó a depender del Ministerio de Marina y Aviación, también
recientemente creado. Como ya Quiñones mostraba atracción por esta actividad aérea, debido a
la experiencia que había ganado con las enseñanzas del Dr. Karl Weiss, en Chiclayo, se mantuvo
al tanto del desarrollo del naciente Cuerpo de Aviación del Perú que había fusionado los medios
de la Marina y el Ejército en una sola institución, lo cual él entendía con mucha claridad que esto
contribuiría a la economía de medios, a una mejor formación y a un mejor control y empleo de los
mismos.
35
Afición del joven José Abelardo por el juego Comandante EP Luis Miguel Sánchez Cerro
de la pelota vasca,
Al año siguiente, la afición deportiva del joven José Abelardo por el juego de la pelota vasca,
especie de frontón usando una canastilla en la mano en vez de una paleta, le quitaba mucho tiempo
para la realización de las tareas escolares y el estudio. Incluso, llegó a tomar parte en varios
campeonatos que le demandaban muchas horas, no solo para el entrenamiento, sino también
durante la participación en las competencias, originando una disminución notoria en su rendimiento
escolar que lo llevó a perder el tercer año de secundaria, por lo que su padre tomó la decisión de
cambiarlo de centro de estudios, matriculándolo, para el año escolar de 1931, en el colegio Nuestra
Señora de Guadalupe, famoso centro educativo ubicado en la avenida Alfonso Ugarte de Lima,
donde José Abelardo reinició sus estudios del tercer año de secundaria, encontrándose con amigos
y compañeros que más tarde abrazarían con él la carrera de aviador.
En 1931, por Decreto Supremo promulgado por el presidente de la Junta de Gobierno, Dr. David
Samanez Ocampo, de fecha 17 de setiembre de 1931, se aprobó la celebración del Día de la
Aviación Peruana el 23 de setiembre, en reconocimiento de la valerosa hazaña del cruce de los
majestuosos Alpes, realizada por el ingeniero y aviador peruano Jorge Chávez Dartnell. Este tema
fue tratado por Quiñones y sus compañeros que ya empezaban a profesar la misma vocación aérea
que él experimentaba. En ese año su rendimiento académico mejoró notablemente satisfaciendo
36
Colegio Nuestra Señora de Guadalupe, famoso centro educativo ubicado en la avenida Alfonso Ugarte de
Lima, donde José Abelardo reinició sus estudios del tercer año de secundaria.
las expectativas de sus padres. Antes de finalizar el año escolar de 1931, asumió la presidencia del
Perú el comandante EP Luis Miguel Sánchez Cerro y en 1932, cuando Quiñones cursaba el cuarto
de secundaria en el mismo colegio, se suscitaron serios problemas políticos con levantamientos de
elementos civiles, opuestos al gobierno de Sánchez Cerro, encabezados por miembros del partido
de Víctor Raúl Haya de la Torre, creador y fundado, en 1924, de la Alianza Popular Revolucionaria
Americana (APRA). Los graves actos de la revuelta que se desarrollaron en los departamentos de
La Libertad y Ancash, fueron debelados por el Ejército, la Marina, la Policía y las unidades del
naciente Cuerpo de Aviación del Perú, luego que el Gobierno decretara el Estado de emergencia
por 30 días, el 7 de julio de 1932. Este levantamiento aprista que se inició con el asalto y captura del
cuartel de artillería Ricardo O'Donovan de la ciudad de Trujillo, con la inmediata distribución entre
los insurgentes, del armamento y las municiones obtenidas después del saqueo del cuartel, para
su empleo en el levantamiento. Su posterior debelación, tuvo como consecuencia un lamentable
derramamiento de sangre y la gestación de odio entre peruanos, y que además ocasionó un desgaste
de los escasos medios que se disponían y a lo que se sumó la difícil situación económica del país
para una pronta restitución.
No había transcurrido ni dos meses del levantamiento aprista, cuando en setiembre de 1932, se
suscitó un gran problema en el frente externo del Perú con la República de Colombia, que se
convirtió en un grave conflicto armado, que se desarrolló en el nororiente del Perú. Los medios
37
aéreos de los que se disponía, en el

entonces Cuerpo de Aviación del Perú,
así como los medios fluviales de la
Marina y las unidades del Ejército en
el nororiente del país, lamentablemente
eran muy escasos.
Estando Quiñones por finalizar sus

estudios en el colegio de Nuestra
Señora de Guadalupe, ya que estaba
cursando el quinto de secundaria, se
produjo el asesinato del presidente
Luis Miguel Sánchez Cerro el 30 de
abril de 1933, cuando se encontraba
en el Hipódromo de Santa Beatriz,
en el distrito de Jesús María, pasando
revista a las tropas destinadas a ir a
combatir en el conflicto militar con
la República de Colombia. Ante la
violenta muerte de Sánchez Cerro,
a manos de un joven aprista, asumió
el cargo de presidente del Perú el General EP Óscar R. Benavides
general EP Óscar R. Benavides el
30 de abril de 1933, y fue él quien tuvo que hacer frente a la delicada situación, tanto en el
frente interno como en el externo, conduciendo a su fin el conflicto existente con Colombia y
encargarse de retornar la paz y amistad con el país vecino. Todos estos hechos eran comentados
en su momento por los jóvenes alumnos quienes intercambiaban opiniones, las que muchas veces
se tornaban en acaloradas discusiones. Pero luego la rutina de los estudios y la preparación para
los exámenes hizo prioritario reorientar sus pensamientos y la dedicación a las responsabilidades
que demandaban las exigencias del último año de estudios, el quinto de secundaria. En el caso
particular de José Abelardo, su pensamiento estaba puesto en culminar la secundaria con buenas
calificaciones ya que en él estaba plasmada la decisión de proyectarse en la aeronáutica.
Los meses siguieron su curso irreversible y el rendimiento académico de José Abelardo Quiñones
fue muy destacado, sobre todo en lo referente a la preparación física; demás está decir que su
inclinación por la actividad deportiva lo hizo obtener un buen y saludable estado físico. Ello lo
puso de manifiesto en las pruebas atléticas en las que tomó parte, en los deportes que practicó,
entre ellos las competencias de pelota vasca, baloncesto y natación con magníficos resultados.
Sobresalió también en asignaturas de Música, Geografía, Historia del Perú, Historia de América,
38
Religión, Dibujo, Gramática, Química y Física y los idiomas francés e inglés. Así mismo, durante
todo el tiempo de estudiante supo ganarse el cariño y la admiración de los directores, profesores,
compañeros y también de alumnos de otros años, los que siempre tuvieron palabras de elogio hacia
su persona.
Al concluir sus estudios secundarios en 1933, José Abelardo, era ya un risueño joven de 19 años,
contaba con una estatura de 1.68m, de piel blanca, de pelo castaño, entre claro y oscuro, ligeramente
ondulado, de ojos verdes, nariz aguileña, contextura atlética, que tenía ya en mente la elección de
la actividad profesional a la que se orientaría, adoptando la decisión de prepararse para postular a
la entonces Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, que estaba ubicada en la Base Aérea de Las
Palmas. Otros de sus compañeros de colegio seguirían ese mismo camino, adoptando, al igual que
José Abelardo, la decisión de convertirse en aviadores del entonces Cuerpo de Aviación del Perú.
Posteriormente veremos todo lo relacionado con la preparación, postulación e ingreso a la Escuela

Central de Aviación Jorge Chávez en la Base Aérea de Las Palmas. También su rendimiento militar,
académico, de vuelos y físico, hasta su graduación como alférez del entonces Cuerpo Aeronáutico
del Perú, cuyas siglas eran CAP.
39
40
CAPÍTULO II
Postulación e
ingreso en la
Escuela Central
de Aviación
Jorge Chávez
41
El cadete José Quiñones realizando un vuelo solo en un avión biplano de la Escuela Central de Aviación “Jorge Chávez”.
El joven José Abelardo Quiñones Gonzáles a inicio de 1935

cuando postulaba a la Escuela Central de Aviación “Jorge
Chávez” que se encontraba en Las Palmas
El joven José Quiñones de cacería con un grupo de amigos
antes de postular a la Escuela Central de Aviación “Jorge
Chávez”
42
J
osé Quiñones había concluido su vida escolar en la ciudad de Lima, cursando estudios en
los colegios La Recoleta y Nuestra Señora de Guadalupe. En su mente joven y plena de
sueños, se mantenía la idea madurada desde tiempo atrás, de elevarse hacia las alturas para
sortear las nubes y sentir la sensación de libertad y júbilo que solo allá en lo alto se puede
experimentar. Su vocación de aviador, forjada desde sus años de escolar primario en Chiclayo,
fue infundida por el director del Colegio San José, el ejemplar ciudadano alemán, Dr. Karl Weiss,
quien supo sembrar en muchos de sus alumnos, entre ellos a José Quiñones, las bases teóricas y
técnicas del vuelo, en especial del vuelo en planeador.
Durante 1934, José Abelardo se dedicó a prepararse para ingresar a la Escuela de Aviación Jorge
Chávez. Durante ese tiempo continuó con sus prácticas deportivas, participando en competencias
de pelota vasca, manteniendo un buen estado físico, realizando con sus amigos viajes de cacería
con escopeta y participando en reuniones sociales, tanto familiares como de amigos.
Estando por concluir el año de 1934 y ya con 20 años de edad, busca la oportunidad de hablar
con sus padres para hacerles conocer su deseo de abrazar la carrera de aviador. Él asumía que sus
padres no estarían de acuerdo con su decisión, por los riesgos que la carrera de aviador entrañaba.
Los días transcurrían y las páginas del nuevo calendario indicaban el inicio de 1935. Los anuncios
del nuevo Concurso de Admisión a la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez fueron dados a
conocer, los prospectos de admisión empezaron a circular y José Abelardo tuvo que enfrentar la
decisión de hablar con sus progenitores. La autorización paterna era uno de los requerimientos
imprescindibles del concurso de admisión. Decidido a enfrentar los hechos pidió tener una reunión
con su padre para hacerle conocer lo que había decidido y requerirle su autorización. Producida
esta, una tensa comunicación se estableció entre José Quiñones Arízola, el padre, y José Quiñones
Gonzáles, el hijo. Luego del dialogo suscitado entre ambos y los argumentos esgrimidos por el
43
Documentos presentados
por el joven postulante
a la Escuela Central de
Aviación “Jorge Chávez”,
José Quiñones Gonzáles y la
Resolución Ministerial de Alta
como cadete de 1 er año de
fecha 30 de marzo de 1935
hijo, estos llegaron a satisfacer al padre, quien convencido de la fortaleza de la vocación de su hijo,
tomó su lapicero y con pulso firme y decidido, estampó su firma en el documento, que ya José
Abelardo había preparado con antelación en la Notaría del doctor Sergio A. Orrego, conjuntamente
con la solicitud dirigida al Ministro de Marina y Aviación para ser considerado como postulante a
ocupar una de las vacantes de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez.
El primer paso estaba dado, era el 5 de febrero de 1935. Junto a esos dos documentos, la
autorización del padre y la solicitud para postular, José Quiñones anexó los certificados de
soltería, buena conducta e instrucción secundaria de los colegios La Recoleta y Nuestra Señora
de Guadalupe y los presentó en la oficina de Admisión de la Escuela Central de Aviación Jorge
Chávez, ubicada en la Base Aérea de Las Palmas.
Luego que el personal a cargo de la oficina de Admisión, efectuara la revisión de los documentos
presentados por los postulantes a cadetes de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, estos
fueron citados para que se presentaran a rendir las diferentes pruebas que habían sido debidamente
44
programadas, entre las que se encontraban las

de aptitud física, exámenes médicos, exámenes
de conocimientos, pruebas psicotécnicas y
por último la prueba de cultura general ante
un jurado examinador. A todas ellas, el joven
Quiñones asistió con puntualidad y buen estado
de ánimo, intercambiando comentarios con
los otros postulantes sobre los resultados de
los diferentes exámenes y pruebas que habían
tenido que dar durante el proceso.
Los días de espera transcurrieron y los

resultados por fin fueron dados a conocer. Su
ilusión de ser aviador se vio concretada cuando
se le anunció que había alcanzado a cubrir una de
las vacantes previamente establecidas. El joven
José Abelardo Quiñones Gonzáles, cadete de la José Abelardo Quiñones González ingresó en la
Escuela de Oficiales de Aviación Jorge Chávez, . Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, como
cadete de 1er. Año. Su ingreso fue oficializado
mediante la Resolución Ministerial No. 59, del 30 de marzo de 1935.
Después de recibir las felicitaciones de sus padres, familiares y amigos por haber logrado su
ingreso como cadete, José Abelardo preparó todo lo necesario para su incorporación en la fecha
indicada, el 31 de marzo del año 1935. Luego de algunos días se internó en la escuela forjadora
de aviadores, la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, alma máter del entonces Cuerpo de
Aviación del Perú, que poco tiempo después pasaría a ser Cuerpo Aeronáutico del Perú, para
finalmente en 1950, pasar a ser Fuerza Aérea del Perú.
Con su ingreso en la Escuela de Aviación, el segundo paso para abrazar la carrera de aviador había
sido dado. Un futuro corto pero glorioso le esperaba al joven José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Fotografía tomada en 1935 en la Escuela Central de Aviación “Jorge Chávez”en Las Palmas.
La foto muestra una línea de cadetes y oficiales de la Escuela de Aviación junto a su Director. El cadete del
1er. año José Quiñones se encuentra como N° 4 de la derecha a izquierda.
En la parte posterior se pueden apreciar tres aviones Caproni CA-114 y dos aviones Caproni CA-111,más
los hangares y otras instalaciones.
Las Palmas, 1935.
45
Cadete José Quiñones en 1er. año en la Escuela de Aviación Jorge Chávez - 1935
Ya en la Escuela, él y sus compañeros iniciaron la etapa de preparación y adaptación a la vida

militar. El sonido de los motores de los aviones de la Escuela, tanto en tierra como aquellos que
sobrevolaban el campo, contribuía a dar el ambiente requerido y propicio para alimentar la vocación
de los jóvenes cadetes recién incorporados, en el campo de la aeronáutica.
Los días en la Escuela de Aviación transcurrían dentro de la rutina: las voces de sus instructores
militares repercutían en sus oídos para impartirles las instrucciones que correspondían al orden
cerrado sin y con armamento, empleando el fusil Mauser original peruano 1909; además se les
transmitía los conceptos básicos de la disciplina militar, del reglamento de los cadetes y de los
toques de corneta de “silencio”, “diana”, “fajina”, “atención”, “rancho”, entre otros, que poco a
poco fueron asimilando los nuevos cadetes.
Concluida la etapa de adaptación a la vida militar, los cadetes iniciaron sus clases de instrucción
académica y de vuelos, matizadas con los ejercicios físicos de las mañanas y las tardes y las
prácticas deportivas de esgrima, natación, baloncesto, fútbol, boxeo y atletismo.
En lo concerniente a la instrucción académica y física, José Quiñones se desempeñó eficientemente

destacando con nitidez de sus compañeros de promoción. Sobresalió en las pruebas de atletismo y
paralelamente se esforzó en mantener un buen rendimiento en las asignaturas que le eran impartidas.
En cuanto a los vuelos, se puede decir que José Abelardo tenía condiciones innatas para ello, lo
cual fue demostrado cuando llegó a volar “solo”, luego de realizar cinco horas con 40 minutos
de instrucción en el aire en doble mando con instructor, en un avión Morane Saulnier, récord no
igualado y que marcó el inicio de una corta pero extraordinaria carrera de aviador militar. Este fue
el tercer paso que logró dar con facilidad.
Ese mismo año, el 13 de diciembre de 1935, el capitán CAP Armando Revoredo Iglesias realizó
el primer vuelo internacional Lima-Bogotá, en un avión Travel Air, preparado por el aviador
norteamericano Elmer Faucett, cumpliendo la travesía en 14 horas con 45 minutos, acompañado
46
Avión Morane Saunier MSN 315 - Monopolano Ala Alta
Avión Caproni CA-113-Biplano
José Abelardo Quiñones, cadete de

1er. año en la Escuela de Aviación
Aviones biplanos Curtis
Jorge Chávez 1935.
de su mecánico el suboficial Federico Vera Principio. Esta travesía del capitán Revoredo fue muy
comentada por los cadetes, ya que se realizaba después del conflicto que el Perú había tenido con la
República de Colombia entre 1932 y 1933 y que, indudablemente, ese vuelo sirvió para estrechar
aún más los lazos de amistad entre ambos países hermanos.
Como cadete de 1er. año, Quiñones, voló el avión Morane Saulnier, realizando un total de 30 horas
con 35 minutos de vuelo, completando 275 aterrizajes y obteniendo así su brevete internacional,
el 20 de enero de 1936.
Al cumplir satisfactoriamente el primer año en la Escuela de Aviación, le fueron entregados los

galones de 2do año de cadete. La felicidad embargó todo su ser y al término de la clausura de aquel
año, lucía sobre sus hombros, los dos pequeños galones de cadete de 2do año, que fueron ganados
con su esfuerzo y dedicación, demostrando también poseer muy buenas condiciones para el vuelo.
Cuando Quiñones cursaba el 2do año de cadete, tomó conocimiento de que el Cuerpo de Aviación
del Perú, siguiendo un plan progresivo de reorganización, había gestionado y obtenido la Resolución
47
Cadete José Abelardo Quiñones y sus compañeros durante

sus actividades de vuelo en Las Palmas.
Marzo 1935 - Enero 1939
48
Suprema No.93 de fecha 12 de marzo de 1936, que aprobaba la nueva organización de la Inspectoría
General de Aviación, convirtiéndola en Comandancia General de Aeronáutica; fue así que el Cuerpo
de Aviación del Perú cambió su denominación a Cuerpo Aeronáutico del Perú, incorporándo en su
orgánica un Estado Mayor para el asesoramiento a la Comandancia General. Estos cambios fueron
dados a conocer y explicados a todo los cadetes
de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez
por el personal de oficiales de la planta orgánica.
Los meses del año 1936 siguieron

corriendo y tanto Quiñones como sus
compañeros tomaron conocimiento, por
las noticias que los diarios publicaban,
del inicio de serios problemas en Europa,
en razón de que el 18 de julio de 1936, los
militares más conservadores del ejército
español se habían levantado en armas contra
la República española, iniciándose de esta
manera la Guerra Civil Española, la cual se
extendió hasta 1939, año en que se iniciaba
también la Segunda Guerra Mundial, con el
enfrentamiento de las potencias aliadas y las
potencias del Eje, comprendido entre el 1º de
Cadete José Quiñones después de su vuelo en Las setiembre de 1939 hasta el 2 de setiembre
Palmas de 1945 y en donde participaron fuerzas
armadas de 70 países en cruentos combates
aéreos, navales y terrestres, con un saldo de más de 60 millones de personas muertas y gran
destrucción de los países en conflicto. Algunas fuentes consideran también que en Asia, Japón
había iniciado la guerra casi dos años antes, el 7 de julio de 1937. Las noticias de estos hechos,
principalmente los iniciales, referidos a la Guerra Civil Española, que se transmitían por la radio
y se publicaban en diarios y revistas de la época, eran muy comentados por los cadetes de la
escuela, en donde la voz de Quiñones se hacía presente, especialmente resaltando los aspectos
referidos a la participación de los medios aéreos y las nuevas tácticas para su empleo. Muchas de
sus inquietudes se las planteaba a los instructores quienes veían el interés que él demostraba en los
aspectos del empleo militar del medio aéreo.
Los cadetes también tomaron conocimiento, por intermedio de sus instructores, que el 21 de
setiembre de 1936 había tenido lugar la ceremonia de inauguración oficial de la Base Aérea Teniente
Coronel Pedro Ruiz Gallo en Chiclayo. Esa actividad contó con la presencia del presidente de la
República, general EP Óscar R. Benavides y el ministro de Marina y Aviación, capitán de Navío
49
AP Héctor Mercado. La construcción de esta base se había iniciado en 1934, con la acción del
comando realizada por el teniente comandante CAP Ergasto Silva Guillén. Los primeros aviones
asignados a Chiclayo fueron cinco hidroaviones de bombardeo de fabricación italiana Caproni
CA-111 a los que se les cambiaron los pontones por ruedas y también el motor lineal por motor
radial, asimismo fueron asignados doce aviones de fabricación italiana de caza Caproni CA-114 y
dos aviones Stearman. Posteriormente, en 1938, en Chiclayo se recepcionaron directamente de la
fábrica de aviones Caproni instalada en la Base Aérea de Las Palmas, dos bimotores bombarderos
pesados Caproni CA-135 y los bombarderos ligeros Caproni CA-310 Libeccio, que reemplazaron
a los Caproni CA-111, que dejaron de ser aviones de bombardeo para ser convertidos en aviones
de transporte. Al inaugurarse la base aérea de Chiclayo, el presidente Benavides hizo uso de la
palabra y bosquejó con claridad y gran precisión, la política aeronáutica que tenía su gobierno,
comprendiendo a cabalidad toda la trascendencia que tiene la aviación en el desarrollo y en la
defensa del país; fue de esa manera que expresó, entre otros conceptos, los siguientes:
“Inauguro esta Base Aérea con la más honda y patriótica complacencia. Ella reúne todas las
condiciones que yo había deseado para la seguridad del material, el buen entrenamiento de los pilotos
y el confort de la vida de los oficiales, suboficiales y avioneros. Mi satisfacción y mi confianza se
acrecientan, porque sé que este nuevo baluarte de la Defensa Nacional se alza en la ilustre ciudad,
cuna de Elías Aguirre, inmortal compañero de Grau en el heroísmo, en el martirio y la gloria.
Conozco el entusiasmo y la inteligente colaboración del Comandante General de la Aviación, coronel

Recavarren, en la prosecución de esta obra y la forma eficiente con que su jefe, el comandante Silva
y la abnegada oficialidad de este Escuadrón dirige sus actividades y estoy seguro que las alas de
vuestros aviones partirán desde aquí para señalar en todas las rutas de nuestro cielo el camino del
honor, del patriotismo y del deber”.
En su 2do año de cadete, Quiñones tuvo un excelente desempeño no solo en las actividades
académica y deportiva, sino también en su instrucción en el avión Hanriot HD1, en el que voló
45 horas con 23 minutos y efectuando 259 aterrizajes. Sus instructores apreciaban las magníficas
condiciones de piloto que demostraba en la ejecución de las diferentes maniobras que se practicaban
durante los vuelos de instrucción en doble mando y en vuelos solos.
Los primeros meses de 1937, y ya con sus galones de cadete de 3er año inició su año académico
con mucha dedicación, sin descuidar la actividad deportiva y la vida social en sus días de franco,
alternando con sus compañeros, amistades y familiares. El inicio de sus actividades de vuelo las
realizó con gran entusiasmo y entrega. En conversaciones con sus instructores tomó conocimiento
que el 27 de marzo de aquel año, contando con la autorización del presidente de la República,
general EP Óscar R. Benavides, el teniente comandante CAP Armando Revoredo Iglesias, efectuó
un vuelo directo de Limatambo a Buenos Aires, sin copiloto ni acompañante, en un avión Stimson
Faucett No.17 debidamente acondicionado, que tuvo una duración de 13 horas con 38 minutos. A
su retorno, el presidente. Benavides lo felicitó y le impuso la condecoración de La Orden del Sol del
50
Hidroaviones Caproni CA-111 que fueron modificados. Se les reemplazó los flotadores por ruedas y patín
de cola. El motor lineal fue reemplazado por un motor radial.
Estre modelo fue convertido inicialmente en avión de bombardeo y luego pasó a ser avión de transporte,
cuando se adquirieron los aviones de bombardeo Caproni 310 y Caproni 135.
Perú. Esto hacía ver la importancia y trascendencia de la aviación en nuestro país, especialmente
por su geografía, para satisfacer las necesidades de desarrollo y defensa nacional.
El 23 de setiembre de 1937, el cadete José Quiñones tuvo la oportunidad de estar presente

en la ceremonia de inauguración del monumento, diseñado por el escultor Eugenio Baroni,
al vencedor de los Alpes, el ingeniero y aviador peruano Jorge Chávez Dartnell, con ocasión
de la Conferencia Técnica Interamericana de Aviación realizada ese año en Lima, y como un
homenaje de la colectividad italiana residente en el Perú, al cuarto centenario de la fundación
de Lima (1535), cumplido en 1935. La inauguración del monumento constituyó una imponente
ceremonia cívico militar que contó con la presencia del presidente Óscar R. Benavides, de los
presidentes de los poderes públicos, del Cuerpo diplomático, del alcalde de Lima, del aviador
peruano Juan Bielovucic Cavalié, de destacada actuación en Europa y primer aviador en volar
sobre Lima en 1911 y segundo en el mundo en cruzar los Alpes en enero de 1913, de delegaciones
extranjeras asistentes a la Conferencia Técnica Interamericana de Aviación efectuada en Lima,
y representaciones oficiales de los institutos armados y de las dependencias administrativas del
Estado, junto a un numeroso público.
51
Ceremonia de inauguración del monumento a Jorge Chávez. Portaviones US NAVY “Ranger” de visita en el Perú en 1937
El cadete Quiñones estuvo presente. 23 de setiembre de 1937
Monumento donde fue inaugurado
El cadete José A. Quiñones Gonzáles participó

en la ceremonia de inauguración del monumento
al ingeniero aviador peruano, vencedor de
los Alpes, don Jorge Antonio Chávez Dartnel,
realizada el 23 de setiembre de 1937.
En el desfile aéreo participaron aviones del
Cuerpo Aeronaútico del Perú y de paises
invitados, entre ellos, cuatro escuadrillas del
portaviones Ranger de EEUU, también de
Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile, Panamá e
Italia.
52
Juan Bielovucic Cavalié
53
53
Luego de la inauguración del monumento y de la realización del desfile militar terrestre, se

realizó el imponente desfile aéreo con participación de cuatro escuadrillas de aviones de combate,
totalizando 65 aeronaves, pertenecientes al portaviones norteamericano Ranger, así como aviones
de Colombia, Ecuador, Panamá, Bolivia, Chile y 51 aviones de diferentes tipos: instrucción,
transporte, bombardeo, caza e hidroaviones del Cuerpo Aeronáutico del Perú. Terminado el
desfile aéreo, 10 aviones Fiat CR-32 de la entonces Real Aeronáutica de Italia, conformando dos
escuadrillas de cinco aviones cada una, hicieron demostraciones acrobáticas sobre el monumento
y el Hipódromo de Santa Beatriz. Cerrando esta presentación aérea, hizo su aparición el alférez
CAP Ernesto Gómez Cornejo en un avión biplano de fabricación italiana Caproni CA-113, para
realizar una serie de maniobras acrobáticas que causaron gran admiración entre los presentes.
El cadete José Quiñones se deleitó con la actividad aérea que había presenciado, especialmente
durante las maniobras acrobáticas de los aviones Fiat CR-32 de Italia y del Caproni CA-113 del
alférez del Cuerpo Aeronáutico del Perú Ernesto Gómez Cornejo, e intercambió impresiones con
sus compañeros de promoción y con otros cadetes asistentes a la ceremonia.
El teniente coronel EP Rodolfo Ravines ingresando por la torreta

del LTP.
54
Durante ese año el cadete Quiñones, en conversaciones con sus amigos cadetes de la Escuela
Militar de Chorrillos, tomó conocimiento que el teniente comandante EP Rodolfo Ravines había
viajado a Checoslovaquia en comisión de servicio para inspeccionar, en la fábrica Skoda, los 24
tanques LTP en proceso de adquisición por parte del Ejército del Perú.
Durante 1937, José Quiñones como cadete de 3er año realizó 112 horas con 3 minutos de vuelo
efectuando un total de 359 aterrizajes en los aviones Morane Saulnier, Vought Corsair, Curtis
Fledgling y Douglas O-38P. Ese año realizó vuelos de maniobrabilidad y acrobacia, nocturno y de
navegación, entre ellos, el vuelo de Las Palmas a Paramonga con aterrizaje en Paramonga y retorno a
Las Palmas y también el vuelo de Las Palmas a Pisco con aterrizaje en Pisco y retorno a Las Palmas.
Luego de haber concluido satisfactoriamente el año académico de 1937 y después de la ceremonia

de clausura, José Quiñones y sus compañeros de promoción lucían en sus hombreras los galones
de cadetes del 4to año.
A la izq. el respresentante de la fábrica al lado el teniente coronel

55
EP comisionado para inspeccionar los 24 tanques adquiridos por
el gobierno del Perú en 1937.
Cadetes de la Escuela Central de Aviación “Jorge Chávez” Promoción “Comandante Ragúz”
Cadetes de la Escuela Central de Aviación “Jorge Chávez” José Quiñones en cuclillas el primero de la derecha en
Promoción “Comandante Ragúz” uniforme de salida.
Los 12 cadetes integrantes de la Promoción “Comandante

José Ragúz”, con uniforme de vuelo, delante de un avión de
instrucción de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez.
El cadete José Quiñones, de pie, el primero de la izquierda.
José Quiñones de pie, 2do. de la derecha en

uniforme de faena
Cadetes de la Promoción Ragúz con el teniente Enrique

Ciriani al centro de ellos. Detras de ellos un monoplano de
56 ala alta Morane Souniere MSA-315. En cuclillas, primero de
la derecha, cadete José Quiñones.
En 1938, Quiñones, ya como cadete de 4to año, continuó su preparación, tanto académica como de
vuelos, poniendo gran interés y dedicación en los vuelos de instrucción en la especialidad de piloto
de caza. Durante ese año voló la cantidad de 106 horas con 8 minutos y efectuó 266 aterrizajes. La
instrucción la recibió en los aviones Curtiss Falcon, Curtiss Travel Air E4000, Caproni CA114 de
Caza, Curtiss Hawk F-11 y Caproni CA-113 Acrobático. En el Escuadrón Aéreo 4 en Ancón, voló
los hidroaviones Vought Corsair 02U-1, Fairey Sea Gordon y Vought V-80 Corsair.
El cadete José Abelardo Quiñones Gonzáles, integró la Promoción Comandante José L. Ragúz
Verán (1935-1938), compuesta por 12 integrantes. Su registro como cadete muestra el siguiente
total de horas de vuelo realizadas en los cuatro años en la Escuela de Aviación y durante la clausura
del año académico y ceremonia de graduación, al 21 de enero de 1939: 307 horas y 34 minutos.
Paralelo a su buen rendimiento en las diferentes asignaturas académicas durante los cuatro años de
estudio y preparación, José Quiñones mostró tener especial inclinación por la lectura de biografías de
hombres ilustres, destacando también en las prácticas de diversas disciplinas deportivas, especialmente
Cadete José Quiñones, el segundo de derecha a izquierda, en

la primera fila.
Cadete José Quiñones, el primero de la izquierda, en la primera

fila.
Perro “Hawk”,
mascota de los
integrantes de la
Promoción Ragúz. 57
en la natación y el baloncesto, del que no

solo fue jugador, sino también su capitán
y entrenador, gozando de gran simpatía
por su carácter jovial y habitual sencillez
en el trato a sus compañeros de armas.
En las clases de equitación, que en aquel
entonces se impartían en la Escuela
de Aviación y que estaban a cargo de
un oficial instructor del Ejército, José
Abelardo se ganó la confianza de este,
por la habilidad y destreza demostrada
sobre la cabalgadura. En los ejercicios de
tiro, con el fusil Mauser original peruano
modelo 1909 y con pistola, tuvo muy
buen rendimiento. También tenía gran
predisposición para la mecánica y el
vuelo en planeadores, orientándose con
gran entusiasmo, durante la instrucción
y prácticas de vuelo hacia la acrobacia
aérea, demostrando disponer de grandes
cualidades. El presidente de la República general EP Oscar R. Benavides
colocándole el Ala de Oro, premio de la Especialidad de Caza,
Su magnífico desempeño en la al alférez de Aeronáutica, José Abelardo Quiñones Gonzáles,
especialidad de piloto de caza lo durante la ceremonia de graduación -enero, 1939.
llevó a ocupar el puesto número uno,
obteniendo el premio del Ala de Oro que le sería entregado por el Presidente de la República,
general de División EP don Óscar R. Benavides en la ceremonia de clausura del año académico y
graduación como alférez.
Los cuatro años como cadete de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez transcurrieron
para Quiñones, como para sus compañeros de promoción, en un clima de gran camaradería. La
preparación recibida durante todo este período, les había servido para formarse como aviadores
militares y para templar su carácter. Todos ellos se sentían en condiciones de incorporarse a las
diferentes unidades del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú y cumplir todas las misiones que les
fueran encomendadas por la superioridad.
Cuando José Quiñones se encontraba cursando el 4to año de cadete en la Escuela de Aviación, tomó
conocimiento que mediante la Resolución Suprema Nº 139 del 17 de agosto de 1938, suscrita por el
Presidente de la República del Perú, se había nombrado en comisión de servicio a los Estados Unidos de
América, al teniente comandante CAP don Armando Revoredo Iglesias, para supervisar la construcción
58
Cadete José Quiñones realizando una prueba sobre el caballo en una clase de equitación, a cargo de un
oficial instructor del Ejército.
El cadete José A. Quiñones perteneció al equipo de Baloncesto de la Escuela Central de Aviación “Jorge
Chávez” durante los cuatro años como cadete.
El cadete José Quiñones en cuclillas el tercero. de la izquierda Cadete José Quiñones de pie el tercero. de la izquierda a la derecha.
a la derecha.
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Cadete José Quiñones y sus compañeros siguieron prácticas de vuelo en los

60 diferentes hidroaviones del Escuadrón N° 4. en Ancón, durante los últimos meses
en 1938, cuando cursaban el 4to. año como cadetes.
y montaje, así como presenciar las pruebas y verificar las performances, de los aviones adquiridos en los
Estados Unidos de América, y que eran los siguientes: Los aviones de caza North American NA-50, los
aviones de información y ataque Douglas Northrop 8A-3P, y los aviones anfibios Grumman. Enterado
de estas adquisiciones, José Quiñones veía con gran satisfacción que estas aeronaves se sumarían a
las que ya disponía el Cuerpo Aeronáutico del Perú, sin saber que él, dentro de poco tiempo, estaría
tripulando un avión de caza North American NA-50 en Chiclayo y luego en 1941 participaría, con uno
de esos aparatos, en la campaña militar de 1941 con la República del Ecuador.
Los días y semanas transcurrieron en la escuela y la fecha para la ceremonia de clausura del año
académico 1938, se encontraba próxima. Los preparativos para ella se iniciaron, las prácticas de la
ceremonia y los ensayos para la recepción de despachos y espadas fueron programadas. La demostración
aérea, que también sería considerada en el programa de clausura, fue establecida, asignada y ensayada,
quedando así, todo listo para el día previsto de la ceremonia de clausura, el 21 de enero de 1939, la que
contaría con la presencia del ministro de marina y aviación, capitán de Navío AP Roque A. Saldías y
la del presidente de la República general de división EP don Óscar R. Benavides.
El programa que se había elaborado para la Ceremonia de Clausura del Año Académico 1938 de
la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, estaba estructurado de la siguiente forma:
Día: 21 de enero de 1939
• Llegada del Sr. presidente de la República – Rendición de honores.
• Revista del material de vuelos.
• Revista de la compañía de cadetes.
• Lectura de la Memoria – Entrega de espadas, despachos, brevetes y premios.
• Toma de Juramento a los nuevos oficiales del grado de alférez de Aeronáutica por el señor
capitán de Navío, Ministro de Marina y Aviación.
• Himno Nacional del Perú
• Discurso del señor presidente de la República.
• Clausura del Año Académico 1938.
• Desfile de la Escuadrilla de instrucción de especialidades, integrada por los oficiales

recientemente graduados.
• Demostración aérea por los oficiales recientemente graduados, según programa.
• Despedida del señor presidente de la República – Rendición de honores.
61
El presidente de la República general EP Oscar R. Benavides pasando revista a Comandante CAP Armando Zamudio
las unidades aéreas de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez el día de la Colmenares.
graduación de la Promoción Ragúz a la que pertenecía el entonces alférez CAP
José Abelardo Quiñones Gonzáles - 21 de enero de 1939.
El día 21 de enero de 1939, programado para la clausura del año académico 1938, llegó. La
línea de aviones de la Escuela de Aviación Jorge Chávez, con el personal de suboficiales a cargo
de su mantenimiento, se encontraba lista para la revista oficial por parte del Presidente de la
República. La formación de la compañía de cadetes estaba emplazada en el lugar asignado y los
12 flamantes cadetes de 4to.año integrantes de la Promoción Comandante José L. Ragúz, vestían
su uniforme blanco con su respectivo galón de alférez en cada hombrera. De pronto se escuchó
el toque de corneta anunciando la llegada del primer mandatario, el presidente de la república,
general EP don Óscar R. Benavides, a quien se le rindieron los honores correspondientes a su alta
investidura, siendo recibido por el comandante general del CAP, coronel Federico Recavarren
Cisneros, lo acompañaba el director de la Escuela Central de Aeronáutica Jorge Chávez,
comandante CAP Armando Zamudio Colmenares, y altos oficiales del Cuerpo Aeronáutico del
Perú. El presidente Benavides presentó su saludo a la Bandera de Guerra de la Escuela y luego
agradeció los aplausos y saludos del público asistente. Seguidamente, pasó revista al material
de vuelo y al personal de la Escuela y se desplazó hasta el hangar No.1, en donde tendría lugar
parte de la ceremonia.
Siendo las 12:00 horas, la comitiva oficial concluyó su instalación, en los lugares establecidos,
conjuntamente con los representantes de los poderes públicos, dándose así inicio al programa
estructurado con las palabras del director de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez,
comandante CAP Armando Zamudio Colmenares, quien dio lectura a la detallada Memoria
62
correspondiente al Año Académico 1938 de la Escuela, la misma que describía, con gran claridad,
las realizaciones y logros que se habían conseguido en las diferentes áreas de la Escuela de Aviación
bajo su dirección y responsabilidad.
Seguidamente, por ser parte de la historia donde se narran las vivencias del Centro de Instrucción
de aquella época, se incluye el discurso memoria completo, pronunciado por el entonces Director
de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, durante la ceremonia de clausura del Año
Académico de 1938.
Discurso Memoria del director de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, comandante
CAP don Armando Zamudio Colmenares, durante la Clausura del Año Académico 1938
Día : 21 de enero de 1939

Hora : 12:00
Lugar : Las Palmas – Hangar No. 1
Señor general presidente de la República:
La confianza que habéis depositado en mi persona, encargándome un año más la dirección de

este importante centro aeronáutico, me permite el alto honor de daros cuenta de las actividades
desarrolladas durante el año académico que hoy termina. Y al hacerlo, mi General, autorizadme
para expresaros que esta solemne ceremonia acentúa – como en años anteriores – su trascendencia
patriótica y alto significado porque está presidida, no solo por quien la conciencia nacional impuso
para regir los destinos nacionales, sino también por aquello que otrora retempló vuestro espíritu de
abnegación y sacrificio por la Patria: en las labores cotidianas del cuartel, en los campos de batalla y
en la lucha incesante que se libra hoy para llevar al Perú por la senda de la equidad y de la justicia, a
la solución integral de los problemas, de asistencia social, de vialidad y de defensa nacional.
No es vana figura oratoria decir, hoy día, que la bandera de la patria flamea orgullosa ante el vasto
panorama del resurgimiento nacional, que se extiende de un extremo a otro de la República; y, que
vuestros ideales, vuestros anhelos, lejos de debilitarse en muda contemplación de la obra realizada,
convergen, hoy más que nunca , como vos lo habéis dicho, para hacer del Perú un pueblo próspero y
fuerte, digno de sus tradiciones, y que sabrá realizar sus grandes destinos, fraternalmente unido a los
pueblos de América.
Tal aseveración la demuestran los hechos realizados para encontrar el equilibrio que va armonizando
los intereses de todas las clases productoras, dentro del maravilloso engranaje que constituye el
desarrollo y la grandeza de la Nación. Los restaurantes populares, las casas para obreros, el seguro
social obligatorio, las obras portuarias y Dique Seco, las de ornato público, los centros de enseñanza,
asilos para la infancia, y la construcción de cuarteles y bases aéreas, unen todas las actividades
nacionales en un solo ritmo de progreso que concilia la vida del ciudadano con la sociedad en que
actúa, los incorpora a la existencia efectiva de la Nación y mediante el Orden, la Paz y el Trabajo
sabrá convertirlos en el más firme baluarte de su seguridad y su grandeza.
63
Paralelamente a esa labor de engrandecimiento nacional, es preocupación constante de vuestro

gobierno el desarrollo incesante de nuestros Institutos Armados: no habéis escatimado esfuerzo para
dotar al Ejército, la Marina y la Aeronáutica de los elementos indispensables para mantenerlos en ese
pie de potencialidad que es necesario alcanzar para hacer del Perú una Nación grande y respetada.
A este respecto, comprendéis, con clara visión de gobernante, que la Aeronáutica está hoy incorporada
definitivamente a las actividades vitales de los pueblos y como consecuencia directa, indisolublemente
ligada al problema de la Defensa Nacional. Bien sabéis que la paz en los pueblos es más efectiva cuando ellos
disponen entre sus fuerzas combatientes de una Aeronáutica Militar suficiente y capaz. Los esfuerzos del
Gobierno en pro de la aviación nos hacen pensar que os habéis trazado y seguís una “Política Aeronáutica”
que satisface no solamente razones de orden y economía, sino también expectativas nacionales, ya que los
acontecimientos producidos en el mundo demuestran que esta nueva arma es un medio seguro e inmediato
para contribuir a imponer la razón y facilitar las decisiones en la política de los pueblos.
Gracias, pues, a la preferente atención que os merece nuestro cuerpo, no solo ahora en que regís los
destinos del país sino desde antes cuando os encontrabais en la inspección de la Defensa Nacional,
en que desde ese momento laborasteis para formar una aviación de guerra, capaz de satisfacer las
necesidades del momento, y que ha servido de base para el creciente y seguro desarrollo de la actual;
así veis, pues, que la marcha de esta Escuela se ha llevado a cabo ascendentemente en la forma que
paso a informaros para que apreciéis su rendimiento, resultados obtenidos, necesidades indispensables
y previsiones destinadas a obtener mayor éxito en la labor por realizar el próximo año académico:
Organización del plantel:
La organización de la Escuela Central de Aeronáutica Jorge Chávez, establecida desde el mes de enero
de 1937, ha continuado en el curso del año que me ocupa, su desarrollo normal siguiendo las prescripciones
establecidas en el nuevo reglamento interno y en las directivas emanadas de la superioridad.
Concurso de Admisión de Cadetes:
Este fue iniciado el día 12 de enero próximo pasado, para proveer vacantes para cadetes de
aeronáutica declaradas por la superioridad. Fueron recibidas 137 solicitudes de las cuales 26 fueron
desechadas por no estar de acuerdo con las prescripciones reglamentarias.
El 24 de enero se dio comienzo a las pruebas de capacidad física, terminadas estas, resultaron aptos
65 postulantes, a continuación rindieron sus pruebas de aptitud intelectual en las que alcanzaron
la nota aprobatoria solamente 39. Con los exámenes psicotécnicos se dio término a la selección
procediéndose enseguida a la confección del Orden de Mérito, el que fue elevado a la superioridad a
fin de cubrir las 20 vacantes declaradas.
Respecto a la admisión de postulantes para la aviación, hemos llegado a concluir que las vacantes
declaradas, año a año, es conveniente ampliarlas en el futuro, pues si bien es cierto que la aviación es una
arma de material que grava fuertemente nuestro presupuesto, es necesario también tener en cuenta que ella
demanda un personal de pilotos observadores militares capaz de responder a las necesidades orgánicas,
cada vez más crecientes del cuerpo aeronáutico del Perú. Desde el punto de vista de la Defensa Nacional,
64
es posible en determinado momento adquirir el material aéreo indispensable para las necesidades del
país, pero, pilotos observadores que tripulen ese material no pueden improvisarse en corto plazo, debido
a las exigencias cada vez mayores que demandan la técnica y empleo de la aeronáutica.
Además de los exámenes de admisión, se ha podido deducir la necesidad impostergable que

existe en este plantel, de que, a semejanza de la Sección de Aspirantes Navales de que dispone la
Escuela Naval, se dote también a esta Escuela de una sección similar que permita, como sucede en la
Marina, una mejor selección de los jóvenes que ingresan como cadetes. Bien conocéis, mi General,
la importancia que reporta esta medida, despertando en nuestra juventud no solo una verdadera
vocación por la carrera que han de seguir sino también, la preparación profesional indispensable para
el mejor desempeño en sus futuras labores de cadete.
Desarrollo de la instrucción:
Las labores escolares comenzaron este año el 18 de abril con el “período preparatorio” para el
Primer y Segundo Año y el “período académico” para el Cuarto Año. El “período preparatorio” se
desarrolló conforme a un Plan de Instrucción que comprendía prácticas de vuelo alternadas, trabajos
prácticos en las salas de talleres, armamento y radio, consiguiendo en este período que los cadetes
de primer año llegasen a realizar su “primer vuelo solo” y que demostrasen sus condiciones para
el pilotaje, y que los de segundo año intensificasen su instrucción de vuelo en la primera fase de la
“instrucción elemental”.
El 1 de junio se dio comienzo al “período académico” para todos los años de acuerdo con los planes
y progresiones que oportunamente fueron aprobados por la Comandancia General de Aeronáutica.
Dichos planes comprenden – como en años anteriores – una equitativa distribución del tiempo en
la instrucción teórica y práctica. Las reformas introducidas en el desarrollo de la instrucción teórica
han dado resultados bastante halagadores en el rendimiento general del alumnado, resultados que se
ponen de manifiesto en el bajo porcentaje de desaprobados habidos en la enseñanza de las materias
correspondientes a cada año de estudios.
La inculcación del “carácter militar del cadete de aeronáutica” ha sido una de las funciones
principales del personal docente, el que no ha escatimado esfuerzos, para desarrollar no solamente
las cualidades físicas e intelectuales del cadete, sino también su formación moral y espiritual, a fin
que desde el principio de su carrera sepan responder al cumplimiento de sus deberes y obligaciones
con los más sólidos principios de lealtad, abnegación y sacrificio.
Las labores pedagógicas han sido vigorosamente impulsadas este año con la adquisición
hecha en el extranjero de los gabinetes de aerodinámica, electricidad, química de gases y
física, así como también con el aparato “Link” para la instrucción de vuelo ciego que ha
dado excelentes resultados al permitir que los cadetes realicen un entrenamiento completo
en estas condiciones de vuelo, con la enorme ventaja que aporta al estudio de los gráficos de
la maniobra realizada y la economía del material de vuelo especialmente equipado para la
instrucción de vuelo ciego.
65
Estoy seguro que con estas importantes adquisiciones, oportunamente atendidas por vos, señor
Presidente, la marcha de este plantel en el curso del próximo año nos dará los más efectivos y
halagadores resultados.
Instrucción de vuelo:
La instrucción de vuelos, de acuerdo con el Reglamento Interno de la Escuela, ha estado organizada

en tres partes que comprenden: Instrucción Elemental, Instrucción Avanzada e Instrucción de
Especialización en las ramas de Información, Caza y Bombardeo. Cada una de estas partes a cargo de
un oficial Jefe de Instrucción han desarrollado sus labores normalmente de acuerdo con los programas
aprobados por la superioridad, en la forma que paso a detallar:
1. Instrucción elemental: No obstante el crecido número de alumnos que han recibido esta Instrucción,
ella se ha llevado a cabo satisfactoriamente, siendo de resaltar la labor infatigable, tanto de los
instructores de Pilotaje como del jefe de material de vuelos por su dedicación a la enseñanza y al
especial cuidado en el mantenimiento del material de vuelo afectado a esa instrucción. Estos aviones,
por el excesivo trabajo a que vienen siendo sometidos desde años anteriores, necesitan renovarse
por otros cuyas características respondan más eficientemente al incesante progreso del Arma Aérea
y al pujante desarrollo que vos, señor Presidente, habéis dado al Cuerpo Aeronáutico del Perú con
las últimas adquisiciones de material aéreo de instrucción que este año servirá para la enseñanza del
próximo curso por iniciarse.
Durante esta instrucción se han efectuado 9 425 vuelos con un total de 1 110 horas 30 minutos, sin
que se haya registrado ningún accidente de consideración.
2. Instrucción avanzada: La instrucción avanzada, correspondiente a los cadetes que cursan el Tercer
Año, no se ha llevado a cabo en el transcurso del año académico debido a que el personal de cadetes
que lo integra se encuentra cursando en la Real Academia Aeronáutica de Caserta (Italia). Como en
el desarrollo de las labores del año actual se llevará a cabo la Instrucción Avanzada de los Cadetes
que ingresan al Tercer Año, se hace necesario e indispensable, una vez más, vuestro franco apoyo
para la adquisición de aviones apropiados y que aseguren en forma real y efectiva la eficiencia de esta
Instrucción que, por decirlo así, el índice de preparación y el Standard indispensable para el logro del
mayor rendimiento en los alumnos durante el curso de especialización (Caza y Bombardeo)
3. Instrucción de información: Esta instrucción se ha llevado a cabo en el primer semestre del Año
Académico con los cadetes de 4to.Año de estudios, a fin de completar con un ciclo de instrucción
los conocimientos adquiridos al iniciarse este curso el año anterior. Los resultados obtenidos en esta
Instrucción han sido bastante satisfactorios, pues revelan no solamente el interés y la competencia
profesional del instructor en esta rama de la aviación sino también las aptitudes y especial dedicación
de los alumnos durante las prácticas realizadas.
Esta especialidad, según el Plan actual de instrucción, es seguida por todos los cadetes en el curso de
sus dos últimos años, con el objeto de que más tarde, cuando sean oficiales del Cuerpo Aeronáutico,
adquieran la cultura necesaria de la aplicación importantísima que aporta la “información”, tanto al
arma propia como a los otros dos elementos de la Defensa: el Ejército y la Marina.
66
Los trabajos realizados por los cadetes en cooperación con las tropas de la Escuela Militar de Chorrillos,
en diversos ejercicios de conjunto, han demostrado la eficiencia del grado de preparación alcanzado por
estos, dándoles la oportunidad de completar así su curso en la forma más real y eficiente posible.
4. Instrucción de bombardeo: La instrucción de bombardeo ha tenido dos aspectos bien definidos:

El táctico y el técnico. El primero realizado a base de la teoría en 20 conferencias; y, el segundo,
ha abarcado tres aspectos: teórico, prácticas en tierra y prácticas en el aire. La parte teórica ha sido
tratada ampliamente en el Curso de Bombardeo Aéreo preparado por el Instructor, de acuerdo con
los programas vigentes. Las prácticas en tierra se han llevado a cabo en forma eficiente mediante
la utilización del “Vickers Bygrave Bombing Teacher” y de la “Caseta de Pasos a la Vertical”. Las
prácticas en el aire han abarcado todos los cálculos relativos al bombardeo y se han efectuado 50
ejercicios de lanzamientos de bombas a diferentes alturas y por todos los métodos conocidos, en
los polígonos de Villa y Manchay; éste último construido durante el curso del presente año, lo
que permite realizar sin interrupción las prácticas de esta especialidad, debido a las magníficas
condiciones atmosféricas reinantes en dicha zona, en toda época. La eficiencia y alto porcentaje de
aprovechamiento alcanzado han sido excelentes.
5. Instrucción de caza: Como la anterior, esta instrucción ha comprendido tres partes: teórica, práctica en
tierra y práctica en el aire. Los resultados alcanzados por los cadetes que han seguido esta especialidad
son al igual que los obtenidos por los de la Especialidad de Bombardeo, habiendo contado con un
material excelente de vuelos que ha permitido perfeccionar los métodos de enseñanza y elevar el
estándar de eficiencia del personal que se gradúa. Las notas obtenidas por los cadetes se diferencian en
centésimos y el primer puesto en el Rol de Méritos de la Especialidad ha sido brillantemente disputado
con emulación, entusiasmo y coraje. Es por ello, señor presidente, que a los alumnos que hoy van a
recibir su brevete en la especialidad podéis considerarlos como pilotos de caza de alto rendimiento.
El tiempo total de vuelos efectuados por los cadetes de la especialidad de caza y bombardeo asciende
a la importante suma de 853 horas y 50 minutos, sin haber ocurrido accidentes de vuelo o lesiones al
personal; ello pone en evidencia la eficiente labor realizada por los respectivos instructores, quienes con
constancia y abnegación han sabido superar las expectativas que en ellos puso la Dirección a mi cargo.
6. Vuelos nocturnos: De acuerdo con el Plan de Instrucción, los cadetes del Cuarto Año han realizado
un ciclo de perfeccionamiento en vuelo con el fin de completar su instrucción, habiendo efectuado
con tal motivo vuelos nocturnos con todo éxito en el mes de noviembre último.
7. Entrenamiento en hidros: Como complemento indispensable para la preparación del piloto de

guerra, los alumnos del último año han seguido una progresión de entrenamiento en hidroaviones, en
el Escuadrón de Aviación No.4, llegando a volar satisfactoriamente todos los tipos de aviones de que
dispone esa Unidad, volándose un total de 29 horas 20 minutos.
Sección material y hangares:
Esta sección ha rendido en forma encomiable en la conservación, reparación y mantenimiento, de

los aviones de instrucción a su cargo, y la esforzada labor desarrollada merece el justo elogio de la
Dirección a mi cargo.
67
En cuanto al rendimiento del material, en general puede decirse que ha sido satisfactorio habiéndose
sacado del trabajo cotidiano importantes enseñanzas y previsiones para el desarrollo de las actividades
del presente año, que oportunamente serán puestas en conocimiento de la superioridad.
Una vez más se ha podido constatar que el éxito de la conservación del material, su mantenimiento
y reparación, reside principalmente en el alto grado de experiencia y competencia del personal de
mecánicos y ayudantes a él afectado, de aquí la urgencia tan sentida en el Cuerpo de poner en funciones
la proyectada Escuela de Suboficiales, cuya organización está contemplada en el Reglamento Interno
de la Escuela.
Tal, señor Presidente, ha sido la marcha de la Escuela de Oficiales, y debo dejar constancia que
el éxito alcanzado se debe en gran parte a la inteligente colaboración y especial dedicación que, en
las labores diarias, ha puesto el jefe de esa repartición en el constante y eficiente desempeño de sus
funciones.
Escuadrón de instrucción:
El Escuadrón de instrucción está enmarcado dentro de la organización de la Escuela como una

unidad subordinada, cuya finalidad es dar al personal de oficiales del Cuerpo de Guerra, en las clases de
alfereces y tenientes, una sólida preparación teórica y práctica de las diferentes materias profesionales.
Asimismo, está encargado de proporcionar los elementos necesarios para la instrucción y práctica de
pilotaje de especialización del personal de cadetes de la Escuela de Oficiales; y, entrenamiento de los
oficiales en las escuadrillas de caza, bombardeo y patrulla de transportes y estafetas, atendiendo a las
prácticas en tierra y en el aire previstas en el Plan de Instrucción vigente.
La eficiente labor del jefe del Escuadrón de Instrucción ha permitido el cumplimiento de las
progresiones señaladas y la magnífica colaboración aportada por el personal de oficiales y suboficiales
a sus órdenes, ha contribuido a la realización de las labores sin que haya que lamentar ningún accidente.
Durante el año Académico se han efectuado 2 645 vuelos con un total de 888.19 horas; que agregadas
a los de la Escuela de Oficiales, antes citados, hacen un total de 12 070 vuelos con 2 871.59 horas.
Departamentos y servicios:
El Departamento de Servicios Técnicos ha respondido con toda eficiencia a la ejecución de los

múltiples trabajos relacionados con la instrucción, que debe verificar, ya que está constituido por
los servicios de Radio-comunicaciones, Armamento aéreo y terrestre, fotografía, meteorología y
paracaídas, siendo digna de todo encomio la labor desplegada por el jefe de este Departamento.
El Departamento de Administración y Transporte, de acuerdo con la organización en vigencia, ha

funcionado con toda regularidad, habiéndose esforzado el jefe de esta dependencia en el cumplimiento
de todas las disposiciones emanadas de esta Dirección, colaborando así a la obtención de los resultados
de su honrada y delicada labor.
En general, todos los jefes de departamentos y servicios que forman la organización de este plantel,
se han desempeñado con todo entusiasmo y eficiencia, dominados por un solo deseo: ¡superación!
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Deportes:
Durante el año se han realizado prácticas de pruebas atléticas y deportivas por el personal superior,
de cadetes y subalternos, habiendo logrado el campeonato el equipo de cadetes de la Escuela de
Oficiales el Atlético de Novicios; el mismo equipo ocupó el segundo puesto en el Concurso de
selección y competencia de basketball, en su categoría, pasando a 1ra.División.
Asimismo, el personal del plantel ha tomado parte en los diferentes concursos promovidos por la Dirección
General de Tiro, habiendo tenido la satisfacción de ocupar el primer puesto en el concurso Trofeo Ministerio
de Guerra, entre el personal subalterno de los institutos armados, al igual que el año anterior.
Construcciones, reparaciones y mejoras de los locales:
De acuerdo con el programa de necesidades y mejoras presentado el año anterior, se ha construido

durante el año pasado: una cancha de tenis de dimensiones reglamentarias; una cancha de basketball,
una sastrería para cadetes, se han modernizado los edificios, oficinas del escuadrón de instrucción,
cuadra de tropa, dotándolos de juegos recreativos, así como de pequeñas bibliotecas; asimismo, se ha
dotado a la Sala de Distracción de Cadetes de una mesa de billar y otros juegos. Se ha dado comienzo
a la ampliación en 300 metros de los dos campos de aterrizaje. En la actualidad se está modificando
las cocinas de Plana Mayor y Menor, con modernas instalaciones que asegurarán en el futuro mayor
higiene y rendimiento en la confección de los alimentos. Se ha instalado un moderno aparato de
cinema parlante, en donde se pasan dos películas semanales.
Además, se ha efectuado muchos otros trabajos de mejoramiento en los distintos departamentos

y reparticiones de la Escuela. En la realización de todas estas obras la Dirección ha constatado el
eficiente espíritu de trabajo, iniciativa y colaboración decidida del subdirector del plantel, quien
vela por su mejor funcionamiento, por el desarrollo de la disciplina, por el cumplimiento de las
disposiciones reglamentarias y la supervigilancia de la instrucción en general. Su inteligente labor
repercute provechosamente en las múltiples actividades de la Escuela.
Doctrina de la Escuela:
Conscientes de la finalidad de la Escuela Central de Aeronáutica, la que aspira a formar oficiales

eficientes, no solo ha tratado de desarrollar durante el año que hoy termina la enseñanza técnica y
profesional de los cadetes, sino que ha puesto todo su celo y especial empeño en la modelación de su
carácter militar, a fin que más tarde sientan en su alma el más alto espíritu de lealtad y cooperación
hacia sus superiores y abnegación y sacrificio para con la Patria.
Compenetrados de los altos principios que cimientan la organización de los Institutos Armados,
están en condiciones de llenar los cuadros de las Unidades Orgánicas del C.A.P. 12 Cadetes que han
finalizado sus estudios con todo éxito en el curso del presente año.
Cadetes de la Promoción Comandante José L. Ragúz:
En este momento vais a tener el honor de recibir de manos del señor general Presidente de la
República el brevete de piloto Observador Militar, el Despacho de Alférez de Aeronáutica y la Espada
69
con la que quedáis investidos como Oficiales Pilotos

del C.A.P; pensad, al recibirlos, en el simbólico
nombre de vuestra promoción, que es el nombre del
Jefe que os inició en esta Escuela por la senda de la
verdad, la justicia y el honor; y, el del que, con su
ejemplo, os marcó el camino del estudio, de la lealtad,
de la abnegación y del sacrificio hasta morir en el
cumplimiento del deber. Excelsas virtudes que dieron
temple de acero a la vida profesional del soldado
del aire que desde hoy marchará unido al nombre de
todos y cada uno de vosotros.
Señor capitán de Navío Ministro de Marina y

