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VÍCTOR ALVARADO
Mayor Fernández Salvatecci dirigió fallidas tomas de “La Pólvora” y División Blindada
y en respuesta Morales decretó su captura “vivos o muertos”
El golpe de Estado del general Francisco Morales Bermúdez contra el presidente Juan
Velasco Alvarado ejecutado el 29 de agosto de 1975 tuvo efectos múltiples, el principal
de ellos, sin duda, era el respiro de alivio que sintieron los integrantes de la cúpula
político-militar chilena, que en esos días reprimía a sangre y fuego a la resistencia
popular allendista, porque el ascenso de los generales traidores significó la
desactivación de los planes de invasión militar peruana para la recuperación de los
antiguos territorios de Arica y Tarapacá y, lo más grave, marcaba el inicio de un
proceso de desmontaje de todas las reformas sociales, políticas y económicas
implementadas por el Gobierno Revolucionario de las FF AA”.
El grito de “Viva el Perú” que lanzaron los oficiales chilenos en la guarnición de Arica,
luego de recibir la llamada telefónica del general peruano Artemio García Vargas que
les anunciaba que el nuevo presidente era Francisco Morales Bermúdez, sería seguido
de un clima de profunda inquietud e interrogantes en los cuerpos de elite de las tres
armas que se hallaban en el cuartel Salaverry en espera del “Día D”. El capitán EP Eloy
Villacrez Riquelme recuerda en su libro “Patriotas y traidores” que los 400 blindados,
los ejércitos de tierra, mar y aire, entre ellos 1.200 paracaidistas comando, de los que él
formaba parte, estaban listos desde comienzos del año y hubo un momento en que la
invasión estuvo a punto de producirse cuando Pinochet y Hugo Banzer (que había
depuesto al presidente Juan José Torres en 1971) se dieron „El abrazo de Charaña‟,
donde el primero le ofreció al segundo una salida al mar para Bolivia, a fin de impedir
la invasión militar peruana”.
Las fuerzas militares peruanas habrían sobrepasado sin resistencia las defensas chilenas
conformadas por 30 antiguos blindados Sherman y habrían irrumpido hacia Arica y
Tarapacá en tres columnas, una por la costa y otra por las estribaciones de la cordillera
con dirección a Iquique y un envolvimiento vertical a cargo de la fuerza de
paracaidistas. Pero Pinochet, sabedor de lo que se venía, desistió de ese ofrecimiento.
Villacrez rememora que frente a las exigencias de los oficiales por una explicación, los
golpistas se escudaron en la versión de que “los chilenos sabían sobre la invasión y no
sería una sorpresa y luego fijarían otra fecha en el tiempo más corto”. Empero, pasaron
los meses y las postergaciones se sucedieron y se alargaron los plazos. Luego, los
oficiales vehementes fueron cambiados de colocación a las oficinas del Cuartel General
del Ejército, pero esto no impidió que deliberaran para buscar una salida militar y
política al empantanamiento al que había ingresado la revolución.
El punto de quiebre fue el 24 de abril de 1976, Día de la Ingeniería Militar, cuando los
oficiales subalternos le pidieron al Comandante General del Ejército, Jorge Fernández
Maldonado, que uno de ellos tuviera la oportunidad de dirigir algunas palabras al
Gobierno con motivo de la celebración de esta fecha en el cuartel San Martín. “Olor a
traición” Villacrez fue designado y en su discurso fue al grano: “Soy el capitán Eloy
Villacrez, me dirijo a usted, señor presiente, de ingeniero a ingeniero para decirle que
hay preocupación en los oficiales sobre el rumbo que se está imprimiendo a la
revolución y la demora en llegar a Tarapacá, comienza a sentirse un olor a traición”.
Como empujados por un resorte, un grupo de Generales y Coroneles se levantaron de
sus asientos y le arrebataron el micrófono para impedirle que siga hablando.
A estas alturas ya había un grupo organizado conocido como “La Orga”, dispuesto a
lanzar un golpe de Estado, encabezado por el mayor EP José Fernández Salvatecci (ya
fallecido) y formado por civiles y militares, todos líderes sociales y oficiales
prestigiados en el Ejército, a fin de “unir voluntades para alcanzar el poder y que la
revolución de Velasco recupere la dirección del proceso”. Entre los conjurados, según
narra Villacrez, se encontraban los militares Fernández Salvatecci, Lora Muga,
Huarcaya, Córdova Rivera, Del Pozo Galván, E. Sosa, D. Arias, J Velarde, Héctor
Portela, E. Villacrez, Calep Gonzales, C. Pino, Ugarte, A. Loayza, los coroneles Justo
Jara y Vásquez Pancorbo, entre otros, y por el lado civil figuraban Manuel Benza, W
Sacaico, C. Traverso, E.Portocarrero, Shango Aragón, Sánchez Carlessi (materia gris
del alzamiento), Trigoso Edery, Juan Márquez, Avelino Mar, V. Villacrez, Ricardo
Letts, entre otros.
El 20 de julio de 1976, fijado como fecha del golpe contra Morales, los conjurados
ingresaron al cuartel “La Pólvora” para iniciar las acciones y una vez dentro se dieron
con la sorpresa que el cuartel había sido cercado y ante la evidencia de haber sido
traicionados, se abrieron paso con las armas para dirigirse a la división blindada, que ya
había sido tomada por el capitán Héctor Portela, luego de reducir al jefe y mayor
ejecutivo, pero al llegar aquí constataron que igualmente había sido rodeada por otros
destacamentos. Los insurrectos procedieron a desactivar la operación y para salvar a los
cuadros civiles y militares la responsabilidad fue asumida por Fernández Salvatecci,
Caleb Gonzales, Villacrez y Portela.
