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Como Consultora fui la #1 en los EU y logré hacer más de 500 nuevas clientas en un año.
Estaba casada, con cinco niños en edades de 4 a 14 años y terriblemente endeudada. Fui
constante en llevar a cabo de 2 a 3 clases por semana y me comprometí a usar los Cuatro
Puntos de Reclutamiento en cada cita.
En cada clase vendía de 2 a 3 Juegos Milagrosos. Después de cerrar la venta les decía:
“Cuando llegue el momento de reponer los productos que se te vayan agotando, ¿te gustaría
adquirirlos a precio regular, con descuento, o mejor aún - gratis?” Al escuchar la palabra
gratis, querían saber cómo. Les decía: “Tengo una oferta especialmente para ti”.
Cuándo me reunía con ella le decía: “Muy bien, ahora tengo otra pregunta....¿te gustaría
obtener las ganancias de estas ventas o quieres dármelas a mí?” Obviamente
contestaban: “Me gustaría obtenerlas yo, pero ¿cómo hago para eso?” Respuesta: “Bien, es
obvio que puedes vender este producto, ¿correcto? Y sí has tenido el tiempo para vender
$312.00 en quizás un par de horas de trabajo.” Le daba un acuerdo y le recordaba que ya
tenía sus primeras tres clientas y le enseñaba cómo pedirles que vendieran 3 Juegos
Milagrosos para que ellas recibieran sus reórdenes de 3 productos GRATIS. Eso sería 9
Juegos Milagrosos en un período de 72 horas y ya tendría vendido un mínimo de
$936.00! ¡Qué gran forma de comenzar su negocio! Su Comienzo Perfecto estaba casi
cumplido.
Ahora, puede que alguien te diga: “¿Pero que tal si no quieren o no pueden vender los 3
juegos?” Tu respuesta que sea: “Pues me moveré a mi próxima clase.” Unas lo harán, otras
no. ¿Y qué? Hay gente esperando esta oportunidad. ¡No permitas que nadie te robe tu
entusiasmo! Recuerda, “Si crees que puedes, puedes.”