A nivel mundial nos hemos visto enfrentados a una pandemia de grandes

proporciones, denominada por la comunidad como SARS COVID-19, originada en

la ciudad de Wuhan, en la República de China, la cual tuvo una extensión mundial,
teniendo en cuenta la facilidad para su transmisión, en tal sentido, debido a la
entrada del virus en nuestro país, el gobierno nacional implementó un aislamiento
preventivo obligatorio que comenzó el 24 de marzo del año en curso, trazándose
su final el día 13 de abril; sin embargo, la misma se ha visto extendida hasta el 27
de abril de 2020, por lo cual las administraciones municipales, en línea con las
órdenes del gobierno nacional, han tomado las medidas para que las personas se
mantengan en sus casas y evitar el contacto social masivo, con el fin de evitar una
acelerada propagación del virus.

La presente investigación fue realizada en el marco de la convivencia con mi

familia, teniendo en cuenta el ambiente impuesto por la pandemia generada por el
virus descrito anteriormente, el cual nos ha llevado a la necesidad de un
aislamiento preventivo obligatorio, el objetivo de la presente es la de resaltar los
derechos que tienen las mujeres colombianas en el contexto social en el año
2020, vale la pena aclarar que las condiciones en las cuales se desarrolla la
investigación, no nos brindan un panorama más amplio del cual una contingencia
y las actividades familiares, sino que la vuelve una observación restrictiva.

La observación fue realizada en mi núcleo familiar, el cual está conformado por mi

padre de nombre Remberto Hernández Niño, mi madre de nombre Irene Colpas
Rosales y mi hermana de nombre Irene Hernández Colpas y por mí, mi nombre es
Remberth Hernández Colpas, vivimos en la ciudad de Montería con

En un sentido general, brindaré una descripción física de mi padre, el cual es un

hombre con una estatura mayor al promedio, sin mucho cabello, pero con canas
en la poca presencia capilar que maneja y de una contextura gruesa, sobre las
mujeres de mi familia –Madre y hermana-, sobre estas dos últimas realizaré el
presente diario de observación, ambas son pelinegras, de tez blanca, altura
promedio, mi madre tiene 48 años y mi hermana 20 años; Mi familia ofrece un
ambiente cálido y fraternal para las personas que tienen la posibilidad de entrar
dentro del mismo, con la capacidad de arreglar mediante el dialogo las diferencias
que pueden darse en el marco de cualquier núcleo familiar, estableciendo así una
familia con bases sólidas para la unión, basados en el cariño y el respeto por el
otro.

El lugar en el que ocurren las observaciones es nuestro apartamento en la ciudad

de Montería, el cual se encuentra ubicado en la Calle 50 #14-119, el edificio se
llama Altos de Monteverde; el departamento es de color blanco, cuenta con 3
habitaciones y dos baños, en la alcoba central están mis padres y en las restantes
dos habitaciones estamos mi hermana y yo, cada una de las habitaciones cuenta
con televisor y aire acondicionado, así mismo con una sala principal y una cocina;
en la sala principal tenemos el comedor, sillas, muebles y un televisor con el cual
nos reunimos para el desayuno, almuerzo y cena, en esta parte es donde
transcurren la mayor parte de nuestros encuentros familiares.

Los hechos que se describen en las notas de campo hacen parte de la

cotidianidad que ha creado todo el ambiente de la pandemia del Covid-19 y las
medidas de aislamiento tomadas por el gobierno central y de las entidades
territoriales, con el fin de evitar una mayor proliferación del brote, y dentro de las
actividades que cada uno realiza, de acuerdo con los roles o funciones asignadas
o impuestas, para realizar en el marco de la convivencia familiar.

En el marco de lo observado en el transcurrir de los días, es notable la evolución

que ha tenido el género femenino desde una proclamación de libertad, las luchas
feministas que se han dado a lo largo de la historia simbolizan una lucha
incansable por la igualdad de géneros, con el fin de cerrar brechas históricas que
marcan la “superioridad del hombre sobre la mujer”, la cual fue sostenida por la
defensa de la sociedad en favor del machismo, por lo que esta ideología histórica
ha venido en una constante desaparición con los movimientos en pro de los
derechos de las mujeres.

En sentido con lo expuesto, las observaciones que he ido realizando a lo largo de

estos días se han tenido como una muestra de la hipótesis planteada, teniendo en
cuenta que la reivindicación de los derechos de las mujeres, ha permitido de estas
un empoderamiento en las distintas aristas que pueden componer la vida humana,
teniendo en cuenta ello las actitudes, acciones y decisiones que han tomado mi
madre y mi hermana han sido consecuencia de ello, partiendo desde algo tan
básico como la libertad de expresión hasta puntos como la libertad financiera o el
derecho a la educación, sostenido en la capacidad que tiene mi hermana en su
vida académica, la educación adquirida por mi madre o la posibilidad del
encabezamiento de decisiones en grupos más allá de la familia.