Está en la página 1de 50

UNIVERSIDAD NACIONAL DE MOQUEGUA

“ESCUELA PROFESIONAL: INGENIERÍA PESQUERA”

“Bombas en una Planta Pesquera, Cálculos, Utilización, Eficiencia, Potencia y Problemas”

ALUMNO: Juan Carlos Chillpa Champi

CURSO: Diseño de Plantas Pesqueras

DOCENTE: Ing. Félix Pérez Puertas

CICLO: VI

Ilo-Perú

2019
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS BÁSICOS ................................................................ 1

1.1 Definición de sistemas de bombeo ...................................................................... 1

1.1.1 Elementos típicos y ejemplos. ............................................................... 1


1.1.2 Problemas de diseño y operación .......................................................... 2

1.2 Ecuaciones básicas .............................................................................................. 3

1.2.1 Ecuación de continuidad ....................................................................... 3


1.2.2 Ecuación de la cantidad de movimiento ................................................ 4
1.2.3 Ecuación de la energía .......................................................................... 5

1.3 Conceptos de cálculo de flujo en tuberías ............................................................ 6

1.3.1 Consideraciones alrededor de las ecuaciones básicas ............................ 6


1.3.2 Línea piezométrica y línea de energía ................................................. 13
1.3.3 Curvas características. ........................................................................ 14

1.4 Introducción a los fenómenos de cavitación y a los transitorios ......................... 16

1.4.1 Cavitación .......................................................................................... 16


1.4.2 Transitorios ........................................................................................ 17

2 BOMBAS ....................................................................................................................... 18

2.1 Tipos y características ....................................................................................... 19

2.1.1 Bombas rotodinámicas ....................................................................... 20


2.1.2 Curva característica ............................................................................ 21

2.2 Punto de operación ........................................................................................... 22

2.2.1 Combinación con el sistema ............................................................... 23


2.2.2 Consideraciones sobre la presión y sobre la potencia .......................... 24

2.3 Bombas en serie y en paralelo ........................................................................... 25

2.4 Introducción a la semejanza en bombas ............................................................. 26


2.4.1 Números adimensionales .................................................................... 27
2.4.2 La variación de la velocidad ............................................................... 28
2.4.3 Rodetes recortados ............................................................................. 29

2.5 La cavitación en bombas ................................................................................... 30


2.5.1 Definición .......................................................................................... 31
2.5.2 NPSH ................................................................................................. 32

2.6 Diseño de la aspiración ..................................................................................... 33

2.6.1 Mejora del NPSHd ............................................................................. 34


2.6.2 Vórtices de entrada ............................................................................. 35
2.6.3 Cebado ............................................................................................... 36

2.7 Selección de bombas ......................................................................................... 37

2.7.1 Selección a partir de los parámetros adimensionales ........................... 38


2.7.2 Factores que influyen en la selección .................................................. 39
2.7.3 Rendimiento óptimo ........................................................................... 45

2.8 Ejemplos ........................................................................................................... 48

3 BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................... 50
1

INTRODUCCIÓN YCONCEPTOS BÁSICOS

Este capítulo comienza con una breve definición de los sistemas de


bombeo y de los problemas que se presentan en su diseño y operación. A
continuación se hace un repaso de las ecuaciones básicas y conceptos
previos para terminar con una introducción de los fenómenos de cavitación
y golpe de ariete.

1.1 DEFINICIÓN DE SISTEMAS DE BOMBEO


Un sistema de bombeo consiste en un conjunto de elementos que permiten el
transporte a través de tuberías y el almacenamiento temporal de los fluidos, de forma que se
cumplan las especificaciones de caudal y presión necesarias en los diferentes sistemas y
procesos. Esta publicación se limita al estudio del transporte de fluidos newtonianos
incompresibles, y más concretamente de líquidos.

1.1.1 ELEMENTOS TÍPICOS Y EJEMPLOS

En un sistema típico, además de las tuberías que enlazan los puntos de origen y
destino, son necesarios otros elementos. Algunos de ellos proporcionan la energía necesaria
para el transporte: bombas, lugares de almacenamiento y depósitos. Otros son elementos de
regulación y control: válvulas y equipos de medida. Las figuras 1.1, 1.2 y 1.3 muestran
algunos ejemplos típicos de sistemas utilizados.
2

Figura 1.2 Red de distribución de agua potable a una población

1.1.2 PROBLEMAS DE DISEÑO Y OPERACIÓN

La especificación básica que debe satisfacer un sistema de bombeo es el transporte de


un caudal de un determinado fluido de un lugar a otro. Además, suele ser necesario que el
fluido llegue al lugar de destino con una cierta presión, y que el sistema permita un rango de
variación tanto del caudal como de la presión.
El diseño de un sistema de bombeo consiste en el cálculo y/o selección de las tuberías,
bombas, etc, que permitan cumplir las especificaciones de la forma más económica posible.
De todas formas, aunque el dinero suele ser una parte muy importante al final de un diseño,
3

para que esté correctamente realizado es necesario contemplar otros aspectos como la
seguridad, fiabilidad, facilidad de mantenimiento, impacto ambiental y otros factores
humanos, que en muchos casos quedan fuera del ámbito del presente estudio.

En cuanto a la operación de un sistema de bombeo, hay que tener en cuenta los


sistemas de regulación y control que permitan obtener el caudal y la presión deseados, así
como los problemas de cavitación, inestabilidades y transitorios que se puedan producir.

Figura 1.3 Sistema de aspiración para una tubería general

1.2 ECUACIONES BÁSICAS

La resolución de la mayor parte de los problemas de la dinámica de fluidos pasa a


través de las ecuaciones de continuidad, cantidad de movimiento y energía. Estas ecuaciones
se obtienen de aplicar la concepción Euleriana a la ley de conservación de masa, a la segunda
ley de Newton y a la primera ley de Termodinámica, respectivamente.

1.2.1 ECUACIÓN DE CONTINUIDAD

La ecuación de continuidad en forma diferencial se puede expresar de la forma

D r
+  V = 0 (1.1)
Dt

siguiente:
(Véase White, 1979 para más información).
4

Esta ecuación se utiliza a menudo en su forma integral, aplicada a un volumen de


control delimitado por una superficie de control:

 r r

VC  dVol + SC  ( V r dS ) = 0 (1.2)
t

Esta forma de aplicar la ecuación permite rápidas simplificaciones. Una de ellas


consiste en considerar que la velocidad es uniforme en algunas partes de la superficie de
control.

En el caso de flujo en conductos, muchas veces se puede aceptar que el flujo es


estacionario y que la velocidad es uniforme en una sección transversal. Para el cálculo se
toma la velocidad media en cada sección, con la dirección del eje del conducto y
perpendicular, por tanto, a la sección normal. La ecuación de continuidad entre dos secciones
1 y 2 de un conducto, se reduce a lo siguiente:

1 S 1 V 1 = 2 S 2V 2 (1.3)

En el caso de que el flujo sea incompresible, la ecuación se simplifica:

S1 V 1 = S 2 V 2 = Q (1.4)

1.2.2 ECUACIÓN DE CANTIDAD DE MOVIMIENTO

Siguiendo los mismos razonamientos que en el caso anterior, la ecuación de cantidad


r
 r
- T +  f (1.5)
DV
Dt =

de movimiento en forma diferencial resulta ser:


donde T representa el tensor de tensiones y f las fuerzas exteriores.
También se puede expresar en forma integral; considerando como fuerzas externas las

r  r r r
F = VC  V dVol + SC  V ( V r dSvec) (1.6)
t
másicas y las aplicadas sobre las superficies de control:
r
Donde Vesr
la velocidad relativa del fluido respecto a la superficie de control.
5

Con las simplificaciones de flujo estacionario e incompresible, y tomando velocidades


medias, se puede aplicar la ecuación entre dos puntos de la manera siguiente:
r r r
F =  Q ( V 2 - V 1 ) (1.7)

1.2.3 ECUACIÓN DE LA ENERGÍA

La ecuación de la energía en forma diferencial toma la forma siguiente:

De r r
 = - q - P V + V (1.8)
Dt

en la que e es la energía interna , q el vector flujo de calor y V la función de disipación.


