Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE CIENCIAS FÍSICO MATEMÁTICAS

Ética y Cultura de la Legalidad

PRODUCTO INTEGRADOR DE APRENDIZAJE


Tema seleccionado: Aborto

Docente: Eduardo Cantú Gallardo

Grupo: 006

Nombre: Matricula:

Castro Murillo Lizbeth Lizeth 1732887

González Coronado Elida Mariana 2014860

Ramírez Maldonado Jorge Antonio 2014275

Solís Hernández Fátima Sayury 1959823

San Nicolás de los Garza, Nuevo León a 21 de noviembre de 2022


Índice

Introducción ........................................................................................................ 2

Desarrollo ........................................................................................................... 2

Definición del aborto ....................................................................................... 2

Antecedentes y estado actual ......................................................................... 3

Perspectiva moral ........................................................................................... 7

Perspectiva religiosa ....................................................................................... 9

El aborto como derecho a la libertad ............................................................... 9

Conclusiones .................................................................................................... 11

Castro Murillo Lizbeth Lizeth ......................................................................... 11

González Coronado Elida Mariana ............................................................... 12

Ramírez Maldonado Jorge Antonio ............................................................... 12

Solís Hernández Fátima Sayury.................................................................... 13

Referencias ...................................................................................................... 14

1
Ética y cultura de la legalidad – PIA
I. Introducción

El debate sobre la legalización del aborto se remonta a las sociedades humanas


más antiguas y durante los últimos cien años ha resurgido dentro de un contexto
social y cultural particular dentro de la historia humana. Las discusiones actuales
incluyen, principalmente, la perspectiva religiosa y moral, siendo que esta última
se ha visto significativamente influenciada por los cambios en la ideología de
numerosos grupos humanos respecto a la sexualidad y los derechos de la mujer.

El estudio del tema involucra considerar las diversas esferas de la vida humana
y los datos estadísticos que las acompañan. Cuando una mujer con un embarazo
no deseado enfrenta barreras para acceder a servicios de aborto de calidad, opta
en muchas ocasiones por alternativas riesgosas. La práctica (nada inusual) del
aborto en un lugar clandestino representa grandes riesgos para la salud de la
mujer gestante, por lo que la legalización del aborto es una cuestión de salud
pública a la que se debe dar una respuesta.

Proporcionar a las mujeres y niñas una atención del aborto basada en evidencia,
es decir, segura, respetuosa y no discriminatoria, es fundamental para lograr los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre salud y bienestar (ODS 3) e
igualdad (ODS 5).

El desarrollo del tema partirá de la definición del aborto y sus antecedentes a


nivel mundial y nacional, para después dar lugar a una discusión sobre las
perspectivas morales y religiosas que, en nuestro contexto local, han jugado un
rol sumamente relevante en la determinación del estado jurídico del aborto.

II. Desarrollo

Definición del Aborto

El aborto provocado (o interrupción voluntaria del embarazo) es un


procedimiento médico que consiste en la expulsión del feto desde el interior de
la mujer gestante. El aborto es seguro cuando se utilizan los métodos
recomendados por la OMS, adecuados a la duración del embarazo y realizados
por personas con los conocimientos necesarios. Si es practicado en una clínica

2
Ética y cultura de la legalidad – PIA
especializada, el aborto resulta altamente efectivo, pues funciona en 99 de cada
100 casos, haciendo de la repetición del proceso un fenómeno sumamente raro.

Antecedentes y estado actual

La posición social y jurídica ante el aborto ha sido sumamente heterogénea a lo


largo de la historia humana, dado que su práctica, intencional o no, se remonta
a las civilizaciones más antiguas conocidas. Entre los documentos preservados
de la antigua China se encuentran registrados métodos médicos abortivos que
datan de hace 4500 años. De acuerdo a lo que dichos documentos sugieren, la
sociedad china no consideraba al feto como un organismo vivo y, por lo tanto, no
penalizaba el aborto. Otros métodos para la interrupción deseada del embarazo
se encuentran entre los textos de la civilización egipcia, más de esta no se han
podido rescatar referencias a leyes sobre su regulación. La primera mención del
aborto intencional dentro de una legislación aparece en el Código de Hammurabi
en Asiria, en el cual se establece al empalamiento de la mujer involucrada como
sanción a su práctica. La civilización mesopotámica permitía, sin embargo, que
el hombre decidiera sobre la vida del recién nacido, otorgándole el derecho a
matarlo.