Aviación:
Una vez más, me cabe este año el honor de

agradeceros el franco apoyo que por intermedio
de la Comandancia General de Aeronáutica
habéis prestado en todo momento a la Dirección
de esta Escuela. Dentro de breves instantes vais a
tomar juramento a los nuevos Oficiales quienes,
estoy seguro, sabrán mantener incólume el honor
de la Aeronáutica, y al conjuro de nuestra divisa:
¡Arriba, siempre Arriba! Sabrán conducirse por
la senda del cumplimiento del deber.
Cadetes César Lynch Cordero y José
Señor general presidente de la República: Quiñones Gonzáles.
Al dar término a la exposición de la marcha de esta

Escuela, en esta ceremonia, quiero testimoniaros una vez más, el reconocimiento del personal superior
y subalterno de este plantel por el patriótico interés con que la atendéis en sus más apremiantes
necesidades, contribuyendo así a la marcha ascensional de la instrucción teórica y práctica de los
cadetes de Aeronáutica.
En nombre de todo el personal de esta Escuela, y en el mío propio, agradezco vuestra

presencia y os ruego que os dignéis hacer entrega de los brevetes, despachos y espadas a la
nueva promoción de Oficiales, así como los premios a que se han hecho acreedores los cadetes
que han ocupado el primer puesto en sus respectivos años, y tengáis a bien clausurar las labores
académicas del año 1938.
Los cadetes que deben recibir sus despachos de alfereces de Aeronáutica, son los siguientes:
1. César Lynch Cordero
2. Renán Elías Olivera
70
3. Jaime Cayo Murillo
4. Jorge Soldi Le Biham
5. Alberto Peña Higginson
6. Ángel Brusco Pérez
7. José Quiñones Gonzáles
8. Nicanor Retes Meléndez
9. José Sánchez Navarrete
10. Rafael León de la Fuente
11. Jorge Morzán Arrarte
12. Carlos Márquez Guevara
Cadetes premiados:
En cumplimiento a lo prescrito por el Reglamento de la Escuela y a las disposiciones vigentes, la

Espada de Honor corresponde en el presente año al cadete César Lynch Cordero, por haber obtenido
el mayor porcentaje en los cuatro años de estudio.
Cuarto Año: cadete D. César Lynch Cordero por haber obtenido el mayor porcentaje del año.
Cuarto Año: cadete D. José Quiñones Gonzáles por haber obtenido el mayor porcentaje en la
especialidad de caza.
Cuarto Año: cadete D. César Lynch Cordero por haber obtenido el mayor porcentaje de la
especialidad de bombardeo.
Segundo Año: cadete D. Teobaldo Gonzáles Cabanillas por haber obtenido el mayor porcentaje en
el año.
Primer Año: cadete D. Jorge Debernardi León por haber obtenido el mayor porcentaje en el año.
Cuando el director de la Escuela dio término a la lectura de la detallada Memoria, el público

asistente prodigó calurosos y prolongados aplausos y cuando estos finalizaron, se invitó al presidente
de la República, general EP, Óscar R. Benavides, a hacer la entrega de espadas, despachos y
brevetes, a los doce cadetes que se graduaban como oficiales del Cuerpo Aeronáutico del Perú, con
el grado de Alférez, integrando la Promoción Comandante José L. Ragúz y luego de ello se hizo la
entrega de los premios a los cadetes de 4to, 2do y 1er año.
Inmediatamente después de la entrega de premios, el ministro de Marina y Aviación, capitán

de Navío AP Roque A. Saldías tomó juramento a los nuevos oficiales con el grado de alférez,
71
integrantes de la promoción Comandante José L. Ragúz. Los oficiales, a la voz de mando del más
antiguo de ellos, procedieron a desenvainar sus espadas y presentándolas pronunciaron a viva voz
el ¡Sí, juro!, luego de la lectura de la fórmula de estilo pronunciada por el ministro de Marina y
Aviación.
Terminada la juramentación se dejaron escuchar las notas del Himno Nacional del Perú, siendo
entonado por los asistentes y los oficiales recién graduados. Terminado de entonar el himno
nacional, el presidente de la República, general EP Óscar R. Benavides se puso de pie e inició su
discurso, al término del cual dio por clausurado el Año Académico 1938 en la Escuela Central de
Aviación Jorge Chávez.
Discurso del señor presidente de la República del Perú, general EP don Óscar R. Benavides
durante la Clausura del Año Académico 1938, de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez:
Día : 21 de enero de 1939
Lugar : Las Palmas – Hangar No.1
Una vez más, y siempre con la misma singular satisfacción patriótica, constato la marcha progresiva
de la Escuela.
Veo, complacido una oficialidad, como en ella, con renovado y metódico estímulo, el celo de
sus Jefes y del Cuerpo de Instructores, la firme vocación y el anhelo de perfeccionamiento de los
alumnos, se manifiestan en forma halagadora en las aptitudes y en el elevado coeficiente profesional
de cada promoción, creándose, así, una Oficialidad igualmente idónea, orientada por idénticos y
sólidos principios e inspirada por la enérgica fe en un mismo ideal.
Conoce la aviación el tenaz y constante empeño que mi Gobierno ha puesto para impulsar su
desarrollo; cada vez más convencido, frente a la experiencia, de su creciente importancia dentro de
la moderna organización militar.
Como se ha dicho aquí, ya antes de asumir el poder hice cuanto entonces nos era posible para
mejorar y coordinar sus elementos. Pero, posteriormente, a medida que se afianzaba el resurgimiento
del país, he estimulado gradual y ordenadamente su progreso a fin de colocar nuestra aviación en el
más alto nivel de potencialidad técnica y material.
Paralelamente al mejoramiento de los planteles de instrucción y a la construcción de grandes

bases aéreas en las más importantes regiones de nuestro territorio, hemos llevado a cabo, de
manera constante, nuevas adquisiciones. Como sabéis, las realizadas en el año que termina superan
marcadamente las de años anteriores; y estoy seguro de que en vuestras manos la Nación obtendrá de
ellas los felices resultados que espera para su prestigio y su defensa. Puedo afirmaros que continuaré
inquebrantablemente en este propósito, satisfaciendo así mis propias aspiraciones de mandatario y de
soldado, cierto de interpretar intereses de la Patria.
Agradezco vivamente las palabras del comandante director sobre la labor de mi Gobierno, cuyo
único anhelo es el bien y la seguridad del Perú. He escuchado con preferente atención su interesante
72
Los oficiales recien graduados como alfereces integrantes de la Promoción Comandante Ragúz con las espadas
presentadas haciendo la juramentación a cargo del ministro de Marina y Aviación. - 21 enero - 1936
Memoria anual que contiene justas y atinadas observaciones, de las que tomo nota. Lo felicito por
su inteligente dedicación, y congratulo igualmente al cuerpo de profesores militares y civiles, y al
alumnado de este plantel por el eficiente año académico que hoy declaro clausurado.
Cadetes de la Promoción Comandante Raguz: Como vuestro jefe y vuestro camarada, con honda
satisfacción os hago entrega de vuestros despachos, de vuestras espadas de oficiales y de vuestros
brevetes de pilotos militares. Sé que los habéis merecido justicieramente por vuestra consagración al
estudio, vuestra disciplina y vuestra fiel conciencia del deber. Habéis terminado solo la primera etapa
de vuestra carrera. No olvidéis las virtudes del Jefe cuyo recordado nombre lleva vuestra promoción,
y como él, tened siempre presente que en la profesión militar el éxito de nuestra misión depende del
esfuerzo constante, del perfeccionamiento diario de nuestras aptitudes, de ese sagrado fuego de la
vocación, que debemos mantener a lo largo de toda la existencia.
Recordad en todo momento que vuestro hermoso lema encierra en sus palabras el más noble ideal
de superación, y que si sabéis cumplirlo a través de todos los peligros con intrepidez y con honor,
contribuiréis eficazmente a la gloria de la patria.
73
Escuadrilla de aviones tripulados por los 12 oficiales de la Promoción Ragúz, recién recibidos, despegando
del campo de Las Palmas.
Luego que el Presidente concluyera su discurso, recibió el aplauso del público asistente a la
ceremonia e inmediatamente después se anunció, que dentro de pocos minutos se daría inicio a
la demostración aérea que se había preparado, la misma que estaría a cargo de los doce oficiales
recientemente graduados. La demostración se efectuaría en las aeronaves pertenecientes a la
dotación de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez.
Las tripulaciones que participarían en la demostración fueron programadas de la siguiente

manera:
Escuadrilla No.1 (Bombardeo) Aviones: Curtiss Falcón. Pilotos: Avión No.1: Alférez
César Lynch, avión No.2: Alférez Jaime Cayo y avión No.3: Alférez Rafael León.
Escuadrilla No.2 (Caza) Aviones: Curtiss Hawk. Pilotos: Avión No.1: Alférez José
Quiñones, avión No.2: Alférez José Sánchez y avión No.3: Alférez Renán Elías.
Escuadrilla No.3 (Bombardeo) Aviones: Douglas y Fairey Fox. Pilotos: Avión No.1:
Alférez Alberto Peña, avión No.2: Alférez Nicanor Retes y avión No.3: Alférez Jorge Morzán.
Escuadrilla No.4 (Caza) Aviones: Caproni CA-114. Pilotos: Avión No.1: Alférez Carlos
Márquez, avión No.2: Alférez Jorge Soldi y avión No.3: Alférez Ángel Brusco.
74
Luego que los doce oficiales recién graduados se ubicaron en las cabinas de sus respectivos
aviones, los que habían sido debidamente preparados por el personal de suboficiales mecánicos a
su cargo, se procedió al arranque de motores de los aviones integrantes de las cuatro escuadrillas
participantes, iniciándose el desplazamiento de ellas por el campo de vuelo, para luego efectuar
el decolaje. Las escuadrillas tomaron altura y se reunieron en formación de rombo de cuñas. La
escuadrilla de aviones Caproni CA-114 como Guía, en posición de No.2 la escuadrilla de aviones
Curtiss Falcon, en la posición No.3 la escuadrilla de aviones Douglas y Fairy Fox, y cerrando
el rombo la escuadrilla de aviones Curtiss Hawk. Los doce aviones manteniendo la formación
cerrada de rombo de cuñas se dirigieron al punto inicial, para realizar el desfile aéreo sobre el
campo, en señal de saludo a las altas autoridades y público presente.
Luego del desfile aéreo se presentaron los siguientes números de maniobrabilidad y empleo de
los medios aéreos:
El alférez Jorge Soldi en forma conjunta con el alférez Ángel Brusco, tripulando dos aviones de
caza Caproni CA-114 realizaron una presentación de combate aéreo simulado entre dos aviones
de caza, aterrizando individualmente al final de la presentación.
El alférez José Quiñones como guía de una escuadrilla de tres aviones Curtiss Hawk, acompañado
por el alférez José Sánchez como No.2 y el alférez Renán Elías como No.3, manteniendo una
formación cerrada de cuña realizaron maniobras acrobáticas de media vuelta, Shandelles, doble
Looping y Tonneaux rápido. Inmediatamente después los tres aviones pasaron a la formación en
columna y realizaron maniobras acrobáticas de Looping, Tonneaux lento y Tonneaux a 90 grados.
Seguidamente y de manera individual los pilotos de los tres aviones Curtiss Hawks realizaron
maniobras acrobáticas. El alférez Quiñones tuvo a su cargo la ejecución de un Tonneaux en la
cumbre del Loop, el alférez Sánchez presentó un Tonneaux en cuatro tiempos y Loop terminado
en Tonneaux y el alférez Elías realizó doble barrera con doble Tonneaux ascendente y media vuelta
Tonneaux. Al finalizar los tres aviones se reunieron en formación de cuña, teniendo al alférez
Quiñones como guía de la misma, aterrizando en formación.
Seguidamente hicieron su aparición tres aviones Curtiss Falcón manteniendo una formación
en cuña, tripulados por el alférez César Lynch como guía de la formación, el alférez Jaime Cayo
como No.2 y el alférez Rafael León como No.3. La escuadrilla de tres aviones efectuó un descenso
pronunciado sobre el campo para efectuar una maniobra de bombardeo en picada lanzando, en
formación en cuña, seis bombas de humo sobre un blanco fijo que había ido preparado en el mismo
campo de aterrizaje. Seguidamente, los integrantes de esta escuadrilla de aviones Curtiss Falcón,
pasando a la formación de escalón, ingresaron para un bombardeo sobre el campo, lanzando
individualmente una bomba de humo cada uno para luego romper la formación saliendo el avión
guía haciendo un Inmelman y los aleros 2 y 3 ejecutaron Shandelles, aterrizando los tres aviones
de manera individual.
75
1 2
4 5
7
76
Secuencia de los vuelos

invertidos efectuados por el
alférez José Abelardo Quiñones
Gonzáles el 21 de enero de 1939
8 9
77
A la derecha, el autor de la filmación de la película del vuelo invertido del alférez José Quiñones.
A la izquierda los encanrgados del hallazgo de la película y su entrega oficial a la Fuerza Aérea del Perú.
por intermedio del aquel entonces director de la Escuela de Oficiales de la FAP, mayor general FAP César
Gonzalo L., mienbro de la Promoción Capitán FAP Eduardo Maguiña Gálvez.
Fernando Harten Baertl, hijo de Fernando Harten Sr. Fernando Harten Mandel, autor de la filmación
Mandel, autor de la filmación, junto a su amigo del vuelo invertido el 21 de enero de 1939. Nació
Fernando Arrarte Granda, excadete FAP y aviador en el Perú en 1898. Sus padres lo enviaron a Berlín
civil, integrante de la Promoción Capitán FAP a realizar estudios superiores. Se enroló en la
Eduardo Maguiña Gálvez. La entrega de la película aviación alemana en la Primera Guerra Mundial.
se efectuó en 1984. Fue condecorado y retornó al Perú.
A continuación, el alférez José Quiñones tripulando un avión Caproni CA-113 muy maniobrable
y de alta acrobacia, decoló del campo de Las Palmas y tomó altura sobre el mismo, para luego,
colocando el avión en posición invertida, efectuó un descenso sobre el campo para sobrevolarlo
a muy baja altura, maniobra que fue repetida haciendo un sobrevuelo del campo a un metro de
altura para nuevamente ascender invertido hasta nivelar su avión. Estas arriesgadas maniobras de
vuelo invertido sobre el campo que fueron repetidas, hicieron vibrar al público asistente, el cual
quedó asombrado por el dominio demostrado por el joven aviador en los mandos del avión biplano,
monomotor, Caproni de fabricación italiana CA-113. Esta maniobra quedó registrada en una
filmación particular efectuada por un asistente, la misma que con el correr del tiempo fue obtenida
en 1984 por el excadete de la Escuela de Oficiales de la FAP y piloto civil Fernando Arrarte Granda,
78
Excadete FAP y aviador civil Fernando Arrarte Carta del aviador civil Sr. Fernando Arrarte Granda
Granda, hizo entrega a la FAP de la película del de fecha 5 de julio de 1984, dirigida al entonces
vuelo invertido del entonces alférez José Quiñones mayor general FAP César Gonzalo L. director de
realizado el 21 de enero de 1939. la Escuela de Oficiales de la FAP, en donde hace
entrega de la película, que fuera filmada el 21 de
enero de 1939, sobre el vuelo invertido que realizara
el alférez José Abelardo Quiñones Gonzáles el día
de su graduación.
integrante de la Promoción de la EOFAP Capitán FAP Eduardo Maguiña Gálvez (1955-1959) y

entregada a la Fuerza Aérea del Perú por intermedio de la Dirección de la Escuela de Oficiales de
la Fuerza Aérea del Perú el 5 de julio de 1984, después de ser vista y apreciada por compañeros
de promoción de Fernando Arrarte, entre los que se encontraban los mayores generales FAP César
Gonzalo L., director de la Escuela de Oficiales, Oscar Carrera Canepa, director de Aerofotografía y
Oscar Gagliardi Kindlimann, director de la Escuela Superior de Guerra Aérea y autor de este libro, el
coronel FAP Jaime García Mejía y el coronel FAP (R) Guillermo Palacios Seminario. El Sr. Fernando
Arrarte nos refiere que la filmación fue realizada por el Sr. Fernando Harten Mandel y que la película
de 16mm le fue entregada a él por el Sr. Fernando Harten Baertl, hijo de quien filmara, en enero de
1939, este importante momento histórico, que realizara en vida el ahora héroe nacional capitán FAP
79
Documentos oficiales otorgando el Despacho de Alférez de Aeronáutica
José Abelardo Quiñones Gonzáles, cuando acababa de recibirse de alférez del Cuerpo Aeronáutico
del Perú. El autor de la filmación de este hecho histórico, el Sr. Fernando Harten Mandel, ya fallecido,
peruano de nacimiento, tuvo la oportunidad de ver volar a Juan Bielovucic Cavalié en Lima en
1911 en un avión biplano Farman, quedando gratamente impresionado por las evoluciones aéreas
realizadas en el entonces hipódromo de Santa Beatriz, en el distrito de Jesús María, despertando en él
su gran deseo de volar. Cuando cumplió los 15 años sus padres lo enviaron a Alemania a fin de cursar
estudios superiores, permaneciendo a cargo de familiares de su padre en Berlín. Cuando cumplió
los 18 años se presentó como voluntario al servicio militar y pidió ser transferido a la fuerza aérea
llegando a participar en la Primera Guerra Mundial como piloto observador en apoyo de la artillería
y luego como piloto de caza, obteniendo la Cruz de Hierro EK2. Luego regresó al Perú, su tierra
natal, donde siempre permaneció atento a las actividades aeronáuticas, asistiendo a las actividades
aéreas que se efectuaban en Lima. Fue así que estuvo presente el día de la ceremonia de clausura
y graduación de la Promoción Ragúz, a la cual pertenecía Quiñones, y filmó la demostración aérea
realizada por el joven alférez CAP José Quiñones.
Este vuelo invertido a muy baja altura sobre el suelo realizado por Quiñones también quedó
registrado en una fotografía que fue tomada en el preciso momento que el Caproni CA-113 se
80
encontraba en la posición invertida a un metro del campo de Las Palmas, y cuyos mandos estaban
bajo la mano diestra del joven aviador recién recibido de oficial. Luego que aterrizara el avión
del alférez Quiñones, este fue recibido por sus compañeros quienes lo abrazaron y levantaron en
hombros, siendo muy aplaudido y felicitado por los asistentes. También, luego de concluida la
ceremonia, el alférez Quiñones fue llamado a la Dirección de la Escuela, sosteniendo una entrevista
privada con el Sr. Director, el comandante CAP Armando Zamudio Colmenares.
Inmediatamente después que aterrizó el alférez Quiñones, despegó un avión de caza Caproni
CA-114 tripulado por el alférez Carlos Márquez quien realizó, ante los asistentes, demostraciones
de encaramientos a paracaídas en descenso.
Como último número de la presentación ejecutada por los oficiales recién graduados, despegó
del campo de Las Palmas, una escuadrilla conformada por tres aviones Douglas y Fairey Fox,
tripulados por el alférez Alberto Peña de Guía, el alférez Nicanor Retes como No.2 y el alférez Jorge
Morzán como No 3, quienes ascendieron a 2 000 metros y efectuaron una corrida de bombardeo
de precisión lanzando tres bombas en salva, con cargas explosivas de 15 kilos, sobre un blanco
ubicado en el cerro denominado Viva el Perú. Luego descendieron y efectuaron una rotura de la
formación, efectuando un saludo a los asistentes para aterrizar de manera individual en el campo
de Las Palmas, ante los aplausos de la concurrencia.
Al término de la demostración aérea efectuada por los oficiales recientemente graduados, se dio
por concluido el programa de Clausura del Año Académico 1938, procediéndose a la rendición de
los honores correspondientes al Presidente de la República. El general EP Óscar R. Benavides, al
abordar su vehículo para retirarse de la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez, fue calurosamente
aplaudido por los asistentes a esta ceremonia de clausura.
Seguidamente se incluye el registro de los vuelos realizados por el cadete José Quiñones,
incluyendo los vuelos realizados el día de su graduación como alférez del Cuerpo Aeronáutico del
Perú:
Registro de vuelos realizados por el cadete José Quiñones -1935- enero 1939
Primer Año: 1935
Avión: Morane Saulnier 230
Horas de Vuelo: 30 horas 23 minutos
Aterrizajes: 275
1er. vuelo “Solo”: 5 horas 40 minutos
Brevete Internacional: 20 de enero 1936
81
Segundo Año: 1936
Avión: Hanriot HD1
Aterrizajes: 259
“Solo”: 12 de mayo de 1936
Tercer Año: 1937
Aviones: Morane Saulnier
230 (5-8-37) – Acrobacia
Vought Corsair (10-8-37)
Curtiss Fledgling (1-9-37)
Douglas 0-38P (28-9-37)
Aterrizajes: 359
Vuelos de navegación: Las Palmas – Paramonga – Las Palmas (19-7-37)
Las Palmas-Pisco-Las Palmas (3-11-37)
Vuelo Nocturno: 26-11-37
Cuarto Año: 1938
Aviones: Curtiss Falcón (16-5-38)
Curtiss Travel Air E4000 (21-6-38)
Caproni CA-114 Caza (21-6-38)
Curtiss Hawk F-11 (7-9-38)
Caproni CA-113 Acrobacia (16-9-38)
Aterrizajes: 266
Ciclo en la Base Aérea de Ancón-Escuadrón No.4
82
Hidroaviones: Vought Corsair 02U-1 (29-11-38)
Fairey Seal Gordon (5-12-38)
Vought V-80 Corsair Caza (2-12-38)
Total de horas voladas a diciembre 1938: 293 horas y 57 minutos.
Brevete de piloto observador de guerra: Resolución Suprema del 09-1- 1939
Horas voladas en los ensayos y durante la clausura: 13 horas 37 minutos.
Total de horas voladas por el alférez José Quiñones al día de la clausura.
21-1-1939: 307 horas y 34 minutos.
El joven José Quiñones Gonzáles había concretado, con gran satisfacción, una nueva e importante
etapa de su vida, al iniciar su carrera profesional al graduarse como oficial de Aeronáutica con el
grado de alférez y obtener el Ala de Oro como premio por haber obtenido la más alta nota en la
especialidad de piloto de caza. Atrás, quedaban sus gratos recuerdos de su niñez en Pimentel, de
su vida en la ciudad de Chiclayo, de la fabricación y vuelo de cometas, las enseñanzas teóricas de
las primeras técnicas de vuelo y de las prácticas en planeadores del profesor y director del Colegio
San José de Chiclayo, el ciudadano alemán Dr. Karl Weiss Shereiber, de su viaje a Lima a estudiar
en los colegios de la Recoleta y Guadalupe, de la vida social y deportiva que había desarrollado, de
su preparación, postulación e ingreso a la Escuela de Aviación, en la que había sido debidamente
preparado militar, académica y profesionalmente como aviador militar y de la cual, en ese día de
la clausura, egresaba como oficial, portando en su mano izquierda la espada, símbolo de mando,
en su mano derecha el despacho de oficial y luciendo en su uniforme sobre el bolsillo izquierdo
de su chaqueta el Ala de Oro y en cada uno de sus hombros de su uniforme blanco, el galón
dorado de alférez del Cuerpo Aeronáutico del Perú que se destacaba claramente sobre cada una
de las dos caponas de color negro. Ahora con gran ilusión empezaría a servir en su institución, en
las unidades de nombramiento, sin presagiar que un corto futuro lo esperaba y que el destino lo
cubriría de gloria y lo llevaría a ocupar el pedestal vacío reservado para el héroe de la aviación,
convirtiéndolo en héroe nacional.
En el siguiente capítulo veremos el desempeño de José Quiñones como oficial en el entonces

Cuerpo Aeronáutico del Perú y también del inicio del Conflicto Armado de 1941 con la República
del Ecuador.
83
84
CAPÍTULO III
Etapa de oficial en
el entonces Cuerpo
Aeronáutico del
Perú. El inicio del
conflicto armado
de 1941 con la
República del
Ecuador.
85
Documentos de nombramiento al Escuadrón de Aviación N° 4 en Ancón, de
destaque a Las Palmas y nombramiento al XXI Escuadrón de Caza del 1er. Grupo
Aéreo en Chiclayo.
86
Etapa de oficial en el Cuerpo Aeronáutico del Perú.
Concluida la ceremonia de clausura de la Escuela Central de Aeronáutica Jorge Chávez, el día
21 de enero de 1939, y habiéndose recibido como número uno en la especialidad de caza, el joven
alférez José Quiñones, recibió su nombramiento para la Base Aérea de Ancón, sede del Escuadrón
No.4 equipado con hidroaviones. Este nombramiento se realizó mediante la Resolución Suprema
No.12, del 6 de febrero de 1939.
Durante su permanencia en la Base Aérea de Ancón, el alférez José Quiñones realizó una serie
de vuelos en los diferentes hidroaviones del Escuadrón No. 4, aparatos que ya había volado
siendo cadete de 4to año, poco antes de recibirse como oficial del Cuerpo Aeronáutico del Perú.
En esa, su primera Unidad como oficial, fue muy apreciado por sus superiores y subalternos, ya
que en todo momento mostró deseos de conocer mas en detalle cada uno de los sistemas de las
diferentes aeronaves que estaban asignadas a ese Escuadrón Aéreo, para lo cual se reunía con el
personal de mecánicos más experimentados del Escuadrón Aéreo No. 4, a quienes les planteaba
sus interrogantes y luego escuchaba con mucha atención, las respuestas y explicaciones que ellos
le daban.
En cuanto a otras actividades, además de sus vuelos en los diferentes hidroaviones, también
estuvo dedicado, en gran medida, a las intensas prácticas de los vuelos en planeador en las pampas
de Atocongo. En los vuelos realizados en planeadores por el joven alférez Quiñones, estuvo
acompañado por los oficiales de su mismo grado, Manuel Gamboa, Domingo Reverter y Ángel
Santa María, bajo la supervisión del comandante CAP Alejandro Gamboa, Jefe del Escuadrón
No. 4, y apoyados por el Sr. Paul Thormmen, quien era una persona muy aficionada a este tipo
de actividad de vuelo sin motor o vuelo a vela. Sobre este particular el teniente comandante CAP
Jorge Balarín de la Torre en su libro Apuntes de un aviador nos refiere lo siguiente respecto al
Vuelo a Vela:
87
Un vuelo de prueba del planeador que fuera construido en la Base de Ancón, sede del Escuadrón N°. 4,
donde prestó servicios José Quiñones después de graduarse como alférez en 1939.
Escuadrón No 4, Base Aérea Ancón
88
Línea de aviones del 1er. Grupo Aéreo en Chiclayo. En elprimer plano se aprecian los aviones Caproni
CA-111 de la 105 Escuadrilla de Transporte.
Avión North American NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza con base en Chiclayo
integrando el 1er. Grupo Aéreo. En este avión se inmoló el teniente Quiñones.
“Nuestro jefe, el comandante Alejandro Gamboa S., era un hombre muy inquieto, que había
seguido cursos en Alemania, donde experimentó el Vuelo a Vela. Así es como interesó a un grupo de
oficiales para construir en la Base Aérea de Ancón un plano volador, bajo un diseño proporcionado
por él, y al que bautizamos con el nombre de Santiago el Volador, en memoria de uno de nuestros
precursores, Santiago de Cárdenas. El artefacto era bastante original, ya que consistía en un plano
de aproximadamente unos 30 pies de largo por 5 pies de ancho, estaba sujeto por unos montantes a
una barquilla, consistente en un madero de dos pulgadas por doce de ancho y seis pies de largo, en
el cual se apoyaba el asiento del piloto, así como los tubos para asir el timón de profundidad y el de
ruta; la barquilla en su parte inferior llevaba un gancho, al cual se le colocaba un cable de noventa
metros de largo. En la parte posterior de la barquilla había un segundo gancho, para que con una
soga lo retuvieran, a fin de que al correr el avión templaran el cable para que el planeador salga y sea
remolcado. Se lograron algunos vuelos, alcanzándose alturas de unos veinte a treinta metros.”
Al haber transcurrido solamente cuatro meses de haber sido nombrado en la Base Aérea de Ancón,
José Quiñones recibió la notificación de su destaque a la Base Aérea de Las Palmas, hasta nueva
orden. Esta notificación que provenía de la Resolución Ministerial No.349 del 12 de junio de 1939,
89
le fue dada a conocer por el comandante

del Escuadrón No. 4, comandante CAP
Alejandro Gamboa. El alférez José
Quiñones, se despidió del Comandante
del Escuadrón No.4 de Ancón y de sus
camaradas de la unidad así como del
personal de suboficiales de los cuales
había recibido muchos detalles de los
aviones que había volado durante su
permanencia en esa unidad aérea. Luego
se presentó en la Base Aérea de Las
Palmas tal como estaba dispuesto en la
Resolución Ministerial.
Mientras permaneció en la condición

de destacado en Las Palmas, Quiñones
continuó con sus prácticas de vuelo en
El alférez José Quiñones delante de una NA-50 con dos planeador en la zona de Pachacamac y
compañeros de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de las dunas de Lomo de Corvina, cerca de
Caza en 1941 la ciudad de Lima. A los pocos días de
estar en Las Palmas, fue asignado a la
Base Aérea Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo en Chiclayo, Departamento de Lambayeque, en
donde se encontraba el 1er Grupo Aéreo del Cuerpo Aeronáutico del Perú. Este nombramiento fue
hecho tomando como base la Resolución Suprema No.159 del 10 de julio de 1939.
En cumplimiento de la Resolución citada, Quiñones volvería a su tierra natal, Chiclayo, sede

del 1er Grupo Aéreo, donde pasaría a formar parte de la dotación de la Escuadrilla No.41, del
XXI Escuadrón de Caza, equipado con aviones North American NA-50 de reciente adquisición
por parte del Perú, los mismos que llegaron al Puerto del Callao, de donde fueron trasladados por
tierra a la Base Aérea de Las Palmas para ser ensamblados y probados. Cuando los siete aviones
North American NA-50 quedaron listos, se dispuso su traslado a la Base Aérea Teniente Coronel
Pedro Ruiz Gallo en Chiclayo. La escuadrilla de siete aviones, para su traslado a Chiclayo, estuvo
al mando del capitán CAP Enrique Ciriani y los oficiales que ocuparon las respectivas cabinas de
los seis aviones NA-50 restantes fueron Carlos Frías, Fernando Parraud, Enrique Espinoza, Ángel
Santa María, José Quiñones y José Sánchez Navarrete, quienes se encargaron de efectuar el traslado
desde Las Palmas hacia Chiclayo. La operación se realizó sin novedad, siendo recibidos con gran
alegría en la base aérea, sede del 1er. Grupo Aéreo. Estos siete aviones NA-50 conformarían la
Escuadrilla No. 41 del XXI Escuadrón de Caza, a los que pertenecían también las Escuadrillas
No. 42 y No. 43 equipadas con aviones biplanos de caza Caproni CA-114 de fabricación italiana.
90
El capitán Enrique Ciriani al centro de los alfereces, de izq. a der. E. Espinoza, A. Santa María, F. Parraud,
C. Frias, J. Sánchez Navarrete y José Quiñones - 41 Escuadrilla de Caza - 1939.
En su nueva unidad de nombramiento, el Grupo Aéreo No.1, una unidad de combate del Cuerpo
Aeronáutico del Perú, Quiñones se sintió muy contento, no solo por encontrarse en la tierra que lo
vio nacer, sino que estaría en un lugar donde pondría a prueba lo que había aprendido y practicado
en los cuatro años que pasó como cadete en la Escuela Central de Aviación Jorge Chávez.
El comandante del XXI Escuadrón de Caza, reunió a los nuevos integrantes de la 41 Escuadrilla
y los sometió a una estricta rutina de preparación, para fijar en ellos los conocimientos en detalle
del avión North American NA-50, en especial de cada uno de sus sistemas, de los procedimientos
normales y de emergencia, así también de las técnicas y tácticas para el combate aéreo y para
ataques a objetivos terrestres mediante bombardeo y ametrallamiento. Inicialmente les hizo ver
que esse avión era el primero que ellos continuarían volando teniendo el tren de aterrizaje retráctil,
insistiendo en la importancia de recordar accionarlo para bajarlo antes del aterrizaje, con el fin
de evitar aterrizar de panza y dañar seriamente la estructura de la máquina, la hélice y el motor,
les hizo ver que los aviones que ellos habían volado anteriormente eran de tren de aterrizaje fijo.
Terminada la parte teórica se dio inicio al entrenamiento en vuelo y al empleo del avión como
arma. El rendimiento demostrado por el alférez Quiñones fue muy positivo siendo apreciado por
el comandante de la Unidad.
91
Base Aérea de
Chiclayo, sede del
1er. Grupo Aéreo del
Cuerpo Aeronáutico
del Perú.
El alférez José Quiñones, el primero de la derecha en una reunión de almuerzo en el local del Aero Club,
92
en el Jirón de la Unión de Lima.
Paralelo a los vuelos en los aviones NA-50, se dedicó también a revisar con mucho detenimiento
las nuevas tácticas y técnicas de empleo de los medios aéreos, tomando ejemplos del uso de la
aviación durante la Guerra Civil Española de los años 1936 a 1939 y de los inicios de la Segunda
Guerra Mundial. Con sus compañeros de unidad, él discutía con apasionamiento, temas relacionados
al empleo de los aviones de caza, tanto en las tácticas y técnicas para el combate aéreo como en los
ataques a objetivos en tierra y mar.
En la Base Aérea de Chiclayo, José Quiñones escribió un artículo titulado Caza en Alerta, en
memoria y como homenaje póstumo al alférez CAP Julio Ganoza Taboada, de la Promoción
Bolognesi (1933-1936) fallecido al estrellarse su avión durante un vuelo de entrenamiento el 30 de
enero de 1939. El artículo de Quiñones fue seleccionado y publicado por la revista Aviación, en su
edición No.45 de 1939. Al finalizarlo escribió lo siguiente:
“El piloto de caza tiene el deber de llegar hasta el sacrificio antes de

permitir que pase un solo avión de bombardeo”.
A continuación incluimos el texto completo del mencionado artículo por considerarlo premonitorio
de su heroica muerte:
Caza en Alerta
“Una Unidad de Caza está en ALERTA, cuando el Comando ha organizado y tomado
medidas tales, que permita a dicha Unidad una salida rapidísima, tan luego se dé la señal de
alarma, con el fin de evitar o neutralizar cualquier ataque de la aviación enemiga, sobre el
punto defendido.
De aquí se desprende que esta modalidad de la Caza, solo será empleada en puntos sensibles
del territorio nacional, pues su empleo trae consigo:
a. Dispersión de medios
b. Utilización de fuerzas costosas
c. Forma de acción difícil, pues reposa en el perfecto ensamblaje de los sistemas de

escucha, vigilancia y enlace. La menor falla en este organismo dará por resultado la
ineficacia de la Caza.
A pesar de todo, este tiene que ser el medio que se adopte para la defensa de nuestros puntos
sensibles, porque careciendo de los medios económicos necesarios para dotar eficientemente
a la DCA, tendremos que recurrir al principal elemento de ella: La CAZA.
Deducida la importancia y necesidad de este empleo táctico de la Caza, haré un rápido

bosquejo de la manera de conseguir una puesta en acción inmediata.
93
El servicio de “Alerta” precisa:
Perfecta organización terrestre en las redes de avistamiento y enlace;
Personal eficiente y preparado;
Material especial.
1.- Perfecta organización terrestre que permita la transmisión del “dato” rápidamente, seguro
y preciso (tipo, número, altura, ruta, dirección, etcétera, del enemigo). Este organismo está
estructurado en función de la velocidad de los aviones, pues es de absoluta necesidad que la señal
de alarma se dé con una anticipación tal que permita a la Caza salir y ponerse en condiciones
ventajosas o por lo menos iguales de 10 a 12 minutos para estar entre los 4 000 o 5 000 metros.
Tenemos que un avión de bombardeo recorre 7 kilómetros por minuto, y como nosotros
necesitamos 10 minutos para la toma de altura, ellos habrán recorrido 70 kilómetros, luego, es
necesario que la organización terrestre dé el aviso cuando menos a unos 100 kilómetros, pues de
lo contrario sería el caso de los puntos fronterizos que se encuentran en la zona de las sorpresas,
a cortas distancias, lo que hace que la aviación de caza no tenga tiempo para la intersección.
La organización terrestre dispone de Puestos de Observación perfectamente equipados

(medios de transmisión, aparatos de escucha, etc.), estos medios permiten al Puesto de
Observación, localizar, por el sonido de los aviones enemigos a una distancia promedio de 30
kilómetros, lo cual dará mayor margen de seguridad; esto será transmitido inmediatamente al
Puesto de Enlace, el que sin pérdida de tiempo lo comunica al Puesto Comando de la Unidad
para que tome las disposiciones convenientes. Estos enlaces se harán de preferencia por radio.
Los puestos estarán situados en las direcciones probables de ataque, teniendo en cuenta
la topografía del lugar. En caso de que el objetivo sea abordable por mar, se pondrá puestos
flotantes para evitar cualquier ataque en esas zonas.
2. Persona. Eficientemente preparado y entrenado para realizar en conjunto, y con la menor

pérdida de tiempo posible, las siguientes operaciones:
Arranque de los motores,

Salida de la Unidad,
Toma de altura, y selección de ruta,
Búsqueda, y Combate
El personal de pilotos hará tener los aviones completamente equipados (munición, gasolina,
etc.) que los motores estén calientes, para lo cual se correrán cada cierto tiempo para mantener
la temperatura de decollage, si el campo es grande los aviones estarán en la línea de partida;
si es chico, el decollage se hará por patrullas.
94
El alférez FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles en una reunión en el local del Aero Club
de Lima 1939.
95
Los pilotos designados para la misión

estarán con el paracaídas puesto y si es
posible sentados en la máquina.
3. Material. Que sea seguro, fuerte,

bien armado, de gran velocidad
ascensional, buena visibilidad y
maniobrabilidad; debe tener arrancador
eléctrico y ser refrigerado por aire,
además debe poseer buenos medios de
transmisión.
En estas condiciones vemos, que

dada la señal de alarma, el piloto corre
y arranca el motor, tiempo: minuto
y medio. El jefe ordena la salida,
decollage: un minuto; toma de altura
y selección de ruta: de ocho a diez
minutos, lo que permite alcanzar los 5
000 metros. En caso de haber indicado
la dirección mencionada; si no se Dr. Manuel Prado Ugarteche, presidente de la
conoce se tomará altura sobre el campo. Republica del Perú.
Respecto al combate, debe ser

simultáneo, fuerte y tenaz, cuando
no se disponga de tiempo suficiente para atacar al enemigo de posición ventajosa, lo más
conveniente será un ataque frontal que obligue a desviarse a los bombarderos y alejarse del
objetivo”.
“El piloto de Caza tiene el deber de llegar hasta el sacrificio antes de permitir que
pase un solo avión de bombardeo”.
El 8 de diciembre de 1939 el presidente del Perú, general de División EP Óscar R. Benavides,

hizo entrega del cargo de presidente de la República al Dr. Manuel Prado Ugarteche, quien había
sido electo como tal en las elecciones presidenciales realizadas con toda normalidad. El alférez
Quiñones comentaba a sus compañeros de Promoción que el general Benavides había sido el
encargado de hacerles entrega de sus espadas y despachos el día de la clausura del año académico
1938 en la ceremonia de graduación de enero de 1939. También agregó en sus comentarios que
fue el presidente Benavides, quien después del conflicto armado con Colombia (1932-1933),
se preocupó por equipar con el material aéreo, naval y terrestre a las Fuerzas Armadas a fin de
garantizar la seguridad y defensa nacional.
96
La escuadrilla Los Zorros del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque al finalizar la vuelta a
Sudamérica en los aviones Northrop 8A-3P, realizada del 23 de marzo al 3 de mayo de 1940.
La Escuadrilla estuvo al mando del comandante CAP Armando Revoredo Iglesias.
Cuando el alférez CAP José Quiñones se encontraba prestando servicios en Chiclayo tomó
conocimiento que el 23 de marzo de 1940 una escuadrilla de cinco aviones Douglas Northrop
8A-3P, denominada Los Zorros, del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque, al
mando del comandante CAP Armando Revoredo Iglesias, inició un vuelo de buena voluntad por
toda Sudamérica que incluyó Panamá. En ella participaron también el capitán CAP ingeniero
Jorge Vigil Morey, el capitán CAP Enrique Bernales Bedoya, el teniente CAP Pedro Vargas Prada
Peyrano, el teniente CAP Manuel Gambeta del Piélago, el teniente CAP Ernesto Gómez Cornejo,
el teniente CAP Luis Cossío Tudela, el teniente CAP Jesús Melgar Escutti, el suboficial CAP
mecánico Ernesto Green Tizón y el suboficial CAP mecánico Federico Vera Principio. El vuelo
consistió en 15 etapas y se tocó las ciudades de Quito, Bogotá, Panamá, Caracas, Paramaribo,
Belén de Pará, Fortaleza, Bahía, Río de Janeiro, Asunción, Montevideo, Buenos Aires, Santiago,
La Paz y Lima. El desarrollo profesional de este vuelo fue muy comentado por todo el personal
del Cuerpo Aeronáutico y en especial entre los jóvenes aviadores y mecánicos de los diferentes
escuadrones del 1er Grupo Aéreo en Chiclayo.
97
La evaluación del alférez CAP José Quiñones en el Escuadrón de Caza XXI fue considerada
como muy buena y su desempeño como piloto en la 41 Escuadrilla, equipada con los aviones
de caza North American NA-50, fue calificada de muy eficiente. La facilidad y limpieza con la
que Quiñones efectuaba las maniobras aéreas lo inclinaban a perfeccionarse en acrobacia, lo cual
era ideal para el combate aéreo. Esto dio lugar a que fuera seleccionado para integrar la primera
Escuadrilla de Alta Acrobacia, conformada por un equipo selecto de pilotos con más años de
práctica en vuelo que él. La escuadrilla quedó constituida de la siguiente manera: teniente CAP
Carlos Frías, como guía de la formación, teniente CAP Ángel Santa María como No.2 , teniente
CAP Fernando Parraud, como No.3 y como No. 4, cerrando el rombo de la Escuadrilla, el alférez
José Quiñones. Los entrenamientos que realizó la escuadrilla de Alta Acrobacia confirmaron la
buena selección que se había efectuado, al colocar como integrante de la misma al alférez Quiñones
y de manera especial, ocupando dentro de la escuadrilla, la posición No.4, como cierra rombo.
Mientras tanto, la vida en la base aérea de Chiclayo transcurría bajo la rutina y cumplimiento del
programa de preparación anual establecido por el Cuartel General en Lima, siendo supervisado
constantemente por el Comandante del 1er. Grupo Aéreo. De pronto, encontrándose la unidad en su
rutina diaria, se recibió una comunicación del Cuartel General del Cuerpo Aeronáutico del Perú, en la
ciudad Lima, el cual fue entregado al comandante del 1er. Grupo Aéreo, quien luego de dar lectura al
mensaje recibido, convocó a una reunión de su personal para hacerles conocer que la superioridad del
Cuerpo Aeronáutico del Perú había dispuesto que, el 15 de agosto de 1940, con ocasión de celebrarse
en esa fecha el IV Centenario de la Fundación de Arequipa, la Escuadrilla de Alta Acrobacia participara
en el programa de celebración, efectuando una demostración acrobática. En razón de ello, el Comando
de Grupo dispuso que los aviones NA-50 fueran preparados y que los integrantes de la escuadrilla se
sometieran a un esmerado entrenamiento y efectuaran el plan de vuelo de navegación para llegar con la
debida anticipación a Arequipa. Terminada la preparación y contando con la aprobación del Comando
de la Unidad Aérea, los aviones partieron de Chiclayo con destino a Arequipa haciendo escala en
Las Palmas. El vuelo de navegación hacia Arequipa se realizó sin novedad. El personal y material
de apoyo viajó a Arequipa en un avión de transporte. El día 15 de agosto se realizó la presentación
de la escuadrilla de Alta Acrobacia, causando gran admiración por la precisión en la ejecución de las
diferentes maniobras que fueron efectuadas. Las felicitaciones del alto mando del CAP no se hicieron
esperar. Posteriormente, unas semanas después, la misma escuadrilla tuvo una excelente actuación en
Las Palmas, durante la demostración efectuada el 23 de setiembre de 1940, con motivo de celebrarse
el XXX Aniversario de la hazaña del joven ingeniero y aviador peruano Jorge Chávez Dartnell de ser
el primer aviador en el mundo en efectuar, en un frágil monoplano Bleriot XI, el cruce de los Alpes
en 1910, entre Briga, Suiza y Domodossola, Italia. Terminada ambas presentaciones la Escuadrilla de
Alta Acrobacia retornó a Chiclayo sin novedad y se reintegró a la rutina establecida en la unidad.
El comandante CAP César Álvarez Guerra, a cargo del Comando del Grupo Aéreo No.1,
conversando con el alférez José Quiñones y otros oficiales de la unidad aérea, les hizo conocer que él
98
había sido el primer paracaidista castrense en el Perú; que cuando tenía el grado de teniente realizó un
salto en paracaídas, lanzándose desde 3 000 pies de altura de un avión biplano biplaza Consolidated
PT-3, el 10 de mayo de 1928, descendiendo sobre Las Palmas con increíble precisión y que conforme
fue ascendiendo en grado, estuvo trabajando en su mente la idea de crear una Unidad Paracaidista
en el Cuerpo Aeronáutico del Perú, la misma que pudiera hacerse cargo de una zona previamente
bombardeada y que descendiera en paracaídas y ocupara el área. Pues bien, esta idea que él tenía,
poco tiempo después fue llevada a la práctica con excelentes resultados, durante la campaña militar
de 1941 con la República de Ecuador, al ocupar mediante una operación de envolvimiento vertical, la
localidad ecuatoriana de Puerto Bolívar, el 31 de julio de 1941. La operación se realizó con aviones
de transporte Caproni CA-111 que lanzaron suboficiales paracaidistas del Cuerpo Aeronáutico del
Perú, complementada también con el aterrizaje de los aviones Caproni CA-111, los que hicieron
entrega en tierra de personal del Cuerpo Aeronáutico y del Ejército, así como equipos y pertrechos
de guerra, en una operación aerotransportada, la misma que durante su ejecución contó con cobertura
aérea de aviones de Caza North American NA-50. Esta fue la primera operación aerotransportada
que fue realizada en Sudamérica.
Por aquella época, en la Base Aérea de Chiclayo, el comandante CAP César Álvarez Guerra,
comandante del 1er. Grupo Aéreo y piloto de excelentes condiciones, quien había tenido la experiencia
de paracaidista, como se ha mencionado en el párrafo anterior, y fiel a su teoría de la operación de
envolvimiento vertical, convocó a oficiales y suboficiales para crear una Unidad de Paracaidistas. La
convocatoria tuvo gran acogida entre el personal de la Base Aérea de Chiclayo. Muy pronto, se inició
la inscripción y luego la selección del personal, procediéndose a su conformación y creación. La
naciente Unidad de Paracaidistas del CAP, estuvo constituida, inicialmente, por el siguiente personal:
capitán CAP David Roca Varea, alférez CAP León de la Fuente, alférez CAP Francisco Cavero
Calisto, alférez CAP José Quiñones Gonzáles, suboficiales CAP Luis Alferano Meléndez, Óscar
Alamo Cerro, Antonio Brandaríz Ulloa, Ricardo Colmenares Olea, Néstor Madalengoytia Toledo,
Carlos Raffo García y sargento 2do de Aviación Lázaro Orrego Morales, entre otros.
El gran entusiasmo puesto de manifiesto por el comandante CAP César Álvarez contagió al
personal de oficiales y suboficiales mencionados anteriormente, entre los que se encontraba el
joven José Quiñones. Después de intensos entrenamientos y lanzamientos en paracaídas, al que
el comandante Álvarez los sometió, programaron y efectuaron un salto masivo, desde los aviones
de transporte monomotores monoplanos de fabricación italiana Caproni CA-111, conocidos como
“Panchos”, sobre la Base Aérea de Chiclayo, sede del Grupo Aéreo No.1, en ocasión de celebrarse
la Semana de la Aviación en el mes de setiembre de 1940, en que se conmemoraba, el 23 de
ese mes, la hazaña del cruce de los Alpes, en 1910, por Jorge Chávez Dartnell. Esta exhibición
constituyó una gran novedad ya que era la primera demostración de lanzamiento masivo que se
efectuaba en Latinoamérica. Poco tiempo después, el 14 de noviembre de 1940, José Quiñones
tomó conocimiento que el sargento 2do de Aviación Lázaro Orrego Morales, paracaidista que había
99
ingresado a esa actividad conjuntamente con él en 1939, había perdido la vida en un accidente que
se había producido durante unas maniobras militares realizadas en Piedras Gordas, cerca de la
Base Aérea de Ancón.
Quiñones no solo se entregaba de lleno a las actividades castrenses, entre ellas a las de vuelo y
paracaidismo, sino que se daba tiempo para organizar y participar en diversos eventos deportivos,
como por ejemplo el baloncesto y la equitación, así también en otras actividades de índole social
dentro de la colectividad chiclayana. Entre sus camaradas de armas se llegó a comentar que el
joven aviador sentía una gran amistad y simpatía por una señorita chiclayana radicada en Lima,
cuyo nombre se mantiene en reserva, con la que no llegó a contraer matrimonio ya que se inmoló
en cumplimiento del deber el 23 de julio de 1941.
En 1940, de los 12 compañeros de la Promoción Ragúz, a la que pertenecía el alférez José

Quiñones, solo llegaron a presentarse 11 al concurso para el ascenso a la clase de teniente de
Aeronáutica, ya que en 1939 falleció en un accidente aéreo, en un avión North American NA-50,
de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza, el alférez CAP José Sánchez Navarrete, durante
la realización de ejercicios de maniobrabilidad en este avión de caza.
El Cuadro de Mérito de los oficiales del grado de alférez de Aeronáutica, correspondiente a la

Promoción de 1941 para el ascenso al grado de teniente, fue el siguiente:
No. De Promedio Gral. de

Nombres Promedio General Orden de Mérito
Orden Notas de Concepto
1 Oswaldo Díaz U. 16.50 16.50 3
2 César Lynch C. 16.25 16.25 7
3 Renán Elías O. 17.00 17.00 2
4 Jaime Cayo M. 15.75 15.75 9
5 Jorge Soldi L. B. 16.50 16.50 4
6 Alberto Peña H. 16.00 16.00 8
7 José Quiñones G. 17.25 17.25 1
8 Nicanor Retes M. 15.67 15.67 10
9 Rafael León de la F. 16.50 16.50 5
10 Jorge Morzán A. 16.50 16.50 5
11 Carlos Márquez G. 15.00 15.00 11
Los méritos alcanzados por el eficiente joven aviador de 27 años y que fueron tomados en
consideración en el proceso de Promoción, dieron como consecuencia el justo ascenso a la clase
inmediata superior y el otorgamiento del correspondiente Despacho de teniente de Aeronáutica al
alférez CAP José Quiñones Gonzáles, con fecha 28 de enero de 1941, con la antigüedad del 1ero.
de febrero de 1941.
100
El teniente CAP José Quiñones en su NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza en 1941
El texto del despacho dice lo siguiente: “El presidente de la República: Por cuanto, por Resolución
Suprema de la fecha y de conformidad con las prescripciones del Capítulo X del Decreto Ley
No.7440 y lo dispuesto en el Decreto Supremo No.7 del 21 de Diciembre de 1939, se ha mandado
expedir Despachos de teniente de Aeronáutica a favor del alférez de Aeronáutica don José Quiñones
Gonzáles con la antigüedad del 1º de febrero de 1941. Por tanto: Ordeno y mando le tengan y
reconozcan por tal, y le guarden las consideraciones y respetos que a dicha clase corresponden.
Firmado de mi mano, sellado con el sello de la República y refrendado por el ministro de Estado
en el Despacho de Marina y Aviación en la Casa de Gobierno en Lima, a los veintiocho días del
mes de enero de mil novecientos cuarenta y uno. Rúbrica del presidente de la República Manuel
Prado Ugarteche. Rúbrica del Ministro de Marina y Aviación”.
En los cambios de colocación para 1941, el teniente CAP José Quiñones Gonzáles fue mantenido
en la Base Aérea de Chiclayo y siguió asignado a la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza,
equipado con aviones North American NA-50, cuyo efectivo había disminuido a seis, por la pérdida
de uno de ellos en el accidente del alférez José Sánchez Navarrete acontecido en 1939.
Inicio del conflicto armado de 1941 con la República del Ecuador

