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EL ABORTO

I. INTRODUCCIÓN

El aborto es una tema muy problemático en el mundo puesto que existen posiciones
encontradas en cuanto a su legalidad y criminalidad. En Bolivia es un problema que
cobra la vida de miles de mujeres y somete a centenas a sufrir consecuencias a largo
y corto plazo en su salud. Actualmente el aborto es penado en Bolivia, sólo en el
marco de algunas excepciones las mujeres pueden solicitar la práctica del aborto
mediante requerimiento judicial.

El aborto es una problemática social pues son diversos factores sociales, económicos,
culturales, biológicos, psicológicos los que entretejen su compleja realidad. Debido a
esto el presente trabajo intenta ser una recopilación de información que abarque todos
los puntos anteriormente mencionados porque sólo así se puede tener una idea clara
de qué es el aborto, sus características y consecuencias.

Hemos dividido el trabajo en seis partes. La primera la de los objetivos de la


investigación donde presentamos el objetivo general y los objetivos específicos. En la
segunda parte destinada al marco histórico describimos algunas características
sociales, filosóficas y jurídicas en los distintos periodos de la historia, en base a la
periodización de historia universal, edad antigua, edad media, edad moderna y
también la historia del aborto en cuanto a la cosmovisión originaria y las características
del contexto jurídico de la etapa de la independencia hasta el siglo XX.

En la tercera parte se encuentra el marco teórico donde se establece la definición,


conceptos, elementos típicos, los tipos y métodos de abortos. Además establecemos
los factores del aborto como problemática social subdividiendo su exposición en varios
grupos interdependientes en los que exponemos datos estadísticos, información oficial
y aspectos que hemos analizado a partir de la investigación. Bajo la misma línea
también establecemos las razones por las que consideramos que el aborto es un
problema de salud pública, un problema económico y la relación del tema del aborto
con los derechos humanos.

1
La cuarta parte está dedicada a la exposición del marco jurídico, tomando en cuenta la
legislación internacional, nacional, los aspectos más importantes de la sentencia
constitucional 006/2014 y legislación comparada. Además de presentar datos
referentes a los puntos expuestos en la legislación.

Para finalizar la quinta y sexta parte del trabajo la hemos destinado a las conclusiones
de la investigación y las recomendaciones respecto a la temática.

II. OBJETIVOS
1. OBJETIVO GENERAL
 Dar a conocer qué es al aborto, su historia, conceptos, datos estadísticos,
características sociales y el marco jurídico que lo legisla en Bolivia para entender
la situación actual de este tema en nuestro país.
2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS
 Explicar las características del aborto a través de la historia universal y la historia
boliviana.
 Fundamentar de forma teórica el aborto a través de una investigación rigurosa
con datos estadísticos a nivel nacional e internacional y establecer los factores
que convierten al aborto en una problemática social
 Establecer en detalle el marco jurídico que regula el tema del aborto en Bolivia.

III. MARCO HISTÓRICO


1. El aborto en la antigüedad

Quizá el texto más antiguo en el que se habla del aborto es el Código de


Hammurabi (1728 a.c.) en el que al hablar de la ley del Talión se dice “si un hombre
golpea a una hija de hombre y le causa la pérdida de un fruto de sus entrañas [aborto],
pagará 10 siclos de plata por este”. Los peruanos precolombinos, condenaban
practicar el aborto, sobre todo si está embarazada luego de tres meses

En Egipto se permitía el aborto pero se castigaba severamente el infanticidio. Los


hebreos por su parte, penaban solamente los abortos causados violentamente.

2
En la Antigua Grecia, Aristóteles, en principio se opuso a la autorización del aborto,
pero su “política” destacó que cuando es excesivo el número de ciudadanos se puede
autorizar el aborto, antes de la animación fetal en las mujeres embarazadas. Aristóteles
sostenía que el feto se convierte en 'humano' a los 40 días de su concepción si es
masculino y a los 90 si es femenino y recomendaba el aborto para limitar el tamaño de
la familia. La decisión era dejada a la madre, salvo de que se tratara de cuestiones de
Estado…”1

Platón también aconsejó el aborto para evitar la superpoblación. Además sostenía que
en una república ideal, los hombres y las mujeres que hubiesen superado
respectivamente a los 55 y 40 años podían tener relaciones sexuales libres, con la
condición de no procrear hijos. Resulta necesario por tanto el haber debido recurrir a
las prácticas abortivas y al infanticidio.

Junto a estos planteamientos es muy importante señalar la influencia en ámbito de la


medicina del juramento hipocrático “nunca se aconsejara a una mujer prescripciones
que puedan hacerla abortar”. En Natura Pueri, señala Hipócrates que habiéndose
presentado una mujer embarazada y reconociendo que sólo alcanzaba el sexto día de
preñez, le aconsejó que hiciese ejercicios violentos para la expulsión embrionaria,, esto
demuestra que no estimaba contraria a la ética tal indicación.

En el mundo romano, se da una fluctuación sobre las actitudes acerca del aborto.
Aunque el derecho no reconocía como persona al nasciturus, sí se le reconocía los
derechos de herencia.

En la Antigua Roma Republicana, no se tenía por delito el aborto voluntario de la


embarazada, ya que ni el derecho ni la filosofía estoica atribuían al producto de la
concepción una vida propia, y bajo la doctrina que admitía el criterio de
parviscerummatrix el pater familias disponía la vida de sus descendientes.

La cortesana Aspacia de Miletos, practicaba abortos y dejó un libro escrito sobre el


tema. Refirió Ovidio que su amante Corina se hacía practicar abortos para evitar que se
le produjeran arrugas en su vientre como consecuencia del embarazo.
1
Citado en http://www.nosotrasenred.org/aborto: historia.

3
Durante algún tiempo se permitió como derivado de derecho patrimonial sobre los hijos,
pero será a partir del siglo II cuando se generalice la prohibición con los emperadores
séptimo severo, y antonino caracalla.

La Ley Cornelia, promulgada por Sila en el año 81.a.c., prohibía las prácticas abortivas.

El emperador Séptimo Severo, dictó durante su reinado (193-211), junto a su hijo


Caracalla, una ley que punía el aborto con condena a destierro de la mujer que
provocará en razón de la indignidad que constituía privar al marido de tener
descendencia, sin embargo, la condición de guerrero que caracterizó al monarca debe
hacernos pensar que le resultaría provechoso el carácter prolífico de su pueblo para la
integración de sus ejércitos.

EL Digesto que es una recopilación estricta de la producción jurídica latina, condena


severamente el aborto en el capítulo de las leyes penales (libro 47, fragmento IV) con el
destierro de la mujer en todos los casos.

En las culturas matriarcales y en la céltica, donde la descendencia más importante era


la materna, el aborto era dejado a discreción de la mujer. Generalmente no era
practicado porque era considerado un insulto a las divinidades femeninas del
renacimiento y de la fertilidad. Se suponía que rechazar una vida donada por la Diosa
llevara mala suerte al clan, en cambio estaba permitido dejar morir a sus propios hijos,
sobre todo si nacían con alguna malformación física.

2. El aborto en la Edad Media

Con la afirmación del Cristianismo se restringieron las prácticas abortivas: al siglo II


d.C. se remontan las primeras leyes estatales contra el aborto, con el exilio de las
mujeres que abortaban y la condena o el destierro de las personas que lo practicaban.

Santo Tomás y San Agustín afirmaban que el embrión no tenía alma hasta que asumía
forma humana. Sin embargo, más allá del problema de la animación del feto, la Iglesia
Católica ha afirmado desde sus inicios (y hasta la fecha) que debe ser considerado
como persona.

4
El derecho canónico establecía la distinción entre el corpus formatum (que podía recibir
el alma, convirtiéndose en feto animado) y el corpus informatum (que no había llegado
a ese estado). Retomando la definición de Aristóteles, el feto se volvía humano
después de 40 días de la concepción, en los varones, y de 80 días, en las mujeres. Sin
embargo, el aborto y el infanticidio eran medios comunes para limitar la población.

El cristianismo consideró el aborto como pecado capital al estimar que la vida humana,
desde la concepción, era obra de Dios y que, por ende, debía atribuírsele un alma
inmortal, no estando sujeta a los hombres la decisión sobre la continuidad de la vida del
ser creado.

El Concilio de Worms (1122) en el Sínodo de Bamberg que era “culpable de homicidio


el que procurara la esterilidad, tanto respecto del hombre como de la mujer”,
dictándose penas de confinamiento y excomunión contra quienes impidieran la
fecundación. Sin embargo, la interpretación teológica, fundada en la doctrina canónica,
obra de San Basilio y Sixto V, asignaba castigo en los casos que el embrión fuera
expulsado con posterioridad a la animación, o sea, cuando penetraba el alma en el
cuerpo, que se verificaba en el macho a los 40 día y en la hembra a los 80, según los
criterios de la época, Después de la animación fetal según la iglesia las prácticas
abortivas se denominaban por entonces abortaciones, y antes de la anidación,
efluctiones.

3. El aborto en la Edad Moderna

Sixto V (1558) legisló castigos contra quienes procuraran el aborto o cooperaran en su


práctica en la Bula Ad Effraenatam.

Actualmente, las normas del moderno Código del Derecho Canónico sancionará en
sus cánones 871 y 1398 con la excomunión a todos aquellos que cooperen a la
realización del aborto, incluyendo a la madre que causare su propio aborto o
consistiere que otro se lo provoque.

En la antigua legislación española prevaleció fundamentalmente el Fuero Juzgo, que


era el Código de la Monarquía Goda, como cuerpo de doctrina legislativa y que se

5
supone fue promulgado en latín durante el reinado común de Egipcia y Witiza, en el
libro VI se destacan las acusaciones contra el aborto, haciéndose referencia a las
hierbas que lo causan.

En la legislación del Fuero Real, publicado por Alonso X el Sabio, hacia el año 1265,
se reprimía el aborto como delito (libro IV) y en Soria se aplicaban penas agravadas a
los delitos cometidos contra mujeres embarazadas.

4. El aborto en la Edad Contemporánea

A partir del siglo XVII muchos países del mundo promulgaron leyes que convertían el
aborto en ilegal.

Las primeras visiones conjuntas de la medicina legal como especialidad nace con la
obra de Mateo Orfilia, profesor de la Universidad de París, con su Tratado de Medicina
Legal (1813), pero fundamentalmente con la obra de cinco tomos de Mendez (1819),
que era profesor en Gotinga, médico legista, donde se hacían referencias científicas al
aborto.

En Francia, el juez Spical (1882); fue el primer jurista que proclamó la doctrina de la
impunidad del aborto como delito. Eugenio Cuello Calón sostiene que no debe
eliminarse la pena en el delito del aborto, pero si atenuarla, castigar al “abortero”
profesional conforme a la personalidad del delincuente y atenuar la pena en casos de
aborto honoris

Nuevas formas de considerar al ser humano, van a traer también cambios en la


legalización de diversos países. A principios del siglo XX se empezó a despenalizar el
aborto en caso de peligro de la vida de la madre y para proteger su salud. Islandia fue
el primer país occidental en legalizar el aborto terapéutico en ciertas circunstancias
(1935). En los Cincuenta la mayoría de los países del ex bloque soviético legalizaron el
aborto voluntario en el primer semestre de embarazo. Entre finales de los años sesenta
y principios de los setenta, casi todos los países industrializados de Europa y
Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) lograron despenalizarlo en el primer trimestre

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de embarazo y ampliar las circunstancias en que se permite practicarlo, gracias sobre
todo a la revolución sexual y a las luchas feministas de esos años.

Los países europeos más católicos (Italia, España, Portugal e Irlanda) fueron más
recalcitrantes al legalizarlo, mientras que los países escandinavos y anglosajones
fueron más sensibles hacia el derecho a decidir de las mujeres.

La primera legalización, del mundo tuvo lugar en la Unión Soviética en 1920, tras ella
se van sucediendo en cascada otros países de régimen comunista: 1956: Polonia,
Hungría y Bulgaria; 1957: Checoslovaquia.

En los países de régimen democrático, en Suecia en 1938 se autoriza el aborto pero


sólo para casos muy excepcionales, la ley que legalizará el aborto es de 1975.

En 1954 la Federación Internacional de Planificación Familiar, fundada por Margaret


Sanger en los Estados Unidos, aboga por un movimiento que desde los países
poderosos empuje a los países dependientes a legalizar la práctica abortiva

5. El aborto en Bolivia

A diferencia de lo que señala la Sentencia Constitucional del Estado Plurinacional de


Bolivia 0206/2014 La práctica del aborto es cotidiana en las distintas culturas del país.
La investigación efectuada en comunidades aymaras del país por Dibbits y Pabón
(2012) pone en evidencia que en el área rural existe un reconocimiento generalizado de
la práctica del aborto, el cual se da tanto en mujeres adolescentes como en mujeres
adultas.

El aborto provocado suele ser aceptado como un mal necesario: especialmente ante el
abandono del hombre, co-responsable del embarazo; si se trata de una relación sexual
forzada -también del cónyugue-; si es para ocultar el adulterio. Y esto a pesar de que
puede haber repercusiones graves, relacionadas con fenómenos naturales,
principalmente la granizada. Esta calamidad, sin embargo, no llega por el hecho del
aborto provocado, sino, por no haber bautizado al feto antes de enterrarlo, lo cual
puede tratarse también de un aborto no intencional (fracaso o malparto). Por tanto,
desde la visión aymara, el problema del aborto, no se halla en su práctica per se, sino

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más bien, en no efectuar el ritual, el “pago” o “despacho”, consistente en el bautizo y
entierro del feto hallado, realizado por un yatiri, que permita restablecer el equilibrio con
la naturaleza para que no se produzcan nuevas calamidades. Es decir, el castigo no
reside en la posible sanción moral por haber recurrido a esta práctica (ser excomulgado
o ir al infierno), sino, en el perjuicio que genera para la sobrevivencia de la comunidad
aquí y ahora.2

Por otro lado en lo que respecta a la legislación jurídica del aborto en Bolivia, desde la
época de la Independencia, hasta el 2 de abril de 1831 en que se pone en vigor el
Código Penal Santa Cruz, nuestra legislación se regía a las antiguas leyes de España
con muy pocas modificaciones, y con penas rigurosas ya que las mencionadas
disposiciones no eran más que una copia del ordenamiento legal español de 1822.

Hacia 1834, el código penal trata el tema del aborto en las últimas disposiciones del
Título I, Capítulo I, del libro Tercero, que se refiere al homicidio; el Art. 516 estipula
tentativa de aborto sin consentimiento de la mujer tipifica y sanciona este delito
efectivamente consumado; este sancionándola con dos a cuatro años de reclusión. La
tentativa con el consentimiento de la mujer tipifica y sanciona este delito efectivamente
consumado; este mismo Art. se refiere al aborto, sancionando al médico, boticario,
comadrón o matrona que proporciona medios para el aborto y lo sanciona con una
pena de 2 a 4 años de obras públicas si no se produce el aborto y con 4 a 8 años si se
consuma, además de la inhabilitación permanente para ejercer la profesión.

En la normatividad peal de 1834, podemos analizar la posición intermedia que adopta


el Código Penal Boliviano de aquella época entre la incriminación y discriminación, ya
que prevé pena mínima para la mujer embarazada que provoca el aborto y la misma
pena, a la mujer que fuera soltera o viuda no corrompida o de buena fama anterior, es
decir una mujer honesta tipificando el aborto “honoris causa” y concediéndole la misma
pena mínima, ya que esta sanción de arresto de uno o dos años en caso de
comprobarse la condición de mujer honesta puede convertirse en un simple arresto
domiciliario de acuerdo a lo prescrito por el Art. 74 del Código Penal.

2
Datos extraídos de Colectivo Rebeldía. Aunque no quiera ver el aborto existe.

8
El código de aquella época no menciona otros aspectos como el aborto terapeútico,
eugenésico, impune o culposo.

El proyecto oficial, del Código Penal del Dr. Manuel López Rey Arroyo de 1943, sirvió
de inspiración al proyecto de 1963, que con algunas modificaciones fue promulgado por
D. L. Nº 1048 de 2 de abril de 1973.

Estudia el tema del aborto en el Título V, delitos contra la Seguridad, Salud e Integridad
de la comunidad, Capítulo III, que corresponde a los delitos contra la integridad de la
comunidad.

El primer Art. que trata sobre el aborto es el 385, sancionando de 2 a 10 años al aborto
no consentido por la mujer. El artículo 386 estipula que la mujer que causare su aborto
o lo consintiere, incurrirá en arresto de tres meses a 3 años, en el parágrafo dos del
mismo artículo, señala además que si la mujer fuere de buena fama anterior se la
sancionará con arresto de un mes y un día a un año, o de prestación de trabajos de
tres meses y un día a seis meses.

Este proyecto se refiere al aborto ocasional. En su Artículo 387 señala que el aborto
ocasional es aquel que se provoca sin pretenderlo y le fija una sanción leve de un mes
y un día a un año de arresto o prestación de trabajo de un mes y un día a tres meses.
En su artículo 388 se refiere a los abortos legales o con la autorización del juez
eximiendo de pena en tres casos:

1º Si la mujer hubiese sido víctima de violación o incesto

2º Cuando el aborto fuera exigido por peligrar la vida de la madre y siempre que
concurrieren los siguientes requisitos:

- Que un médico distinto al que practique el aborto certifique el peligrp a


consecuencia del embarazo
- Que se obtenga el consentimiento de la madre salvo casos de imposibilidad y
fuere urgente actuar
- Que se practique por un médico, solo en casos de verdadera imposibilidad, se
podrán utilizar los servicios de persona perita que lo constituya

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3º Si uno de los padres fuera idiota o imbécil o notoriamente demente, siempre que:

- Dos médicos independientes consultados certifiquen estos estados.


- Que por quien legalmente la representare o persona notoriamente allegada o por
Ministerio Fiscal, se pidiere al aborto al juez. Si hubiere oposición, éste resolverá
seguidamente lo que estime conveniente.
- Que se practique por un médico.

En el artículo 389, estudia la simulación del aborto legal, sancionando al profesional


que realizare al aborto simulando un aborto legal o coadyuvando a dicha simulación
con reclusión de uno a cinco años.

En el artículo 390, se refiere a la cualidad médica para abortar y prescribe el arresto de


un mes y un día a dos años, o prestación de trabajo de tres meses y un día a seis
meses, a aquella persona que sin ser médico o tener título profesional apropiado
3
practica el aborto fuera de los casos legalmente admitidos.

III. MARCO TEÓRICO


1. Etimología

Etimológicamente la palabra aborto proviene del latín “abortus”, (AB-ORTUS),


contrario a nacer, un mal parto, mal nacimiento, lo nacido antes de tiempo. 4

2. Concepto

El Diccionario de la Real Lengua Española, da el siguiente concepto de aborto: “Del lat.


abortus. 1. m. Acción y efecto de abortar. 2. m. Interrupción del embarazo por causas
naturales o provocadas. 3. m. Ser o cosa abortados. 4. m. Engendro, monstruo.”

Según define un texto de la Organización Mundial de la Salud, el aborto es la


interrupción de un embarazo antes de que el feto pueda llevar una vida extrauterina.
Por su parte Sebastián Soler (1951) establece que el aborto “es la terminación de un
embarazo, es la muerte y expulsión del feto antes de los cinco meses de embarazo,
3
Datos extraídos de la Tesis de Vera Loza María 2003 y Gracia Diego (1998)
4
CASTELLON PRADO, Juan José, Responsabilidad Civil y Penal del Médico en Bolivia, Cochabamba-Bolivia, 2º Ed, Ed
JV, 1997, Pág. 203.

10
después de esta fecha y hasta las 28 semanas de embarazo se llama parto inmaduro y
parto prematuro si tiene más de 28 semanas que hay un aborto completo cuando se
expulsa el feto, la placenta y las membranas.”5

Existen además una serie de definiciones que consideramos no son las más
convenientes, pues presentan juicios de valor morales, por lo que no se tratan de
conceptos objetivos, sino más bien resultado de la subjetividad e ideología del que
establece el concepto. Hay que tomar en cuenta que las puntualizaciones del término
más bien deben depender de la causa del aborto y no de las percepciones personales
sobre el tema.