Esta ecuación puede escribirse en forma integral de la manera siguiente:

dQ dW   r
- =  E  dVol + SC E  (Vvecr dS) (1.9)
dt dt t VC

donde Q es el calor intercambiado con el volumen de control (positivo si es entrante) -en el


resto del texto, Q representa el caudal- , W es el trabajo intercambiado con el volumen de
control (positivo el realizado por el volumen de control) y E la suma de la energía interna,
cinética y potencial del fluido.

Con las mismas simplificaciones de los casos anteriores, y dividiendo la ecuación por
g, de forma que el trabajo o energía vengan dados por unidad de peso, la ecuación se expresa
en términos de longitud de la manera siguiente:

2 2
P1 + V 1 + z1 - hp + H B = P2 + V 2 + z2 (1.10)
g 2g rhog 2g

hp es la energía perdida por rozamiento, y se denomina pérdida de carga. HB es la energía


añadida desde el exterior, por ejemplo mediante una bomba. En caso de que se extraiga
energía, como es el caso de una turbina, este término tendrá valor negativo.
Si se desprecian las pérdidas por rozamiento, y no hay aporte de energía desde el

P1 + V 12 + z1 = P2 + V 2 2 + z2 (1.11)
g 2g g 2g
exterior, la ecuación anterior se reduce a la ecuación de Bernoulli:
6

El significado físico de los términos de esta ecuación es el siguiente:

P
Energía debida a la presión.
g
V 2 Energía cinética.
2 g
z Energía potencial a una cierta altura respecto a un nivel de referencia.

La suma de estos tres términos se conoce como la energía o altura del fluido en un
punto, H. Esta altura es una variable escalar, dependiente del punto considerado.

1.3 CONCEPTOS DE CÁLCULO DE FLUJO EN TUBERÍAS

1.3.1 CONSIDERACIONES ALREDEDOR DE LAS ECUACIONES BÁSICAS

Ecuación de continuidad

La ecuación de continuidad para flujo incompresible en una tubería (1.4) se podría


expresar diciendo que en un momento dado, el caudal en una tubería debe ser el mismo en
toda su longitud.

Figura 1.4 Nudo de tuberías

Otra conclusión inmediata es que en una conjunción de tuberías, denominada


normalmente nudo, tiene que entrar el mismo caudal que sale. Esto permite definir una
ecuación para los nudos.

Si se define un signo para los caudales (positivo si es saliente y negativo si es


entrante, por ejemplo), la ecuación sería:

Q=0 (1.12)

Se puede definir una ecuación independiente para cada nudo de un sistema.


7

Ecuación de la energía

En la ecuación de la energía se ha visto que la altura de un punto del sistema sólo


depende del punto considerado, y no del camino -tubería- por el que se llegue a él. Si existen
dos tuberías distintas para pasar de un punto i a otro j, figura 1.5, la ecuación de la energía
entre ellos a través de la tubería 1 se puede expresar como:

Figura1.5 Dos nudos unidos por tuberías distintas

2
P j + Vsubj + z j
2
Pi + V i + zi - h (1.13)
=
g g
pt 1
2g 2g

También se puede plantear la ecuación a través de la segunda tubería:


2
2
Pi + V i + zi - h Vsubj + z j
=Pj + (1.14)
g g
pt 2
2g 2g

lo que lleva a la conclusión de que las pérdidas de carga por las dos tuberías deben ser
iguales:
h pt =
1
h pt 2 (1.15)

La ecuación de la energía permite también relacionar dos puntos enlazados a través de un


tercero:

Figura 1.6 Relación entre tres nudos


8

2 2
Pj + V j + z j - h = Pk + Vsubk + zk (1.16)
g g
pt 2
2g 2g
2
Pi V Pk 2
i


+ + zi h pt 1= + V ksup + zk (1.17)
g 2g g 2 g

Entre estas dos ecuaciones se obtiene lo siguiente:


2
2
Pi + V i + zi - h Vsubj + z j - h
=Pj + (1.18)
g g
pt 1 pt 2
2g 2g

Pérdida de carga

La pérdida de energía por rozamiento a lo largo de una tubería depende


fundamentalmente del cuadrado del caudal:

2
hp = k Q (1.19)

La constante k se conoce como resistencia de la tubería. Depende de la longitud, del


diámetro, de la viscosidad, de la rugosidad y, como se verá más adelante, también del caudal,
lo que la convierte en una constante variable.

Del propio concepto de pérdida de energía por rozamiento se desprende que tiene el
mismo sentido que el caudal. Es decir, que la pérdida entre dos puntos i y j tiene valor
positivo si el caudal va desde i hasta j y negativo en caso contrario.

Figura 1.7 Signo de la pérdida de carga

Para los cálculos en los que se utilice el ordenador, este criterio de signos se puede
expresar de la manera siguiente:

hp ij = k _ Qij _ | Qij | (1.20)

De esta manera el signo queda fijado de manera automática. Sin embargo, en la mayor parte
9

de las resoluciones manuales supone una complicación excesiva de las ecuaciones, y la mejor
solución es ser extremadamente cuidadosos con los signos.

Otra conclusión de lo anterior es que el flujo siempre va del punto de mayor altura al
de menor altura (en realidad es una premisa que se ha tomado como obvia). Esto hace que, en
el ejemplo de la figura 1.5, el flujo vaya del nudo i al j o viceversa por ambas tuberías. Nunca
podrá circular en un sentido distinto por cada tubería a menos que se incluya en una de las
tuberías un elemento que aportara energía al flujo.

Bombas

Las bombas son los elementos que aportan energía para vencer las pérdidas de carga y
la diferencia de alturas entre dos puntos. Fuerzan al fluido a circular en un determinado
sentido. Aunque se puede obligar a que el fluido atraviese una bomba en sentido contrario,
esta situación es anómala. (Esta aclaración tiene su origen en algunos de los exámenes
corregidos por los autores).

Figura 1.8 Altura de elevación de una bomba

Las bombas más utilizadas en los sistemas de bombeo convencionales son las
centrífugas y las axiales. Estas bombas pueden impulsar un caudal mayor a medida que
disminuye la resistencia o diferencia de altura que deben vencer.

Depósitos ideales.

Un depósito ideal es un elemento de acumulación de fluido cuya altura o energía


permanece constante, permitiendo extraer o introducir todo el fluido que se quiera. El
depósito ideal es un instrumento muy útil en el planteamiento de problemas sencillos, y el
concepto no es muy distante del comportamiento real.
10

Figura 1.9 Altura de un depósito ideal

En los depósitos abiertos la altura corresponde al nivel del líquido. En los depósitos
cerrados, debe sumarse la presión relativa del gas que se encuentra por encima de ese nivel:

H D= H L+ PGas (1.21)
 Lg

Flujo sin rozamiento

Considérese el ejemplo de la figura 1.10, y supóngase una tubería corta de gran


diámetro, de forma que las pérdidas por rozamiento sean despreciables. Si se hace la hipótesis
de que no existen pérdidas de ninguna clase, se llega al absurdo de que el fluido pasa del
depósito 1 con energía H1 al depósito 2 con energía H2, perdiendo una cierta cantidad de
energía por arte de magia. Como el ingeniero es, por naturaleza, un tanto escéptico acerca de
las ciencias ocultas, habrá que intentar explicarlo de otra manera.

Figura 1.10 Transporte de un fluido sin rozamiento


11

Para dar una explicación más coherente hay que acudir al motivo por el cual se
produce un movimiento en el fluido. Partiendo de un instante inicial, con la válvula cerrada
(por tanto sin flujo), las presiones en los puntos 1' y 2' serán:

P1 = g H 1
(1.22)
P 2 = g H 2

En el momento en que se abre la válvula, la diferencia de presiones produce una


aceleración en el fluido, que se mantiene mientras estas presiones no se igualen. El aumento
de velocidad en el punto 1' hace que parte de su energía de presión pase a energía cinética.
Cuando el proceso se estabiliza, la presión de 1' y 2' es la misma, y la velocidad con que el
fluido circula por la tubería se obtiene de la siguiente manera:

P1 = P2 =  g H 2 (1.23)

2
P1 + V 1
H 1 = H 1 = (1.24)
g 2g

V 1 = 2 g ( H 1- H 2 ) (1.25)

Por continuidad, la velocidad en 2' es igual a la velocidad en 1', lo que lleva a que la
energía en 2' es la misma que la energía en 1', H1, y es mayor que la del resto del depósito,
H2. Ya se tiene más localizado el origen de la pérdida fantasma de energía.