Cuando en 1941 José Quiñones se colocaba en los hombros las caponas con los galones de
teniente, la Segunda Guerra Mundial continuaba su desarrollo y hacia sentir sus estragos. Los
noticieros que se exhibían en los cinemas y las informaciones que se propalaban en las emisoras de
radio y se incluían en los periódicos y revistas de la época, difundían sus acontecimientos. En el Perú
101
Aviones del Cuerpo Aeronáutico del Perú empleados en los Teatros
Oscar
de Operaciones del Gregorio
Norte y NorGagliardi
Oriente Kindlimann
durante el Conflicto
Militar de 1941 con la República del Ecuador
102
103
también soplaban vientos de guerra

ante la constante actitud belicista
y las intenciones de la República
del Ecuador de penetrar y ocupar
áreas del territorio peruano en el
Norte y Nororiente. En razón de
ello, el presidente del Perú, doctor
Manuel Prado Ugarteche, dispuso,
mediante el Decreto Supremo
de fecha 11 de enero de 1941, la
creación del Agrupamiento del
Norte, constituido por elementos
de las Fuerzas Armadas y Fuerzas
Policiales bajo el mando de un
comandante Supremo, que recayó
en la persona del general de
brigada EP Eloy G. Ureta M., quien
para su asesoramiento dispondría
General de brigada EP Eloy G. Ureta, comandante Supremo del de un Estado Mayor a cuatro
Agrupamiento del Norte -1941
secciones. Como elementos de
línea el Agrupamiento del Norte dispondría del Componente Terrestre, el Componente Naval, el
Componente Aéreo y la Fuerza Policial, como parte del Componente Terrestre, distribuidos en
el Teatro de Operaciones del Norte, con la misión específica de garantizar la inviolabilidad de
nuestra frontera, rechazando con energía cualquier intento que afectara la soberanía nacional. Con
esta misión, se definía la posición de cobertura sin idea de repliegue que defenderían las Fuerzas
Armadas sobre la línea de los ríos Zarumilla, Alamor, Macará, Canchis y Chinchipe. En el Teatro
de Operaciones del Nororiente, el comando general del mismo estaría a cargo del comandante
de la Quinta División del Ejército, general de brigada EP Antonio Silva Santisteban con un
Estado Mayor de Asesoramiento. Como elementos de línea tendría al Componente Terrestre, al
Componente Naval y al Componente Aéreo.
El comandante del 1er. Grupo Aéreo en Chiclayo, comandante CAP César Álvarez Guerra se
convirtió en el comandante del Componente Aéreo del Agrupamiento del Norte recientemente
creado, quien como tal se puso en contacto con el general de brigada EP Eloy G. Ureta para hacerle
conocer las unidades aéreas y medios disponibles bajo su comando y los que posteriormente se
incorporarían, como fue el caso de la 72 Escuadrilla de Información Terrestre equipada con cinco
aviones Fairey Fox, el XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque con las Escuadrillas
91, 92 y 93 con un total de nueve aviones Northrop 8A-3P mas un Escalón Terrestre y el XXXII
Escuadrón de Información Marítima con la Escuadrilla 82 equipada con hidroaviones, tres Curtiss
104
Falcón y un Vought Corsair. Luego de esta reunión, retornó a Chiclayo y de inmediato convocó a
una reunión del personal de oficiales y suboficiales de la unidad para hacerles conocer la situación
que se vivía con respecto a las acciones del Ecuador y la disposición del presidente de la República
respecto a la creación del Agrupamiento del Norte, procediendo luego a dar las disposiciones de
detalle en cuanto a la preparación de los medios y el despliegue inicial de las unidades aéreas del
1er Grupo Aéreo del Cuerpo Aeronáutico del Perú.
Terminada la reunión convocada por el comandante del 1er. Grupo Aéreo, el teniente CAP José
Quiñones junto con algunos de sus compañeros y otros oficiales de la unidad, intercambiaron
comentarios dando a conocer sus puntos de vista de la situación que se vivía y de las posibles
acciones que tendrían que realizar en sus respectivas unidades aéreas y en las que recibirían las
instrucciones de detalle respecto a la información de inteligencia, especialmente referida a los
medios aéreos, de defensa aérea, terrestres y navales con los que contaba el Ecuador, su despliegue,
la reserva, así como la determinación de los posibles objetivos y el material de guerra disponible a
ser empleado. También se hicieron comentarios referidos al conflicto armado con la República de
Colombia en 1932-33, en donde no se produjeron bajas en los combates aéreos que se realizaron
en la selva y que por tanto el pedestal reservado para el héroe de la aviación aún continuaba vacío.
Luego de los continuos incidentes producidos en la línea de frontera durante los primeros meses
de 1941 y de acuerdo a las disposiciones impartidas por el comandante del 1er. Grupo Aéreo en
la Base Aérea de Chiclayo, se tomaron las siguientes acciones y se realizó el despliegue inicial de
medios. El XI Escuadrón de Bombardeo inició la preparación de todo su material aéreo realizándose
el mantenimiento requerido en sus aviones bimotores de fabricación italiana, los Caproni CA-310
y CA-135, incluyendo sus sistemas de bombardeo y ametralladoras, así como también alistando la
munición, las bombas y espoletas disponibles en los polvorines de la unidad. El horario de trabajo
se extendió en toda la unidad a fin de disponer de todo lo requerido lo antes posible, para estar en
condiciones de poder cumplir con las misiones a ser dispuestas por la superioridad. En cuanto al
XXI Escuadrón de Caza se dispuso el despliegue a Talara de la 41 Escuadrilla equipada con los
aviones de Caza North American NA-50, a fin de mantenerse en situación de alerta asegurando
la defensa aérea local, manteniéndose el personal y material listos para cumplir cualquier misión
a ser dispuesta. Las Escuadrillas de Caza 42 y 43 equipadas con aviones biplanos monomotores
Caproni CA-114, se mantendrían listas en Chiclayo y en condiciones de entrar en acción con
orden. La 105 Escuadrilla de Transporte equipada con aviones monomotores Caproni CA-111,
se mantendría en Chiclayo en preparación para el traslado de personal y material tanto a Talara
como a Tumbes, lugares previstos para el despliegue de las unidades. Otros 2 CA-111, que se
encontraban en la base aérea de Chiclayo, estaban siendo preparados como aviones hospital. Un
avión CA-111 que se encontraba desplegado en Tumbes, a cargo del capitán CAP Raúl Ravines,
quedó a órdenes del 1er. Grupo Aéreo, disponiéndose su permanencia en esa localidad. El Servicio
de Base en Chiclayo se abocó al alistamiento de todo el material de transporte terrestre, los equipos
105
Unidades Aéreas del Agrupamiento del Norte dando cobertura a un crucero del Componente Naval del
Perú en el Teatro de Operaciones del Norte (TON) 1941
de radiocomunicación, manteniendo los niveles de combustible al máximo de capacidad, también

todo lo referente a la seguridad, al armamento terrestre, armamento aéreo, bombas, espoletas y
munición, equipos contra incendios, alimentación, sanidad y alojamiento temporal en carpas en
Chiclayo y en los Destacamentos de Talara y Tumbes.
El 10 de julio se integró en Chiclayo, al Agrupamiento del Norte, la 72 Escuadrilla de Información

Terrestre equipada con 5 aviones Fairey Fox. El 23 de julio la superioridad del Cuerpo Aeronáutico
dispuso que se integre al 1er. Grupo Aéreo, el XXXI Escuadrón de Información Estratégica y
Ataque con las Escuadrillas 91, 92 y 93, equipadas con un total de 9 aviones Northrop 8A-3P con
su respectivo escalón terrestre de apoyo.
De manera resumida se dará a conocer la composición del Agrupamiento del Norte bajo el
comando del general de brigada EP Eloy G. Ureta.
Composición del Agrupamiento del Norte en el Teatro de Operaciones Norte (TON)
En Agrupamiento del Norte quedó al mando de un Comandante Supremo, que recayó en la

persona del general de brigada EP Eloy G. Ureta M., quien para su asesoramiento dispondría de un
Estado Mayor a cuatro secciones. Como elementos de línea el Agrupamiento del Norte dispondría
del Componente Terrestre, el Componente Naval, el Componente Aéreo y la Fuerza Policial.
106
Componente Terrestre
El Componente Terrestre tenía su Comando que recaía en el mismo general Ureta como cargo
repetido y disponía de un Estado Mayor a cuatro secciones que estaba a cargo del teniente coronel
EP Miguel Monteza. Como elementos orgánicos tenía a la Compañía de Transmisiones No.1,
Batallón de Infantería No.3, Regimiento de Caballería No.5, Grupo de Artillería de 105 mm No.6 y
el Destacamento de Tanques de fabricación Checoslovaca LTP. Además disponía de dos Divisiones
Ligeras y un Destacamento.
La Primera División Ligera (Frente Zarumilla) a cargo del coronel EP Luis Vinatea y Jefe
de Estado Mayor el teniente coronel EP Manuel A. Odría. Como elementos orgánicos de línea
contaba con: la Sección Antiaérea No.1, Sección Transmisiones No.1, Compañías de Ingenieros
No.1 y No.8, Batallones de Infantería No.1, No.5, No.19 y No. 31 (este último de Reserva del
Agrupamiento Norte) y el Grupo de Artillería de Montaña 75mm No.1.
La Octava División Ligera (Frente Chira - Macará) a cargo del coronel EP César A. Salazar y Jefe
de Estado Mayor a cargo del teniente coronel EP Jerónimo Santibáñez. Como elemento orgánicos
de línea contaba con: la Sección Transmisiones No.8, Compañía de Acompañamiento No.8,
Batallones de Infantería No.20, No.19 (una Compañía) y No.31 (una Compañía) y Regimiento de
Caballería No.7.
El destacamento Chinchipe dispondría de un Batallón de Infantería No.33 que estaría a cargo del
teniente coronel EP Víctor Rodríguez Zumarán para su conformación.
Las Fuerzas Policiales a cargo del inspector general de las FFPP teniente coronel GC Humberto
Flores H., con un Jefe de Destacamento y una Compañía de Infantería (Zarumilla) con una Sección
en los Puestos de Capones, El Salto y el Algarrobo, una Sección en los Puestos de Aguas Verdes,
Pocitos, Cuchareta y Uña de Gato, una Sección en los Puestos de Quebrada Seca, Matapalo y
El Corral, a cargo del teniente GC Alipio Ponce, una Sección en los puestos de El Porvenir, La
Palma y Lechugal, un Jefe de Escuadrón, un Jefe de Pelotón con una Sección en los Puestos de El
Caucho, la Unión, Las Conchas, El Pechón, El Ebano y la Culebra y una Sección en los Puestos de
El Huásimo, El Sauce y Casitas.
Componente Naval
El Componente Naval tenía como comandante del mismo al capitán de navío AP Grimaldo
Bravo A. y como jefe de Estado Mayor al capitán de fragata Félix Barandiarán.
Las Fuerzas Navales bajo su comando eran las siguientes:
La División de Cruceros con el BAP Almirante Grau y el BAP Coronel Bolognesi, bajo el
comando de los capitanes de fragata AP Federico del Águila y Pedro Mazuré respectivamente.
107
Avión Curtiss con pontones en el TONO
Avión Curtiss con ruedas en Las Palmas
108
Avión Curtiss F-11 en el TONO
Aviones CAPRONI CA-114 en el TON
Avión Vought Corsair V80P en el TON
109
Aviones de Bombardeo Caproni CA-310 de las Escuadrillas 11 y 12 del XI Escuadrón de Bombardeo del
1er. Grupo Aéreo con asiento en la Base Aérea de Chiclayo.
La División de Destructores con el BAP Almirante Guisse y BAP Almirante Villar, bajo el
comando de los capitanes de fragata AP Víctor Carcelén y Hernán Tudela L. respectivamente.
La División de Submarinos, con unidades de la clase R, bajo el comando del capitán de navío
AP Mariano H. Melgar.
La Flotilla de Patrulleras con las unidades navales: P-98, P-99, P-101, P-102, P-103 y P-104,
bajo el mando del capitán de corbeta AP Pedro de la Torre con los tenientes 1ero AP Salvador
Mariátegui, Rafael Díaz Z. y Jorge Barreto. Los alféreces de fragata AP Manuel Vega R., Germán
Castillo y Jorge Bellina.
Componente Aéreo
El Componente Aéreo, al inicio de las hostilidades, era el 1er. Grupo Aéreo al mando del
comandante CAP César Álvarez Guerra, que estuvo constituido por unidades de caza, bombardeo
y transporte alojadas en la Base Aérea Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo de Chiclayo y que
a partir del 23 de julio de 1941, en base a la instrucción particular de esa fecha, emitida por el
jefe de Estado Mayor de Aeronáutica, coronel CAP Miguel Ángel Llona, el 1er. Grupo Aéreo
quedó constituido en el 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte, incorporando al XXXI Escuadrón de
Información Estratégica y Ataque y el 26 de julio al XXXII Escuadrón de Información Marítima
con la 82 Escuadrilla.
La Constitución del Componente Aéreo fue como sigue:
Agrupamiento Aéreo del Norte
Comando: comandante CAP César Álvarez G., teniendo como jefe de Estado Mayor al comandante
CAP Octavio Ríos H, e integrando las secciones: 1era. Sección, capitán CAP Guillermo Alegre S.,
110
Aviones Caproni CA114 de las Escuadrillas 42 y 43 del XXI Escuadrón de Caza.
2da. Sección capitán CAP Guillermo Van O’Ordt L. Adjunto a la 2da. Sección alférez Jorge Penny
D., 3era sección capitán CAP Carlos Roca Varea y 4ta. Sección capitán CAP Manuel O’Brien M.,
Los elementos orgánicos fueron los siguientes:
Unidades de bombardeo
XI Escuadrón de Bombardeo, cuyo mando recayó en el comandante CAP Humberto Gal’Lino

D., con las siguientes escuadrillas: La 11 Escuadrilla con tres aviones Caproni CA-310, integrada
por el capitán CAP Humberto Buenaño R., teniente CAP Otto Gastelumendi M, teniente CAP
Jaime Cayo M., alférez CAP Eduardo Montero R y alférez CAP Esteban Kisic. La 12 Escuadrilla
con tres aviones Caproni CA-310, integrada por el capitán Pedro Aguilar M., teniente CAP
Teodomiro Gabilondo U., teniente CAP Marcial Burgos L., alférez CAP Teobaldo Gonzáles C.
y Alférez CAP Jorge Calmell del Solar Z. La 13 Escuadrilla con tres aviones Caproni CA-135,
integrada por el capitán CAP Raúl Ravines B., teniente CAP Rafael León de la Fuente, alférez
CAP Benardino Valencia M., alférez CAP Julio Suárez Cornejo, alférez CAP Enrique Mendiburu
R., más el personal que se ubica, tales como suboficiales mecánicos, armeros y artilleros.
Unidades de caza
XXI Escuadrón de Caza, cuyo mando recayó en el teniente comandante CAP Antonio Alberti
B., con las siguientes Escuadrillas: La 41 Escuadrilla con cinco aviones North American NA-50,
integrada por el teniente CAP Fernando Paraud D., el teniente CAP José Quiñones G., el teniente
CAP Renán Elías Olivera y el alférez CAP Manuel Rivera. La 42 Escuadrilla con tres aviones
111
Conformación de la Unidad de Paracaidistas en el 1er. Grupo Aéreo – Base Aérea de Chiclayo.
El alférez José Quiñones se integró a esta Unidad cuando fue creada por el teniente coronel CAP
César Álvarez Guerra en 1940.
Entrenamiento del personal de paracaidistas del Cuerpo

El alférez José Quiñones junto con el suboficial Carlos Raffo
Aeronáutico del Perú que fuera creado en Chiclayo por el
Cuando integraron la 1era. Unidad de Paracaidistas en el
Comando del 1er. Grupo Aéreo Comandante CAP César
1er. Grupo Aéreo an la Base Aérea de Chiclayo 1940.
Álvarez Guerra en 1940.
El alférez José Quiñones cuando integró la 1era. Unidad de Paracaidistas en Chiclayo. En la foto aparece
con los brazos a la cintura, portando su paracaidas delante de un avión Caproni CA-111 de la 105
112
Escuadrilla de Transporte junto a integrantes de la unidad de Paracaidistas.
Caproni CA-114, integrada por el capitán CAP David Roca V., alférez CAP César Garcés G. y
alférez CAP José Winder A. y la 43 Escuadrilla con tres aviones Caproni CA-114, integrada por el
teniente CAP César Bielich M., teniente CAP Jorge Soldi L. B., Alférez CAP Rolando Gervasi B.
y alférez CAP Alfonso Terán B., más el personal de suboficiales mecánicos y armeros.
Unidades de transporte
La 105 Escuadrilla de Transporte, cuyo comando recayó en el capitán CAP Atilio Coli S., con
cinco aviones monomotores Caproni CA-111, integrada por el capitán CAP Antonio Rojas C.,
alférez CAP Luis Benavides M., alférez Eduardo Wensjoe M. y el capitán CAP Raúl Ravines que
se encontraba en Tumbes con uno de los Caproni CA-111, más el personal de mecánicos.
Unidades de información
El XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque, cuyo comando recayó en el teniente

comandante CAP Manuel Polidoro García M., se integró al 1er. Grupo Aéreo el 23 de julio de 1941
con las siguientes escuadrillas: La 91 Escuadrilla con tres aviones Northrop 8A-3P, integrada por
el capitán CAP Enrique Ciriani Santa Rosa, teniente CAP Jesús Melgar E. y teniente CAP Enrique
Debernardi L. La 92 escuadrilla con 3 aviones Northrop 8A-3P, integrada por el capitán Enrique
Bernales B., teniente CAP Enrique Escribens C. y teniente CAP César Lynch Cordero y la 93
Escuadrilla con tres aviones Northrop 8A-3P, integrada por el capitán CAP Salvador Noya Ferré,
teniente CAP Alberto Peña H. y alférez CAP Aníbal Maúrtua S. El Escalón Rodante estuvo a cargo
del alférez CAP José V. Pinedo C, más el personal de mecánicos, armeros y artilleros
El XXXII Escuadrón de Información Marítima, cuyo comando recayó en el capitán CAP Augusto
Duarte C. con la 82 Escuadrilla equipada con tres hidroaviones Curtiss Falcon y un Vought
Corsair, integrada por el alférez CAP Alberto López Causillas, alférez CAP Ernesto Fernández
Lañas y alférez CAP José Heighes Pérez Albela, suboficial de 1era CAP Manuel Polo Jiménez
Fotógrafo. Disponía de un Escalón Rodante a cargo del teniente CAP (Sanidad) Carlos Glave V y
los siguientes Observadores Navales: alférez de fragata AP Óscar Mavila y alférez de fragata AP
Oswaldo Corpancho, más el personal de suboficiales de apoyo en el escalón terrestre.
La 72 Escuadrilla de Información Terrestre, cuyo comando recayó en el capitán CAP Fernando

Ordóñez de la Haza, equipada con cinco aviones Fairey Fox, e integrada por el teniente CAP
Francisco García Romero, teniente CAP Carlos Márquez G., alférez CAP Francisco Cavero C.,
alférez CAP Hernán Muñíz P., alférez CAP Hartwig Holler W., alférez CAP Dante Monge R. y
alférez CAP Raúl Pinillos B., más el personal de suboficiales de apoyo en el escalón terrestre.
Unidad de paracaidistas
Sección paracaidistas a cargo del suboficial maestro de 1era. CAP Adolfo Granadino G.,
disponiendo para su transporte y lanzamiento de los aviones Caproni CA-111 de la 105 Escuadrilla
113
de Transporte. Estaba integrada por personal del 1er. Grupo Aéreo de la Base Aérea Pedro Ruiz
Gallo en Chiclayo, para su empleo en operaciones aerotransportadas, entre ellos el suboficial
de 1era CAP Antonio Brandaríz, suboficial de 2da CAP Carlos Raffo, suboficial de 3era CAP
Armando Orozco, entre otros.
Unidades de servicio
El 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte contaba también con un Escuadrón de Servicios a cargo de
abastecimiento, mantenimiento, comunicaciones, armamento y explosivos, fotografía y transportes.
También disponía del Hospital Regional del Norte cuya Jefatura recaía en el capitán CAP de
Sanidad Edmundo Pepper M. que disponía, a pedido, de 2 aviones Hospital acondicionados en los
aviones Caproni CA-111 de la 105 Escuadrilla de Transporte.
Destacamento en Talara y Tumbes que se activaron durante el despliegue del 1er Grupo Aéreo
que a partir del 23 de julio de 1941 se convirtió en el Agrupamiento Aéreo del Norte.
Teatro de Operaciones Nororiente (TONO)

En el teatro de operaciones del Nororiente el comando recayó en el comandante de la Quinta
División del Ejército, general de Brigada EP Antonio Silva Santisteban, con un Estado Mayor de
Asesoramiento. Como elementos de línea tendría al Componente Terrestre, al Componente Naval
y al Componente Aéreo.
Componente Terrestre
El comandante general de la V División del Ejército sería el general de brigada EP Antonio

Silva Santisteban (cargo repetido) y el jefe de Estado Mayor el coronel EP Manuel Mora C. Sus
elementos de línea estaban desplegados en tres sectores. El sector norte en las cuencas de los ríos
Putumayo, Napo y Curaray, con Puesto Comando en Pantoja, estaba el Batallón de Infantería
No.27 a cargo del teniente coronel EP Armando Aguirre. El Sector Centro en las cuencas de los
ríos Tigre y Corrientes, con Puesto Comando en Iquitos, estaba el Batallón de Infantería No.29 a
cargo del teniente coronel EP Félix Torrejón y el Sector Oeste en las cuencas de los ríos Pastaza,
Morona, Santiago y Cenepa, con Puesto Comando en Iquitos, estaba el Batallón de Infantería No.5
a cargo del teniente coronel EP José Chávez.
Componente Naval
Comandante de la Fuerza Fluvial del Amazonas a cargo del capitán de navío AP Antonio
Cantuarias P., con cinco Cañoneras, Amazonas, Loreto, Napo, Portillo e Iquitos, a cargo de los
capitanes de corbeta AP Florencio Teixeira, Pedro Gálvez V. y los tenientes 1ero, Raúl Delgado,
Guillermo Prentice y Ramiro Ferradas.
114
Conflicto Militar de 1941 con la República del Ecuador
Teatro de Operaciones del Nororiente TONO
Teatro de Operaciones del Norte TON
115
Comandante CAP César Álvarez Guerra quien se desempeñó General FAP Miguel Ángel Llona quien como coronel
como comando del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte en 1941, fuera el jefe del Estado Mayor de Aeronáutica, durante el
durante el Conflicto Militar con la República del Ecuador. Conflicto Militar de 1941 con la República del Ecuador.
Componente Aéreo
Comandante del Componente Aéreo a cargo del comandante CAP Manuel Escalante Pérez,
teniendo como Jefe de Estado Mayor al teniente comandante CAP Arturo Lecca R., contando con el
LI Escuadrón en la Base Aérea en Iquitos, cuya jefatura estaba a cargo del mismo comandante CAP
Manuel Escalante. Disponía de la 81 Escuadrilla de Combate equipada con 3 hidroaviones Curtiss
Falcon e integrada por el capitán CAP Jorge Balarín de la Torre, teniente CAP Carlos Benavides
Dorich y teniente CAP Jorge Morzán Arrarte. La 101 Escuadrilla de Transporte equipada con el
siguiente material aéreo: 2 aviones Grumman, 1 avión Stinson, 1 avión Waco, 1 avión Hamilton,
1 avión Stearman y 1 avión Travel Air e integrada por el capitán CAP Carlos Moya Alvarado,
teniente CAP Jorge Ceballos Carbajal y alférez CAP Francisco Gabilondo. Disponía también de
un Escuadrón de Servicio de Base integrada por el teniente CAP Finanzas Abraham Villanueva C.,
Teniente CAP Sanidad Luis Escurra V. y alférez CAP odontólogo Manuel del Carpio A.
116
Se da inicio a los combates el 5 de julio de 1941
Al haber dispuesto el comandante del 1er, Grupo Aéreo el despliegue inicial de unidades, a las
15:30 horas, del día 5 de julio de 1941, recibió del Estado Mayor de la Primera División Ligera,
un telegrama urgente firmado por el comandante EP Manuel A. Odría, en el que solicitaba apoyo
aéreo. Esta solicitud fue confirmada, media hora después, mediante el mismo medio, por el Jefe
del Agrupamiento del Norte, general de brigada EP Eloy G. Ureta, diciendo que se proporcionara
apoyo a la Primera División Ligera, la cual se encontraba empeñada en un combate, mediante una
acción defensiva contra las fuerzas ecuatorianas que habían atacado por sorpresa al puesto peruano
de Aguas Verdes, desde el Caserío de Huaquillas. Frente a este pedido el comandante del 1er.
Grupo Aéreo en Chiclayo, comandante CAP César Álvarez Guerra dispuso que la 41 Escuadrilla
se trasladara de inmediato de Talara a Tumbes con la finalidad de proporcionar el apoyo solicitado.
Por lo avanzado de la hora, la 41 Escuadrilla despegó de Talara a las 06:00 horas del día 6 de julio
con destino a Tumbes a donde llegó sin novedad. Luego de recibir las informaciones de detalle
y armar los 4 aviones NA-50 de la 41 Escuadrilla, integrada por el teniente comandante CAP
Antonio Alberti, el teniente CAP Fernando Paraud, el teniente CAP Renán Elías y el alférez CAP
Manuel Rivera López Aliaga, decolaron a las 14:30 horas del campo de Tumbes con la misión de
bombardear los puestos ecuatorianos de Guabillos y Chacras y ametrallar el puesto de Huaquillas.
Luego de cumplir con lo encomendado en la misión, los 4 aviones NA-50, después de una hora
y cuarenta minutos de vuelo, retornaron a Tumbes a las 15:40 horas, aterrizando sin novedad y
verificándose en la inspección después del vuelo, que dos de los aviones habían recibido varios
impactos de balas en partes no vitales sin causar heridas a los pilotos. Los dos aviones de inmediato
fueron sometidos a reparación a cargo del personal de suboficiales mecánicos del destacamento
aéreo. El ataque de la 41 Escuadrilla dio como resultado la destrucción del puesto de Guabillos,
el Puesto Comando de Chacras y algunas construcciones alrededor de esos objetivos. Con esta
misión se logró neutralizar el ataque ecuatoriano a los puestos peruanos de Aguas Verdes, El
Porvenir y La Palma. La 41 Escuadrilla mereció el reconocimiento y la felicitación del inspector
general del Ejército, general EP Germán Yáñez y del comandante del Agrupamiento del Norte,
general de brigada EP Eloy G. Ureta.
El inicio del conflicto armado con el Ecuador, obligó a un inmediato cambio de dispositivo de las
Unidades Aéreas que hasta ese momento se encontraban en dispositivo de tiempo de paz.
El comandante del Componente Aéreo, comandante CAP César Álvarez Guerra dispuso el
7 de julio, que la 12 Escuadrilla del XI Escuadrón de Bombardeo y la 42 Escuadrilla del XXI
Escuadrón de Caza, se trasladaran de la Base Aérea de Chiclayo al Destacamento instalado en
Talara, uniéndose a la 41 Escuadrilla. También, dispuso que todo el material y personal de apoyo
para los destacamentos en Talara y Tumbes fueran trasladados en los aviones monomotores
Caproni CA-111 de la 105 Escuadrilla de Transporte y en los aviones bimotores Caproni CA-135
117
de la 13 Escuadrilla del XI Escuadrón de

Bombardeo.
A las 08:45 horas del día 7 de julio, el

comandante CAP César Álvarez recibió
un pedido de apoyo aéreo de parte del
comandante general de la 1era División
Ligera (Frente Zarumilla), coronel EP
Luis Vinatea, en razón de que habían
sido avistados aviones ecuatorianos
sobrevolando el puesto peruano de Aguas
Verdes. De inmediato el comandante
CAP César Álvarez dispuso la salida
de aviones NA-50 de la 41 Escuadrilla
del XXI Escuadrón de Caza. Los
aviones que estaban listos con pleno de
combustible y armados con bombas y sus
ametralladoras configurados para batir
objetivos terrestres, por la urgencia del Capitán FAP Renán Elías Olivera. Caído el 7 de julio de
pedido de apoyo para interceptar aviones 1941 durante el Conflicto Armado con la República del
enemigos, decolaron en 5 minutos sin Ecuador.
poder desmontar las bombas. Los tres
aviones NA-50 estaban al mando del teniente comandante CAP Antonio Alberti, el teniente CAP
Fernando Paraud y el teniente CAP Renán Elías, compañero de promoción del teniente CAP José
Quiñones. Los aviones ascendieron hasta los 4 500 mts sobre Capones, Aguas Verdes y Papayal,
sin divisar algún avión enemigo, luego de hacer un barrido exploratorio del área, el guía de la
Escuadrilla dispuso poner rumbo al mar para arrojar las bombas con las que estaban armados
para no aterrizar con ellas por medida de seguridad, dadas las condiciones del campo de Tumbes.
El guía de la formación y el alero No.2 lanzaron sus bombas al mar y en circunstancias que el
alero No.3, del teniente Renán Elías, se disponía a soltar las suyas, accionó el sistema para lanzar
una bomba bajo el ala derecha, el avión NA-50 de serie 41-2 que tripulaba, explotó en el aire,
precipitándose al mar envuelto en llamas, al Sur de la desembocadura del río Tumbes. Sobre
la superficie del agua solo quedó una mancha de aceite. Los otros dos aviones descendieron y
sobrevolaron el área del mar donde había caído el avión sin detectar ningún resto del avión y su
piloto. Los dos aviones aterrizaron a las 09.30 horas dando cuenta al comandante general de la
1era. División Ligera, también al comandante CAP César Álvarez y al comandante de la Flotilla
Naval anclada en Puerto Pizarro, que inmediatamente dispuso la búsqueda. También participó el
avión de transporte Caproni CA-111 que se encontraba en el destacamento de Tumbes, todos ellos
con resultados negativos. Los restos del piloto no pudieron ser recuperados.
118
Dos aviones NA-50 de la Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza, dos aviones Caproni CA-111 de la 105
Escuadrilla de Transporte y un avión anfibio Grumman en el Destacamento de Tumbes-1941.
Al producirse el deceso del teniente CAP Renán Elías Olivera en acción de armas y en
reconocimiento a su brillante trayectoria como oficial, el Supremo Gobierno emitió una Resolución
de fecha 8 de julio de 1941 promoviéndolo, póstumamente, al grado de capitán del CAP.
La Primera División Ligera informó al comandante del 1er. Grupo Aéreo que se estaban
presentando nuevos vuelos de aviones ecuatorianos sobre Chacras y Matapalo por lo que se
dispuso que la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza realizara misiones sucesivas con los
aviones NA-50 dotados de pleno de munición en sus ametralladoras. Fue así que al alférez CAP
Manuel Rivera efectuó la primera misión de interceptación y las sucesivas fueron realizadas por el
teniente comandante CAP Antonio Alberti y el teniente CAP Fernando Paraud, sin lograr detectar
a los aviones ecuatorianos. Mientras estas misiones de interceptación se desarrollaban, la 105
Escuadrilla de Transporte continuaba en su tarea de movilizar, en los aviones Caproni CA-111 y
en los aviones bimotores de bombardeo Caproni CA-135, personal del Cuerpo Aeronáutico y del
Ejército, así como también material de guerra hacia la zona de combate, particularmente a Talara y
Tumbes en donde el 1er. Grupo Aéreo tenía sus destacamentos. En uno de estos vuelos el avión de
bombardeo Caproni CA-135 al mando del capitán CAP Raúl Ravines Benavides, tuvo que realizar
un aterrizaje forzoso, cerca de la hacienda Vicus, a unos 50 km de la ciudad de Piura, dándose
por perdido el avión por los daños estructurales sufridos, mientras que la tripulación resultó ilesa,
siendo rescatada y llevada a Piura.
119
Base Aérea de Chiclayo sede de 1er Grupo Aéreo del Perú.

Vista de arriba: Línea de aviones Caproni CA-310. Escuadrillas 11 y 12 del Escuadrón XI de Bombardero.
Vista de abajo: Línea de aviones Caproni CA-135. Escuadrilla 13 del Escuadrón XI de Bombardeo.
Los días 14 y 16 de julio el XI Escuadrón de bombardeo realizó misiones de reconocimiento a la

línea de frontera desde la Boca de Capones hasta Matapalo concluyendo en Tumbes, donde el XI
Escuadrón estableció el Puesto Comando del 1er. Grupo Aéreo.
La situación existente entre Perú y Ecuador indicaba que las tropas ecuatorianas que ocupaban
los puestos de frontera a lo largo de la línea del Río Zarumilla - Quebrada Seca y la línea de alturas
desde Casitas hasta Afiladeros, habían sido reforzadas, después de los incidentes armados de los
días 5 y 6 de julio de 1941, con elementos llegados de la Zona del Interior. Además, se había
tomado conocimiento, en base a misiones de reconocimiento aéreo, que las reservas ecuatorianas
se encontraban emplazadas principalmente en Chacras y Quebrada Seca, y su núcleo principal en
la localidad de Arenillas. Las tropas peruanas se encontraban manteniendo todos los puestos de
frontera mediante una organización defensiva en el terreno.
120
Avión Caproni CA-135, perteneciente a la 13 Escuadrilla del XI Escuadrón de Bombardeo del

1er. Grupo Aéreo, decolando de la Base Aérea de Chiclayo.
Aviones del 1er Grupo Aéreo en la Base Aérea de Chiclayo.
El 21 de julio, el comandante general del Agrupamiento del Norte, general EP don Eloy G.
Ureta, habiendo apreciado la situación imperante, tomó la decisión de que la 1era División
Ligera ejecutara de manera conjunta y en cooperación con la Aviación y la Marina, una
acción local sobre Rancho Chico y Rancho Grande con el fin de recuperar la Isla Noblecilla,
y dispuso que el 1er. Grupo Aéreo, bajo el mando del comandante CAP César Álvarez Guerra,
realizara misiones de cooperación y apoyo a la 1era División Ligera, impidiendo el traslado
de tropas ecuatorianas desde Huaquillas, Chacras y Quebrada Seca hacia Rancho Chico y
Rancho Grande, y desde Arenillas hacia Chacras y principalmente Quebrada Seca, fijando a
las tropas ecuatorianas sobre el terreno, de modo tal que estas no pudieran precisar el punto
de mayor esfuerzo.
121
Fotografía tomada por el teniente José Quiñones en el Destacamento de Tumbes -1941.
El comandante del 1er.Grupo Aéreo a las 23:00 horas del 21 de Julio de 1941, emitió la Orden
de Operaciones No.1 destinada al XI Escuadrón de Bombardeo y al XXI Escuadrón de Caza, con
información a la 3era. Sección del Estado Mayor de Aeronáutica, Agrupamiento del Norte, 1era.
División Ligera y Comando de la 72 Escuadrilla de Observación Terrestre.
Las misiones y condiciones para la ejecución que les fueron asignadas en la Orden de Operaciones
No.1 al XI Escuadrón de Bombardeo y al XXI Escuadrón de Caza, indicaban lo siguiente:
1. XI Escuadrón de Bombardeo:
a.- Con la Escuadrilla No.12, equipada con tres (3) aviones bimotores Caproni CA-310 atacará
con bombas al puesto ecuatoriano de Chacras como primer objetivo y el de Huaquillas
en segunda urgencia, debiendo encontrarse apta para repetir la acción sobre los mismos
objetivos o sobre Arenillas.
b.- Armamento: carga completa de bombas de 15 kilos de demolición y espezones incendiarios

de 2 kilos y pleno de municiones para ametralladoras.
c.- Tripulación: piloto, copiloto, bombardero y mecánico artillero.
122
Aviones North American NA-50 desplegados en el Destacamento de Tumbes durante el Conflicto Militar de
1941 con la República del Ecuador.
d.- Método de lanzamiento: de bombas y espezones incendiarios, en reguero.
e.- La altura: si las condiciones meteorológicas lo permiten, será a 2 000 metros; en caso de
tiempo nublado se fijará la altura de ejecución.
f.- Objetivo principal: Chacras (Cuartel Puesto Comando, tropas en Vivac, edificios en general).
g.- Objetivo secundario: Huaquillas (Cuartel Puesto Comando, Tropas en Vivac, edificios en
general).
h.- Objetivos eventuales: En caso de no poder arrojar sus bombas sobre el objetivo principal y
secundario, tomará como objetivo eventual los puestos de Hualtaco-Mata Palo Norte o Payana.
i.- En caso de ataque aéreo: deberá cerrar la formación y replegarse rápidamente hacia nuestras
líneas interiores, esperando la protección de la aviación de caza con cuyo acompañamiento
insistirá nuevamente en el cumplimiento de la misión.
j.- Para la protección aérea: contará con la protección del Escuadrón XXI de Caza que opera
sobre la misma zona y a distancia muy próxima.
k.- Si las circunstancias lo requieren: contará con el refuerzo de la Escuadrilla No.11 equipada
con tres (3) aviones bimotores Caproni Libeccio CA-310 que se encuentran en Talara.
l.- El día 21 de julio: la Escuadrilla de Observación Terrestre No.72, equipada con cinco
(5) aviones monomotores biplanos Fairey Fox, sobrepasará la línea de frontera en misiones
de reconocimiento.
m.- El XI y el XXI Escuadrón: mantendrán enlace radiotelegráfico o radiotelefónico dentro de

su Unidad y con la estación Puesto Comando del 1er. Grupo Aéreo en las frecuencias e
indicativos establecidos.
123
Tropas de la Primera División Ligera desplegadas en el TON.
Blindado remolcando un camión con pertrechos y personal Tanque LTP maniobrando dentro del campamento establecido en
de tropa en el Teatro de Operaciones del Norte durante el el Teatro de Operaciones del Norte - 1941
Conflicto Militar de 1941 con la República del Ecuador.
Pieza de artillería con su personal perteneciente a la 1era Blindado LTP del Destacamento de Tanque del Agrupamiento del
División Ligera - 1941. Norte en acción ofensiva acompañado de la infantería de la 1er.
División Ligera. Teatro de Operaciones del Norte 1941.
124
Línea de aviones de caza North American NA-50 y Caproni CA-114 del XXI Escuadrón de Caza del !er. Grupo Aéreo del Cuerpo
Aeronáutico del Perú desplegados en el Destacamento de Tumbes, durante la Campaña Militar de 1941 con la República del
Ecuador
Personal de mecánicos y armeros preparando los aviones de Caza NA-50 para el cumplimiento de una misión de combate.
Emplazamiento de pieza de ametralladora de la primera Avión NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI escuadrón de caza del
división en el TON. 1er. Grupo Aéreo, listo partir para cumplir una misión aérea.
Unidades de la Marina del Perú en el Teatro de Operaciones del Norte 1941
125
n.- Los combustibles, lubricantes, municiones y bombas: se tomarán de los stocks puestos a
disposición de cada Unidad.
2. XXI Escuadrón de Caza
a.- Como el enemigo no cuenta hasta este momento con Aviación en esta zona, la Escuadrilla
No.41, equipada con aviones North American NA-50, será empleada en forma excepcional
como aviación de ataque.
b.- Con la Escuadrilla No.41 atacará con ametralladoras y bombas el puesto ecuatoriano de
Quebrada Seca, como primer objetivo y Chacras en segunda urgencia. Si durante el curso
del ataque se observara sobre los caminos que van hacia Chacras por Quebrada Seca,
movimientos de elementos enemigos los puede atacar pero siempre en segunda urgencia.
c.- Armamento: Carga completa de bombas: dos de 52.1 kilos de demolición y seis de 13.6
kilos de fragmentación, y pleno de munición calibre 0.30mm para las ametralladoras.
d.- Método de lanzamiento de bombas en pique.
e.- La altura, si las condiciones meteorológicas lo permiten, se efectuará a 2 000 metros, en

caso de tiempo nublado se fijará oportunamente la altura de ejecución.
f.- Objetivo principal: Quebrada Seca (Edificios, acantonamiento de tropas en Vivac)
g.- Objetivo secundario: Chacras (Edificios, cuarteles, acantonamiento de tropas, Puesto

Comando)
h.- Objetivos eventuales: Todo elemento de alguna importancia que se descubra sobre los
caminos de Chacras – Quebrada Seca – Rancho Chico o de Arenillas – Chacras; Arenillas –
Quebrada Seca
i.- En caso de ataque deberá rehuir el combate hasta después de cumplida su misión, después
de lo cual acudirá rápidamente en protección del XI Escuadrón de Bombardeo.
j.- Contará únicamente con el refuerzo de la Escuadrilla No.42, equipada con aviones de Caza
Caproni CA-114, estacionada en la condición de Alerta en Tumbes.
k.- El día 22 de julio la Escuadrilla de Observación Terrestre No.72 equipada con cinco aviones
Fairey Fox sobrepasará la línea de frontera en misiones de reconocimiento.
l.- El XI y XXI Escuadrón mantendrán enlace radiotelegráfico o radio telefónico dentro de

su Unidad y con la estación Puesto Comando del 1er. Grupo Aéreo en las frecuencias e
indicativos establecidos.
m.- Los combustibles, lubricantes, municiones y bombas se tomarán de los stocks puestos a
disposición de cada Unidad.
126
41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza
Alf. M. Rivera Tnte. R. Elías Fallecido el 7 julio 1941 Tnte. Cmdte. A Alberti
Tnte. F. Paraud Tnte. J. Quiñones
Aviones de Caza North American NA-50

127
Aviones de Transporte Caproni CA-111 de la Escuadrilla 115 de Transporte que fueron convertidos en
aviones Hospítal durante el conflicto Armado de 1941 con la República del Ecuador. Al fondo se pueden
apreciar tres aviones de Bombardeo Caproni CA-310 y carpas. Detrás de los Caproni CA-111 cinco
enfermeras en deplazamiento después de inspeccionar el interior de los aviones y su equipamiento médico.
Después de haber sido preparada, el día 21 de Julio de 1941, la Orden de Operaciones No.1 del
1er. Grupo Aéreo y habiendo previamente realizado el propio comandante CAP César Álvarez
Guerra un vuelo de reconocimiento a lo largo de la frontera de Zarumilla, escoltado por una
patrulla de aviones de caza Caproni CA-114, en donde detectó una fuerte concentración de artillería
antiaérea ecuatoriana, fue que se estimó por conveniente la realización de las operaciones aéreas
de ataque los días 22, 23, 24 y 25 de julio, en apoyo a la ofensiva dispuesta por el comandante
del Agrupamiento del Norte en un frente de 50 kilómetros, al que se le denominó La Batalla
de Zarumilla, en donde el Cuerpo de Aviación del Perú, con el 1er. Grupo Aéreo, que el 23 de
setiembre fue designado oficialmente “Agrupamiento Aéreo del Norte”, tuvo una participación con
resultados exitosos, mostrando su poder en el accionar decisivo de las unidades del XI Escuadrón
de Bombardeo, con los aviones Caproni CA-310 y CA-135, del XXI Escuadrón de Caza, con los
aviones North American NA-50 y Caproni CA-114, la 105 Escuadrilla de Transporte, con los
aviones Caproni CA-111, la 72 Escuadrilla de Información Terrestre, con los aviones Firey Fox y
el XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque con aviones Northrop 8A-3P que fuera
asignado el 23 de julio al Agrupamiento Aéreo del Norte. Posteriormente, el 28 de julio se integró
al Agrupamiento Aéreo la 82 Escuadrilla de Información Marítima con tres hidroaviones Curtiss
Falcon y un Vought Corsair.
Durante la Batalla de Zarumilla, el día 23 de julio la Escuadrilla No.41 del XXI Escuadrón de
Caza decoló 07:50 horas del campo de Tumbes con cuatro aviones North American NA-50 llevando
como tripulantes al teniente comandante CAP Antonio Alberti, los tenientes CAP Fernando Paraud
128
Aviones de combate Fairey Fox de la 72 Escuadrilla de Información Terrestre.
Aviones Fairey Fox de la 72 Escuadrilla de Información Terrestre, operando

en el Teatro de Operaciones del Norte en el Campaña Militar de 1941 con la
República del Ecuador.
y José Quiñones y el alférez CAP Manuel Rivera; su objetivo: puesto ecuatoriano de Quebrada
Seca, de acuerdo a lo considerado en la Orden de Operaciones del 1er Grupo Aéreo del Cuerpo
Aeronáutico del Perú, cuyo detalle trataremos en el capítulo siguiente.
A las 8:10 horas decolaron de Tumbes tres aviones Caproni CA-310 de la 12 Escuadrilla del
XI Escuadrón de Bombardeo llevando como tripulaciones a los siguientes: El avión Guía: piloto
teniente comandante CAP Humberto Gal’lino D., bombardero el alférez CAP Eduardo Montero
R., artillero suboficial maestro CAP Gonzalo Pizarro, Alero No2 piloto capitán Pedro Aguilar M.,
bombardero alférez CAP Teobaldo Gonzáles C. y artillero suboficial maestro CAP Juan Oyola y
Alero No 3 piloto teniente CAP Marcial Burgos L., Bombardero alférez CAP Julio Suárez C. y
artillero suboficial CAP Gustavo Guerra. Al retorno de la misión reportaron haber causado daños
de gran consideración en el objetivo de Chacras y áreas colindantes.
Ampliando la orden de misión el comandante CAP César Álvarez ordenó que dos aviones Caproni
CA-310 efectuaran el bombardeo del área de Huaquillas. Las tripulaciones para el cumplimiento
de esta misión fueron los siguientes: El avión guía: piloto teniente comandante CAP Humberto
Gal’lino D., bombardero el alférez CAP Eduardo Montero R., artillero suboficial maestro CAP
Gonzalo Pizarro y el Alero No.2: Piloto Teniente CAP Otto Gastelumendi M, bombardero el
alférez CAP Esteban Kisic y artillero suboficial CAP Luis Valdez V. Por las malas condiciones
meteorológicas el ataque y bombardeo tuvieron que efectuarlo bajo los 400 mts. Realizaron tres
corridas de bombardeo a las 13:25, 13:35 y 1350 horas, en las dos primeras causaron daños en
edificaciones y una fuerte explosión de un depósito de combustible, no pudiendo ver los resultados
de la tercera corrida por la nubosidad existente sobre el objetivo.
129
Personal de Armeros abasteciendo de bombas y munición a los aviones de

bombardeo Caproni CA-310 del XI Escuadrón del 1er. Grupo Aéreo que
operaban en el Teatro de Operaciones del Norte (TON) durante la Campaña
Militar de 1941 con la República del Ecuador.
130
Existiendo la necesidad de
realizar un nuevo ataque a
Huaquillas para facilitar las
operaciones terrestres y dadas
las mejoras de las condiciones
meteorológicas, el comandante
Álvarez dispuso la salida de un
avión Caproni CA-310 llevando
como piloto al teniente CAP
Teodomiro Gabilondo Uribarri,
como bombardero al alférez
CAP Jorge Calmell del Solar
Zúñiga, de observador al capitán
CAP Guillermo Van O'ordt y de
mecánico artillero al suboficial de
1era CAP Germán Vergara. Este
avión luego de decolar de Tumbes
y tomando altura rumbo a Puerto
Pizarro se dirigió hacia su objetivo,
Huaquillas, al llegar al punto inicial
efectuó tres corridas de bombardeo
ocasionando la voladura de un gran
depósito de armas y municiones
camufladas debajo de una glorieta.
Luego de cumplir con la misión
asignada retornó a Tumbes
aterrizando sin novedad, dando
cuenta del resultado de la misma al
comandante Álvarez.
Diario El Comercio de Lima. Edición del día lunes 7 de julio de 1941.
En el siguiente Capítulo
trataremos ampliamente de la
misión del día 23 de julio de 1941 donde se produce la inmolación del entonces teniente CAP José
Quiñones Gonzáles durante el ataque aéreo efectuado durante la Batalla de Zarumilla, para luego
continuar con el desarrollo de las operaciones aéreas del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte hasta
la suscripción del Tratado de Paz, Amistad y Límites en Río de Janeiro el 29 de enero de 1942 por
los plenipotenciarios de Perú y Ecuador, en presencia de los Ministros de Relaciones Exteriores
de los países garantes.
131
132
CAPÍTULO IV
Inmolación del
teniente CAP José
Quiñones y su
ascenso póstumo.
Continuación de la
Campaña Militar con
el Ecuador y firma
del Protocolo de Paz,
Amistad y Límites.
133
Primera Plana
Diario La Crónica, Edición de la Mañana del día 28 de julio de 1941
134
Inmolación del teniente CAP José Quiñones y su ascenso póstumo
El día 22 de julio de 1941, en el Destacamento Aéreo de Tumbes, se iniciaron los preparativos para
dar cumplimiento a la Orden de Operaciones No.1 emitida por el Comandante del 1er.Grupo Aéreo
del Cuerpo Aeronáutico del Perú. Los aviones North American NA-50, de la 41 Escuadrilla del
XXI Escuadrón de Caza, fueron revisados y preparados, por el personal de suboficiales mecánicos
y armeros, para las misiones del día siguiente. Los tanques de combustible fueron recargados al
máximo de su capacidad, las dos ametralladoras fueron abastecidas con el pleno de munición de
calibre 0.30mm y en los portabombas de cada uno de los aviones se colocaron ocho bombas con
sus respectivas espoletas, de las cuales dos eran bombas de demolición de 52.1kg y seis bombas
de fragmentación de 13.6 kg.
Mientras estas acciones eran realizadas con los aviones NA-50, en una de las tiendas de campaña
del campamento establecido en el Destacamento del Cuerpo Aeronáutico del Perú en Tumbes, el
teniente comandante CAP Antonio Alberti efectuaba el planeamiento de detalle y la programación
de la 41 Escuadrilla compuesta de cuatro aviones North American NA-50, la cual quedó conformada
de la siguiente manera:
Guía de la Escuadrilla, teniente comandante CAP Antonio Alberti - Avión XXI
Alero No.2 teniente CAP Fernando Paraud - Avión XXI-41-1
Alero No.3 teniente CAP José Quiñones - Avión XXI-41-3
Alero No.4 alférez CAP Manuel Rivera- Avión XXI-41-951
Similar preparación existía en la 12 Escuadrilla y en la 11 Escuadrilla, esta última en reserva,

del XI Escuadrón de Bombardeo equipada con los aviones bimotores Caproni Libeccio CA-310.
135
Teatro de Operaciones del Norte. Destacamento en Tumbes del Primer Agrupamiento Aéreo del Norte.
Campaña Militar de 1941 con la República del Ecuador.
La 72 Escuadrilla de observación terrestre, equipada con cinco aviones Fairey Fox, iniciaba
sus preparativos para dar cumplimiento a sus misiones de reconocimiento aéreo, sobrepasando la
línea de frontera con el Ecuador, dispuestas por el comandante del 1er. Grupo Aéreo en la Orden
de Operaciones No.1, del 21 de julio de 1941. La 42 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza
compuesta por tres aviones Caproni CA-114, se dedicó a efectuar los preparativos para mantenerse
en situación de alerta a fin de estar en condiciones de dar protección al Destacamento Aéreo y al
Puesto Comando del 1er. Grupo Aéreo en Tumbes y también de brindar escolta a la 72 Escuadrilla
de información terrestre.
En el Destacamento Aéreo de Tumbes la oscuridad de la noche, del martes 22 de julio de 1941,

se hizo presente. Algunos mecánicos aún continuaban preparando sus aviones y los centinelas
extremaban las medidas de seguridad en todo el perímetro del campamento. Las tripulaciones
descansaban en sus carpas, a la espera de la madrugada del día 23 de julio, para cumplir con las
misiones programadas. Cuántos pensamientos recorrerían la mente de cada uno de ellos, mientras
trataban de conciliar el sueño, hasta que vencidos por el cansancio se fueron quedando dormidos.
Las primeras luces del amanecer de aquel 23 de julio, permitieron apreciar al personal de
suboficiales mecánicos y armeros, apoyados por el personal de avioneros que habían sido asignados,
dando término a los últimos preparativos de los cuatro aviones North American NA-50 de la 41
136
Día 23 de Julio de 1941

Los cuatro NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza en
acción para el cumplimiento de su misión en la Campaña de Zarumilla
137
Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza, que serían usados para cumplir con la misión asignada.
Algo similar se apreciaba que ocurría con los aviones bimotores Caproni CA-310 de las Escuadrillas
12 y 11 del XI Escuadrón de Bombardeo; también en los aviones biplanos monomotores CA-114
de la 42 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza y en los aviones biplanos monomotores Fairey
Fox de la 72 Escuadrilla de información terrestre.
En una de las carpas del Destacamento en Tumbes, el teniente comandante CAP Antonio Alberti
se encontraba reunido con sus pilotos integrantes de la Escuadrilla 41 del XXI Escuadrón de
Caza, quienes darían cumplimiento a la misión asignada en el marco de la Batalla de Zarumilla
emprendida por el Perú contra las tropas ecuatorianas. El guía de la escuadrilla les recordó con
precisión que el objetivo primario serían los puestos militares de Ecuador en Quebrada Seca y en
Rancho Chico. Luego el comandante Alberti agregó que, como segunda alternativa se ametrallaría
todo movimiento que se detectara en los caminos que van hacia Chacras y Quebrada Seca. Les indicó
también, que el armamento para el ataque serían las bombas de demolición y de fragmentación así
como las dos ametralladoras de 0.30mm. En cuanto al plan de vuelo les recordó que después del
decolaje del campo de Tumbes, se ascendería en ruta hacia Zarumilla hasta alcanzar los 2 000m,
al llegar sobre la vertical de Zarumilla se viraría hacia la derecha hasta establecer el rumbo 160,
para luego con orden visual sin hacer uso de la radio, se pasaría a la formación de escalón a la
derecha. Inmediatamente después de adoptar la formación de escalón a la derecha, se procedería
a armar las bombas y las ametralladoras para estar en condiciones de iniciar el ataque, ingresando
escalonadamente, primero el guía, luego el alero No. 2, después el alero No. 3 y por último el
alero No. 4, para efectuar el descenso pronunciado hacia los blancos en tierra. Al llegar a los 800
metros se efectuaría el lanzamiento de las bombas e inmediatamente se restablecería el avión,
saliendo del objetivo virando en ascenso a la derecha para reunirse a los 2 000m, a fin de estar en
condiciones de iniciar un nuevo ataque. Luego continuó dándoles otras instrucciones de detalle y
también algunas recomendaciones. Los tenientes Fernando Paraud y José Quiñones y el alférez
José Rivera, escuchaban atentos todas las instrucciones que impartía su comandante de Escuadrón
y guía de la Escuadrilla 41, la misma que se encontraba a pocos minutos de emprender vuelo, en
cumplimiento de la misión asignada en la Orden de Operaciones No.1, del 1er. Grupo Aéreo de
fecha 21 de julio de 1941.
En el mismo día del ataque a Quebrada Seca, el 23 de julio de 1941, el jefe de Estado Mayor de
Aeronáutica, coronel CAP Miguel Ángel Llona, hacía llegar al Cuartel General del 1er Grupo Aéreo
del Cuerpo Aeronáutico del Perú, la Instrucción Particular No.1 creando el 1er. Agrupamiento
Aéreo del Norte y asignándole personal para conformar un Estado Mayor y también asignándole
el XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque equipado con nueve aviones Douglas
Northrop 8A-3P, que disponían de dos ametralladoras en cada ala, una en la cabina posterior y
dispositivos portabombas bajo las alas.
138
Concluida la reunión de los integrantes de la 41 Escuadrilla, el teniente comandante CAP

Antonio Alberti dijo a los pilotos que lo acompañarían a cumplir con lo dispuesto: “Muchachos...
¡A sus aviones!... a cumplir la misión asignada”, a lo que el teniente José Quiñones, a viva voz y
levantando ambos brazos, exclamó, según el testimonio del alférez CAP Manuel Rivera, Alero No.
4, lo siguiente: “¡Muchachos, a silenciar la artillería ecuatoriana!”.
Los cuatro pilotos dejaron la carpa, donde habían tenido la reunión antes de cumplir la misión de
combate asignada para ese día, desplazándose rápidamente hasta sus aviones, sin presagiar que las
alas de uno de ellos, poco tiempo después, se convertirían en Alas de Gloria y que de esa manera
emprendería su último vuelo hacia la eternidad, y dejando tras sí una estela de luz radiante que lo
conduciría al pedestal vacío del héroe de la aviación nacional.
Los cuatro pilotos llegaron a sus aviones de caza NA-50, los que ya se encontraban recargados,
con el máximo de combustible en sus tanques al interior de las alas, de pleno de munición en
las dos ametralladoras calibre 0.30mm sincronizadas con la hélice, y sus ocho bombas, dos de
demolición de 52.1 kilos y seis de fragmentación de 13.6 kilos en los portabombas bajo las alas.
Luego que los pilotos realizaron la inspección antes del vuelo a sus respectivos aviones, se
colocaron sus paracaídas y gorros con anteojos de vuelo, subiendo a sus aviones. Con la ayuda
de sus mecánicos se fijaron las correas de seguridad e iniciaron en las cabinas el chequeo para
antes del arranque de motores. A la señal visual del guía de la escuadrilla, los pilotos de los cuatro
aviones North American NA-50, efectuaron el arranque de sus potentes motores y las hélices de
tres palas entraron en funcionamiento. La nube de polvo que se levantaba detrás de los cuatro North
American NA-50, se hizo más densa y extensa envolviendo al personal de mecánicos, armeros y
avioneros que estaban detrás de ellos en el campamento de Tumbes, observando con gran atención
cada hecho que se producía en la línea de vuelo. Los mecánicos de los cuatro aviones, a la señal
efectuada por cada uno de los pilotos, de puños cerrados con dedos pulgares extendidos hacia
arriba, quitaron las calzas de las ruedas y a una señal visual del guía de la formación los aviones
iniciaron su desplazamiento hacia la cabecera del campo de Tumbes. El decolaje de los aviones se
inició a las 07:50 horas, según se señala en el Parte a la Orden de Operaciones No.1, firmado por el
Comando del XXI Escuadrón de Caza. Al despejarse la nube de polvo que estos dejaron después
del despegue, se pudo apreciar a los cuatro aviones plateados tomando altura, virando al rumbo
establecido en el plan de vuelo que los llevaría hacia Zarumilla y desde allí continuarían dispuestos
a dar cumplimiento a la misión que les había sido asignada.
La 41 Escuadrilla, compuesta por las dos patrullas de aviones North American NA-50, mantenía
una formación de cuña ligeramente abierta. El teniente comandante CAP Antonio Alberti
y el teniente CAP Fernando Paraud conformaban la primera patrulla y el teniente CAP José
Quiñones con el alférez CAP Manuel Rivera la segunda patrulla. Al llegar a los 2 000 metros
establecieron el vuelo nivelado con el rumbo 070 hacia Zarumilla. Las condiciones meteorológicas
139
eran buenas, con cielo despejado de

nubes. Al llegar sobre la vertical de
Zarumilla los aviones efectuaron un
viraje a la derecha, hacia el rumbo
aproximado 160, para sobrevolar
Pocitos, El Porvenir y Lechugal, en
territorio peruano. Estando a 2 000m
de altura, con buenas condiciones
meteorológicas que permitían una
excelente visibilidad y encontrándose
próximos al objetivo asignado
de Quebrada Seca, en territorio
ecuatoriano, el guía de la formación
ordenó, con una señal visual
manteniendo así el silencio de radio,
adoptar la formación de escalón a la
derecha, armar las ametralladoras y
bombas, para estar en condiciones de
dar comienzo al ataque.
Divisado el objetivo, el avión

guía, con el teniente comandante
Antonio Alberti, inició la rotura
de la formación, con un viraje
Alférez Manuel Rivera, alero N°.4 de la Escuadrilla 41 en
descendente a la izquierda, para
la misión de ataque en la Batalla de Zarumilla. Él ingresó
ingresar a la primera corrida de
detrás del avión N°.3 del teniente Quiñones y fue testigo de los
ataque, seguido de su número dos,
impactos recibidos por su guía de patrulla, quien maniobró su
el teniente Fernando Paraud, quien NA-50 hasta inmolarse el 23 de julio de 1941.
después de tres segundos efectuó el
viraje descendente a la izquierda siendo observado por José Quiñones y Manuel Rivera, los aleros
3 y 4 de la segunda patrulla de la escuadrilla; el fuego antiaéreo de las baterías ecuatorianas
se hizo presente, pero los aviones NA-50 con sus gallardos y decididos pilotos, continuaron su
descenso hasta la altura de 800 metros para soltar sus bombas; mientras eso ocurría, el avión
número tres, al mando del teniente José Quiñones, con la mano derecha empuñando firmemente
la palanca de mandos y la mano izquierda colocada en la maneta del acelerador, efectuó un viraje
descendente a la izquierda enrumbando su avión hacia el objetivo, colocando la línea de mira en
el blanco seleccionado, mientras que el altímetro registraba la disminución rápida de la altura y
el velocímetro el aumento de la velocidad. Las estructuras metálicas de los aviones recibieron
140
Alero N° 3 y Guía de la 2da Patrulla Alero N° 4
Alférez Manuel Rivera. Desciende

detrás del avión de Quiñones. El
llega a apreciar que el avión NA-50
es impactado en sus áreas vitales y
se incendia, su piloto no hace uso
del paracaídas; sin embargo, logra
Teniente José Quiñones. En el descenso hacia el blanco
maniobrar el avión inmolándose en él.
seleccionado, el fuego antiaéreo es intenso, siendo impactado e
incendiado. Él maniobra su avión y se inmola.
impactos de la metralla de la artillería antiaérea ecuatoriana, sin que estas balas tocaran sus partes
vitales. El guía y el alero número 2 efectuaron la restablecida para iniciar un viraje ascendente y
tomar nuevamente la altura requerida para un segundo ataque. El fuego antiaéreo de las baterías
ecuatorianas se hizo presente nuevamente, mientras Quiñones continuaba su descenso con la
atención puesta en la mira de su aparato, su apreciado North American NA-50 al que lo llamaba
“Pantera”; el dedo de su mano se encontraba en el dispositivo para soltar las bombas que ya
habían sido armadas. El alférez Manuel Rivera, como alero número 4, había ingresado en carrera
de ataque dejando los 2 000 metros tres segundos después del avión de Quiñones, al que lo veía
descendiendo enfilado hacia el objetivo a batir. El fuego antiaéreo se hizo más intenso, pero ambos
aviones continuaron su decidido descenso en misión de ataque, el altímetro así lo indicaba; de
pronto un destello se produjo en uno de ellos y de inmediato se apreció, como elhumo y el
fuego brotaron del avión North American NA-50 de matrícula XXI-41-3 del teniente Quiñones,
señal muy clara de que su avión había sido impactado en partes vitales por las balas disparadas
por los cañones Breda de fabricación italiana de las baterías antiaéreas ecuatorianas; ante este
hecho, la mirada de sus compañeros de la escuadrilla fue fijada en el aparato seriamente dañado,
el pensamiento que se hizo presente en cada uno de ellos, fue de que el joven y diestro piloto haría
uso de su paracaídas para salvar su vida y del que todos conocían que tenía amplia experiencia en
su uso, ya que había pertenecido a la unidad que había sido organizada por el Comando del 1er
Grupo Aéreo en Chiclayo, pero este pensamiento de sus camaradas, se diluyó rápidamente, porque
141
Representación artística de la 41 Escuadrilla

del XXI Escuadrón de Caza.
Inmolación del teniente CAP José

Quiñones González el 23 de julio de
1941 durante la Campaña Militar con
la República del Ecuador
Representación Artística del avión del teniente