La relación de la Grecia antigua con el aborto ha sido ampliamente estudiada a


partir de los escritos de pensadores de la época, concluyéndose así que el aborto
no era castigado por su legislación. Dos de los filósofos antiguos más
reconocidos, Platón y Aristóteles, expresaron en sus textos una actitud tolerante
a la práctica, el primero exhortando a su ejercicio en casos de incesto y de
embarazos en menores de edad, y Aristóteles recomendándola como un medio
para mantener familias limitadas en tamaño. La percepción general del aborto
se inclinaba al reconocimiento de la mujer como sujeto de derecho sobre su
propio cuerpo, a lo que se sumaba la consideración del feto como carente de
alma y, por lo tanto, como no merecedor de los derechos del hombre.

No es sino con el fortalecimiento de la religión cristiana en Roma que el aborto


empieza a ser penalizado bajo los argumentos actuales. El rechazo al aborto por
parte de la Iglesia cristiana se fundó bajo la idea de que el feto poseía alma a
partir de cierto momento del periodo de gestación, tesis defendida principalmente

3
Ética y cultura de la legalidad – PIA
por Santo Tomas de Aquino que se convirtió en la opinión oficial del cristianismo.
La hominización tardía fue sustituida por la inmediata como resultado de la
intervención del papa Pio IX en 1869, quien señaló al momento de la concepción
como la aparición del alma humana.

Fue a finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX que la postura en relación al
aborto defendida por la Iglesia dio lugar al surgimiento de la oposición entre las
esferas intelectuales de países como Francia y Alemania. Como resultado, las
sanciones a la práctica del aborto perdieron severidad y entró en juego el
concepto de honor como criterio para la evaluación del aborto. El concepto de
aborto honoris causa surgió en el código español en 1882 como aquel que
involucra embarazos fuera del matrimonio y que son motivo de escarnio social.
A partir de ello, múltiples legislaciones modificaron las penas establecidas para
el aborto en el caso mencionado.

En el siglo XX surgieron las doctrinas eugenésica y feminista en defensa de la


despenalización del aborto. La primera recurrió a la planificación familiar y a la
prevención del traspaso de enfermedades hereditarias para defender la práctica,
mientras el feminismo abogó por el derecho innato de la mujer a decidir sobre su
propio cuerpo.

Entre las legislaciones más importantes en materia de aborto se encuentra la


correspondiente a la Unión Soviética, en la cual se adoptó una postura de
aceptación a la práctica justificándola a partir de un razonamiento entonces no
extendido a otras naciones. En “Decretos sobre la Protección de la Salud
Femenina” de 1920 se señala a la prohibición del aborto como un riesgo para el
bienestar de la mujer dada la operación de centros ilegales en condiciones de
alto riesgo a la que esta se ve obligada a recurrir. No es sino hasta la década de
los 60 que se presentaron verdaderos cambios en las legislaciones de los
estados, convirtiendo así a la Unión Soviética en la primera nación en
despenalizar el aborto.

Del modelo soviético, el cual permitía el aborto dentro de los primeros tres meses
de gestación, surge el sistema de despenalización por plazos, parcialmente
adoptado por las naciones pertenecientes al régimen comunista, tales como
Polonia, Hungría y Bulgaria en 1956 y Checoslovaquia en 1957.

4
Ética y cultura de la legalidad – PIA
Un poderoso agente de cambio en el tema jurídico del aborto a nivel mundial se
produjo más tarde con la despenalización de la práctica en Estados Unidos. A
esto le preceden el periodo de aceptación del aborto durante la época de las
colonias y su subsecuente penalización en el año 1900. En las décadas
posteriores, el aborto se convirtió en el origen de controversias públicas
importantes, dando lugar a tres posiciones principales. El criterio liberal abogó
por la despenalización total del aborto como reconocimiento al derecho de la
mujer gestante de elegir sobre su embarazo, mientras el criterio conservador
buscó prohibir al Estado brindar apoyo en la destrucción del feto. El sector de la
población estadounidense que se situaba en una posición intermedia en relación
a los liberales y conservadores exigió la regulación de la práctica a partir de la
restricción de los casos en los que era permitido el aborto. Entre estos se
concibieron las situaciones con alto riesgo para la vida de la madre, la violación
y el incesto. El 22 de enero de 1973, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos
dio a conocer las sentencias de los casos Doe vs. Bolton y Roe vs. Wade,
mediante los cuales fue revocada la ley contra el aborto del estado de Georgia y
se dictaminó el derecho federal a este.

