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1Campos de referencia externos en Tres ataúdes blancos.

Por

Luis Alfredo Diaz

LICENCIATURA EN LITERATURA

ESCUELA DE ESTUDIOS LITERARIOS

FACULTAD DE HUMANIDADES

Palmira, enero 2020.


Campos de referencia externos en tres ataúdes blancos.

Este trabajo tiene como propósito central analizar el libro Tres ataúdes blancos del

escritor colombiano Antonio Ungar para demostrar como ciertos elementos ficcionales de

la obra corresponden con la realidad política de la sociedad colombiana. Para ello,

definiremos dos conceptos claves que son: los marcos de referencia y los campos de

referencia externos propuestas por Bernard Harshaw y retomadas por Antonio Garrido

Dominguez en su libro Teorías de la ficción literaria. Una vez explicados estos conceptos

tendremos los insumos necesarios pasaremos a realizar el análisis literario de la obra.

Marco de referencia

Esta noción puede ser entendida como cualquier unidad semántica dentro del texto

que haga referencia a una situación concreta o ideal. Dicho de otra manera, un marco de

referencia es cualquier aspecto que se manifieste en el discurso y se relacione con otro, ya

sea, ficticio o real. Harshaw (1997) afirma que:

Un marco de referencia (mr) es cualquier continuo semántico de dos o más

referentes sobre los cuales podamos hablar puede ser una escena en el tiempo y en

el espacio, un personaje, una ideología, un estado de ánimo, una situación general,

un argumento narrativo, una política, etc. (p.128).

Conviene aclarar que estos marcos de referencias en un relato pueden ser conocidos

o no por el oyente dependiendo de la información que se le brinde o conozca de antemano,

y estos a su vez obedecen a situaciones reales o imaginarias cuyo valor de verdad estará

determinado por su relación con otros marcos de referencia. Respecto a lo anterior,

Harshaw (1997) señala que: si un autor de una novela nos cuenta que está lloviendo afuera
debemos entender que en efecto está comprometido con la veracidad de este hecho, aunque

en el mundo real no llueva sino en el marco de referencia desde el cual está hablando

(p.130). Esto quiere decir que el marco de referencia puede ser interno o externo.

Campo de referencia externo

Lo primero por decir es que un campo de referencia está configurado por una

multiplicidad de marcos de referencias interconectados y estos al mismo tiempo pueden ser

internos o externos, esto quiere decir que existen, solamente, dentro del texto literario o

pertenecen al mundo real. De aquí nos interesa para nuestro trabajo desarrollar aquellos

que tienen una relación con el mundo factual, es decir, los campos de referencia externos.

Un campo de referencia externo puede entenderse como cualquier alusión del texto literario

que corresponda con el mundo real, ya sea, una fecha, un lugar, una persona, un discurso,

etc. En consonancia con lo anterior, Harshaw (1997) plantea que:

Esta categoría incluye no sólo referentes externos evidentes, como nombres de

lugares y calles, hechos y fechas históricos o figuras históricas reales, sino también

afirmaciones diversas relativas a la naturaleza humana, la sociedad, la tecnología, el

carácter nacional, la psicología, la religión, etc. (p.147).

De acuerdo con lo anterior, podemos decir que los textos literarios si bien tienen una

naturaleza ficcional también tienen una relación innegable con el mundo físico. De esta

manera: “Un personaje puede salir de una casa de ficción y aparecer en una cafetería real”

(Harshaw, p.155). Así como también un autor puede fusionar una ciudad imaginaria con

una urbe real y establecer la relación, a partir de marcos de referencia conocidos que fijan
su existencia en la realidad. Como ocurre en la obra que pasaremos a analizar a

continuación.

Análisis de tres ataúdes blancos

Tres ataúdes blancos es una obra escrita por el autor colombiano Antonio Ungar, en

la que se cuenta como en un país denominado Miranda, un hombre común llamado ““José

Cantoná”” tiene que suplantar, por su parecido físico, la identidad de “Pedro Akira”, un

importante líder político de la oposición que es asesinado cuando está a punto de

convertirse en presidente por “Tomas del Pito”, quien es el actual mandatario de la

República de Miranda y quiere ser reelegido por quinta vez. De esta manera, “José

Cantoná” es contactado por su excompañero del colegio “Jorge Parra”, quien sabe de su

parecido con “Pedro Akira” y además es la mano derecha de este último.

A partir de ese momento, “José Cantoná” tiene que hacerse pasar por el líder del

movimiento amarillo y enfrentarse a las fuerzas del pitismo, que es la ideología de

ultraderecha fundada por el presidente “Tomas del Pito” y también a los escuadrones de la

muerte que son grupos armados ilegales creados por el presidente para mantenerse en el

poder. En medio de esta confrontación el protagonista conoce a “Ada Neira”, una

enfermera que es hija de uno de los integrantes del movimiento y con la que establece un

vínculo amoroso durante su estadía en el hospital mientras se hace pasar como

sobreviviente del atentado a “Pedro Akira”.