Quiñones encarando el objetivo el 23 de julio de 1941
142
apreciaron que el NA-50, herido de gravedad y envuelto en llamas, cobraba vida, gracias a la
decisión de su piloto, quizás herido, pero cuyo corazón aún palpitaba en su pecho, quien en un acto
de sublime desprendimiento de su vida por amor a la Patria y demostrando gran coraje, hizo uso
de los controles de su avión para enrumbarlo hacia el objetivo, hasta impactar en él, produciéndose
una fuerte explosión, señal que un corazón de aviador peruano había dejado de latir y su espíritu
emprendía el último vuelo al encuentro de la luz eterna y creadora, convirtiendo así sus alas de
aviador en verdaderas Alas de Gloria, que todos los peruanos siempre recordaremos con mucho
orgullo y admiración. El lema instituido en el Escuadrón XXI de Caza se había hecho realidad:
“Derribado pero sobre el objetivo”. Uno de sus integrantes había hecho honor a él.
Los otros tres aviones que conformaban la Escuadrilla 41 continuaron con su misión y efectuaron
una segunda entrada de ataque en el objetivo, retornando a Tumbes a las 08:45 horas, aterrizando
sin novedad y mostrando en sus aeronaves los impactos de la metralla de la artillería antiaérea
ecuatoriana, las mismas que recibieron durante el cumplimiento de la primera misión de ataque en
la Batalla de Zarumilla, el día miércoles 23 de julio de 1941. El cumplimiento de la misión de la 41
Escuadrilla había demandado la vida de uno de los cuatro integrantes de la misma y la destrucción
de uno de sus aviones North American NA-50 del XXI Escuadrón de Caza.
Los restos del teniente CAP José Quiñones, junto con los de su avión NA-50 XXI-41-3 “Pantera”,
que llevaba en la parte delantera del fuselaje la insignia de su escuadrilla que representaba a
un indio templando su arco en actitud de lanzar una flecha, quedaron humeantes en territorio
ecuatoriano, después de que la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza, cumplió su misión de
ataque, sin que se establecieran con precisión las coordenadas del lugar del impacto para poder
iniciar, posteriormente, una operación terrestre para la ubicación del destrozado avión NA-50
XXI-41-3 y la recuperación de los restos del heroico piloto.
En el Parte a la Orden de Operaciones No.1 presentado a las 18:00 horas por el comandante del
XXI Escuadrón de Caza, sin precisar detalles, menciona escuetamente lo siguiente:
“Cuando el avión XXI-41-3, pilotado por el teniente CAP José Quiñones G., efectuaba su primer
pique para bombardear el puesto ecuatoriano de Quebrada Seca y a una altura de 800 metros,
se incendió, cayendo en llamas a proximidades de este puesto”. Aquí, como se puede apreciar,
no se colocan las coordenadas aproximadas del lugar de impacto o la distancia a algún punto de
referencia para su futura ubicación. En el testimonio posterior al Parte inicial, dado por el teniente
comandante Antonio Alberti, este menciona que “Sobre el objetivo y en la segunda intervención
de la escuadrilla sufrimos la pérdida del teniente José Quiñones”. Al variar en su testimonio lo
mencionado en el Parte presentado el mismo 23 de julio después de cumplir la misión, pudiera
interpretarse que se habría referido como segunda intervención de la escuadrilla, a la primera
entrada de la segunda patrulla encabezada por el teniente Quiñones seguido por el alférez Rivera,
ya que en las declaraciones testimoniales del alero No. 4, alférez CAP Manuel Rivera, refiere
143
que él apreció en la primera entrada que el avión de Quiñones fue impactado, se incendió y fue
maniobrado hasta estrellarse contra el nido de ametralladoras, lo que corrobora que fue en la
primera entrada que el avión del teniente CAP José Quiñones fue tocado por el fuego de la artillería
antiaérea produciéndose el desenlace indicado anteriormente. Lo cual no afecta en absoluto el
sublime acto de heroísmo realizado por el teniente CAP José Quiñones Gonzáles.
En el material bibliográfico consultado no se ha encontrado una orden de misión de búsqueda y

recuperación de los restos del teniente CAP José Quiñones dispuesta por el comandante del 1er.
Agrupamiento Aéreo del Norte. La localización de los restos del teniente CAP José Quiñones fue
realizada por autoridades militares del Ecuador y entregados oficialmente al Cónsul del Perú en
Guayaquil, el 18 de octubre de 1942, como se describe en el Capítulo No. VI de este libro. Las
autoridades ecuatorianas tampoco indicaron las coordenadas del lugar donde fueron encontrados
los restos del aviador peruano y su aeronave, limitándose a decir que fue cerca de Carcabón, que
es una localidad ecuatoriana que está a unos 5 kilómetros de Quebrada Seca.
El mayor general FAP Alberto Thorndike Elmore refiere en su Estudio de Investigación, realizado
con el comandante FAP (R) Pedro Izquierdo Kernan, que el coronel del Ejército ecuatoriano
Octavio Ochoa, en su libro Tragedia Ecuatoriana, 1941, menciona lo siguiente:
“Cuando comandaba la IV División, en 1942, en la plaza de Guayaquil recibí el aviso desde la

Frontera de El Oro, de haber sido encontrado, en una poza cercana a Carcabón (sin indicarse las
coordenadas de la poza ya que Carcabón está cerca a Quebrada Seca, que se encuentra a unos 5 kilómetros
aproximadamente) un avión peruano semienterrado y dentro de él, la osamenta del Aviador. Por las
investigaciones realizadas y porque, como excombatiente conocía que se trataba del avión abatido en
Carcabón el día 23 de julio de 1941, comprobamos que se trataba del teniente José Quiñones, por lo
que se dispuso que con los honores respectivos sean custodiados por nuestros aviadores”.
También refiere en el estudio que el general ecuatoriano L. Larrea Alba en su libro La Campaña
de 1941 – Las Operaciones, tomo II, dice lo siguiente: “A las 17:00 horas se recibió en el Comando
el siguiente Parte: …Cayó Matapalo en poder de los peruanos. En Carcabón (sin dar coordenadas)
cayó avión. (Firmado) Subteniente Morejón; Guabillo 23-41, hora 13:00”. También refiere que en
el libro Zarumilla-1941, escrito por Javier Ortiz de Zevallos, quien tuvo como fuentes de consulta
los archivos privados del mariscal Ureta y de los generales EP Odría, Monteza Tafur y Miñano, se
dice lo siguiente: “Por su parte, la aviación cumplía su cometido…nuestros aviones sembraron
la destrucción en las filas enemigas alrededor de Chacras, Balsalito y Carcabón…en una de
esas picadas el valiente teniente CAP José Abelardo Quiñones fue alcanzado por una ráfaga de
ametralladora…la aviación peruana tenía un héroe más”. Como se puede apreciar aquí tampoco
se señala coordenadas del lugar de caída del avión y si consideramos que Carcabón está solamente
a 5 kilómetros de Quebrada Seca, por tanto el posible lugar de impacto del avión NA-50 pudiera
estar ubicado entre Carcabón y Quebrada Seca. Lo que si se puede afirmar con certeza es que el
entonces teniente CAP José Quiñones se inmoló heroicamente cumpliendo una misión ofensiva de
144
combate en territorio ecuatoriano durante la Batalla de Zarumilla, el 23 de julio de 1941, integrando

una Escuadrilla de cuatro aviones North American NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón
de Caza, perteneciente al 1er Grupo Aéreo del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú, que en ese
mismo día 23 había sido designado como 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte.
Las operaciones aéreas continuaron sin interrupción durante el resto del día 23 de julio, de
acuerdo a lo dispuesto en la Orden de Operaciones del 1er. Grupo Aéreo ya convertido en el 1er.
Agrupamiento Aéreo del Norte.
Al término del día 23 de julio, el Comandante del XXI Escuadrón de Caza, teniente comandante
CAP Antonio Alberti B. presentó, a las 18:00 horas, el Parte a la Orden de Operaciones No.1.
Por ser este un documento oficial del comandante del XXI Escuadrón de Caza al comandante del
1er Grupo Aéreo del Cuerpo Aeronáutico del Perú, se incluye a continuación:
CAP
1er. Grupo Aéreo XXI Escuadrón de caza

PC Tumbes 23 de julio 1941
Hora: 18:00
PARTE A LA ORDEN DE OPERACIONES No.1

SITUACIÓN.- Ya conocida
MISIÓN.- La indicada en la Orden
DECISIÓN.- La 41 Escuadrilla atacará con metralla y a la bomba, los puestos ecuatorianos de

Quebrada Seca y Rancho Chico; en segunda urgencia ametrallará todo movimiento en los caminos
que van hacia Chacras o Quebrada Seca. La 42 Escuadrilla se mantendrá en “Alerta” para la defensa
local del cielo de Tumbes, contra incursiones aéreas enemigas y lista para dar crucero de protección
a la 72 Escuadrilla de Información Terrestre, en caso de solicitarlo el jefe de dicha Unidad.
CONDICIONES DE EJECUCIÓN:
41 ESCUADRILLA
a) Esta Unidad constituida por los aviones XXI-41-1, XXI-41-3, XXI-41-951 pilotados por
el teniente CAP. Fernando Paraud, teniente CAP José Quiñones y alférez CAP Manuel Rivera,
respectivamente y bajo el mando del suscrito, piloteando el avión XXI, se hizo al aire para dar
cumplimiento al bombardeo y ametrallamiento de Quebrada Seca y Rancho Chico, para lo cual
cada avión portaba su dotación completa de munición y ocho bombas (2 de 52Kls. y 6 de 13.6Kls.
tipo americano). La misión fue cumplida en su totalidad y con todo éxito.
145
b) Hora de decolaje: 07:50 hrs. c) Cielo despejado. d) Altura normal de vuelo: 2,000 metros. e)
Altura de restablecimiento de bombardeo: 800 metros. f) Hora de aterrizaje: 08:45 hrs.
INCIDENTE DURANTE EL VUELO
a) Cuando el avión XXI-41-3, pilotado por el teniente CAP José Quiñones G., efectuaba su
primer pique para bombardear el puesto ecuatoriano de Quebrada Seca y a una altura de 800
metros, se incendió, cayendo en llamas a proximidades de este puesto; b) Combate: Sin novedad.
c) Aviones enemigos: Sin novedad.
NOVEDADES ANOTADAS DESPUÉS DEL ATERRIZAJE:
a) Munición consumida: Avión XXI: 353 cartuchos. Avión XXI-41-1: 70 cartuchos y Avión XXI-
41-951: 140 cartuchos. Total: 563 cartuchos. b) Bombas consumidas: Avión XXI: 8 bombas (2 de
52.1 y 6 de 13.6 kilos.), Avión XXI-41-1: 4 bombas (1 de 52.1 y 3 de 13.6 kilos) y Avión XXI-41-
951: 4 bombas (1 de 52.1 y 3 de 13.6 kilos). Total: 16 bombas (4 de 52.1 y 12 de 13.6 kilos).
SEGUNDA MISIÓN.- (41 Escuadrilla): a) El avión XXI, pilotado por el suscrito y el avión XXI-
41-1, pilotado por el teniente CAP Fernando Paraud, se hicieron al aire con la misión de ametrallar
Chacras y Huaquillas y la carretera que los une. La misión fue cumplida íntegramente, con todo
éxito. b) Hora de decolaje: 10:10 hrs. c) Hora de aterrizaje: 11:20 hrs.
INCIDENTES DURANTE EL VUELO: a) Combate: Sin novedad b) Aviones enemigos: Sin
novedad.
42 ESCUADRILLA: a) Esta Unidad efectuó cinco misiones:
PRIMERA MISIÓN: Crucero de protección a un avión de la 72 Escuadrilla de Información
Terrestre, que tenía como misión reconocer actividad enemiga en Puerto Bolívar, Santa Rosa,
Arenillas y Chacras.
CONDICIONES DE EJECUCIÓN: a) Equipo: Avión XXI-42-1 capitán CAP David Roca V., avión
XXI-42-2 alférez CAP José Winder, avión XXI-42-3 alférez CAP César Garcés. b) Duración de la misión:
Una hora. c) Cielo despejado, (cubierto en Santa Rosa). d) Altura normal de vuelo: 500 a 1,000 metros.
INCIDENTES DURANTE EL VUELO: a) A la altura de Puerto Bolívar, la 42 Escuadrilla
ametralló el Aviso Atahualpa (unidad de la marina de Ecuador). c) Combate: Sin novedad. d)
Aviones enemigos: Sin novedad.
NOVEDADES ANOTADAS DESPUÉS DEL ATERRIZAJE: a) Munición consumida: Avión
XXI-42-1: 113 cartuchos, Avión XXI-42-2: 112 cartuchos, Avión XXI-42-3: 115 cartuchos. Total:
340 cartuchos. b) Durante el decolaje, el calzón correspondiente a la rueda izquierda del avión
XXI-42-2 se rompió quedando inservible (el calzón protector de la rueda izquierda fue dañado,
requiriendo cambio).
146
SEGUNDA MISIÓN: (42 Escuadrilla). Crucero de protección a un avión de la 72 Escuadrilla

de Información Terrestre que tenía por misión, observar el tráfico de camiones entre Chacras y
Arenillas.
CONDICIONES DE EJECUCIÓN: a) Equipo: Avión XXI-42-1 capitán CAP David Roca. b)
Duración de la misión: 50 minutos. c) Cielo parcialmente cubierto. d) Altura de vuelo: 500 metros.
INCIDENTES DURANTE EL VUELO: a) En la carretera que une CHACRAS con ARENILLAS,
ametralló a un camión cerrado y a un pequeño agrupamiento de tropas enemigas. b) Combate: Sin
novedad. c) Aviones enemigos: Sin novedad.
NOVEDADES ANOTADAS DESPUÉS DEL ATERRIZAJE: a) Munición consumida: 80
cartuchos.
TERCERA MISIÓN (41 Escuadrilla): a) Crucero de protección a un avión de la 72 Escuadrilla
de Información Terrestre y ametrallamiento al puesto ecuatoriano La Bomba.
CONDICIONES DE EJECUCIÓN: a) Equipo: Avión XXI-42-1 capitán CAP David Roca y
Avión XXI-42-3 alférez CAP César Garcés, b) Duración de la misión: Una hora diez minutos, c)
Cielo despejado, d) Altura normal de vuelo: 800 metros.
INCIDENTES DURANTE EL VUELO: a) No se efectuó el ametrallamiento, por estar el puesto La
Bomba, en posesión de nuestras fuerzas b) Combate: Sin novedad c) Aviones enemigos: Sin novedad.
CUARTA MISIÓN (42 Escuadrilla): Misión: a) Crucero de protección a dos aviones del XI
Escuadrón de Bombardeo, que tenían como misión bombardear el puesto ecuatoriano de Huaquillas.
CONDICIONES DE EJECUCIÓN: a) Equipo: Avión XXI-42-1 alférez CAP José Winder b)
Duración de la misión: Una hora veinte minutos c) Cielo despejado d) Altura normal de vuelo: 1
600 metros. Incidentes durante el vuelo: Sin novedad.
QUINTA MISIÓN (42 Escuadrilla): a) Crucero de protección a un avión de la 72 Escuadrilla
de Información Terrestre, que tenía por misión observar actividades enemigas, en el frente
comprendido entre Huaquillas y La Bomba.
CONDICIONES DE EJECUCIÓN: a) Equipo: Avión XXI-42-3, alférez CAP César Garcés b)
Duración de la misión: Una hora c) Cielo despejado d) Altura normal de vuelo: 1 000 metros.
Incidentes durante el vuelo: Sin novedad.
EL COMANDANTE DEL XXI ESCUADRÓN

Teniente Comandante CAP
ANTONIO ALBERTI B.
Copia: Comando 1 er. Grupo Aéreo y Archivo.
147
Testimonios de los tres integrantes de la 41 Escuadrilla

Los tres integrantes de la Escuadrilla 41 del XXI Escuadrón de Caza presentaron las
siguientes manifestaciones, acerca de lo ocurrido con el teniente CAP José Quiñones,
alero No.3 de la Escuadrilla, a los mandos del avión North American NA-50 XXI-41-3.
Estas manifestaciones se convierten así en testimonios de lo ocurrido el 23 de julio de
1941 conjuntamente con el Parte presentado por el teniente comandante CAP Antonio
Alberti el mismo día 23 de julio de 1941 a las 18:00 horas.
Testimonio del teniente comandante CAP Antonio Alberti
Comando del XXI Escuadrón de Caza y Guía de la 41 Escuadrilla en la 1era. Misión

del día 23 de julio de 1941.
“Se dio cumplimiento a la misión, silenciando y destruyendo las posiciones enemigas

de Quebrada Seca, al finalizar la intervención de la Escuadrilla.
Durante la operación, la Escuadrilla recibió un intenso fuego de artillería antiaérea,

como se aprecia por los impactos dejados en los aviones; ya que cada uno de ellos
exhibe de 15 a 20.
Sobre el objetivo, y en la segunda intervención de la Escuadrilla (Aquí se debe

de referir al ingreso de la segunda patrulla de la Escuadrilla compuesta por el Tnte.
Quiñones y el alférez Rivera ya que en el Parte que presentó el mismo día 23 de
julio, puso que fue en el primer pique del teniente Quiñones), sufrimos la pérdida del
teniente José Quiñones, ya que su avión fue alcanzado por la artillería antiaérea,
incendiándose y cayendo completamente en llamas, sobre las posiciones de Quebrada Seca.
Este Comando estima que el sacrificio del teniente José Quiñones debe ser calificado
de HÉROE y MÁRTIR caído en acción de armas y recomienda su ascenso póstumo
considerándosele merecedor de la gratitud nacional”.
Testimonio del teniente CAP Fernando Paraud
El teniente CAP Fernando Paraud era el Alero No.2 de la Escuadrilla No.41 del XXI
Escuadrón de Caza.
“Pude observar al teniente Quiñones, alcanzado por fuegos nutridos de las baterías
enemigas, ubicadas en el Puesto Ecuatoriano de Quebrada Seca, incendiándose el
avión a una altura aproximada de 300 metros. Esperábamos ansiosos verlo saltar en
148
paracaídas, pero lejos de ello el avión, bajo control bien comandado, fue enfilado hacia
el enemigo, estrellándose contra las piezas del fuego y silenciándolas”.
Testimonio del alférez CAP Manuel Rivera López Aliaga
El alférez CAP don Manuel Rivera López Aliaga era el Alero No.4 de la Escuadrilla
No.41 del XXI Escuadrón de Caza.
“El nutrido fuego de las baterías enemigas provocó un incendio en el avión del teniente Qui-
ñones, quien viró, enfilando el avión hacia el nido de ametralladoras y en vertiginosa picada
se estrelló contra ellas, silenciándolas definitivamente. La 41 Escuadrilla, con aviones NA-50,
al mando del teniente comandante CAP Antonio Alberti B., e integrada por los tenientes CAP
Fernando Paraud, Renán Elías, José Quiñones y alférez CAP Manuel Rivera López Aliaga,
estaba acantonada en Tumbes, donde se hacía vida de campaña con múltiples sacrificios, que
era menos dura por la jovialidad, camaradería, responsabilidad y conciencia del deber, que
el teniente CAP José Quiñones sabía transmitir a sus camaradas y subordinados en todas
sus acciones.
“Integrando la Escuadrilla, me cupo la satisfacción patriótica de cumplir gran número de

misiones, muchas de ellas al lado de nuestro querido compañero, el teniente Quiñones”.
“Es así como el 22 de Julio recibimos la Orden de Operaciones No.1, en la que se nos seña-
laba como objetivo de vital importancia por batir, el puesto ecuatoriano de Quebrada Seca”.
“El Comando de la formación recalcó la importancia del objetivo en mención. Recuerdo

que, al dirigirnos a nuestros aviones el teniente Quiñones nos dijo: “¡Muchachos, a silenciar
la artillería ecuatoriana!”
“Sobre el objetivo, el suscrito como el número cuatro de la formación, pude observar el nu-
trido fuego procedente de las baterías enemigas que además hizo impacto en todos los aviones
de la formación, sin tocar partes vitales de estos, salvo el del teniente Quiñones, al que le
provocó un incendio”.
“El ataque se inició de acuerdo a lo programado, lanzándose en pique el Comando de la

formación desde una altura de dos mil metros, seguido del teniente Paraud, entrando luego
el teniente Quiñones y el suscrito cerrando la columna”.
“Antes de ingresar a mi picada observé que el avión del teniente Quiñones durante su pa-
saje hacia el objetivo se incendió y así incendiado viró enfilando hacia el nido de ametralla-
doras y en vertiginosa picada se estrelló contra dicho nido, silenciándolo definitivamente,
cumpliendo así lo prometido en aras de la Patria”.
149
Ascenso póstumo del teniente CAP José Quiñones Gonzáles

Con fecha 24 de julio de 1941 el presidente de la República, Dr. Manuel Prado Ugarteche
concedió, por Decreto Supremo No.12, el ascenso póstumo del teniente CAP José Quiñones al
grado de Capitán de Aeronáutica.
El texto del Decreto Supremo No. 12 es el siguiente:
Mediante Decreto Supremo No. 12 de fecha 24 de julio de 1941 el Presidente de la

República, considerando que el teniente de Aeronáutica José Quiñones Gonzáles, ha rendido
la existencia en defensa de la Nación, en el hecho armado del día 23 de los corrientes,
combatiendo denodadamente para rechazar el ataque del Ejército Ecuatoriano a nuestra
frontera; que la acción heroica de este Oficial merece bien de la República, y debe señalarse
como ejemplo de abnegación y austero cumplimiento de sus deberes militares para con su
Patria; decreta:
1. Asciéndase a Capitán de Aeronáutica al Teniente de Aeronáutica Don José Quiñones

Gonzáles. Extiéndanse los despachos respectivos, que serán entregados a los deudos como
testimonio del premio que se le otorga.
2. La pensión de montepío que lega el referido Oficial, será el haber íntegro de la Clase
que se le confiere. Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veinticuatro días del mes de
julio de mil novecientos cuarenta y uno.
Firmado Manuel Prado. Firmado Díaz Dulanto.
Los medios de prensa y la inmolación del teniente CAP José Quiñones

Los medios de prensa dieron a conocer la inmolación del teniente CAP José Quiñones Gonzáles
el día 23 de julio de 1941. Es así que el diario El Comercio de Lima publica artículos con los
siguientes titulares:
Diario El Comercio
Lima, jueves 24 de julio de 1941
Artículo “Nuestras Fuerzas Rechazan una Nueva Agresión en la Frontera de Zarumilla”
NUESTRAS FUERZAS RECHAZAN UNA NUEVA AGRESIÓN EN LA FRONTERA DE

ZARUMILLA
Desplazando fuertes efectivos, los ecuatorianos atacaron alevosamente Lechugal, Matapalo,

Aguas Verdes, Pocitos, La Bomba, El Caucho, La Unión y Las Cochas.
150
Alf. M. Rivera Tnte. R. Elías Tnte.Cmdt. A. Alberti Tnte. F. Paraud Tnte. J. Quiñones
Fallecido el 7-7-41
Representación Artística del avión del Teniente Quiñones encarando el objetivo el 23 de julio de 1941
151
Diario El Comercio de Lima - Edición jueves 24 de julio

de 1941.
152
EL FUEGO SE GENERALIZÓ EN UN FRENTE DE CINCUENTA KILÓMETROS
Todos los ataques fueron repelidos por las tropas peruanas, que inflingieron severo castigo a los
agresores.
MUERE HEROICAMENTE EL TENIENTE DE AVIACIÓN JOSÉ QUIÑONES GONZÁLES
Publicamos a continuación, el “Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores”,

denunciando la nueva y aleve agresión ecuatoriana realizada en nuestra frontera del Norte.
El puesto peruano de Lechugal, situado en la orilla izquierda del río Zarumilla, fue sorpresivamente
atacado; y más tarde lo fueron también, empleándose fuertes contingentes de tropas, Matapalo,
Aguas Verdes, Pocitos, La Bomba, El Caucho, La Unión y Las Cochas, posiciones estas últimas
que estaban únicamente defendidas por la guardia civil. Todos los combates se iniciaron en la
margen izquierda y peruana del río Zarumilla, o sea, que el Ecuador ha violado impúdicamente el
límite de facto tradicionalmente consagrado.
La radio “El Telégrafo” de Guayaquil anunciaba esta mañana que a las 10 y media el mayor
Ronceros con 500 hombres desalojó a los peruanos en Aguas Verdes y que luego se produjo una
batalla campal en Chacras y Huaquillas. El puesto peruano de Aguas Verdes está en la margen
izquierda, y si allí comenzó el combate, esto prueba que fueron los ecuatorianos los atacantes y
que los peruanos los batieron en seguida en sus posiciones de Chacras y Huaquillas en la margen
derecha del río.
La amplia enunciación de estos hechos basta para revelar claramente la agresión ecuatoriana,
que ha de producir la más justificada indignación en el Perú y merecida censura en el Continente:
que ha de ver, una vez más, en el Ecuador, un país sin escrúpulos que no vacila en perturbar la paz
en América con tal de producir el escándalo internacional, con la vana esperanza de obtener por
este medio un provechoso arreglo del diferendo de límites que tiene con nosotros.
No ha de sorprender a nadie la menguada agresión ecuatoriana, desde que se produjo el anterior

incidente en la frontera de Zarumilla, los cablegramas venidos del Ecuador anunciaban que ese país
enviaba tropas allí, y daban cuenta de la agitación que reinaba en Quito y Guayaquil, cuya prensa
y transmisiones por radio continuaban en su insolente y provocadora campaña contra el Perú: y
en la primera de cuyas ciudades se constituía una Junta para la Defensa Nacional, que agrupaba
más heterogéneos elementos, seguramente con la esperanza de producir un urgente movimiento de
concentración nacional, explicable en un pueblo que se prepara para una aventura bélica.
Y ha provocado, efectivamente, el conflicto, porque, como lo decíamos en anterior oportunidad,

el Ecuador no quiere el mantenimiento de la paz, sino que, por el contrario, busca perturbarla. Si
ese país hubiese aceptado, como lo ha hecho el Perú, la propuesta de Argentina, Brasil y Estados
Unidos, para retirar sus tropas 15 kilómetros de la línea del statu quo que tradicional, o sea del statu
153
que se pactó en 1936, se necesitaría recurrir a estos reprobables métodos de agresión. Pero el Ecuador
propone el statu quo de “facto”, o sea una línea que consagre las violaciones que haya realizado y
pueda realizar contra lo que se convino hace cinco años, y que se comprometió, bajo su honor, a
respetar. Es por eso que trata esta nación de conquistar posiciones, por medio de la violencia, antes
de que se produzca la acción pacificadora que persiguen los países mediadores; con la falaz ilusión
de que se acepten estos, después, la línea de “facto” que el Ecuador tiene la pretensión de fijar.
Pero este caso no ha de llegar porque nuestras tropas, que han dado nuevamente en esta ocasión,
pruebas de su valor y de su patriótico denuedo, rechazarán todas las agresiones ecuatorianas,
defendiendo nuestras posiciones y obligando al Ecuador a respetar la línea tradicional del statu
quo de 1936. Así, la acción de los mediadores será simple y fácilmente eficaz, al insistir en el retiro
de las fuerzas militares de la frontera Perú-ecuatoriana, de acuerdo con el instrumento jurídico que
se fijó en esta la línea del statu quo vigente.
Pero en el ataque de que hemos sido objeto, el Perú puede tener la noble y patriótica satisfacción
de saber que la agresión ha sido severamente castigada y que el honor y la integridad territorial de
la nación han sido defendidos por nuestro ejército, fiel a sus gloriosas tradiciones, dándonos un
nuevo héroe: el teniente de aeronáutica José Quiñones Gonzáles, a quien rinde en estos momentos
la patria emocionado homenaje.
Diario El Comercio
Lima, jueves 24 de julio de 1941 – “Comunicados Oficiales”
COMUNICADOS OFICIALES
El día de ayer, a las dos de la madrugada, las tropas ecuatorianas atravesaron el río Zarumilla
y abrieron fuego sorpresivamente sobre el puesto peruano de Lechugal, situado en la orilla
izquierda del río Zarumilla, ocasionando la muerte del sargento primero Chamochumbi. El jefe
del agrupamiento Norte, general Ureta, comunicaba el día de ayer a la 1 de la tarde que el ataque
había sido repelido y que se notaban grandes desplazamientos de tropas ecuatorianas a lo largo de
la frontera y continuos disparos.
A las 6 de la madrugada de hoy las fuerzas ecuatorianas abrieron intenso fuego sobre Matapalo
y sobre Aguas Verdes. A las 6 y 30 atacaron Pocitos, generalizándose el fuego en un frente de 50
kilómetros. Los tres puestos peruanos hállanse en la margen izquierda del río Zarumilla, que es el
límite de facto tradicional entre los dos países, lo que revela claramente la agresión ecuatoriana.
En todos los puntos indicados la agresión fue rechazada por nuestras tropas.
Despachos llegados esta tarde anuncian que también fueron atacados, por fuertes efectivos
ecuatorianos, los puestos peruanos de La Bomba, El Caucho, La Unión y Las Cochas. Estos
154
puestos hallábanse únicamente cubiertos por fuerzas de la Guardia Civil peruana, la que repelió el
primer ataque y continuaba luchando defensivamente a las 12 y 15 de hoy.
Ninguno de los objetivos militares perseguidos por el Ecuador fue alcanzado, siendo rechazados
todos los ataques por las fuerzas peruanas que a la 1 de esta tarde dominasen la situación.
Lima, 23 de julio de 1941.
Hora: 5 de la tarde.
El ataque de las tropas ecuatorianas contra los puestos peruanos situados en la orilla izquierda
del río Zarumilla, iniciado en la madrugada de hoy, continuó durante el día teniendo como puntos
principales de acción los de Aguas Verdes, Pocitos y Matapalo. Las fuerzas ecuatorianas con
numerosos efectivos intentaron inútilmente tomar Aguas Verdes. También se realizaron encuentros
en la zona de Cerro Caucho y de Las Palmas donde las fuerzas ecuatorianas invasoras fueron
decididamente batidas por nuestros soldados.
En todo el resto de la frontera Zarumilla las tropas ecuatorianas que trataron de violar el territorio
nacional han sido severamente castigadas dispersándose sus concentraciones y destruyendo sus
emplazamientos de artillería contra nuestras posiciones. En dichos encuentros murió heroicamente
el teniente de aeronáutica José Quiñones Gonzáles y y resultaron heridos levemente los capitanes
Corzo y Alva y el teniente Carbajal. La tropa sufrió pocas bajas.
La integridad territorial del Perú ha sido mantenida y consolidada merced a la acción de nuestras
fuerzas armadas.
Lima, 23 de julio de 1941
155
El Comercio
Lima, jueves 24 de julio de 1941 – Artículo.
MUERE HEROICAMENTE EL TENIENTE DE AERONÁUTICA JOSÉ QUIÑONES

GONZÁLES
El heroico aviador era uno de nuestros más brillantes pilotos de caza
El teniente de aviación José Quiñones Gonzáles, caído heroicamente en la frontera de Zarumilla.
La aviación peruana acaba de sufrir la dolorosa pérdida del teniente de aeronáutica José Quiñones
Gonzáles, caído heroicamente al librar un combate contra las fuerzas agresoras ecuatorianas. Por
su arrojo y destreza se había destacado hasta figurar como uno de los elementos más valiosos con
que podía contar nuestro país en esa arma.
El teniente Quiñones Gonzáles nació en Chiclayo el 23 de abril de 1915 (1914) del matrimonio
del señor José María Quiñones y la señora María Rosa Gonzáles. Inició sus estudios el año 1924 en
el Colegio Nacional de San José de su ciudad natal, terminándolos en el Colegio de los Sagrados
Corazones de la Recoleta y en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe.
En mayo de 1935 ingresó a la Escuela Jorge Chávez de Las Palmas, figurando ese año como el
alumno que en el menor número de horas se capacitara para el vuelo. Recibió el grado de alférez
el 26 de enero de 1939, graduándose de teniente el 1ero de febrero de 1941. Se había especializado
como piloto de aviones de caza dominando el vuelo invertido y la alta acrobacia, meritos por los
cuales fue premiado con el más alto distintivo de su promoción, consistente en una pulsera de oro.
Muchos de nuestros lectores recordaran, sin duda, las pruebas de acrobacia que con motivo de
distintas ceremonias patrióticas efectuara el malogrado aviador. En el centenario de la ciudad de
Arequipa tuvo destacada actuación en el desfile de nuestras fuerzas aéreas que se efectuó en dicha
ciudad, siendo, con tal motivo, felicitado por el Presidente de la República.
Nombrado hace pocos meses en el Escuadrón de Aviación de Ancón, fue trasladado últimamente
al grupo aéreo No.1 de la Base de Chiclayo y de allí a la frontera.
Desde comienzos del conflicto, con gran arrojo y patriotismo, cumplió eficaz y abnegadamente
las ordenes que le diera el Comando, hasta encontrar una heroica muerte en defensa de la patria.
Su sacrificio es un alto ejemplo que viene a enriquecer la gloriosa tradición de las alas peruanas.
156
Diario El Comercio
Lima, jueves 24 de julio del 1941.

UNA VERSIÓN ECUATORIANA DE LOS SUCESOS DE LA FRONTERA
Comunicado de la Cancillería de Quito
Quito, 23.U.P. – Esta noche se expidió un comunicado oficial concebido en los siguientes
términos:
A las 12 del día se reanudó el fuego en Huaquillas.
De Arenillas informan que en el preciso momento en que el mayor de sanidad doctor Orlando
Vera transportaba en un camión heridos a un hospital fue ametrallado por un avión peruano y
resultó herido el cabo Santamaría, enfermero del Batallón Córdova.
De Guabillo se informó a 1 p.m. que el capitán ecuatoriano Galo Molina murió en acción de
armas librada en Quebrada Seca. En la misma acción quedó herido un subteniente de reserva y el
sargento Perdomo.
Los últimos despachos informan que las fuerzas peruanas presionan fuertemente en los sectores
de Alto Matapalo y Quebrada Seca.
Otros heridos son el teniente Villavicencio y los soldados Morales y Guaira.
Quito, 23. U.P. – La Cancillería expidió el siguiente comunicado:
Desde hace varios días la Cancillería ecuatoriana tuvo noticias de que las fuerzas concentradas
en el Norte del Perú se acercaban más y más a la frontera. Esta mañana supo, por informaciones
fidedignas, que ayer habían salido de Zarumilla todas las tropas que guarnecían Tumbes, partiendo
en cambio hacia ese lugar las que se hallaban en Piura, Talara y demás sitios circunvecinos.
En Tumbes, según la misma información, quedó solo el Estado Mayor. Este hecho basta para
evidenciar que el Perú preparaba la agresión que se ha consumado esta mañana con el ataque
repentino y simultáneo hacia todas las guarniciones fronterizas, sin motivo ni pretexto alguno.
Ecuador se ha limitado a rechazar al agresor sin que sea cierto que haya ocupado posiciones al otro
lado del río Zarumilla.
La claridad de la conducta del ejército ecuatoriano se ha revelado en el hecho de que en los últimos
días no ha tenido inconveniente en poner a la vista de corresponsales extranjeros la verdadera
posición militar sin que les ocurriera nada, mientras que el Perú ha procedido de modo contrario.
157
Diario El Comercio
MENSAJE DEL CANCILLER ARGENTINO
Buenos Aires, 23.- (U.F.) El Ministro de Relaciones Exteriores, doctor Enrique Ruiz Guiñazu,
dirigió hoy el siguiente telegrama a los ministros de Relaciones Exteriores del Perú y del Ecuador:
Las informaciones de prensa que desgraciadamente parecen confirmarse hacen conocer las
nuevas incidencias producidas en la frontera peruana-ecuatoriana, no obstante los llamados
que toda América dirigiera a esos países con fraternales anhelos de paz y que ambos gobiernos
aceptaron con palabras de noble adhesión.
En momentos en que respondiendo a esa común aspiración nos disponemos a examinar las bases
de la conciliación ofrecida, la reagravación del conflicto, cuya responsabilidad no nos toca ahora
determinar, aleja un propósito que es deber de todos en esta hora, mantener y fortalecer en bien
de la unidad del Continente y del espíritu de solidaridad con que hemos hecho de todas nuestras
causas una causa común.
EN LA CANCILLERÍA ARGENTINA
Buenos Aires, 23 (A.P.) – En el Ministerio de Relaciones Exteriores, se declaró que el Embajador

del Perú y el Ministro del Ecuador, se reunirán esta tarde con el Canciller Ruiz Guiñazu, para tratar
de la renovación de las hostilidades entre el Perú y el Ecuador en la frontera. Como se sabe, la
Argentina ha estado tratando de mediar en el conflicto junto con el Brasil y Estados Unidos.
Diario El Comercio
Diario El Comercio
EN WASHINGTON ESPERAN INFORMES OFICIALES
Washington, 23. (AP).- Los negociadores neutrales, así como los enviados especiales del Perú y
Ecuador, esperaron ansiosamente informes oficiales más completos respecto a la versión de que se
habían renovado los encuentros armados en la frontera Perú-Ecuador.
Frente a los despachos de prensa contradictorios que se recibieron de las capitales de los dos
países, el Secretario de Estado, Sumner Welles, no desplegó esfuerzo alguno para reunir a los
Embajadores de Argentina y Brasil en una conferencia donde se buscarían medidas preliminares
para evitar que el conflicto llegue a desarrollarse más extensamente.
158
Welles se limitó a expresar en una conferencia con los periodistas, que consideraba que las
primeras noticias eran exageradas, añadiendo que las conferencias antes mencionadas proseguirían.
Los doctores Carlos Concha y Homero Viteri Lafronte, delegados especiales del Perú y Ecuador,
respectivamente, que han venido a discutir la situación, permanecieron en sus respectivas
Embajadas esperando las noticias oficiales e instrucciones de sus Gobiernos antes de reunirse
en una conferencia con los Embajadores de Argentina y Brasil, Spil y Martina, y el Secretario de
Estado, Sumner Welles.
Lima, viernes 25 de julio de 1941.
“Fueron desbaratados nuevos ataques contra nuestras posiciones en Zarumilla”

Las tropas peruanas derrotaron ayer a los asaltantes en Cazaderos, Caravana, Refugio y Rancho
Chico.
Tomaron prisioneros y capturaron tres banderas ecuatorianas, así como cañones, ametralladoras,
fusiles y abundante munición.
En su huída, los agresores abandonaron material de guerra en la selva.
El severo castigo de nuestras fuerzas les ha causado numerosas bajas entre muertos y heridos.
Comunicados Oficiales
El general comandante en jefe del Agrupamiento Norte comunica que a consecuencia del ataque
de ayer, las fuerzas peruanas en el sector de Matapalo tomaron como prisioneros dos oficiales y
21 soldados y capturaron dos banderas ecuatorianas, 2 fusiles, numerosos cajones de munición y
cascos de acero y en el de Quebrada Seca, 2 soldados, 1 bandera, 10 fusiles, 2 cañones y repuestos
Z.B. 3G., 3 ametralladoras pesadas, cascos de acero y el archivo del Batallón Monte Cristi.
Numeroso material de guerra quedó abandonado en la selva.
El día de hoy a las 10 y 30 los ecuatorianos intentaron nuevas sorpresas en el sector de

Cazadores, al sur de Zarumilla, atacando el puesto de la Guardia Civil de El Sauce, guarnecido
con 8 hombres. Reforzado este se rechazó el ataque. En la tarde de inició la ofensiva contra
nuestras posiciones de Zarumilla intentando nuevamente desalojarlas. Las tropas peruanas
derrotaron a los asaltantes en Caravana, Refugio y Rancho Chico, generalizándose el combate
que continuaba a las 8 de la noche.
159
La aviación cooperó eficaz y decididamente con las fuerzas de tierra en la jornada de ayer, como
en los días anteriores, observando los movimientos de tropas contrarias y hostilizándolas durante
el curso de las operaciones.
Es indigna y ridícula la imputación que contienen los comunicados oficiales ecuatorianos de que
en los combates de ayer tomaron parte oficiales y soldados japoneses que no existen en el Perú.
Lima, 24 de julio de 1941.
Diario El Comercio
Lima, sábado 26 de julio de 1941
“Mensaje de felicitación del Jefe del Estado a nuestras fuerzas de la frontera

norte”
Lima, Palacio de Gobierno, 25 de julio de 1941.
General Ureta:
Comandante General del Agrupamiento del Norte.
Reciban jefes, oficiales y tropa que valerosamente están defendiendo la integridad y rechazando
ejemplarizadoramente fuerzas invasoras de nuestra frontera, mi más ardiente y patriótica felicitación
y con ella la de todos los pueblos de la Republica que saben que ante el arrojo, disciplina y elevada
moral de nuestros institutos armados: ejército, marina, aviación y policía, se estrellarán, una y
mil veces, los ataques de quienes pretenden sustituir la razón y el derecho con el imperio de la
fuerza. El Perú entero se descubre ante los restos de los caídos gloriosamente en el cumplimiento
del deber, y la ciudadanía recoge, con orgullo, los nuevos laureles conquistados por las fuerzas de
tierra, mar y aire.
Presidente Prado.
Partida de defunción del capitán CAP José Quiñones
El día 25 de julio de 1941 se apersonaron al Concejo Municipal Provincial de Tumbes el

capitán CAP Guillermo Alegre Soriano llevando como testigos a los siguientes oficiales del CAP,
Francisco García Romero y Raúl Pinillos Basagoitia, para asentar la defunción del capitán CAP
José Quiñones Gonzáles acaecida en acción de armas en la frontera, el 23 de julio de 1941 a
las 08:15 de la mañana en Carcabón, (que es una localidad en el Ecuador que se encuentra muy
próxima al puesto ecuatoriano de Quebrada Seca, que fue atacado por la 41 Escuadrilla del XXI
Escuadrón de Caza el día 23 de julio). La defunción quedó registrada a Fojas 95 del Libro de
Defunciones del Concejo Municipal Provincial de Tumbes, Partida No.95.
160
Partida de defunción del capitán José Abelardo Quiñones Gonzáles. del 23 de julio
1941.
161
Unidades del Comnponente Aéreo en el Teatro de Operaciones del Nor Oriente (TONO) - 1941
El capitán CAP Jorge Balarín, piloto del avión Travel Air, con
oficiales de la Marina y el Ejército, al término de un vuelo de
recomnocimiento en 1941 en el TONO
Teatro de Operaciones del Nororiente (TONO) - 1941

162
Continuación de la campaña
militar de 1941
Teatro de Operaciones del
Nororiente (TONO)
Mientras tanto, en el Teatro de

Operaciones del Nororiente (TONO),
el miércoles 23 de julio se produjo
el ataque a la guarnición peruana de
contralmirante Carbajal dando motivo
a que se desarrollaran operaciones en
la selva en una franja de 500 kilómetros
entre Guepí, en el río Putumayo y el río
Cenepa, las que se prolongaron hasta
el 31 de julio de 1941, fecha en que se
decretó la suspensión de fuegos.
En breve síntesis podemos decir que

el Componente Aéreo del TONO, bajo
el mando del comandante CAP Manuel
Escalante Pérez, con un Estado Mayor
Coronel CAP Manuel Escalante Pérez,comandante del
a cargo del teniente comandante CAP
Agrupamiento Aéreo del Nororiente durante el Conflicto
Arturo Lecca Reátegui, empleando a
los medios aéreos disponibles de la 81
Escuadrilla y el 101 Escuadrón, realizaron misiones aéreas en provecho de la Quinta División del
Ejército Peruano como Componente Terrestre, con tres batallones, a cargo del general de Brigada
EP Antonio Silva Santisteban y de la Fuerza Fluvial de la Amazonía como Componente Naval, con
cinco cañoneras, a cargo del capitán de navío AP Antonio Cantuarias.
Las unidades del Cuerpo Aeronáutico del Perú en el Nororiente, cumplieron misiones de
reconocimiento sobre la guarnición ecuatoriana de Roca Fuerte, en hidroaviones Travel Air del 101
Escuadrón, tripulados por el comandante CAP Manuel Escalante y capitán CAP Jorge Balarín de la
Torre, proporcionando valiosa información al comando del Ejército para efectuar el planeamiento de
bombardeo y Misiones de ataque, en hidroaviones Curtiss Falcon de la 81 Escuadrilla, tripulados por
el comandante CAP Manuel Escalante, capitán CAP Jorge Balarín de la Torre, teniente CAP Carlos
Benavides Dorich y teniente CAP Jorge Morzán Arrarte, quienes ametrallaron puestos fronterizos
aplicando su poder de fuego sobre los puntos de resistencia ecuatorianos.
163
Las misiones de transporte en el Nororiente se realizaron en hidroaviones Travel Air del 101
Escuadrón, efectuando el traslado de tropas, munición, prisioneros de guerra desde la guarnición
de Soplín hasta Barranca a orillas del río Marañón. Las tripulaciones de estos aviones fueron: el
capitán CAP Carlos Moya Alvarado, teniente CAP Jorge Ceballos, alférez CAP Alfonso Reátegui
Weninger y alférez CAP Francisco Gabilondo Uribarri.
En relación a las misiones de apoyo aéreo, estas se efectuaron en provecho de la cañonera

Amazonas durante el desembarco y ocupación por tropas del ejército peruano a la guarnición de
Andoas, a cargo del capitán CAP Jorge Balarín de la Torre en hidroaviones Curtiss Falcon de la
81 Escuadrilla.
Teatro de Operaciones del Norte (TON)
En cuanto al Teatro de Operaciones del Norte el comandante César Álvarez Guerra efectuó un
pedido al Alto Mando del Cuerpo Aeronáutico del Perú para que se dispusiera que los aviones del
XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque, con las escuadrillas 91, 92 y 93 equipados
con aviones Douglas Northrop 8A-3P fueran asignados al 1er.Agrupamiento Aéreo del Norte.
Este pedido fue aceptado por el Alto Mando del CAP y a las 24:00 horas del jueves 24 de julio,
partió de Lima con destino a Talara, el Escalón Rodante del XXXI Escuadrón de Información
Estratégica y Ataque al mando del alférez CAP José Pinedo Castro, transportando pesados equipos
móviles de comunicaciones junto con materiales y pertrechos de guerra, para el abastecimiento
de las unidades. Los nueve aviones del Escuadrón XXXI de información estratégica y ataque
partieron de Lima con destino a Chiclayo. La 91 escuadrilla se trasladó a Piura conduciendo al
jefe de Estado Mayor del CAP, coronel Miguel Ángel Llona y al jefe de Estado Mayor del 1er.
Agrupamiento Aéreo, comandante CAP Octavio Ríos H, pernoctando en esa ciudad. Los aviones
de la 92 y 93 Escuadrilla se trasladaron de Chiclayo a Talara el sábado 26 de julio.
El viernes 25 de julio, a las 08:30 horas, partió de la Base Aérea de Las Palmas un avión de
transporte monoplano trimotor Junker JU-52 con destino a Piura, transportando a los oficiales
del Cuerpo Aeronáutico del Perú, integrantes del Estado Mayor del 1er. Agrupamiento Aéreo del
Norte.
A solicitud del comandante de la 1era. División Ligera, el jueves 24 de julio se dispuso que las
unidades aéreas, empeñadas en el Teatro de Operaciones del Norte, neutralizaran el suministro
ecuatoriano, de personal y recursos, a la zona de combate, en los sectores comprendidos
desde Arenillas con dirección a Chacras y Huaquillas, asimismo, la destrucción de cuarteles,
emplazamientos de artillería y concentraciones de tropa en los lugares señalados.
A fin de dar cumplimiento a la Directiva emitida, el comandante del 1er.Agrupamiento Aéreo

del Norte formuló la Orden de Operaciones No.2, asignando a las Unidades bajo su comando, las
siguientes Tareas:
164
Unidades Aéreas del Teatro de Operaciones del Nororiente
Campaña Militar de 1941 con la República del Ecuador
Instalando bombas en uno de los

hidroaviones del Componente
Aéreo
165
Unidades aéreas del primer Agrupamiento Aéreo Norte cumpliendo misiones en el TON
Campaña Militar de 1941 con la República del Ecuador
166
Aviones Northrop 8A-3P durante la Campaña Militar de 1941 en el TON
En trabajo de mantenimiento
Aterrizando en Tumbes después de una misión de reconocimiento

y ataque
Estacionados al término de las misiones asignadas

en la Orden de Operaciones
Rumbo a su objetivo
Avión trimotor Junker “Huascarán”

Fue empleado para el transporte de personal y material entre Lima
y el Teatro de Operaciones del Norte (TON), durante la Campaña
167
El XI Escuadrón de Bombardeo – Bombardear Chacras, Arenillas y Santa Rosa.
Las escuadrillas 41 y 42 del XXI Escuadrón de Caza – Proporcionar escolta a las Unidades
aéreas del XI Escuadrón de Bombardeo.
La 72 Escuadrilla de Información Terrestre – Realizar reconocimiento armado sobre la ruta de