La solución la proporciona la Mecánica de Fluidos, al establecer que cuando se


produce un cambio brusco de la velocidad (de V2' a 0 al entrar en el depósito), las presiones
son iguales y la energía cinética se pierde en la desaceleración. En resumen: aunque se está
suponiendo flujo sin rozamiento con las tuberías, hay que admitir que se producen pérdidas
de energía por rozamiento dentro del fluido. Este es el mecanismo de la mayor parte de las
pérdidas de energía llamadas singulares.

Por tanto, en la transferencia de fluido entre dos puntos de diferente energía por una
tubería sin rozamiento, el caudal está fijado por la diferencia de alturas:

Q= S 2 g ( H 1- H 2) (1.26)
12

Energía cinética versus pérdida de carga

Cuando existe rozamiento del fluido con las paredes de la tubería, las expresiones
obtenidas anteriormente cambian ligeramente.

Figura 1.11 Flujo en una tubería con rozamiento

Tómese el ejemplo de la figura 1.11. La tubería es de sección constante para evitar


problemas con el término de energía cinética. Si en 1 existe una presión mayor que en 2, el
fluido se acelera de 1 a 2. Al moverse, el rozamiento con las paredes provoca una fuerza de
sentido contrario, Fr . Esta fuerza, como se ha indicado someramente y se verá con detalle
más adelante, aumenta con el cuadrado de la velocidad (o lo que es lo mismo, con el
cuadrado del caudal). El fluido irá aumentando de velocidad hasta que al llegar al estado
estacionario, la fuerza de rozamiento iguale el desequilibrio de presiones, que en la ecuación
de la energía viene representado por la pérdida de carga, hp:

H 1 - hp = H 2 (1.27)

El caudal entonces se obtiene a partir de la diferencia de alturas y de la resistencia de


la tubería (ver ecuación 1.18):

2
H 1- H 2= k Q (1.28)

Q= k ( H 1- H 2 ) (1.29)

Cuando esto se combina con el caso anterior de pérdida de energía por entrada en el
depósito, las expresiones se complican un poco, aunque los conceptos son los mismos.
Cuando el fluido transportado es un gas, la energía cinética es una parte importante del
cambio de energía. En el caso de líquidos, la pérdida de carga por rozamiento es mucho
mayor que la energía cinética, y la pérdida de energía debida a la entrada en un depósito,
junto con otras pérdidas puntuales -codos, válvulas, etc.- se incluyen dentro de la pérdida de
carga total, considerándolas como un aumento de la resistencia de la tubería.
13

Diferencia de cotas

La energía potencial -z en la ecuación de Bernoulli- se trata de la misma forma que la


energía de presión, y tiene los mismos efectos. Así, los dos casos de la figura 1.12 son
equivalentes si la resistencia de las tuberías se considera idéntica.

Figura 1.2 Efecto de la diferencia de cotas

Conclusiones

Como conclusión de todo lo anterior, para el cálculo de tuberías se considera que no


hay distinción entre energía de presión, cinética y potencial, sino que se utilizan
conjuntamente refiriéndose a ellas con el término altura. Así, la ecuación de la energía se
reduce a lo siguiente:

H 1 hp + H B= H 2 (1.30)

1.3.2 LÍNEA PIEZOMÉTRICA Y LÍNEA DE ENERGÍA

Resulta muy instructivo, e incluso útil, representar gráficamente los términos de la


ecuación de la energía. Véase el ejemplo de la figura 1.13.

El punto 1 no tiene velocidad y está a presión atmosférica (es decir, presión relativa
cero). Por tanto, su altura está definida por su cota geométrica. Si se desciende a una cierta
profundidad -punto 2- parte de la energía potencial se transforma en energía de presión. Al
adquirir una velocidad -punto 3- aparece el término de energía cinética. En el punto 4 ha
disminuido la altura total debido a las pérdidas por rozamiento. Como la sección de la tubería
es la misma que en 3, la velocidad se mantiene. Al aumentar la sección -punto 5- la velocidad
disminuye, y con ella la energía cinética. La entrada en el depósito provoca la pérdida de la
energía cinética que había en ese momento en la tubería. La disminución total de altura, las
pérdidas por rozamiento y las pérdidas puntuales, constituyen la pérdida de carga, hp.
14

Figura 1.13 Líneas piezométrica y de energía

La línea que une las alturas totales de todos los puntos se conoce como línea de
energía. La suma de la energía potencial y la energía de presión en un punto se denomina
altura piezométrica. La línea que une las alturas piezométricas de todos los puntos recibe el
nombre de línea piezométrica.

1.3.3 CURVAS CARACTERÍSTICAS

Una forma de visualizar fácilmente el funcionamiento de un sistema de tuberías es


utilizando las curvas características. La idea consiste en resolver de forma gráfica las
ecuaciones que definen un determinado problema.

Figura 1.14 Curva característica de un tramo de tubería

Se llama curva característica a la línea que define la variación de la altura con el


caudal en un elemento de un sistema. La curva característica de un tramo de tubería viene
definida por la parábola hp= k Q2.

La conjunción de las curvas de un sistema sencillo permite solucionarlo gráficamente.


Así, si se combina la curva anterior con la correspondiente a dos depósitos situados a
diferente altura, se obtiene el caudal que circula por la tubería entre ambos depósitos (véanse
las figuras 1.15 y 1.16).
15

Figura 1.15 Curva característica de la diferencia de alturas entre dos depósitos

Figura 1.16 Resolución gráfica del caudal

Si se quiere elevar el fluido del depósito inferior al superior, hay que vencer la pérdida
de carga en la tubería y la diferencia de altura. En este caso, la curva característica será la
suma de las alturas de ambas, como se observa en la figura 1.17.

Figura 1.17 Curva resistente entre dos depósitos

Si la energía necesaria para esta impulsión es proporcionada por un bomba, el punto


de funcionamiento viene dado por el corte de las dos curvas, la de la bomba y la del circuito.
Se obtiene de esta forma el caudal circulante, la altura que está proporcionando la bomba y la
pérdida de carga (figura 1.18). Más adelante se estudiarán algunos casos más complejos.
Figura 1.18 Resolución gráfica de un circuito con bomba

1.4 INTRODUCCIÓN A LA CAVITACIÓN Y A LOS TRANSITORIOS

Estos fenómenos se estudiarán en profundidad en capítulos posteriores, pero su


importancia hace necesaria una breve explicación que complete la idea general expuesta hasta
este momento.

1.4.1 CAVITACIÓN

La cavitación constituye un fenómeno importante en la selección y operación de


bombas, válvulas y otros equipos de control. Puede provocar un mal funcionamiento de la
instalación y el deterioro de los elementos mecánicos, dando lugar a costosas reparaciones.

Básicamente, la cavitación se produce cuando en algún punto la presión del fluido


desciende por debajo de la presión de vapor, formándose entonces burbujas de vapor por
ebullición. Se ha comprobado que la presencia de gases disueltos y suciedad favorecen la
aparición de estas burbujas, actuando como núcleos de formación. Frecuentemente la
cavitación está asociada también con las estructuras vorticales turbulentas de las zonas de
separación. Las bajas presiones en el centro de los vórtices, combinadas con la depresión de
la separación, pueden causar la aparición de burbujas de vapor. Cuando estas burbujas se ven
afectadas por una presión superior, se vuelven inestables y colapsan violentamente. Esto
provoca ruido, vibraciones y erosión. Una fuerte cavitación reduce el rendimiento de los
equipos hidráulicos, pero incluso una cavitación en fase incipiente puede, con el tiempo,
llegar a erosionar seriamente las superficies metálicas.
1.4.2 TRANSITORIOS

Los transitorios tienen lugar cuando se ponen en funcionamiento o paran las bombas
de una instalación, al abrir y cerrar válvulas, en los procesos de llenado y vaciado de tuberías,
etc. Es decir, siempre que se produce una variación brusca en la velocidad del fluido.