La decisión de Estados Unidos alimentó el debate en la materia a nivel global y


tuvo especial repercusión en Europa. La política Simone Veil, por ejemplo, utilizó
los argumentos del caso Roe vs Wade para defender su reforma de las leyes
sobre el aborto ante el Parlamento Francés. Asimismo, el caso de Estados
Unidos fue referenciado ante el Tribunal Constitucional Federal de Alemania por
un representante del Parlamento Federal en defensa de la ley liberal del aborto.
De la misma manera, el efecto que la legalización de esta práctica tuvo en
Estados Unidos fue aludido por la oposición para argumentar contra la creciente
tendencia a la instalación de leyes liberales en lo relativo al aborto.

El debate del aborto a nivel mundial fue impulsado por transformaciones sociales
durante los años de 1950 y 1960. El cambio radical en la percepción moral de la
sexualidad dio lugar a la consideración de la libertad sexual y reproductiva como
un derecho fundamental de los individuos, sirviendo así como un punto de partida
para la discusión de las leyes que entonces regulaban el aborto. De la misma
manera, el cuestionamiento al rol de la mujer en la sociedad, que llevó
ineludiblemente a la inconformidad con las restricciones sobre sus derechos

5
Ética y cultura de la legalidad – PIA
reproductivos, y el inicio de las discusiones respecto al fenómeno de
sobrepoblación, las cuales llevaron a la consideración gubernamental de
políticas poblacionales, sentaron las bases sobre las cuales se fundamentó la
lucha en pos de la legalización del aborto. A esto se sumaron los avances
médicos que permitieron la práctica segura de este procedimiento durante las
etapas tempranas del embarazo y la demanda del sector médico respecto a la
práctica libre de su profesión.

La lucha por la despenalización del aborto en México no es un tema reciente,


pues ha tenido lugar en la opinión pública durante más de 70 años. El debate
sobre el aborto comenzó en 1936 cuando Ofelia Domínguez Navarro, maestra y
escritora cubana radicada en México, presentó un ensayo titulado "El aborto por
razones sociales y económicas" en una conferencia sobre la integración de la
justicia penal. En él, expresó la necesidad del aborto legal, así como de
programas de educación sexual y distribución de anticonceptivos. No fue hasta
la década de 1970 que los grupos feministas plantearon este tema para su
consideración. En 1972, se utilizó por primera vez el término "parto involuntario".

Posteriormente:

 Se llevó a cabo la Primera Jornada Nacional sobre Aborto en 1976.


 El Proyecto de Ley de Maternidad Voluntaria se impulsó en 1979.
 Se fundó el Frente Nacional por la Maternidad Voluntaria y la
Despenalización del Aborto en 1991.
 Se realizó la Campaña de Acceso a la Justicia para las Mujeres en 1998,
en la que se proponían reformas en 5 áreas distintas. Una de ellas fue el
aborto voluntario.

Un año más tarde, tuvo lugar uno de los antecedentes de aborto en menores de
edad más relevantes en México. En el año 1999, Paulina, una niña de trece años,
y su madre solicitaron un aborto tras la violación de la menor. En respuesta, un
sacerdote de su comunidad y personal del hospital incitaron a las mujeres a
desistir de su decisión, a partir de información falsa y exagerada acerca de la
intervención. Como resultado, la menor dio a luz en el 13 de abril del 2000. El
caso recibió cobertura mediática y unos años más tarde la joven recibió una

6
Ética y cultura de la legalidad – PIA
compensación por daños. El 18 de agosto de 2000 se aprobó la Ley Robles,
donde se incluyeron nuevas causas para la autorización del aborto:

 Riesgo de muerte o salud de la mujer


 Malformaciones del producto
 Inseminación artificial no consentida.