Chacras, Arenillas y Santa Rosa.
Las operaciones se iniciaron a las 13:25 horas del jueves 24 de julio. Una patrulla de
aviones Caproni CA-310 del XI Escuadrón de Bombardeo, decoló con las siguientes tripulaciones:
avión CA-310 No.370: teniente comandante CAP Humberto Gal’Lino Domeneck como piloto,
alférez CAP Eduardo Montero Rojas como bombardero y suboficial CAP Gonzalo Pizarro como
artillero. Avión CA-310 No.12-2: teniente CAP Marcial Burgos como piloto, alférez CAP Julio
Suárez Cornejo como bombardero y suboficial CAP Gustavo Guerra como artillero.
Los aviones que escoltaron a esta patrulla de aviones bombarderos CA-310 fueron los North
American NA-50 de la 41 Escuadrilla de Caza, con la siguiente tripulación: Avión NA-50 No.41-
1: teniente CAP Fernando Paraud como piloto y Avión NA-50 No.41-951: alférez CAP Manuel
Rivera López Aliaga como piloto.
Los aviones Caproni Libeccio CA-310, a pesar de las malas condiciones meteorológicas,
soltaron sus bombas de demolición en los blancos asignados en Santa Rosa, haciendo impacto en
instalaciones militares. El segundo objetivo, en Arenillas, no pudo ser batido por haber empeorado
la nubosidad, tomándose la alternativa de un blanco secundario el que fue ubicado en los esteros,
se trataba de una embarcación menor en la Boca Capones, la que fue ametrallada por el artillero
del avión guía de patrulla. Los aviones North American NA-50 cumplieron su rol de escoltar a
los aviones de la Patrulla de Bombardeo CA-310, y lograron también ametrallar a un avión que se
encontraba estacionado en la pista del campo de aterrizaje de Santa Rosa, así como, a una columna
de tropa ecuatoriana que avanzaba por la carretera de Chacras a Arenillas.
Prosiguiendo con el curso de las operaciones aéreas, una patrulla de aviones de Bombardeo
Caproni CA-310, decolaron a las 13:10 horas con la misión de bombardear Chacras, Huaquillas y
áreas colindantes, donde existían instalaciones militares ecuatorianas. Las tripulaciones de ambos
aviones estuvieron conformadas de la siguiente manera: Avión CA-310 No.12-1: capitán CAP
Pedro Aguilar como piloto, alférez CAP Teobaldo Gonzáles C. como bombardero y suboficial
CAP Armando Orozco como artillero. Avión CA.310 No.12-2: teniente CAP Otto Gastelumendi
Milla como piloto, suboficial CAP Luis Valdez como mecánico/artillero.
En lo que respecta a la 42 Escuadrilla de Caza, equipada con aviones Caproni CA-114, realizó
cuatro misiones de escolta a los aviones de la 72 Escuadrilla de Información Terrestre. La primera
misión se ejecutó sobre Puerto Bolívar y se cumplió con una patrulla de aviones CA-114 números
42-2 y 42-3, tripulados por el capitán CAP David Roca Varea y el alférez CAP César Garcés,
168
Avión Caproni CA-114 del XXI Escuadrón de Caza del 1er. Grupo Aéreo en la Base Aérea de Chiclayo,
Estas naves fueron desplegadas en los destacamentos Aéreos de Talara y Tumbes durante el Conflicto
bombardeando al buque Aviso Atahualpa. La segunda misión fue realizada en un avión Caproni
CA-114 No.42-2 tripulado por el alférez José Winder, sobre la región de Carcabón y Huaquillas.
La tercera misión fue asignada al capitán CAP David Roca y al alférez José Winder, en los aviones
CA-114 números 42-1 y 42-2 que sobrevolaron a lo largo de las carreteras de Chacras y Arenillas.
Por último, la cuarta misión fue realizada por el alférez CAP José Winder, sobre el eje Huaquillas
– Chacras.
El viernes 25 de julio, el comandante general de la 1era. División Ligera requirió que los medios
aéreos del 1er.Agrupamiento Aéreo actuaran sobre las vías de comunicación y Arenillas, Hualtaco
y Puerto Bolívar. Por su parte el comandante del Agrupamiento Aéreo dispuso que el XI Escuadrón
de bombardeo atacara el cuartel militar ecuatoriano de Santa Rosa y el área de Arenillas, esta última
destinada a desorganizar los emplazamientos relacionados con el sistema de abastecimientos y
reservas.
Durante el transcurso del día 25 de julio, se dictaron diversas disposiciones para el XXI
Escuadrón de Caza, derivadas de los cambios de situación, entre las cuales se pueden indicar
las siguientes: Proporcionar protección a la 72 Escuadrilla de Información Terrestre, efectuar un
vuelo de reconocimiento sobre el eje de las carreteras entre las localidades de Chacras –Arenillas,
localizar a la escuadra ecuatoriana en el área de Puerto Bolívar, buscar a la aviación ecuatoriana en
169
el canal de Jambelí, efectuar vuelos de reconocimiento sobre la ciudad de Santa Rosa y el puerto
de Guayaquil y mantener a las unidades no misionadas en situación de alerta.
A las 12:40 horas del día viernes 25 de julio, decolaron hacia Arenillas una Patrulla de aviones
Caproni Libeccio CA-310, de la 12 Escuadrilla de Bombardeo. Las tripulaciones fueron las
siguientes: avión CA-310 No.12-1: capitán CAP Pedro Aguilar como piloto, alférez CAP Teobaldo
Gonzáles C. como bombardero y suboficial maestro 2do. CAP Juan Oyola como artillero. Avión
CA-310 No.12-3: teniente CAP Teodomiro Gabilondo U. como Piloto, alférez CAP Jorge Calmell
del Solar como bombardero y suboficial 1era. CAP Germán Vergara como artillero. Esta patrulla de
la 12 Escuadrilla de bombardeo efectuó el ataque de lanzamiento de bombas y toma de fotografías
sobre la localidad de Arenillas, para luego retornar a su base sin novedad.
La 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza decoló de Tumbes a las 12:15 horas con rumbo
a Santa Rosa y Guayaquil. La Escuadrilla estaba conformada por tres aviones North American
NA-50 tripulados de la siguiente manera: Avión NA-50 XXI: teniente comandante CAP Antonio
Alberti B como piloto guía, Avión NA-50 XXI-1: teniente CAP Fernando Paraud D como piloto
alero No.2 y Avión NA-50 XXI-951: alférez CAP Manuel Rivera como piloto alero No.3. Las
condiciones meteorológicas eran malas por lo que la escuadrilla voló a 2 500 metros sobre las
nubes, descendiendo en el área del objetivo a 500 metros soltando sus bombas en los blancos
asignados con todo éxito, retornando a Tumbes sin novedad.
La 42 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza cumplió varias misiones con sus aviones Caproni
CA-114, dos de ellas de reconocimiento, dos de escolta a la 72 Escuadrilla de Información Terrestre
y una de vigilancia sobre el Departamento de Tumbes. Durante la ejecución de la quinta misión,
los dos aviones volando a baja altura, por las condiciones meteorológicas, detectaron a la escuadra
ecuatoriana en la rada de Puerto Bolívar, la que abrió fuego antiaéreo contra los dos aviones,
los mismos que tuvieron que efectuar maniobras evasivas para no ser alcanzados. Estos aviones
también detectaron un buque peruano en la punta norte de la Isla Puná.
El sábado 26 de julio, el comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo dispuso que dos aviones de
la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza se mantuvieran en situación de alerta, y que la 42
escuadrilla del mismo escuadrón de caza, estuviera apta para efectuar vuelos de protección a la
72 Escuadrilla de Información Terrestre, encargada de reconocer las actividades de las fuerzas
ecuatorianas en el área de Arenillas, Santa Rosa y Hualtaco. Durante el cumplimiento de esta
misión, los aviones recibieron el fuego antiaéreo de tropas ecuatorianas que fue respondido por los
aviones de la 42 Escuadrilla.
Con cielo cubierto por nubes bajas, al atardecer del día 26 de julio, siendo las 17:15 horas
decolaron de Tumbes una patrulla de aviones North American NA-50 de la 41 Escuadrilla con
la misión de interceptar aeronaves ecuatorianas. Después de 45 minutos de vuelo no se detectó
170
ningún avión invasor, retornando a Tumbes sin novedad. Estos aviones estuvieron tripulados de la
siguiente manera: avión NA-50 XXI: teniente comandante CAP Antonio Alberti como piloto guía
de la patrulla y avión NA-50 XXI-41-1: teniente CAP Fernando Paraud como piloto alero No.2.
En el campamento del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte en el campo de Tumbes, el día 26 de
julio a las 21:12 horas se recibió un telegrama de felicitación del Comandante del Agrupamiento
del Norte. Esta felicitación fue puesta en conocimiento de todo el personal de oficiales, suboficiales
y personal de tropa.
El 26 de julio la 92 y 93 Escuadrilla del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque

se trasladó de Chiclayo a Talara.
La 82 Escuadrilla de Información Marítima en el Teatro de Operaciones del Norte, inició sus

actividades operacionales el 27 de julio. Una escuadrilla de tres hidroaviones Curtiss Falcon partió
de la Base Aérea de Ancón con destino al norte, sobrevolando las localidades de Supe y Chimbote
para luego proseguir a Chiclayo, Puerto Bayovar, Talara y Puerto Pizarro. Las tripulaciones de esta
escuadrilla fueron las siguientes: Hidroavión Curtiss Falcon 82-1: capitán CAP Augusto Duarte
como piloto, suboficial CAP Anastacio Velásquez – mecánico. Hidroavión Curtiss Falcon 82-
2: alférez CAP Alberto López Causillas como piloto y suboficial CAP Manuel Eyzaguirre como
mecánico y el hidroavión Curtiss Falcon 82-3: alférez CAP Ernesto Fernández Lañas como Piloto
y Suboficial CAP Julio Flores como Mecánico.
El Escalón Terrestre de la 82 Escuadrilla de Información Marítima partió de Ancón el 27 de julio

a cargo del teniente de sanidad del CAP Carlos Glave V, conformada por ocho suboficiales, entre
los que se encontraba el suboficial de 1era. Manuel Polo Jiménez, cinco sargentos, tres cabos,
cinco avioneros, un avionero especialista y dos civiles.
La 82 Escuadrilla de Información Marítima ejecutaron un promedio de dos misiones diarias de

reconocimiento sobre el Puerto de Guayaquil, informando que en ocasiones habían sido atacados
por fuego antiaéreo de los buques ecuatorianos fondeados en ese lugar a lo que los aviones
respondieron el fuego.
Dando cumplimiento a la orden del comandante del Agrupamiento del Norte, el Comandante de
la 1era. División Ligera formuló la orden particular para que el 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte
efectuase el reconocimiento de las localidades de: La Tina - Macará - Cariamanga - Gonzamana -
Alamor - Zapotillo - Célica - Huanchamana y la transversal de Célica hacia Cariamanga.
El comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte dispuso que la 92 Escuadrilla del XXXI
Escuadrón de Información Estratégica y Ataque, equipada con los aviones Northrop 8A-3P,
cumpliera la misión de reconocimiento solicitada por la 1era División Ligera el día 26 de julio,
dando así inicio a sus misiones operacionales de combate en el teatro de operaciones del Norte.
Las tripulaciones estuvieron conformadas de la siguiente manera: Avión Northrop 8A-3P No.92-
171
Aviones Northrop 8A-3P, del Escuadrón de Información Estratégica
y Ataque, llegando a la Base Aérea de Chiclayo para integrarse al
Primer Agrupamiento Aéreo en el Teatro de Operaciones del norte,
el 23 de julio de 1941
Desplegandose al Destacamento en Tumbes
172
1: capitán CAP Enrique Bernales como piloto y suboficial CAP Ernesto Green como observador/
artillero, Avión Northrop 8A-3P No.92-2: teniente CAP Alberto Peña como piloto y suboficial
CAP Gil Guerra como Observador/Artillero, Avión Northrop 8A-3P No.92-3: teniente CAP César
Lynch como piloto y suboficial CAP Torcuato Schenone como observador/artillero. La operación
realizada duró una hora sin haber observado actividad enemiga en la zona.
A las 17:45 horas del domingo 27 de julio, el comandante Álvarez Guerra dispuso que se efectuara
un reconocimiento en el eje de la Cuenca Santa Rosa, para determinar el sentido, naturaleza
y volumen de las tropas ecuatorianas y, si las condiciones del tiempo lo permitían, precisar la
estructura del puente Uzcurrumi, ubicado a nueve kilómetros al Este de Pasaje. La misión fue
asignada a la 91 Escuadrilla del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque, la que
estuvo conformada de la siguiente manera: Avión Northrop 8A-3P No.91-1: capitán CAP Enrique
Ciriani como piloto y suboficial CAP Juan Hernández como observador/artillero y Avión Northrop
8A-3P No.91-2: teniente CAP Jesús Melgar como piloto y alférez CAP Enrique Debernardi como
observador/artillero. Las dos aeronaves realizaron con éxito el reconocimiento aéreo indicado,
siguiendo el itinerario: Puerto Bolívar, Machala, Pasaje, San Sebastián, Santa Isabel, Asunción,
Girón y Tarqui. Al retornar a Talara el capitán Ciriani formuló un amplio y detallado Informe
de Misión describiendo con minuciosos detalles las características de la zona, movimiento y
efectivo de trabajadores de caminos, y buques anclados en Puerto Bolívar, información esta que
fue graficada en un croquis acompañado de vistas fotográficas de la zona Girón.
Prosiguiendo el desarrollo de las operaciones, el 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte recibió, el
domingo 27 de julio, un pedido de cooperación del Comando de la 1era. División Ligera, en el
que solicitaba bombardear Arenillas, Machala y Puerto Bolívar, así como destruir los puentes de
Federico Páez Uzcurrumi, obras en el ferrocarril central, carreteras al Norte y Noroeste de Santa
Rosa y con particular interés en su núcleo de comunicaciones. Con base a este pedido de la 1era
División Ligera, el Comandante del 1er.Agrupamiento Aéreo del Norte emitió la Orden de Misión
No.3 asignando la Tarea al XI Escuadrón de Bombardeo, la que se cumplió en diversas etapas.
El lunes 28 de julio, luego de estudiar cuidadosamente los objetivos, se dio inicio a las operaciones.
A las 11:30 horas decoló con destino a Puerto Bolívar y Machala, una patrulla de aviones Caproni
CA-310, los que estuvieron tripulados de la siguiente manera: Avión CA-310 No.370: teniente
comandante CAP Humberto Gal’Lino como Piloto, alférez CAP Eduardo Montero como
bombardero y suboficial maestro CAP Gonzalo Pizarro como artillero y Avión CA-310 No.12-
2: teniente CAP Marcial Burgos como piloto, alférez CAP Julio Suárez C. como bombardero y
suboficial CAP Gil Guerra como artillero. Esta Patrulla efectuó el bombardeo en Puerto Bolívar en
un solo pasaje debido a las condiciones meteorológicas, dirigiéndose luego hacia Machala.
La segunda misión tuvo como objetivo principal Santa Rosa y como alterno Machala, además
como objetivos eventuales Puerto Bolívar y Arenillas. Para tal efecto decolaron a las 11:30 horas
173
una patrulla de aviones Caproni CA-310 del XI Escuadrón de Bombardeo, los que estuvieron
tripulados de la siguiente manera: Avión CA-310 No. XI: capitán CAP Pedro Aguilar como piloto,
alférez CAP Teobaldo Gonzáles como bombardero y suboficial Maestro CAP Juan Oyola como
artillero y avión CA-310 No.12-3: teniente CAP Teodomiro Gabilondo como piloto, alférez CAP
Jorge Calmell del Solar como bombardero y suboficial CAP Gustavo Foronda – Artillero. Esta
Patrulla encontró malas condiciones meteorológicas sobre Santa Rosa por lo que tuvo que atacar
los objetivos eventuales de Puerto Bolívar y Pasaje.
La tercera misión se dirigió hacia Uzcurrumi, pero no logró soltar sus bombas por
malas condiciones meteorológicas debido a que no pudieron divisar los blancos, a pesar
de haber efectuado dos corridas de bombardeo a baja altura. La tripulación de este
avión estuvo conformada de la siguiente manera: avión CA-310 No.268: teniente CAP
Rafael León de la Fuente como piloto, alférez CAP Esteban Kisic como bombardero y
suboficial CAP Alberto Tosso como artillero.
La cuarta misión se cumplió sobre objetivos militares de la ciudad de Santa Rosa. Fue realizada
en un avión Caproni CA-310 del XI Escuadrón de Bombardeo que decoló a las 14:35 horas con
buenas condiciones meteorológicas. La tripulación de este avión estuvo conformada de la siguiente
manera: Avión CA-310 No.11-2: teniente CAP Otto Gastelumendi como piloto, alférez CAP
Eduardo Montero como bombardero y suboficial CAP Luis Valdez V como artillero. Las bombas
soltadas por este avión hicieron impacto en los blancos predeterminados según lo apreciado por la
tripulación y que fue reportado al término de la misión.
La quinta misión se realizó con un avión CA-310, decolando a las 17:30 horas con destino
hacia el objetivo asignado, la estación del ferrocarril de Machala. La tripulación de este avión
estuvo conformada de la siguiente manera: Avión CA-310 No. XI: capitán CAP Marcial Burgos
como piloto, alférez CAP Julio Suárez como bombardero, Alférez CAP Teobaldo Gonzáles como
fotógrafo y suboficial CAP Gil Guerra como artillero. Cuando llegaron al área del objetivo iniciaron
dos corridas de bombardeo, soltando en ellas sus bombas en la estación del ferrocarril de Machala,
causando daños significativos en este objetivo.
La sexta misión fue realizada en un avión Caproni CA-310 a las 16:20 horas, con el objetivo de
destruir el puente del ferrocarril que une las localidades de Machala y Santa Rosa. La tripulación
estuvo conformada de la siguiente manera: avión CA-310 No.12-3: teniente CAP Teodomiro
Gabilondo como Piloto, alférez CAP Jorge Calmell del Solar como bombardero y suboficial 1era.
CAP Germán Vergara como artillero. Al aproximarse al área del objetivo señalado encontraron
malas condiciones meteorológicas, efectuando dos corridas de bombardeo absteniéndose de soltar
su carga de bombas de demolición en vista de que no se podía divisar el blanco y a fin de no causar
daños colaterales a la población civil.
174
El comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte emitió nuevamente una orden de misión,
disponiendo en ella que una Escuadrilla del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque
equipada con aviones Northrop 8A-3P, atacara el día martes 29 de julio el puente de Arenillas y las
instalaciones que estaban en las cercanías, así como las que se pudieran observar en los alrededores
del pueblo, particularmente en la dirección a Chacras. Como objetivo secundario debían destruir
la estación de El Sauce y eventualmente los convoyes, vehículos y columnas de tropa que fueran
avistados sobre el camino que une Arenillas con Santa Rosa. En caso de encontrar mal tiempo,
deberían atacar el puente y el Ferrocarril Central de Santa Rosa.
En cumplimiento a lo dispuesto por el Comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte, a
las 15:15 horas del 29 de julio, decoló la 92 Escuadrilla del XXXI Escuadrón con tres aviones
Northrop 8A-3P con la finalidad de dar cumplimiento a la misión dispuesta por el Comandante
del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte. Las tripulaciones estuvieron conformadas de la siguiente
manera: Avión 8A-3P No.92-1: teniente comandante CAP Manuel Polidoro García como piloto,
capitán CAP Enrique Bernales como observador/artillero, Avión 8A-3P No.92-2: teniente CAP
Alberto Peña como piloto y suboficial CAP Óscar Espejo como observado/artillero, Avión 8A-3P
No.92-3: teniente CAP César Linch como piloto, suboficial CAP Alfredo Ponce como observador/
artillero. Cuando la escuadrilla llegó al área del objetivo se ejecutó el ataque de manera individual,
pudiéndose apreciar que los impactos de las bombas sobre el puente de fierro sobre el río Arenillas
fueron contundentes sobre la cabecera norte del mismo así como las que impactaron en la línea
férrea que ingresaba al puente. También se lanzaron bombas de poco poder explosivo (15 kilos)
que hicieron impacto destructivo en varios tramos de la línea del ferrocarril. Cumplida la misión
los aviones regresaron a aterrizar sin novedad.
El comandante del 1er.Agrupamiento Aéreo del Norte dispuso que la 41 Escuadrilla del XXI
Escuadrón de Caza efectuara una misión de acción psicológica sobre el puerto de Guayaquil
mediante el lanzamiento de volantes con un mensaje de paz y amistad dirigido a la población civil.
Recibida la orden en la 41 Escuadrilla de Caza, las tripulaciones de los aviones North American
NA.50 estudiaron la situación a fin de dar cumplimiento en la mejor forma. Apreciaron que el puerto
de Guayaquil estaba defendido por numerosa artillería antiaérea y determinaron que el sobrevuelo
hacia esa área debería ser a 3,000 metros. El día martes 29 de julio a las 14:00 horas partieron del
campo de Tumbes tres aviones NA-50 rumbo al puerto de Guayaquil. Las tripulaciones fueron
las siguientes: Avión NA-50 No. XXI: teniente comandante CAP Antonio Alberti como Guía,
Avión NA-50 No.41-1: teniente CAP Fernando Paraud como alero No.2 y Avión NA-50 No.41-
951: alférez CAP Manuel Rivera como alero No.3.
Las condiciones meteorológicas eran de cielo cubierto por la presencia de nubes bajas, hasta
una altura de 1 000 metros, pudiendo percibirse algunos claros. La altura de vuelo fue de 3 000
metros durante la ruta de ida y retorno y de 1 500 metros sobre la vertical del puerto de Guayaquil.
175
El lanzamiento de los volantes se efectuó desde los 1 500 metros logrando que estos llegaran a
la población ecuatoriana causando impacto en su moral. De esta manera se trataba de evitar la
pérdida de vidas, ya que los aviones peruanos podrían, de esta misma manera, haber hecho uso de
su capacidad de lanzar bombas. La duración de esta misión fue de una hora con cuarenta minutos
sin haber avistado ningún avión ecuatoriano durante el cumplimiento de la misma.
El texto del volante lanzado, el 29 de julio de 1941, sobre el puerto de Guayaquil, en la misión
psicológica efectuada por la 41 Escuadrilla de Caza conformada por tres aviones North American
NA-50, se incluye seguidamente:
“PUEBLO ECUATORIANO”
“No os dejéis engañar por los que en provecho personal y ambición desmedida quieren
lanzaros a los horrores de la guerra.
“Ecuatorianos: Desconfiad de vuestros dirigentes y políticos inescrupulosos, de los

periodistas, locutores de radio y de todos los que por medio de la propaganda escrita o
hablada continúan engañándolos.
“Nosotros no queremos la guerra, ni nunca hemos querido conquistar nada de vuestro

territorio, la verdad y únicamente la verdad es esta:
“El día 5 de julio, vuestros dirigentes ordenaron que tropas de la Guarnición de Huaquillas
atacaran nuestros puestos fronterizos de Policía de Aguas Verdes. Nuevos ataques a los
puestos de la frontera nos han obligado a tomar las armas para repeler la agresión, y hoy,
Hualtaco, Huaquillas y Chacras están en nuestro poder.
“Muchos de vuestros padres, hijos, hermanos y amigos están prisioneros y son testigos
de que no tenemos ningún odio ni rencor contra vosotros. Ellos son atendidos en todas
sus necesidades y nos han declarado que han sido engañados desde su infancia con el
fantasma de un enemigo que no existe y que han sido abandonados en el momento del
peligro. Prueba de nuestros humanitarios propósitos ha sido el envío de vuestros heridos a
nuestros mejores hospitales de retaguardia, los tenientes Benjamín Puertas, Vaca Castro y
los subtenientes Bedoya Zaa y Ledesma son testigos presenciales y pueden atestiguar de los
nobles sentimientos que sentimos hacia vosotros.
“En el frente de 80 kilómetros en que se ha desarrollado la batalla, se había acumulado contra

nosotros enorme cantidad de material bélico, que en su mayor parte está ahora en nuestro poder
y que constata la preparación agresiva de los que desean desencadenar el conflicto, sacrificando
la vida de sus hermanos en provecho de sus ambiciones y apetitos personales.
“Ecuatorianos: Reaccionad contra los que os lanzan a la lucha ocultándoles la verdad y

que tratan de separar a dos pueblos que los unen vínculos de tradición, de raza y de historia”.
176
Ejemplares de estos volantes lanzados sobre Guayaquil por los aviones peruanos NA-50 no solo
fueron recogidos por los pobladores de esa ciudad, también lo hicieron las autoridades civiles y
militares, los que de inmediato hicieron llegar ejemplares de los mismos a las autoridades políticas
en Quito. El presidente Constitucional del Ecuador Carlos Alberto Arroyo del Río, luego de leer su
contenido, lo remitió a la Cancillería para que sea evaluado por el canciller ecuatoriano de aquel
entonces, Dr. Julio Tobar Donoso, quien analizando los alcances del contenido del documento
lanzado como volante por los aviones de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza sobre el
Puerto de Guayaquil, lo calificó de la siguiente manera: “Como un documento tendencioso con el
que el Perú pretendió azuzar la insurrección contra el Gobierno ecuatoriano, con el propósito de
generar el caos y que el país fuera presa fácil del agresor”.
En el tomo VI de la Historia Aeronáutica del Perú se menciona lo siguiente, refiriéndose a

la operación psicológica preparada por el Perú y puesta en acción al ser lanzados volantes en
Guayaquil desde aviones NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza: “Hábilmente
lanzados los volantes en uno de los puntos más neurálgicos del país agresor, la propaganda logró
desquiciar el frente interno y la noticia de que el Gobierno ecuatoriano caía, llegó rápidamente a
Quito, luego de nutrirse con los mejores ingredientes del caso, retornó distorsionada a Guayaquil
y, lo que es más significativo, al frente de batalla, haciendo presumir la inminencia de cambio de
gobierno, único culpable del conflicto.”
Además de los volantes lanzados desde aviones de la 41 Escuadrilla también se difundieron, más
adelante, a través de publicaciones en los diarios. Por ejemplo, tenemos el texto difundido en el
diario El Tiempo de Piura, el cual decía lo siguiente:
AL PUEBLO DEL ECUADOR
Cosas que debéis saber:
“Que silenciosamente vuestros dirigentes militares preparaban desde hace mucho tiempo un ataque
a nuestra provincia de Tumbes.”
“Que este ataque sorpresivamente se inició el día 5 de julio contra nuestro puesto fronterizo de
Aguas Verdes, donde solo hacían servicio de aduana ocho Guardias Civiles. Que vuestra prensa y
radiodifusoras anunciaron la toma de Aguas Verdes, punto perfectamente peruano y que se encuentra
a la orilla opuesta del río Zarumilla y frente a Huaquillas, lugar de concentración de un fuerte
destacamento militar vuestro.
“Que ese ataque se reinició con inusitada violencia el día 23 de julio partiendo la ofensiva desde
Chacras, lugar al que se veía afluir crecidos contingentes de tropas en los días anteriores a esta
fecha. Que vuestra prensa y radiodifusoras hicieron conocer con gran alegría que nos habían tomado
el puesto de Las Palmas, produciéndose numerosas bajas. El puesto de Las Palmas está frente a
Chacras y a la orilla opuesta del río Zarumilla; es decir que penetraron por segunda vez a territorio
peruano.
177
“Que en la contraofensiva llevada a cabo por nuestras fuerzas, se capturó Huaquillas, Chacras,
Arenillas, Santa Rosa, Machala, Pasaje y Puerto Bolívar; un cuantioso botín de guerra, cuyo valor se
calcula en más de 30 millones de Sucres.
“Que si vuestros dirigentes tienen el valor de desmentir la veracidad de estos hechos.
“Que estos antecedentes demuestran concretamente quién es el agresor.
“Que los heridos ecuatorianos fueron recogidos, trasladados y curados cuidadosamente y atendidos
en los mejores hospitales y por nuestros mejores cirujanos. Que fueron trasladados en avión a los
hospitales, al igual que los nuestros. Que dimos facilidades a los familiares para escribir y aún
para que vinieran desde el Ecuador. Que los padres del teniente G. Ledesma Vásquez, residentes
en Guayaquil, son testigos del gran cuidado y atenciones prolijas con que se les atendió. Que hoy,
convalecen en una playa de clima saludable y reciben un haber apreciable para atender a sus gastos
personales.
“Dato importante: Que los adictos militares de los tres países oferentes de los buenos oficios,
EE.UU., Brasil y Argentina, verificaron y constataron, en su visita a la frontera, que nuestros
elementos avanzados controlaban desde el 31 de julio, hasta Guabo, puente Uzcurrumi, puente Moro
Moro y puente Puyango, aunque, como es natural, nuestros núcleos mayores se detuvieron en la línea
Puerto Bolívar, Machala y Pasaje.
“Que el jueves 11 de setiembre, tropas ecuatorianas en crecido número, cobarde y traidoramente

masacraron un destacamento que se dirigía tranquilamente de Pasaje hacia Uzcurrumi, para
relevarse en el servicio. Que emboscados en la espesura de ese lugar selvático, ametrallaron en forma
inmisericorde a nuestro destacamento, sin darles lugar a disparar un solo tiro.
“Que en este primer y vil ataque realizado a la altura de Porotillo, lugar situado indiscutiblemente,
clara e inobjetablemente dentro de la zona de ocupación de nuestras tropas y que se encuentra mucho
antes del puente Uzcurrumi, murieron asesinados las tres cuartas partes del destacamento.
“Que los restantes, mientras se retiraban a su puesto más próximo fueron nuevamente cogidos a
balazos y ametrallados con ensañamiento por otro fuerte destacamento ecuatoriano, también oculto
y emboscado como el primero, logrando salvarse de esta nueva celada, apenas un sargento que logró
arrojarse al río.
“Que la prensa y la radio de Quito y Guayaquil anunciaron con inusitada alegría y regocijo,
que el ataque efectuado por varios cientos de soldados peruanos al puesto de Porotillo,
habíamos sufrido una terrible derrota a manos de unos 20 soldados ecuatorianos, quienes en
el combate no habían tenido ni muertos ni heridos, y que incluso no habían sufrido ni siquiera
un rasguño.
“Que ningún país que tenga fuerzas militares organizadas va a creer la inaudita mentira y la
vergonzosa tergiversación de los hechos, cuando se afirma que en un combate mueren por un lado
casi la totalidad de sus componentes y por el otro, no hayan tenido siquiera un solo herido.
178
“Que de nuestro destacamento de 27 hombres, solo regresó uno, desapareciendo los 26 restantes.
“Que los pueblos de América deben sentirse sorprendidos y horrorizados ante esta abominable
traición, incubada al amparo de la suspensión de hostilidades, concedida generosamente por el Perú
en aras de un sólido y sincero panamericanismo y fiel a su tradicional política pacifista.”
El comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo, comandante CAP César Álvarez Guerra, el miércoles
30 de julio emitió ordenes expresas para el XI Escuadrón de Bombardeo y el XXXI Escuadrón de
Información Estratégica y Ataque. Se ordenó batir los mamelones y alturas ubicadas al sur de las
localidades de Santa Rosa y la margen derecha del río Santa Rosa, en un área aproximada de 1000
metros, donde se había ubicado un puente. Por otro lado, se le encomendaba reconocer el itinerario
Arenilla – Santa Rosa – Pasaje – Machala – Zona de los Esteros – Zarumilla y Tumbes. La orden
tenía la finalidad que la oficialidad del CAP recién nombrada al frente se familiarizara con la zona
del Teatro de Operaciones.
En cumplimiento de lo dispuesto, el día 30 de julio a las 16:40 horas, decoló el avión Caproni CA-
310 del XI Escuadrón de Bombardeo con la siguiente tripulación: avión CA-310 No.11-3: teniente
CAP Jaime Cayo como Piloto, capitán CAP Raúl Ravines como bombardero, alférez CAP Esteban
Kisic como observador y suboficial CAP Adolfo Granadino G. como artillero. Con este avión se
realizaron pasajes sobre los mamelones que rodean Arenillas descargando las bombas, para luego
efectuar el reconocimiento del itinerario dispuesto por el comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo
del Norte, observando la presencia de tres camiones en el camino de Arenillas a Chacras, detenidos
a 15 kilómetros del primer lugar.
Una segunda misión estuvo a cargo de la siguiente tripulación: avión Caproni CA-
310 No.11-1: capitán CAP Humberto Buenaño como Piloto, teniente CAP Benardino
Valencia como bombardero, teniente CAP Teobaldo Gonzáles C. como Observador y
suboficial 2da. CAP Federico Bustamante como Artillero. Este avión efectuó un pasaje sobre los
blancos en Santa Rosa descargando sus bombas en reguero para luego efectuar el reconocimiento
del itinerario fijado en la Orden de Misión. No se observó movimiento de tropas ni de ganado.
Luego de cumplida la misión retornó a Tumbes, aterrizando sin novedad mostrando impactos
de bala en el fuselaje del avión, sin afectar áreas vitales, que fueron ocasionados por la artillería
antiaérea ecuatoriana emplazada en Santa Rosa.
La 92 Escuadrilla del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque realizó vuelos de

hostigamiento intermitente desde las alturas de Arenillas y margen derecha del río Santa Rosa. En cuanto
a la operación de reconocimiento, esta se cumplió satisfactoriamente sobre las carreteras Chacras –
Arenillas, Pitahaya – Arenillas, Ferrocarril Arenillas – Santa Rosa, Ferrocarril Santa Rosa – Machala
– Puerto Bolívar – Canal de Jambelí, sin haber detectado movimiento de vehículos en las carreteras
ni sobre la vía férrea. También se observó que Arenillas había sido completamente evacuada. Se pudo
apreciar una columna de tropas peruanas sobre la carretera que unía Pitahaya con Arenillas.
179
Toma de Puerto Bolívar

En cumplimiento de la Orden de Operaciones No.3 emitida por el Cuartel General del 1er.
Agrupamiento Aéreo, el jueves 31 de julio de 1941, la 105 Escuadrilla de Transporte con su
dotación de aviones Caproni CA-111, fue designada para trasladar en vuelo a paracaidistas y
personal de tropa del Cuerpo Aeronáutico del Perú, como también a un contingente del Ejército
peruano, los cuales deberían ser movilizados de Tumbes a Santa Rosa, Machala y Puerto Bolívar.
Las instrucciones particulares fueron proporcionadas al capitán CAP Raúl Ravines y al jefe de la
tripulación de la Unidad de Transporte, quienes fueron también informados que en la madrugada
había hecho su ingreso a Santa Rosa una patrulla del Ejército peruano sin hallar resistencia alguna
y que además, debían permanecer en alerta para ser transportados a Santa Rosa con elementos
del Cuerpo Aeronáutico del Perú para ocupar el campo de aterrizaje de Santa Rosa, debiendo
establecer enlace con la Unidad de Ejército.
Por Orden Complementaria emitida por el Comandante del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte, el
jueves 31 de julio despegó de Tumbes un avión Caproni CA-111 de la 105 Escuadrilla de Transporte,
llevando como piloto al teniente comandante CAP Antonio Rojas Cadillo y como copiloto al teniente
CAP Jaime Cayo Murillo, transportando una Patrulla del Cuerpo Aeronáutico del Perú, al mando
del capitán CAP Raúl Ravines Benavides e integrada por tres suboficiales CAP y cuatro avioneros,
con la misión de ocupar la localidad de Santa Rosa. Esta misión fue realizada con éxito sin ningún
incidente quedando en Santa Rosa la Patrulla de Aviación a cargo del capitán CAP Raúl Ravines.
En una segunda misión, decoló el Caproni CA-111 de la 105 Escuadrilla de Transporte con destino
a Machala y Puerto Bolívar, donde desembarcó el suboficial Maestro CAP Adolfo Granadino al
mando de un grupo de efectivos del CAP. Luego de 20 minutos que demandó el movimiento, la
aeronave CA-111 decoló de Machala y puso rumbo a Puerto Bolívar llevando a los paracaidistas
del CAP. A las 17:30 horas el avión CA-111, volando a una altura de 500 metros, inició su corrida
de lanzamiento para que los paracaidistas efectuaran su salto sobre la vertical de Puerto Bolívar,
acción que se realizó sin contratiempo, tomándolo por asalto gracias al factor sorpresa.
Esta valerosa acción, de envolvimiento vertical, fue cumplida desde un avión Caproni CA-111
de la 105 Escuadrilla de Transporte, por el suboficial de 1era. CAP Antonio Brandariz Ulloa,
suboficial de 2da. CAP Carlos Raffo García y suboficial de 3era. CAP Armando Orozco Falla. Estos
hombres del Cuerpo Aeronáutico del Perú descendieron en sus paracaídas tocando tierra en Puerto
Bolívar sin novedad, reuniéndose de inmediato y tomando posiciones de combate sin encontrar
mayor resistencia. El destacamento del Cuerpo Aeronáutico del Perú que había desembarcado
del CA-111 en Machala, al mando del suboficial maestro CAP Adolfo Granadino, marchó con
sus hombres, los sargentos CAP Carlos Farfán, José Millones Liza y Lázaro Cruz La Torre, y los
avioneros CAP Manuel Bazán Martínez, Rómulo Vite Arrunátegui e Isaías Falla, hacia Puerto
Bolívar a reunirse con los paracaidistas y consolidar la posición.
180
Esta operación constituyó una hazaña de resonancia mundial porque era la primera operación
aerotransportada realizada en América, por lo que merecieron la felicitación del presidente de la
República, Dr. Manuel Prado Ugarteche.
Cese del fuego

El jueves 31 de julio de 1941, a las 18:00 horas, el comandante supremo del Agrupamiento del
Norte, general de brigada EP Eloy G. Ureta dispuso el “cese del fuego” en todo el frente y por ende
las operaciones aéreas en ambos teatros, gracias a la destacada mediación del canciller argentino,
Ruiz Guinazú, quien efectuó gestiones diplomáticas de acuerdo a determinadas condiciones
propuestas por el Perú, respecto a la anulación de un dispositivo legal de movilización de tropas,
emitido por el Gobierno de Ecuador que dicho país acató de inmediato.
Luego de la suspensión de fuegos, a partir del viernes 1ero. de agosto de 1941, el 1er. Agrupamiento
Aéreo del Norte, realizó múltiples misiones de cobertura, reconocimiento, observación, transporte
y vigilancia, haciendo desplazamientos sobre Machala, Puerto Bolívar y áreas comprometidas en
la contienda bélica, siendo supervisadas por los países garantes a través de sus agregados militares.
La 82 Escuadrilla de Información Marítima en los meses de agosto y setiembre, ejecutaron

diversas misiones de reconocimiento sobre El Salto, El Guabo, Truquel, Balao, Puerto Puná y
Guayaquil, retornando a Puerto Pizarro y luego, sobre Boca de Capones, Isla Payana y Jambalí.
Las tripulaciones estuvieron integradas por el capitán CAP Augusto Duarte como piloto, teniente
CAP José Heighes como piloto, quien se había incorporado el 2 de agosto, trayendo desde Ancón
un avión Vought Corsair 83-2, alférez CAP Ernesto Fernández Lañas como piloto, alférez CAP
Alberto López como piloto, suboficial 1era. CAP Manuel Polo Jiménez como fotógrafo, suboficial
CAP Juan Vásquez como mecánico/observador, suboficial CAP Julio Flores como Mecánico/
observador, suboficial CAP Manuel Eyzaguirre como mecánico/observador.
Desde el 30 de julio se incorporaron a la 82 Escuadrilla de Información Marítima, como oficiales

observadores, dos Alféreces de Fragata de la Armada Peruana; ellos fueron el alférez de fragata AP
Oswaldo Corpancho y el alférez de fragata AP Óscar Mavila. Estos oficiales ocuparon la cabina
posterior de los hidroaviones de la Escuadrilla en la función de observadores navales.
Violación del cese al fuego

El acuerdo de cese al fuego que se había dispuesto por parte de Perú y aceptado por parte
de Ecuador desde el 31 de julio de 1941, fue violado el 11 de setiembre de 1941, quebrando
el compromiso contraído, debido a que las tropas ecuatorianas atacaron por sorpresa a un
Pelotón del glorioso Regimiento de Caballería No.5 y cuatro efectivos de la entonces Guardia
Civil del Perú, en la zona de Porotillo. Este pequeño contingente, en cumplimiento de su
responsabilidad de vigilancia en su sector, partió de Pasaje, con destino al punto indicado,
181
Vista de Puerto Bolívar después de haber sido tomado por la Unidad de Paracaidistas del
Cuerpo Aeronáutico del Perú, perteneciente al 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte 31 de
julio de 1941.
Personal de suboficiales abordando los aviones de transporte Caproni CA-111 para cumplir
con la misión aerotransportada en Machala y Puerto Bolívar el 31 de julio de 1941.
Unidad de Paracaidistas del Cuerpo Aeronáutico del Perú asignados al Agrupamiento

Aéreo del Norte - 1941
182
Paracaidistas del Cuerpo Aeronáutico del Perú perteneciente al 1er. Grupo Aéreo descendiendo sobre
Puerto Bolivar el 31 de julio de 1941 - fueron lanzados desde un avión Caproni CA-111 de la 105
Escuadrilla de Transporte
Toma de Puerto Bolívar 31 de julio de 1941
183
Suboficiales y personal de tropa del Agrupamiento Aéreo del Norte preparándose a embarcar en los aviones
de transporte CA-111 - Operación Aerotransportada para ocupar Machala, Puerto Bolívar y Santa Rosa
31-7-1941
184
Lanzamiento de paracaidistas del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú para tomar Puerto Bolívar en
territorio ecuatoriano - 31 de junio de 1941.
185
donde fue alevosamente emboscado falleciendo el capitán EP Alfredo Novoa, el teniente

guardia civil Alipio Ponce, el alférez EP Luis Reynafarge y 37 efectivos de tropa del Ejército
del Perú y Guardia Civil.
Esta actitud reiteradamente belicista del Ecuador, motivó la reanudación de operaciones en el

Norte realizándose misiones aéreas de reconocimiento, bombardeo y ametrallamiento por parte
de las aeronaves del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte, en las localidades de Tendales, Bagua,
Sapoto y lugares aledaños de la provincia de El Oro, recibiendo respuesta de la artillería antiaérea
ecuatoriana, sin mayores consecuencias para las aeronaves y sus tripulaciones.
El 26 de setiembre, en una de las innumerables misiones de reconocimiento bajo fuego

antiaéreo ecuatoriano de la 82 Escuadrilla de Información Marítima, el alférez CAP José Heighes
Pérez Albela, como piloto, y el suboficial de 1era CAP Manuel Polo Jiménez como observador/
fotógrafo, despegaron del estero de Puerto Pizarro en Tumbes, en un hidroavión Curtiss Falcon,
para cumplir una misión de reconocimiento fotográfico solicitada por la Marina de Guerra,
sobre el estero de Santa Rosa. Cuando se encontraban cumpliendo la misión y al momento de
disponerse a efectuar una toma fotográfica oblicua a 200 metros, una explosión de granada
antiaérea lanzó esquirlas hacia el hidroavión, hiriendo al suboficial Manuel Polo Jiménez, lo
que obligó al alférez Heighes, quien también resultó herido en el cuello, a poner rumbo a su
punto de partida, para amerizar y hacer trasladar de emergencia al hospital al herido, quien fue
sometido a una delicada operación quirúrgica, falleciendo meses después, el 22 de diciembre.
En mérito a su heroico sacrificio, por Resolución Suprema No. 443 del 31 de diciembre de 1941
se le otorgó el ascenso póstumo a la clase de suboficial maestro de 2da. CAP y por Resolución
Suprema No.0397 del 14 de julio de 1977 fue designado paradigma del personal subalterno de
la Fuerza Aérea del Perú.
Las incursiones militares culminaron el 15 de octubre de 1941, en virtud a la disposición del

Cuartel General del Agrupamiento Norte, que mediante la Orden de Movimiento No.1, dispuso el
retorno de las Unidades Aéreas a sus lugares de origen.
Aquí se cierra este corte efectuado a las páginas de la historia, referido al Conflicto Militar
de 1941 con la República del Ecuador, en el que se ha hecho énfasis y de manera resumida,
al desenvolvimiento de los Componentes Aéreos de los Teatros de Operaciones del Norte y del
Nororiente, integrados por Unidades del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú, hoy Fuerza Aérea
del Perú, los que cumplieron un rol de mucha trascendencia en defensa de la soberanía e integridad
del territorio nacional, operando de manera coordinada con los Componentes Terrestres y Navales
de ambos Teatros, dejando su cuota de sangre junto a los camaradas del Ejército y la Guardia Civil,
caídos en esta acción de armas, que el Perú no buscó pero que sí respondió con decisión y firmeza
hasta lograr la victoria y el reconocimiento de lo que siempre le perteneció.
186
Suscripción del Acta de Talara y firma del Protocolo Peruano Ecuatoriano de

Paz, Amistad y Límites
Luego de la realización de múltiples negociaciones en el ámbito diplomático, se llegó a suscribir,
el 2 de octubre de 1941, la denominada Acta de Talara, donde se estableció una zona desmilitarizada
con el compromiso formal de no realizar acciones militares de carácter ofensivo entre la República
del Ecuador y la República del Perú.
Transcurridos 25 días de la firma del Acta de Talara, el día 27 de octubre de 1941, el Poder
Legislativo del Perú aprobó la Ley No. 9416, que fue promulgada el mismo día por el presidente
Dr. Manuel Prado Ugarteche, creando el Ministerio de Aeronáutica de la República del Perú, el
cual empezó a funcionar el 1ero de enero de 1943, asumiendo el cargo el general de Aeronáutica
Fernando Melgar Conde, continuando en sus funciones hasta 1945.
Luego de la suscripción del Acta de Talara continuaron las negociaciones en el campo diplomático
llegándose a firmar el Protocolo Peruano Ecuatoriano de Paz, Amistad y Límites en Río de Janeiro
el 29 de enero de 1942, por los Plenipotenciarios del Perú y Ecuador en presencia de los ministros
de Relaciones Exteriores de los países garantes de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos.
El Protocolo de Río de Janeiro fue un tratado de límites perfecto e intangible cumpliendo con todos los
requisitos exigidos por el Derecho Internacional, el mismo que fue firmado y aprobado por los Congresos
del Perú y el Ecuador el 26 de febrero de 1942 respectivamente, ratificado por los presidentes de ambos
países, efectuándose el canje de documentos en la ciudad de Petrópolis el 31 de marzo, durante una
solemne ceremonia que fue presidida por el presidente de la República de los Estados Unidos del Brasil,
Dr. Getulio Vargas, en presencia de los países garantes y otros países. Sin embargo 39 años después,
nuevamente el Ecuador se empeñó en desarrollar un nuevo problema con el Perú.
Fue así que, en enero de 1981, durante el gobierno en el Perú del presidente Fernando Belaúnde
Terry, siendo ministro de Aeronáutica el teniente general FAP (R) José Gagliardi Schiaffino y
comandante general de la FAP y presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas,
el teniente general FAP Luis Arias Graziani, se suscitó el conflicto armado de la Cordillera del
Cóndor, siendo presidente del Ecuador Jaime Roldós Aguilera, lográndose, con acciones militares
conjuntas de las Fuerzas Armadas del Perú, que en ese entonces, como en 1941, se encontraban
muy bien equipadas y preparadas para expulsar a las tropas ecuatorianas que habían penetrado y
se habían instalado en territorio peruano. En esta oportunidad la Fuerza Aérea del Perú participó
en el conflicto como tal ya que por Decreto Ley No. 11471 del 18 de julio de 1950, se cambió la
denominación de Cuerpo Aeronáutico del Perú (CAP) por la de Fuerza Aérea del Perú (FAP).
Posteriormente, durante el primer gobierno del presidente Alan García Pérez se creó el Ministerio
de Defensa mediante Ley No.24654 vigente a partir del 1ero.de abril de 1987, sobre la base de la
integración de los Ministerios de Guerra, Marina y Aeronáutica, Comando Conjunto y Secretaría
187
Tripulación del hidroavión Curtiss Falcon 82-3 del XXXII Escuadrón de Información Marítima alférez
José Heighes Pérez Albela como piloto y el suboficial Manuel Polo Jiménez como fotógrafo que cumplian
una misión de reconocimiento fotográfico sobre territorio ecuatoriano, el 26-09-41, resultaron heridos
por fragmentos de munición antiaérea. El alférez Heighes con herida en el cuello y el suboficial Polo con
herida grave en el cráneo que le originó la muerte el 22 de diciembre de 1941.
188
Firma del Protocolo de Paz Amistad y Límites en Río de Janeiro el 29 de enero de 1942 por los
plenipotenciarios del Perú y Ecuador, en presencia de los señores ministros de Relaciones Exteriores de
los países garantes. Este Protocolo fue firmado y aprobado por los Congresos de Perú y Ecuador el 26 de
febrero de 1942, ratificado por los presidentes de ambos países, efectuándose el canje el 31 de marzo en
solemne ceremonia presidida por el presidente de Brasil, Dr. Getulio Vargas, en la ciudad de Petrópolis, en
presencia de los países garantes y otros países amigos.
189
Operación Aerotransportada el 31 de julio de 1941
Captura de Puerto Bolivar
Destacamento de Talara de donde partieron los aviones de Transporte Caproni CA-111 con los paracaidistas
190
Cañones italianos Breda de tiro rápido, que fueron capturados al Ecuador
191
de Defensa Nacional. Esta acción desencadenó un gran malestar en las Fuerzas Armadas pero sin
lograrse que se hiciera un retorno a los tres Ministerios anteriores. El último ministro en tener la
cartera de Aeronáutica fue el teniente general FAP José Guerra Lorenzetti, quien había asumido
el cargo el 28 de julio de 1985. El comandante general de la Fuerza Aérea, general del Aíre Luis
Abram Cavallerino, que había asumido también el cargo de presidente del Comando Conjunto
hasta diciembre de 1985, pasó a la situación militar de retiro en el mes de marzo de 1987, por
mandato del presidente Alan García Pérez, por no estar de acuerdo con la creación del Ministerio
de Defensa. Lo sucedió en el cargo el teniente general FAP Pablo Varela Novela, otorgándosele la
denominación de General del Aíre, quien el 1ero de enero de 1988, fue nombrado Presidente del
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Durante este gobierno del presidente Alan García
Pérez, sin previo estudio, se canceló el contrato de adquisición realizado con Francia de material
aéreo Mirage 2000 que se encontraba ya en línea de producción. De acuerdo a lo estipulado en el
contrato suscrito entre Perú y Francia, la adquisición se había efectuado en francos, y que a esa
fecha el franco se había devaluado en gran medida lo cual era muy favorable al Perú continuar
con lo estipulado en el contrato. Este efectivo de aviones para completar el efectivo previsto en
los planes de adquisiciones, que habían sido aprobados en el gobierno del presidente Fernando
Belaúnde Terry, quedó drásticamente reducido a 12 unidades solamente, afectando la magnitud
de lafuerza prevista. Se sumó a este hecho el bajo presupuesto consignado para las FFAA en los
presupuestos anuales y la gran devaluación que experimentó el Perú durante los cinco años del
gobierno del presidente García Pérez. Al dejar el cargo el doctor García, la presidencia del Perú fue
asumida, el 28 de julio de 1990, por el ingeniero Alberto Fujimori Fujimori.
Más tarde, a fines del primer gobierno del presidente Alberto Fujimori, en 1995, se produjo
una nueva penetración de medios militares ecuatorianos en nuestro territorio, en el Teatro de
Operaciones del Nororiente, desarrollándose en consecuencia el Conflicto Militar del Cenepa,
siendo presidente del Ecuador Sixto Durán Ballén. El 17 de febrero del mismo año se logró la
Declaración de Paz de Itamaratí, en la que se fijó la separación inmediata y simultánea de tropas
de Ecuador y Perú y la desmovilización gradual de unidades. Inmediatamente después, el 6 de
marzo del mismo año se realizó el intercambio de los impases subsistentes en la reunión sostenida
en Brasilia. La presidencia de Ecuador la asumió Abdalá Bucarán Ortiz el 10 de agosto de 1996
y con él se ratificaron las conversaciones realizadas dentro de marco del Protocolo de Río de
Janeiro en la Reunión de Santiago del 29 de octubre de 1996. La gestión presidencial de Bucarán
fue interrumpida y fue reemplazado por Fabián Alarcón quien suscribió la Declaración de Brasil
del 26 de noviembre de 1997. Posteriormente se expresaron los pareceres técnico jurídicos el 8 de
mayo de 1998, que fueron las opiniones y pareceres de los expertos de los países garantes, sujetos
al Protocolo de Río de Janeiro y al Fallo Arbitral de Braz Días de Aguiar. El 10 de agosto de 1998
asumió la presidencia de Ecuador Jamil Mahuad quien junto con el presidente Alberto Fujimori,
del 15 de agosto al 26 de octubre de 1998, establecieron una Diplomacia Presidencial directa
192
llegando a un Acuerdo Global y Definitivo en Brasilia, el 26 de octubre de 1998, con la firma del
Acta Presidencial de Brasilia y de Acuerdo de Paz definitivo entre Perú y Ecuador.
Este conflicto de 1995 dejó una nueva cuota de sangre entre los miembros de las Fuerzas Armadas
del Perú y en el caso particular de la Fuerza Aérea del Perú se tuvo la inmolación de los siguientes
miembros de la institución:
Comandante FAP Víctor Maldonado Begazo,
Comandante FAP Marco A. Schenone Oliva,
Mayor FAP Enrique Caballero Orrego,
Capitán FAP Percy Philipps Cuba,
Capitán FAP Miguel Alegre Rodríguez,
Teniente FAP Raúl Vera Collahuazo, y
Suboficial de 1era. FAP Erick Gilberto Díaz Cabrel.
Todos ellos, caídos en acción de armas, fueron ascendidos póstumamente al grado inmediato
superior.
Gloria por siempre a los valerosos defensores de la Patria, que acuden al llamado de ella en los
momentos difíciles que enfrenta, sabiendo que muchas veces lo hacen, sin contar con los medios
necesarios por no haber sido atendidos los requerimientos por el gobierno, como lo contempla
la Constitución del Estado en el artículo 170, Capítulo XII “De la Seguridad y de la Defensa
Nacional”, cuya responsabilidad y cumplimiento recae en el Presidente de la República, quien es
el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, como figura en los artículos 118,
164 y 167 de nuestra Carta Magna, viéndose obligados, los defensores en uniforme, a sustituir
las carencias y deficiencias, con el coraje, el valor y animados por el sentimiento de amor al Perú,
para hacer frente a las contingencias que se presentan en el frente externo, como ocurrió en 1995.
Honor y gloria por siempre a los defensores de la Patria.
193
El presidente del Perú Dr. Manuel Prado en el Teatro de Operaciones del Norte
(TON) en 1941.
El presidente con uniforme de teniente del Ejército del Perú en viaje de inspección a los
destacamentos aéreos del Primer Agrupamiento Aéreo en el TON, durante la Campaña Militar
de 1941 con la República del Ecuador.
194
El presidente Manuel Prado ocupando la cabina posterior de un avión Northrop 8A-3P en viaje de Lima al Teatro de Operaciones
del Norte.
195
196
CAPÍTULO V
El avión North
American NA-50
197
Aviones North American NA-50
El teniente CAP José Quiñones en un avión North American NA-50. 1940 - 1941.
Línea de aviones NA-50 en 1941.
198
L
a Fuerza Aérea del Perú, en la Base Aérea de Las Palmas, exhibe en un pedestal,
junto al mausoleo que guarda los restos mortales del capitán FAP, José Abelardo
Quiñones Gonzáles, el avión de caza NA-50, que fuera fabricado por la compañía
North American Aviation de los Estados Unidos de América.
Por los hechos recopilados, por los testimonios dejados en blanco y negro, que constituyen parte
de la historia y por las enseñanzas recibidas de los que nos han antecedido, sabemos que el capitán
FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, se inmoló durante la batalla de Zarumilla, en la campaña
militar de 1941, defendiendo a la patria, el Perú, del intento del país vecino del norte, Ecuador, de
pretender vulnerar la soberanía nacional. Quiñones lo hizo en los mandos de un avión de combate,
del tipo Caza North American NA-50, en una operación destinada a neutralizar objetivos terrestres
en territorio enemigo para permitir el avance de nuestras fuerzas terrestres. Las balas de la artillería
antiaérea del Ecuador, dieron en la estructura del avión, tocando partes vitales de la misma,
dañándolo seriamente e incendiándolo. Su piloto, quien era experto en el uso del paracaídas, ya
que había seguido instrucción en él y realizado saltos en Chiclayo, lejos de intentar usarlo, prefirió
ocupar el pedestal vacío del héroe de la aviación militar, y, en un momento de decisión suprema,
enrumbó su avión, seriamente dañado contra las baterías ecuatorianas, destruyéndolas a costa de
su vida, convirtiendo, de esa singular manera, sus alas de aviador en verdaderas Alas de Gloria,
digno ejemplo de inmortal memoria.
Pero ¿Qué sabemos de los aviones NA-50 que dispuso el entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú,
hoy Fuerza Aérea del Perú por Decreto Ley 11471 del 18 de julio de 1950? ¿Cuándo se decidió su
compra? ¿Quiénes integraron la comisión que viajó a los Estados Unidos de América? ¿Cómo y
cuándo llegaron al Perú, así como otros datos de interés?
199
200
201
Bueno es buscar algún tipo de información que retroalimente nuestros conocimientos o que avive
nuestros recuerdos. Pues bien, en los párrafos siguientes podremos encontrar esa información en
detalle:
Los especialistas, mecánicos y pilotos de la Fuerza Aérea del Perú, de las décadas del 40 al 60,
llegaron a conocer y volar uno de los mejores aviones de instrucción básica y avanzada, los famosos
North American AT-6. Estos aviones tuvieron su nacimiento de los aviones North American NA-
16, que fueron también precursores de los North American NA-50.
Desde que la compañía norteamericana fabricante de aviones North American Aviation empezó
la exportación de aviones, entre 1935-36, la compañía ofreció a sus clientes, un avión de tipo caza,
monoplaza, monomotor y monoplano, como una variante de su línea de producción de los aviones
de tipo NA-16.
Fue el Cuerpo Aeronáutico del Perú (CAP), por acuerdo del Consejo Consultivo de Aeronáutica,
quien ordenó, a la compañía North American Aviation, siete aviones de Caza del tipo NA-50.
Estos fueron entregados en 1939, y luego vistos y apreciados en acción de guerra en 1941, durante
la Campaña Militar de 1941 con la República del Ecuador, la misma que finalizó con la victoria
peruana y la firma del Tratado de Paz, Amistad y Límites de 1942, suscrito en Río de Janeiro y
actuando como países garantes, Argentina, Brasil, Chile y los Estados Unidos de América.
Al transcurrir cinco años del conflicto militar con la República de Colombia y encontrándose las
Fuerzas Armadas del Perú de ese entonces en proceso de reequipamiento de su material, mediante
Resolución Suprema Nº 139, del 17 de agosto de 1938, suscrita por el presidente de la República
del Perú, general EP Óscar R. Benavides, se nombró en comisión de servicio en los Estados
Unidos de América, al teniente comandante CAP Armando Revoredo Iglesias, para supervisar
la construcción y montaje, así como presenciar las pruebas y verificar las performances, de los
aviones adquiridos en los Estados Unidos de América, y que eran los siguientes: Los aviones de
caza North American NA-50, los aviones de información y ataque Douglas Northrop 8A-3P, y los
aviones anfibios Grumman.
Acompañaron al teniente comandante CAP Armando Revoredo Iglesias, en la tarea encomendada

en la Resolución Suprema No.139, el siguiente personal:
Personal de oficiales: El capitán CAP ingeniero Jorge Vigil Morey, los tenientes CAP Enrique
Espinoza Sánchez y Ernesto Gómez Cornejo, ambos pilotos de la especialidad de caza.
Personal de suboficiales: suboficial CAP mecánico Óscar Espejo Castro y suboficial CAP
mecánico Federico Vera Principio.
202
Los aviones NA-50 y 8A-3P fueron
adquiridos por el Perú durante el
gobierno del presidente general EP.
Oscar R. Benavides
A cargo de la Comisión, que viajó

a los Estados Unido, estuvo el
teniente comandante CAP Armando
Revoredo Iglesias.
Los aviones fueron entregados en