La fuerza necesaria para disipar la cantidad de movimiento de un líquido al disminuir


su velocidad causa un aumento de presión que se transmite por las tuberías con la velocidad
de propagación de las ondas en el fluido correspondiente. La magnitud del incremento de
presión depende de la rapidez del cambio y de la velocidad de la onda. Por ejemplo, si se
tiene agua circulando por una tubería de acero, una disminución brusca de su velocidad en 1
m/s supone un aumento de presión de unos 10 bar. Dadas las velocidades usuales en
instalaciones de bombeo, que pueden llegar hasta 5 m/s, la interrupción brusca del flujo
puede causar sobrepresiones excesivas.

De la misma forma, las ondas de depresión, debidas a las aperturas de las válvulas o a
los rebotes en depósitos de ondas de sobrepresión, pueden alcanzar valores muy próximos al
vacío absoluto. Bajo estas condiciones se produce cavitación, e incluso hay riesgo de colapso
de las tuberías.
BOMBAS

Este capítulo está dedicado al estudio de las bombas rotodinámicas,


que son las normalmente utilizadas en los sistemas de bombeo. Se
estudiarán sus características: altura, presión, potencia, rendimiento...,
desde el punto de vista del funcionamiento y, sobre todo, en su acoplamiento
con el circuito. También se hablará brevemente de la semejanza, haciendo
especial hincapié en la variación de la velocidad de accionamiento, y del
problema de la cavitación. No se tratará ni el diseño ni el mantenimiento,
pues cada uno de estos temas requeriría una publicación más amplia que
ésta.

3.1 TIPOS Y CARACTERÍSTICAS

3.1.1 BOMBAS ROTODINÁMICAS

La primera clasificación posible de las bombas es separarlas en el grupo de bombas de


desplazamiento positivo y bombas rotodinámicas. Las primeras operan de forma volumétrica:
desplazan un determinado volumen por unidad de tiempo, independientemente de la presión.
Son bombas de émbolos, paletas, engranajes, etc., utilizadas en oleohidráulica, donde se
requieren unos caudales ínfimos con presiones muy elevadas. En esta publicación no se va a
estudiar más sobre estas bombas.

Las bombas rotodinámicas, en cambio, consiguen incrementar la energía del fluido a


base de aumentar la energía cinética -por medio de la deflexión y el efecto centrífugo que
provocan los álabes del rodete- recuperando esta energía posteriormente en forma de presión.

La principal forma de clasificación de las bombas rotodinámicas es separarlas en


bombas axiales, mixtas y radiales, según la dirección de salida del flujo con respecto al eje.
El nombre común para las radiales es bombas centrífugas, y así se denominarán en adelante,
a pesar de que algunos autores utilizan este término para referirse a todo el conjunto de
bombas rotodinámicas.
En las figuras 3.1, 3.2 y 3.3 pueden verse esquemas de bombas rotodinámicas de los
tres tipos citados.

La utilización de bombas axiales está indicada cuando se necesitan grandes caudales


con pequeñas alturas de elevación. Las centrífugas, cuando se necesitan grandes alturas y
pequeños caudales. Las bombas mixtas constituyen un caso intermedio.

Hay otras muchas características que hacen a las bombas susceptibles de


clasificaciones distintas, y así se pueden tener bombas de una o varias etapas, bombas de
cámara partida, bombas autoaspirantes, bombas sumergibles, bombas horizontales o
verticales, etc.

Figura 3.1 Bomba axial


Figura 3.2 Bomba mixta

Figura 3.3 Bomba centrífuga


3.1.2 CURVA CARACTERÍSTICA

La altura de elevación de una bomba rotodinámica depende fundamentalmente del


caudal que circula por ella, lo que quiere decir que va a estar definida por su acoplamiento
con el sistema. Si se considera la bomba de forma aislada, la curva que representa la altura
proporcionada por la bomba en función del caudal se llama curva característica.

Figura 3.4 Curva característica de una Figura 3.5 Curva característica de una
bomba centrífuga bomba axial

La figura 3.4 muestra una curva característica típica de una bomba centrífuga, y la
figura 3.5 la de una bomba axial. La pendiente de ambas curvas es negativa, lo que quiere
decir que cuanto mayor sea la altura que el sistema exija, menor es el caudal que la bomba
puede proporcionar.
Algunas bombas tienen curvas H-Q con pendiente positiva en la zona de caudales
inferiores. Es conveniente alejarse de esas zonas porque se puede producir un funcionamiento
inestable de la instalación.

La potencia requerida por la bomba también depende del caudal. Tiende a aumentar
con él en las bombas centrífugas y a disminuir en las axiales.

La potencia hidráulica, es decir, la suministrada por la bomba al fluido, es:

PotH =  g Q H (3.1)

Y el rendimiento de la bomba viene definido por:

gQH
 B= (3.2)
Pot B

donde PotB es la potencia que consume la bomba.


El rendimiento es máximo en el punto llamado de diseño de la bomba, y disminuye
tanto para caudales superiores como inferiores. Normalmente, tanto la potencia como el
rendimiento se refieren únicamente a la bomba, sin tener en cuenta el motor que se utiliza
para accionarla. Los valores máximos de rendimiento se encuentran entre el 85 y el 90%.

3.2 PUNTO DE OPERACIÓN

3.2.1 COMBINACIÓN CON EL SISTEMA

Como se ha dicho, el caudal que circula por la bomba y, por tanto, la altura de
elevación que proporciona, están condicionados por la interacción bomba-sistema. El punto
de funcionamiento (QB , HB) vendrá dado por el corte de la curva resistente del sistema con la
curva característica de la bomba. En el ejemplo de la figura 3.6 se utiliza una bomba para
subir fluido del depósito inferior A al superior B. La altura que proporciona la bomba se
emplea en vencer la pérdida de carga y en superar la diferencia de altura entre los depósitos.
Si la resistencia de la tubería fuese mayor -una válvula en serie algo más cerrada, por
ejemplo-, la bomba tendría que proporcionar más altura, y esto repercutiría en un menor
caudal. Lo contrario sucede si se disminuye la resistencia. Más adelante se verá este método
como sistema de regulación.

Figura 3.6 Combinación de bomba y sistema

A menudo se modeliza la curva característica de la bomba por un polinomio,


normalmente una parábola. Esto se hace con fines didácticos y también para resolver los
sistemas con la ayuda del ordenador. Así, la solución del ejemplo anterior vendría dada por el
siguiente sistema de dos ecuaciones:

 H 1 + H B - hp = H 2
 2 (3.3)
 H B = A + B Q + C Q
Donde A, B y C serán los coeficientes de ajuste de la curva característica. También
habría que sustituir hp por la expresión correspondiente, hp = k Q2 y, en su caso, hacer las
iteraciones adecuadas. Cuando se opere de esta manera debe prestarse atención al sentido
físico: la ecuación de ajuste no es válida para alturas ni caudales negativos. Tampoco será
muy adecuada en puntos alejados del de diseño de la bomba.

3.2.2 CONSIDERACIONES SOBRE LA PRESIÓN Y SOBRE LA POTENCIA

La altura de elevación generada en una bomba se puede conocer midiendo la presión a


la entrada y a la salida. Pero hay que tener en cuenta que la altura, además de la diferencia de
presión, incluye la diferencia de energía cinética, de cota, y las pérdidas entre los puntos de
medida:

2
H B= P2 - P1 + v 22 - v1 + z2 - z1 + hp (3.4)
 g g 2 g 2 g 1-2

Figura 3.7 Grupo motor-bomba

Potencia eléctrica

En el caso de que la bomba esté accionada por un motor eléctrico, la potencia


eléctrica se puede calcular a partir de la potencia hidráulica generada, teniendo en cuenta los
rendimientos de la bomba y el motor:

Pot =  g Q H (3.5)
B _  M
el
Arranque y potencia máxima

Debe procurarse arrancar las bombas en el punto de funcionamiento que requiera


menor potencia, para no sobrecargar el motor. En las bombas centrífugas esto se consigue
con el caudal mínimo, y en las axiales con el caudal máximo.

Los motores suministrados por los fabricantes pueden -suelen- no cubrir todo el rango
de caudales. Se supone que no van a trabajar muy lejos del punto de máximo rendimiento.
Esto implica que no deben funcionar de forma continua con caudales máximos las bombas
centrífugas, ni con caudales mínimos las axiales. Las bombas mixtas consumen la máxima
potencia en una zona intermedia de la curva característica, por lo que presentan menos
problemas.