El 24 de abril de 2007, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal despenalizó


el aborto voluntario hasta la semana 12 de gestación y, posterior a esto, tomó 12
años lograr el siguiente avance. El 25 de septiembre de 2019, el Congreso de
Oaxaca legalizó el aborto voluntario hasta la semana número 12 de embarazo.

El 14 de junio del 2021, se publicaron las directrices técnicas sobre el aborto


seguro en México, que describen formas de brindar una atención oportuna e
integral que sea sensible al género y respete los derechos humanos. Esta política
tiene como objetivo garantizar que los servicios de aborto se realicen con altos
estándares, con personal bien capacitado y competente, y equipo moderno y
adecuado, bajo la dirección de la Organización Mundial de la Salud y otras
organizaciones internacionales.

Otros antecedentes sobre la situación jurídica del aborto en México durante el


2021 contemplan la despenalización del aborto voluntario hasta la semana
número 12 de gestación en Hidalgo (30 de junio) y Veracruz (20 de julio), la
declaración de la Suprema Corte de Justicia respecto a la inconstitucionalidad
del Artículo 181 del Código Penal del Estado de Chiapas, que considera como
delito el aborto en casos de violación si este se solicita después de los primeros
90 días de gestación, y la eliminación de plazos (7 de julio).

Perspectiva moral

Un dilema entre dos males: la maternidad forzada o la interrupción del embarazo.


No tiene alternativa buena. Sería sencillo un dilema entre el bien y el mal,
moralmente solo se debe optar por el bien. Pero cualquier mujer que ha tenido
que tomar una decisión frente a un embarazo no deseado o inoportuno sabe que
entre las alternativas ideales y las reales hay una gran distancia, y también sabe
que cuando se la juzga en esta decisión moral se lo hace de manera sesgada,

7
Ética y cultura de la legalidad – PIA
pues existe un doble código moral como resultado de que el discurso público
haya sido históricamente moldeado por y para los varones que consideraban a
las mujeres incapaces de tomar decisiones por sí mismas.

En este sentido, se sostiene que la ética del discurso, en tanto que teoría de la
corresponsabilidad solidaria no rigorista, está en condiciones de hacer aportes
conceptuales y metodológicos relevantes, tanto en lo que se refiere a la
fundamentación de un principio de no interrupción arbitraria de la vida humana
en el estado inicial de desarrollo, como en lo que respecta a la aplicación
responsable y no rigorista de dicho principio en un mundo de la vida signado por
situaciones no solo contingentes y conflictivas, sino también dramáticas y
dilemáticas.

Entre las argumentaciones más difundidas de oposición y rechazo al aborto se


encuentra la que interpreta que, desde la concepción, se está ante la presencia
de un ser personal. Si bien hay interpretaciones diferentes y divergentes del
concepto de persona, una de las más discutidas en relación con la problemática
del aborto es aquella que sostiene que hay coincidencia entre persona y ser
humano, que matar intencionalmente a un feto humano es matar una persona y
que, por ende, se comete un asesinato. Con ello quedaría demostrada la
ilegitimidad moral de la práctica del aborto.

Si se tiene en cuenta que generalmente se entiende por persona a un individuo


capaz de libertad, razonamiento y comunicación, lo que está en discusión en
este tipo de argumentación es justamente la asignación del ser personal a la
estructura biológica inicial de la vida humana. La argumentación que equipara la
idea de ser personal con la de vida humana inicial debe afrontar además la
objeción de que semejante concepto de persona remite a presupuestos
metafísicos y/o religiosos que no pueden ser corroborados intersubjetivamente,
ni a través de la ciencia ni mediante el discurso filosófico. En este sentido,
distintas definiciones filosóficas tradicionales del concepto de persona refieren a
un ser único, que se distingue por su racionalidad y capacidad comunicativa; sin
embargo, no puede mostrarse que estas características se encuentren en la
estructura biológica inicial de un ser humano.