Llega un momento en que el padre “Ada Neira” es asesinado con un carro bomba y

“José Cantoná” descubre que su amigo “Jorge Parra” y otros integrantes del movimiento

amarillo realmente son aliados del pitismo. Por ello, él y “Ada Neira” deciden escapar y

refugiarse en un pueblo. Sin embargo, es encontrado por su amigo “Jairo” y entre los dos
deciden mostrar las evidencias contra el presidente del Pito. Después de eso “Jairo”

desaparece y “Ada Neira” es secuestrada.

Después, “José Cantoná” es llevado por los escuadrones de la muerte a la hacienda

donde tienen a “Ada Neira” pero logra escapar cuando son trasladados de un sitio a otro en

una camioneta y mientras huyen ella le confiesa que está embarazada. Luego, él es

recapturado y “Ada Neira” se va para Alemania a vivir con la hermana de “Pedro Akira”.

Finalmente la historia termina con una serie de cartas que ella le escribe a su esposo muerto

y en las que cuenta que existe la posibilidad de que él siga con vida y por esa razón se

devuelve a Miranda con su hijo “Felix” a buscarlo hasta una playa donde comprende que su

esposo ya está muerto.

En esta obra existen una serie de marcos de referencias tales como: ideologías

políticas, personajes, sucesos, problemáticas y lugares reales de la sociedad colombiana. El

primer marco de referencia que podemos encontrar en este libro es la República de

Miranda, país en el que transcurre la historia y que alude simbólicamente en el plano

ficcional a la República de Colombia como campo de referencia externo. Podemos hacer

está afirmación, a partir de varios marcos de referencia que aparecen dentro del texto.

Como se puede ver en el siguiente fragmento:

La policía vestida de civil se había llevado a tres jóvenes y nunca se volvió a tener

noticia de ellos, al punto de que sus familiares ya se referían a ellos como

desaparecidos, sumándolos a la lista de los otros 43 857 desaparecidos oficiales de

la República de Miranda. Me enteré también de cómo los Escuadrones de la Muerte,

erradicados desde hace seis meses gracias (…), habían masacrado en los cuatro días

anteriores a 16 indígenas que insistían en regresar a sus tierras (Ungar, 2010,p.43).


Encontramos en este fragmento sugerencias que apuntan a campos de referencias

externos relacionados con la crisis sociopolítica de Colombia tales como: los desaparecidos

o las masacres de los paramilitares, que son llamados desde la ficción los escuadrones de la

muerte. Otro campo de referencia externo que aparece en esta obra es la relación del

presidente “Tomas del Pito” con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, a partir de algunos

seudónimos y acciones que indican también la conexión del Estado colombiano con la

ilegalidad. Así como podemos ver en el siguiente ejemplo:

Advierte por ejemplo, dedo erguido, mirada posada en el infinito y más allá, que ni

un peso del narcotráfico entrará en sus arcas esta vez. En lo que dura el aplauso

embobado Él se lanza a recibir, sin mirar de quién, maletines llenos de dólares,

mansiones, aviones, islas o cientos de miles de hectáreas de tierra productiva que

suma, sin contarlas, a sus propios cientos de miles. (Ungar, 2010, p.39).

Así mismo se presentan campos de referencia externos vinculados a la historia y a la

violencia política del país como el asesinato de varios líderes políticos de oposición al

gobierno durante finales del siglo XX. Este procedimiento, se lleva a cabo, a partir de

fechas y personajes no especificados que solo sugieren y dejan flotando el acontecimiento

real. Harshaw (1997) afirma que: “Este recurso indica que el espacio-tiempo fictivo, por

muy fiel que sea localización respecto del mundo real, está de alguna manera suspendido

por encima del mismo, tiene sus propias coordenadas flotantes” (p.148). Esto lo podemos

ver en la siguiente enumeración de eventos históricos que menciona el autor:

1. Asesinato de candidato presidencial de la oposición, 1989. 2. Empate del equipo

de fútbol, 1990. 3. Asesinato de candidato presidencial de la oposición, 1990. 4.

Primer puesto en una etapa ciclística, 1990. 5. Asesinato de candidato presidencial

de la oposición, 1990. 6. Segundo puesto panamericano en tiro con jabalina, 1991.


7. Asesinato de candidato presidencial monárquico, 1995. 8. Mejor traje típico en

reinado universal de la belleza, 2002. 9. Falsa alarma por venida de un papa, 2008.

(Ungar, 2010, p.18).

Una vez dicho todo lo anterior, podemos concluir que los campos de referencia

externos que se manifiestan en Tres ataúdes blancos permiten relacionar el mundo fictivo

de la obra con la realidad sociopolítica de Colombia y así resignificar los marcos de

referencia conocidos desde la historia oficial y los medios de comunicación a través del

discurso literario.
Referencias

Ungar, A. (2010. Tres ataúdes blancos. Recuperado de www.lectulandia.com

Harshaw en Garrido,A (1997). Teorías de la ficción literaria. España: Editorial Arco

Libros.

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