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Lucas, estar dentro o fuera del mundo

Estar dentro o fuera del mundo es el dilema simbólico en el que se encontraba Lucas. Lucas

un niño con muy buena capacidad de comprender las cosas, situaciones y momentos, pero

para la educación, la educación promedio su institucionalización lineal, sistemática y

capitalista frente a las diversas problemáticas de la escuela. Se puede evidenciar que la

educación de la cual hacemos parte y hacía parte Lucas está fundamentada en la teoría del

desarrollo piagetiano, su estructura sobre la adaptación y el aprendizaje no es la ideal ni la

más apta; no es posible en muchos contextos, en el latinoamericano, por ejemplo, en

Colombia, donde los niños y niñas de escuelas públicas, en su gran porcentaje son de

estrato cero y uno, donde es muy posible que no coman y esto puede afectar

significativamente su capacidad de aprendizaje y comprensión. Retomo, en el caso de

Lucas no es igual, Lucas tiene una discapacidad, pero claramente el problema no es de

Lucas, pues Lucas puede hacer muchas cosas que los otros niños y niñas pueden hacer.

Lucas tiene problemas con su imagen, o mejor, con su autoimagen que ha sido

negativizada, cree que es malo porque su cuerpo es “malo”, al menos así se lo han hecho

saber todas las personas que lo rodean cuando no le dicen, frustran circunstancialmente, su

deseo de saber al menos es eso lo que creemos, porque lo que realmente sabemos es que ha

proyectado sus inseguridades de su cuerpo frente a sus compañeros/as, “sentía que todo le

faltaba, no sólo su organismo, sino la imagen enferma que él proyectaba y que él tenía de sí

mismo”.

Creo que el texto refleja varias falencias frente a la educación y en la necesidad de crear

espacios sanos, ambientes donde la multiplicidad de experiencias y momentos que viven


los niños y niñas sirvan para hacer un cambio, para retarse, para crear, para crecer, para

construir y reconstruir todos esos tejidos que fueron roto por ausencia de praxis, por las

malas pedagogías a un fin ajeno a lo humano, a lo subjetivo a lo individual.

La escuela, como institución generadora de experiencias retadoras, como constructora de

sujetos no solo intelectuales, sino capaces para afrontar y encontrar en el estudio el placer,

una necesidad separada a los intereses capitalistas, que no quieren sujetos felices y

pensantes, obreros que no exijan sino que cumplan. Este sistema económico no quiere

humanidad, quiere productos o seres productores.

Lucas nació en un contexto en el que no fue comprendido pese a sus diversidades (que no

eran intelectuales), tuvo muchos desencuentros con los sistemas clásicos de educación que

intentaban imponer conocimientos, no se ajustaron frente a las necesidades que tenía Lucas;

esto no comprendía que se les hiciera las cosas más fáciles, solo era que el espacio

educativo no vertical, sino horizontal, un ambiente rizomático, donde existiera esa persona

que lo retara frente a esa realidad de la cual el desconocía o sabía pero no sabía que sabía,

ese agente de la parrezía se hizo presente en el juego, haciéndolo reflexionar y no teniendo

un cambio total pero uno si grande, Lucas tuvo la oportunidad de pensarse desde otras

formas más reales, los imaginarios empezaron a tomar un rumbo al principio de realidad.

Concluyo diciendo que Lucas no necesitaba mucho para su proceso de “sanación”; en

términos generales, solo necesitaba a una familia que lo comprendiera, que se preocupara

realmente por él. A lo largo del caso nos damos cuenta que el menor de los problemas de

Lucas eran los impedimentos físicos, las mayores barreras no existían en la sociedad
discriminadora y prejuiciosa, existían en su interior debido a sus malas relaciones con el

self.

Nombre: María Alejandra Collazos González

Clase: Educación y Psicoanálisis

Código: 20152140464

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