Militares insurrectos de “la orga” fueron buscados “vivos o muertos” y uno de ellos
murió baleado en el refugio donde se ocultaba de la persecución
El fracaso del golpe militar del 20 de julio de 1976 contra Francisco Morales Bermúdez
y los generales que traicionaron al presidente Juan Velasco Alvarado no hizo retroceder
a la célula de oficiales liderados por el mayor EP José Fernández Salvatecci, quienes a
partir de ese momento pasaron a la clandestinidad, donde diseñaron una estrategia de
acción que abarcaría todos los medios de lucha para desalojar del poder a “la camarilla
de generales traidores”, como ellos los llamaban, e incluiría acciones armadas de
aniquilamiento.
Un grupo de militares y civiles protestó ayer contra la intención del gobierno de vender
la isla San Lorenzo, y amenazó con recurrir a la insurgencia popular, si hasta el 20 del
presente, día del aniversario del Callao, no se deroga la norma que pretende entregar a
manos privadas un bien que considera inalienable.
Los manifestantes llegaron hasta el histórico “Cañón del pueblo”, en el primer puerto,
donde colocaron una ofrenda floral y portando banderas peruanas aseguraron que
defenderían hasta con sus vidas la permanencia de la isla dentro del patrimonio
nacional.
Previamente, en una conferencia de prensa realizada en el auditorio del local de la
Marina Mercante, el capitán de navío Lizandro Paredes expresó que no entendía cómo
un proyecto como el megapuerto, megaterminal y multimodal en la isla San Lorenzo
aprobado por el Ejecutivo, el Congreso y el gobierno regional del Callao, se pretendía
dejar de lado para poner la isla en venta, con la posibilidad que caiga en manos chilenas.
Hay inversionistas para el megapuerto
El marino anunció también que existen inversionistas de tres países de Europa y Asia
interesados en invertir los 22 mil millones de dólares que costaría el proyecto
constructor en la isla, que podría sacar al Perú del subdesarrollo y lo alejaría de la actual
dependencia de puertos extranjeros. Incluso leyó una misiva enviada por un consorcio
que ofrece conseguir el dinero y venir para hacer efectiva su intención.
Por su parte, el capitán de navío Marcos Bravo, presidente ejecutivo de la Corporación
Megamar, responsable del proyecto en la isla San Lorenzo, dijo que “sólo los
antipatriotas pueden oponerse al megapuerto. ¿Por qué Chile tiene su Mejillones y
nosotros no?”, apuntó. César Atala, uno de los principales defensores del aeroclub de
Collique, sostuvo que “el Perú es maravilloso, pero lamentablemente hay peruanos que
se han metido a la política para enriquecerse y encima hablan de democracia, que es la
autoridad del pueblo, cuando no se ha consultado a nadie para vender la isla San
Lorenzo, Collique u Olmos”.
También recordó cómo en el año 41 se realizó una colecta pública que reunió un millón
200 mil soles para comprar las 64 hectáreas de Collique para que ahí funcione la reserva
aérea. “El capitán José Abelardo Quiñones, que murió luchando por la patria, donó su
sueldo para este fin y ahora se pretende vender en US$ 48 millones, siendo su precio
real de 640 millones de dólares. Es algo que no podemos permitir”.
LA PRIMERA
Publicado en Sin categoría | Etiquetado Almirante Miguel Grau, Economía, Geopolítica,
Historia, IDIOTA Y TARADO CHILENO ITALO SAMBUETI OYARZUN,
Internacional, Inversiones, Marina de Guerra del Perú, Nacional, Negocios, Noticias,
PARA EL MARICON, PARA EL PATO LYNCH EL TARADO DE CHILE, Perú
Defensa, Perú vs Chile, Política | 4 comentarios
El gas peruano es para el Perú, no para la exportación
Publicado el agosto 13, 2009 por Legión Cacerista
Publicado en Economía, Historia, Noticias, Perú Defensa | Etiquetado Economía,
Geopolítica, Historia, Internacional, Inversiones, Nacional, Negocios, Noticias, Perú
Defensa, Perú vs Chile, Política | 1 comentario
Convocan a la ciudadanía a exigir la ejecución del proyecto Megapuerto San Lorenzo
Publicado el agosto 10, 2009 por Legión Cacerista
Convocan a la ciudadanía a exigir la ejecución del proyecto Megapuerto San Lorenzo
Y rechazar los faenones que pretenden vender la isla San Lorenzo a voraces
inmobiliarias
Los gestores e impulsores del proyecto Megapuerto San Lorenzo, especialistas navieros
Marcos Bravo y Lizandro Paredes, realizarán este 12 de agosto una conferencia de
prensa para dar a conocer los intentos por entregar la isla a voraces inmobiliarias y para
demandar al presidente Alan García que pase a la historia como el mandatario que
emprendió el proyecto más grande del Perú: el Megapuerto San Lorenzo.
Como sabemos, dicho proyecto contempla la construcción del puerto más grande del
Pacífico con capacidad para atraco de naves de gran tonelaje (capacidad que no tiene el
puerto del Callao), un moderno aeropuerto, con capacidad para recibir grandes aviones
que no pueden aterrizar en Jorge Chávez; tendrá almacenes para la carga de entrada y
salida y, además, un corredor subterráneo desde la isla hasta Ancón y Lurín (con
capacidad para vehículos, buses, camiones, trenes), y se establecerá adecuada conexión
con Pucallpa donde se convertirá en una vía transoceánica que empalmará con Brasil y
otros países (ver Megapuerto: alta traición al futuro del Perú y Megapuerto San
Lorenzo: esperanza del Perú
http://nuevohombreperuano.blogspot.com/