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1.

El problema ortográfico

Con frecuencia, la gente inquiere sobre el porqué se cometen faltas ortográficas. La respuesta a
esa inquietud es digna de tomarse en consideración al momento de elaborar estrategias para usar
la lengua escrita con la menor frecuencia posible de comisión de faltas ortográficas. Ningun
método ortográfico puede garantizar la superación total del problema, pero si se atacan todos los
factores que lo producen, las posibilidades de errar se reducen considerablemente.

1.2 Poco sentido de la observación

Si a los niños se les acostumbra desde pequenos a observar v registrar


mentalmente la forma cómo se escriben las palabras que van aprendiendo, o
simplemente leyendo, seria innecesario el estudio de la ortografia. Las personas
usan con una trecuencia elevadísima las palabras que están relacionadas con las
actividades que realizan, sólo bastaria con que cada quien programe en su
cerebro la escritura de las palabras que lee (léxico ortográfico), y que cuando
vaya a usar una palabra que no forme parte del léxico ortográfico, consulte el 1
diccionario.

Es sorprendente cómo muchos estudiantes escriben mal, palabras que han visto
muchísimas veces. Por qué sucede esto? Porque no se tiene desarrollado el
sentido de la observación. De ahí, que ningún método ortográfico sea eficaz, si
no estimula la observación y la programación mental de la escritura correcta de
las palabras. En otros términos, aumentar el léxico ortográfico. Cuando alguien
quiere escribir una palabra y no tiene la representación ortográfica de la misma,
tiene que recurrir al léxico fonológico. O sea, a la pronunciación idiolectal de la
palabra. Dice Fernando Cuetos Vega (1998).

1.3 Carencia de hábito lector

La lectura es una excelente oportunidad para desarrollar y aplicar el sentido de


observación e incrementar y precisar el léxico. Pero hay más: la lectura permite
hacer diversos tipos de inferencias, entre ellas, las ortográficas. Todos los
teóricos contemporáneos de la lectura coinciden en que un buen lector es capaz
de construir inferencias para darle sentido al texto (Catalá et al, 2005; Colomer y
Camps, 2000; Cubo, 2005; Dubois, 2006: García Madruga, 2006; Lerner, 2001;
etc.). Y por supuesto, debe ser capaz de inferir reglas y usos ortográficos.

1.4 La pobreza lexical

Asociado a la observación está el caudal léxico de una persona.

Mientras más amplio es el léxico de una persona, menores son sus

posibilidades de errar. Por eso, se recomienda la lectura permanente

para incrementar el número de palabras cuyo significado y escritura

se conozcan con precisIó


1.8 La analogíay el cruce analógico

A menudo sucede que se escriben mal algunas palabras, porque

se las asocia con otras con las que tienen proximidad semántica, pero

no mortológica. En otras Ocasiones, se las deriva de un lexema con el

que no guardan relación etimológica, o que el étimo o raíz ha sufrido

transformaciones morfológicas. Por ejemplo, banal (se asocia con

vano porque tienen algunas acepciones en común), lechosa (no lee

choza) se asocia a algunos sustantivos terminados en oza, (carroza);

polifacético, de faceta (no polifasético) se asocia con fase; consiente,

de consentir (se le asoc1a con consciente); supervisar (se le asocia

con la terminación izar); diminutivo, de diminuto, se le asocia con

disminuir; portátil, de portar (no portactil) se asocia a tacto; caníbal,

de los indios carıbes, se asocia a carne y a carnivoro (carníval); fór-

ceps = instrumento en forma de tenaza que se usa para la extracción

de la criatura en los partos dificiles (muchas personas asocian esta

palabra con forzar, por eso pronuncian y escriben force); pretensión,

del francés pretencieux, se suele asumir que se deriva del verbo pre-

tender, en cuyo caso se escribiria con s; trasvase es una palabra com-

puesta de tras y vaso; o sea, pasar de una fuente a otra, no de una base

a otra. Ese es el mismo caso de halitosis (viene de hálito = aliento);

hibernación se deriva de hibernus, (que significa invierno), taxativo,

Viene de tasar, verbo que a su vez se deriva de taxare y de conexión

que se deriva de conectar.

Cuetos Vega (1998) encontró que los estudiantes universitarios

Cuando tenían que escribir al dictado palabras desconocidas, hacían

Odel lexico ortográfico; cuando las palabras se les parecian a otra conocida.

2.1 La lectura

La lectura ofrece oportunidades para observar la escritura correcta

de muchas palabras que no están regidas por reglas ortográficas espe-


cíficas y para inferir y reforzar normas de uso. De hecho, quienes tie-

nen desarrollada la capacidad observacional e inferencial podrían al-

canzar un desempeño ortográfico apropiado sin necesidad de estudiar

formalmente las prescripciones ortográficas. Por supuesto, la lectura

ayuda, además, a incrementar otras subcompetencias lingüísticas, ta-

les como la lexical, la sintáctica, la prosódicay la pragmática

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