Tomando en cuenta la etimología de la palabra aborto y los conceptos que nos brindan
El Diccionario de la Real Academia Española, podemos decir que se entiende por
aborto a: La interrupción y finalización prematura del embarazo, de forma espontánea
(natural) o inducida (voluntaria), cuando el tiempo de gestación no supera las 28
semanas.

Si se trata de un aborto espontáneo se entiende como la interrupción del embarazo de


forma involuntaria (normalmente de causas naturales, fuera de la voluntad), mientras si
el aborto es provocado (aborto inducido) se debe a una interferencia deliberada,
mediante distintos métodos o procedimientos que tienen como fin la interrupción del
embarazo, estos métodos pueden ser practicados de acuerdo a la ley o no (ilegales) en
cualquier situación social. Por otra parte el aborto terapéutico es la interrupción
provocada del embarazo, este se diferencia del aborto inducido ya que le preceden
razones estrictamente médicas, es decir cuando la salud o incluso la vida de la mujer
se ve amenazada por la continuación del embarazo, también cuando la salud del feto
está en peligro a causa de factores congénitos o genéticos de gravedad, fatales o
condena su vida a padecimientos o discapacidades muy graves.

5
SOLER, Sebastián, Derecho Penal Argentino, Tomo IV, Buenos Aires, ED. Tipográfica, 1951. Pág. 110.

11
En cuanto al concepto jurídico, el jurista español, Eugenio Cuello Calón, al hacer un
profundo análisis del delito de aborto señala que éste consiste en la “expulsión
prematura violenta provocada del feto, o en su destrucción en el vientre materno 6
3. Elementos típicos del aborto
 Bien jurídico protegido: La vida humana dependiente.
 Objeto jurídico: La vida del feto o producto de la concepción.ç
 Objeto material: El feto, producto de la concepción a través de todas las fases de
desarrollo.
 Sujeto activo: En general cualquier persona puede ser sujeto activo de la práctica
del aborto; pero la calidad de sujeto activo tiene gran importancia para diferenciar
los diferentes tipos de aborto y su régimen de penalidad.
 Conducta: El aborto sólo puede cometerse por acción; no se puede cometer
aborto por omisión.
 Momento consumativo: Lo decisivo para que el aborto se produzca es la muerte
del feto, sea dentro o fuera del útero materno, siempre que en este caso la muerte
sea consecuencia de la interrupción de la gravidez.
 Medios: En cuanto a los medios para la perpetrar el aborto, al igual que en el
homicidio, no hay ninguna limitación.
Hay algunos que podrían llamarse específicos para producir el aborto, pero hay
otros medios genéricos, como los golpes que son asimismo idóneos.
 Sujeto pasivo: Se debe determinar quién es el titular del bien jurídico protegido. El
sujeto pasivo es el feto, el Código Civil le reconocen derechos al que está por nacer
en todo lo que le beneficie.
 Conducta: El aborto sólo puede cometerse por acción, no se puede cometer
aborto por omisión dado que en nuestra legislación se deben seguir los verbos
rectores y el Código Penal señala, “el que causare”. Que implica una actividad, así
como el consentimiento que debe ser expreso.
 Momento consumativo: Lo decisivo para que el aborto se produzca es la muerte
del feto, sea dentro o fuera del útero materno, siempre que en este caso la muerte
sea consecuencia de la interrupción de la gravidez.
6
CUELLO CALÓN, Eugenio, Derecho Penal, Tomo II, 14º Edición, Barcelona, Ed. Bosch, Pág. 330.

12
 Medios: En cuanto a los medios para la perpetrar el aborto, al igual que en el
homicidio, no hay ninguna limitación.
Hay algunos que podrían llamarse específicos para producir el aborto, pero hay
otros medios genéricos, como los golpes que son asimismo idóneos.
4. Tipos de aborto

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece dos tipos de abortos:

 Aborto seguro: El aborto seguro es cuando lo realizan personas con la


capacitación adecuada y emplean técnicas correctas.
 Aborto peligroso: El aborto peligroso se produce cuando una persona carente de
la capacitación necesaria pone fin a un embarazo, o se hace en un entorno que no
cumple las normas médicas mínimas, o cuando se combinan ambas
circunstancias.

Desde el punto de vista médico el aborto puede ser:

 Aborto Ovular: Cuando se produce en los primeros días desde la concepción, se


trata de un aborto precoz que pasa desapercibido. Ya sea que se considere como
momento de la concepción, la fecundación, momento en que el espermatozoide
penetra en un óvulo y se produce la fusión cromosómica de ambas células, con lo
que se forma una célula originaria con una dotación cromosómica completa; o
cuando se produce la anidación, es decir, cuando se produce su implantación en el
útero, donde debería seguir su desarrollo unida a la placenta y dentro del saco
embrionario. El intervalo entre la fecundación y la anidación es de siete a diez días.
 Aborto Embrional: Se habla de embrión desde el momento de la fecundación.
Este aborto se produce hasta el tercer mes de embarazo.
 Aborto Fetal: A partir de la doudécima semana de la concepción, toma el nombre
de feto. Ya cuenta con todos los órganos vitales, los que de allí en adelante
deberían comenzar a desarrollarse hasta el momento de su nacimiento. Este
aborto se produce hasta el séptimo mes de embarazo; después es un parto
prematuro.

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 Aborto Ampollar: Es una variedad del aborto Tubario que se produce en la
ampolla del oviducto.
 Aborto Frustrado: Es la retención del huevo muerto en el útero, por más de dos
meses.
 Aborto Inevitable: Aquel en el que hay ruptura de las membranas o se produce la
muerte del embrión.
 Aborto Séptico: Se desarrolla cuando el contenido del útero ha quedado infectado
antes, durante o después del aborto.

En diversas fuentes monográficas y electrónicas que consultamos encontramos una


infinidad de tipos de abortos, siendo los mas mencionados; el aborto inducido y el
aborto espontaneo, pero existen muchas más visualizaciones y clasificaciones para el
aborto, a continuación mencionaremos algunas:

 Aborto Inducido: Es la interrupción activa del desarrollo vital del embrión o feto
para su posterior eliminación, con o sin asistencia médica y en cualquier
circunstancia social o legal. Existen distintas legislaciones sobre este tipo de
aborto, completamente legal en algunos países, donde se reduce
considerablemente las cifras de muertes a causa del aborto ya que es regulado y
en algunos casos gratuito, legal solo en situaciones condicionadas y con un
permiso judicial en casos de violación o cuando pone en riesgo la salud de la mujer
gestante, los procesos para conseguir la autorización judicial suelen ser morosos
(existen casos donde la mujer espera tanto para esta autorización que el periodo
“seguro” para realizar un aborto pasa, incrementando los riesgos para la mujer), y
por ultimo completamente ilegal es castigado severamente.

Existen distintos métodos para la interrupción voluntaria del embarazo, la elección


del método depende del tiempo de gestación de la mujer y factores socio-
económicos, usando fármacos, quirúrgicamente y usando hierbas naturales. Estos
métodos deben ser realizados por profesionales capacitados en hospitales
equipados, que cumplan todas las normas de seguridad ya que son procedimientos
riesgosos, pueden dejar serias secuelas en la mujer e incluso la muerte.

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 Aborto espontáneo: El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es
provocado intencionalmente, la mayoría de las veces por causas naturales.
Podemos subdividir al aborto espontaneo en; Aborto Temprano (se produce hasta
la semana 12 de gestación, en la mayoría de los casos la mujer no se percata de
que estaba embarazada); Aborto Tardío (entre la semana 12 y 20 de gestación, se
presenta con contracciones vilentas y hemorragia); Aborto Completo (cuando se ha
eliminado todo el contenido del útero); Aborto Incompleto (cuando no se a
eliminado todo el contenido del útero, requiere asistencia médica pronta).
Las causa más frecuentes son: alteraciones cromosómicas, factores anatómicos en
la mujer gestante, enfermedades sistemáticas, enfermedades infecciones, sucesos
traumáticos y factores emocionales.
Los signos que se presentan antes del aborto inducido pueden ser percibidos por la
mujer gestante: sangrado vaginal acompañado de expulsión de coágulos, dolor
abdominal , similar a los cólicos menstruales, y ausencia de signos en el feto.
El aborto espontaneo se puede prevenir con atención medica constante (existen
signos médicos que indican riesgo de aborto), es importante que la mujer gestante
tome los cuidados necesarios.
 Aborto Sufrido: Es aquél que se manifiesta cuando la mujer es víctima del acto,
ya que la conducta del sujeto activo perjudica tanto a la vida del feto como a la
mujer. Podríamos entender que este tipo de aborto será una especial del aborto sin
consentimiento regulado en el art. 263-1 del nuestro Código Penal.
 Aborto consensual: Se da cuando la mujer acepta la actividad abortiva
contribuyendo en la medida de sus posibilidades fisiológicas a facilitar la expulsión
del feto.
En nuestro país, entenderíamos que este tipo de aborto está regulado en el art.
263- 3 del Código Penal, que regula el aborto con consentimiento.
 Aborto Culposo: Conlleva implícita la imprudencia, negligencia o impericia. Es
decir, nada impide la admisión culposa del delito de aborto.
Este tipo de aborto se encuentra regulado en nuestra legislación en el art. 268 del
Código Penal.

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 Aborto Ético: Este tipo de aborto que debe ser tratado de manera muy particular,
ya que es uno de los casos en los que el juez deberá autorizar un aborto, vale decir
la intención es autorizar el aborto para que la realice un profesional dentro de un
plazo prudente para que la vida de la madre no corra peligro.
El art. 266 del Código Penal, señala: Cuando el aborto hubiere sido consecuencia
de un delito de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto, no se
aplicara sanción alguna, siempre que la acción penal hubiere sido iniciada. 7
 Aborto Honoris Causa: Es una clasificación típica de las legislaciones
latinoamericanas. Se realiza con la intención de salvar u ocultar la deshonra de la
mujer.
Este delito está tipificado en el art. 265 de nuestro Código Penal. El aborto para
ocultar la deshonra, plantea si dicha honra puede ser salvada aun contra la
voluntad de la mujer embarazada.
 Aborto preterintencional: Es aquel que se da cuando se ocasiona la muerte no
querida del feto por el empleo de violencia sobre la mujer.
Al señalarse que la muerte del feto no es querida, se entiende que es un delito
culposo, este delito está tipificado en el art. 267 del Código Penal.
 Aborto social: Es aquel realizado por razones de pobreza y aún de miseria en los
hogares en los que el nacimiento de los hijos constituye un grave problema
económico.
 Aborto terapéutico: Es el que es justificado con razones médicas:
 Para salvar la vida de la madre, cuando la continuación del embarazo o el parto
significan un riesgo grave para su vida;
 Para salvar la salud física o mental de la madre, cuando estas están
amenazadas por el embarazo o por el parto;
 Para evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética
grave que es fatal o que le condena a padecimientos o discapacidades muy
graves, o
 Para reducir el número de fetos en embarazos múltiples hasta un número que
haga el riesgo aceptable.

7
Estado Plurinacional de Bolivia, Código Penal, Artículo 266.

16
 Aborto electivo: Cuando el embarazo es el resultado de un delito de naturaleza
sexual (violación) o de la aplicación de una técnica de reproducción asistida no
consentida por la madre.
También se incluyen, como razones: la minoría de edad de la madre, la
incapacidad para cuidar a un hijo por razones económicas o sociales y el deseo de
ocultar el estigma que representa en ciertos contextos sociales un embarazo fuera
del matrimonio.
 Aborto Habitual: Cuando se producen tres o más abortos espontáneos
consecutivos, debidos a enfermedades, alteraciones hormonales, incompatibilidad
de la sangre entre madre y feto, problemas al útero u otras causas
 Aborto Eugenésico: Es la destrucción del feto para el mejoramiento de la raza. A
él se oponen la moral y la Iglesia, pues la vida siempre debe respetarse ya que la
vida humana es un don de Dios.
 Suicidio Aborto: El suicidio de la mujer embarazada plantea problemas diversos,
según si el intento de quitarse la vida resulte o no fallido, todo ello frente a la
muerte del feto. Si la suicida logra su propósito, el asunto se suscita y en ello radica
su interés práctico, frente a un concurso eventual de otras personas. Pero si el
suicidio se frustra, será la mujer responsable de aborto consumado. Etcheberry
sostiene la impunibilidad de la mujer embarazada que intenta suicidarse,
argumentando que debe tratarse de dar muerte al feto como tal. La vida en germen
es todavía parte integrante de la vida de la madre, la tutela penal de la madre
abarca también la del fruto.
5. Métodos de aborto

Existen infinidad de métodos que inducen un aborto, La Organización Mundial de la


Salud (OMS) ha identificado la existencia de métodos adecuados e inadecuados para
la realización de los abortos; obviamente recomendando el uso de los adecuados para
evitar la mortandad materna o muerte de la mujer que decide someterse al
procedimiento.

Los métodos de aborto más adecuados difieren según la duración del embarazo.

17
Para establecer los diferentes métodos de aborto que existen los hemos separado en
tres grupos: El aborto médico, el aborto quirúrgico y el aborto natural, que detallamos a
continuación.

 Aborto médico: El aborto médico se da cuando existe la utilización de fármacos


para finalizar el embarazo. Llamado también “aborto no quirúrgico” o “aborto
farmacológico”.

La OMS recomienda como método para la realización de un aborto médico.

MÉTODOS ABORTO MÉDICO


TIEMPO DE GESTACIÓN MÉTODO VIA
Misoprostol Vaginal, sublingual, oral
Hasta 7 semanas
(49 días) Metotrexato8 Oral, intramuscular (metotrexato)
Misoprostol
Hasta las 9 semanas Mifepristona Oral
(63 Días)
Mifepristosina seguida de dosis Oral (mifepristona)
Más de 9 a 12 semanas repetidas de misoprostol Oral, vaginal, sublingual
de gestación (misoprostol)
(63 a 84 días)
Misoprostol Vaginal, sublingual
Mifepristona seguida de Misoprostol Oral (mifepristona)
Oral, vaginal, sublingual
Más de 12 semanas (misoprostol)
(84 días) Misoprostol (400 mg) Vaginal o sublingual

Mifepristona (200 mg) seguida de


Misoprostol
Más de 24 semanas
Metotrexato9
CUADRO 1: Elaboración propia en base a datos OMS (2012: 26/31) y
http://www.abortos.com/metodos_aborto.

La OMS señala que existen otros agentes que se pueden utilizar para estimular las
contracciones uterinas e inducir el aborto después de las 12 semanas (solución salina
8
Fármaco citotóxico utilizado para tratar ciertos tipos de cáncer, la artritis reumatoide, la psoriasis y otras
afecciones
9
Fármaco citotóxico para tratar ciertos tipos de cáncer, artirtis reumatoide, psoriasis y otras afecciones). Panel Toxicológico de
la OMS se manifestó en contra del uso de metotrexato para inducir el aborto sobre la base de las preocupaciones relacionadas
con la teratogenicidad en caso de que el aborto no se complete con éxito. Se han informado defectos en los miembros y
anomalías en el cráneo y el rostro en los embarazos que continuaron tras un intento fallido de inducir un aborto con
metotrexato

18
hipertónica, ourea hiperosmolar, lactado de etacridina, oxitocina ) pero los datos sobre
su seguridad son limitados, pues los métodos y vías de administración son invasivos y
menos seguros. (OMS, 2012:46)

Es importante mencionar que no todas las mujeres son candidatas para este tipo de
procedimiento, se debe realizar un examen para tener la certeza de que la mujer no
sufra de anemia, este procedimiento debe ser realizado siempre bajo estricta
supervisión médica por si se presentan complicaciones.

 Aborto quirúrgico: El aborto quirúrgico se da mediante la utilización de


procedimientos transcervicales para finalizar un embarazo (Ibíd, 2012: iv).
La OMS establece como métodos quirúrgicos seguros los siguientes:

MÉTODO QUIRÚRGICO
TIEMPO DE
MÉTODO EFICACIA PROCEDIMIENTO RIESGOS
GESTACIÓN
9 semanas Aspiración de Índice de aborto Evacuación del Infección
vacío manual completo entre el contenido uterino a pélvica, hemorragia
95% y 100%. través de una cánula excesiva, lesión del
0.1% de mujeres plástica o de metal cuello del
sufre unida a una fuente de útero, evacuación
complicaciones vacío. El vacío se crea incompleta,
utilizando un aspirador perforación del
plástico de 60 ml útero,
sostenido y activado con complicaciones con
la mano (también la anestesia y
llamado jeringa). continuación
Lleva entre 3 y 10 del embarazo
minutos y puede
realizarse de manera
ambulatoria, utilizando
analgésicos o anestesia
local.
30 minutos de
recuperación en el
hospital si se utilizó
anestesia local.
Máximo 12 a Dilatación y Método obsoleto Dilatar el cuello uterino Hemorragia
14 semanas curetaje de aborto con dilatadores excesiva, lesión del
cortante (DyC) quirúrgico y debe mecánicos o agentes cuello del
reemplazarse por farmacológicos y usar úter
la n aspiración de curetas de metal filosas
vacío o por los para raspar las paredes
métodos médicos. del útero
0.3% de mujeres
sufre
complicaciones

19
Aspiración de Índice de aborto Evacuación del Infección
vacío manual completo entre el contenido uterino a pélvica, hemorragia
o eléctrica 95% y 100%. través de una cánula excesiva, lesión del
0.1% de mujeres plástica o de metal cuello del
sufre unida a una fuente de útero, evacuación
complicaciones vacío. La aspiración de incompleta,
vacío eléctrica (AVE) perforación del
utiliza una bomba de útero,
vacío eléctrica. Con la complicaciones con
aspiración de vacío la anestesia y
manual (AVM), el vacío continuación
se crea utilizando un del embarazo
aspirador plástico de 60
ml sostenido y activado
con la mano (también
llamado jeringa).
Lleva entre 3 y 10
minutos y puede
realizarse de manera
ambulatoria, utilizando
analgésicos o anestesia
local.

Más de 14 Dilatación y Los profesionales Requiere la preparación evacuación


semanas Evacuación que efectúen el del cuello uterino con incompleta,
(DyE) procedimiento dilatadores osmóticos o complicaciones con
requieren la agentes farmacológicos. la anestesia y
capacitación, los Puede realizarse en continuación
equipos y las forma ambulatoria con del embarazo
habilidades un bloqueo paracervical
necesarios para y antinflamatorios no
realizar la DyE en esteroideos o sedación
forma segura consciente. No lleva
más de 30 minutos.
Embarazo Histersectomía Solo debe Se abre quirúrgicamente Muerte
avansado utilizarse en el abdomen y el útero
mujeres con de la madre
afecciones que
justifiquen la
operación en
forma
independiente
CUADRO 2: Elaboración propia en base a datos OMS (OMS, 2012, 2/40-41/) y
http://www.abortos.com/metodos_aborto.

 ABORTO NATURAL (Plantas medicinales)

20
Como ya mencionamos, el aborto siempre estuvo presente en todas las sociedades,
una de las expresiones más claras es el aborto usando plantas medicinales o también
llamado aborto natural o casero.

Consideramos importante mencionar que las hierbas abortivas pueden ser toxicas si
son utilizadas de manera negligente (falta de información), los aceites esenciales de
estas plantas suelen ser dañinos para el cuerpo ante un uso prolongado (no se
recomienda su uso diario), no se debe ingerir ni introducir en el cuerpo sin supervisión
de un experto.

Un tratamiento con hierbas abortivas es un tratamiento natural, pero esto no significa


que sea seguro, como todo método abortivo conlleva riesgos de los cuales debe estar
informada la mujer antes de optar por este método. Es importante mencionar que en
nuestro contexto el aborto natural o con plantas medicinales ha sido y es una practica
que las mujeres indígenas, campesinas y migrantes a las urbes han transmitiendo a
través de la tradición oral de generación en generación.

A diferencia de lo que se considera desde el pensamiento y medicina occidental, que


señala que el uso de estas plantas es retrógrado y de uso irresponsable, nosotros
creemos que el uso de pantas para el aborto, es un método abortivo que tiene la misma
posibilidad de éxito o riesgo que los considerados médicos o quirúrgicos, y que incluso
si son usados correctamente son menos invasivos y dañinos al cuerpo y emocionalidad
de las mujeres. Sin embargo añadimos una vez más, que su uso debe ser responsable
pues se necesita tener conocimientos certeros y claros de que plantas utilizar, las dosis
que se deben tomar y las medidas o cantidades de la planta que se deben usar para
preparar las infusiones, caso contrario pueden intoxicar o causar infecciones en las
mujeres que las utilizan provocándoles consecuencias en su salud y hasta la
mortandad. Siendo importante reconocer que el conocer las propiedades de cada
planta representa una parte primordial y única de la sabiduría de las mujeres
curanderas del presente y pasado, por lo que es imprescindible no hacerlo sin previa
investigación y guía oportuna.