8
Ética y cultura de la legalidad – PIA
Perspectiva religiosa

El aborto siempre ha sido un tema muy polémico a ojos de la religión, aunque


con diferencias. Algunas religiones como el judaísmo o el islam contemplan la
posibilidad de abortar en casos concretos, como la violación o si existe un riesgo
para la madre, mientras que otras se oponen del todo.

El catolicismo es una de las religiones más estrictas en lo que se refiere a la


interrupción voluntaria del embarazo. La Biblia, el libro sagrado de la religión
cristiana, reconoce que todas las vidas son sagradas y, por lo tanto, considera
que un aborto es poner fin a una vida que se está gestando. Si bien ningún pasaje
de la Biblia condena explícitamente al aborto, con el paso del tiempo acabó
imponiéndose la visión antiabortista dentro del cristianismo. En 1869, se decretó
que los embriones poseían alma desde el momento de su creación.

A lo largo de la historia, la Iglesia católica ha relegado la mujer a un segundo


plano. En la esfera social, se espera que la mujer muestre una actitud devota y
subordinada a la figura del hombre y la vida familiar. En el ámbito religioso, las
mujeres ocupan las posiciones más bajas de la jerarquía eclesiástica, no pueden
participar en la toma de decisiones de la Iglesia ni celebrar ceremonias religiosas
como la eucaristía.

La Iglesia aprovechó su influencia en la educación durante los siglos XIX y XX


para difundir estos valores y principios sobre la mujer entre la sociedad. Muchas
órdenes religiosas crearon sus propias escuelas y centros educativos, que
reforzaban este modelo. Dentro de la mentalidad católica, el aborto era una
cuestión indefendible y pronto se convirtió en un tema tabú para muchas familias.

Aun así, dentro del catolicismo existen movimientos que difieren de la postura
oficial. Varias asociaciones de mujeres católicas defienden la legalización del
aborto por motivos de salud y los derechos de las mujeres embarazadas a decidir
sobre sus propios cuerpos.

El aborto como derecho a la libertad

9
Ética y cultura de la legalidad – PIA
El despenalizador del aborto ha debido siempre excusarse por su postura. Quien
trabaja para la despenalización es y ha sido un defensor de la mujer porque las
distintas circunstancias así lo requerían. El aborto no era considerado bueno,
pero había que legalizarlo. Sin embargo, incluso quienes han luchado por el
aborto legal han debido hacer concesiones. Bill Clinton en campaña tuvo una
frase que resume los conceptos anteriores: "El aborto debe ser legal, seguro y
raro". Nuestra sociedad premia a la mujer que tiene hijos y condena a la que
aborta. Nacer es siempre un privilegio, no importa en qué condiciones; no nacer
es un enigma filosófico.

No obstante, son varios los filósofos antinatalistas que plantean que nacer no
siempre es un beneficio y que muchas veces es un seguro pasaporte para el
dolor o un daño. La filósofa Christine Overall plantea 6 cuestiones éticas que
deben ser consideradas para la elección sobre tener o no tener hijos: a) ¿cuál
es la buena razón para tener un hijo?, b) ¿bajo qué condiciones tener un hijo se
encuentra moralmente justificado?, c) ¿las mujeres tienen una obligación moral
de tener hijos?, d) ¿cuáles son las buenas razones para no tener hijos?, e) ¿bajo
qué condiciones tener un hijo es algo que puede ser moralmente injustificado?,
f) ¿Las mujeres pueden tener una obligación moral de no tener hijos?

Nada de esto es sencillo, habida cuenta de que uno puede tener las mejores
condiciones para tener hijos y sin embargo decide no tenerlos y viceversa. O
bien están aquellos que deciden tener hijos, mas luego cambian de opinión por
una condición física, o deciden modificarlo en base a alguna técnica genética.