Inercia

El momento de inercia de las partes giratorias de la bomba y el motor respecto de su


eje es calculado u obtenido experimentalmente por el fabricante para determinar el par de
arranque máximo necesario en el motor. También se utiliza en el cálculo del golpe de ariete
producido al parar la bomba.

3.3 BOMBAS EN SERIE Y EN PARALELO


En ocasiones se utilizan varias bombas trabajando en serie o en paralelo sobre el
mismo circuito. Esto puede resultar útil como sistema de regulación, o cuando se requieren
características muy variables.

Cuando varias bombas se colocan en serie, se pueden sustituir, para el cálculo, por
otra bomba hipotética que genere una altura suma de las individuales para cada caudal.

Figura 3.8 Bombas en serie


De la misma forma, varias bombas en paralelo darán una curva característica conjunta
en la que se suman los caudales para cada altura.

Figura 3.9 Bombas en paralelo

Para colocar bombas en serie, y sobre todo en paralelo, es conveniente que sean
similares, mejor aún si son idénticas, para evitar que alguna de ellas trabaje en una zona poco
adecuada. En el caso de bombas con curva característica inestable (pendiente positiva en
alguna zona) conviene prestar especial cuidado, como se verá más adelante.

Una advertencia importante: cuando en un sistema dado se colocan varias bombas en


serie, el punto de funcionamiento no es la suma de las alturas que cada bomba daría si
estuviese conectada al circuito ella sola. En el ejemplo de la figura 3.8 se puede ver que
ninguna de las bombas sería capaz por sí misma de vencer la diferencia de altura inicial. El
conjunto de las bombas se representa por la curva característica conjunta, y ésta tendrá su
punto de corte con la curva resistente, que no tiene nada que ver con el funcionamiento de
cada bomba en solitario con el circuito. En el caso de bombas en paralelo sucede algo similar.

3.4 INTRODUCCIÓN A LA SEMEJANZA EN BOMBAS

3.4.1 NÚMEROS ADIMENSIONALES

Las variables fundamentales que afectan al funcionamiento de una bomba son las
siguientes: Q, H, D, ω (velocidad de giro), Pot, ρ, g, H (en realidad las dos últimas se suelen
tomar unidas, expresando una energía por unidad de masa). Agrupando estas variables de
forma conveniente, se pueden obtener los siguientes grupos adimensionales:
Q
Cifra de caudal : = (3.6)
 D3

gH
Cifra de presi n :  = (3.7)
2 D2


Pot
Cifra de potencia :  =
3 D5 
(3.8)

Nœmero de Reynolds : Re =
  D2 (3.9)


El número de Reynolds no tiene gran influencia, pues normalmente el flujo es muy


turbulento y la influencia de la viscosidad pequeña. Los números adimensionales aseguran la
semejanza de los triángulos de velocidad en el rodete, que son los que definen el intercambio
de energía. El rendimiento ya constituye un coeficiente adimensional por sí mismo.

Figura 3.10 Curvas características adimensionales

Utilizando estos coeficientes se pueden representar las curvas características


adimensionales, figura 3.10. Estas curvas son idénticas para todas las bombas semejantes
entre sí. También, igualando las cifras adimensionales de dos bombas semejantes, se puede
deducir la curva característica de una de ellas a partir de la otra:

Estas expresiones se utilizan para los modelos reducidos de las bombas grandes, y
para determinar el comportamiento a diferentes velocidades de giro.

Las máquinas semejantes entre sí están bien definidas con el valor de la cifra de
caudal y de presión en el punto óptimo, es decir, el de máximo rendimiento: Φ0 y Ψ0. Si entre
estos grupos se elimina el diámetro, se obtiene otro grupo adimensional llamado velocidad
específica:

N s =  Q0 3/4
1/2
(3.13)
(g H 0 )

Eliminando la velocidad de giro se obtiene el diámetro específico:

1/4
Ds = D (g H 0 ) (3.14)
1/2
Q0

En ambos, H0 y Q0 corresponden al punto de operación óptimo. Estos dos grupos


definen, de la misma forma que Φ0 y Ψ0, un conjunto de máquinas semejantes.

En particular la velocidad específica se utiliza como el parámetro que engloba las


principales características de las máquinas rotodinámicas: caudal, altura y velocidad de giro.
Su valor numérico es igual a la velocidad de giro a la que tendría que trabajar un modelo
exacto para bombear un caudal unidad con una altura también unidad.

En la bibliografía pueden encontrarse otras definiciones, normalmente no


adimensionales, pero conceptualmente similares.
Como ya se ha dicho, la velocidad específica se refiere al punto de máximo
rendimiento, pero no de la máquina completa, sino únicamente de un rodete. En los casos de
múltiples etapas la altura H0 es la de una de ellas, y en los rodetes de doble entrada se
considera únicamente el caudal Q0 de uno de los lados.

A partir del análisis de las máquinas construidas se ha comprobado que a cada


velocidad específica le corresponde un diámetro específico con el que el rendimiento es
máximo (ver figura 3.11). Dicho de otra forma: cada velocidad específica está asociada con
una geometría determinada. Las velocidades específicas bajas se corresponden con las
bombas centrífugas y las altas con las axiales. Esto no quiere decir que físicamente no se
pueda construir una bomba centrífuga de alta velocidad específica, sino que no se construyen
porque el rendimiento que se obtendría sería muy bajo.

Figura 3.11 Rendimientos en función de la velocidad y el diámetro específicos

Como datos orientativos, y con la definición de velocidad específica dada, se dan


unos rangos de los distintos tipos de máquinas. Se puede ver que la división entre los tres
tipos no es exacta y se solapan.

Centrífugas de 0.15 a 0.85


Mixtas de 0.75 a 3
Axiales de 1.9 en adelante

De la misma forma que el gráfico anterior, a partir de las máquinas existentes se ha


elaborado la figura 3.12. En ella se representa la gama de caudales y el rendimiento
correspondientes a los impulsores tipo para cada velocidad específica. Por ejemplo, para un
caudal de 0.1 m3/s, la máquina con mejor rendimiento tendría una velocidad específica
alrededor de 0.9, y el rendimiento máximo se acercaría al 85%.

Las máquinas con velocidades específicas bajas tienen malos rendimientos porque se
producen grandes pérdidas por rozamiento en el rodete. En las que tienen velocidades
específicas muy grandes también es bajo el rendimiento, porque no se consiguen buenas
condiciones de flujo a su través.

Figura 3.12 Rendimientos, geometrías y caudales en función de la velocidad específica

Mecánica y económicamente, la velocidad específica óptima en cuanto al rendimiento puede


no ser la mejor. Cuando la altura de elevación es grande, la velocidad de giro óptima puede
ser demasiado alta y conviene bajar la velocidad específica. Si el caudal es grande, el
diámetro óptimo puede ser desproporcionado y encarecer mucho la máquina. En esos casos
compensa escoger velocidades específicas mayores.
Al haberse obtenido a partir de las máquinas existentes, los dos gráficos anteriores son
caducos. Dependen de la situación tecnológica del momento.
En realidad, en las bombas existe otro factor de importancia primordial: la cavitación.
En numerosas ocasiones es el parámetro por el que hay que comenzar el diseño. Un poco más
adelante se hablará de este problema.

Considerando únicamente la velocidad y el diámetro específico, supóngase, por


ejemplo, que se busca una máquina para un caudal de 0.1 m3/s con una altura de elevación de
100 m. En la figura que relaciona velocidad específica, rendimiento y caudal, se obtiene que
la mejor velocidad específica es alrededor de 0.9, y el rendimiento máximo sobre el 85%. El
tipo corresponde a flujo mixto. De la fórmula de la velocidad específica se puede despejar la
velocidad de giro ω = 499 rd/s, es decir 4763 rpm. Si se asume el límite de los motores
eléctricos convencionales, esta velocidad está limitada a 2970 rpm, lo que significaría una
velocidad específica máxima de 0.56, es decir, la de una máquina centrífuga. El rendimiento
que se puede conseguir es aproximadamente el 81%. Del gráfico velocidad específica-
diámetro específico se obtiene que el diámetro específico óptimo es alrededor de 5. El
diámetro exterior del rodete deberá ser, aproximadamente, de 0.28 m.

