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La identidad del cristiano y el legado

de Cristo a la Humanidad
Por: Samuel Santos

Las Identidades del Hombre


A lo largo del tiempo del cristianismo del siglo XXI se ha dejado de lado un tema de gran
relevancia para la vivencia del creyente, la cual es la identidad. Pero, a ¿Que nos podemos referir
de forma general como identidad? Algunos autores llegan a la conclusión de decir que es
“conocer al ente es conocer lo que tiene de ser; y conocer al ser es conocer la esencia
intrínseca en sentido completo y no mutilado.” Esto quiere decir, que llegamos a hablar de un
cierto grado de esencialismo, poniendo en supremacía lo que hace que un ser sea lo que es.

Al tener presente lo antes expuesto, podemos mencionar que el hombre desde su nacimiento
posee una identidad primaria, la cual es la identidad conferida a los hombres a través del tiempo.
Esta identidad que nos transfiero el primer hombre, fue una identidad pecaminosa radicada en la
desobediencia a Dios. Esta identidad primera condujo a la perdición del hombre y la perdida del
legado que Dios había dado al hombre desde el principio. Esto es confirmado por el libro de
Romanos, capitulo 5, versículo 12 que nos dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo
por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron.”
Pero, a pesar de que Adán peco, encontramos la gracia y la misericordia de Dios por medio de su
amor por nosotros y en su infinita voluntad, dándonos un nuevo legado por medio de nuestro
señor Jesucristo, el libro de Romanos nos dice: Romanos 3:23-24 “Por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia,
mediante la redención que es en Cristo Jesús,”. Hay que tener presente que esta nueva
identidad dada por Cristo o el segundo Adán se adquiere por medio de la confesión de Cristo de
forma genuina y de corazón, tal como lo menciona Romanos 10:9 diciendo: “Que, si confesares
con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo.”
Tenemos que tener presente, que a lo largo de la vida el ser humano tendremos situaciones y
dificultades que podrán a prueba nuestra vida como cristiano, a tal punto de olvidarnos o no darle
la importancia merecida a la identidad que nos ha dado Cristo. Pero, la palabra de Dios en su
inmensa voluntad nos redarguye diciendo; “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo
he vencido al mundo.” Juan 16:33.

Hay que decir, que esta nueva identidad dada por Cristo nos da la salvación y nos da nuevamente
acceso ante el trono de la gracia. A su vez, Dios nos da en su misericordia por medio de su poder
con nosotros una nueva gracia por medio de Jesucristo. Esto es sustentado en el libro de Efesios,
escrito por Pablo de Tarso, donde realiza una analogía sobre el don de Ciencia y de Sabiduría,
diciendo que tenemos uso del poder y el legado que nos ha dado Dios por medio de Jesucristo; y
nos hace entender que fue el mismo poder que levanto a nuestro Salvador de los muertos y lo
coloco en lugares celestiales y sobre toda potestad. (Efesios 1: 19-21. 19 y cuál la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación
del poder de su fuerza, 20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole
a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el
venidero)
Al tener presente esto en nuestras vidas tendremos plena certeza que Dios se moverá a nuestro
favor en todo momento y que a pesar de que estemos en la prueba, saldremos victoriosos. Pero,
sabemos que somos seres humanos y podemos fallar, pero Dios en su misericordia nos levantara,
porque esa es su promesa con sus hijos; predispuesta en el libro de Proverbios 24:16.

Siempre debemos tener presente la gran importancia de la obra de Jesucristo en la Cruz y la


importancia de la redención del hombre ante Dios, porque por medio de su sangre tenemos el
perdón de nuestros pecados. Y Porque en ese momento, en que Jesús estuvo en la cruz y dijo
Tetelestai afirmo la magnifica obra de redención con los hombres y un nuevo nacimiento para el
destino de la humanidad.

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