21
Existe una gran variedad de plantas y hierbas, ya sea solas o combinadas producen la
expulsión del embrión. Estas son las hierbas abortivas que se utilizan más a menudo y
con los resultados deseados en un periodo de embarazo de hasta 4-5 semanas pero
no más de 6. Entre los remedios caseros para abortar son las primeras en la lista pero
también se está utilizando la vitamina C (el Ácido Ascórbico es considerada una de las
posibilidades menos toxicas y más efectivas en los abortos caseros principalmente
antes de la quinta semana de embarazo).

 El perejil – muy bueno en utilizarlo en combinación con la Vitamina C u otras


hierbas abortivas, tiene el papel de calentar y preparar el cuello uterino para la
expulsión del feto. Se utiliza internamente, introduciendo en la vagina un tallo con
las hojas. Sentirás como la vagina se empieza a calentar y el aparato reproductor
se va relajando.
 Angélica – su variedad china denominada Dong Quai tiene la principal propiedad
de amplificar y fortalecer las contracciones uterinas y con la ayuda del perejil va
expulsando muy fácilmente su contenido.
 Raíz de algodón – la corteza de esta raíz estimula y coordina las contracciones
uterinas que permiten el aborto. También interfiere en la producción de
progesterona facilitando la expulsión del feto.
 El Cohosh Negro y Azul – el primero tiene la capacidad de relajar y abrir el cuello
uterino preparándolo para el aborto y el segundo es un estimulante uterino que
ayuda que el útero se contraiga y elimine su contenido.
 Onagra – ayuda a facilitar la liberación del feto relajando y dilatando el cuello
uterino permitiendo así el paso más fácil del feto y se utiliza externamente en
combinación con otras hierbas.
 Poleo – una planta con larga historia entre las hierbas abortivas, es muy toxica y su
papel abortivo es de contractar muy fuertemente los músculos del útero y así
interrumpir un embarazo no deseado.
 Ruda- podemos decir que es la planta mas conocida y mencionada cuando se
busca información en internet sobre abortos usando plantas medicinales, pero a su
vez pocas paginas informan sobre lo toxica que puede llegar a ser si se usa de

22
manera negligente y sin información, las infusiones de ruda están indicadas para
producir un aborto, se debe consumir diariamente unas dosis (se recomienda
acompañarlo con chocolate), provoca violentas contracciones y posterior
eliminación del producto, su consumo en exceso puede provocar fallas renales.

6. El aborto como problemática social

El aborto es una realidad concreta que ha estado presente en todas las sociedades
desde hace tiempos inmemoriales, a la luz o a la oscuridad sea penalizado o no, tema
principal de acalorados debates que han dividido al mundo en dos posturas: Los que
están a favor de la legalización del aborto y los que están en contra de la legalización
del aborto.

Es importante señalar que vivimos en una sociedad llena de prejuicios, de doble moral,
donde la desinformación reina.

A lo largo de la historia se han realizado millones manifestaciones y protestas pidiendo


la legalización del aborto mayormente encabezados por grupos feministas: exigiendo el
cumplimiento de sus derechos sexuales y reproductivos, ya que el aborto clandestino
causa la muerte de millones de mujeres al año, todavía sienten que sus derechos son
vulnerados, etc. Así como se han levantado grupos repudiando la legalización del
aborto encabezados en su mayoría por grupos religiosos: lo consideran un atentado
contra la vida, va contra los principios de Dios, es inmoral.

El aborto es una realidad ineludible para la sociedad. Ya sea que el aborto se de con
mayores restricciones legales, disponible a requerimiento, o legal, la probabilidad de
que una mujer tenga un embarazo no deseado y que intente un aborto inducido es
prácticamente la misma. (OMS, 2012: 17).

En promedio todas las mujeres abortan al menos dos veces en el transcurso de sus
vidas y a pesar de que se dispone de intervenciones seguras, simples y eficaces
basadas en la evidencia y recomendados por Organismos Internacionales, cada año se
registran casi 22 millones de abortos inseguros, que siguen contribuyendo de forma

23
relevante a la carga mundial de mortalidad y morbilidad maternas. (Centro de prensa
OMS: 2016)

Además de las consideraciones médicas sobre la realidad del aborto, debemos tomar
en cuenta también, que un aborto peligroso e inseguro se da por una serie de
determinantes sociales, económicas y jurídicas; por ejemplo el contexto jurídico, la
disponibilidad de servicios de abortos sin riesgos, el nivel de estigmatización de las
sociedad hacia el aborto, el grado de acceso de la mujer a información aborto, la
situación socioeconómica.

En base a nuestra investigación hemos determinado que el aborto es una problemática


social debido a los diversos factores que exponemos a continuación.

6.1. Altas cifras sobre abortos

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año, se estima que quedan
embarazadas 208 millones de mujeres. Entre ellas, el 59% (123 millones) tienen un
embarazo planificado (o deseado) que culmina con un nacimiento con vida, un aborto
espontáneo o una muerte fetal intrauterina. El 41% restante (85 millones) de los
embarazos es no deseado. (OMS, 2012: 20)

Entre 2010 y 2014 en promedio se produjeron anualmente 56 millones de abortos


(seguros y peligrosos) provocados en todo el mundo. Se produjeron 35 abortos
provocados por cada 1000 mujeres de 15 a 44 años. El 25% del total de embarazos
acabó en aborto provocado.

La OMS calcula que cada año se realizan unos 22 millones de abortos peligrosos en
todo el mundo, casi todos ellos en países en desarrollo. De los cuales 47.000 provocan
defunciones y más de 5 millones conllevan complicaciones.

6.2. Aumento de la mortalidad de mujeres:

Debido a la ilegalidad y penalización del aborto las mujeres que deciden practicarse
uno no tienen otra opción de someterse a un aborto peligroso e inseguro. Como

24
señalamos anteriormente de los 22 millones de abortos peligrosos en el mundo
anuales, 47.000 provocan la muerte de la mujer que se somete al procedimiento.

6.2.1. Datos estadísticos de muertes por abortos en el mundo.

El 98% de los abortos inseguros se producen en países en vías de desarrollo. En 2008


se produjeron 47.000 defunciones a causa de abortos peligrosos.

La tasa de abortos fue superior en las regiones en desarrollo que en las


desarrolladas10.

 Por cada 100.000 abortos peligrosos se producen 30 defunciones en países


desarrollados.

 Por cada 100.000 abortos peligrosos se producen 220 defunciones en países


en vías de desarrollo.

 Por cada 100.000 abortos peligrosos se producen 460 defunciones en el


África.

 Por cada 100.000 abortos peligrosos se producen 520 defunciones en el


África subsahariana.

 En África la proporción de abortos peligrosos en relación al mundo es del 29%,


pero las defunciones relacionadas con el aborto peligroso ascienden al
62%.

 2/3 de todas las defunciones en el mundo relacionadas con el aborto tienen


lugar en África.

6.2.2. Datos estadísticos de muertes por abortos en Bolivia

Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, cada año 40 mil mujeres


abortan (hasta enero 2014). Sim embargo como todos los abortos son clandestinos,
este dato no refleja la realidad en su conjunto. Por ejemplo, el organismo Maria Stopes

10
Datos extraídos de OMS 2012

25
International – Bolivia indica que 80 mil las mujeres que abortamos cada año, dato
que sigue siendo conservador si tomamos en cuenta la ley de la estadística que nos
dice que hay que multiplicar cada caso por diez para tener una cifra más ajustada a la
realidad. Entonces estaríamos hablando de que, al día, aproximadamente 219 mujeres
se enfrentan con un aborto clandestino en Bolivia. Las ciudades con altos índices de
abortos inseguros son El Alto, Santa Cruz y Cochabamba.

La realidad es que en nuestro país el aborto es la tercera causa de muerte materna; en


algunos departamentos del territorio nacional, como el Beni, ocupa el primer lugar.
Estos datos no deberían extrañarnos si tomamos en cuenta que el 48% de las mujeres
en Bolivia ha tenido un embarazo no deseado al menos una vez en su vida y el 61% no
usa un método anticonceptivo moderno (Brañez: 2015).

Los datos también nos muestran que no existe una clasificación específica para las
mujeres que abortan; todas ellas, independientemente de sus condiciones económicas,
sociales, culturales, religiosas, estado civil, educación, etc., pueden tomar esa decisión.
Así, el 84% que acudieron a un centro de salud por complicaciones debido a un aborto
están casadas o en unión, y el 71% ya tiene hijos(as) (Datos IPAS Bolivia).

En general el organismo de salud púbica registra que el 70% de las emergencias en el


área de obstreticia corresponde a un aborto incompleto, entre los que hay inducidos y
espontáneos.

6.3. Moribilidad en mujeres:

Como señalamos anteriormente de los 22 millones de abortos peligrosos en el mundo


anuales, cada año, unos 5 millones de mujeres ingresan en hospitales con
complicaciones tras el procedimiento y más de 3 millones de mujeres que han sufrido
complicaciones a raíz de un aborto peligroso no recibe atención médica.

Estas complicaciones son:

 aborto incompleto: Cuando no se retiran o se expulsan del útero todos los tejidos
embrionarios.

26
 Hemorragias: Sangrado abundante durante o después del procedimiento
quirúrgico o médico.
 Infecciones que si no son tratadas a tiempo y correctamente sufren
complicaciones de alto riesgo.
 Perforación uterina: Cuando durante el procedimiento de un aborto quirúrgico
algún objeto afilado atraviesa el útero.
 Daños en el tracto genital y órganos internos: Debidos a la introducción de
objetos peligrosos tales como varillas, agujas de tejer o vidrio roto en la vagina o
el ano se provocan daños que provocan infecciones o hemorragias de alto
riesgo.

La OMS estima que el costo anual por tratamientos de complicaciones importantes


derivadas de abortos peligroso asciende a $680 millones.

6.4. Ilegalidad del aborto:

Se considera aborto ilegal o clandestino cuando es realizado en contra de alguna de


las leyes del país donde se practica. Cuando el aborto está prohibido por la ley, las
circunstancias hacen que muchas mujeres busquen a comadronas o a médicos que se
prestan a colaborar. Pero el aborto practicado en estas circunstancias es peligroso y
mantiene unas estadísticas de mortalidad y morbilidad materna infinitamente superiores
a las del aborto legal. El aborto ilegal se practica generalmente en las peores
condiciones higiénicas y con las posibilidades escasas de recurrir con urgencia a un
hospital. (Brañez: 2015)

Como señala la OMS el riesgo en el desarrollo de un aborto es mínimo si se utiliza un


método basado en pruebas para interrumpir un embarazo en sus etapas iniciales en
un centro de salud, es máximo si se emplea un método peligroso como el uso de
sustancias cáusticas por vía oral o vaginal o la introducción de palos en el útero para
interrumpir de forma clandestina un embarazo avanzado.

La barrera entre riesgo mínimo y riego mayor está marcada por la legalidad o la
ilegalidad de la práctica del aborto en un determinado país, puesto que, como señala
la OMS, el contexto jurídico y el nivel de seguridad están estrechamente enlazados.
27
Sin embargo es necesario aclarar que si bien aborto ilegal no es sinónimo de aborto
peligroso, los datos estadísticos sobre mortandad y complicaciones de rego mayor a
causa de abortos en lugares donde el ilegal es alarmante mayor a la de países donde
es legal.

Los lugares donde la ley permite el aborto lo hace para salvar la vida de la mujer,
preservando su salud física y mental. La OMS (2012) señala que en los países donde
la legislación permite realizar un aborto según indicaciones amplias, la incidencia y
complicaciones de un aborto inseguro en general son menores que en los lugares
donde el aborto legal está más restringido.

En los países con leyes de aborto permisivas, principalmente, los países desarrollados,
no aumentan las tasas de aborto, mientras que en los países con leyes de aborto muy
restrictivas, principalmente los países en desarrollo, existen altas tasas de aborto
inseguro. De todos los abortos inseguros realizados en el año 2003, el 97% ocurrió en
países en desarrollo con leyes de aborto restrictivas. (Datos Colectivo Rebeldía, Sucre)

Prácticamente en todos los países desarrollados, los abortos sin riesgos se ofrecen en
forma legal a requerimiento o sobre una amplia base social y económica, y es posible
disponer y acceder fácilmente a los servicios en general. En los países donde el aborto
inducido legal está sumamente restringido la tasa de abortos peligrosos es más alta.
Incluso en lugares como Bolivia donde la práctica del aborto es legal en algunas
excepciones, las mujeres que deciden hacerse un aborto enfrentan varios obstáculos
además de la legislación restrictiva, entre ellos la OMS señala:

 Poca disponibilidad de servicios


 Costos elevados
 Estigmatización
 Objeción de conciencia del personal sanitario;
 Requisitos innecesarios tales como:
o períodos de espera obligatorios
o asesoramiento obligatorio

28
o suministro de información engañosa
o autorización de terceros
o pruebas médicas innecesarias que retrasan la atención.

6.5. Penalización del aborto:

Tipificar como delito una conducta es sancionar una acción por la legislación penal,
usualmente con penas de cárcel. En este caso específico significa que las mujeres que
consienten un aborto y el personal de salud que se los realiza, deban enfrentar un
proceso judicial.
Es usual que en ciertos países, especialmente en América Latina, como en Bolivia, la
despenalización del aborto se permita en ciertas causales, es decir, por causas que se
consideran una excepción al delito del aborto, por ejemplo cuando el embarazo pone
en riesgo la salud o la vida de la mujer, cuando el embarazo es resultado de alguna
forma de violencia sexual, cuando el feto tiene alguna malformación que no le permitirá
sobrevivir más allá del parto o cuando la mujer se encuentra en condiciones de
pobreza.
Que el aborto esté penalizado no impide que suceda, lo que sí logra es empujar a las
mujeres que lo buscan a la clandestinidad, exponiéndolas a múltiples peligros para su
salud, su integridad física y hasta su vida.

La criminalización no reduce la cantidad de abortos, pero somete a las


mujeres a una práctica insegura que pone en riesgo su vida. Debido a esta
criminalidad las mujeres que deciden someterse al aborto clandestino arriesgando su
integridad física, acuden en busca de ayuda a comadronas, centros médicos
clandestinos, médicos de dudosa formación e incluso buscan información en internet
(blogs, foros y paginas las cuales pueden o no tener información confiable, mucha de
la información que se encuentra aquí son supuestos).

Es imprescindible tomar en cuenta que cuando se despenaliza el aborto no se


aumentan los casos de abortos, ya que las mujeres no dependen de la penalización o
despenalización del aborto para decidir hacerlo cuando afrontan un embarazo no

29
deseado y también recibirán orientación y métodos para no tener que recurrir
nuevamente a abortos. Además se puede controlar la prestación de este servicio en
forma segura. Lo que permite que las mujeres puedan denunciar casos de negligencia
y maltrato cuando acudan a estos servicios, cosa que ahora no pueden hacer. Y al
mismo tiempo ee podrán contar con datos sobre la cantidad de mujeres que abortan en
el país, para plantear otras políticas de salud que ayuden a dar respuesta a este
problema.

6.6. Aborto clandestino como negocio ilegal


Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año existen alrededor de 210
millones de abortos de los cuales casi un cincuenta por ciento se realizan de forma
clandestina e ilegal, cuyo resultado de muerte (evitable) es alrededor de 70.000
mujeres al año.

El aborto clandestino que cobra la vida de millones de mujeres en el mundo entero no


sólo significa un peligro para la vida de las mujeres, sino que este se ha convertido en
un negocio millonario para muchas personas, si el aborto fuera legal y estuviera
financiado por el estado los servicios de salud pública podrían realizarlos con las
garantías necesarias, dentro de un plazo donde se disminuya considerablemente el
riesgo para la mujer. Pero como la realidad es otra miles de mujeres deben buscar otra
salida.

Existen centros médicos o clínicas (en la mayoría de casos clandestinas), que ofrecen
el servicio de aborto quirúrgico. Según una investigación que realizo el periódico EL
DEBER en Santa Cruz (29 julio 2013), logro constatar que existen clínicas instaladas
en mercados o consultorios que ofrecen el servicio de aborto quirúrgico o con
fármacos dependiendo del tiempo de gestación, cobran desde Bs 1.000 hasta $us
2.000, este monto asegura seguridad médica, higiene, comodidad y absoluta reserva ,
este es un monto elevado al que pocas mujeres pueden acceder, las mujeres que no
cuentan con los recursos para este servicio se ven obligadas acudir a clínicas o
centros médicos clandestinos, instalados en precarias condiciones, consultorios

30
improvisados, médicos de dudosa formación, donde que no existe la mínima condición
sanitaria ni de seguridad y trato digno a las mujeres.

No debemos olvidar la venta clandestina e ilegal de fármacos que inducen el aborto,


estos fármacos son comercializados en precios exageradamente altos, además del
riesgo de que estos sean adulterados. El aborto inducido con fármacos no esta
indicado para todas las mujeres, se deben realizar estudios previos al consumo y
considerar el tiempo de gestación, pero sobre todo el aborto inducido con fármacos
debe hacerse bajo estricta supervisión médica, se puede adquirir estos fármacos vía
internet, incluso existen anuncios en el periódico.

Por ultimo debemos mencionar la venta de hierbas e infusiones abortivas, que a pesar
de ser naturales muchas veces son toxicas para el organismo y en muchos casos los
conocimientos que se tienen de estas plantas e infusiones son solo anécdotas
compartidas y no tienen un estudio científico, al ser consumidas en grandes
cantidades tienen efectos dañinos para la salud, por ejemplo: la infusión de ruda; esta
planta provoca contracciones y la posterior eliminación del feto o embrión, pero a su
vez al ser consumida provoca daños renales irremediables para la mujer, es mucho
mas fácil y económico conseguirlas pero al igual que los otros métodos puede fracasar
y pone en riesgo la salud.

Muchas de las mujeres de clase social baja son sometidas a procedimientos


inapropiados. Algunas personas que se dedican a hacer abortos clandestinos dan dosis
equivocadas o medicamentos adulterados a sus pacientes comprometiendo su salud y
vida. Utilizan instrumentos no aptos para intervenciones quirúrgicas, no esterilizan el
material que usan y sus quirófanos son insalubres y ófricos. Otros incluso recurren a
golpes en la parte inferior del abdomen de la mujer para interrumpir el embarazo, lo que
puede causar la ruptura del útero y la muerte de mujer.

En Bolivia han existido denuncias de maltrato hacia mujeres que acceden a estos
centros, siendo juzgadas por haberse embarazado, por su edad, aspecto físico,
sexualidad. Incluso han existido casos graves de violencia sexual de las que han sido
víctimas por parte del personal que las atiende. Situaciones que al estar en la completa

31
clandestinidad la mujer no tiene ninguna opción de denunciar para hacer respetar sus
derechos fundamentales como persona y como mujer.

Como señala la OMS es difícil medir la muerte y las discapacidades relacionadas con
el aborto inseguro. Debido a que estas muertes o complicaciones se producen tras un
procedimiento clandestino o ilegal.

En la clandestinidad el 20 a 30% de mujeres terminaran con infecciones en el aparato


reproductor y del 20 al 40% con una infección en el tracto genital superior. Una de
cada cuatro mujeres desarrollará una incapacidad temporal o permanente requiriendo
atención médica y a la que tal vez nunca acceda porque carece de medios
económicos o teme al abuso, al maltrato o a una represalia legal. (OMS, 2015: 20)

No podemos ignorar que encontrar un lugar donde se practica un aborto clandestino


es mas fácil que tramitar una cedula de identidad o que conseguir una cama disponible
para ser internado en un hospital.

Lamentablemente ni el Estado ni las instituciones competentes regulan el millonario


negocio en el que se ha convertido el aborto clandestino, al ignorar esta realidad
presente en nuestra sociedad solo han logrado fomentarla.

