El Código de Ética de la Contraloría General de la República es una estructura de

nivel axiológico (valores de la cosas) y principialista que busca generar en el

funcionario la asunción de conciencia en su comportamiento, para favorecer y
garantizar el cumplimiento efectivo de los derechos y los deberes en el ejercicio de
la función pública, como respuesta a la filosofía del Estado Social de Derecho [1].
Por lo que debe pensarse como un texto dinámico, viviente y cambiante en
relación con la transformación institucional interna.
Principios Éticos
Los funcionarios de la Contraloría General de la República consideran que:
1. La defensa de los recursos públicos se fundamenta en el cumplimiento de los
fines del Estado Social de Derecho.
2. El ejercicio del control fiscal está orientado a proteger los recursos públicos con
independencia, eficiencia y eficacia, con el fin de fomentar la buena gestión
pública en términos de calidad y de resultados.
3. Su comportamiento íntegro es un ejemplo ético para la sociedad.
4. La participación de una ciudadanía solidaria, incluyente y activa es fuente e
instrumento para la lucha contra la corrupción. 5.
La preservación del medio ambiente, el adecuado uso de los recursos naturales y
su impacto, como componente de los recursos públicos, es imperativo.
6. En el ejercicio de sus funciones el mejoramiento y crecimiento continuo son
indispensables para el óptimo desarrollo de las mismas.
Valores Éticos
Compromiso, profesionalismo, honestidad, lealtad, imparcialidad y Respeto [2]
Análisis de datos.
Durante el transcurso de las ultimas semanas en las que se implementó la
cuarentena a nivel nacional, se han visto envueltos en actos de presunta
corrupción diferentes entes de gobierno en algunos departamentos hasta el
momento, puesto que, se estima que las cifras estarán en aumento.
Teniendo en cuenta la función de la contraloría, ésta comenzó a implementar 3
principales mecanismos por los cuales actúa: juzgamiento disciplinario y fiscal
Juzgamiento disciplinario. (Posible suspensión)
Socorro-Santander, (2 contratos por 325 millones en sobrecostos.)
Arauca, (contrato de 4500 millones- presenta irregularidades)
Guaduas, (2 contratos 560 millones por alimentos con falta de información
nutricional)
Calarcá
Juzgamiento Fiscal. (Falsificación de documentos)
Choco-Contrato de 2000 millones de pesos (No hay vínculos de ningún tipo con la
pandemia)
La palma. (Sobrecosto de los quits para personas de la tercera edad).
Armenia, (No hay transparencia de los documentos)
Cesar, 14000 millones donde están distribuidas por fundaciones que no relacionan
ningún vínculo con la pandemia, adicionalmente se encuentran dos diputados
realizando política con bienes del estado.
Valle del cauca, (dos contratos de alimentación en investigación.)
En total se han abierto 27 indagaciones preliminares en los que la corrupción es
más evidente, entre los más destacados están:
Valle del cauca (dos contratos irregulares).
Ejército Nacional (Solicitan fondos innecesarios durante la cuarenta)
Nariño (Irregularidades en los productos)
Choco () [3]
[1] Código de ética de la contraloría general del estado.
http://www.oas.org/juridico/PDFs/mesicic5_ecu_ane_cge_24_cod_eti_cge.pdf ( Revisado 29 abril
de 2020)

[2] Código de ética. https://www.contraloria.gov.co/documents/20181/641124/CODIGO-DE-

ETICA-CGR.pdf/59a3cee5-89b0-4553-9d91-99a9e583266d ( Revisado 29 abril de 2020)
[3] Radio Nacional de Colombia. Investigación a alcaldes, gobernadores y
ministros por contratos durante pandemia
https://www.radionacional.co/noticias/corrupcion-investigacion-alcaldes-gobernadores-pandemia
(Revisado 29 de abril de 2020)