1939.
Avión North American NA-50

Los NA-50 integraron el XXI
Escuadrón de Caza.
Los 8A-3P integraron el XXXI

Escuadrón de Información
Estratégica y Ataque.
Avión Northrop 8A-3P
203
Aviones Northrop 8A-3P adquiridos en los Estados Unidos junto con los aviones North American NA-50. Tres aviones Northrop
llegaron al Perú en vuelo y el resto de los aviones de ese tipo y los NA-50 llegaron al Callao vía marítima.
Avión North American NA-50 disponiéndose a realizar un vuelo de prueba después de haber sido ensamblado en Las Palmas,
al ser traído del Puerto del Callao a donde llegó junto con otros seis aviones del mismo tipo.
204
A inicios del mes de setiembre de 1938, los seis miembros de la comisión nombrada partieron
por vía marítima hacia Los Ángeles en California, Estados Unidos de América. A su llegada a
destino, después de varios días de navegación, la comisión se puso en contacto con las compañías
norteamericanas fabricantes de los aviones, encontrando que, a diferencia de los aviones Douglas
Northrop 8A-3P, que con algunas modificaciones, estaban listos para su prueba y entrega, los
aviones NA-50 no estaban construidos, y por tanto en condiciones de ser probados. La compañía
North American Aviation solamente mostró los planos de los aviones de Caza NA-50. Los
miembros de la comisión, luego de recibir las explicaciones de los detalles de los diferentes
sistemas consignados en los planos y tomándose en consideración la derivación de este avión de
la línea de los aviones NA-16, por intermedio del Jefe de Misión, se presentó su recomendación al
Cuartel General del Cuerpo Aeronáutico del Perú en Lima, aceptándose la misma y adoptándose
la decisión de que se proceda a la fabricación de los siete aviones de Caza North American NA-50.
Nuestros aviones NA-50 a menudo han sido descritos por error como NA-50A, sin embargo,
los siete aviones de caza del tipo NA-50, monoplanos, monomotores monoplazas, fabricados para
el entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú, fueron puestos en línea de producción, de acuerdo con
el contrato No. FO53169 fechado el 1ero de agosto de 1938. Estos aviones fueron un desarrollo
del NA-16-5, es decir, un NA-53, proyecto este que fuera dejado de lado por la North American
Aviation, y que probablemente estaba destinado a China Nacionalista.
Durante todo el proceso de construcción de los aviones NA-50, los mecánicos y pilotos peruanos
ejercieron una amplia supervisión de los trabajos, para que las características coincidieran con lo
estipulado en el contrato que había sido suscrito entre el CAP y la North American Aviation, así
como con los planos existentes los mismos que habían sido mostrados y explicados en detalle a los
miembros de la comisión.
Los siete aviones NA-50, conceptualizados bajo las normas originales de los aviones de las series
de la North American NA-16, completaron sus vuelos de prueba en Inglewood, en Los Ángeles,
California, en el mes de febrero de 1939, y la primera entrega al Perú comenzó en el mes de marzo del
mismo año. Los vuelos de prueba fueron realizados por el piloto contratado por la North American,
señor Vance Brice y los pilotos peruanos tenientes CAP Enrique Espinoza Sánchez y Ernesto
Gómez Cornejo. Los comentarios y opiniones dadas por los pilotos de prueba fueron tomados en
consideración por el teniente comandante CAP Armando Revoredo Iglesias, motivando su decisión
de aceptar la entrega de los nuevos aviones de caza para el Cuerpo Aeronáutico del Perú.
En cuanto a los siete aviones entregados al Perú, podemos decir que la designación oficial dada
por la compañía North American Aviation fue de NA-50. Los números de serie de los siete aviones
North American NA-50, adquiridos por el entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú, fueron los
siguientes:
205
Avión en el que se inmoló el héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Números de serie NA: 50-948; 50-949; 50-950; 50-951; 50-952; 50-953 y 50-954.
Los números de registro que el Cuerpo Aeronáutico del Perú otorgó a los siete aviones NA-50
recientemente adquiridos, fueron los siguientes:
No. Registro CAP: (50-948) XXI-41-1, (50-949) XXI-41-2, (50-950) XXI-41-3, (50-951) XXI-
41-4, (50-952) XXI-41-5, (50-953) XXI-41-6 y (50-954) XXI-41-7.
El XXI representaba el número del Escuadrón, el 41 representaba el número de la Escuadrilla

y los números del 1 al 7 que seguían al 41, representaban el número asignado a cada avión y más
atrás, antes del plano de cola y con números pequeños en color negro el número de serie de cada
avión.
Lo trascendente de los nuevos aviones NA-50 fue que la North American tomó en consideración
e incorporó en ellos mucho de las experiencias que habían sido obtenidas en la producción de unos
1 000 aviones de las series NA-16. Por ello, la compañía North American promocionó al avión
NA-50, como un avión de fácil mantenimiento en el área de operación y en la línea de vuelo, con
una cabina muy confortable y espaciosa, para un avión de caza monoplaza, disponiendo de una
excelente visibilidad para el piloto.
206
Avión NA-50 de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza del 1er. Grupo Aéreo listo para partir a
cumplir una misión aérea. En las parte delantera del fuselaje se puede apreciar la insignia de la Unidad.
Este avión, era enteramente metálico, a excepción de los alerones, timón de dirección y de
profundidad, que tenían un revestimiento de tela. Además disponía de dos tanques internos de
combustible, colocados uno en cada ala, los cuales contaban con la incorporación de productos
autosellantes “Neobest” y “Neosel”, para protección contra fugas de combustible de los tanques
por impactos recibidos. Su motor radial de nueve cilindros, de 840 caballos de fuerza, tipo Wright
R-1820-G3 Cyclone, con hélice de tres palas, daba a los aviones NA-50, una velocidad máxima
de 295 millas por hora a 9 500 pies de altura, la cual era considerada como una velocidad muy
respetable para un avión de Caza de ese entonces. La envergadura era de 10.50 metros, de longitud
tenía 7.95 metros y de alto 3.02 metros. Su techo era de 30 400 pies, su régimen de ascenso de
3 100 pies por minuto y contaba con una autonomía de 1 450 kilómetros. Curiosamente el avión
NA-50 tenía montada dos ametralladoras calibre 30 mm sobre la nariz del avión que estaban
sincronizadas con la hélice, además llevaba dispositivos portabombas bajo cada una de las alas
hasta de 100 libras lo que totalizaban 400 libras en bombas. Este avión fue el primero de los
aviones de caza con tren de aterrizaje retráctil con que contó el entonces Cuerpo Aeronáutico del
Perú, al igual que los aviones Douglas Northrop 8A-3P de Información y Ataque que llegaron
posteriormente.
Los aviones NA-50, recibidos por el teniente comandante CAP Armando Revoredo Iglesias,
fueron embarcados y transportados, vía marítima, hacia el puerto peruano del Callao, a donde
207
llegaron en el mes de marzo de 1939, cuando José Quiñones era ya alférez del Cuerpo Aeronáutico
del Perú. A su llegada al puerto del Callao, los siete aviones fueron desembarcados y trasladados
a la Base Aérea de Las Palmas, en donde fueron ensamblados y se les realizaron los vuelos de
prueba requeridos, antes de ser asignados y trasladados en vuelo a la Base Aérea de Chiclayo,
denominada en ese entonces Teniente Coronel Pedro Ruiz Gallo, sede del 1er. Grupo Aéreo del
Cuerpo Aeronáutico del Perú, para formar parte de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza, el
cual desde su fundación estubo conformado por las Escuadrillas 42 y 43 equipadas con aviones de
fabricación italiana Caproni CA-114, los que eran aviones de caza biplanos con tren de aterrizaje
fijo y equipados con dos ametralladoras sincronizadas con la hélice y el portabombas.
Ya en Chiclayo los NA-50 empezaron a ser utilizados para el entrenamiento de las nuevas
tripulaciones. Es así que jóvenes pilotos del Cuerpo Aeronáutico del Perú de la especialidad de
pilotos de caza, iniciaron sus vuelos en este nuevo avión de caza, que rápidamente lo bautizaron
como “Torito”, por su figura robusta dada por sus dimensiones.
A los cinco meses de su llegada a la Base Aérea de Chiclayo, el 17 de agosto de 1939, se produjo
el primer accidente mayor con la pérdida de piloto y máquina. El alférez CAP José Sánchez
Navarrete, integrante de la Promoción Comandante CAP José L. Ragúz, a la cual pertenecía José
Quiñones. El alférez Sánchez Navarrete desapareció con su avión NA-50 al precipitarse al mar,
mientras realizaba prácticas de maniobrabilidad del avión durante un vuelo de entrenamiento.
Los aviones NA-50, del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú, vieron la acción y tuvieron su
prueba en combate, durante la campaña militar de 1941 con la República del Ecuador. Uno de
ellos, llevando como piloto al mando, al teniente CAP Renán Elías Olivera, también perteneciente
a la Promoción Comandante CAP José L. Ragúz, integrando una formación de tres aviones del
mismo tipo y cuando retornaban del cumplimiento de una misión de combate el 7 de julio de
1941, se dirigieron hacia el mar para soltar las bombas no utilizadas, siguiendo para ello con
el procedimiento establecido. El guía y el alero No.2 hicieron el lanzamiento de sus bombas sin
ningún problema, desafortunadamente, pocos segundos después el NA-50 XXI-41-2 del teniente
Renán Elías al realizar el mismo procedimiento, explotó en el aire frente a las playas de Tumbes,
cayendo al mar envuelto en llamas y desapareciendo en las profundidades del mismo, al sur de la
desembocadura del Río Tumbes. Los aviones de la escuadrilla sobrevolaron el área de caída del
avión sin divisar restos de la máquina ni de su piloto, solo se llegó a observar una mancha de aceite
flotando en la superficie. Lo propio hizo un avión de transporte Caproni CA-111 que decoló de
Tumbes y una unidad de superficie de la Marina de Guerra que fue alertada. Luego de la búsqueda
efectuada ambas unidades reportaron resultados negativos. El teniente CAP Renán Elías Olivera
al día siguiente fue ascendido póstumamente al grado inmediato superior de Capitán, mediante
una Resolución Suprema firmada por el presidente de la República del Perú, el Dr. Manuel Prado
Ugarteche.
208
Avión NorthAmerican NA-50 en la línea de vuelo después de haber sido puesto

operativo en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea del Perú. En la parte
izquierda del fuselaje se aprecia la inscripción que le fue colocada, y en donde se lee
lo siguiente: “Escuela de Suboficiales 1954 - 1955”.
El avión North American NA-50 N°. 251 que había sido puesto operativo en los años 1954-
1955 y que sufriera posteriormente un accidente, fue reparado en la Escuela de Suboficiales
para ser colocado en un pedestal al lado del Mausoleo que guardan los restos del Héroe
Nacional Capitán FAP José A.Quiñones Gonzáles en la Guarnición Aérea de Las Palmas.
Los cuatro aviones North American NA-50 que quedaban, de los siete que fueron
adquiridos, pasaron a integrar la dotación de los aviones, para instrucción de la
especialidad de pilotos Caza, de la Escuela de Aviación “Jorge Chávez”.
Su color plateado fue cambiado por los colores azul y amarillo de los aviones de la Escuela.
209
North American NA-50 en un pedestal junto al Mausoleo con los restos del Héroe Nacional Capitán FAP
José Abelardo Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire - Guarnición Aérea de Las Palmas.
210
Otro de los aviones NA-50 al mando del teniente CAP José Quiñones Gonzáles, mientras
cumplía una misión de ataque a tierra, integrando una formación de cuatro aviones, el 23 de julio
de 1941, durante la Batalla de Zarumilla, fue impactado por fuego antiaéreo, y ya con su avión en
llamas lo dirigió contra las baterías ecuatorianas impactando en ellas, destruyéndolas. El teniente
Quiñones al día siguiente fue ascendido póstumamente al grado inmediato superior de capitán,
siendo presidente del Perú el Dr. Manuel Prado Ugarteche y mediante Ley No.16126 fue declarado
Héroe Nacional el 10 de mayo de 1966, siendo presidente del Perú el arquitecto Fernando Belaúnde
Terry y ministro de Aeronáutica el teniente general FAP José Heighes Pérez Albela, quien siendo
alférez del CAP había participado en la campaña militar de 1941, resultando herido al igual que
el tripulante fotógrafo que lo acompañaba en el cumplimiento de la misión, suboficial maestro de
aviación Manuel Polo Jiménez, quien falleciera el 22 de diciembre de 1941 como consecuencia
de las heridas sufridas, siendo ascendido póstumamente al grado inmediato superior y designado
Paradigma del Personal Subalterno de la Institución.
Los cuatro aviones NA-50 restantes de los siete que fueron adquiridos, se mantuvieron en
operación hasta 1950, siendo empleados como aviones de instrucción avanzada de caza, luego
que los cadetes de la especialidad de caza concluían la progresión de vuelo en los aviones de
instrucción AT-6. Los aviones NA-50 al ser empleados como aviones de instrucción dejaron el
color plateado metálico, que inicialmente tuvieron y fueron pintados con los colores de los aviones
de instrucción de ese entonces, es decir, azul el fuselaje y amarillo las alas y planos de cola con la
numeración en blanco detrás del internacional con los colores rojo y blanco pintado en el fuselaje.
Posteriormente, según testimonio del teniente general FAP César Yépez Zapatero, en el año de
1954, cuando prestó servicios en la Escuela de Suboficiales de la FAP con el grado de mayor y,
siendo director de esa Escuela el entonces coronel FAP Jesús Melgar E., se acordó retirar de los
almacenes del Servicio de Mantenimiento, la estructura de un avión NA-50 que había sido dado
de baja de los inventarios activos de la institución, a fin de realizar su recuperación, utilizando para
ello las prácticas de los alumnos de la Escuela de Suboficiales de las diferentes especialidades. Es
así, que dándose las respectivas recomendaciones a los instructores de esa Escuela, se procedió a la
total recuperación del avión, reconstruyéndolo completamente, con repuestos nuevos y reparados,
tanto para el motor como el sistema hidráulico, la hélice, el sistema eléctrico, las llantas, y en
fin todo lo necesario para su correcto funcionamiento. Terminados los trabajos de recuperación,
y luego de las pruebas de corrido de motor en tierra, verificación de los diferentes sistemas y
convencidos de su buen funcionamiento y estado operativo, quedó todo listo para su prueba en
el aire. Luego de presentar el resultado del trabajo realizado para la recuperación del avión NA-
50 ante el director de la Escuela de Suboficiales, este dio su aprobación para la realización de la
prueba del avión en el aire. En los primeros meses del año 1955, el entonces mayor FAP César
Yépez Zapatero realizó los vuelos de prueba correspondientes durante dos días, llevando el avión
211
NA-50, en el lado izquierdo de su fuselaje, la inscripción “Escuela de Suboficiales de la FAP

1954-1955”. Posteriormente el avión plenamente restaurado, nuevamente pintado plateado, fue
dado de alta en los inventarios de la Fuerza Aérea con el Número 251 y asignado al Escuadrón de
Entrenamiento en Las Palmas, en donde fue nuevamente piloteado por muchos oficiales. El autor
de este libro tuvo la oportunidad de verlo volar en Las Palmas, cuando era cadete de la Escuela de
Oficiales de Aeronáutica.
El NA-50 restaurado se mantuvo en el Escuadrón de Entrenamiento de Las Palmas hasta 1961,

año en que sufrió un accidente mayor, razón por la cual fue nuevamente dado de baja de los
inventarios de la Fuerza Aérea del Perú. Posteriormente, en 1964, siendo el general César Yépez
Zapatero, director de la Escuela de Suboficiales, encontró en uno de los jardines que rodeaban
las instalaciones de la Escuela, diferentes aviones dados de baja, y entre ellos estaba el NA-50
No. 251 que había sido recuperado entre 1954 y 1955. En conversaciones que tuviera el general
Yépez con el mayor general FAP Rolando Gilardi Rodríguez, director de la Escuela de Oficiales,
y a pedido del comandante FAP Jorge Morzán Arrarte, compañero de promoción del capitán FAP
José Quiñones Gonzáles, se decidió la segunda recuperación del único avión NA-50 que quedaba,
de los siete inicialmente adquiridos y que además es el único avión de ese tipo que queda en el
mundo.
Luego de la restauración del NA-50 en los talleres de la Escuela de Suboficiales, fue entregado
a la Escuela de Oficiales para su instalación en un pedestal en la Plaza de Armas de la Base Aérea
de Las Palmas, junto al mausoleo que guarda los restos del Héroe Nacional, capitán FAP José
Abelardo Quiñones Gonzáles y frente al del avión Bleriot y el mausoleo que guarda los restos del
ingeniero y aviador Jorge Chávez Dartnell, pionero de la aviación nacional y mundial, vencedor
de los Alpes el 23 de setiembre de 1910.
Los trabajos para la colocación del avión NA-50 en el pedestal estuvieron a cargo del entonces
comandante FAP Jorge Seminario, de los efectivos de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del
Perú. El autor de este libro fue testigo de este trabajo ya que en 1964 se encontraba desempeñando
la función de instructor de vuelos en aviones de instrucción bimotores a reacción Cessna T-37, en
el entonces Escuadrón 51 de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú.
Seis aviones similares a los NA-50 adquiridos por el Perú, fueron ordenados por la Royal Thai
Air Force. Estos fueron seis NA-50A, los cuales estuvieron listos para ser embarcados a Tailandia,
incluso habiéndosele colocado la pintura camuflada que había sido solicitada por ese país, pero, el
gobierno norteamericano los retuvo, conjuntamente con los aviones biplazas NA-69, que también
habían sido ordenados por Tailandia, a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Los NA-50A estuvieron
ligeramente mejor armados que los NA-50 adquiridos por el Perú. Además, el empenaje de cola y
la cabina tuvieron una estructura rediseñada. Los NA-68 (NA-50A) fueron incorporados en el U.S.
212
JOSÉ ABELARDO
Comparación entre el NA-50QUIÑONES ALAS DE GLORIA
de Perú y el NA-50/NA68/P-64 del Cuerpo
de Aviación del Ejército de EE.UU.
NA-50 Adquirido por el Perú
NA-50A/NA-68/P-64 del Cuerpo de Aviación del Ejército de Estados Unidos (USAAC).
213
Avión NA-50A/NA-68/P-64 del Cuerpo de Aviación del Ejército de Estados Unidos
(USAAC)
“U.S. Air Force photograph”
214
Army Air Corp – USAAC y le fue dada la denominación de avión de Caza P-64. Estos aviones
fueron diseñados para llevar dos ametralladoras calibre 30mm sobre la nariz, dos más en las alas y
dos cañones de 20mm bajo las alas, más un dispositivo ventral para llevar una bomba de 550 libras
o dos de 110 libras bajo cada ala. Al final la USAAC suprimió el armamento en ellos y los utilizó
solo como aviones para entrenamiento de pilotos de caza. Estos aviones P-64 (NA-68 o NA-50A)
nunca participaron en misiones reales de combate, como si lo hicieron los NA-50 adquiridos por
el Perú.
El comandante FAP (R) Pedro Izquierdo Kernan, en su libro Piloto de la FAP, al referirse a los
aviones NA-50, expresa lo siguiente:
“Parecido al AT-6, pero más chico y gordo. Un potente motor de 850 HP y una hermosa hélice
de tres palas, plateada, completaban las diferencias. Se veían muy hermosos luciendo colores azul
y amarillo de la Escuela (después de haber sido todo plateado), lo contemplábamos largamente
mientras un teniente nos explicaba que con esas máquinas se equipó el Escuadrón XXI del Teatro
de Operaciones Norte en 1941. En uno de ellos el capitán Quiñones voló a la inmortalidad”. En
otro párrafo dice también: “Allá arriba, a más de diez mil pies, pude comprobar la verdad de cuanto
elogio había escuchado del NA-50. La suavidad en los virajes, la rapidez en los giros sobre el eje
longitudinal, hacía de cada “Tonneaux” la maniobra más fácil del mundo. Entraba a los piques con
fluidez y prontitud que habría sido excelente para tirarse sobre un adversario ocasional en combate.
215
Las restablecidas, luego de los piques, eran, así mismo, excelentes. El primer “Looping” que ejecuté
con el NA-50 parecía que el avión lo hacía por su cuenta ¡Increíble!, la hora de vuelo me pareció
tan corta que casi me sobrepaso de lo permitido, pero me dirigí a aterrizar, feliz de haber volado por
primera vez un NA-50, un Caza. Solo yo y el avión allá arriba, nadie detrás de mi asiento, así era
como a mí me gustaba”.
Cuando los aviones NA-50 se encontraban asignados a la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón
de Caza, llevaban al lado izquierdo delantero del fuselaje el emblema de la unidad y esta era un
triaángulo con un indio templando su arco en actitud de lanzar su flecha. Ese mismo emblema lo
llevaban los pilotos en sus uniformes al lado izquierdo de la camisa, sobre el bolsillo superior.
Los NA-50 llevaban a cada lado del fuselaje, en la parte posterior el internacional con los colores
rojo, blanco y rojo seguido de un triangulo con el vértice apuntando hacia la cola y en su interior
y en números romanos el XXI, identificación del escuadrón, luego el 41, identificación de la
escuadrilla y por último el número del avión, estos dos últimos en numeración arábica. El timón de
dirección tenía tres franjas verticales con los colores de la bandera y en cada ala las internacionales
rojo, blanco y rojo, tanto arriba como abajo.
El único avión North American NA-50 que queda en el mundo, es el que se encuentra en el
pedestal junto al mausoleo que guarda los restos del héroe nacional capitán José Quiñones, por
tanto su preservación es de mucha importancia por su gran valor histórico.
215
216
CAPÍTULO VI
Entrega de los restos

mortales del capitán
CAP José Quiñones
y sus exequias
217
Féretro con los restos del capitán José Quiñones siendo trasladados al Cementerio General.
Llegada a Chiclayo, procedente de Guayaquil, los restos del capitán CAP José Quiñones inmolado en
acción de armas en la Batalla de Zarumilla, el 23 de julio de 1941.
218
L
uego de la inmolación del teniente Quiñones y de su ascenso póstumo al grado de
capitán de Aeronáutica, el 24 de julio del mismo año, las acciones bélicas continuaron
desarrollándose hasta el alto al fuego decretado la tarde del 31 de julio de 1941, el cual
fue quebrantado por el Ecuador originándose un reinicio de las operaciones militares,
que finalizaron con la suscripción del Protocolo Peruano-Ecuatoriano de Paz, Amistad y Límites
suscrito en Río de Janeiro el 29 de enero de 1942.
Los restos del capitán CAP José Quiñones Gonzáles fueron localizados y recogidos por elementos
del ejército ecuatoriano y colocados en un féretro para su entrega posterior al Perú. Luego de las
coordinaciones que se llevaron a efecto, se acordó hacer la entrega en la ciudad de Guayaquil y la
recepción a cargo del Cónsul del Perú en esa ciudad.
Fue así que el 18 de octubre de 1942 los restos del capitán CAP José Quiñones Gonzáles fueron
entregados en la ciudad de Guayaquil, al cónsul del Perú en esa localidad, el Sr. Carlos Farje. La
entrega oficial fue realizada por el coronel del Ejército del Ecuador Octavio Ochoa, quien era jefe
de la Cuarta Zona Militar del Ecuador con sede en la ciudad de Guayaquil.
El coronel del Ejército ecuatoriano Octavio Ochoa en el momento de hacer entrega de los restos
del capitán Quiñones al cónsul del Perú Carlos Farje, lo hizo pronunciando las siguientes palabras:
“A nombre de las Fuerzas ecuatorianas entrego a la Fuerza Aérea del Perú los restos de quien
supo honrar a su patria, a su pueblo y a sus Fuerzas Armadas. Mi pueblo rinde homenaje al pueblo
peruano, dignamente encarnado en la figura heroica de José Abelardo Quiñones Gonzáles”.
Por su parte, el cónsul del Perú en Guayaquil, Carlos Farje, al recibir los restos de nuestro
heroico aviador que se inmolara por nuestra patria, expresó lo siguiente:
219
“La confianza de que en el futuro el Perú y el Ecuador podrán vivir felices, guardando cordiales
relaciones internacionales, pues el sentimiento del pueblo peruano es de sincero cariño por el
vuestro”.
Luego de ser recibidos los restos del capitán Quiñones se efectuaron las coordinaciones de detalle
para su repatriación al Perú. Fue así que el 7 de noviembre de 1942, fueron trasladados a la Base
Aérea de Chiclayo, sede del 1er. Grupo Aéreo y unidad en la cual prestó servicio desde 1939, siendo
recibidos con honores por un destacamento del Cuerpo Aeronáutico del Perú, estando presente el
señor prefecto del departamento de Lambayeque, el comandante general de la VII División Ligera
y el comandante del Agrupamiento Aéreo del Norte, entre otras autoridades, personalidades y
familiares del capitán CAP José Quiñones Gonzáles.
El féretro con los restos mortales luego de recibir los honores correspondientes y cubiertos con
la bandera peruana, fueron colocados en una carroza fúnebre y trasladados al Cementerio General
de la ciudad de Chiclayo.
En la ceremonia preparada para darle cristiana sepultura, estuvieron presentes las autoridades
civiles y militares de Chiclayo, los familiares del héroe que recibía los honores de su pueblo y de
su patria, alumnos y profesores del Colegio San José, en el que concluyó sus estudios primarios, así
como gran cantidad de público que se había hecho presente para rendirle su homenaje al aviador
chiclayano que se había inmolado por su patria, durante la Batalla de Zarumilla, en el Conflicto
Militar de 1941 con la República del Ecuador. Al llegar la carroza fúnebre a la puerta de ingreso
del cementerio, el féretro fue retirado de ella y llevado en hombros hasta ser colocado frente al
mausoleo de la familia Quiñones donde recibiría cristiana sepultura.
Durante la ceremonia fúnebre realizada en el Cementerio General de Chiclayo y ante el féretro

con los restos de Quiñones, se pronunciaron los siguientes discursos:
Discurso en nombre del Ejército del Perú a cargo del capitán EP don Ántero Dejo León, durante
el sepelio del capitán CAP José Quiñones Gonzáles en el Cementerio General de Chiclayo el 7 de
noviembre de 1942. El texto de su discurso fue el siguiente:
220
Señor Prefecto del Departamento,
Señor Coronel Comandante General de la VII División Ligera,
Señor Coronel Jefe del Agrupamiento Aéreo del Norte,
Señores:
Por honrosa designación de la Comandancia General de la VIII, División, traigo hasta este
sacrosanto lugar, en nombre de los oficiales del Ejército, la emoción de nuestro dolor que no
llegaré a interpretar en toda su magnitud por la imposibilidad de traducir en palabras lo que es
un sollozo.
Venimos hasta esta morada en peregrinación postrera con el corazón angustiado y el paso vacilante,
cual si nos resistiéramos a acatar un fallo del destino que en el infausto día del 23 de julio de 1941
segara la vida del capitán CAP José Quiñones Gonzáles.
Su paso por el mundo ha sido una luminosa trayectoria, plena de virilidad, de reciedumbre y de
patriótico provecho.
Desde que se iniciara el conflicto con el Ecuador el año próximo pasado, el capitán Quiñones
supo ocupar un lugar avanzado en cumplimiento de todas las misiones que se le confiara y su
orgullosa juventud amalgamada a su patriotismo acrecentó su temple heroico multiplicando su
vitalidad.
Todos hablan de la guerra por sus grandes horrores, todos recuerdan siempre y preferentemente
los episodios de audacia, de ferocidad y de terror y todo lo que ha dejado honda impresión en sus
nervios; pero junto a ese lado brutal los hombres vuelcan a menudo el inconmensurable tesoro que
guardan en las profundidades del espíritu y rinden, orientados en el más puro amor a la Patria, todo
lo suyo y lo que fue su razón de ser.
En la encrucijada del destino estaba señalado el 23 de julio: nada pudo la destreza, la audacia
consciente y su empuje sugestivo frente a una cita inaplazable. La historia dignificará su nombre
porque en su anhelo constante de superación, fue la continuación del espíritu guerrero tradicional y
caballeresco de todos los peruanos.
En la guerra moderna el hombre es solo un engranaje de acecho y muerte; su existencia es un dado

lanzado a una aventura mortal que debe jugarse dentro de un laberinto de hierro y plomo; conservar
el relieve de su personalidad dentro de ella, trazar una ruta de gloria y servir de ejemplo a cuantos
abrazan la carrera de las armas para defender a la Patria, es el resultado de la corta pero fructífera
existencia del hombre cuyos restos mortales hemos conducido hasta aquí.
221
Capitán Quiñones:
Junto a los tuyos y a tus compañeros de armas se encuentra en este instante de postrer adiós
supremamente emocionado, tu pueblo, el pueblo de Chiclayo; el dolor ha anidado en su corazón,
dolor sangrante al que sostiene el orgullo y la felicidad de saber que tu sacrificio fue el preludio de
una victoria concluyente contra quienes pretendieron hollar el suelo patrio.
Los miembros del Ejército renovamos ante ti el juramento que prestamos a nuestra bicolor. Tu
recuerdo imperecedero nos servirá de norte, reconfortará nuestra fe, y multiplicará nuestras energías
cuando se renueve la ocasión de defender a la Patria.
Fuiste el elegido para testimoniar que las virtudes de honor y heroísmo de nuestro pueblo continúan
en esta generación como en las precedentes, que Cahuide y Bolognesi tienen dignos descendientes:
nos ha dado mayor confianza en nosotros mismos y en nuestro porvenir, has dicho a nuestro Perú de
la indómita energía y de la sangre brava y generosa de los que forman las alas peruanas.
La gloria no podía dejarte más tiempo en ese valle de dolor, celosa de ti, vistió sus mejores galas
y te ofreció un puesto a su lado, que tú aceptaste sin vacilación porque en la grandeza de tu alma no
cabía disyuntiva, escogiste la gloria porque junto a ella iba hermanada la santidad inmaculada de la
Patria.
Chiclayano, hijo dilecto de la Patria.
Descansa en Paz.
Concluida las palabras del capitán EP Ántero Dejo León, se aproximó, al féretro el comandante
AP Antonio Trigoso, quien en nombre de la Marina del Perú, hizo uso de la palabra. El siguiente
es el texto de su discurso:
Señor Prefecto,
Señores Jefes y Oficiales,
Señores:
La gloria, que es a la vez un ideal y un galardón; que es la aureola que orla las páginas de la historia;
que es símbolo de todas las virtudes para ser completa, debe tocar las puertas de la inmortalidad.
222
La gloria ha escrito en la historia de Chiclayo una página brillante, agregándola a las muchas que
ostenta con Aguirre y Ferré a base de sacrificio heroico de uno de sus hijos predilectos; José Abelardo
Llegada la hora del peligro para la Patria, nuestra aviación nacional, junto con las otras armas de
nuestros institutos armados, se puso a la vanguardia del honor nacional para defender la integridad
del territorio, para conservar la herencia que nos legaron nuestros libertadores, los fundadores de
nuestra nacionalidad.
Y la brillante oficialidad de la Base Aérea de Chiclayo tuvo allí su puesto de avanzada. El triunfo
fue nuestro definitiva y gallardamente; pero para que nos llenáramos de gloria, Quiñones Gonzáles,
tenía que enclavar su vida pletórica y llena de esperanza, en el corazón de la selva ecuatoriana y
regarla con su sangre, para que naciera de allí el árbol de la paz, y la flor de la comprensión, y la
justicia al pueblo obsesionado.
Jóvenes chiclayanos: Tenéis un ejemplo más que imitar y un orgullo más que lucir, Manteneos
dignos de ellos, amando a vuestra patria con pasión, cumpliendo austeramente con vuestro deber en
la paz y estando dispuestos a sacrificar vuestra vida, en caso dado.
Y todos nosotros, señores, dejemos la siempreviva del recuerdo en la tumba del capitán de Aviación
Quiñones, cuya alma voló al cielo, en alas de la inmortalidad.
La Marina de Guerra del Perú, pone también una romántica flor del recuerdo en la tumba del
compañero, soldado y héroe.
Concluido el discurso del comandante AP Antonio Trigoso, hizo uso de la palabra, en nombre
del 1er. Agrupamiento Aéreo del Norte, el capitán CAP Francisco García Romero. El texto de su
discurso es como sigue:
Señores:
Ha querido la superioridad honrarme, disponiendo pueda saludar en nombre de la Aviación Nacional

a su héroe máximo.
Cuando se cumple con el penoso deber de dar el último saludo despidiendo los restos mortales de
compañeros de armas, que sucumben trabajando tesoneramente en anhelo de superación y eficiencia,
y rinden su vida en actos del servicio durante los entrenamientos diarios, los corazones de los seres
223
que los acompañan en la eterna morada se contraen de dolor, los miembros del Cuerpo Aeronáutico
del Perú agregan un nombre más en el Altar de nuestros caídos y nuestro glorioso pabellón se adorna
con una nueva escarapela.
Pero, cuando con las cabezas erguidas, los pechos henchidos de orgullo, los espíritus vibrantes de
patriotismo y las armas presentadas se rinde homenaje – no a un mártir sino a un héroe – se establece
en la conciencia nacional el convencimiento profundo de que las lágrimas no deben empañar los
linderos de la gloria que ese héroe ha atravesado, sino cristalizarse en anhelos de superación que
obliga a continuar el sendero que marcará con su ejemplo inimitable el capitán de Aeronáutica José
Tenemos ante nosotros, encerrado en un simple ataúd lo que de materia queda de ese Oficial sin
paralelo, de ese piloto de élite, de ese guerrero hecho nervio y coraje que, acallando con sus bombas
y metralla una batería cuyos fuegos hollaban el suelo de la patria y herían el pecho de los soldados
que la defienden, rindió su vida. El “AS” del espacio, con la mano en el botón de la ametralladora
poniéndose en parangón con un Grau que vuela hecho pedazos en el puente de mando de su buque,
o un Bolognesi, que agota el último cartucho dando el pecho al enemigo.
El capitán Quiñones Gonzáles es para los miembros de la aviación peruana el símbolo y el

ejemplo. Desde su último vuelo, solo un Renán Elías puede compartir con él, el honor de llevar el
pabellón bicolor al frente de los mártires de la aviación peruana. El pabellón que hoy lo envuelve y lo
acompaña como justo homenaje que le brinda la Patria, por haberlo dado todo cubriéndose de gloria
y escribiendo una de las más brillantes páginas en el libro de las armas del Perú.
El día de hoy que tu tierra recoge tus restos, capitán Quiñones, restos a los que falta la sangre con
que regaste el campo de honor; que tu pueblo te acompañe y te aplauda sin llorarte, porque a los
héroes como tú no se les llora jamás, sino se les admira y reverencia. La aviación peruana se viste con
sus mejores galas para rendirle homenaje de su reconocimiento, admiración y cariño.
Si la oficialidad perdió un incomparable camarada y los subalternos un jefe modelo, tu nombre,

capitán Quiñones llena toda una etapa en el Cuerpo Aeronáutico del Perú. Los que compartimos
contigo la lucha y rechazamos al enemigo, haciendo respetar el derecho de la inviolabilidad territorial,
envidiamos tu puesto y tu caída porque te elevaste sobre los demás haciendo estremecer de santo
orgullo hasta las fibras más recónditas del corazón de la Patria.
Aunque muy reciente, la fecha de tu ascensión, el 23 de julio de 1941, el Perú te cuenta entre tus
hijos predilectos, su ciudadanía te señala como uno de sus héroes máximos y tu ciudad natal se
prepara a perennizar tu figura en un monumento que enseñe a las próximas generaciones lo que puede
el honor y la bravura al servicio de una causa justa y una patria digna y amada.
224
Las águilas han agitado su vuelo en los espacios; el cielo que tú rozabas en tu afán de eternidad se
ha vestido con el mejor de sus azules, para que tú seas dueño absoluto de los ámbitos siderales, ya
que no existe nada de mayor magnitud que pueda recibir lo inconmensurable de tu gloria heroica.
En nombre del Cuerpo Aeronáutico del Perú, y del pabellón bicolor que escudaste con tu sangre y
con tu vida, tengo la honra de saludarte, capitán José Quiñones Gonzáles.
Finalizado el discurso del capitán CAP Francisco García Romero, hizo uso de la palabra el
alférez CAP Luis Costa en nombre de los oficiales del 1er. Grupo Aéreo. El texto de su discurso
fue el siguiente:
Señor Prefecto del Departamento,
Señores Jefes y Oficiales,
Señores:
En nombre del 1er. Grupo Aéreo traigo a esta mansión de la paz eterna nuestra voz emocionada, no
para dar ningún adiós postrero, sino para enaltecer más, si cabe, la figura del capitán de aeronáutica:
don José Quiñones Gonzáles.
José Quiñones Gonzáles nació en la ciudad de Chiclayo, el 22 de abril de 1914, en el hogar pleno de
virtudes de don José María Quiñones y de doña Rosa Gonzáles de Quiñones. Espíritu inquieto y vitalidad
hábil, plasma sus primeros conocimientos en el Colegio Nacional San José de su ciudad natal; terminando
sus estudios en el Colegio de la Recoleta (Los dos primero años de secundaria los hizo en la Recoleta y los
tres último en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe) en Lima. La Patria lo recibe en el gran semillero
de héroes, que es la Escuela de Oficiales de Aeronáutica del Perú, el 30 de marzo de 1935; rápidamente
se destaca por su eficiencia, su disciplina y su alto espíritu de camaradería. Recibe el grado de alférez de
aeronáutica en la especialidad de caza el 21 de enero de 1939, alcanzando en esa oportunidad el más alto
galardón, la pulsera de oro por haber obtenido el primer puesto en su especialidad.
Es nombrado a la Base Aérea Alférez Huguet para ser trasladado poco después al XXI Escuadrón
de Caza, con sede en la Base Aérea Teniente Coronel Pedro Ruiz, de Chiclayo. Por sus notables
condiciones de acróbata aéreo, se le designa para conformar la Patrulla de Acrobacia en la cual
destaca por su pericia y valor.
225
La patria llama a sus hijos a defender la intangibilidad del patrimonio territorial y José Quiñones
Gonzáles, con el entonces XXI Escuadrón de Caza, se moviliza a la frontera, para así satisfacer su
patriótico deseo de ser uno de los primeros en descargar sus ametralladoras y arrojar sus bombas
sobre el enemigo.
El curso de las acciones bélicas impone dolorosos sacrificios, en el cumplimiento de ellos es que
ofrenda su vida ante el altar de la patria, el 23 de julio de 1941; se abre entonces el interrogante
de dolor, ya que no puede aceptarse el designio del destino, pero llega de inmediato, con la serena
apreciación de los hechos, la paz y el orgullo del que ha visto la transfiguración del profesional
modelo a héroe epónimo de la patria. La llamarada que encendió esa vida, noble y fuerte, perdura
como lámpara votiva en el corazón de todos y cada uno de los peruanos, y su gallarda heroicidad
constituye el mejor de los reconocimientos para el orgullo y satisfacción de la Patria.
Capitán de aeronáutica José Quiñones Gonzáles, los que hoy constituimos el 1er. Agrupamiento
Aéreo del Norte, llevamos dentro el recuerdo de la visión rectilínea de tu vida y la hoguera gloriosa
que marcó el límite de tu existencia, hemos hecho de ti un horizonte para nuestras inquietudes, y te
ofrecemos que: Llegado el duro trance de la cruenta comunión de las batallas, seguiremos tu ejemplo;
y si el destino del país exige la ofrenda de nuestras vidas, sabremos seguir la huella de caer como
buenos, con la gran satisfacción del deber cumplido, para mayores glorias y éxitos del Perú.
Capitán de Aeronáutica José Quiñones Gonzáles, la Patria te bendice.
Inmediatamente después de concluido el discurso del alférez CAP Luis Costa, se acercó al féretro
del capitán Quiñones el alumno Federico Dubois Gervassi, quien en nombre de los alumnos del
Colegio Nacional San José de Chiclayo, del que Quiñones fue exalumno, pronunció las siguientes
palabras:
Señor Prefecto,
Señor Jefe del Agrupamiento Norte,
Señores:
Hace más de un año que la Patria estuvo enlutada por la trágica desaparición de uno de sus más
valientes e inolvidables hijos en aras del cumplimiento del deber.
226
Esta infausta pérdida fue de honda repercusión en toda nuestra patria por tratarse del heroico joven,
que era flor de esperanza para los peruanos conocedores de las prendas que le adornaban, pero muy
especialmente repercutió en este Departamento de donde fue natural, y más aún en el Colegio San
José donde hizo sus primeros estudios que fueron templando su espíritu en el austero cumplimiento
de sus deberes y que más tarde habían de conducirle a conquistar aureolas para nuestra querida patria
con uno de los hechos más heroicos, exponiendo su vida para arrojar al invasor del pedazo de tierra
donde se hallaba parapetado.
La audacia de su valor le hizo caer en la contienda para levantarse más grande en la memoria de las
generaciones venideras, que no dejarán de admirar su heroísmo y tomarlo como ejemplo siempre que
se trate de la defensa de la integridad de la patria.
Designado entre mis compañeros sanjosefinos para darle el último adiós en este día en que van a
inhumarse sus gloriosos restos, no he dudado en concurrir para unir mi voz a la de los que en este
momento cumplen con el deber de enaltecer su gloria con palabras sin duda más elocuentes que las
mías, pero no por ello menos sinceras ni menos sentidas.
Quiso el destino que este ilustre chiclayano cayese defendiendo a nuestra querida Patria precisamente
en uno de los días próximos a la celebración de nuestro aniversario patrio.
Si todos los pueblos deben guardar como tesoros inconmensurables los recuerdos de sus héroes,
hagámonos señores, en esa misma obligación de rememorar el heroísmo de José Quiñones Gonzáles,
cuyos restos vamos a inhumar en nuestro camposanto y que con justísima razón debían conservarse
junto con los restos de nuestros héroes nacionales.
José Quiñones Gonzáles: hoy que desde la gloria contemplas nuestra admiración, nuestro cariño y
nuestra gratitud por haber vertido tu sangre en aras de nuestra patria, recibe el homenaje que viene
a tributarte por órgano mío el Colegio Nacional San José, del que fuisteis también ilustre alumno.
Descansa en Paz.
Al concluir las vibrantes palabras de Federico Dubois Gervassi, alumno del Colegio San José de
Chiclayo, se acercó al féretro el señor Alejandro Arias Samamé, quien en nombre del Club Unión
y Patriotismo pronunció las siguientes palabras:
227
Señores:
Frente al cadáver de Pepe Quiñones Gonzáles, amigo cordial mío, la expresión fuga y un halo
de emoción y de dolor invade lo más íntimo de nuestro espíritu. El protocolo fija, forzosa, la
exteriorización del dolor, pero tal vez esto no trasunte fielmente todo lo que el alma de sus amigos
y compañeros, padeció al saberse su trágico fin, y no traduzca, tampoco el culto y el respeto, la
admiración y el cariño que hemos asentado vigorosamente en nuestro mundo interior.
Traigo señores, la voz dolida y emocionada del Club Unión y Patriotismo, institución de jóvenes, que
debe a Pepe el tributo cálido y fraterno, el homenaje al amigo y camarada que como él, tuvo insignes
virtudes ciudadanas y estuvo animado por la pasión honesta y desinteresada de servir al Perú.
Coincide, también señores, el homenaje que rindo a Pepe Quiñones, con el que le rinde su
generación. Perteneció a una promoción humana, vibrante y brillante. Fue de los que asimilaron
el mensaje que el siglo trae prendido entre sus días turbulentos y aciagos. Pepe fue sinceramente
dolido por los sufrimientos de su pueblo; penetró en su mente sana, con caracteres indelebles, la idea
de la defensa nacional, de la salvación del Perú, y a ella se entregó con fe y coraje. Su generación,
sus amigos y compañeros que vivieron con él en el plano físico de los mismos años mozos, alegres,
optimistas, tienen en él un símbolo y una gloria. Símbolo porque resume ardor juvenil, temeraria
intrepidez, eficiencia técnica; porque es un provinciano valiente que inmola su vida en aras de su
ideal más caro: el Perú. Gloria porque en la acción formidable de la lid guerrera es el que pelea con
denuedo, sobresalientemente, hasta morir. Nuestra generación tiene, pues, en Pepe Quiñones una
razón de emulación y un motivo de culto y respeto.
Pepe Quiñones: recuerdo claramente tus frases de optimismo, tus irrefrenables deseos de vengar a los
que denostaron y hollaron nuestro territorio; viene a mi memoria un esbozo de acción reivindicadora
que me hicieras una noche antes de tu fin. Y a través de tu charla, decorada con los más vivos
elementos del valor y el coraje, advertí que en ti había pasta de héroe; había, en potencia, la savia de
un hombre que debía dejar huella.
Concluido los discursos el sacerdote se ubicó junto al féretro con los restos del capitán CAP
José Quiñones Gonzáles y procedió a efectuar el responso fúnebre; luego el féretro fue colocado
en el mausoleo de la familia Quiñones, mientras un corneta de la banda de músicos del 1er. Grupo
Aéreo de la Base Aérea de Chiclayo dejaba escuchar las notas del toque de silencio. Terminado
el ceremonial, la Compañía con bandera y banda del 1er. Grupo Aéreo de Chiclayo se retiró
del Cementerio General, lo propio hicieron las autoridades, miembros de las Fuerzas Armadas,
Policiales, alumnos del colegio Nacional San José y público asistente que en gran número había
asistido al Cementerio General de Chiclayo.
228
Los restos del capitán FAP José Quiñones Gonzáles permanecieron en el Mausoleo de la familia
Quiñones hasta el año de 1961.
Traslado de los restos mortales del capitán FAP José Abelardo Quiñones
Gonzáles, de Chiclayo a la Base Aérea de Las Palmas
En 1961, el Presidente de la República del Perú, en su segundo gobierno, era el doctor Manuel
Prado Ugarteche y ocupaba el cargo de Ministro de Aeronáutica el teniente general FAP Salvador
Noya Ferre; asimismo, era Comandante General de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) el teniente
general FAP Guillermo Van OʼOrdt León. Es en ese contexto en el que se cumplen dos décadas de la
inmolación del capitán CAP José Quiñones, en la que se adoptó la decisión de efectuar el traslado de
sus restos, del Cementerio General de Chiclayo a la Base Aérea de Las Palmas, para ser colocados en
el mausoleo, que había sido especialmente construido en la Plaza de Armas de esa base aérea, ubicado
frente al mausoleo que guardan los restos del vencedor de los Alpes, el ingeniero y aviador peruano
Jorge Antonio Chávez Dartnell. En ese año, 1961, el autor de este libro tenía el grado de Alférez y se
encontraba nombrado en la Base Aérea de Talara al Grupo Aéreo No. 11, en el Escuadrón de Caza
No. 112 equipado, en ese entonces, con aviones de caza F-80 Shooting Starts.
De acuerdo con el programa preparado por el Concejo Departamental, bajo la presidencia del
alcalde, señor Carlos Castañeda Iparraguirre y del Comandante de la Base Aérea de Chiclayo,
sede del Grupo Aéreo Mixto No.21, coronel FAP Pedro Sala Orosco, el día 20 de setiembre de
1961, que había sido declarado Día Cívico para el departamento de Lambayeque, a las 10 de la
mañana, se procedió a la exhumación de los restos del capitán FAP José Quiñones Gonzáles, que
se encontraban en el mausoleo de la familia, en el Cementerio General de la ciudad de Chiclayo.
Luego de realizarse el procedimiento de exhumación, los restos fueron colocados en un nuevo
féretro de acero, confeccionado especialmente para su traslado a Lima, con el fin de ser depositados,
en un marco ceremonial especial, en el mausoleo levantado en la Plaza de Armas de la Base Aérea
de Las Palmas.
La ciudad de Chiclayo lucía radiante, en un día despejado de nubes, con gran resplandor solar y
acompañado de una brisa ligera que hacía flamear los bicolores patrios con los que los habitantes
habían embanderado sus viviendas y entidades públicas y comerciales. La concurrencia en las
calles y plazas era muy grande y se encontraba dispuesta a participar en todas las actividades
consideradas en el programa que se había estructurado para esta ocasión tan especial.
El obispo auxiliar de la Diócesis, monseñor Luis Sánchez Moreno Lira, tuvo a su cargo el servicio
religioso con un sentido responso. Un corneta efectuó el toque de silencio, mientras una formación
militar compuesta de elementos del Ejército, de la Fuerza Aérea y una compañía de alumnos del
Colegio Nacional San José de Chiclayo, al cual había pertenecido José Quiñones, se encontraban
229
Avión C-46 en el que fueron trasladados los restos del capitán FAP José Quiñones, de Chiclayo a Las Palmas el 22 de
septiembre de 1961.
Saludos de los escuadrones de aviones B-26 y P-47 de la Base Aérea de Piura, lo propio hicieron los escuadrones de aviones
F-86, F-80 y T-33 de la Base Aérea de Talara y en Chiclayo los aviones Hawker Hunter y Camberra, el día 22 de septiembre
de 1961 en que se efectuó el traslado del féretro con los restos del capitán FAP José Quiñones, de Chiclayo a Las Palmas.
230
Llegada a Las Palmas de los restos del capitán FAP José Quiñones Gonzáles.
emplazados en perfecta formación a la salida del Cementerio General, con sus banderas y bandas
de músicos para la rendición de los honores de estilo. Al concluir el ceremonial se dejaron escuchar
la salva de 21 cañonazos que resonaron con fuerza rompiendo el respetuoso silencio que en esos
momentos guardaba el público que en gran número se encontraba presente.
A las 15:00 horas, el ataúd fue sacado hasta la puerta del cementerio, lugar en el que fue
cubierto con la bandera nacional y colocado en una carroza que lo llevó hasta el frente del Edificio
Residencial de la Fuerza Aérea del Perú, lugar en el que se encontraban emplazadas dos compañías
de la Fuerza Aérea y comisiones representativas de las escuelas superiores y de los colegios del
departamento de Lambayeque.
Desde el edificio Residencial el féretro fue trasladado en hombros hasta el centro de la ciudad. En
este traslado participaron oficiales de las bases aéreas de Chiclayo, Piura, Talara y Lima, miembros
del Ejército, autoridades políticas, edilicias, docentes y administrativas así como delegaciones
de todos los pueblos del departamento de Lambayeque. En el trayecto hacia la ciudad el féretro
fue cargado por el personal de la Federación Marítima, de la Compañía de Bomberos, de las
Sociedades Obreras, del Sindicado de Chóferes, del Círculo Departamental de Empleados, de
la Federación de Empleados Bancarios, de la Beneficencia, de los clubes Rotarios de Chiclayo,
Lambayeque y Motupe, del Club de Leones, de la Hermandad Mariana, del Club de los Osos, de
la Cámara Juniors, del Instituto Sanmartiniano, del Instituto Ramón Castilla, del Club Unión y
231
Patriotismo, de la Cámara de Comercio, del Centro Federado de Periodistas y alumnos del Colegio
Nacional San José.
Cuando el féretro llegó al centro de la ciudad de Chiclayo, este fue colocado en el atrio de
la Catedral. En ese lugar, el obispo titular de la Diócesis, monseñor Daniel Figueroa Villón
pronunció una oración fúnebre. Seguidamente hicieron uso de la palabra un alumno del colegio
San José en representación de todo el alumnado Lambayecano, un profesor del mismo colegio en
representación del magisterio departamental, un representante del pueblo de Pimentel, lugar de
nacimiento del capitán Quiñones. También hizo uso de la palabra el alcalde del Concejo Provincial
de Chiclayo, señor Carlos Castañeda Iparraguirre, quien entre otros términos expresó: “...que el
heroico sacrificio del aviador Quiñones, viva siempre en nuestras almas y, cada vez que llegue el
caso, el ejemplo que nos legó nos induzca siempre a cumplir con nuestro deber”.
También hizo uso de la palabra el capitán EP don Fernando Morote Soler, en representación
del Ejército del Perú, quién entre otros términos expresó: “...La sangre augusta de Quiñones,
derramada en nuestras fronteras, nos compromete a jurar solemnemente para que la línea
demarcatoria quede intangible”. En representación de la Fuerza Aérea del Perú, habló el capitán
FAP Alberto Thorndike Elmore, quien en un momento de su discurso expresó lo siguiente: “... si a
ti Patria mía, el capitán Quiñones te ofreció sus laureles de victoria y aquella mano firme, nosotros
lo seguiremos conservando como una herencia de honor dispuestos a seguir sus huellas”.
En representación de la entonces Guardia Civil, hoy Policía Nacional, habló el mayor GC

Eugenio Delgado Vargas, expresando igualmente patrióticos conceptos sobre la heroica acción del
capitán FAP José Quiñones.
Mientras la ceremonia se desarrollaba en el atrio de la Catedral, unidades del Ejército, de la

Fuerza Aérea y representaciones de los colegios daban el marco patriótico, emplazadas en el
perímetro de la Plaza de Armas. Antes de concluir la ceremonia una escuadrilla de aviones de la
Fuerza Aérea del Perú pertenecientes al Grupo Aéreo Mixto No.21, con asiento en la Base Aérea
de Chiclayo, evolucionó sobre la Plaza de Armas y el atrio de la Catedral. En la Base Aérea de
Chiclayo tenía su asiento el Grupo Aéreo Mixto No. 21 con dos escuadrones aéreos de combate,
uno con los aviones de caza Hawker Hunter y el otro con los aviones bombarderos Canberra,
ambos tipos de aeronaves de fabricación inglesa.
Concluida la ceremonia, el féretro fue llevado al salón de actos del Palacio Municipal, donde se
había levantado una capilla ardiente. Durante todo el tiempo de su permanencia en ese local seis
cadetes de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú conformaron la Guardia de Honor.
Lo propio hizo una sección del Ejército y de la Fuerza Aérea, además de representaciones del
estudiantado y delegaciones representativas.
232
El Concejo Municipal de Chiclayo, en nombre de todos los pueblos del departamento, otorgó una
Medalla de Oro como condecoración póstuma al capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles,
la misma que fue colocada sobre la bandera que cubría el féretro; de igual forma se colocó una urna
de plata conteniendo un puñado de tierra de la casa de Pimentel donde él naciera.
Al día siguiente, 22 de setiembre, el féretro fue sacado del local del Concejo Municipal de Chiclayo
en hombros de seis cadetes de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú, siendo luego
colocado sobre una cureña. En todo el recorrido hasta la Base Aérea de Chiclayo, miembros de
las Fuerzas Armadas y escolares, formaron calle. En la Base Aérea fue embarcado en un avión de
transporte bimotor Curtiss C-46 de la Fuerza Aérea del Perú perteneciente al Grupo Aéreo No.8, el
cual lo trasladó a Lima. Aviones de la Fuerza Aérea del Perú pertenecientes a las unidades aéreas
de Talara, Piura y Chiclayo escoltaron al avión que llevaba los restos del capitán Quiñones hasta
Trujillo y de esa localidad hacia Lima lo escoltó una escuadrilla de aviones de instrucción T-37. En
ese entonces la Base Aérea de Talara era sede del Grupo Aéreo No. 11 equipado con tres escuadrones,
uno de entrenamiento con aviones Lockheed T-33 y dos de caza con aviones Lockheed F-80 Shooting
Stars y F-86 Sabres, además de disponer de un avión de enlace AT-6 Texan; La Base Aérea de Piura
era sede del Grupo Aéreo No.7 equipado con dos escuadrones de aviones de Caza P-47 Thunderbolt,
aviones bombarderos B-26 Douglas Invader y aviones de entrenamiento y enlace AT-6 Texan.
En la Base Aérea de Las Palmas se encontraban formaciones de cadetes, suboficiales y tropa

de la Fuerza Aérea, también una compañía del Grupo de Artillería No.11 General Recavarren,
del Centro de Instrucción Militar del Perú, al mando del capitán EP Demetrio Gómez Tafur; y
otra compañía del Centro de Instrucción de la entonces Guardia Civil, al mando del teniente GC
Alejandro Hernández Sanguinetti. El Agrupamiento estuvo bajo el comando del comandante FAP
José Alvistur. También estaba presente una delegación del Quinto Año de instrucción secundaria
del Colegio La Recoleta, una delegación de la Asociación Sanjosefina, presidida por los doctores
Adán Grillo y Jorge Santa Cruz, y una delegación del Club Lambayeque, presidida por el doctor
Leonidas Klinge.
Se encontraban presentes a la espera de la llegada del avión con el féretro conteniendo los restos
del capitán FAP José Quiñones, sus familiares, entre ellos, la señora Luzmila Gonzáles de Diez
Canseco, hermana de la madre de José Quiñones; el señor Jorge Quiñones, hermano del padre de
José Abelardo; los señores José y Raúl Quiñones Hurlisch, sobrinos; las señoras Luisa Labarthe de
Vegas Seminario y María Diez Canseco de Pierce, primas hermanas.
A las 11:45, el avión bimotor de transporte Curtiss C-46 perteneciente al Grupo Aéreo No.8,
aterrizó en la pista de Las Palmas, desplazándose hasta colocarse frente al edificio central del
entonces pabellón de cadetes. Cuando los motores del avión se apagaron y la puerta fue abierta, el
ministro de Aeronáutica, teniente general Salvador Noya Ferré se aproximó al avión, conjuntamente
233
Unidades Aéreas que participaron en el ceremonial de traslado de los restos del
capitán FAP José A. Quiñones en 1961
SABRE JET F-86

Perteneciente a la Base Aérea de Talara.
CAMBERRA MK-8
Perteneciente a la Base Aérea de Chiclayo.
234
HAWKER HUNTER
Perteneciente a la Base Aérea de Chiclayo
LOCKHEED T-33 Y F-80