6.7. El aborto como violencia de género

Dentro de todo el círculo de violencia de género en sus distintas formas que afectan al
área emocional, psicológica, moral y física de las mujeres, el aborto, desde el momento
de decidir si se lo realiza o no, el procedimiento y los efectos en su salud y efectos
jurídicos que pueden provocarse por la penalización que existe en nuestro país, se
convierte en una forma de violencia de género ya que además de ser una experiencia
exclusiva de mujeres, representa la invasión de su cuerpo y la penalización de sus
decisiones.

Respecto a esto el Comité CEDAW ha declarado discriminatorio la penalización de


servicios de salud que solo requieren las mujeres. (Brañez, 2015)

32
En 2014 hubo el caso de mujeres detenidas durante más de ocho horas por estar en
una clínica donde se practican abortos, pero no hubo ninguna acusación formal por el
Ministerio Público y fueron liberadas. Hasta ahora no conocemos casos de mujeres con
sentencia emitida por un juez por este motivo. (Cuerpa Autónoma, 2015: 58)

Muchas mujeres se someten a la toma decisión, procedimiento y consecuencias


posteriores al aborto tras una violación sexual, que es un tipo de violencia que sufren
millones de mujeres en edad reproductiva y que tienen como consecuencia un
embarazo no deseado.

6.8. El aborto seguro como privilegio de clase social

El aborto sin riesgos se ha vuelto en el privilegio de los ricos, que mejor ejemplo que la
investigación que realizo el periódico EL DEBER en la ciudad de Santa Cruz (29 julio
2013), logro constatar que existen clínicas instaladas en mercados o consultorios que
ofrecen el servicio de aborto quirúrgico o con fármacos dependiendo del tiempo de
gestación, cobran desde Bs 1.000 hasta $us 2.000, este monto asegura seguridad
médica, higiene, comodidad y absoluta reserva.

Como se muestra las mujeres de escasos recursos no tienen otra opción que
someterse a un aborto peligroso pero menos costoso, acudiendo a proveedores
inseguros, en caso de tener alguna complicación posterior deben someterse a nuestro
deficiente sistema de salud público, que aparte de estar muy limitado esta saturado,
esto una vez más se traduce en la muerte de una mujer de escasos recursos que no
pudo acceder a un aborto seguro.

6.9. Falta de educación sexual y reproductiva

Por educación sexual nos referimos a la educación acerca de la sexualidad humana, el


aparato reproductor masculino y femenino, orientación sexual, las relaciones sexuales
(coito), el correcto uso de los distintos métodos anticonceptivos (conociendo sus
beneficios y riesgos), y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.

Entonces basados en este concepto sobre la educación sexual podemos decir que los
componentes más importantes de una buena educación sexual son la información

33
correcta y adecuada sobre el cuerpo y la sexualidad, esta información nos permite el
desarrollo de habilidades tales como el pensamiento crítico, métodos de comunicación
y negociación, amor propio y respeto por los demás y por último, alientan el respeto a
sí mismo y una actitud no pre juzgante  ni discriminante.

En la antigüedad la iglesia y la medicina eran responsables de la educación sexual y


reproductiva, la iglesia impuso límites en la sexualidad (sobre todo a las mujeres), las
relaciones sexuales debían ser dentro del matrimonio y solo con fines reproductivos,
se repudiaba el intento de expresar la sexualidad libremente, por su parte la medicina
daba conceptos muy superficiales. Esta deficiente educación sexual se vio reflejada a
través de los años en Bolivia y hasta el día de hoy, un claro ejemplo; las familias
numerosas, esto se da a consecuencia de la falta de información sexual y usos de
métodos anticonceptivos, las familias numerosas son el inicio de los círculos de
pobreza, el padre debe trabajar para poder cubrir las necesidades básicas de una
familia numerosa, lo que será muy difícil, es posible que los hijos mayores y la madre
también se vean obligados a trabajar, los hijos pequeños estarán desatendidos
quedando expuestos a muchos males de la sociedad.

La educación sexual es imprescindible, debe ser aplicada desde la primaria y en todos


los cursos y niveles del sistema formal, puesto que el desconocimiento es una de las
principales causas de los embarazos no deseados.

La Constitución Política del Estado, Bolivia constitucionaliza los Derechos Sexuales y


Derechos Reproductivos (Art. 66) dando un significando garantista y proteccionista,
asumiendo los principios y normas de los Acuerdos Internacionales y regionales en
esta materia en el marco de la igualdad, equidad y no discriminación, por lo tanto con
la obligación de garantizar abortos seguros a las mujeres que deciden interrumpir su
embarazo. Añade que todas las personas tienen derecho a la salud y que el Estado
garantizará la inclusión y el acceso a la salud de todas las personas, sin exclusión ni
discriminación alguna en un sistema único universal, gratuito, equitativo, intracultural,
intercultural, participativo, con calidad, calidez y control social, basado en principios de
solidaridad, eficiencia y corresponsabilidad a través de políticas públicas en todos los
niveles de gobierno. (Art. 18, inc. I, II y III).

34
Sin embargo, Bolivia tiene el segundo índice más alto de mortalidad materna en la
región con 229 muertes/100,000 niños/as nacidos vivos; 627 mujeres mueren al año
por complicaciones del embarazo, parto y puerperio; el aborto inseguro es la tercera
causa de mortalidad materna (9,1%). Además una de las tasas de incidencia y
mortalidad más altas del mundo: según estimaciones de la OMS, entre 4 y 5 mujeres
mueren al día por Cáncer de Cuello Uterino. El CACU es una de las enfermedades
más frecuentes en las mujeres de 35 a 64 años de edad.

Sólo el 12,5% de adolescentes y jóvenes con vida sexual activa utilizan algún método
anticonceptivo. Hace énfasis que 3 de cada 4 embarazos de mujeres entre 15 y 19
años no son planificados y el 17% de los mismos son producto del delito de violación.

Parte de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer es recibir información seria


y eficaz sobre su sexualidad y el embarazo. Si bien los Organismos Internacionales
reconocen este derecho no es cumplido por los estados de una manera óptima. En
Bolivia la educación sexual y reproductiva llega a mujeres de clase media para arriba,
y las mujeres pobres y con poco nivel de instrucción están condenadas a la
desinformación y a tomar una sexualidad opresora y violenta como un destino de
género al igual que la maternidad como un destino ineludible, por lo que se ven
obligadas a mantener embarazos no deseados para traer hijos que crecerán en
condiciones de pobreza, con falta de educación y objetos explotados de trabajo infantil,
o serán abandonados en hogares que no tienen las condiciones para darles un mayor
bienestar de crianza ni educación por falta de políticas y familias que realicen la
adopción.

Según datos de la Policía Nacional (2013) semanalmente se dan cuatro casos de


abandono de recién nacidos. En los primeros cuatro meses del 2013, 70 niños fueron
abandonados por sus familias en iglesias, hospitales y basureros de La Paz, informó la
Defensoría Municipal de la Niñez. La cifra se incrementó en 10% respecto al 2012.
(Datos Periódico Opinión del 6 de junio de 2013).

Las políticas de adopción en Bolivia son bastante restrictivas, es por ello, que más que
adopciones lo que se tienen son centros de acogida ya saturados y en los que no se

35
tiene la capacidad de acoger a niños ya convertidos en adolescentes, expulsándolos al
cumplir una determinada edad, a la sociedad, sin brindarle los medios ni recursos para
que puedan valerse por sí mismos. (Datos IPAS)

Estas mismas mujeres pobres al enfrentarse a un embarazo no deseado son las que
a pesar de la ilegalidad del aborto recurrirán a el, como único medio de solución en la
clandestinidad poniendo en riesgo su salud a corto y largo plazo y en riesgo de muerte
en las peores circunstancias.

Es muy importante que las mujeres estén informadas acerca de lo que significa un
embarazo, para que una vez embarazadas accedan al servicio de salud
correspondiente y en caso de someterse a un aborto tener en cuenta que es
información imprescindible el tiempo de embarazo y las complicaciones que existen
cuando se somete al procedimiento en la clandestinidad.

6.10. Limitación acceso a métodos anticonceptivos eficaces

Según la OMS el uso de métodos anticonceptivos modernos ha provocado una


reducción en la incidencia y el predominio de abortos inducidos, incluso en los lugares
donde el aborto está disponible a requerimiento. Por lo tanto, deducimos que la tasa
de abortos peligrosos es más alta cuando el acceso a métodos anticonceptivos
eficaces.

Esta problemática social podría superarse si se ve esta realidad de manera objetiva y


no desde ideologías religioso moralistas, intereses políticos y hermetismo legalista,
que simplemente contribuyen a la desinformación, la culpa, el miedo, la violencia,
soledad que sufre una mujer que decide someterse el procedimiento del aborto.

El uso y conocimiento de los métodos anticonceptivos (beneficios y riesgos) En Bolivia


es demasiado bajo, según un estudio realizado por ABL Pharma de Industrias
Andrómaco, el 65 % de la población boliviana, con una vida sexual activa, no utiliza
ningún tipo de anticonceptivos, debido a la falta de conocimiento sobre las opciones
existentes y la poca planificación familiar.

36
El sistema de salud que debería ser encargado de dar una detallada información de
los métodos anticonceptivos, pero limitan su tarea a la distribución de preservativos, no
informan sobre los otros métodos anticonceptivos como ser: DIU (dispositivo
intrauterino), el uso del implante hormonal, consumo de pastillas anticonceptivas.
Cuando una mujer acude a un centro de salud público en busca de un método
anticonceptivo, se enfrenta a un congestionado sistema de salud (donde no se dan los
métodos anticonceptivos todos los días), la atención es demasiado limitada, y los
profesionales de salud no despejan todas las dudas que una persona puede tener.

Además es necesario tomar en cuenta que la información y el alcance a los métodos


anticonceptivos deben llegar a las mujeres en situación vulnerable y de bajos recursos
económicos, ya que también accedan a esta información y no lleguen al momento en
el que deban decidir someterse a un aborto. En la Constitución Política del Estado,
Bolivia constitucionaliza los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (Art. 66)
dando un significando garantista y proteccionista, asumiendo los principios y normas
de los Acuerdos internacionales y regionales en esta materia en el marco de la
igualdad, equidad y no discriminación, por lo tanto con la obligación de garantizar
abortos seguros a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo. Añade que todas
las personas tienen derecho a la salud y que el Estado garantizará la inclusión y el
acceso a la salud de todas las personas, sin exclusión ni discriminación alguna en un
sistema único universal, gratuito, equitativo, intracultural, intercultural, participativo, con
calidad, calidez y control social, basado en principios de solidaridad, eficiencia y
corresponsabilidad a través de políticas públicas en todos los niveles de gobierno. (Art.
18, inc. I, II y III).

La Organización de Naciones Unidos (ONU) señaló, el 8 de marzo de 2015, que el


uso de métodos anticonceptivos apenas creció 2,1 puntos en un transcurso de 11
años: en 2003, el 34,9 % de las personas usaba anticonceptivos y en 2014 lo hacía un
37%.

6.11. Embarazos adolescentes

37
Se denomina “embarazo adolescente” al que ocurre durante la adolescencia de la
madre; también se suele designar como “embarazo precoz”, ya que se presenta antes
de que la madre haya alcanzado la suficiente madurez emocional para asumir la
compleja tarea de la maternidad. La OMS lo considera embarazo de riesgo, por ser la
causa principal de mortalidad de jóvenes, ya sea por complicaciones del parto o debido
a abortos practicados en condiciones de inseguridad.

El embarazo en la adolescencia es una crisis que se superpone a la crisis de la


adolescencia y es por ello que una adolescente que se embaraza se comportará como
corresponde al momento de la vida que está transitando; son adolescentes
embarazadas, no embarazadas muy jóvenes.

A las consecuencias biológicas se agregan las psicosociales de la maternidad-


paternidad en la segunda década de la vida.

Desde un punto de vista médico preventivo, se puede afirmar que el inicio precoz de
las relaciones sexuales sin utilización de métodos anticonceptivos es un factor
importante. Desde la perspectiva familiar, se puede señalar que la desintegración
familiar, la poca comunicación con los padres, la falta de enseñanza acerca de los
riesgos son otras tantas variables que intervienen en su producción. También debieran
remarcarse, como causas importantes del embarazo adolescente y sus consecuencias
negativas, al contexto de pobreza y la falta de oportunidades vitales.

El aborto provocado, consecuencia de embarazos no deseados, es un problema


complejo con causas psicosociales, secuelas médicas en sus complicaciones y
consecuencias psicológicas duraderas en el psiquismo de todos los involucrados en el
suceso, con predominio de sus efectos en la mujer.

En Bolivia menores de 20 años, según informó el viceministro de Igualdad de


Oportunidades, Juan Antonio Pérez. Ante estos alarmantes números y con el objetivo
de reducir esta cifra, el Gobierno está elaborando un plan de prevención de embarazo
adolescente. El plan del Gobierno consiste en una visión integral de políticas públicas,
políticas de trabajo y desarrollo productivo, educación sexual y lucha contra la violencia
entre otros puntos; apuntando a las acciones preventivas de embarazo adolescente

38
pero también a acciones de apoyo por parte del Estado para mejorar la calidad de vida
de las jóvenes embarazadas.

No debemos dejar de lado al padre adolescente que cuando decide o es obligado a


formar una familia con la madre de su hijo debe conseguir un trabajo, lo que significa
abandonar los estudios, sin estudios difícilmente encontrara un buen trabajo por así
decirlo, todos estos factores sumados a la gran responsabilidad que es un hijo, el
miedo la inseguridad pueden llevarlo al alcoholismo, drogas lo que genera violencia
intrafamiliar o el abandono de la familia.

6.13. Principios religiosos y morales arraigados en la sociedad

Si bien todos tenemos derecho a tener las creencias religiosas-espirituales y los


valores morales que consideremos correctos y verdaderos, es necesario aceptar que
muchas veces por defenderlos caemos en juzgar a otras personas sin ser objetivos.

El Estado boliviano desde la Constitución, reconoce la pluralidad religiosa, por lo tanto


ninguna religión o creencia puede involucrarse ni influir en la definición de políticas
públicas o legislación de segundo nivel, por lo tanto el Estado debe ser neutral, y no
favorecer o coartar derechos a ningún ciudadano/a bajo el principio legal y político de
reconocimiento de igualdad, equidad y respeto a las diversidades culturales y
pertenencia religiosa.

Por otra parte, una ley no impone ya que la misma constitución señala el respeto a la
libertad individual de sus ciudadanos, por tanto el Estado Laico es base fundamental de
una democracia real porque protege y garantiza el ejercicio de los derechos
ciudadanos plenos, donde la despenalización del aborto o criminalización del mismo no
debe responder a imposiciones morales o religiosas. Ya que enfrentamientos
ideológicamente conservadores no reparan los embarazos no deseados y abortos, y al
contrario sólo provocan la criminalización legal y social a las mujeres que recurren a
centros clandestinos e inseguros, creándoles miedos y culpas por sus decisiones
(Brañez, 2015)

39
7. El aborto como problema de salud pública

Las muertes y complicaciones en la salud de las mujeres que se someten a un aborto


además de ser de responsabilidad social son de responsabilidad del sistema de salud
pública, ya que son las autoridades nacionales las responsables de decidir sobre la
posibilidad de prestación de servicios de interrupción médica del embarazo y sobre las
circunstancias en que esto puede hacerse.

Durante mucho tiempo ha existido un consenso acerca del impacto del aborto inseguro
sobre la salud pública. La cantidad de declaraciones y resoluciones firmadas por los
países dan cuenta de que el aborto inseguro es una causa importante de mortalidad
materna, que puede, y debe, prevenirse mediante la educación sexual, la planificación
familiar y la atención posterior al aborto en todos los casos. En consecuencia, la
justificación lógica desde el punto de vista de la salud pública para evitar el aborto
inseguro es clara e inequívoca (OMS, 2012: 19)

En 1967 la Asamblea Mundial de la Salud en su resolución WHA 20-41 reconoció que el


aborto constituía un importante problema de salud pública para las mujeres en muchos
países por la mortalidad pero además por las secuelas a largo plazo que sufren las
mujeres sometidas a abortos.

En la Conferencia Internacional sobre mejoramiento de Salud de Mujeres y los niños


mediante la Planificación Familiar, Nairobi 1987, se suscribió la opinión de que “sea cual
fuere la situación legal, por razones humanitarias, siempre debe facilitarse tratamiento
en caso de aborto séptico e incompleto, así como asesoramiento y servicios de
anticonceptivos ulteriores al aborto”.

La Organización Mundial de la Salud (2014) establece que “Los dispensadores de


atención de salud tienen la obligación de prestar asistencia médica vital a toda mujer
que sufra complicaciones relacionadas con un aborto, incluido el tratamiento de las
complicaciones derivadas de un aborto peligroso, independientemente de las normas
jurídicas relativas al aborto.”

40
La misma institución para acelerar el avance hacia los objetivos y las metas de la
Asamblea Mundial de la Salud observa que “…cuando el aborto es realizado por
personal debidamente capacitado en condiciones médicas modernas, es sumamente
raro que se produzcan complicaciones y el riesgo de muerte es insignificante” y que
todo centro y profesional médico debe brindar una atención inmediata a la mujer que lo
precise.

Por lo que concluimos que las medidas para fortalecer las políticas y los servicios
relacionados con el aborto deben tener como base las necesidades sanitarias y los
derechos humanos de las mujeres y una comprensión rigurosa del sistema de
prestación de servicios y un contexto social, cultural, político y económico más amplio.
Planteando una atención de buena calidad, siguiendo las recomendaciones de
Organismos Internacionales de salud y derechos humanos, y con personal capacitado
que tome en cuenta el factor fundamental que es el tiempo de embarazo y si se trata de
un embarazo intrauterino. Aquellos centros que no tengan personal ni equipamiento
adecuado para inducir el aborto deben contar con la posibilidad de derivar a la mujer a
un centro apto y cercano. También el personal en los centros médicos deben tener la
capacidad de dar información pertinente y adecuada sobre los métodos y los
procedimientos que se utilizaran para atender a la mujer, asegurarse de su estabilidad y
de anticoncepción que se le puede brindar tras el procedimiento. Toda atención debe
darse a la mujer independientemente de su edad, raza, clase, o sus circunstancias que
la llevan a tomar la decisión de abortar.

Para lo anterior debe tomarse en cuenta que las normas de las Naciones Unidas piden
a todos los países que proporcionen tratamiento inmediato y sin reserva a toda persona
que solicite atención médica de emergencia. (Ganatra, 2014: 19)

8. El aborto como problema económico

En un anterior apartado tratamos que el aborto es también un problema de clase para


las mujeres ya que las mujeres pobre, de escasos recursos, bajo nivel educativo, y
situación vulnerable son las que sufren en un mayor porcentaje los riesgos que

41
significan someterse a un aborto inseguro debido a la clandestinidad en la que se les
realizan los abortos.

En esta parte trataremos el aborto como problema económico desde una perspectiva
de problema económico para el Estado, ya que los casos de complicaciones
posteriores al procedimiento del aborto médico, quirúrgico o con plantas abortivas, sea
en el marco de las excepciones legales o la ilegalidad (clandestinidad), recaen en la
salud pública.

Si bien es necesario aclarar que muchas mujeres no acceden al servicio de salud


público o privado tras complicaciones posteriores al aborto quedando impedidas o
muriendo, el porcentaje de mujeres que si acceden al servicio de salud demandan una
serie de gastos que se ahorrarían si el acceso a la atención legal y oportuna del aborto
existiera, ya que la situación de ilegalidad del aborto está estrechamente relacionada al
índice de problemas de salud de mujeres que han sido sometidas al procedimiento
abortivo.

Según estimaciones de la OMS en 2006 se gastaron $680 millones para tratar graves
consecuencias de abortos peligrosos. Asimismo, se precisaran otros $370 millones
para satisfacer plenamente las necesidades de tratamiento de complicaciones
derivadas de abortos peligrosos. (OMS: 2016)

9. El aborto y los derechos humanos

Mantener leyes muy restrictivas sobre el aborto que penalizan a las mujeres, va en
contra de las protecciones de los derechos humanos de los tratados regionales e
internacionales firmados por Bolivia, entre ellos la Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW); la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer; el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Al ser Bolivia signatario de los compromisos internacionales en materia de derechos


humanos de las mujeres, los comités de monitoreo sobre los avances normativos y en

42
políticas públicas, han recomendado reiterativamente al Estado boliviano la revisión de
la legislación restrictiva respecto de la criminalización del aborto, añadiendo que siendo
la tercera causa de muerte de mujeres en edad reproductiva (9,1%) por complicaciones
de abortos realizados en condiciones de riesgo, inseguro e insalubres, especialmente
de mujeres pobres y adolescentes, es necesario considerarlo como un problema de
salud pública y por lo tanto permitir la interrupción legal del embarazo en condiciones
seguras.