Si en lugar de una altura de 100m se necesitaran tan solo 10 m, la velocidad de giro


para la velocidad específica 0.9 sería 847 rpm. Subiendo a la del motor eléctrico de 970 rpm,
la velocidad específica sería aproximadamente 1, sin apenas pérdida de rendimiento. El
diámetro específico tomaría valores alrededor de 2.7, y el diámetro exterior del rodete sería
de unos 0.27 m.

Figura 3.13 Curvas características adimensionales para distintas velocidades específicas

Alturas inferiores y caudales mayores pueden hacer aconsejable subir la velocidad


específica para no bajar excesivamente la velocidad de giro -encareciendo el motor- y no
aumentar demasiado el diámetro -encareciendo el resto de la máquina- a pesar de la
disminución en el rendimiento.
Aunque ya se ha comentado algo anteriormente, ahora resulta más clara la relación
entre el tipo de máquina y la forma de las curvas características. En la figura 3.13 se
representan unas curvas adimensionalizadas con los valores del punto de máximo
rendimiento para poder comparar mejor las tendencias.

Las máquinas de baja velocidad específica tienden a curvas H - Q más horizontales,


incluso pueden hacerse inestables. La potencia aumenta con el caudal y poseen una zona de
rendimiento alto cercana al punto de diseño más amplia que las de alta velocidad específica.
La importancia de estas tendencias se apreciará cuando se estudie la regulación.

3.4.2 LA VARIACIÓN DE LA VELOCIDAD

Una forma sencilla de obtener una amplia gama de prestaciones consiste en cambiar
la velocidad de giro de la bomba. Esto se puede conseguir si se utiliza un motor de corriente
continua, uno de alterna con variador de frecuencia, o un convertidor hidráulico, por ejemplo.

Al variar únicamente la velocidad, no sólo se respeta la semejanza, sino que al ser la


bomba la misma, D1=D2, y las ecuaciones que relacionan las curvas características a una y a
otra velocidad se reducen a:


El rendimiento, teóricamente, se mantiene constante entre puntos homólogos, aunque


en realidad irá disminuyendo al alejarse de la velocidad de diseño.

En los dibujos de las curvas características se suele representar el rendimiento en


forma de curvas de isomagnitud como en la figura 3.14.

Al aplicar la variación de velocidad en un sistema, no deben confundirse los puntos de


operación a diferente velocidad con puntos semejantes. Dado un sistema con una curva
resistente, y las curvas características a dos velocidades ω 1 y ω2, en la figura 3.15 el punto de
funcionamiento en cada caso se halla buscando el corte de las curvas correspondientes. Si se
aplicaran las fórmulas 3.8 al punto de funcionamiento a velocidad ω 1, A, se obtendría el punto
C, que es su homólogo, y no el B. Esas fórmulas nos permiten transformar una curva
característica en otra, pero no calcular directamente los puntos de funcionamiento.

Figura 3.14 Curvas características a diferentes velocidades


Figura 3.15 Relación entre las curvas correspondientes a dos velocidades

3.4.3 RODETES RECORTADOS

Para ampliar las gamas que ofrecen, los fabricantes de bombas suelen tomar una
carcasa determinada y montar en ella rodetes de distinto diámetro. Al hacer esto no se
respetan las leyes de semejanza, pues, por una parte no se mantiene la escala geométrica (se
disminuye el rodete, pero no la carcasa), y por otra, la forma de conseguir rodetes de distinto
diámetro es recortar la parte exterior del más grande, con lo que las velocidades a la salida del
rodete no tienen la misma dirección. No se pueden aplicar, por tanto, las leyes de semejanza,
y hay que utilizar las curvas experimentales proporcionadas por el fabricante.
Téngase en cuenta que en realidad se trata de máquinas diferentes. No se puede pasar
de una curva a otra sin desmontar la bomba y cambiar el rodete.

A pesar de lo dicho, el recorte de rodetes no es algo negativo. Se puede utilizar para


cambiar el punto de funcionamiento de un sistema de forma permanente, manteniendo un
buen rendimiento, y con bajo coste.

Figura 3.16 Curvas características con diferentes diámetros


3.5 LA CAVITACIÓN EN BOMBAS

3.5.1 DEFINICIÓN

Durante la entrada del flujo en el rodete de una bomba se produce una aceleración
que, cuando la presión es suficientemente baja, genera la formación de burbujas de vapor.
Esto tiene dos efectos sobre el funcionamiento de la bomba. En primer lugar, la cavitación
erosiona el rodete y, con el tiempo, lleva a su destrucción. En segundo lugar, cuando la
cavitación es fuerte disminuye la altura de elevación.

Figura 3.17 Efecto de la cavitación sobre la curva característica

Se suele hablar de cavitación incipiente cuando el tamaño de las burbujas es muy


pequeño y no son apreciables los efectos sobre la curva característica, y se habla de
cavitación profunda o desarrollada si las burbujas son mayores. El efecto de erosión puede
ser más grave en la cavitación incipiente que en la desarrollada.

3.5.2 NPSH

Para evitar la cavitación, hace falta mantener una presión suficiente, por encima de la
presión de vapor, en la entrada de la bomba. El valor necesario es calculado por el fabricante
como NPSHr (Net Positive Suction Head requerido). Desde el punto de vista de la
utilización, hay que asegurarse de que el NPSHd (disponible) en el sistema sea superior al
NPSHr.

La forma de calcular el NPSHd cuando la bomba está conectada a un depósito es:

NPSHd = Pat - Pv - z-hf (3.16)


 g g

Como se puede ver en la figura 3.18, el NPSHd es la altura absoluta que le queda a la
bomba en la aspiración por encima de la presión de vapor.
Figura 3.18 NPSHd de una bomba conectada a un depósito

Si la bomba está situada en la aspiración por debajo del nivel del depósito, z tomará
valores negativos, aumentado el NPSHd. Si el depósito no está abierto, en vez de la presión
atmosférica habrá que utilizar la presión absoluta que exista en el depósito.

En caso de no tener un depósito como referencia, se puede calcular el NPSHd a partir


de la presión estática (relativa) en la aspiración de la bomba:
2
Pat Ps v Pv
NPSHd =  + + - (3.17)
 g  g 2 g g
Otro factor a tener en cuenta es la variación del NPSHr con el caudal. Cuanto mayor
sea éste, mayor será la velocidad en la bomba y más próximo el peligro de cavitación. La
curva de NPSHr suele venir dada por los fabricantes junto a la curva de altura.

Figura 3.19 Variación del NPSHr con el caudal

3.6 DISEÑO DE LA ASPIRACIÓN

La causa más frecuente del mal funcionamiento de las bombas es algún problema en
la aspiración. Una aspiración mal diseñada provoca que la bomba cavite, con todos los
inconvenientes comentados anteriormente. Otro de los problemas de la aspiración es el
cebado. Las bombas situadas por encima del nivel del líquido que van a bombear no son
capaces, normalmente, de evacuar el aire de la tubería. Para ponerlas en marcha hay que
rellenar de líquido la tubería de aspiración, y esto es lo que se denomina cebado.

3.6.1 MEJORA DEL NPSHd

De los factores que influyen en el NPSHd únicamente se puede actuar sobre dos: la
cota piezométrica y las pérdidas de carga. En cuanto a la cota es conveniente situar las
bombas lo más cerca posible del nivel de agua de aspiración. Lo ideal sería que estuvieran
incluso por debajo. Constructivamente no siempre es fácil, y en ocasiones hay que llegar a
una solución de compromiso.

Las pérdidas de carga en la aspiración se pueden reducir disminuyendo la longitud de


tubería y aumentando el diámetro. Ya se vio al hablar del diámetro de las tuberías que en la
aspiración de las bombas son recomendables velocidades bajas. Los fabricantes de bombas
acostumbran a diseñarlas con un diámetro de aspiración mayor que el de impulsión. También
debe tenerse especial cuidado en evitar las pérdidas singulares: válvulas, codos,
derivaciones...

En ciertos casos se dispone una pequeña hélice, llamada inductor, antes del rodete. La
finalidad es aumentar ligeramente la presión en la aspiración, alejándose así del riesgo de
cavitación.

Es preferible que la boca de entrada de la tubería en el depósito sea acampanada.