Una mujer debe tener el derecho de no tener un hijo o de rehusarse a continuar


un embarazo. Tal como señala la filósofa del MIT Judith Jarvis Thompson, un
feto no tiene el derecho de apoderarse del cuerpo de una mujer. ¿Cómo es
posible que tengamos que obligar a una mujer que no quiere tener un hijo en ese
momento de su vida a que sea rehén de un embarazo? ¿Cómo es posible que
se obligue a una mujer a tener un hijo en contra de sus circunstancias
personales, sobre la tesis de la defensa de la vida, mientras que esa misma
mujer (o cualquier hombre) no están obligados a donar un órgano a su hijo que
está por morir para salvarle la vida? Este segundo ejemplo, moralmente correcto
y que se aplica a la práctica cotidiana, se justifica porque la sociedad no puede

10
Ética y cultura de la legalidad – PIA
exigir un acto heroico a los padres o a las personas en general. ¿Por qué podría,
entonces, exigirle un acto equivalente a la mujer embarazada?

Legal o ilegalmente, las mujeres recurren al aborto cuando no pueden continuar


con el embarazo. Por lo tanto, el aborto debe considerarse una parte importante
de la atención de la salud en general y de la salud reproductiva en particular.
Tener un hijo o abortar es parte de la biografía de una mujer, y ni la medicina ni
la ley pueden decidir cuándo darle la espalda.

Este ejemplo describe la filosofía antiaborto exacta: las mujeres no tienen


derecho a sus propios cuerpos, todas las personas tienen derecho a la vida, y
los derechos de esas personas tienen prioridad sobre los derechos a lo que
sucede con sus cuerpos.

Privar a las mujeres de sus derechos a causa del embarazo es, por lo tanto,
manifiestamente cruel. Desafortunadamente, aún existen grupos provida
radicales que buscan señalar a las nuevas células como una persona y al aborto
como un asesinato, una industria o una amenaza para la sociedad. Esta forma
de pensar es totalitaria y antidemocrática. Es cultura, religión y misión. No es
medicina y no es salud pública. Gracias a ciertas drogas, el aborto se convierte
en un asunto privado. Esto no exime a los políticos y legisladores de la
responsabilidad de seguir sintiendo la obligación de promulgar leyes en apoyo
de los derechos de las mujeres

III. Conclusiones

Castro Murillo Lizbeth Lizeth

Como conclusión del tema elegido es que es un tema con bastante información
y con diferentes puntos de vista morales, en que si está bien o está mal, pero es
una lucha que no es de estos años, si no que vienen luchando con este tema
desde antes, solo que aquí en México se centra mucho en lo que es la religión.
Pero al final para mucha gente el aborto tiene diferentes definiciones
dependiendo de qué es lo que se le enseño en casa.

11
Ética y cultura de la legalidad – PIA
González Coronado Elida Mariana

La relación de la humanidad con el aborto está condicionada por las


circunstancias sociales, económicas y políticas a las que esta se encuentra
sujeta, de manera que la posición que se ha mantenido al respecto ha variado
significativamente entre comunidades a través del tiempo. El factor que
mayormente ha influenciado el rechazo al aborto dentro de nuestro propio
contexto social es la perspectiva religiosa, la cual niega a la mujer derechos
reproductivos. Los cambios radicales que atraviesa la sociedad contemporánea
en materia de sexualidad e ideología de género han contribuido a un tratamiento
más abierto y científicamente fundamentando de la práctica, por lo que hoy en
día el sector de la población que defiende la legalización de la misma y la
inversión en su ejercicio seguro atraviesa un proceso de crecimiento acelerado.
En la actualidad es imposible ignorar las violaciones a los derechos humanos
que supone la penalización del aborto para las mujeres del mundo. El fenómeno
de reconocimiento de la opresión a numerosos grupos humanos se ha visto
obligado a incluir a la población femenina como uno prioritario y esto ha llevado
ineludiblemente al cuestionamiento de las pautas jurídicas impuestas sobre ella,
identificándolas como un motor para la desigualdad entre sexos. La penalización
del aborto no solo es inefectiva, sino que carece también de toda ética en vista
de las dificultades que plantea para quienes atraviesan embarazos no deseados
y en vista igualmente de las implicaciones que supone para la mujer a nivel
cultural. Si bien tanto México como otras naciones han hecho progresos, es
evidente la necesidad de exigir mayores resultados a las autoridades, partiendo
de entender por nosotros mismos la problemática y reconociendo los juicios
errados que tengamos al respecto.