Los Informes de la Convención para la Erradicación de las formas de Discriminación


Contra la Mujer (CEDAW) Convención contra la tortura (CAT) y Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), dan particular atención a la mortalidad materna
debido a la práctica de abortos clandestinos, recomendando que además de contar con
servicios de atención de las complicaciones derivadas de abortos inseguros, se debe
efectuar una evaluación y diagnóstico de los impactos de la legislación vigente sobre la
salud de las mujeres.

Por otro lado Bolivia ha ratificado la Convención Interamericana para Prevenir,


Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, conocida como la Convención de
Belém do Pará, y la Convención Americana de Derechos Humanos, y todas exigen que
los estados partes cumplan con su obligación de proteger los derechos humanos de las
mujeres a la salud, igualdad y no discriminación, y el derecho a la vida. Por lo tanto
penalizar el aborto viola los derechos humanos de las mujeres, puesto que estas leyes
atentan contra la dignidad y autonomía de las mujeres, contribuyen a efectos
11
perjudiciales para la salud y pueden causar la muerte.

El informe del relator Especial de la ONU sobre las consecuencias de la penalización


del aborto12 informó el 3 de agosto de 2011: “la amenaza general de ser investigadas,
juzgadas y sancionadas dentro del sistema de justicia penal tiene considerables efectos
negativos para la salud emocional y el bienestar de las mujeres que deciden abortar y
de las que no lo hacen”. Además, el informe declaró, las mujeres “tienen derecho a

11
Datos extraídos de Kane, Guillian 2015
12
Anand Grover, Relator Especial sobre el Derecho a la Salud del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas.

43
obtener servicios de salud de calidad para tratar las complicaciones derivadas del
aborto, incluidos los practicados en condiciones peligrosas y los abortos espontáneos.
Esa atención debe ser incondicional, aun cuando el aborto conlleve sanciones penales,
no deberá depender de la posterior cooperación de la mujer en el enjuiciamiento penal,
y en ningún caso podrá utilizarse como prueba contra ella ni contra quienes hayan
practicado el aborto. La legislación no debe obligar al personal sanitario a denunciar a
las autoridades policiales o judiciales a las mujeres que hayan recibido atención
relacionada con el aborto.”
Entre sus conclusiones: “Despenalizar el aborto y derogar las leyes conexas, como las
relativas a la facilitación del aborto.”

La Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de las Naciones Unidas de


1999 (ICPD+5), los gobiernos acordaron que “en los casos en los que el aborto no esté
contra la ley, los sistemas de salud deben capacitar y equipar a los proveedores de
servicios de salud y tomar otras medidas para asegurar que los abortos sean
accesibles y sin riesgos. Deben tomarse medidas adicionales para salvaguardar la
salud de las mujeres”

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW)


declaró en la Recomendación General No. 24 que “debería enmendarse la legislación
que castigue el aborto a fin de abolir las medidas punitivas impuestas a mujeres que se
hayan sometido a abortos”. Según este informe algunos derechos que se violan con
una legislación restrictiva son:
 Derecho a la vida
 Derecho a la dignidad
 Derecho a una vida libre de tortura
 Derecho a la privacidad y a la confidencialidad.
 Derecho a la información, también pueden ser violados.
 Derecho a la igualdad y no discriminación
 Derecho a obtener
 Derecho a la salud

44
Derecho a la igualdad y no discriminación. Todas las personas tienen el mismo
derecho a obtener el más alto nivel posible de atención médica e igualdad ante la ley y
ante los tribunales y las cortes de justicia. (Guillian, 2015: 13)

En cuando al derecho a la privacidad y la confidencialidad, las autoridades de


derechos humanos internacionales han hecho un llamado a los gobiernos a “Exigir que
todos los servicios de salud sean compatibles con los derechos humanos de la mujer,
inclusive sus derechos a…confidencialidad…” y a “tomar medidas eficaces para
garantizar la confidencialidad y la privacidad de los servicios médicos”.
En Bolivia la ley no expresa explícitamente que quienes prestan servicios de salud
denuncien los abortos ilegales como es el caso, por ejemplo, en Perú. Aunque en el
Código de Procedimiento Penal referidos a la denuncia señalando textualmente que:
“Toda persona que tenga conocimiento de la comisión de un delito de acción pública,
podrá denunciarlo ante la Fiscalía o la Policía Nacional. En las localidades donde no
exista Fiscalía o Policía, se la presentará ante el Sub-Prefecto (subgobernador) o
Corregidor, los que deberán ponerla en conocimiento del fiscal más próximo en el
término de veinticuatro (24) horas. (CPP, Art. 284, Denuncia)”.
Sin embargo, en nuestro país se quebranta la confidencialidad cuando profesionales
de la salud denunciaron a las mujeres hospitalizadas a las autoridades. Las
confesiones que se obtuvieron mientas se atendía a las mujeres en el hospital o
cuando se encontró misoprostol durante un examen ginecológico también violan los
derechos de privacidad y confidencialidad. El incumplimiento de la privacidad empeoró
cuando se encarceló a mujeres en Bolivia por el crimen de interrumpir un embarazo
(Guillian, 2015: 13)
.
Derecho a vivir libre de tortura u otro trato degradante o inhumano La aplicación
de leyes que penalizan el aborto frecuentemente viola las prohibiciones de tortura y
mal trato, bajo la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes.
Los gobiernos también violan la Convención contra la Tortura cuando permiten que

45
profesionales de la salud nieguen atención a las mujeres con complicaciones de
abortos inseguros con el propósito de obtener una confesión para imponer castigo
penal.
Los resultados de la investigación en Bolivia, que mostraron casos de mujeres que
fueron arrestadas en el hospital mientras recibían atención médica o fueron esposadas
a las camas hospitalarias, son claros ejemplos de violación del derecho a vivir libre de
tortura o trato degradante. (Guillian, 2015: 13)

III. MARCO JURÍDICO


1. Legislación Internacional
1.1. Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948

Art. 3 “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.

La declaración de Derechos Humanos que fue ratificada por la Asamblea Legislativa


Plurinacional, parte del bloque de constitucionalidad que rige en el Estado Boliviano,
prohibiendo el aborto.

1.2. La Convención  Americana Sobre  Derechos Humanos

Ratificada por Ley 1430, de 11 de febrero 1993

Art. 1 (Obligación de respetar los derechos)

1. Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y


libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona
que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color,
sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
2. Para los efectos de esta convención persona es todo ser humano.

Art. 4º (Derecho a la vida) “Toda persona tiene derecho a la vida. Este derecho estará
protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie será
privado de la vida arbitrariamente”.

De acuerdo a este precepto que fue ratificado por el Estado Boliviano se prohíbe el
aborto y protege la vida desde la concepción sin dejar lugar a ninguna duda. Y por lo

46
tanto la privación de este derecho debería ser regulado por la ley que es lo que se
recomienda.

1.3. Pacto Internacional de  Derechos Civiles y Políticos

Ratificado por Ley 2119, de 11 septiembre 2000

Art. 6: “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará
protegido por la Ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente.”

2. Legislación Nacional
2.1. Constitución Política del Estado

Art. 13. Los derechos reconocidos por esta constitución son inviolables, universales,
interdependientes, indivisibles y progresivos. El Estado tiene el deber de promoverslos,
protegerlos y respetarlos.

Art. 15.

I. “Toda persona tiene derecho a la vida y a la integridad física, psicológica y sexual.


Nadie será torturado, ni sufrirá tratos crueles, inhumanos, degradantes o
humillantes….”
II. “Todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia
física, sexual o psicológica, tanto en la familia como en la sociedad”

Art. 410. II “…..El boque de constitucionalidad está integrado por los Tratados y
Convenios internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de derecho
Comunitario, ratificados por el país….” Los mismos que regulan el derecho a la vida.

2.2. Código Civil Boliviano

Art. 1º. II establece: “Al que está por nacer se lo considera nacido para todo lo que
pudiera favorecerle, y para ser tenido como persona basta nacer con vida.”

La legislación boliviana protege al ser humano desde el momento de la concepción y al


hacer especificación que se le considerara nacido para todo aquello que le favorezca,
puede entenderse que la protección de su derecho a la vida.

47
Art. 6. (Protección de la vida) La protección a la vida y a la integridad física de las
personas se ejerce conforme a las normas establecidas en el Código presente y las
demás leyes pertinentes.

Algunos derechos reconocidos en el Código Civil:

 Imagen: La doctrina ha establecido que el derecho a la imagen es aquel que viene


a ser una especie de proyección de la persona, es decir, su representación externa.
El artículo 16 del Código Civil hace referencia al derecho a la imagen que toda
persona tiene.
 Honor: Toda persona tiene derecho a que sea respetado su buen nombre. La
protección al honor se efectúa por el Código Civil y demás leyes pertinentes. (Art.
17 Código Civil).
La infracción a esta disposición dará lugar a que el agraviado pida al juez la
cesación del hecho que afecta su honor, o en su defecto, a la acción penal por
delitos contra el honor que prevé el Código Penal (Art. 282, 283, 287).
 Libertad: La libertad puede entenderse como la potestad que tiene todas las
personas de hacer lo que quieran dentro de los límites fijados por el ordenamiento
jurídico.
2.3. Código Penal Boliviano

El Código Penal Boliviano en su Título VIII-Delitos contra la Vida y la Integridad


Corporal, Cap. II. incorpora un concepto y los casos en que el Estado impone
sanciones, según los agravantes o atenuantes.

Art. 263. (Aborto) “El que causaré la muerte de un feto en el seno materno o provocare
su expulsión prematura será sancionado:

1. Con privación de libertad de 2 a 6 años, si el aborto fuere practicado sin el


consentimiento de la mujer o si ésta fuere menor de 16 años.
2. Con privación de libertad de 1 a 3 años, si fue practicado con el consentimiento de la
mujer.
3. Con reclusión de 1 a 3 años, a la mujer que hubiera prestado su consentimiento. La
tentativa de la mujer no es punible.

48
Art. 264 (aborto seguido de lesión o muerte) “Cuando el aborto con el consentimiento
de la mujer fuere seguido de lesión, la pena será de privación de libertad de 1 a 4 años;
y si sobreviniere la muerte, la sanción será agravada en una mitad.

Cuando el aborto no consentido resultare una lesión, se impondrá al autor la pena de


privación de libertad de uno a siete años; si ocurriese la muerte, se aplicará la de
-privación de libertad de 2 a 9 años”.

Art. 265 (Aborto honoris causa) “Si el delito fuere cometido para salvar el honor de la
mujer, sea por ella misma o por terceros, con consentimiento de aquella, se impondrá la
reclusión de seis (6) meses a dos (2) años, agravándose la sanción en un tercio, si
sobreviniere la muerte”.

Art. 266 (Aborto impune) “Cuando el aborto hubiere sido consecuencia de un delito de
violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto, no se aplicará sanción
alguna, siempre que la acción penal hubiere sido iniciada. Tampoco será punible si el
aborto hubiese sido practicado con el fin de evitar un peligro para la vida y la salud de la
madre y si este peligro no podía ser evitado por otros medios. 

En ambos casos, el aborto deberá ser practicado por un médico, con el consentimiento
de la mujer y autorización judicial en su caso.

Art. 267 (Aborto forzado) Quien mediante violencia física, psicológica o sexual contra
la mujer le causare un aborto, será sancionado con reclusión de cuatro (4) a ocho (8)
años.

Art. 268 (Aborto culposo) El que por culpa causare un aborto, incurrirá en prestación
de trabajo hasta un (1) año.

Art. 269 (Práctica habitual del aborto) El que se dedicare habitualmente a la práctica
del aborto, incurrirá en privación de libertad de uno (1) a seis (6) años.

2.4. Sentencia Constitucional (partes resaltantes)

SENTENCIA CONSTITUCIONAL Plurinacional 0206/2014 

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Sucre, 5 de febrero de 2014 
SALA PLENA 
Magistrado Relator: Efren Choque Capuma 
Acción de inconstitucionalidad abstracta 
Expediente: 00320-2012-01- AIA 
Departamento: La Paz 

En la acción de inconstitucionalidad abstracta, interpuesta por Patricia Mancilla Martínez,


Diputada de la Asamblea Legislativa Plurinacional, demandando la inconstitucionalidad de los
arts. 56, 58, 245, 250, 254, 258, 263, 264, 265, 266, 269, 315 y 317 del Código Penal (CP),
por ser presuntamente contrarios a los arts. 8.I, 14.I, II y III, 15.I, II y III, 35.I, 58, 64.I y II, 66,
109.I y “157.1” (sic) de la Constitución Política del Estado (CPE). 

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA 


I.1. Contenido de la acción 
Por memorial presentado el 13 de marzo de 2012, cursantes de fs. 167 a 186 vta., la
accionante expresa los siguientes fundamentos de hecho y de derecho: 
I.1.1. Relación sintética de la acción 
 El art. 250 del CP, sobre el “abandono de mujer embarazada”, determina que el que
fuera de matrimonio hubiere embarazado a una mujer y la abandonare sin prestarle la
asistencia necesaria, será sancionado con reclusión de seis meses a tres años, y que
la pena será de privación de libertad de uno a cinco años, si a consecuencia del
abandono la mujer cometiere un delito de aborto, infanticidio, exposición o abandono
del recién nacido, o se suicidare. 
Dicha norma es discriminatoria de la mujer que estando casada y embarazada es
abandonada por su marido sin que le preste la asistencia necesaria, solo siendo
penalizada la conducta de abandono de la mujer que no contrajo matrimonio con el
hombre que la abandona, mientras que en la segunda parte del artículo, establece una
presunción de culpabilidad contra la mujer en relación a una eventual
interrupción voluntaria del embarazo, la cual puede estar determinada por un
grave estado de salud, psicológico o físico, o porque su embarazo pueda ser
producto de una violación, estupro o rapto; por lo que la normativa señalada
transgrede los arts. 8.II, 14.I y II, 15.I, II y III, 66 y 109.I de la CPE. 

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 El art. 263 del CP, refiere que el que causare la muerte de un feto en el seno materno
o provocare su expulsión prematura, será sancionado con privación de libertad, de dos
a seis años, si el aborto fuere practicado sin el consentimiento de la mujer o si ésta
fuere menor de dieciséis años, de uno a tres años, si fuere practicado con el
consentimiento de la mujer y, con reclusión de uno a tres años, a la mujer que hubiere
prestado su consentimiento. La tentativa de la mujer, no es punible. 
Dicha norma establece una presunción dolosa en la realización del aborto,
sancionando a la mujer que en pleno ejercicio de sus derechos reproductivos,
consagrados por el art. 66 de la CPE, decide realizar la interrupción voluntaria de su
embarazo en condiciones de seguridad y antes de las doce semanas de embarazo. La
sanción se aplica por el sólo hecho de realizar la interrupción voluntaria del
embarazo, obligando de esta manera a las mujeres bolivianas a tener que recurrir
a abortos realizados en condiciones de insalubridad y clandestinidad. 
Al estar vigente el citado art. 66 de la Norma Suprema, la mujer adquiere el pleno
derecho a decidir la interrupción voluntaria del embarazo, por lo que las
condiciones sanitarias y de establecimientos de salud en que el mismo debe ocurrir
deberán ser regulados por los organismos pertinentes en el ámbito de la salud pública;
bajo este criterio también quedan al margen de la Constitución los arts.
 ART. 264 (aborto seguido de lesión o muerte) y 265 (aborto honoris causa), ambos del
CP; toda vez, que los mismos parten del desconocimiento de la mujer en su
derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, debiendo ambas instituciones
ser reguladas en el ámbito de la salud pública y no del derecho penal; por lo que los
artículos citados vulneran los arts. 8.II, 14.I y II, 15.I, II y III, 35.I, 66 y 109.I de la CPE. 
La penalización del aborto, en ese contexto, tiene una directa incidencia en el legítimo
derecho a la salud de las mujeres, debiendo tenerse presente que la CEDAW ha
recomendado revisar la legislación que penaliza el aborto, fundado en la preocupación
de la elevada tasa de mortalidad materna por abortos ilegales; por su parte el Comité
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas recomendó a
Bolivia la adopción de medidas necesarias, incluyendo medidas legislativas para
afrontar el problema de la mortalidad de mujeres a causa de abortos clandestinos (E/C
12BOL/CO/2,2008). 
Asimismo, la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre población y
Desarrollo realizada en El Cairo en 1994, se acordó “mejorar la salud y el bienestar de
la mujer” y “reducir considerablemente el número de muertes y la morbilidad causados

51
por abortos realizados en malas condiciones”. 
El art. 266 del CP, refiere que cuando el aborto hubiere sido consecuencia de un delito
de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto, no se aplicará sanción
alguna, siempre que la acción penal hubiere sido iniciada. Lo dicho contempla la
necesidad que la acción penal haya sido iniciada por los delitos detallados,
hecho inconstitucional, puesto que para que la persecución penal del Estado se
active, basta la sola denuncia de los delitos mencionados, no siendo necesario el
inicio de una acción formal a través de la presentación de una querella; asimismo,
en ningún caso los delitos deben estar comprobados, puesto que ello implicaría
esperar la conclusión de los procedimientos penales, por lo que para la
realización del aborto en ese marco deberá interpretarse que basta con la sola
denuncia de la víctima de esos delitos o de cualquier persona a su nombre. 
El citado artículo señala igualmente que será punible si el aborto hubiere sido
practicado con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este
peligro no podía ser evitado por otros medios. Al respecto, esta norma deberá
interpretarse en el sentido que la determinación del peligro para la vida o salud física
o psicológica de la madre debe ser de exclusiva responsabilidad de los
prestadores de salud bajo cuyo cuidado se encuentre la mujer.
En cuanto al párrafo tercero del mencionado artículo, relativo a que en ambos (aborto a
consecuencia de un delito o practicado con el fin de evitar un peligro para la vida o la
salud de la madre), el aborto debe ser practicado por un médico, con el consentimiento
de la mujer y autorización judicial en su caso; dicha norma debe interpretarse en el
sentido que la autorización judicial sólo será necesaria en caso de incapacidad de la
propia mujer y ante la ausencia de un representante legal o persona bajo cuya esfera o
cuidado se encuentre y que pueda dar su consentimiento, máxime si nuestra
legislación no contempla que la autoridad jurisdiccional está llamada a otorgar
autorización y, menos, haya un procedimiento sumarísimo para tal objeto. En mérito a
lo anteriormente desarrollado, el art. 266 del CP, es contrario a los arts. 8.II, 14.I y II,
15.I, II y III, 35.I, 66 y 109.I de la CPE. 
 El art. 269 del CP, prevé que el que se dedicare habitualmente a la práctica de aborto,
incurrirá en privación de libertad de uno a seis años, previsión que sanciona a
profesionales de la salud que prestan servicios requeridos por mujeres que
ejercen plenamente sus derechos reproductivos, obligándolas a practicarse
abortos en condiciones de clandestinidad e insalubridad; por lo tanto, la práctica

52
habitual del aborto, entendido como la interrupción voluntaria del embarazo no es un
delito, por lo que debe ser regulado por las autoridades pertinentes en el ámbito de la
salud pública. Por lo previamente referido, este artículo vulnera lo establecido por los
arts. 8.II, 14.I y II, 15. I. II y III, 35.I, 66, 109.I de la CPE. 