Debe estar situada a suficiente profundidad para que no arrastre aire de la superficie libre: se
aconseja una profundidad mínima de alrededor de un metro. El fondo debe estar al menos a
medio diámetro de la boca, y hay que procurar que el fluido tenga entrada libre por todas las
direcciones (ver figura 3.20).

Figura 3.20 Boca de entrada a una tubería

Para evitar la formación de bolsas de aire se suele dar una pequeña pendiente a los
tramos horizontales, y las posibles reducciones de sección son excéntricas (ver figura 3.21).

Figura 3.21 Pendiente de los tramos horizontales

3.6.2 VÓRTICES DE ENTRADA

Las posibilidades de cavitación aumentan si se forma un vórtice a la entrada, es decir,


si el fluido entra con un movimiento helicoidal. El aumento de velocidad debido a la
componente tangencial hace disminuir la presión. Las bombas mixtas y axiales son
especialmente sensibles a estas distorsiones de entrada.

La cercanía de las paredes laterales, el fondo, la superficie libre o las entradas de otras
bombas son frecuentes causas de generación de vórtices. En las bombas mixtas y axiales,
aparte de cuidar estas dimensiones y seguir con cuidado las instrucciones del fabricante, se
suelen colocar enderezadores de flujo para romper los posibles vórtices (figura 3.22). En los
equipos grandes es frecuente realizar ensayos con modelos a escala.
Figura 3.22 Vista en planta de un depósito y bocas de aspiración con enderezadores de flujo

3.6.3 CEBADO

Normalmente en las bombas situadas por encima del nivel de aspiración, la tubería de
aspiración y la misma bomba tienen que estar llenas de líquido para poder arrancar. Si no se
extrae el aire, la depresión que producen en la aspiración es tan pequeña que no consiguen
absorber el líquido. La causa es que la altura en las bombas rotodinámicas viene dada por los
triángulos de velocidades a la entrada y a la salida del rodete. Conceptualmente, la altura que
proporciona la bomba es independiente de la densidad del fluido.

Por ejemplo, una bomba con una altura máxima de 100 m, llena de aire, puede
producir una depresión máxima de 100 m de columna de aire: aproximadamente 0,1 m de
columna de agua. Solo será capaz de evacuar el aire si el nivel de agua está a menos de diez
centímetros.

La solución más sencilla es colocar las bombas bajo carga. Muchas bombas axiales y
mixtas verticales deben tener al menos parte de la entrada sumergida por problemas de
cavitación, por lo que no necesitan ser cebadas. También se construyen bombas sumergibles
-perfectamente estancas- aunque están limitadas a caudales pequeños. En caso de que la
bomba esté situada por encima del nivel de aspiración se puede escoger entre una bomba
autocebante y un sistema de cebado.
Las bombas autocebantes tienen al menos una etapa capaz de trabajar de forma
volumétrica y hacer el vacío en la tubería de aspiración. Un ejemplo son las bombas de canal
lateral, que llenas de líquido tienen un funcionamiento casi centrífugo mientras que
parcialmente llenas de agua trabajan como una bomba volumétrica de paletas. Esta solución
hace muy fiable el funcionamiento cuando se necesita realizar continuas paradas y arranques.
El inconveniente es que sólo son económicamente rentables para bajos caudales.
Figura 3.23 Sistema de cebado

Las bombas no autocebantes necesitan un sistema de cebado. Este puede consistir en


una válvula de pie y un by-pass desde la tubería de aspiración o un pequeño depósito (figura
3.23). Si la válvula de pie no tiene fugas puede mantener la bomba cebada durante largos
períodos de tiempo. Las bombas suelen fabricarse con un pequeño orificio que permite tanto
la purga de aire como el cebado manual. Otra posible solución consiste en conectar a la
tubería de aspiración una bomba de vacío.

3.7 SELECCIÓN DE BOMBAS

3.7.1 SELECCIÓN A PARTIR DE LOS PARÁMETROS ADIMENSIONALES

Teóricamente la selección de bombas es un proceso similar al de definición de las


dimensiones principales en el diseño. Se parte de la altura de elevación, el caudal y el NPSH.
Con el caudal y el NPSH se define el diámetro de entrada y la velocidad de giro, que debe
estar limitada a valores prácticos: los posibles motores a emplear. Una vez hecho esto, y
dependiendo de la velocidad específica, se elige un tipo de máquina axial, mixta o radial.
Para ese tipo de máquina se busca el diámetro específico con el mejor rendimiento (teórico)
posible y ya se tiene así definido el tamaño.

En este proceso influye también el número de etapas o, en el caso de bombas radiales,


el haber elegido una bomba con doble entrada, pues cambia la velocidad específica.
3.7.2 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA SELECCIÓN

En la práctica es necesario un conocimiento completo del sistema y de sus posibles


variantes. Por ejemplo, para extraer agua de un pozo se puede utilizar:

- Una bomba en el exterior. Debe tener un NPSHr adecuado y ser autocebante. En


caso contrario deberá instalarse un sistema de cebado.

- Una bomba vertical con el motor exterior, pero la bomba, o al menos la primera
etapa, sumergida. No hay problemas de cavitación, pero la sujeción de la bomba es
más complicada.

- Una bomba totalmente sumergida. El motor debe ser estanco.

Es aconsejable hacer una revisión de los catálogos disponibles o, mejor aún, hacer la
selección conjuntamente con los fabricantes, para decidir qué producto de su gama se adapta
mejor a las necesidades planteadas.

Aparte del caudal y la altura, algunas características del sistema que van a influir en la
elección de la bomba son:

- La posición de la bomba, ya comentada, que afecta el NPSHd y al cebado.

- El diámetro de las tuberías, que determina las pérdidas de carga y, por tanto, el
punto de operación.

- El número y disposición -serie o paralelo- de las bombas.

- El sistema y rango de regulación.

- Bombeo de líquidos viscosos. Afecta al punto de operación y a la potencia.

- Bombeo de pastas o líquidos con sólidos en suspensión. Se necesitan rodetes


especiales.

- Bombeo de líquidos corrosivos o similares que exijan materiales o recubrimientos


especiales.

El rango de regulación es un parámetro que influye en la pendiente de la curva


característica a buscar. Si las variaciones de caudal van a ser grandes, interesa una curva lo
más horizontal posible. Sin embargo, si se quiere que el caudal permanezca constante, la
curva debe ser vertical. En el primer caso son más adecuados las máquinas de baja velocidad
específica: centrífugas, con doble aspiración, varias bombas en paralelo... En el segundo caso
son mejores las de alta velocidad específica: mixtas o axiales, de varias etapas, bombas en
serie...
3.7.3 RENDIMIENTO ÓPTIMO

Salvo las bombas pequeñas o para aplicaciones especiales, uno de los parámetros más
importantes es que la bomba tenga un rendimiento óptimo lo más cerca posible del punto de
trabajo habitual. No resulta rentable elegir una bomba sobredimensionada con vistas a
posibles ampliaciones futuras del sistema. Las pérdidas, sobre todo en el caso de
funcionamiento continuo, pueden ser mucho mayores que el coste de la propia bomba.
Considérese, por ejemplo, una bomba de 100 kW, con un rendimiento máximo del 85%. Si
trabaja 7000 horas al año, un poco apartada del punto de diseño, con un rendimiento un 5%
menor y el precio del kW/h es de 12 pta, supone unas pérdidas anuales de ¡420.000 pta!. En
dos o tres años se amortizaría una bomba nueva.

3.8 EJEMPLOS

EJEMPLO 1

En la instalación de la figura, calcular el punto de funcionamiento de la bomba y la


potencia que proporciona al fluido.