Ramírez Maldonado Jorge Antonio

Las perspectivas abordadas a lo largo de este ensayo fue la moral, religiosa, y


jurídica a lo largo de los años de la civilización y en nuestro sistema legal de
nuestro país, puedo observar una gran injusticia conforme a la toma de
decisiones, nuestra toma de decisiones va enfocada a favorecer siempre una

12
Ética y cultura de la legalidad – PIA
postura religiosa que en mi pensamiento esta se debe de mantener únicamente
como guía personal, es decir solo en el individuo y no imponer este
comportamiento a la sociedad, pues esta ignora cualquier aspecto que no sea
este, pues en ocasiones las creencias son más fuertes que los hechos
materiales, mucha veces decimos que el aborto es una decisión apresurada, en
mi opinión es una opción de calcular que definitivamente se toma a la ligera,
pues la persona debe de saber qué clase de posibilidades le puede dar al ser,
saber que esto va en una cuidadosa planificación familiar y no decisiones
tomadas a la ligera donde se tendrá un hijo sin recursos sin tener recursos, y en
ocasiones obligado, para concluir seria que el aborto es una decisión que se
debe dejar de ver de una perspectiva religiosa a nivel general, ya que la religión
es una idea individual, por lo que si la persona quiere o no hacerlo, la
responsabilidad del gobierno no es cuestionarlo si no en ver que el procedimiento
sea ejercido con seguridad para la mujer, ni mucho menos compararlo con
homicidio eso es una falacia, y hace ver esta decisión errada, cuando existe un
verdadero trasfondo visto a lo largo del texto, sin embargo nuestro prejuicios nos
llevan a ridiculizar esta petición de igual forma, sin ningún tipo de fundamento.

Solís Hernández Fátima Sayury

De mi parte siento que el gran debate sobre el aborto solo se había llevado por
el lado de lo negativo ya que siempre lo veían más que nada por el lado de la
religión y por la salud de las personas y conforme el tiempo se ha intentado
hacerle ver a las personas las cosas malas, pero hablemos otro grupo de
personas que les hemos intentado hacer ver a las personas las cosas buenas y
conforme el tiempo se ha logrado hacerle ver a las personas las cosas buenas
sobre el a veces abortar ya sea por falta de apoyo y no poder brindarle una vida
de calidad y ha sido una lucha de muchos años acerca de ese gran debate
polémico y se sigue estando en lucha en si debe ser legal o no y se seguirá
luchando por el bien.

13
Ética y cultura de la legalidad – PIA
IV. Referencias

Garrido, J. (1995). El aborto en la historia. Acta Médica Dominicana, 17(1), 30-


33.

Loera, E. (19 de julio de 2022). Breve historia del aborto en México. Fundación
Marie Stopes México. Recuperado el 20 de noviembre de 2022 de
https://mariestopes.org.mx/breve-historia-del-aborto-en-mexico/.

López, A. (29 de septiembre de 2020). México: 100 años de lucha por la


despenalización del aborto. Ameco Press. Recuperado el 20 de
noviembre de 2022 de https://amecopress.net/Mexico-100-anos-de-
lucha-por-la-despenalizacion-del-aborto.

Mayo, D. (2002). Algunos aspectos histórico-sociales del aborto. Revista Cubana


de Obstetricia y Ginecología, 28(2), 128-33.

Nijsten, M. (1990). Abortion and constitutional law: a comparative European-


American study. European University Institute.

Organización Mundial de la Salud. (25 noviembre de 2021). Aborto. Recuperado


el 20 de noviembre de https://www.who.int/es/health-
topics/abortion#tab=tab_1.

Planned Parenthood Federation of America, Inc. (2022). Aborto en una Clínica.


Planned Parenthood. Recuperado el 20 de noviembre de 2022 de
https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/aborto/abortos-
realizados-en-una-clinica.

Sebastiani, M. (2018). El aborto como un bien social. Revista de Bioética y


Derecho, (43), 33-43.

Yarmohammadi, H., Zargaran, A., Vatanpour, A., Abedini, E., y Adhami, S.


(2013). An investigation into the ancient abortion laws: comparing ancient
Persia with ancient Greece and Rome. Acta médico-histórica adriática:
AMHA, 11(2), 291–298.

14
Ética y cultura de la legalidad – PIA

También podría gustarte