I.2. Admisión y citación 


La Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante Auto
Constitucional (AC) 0283/2012-CA de 9 de abril, cursante de fs. 194 a 195, admitió la acción
de inconstitucionalidad abstracta y dispuso que la misma sea de conocimiento del Presidente
de la Asamblea Legislativa Plurinacional, como representante del Órgano que generó la norma
impugnada, citación que se efectuó el 22 de junio de 2012 (fs. 232). 
I.3. Alegaciones del personero del órgano que generó la norma impugnada 
Álvaro Marcelo García Linera, Vicepresidente del Estado y Presidente de la Asamblea
Legislativa Plurinacional, mediante memorial presentado el 19 de julio de 2012, cursante de fs.
262 a 282, alegó lo siguiente:
Con relación a los artículos 263, 264 y 265 del CP, es necesario aclarar que en ninguna de las
normas impugnadas se establece una presunción dolosa en la realización del aborto, ya que
los tipos penales únicamente describen una conducta supuesta, atribuyéndole una sanción
privativa de libertad. Sobre el hecho que se sancionaría a la mujer que, supuestamente en el
ejercicio de sus derechos reproductivos decide abortar, en condiciones de seguridad y antes
de las doce semanas de embarazo, son extremos que no se hallan regulados en norma
alguna; por lo que se debe aclarar que si bien la Constitución garantiza los derechos sexuales
y reproductivos, de acuerdo a lo establecido por el art. 66, dicha norma de ninguna manera
establece el derecho reproductivo como el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo,
por lo que el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos no implican el derecho al
aborto. 
Se debe tener en cuenta que la tipificación de la figura del aborto, responde a principios
constitucionales, basados en el respeto por la vida (como derecho fundamental), siendo
sustentado además por la legislación especial, como es el caso del Código Niño, Niña y
Adolescente, en el que se hace referencia a los derechos del concebido. En
consecuencia, que las mujeres tengan que recurrir a condiciones insalubres y de
clandestinidad, transgrediendo la norma penal, vulnerando el derecho de otro ser y
además, poniendo en peligro su propia integridad física; constituye simplemente la

53
comisión de un hecho delictivo, que desde ningún punto de vista puede ser
justificación para la despenalización del aborto. Al efecto, la acción interpuesta en el
presente caso, contrario a demandar la inconstitucionalidad de una norma del sistema jurídico
vigente, pretende exigir un derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, no siendo esta
la vía pertinente para hacer valer tal pretensión. 
Es necesario hacer notar que la accionante solamente incluye nominalmente la impugnación
de los arts. 264 y 265 del CP, por lo que no hubo la debida fundamentación respecto a estos
dos artículos del mencionado Código. 
Sobre el aborto impune previsto en el art. 266 del CP, es necesario aclarar que dentro de los
delitos contra la libertad sexual, como ser la violación, rapto, estupro o incesto, según el art. 19
del CPP, se constituye en delitos de acción pública a instancia de parte, siendo esta
concordante con el art. 17 del mismo cuerpo legal, que establece: “Cuando el ejercicio de la
acción penal pública requiera de instancia de parte, la Fiscalía la ejercerá una vez que ella se
produzca, sin perjuicio de realizar los actos imprescindibles para conservar los elementos de
prueba, siempre que no afecten el interés de la víctima. Se entenderá que la instancia se ha
producido cuando se formule la denuncia del hecho”. 
De la norma anteriormente citada, queda desvirtuado lo alegado por la accionante, sobre
la necesidad de que la víctima requiera presentar querella para iniciar la acción penal,
bastando sólo su denuncia para que la Fiscalía prosiga con la acción, incluso en
ausencia de la misma, siendo concordante esta interpretación con lo establecido por el art.
11 del indicado cuerpo legal, que claramente establece que el titular de la acción penal es el
Fiscal, quien debe continuar con el proceso hasta su conclusión. 
En cuanto a la falta de necesidad de intervención judicial o autorización para el aborto, el
legislador efectúa esta previsión, en mérito a que el Juez y el Ministerio Público en
representación del Estado y de la víctima, mencionan que se hace imprescindible la
autorización judicial; toda vez que, la concepción en estos casos se produce a causa de un
delito, en consecuencia, es precisamente la autoridad judicial la que debe valorar y analizar la
autorización de la interrupción del embarazo. 
En consecuencia es el Estado (por medio de la autoridad judicial) y no los particulares quienes
deben determinar la interrupción del embarazo producto de la agresión a la víctima, por lo que
no existe vulneración a los derechos de ésta, otorgándole en todo caso una tutela judicial
efectiva de acuerdo al art. 115 de la CPE. 
Respecto al art. 266 del CP, en el mismo no se establece un tipo penal, sino una excusa
legal absolutoria; es decir, una causal de exclusión de la responsabilidad penal; que

54
para que sea válida y eficaz dentro de un proceso penal, se necesita la autorización de la
autoridad judicial, caso contrario podría imponerse al autor una pena privativa de libertad. 
En lo que concierne al art. 269 del CP, como se ha advertido previamente en el art. 66 de la
CPE, si bien se establecen los derechos sexuales y reproductivos, no implica desde
ningún punto de vista un derecho al aborto, ya que se debe aclarar que el Estado
Plurinacional de Bolivia tiene como uno de sus pilares fundamentales el respeto a la
vida. 
El derecho a la vida no solamente se encuentra reconocido en la Constitución Política
del Estado, sino también en los tratados y convenios sobre derechos humanos, los
cuales forman parte del bloque de constitucionalidad, tal es así que la Declaración
Universal de Derechos Humanos, instrumento que también componen al referido bloque, en
su art. 3 determina que todo individuo tiene el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad
de su persona; mientras que en su art. 30 prohíbe a los Estados a adoptar medidas que
atenten contra el derecho a la vida; en el mismo sentido de protección a este derecho se
manifiesta dentro del su preámbulo de la Declaración Americana de los Derechos del Hombre
y del Ciudadano, en el que se establece que todo ser humano tiene derecho a la vida. 
La Convención Americana sobre Derechos Humanos, más conocido como el Pacto de San
José de Costa Rica, ratificada por la Ley 1430 de 11 de marzo de 1993, en su art. 4 establece
que toda persona tiene derecho a la vida y que este derecho estará protegido por la Ley y en
general, a partir del momento de la concepción, por lo que nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente; criterio que es compartido por nuestra legislación, concretamente dentro del
Código Civil, en su art. 1 que establece que al que está por nacer se lo considera nacido para
todo lo que pudiera favorecerle, y para ser tenido como persona basta nacer con vida; en el
mismo sentido se encuentra el Código Niño, Niña y Adolescente en su art. 2 en el que se
declara como sujeto de protección al niño o niña, o todo ser humano considerado como tal a
partir de su concepción. 

II.CONCLUSIONES 
De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo
siguiente: 
ARTÍCULO 263.- (Aborto). El que causare la muerte de un feto en el seno materno o
provocare su expulsión prematura, será sancionado: 

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1) Con privación de libertad de dos (2) a seis (6) años, si el aborto fuere practicado sin el
consentimiento de la mujer o si ésta fuere menor de diez y seis años (16). 
2) Con privación de libertad de uno (1) a tres (3) años, si fuere practicado con el
consentimiento de la mujer. 
3) Con reclusión de uno (1) a tres (3) años, a la mujer que hubiere prestado su
consentimiento. La tentativa de la mujer, no es punible. 
ARTÍCULO 264.- (Aborto seguido de lesión o muerte). Cuando el aborto con el consentimiento
de la mujer fuere seguido de lesión, la pena será de privación de libertad de uno (1) a cuatro
(4) años; y si sobreviniere la muerte, la sanción será agravada en una mitad. 
Cuando del aborto no consentido resultare una lesión, se impondrá al autor la pena de
privación de libertad de uno (1) a siete (7) años; si ocurriere la muerte, se aplicará la de
privación de libertad de dos (2) a nueve (9) años. 
ARTÍCULO 265.- (Aborto honoris causa). Si el delito fuere cometido para salvar el honor de la
mujer, sea por ella misma o por terceros, con consentimiento de aquella, se impondrá
reclusión de seis (6) meses a dos (2) años, agravándose la sanción en un tercio, si
sobreviniere la muerte. 
ARTÍCULO 266.- (Aborto impune). Cuando el aborto hubiere sido consecuencia de un delito
de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto, no se aplicará sanción
alguna, siempre que la acción penal hubiere sido iniciada. 
Tampoco será punible si el aborto hubiere sido practicado con el fin de evitar un peligro para la
vida o la salud de la madre y si este peligro no podía ser evitado por otros medios. 
En ambos casos, el aborto deberá ser practicado por un médico, con el consentimiento de la
mujer y autorización judicial en su caso. (…) 
ARTÍCULO 269.- (Práctica habitual de aborto). El que se dedicare habitualmente a la práctica
de aborto, incurrirá en privación de libertad de uno (1) a seis (6) años. 

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO 


III.5. Concepciones sobre el aborto desde la historia y cosmovisión de las naciones y pueblos
indígena originario campesinos 

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III.7. Los principios limitadores del poder punitivo del Estado 
Como anota Emiliano Borja, el “Estado democrático debe guardar un cuidadoso equilibrio
entre protección de las libertades fundamentales del ciudadano, por supuesto también a través
de la legislación penal y la propia limitación de su poder punitivo hasta el límite de lo
estrictamente necesario para preservar la pacífica convivencia…Esto significa que el Estado
no puede catalogar como delito todo aquello que le moleste y que le incomode. No
puede sancionar bajo pena meros criterios morales, o la disidencia política, o la
diferente forma de entender el mundo, la diversidad cultural o el concreto modo de ser
del individuo. Pues si la pena es el instrumento represivo del Estado, que más
intensamente ataca a los derechos y bienes del individuo, el recurso a la sanción debe
estar legitimado…” 
Conforme a ello, el derecho penal no debe convertirse en un instrumento para sancionar
criterios morales, como tampoco debe ser un medio de control ni de criminalización a
un determinado grupo social o a un género que por sus necesidades en el ámbito de
sus derechos a la salud, sexuales y reproductivos, acuden a determinadas prácticas
para la defensa de esos derechos. 
Ahora bien, de acuerdo al principio de intervención mínima, el derecho penal solo debe
intervenir en los casos de ataques muy graves a los bienes jurídicos más importantes. En
otras palabras, en virtud a este principio, las sanciones penales deben ser las indispensables,
en beneficio de otras sanciones o incluso la tolerancia de los ilícitos más leves. Tiene como
principales manifestaciones, bien la descriminalización de conductas tipificadas cuya
significación social haya cambiado con el paso del tiempo, bien la sustitución de las
penas tradicionales por otras menos perjudiciales para el condenado o más acordes
con las finalidades que la Constitución atribuye a aquélla. 
III.8. Análisis sobre la constitucionalidad de normas impugnadas 
III.8.4. Delitos contra los deberes de asistencia familiar: abandono de mujer embarazada 
El artículo 250 del CP, sobre el “abandono de la mujer embarazada” establece que: “El que
fuera de matrimonio hubiere embarazado a una mujer y la abandonare sin prestarle la
asistencia necesaria, será sancionado con reclusión de seis (6) meses a tres (3) años” y en un
segundo párrafo, que “La pena será de privación de libertad de uno (1) a cinco (5) años, si a
consecuencia del abandono la mujer cometiere un delito de aborto, infanticidio, exposición o
abandono del recién nacido, o se suicidare”. 
La accionante alega que dicha norma es contraria a la Constitución Política del Estado, por
cuanto el tipo penaliza únicamente la conducta de abandono de la mujer que no contrajo

57
matrimonio, estableciendo una discriminación contra la mujer que estando casada y
embarazada es abandonada por su marido. 
De la lectura del ambos tipos, en primer lugar cabe señalar que, de acuerdo al art. 250 del CP,
el abandono de mujer embarazada se sanciona con la pena de reclusión de seis meses a tres
años; en tanto que la sanción para el Abandono de Familia es de seis meses a dos años o
multa de cien a cuatrocientos días; consiguientemente, es evidente que existiría un reproche
penal menor a quien estando casado abandona a la mujer, aunque, la diferencia con relación
al texto de la norma no es menor; en el caso en el que de manera explícita se impone una
mayor sanción es para el caso en el que la mujer fuera de matrimonio se encuentra
embarazada. 
En el marco del principio de “igualdad”, que comprende no solo como un valor aplicable en la
relación entre mujeres y hombres, sino también se puede ampliar a la “igualación” y
“restitución” de derechos entre las propias mujeres, debido a la desigualdad económica y
social que las diferencia. En este marco la norma penal debe garantizar la misma protección
del abandono de mujer embarazada sea dentro o fuera del matrimonio. En este sentido
corresponde declarar la constitucionalidad condicionada de dicha norma, siempre y cuando se
entienda que la misma incluye al abandono de la mujer embarazada dentro del matrimonio. 
En segundo lugar, es preciso señalar que el artículo objeto de análisis configura el delito sobre
la base de la noción de “…abandono sin brindar asistencia…”, al respecto, este artículo debe
ser comprendido en función del bien jurídico que protege; es decir, el deber de asistencia
familiar, en el caso de una mujer en estado de gestación, este deber no precisa ser
comprendido como la obligación que tiene el progenitor de permanecer físicamente en el
mismo domicilio que la madre gestante, sino como la acción u omisión tendiente al desamparo
de ésta, pues el estado gestacional importa una serie de requerimientos materiales, en los
cuales no resultaría aceptable que el progenitor huya a su obligación de brindar apoyo en
todas sus dimensiones, situación que no involucra una obligación de que el progenitor se
quede en el mismo espacio físico, pues ello limitaría los derechos de éste de residir en el
domicilio o en el lugar que este elija en atención del ejercicio de su derecho a la libertad de
circulación vinculado con el libre desarrollo de su personalidad garantizados por el arts. 7 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y 21.7 de la CPE, lo contrario significaría
una intromisión en la vida privada de las personas inaceptable constitucionalmente. Asimismo,

58
se debe establecer que limitando el derecho de circulación o libre tránsito del progenitor no se
garantiza la necesaria asistencia ni el cumplimiento de los deberes de asistencia que requiere
una mujer en estado de gravidez, en ese ámbito corresponde condicionar la constitucionalidad
del art. 250 al eventual estado de desamparo en el que se dejare a la mujer en estado de
gestación y no al cambio de domicilio o a la libre elección del progenitor de no cohabitar con la
mujer en estado de gestación. 

III.8.7. El aborto como conducta tipificada penalmente 

El art. 263 del CP, sobre el “aborto” establece que el que causare la muerte de un feto en el
seno materno o provocare su expulsión prematura, será sancionado: 1) Con privación de
libertad de dos (2) a seis (6) años, si el aborto fuere practicado sin el consentimiento de la
mujer o si ésta fuere menor de diez y seis años (16), 2) Con privación de libertad de uno (1) a
tres (3) años, si fuere practicado con el consentimiento de la mujer, 3) Con reclusión de uno
(1) a tres (3) años, a la mujer que hubiere prestado su consentimiento. Añade que la tentativa
de la mujer, no es punible. 
La accionante aduce que el artículo en cuestión establece una “presunción dolosa” en la
realización del aborto y sanciona a la mujer “…que en pleno ejercicio de sus derechos
reproductivos, consagrados por el artículo 66 constitucional, decide realizar la interrupción
voluntaria de su embarazo en condiciones de seguridad y antes de las doce semanas de
embarazo (…) obligando de esta forma a las mujeres bolivianas a tener que recurrir a abortos
realizados en condiciones de insalubridad y clandestinidad”. 
La accionante plantea la despenalización del aborto, sustentando su pretensión en el art. 66
de la CPE; en virtud del cual “…la mujer adquiere el pleno derecho a decidir la interrupción
voluntaria del embarazo” planteando al mismo tiempo que los organismos de la salud pública
“…regulen las condiciones sanitarias y los establecimientos de salud” en los que el aborto
debe ocurrir, fundando además su posición, en la incidencia que tendría la penalización del
aborto sobre el derecho a la salud de las mujeres, ante el elevado índice de mortalidad
materna derivada de las complicaciones obstétricas de los abortos en condiciones inseguras,
apoyando su posición en informes estadísticos de diferentes organismos internacionales. 
Por su parte el titular del Órgano emisor de la norma impugnada establece una presunción
dolosa en la realización del aborto, ya que los tipos penales únicamente describen una
conducta supuesta, como el caso de todos los tipos penales, atribuyéndole una sanción
privativa de libertad y, sobre el ejercicio de sus derechos reproductivos, éste permitiría a la

59
mujer, abortar en condiciones de seguridad y antes de las doce semanas de embarazo,
extremos que no se hallan regulados en norma alguna; por lo que, si bien es cierto que la
Norma Suprema garantiza los derechos sexuales y reproductivos de todas las
ciudadanas y todos los ciudadanos, el art. 66 de la CPE, no establece el derecho
reproductivo como el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo; por lo cual, el
ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos no implican el derecho al aborto. 
Para analizar este tema, y en el marco del pluralismo jurídico, es necesario partir tanto de la
cosmovisión de los pueblos indígena originario campesinos respecto a la vida y su grado de
protección, así como la protección constitucional de la que goza dicho derecho y su
consideración por el derecho internacional. 
Al respecto, cuando se efectuó la descripción de la diversidad de visiones sobre la “vida”,
“muerte” y el “aborto”, haciendo énfasis en la construcción de pautas de interpretación plural,
que tome en cuenta las concepciones y vivencias de las naciones y pueblos indígena
originario campesinos; en este sentido, se pudo analizar que el aborto es una situación que
deviene desde la colonia y que esta vinculado con el sometimiento y exclusión histórica al que
ha sido sometida las naciones y pueblos indígenas, en especial las mujeres indígenas, que
realizaban “abortos masivos” frente a las violaciones y ultrajes que sufrían, esta realidad se
extiende a la República y consiguientemente a la actualidad convirtiéndose en una
problemática social que al mismo tiempo afecta los derechos de las mujeres. En este sentido
corresponde ponderar si la penalización del aborto constituye una medida idónea y necesaria
para precautelar la vida y restituir el equilibrio y armonía que sustenta el nuevo paradigma del
“vivir bien” (suma qamaña).
En este sentido, desde la cosmovisión indígena originaria campesina, la vida se genera
desde el principio de la dualidad, vitalidad, energía y movimiento en el cosmos; desde
esta lógica, la vida no es aislada del cosmos, es creación misma de la pacha; por tanto, el
principio de “vitalidad” implica la perpetuidad constante de la vida “sin inicio ni fin”. De ahí que
se rescata el carácter integral y la visión de “totalidad” respecto a la “vida” en un sentido
amplio. A partir del cual no se concibe a la vida integralmente, ligada al conjunto de la
comunidad humana y la naturaleza, en este sentido cuando se protege la vida de un ser
en proceso de gestación, no puede ser tratado en forma desligada de la “vida” de la
madre o mujer que a su vez es parte de la comunidad. 