Datos: L = 50m D = 0.3m ε = 0.3mm v = 1.1 10-6 m2/s


HB = 25 - 625 Q2

Resolución

Se plantea la ecuación de la energía entre los dos depósitos:

H B - h pl - h ps = 20

Los diferentes términos de esta ecuación tienen las siguientes expresiones:


8 f L 2
h pl = Q
g D
2 5

h =  8 i 2
Q
g  D
ps 2 4

2
H B = 25 - 625 Q

Para calcular el término de las pérdidas lineales de carga, se supondrá en principio


que el flujo es turbulento completamente desarrollado. Con esta suposición se obtiene un
valor para el coeficiente de fricción de 0.0196.
Introduciendo los valores de las pérdidas de carga en la ecuación de la energía, se
obtiene lo siguiente:

2 2 2
25 - 625 Q - 33.36 Q - 36.76 Q = 20

De aquí se puede despejar el caudal:

Q = 0.0848 m3/s

Ahora debe comprobarse si es válida la suposición de flujo turbulento completamente


desarrollado. Con el valor obtenido para el caudal se calcula el número de Reynolds:

4 Q 
Re = = 327184
 D 

Con este valor y con el del coeficiente de fricción obtenido anteriormente se acude a
la ecuación de Darcy-Weisbach, calculándose un nuevo coeficiente de fricción:

f = 0.0205

Con este coeficiente se corrigen las pérdidas lineales de carga:

2
h pl = 34.89 Q

y se obtiene un valor para el caudal Q = 0.0847 m3/s. El nuevo número de Reynolds es


Re=326798, y al entrar de nuevo en la ecuación de Darcy-Weisbach se obtiene un valor para
el coeficiente de fricción igual al anterior. Por tanto, la solución correcta es:

Q = 0.0847 m3/s
La altura de elevación de la bomba se puede calcular:

2
H B = 25 - 625 Q = 25 - 625 _ 0.08472 = 20.52 m

Y la potencia suministrada por la bomba será:

Pot =  g H B Q = 1000 _ 9.8 _ 20.52 _ 0.0847 = 17029 W _ 17 kW

EJEMPLO 2
Dado el sistema representado en la figura, determinar el punto de funcionamiento de
las bombas. Deben despreciarse las pérdidas singulares.

Datos:
HB1 = HB2 = 100 + 50Q - 150Q2
zA = 130m zF = 200m
ε = 0.00016m v = 10-6m2/s
LAB = 25m DAB = 0.3m
LBC = 0
LCD = 150m DCD = 0.3m
L1 = 70m D1 = 0.25m
L2 = 50m D2 = 0.25m
LEF = 270m DEF = 0.3m

Resolución
Se plantea la ecuación de la energía entre los dos depósitos:

z A - hAB + H B - hCD - hDE - hEF = zF + Pr


g
Se supondrá en principio flujo turbulento completamente desarrollado. Los
coeficientes de fricción serán:

Tramos AB, CD, EF: f = 0.0169


Tramos 1 y 2: f = 0.0177

Al ser las dos bombas iguales, las dos impulsan el mismo caudal, mitad del caudal
total. Los diferentes términos de la ecuación de energía serán:

2
hAB = 14.38 Q

2
hCD = 86.28 Q


 h1 = 104.94 Q 2
 1

 h2 = 74.95 Q 2
 2

 h1 = h2
 Q + Q = Q
 1 2

2
hEF = 155.31 Q

De las ecuaciones de caudal y pérdida de carga en las tuberías 1 y 2 se puede deducir:

Q1 = 0.458 Q
Q2 = 0.542 Q
2 2
h1 = h2 = 104.94 (0.458 Q ) = 22.01 Q

Y ya se puede introducir todo lo anterior en la ecuación de la energía:

3
130 - 14.38 Q2 +100 - 25 Q - 37.5 Q2 - 86.28 Q2 - 22.01 Q2 - 155.31Q2 = 200 + 98 10
1000_9.8

De aquí se pueden despejar los caudales:


Q = 0.2153 m3/s
Q1 = 0.0986 m3/s
Q2 = 0.1167 m3/s

Ahora debe comprobarse si es válida la suposición de flujo turbulento completamente


desarrollado. Se hallan los números de Reynolds y los nuevos coeficientes de fricción con la
fórmula de D'Arcy-Weisbach. Para los tramos AB, CD y EF:

Re = 913761 f = 0.0175

Para los tramos 1 y 2:

Re1 = 502165 f1 = 0.0185


Re2 = 594348 f2 = 0.0184

Introduciendo estas correcciones, los términos de pérdida de carga quedan:

2
hAB = 14.88 Q

2
hCD = 89.35 Q

2 2
h1 = 109.68 Q1 = 23 Q = h 2

2
hEF = 160.82 Q

Introduciendo estos valores en la ecuación de la energía se obtiene lo siguiente:

Q = 0.2124 m3/s
Q1 = 0.0973 m3/s
Q2 = 0.1151 m3/s

Se hallan los números de Reynolds correspondientes a los diferentes tramos, y los


nuevos coeficientes de fricción resultan ser iguales a los anteriores:

Re = 901453 f = 0.0175
Re1 = 495544 f1 = 0.0185
Re2 = 586199 f2 = 0.0184

Por tanto, los valores obtenidos para los caudales son ya los correctos.
EJEMPLO 3

Los ensayos realizados en una bomba centrífuga para agua, de 350 mm de diámetro
interior y velocidad de giro de 2100 rpm, proporcionan los siguientes datos:

Q (m3/s) H (m) PotB (kW)

0 100 50
0.026 99.7 60
0.053 99 75
0.08 97 95
0.11 88 120
0.14 64 120

1º) Determinar el punto de máximo rendimiento

2º) a) ¿A qué velocidad de rotación la altura con caudal nulo es de 80 m?


b) ¿A qué velocidad de rotación el caudal de diseño es 0.1 m3/s?
c) ¿A qué velocidad de rotación la potencia en el eje es 85 kW con caudal nulo?

3º) Se construye una bomba con 600mm de diámetro interior para girar a 1200 rpm, y de la
misma familia que la bomba del apartado anterior. Determinar el caudal, altura de elevación y
potencia en el eje, en el punto de máximo rendimiento

Resolución

1º) El rendimiento de la bomba vendrá dado por:

gQH
 B = PotH =
PotB PotB

Operando con los valores de la tabla se obtienen los siguientes valores:

Q (m3/s) ηB

0 0
0.026 0.423
0.053 0.685
0.08 0.8
0.11 0.79
0.14 0.68

Por tanto, el punto de máximo rendimiento será:

Q0 = 0.08 m3/s H0 = 97 m




EJEMPLO

Determinar el caudal máximo que podrá circular en la instalación de la figura, sin que
se produzca cavitación.

Datos: ρ = 1050 kg/m3 Pat = 1 at=101300 Pa


L = 100 m D = 0.25 m f = 0.016
NPSHr = 0.4+100Q2 Pv = 4116 Pa
Resolución

Para que la bomba no cavite debe cumplirse lo siguiente:

NPSHd  NPSHr

Donde el NPSHd se define de la manera siguiente:

NPSHd = Pat - z - h pa - hv
 g

Las pérdidas de carga en la aspiración se calculan de la manera siguiente:

8 f L 2 2
h pa = Q = 135.51 Q
g  2 D5

Introduciendo valores en la expresión del NPSHd, se obtiene:

NPSHd = 101300 - 2 - 135.51 Q2 - 4116 = 7.44 - 135.51 Q


2

1050 _ 9.8 1050 _ 9.8

Y la condición para que no exista cavitación quedará:

7.44 - 135.51 Q  0.4 + 100 Q


2 2

De aquí se despeja el valor del caudal:

Q < 0.173 m3/s


BIBLIOGRAFÍA

 Coite, C. Régulation des stations de pompage et des réseaux sous pression.


o La houille Blanche, nº2/3 1993.

 Egusquiza Estévez, E. et al. Curso sobre diseño de bombas e instalaciones de bombeo.


E.T.S.I.I.G., Gijón, 1986.

 Egusquiza Estévez, E. Cavitació a les màquines hidràuliques. C.P.D.A.-E.T.S.E.I.B.,


Barcelona, 1992.

 Egusquiza Estévez, E.; Santolaria Morros, C. Flujo incompresible en tuberías.


o E.T.S.I.I.G., Gijón, 1984.

 Featherstone, R. E. Computational methods in the analysis and design of closed


conduit hydraulic systems. Internal communication.

 Gómez Poncela, J. M. Ingenieria sanitaria y ambiental. E.T.S.I.C.C.P.S., Santander, 1980.

 Karassik, I. J.; Carter, R.


Bombas centrífugas.
C.E.C.S.A., México, 1966.

 Massey, B. S. Mechanics of fluids. Van Nostrand Reinhold, New York, 1989.

También podría gustarte