Perteneciente a la Base Aérea de Talara.
Cessna T-37
Perteneciente a la Base Aérea de Las Palmas.
235
con el general de división EP Ricardo Pérez Godoy, presidente del Comando Conjunto de la Fuerza
Armada; el general de división EP Nicolás Lindley López, comandante general del Ejército; el
comandante general de la FAP, teniente general FAP Guillermo Van O’Ordt León; el mayor general
FAP Fernando Ordóñez de la Haza; el general EP (R) Alejandro Barco López; los miembros de la
Misión Aérea Norteamericana y otros altos jefes de la Fuerza Aérea, el Ejército, la Marina y de la
entonces Guardia Civil.
Del avión descendieron los generales FAP Juan Trivelli y Rolando Gervassi, el coronel FAP
Teobaldo Gonzáles y el comandante FAP Guillermo Palacios, quienes habían viajado especialmente
a Chiclayo para acompañar los restos del capitán Quiñones. Mientras esto ocurría los aviones T-37
evolucionaban sobre la zona donde se encontraba estacionado el avión del Grupo Aéreo No.8.
En hombros de seis cadetes de la Escuela de Oficiales de la FAP, fue descendido el féretro que se
encontraba cubierto con la bandera peruana. Las bandas de músicos ejecutaron la Marcha Fúnebre
Morán y las tropas del agrupamiento presentaron las armas.
Cada 50 metros, desde el avión hasta el mausoleo en la Plaza de Armas de la Base Aérea de Las
Palmas, el féretro fue cargado por personal de la Fuerza Aérea, del Ejército, de la Marina y de la
Policía. Delante del cortejo iba el teniente FAP Remigio Quevedo, quien portaba la Medalla de Oro
que le fuera otorgada por el Municipio de Chiclayo como homenaje póstumo, un día antes de su
traslado a Lima, y un cofre con un puñado de tierra de la casa donde naciera el capitán José Quiñones.
En primer término cargaron el féretro los cadetes de la Fuerza Aérea, quienes lo entregaron en la
siguiente secuencia: miembros del Ejército; miembros de la entonces Guardia Civil; miembros de
la Promoción Quiñones: coronel FAP Omar Chioíno, coronel FAP Enrique Schroth, comandantes
FAP Juan Salaverry Ramos, Guillermo Palacios, Jorge Cayo y Humberto Defilipe; miembros de la
Marina; los seis miembros de la Promoción José L. Ragúz, a la que perteneció el capitán Quiñones:
mayor general FAP César Lynch, coronel FAP Jorge Soldi Le Biham, coronel FAP Jaime Cayo,
comandante FAP Nicanor Retes y mayor FAP Carlos Márquez. Oficiales generales de la Fuerza
Aérea del Perú: mayores generales FAP César Bielich, Carlos Siles, Ernesto Jochámowitz, Carlos
Granthon, Juan Trivelli y Rolando Gervassi.
El féretro fue colocado, por los oficiales generales de la Fuerza Aérea, frente al altar que había
sido instalado al pie del mástil de la bandera monumental, en el centro de la Plaza de Armas de la
Base Aérea Las Palmas. Seguidamente el capellán de la Escuela de Oficiales de la FAP, reverendo
Harold Griffiths Escardó, ofició la Misa de Campaña y una escuadrilla de aviones Cessna T-37
efectuaron pasajes sobre la Plaza.
236
Mausoleo del capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire.
237
238
Concluida la misa de cuerpo presente, los sacerdotes Harold Griffiths capellán de la Escuela de
Oficiales de la FAP y Lázaro Rouy, superior de la Congregación de los Sagrados Corazones de La
Recoleta, rezaron los respectivos responsos. Seguidamente el comandante general de la Fuerza
Aérea del Perú hizo uso de la palabra.
Discurso del comandante general de la Fuerza Aérea del Perú, teniente general FAP Guillermo
Van O’Ordt León:
Señor ministro de Aeronáutica,
Señores generales,
Señores miembros de la Fuerza Aérea del Perú,
Señores todos:
El culto a los héroes, además de ser irrenunciable obligación cívica, contribuye a fortalecer la conciencia
del individuo y a consolidar el sentimiento de Patria, vigorizando la fe en el destino de la República.
La acción heroica es fruto del esfuerzo enérgico que realizan todos los sentimientos de un individuo
en momentos de lucha y en horas de crisis, en el afán de defender y conservar aquello que heredaron
de sus mayores, la tradición de su cultura, la configuración física de los pueblos, la libertad de su
pensamiento y la libre expresión, todo lo cual conforma la fisonomía y la personalidad de los pueblos.
El héroe concentra en sí mismo esas energías y brota espontáneamente, naciendo el engendro de

sus antecesores, la irresistible voluntad y férrea decisión para imponerse en la lucha. Habla en su
nombre, obra para salvarla y para defenderla y muere para que ella viva. El heroísmo deviene así
en la expresión más elevada de los ideales que animan la acción vital de las naciones, y el héroe se
convierte en símbolo perenne de la vitalidad y del espíritu nacional.
El heroísmo es privilegio de las naciones conscientes de su configuración histórica, con voluntad

de supervivencia y con esperanzas en su futuro destino, capaces de proyectar dinámicamente hacia
delante las aspiraciones de prosperidad y de grandeza de un pueblo.
Es así porque Grau y Bolognesi, en la hora más grave de nuestra existencia histórica, representan
gloriosamente las virtudes y la voluntad de existencia del Perú milenario. No solo salvaron el honor
y la dignidad de la nación, sino que su heroísmo infundió, en las generaciones posteriores, fuerza y
decisión para reconstruir el país, conservando intacta, por encima de la derrota injusta y eventual, la
fe de nuestros antepasados en los destinos superiores de la patria.
Pero no solo durante las derrotas se hacen héroes, durante el desarrollo de la victoriosa campaña de
1941, surgió también uno, el capitán de Aviación José Abelardo Quiñones Gonzáles, quien concentró
239
en su espíritu la voluntad nacional de defender nuestra soberanía, preservar la integridad de nuestro

patrimonio territorial, la intangibilidad de nuestras fronteras, rechazando al enemigo invasor y
alcanzando la victoria para ratificar ante América y el mundo, que el Perú no acepta el traidor y
alevoso ataque, y que lo que había ganado en las justas diplomáticas, podría defenderlo en el terreno
de las armas, probando en ambos casos la indiscutible peruanidad de Tumbes, Jaén y Maynas.
Cuando el 23 de julio de 1941, el capitán Quiñones, cumpliendo órdenes del Comando, atacaba
desde el aire a las tropas invasoras que hollaban el suelo patrio, recibió un impacto de la bala traidora
y a pesar de encontrarse mortalmente herido, dirigió su avión, para estrellarlo contra una batería
enemiga, destruyéndola y silenciando su fuego y no solo inmoló su vida en defensa de los más
sagrados ideales de la patria, sino que escaló, en virtud de ello, las cumbres más altas del heroísmo.
Predestinado para el sacrificio y la acción heroica, Quiñones Gonzáles se cubrió de gloria como
auténtico héroe de nuestra Fuerza Aérea del Perú, y encarnó en el momento del supremo esfuerzo,
por su resolución de luchar, por su fe en la justicia de nuestra causa y por su firme decisión en el
triunfo de nuestras Fuerzas Armadas, la figura relevante del espíritu de cumplimiento del deber, que
alienta a todos los que vestimos el uniforme azul de las Alas del Perú. Quiñones Gonzáles cubrió
así de gloria al Pabellón Nacional y es por esto señores que la gratitud de la Patria, estoy seguro, le
hará justicia en el futuro eternizando su sacrificio en el imperecedero recuerdo de la historia y en el
alma ciudadana, y tiene derecho a que se inscriba su nombre en la mansión de los héroes, al lado de
los grandes de la patria para formar en el firmamento de la inmortalidad la gloriosa trilogía de valor
y heroísmo nacionales que envuelven a las tres armas del Perú. Y para que las presentes y futuras
generaciones de miembros de la Fuerza Aérea del Perú forjen su espíritu y templen su carácter en
el ejemplo de coraje, de audacia, de arrojo y sacrificio, y en la lección de patriotismo, de abnegado
idealismo, por el cumplimiento del deber hasta la muerte, por la fe en el destino del Perú que nos legó
su ejemplo que emana como fecundo manantial de la hazaña y del holocausto de Quiñones Gonzáles.
La Fuerza Aérea del Perú, al cumplirse 20 años de su acción heroica rinde justo homenaje a su héroe
más legítimo y representativo, levantándole en el recinto de la Escuela de Oficiales de Las Palmas,
Alma Mater de nuestra Arma Aérea y dedicado a nuestra juventud aeronáutica frente al mausoleo
de Jorge Chávez, precursor universal de la navegación aérea y legendario símbolo de la aviación del
heroico Piloto de la Fuerza Aérea y que consagramos desde hoy, a la gloria del capitán José Quiñones
Gonzáles.
En nombre propio y del Comando de la Fuerza Aérea del Perú, me es muy honroso presentar
nuestros símbolos de gratitud al señor Presidente Constitucional de la República, al señor Ministro
de Aeronáutica que han hecho posible la erección de este sencillo pero significativo homenaje; y,
asimismo, a todos los aquí presentes por su acompañamiento en este homenaje que la Fuerza Aérea
del Perú rinde a nuestro héroe máximo.
240
Hago público, también, el agradecimiento de la Fuerza Aérea del Perú al club de Leones de
Miraflores, por el obsequio de Las Palmas de bronce que se ha servido colocar como simbólico
presente en el monumento que hoy inauguramos.
Cadetes y alumnos de la Fuerza Aérea del Perú: a vosotros entregamos el presente monumento para
que le rindáis culto a quien, de hoy en adelante, simbolizará la fe en los destinos de la Patria.
Muchas gracias.
Concluido el discurso del comandante general de la Fuerza Aérea del Perú, el jefe de línea,
comandante FAP José Alvistur J. ordenó a las tropas presentar las armas, mientras los coroneles FAP
Omar Chioíno, Enrique Schrot, comandante FAP Guillermo Palacios y cadetes FAP Obradovich,
Navarro y Pasco, condujeron el féretro hasta el mausoleo donde fue descendido, colocándose
encima del mismo la urna de plata conteniendo tierra de la casa de Pimentel donde nació el capitán
Quiñones. Inmediatamente, 14 miembros de tropa de la Fuerza Aérea corrieron la losa de mármol
cubriendo el lugar donde había sido depositado el féretro. Mientras esto ocurría se ejecutó el Toque
de Silencio a cargo de un suboficial corneta perteneciente a la Banda de Músicos de la Fuerza
Aérea del Perú.
Al finalizar el toque de silencio se efectuó la colocación de las ofrendas florales a nombre del
Ministerio de Aeronáutica, Ministerio de Guerra, Fuerza Aérea del Perú, Promoción José L.
Ragúz, camaradas del XXI Escuadrón de Caza, Misión Aérea de los Estados Unidos, Promoción
Capitán FAP José Quiñones, Sociedad Mutualista de Técnicos, Suboficiales y Empleados Civiles
de Aeronáutica, Asociación de Combatientes del Perú, Club de Leones de Miraflores, Club
Lambayeque y Asociación de Exalumnos del Colegio San José de Chiclayo.
Terminada la colocación de ofrendas florales el Comandante del Agrupamiento se aproximó a las

altas autoridades para manifestarles que la ceremonia había concluido. Las autoridades presentes
iniciaron su retiro de la Base Aérea de Las Palmas con la rendición de los honores correspondientes.
Desde ese 22 de setiembre de 1961 los restos del héroe nacional capitán FAP José Abelardo
Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire del Perú, yacen en el mausoleo que se erigió en la
Plaza de Armas de la Base Aérea de Las Palmas frente al mausoleo que guarda los restos del
ingeniero y aviador peruano Jorge Chávez Dartnell. Como simbólico guardián del mausoleo del
capitán FAP José Quiñones se encuentra en un pedestal el único avión North American NA-50 que
existe en el mundo y frente a él, junto al mausoleo de Jorge Chávez, se encuentra en un pedestal
una réplica del avión Bleriot, construido con algunas piezas del original con el que Chávez cruzó
los Alpes, inmortalizándose con ese vuelo.
241
242
CAPÍTULO VII
Designación como
Héroe Nacional y
título honorífico de
243
Monumento al Héroe Nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire -
Las Palmas.
244
Designación como Héroe Nacional
El 10 de mayo de 1966, siendo presidente de la República del Perú el arquitecto Fernando

Belaunde Terry y ministro en la Cartera de Aeronáutica el teniente general FAP José Heighes
Pérez Albela, fue promulgada la Ley No. 16126 dada por el Congreso de la República declarando
Héroe Nacional al capitán FAP José Quiñones Gonzáles, la misma que había sido suscrita por el
presidente del Senado, Sr. David Aguilar Cornejo y el presidente de la Cámara de Diputados, Sr.
Enrique Rivero Veles. Esta Ley se dio en 1966, año en el que se conmemoraba el XXV aniversario
de la inmolación del entonces teniente FAP José Quiñones Gonzáles el 23 de julio de 1941 en
la Batalla de Zarumilla durante el Conflicto Militar con la República del Ecuador, ascendido
póstumamente al grado de capitán del Cuerpo Aeronáutico del Perú el día 24 de julio de 1941.
Como antecedentes de la dación de la Ley No.16126 dada por el Congreso de la República

declarando Héroe Nacional al capitán FAP José Quiñones Gonzáles, podemos citar que el Dr.
Hernán Velando, en el año 1960, presentó un anteproyecto de Decreto Supremo con la finalidad
de declarar Patrono de la Fuerza Aérea del Perú al capitán FAP José Quiñones Gonzáles. Después
de esa iniciativa y con motivo de celebrarse el XXV Aniversario de la Campaña Militar de 1941
con la República del Ecuador, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas encargó al Centro
de Altos Estudios Militares, para que conformara una comisión especial que viera y estudiara los
testimonios de la epónima hazaña del capitán FAP José Quiñones Gonzáles. En esta comisión
participó, por parte de la Fuerza Aérea, el coronel FAP Eduardo Camino Velasco. Los integrantes de
la Promoción Quiñones de la Escuela de Oficiales de la FAP (1940-1941) realizaron sus reiteradas
gestiones, nombrando como su representante al coronel FAP Guillermo Palacios Seminario, quien
hizo acopio de abundante información entre el personal que tomó parte en el conflicto armado y
también en los documentos y libros que fueron revisados y consultados.
245
Por intermedo del Ministerio de Aeronáutica se buscó fundamentar un anteproyecto que pudiera
ser elevado al Congreso a través del Poder Ejecutivo. Para el efecto se tomó contacto con el coronel
FAP, en situación militar de retiro, Francisco Secada Vigneta, quien era en esos momentos senador
por el departamento de Loreto, para que fuera él quien hiciera la presentación y fundamentación del
proyecto, orientado a declarar Héroe Nacional al capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles.
La amplia y documentada información proporcionada al senador Francisco Secada Vigneta

por los miembros de la 41 Escuadrilla, mayor general FAP (R) Fernando Paraud, mayor FAP
(R) Manuel Rivera López Aliaga y coronel FAP Antonio Alberti; así como también del general
EP Miguel Monteza Tafur; del mayor EP Manuel Loayza, jefe del Subsector Papayal; del señor
Juan Quiñones, primo hermano de José Quiñones; de documentos presentados por el coronel
FAP Francisco García Romero e informaciones del técnico FAP Leoncio Guizado y del técnico
Augusto Valdivieso, se consiguió preparar un documento final compuesto por el Proyecto de Ley
y su correspondiente fundamentación. Este Proyecto de Ley se presentaba en 1966, año en que se
conmemoraban los XXV años de la inmolación del entonces teniente FAP José Quiñones Gonzáles
el 23 de julio, durante la Batalla de Zarumilla en el Conflicto Militar de 1941 con la República del
Ecuador, siendo ascendido póstumamente al grado de capitán el 24 de julio de 1941.
En el discurso preparado por el senador, coronel FAP en situación militar de retiro, Francisco
Secada Vigneta, destacó el unánime reconocimiento del pueblo peruano a la heroica acción
patriótica del entonces teniente del Cuerpo Aeronáutico del Perú José Quiñones Gonzáles y el
gran ejemplo cívico que constituyó su decisión sublime tomada el 23 de julio, durante la Campaña
Militar de 1941 con la República del Ecuador. El senador Secada afirmó también que la falta de
un superlativo elogio a hechos de esa magnitud es propia sólo de pueblos yertos, y, seguidamente,
afirmó, con gran énfasis, que “Si Grau en Angamos hizo al Perú glorioso en 1879 y Bolognesi en el
legendario Morro de Arica con su espartana respuesta, dada al chileno Salvo, de morir combatiendo
antes de rendirse cundió en el espíritu de nuestros bravos soldados del acerado temple con el
que combatía hasta morir en aquella epopéyica contienda, y, si ese acto de honor inmortalizó a
Cáceres y a tantos otros héroes que lo secundaron en la gloriosa campaña del Centro, Quiñones,
indudablemente dejó a la posteridad en la campaña victoriosa del año 1941, la sagrada herencia, el
ánimo combatiente de nuestra patria, símbolo excelso de la Aviación Militar del Perú”.
El senador Secada describe, con singular elocuencia, el suceso victorioso y trae a la audiencia el
recuerdo de sus compañeros de armas, de varios testigos y recalca de manera particular, las palabras
de reconocimiento del jefe de la IV Zona Militar de la República del Ecuador, coronel del Ejército del
Ecuador Octavio Ochoa, al entregar los restos del Héroe, el día 18 de octubre de 1942, al Cónsul del
Perú en Guayaquil. También describe la personalidad de Quiñones, su trayectoria en su corta existencia
de 27 años, las actividades desarrolladas por él y sus excelentes condiciones personales y profesionales
y que por ello el capitán José Quiñones representa un símbolo heroico de la aviación militar.
246
El senador Secada apoyado en todos los conceptos vertidos y apoyado también en el

unánime clamor popular, solicita la irrestricta aprobación del Senado de la República, con
dispensa de todo trámite, el Proyecto de Ley. Seguidamente concluye sus palabras con un
rendido agradecimiento a las rúbricas de adhesión al Proyecto presentado y solicita, como
supremo homenaje póstumo, el traslado de los restos del capitán José Quiñones a la Cripta
de los Héroes.
En el Proyecto de Ley del senador Francisco Secada Vigneta se destacan los siguientes
considerandos:
Primero: Se destaca el acto de su inmolación, voluntaria y libre, al guiar su avión en llamas al

reducto enemigo, el 23 de julio de 1941.
Segundo: Se resalta como el Gobierno de la República del Perú, en reconocimiento de la

epónima hazaña, le otorgó al día siguiente de su inmolación el ascenso póstumo al grado de capitán
FAP, como ciudadano que merece “bien de la República y debe de señalársele como ejemplo de
abnegación y austero cumplimiento de sus deberes militares para con su Patria”.
Tercero: Se destaca su sacrificio en aras del honor e integridad del Perú, por el que la República
coloca al capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles entre los héroes que dieron gloria a las
armas nacionales, y
Cuarto: Al cumplirse el XXV Aniversario de la victoria de Zarumilla por parte de Perú, el Estado
perenniza obligadamente su gratitud con el homenaje que la Patria reserva a los héroes nacionales.
Luego de los considerandos, se incluyen como texto, cinco artículos, que a continuación
consideramos:
Primero: Se declara Héroe Nacional al capitán FAP José Quiñones, muerto en acción de armas
en la Batalla de Zarumilla el día 23 de julio del 1941.
Segundo: Se manda erigir en Lima un monumento que perennice la gratitud de la Nación.
Tercero: Ordena trasladar sus restos de la Escuela de Aeronáutica de Las Palmas a la Cripta de
los Héroes de la Guerra de 1879.
Cuarto: Se declara Fiesta Cívica Nacional el 23 de julio; y,
Quinto: Se manda que el Poder Ejecutivo adopte las medidas pertinentes para el cumplimiento
de lo acordado.
247
La fundamentación del Proyecto de Ley fue expuesta en ambas Cámaras. En la Cámara de

Senadores lo expuso el senador coronel FAP (R) Francisco Secada Vigneta representante por el
departamento de Loreto y en la Cámara de Diputados lo hizo el diputado, doctor Rodolfo Zamalloa,
representante del departamento del Cusco.
En la Cámara de Senadores, presidida por el Sr. David Aguilar Cornejo, hizo uso de la palabra el
senador, coronel FAP (R) Francisco Secada y al finalizar su flamante y muy clara fundamentación
del Proyecto de Ley declarando Héroe Nacional al capitán FAP José Quiñones Gonzáles, fue
ampliamente aplaudido e inmediatamente que estos concluyeron, pidieron hacer uso de la palabra
los senadores Luis Heysen, por el Partido Aprista y Julio de la Piedra por la Unión Nacional
Odriísta respaldando la fundamentación expuesta por el senador Secada. La fundamentación del
Proyecto de Ley expuesta por el senador Francisco Secada fue aprobada por aclamación por el
Pleno del Senado.
En la Cámara de Diputados, bajo la presidencia de Enrique Rivero Veles hizo uso de la palabra el
diputado Rodolfo Zamalloa Loayza a fin de dar a conocer la fundamentación del Proyecto de Ley
declarando Héroe Nacional al capitán FAP. José Abelardo Quiñones Gonzáles. La intervención del
diputado Rodolfo Zamalloa Loayza se incluye a continuación.
El diputado Rodolfo Zamalloa Loayza expresó lo siguiente:
Señor Presidente:
Quiero referirme brevemente a este importante proyecto, que acaba de ser aprobado por el Senado
a iniciativa del (senador) coronel Francisco Secada, en homenaje a la memoria de uno de los más
grandes héroes de la Patria, el capitán de aviación peruana José Abelardo Quiñones Gonzáles,
quien ofrendara su vida en heroica acción de armas el 23 de julio de 1941.
Quiero destacar, señor Presidente, la importancia que pone muy en alto el nombre del
capitán Quiñones Gonzáles, quien como decía perdió su vida en acción de armas en la
guerra con el Ecuador hace 25 años, el 23 de julio de 1941, estrellando su avión con plena
conciencia de su sacrificio contra un nido de ametralladoras del enemigo, en el puesto militar
de Quebrada Seca.
La circunstancia de que el año pasado, en septiembre, al examinar los datos de la historia de la

Aviación Nacional, para rendir homenaje a otro aviador peruano, el nauta cusqueño Alejandro
Velasco Astete, me permitió conocer de cerca las referencias fundamentales a la heroica vida,
al sacrificio extraordinario de José Abelardo Quiñones Gonzáles, muerto a los 27 años. Y esta
ocasión en que viene del Senado esta importante iniciativa, hace propicia la oportunidad para
destacar algunos hechos saltantes de la vida del héroe y de su noble acción, no tanto con mis
248
modestas palabras, que son escasas, para destacar su valor, cuanto para reproducir las frases de
quienes han hecho anotaciones autorizadas sobre su trayectoria.
José Abelardo Quiñones Gonzáles, es lambayecano, nacido el 22 de abril de 1914 en el Puerto de

Pimentel. Sus estudios los realiza en el Colegio Nacional San José de Chiclayo y luego en el Colegio
de La Recoleta en Lima (se omitió indicar que concluyó sus estudios en el colegio Guadalupe de
Lima). En 1935 ingresó a la Escuela de Oficiales de Aeronáutica y, hecho extraordinario entonces,
después de cuatro horas y media de instrucción, ya puede volar solo sin acompañante, lo cual
marca un récord entre los aviadores de su tiempo.
En 1939, el 21 de enero, recibe su Despacho de alférez. José Abelardo Quiñones es integrante de

la brillante Promoción de aviadores que lleva el nombre del Comandante José Lucas Ragúz Verán,
el valeroso Jefe que desempeñando la Dirección de la Escuela de Aviación muriera piloteando un
caza sobre el campo de emergencia en Villa.
Sea oportuno recordar que fueron miembros de esta brillante promoción varios aviadores de los
cuales algunos ya han ofrendado su vida. Mencionaremos sus nombres: César Lynch Cordero,
Renán Elías Olivera, Jaime Cayo Murillo, Jorge Soldi Le Biham, Alberto Peña Higginson, Ángel
Brusco Pérez, Nicanor Retes Meléndez, José Sánchez Navarrete, Rafael León de la Fuente, Jorge
Morzán Arrarte y Carlos Márquez Guevara: Promoción gloriosa que lleva el nombre de Ragúz,
porque ofrendó a la Patria a José Quiñones Gonzáles, en la campaña del Ecuador y también
pertenece a esta promoción Renán Elías Olivera, el primer aviador militar caído en la misma lucha
con el Ecuador, el 7 de julio de 1941 aparte de otros que posteriormente ofrendaron sus vidas en el
cumplimiento de su deber en época de paz, cómo Sánchez Navarrete, Ángel Brusco, Alberto Peña
H., y Rafael León de la Fuente.
El teniente Quiñones, cuando egresó de la Escuela se distinguió como el piloto más calificado
en la especialidad de caza y debido al alto porcentaje alcanzado en dicha rama, fue honrado con
el Ala de Oro que le fuera impuesta personalmente por el entonces presidente general Óscar R.
Benavides. Y aquí viene la hazaña heroica que motiva el homenaje, que en feliz hora ha rendido
el Senado en el Proyecto de Ley que nos ocupa. Su sacrificio el 23 de julio de 1941. No quisiera
ser yo quien relate los datos referentes a esta acción y prefiero acudir a la cita de aquel archivo
viviente de la Aviación Militar, el Suboficial Emilio Guizado Gironda, quien en sus apuntes para la
Historia de la Aviación Peruana nos dice entre otras cosas: Quiñones piloteaba un North American
NA-50, máquina rápida y eficiente para su época, tenía dos ametralladoras sincronizadas fuera
de las pequeñas bombas de 25 libras que como equipo de guerra podía llevar. El 23 de julio su
Escuadrilla, la 21 de Caza, (XXI Escuadrón - 41 Escuadrilla), estaba lista en la frontera Norte en
espera de órdenes del Comando del Agrupamiento Aéreo del Norte. Componía dicha escuadrilla
el teniente Renán Elías Olivera, Fernando Paraud y nuestro héroe Quiñones. (Se omitió mencionar
249
que también la conformaban el teniente comandante CAP Antonio Alberti y el alférez Manuel
Rivera).
Nuestras tropas del Ejército estaban siendo castigadas por el enemigo, Quebrada Seca era el
punto desde donde la artillería enemiga fustigaba a nuestros soldados; el ametrallamiento se hacía
cada vez mas intenso, no podían avanzar nuestros infantes, era necesario destruir ese bastión que
amagaba a cada instante. Quiñones, con la sonrisa de sus jóvenes años tenía en esos momentos una
misión importante que cumplir. Ese 23 de julio se le ordena una misión con una escuadrilla con el
fin de silenciar las baterías enemigas que diezmaban a los soldados peruanos.
Enfiló su monoplano hacia el objetivo y en una lucha tenaz logró silenciar las bocas de fuego
enemigo, pero a cambio de su preciosa vida que es arrancada por el plomo del contrincante,
pues una ametralladora enemiga hizo impacto en el ala de su máquina y a la vez en el tanque,
incendiándolo; y envuelto en llamas cae entregando su vida a su amada patria.
Quizás pudo salvarse, pero prefirió inmolar su vida. Y ahora, señor Presidente, permítaseme acudir
al testimonio de quienes vieron de cerca, personalmente, el sacrificio de Quiñones – Es así como se
expuso nuevamente la versión del mayor general FAP Fernando Paraud y el valioso testimonio del
mayor FAP Manuel Rivera López-Aliaga, así como también del coronel FAP Antonio Alberti.
Estos son, señor Presidente, los hechos que destacan la actitud heroica del teniente José Abelardo
Quiñones Gonzáles, a quien posteriormente el Estado le rindió su homenaje a través del Decreto
Supremo dictado el 24 de julio del mismo año, ascendiéndolo póstumamente a la clase de Capitán.
Y por su parte, una nueva generación de aviadores salía el 29 de diciembre de 1942, tomando para
su promoción el nombre del Capitán Quiñones, en homenaje a la memoria del héroe.
Es de señalar también un hecho importante e interesante que destaca cómo el sacrificio de

Quiñones no solamente ha sido valorado por sus compatriotas, sino inclusive por los adversarios.
Efectivamente, sus restos fueron entregados el 18 de octubre de 1942 a nuestro cónsul en Guayaquil.
En esa oportunidad el coronel ecuatoriano Octavio Ochoa, Jefe de la Cuarta Zona Militar del
Ecuador, al momento de poner en manos peruanas la urna que contenía las cenizas del héroe dijo:
A nombre de las fuerzas ecuatorianas entrego a la Fuerza Aérea Peruana los restos de quien supo
honrar a su Patria, a su pueblo y a sus Fuerzas Armadas. Mi pueblo rinde homenaje al pueblo
peruano dignamente encarnado en la figura heroica de José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Señor Presidente, la relación somera de los hechos, expuesta, reflejan muy débil y pálidamente
la significación histórica del sacrificio de Quiñones; tiene por objeto fundamental la identificación
plena de los diputados de la Alianza Acción Popular – Democracia Cristiana, con el pensamiento
y la letra del Proyecto de Ley venido en revisión del Senado, por el cual se propone expresar el
250
homenaje de la Nación al héroe de la Aviación Militar Peruana, declarándolo como tal, mandando
erigir en la capital de la República un monumento simbólico que perennice la gratitud nacional a
su memoria, y disponiendo que sus restos mortales sean trasladados a la Cripta de los Héroes, y
declarando que el 23 de julio sea considerado Día de la Aviación Militar.
El grupo parlamentario de la Alianza se siente altamente honrado por la circunstancia de que el

proyecto haya sido presentado en el Senado por uno de los distinguidos integrantes del mismo, el
Senador Francisco Secada, quien como peruano y coronel de aviación, ha sabido resaltar en feliz
hora la trayectoria luminosa del héroe Quiñones.
Con estas referencias, señor Presidente, y en la anticipada seguridad de que el proyecto merecerá
oportunamente la aprobación de la Cámara, pido a usted se sirva consultar y se dispense el trámite
de Comisión a esta iniciativa para que pasando a Orden del día pueda ser vista con la preferencia
que sea del caso, a fin de que ella sea aprobada definitivamente en esta Legislatura y se dé la
oportunidad de rendir homenaje a Quiñones, justamente el 23 de Julio próximo.
Asimismo, ruego a usted señor Presidente, que las palabras pronunciadas en esta ocasión que
trasmiten el homenaje que a nosotros respecta de la Alianza, sean trasmitidas con la oportunidad
que juzgue la Presidencia al señor Ministro de Aeronáutica. Muchas gracias, señor Presidente”.
Al finalizar la lectura de su excelente fundamentación del Proyecto de Ley declarando Héroe

Nacional al capitán FAP José Quiñones Gonzáles, fue también ampliamente aplaudido. Cuando
los aplausos concluyeron, el presidente de la Cámara de Diputados recibió el pedido de uso de la
palabra de varios diputados, entre ellos del diputado Biaggio Rodríguez, originario de Lambayeque,
quien orientó su intervención a recalcar la participación multipartidaria de los representantes del
departamento de Lambayeque. El diputado Ponce Ratto quien orientó su participación a resaltar el
aspecto multipartidario de este sentido homenaje al capitán José Quiñones Gonzáles. El diputado
lambayecano, Dr. Jorge Lazo Arrasco, luego de recibir la venia del Presidente de la Cámara de
Diputados para hacer uso de la palabra, se puso de pie y manifestó lo siguiente:
Señor Presidente, las palabras de mi colega de grupo, el señor diputado por el Cusco
Rodolfo Zamalloa, en realidad me inhibirían de adherirme a este justo homenaje que se le
hace al gran lambayecano capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles. Pero no he podido,
señor Presidente, quedar al margen de esto porque quiero en nombre del pueblo lambayecano
en general, expresar mi gratitud a este justo homenaje que se ha tributado y se está tributando
esta noche, y hacer saber también que en Lambayeque será recibido este proyecto, esta Ley,
con júbilo porque se trata de una de las más grandes figuras de la aviación nacional, nacido
precisamente en Pimentel.
251
En Lambayeque hay un colegio que lleva el nombre de este gran héroe, se encuentra en el distrito
de Oyotún, uno de los distritos más alejados de nuestro departamento. Seguramente en este distrito
los escolares habrán de recibir también con júbilo este justo homenaje que le está tributando el
Parlamento Nacional.
Señor presidente, he pedido la palabra para expresar mi agradecimiento como lambayecano y

representante de este departamento a las palabras muy significativas, y muy emotivas por cierto,
del colega Zamalloa, así como de los señores diputados que se han adherido a este justo homenaje.
Ambas presentaciones del Proyecto de Ley declarando Héroe Nacional al capitán FAP José
Quiñones Gonzáles y su correspondiente fundamentación fueron aprobadas por aclamación.
El texto de la Ley No. 16126 es el siguiente:
LEY No.16126
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
El Congreso de la República del Perú ha dado la Ley siguiente:
Artículo 1.- Declárase Héroe Nacional al capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles,
caído en acción de armas en la Batalla de Zarumilla, el día 23 de julio de 1941, durante el
conflicto armado con la república del Ecuador.
Artículo 2.- Eríjase en la capital de la República y la ciudad de Chiclayo, monumentos

simbólicos que perennicen la gratitud nacional al heroico aviador inmolado en el cumplimiento
austero de sus deberes militares.
Artículo 3.- Los restos mortales del Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles que
reposan actualmente en la Escuela de Oficiales de la FAP, serán trasladados a la Cripta de
los Héroes.
Artículo 4.- Declárase Día de la Aviación Militar del Perú el 23 de julio de cada año, en
conmemoración al aniversario de su heroico sacrificio.
Artículo 5.- El Poder Ejecutivo queda encargado de dictar las disposiciones necesarias
para el cumplimiento de la presente Ley.
252
Óleo del Héroe Nacional Capitán FAP José A. Quiñones G.
253
Artículo Adicional.- Designase al aeropuerto de Chiclayo con el nombre de Aeropuerto de

Chiclayo, Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Comuníquese al Poder Ejecutivo para su promulgación.
Casa del Congreso, en Lima, a los diez días del mes de Mayo de mil novecientos sesenta
y seis.
DAVID AGUILAR CORNEJO, Presidente del Senado.-
ENRIQUE RIVERO VELES, Presidente de la Cámara de Diputados.-
MANUEL BURGA PUELLES, Senador Secretario.-
CARLOS B. CEDANO VILLALTA, Diputado Secretario.-
Al señor Presidente Constitucional de la República.
POR TANTO: Mando se publique y cumpla.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los diez días del mes de mayo de mil novecientos
sesenta y seis.- (10 de Mayo de 1966)
FERNANDO BELAUNDE TERRY.- (Rúbrica)
JOSÉ HEIGHES PÉREZ ALBELA. (Ministro de Aeronáutica) (Rúbrica)
En la misma fecha que se promulgó la Ley No.16126 del 10 de mayo de 1966, se dio
el Decreto que reglamenta la Ley No. 16126 declarando Héroe Nacional al capitán FAP
José Quiñones, suscrito por el presidente de la República, Arquitecto Fernando Belaúnde
Terry, el teniente general FAP José Heighes Pérez Albela, Ministro de Aeronáutica, el general
de División EP Italo Arbulú S. Ministro de Guerra, Vicealmirante AP Luis Ponce Arenas
Ministro de Marina, Dr. Javier Alva Orlandini Ministro de Gobierno y Policía, Dr. Carlos
Cueto Fernandini Ministro de Educación Pública y Sixto Gutiérrez encargado de la Cartera
de Hacienda y Comercio
254
El texto del Decreto Ley que reglamenta la Ley No. 16126 es como sigue:
CONSIDERANDO:
Que ha sido promulgada la Ley No.16126, en virtud de la cual se declara Héroe Nacional al
capitán FAP JOSÉ ABELARDO QUIÑONES GONZÁLES, caído valerosamente en acción
de armas el día 23 de julio de 1941, y se proclama esta fecha cada año como “Día de la
Aviación Militar del Perú”, autorizándose al Poder Ejecutivo para dictar las disposiciones
necesarias a fin de dar cumplimiento a lo prescrito en dicha Ley;
En uso de las facultades que le otorga el Artículo 154 de la Constitución del Estado;
DECRETA:
Artículo 1.- El Ministro de Aeronáutica dispondrá la celebración del “DÍA DE LA AVIACIÓN

MILITAR”, el 23 de julio de cada año, en conmemoración del heroico sacrificio del CAPITÁN
FAP JOSÉ ABELARDO QUIÑONES GONZÁLES, estableciendo con este fin los programas de
actividades y actos oficiales correspondientes.
Artículo 2.- Encárgase al Ministerio de Aeronáutica la erección, en las ciudades de Lima y Chiclayo,
de monumentos al Héroe Nacional de la Fuerza Aérea del Perú, Capitán FAP JOSÉ ABELARDO
QUIÑONES GONZÁLES, ante los cuales se rendirán anualmente, cada 23 de julio, “DIA DE LA
AVIACIÓN MILITAR”, los respectivos homenajes.
Artículo 3.- El Ministerio de Gobierno y Policía dispondrá que las autoridades políticas y
municipales programen las actividades y actos oficiales correspondientes, en los diferentes lugares
de la República.
Artículo 4.- El Ministro de Educación Pública dispondrá la inclusión, en los textos de enseñanza
de Historia del Perú, de la biografía de Quiñones Gonzáles y la narración de los acontecimientos en
cuyo marco inmolara su vida en defensa de la Patria.
Artículo 5.- En los lugares destinados al culto de los héroes en las reparticiones y dependencias de
la Fuerza Armada, Fuerzas Auxiliares y Centros de Enseñanza del Ministerio de Educación Pública,
se colocará un retrato del “Capitán FAP JOSÉ ABELARDO QUIÑONES GONZÁLES, HÉROE
NACIONAL – 23 JULIO 1941”. Asimismo, dispondrán la realización de exposiciones y conferencias
recordatorias del hecho heroico del Capitán FAP JOSÉ ABELARDO QUIÑONES GONZÁLES.
255
Artículo 6.- El Ministerio de Aeronáutica dispondrá la colocación de un busto del HÉROE

NACIONAL DE LA AVIACIÓN MILITAR, conforme al modelo, especificaciones y dimensiones
que establezca, en lugares destacados de las instalaciones de la FAP, así como la preparación y
publicación de la biografía del capitán Quiñones Gonzáles, a fin de exaltar la gloria de su heroísmo,
biografía que servirá de fuente de consulta histórica y de base para texto de enseñanza.
Artículo 7.- Autorizase a los Ministerios indicados en el presente Decreto para incluir en sus
respectivos Presupuestos Funcionales, las Partidas necesarias para cubrir los gastos que demande el
cumplimiento de las disposiciones que contiene.
Artículo 8.- El presente Decreto será refrendado por los Ministerios de Aeronáutica, Guerra,
Marina, Gobierno y Policía, Educación Pública y Hacienda y Comercio.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima a los diez días del mes de mayo de mil novecientos sesenta
y seis.- (10 de mayo de 1966)
FERNANDO BELAUNDE TERRY (Rúbrica)
Título honorífico de Gran General del Aire
El 19 de diciembre del 2007, siendo presidente del Perú el doctor Alan García Pérez, presidente
del Consejo de Ministros el doctor Jorge del Castillo Gálvez, presidente del Congreso de la
República el doctor Luis Gonzáles Posada Eyzaguirre y segunda vicepresidenta del Congreso de la
República la señora Martha Moyano Delgado, se promulgó la Ley No. 29160 confiriendo el Grado
Honorífico de Gran General del Aire del Perú, al Héroe Nacional, Capitán FAP José Abelardo
256
El texto de la Ley No. 29160 confiriendo el máximo grado honorífico de Gran General del Aire
del Perú, al Capitán José Quiñones, es como sigue:
LEy NO. 29160

POR CUANTO:
EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA:
Ha dado la Ley siguiente:
LEY QUE CONFIERE EL GRADO HONORÍFICO DE GRAN GENERAL DEL AIRE DEL
PERÚ, AL HÉROE NACIONAL, CAPITÁN FAP JOSÉ ABELARDO QUIÑONES GONZÁLES
Artículo 1ero.- Grado honorífico
Confiérase, a título póstumo, el grado honorífico de Gran General del Aire del Perú, al Capitán
FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Artículo 2do.- Denominación
En adelante, el Héroe de Quebrada Seca y Patrono de la Fuerza Aérea del Perú será designado
como sigue: Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire del Perú.
Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los dieciocho días del mes de diciembre del dos mil siete. (18 de diciembre del 2007)
LUIS GONZALES POSADA EYZAGUIRRE
Presidente del Congreso de la República
MARTHA MOYANO DELGADO
Segunda Vicepresidenta del Congreso de la República
AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR TANTO:
Mando se publique y cumpla.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los diecinueve días del mes de diciembre del año dos
mil siete. (19 de Diciembre del 2007)
ALAN GARCÍA PÉREZ
Presidente Constitucional de la República
JORGE DEL CASTILLO GÁLVEZ
Presidente del Consejo de Ministros
257
258
CAPÍTULO VIII
Monumentos a
su memoria
259
Obelisco construido en el Destacamento de Tumbes en honor al capitán CAP José Quiñones Gonzáles, inmolado
el 23 de julio de 1941 durante una misión aérea de combate en la Batalla de Zarumilla, en la campaña militar de
1941 con la República del Ecuador.
Ceremonia de bendición del obelisco.
260
D
espués de la inmolación del teniente CAP José Quiñones el 23 de julio de 1941 en
cumplimiento de una misión aérea de ataque en la batalla de Zarumilla sacrificó
su vida en aras de la patria. Un día después, el 24 de julio del mismo año, fue
ascendido al grado de capitán, además se construyó, en el destacamento de Tumbes,
lugar desde donde decoló la 41 Escuadrilla que integraba Quiñones, un pequeño pero significativo
obelisco en su honor. En las fotografías que incluimos en el presente capítulo, se puede apreciar el
momento de la bendición del obelisco por un capellán, así como la ofrenda floral colocada durante
la ceremonia especial realizada, mientras se encontraban presentes autoridades civiles y militares
del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú.
El 23 de julio de 1966, en significativa ceremonia dentro de un marco de gran solemnidad

llevada a efecto en la Cripta de los Héroes se develó una placa de bronce con la siguiente leyenda:
“Homenaje de la Fuerza Aérea del Perú a la memoria del capitán FAP José Quiñones Gonzáles,
muerto heroicamente el 23 de julio de 1941 en la Batalla de Zarumilla”. El velo que cubría la
placa de bronce fue retirado por el Ministro de Aeronáutica, mayor general FAP José Heighes
Pérez Albela y por el comandante general de la Fuerza Aérea, teniente general FAP José Gagliardi
Schiaffino.
A fines del año 1966, mediante la Resolución Ministerial No. 1539 del 12 de diciembre de ese
año, fue nombrada una Comisión Permanente para la erección del monumento al capitán FAP José
Quiñones. La Comisión estuvo presidida por el mayor general FAP Jorge Soldi Le´Biham, teniendo
como delegados al coronel FAP Rolando Caro Constantini, al comandante FAP Humberto Defillipi
Salazar y al mayor FAP José Altamirano Soto. Cuando esta comisión cumplió con su gestión, se
conformó el Jurado Calificador para el Concurso del monumento, el cual estuvo presidido por el
261
mayor general FAP Jorge Soldi Le´Biham, contando como miembros del jurado al mayor general
FAP Rolando Caro Constantini y a los coroneles FAP Humberto Defillipi Salazar y Omar Chioino.
Como invitados asistieron el director de la Revista Aviación, el director de material, el director de
personal, el alcalde de San Isidro, 12 miembros civiles y castrenses que representaban al Municipio
de Miraflores, al Centro de Estudios Históricos Militares del Perú, al Colegio de Arquitectos y a la
Escuela de Bellas Artes.
El 30 de enero de 1968, el jurado otorgó el premio a la obra Maqueta del monumento presentada
con el seudónimo de “Alas” y perteneciente al arquitecto Joaquín Roca Rey. El lugar seleccionado
para el levantamiento del monumento fue el Ovalo Gutiérrez de Miraflores. Este monumento ya
erigido en ese lugar consistió de una monumental Ala Plateada al centro del Ovalo y llevaba una
gran placa en bronce colocada en un muro cuya leyenda decía lo siguiente “La Nación al Héroe
de la Aviación Militar Cap. FAP José Quiñones”. Más tarde con la remodelación de la Plaza del
Ovalo Gutiérrez, el monumento fue retirado del lugar y en 1999 llevado al distrito de La Molina
e instalado en el Parque Héroes de la FAP en homenaje a los peruanos que ofrendaron su vida por
la Patria. Este monumento se inauguró en julio de 1999, siendo alcalde del distrito de La Molina,
el ingeniero Paul Figueroa Lequien y Comandante General de la FAP el entonces general del aire
Elesván Bello Vásquez.
En 1986 la Fuerza Aérea del Perú, a través de la Dirección General de Información, invitó a
los escultores a inscribirse para un concurso en el cual tenían que presentar una maqueta en la
que estuviera el Héroe Nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, representado de
cuerpo entero, vistiendo overol de vuelo con arneses de paracaídas, gorro, lentes de vuelo sobre el
gorro, paracaídas y portando una carta de navegación en la mano izquierda.
Para este concurso se presentaron varios proyectos, entre los cuales ganó la maqueta elaborada
por el Sr. Camulfo César Vivanco, artista escultor egresado, en 1939, de la Escuela Superior
de Bellas Artes de Lima. La Fuerza Aérea encargó al escultor Camulfo Vivanco la confección
de la efigie de José Quiñones para el monumento de la ciudad de Tacna. Camulfo César
Vivanco contando con la participación de su hermano, el escultor José Vivanco emprendieron el
desarrollo de la figura del héroe, de 2 metros de alto, haciéndolo con gran entusiasmo y, según
lo manifestado por ellos, conforme avanzaban con la obra sentían mayor emoción. Estaban
dando vida a un personaje que forma parte de la trilogía de los héroes de la Fuerza Armada.
Ahí estaba, de pie, vestido con equipo de vuelo, paso firme hacia adelante, mirada altiva hacia
el cielo infinito, pecho amplio, albergue de un gran corazón, la figura del Héroe Nacional José
Abelardo Quiñones Gonzáles.
A principio del año 1987, los hermanos Vivanco terminaron el modelado de la escultura y enviaron
el yeso a los talleres de fundición El Cóndor. Después de 30 días la figura de bronce fue llevada
262
Monumento al héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles que
fue erigido en el Óvalo Gutiérrez del distrito de Miraflores.
Cuando se realizó la remodelación del Óvalo el monumento fue retirado del lugar.
Posteriormente fue instalada en el Distrito de la Molina colocándose una nueva
placa recordatoria.
263
264
265
a la ciudad de Tacna, donde, con gran solemnidad, se

inauguró, el 14 de julio de 1987, el monumento al capitán
FAP José Quiñones, con la presencia del comandante
general de la Fuerza Aérea del Perú, teniente general
FAP Pablo Varela Novela.
Es importante señalar que esta efigie, fue el punto

de partida para la construcción de las estatuas que se
colocarían en los monumentos y bustos que se habrían
de realizar en el futuro.
Al iniciar el año 1988, el escultor Camulfo Vivanco

fue invitado por el presidente de la Comisión Pro
Monumento al Héroe capitán FAP José Quiñones, para
participar en el proyecto de los monumentos de Lima y
Chiclayo. Las efigies debían tener 3.50 metros de alto y
estar construidas en bronce fundido.
La nueva maqueta presentada por Vivanco era

semejante a la realizada en Tacna, pero con ciertas
modificaciones; como que, en lugar de portar la carta
de navegación, sostenía sus guantes de vuelo. También
la maqueta presentaba al héroe con paso firme y
decidido, pie derecho adelante, mano derecha sujetando
el paracaídas en actitud de dirigirse a la nave que lo
conduciría a la gloria. Este trabajo fue aceptado para
el monumento de la ciudad de Chiclayo, autorizándose
su construcción para que cuando sea terminada pueda
trasladarse a la ciudad de Chiclayo, para ser colocada en
el monumento a erigirse en esa ciudad.
En esta obra trabajó Camulfo Vivanco más de seis meses con su hermano José. Los tres primeros
meses en el modelado y los otros tres en el proceso de fundición artística con los señores de la
fundición El Cóndor. Concluida la obra esta fue trasladada a Chiclayo para formar parte principal
del monumento al héroe capitán Quiñones, el mismo que fue inaugurado el 17 de julio de 1991,
con motivo de las celebraciones del quincuagésimo aniversario del sacrificio del Héroe Nacional,
siendo Comandante General de la FAP el general del aíre Arnaldo Velarde Ramírez, integrante de
la Promoción Capitán FAP Eduardo Maguiña Gálvez (1995-1959).
266
Inauguración del monumento al héroe nacional capitán Inauguración del monumento al héroe nacional
FAP José Quiñones en Lima, distrito de San Borja. capitán FAP José Quiñones, en la ciudad de
Chiclayo.
En abril de 1990, Vivanco es encargado para la confección de dos estatuas más en fibras de
vidrio, siguiendo el modelo anterior. Una estatua de 3.50 metros de alto para ser colocada en la
parte superior del nuevo edificio de cadetes de la Escuela de Oficiales de la FAP y la otra de 2.0
metros a ser ubicada junto al mástil del pabellón nacional en la Plaza de Armas de Las Palmas. En
ambas estatuas se presenta al Héroe Nacional capitán José Quiñones con el equipo de vuelo.
En la efigie más grande, ubicada en la parte superior y frente al patio de cadetes de la Escuela de
Oficiales de la FAP, el héroe aparece con el brazo derecho en alto y la mano en actitud de exhortar
a los cadetes para que, llegado el momento, no duden en llegar hasta el sacrificio.
En 1991, por el quincuagésimo aniversario de la inmolación del héroe y en cumplimiento de

la Ley 16126, se constituyó la comisión para tal fin, presidida por el mayor general FAP Juan
Morante Bardelli, quien con gran entusiasmo encaminó la construcción del monumento en Lima.
En mayo de 1991 se le encarga a Vivanco iniciar la confección artística en bronce.
El conjunto monumental se plantea con sentido de convergencia hacia la gran estatua de bronce,
motivo central y origen del conjunto. El diseño de la gran plataforma y los diferentes niveles que
llevan hacia la estatua, está inspirado en la forma de un ave con las alas extendidas, el dibujo en
el piso simboliza el plumaje. Así se construía la obra más importante en este género de la Fuerza
Aérea del Perú y el país cumplía un largo anhelo mucho tiempo postergado.
Los hermanos Vivanco, con los señores de la fundición El Cóndor, dirigidos por el maestro
Manuel Custodio, iniciaron la obra e hicieron lo increíble para cumplir con la fecha de entrega. Se
trabajó sin desmayo y cuando ya faltaba la última pieza de la estatua, que era la cabeza, visitó la
267
Traslado de la estatua de Quiñones desde el Grupo Aéreo N°.3 a la
Oscar Gregorio Gagliardi
Plaza Quiñones en el distrito de San Borja. Kindlimann
Día de la inauguración del Monumento Capitán FAP

José A. Quiñones G. en el distrito de San Borja.
268
Monumento al Héroe Capitán José A. Quiñones Gonzáles en San Borja LIMA.
269
fundición el comandante general de la FAP, general del aire Arnaldo Velarde Ramírez, perteneciente
a la promoción de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú Capitán FAP Eduardo
Maguiña Gálvez, quien, en ceremonia singular, depositó en el horno, restos de los casquillos de las
balas de guerra del año 1941. Este acontecimiento se realizó en presencia de los señores miembros
de la comisión. Este significativo hecho, representó la presencia en la estatua de algo material que
correspondía al tiempo histórico en que ocurrió el acto heroico que inmortalizó al capitán CAP
José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Y así, faltando seis días para su inauguración, la escultura de Quiñones fue concluida. Entre
tanto, en la Plaza se trabajaba en forma acelerada, día y noche; lo hacían ingenieros, arquitectos y
obreros para terminar la obra en la fecha prevista.
El día 16 de julio por la tarde, ante el asombro de los limeños, la escultura del capitán FAP José
Quiñones fue trasladada por los aires, como carga externa pendiente de un helicóptero MI-8 FAP
No. 635, que en 1981 había participado en el conflicto armado con la República del Ecuador. El
helicóptero, que había salido desde la rampa del Grupo Aéreo No. 3 en el Aeropuerto Internacional
Jorge Chávez, en 17 minutos llegó a la Plaza Quiñones, en el distrito de San Borja, lográndose ese
mismo día la instalación de la estatua del héroe nacional en su pedestal de gloria.
El día 19 de julio la obra monumental estaba lista para su inauguración.
La mañana del 20 de julio, con la asistencia de autoridades políticas y militares más representativas,
y la presencia de público en general, se saldaba la gran deuda que el país le tenía pendiente al
Héroe Nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, de rendirle el más justo homenaje
por su sacrificio en aras de la patria.
Allí estaba la obra, imponente. El héroe Quiñones rodeado de un marco solemne, altivo,
con paso firme hacia adelante, en dirección a su holocausto y de ahí a la gloria. Debajo,
hacia la izquierda, la placa inmensa de bronce con la frase que él mismo escribiera:
“Todo ser humano tiene en el camino su pedestal de héroe. El mérito consiste en que, llegado el
momento, tenga el coraje suficiente para subir a él”.
El escultor Camulfo César Vivanco estaba orgulloso y agradecía a Dios por haber sido él
el llamado a elaborar la efigie del monumento para completar la triada de los grandes héroes,
ya que los monumentos a Grau y Bolognesi, fueron construidos por un español y un francés,
respectivamente.
Dentro de las celebraciones del Cincuentenario de la inmolación del capitán Quiñones, también se
honró su memoria con un monumento en la ciudad de Iquitos, distrito de San Juan. Este representa
270
al héroe con la misma actitud de las efigies ya inauguradas en Lima y Chiclayo, con la diferencia
que esta tiene un tamaño menor, 2.0 metros de alto, y el material empleado fue fibra de vidrio
laminada y luego revestida con lámina de cobre mediante el sistema electrolítico. El monumento
también lleva un escudo de la FAP en bronce, letras en alto relieve y placa recordatoria.
La confección de la efigie se efectuó en Lima y tardó casi 50 días su preparación. Una vez
terminada, fue transportada a la ciudad de Iquitos, donde a su vez concluían la obra civil del
monumento y la plaza, siendo inaugurado el 16 de agosto de 1991.
Discursos pronunciados
Seguidamente se incluyen las palabras pronunciadas por el coronel FAP Ramiro Lanao Márquez,
comandante del Grupo Aéreo No. 6, el 17 de julio de 1991, durante la inauguración del monumento al
Héroe Nacional capitán FAP José Quiñones en la ciudad de Chiclayo, departamento de Lambayeque.
También el discurso pronunciado por el mayor general FAP Juan Morante Bardelli, el día 20 de julio
de 1991, durante la inauguración del monumento a Quiñones, en el distrito de San Borja, Lima. Por
último, incluimos también las palabras pronunciadas por el mayor general FAP Carlos Cabrejos
Moreno, Comandante General del Ala Aérea No. 5, el 16 de agosto de 1991, durante la inauguración
del monumento al Héroe Nacional en la ciudad de Iquitos, departamento de Loreto.
A continuación las palabras del coronel FAP Ramiro Lanao Márquez, comandante del Grupo
Aéreo No.6, el día 17 de julio de 1991 durante la ceremonia de inauguración del monumento al
héroe nacional capitán FAP José Quiñones en la ciudad de Chiclayo, departamento de Lambayeque:
Cuando la patria siente el orgullo de haber procreado hijos merecedores y herederos de su gloria
y de su historia, como el capitán FAP José Quiñones, no puede sino confiar hasta el infinito en que
su destino será grande, a pesar de sus contingencias; incólume, a pesar de sus vicisitudes; y que será
eterno, porque quienes seguimos la huella de sus hijos, nuestros mayores, como Quiñones, también
queremos ser merecedores y legítimos herederos de su gloria y de su historia.
Por eso, civiles y militares hemos sido convocados en esta plaza refulgente de heroicidad, para que,
unidos en el único sentimiento del más puro espíritu de amor a la patria, ofrezcamos todo el poder de
nuestras mentes y corazones, para hacerla cada día más grande, incólume y eterna en el conjunto de
las naciones de este continente y del mundo.
Al pie del más preclaro hijo de esta tierra generosa y luchadora, cuna y nervio de la Fuerza Aérea
del Perú, como es Chiclayo, tengo la sensación que de su mirada altiva, guerrera y vencedora brota
un hálito de vuelta a la vida para decirnos que de la férrea unidad de peruanos convocados en su
nombre, cual bólido encendido como fue el suyo, solo puede esperarse el triunfo y la victoria final
de nuestra patria.
“! Qué así sea mi capitán!
271
Porque tu sangre, más que derramada, fue ofrendada hace cincuenta años para que las nuevas
generaciones que hoy exaltamos, mantengamos en alto el Pendón Bicolor, flameando victorioso
y vencedor en los campos de batalla contra el enemigo, contra el subdesarrollo, contra la pobreza,
contra el hambre, la inmoralidad y corrupción.
Legendario capitán Quiñones:
Frente a ti, todos unidos al conjunto de tu heroísmo, valentía y arrojo, renovamos el juramento de
luchar y defender nuestra amada patria hasta entregar la última gota de nuestra sangre, tal como nos
lo enseñaste al pie del altar de la Patria que levantaste en el campo de batalla el 23 de julio de 1941.
¡Gloria a ti, héroe de los cielos eternos!
Palabras del mayor general FAP Juan Morante Bardelli, presidente de la Comisión, el día 20 de
julio de 1991 durante la ceremonia de inauguración del monumento al Héroe Nacional capitán
FAP José Quiñones, en el distrito de San Borja, departamento de Lima.
En este monumental y austero testimonio, obra de mentes y manos peruanas, ubicado

precisamente sobre la pista de aterrizaje del que fuera nuestro primer aeropuerto internacional
Limatambo, simboliza por siempre la gratitud nacional al heroico aviador inmolado en el
cumplimiento de su misión y un luminoso faro de profundo amor a la patria, para que las
generaciones actuales y futuras, tengan presente la más grande lección de sacrificio en
defensa de los superiores intereses de la nación.
La inauguración de este monumento se hace en cumplimiento de lo dispuesto por la Ley