60
En este mismo sentido, es preciso desarrollar el “derecho a la vida” desde el derecho
internacional de los derechos humanos. De la revisión del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos ratificado por Ley 2119 de 11 de septiembre de 2000, en su art. 6 señala
que el derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho esta protegido por
ley. 
Por su parte la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ratificada por nuestro
Estado mediante la Ley 1430 de 11 de febrero de 1993, establece en su art. 4.I que: “Toda
persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley, y en
general, a partir del momento de la concepción…”. 
Respecto a la citada disposición, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se ha
referido sobre los alcances de los derechos a la vida, en el caso 2141 Baby Boy Vs. Estados
Unidos de América, oportunidad en la que afirmó sobre la base de los antecedentes
legislativos de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre así como de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, que no era posible interpretar que tales
instrumentos conferían un derecho absoluto a la vida desde la concepción (Resolución 23/81).
Al respecto, cabe recordar que la Comisión de Derechos, Deberes y Garantías de la
Asamblea Constituyente debatió dos propuestas referidas al tema, la que reconocía la
vida desde la concepción y la que no especificaba el momento desde el cual se
consideraría dicho derecho, propuesta que resulto incorporándose en la ley
fundamental vigente. 
En ese marco de análisis, conviene también recordar que uno de los elementos fundantes del
Estado boliviano conforme al art. 1 de la CPE, es el de la “pluralidad” en lo político,
económico, jurídico, cultural y lingüístico, y que en virtud al principio de dignidad alcanza a los
pensamientos, opiniones, creencias religiosas y/o espirituales, cosmovisiones de forma que
cada uno de ellos esté protegido por la Constitución Política del Estado; sin embargo, no es
posible que este Tribunal a través de acciones constitucionales imponga un determinado tipo
de moralidad o una concepción de lo bueno o lo malo, constituyéndose ello en un asunto a ser
resuelto en el fuero interno de cada persona pero que no puede imponerse por el Estado y sus
Órganos. 
Efectuadas dichas precisiones debe hacerse notar que el art. 263 del CP, entiende que el
bien jurídico protegido en el delito de aborto es el derecho a la vida del feto, por ello

61
sostiene que: “El que causare la muerte de un feto en el seno materno o provocare su
expulsión…”, punto sobre el que no cabe mayor debate. 
En efecto, nuestra Ley Fundamental en su art. 15 establece que: “Toda persona tiene derecho
a la vida…”, es en este marco que debe ser interpretado el art. 1.II del Código Civil (CC),
cuando al desarrollar dicha temática sostiene que: “Al que está por nacer se lo considera
nacido para todo lo que pudiera favorecerle, y para ser tenido como persona basta nacer con
vida”; es decir, un feto tiene reconocido un derecho a la vida o al menos en la
potencialidad de ser perfeccionada con el nacimiento, pese a ello tiene una valoración
menor que el reconocido a una persona nacida viva, es así que, por ejemplo, el art. 141.I
de la CPE, establece que: “La nacionalidad boliviana se adquiere por nacimiento o por
naturalización” de forma que los concebidos no nacidos en el Estado Plurinacional de
Bolivia todavía no son considerados como nacionales, lo que se denota en la
realización del censo en la cual no son contabilizados. 
En este marco, este Tribunal considera que la vida y todo lo que potencialmente pueda
generarla se encuentra protegida por nuestra Ley Fundamental; así, el Preámbulo de la
Constitución Política del Estado establece que: “Poblamos esta sagrada Madre Tierra con
rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y
nuestra diversidad como seres y culturas” (el resaltado es nuestro), mientras que el art. 33 de
la CPE, establece que: “Las personas tienen derecho a un medio ambiente saludable,
protegido y equilibrado. El ejercicio de este derecho debe permitir a los individuos y
colectividades de las presentes y futuras generaciones, además de otros seres vivos,
desarrollarse de manera normal y permanente” (negrillas añadidas), de donde se extrae que la
protección de la vida se extiende incluso a aquella que no sea considerada humana como por
ejemplo la vida animal y vegetal. 
Respecto al ser humano, la protección a la vida es gradual y se va incrementado desde
la conjugación primaria del óvulo y espermatozoide denominado huevo o cigoto hasta
el nacimiento; es decir, que mientras más se aproxime a una célula su protección jurídica
disminuye pero de ninguna manera desaparece y en la medida en la que se desarrolle y se
vaya asemejando a un ser humano la protección jurídica paulatinamente se va incrementando;
vale decir, que un feto goza de la protección que emana de la Constitución Política del
Estado y las leyes aunque en menor proporción que la que se otorga a la persona

62
nacida. 
Así y respecto a la valoración social del embrión implantado que da lugar a la protección
jurídica puede observarse lo siguiente: 
El aborto tiene una pena inferior al homicidio; lo que conlleva a que, el art. 266 del CP,
admite el aborto cuando “…hubiere sido practicado con el fin de evitar un peligro para la vida o
la salud de la madre…”; es decir, se da prevalencia a la vida de la madre que ya generó
relaciones intersubjetivas y de afectividad sobre la vida del nasciturus lo que ya devela
una existencia en nuestro ordenamiento jurídico de una despenalización parcial. 
En general, la protección del embrión implantado se la efectúa a través de la madre gestante
mediante la inamovilidad laboral desde el embarazo y en atención a la protección incremental
de forma posterior mediante subsidios; sin embargo, en ciertas circunstancias su protección
jurídica puede colisionar con el derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo conforme
sostiene la accionante; empero, este Tribunal entiende que nuestra Constitución Política del
Estado no cobija un supuesto derecho al aborto ni este puede instaurarse como un método de
salud reproductiva. 
En efecto un embrión implantado no puede considerarse como propiedad de la mujer y por
tanto no es de libre disposición -no se vende, no tiene precio- debido a que: 
· Tiene la potencialidad de generar una persona y por tanto cuenta con protección
constitucional autónoma a la protección de los derechos de la mujer lo que posibilita y
obliga a su ponderación. 
· Un embarazo per se y siempre y cuando sea fruto de una decisión libre no implica una
amenaza al derecho a la salud de la mujer y tampoco puede equipararse a una enfermedad ni
a una amenaza a la integridad personal o trato cruel, inhumano o degradante. Ahora bien, este
Tribunal es consciente que la educación sexual sigue siendo un tabú en nuestro país, por ello
corresponde exhortar a las autoridades respectivas se asuman políticas públicas que
coadyuven a la educación sexual como parte de una posible solución al problema integral. 
De lo expuesto este Tribunal Constitucional Plurinacional concluye que un aborto incondicional
y en todas las etapas de desarrollo del embrión no es constitucionalmente admisible y que el
generar una política de protección constitucional al derecho a la vida del embrión implantado
es una causa suficiente para que el Órgano Legislativo pueda utilizar todo tipo de políticas
públicas necesarias para su protección lo que alcanza de manera obligatoria al derecho

63
penal en las fases más avanzadas del desarrollo del embrión aspecto que provoca la
declaratoria de constitucionalidad del art. 263 del CP, en los términos expuestos
precedentemente. 
Respecto al aborto seguido de lesión o muerte, el art. 264 del CP, dispone que cuando el
aborto con el consentimiento de la mujer fuere seguido de lesión, la pena será de privación de
libertad de uno a cuatro años; y si sobreviniere la muerte será agravada en una mitad y que,
cuando del aborto no consentido resultare una lesión, se impondrá al autor la pena de
privación de libertad de uno a siete años; si ocurriere la muerte, se aplicará la privación de
libertad de dos a nueve años. 
Por su parte el art. 265 del citado Código, señala que si el delito fuere cometido para salvar el
honor de la mujer, sea por ella misma o por terceros, con consentimiento de aquélla, se
impondrá reclusión de seis meses a dos años, agravándose la sanción en un tercio, si
sobreviniere la muerte. 

Al respecto, la accionante se limita a señalar que ambas normas relativas al aborto seguido de
lesión o muerte y aborto honoris causa, parten del desconocimiento de la mujer en su derecho
a la interrupción voluntaria del embarazo, debiendo ambas instituciones ser reguladas en el
ámbito de la salud pública y no del derecho penal. El titular del Órgano emisor de la norma,
hace notar que la accionante solamente incluye nominalmente la impugnación de los artículos
mencionados; por lo que, no hubo la debida fundamentación, lo que es evidente; en
consecuencia, al no existir cargos de constitucionalidad a los arts. 264 y 265 del CP,
corresponde declarar la improcedencia de la acción interpuesta a dichas normas por falta de
carga argumentativa. 

III.8.8.Aborto impune 

El art. 266 del CP, también cuestionado, determina que cuando el aborto hubiere sido
consecuencia de un delito de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto, no
se aplicará sanción alguna, siempre que la acción penal hubiere sido iniciada. Punto seguido
prevé que tampoco será punible si el aborto hubiere sido practicado con el fin de evitar un
peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no podía ser evitado por otros
medios, para finalmente señalar que en ambos casos, el aborto deberá ser practicado por un
médico, con el consentimiento de la mujer y autorización judicial en su caso. 

64
Para analizar este tema, es preciso remitirnos al Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y al Comité de Derechos Humanos; estableciendo, a los Estados que tienen la
obligación positiva de garantizar a las mujeres víctimas de violación, incesto o prácticas
análogas y en particular a las niñas y adolescentes, que enfrenten embarazos no deseados, el
acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en virtud a los derechos a la vida, la salud,
la integridad personal, social y sexual, la autonomía reproductiva, el libre desarrollo de la
personalidad de la mujer, así como el principio de dignidad humana. 
El Estado parte debe garantizar que las mujeres víctimas de una violación que decidan
interrumpir voluntariamente su embarazo tengan acceso a servicios de aborto seguros
y eliminar cualquier impedimento innecesario a los mismos. El Comité se remite al
contenido de las recomendaciones dirigidas al Estado parte por el Comité para la Eliminación
de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW/C/BOL/CO/4, párrs. 42 y 43). El Comité contra la
Tortura insta al Estado parte a evaluar los efectos de la legislación vigente, muy restrictiva en
materia de aborto, sobre la salud de las mujeres. 
En ese sentido, el Comentario 28 del Comité de Derechos Humanos a tiempo de manifestar
que los Estados partes deberán presentar informes sobre el derecho a la vida, señaló que: “…
deberán proporcionar información sobre las medidas que hubiesen adoptado para
ayudar a la mujer a prevenir embarazos no deseados y para que no tengan que recurrir
a abortos clandestinos que pongan en peligro su vida”. 
Asimismo, el mismo Comité ha manifestado su preocupación respecto a las leyes restrictivas
que penalizan el aborto instando a los Estados ha permitirlo en casos en los que, sean
resultado de una violación o incesto y señalando que los límites al acceso a los abortos
legales resultan violación a los tratados internacionales de derechos humanos. 
En cuanto a jurisprudencia comparada, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso
Aydin c/ Turquía dispuso que en tanto se ha establecido que la violación constituye una forma
de tortura en sí misma, la cual ocasiona dolor y sufrimiento severos, no existe duda acerca de
la necesidad de proveer servicios de aborto como parte de las obligaciones de protección a las
víctimas de violencia sexual y de similar forma en el caso MC c/ Bulgaria que las demoras
injustificadas o las barreras procesales para acceder a la justicia o a los servicios médicos
constituyen una violación al Convenio Europeo de Derechos Humanos. 
Al respecto, en las últimas recomendaciones del Comité contra la Tortura (CAT/C/BOL/CO/2),

65
de 14 de junio de 2013, se observó con preocupación que el Código Penal en su art. 266
(aborto impune) impone la obligación de obtener una autorización judicial a las mujeres
víctimas de una violación que deciden interrumpir su embarazo. Dicho requisito, según las
informaciones recibidas por este Comité sobre objeción de conciencia en la judicatura, supone
en muchos casos un obstáculo insalvable para las mujeres en esta situación que se ven
forzadas a recurrir a abortos clandestinos, con los consiguientes riesgos para su salud (arts. 2
y 16). 
Por otro lado, desde la concepción indígena originaria campesina, bajo el principio del “Qhapaj
ñan”, camino de vida noble esta íntimamente relacionada con el “thaki” que significa camino,
es el rumbo y el destino por donde deben recorrer cada uno de los elementos del cosmos, es
también el camino de la naturaleza humana, camino que es perfectible, como todo elemento
de la naturaleza esta sometido a que unas veces puedes salirse del camino cíclico que es
posible restituirse nuevamente al thaki y continúan la vida. La gran virtud de todo ello se
remedia con la vuelta al camino noble u órbita por donde nuevamente se vuelve la vida el
equilibrio y la armonía y así la pacha es infinita, la naturaleza humana es réplica de la
naturaleza cósmica; por lo que, el aborto de forma natural es concebida desde tiempos
inmemoriales como una parte de la naturaleza y en las condiciones actuales de la sociedad
moderna el aborto es semejante a las condiciones adecuadas de una tierra fértil, cuando una
mujer no ha logrado generar condiciones internas y externas para reproducir la vida, en ello
será posible concebir el aborto como una forma de aborto permisible, para ello es importante
que la comunidad la sociedad conozca y está a su vez se restituya en estas condiciones el
aborto seguro, conforme se desarrolló en el Fundamento Jurídico III.5. de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional. 
En virtud a lo expuesto, se considera que la frase “siempre que la acción penal hubiere sido
iniciada” del primer párrafo del art. 266 del CP, así como la frase “autorización judicial en su
caso” contenidas en el último párrafo de la citada norma, constituyen disposiciones
incompatibles con los derechos a la integridad física, psicológica y sexual, a no ser
torturada, ni sufrir tratos crueles, inhumanos, degradantes o humillantes, a la salud
física y a la dignidad en sus componentes al libre desarrollo de la personalidad y autonomía
de las mujeres, consagrados en los arts. 15, 18 y 22 de la CPE. 
Al respecto, se deja claramente establecido además, que a efectos de la vigencia y eficacia de

66
esta previsión normativa desde y conforme a la Norma Suprema, la misma deberá ser
interpretada en sentido de que no será exigible la presentación de una querella, ni la
existencia de imputación y acusación formal y menos sentencia. Será suficiente que la
mujer que acuda a un centro público o privado de salud a efecto de practicarse un
aborto -por ser la gestación producto de la comisión de un delito-, comunique esa situación a
la autoridad competente pública y de ese modo el médico profesional que realizará el aborto
tendrá constancia expresa que justificará la realización del aborto. 
De esta forma se evitará que frente a una eventual dilación en los procedimientos judiciales,
se puedan poner en riesgo la protección de los derechos de la mujer embarazada a su libertad
o dignidad y resulte tardía o innecesaria. 
Sobre la frase: “…rapto no seguido de matrimonio…”, es una figura íntimamente vinculada al
art. 317 del CP, que señalaba que: “No habrá lugar a sanción, cuando los imputados, en los
casos respectivos, no teniendo impedimento alguno, contrajeran matrimonio con las víctimas,
siempre que existiera libre consentimiento, antes de la sentencia que cause ejecutoria” norma
que fue derogada por la Ley 348, Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de
Violencia en la Disposición abrogatoria y derogatoria Primera que sostiene: “Se derogan los
Artículos 308 Ter (Violación en Estado de Inconsciencia), 314 (Rapto Impropio), 315 (Con Mira
Matrimonial), 316 (Atenuación), y 317 (Disposición Común), del Código Penal”; por
consiguiente, la condición de que el rapto no hubiera sido seguido de matrimonio no debe ser
mantenida en el Código Penal al haber sido expulsado el art. 317 del Código Penal, norma
penal que era el sustento de la condición contenida en el art. 266 del CP. 
En consecuencia, es preciso aclarar que el rapto no seguido de matrimonio, no se constituye
ya en un presupuesto para determinar el aborto impune, por cuanto -se reitera- el art. 317 del
CP, que era el sustento de dicha frase, ha sido expulsado del ordenamiento jurídico por la Ley
348. 
En ese orden, la norma impugnada es constitucional en tanto se supriman las frases “…
siempre que la acción penal hubiere sido iniciada” y “…y autorización judicial en su caso”, en
los marcos de interpretación establecidos en el presente acápite. En ese sentido la
interrupción del embarazo, debe estar sujeta únicamente al consentimiento de la mujer
y que necesariamente debe ser asumido por un médico que efectuara el aborto, para
garantizar la vida de la mujer en los casos que corresponda. 

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III.8.9. Sanción a la práctica habitual de aborto 
El art. 269 del CP, refiere, el que se dedicare habitualmente a la práctica de aborto, incurrirá
en privación de libertad de uno (1) a seis (6) años. 
La accionante sostiene que la norma aludida resulta contraria a la Constitución Política del
Estado porque sanciona a profesionales de la salud que prestan servicios requeridos por
mujeres que ejercen plenamente sus derechos reproductivos, obligándolas a practicarse
abortos en condiciones de clandestinidad e insalubridad. 
El titular del Órgano emisor de la norma una vez más refiere que el art. 66 de la CPE, no
implica desde ningún punto de vista un derecho al aborto, ya que se debe aclarar que el
Estado Plurinacional de Bolivia tiene como uno de sus pilares fundamentales el respeto a la
vida. 
El derecho a la vida se encuentra reconocido en la Constitución Política del Estado así como
en los instrumentos internacionales; por lo que, como se ha examinado anteriormente, al
haber el legislador previsto que el aborto no ha incurrido en el establecimiento de una figura
penal contraria a la Constitución, de ahí que, en ese mismo contexto, es que el legislador
sanciona al que practica el aborto con o sin consentimiento de la mujer. 
En ese orden no es evidente que la norma esté dirigida a sancionar en exclusiva a los
profesionales médicos, sino a cualquiera que incurra en el delito mencionado, cuanto más si
se la hace de manera recurrente y peor si, de no haber causas de inimputabilidad, se
comprobare que una dedicación continua e ilícita dedicada a la práctica del aborto, lo que
indica que la norma es constitucional; sin embargo, en el marco de los fundamentos expuestos
en este fallo, debe interpretarse el art. 269 del CP, en sentido que la práctica habitual del
aborto está referida a la causación de la muerte de un feto en el seno materno o la
provocación de su expulsión, cuando dichas acciones son efectuadas fuera de los supuestos
desarrollados legalmente, previstos en el art. 266 del CP, precedentemente analizado. 
III.8.10.Juicio de constitucionalidad de los arts. 315 y 317 del CP 
“ARTÍCULO 315.- (Con mira matrimonial). El que con violencia, amenazas o engaños
substrajere o retuviere a una persona con el fin de contraer matrimonio, será sancionado con
reclusión de tres (3) a diez y ocho (18) meses”. 
“ARTÍCULO 317.- (Disposición común). No habrá lugar a sanción cuando los imputados, en
los casos respectivos, no teniendo impedimento alguno contrajeran matrimonio con las
víctimas siempre que existiera consentimiento, antes de la sentencia que cause ejecutoria”. 
Es necesario señalar que los arts. 315 y 317 del CP han sido expulsados del ordenamiento

68
jurídico, en virtud a lo previsto en la PRIMERA de las Disposiciones abrogatorias y
derogatorias de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, que
establece: 
“PRIMERA. Se derogan los Artículos 308 Ter (Violación en Estado de Inconsciencia), 314
(Rapto Impropio), 315 (Con Mira Matrimonial), 316 (Atenuación), y 317 (Disposición Común),
del Código Penal” 
En consecuencia, al haber sido derogadas ambas normas a través de una Ley posterior,
sancionada y promulgada cuando la presente acción abstracta de inconstitucionalidad se
encontraba siendo analizada por este Tribunal, no es posible efectuar el juicio de
constitucionalidad; pues, de conformidad a la jurisprudencia constitucional vigente, la
condición para el análisis de fondo de las normas consideradas inconstitucionales es
que las mismas se encuentren vigentes, lo que no acontece en el caso analizado; toda vez
que, se reitera, la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia,
derogó los arts. 315 y 317 del CP; consiguiente, corresponde declarar la improcedencia de la
acción de inconstitucionalidad con relación a dichas disposiciones legales por los motivos
antes explicados. 
POR TANTO 
La Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional; en virtud a la autoridad que le
confieren la Constitución Política del Estado Plurinacional y el art. 12.1 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional, resuelve: 

3. Legislación Comparada
 Argentina: Desde 1920 el código penal permite interrupciones voluntarias del
embarazo en caso de peligro para la vida o salud de la madre o si el embarazo
proviene de una violación. Hasta el pasado marzo, las embarazadas por una
violación o con alguna discapacidad mental o las menores de edad debían pedir
permiso a la justicia, pero desde entonces la Corte Suprema determinó que no era
necesario el trámite.
 Brasil.13 El Código Penal vigente regula el aborto dentro de su Capítulo relativo a
delitos contra la vida. Reconoce dos figuras de aborto lícito: cuando el embarazo es

13

69
resultado de violación sexual o cuando implica grave riesgo para la vida de la
gestante (artículo 128 incisos I y II)
El aborto es ilegal es castigado con por lo menos 4 años de prisión para el médico;
la pena es mayor si no se obtuvo el consentimiento, si la mujer sufre daños o
muere, o si la mujer es menor de 14 años de edad. La mujer sufre la prisión
durante por lo menos 4 años; la pena es de 6 a 24 meses de cárcel si el aborto se
provocó para evitar la pérdida del honor.

 México: cada Estado cuenta con su Código Penal y todos permiten el aborto en
caso de violación. En 2007 la Asamblea de la capital aprobó que las mujeres
puedan abortar en cualquier supuesto hasta la duodécima semana de gestación y
puedan acceder al servicio gratuito en hospitales de la secretaría de Salud.
 Colombia: En Colombia el Congreso se ha mostrado dividido frente a la sentencia
de la Corte Suprema que en 2006 declaró no punibles los abortos, en caso de que
el embarazo sea por violación, que el feto presente malformaciones o que la vida
de la embarazada o del feto corran peligro. Los opositores de la interrupción del
embarazo en el Legislativo promueven actualmente una campaña de recolección
de firmas para que por medio de referendo los colombianos decidan si la práctica
debe ser penalizada, mientras, los defensores del aborto buscan que la
Constitución lo reconozca como un derecho en casos autorizados.