No. 16126 del 10 de mayo de 1966, promulgada por el presidente de la República, arquitecto
Fernando Belaunde Terry, y rubricada por el señor ministro de Aeronáutica teniente general
FAP José Heighes Pérez Albela. Dicha Ley del Congreso, en su artículo 2do., dispone
textualmente lo siguiente: Eríjase en la capital de la República y la ciudad de Chiclayo,
monumentos simbólicos que perennicen la gratitud nacional al heroico aviador inmolado
en el cumplimiento austero de sus deberes militares. Mandato que, con el apoyo decidido
del comandante general de la Fuerza Aérea y con la patriótica y desinteresada colaboración
de personas e instituciones, se hace realidad. Tarea que fue encomendada a la Comisión del
Monumento al héroe capitán Quiñones, que me honro en presidir.
Nuestro agradecimiento al alcalde de Lima, Sr. Ricardo Belmont Cassinelli, por su valioso
apoyo para concretar la suscripción, el 8 de abril del año en curso, el convenio entre la FAP
e INVERMET, instrumento indispensable que ha permitido la elaboración de los estudios y
la ejecución de las obras.
272
Nuestro reconocimiento a todos los artistas y artesanos que contribuyeron con su arte,
conocimientos y experiencia, a plasmar un anhelo largamente acariciado. Me refiero, al
arquitecto Daniel Arana Ríos, a los escultores Camulfo y José Vivanco, al fundidor Manuel
Custodio y a todos aquellos que brindaron sus esfuerzos al servicio de una obra de indudable
trascendencia cívica y de desarrollo urbano metropolitano; a la empresa privada nacional, a
sus ingenieros, empleados y obreros, nuestro reconocimiento por su capacidad y eficiencia
que han permitido concluir la construcción en corto plazo.
Todos ellos y quienes aun en forma anónima contribuyeron en hacer realidad esta hermosa
empresa, nos permiten entregar hoy a la nación, el monumento que rinde justo homenaje y
perenniza la heroica acción de quien supo honrar a su patria y su Fuerza Armada, el insigne
capitán de la Victoria, José Quiñones, al cumplirse cincuenta años de su sacrificio.
La inmortal acción del héroe Quiñones ha dejado para la posteridad lecciones imborrables
que todos estamos en el deber de seguir, si queremos ser dignos herederos de su sacrificio. Es
una lección para que los jóvenes, en especial en el difícil trance que afecta a nuestra patria,
asuman el reto de reconstruirla con honestidad y trabajo, teniendo siempre en mente el bienestar
nacional. Es una lección moral para todos los peruanos sin distinción, al comprobar que,
cuando se tiene decisión y coraje a toda prueba, se fortalece la unidad nacional y la identidad
de la patria para vencer al enemigo, sea este interno o externo; aun en las condiciones más
adversas y en las contingencias más difíciles. En suma, el sacrificio de Quiñones transmite
un cúmulo de valores que enriquece el patrimonio de nuestra nacionalidad y es ejemplo
permanente, de que la decisión y el valor derrotan al temor y vencen a la adversidad.
La efigie que representa a Quiñones, presidiendo el conjunto monumental, nos muestra al

joven aviador pletórico de vida mirando al norte de sus ancestros y al escenario de su heroica
epopeya, listo para abordar su avión y cumplir su misión de defender a la patria. Fundida
con bronce de sus mismos casquillos que alojaron la pólvora del triunfo, tiene la permanente
actitud combativa y determinación de victoria que todos los peruanos debemos asumir para
vencer las dificultades, y poder construir con esfuerzo, libertad, coraje y honestidad, la patria
que todos deseamos, porque somos capaces de hacerlo.
El pedestal aéreo central, sobre el que descansa la efigie, representa la actitud de liderazgo y
avanzada que el Perú debe de retomar en esta parte del continente. Las tres placas aladas a la
derecha del pedestal, simbolizan los tres grandes valores que nuestro pueblo debe mantener: la
libertad, la justicia y la vida. Las siguientes tres placas aladas a la izquierda del pedestal, representan
a nuestra Fuerza Armada en actitud de combate, de apoyo al desarrollo socio económico y de
acción cívica. Y las seis aletas que coronan al igual número de placas antes descritas, muestran a
la Fuerza Aérea, cual escuadrilla de combate, otra vez hasta la victoria final.
273
Póstumo homenaje que la nación le tributa, cuando nuestra patria confronta la más difícil
crisis de su historia, reflexionemos a la sombra inspiradora del héroe, lo que debimos hacer
y fuimos indolentes y lo que debimos ofrendar y fuimos egoístas.
Debemos cultivar los más auténticos valores de unión, nacionalidad, trabajo y espíritu de
sacrificio para alcanzar nuestros objetivos nacionales, conjugando esfuerzos, concertando
voluntades y desterrando todo aquello que impida el logro del bien común y el bienestar de
los peruanos.
Debemos aprender las lecciones de la historia, que muchas veces fueron duras pero
esclarecedoras: a nuestro suelo solo lo defiende aquel que lo ama; a nuestro país solo se le
puede sacar adelante con unidad, trabajo y esfuerzo. Tenemos, pues, que hacer del trabajo la
fuente de nuestra riqueza y del desarrollo la única vía para el progreso y la defensa del Perú.
Debemos volver la mirada al ejemplo que nos legaron quienes son paradigmas de nuestra
historia. Bolognesi y Grau que, junto con Quiñones, constituyen para nuestra Fuerza Armada
la trilogía excelsa de quienes ofrendaron su propio sacrificio por la patria y dieron ejemplo
de austeridad de vida, nos inspiran para adoptar una escala de valores que dé sustento a
nuestra juventud, depositaria del futuro del país.
Al celebrarse el cincuentenario de la inmolación del héroe de las juventudes, el capitán José

Abelardo Quiñones Gonzáles, hagamos la promesa de trabajar con tesón para que nuestra
patria retome el camino ascendente del progreso y del desarrollo, asegurando la defensa
de nuestro suelo y bienestar de los peruanos. Comprometámonos a contribuir a la unidad
nacional, aportando iniciativas para triunfar en este combate interno que nos desangra, para
así, alcanzar la paz social que nos fortalezca. Y prometamos estar atentos y vigilantes para
defender nuestra soberanía.
Es por ello que resulta necesario fortalecer el poder aerospacial de la nación, sinónimo
de fuerza, respeto y desarrollo socioeconómico. Tengamos en cuenta las lecciones que ha
brindado el poder aéreo en los últimos tiempos con su excepcional precisión y contundencia
para alcanzar la victoria. Pero también es indispensable que nos fortalezcamos moralmente,
derrotando la mediocridad, la envidia, los celos y todo sentimiento subalterno que
ensombrezca la tarea que con generosidad y nobleza debemos ofrendar para el resurgimiento
de nuestra patria.
Sigamos el ejemplo de Quiñones. Seamos generosos en la entrega; humildes, pero eficaces, en

la lucha cotidiana y transparentes en la toma de decisiones, para así ofrecer a nuestra juventud
lecciones de hombría de bien y calidad humana, dignas de ser imitadas y no olvidadas.
274
Jóvenes peruanos:
Vosotros sois herederos de la gloria de Quiñones, depositarios de un legado de

inconmensurable valor, que encierra la semilla del porvenir. Su sacrificio por la patria es la
mejor lección que él os ha dejado trazado el camino del futuro. ¡Síganlo!...y así honraréis su
memoria, transitando por la estela luminosa dejada por la vida ejemplar de nuestro héroe”.
Palabras del mayor general FAP Carlos Cabrejos Moreno, comandante general del Ala Aérea
No. 5, el día 16 de agosto de 1991, durante la ceremonia de inauguración del Monumento al Héroe
Nacional capitán FAP José Quiñones Gonzáles en la ciudad de Iquitos.
El monumento que hoy inauguramos, visto desde la parte superior, tiene la forma de tres palas de las
hélices del memorable avión NA-50, llamado en el Perú “Torito”, en el que se inmolara José Quiñones.
Su base tiene la forma de tres émbolos que representan el motor a pistón del avión de caza North
American 50; las alas heráldicas simbolizan la bravura, el valor y la decisión inquebrantable del héroe,
de entregar su vida por la patria. La efigie que preside el conjunto monumental nos muestra al joven
aviador pletórico de vida, con la mirada firme, sereno, con la mente ágil y el cuerpo erguido, listo para
abordar su avión y cumplir su misión cuando la patria lo necesite; enmarcado en sus dos banderas, la
peruana y la de su Fuerza Aérea, y la llama votiva, cual luz radiante, simboliza la fe y esperanza del
pueblo de Loreto para encontrar junto con su Fuerza Aérea un mejor destino de progreso y desarrollo.
Hermoso gesto para tan grande gloria, decisión, coraje, honestidad, libertad y valor que desde la
inmortalidad trasluce el héroe, reclamando a todos los peruanos que defendamos siempre la patria,
nuestra bandera y nuestro himno, para legar a nuestros hijos una patria libre, limpia y digna que
heredamos de nuestros antepasados que la mantuvieron incólume aun con el sacrificio de sus vidas,
como lo hicieron Quiñones, Grau y Bolognesi.
Heroico capitán Quiñones:
Frente a ti nos encontramos civiles y militares, con las gloriosas banderas rojiblanca de nuestra
patria y celeste de nuestra Fuerza Aérea, a quien tú diste tanta gloria, para decirte con el corazón
henchido de emoción que hemos querido erigirte este monumento en uno de los extremos de la
patria, como una muestra que hasta el más modesto poblador selvático, del más recóndito y olvidado
pueblo de la amazonía, recuerda tu gesto heroico en defensa de la patria, y que mientras su corazón
esté latiendo estará presente tu grandioso sacrificio junto con la bicolor nacional, que con la entrega
generosa de tu vida la defendiste.
Frente a ti capitán Quiñones, en homenaje a tu glorioso holocausto, renovamos el juramento de

fidelidad a nuestra sagrada bicolor y prometemos, junto con nuestros hermanos de todos los confines
de la patria, llegar hasta el sacrificio para restituir la paz, el bienestar y los valores morales que
garanticen un futuro prometedor para todos los peruanos”.
275
La Escuela de Oficiales de la FAP lleva el nombre del Héroe Nacional Capitán FAP José Abelardo
Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire.
En la Plaza de Armas de la Base Aérea de Las Palmas, junto al asta para el izamiento del Pabellón
Nacional hay un monumento al Héroe Nacional Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles,
Gran General del Aire y en la Escuela de Oficiales Capitán FAP José Quiñones hay también un
monumento al Héroe Nacional.
Las fotografías que ilustran este capítulo dan a conocer algunas vistas y detalles de los monumentos
al Héroe Nacional Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles en Chiclayo, Lima, Iquitos y
Las Palmas.
276
“El aviador llegado el momento debe ir hasta el sacrificio”

José Quiñones
277
Monumento al héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles Gran General del
Aire que ha sido erigido en la ciudad de Chiclayo.
Coronel FAP Ramiro Lanao M., comandante del Grupo

Aéreo N°. 6, de la Base Aérea de Chiclayo, pronunciando
el discurso durante la ceremonia inaugural del Monumento
Monumento al héroe nacional capitán FAP José Quiñones en la el Héroe Nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones
ciudad de Chiclayo. Gonzáles, ubicado en la ciudad de Chiclayo.
278
Monumento al Héroe Nacional capitán FAP José Quiñones Gonzáles en la

ciudad de Iquitos, Departamento de Loreto.
279
Ceremonia en el antiguo Colegio de la Recoleta en Lima ante la placa recordatoria al exalumno capitán
FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Busto al Héroe nacional capitán FAP José

Abelardo Quiñones Gonzáles en la Base Aérea de
Chiclayo, donde él prestó servicios desde 1939 a
1941, inmolándose por la Patria en la Batalla de
Zarumilla el 23 de julio de 1941.
280
Teniente general FAP José Gagliardi S., con autoridades políticas y militares, en una ceremonia en el
Colegio de La Recoleta en homenaje al héroe nacional capitán FAP José A. Quiñones Gonzáles, quien
fuera exalumno de ese plantel.
281
Plazuela Quiñones con el busto del Héroe Nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones G. en Manacamiri,
Loreto. Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann
282
La Fuerza Aérea hizo entrega del Busto del capitán José Quiñones en julio del 2007.
283
Inauguración de la Sala Museo Quiñones en la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú. Descubren
la placa el entonces comandante general de la FAP, General del Aire Arnaldo Velarde Ramírez y el Director
de la Escuela Mayor General FAP Alejandro Retes Rivero. 1991.
284
Pabellón de Cadetes
La Escultura del Héroe Nacional Capitán FAP José A. Quiñones G.en el pabellón principal
de la Escuela de Oficiales de la FAP.
285
285
286
CAPÍTULO IX
La Sala Quiñones en
el Museo Aeronáutico.
Billetes y estampillas
con la imagen de
Quiñones.
Unidades de
Superficie de la
Marina bautizadas
como Quiñones.
287
Busto del capitán FAP José Quiñones Gonzáles.
Espada del capitán FAP José Quiñones Gonzáles.
Cañón Breda italiano capturado al Ejército del Ecuador.

288
Sala Quiñones en el Museo Aeronáutico del Perú.
En el Museo Aeronáutico del Perú, ubicado en el Pabellón Central de la Plaza de Armas de

la Base Aérea de Las Palmas, se encuentra una sala dedicada a la campaña militar de 1941 que
nuestro país sostuvo contra la República del Ecuador. En ella, hay una sección especial para
el Héroe Nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire. En
esta sala se exhiben variedad de fotografías, óleos, réplicas del avión North American NA-50,
uniformes, gorras, espada, insignias y esculturas pertenecientes al capitán FAP José Quiñones
Gonzáles. También se encuentran las armas antiaéreas Breda, de fabricación italiana, capturadas
al Ecuador, cuyas balas impactaron tremendamente en áreas vitales del NA-50 XXI-41-3 que
comandaba el teniente Quiñones, el 23 de julio de 1941, en cumplimiento de una misión de ataque,
durante la Batalla de Zarumilla y en la que se produjo el acto heroico que lo llevó a ocupar el
pedestal vacío del Héroe Nacional de la aviación militar del Perú. La sala es complementada
con banderas ecuatorianas, cascos y armas capturadas al enemigo en el fragor de ese combate.
Frente al edificio del Museo Aeronáutico del Perú se encuentra el asta con el Pabellón Nacional.
Hacia la izquierda se encuentra el mausoleo donde los restos del capitán Quiñones custodiado
simbólicamente, por un avión North American NA-50 colocado en un pedestal. Hacia la derecha
se encuentra el mausoleo donde reposan los restos del pionero de la aviación nacional y mundial,
el ingeniero y aviador Jorge Antonio Chávez Dartnell, custodiado por un avión Bleriot colocado
sobre un pedestal.
El Museo Aeronáutico ubicado en la Base Aérea de Las Palmas, por disposición aprobada por el
Consejo Superior de la Fuerza Aérea del Perú, será trasladado a una nueva sede en las instalaciones del
Castillo Rospigliosi, ubicado en el distrito de Lince en Lima. Los ambientes de este histórico castillo,
construido en 1929 por el doctor Carlos Julio Rospigliosi Vigil, durante el gobierno del presidente
Augusto B. Leguía, se acondicionarán para poder alojar las diferentes salas con las que actualmente
289
cuenta el Museo Aeronáutico y con las que en el futuro se implementarán. Ingresando a la página de
la Fuerza Aérea del Perú en el Internet ( http://www.fap.mil.pe) podremos tener información sobre la
puesta en funcionamiento del Museo Aeronáutico en este nuevo local.
En Chiclayo se mantiene a cargo de la Fuerza Aérea del Perú la casa donde vivió Quiñones,
la misma que puede ser visitada ya que ha sido convertida en Casa-Museo. Se le mantiene
completamente amueblada, con una galería fotográfica y diferentes objetos pertenecientes a José
Quiñones Gonzáles y su familia.
En la Base Aérea de Chiclayo, la habitación que sirvió de alojamiento al teniente FAP José
Quiñones en la época en que estuvo nombrado en la 41 Escuadrilla, del XXI Escuadrón de Caza,
del 1er Grupo Aéreo del Cuerpo Aeronáutico del Perú, se mantiene a cargo del Grupo Aéreo No.6.
En esa habitación se pueden apreciar los muebles, artículos y prendas usadas por el héroe cuando
prestó servicio en esa unidad aérea en los años de 1939, 1940 y 1941, con los grados de alférez
y teniente del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú, hoy Fuerza Aérea del Perú. En ese local
también se dispone de una galería fotográfica que muestra las diferentes actividades que realizaba
en su vida profesional como particular.
En la Base Aérea de Chiclayo también existe un pedestal con el busto del Héroe Nacional con una
placa recordatoria de bronce. La placa tiene la siguiente leyenda: “Capitán FAP José A. Quiñones
Gonzáles Héroe Nacional y Máximo Exponente de la Aviación Militar del Perú, que elevó su
espíritu a las más altas cumbres del Heroísmo en Defensa de la Patria, Inmolando su vida en
Zarumilla, el 23 de julio de 1941”.
En la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú en Las Palmas, que lleva el nombre de
José Quiñones Gonzáles, existe una Sala-Museo donde se exponen artículos y fotografías del
héroe para que sean apreciados por los integrantes del batallón de cadetes y sirva de fuente de
inspiración para ellos.
Esta Sala-Museo fue inaugurada en 1991, al cumplirse el cincuentenario de la inmolación del

héroe, siendo director de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú, el mayor general FAP
Alejandro Retes, cuyo padre fue compañero de promoción de José Quiñones Gonzáles. La placa
recordatoria fue descubierta simultáneamente por el entonces director de la Escuela de Oficiales de
la FAP, mayor general FAP Alejandro Retes y el entonces comandante general de la FAP, general
del aire, Arnaldo Velarde Ramírez.
290
291
Fotografía en el Destacamento Aéreo en Tumbes, desplegado por el Agrupamiento

Aéreo del Norte, durante el conflicto militar de 1941 con la República del Ecuador
292
Fotografía donde aparece la pieza que se encuentra en el Museo Aeronáutico
Pieza de avión NA-50 que se encuentra en el Museo Aeronáutico en Las Palmas.
293
Oscar
Cañones Antiaéreos Gregorioitaliana
de fabricación Gagliardi
Breda,Kindlimann
de tiro rápido, que
fueron capturados al Ejército del Ecuador - 1941
294
295
Vitrinas del Museo en la Sala Quiñones
296
Vitrina con modelo del avión NA-50.
Vitrina con el busto de Quiñones.
297
Vitrina con pieza del NA-50.
Vestimenta de Vuelo del entonces teniente CAP José Abelardo Quiñones Gonzáles
Ametralladora capturada al Ejército del Ecuador -1941
298
Cuadros en el Museo Aeronáutico de Las Palmas
Sala Quiñones
299
Póster a la entrada de la Sala Quiñones.
Condecoración Quiñones.
300
Condecoración Quiñones.
Insignia de la 41 Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza.
301
Billetes con imágenes del capitán FAP José Quiñones Gonzáles
En la actualidad existen dos tipos de billetes de circulación nacional en el Perú con la denominación
de S/.10.00 nuevos soles, el último entró en circulación en 2011.
Anteriormente, en el primer gobierno del presidente Alan García Pérez, entre los años de 1985
a 1990, existía un billete de denominación de S/. 500.00 Soles con la imagen del Héroe Nacional
capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles, que por efecto de la grave devaluación que se
produjo durante esa gestión presidencial, tuvo que ser retirado de circulación cuando se cambió la
denominación de la moneda al Inti y luego al Nuevo Sol.
En las fotografías que se incluyen aquí se puede apreciar cada uno de estos billetes.
Estampillas recordatorias
La Dirección General de Correos con fecha 23 de julio de 1966, emitió dos estampillas por el
valor de S/. 20.00 cada una, ambas conmemorativas al Día de la Aviación Militar del Perú y en
homenaje al Héroe Nacional capitán FAP, José Abelardo Quiñones Gonzáles.
Las características de estas estampillas son las siguientes:
Valor: S/.20.00 cada una – Dentado: 11
Para ser usadas Vía Aérea: Multicolor
Formato rectangular, fondo bandera del Perú. Inscripción PERÚ en el lado superior izquierdo,
debajo está el dibujo del sol y más abajo una paloma. Al lado derecho un brevete de piloto (alas con
escudo nacional al centro) más abajo y en letras mayúsculas, el término AÉREO (La estampilla
vía terrestre no lleva ni aéreo ni terrestre) y más abajo el valor de la estampilla S/.20.00 y en la
parte inferior con letras en color negro figura: “Cap FAP José A. Quiñones Gonzáles -Héroe de la
Aviación Militar- 23 Julio 1941 - 23 Julio 1969.
Para ser usadas vía terrestre: Multicolor. Igual a la anterior solo que difiere con la estampilla
aérea que no lleva la inscripción: AÉREO.
El 22 de abril de 1985 y en concordancia con la Ley 23755 y la Resolución Ministerial No.

002-84-TC-CO de fecha 9 de marzo de 1984, la Dirección General de Correos del Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, emitió una estampilla en homenaje al capitán FAP, José Abelardo
Quiñones Gonzáles, Héroe Nacional.
302
Billetes del JOSÉ ABELARDO
Perú con héroe nacionalALAS
el rostro del QUIÑONES capitánDE
FAPGLORIA
José A. Quiñones G.
303
Estampillas en homenaje al héroe nacional capitán FAP José Abelardo Quiñones

Gonzáles
304
Las características de estas estampillas son las siguientes:
Valor S/. 1,000.00 – Tiraje 5’000,000 de ejemplares
Formato: Horizontal - Arte: Reproducción de óleo - Color: policromía
Pliegos: 50 unidades de: 13 1/4 x 13 – papel: 105 gramos por m2.
Engomado: Apto para humedad tropical - Impresión Offset
Impresores: Imprenta Estatal de Budapest - Hungría
Primer día: 22 de abril de 1955.
Sobres
Primer día: S/. 500.00
Tiraje: 3 000 unidades.
Arte: Jorge Cerrón García - Impresión: Imprenta de Correos
Circulación: Hasta su agotamiento.
Con este motivo se emitió el Boletín No. 6/86 de la Dirección General de Correos - División
Filatélica, cuyo tenor está referido en breve reseña, al capitán FAP José A. Quiñones Gonzáles,
Héroe Nacional.
305
Unidades de superficie de la Marina de Guerra del Perú bautizadas como

Quiñones
El Archivo Histórico de la Marina de Guerra del Perú nos ha proporcionado, por intermedio
de la Dirección de Intereses Marítimos, la siguiente información de los buques denominados
QUIÑONES desde el año 1973 a la fecha de la edición de este libro.
Las Unidades Navales de Superficie denominadas CAPITÁN QUIÑONES son las siguientes:
1.- Crucero 81 Capitán Quiñones (exalmirante Grau) 1973 – 1981
El nombre original de este buque fue el H.M.S. Newfoundland. Luego de ser vendido al Perú
fue rebautizado como Almirante Grau. Su número de casco fue el 81, con el que estuvo desde su
llegada al Perú en 1959 hasta el 16 de mayo de 1973, cuando se le cambió de nombre al adquirirse
el crucero holandés De Ruyfer, nombre original del nuevo crucero Almirante Grau. El entonces
crucero H.M.S. Newfoundland fue rebautizado como Capitán Quiñones, nombre que llevó hasta
que fue dado de baja en 1981.
La quilla del Newfoundland fue puesta en gradas del astillero “Swan Hunter and Wighman
Richardson de Wallensend on Tyne” el 9 de noviembre de 1939, año en que el entonces alférez
CAP José Quiñones se encontraba nombrado en la Base Aérea de Chiclayo, a la 41 Escuadrilla del
XXI Escuadrón de Caza del 1er. Grupo Aéreo.
El crucero Newfoundland fue lanzado al agua el 19 de diciembre de 1941 y entregado el 1ero de

enero de 1943 cuando se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial. La primera acción de guerra
en la que participó este crucero fue en el bombardeo de las islas griegas Lampedusa, Linosa y
Lampion, las que fueron posteriormente tomadas y ocupadas por los aliados. En el mes de mayo,
con la finalidad de efectuar la invasión de Sicilia, los aliados conformaron una flota de 2,590
unidades, entre acorazados, portaviones, monitores, cruceros, destructores, submarinos y buques
auxiliares, bajo el mando del almirante inglés Andrew Cunningham, quien izó su insignia a bordo
del Newfoundland.
Entre febrero de 1951 y octubre de 1952 se modernizó el buque al recorrer los equipos existentes
y además reemplazar ambos mástiles trípodes por otros de tipo celosía, así como la construcción de
un nuevo puente de comando preparado para reducir los efectos de radiación atómica, dotándolo
de nuevos radares tipo 960, 277Q y 293Q.
El 29 de junio de 1959, fue pasado a la reserva. El capitán de Navío Federico Salmón de la Jara
fue designado comandante del buque que se hallaba amarrado a un muelle de la Base Naval de
Portsmouth.
306
El entonces Ministro de Aeronáutica teniente general FAP Rolando Gilardin Rodríguez recibe
simbólicamente el BAP “Capitán Quiñones” saludando al ministro de Marina Vice Almirante
Luis Vargas Caballero.
307
Crucero
Oscar 81 “Capitán
Gregorio Quiñones”
Gagliardi 1973 -1981
Kindlimann
Cortesía Archivo Histórico de la Marina de Guerra del Perú
308
JOSÉDestructor
ABELARDO 76 “Capitán
QUIÑONES ALAS
Quiñones” DE- GLORIA
1980 1992
309
Fragata Misilera 58 “Capitán Quiñones” 2006 - En Servicio
310
En lo que respecta a los trabajos de artillería y sistemas de control de tiro, corrieron a cargo de
la firma Vickers Armstrong. Concluidas las pruebas de navegación, dos días después se llevaron
a cabo las pruebas de artillería.
El 30 de diciembre fue izado el pabellón peruano por primera vez. El 8 de enero de 1960 dejaría
por última vez aguas inglesas, dando inicio su travesía al Perú. Llegó al muelle de la Base Naval
del Callao el 31 de enero de 1960.
2.- Destructor DD76 Capitán FAP Quiñones – 1980 – 1992
Destructor de fabricación holandesa, inicialmente llamado HNLMS Limburg con número de

casco D814. Fue comisionado en 1956 y comprado por el Perú en 1980. Su casco fue numerado
como DD76 y bautizado con el nombre del Héroe Nacional Capitán FAP Quiñones.
Fue conocido como destructor de clase Friesland. Tenía una eslora de 116 metros, una manga de
11.7 metros y alcanzaba una velocidad máxima de 36 nudos. Contaba con un desplazamiento de
2,497 toneladas, 4 cañones de 120mm y 4 de 40mm, 1 lanzacohetes de 103mm, 8 lanzacohetes de
375mm, 2 mesas lanza cargas de profundidad.
3.- Fragata misilera 58 Capitán FAP Quiñones. 2006 – en servicio
Esta unidad fue construida en el año 1977. Su nombre original fue Sagitario con número de
casco 565. Fue transferido al Perú el 28 de octubre del 2005, comisionado el 23 de enero del 2006,
arribando a las Base Naval del Callao el 20 de enero del 2007. Fue bautizado con el nombre del
Héroe Nacional Capitán FAP Quiñones.
Cuenta con el siguiente armamento: ocho misiles MM Otomat MK2, un lanzador óctuple de
misil AA Sparrow, un montaje Otomelara de 127-54 y dos montajes AA Otomelara de 40mm.
Su eslora es de 113.2 metros, manga de 11.3 metros y alcanza una velocidad máxima de 35
nudos.
311
312
CAPÍTULO X
Banderas, escudo, e
himno de la Fuerza
Aérea del Perú.
Himno a José
Quiñones.
Condecoración
Orden Capitán
Quiñones
313
Bandera de Guerra de la Fuerza Aérea del Perú.
314
Bandera de Guerra de la Fuerza Aérea del Perú
La bandera de guerra de la Fuerza Aérea del Perú es la misma Bandera Nacional con la única
diferencia que lleva en la franja blanca el escudo nacional.
La Bandera será de seda llana roja, blanca, roja y tendrá de largo 1.40m y de ancho 0.93m. La punta
del asta de la bandera será de bronce de cuatro filos. El escudo nacional del Perú en la franja blanca
tendrá una altura de 0.42m y de ancho y 0.31m.
La bandera de guerra llevará bajo el escudo en letras doradas bordadas la inscripción de Fuerza
Aérea del Perú. Las que correspondan a las diferentes unidades llevarán la designación de la Unidad.
La bandera de guerra permanecerá en el local del comando de la institución y en los locales de comando de
las diferentes Unidades. Las Banderas se mantendrán en sus respectivos pedestales. En ceremonias la bandera
de guerra será portada por un oficial y mantendrá una escolta de cinco miembros de la institución los que
estarán armados.
Bandera de la Fuerza Aérea del Perú
La bandera de la Fuerza Aérea del Perú es rectangular y sus dimensiones son: largo 54 pulgadas
y ancho 34 pulgadas. En los dos extremos de 54 pulgadas y en el extremo externo de 34 pulgadas
llevan flecos bordados en hilo dorado.
Su color es celeste y en el centro del rectángulo lleva el escudo de la Fuerza Aérea del Perú, que
es un estampado bordado y a colores.
La bandera de la FAP se coloca en una barra de madera con una punta de bronce que se fija a un
pedestal metálico para que la soporte, si lo que se desea es tenerla fija en un lugar. Si la bandera
FAP se usa para desplazamiento con ella en ceremonias, la bandera es llevada por una persona con
un correaje portabandera de cuero color negro y escoltada por dos miembros de la Fuerza Aérea.
315
Escudo de la Fuerza Aérea del Perú
La Estrella de la izquierda representa a

Jorge Chávez Dartnell.
316
317
Escudo de la Fuerza Aérea del Perú
El escudo de la Fuerza Aérea del Perú, fue autorizado por la Resolución Ministerial No.1056-69/
EA del 12 de noviembre de 1968.
Simboliza los preclaros ideales de patriotismo y amor a la institución, y se debe a la inspiración del
mayor general FAP Rolando Caro Constantini. Está constituido por dos campos de colores, celeste
y púrpura, dentro de cada uno de los dos círculos concéntricos que lo constituyen. El círculo y
campo exterior color púrpura, que significa nobleza, lleva la inscripción Fuerza Aérea del Perú que
identifica a la institución, y las letras doradas representan la riqueza. El círculo y campo interior
celeste, simboliza el cielo y la gloria. Dentro de él, en la parte superior se encuentran dos estrellas
blancas que representan a Jorge Chávez Dartnell, héroe nacional y mundial y al capitán FAP José
Abelardo Quiñones Gonzáles, héroe máximo de nuestra aviación militar y héroe nacional.
En la parte superior del emblema y sobre ambos campos, se encuentra el Escudo del Perú, que le
da majestuosidad, aparte que crea un ambiente de peruanidad, por encima de todo.
Una gran ave huaman sobre el campo celeste con las alas extendidas que sobresalen del círculo exterior,
simboliza el poder, la bravura, la nobleza y la inteligencia, que igual a tiempos del antiguo hombre del
Perú, representa las virtudes y cualidades de los componentes de la Fuerza Aérea. Las garras de la pata
derecha del huaman que aprisiona una espada, símbolo de mando, significa el aspecto de la Fuerza Aérea
en lo que a defensa nacional se refiere; el olivo simboliza la Paz y la contribución de la Fuerza Aérea al
desarrollo socio-económico del país. El color dorado significa riqueza.
Himno de la Fuerza Aérea del Perú
El himno de la Fuerza Aérea del Perú fue escrito por el comandante FAP Manuel Escalante y por Humberto
Castro Príncipe; la música fue compuesta por el suboficial de 2da. FAP José Galindo Hernández.
La letra del himno empieza en el coro con el lema de la Fuerza Aérea del Perú “Arriba, siempre
arriba”, mencionando luego la lucha constante por lograr el triunfo, buscando el ideal, poniendo
en primer término al héroe de la aviación nacional y mundial el ingeniero y aviador peruano
Jorge Antonio Chávez Dartnell, y su realización del vuelo triunfal que lo llevó a la gloria, el 23
de septiembre de 1910, al ser el primer ser humano en cruzar, en un aeroplano, las amenazadoras
elevaciones de los Alpes que habían permanecido vírgenes hasta 1910. Se menciona también al
Héroe Nacional y Héroe de la Aviación Militar el capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles,
Gran General del Aire, quien inspirándose en el vuelo triunfal de Chávez, lo llevó a la realización
del vuelo glorioso el día 23 de julio de 1941, pasando a la inmortalidad y convirtiéndose en héroe
nacional. Las dos estrofas nos hacen ver la responsabilidad que tiene la Fuerza Aérea del Perú,
para velar por la seguridad y la defensa de nuestro espacio aéreo, convirtiéndose en la misión
permanente para ella y para todos los que vestimos el azul de nuestro uniforme, permitiendo que,
de esa manera, el bicolor patrio siga flameando libremente en toda nuestra Patria.
La letra del coro y la estrofa del Himno de la Fuerza Aérea del Perú, es como se incluye
seguidamente:
318
CORO
Arriba, siempre arriba,

las alas vencedoras
despleguemos triunfantes
en busca del ideal.
Arriba, siempre arriba,

hasta alcanzar la gloria
cual lo hizo Jorge Chávez
en su vuelo triunfal,
inspirando a Quiñones
en su hazaña inmortal.
ESTROFA
Legiones del aire

cuidemos en los cielos
a nuestra hermosa patria
con orgullo y valor.
Y velemos que siempre

en todo el territorio
bata invicta su ala
nuestro gran bicolor.
319
Condecoración FAP Orden Capitán Quiñones
320
CONDECORACIóN ORDEN CAPITÁN QUIÑONES
El Gobierno del Perú, en mérito a que el capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles representa
para la Fuerza Aérea, la máxima expresión de sacrificio en el cumplimiento del deber, siendo calificado
como “Héroe Nacional”, y como homenaje a su valor y heroico sacrificio, ha creado, mediante Decreto
Ley No.21207 de fecha 8 de Julio de 1975, la Condecoración FAP “Orden Capitán Quiñones”, la cual
será otorgada al personal y a las Banderas de Guerra de las Unidades de la Fuerza Aérea del Perú,
excepcionalmente al personal de la Fuerza Armada y Fuerza Policial y a quienes sin pertenecer a la
Fuerza Aérea del Perú, se hagan acreedores a tal honor por sus actos o servicios meritorios.
DECRETO LEy No. 21207
ELPRESIDENTE DE LAREPÚBLICA.- POR CUANTO.- ELGOBIERNO REVOLUCIONARIO

HA DADO EL DECRETO-LEY SIGUIENTE:
-EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO CONSIDERANDO:
-Que el capitán FAP José A. Quiñones representa para la Fuerza Aérea del Perú, la máxima
expresión de sacrificio en el cumplimiento del deber, siendo Héroe Nacional;
-Que por la razón que antecede y como homenaje a su valor, debe perennizarse su nombre y
su heroico sacrificio, mediante una Condecoración que la ostenten solo quienes realicen actos
meritorios en beneficio de la Fuerza Aérea del Perú; en uso de las facultades de que está investido;
y, con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros; ha dado el Decreto Ley siguiente:
ARTÍCULO 1.- Créase la Condecoración FAP ORDEN CAPITÁN QUIÑONES, la que será
otorgada al personal y a las banderas de guerra de las unidades de la Fuerza Aérea del Perú,
excepcionalmente al personal de la Fuerza Armada y Fuerza Policial y a quienes sin pertenecer a
la Fuerza Aérea del Perú, se hagan acreedores a tal honor por sus actos o servicios meritorios.
321
ARTÍCULO 2.- La condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN QUIÑONES”, constará de los

siguientes grados:
- Gran Cruz Especial;
- Gran Cruz;
- Gran Oficial; y,
- Comendador
ARTÍCULO 3.- La condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN QUIÑONES”, se concederá por

Resolución Suprema y de acuerdo al procedimiento que señala el Reglamento del presente Decreto
Ley.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los ocho días del mes de julio de mil novecientos
setenta y cinco.- General de División EP JUAN VELASCO ALVARADO, Presidente de la
República.- General de División EP Francisco Morales Bermúdez Cerrutti, Presidente del Consejo
de Ministros y Ministro de Guerra.- Teniente General FAP Rolando Gilardi Rodríguez, Ministro
de Aeronáutica.- Vicealmirante AP Augusto Gálvez Velarde, Ministro de Marina.- General
de División EP Jorge Fernández Maldonado Solari, Ministro de Energía y Minas.- General de
División EP Javier Tantalean Vanini, Ministro de Pesquería.- Teniente General FAP Fernando Miro
Quesada Bahamonde, Ministro de Salud.- Teniente General FAP Dante Poggi Morón, Ministro
de Trabajo.- General de División EP Pedro Richter Prada, Ministro del Interior.- Contralmirante
AP Alberto Jiménez de Lucio, Ministro de Industria y Turismo.- General de Brigada EP Amilcar
Vargas Gavilano, Ministro de Economía y Finanzas.- General de Brigada EP Rafael Hoyos
Rubio, Ministro de Alimentación.- Contralmirante AP Isaías Paredes Arana, Ministro de Vivienda
y Construcción.- Mayor General FAP Luis Arias Graziani, Ministro de Comercio.- General de
Brigada EP Raúl Meneses Arata, Ministro de Transportes y Comunicaciones.- General de Brigada
EP Ramón Miranda Ampuero, Ministro de Educación.- POR TANTO:- Mando se publique y
cumpla.
Lima, 8 de Julio de 1975.- JUAN VELASCO ALVARADO.- Francisco Morales Bermúdez

Cerrutti.- Rolando Gilardi Rodríguez.- Augusto Gálvez Velarde.
322
RESOLUCIóN SUPREMA No.0492-75/AE
Lima, 31 de Julio de 1975
Visto el Reglamento de la Condecoración FAP “Orden Capitán Quiñones” elaborado por la

Comisión nombrada para el efecto, con el fin de estudiar, revisar y estructurar; y,
Estando a lo opinado por el Consejo de la Condecoración y a lo acordado con el Señor Ministro

del Ramo;
SE RESUELVE:
ARTÍCULO 1.- Aprobar el Reglamento de la Condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN

QUIÑONES”, elaborado por la Comisión nombrada y que se hace mención en la parte considerativa
de la presente Resolución.
ARTÍCULO 2.- El Ministro de Aeronáutica queda encargado de su impresión y cumplimiento.

Regístrese y comuníquese
Rúbrica del Señor Presidente de la República
(Firmado) Rolando Gilardi Rodríguez
RESOLUCION SUPREMA No. 0127-85/AE
Lima, 19 de Marzo de 1985
Considerando que el Reglamento de la Condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN QUIÑONES”,

aprobado por Resolución Suprema No.0492-75/AE del 31 de Julio de 1975 y sus modificaciones
aprobadas por Resoluciones Supremas Nos. 0320-78/AE del 3 de Julio de 1978; 0214-79/AE del
16 de Mayo de 1979; 0234-79/AE del 4 de Junio de 1979; 0224-80/AE del 14 de Mayo de 1980;
0375-84/AE del 13 de Julio de 1984; y, 0049-85/AE del 1ero. De Febrero de 1985, requiere ser
actualizado y reestructurado;
323
Que, el Proyecto del Reglamento de la Condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN QUIÑONES”

formulado por la Comisión encargada de su actualización, contiene las modificaciones requeridas;
y,
Estando a lo opinado por el Consejo de la Condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN QUIÑONES”

y a lo acordado con el Señor Ministro del Ramo;
SE RESUELVE:
ARTÍCULO 1.- Aprobar como Reglamento de la Condecoración FAP “ORDEN CAPITÁN

QUIÑONES”, el Proyecto presentado por la Comisión encargada de su actualización.
ARTÍCULO 2.- Derogar las Resoluciones Supremas Nos. 0320-79/AE del 3 de Julio de 1978;
0214-79/AE del 16 de Mayo de 1979; 0234-79/AE del 4 de Junio de 1979; 0224-80/AE del 14 de
Mayo de 1980; 0375-84/AE del 13 de Julio de 1984; y 0049-85/AE del 1ero. De Febrero de 1985;
así como las disposiciones que se opongan al cumplimiento del Reglamento que se aprueba.
ARTÍCULO 3.- El Ministro de Aeronáutica queda encargado de su impresión y cumplimiento.
Regístrese y Comuníquese
Rúbrica del señor Presidente de la República
(Fdo.) José Zlatar Stambuk
324
HIMNO A JOSé QUIñONES
El himno al héroe nacional capitán FAP José Quiñones, cuya letra y música
corresponde a la poetisa peruana nacida en Trujillo, Carmela Russell Laos, es el
siguiente:
ESTROFA
José Quiñones tu valor nos acompaña

por horizontes infinitos de peligro…
Diste tu vida con arrojo y coraje
por el Perú que hoy brinda su homenaje…
Entre las nubes nos parece verte como una visión

que nos incita a repetir tu heroica y noble misión…
Tu juventud sacrificaste militar de la aviación
La Fuerza Aérea del Perú inmortaliza aquella acción…
CORO
José Quiñones diste Gloria

a tu grandiosa institución…
Fue por tu FAP y por tu Patria
tu valiente inmolación…
Quebrada Seca fue el lugar
que vio tu ejemplo y gran lección
por defender la integridad
territorial de la nación.
Volaremos contigo a la eternidad…
(Bis todo el Himno)

Letra y Música: Sra. Carmela Russell Laos
325
326
ALAS DE GLORIA 1914 - 2014

JOSÉ ABELARDO
QUIÑONES
Alas de Gloria
1914 - 2014
JOSÉ ABELARDO QUIÑONES

CAPÍTULO XI
Presentación de
DVD con vídeos
327
Colegio de La Recoleta
Colegio Nuestra Señora de Guadalupe
328
E
l presente libro Alas de Gloria viene acompañado de un DVD que contiene vídeos
de la casa del puerto de Pimentel en la que vivió José Quiñones. Un reporte sobre
el colegio de La Recoleta donde cursó tres años de estudios de secundaria antes de
pasar al colegio de Guadalupe y en el que concluyó sus estudios escolares. Relata
también el día de la graduación de José Quiñones como alférez del Cuerpo Aeronáutico del Perú
y la presentación aérea que realizó ejecutando vuelos invertidos en un avión biplano Caproni
CA-113 sobre el campo de vuelo de la Base Aérea de Las Palmas. Asimismo del alojamiento que
tuvo en la Base Aérea de Chiclayo. También se presenta una película de los aviones monomotores
Northrop 8A-3P del XXXI Escuadrón de Información Estratégica y Ataque, que participaron en
el Conflicto Militar de 1941 con la República del Ecuador. Entrevista al ingeniero Jorge Quiñones,
primo hermano del Héroe Nacional Capitán FAP José Quiñones. Declaraciones del comandante
FAP (R) Jorge Corpancho Germany sobre el avión North American NA-50. Testimonio del Señor
Teófilo Severino Falla, excombatiente del entonces Cuerpo Aeronáutico del Perú en el conflicto
armado de 1941 con la República del Ecuador. Testimonio del técnico supervisor FAP (R) Carlos
Raffo García. Testimonio del mayor FAP (R) Manuel Rivera López Aliaga, Alero No.4 de la 41
Escuadrilla del XXI Escuadrón de Caza. Testimonio del entonces mayor general FAP (R) César
Lynch Cordero, compañero de promoción del capitán FAP José Quiñones. Película Alas de Gloria
e Historieta Animada Alas de Gloria.
329
Bibliografía
Historia Aeronáutica del Perú

Tomo VI
Participación del Cuerpo Aeronáutico del Perú en el Conflicto Armado de 1941

Instituto de Estudios Históricos Aerospaciales del Perú
1992
Capitán FAP José Quiñones Héroe Nacional 1914 – 1941

Carlos Daniel Valcárcel
Comandancia General de la FAP
Dirección General de Información
1era. Edición
Apuntes de un Aviador
Teniente comandante CAP.
Jorge Balarin de la Torre
Fuerza Aérea Peruana
1988
Águilas de Acero
Investigación ilustrada del Glorioso Cap. FAP José Quiñones y del Conflicto de
1941
Luis Zárate Quiñones
Julio 1997
La Frontera Norte y un mártir “Renán Elías”

Mayor General FAP Eduardo Ángeles Figueroa
1998
La Fuerza Aérea en la Defensa Nacional

Instituto de Estudios Históricos Aerospaciales del Perú.
1997
331
Quincuagésimo aniversario de la hazaña de José Quiñones.

Homenaje de la Fuerza Aérea del Perú.
1941 – 1991
Editor: Teniente General FAP José Zlatar Stambuk
José Abelardo Quiñones Gonzáles, La Batalla del Lucero

Editorial Juan Mejia Baca
Eduardo González Viaña – Jorge Díaz Herrera
1983
Piloto de la FAP
Comandante FAP (R)
Pedro Izquierdo Kernan
Mayor general FAP Armando Revoredo Iglesias

Instituto de estudios Históricos Aeroespaciales del Perú
Mayor General FAP Eduardo Ángeles Figueroa
1999
Recordando a los aviones North American NA-50 “Toritos”

al cumplirse, en 1998, sesenta años de la firma del contrato de adquisición (Artículo).
Mayor general FAP Óscar Gagliardi Kindlimann
Warbird TECH Series

North American NA-16/AT-6/SNJ
Volumen 11
Dan Hagedorn
1997
Una conversación con el North American NA-50 “Torito”- CD-ROM – Disco Compacto
Interactivo.
Mayor general FAP Oscar Gagliardi Kindlimann y Oscar Gagliardi Corpancho
1999
Página Web titulada Alas de Gloria

Mayor general FAP (R) Óscar Gagliardi Kindlimann y Oscar Gagliardi Corpancho
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Comandante FAP (R) Francisco Gabilondo Uribarri
Boletín Informativo AOFAP
Febrero de 1998
Reglamento de la Condecoración FAP Orden Capitán Quiñones

Decreto Ley No.21207 del 8 de Julio de 1975
Resolución Suprema No.0492-75/AE del 31 de julio de 1975
Resolución Suprema No.0127-85/AE del 19 de marzo de 1985
Reflexiones en la tumba de un héroe

Coronel PNP (R) Féliz Bedriñana Flores
Agosto 1998
332
Disco compacto Himnos de la Fuerza Aérea del Perú

Mística hecha canción
Himno de la Fuerza Aérea del Perú
Réquiem para un aviador
Alas de Gloria
Herederos de Quiñones
Producción General Dirección de Informaciones de la FAP
North American NA-50 Torito (Artículo)

Sergio de la Puente
Marzo 2001
“La Gloriosa 41 Escuadrilla” (Artículo)

Una conversación con el mayor FAP Manuel Rivera López Aliaga
Coronel FAP (R) J. Díaz Silva
Julio 1999
“Caza en Alerta” (Artículo)

Alférez CAP José Quiñones Gonzáles
(Oficial del Primer Agrupamiento Aéreo de Chiclayo 1939)
En memoria al alférez de Aeronáutica Julio A. Ganoza Taboada
Revista Aviación – Edición No.45 de 1939
Reproducido en el Boletín Informativo AOFAP
Julio 1999
Retrato en Sepia (Artículo)

61 años después, Quiñones persiste en la memoria del mayor FAP Manuel Rivera, compañero
del héroe.
Revista Aviación Edición No. 474
Diciembre 2001 – Enero 2002
La Aviación en el Perú
Primer Tomo
Tercera edición corregida y aumentada 1761 a 1942
Capitán EP (R) Alberto Fernández Prada Effio
1976
Gli Aeroplani Caproni

Studi-Progetti-Realizzazioni dal 1908 al 1935
Gianni Caproni
Edizione del Museo Caproni
1937
Aeroplani Caproni
Gianni Caproni and His Aircraft, 1910-1983
Rosario Abate, Gregory Alegi y Giorgio Apostolo
Museo Caproni – Trento
1992
333
Revista de la Academia Diplomática del Perú

Frontera Peruano-Ecuatoriana
El Laudo Arbitral de Braz Días de Aguiar
Repertorio Documental
Edición Especial 40 Aniversario de la Academia Diplomática del Perú
Primera Edición Enero de 1996
Ecuadorean-Peruvian Rivalry in the Upper Amazon

Capítulos: V y VI
William L. Krieg
Second Edition-Enlarged to Include The Paquisha Incident 1981
A study prepared for the Department of State under its External Research Program – The views
or conclusions contained in this study are those of the author and should not be interpreted as
representing the official opinion or policy of the Department of State.
1986
Documento: La realidad sobre los límites Perú-Ecuador.
Protocolo de Río de Janeiro-29 de enero de 1942.
Preparado por la Marina de Guerra del Perú.
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Lima-Perú 1998 – Edición de “El Comercio”. Páginas: de la 111 a la 154.
Aviation Year by Year - Editor in chief Bill Gunston - 1992
The First Aviators - Curtis Prendergast - The Editors of Time – LIFE Book.1980
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North American – Aircraft 1934 – 1998
Volumen 1
Norm Avery – Beverly S. Narkiewicz, Editor – Jonathan Thompson, Publisher, 1998
Revista de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de Mayo

de 1866 y Defensores Calificados de la Patria No.127- Año LVI. Enero a Diciembre, 1998.
Classic Military Aircraft – The World’s Fighting Aircraft: 1914 – 1945. General Editor: Jim
Winchester - 2010
334
Albún fotográfico sobre el capitán FAP José Quiñones Gonzáles proporcionado por la Dirección
de Aerofotografía de la Fuerza Aérea del Perú por intermedio del entonces mayor general FAP
Orlando Denegri Ayllón.
Copia de la película del vuelo invertido del entonces alférez CAP José Quiñones Gonzáles,
proporcionada por la Dirección de Informaciones de la Fuerza Aérea del Perú.
Documentos y testimonios dados por el aviador civil Sr. Fernando Arrarte Grande sobre la
obtención de la película del vuelo invertido del alférez CAP José Quiñones Gonzáles y entrega
a la Fuerza Aérea en 1984, por intermedio del entonces mayor general FAP César Gonzalo L.,
Director de la Escuela de Oficiales de la FAP. La película fue filmada por el Sr. Fernando Harten
M. en enero de 1939. Fue entregada al Sr. Fernando Arrarte por el Sr. Fernando Harten Baertl, hijo
de quien la filmó.
Texto de la fundamentación del proyecto sustentado por el Dr. Rodolfo Zamalloa en la entonces
Cámara de Diputados del Proyecto de Ley declarando Héroe Nacional al capitán FAP José Quiñones
Gonzáles y la sustentación y apoyo al mismo proyecto por el entonces diputado lambayecano, Dr.
Jorge Lazo Arrasco – Material proporcionado por el profesor Gerardo Pérez Fuentes.
Poema Quiñones. Autor: Jorge Díaz Herrera.
335
Créditos
Teniente general FAP Orlando Denegri Ayllón, cuando fue mayor general proporcionó un CD con
imágenes del capitán FAP José Quiñones Gonzáles.
Secretaría General de la FAP proporcionó documentación sobre la Condecoración “Orden

Quiñones”
Dirección de Informaciones de la Fuerza Aérea del Perú proporcionó vídeo de la película del vuelo
invertido del entonces alférez José Quiñones Gonzáles. También el CD Himno de la Fuerza Aérea
del Perú, volumen N° 1 Mística hecha canción.
Mayor general FAP Alberto Thorndike Elmore proporciono copia del Estudio de Investigación de
septiembre del 2003 realizado junto con el Comandante FAP (R) Pedro Izquierdo Kernan.
Sr. Oscar Gagliardi Corpancho procesó fotografías y vídeos. También diseñó la carátula del
presente libro y preparó el DVD, su carátula y contenido, que se incluye en el libro Alas de Gloria.
Sra. Zoila Gagliardi colaboró en tomas de fotografías, en los arreglos fotográficos y en la revisión
del texto del libro.
Ing. Luis Roberto Gagliardi Kindlimann proporcionó información fotográfica e histórica de los
tanques LTP y realizó la revisión del texto.
Sr. Roberto Gagliardi Ravines proporcionó ejemplares de las estampillas conmemorativas al Héroe
Nacional Capitán FAP José Quiñones y billetes del Perú con la imagen del Héroe.
Contralmirante AP Jorge Falconi Garfias proporcionó libros sobre los aviones de fabricación
italiana Caproni y fotografías del monumento a los Héroes de la FAP en el distrito de La Molina.
Sr. Fernando Arrarte Granda proporcionó material escrito y dio testimonios sobre la filmación del
vuelo invertido del alférez José Quiñones y de la autoría del que filmó la película en enero de 1939
y la entrega de este material a la FAP.
337
Odontólogo Abel Ausejo realizó la entrevista y efectuó la filmación al ingeniero Jorge Quiñones,
primo hermano del capitán FAP José Quiñones. También realizó la filmación efectuada en el colegio
de la Recoleta al busto y placa recordatoria al exalumno recoletano José Quiñones Gonzáles.
Coronel FAP Arturo Rengifo proporcionó amplia colaboración en obtener informaciones y

fotografías de interés para el contenido del libro.
Coronel FAP (R) Jaime García Mejía proporcionó informaciones de interés y realizó gestiones,
como integrante y Presidente de la Promoción Capitán FAP Eduardo Maguiña Gálvez, para la
obtención de datos de interés para el texto de este libro.
Teniente general FAP César Gonzalo L. proporcionó fotografías del avión NA-50, Mausoleo del
Héroe Nacional Capitán Quiñones y de la Sala Quiñones en el Museo Aeronáutico en Las Palmas.
Teniente general FAP Mario Muñíz Ortega proporcionó discursos referidos al Capitán FAP José
Quiñones Gonzáles e información sobre el Conflicto de 1981 con Ecuador.
Coronel FAP (R) Eduardo Buendía proporcionó fotografías del capitán FAP José Quiñones y un
CD con fotografías de la Sala Quiñones del Museo Aeronáutico en Las Palmas.
Comandante FAP (R) Jorge Corpancho Germany proporcionó su testimonio sobre los aviones
North American NA-50 durante la filmación de que fue objeto.
Comandante FAP Antonio García F. proporcionó información y fotografías de Chiclayo y del

Capitán José Quiñones.
El Archivo Histórico de la Marina de Guerra del Perú proporcionó, por intermedio de la Dirección
de Intereses Marítimos, información de los buques denominados “QUIÑONES” desde el año
1973 a la fecha de remisión, septiembre 2011.
Department of the Air Force – Headquarters Air Force Materiel Command – Wright-Patterson
Air Force Base Ohio (HQ AFMC/HO) – Con carta de fecha 16-March- 1999, suscrita por el Dr.
William Elliot – Staff Historian, remitió 3 fotografías del NA-50A refiriendo lo siguiente: “The
AFMC Office of Public Affairs (Ref: AFMC 99-090) has cleared the P-64 aircraft photographs for
public release and publication. The by-line should read “U.S. Air Force photograph”.
338
AGRADECIMIENTO
Agradezco a todas las personas e instituciones que contribuyeron

en la preparación de este libro titulado Alas de Gloria, que es un
homenaje al héroe nacional, capitán FAP José Abelardo Quiñones
Gonzáles, Gran General del Aire, en conmemoración del próximo
centenario de su nacimiento (1914–2014).
Este libro se terminó de escribir y revisar en la ciudad de
Emmitsburg, Maryland, Estados Unidos,
el 07 de marzo del 2012.

Jose Abelardo Quiñones - ALAS DE GLORIA

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Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann

© OSCAR GREGORIO GAGLIARDI KINDLIMANN

© UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS

FONDO EDITORIAL UAP

Archivos fotográficos: Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann

Hecho el depósito legal de la Biblioteca Nacional del Perú Nº:

“El piloto de Caza tiene el deber de llegar hasta el

“Derribado pero sobre el objetivo”.

“Todo ser humano tiene en el camino su pedestal de

“El Aviador, llegado el momento debe ir hasta el

El Héroe Nacional del Perú

Quiero cantarte, capitán del astro rey.

Naciste rumbo al sol.

Tú arribaste, capitán de las alturas,

Este canto surgió en Quebrada Seca,

Gloria en ti. Porque en ti la Patria

Jorge Díaz Herrera

Capítulo V.................................................................................................................... 197

Pero Gagliardi no agota el contenido de su obra con estos temas indudablemente

FIDEL RAMÍREZ PRADO, Ph.D.

En la demostración de vuelos efectuados después de la graduación, el flamante alférez Quiñones

Se resalta, además, aspectos de sumo interés referidos a su vida, en especial a su hazaña, en

“¡Arriba, siempre arriba…hasta alcanzar la gloria!”, palabras que fueron tomadas de

Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann

Reunión con familiares y amigos

Los primeros años de vida de José

Reunión con amigos; el del círculo es el joven Quiñones.

Reunión con amigos y compañeros

José Abelardo Quiñones de cacería con amigos.

Colegio Nacional San José de Chiclayo,

“En cierta ocasión, el niño confeccionó

Entre los más destacados

académico y destacó además en las actividades deportivas. Su adaptación a la vida en la capital le

Cuando el joven Quiñones se encontraba cursando el segundo año de secundaria en el colegio La

aéreos de los que se disponía, en el

Estando Quiñones por finalizar sus

Posteriormente veremos todo lo relacionado con la preparación, postulación e ingreso a la Escuela

El joven José Abelardo Quiñones Gonzáles a inicio de 1935

programadas, entre las que se encontraban las

Los días de espera transcurrieron y los

Ya en la Escuela, él y sus compañeros iniciaron la etapa de preparación y adaptación a la vida

En lo concerniente a la instrucción académica y física, José Quiñones se desempeñó eficientemente

Avión Morane Saunier MSN 315 - Monopolano Ala Alta

Avión Caproni CA-113-Biplano

José Abelardo Quiñones, cadete de

Al cumplir satisfactoriamente el primer año en la Escuela de Aviación, le fueron entregados los

Cadete José Abelardo Quiñones y sus compañeros durante

Los meses del año 1936 siguieron

Conozco el entusiasmo y la inteligente colaboración del Comandante General de la Aviación, coronel

El 23 de setiembre de 1937, el cadete José Quiñones tuvo la oportunidad de estar presente

Monumento donde fue inaugurado

El cadete José A. Quiñones Gonzáles participó

Juan Bielovucic Cavalié

Luego de la inauguración del monumento y de la realización del desfile militar terrestre, se

El teniente coronel EP Rodolfo Ravines ingresando por la torreta

Luego de haber concluido satisfactoriamente el año académico de 1937 y después de la ceremonia

A la izq. el respresentante de la fábrica al lado el teniente coronel

Oscar Gregorio Gagliardi Kindlimann

Los 12 cadetes integrantes de la Promoción “Comandante

José Quiñones de pie, 2do. de la derecha en

Cadetes de la Promoción Ragúz con el teniente Enrique

Cadete José Quiñones, el segundo de derecha a izquierda, en

Cadete José Quiñones, el primero de la izquierda, en la primera

en la natación y el baloncesto, del que no