 Uruguay: El 2013 se sancionó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo,


Esta ley establece que se puede realizar el aborto en los centros de salud
estatales, de forma gratuita y hasta la semana 12 de gestación. El Parlamento
uruguayo estableció que la mujer interesada deberá agotar todos los recursos
posibles antes de llegar al aborto y dispondrá de cinco días de reflexión previos
para tomar la decisión final. Se suma a Cuba, Guyana, Puerto Rico y México DF,
que también legalizaron el aborto totalmente.
Chile: En Chile recientemente (marzo, 2016) la cámara de diputados aprobó la
despenalización del aborto para tres casos puntuales: la inviabilidad del feto, por el
riesgo de vida para la madre y por violaciones. Este país era uno de los pocos que
aún no tenía una ley de aborto, algo que viene desde la dictadura de Pinochet. 

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 Paraguay, Perú, Venezuela y Ecuador: En estos países el aborto es ilegal a
excepción de casos en los que el embarazo ponga en peligro la vida o la salud de
la mujer, mientras que en otras situaciones la ley castiga con prisión tanto a las
mujeres como a los médicos que incurran en esta práctica.
 El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y República Dominicana: En estos
países el veto al aborto es total.
 España.14: La Ley permite el aborto para salvar la vida de la mujer, para preservar
la salud física, para preservar la salud mental, por violación o incesto, y por daño
fetal. El aborto debe ser practicado por o bajo la supervisión de un médico en un
centro o establecimiento de salud aprobado, público o privado, siempre y cuando la
mujer dé su expreso consentimiento y una de las indicaciones legales del aborto se
haya cumplido. Un especialista calificado, aparte del médico que realiza o
supervisa el aborto, debe certificar que el aborto es necesario para evitar un riesgo
serio para la salud física o mental de la mujer embarazada. Si el embarazo es el
resultado de una violación, la violación debe ser reportada primero a la policía y el
aborto debe ser realizado durante las primeras 12 semanas del embarazo. En caso
de daño fetal dos especialistas de un centro de salud aprobado, aparte del médico
que realiza o supervisa el aborto, debe certificar que el feto, si es llevado a término,
sufriría severos defectos físicos o mentales. El aborto en ese caso debe ser
realizado durante las primeras 22 semanas del embarazo. En el caso de una
emergencia que implique riesgo para la vida de la madre, el aborto puede ser
practicado sin la opinión expresa del médico y sin el consentimiento de la mujer.
Todos los abortos deben ser declarados a las autoridades sanitarias nacionales.
 Francia: Desde este año (2016) se declaró el acceso al aborto libre y gratuito para
todas las que lo necesiten accediendo a centros médicos y pastillas abortivas. El
año 1975 se aprobó el aborto, pero solo hasta la décima semana de gestación y sin
la cobertura pública de los procedimientos como ecografías.

4. Algunas consideraciones sobre el marco jurídico boliviano respecto al aborto

14
Datos extraídos de http://www.20minutos.es/noticia/1620644/0/aborto-america/latina-panoramica/

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Bolivia se ubica entre las legislaciones restrictivas, porque su orden jurídico protege el
derecho a la vida, pero de igual manera permite el aborto en casos especiales que se
encuentran especificadas en el código penal boliviano.

Las únicas maneras en las que el sistema judicial permite el aborto con una orden
judicial o siempre que la acción penal hubiere sido iniciada no impondrá sanción
penal.

Muy a pesar de que el aborto sea penalizado por la ley y sea un delito tipificado en la
legislación boliviana, este es practicado de manera continua y permanente significando
una problemática social y un problema de salud pública como vimos anteriormente.

La OMS considera el embarazo como una condición de las mujer y no del embrión o
feto; así las mujer embarazada debe estar protegida por el Estado y la sociedad. En
Bolivia, los artículos 11, 45 y 66 de la Constitución Política del Estado reconocen
los derechos sexuales y reproductivos, la igualdad, la equidad y no discriminación a las
mujeres de todas las edades, lo que incluye el acceso a la seguridad social en las
etapas pre y posnatal en caso de embarazo.

Contradiciendo a la CPE, la legislación boliviana penaliza el aborto y desprotege a la


mujer embarazada, le quita sus derechos como mujer y ser humano en favor del cigoto
(el primer momento de la unión del óvulo y el espermatozoide). A partir de ese
momento, las legislaciones asumen a las mujeres como meros aparatos de
reproducción, sin ninguna capacidad de decisión sobre su cuerpo y su vida.

Contradicciones legales:

El Código Civil de Bolivia Art. 1 establece que el “comienzo de la personalidad” y sus


derechos está señalado por el nacimiento; antes de este hecho no existe ningún sujeto
de derecho en el vientre de la mujer.

El Código Niña, Niño y Adolescente de Bolivia, establece como “sujeto de derecho”


a niñas/os “desde la concepción”, siendo este un término modificado en 20014 por el
lobby político de las iglesias católicas y evangélicas.

72
El problema es que el aborto no es reconocido como un derecho sexual y reproductivo,
sino como un delito “contra la vida, la integridad y la dignidad del ser humano (del
feto)” como señala el Título VIII del Código Penal de Bolivia. Este Código como vimos
anteriormente contiene 12 artículos que sancionan el aborto, tanto a la mujer que se lo
practica como a la persona que lo asiste.

Según estos artículos, cualquier acción para detener un embarazo no deseado se


constituye en la comisión de un delito con diversas consecuencias jurídicas, sobre todo
para la mujer que decide abortar. A esto le llamamos condiciones de vulnerabilidad
y criminalización hacia la mujer.

En Bolivia, el aborto llega a tener una pena intermedia entre el delito de asesinato (30
años de cárcel) y el infanticidio (hasta tres años de cárcel): el aborto como agravantes
puede tener entre 3 a 8 años de privación de libertad para la mujer y quien la asista.

a) Principios de penalización del aborto

Los principios que están en el Código Penal son absolutamente criticables:

 "Heteronormatividad" sexual y fomento del tutelaje del hombre sobre la mujer


(la mujer es considerada como un objeto de propiedad del hombre):
El Art. 250 establece privación de libertad por el abandono de la mujer embarazada
por parte del hombre, "si a consecuencia del abandono la mujer cometiere un delito
de aborto, infanticidio, exposición o abandono del recién nacido, o se suicidare". El
Art. 265 sostiene que también es sancionado "salvar el honor de la mujer" con un
aborto, con cárcel para ella y para terceros.
 Criminalización de la asistencia o ayuda frente a una interrupción de un
embarazo y minimización de la violencia como causa:
Se criminaliza a los autores del aborto, según los artículos 263 y 269, por muerte
de feto "en seno materno", aún si la mujer diera su consentimiento de interrupción o
no, igualmente ella es víctima de reclusión. Sin embargo, si el aborto es fruto de

73
violencia física por parte del hombre (esposo) "sin intención de causarlo" existe una
pena para él de tres meses que podría alargarse a tres años de cárcel (art. 267).
 Reducción de la vigencia del derecho a la salud:
Se puede condenar a la mujer a la cárcel aún si resulta herida o con secuelas
frente a un aborto, con penas de 1 a 4 años (art. 264). El art. 268 acepta la fi gura
del "aborto culposo": la mujer sigue siendo autora de un crimen pero se inculpa y
demuestra que no ha sido una muerte con intención, sino resultado de la
negligencia o el descuido.

Respeto al principio de “no auto-incriminación”: La no auto-incriminación


constituye un derecho humano, por el que ninguna persona puede ser obligada a
declarar contra sí misma ni declararse culpable. Nadie puede pedir, exigir, presionar a
una mujer para que se acuse de un delito. Por ejemplo, si llega a un centro médico con
síntomas de interrupción de embarazo y la someten a interrogatorios no sobre su
salud sino aduciendo que podría haber provocado el aborto, la mujer está protegida
por la cláusula de no auto-incriminación. Eso quiere decir que tiene el derecho a no
responder para culparse, y que no puede emplearse ningún medio coactivo ni
intimidatorio en contra de ella y sin que su silencio tampoco sea interpretado como una
acusación.

b) Judicialización del aborto


La judicialización del aborto se da cuando la mujer debe someterse a la justicia (con
juicios o denuncia policial) para pretender un aborto legal. El Código Penal reconoce la
fi gura del "aborto impune" (art. 266), si es consecuencia de un delito de violación, rapto
"no seguido de matrimonio", estupro (relaciones sexuales con menores de edad) e
incesto (relaciones sexuales entre individuos con algún tipo de parentesco familiar).
Otra cláusula, dentro el mismo artículo 266, que permite el aborto es cuando hay riesgo
para la vida o salud. El término "riesgo" es tramposo ya que la mujer debe comprobar
médicamente que existe riesgo de vida o salud para el futuro feto o para ella y que "no
puede ser evitado por otros medios" que no sea el aborto.

74
Entre el 2006 y el 2012, 71 casos de abortos ilegales se presentaron en La Paz y 61
casos se presentaron en Santa Cruz. Es importante mencionar que la población de La
Paz es considerablemente más grande que la de Santa Cruz. Para la mayoría delas
mujeres, después que se denunciaron sus abortos ilegales, sus casos fueron
abandonados porque no hubo seguimiento por parte del acusador o porque ni la
policía ni el sistema judicial tomaron acción

Las mujeres que son enjuiciadas por abortos se enfrentan a prejuicio y negligencia en
el sistema penal de justicia. La aplicación de la ley es selectiva y discriminatoria, con la
tendencia de que las mujeres más pobres que usan los servicios de salud pública
tienen el mayor peso y riesgo de enjuiciamiento. Estas mujeres marginadas son
despojadas de su debido proceso y garantías y protecciones judiciales. Se enfrentan a
detención preventiva arbitraria, fuertes multas, estigma y condena pública,
simplemente por necesitar un servicio básico de salud

Las leyes de aborto punitivas están hechas para asustar, estigmatizando un


procedimiento médico seguro y común, e impedir que las mujeres tengan abortos.
Estas leyes les quitan a las mujeres el derecho a su autonomía reproductiva y las
obliga a recurrir a servicios ilegales e inseguros.

Como mínimo, los gobiernos deben tomar medidas inmediatas para garantizar que
toda mujer y todo profesional de la salud que sea acusado o sea objeto de una
investigación por aborto reciba todas las protecciones procesales, de conformidad con
el derecho al debido proceso.

Los gobiernos deben proteger el derecho a la privacidad y confidencialidad de las


mujeres que buscan atención postaborto. Deben formular normas y políticas para guiar
a las y los profesionales de la salud en cuanto a la importancia de mantener la
confidencialidad de cada paciente y proteger sus expedientes médicos. Además,
tomando en consideración la salud y seguridad de las mujeres, las políticas deben
protegerlas de arresto y persecución cuando se encuentran en unidades de salud.

Las leyes que rigen las áreas tales como negligencia médica, fraude, servicios de
salud, las profesiones médicas y agresión pueden y deben emplearse para sancionar

75
debidamente a las personas que realizan abortos sin las habilidades necesarias. No se
debe penalizar el aborto para asegurar que el procedimiento se realice de manera
segura cuando una mujer decide interrumpir su embarazo.(Kane, 2015)

c) Aborto en casos de violencia sexual


La sentencia 206/2014 del Tribunal Constitucional Plurinacional establece que los
requisitos para acceder a la interrupción legal del embarazo son:
• Presentación de una copia de la denuncia de violación.
• Consentimiento de la mujer (niña, adolescente, joven o adulta) para acceder al
procedimiento.
Esta sentencia ya cuenta con un protocolo, emitido en 2015 por el Ministerio de Salud,
que indica cómo tiene que atender un centro de salud un caso de una mujer violada
que pide un aborto legal. Además en el país se realizaron dos abortos a menores de
edad cuyos embarazos habían sido producto de violaciones; uno fue en Sucre y otro en
Santa Cruz de la Sierra, este último fue muy mediatizado, por lo que diferentes
sectores de la sociedad opinaron al respecto.
Sin embargo es todavía frecuente que aún con la autorización judicial o denuncia
policial los médicos se reservan el derecho de negarse a practicar un aborto. Según
datos de IPAS, en un año después de la sentencia, solamente se realizaron 35 abortos
legales15 en hospitales públicos bajo la nueva norma. Se hace necesario el informar y
sensibilizar a operadores de salud y a la población en general sobre dicha normativa
para lograr su cumplimiento y disminuir las cifras de muertes de mujeres por abortos
inseguros. 16

II. CONCLUSIONES

Mediante la elaboración del trabajo pudimos identificar que el tema del aborto es
amplio y que existe mucha información, tanto general y específica. Por lo que su
sistematización y argumentación ha sido un trabajo más complicado del que habíamos
planeado, en cuento a la demanda de tiempo para su elaboración.

15
Los abortos, en su mayoría, fueron practicados a mujeres jóvenes y adolescentes de Santa Cruz, La Paz, Tarija y
Sucre.
16
Datos extraídos de Cuerpa Autónoma (2015)

76
Hemos hecho todo lo posible para que toda la información utilizada en este trabajo
provenga de fuentes oficiales, como la normativa boliviana, los datos de Instituto
Nacional de Estadísticas (INE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), además
de instituciones de investigación y proyectos serios como IPAS Bolivia, centro Integral
de Desarrollo para La Mujer (CIDEM), Católicas por el Derecho a Decidir (CDC), la
Campaña 28 de septiembre, entre otros. Al mismo tiempo hemos hecho uso de
material autónomo elaborado por grupos de mujeres, notas de prensa y páginas web
oficiales e centros o grupos que hacen referencia al tema.

Como vimos el aborto es una práctica que ha existido siempre en el viejo y nuevo
mundo, con distintas concepciones y particularidades las mujeres han abortado a lo
largo de la historia y su práctica ha sido aceptada o negada legalmente. Siendo esta
parte de sus vidas también prohibida y regulada como muchas otras dependiendo el
contexto en el que se desarrollaron.

Abortar entendida como la interrupción de un embarazo sin entrar a discusiones sobre


las características bilógicas y fisiológicas del embrión, se puede hacer por una serie de
técnicas y métodos. Como vimos la Organización Mundial de la Salud tras
investigaciones respecto a esta temática recomienda técnicas y métodos basados en
sus estándares de seguridad.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Bolivia, cada año 40 mil mujeres


abortan (hasta enero 2014). Sim embargo como todos los abortos son clandestinos,
este dato no refleja la realidad en su conjunto. Por ejemplo, el organismo Maria Stopes
International – Bolivia indica que 80 mil las mujeres que abortamos cada año, dato
que sigue siendo conservador si tomamos en cuenta la ley de la estadística que nos
dice que hay que multiplicar cada caso por diez para tener una cifra más ajustada a la
realidad. Entonces estaríamos hablando de que, al día, aproximadamente 219 mujeres
se enfrentan con un aborto clandestino en Bolivia. Las ciudades con altos índices de
abortos inseguros son El Alto, Santa Cruz y Cochabamba.

Tomando en cuenta que además que el aborto en general es un problema hemos


determinado que el aborto peligroso inseguro es el que mayores porcentajes de

77
mortalidad y morbilidad causan sobre todo en mujeres de escasos recursos y
adolescentes. Existiendo muchos factores sociales más que contribuyen a la que el
aborto sea una problemática social como las altas cifras que en si misma existen sobre
el aborto, el aumento que provoca las muertes por abortos en la mortalidad de mujeres
y mortalidad materna, la moribilidad en mujeres riesgosas, a largo y corto plazo, la
ilegalidad y penalidad del aborto, el aborto clandestino como negocio ilegal, el aborto
como violencia de género, los embarazos no deseados en adolescentes, el aborto
seguro como un privilegio de clase, la falta de educación sexual y reproductiva, la
limitación al acceso de métodos anticonceptivos eficaces, los principios religiosos y
morales arraigados en la sociedad que condenan esta práctica sin tomar en cuenta
que Bolivia es un estado laico, con pluralismo de creencias y que la moral no es un
argumento válido frente a la realidad que afrontan millones de mujeres en el mundo.

Además el aborto es un problema de salud pública, un problema económico ya que los


gastos por complicaciones al aborto que son cubiertos por la salud pública implican un
gran gasto a los estados que se podría evitar si no se restringiera el acceso libre y
seguro al aborto y la relación del aborto y su realidad como un atentado a los derechos
humanos y los acuerdos en este ámbito de Bolivia con Organismos Internacionales.

En lo que refiere al marco jurídico existen normas de legislación internacional como la


Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, la Convención Americana
sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Además de la legislación nacional que también tiene normativa relacionada al tema en
la Constitución Política del Estado, el Código Civil, el Código penal y por otra parte la
Sentencia constitucional 06/2014 que se dio como repuesta a una propuesta de
despenalización de aborto que nos muestra posturas muy interesantes sobre la
situación y contexto jurídico.

El análisis de la normativa jurídica nos lleva a entender que existen ciertas


contradicciones y algunas normas internacionales y derechos humanos básicos que
son negados a las mujeres por la penalización que se hace del aborto en el Código
Penal Boliviano.

78
Este punto de vista se ve apoyado por expertos jurídicos, expertos en derechos
humanos y profesionales médicos, quienes reconocen que la penalización del aborto
no resulta en menos abortos sino que tiene considerables consecuencias médicas,
sociales y penales, que en su mayoría son mujeres pobres y adolescentes.

Las leyes de aborto punitivas están hechas para asustar, estigmatizando un


procedimiento médico seguro y común, e impedir que las mujeres tengan abortos.
Estas leyes les quitan a las mujeres el derecho a su autonomía reproductiva y las
obliga a recurrir a servicios ilegales e inseguros.

Los formuladores de políticas deben entender que el aborto siempre será necesario:
anualmente unos millones de usuarias de anticonceptivos en el mundo tienen un
embarazo no planeado mientras usan anticonceptivos (Organización Mundial de la
Salud 2012). El embarazo no deseado y el aborto son experiencias normales para las
mujeres durante su vida reproductiva y, aun así, el aborto es uno de los pocos
procedimientos médicos que es penalizado. Lo más indignante es que las leyes que
penalizan el aborto discriminan a las mujeres, ya que solo las mujeres pueden quedar
embarazadas.

III. RECOMENDACIONES
 Para proteger y defender plenamente los derechos de las mujeres, el gobierno
debe eliminar las sanciones penales contra el aborto, educar al sector judicial y
el sector salud sobre los derechos sexuales y reproductivos, y eliminar las
barreras al acceso a servicios de aborto seguro y legal.
 No se debe penalizar el aborto, para asegurar que el procedimiento se realice de
manera segura cuando una mujer decide interrumpir su embarazo.
 El gobierno debe respetar los acuerdos que tiene con organismos
internacionales referentes a salud, derechos humanos, derechos sexuales y
reproductivos, violencia contra la mujer.
 El gobierno no debe tomar el tema de la penalización del aborto como una
política de acuerdo con instituciones como la iglesia católica y otras que tienen
algún tipo de poder económico- social y cuya ideología es conservadora.

79
 El gobierno debe tomar medidas inmediatas para garantizar que toda mujer y
todo profesional de la salud que sea acusado o sea objeto de una investigación
por aborto reciba todas las protecciones procesales, de conformidad con el
derecho al debido proceso.
 El gobierno debe asegurar que existan procesos adecuados y eficaces para
ofrecer acceso a servicios de aborto a todas las mujeres en edad reproductiva
cuando esté permitido por la ley y a servicios de atención postaborto sin
discriminación.
 El gobierno debe proteger el derecho a la privacidad y confidencialidad de las
mujeres que buscan atención postaborto. Deben formular normas y políticas
para guiar a las y los profesionales de la salud en cuanto a la importancia de
mantener la confidencialidad de cada paciente y proteger sus expedientes
médicos.
 Las leyes que rigen las áreas tales como negligencia médica, fraude, servicios
de salud, las profesiones médicas y agresión pueden y deben emplearse para
sancionar debidamente a las personas que realizan abortos sin las habilidades
necesarias.
 La sociedad no debe condenar con argumentos religioso moralistas a las
mujeres que deciden someterse a un aborto.

IV. BIBLIOGRAFÍA
 Normas

Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948

La Convención  Americana Sobre  Derechos Humanos

Pacto Internacional de  Derechos Civiles y Políticos

Constitución Política del Estado

Código Civil Boliviano

Código Penal Boliviano

80
Sentencia Constitucional 026/2014

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V. ANEXOS

84

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