Asamblea de

Dios de
Venezuela
Materia: Ética Ministerial
Instituto
Profesor: Pastor Eduver Acuña
Bíblico
Oriente
PRIORIDADES QUE DEBE ENSEÑAR UN MINISTRO

Sabemos que hay 4 amores ideales o 4 prioridades en el corazón de un

pastor

 
1.- Prioridad: Su relación con Dios
2.- Prioridad: Su relación con la familia
3.- Prioridad: Su relación con el trabajo
4.- Prioridad: Su relación con la iglesia y la obra de Dios
 
Pero reconocemos que los pastores están muy, pero muy ocupados.
Ellos se dedican, o nos dedicamos a la obra con todas nuestras fuerzas.
Sin embargo, por lo menos en nuestro contexto cultural, muchos de
nosotros, tenemos también que dedicarnos a otro empleo para poder
ganarnos la vida y al mismo tiempo al ministerio del pastorado.  

 Nuestra situación se vuelve aún más compleja y difícil, porque

¿Cómo podemos llevar a cabo un ministerio tan importante y al mismo
tiempo que nuestras prioridades no se vean afectadas? y ¿Cómo será que
hallamos tiempo para todo?

 Pero en la vida práctica muchos ministros sufren frustración porque

en algún momento del camino ministerial las prioridades se ven afectadas
a tal grado, que se ven alteradas en su orden y hasta en su esencia.

 
 
I.- PRIMERA PRIORIDAD: SU RELACION CON DIOS
 
Cultivando nuestra Relación con Dios (Ex. 20:3; No tendrás dioses
ajenos delante de mí. Mt. 22,37-38) Jesús le dijo: Amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este
es el primero y grande mandamiento
 
A. Amar al señor en primer lugar.

B. Apartar nuestro tiempo de oración con el señor diariamente y

aun tomar cursos, conferencias y ministraciones personales para
fortalecerse en el Señor.
C. Leer las escrituras con materiales de apoyo concordancias,
diccionarios, comentarios, libros etc.
D.       Cuidar y guardar nuestro testimonio
E.        Depender del Espíritu santo

 
II.- SEGUNDA APRIORIDAD:   SU RELACION CON LA FAMILIA  
 
  Cultivando nuestra relación Familiar: Efesios 5:22-24 “Esposas,
sométanse a sus propios esposos como al Señor. Porque el esposo es
cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y salvador de la iglesia,
la cual es su cuerpo. Así como la iglesia se somete a Cristo, también las
esposas deben someterse a sus esposos en todo”.
 
Y efesios 5:25-33 dice: “Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo
amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó,
lavándola con agua mediante la palabra, para presentársela a sí mismo
como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra
imperfección, sino santa e intachable. Así mismo el esposo debe amar a
su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí
mismo, pues nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; al contrario, lo
alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la iglesia, porque somos
miembros de su cuerpo. "Por eso dejará el hombre a su padre y a su
madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo."
 
A. Cultivar nuestra relación matrimonial. Santificándola. Purificándola.
Cuidándola Con amor inseparable. Sustentándola. Protegiéndola.
Estimándola.
B.       Dedicar un tiempo para nuestros hijos
C.       Orar y ministrar con la palabra a nuestra familia
D.       Descansar un día a la semana de toda actividad
 
III.- TERCERA PRIORIDAD:   SU RELACION CON EL TRABAJO
 
  Proveyendo para nuestra familia   1ra Tim. 5:8 dice: "porque si alguno
no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado
la fe, y es peor que un incrédulo".
 
  A.       Suplir lo necesario para la familia
  B.       No esclavizarse en el trabajo secular.
     C.       Si ya esta de tiempo completo, póngase un horario de
oficina
 
IV.- CUARTA PRIORIDAD: SU RELACION CON LA OBRA DE DIOS
 
Servir al Pueblo de Dios   Hechos 20:28 dice: "Por tanto, mirad por
vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por
obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre."
 
A.       Ministrar y edificar con sabiduría a la iglesia
B.       Aprenda a delegar con eficacia
C.       Tener propósitos y metas bien establecidas en cuanto
a:
 
     Crecimiento espiritual
     Crecimiento numérico
     Crecimiento financiero
     Crecimiento ministerial
 
D. No extralimitarse. Aprenda decir “no” cuando no es de suma
importancia.
E. Produzca líderes
F. No se agote tómese su día de descanso
 G. Relaciónese con otros pastores.
H. Tenga un pastor amigo en el cual usted pueda pedir consejo y/o
ser ministrado.
I. Aprenda a rendir cuentas a sus coberturas ministeriales.
 
V.- PONGAMOS EN ORDEN NUESTRAS PRIORIDADES
 
A.       Respete y no invierta sus prioridades
B.       Sea metódico, agende sus actividades
C.       Busque ayuda espiritual. Cuando sea necesario
 
V1.- LA DISCIPLINA EN NUESTRA VIDA PERSONAL
 
Mucho nos hemos encontrado que estando activamente en el ministerio
pastoral nuestra vida esta en completo desorden porque traemos
patrones de conducta arraigados y hábitos muy desordenados
 
        a)    Corrija Patrones de conducta y hábitos
    b)  Auto disciplinese, agende sus actividades, levantese temprano,
dedique tiempo a su devocional personal.
         Empiece a corregir lo que está mal,   
         Ponga en orden sus emociones y cambie de actitud
 
VII.- LA DISCIPLINA EN NUESTRA VIDA MINISTERIAL
 
El hacer las cosas a medias o al ahí se va, denota falta de motivación y
de entusiasmo, así como falta de disciplina en las cosas que realizamos,
y es en la vida ministerial donde se vera reflejada nuestra labor.
 
a)        El reflejo de nuestra labor: dice la palabra que todo lo que
sembramos eso también segaremos. De ahí que la disciplina que
tengamos en nuestra vida personal se vera reflejada en nuestra vida
ministerial. 
 
b)       Disciplina ministerial con objetivos y metas. Establezca y ponga
en orden sus prioridades, disciplínese y llévelas acabo.
 
         Siéntese y ponga en orden sus ideas
         Tenga propósitos y metas bien establecidas
         Crecimiento espiritual
         Crecimiento numérico
         Crecimiento financiero
         Crecimiento ministerial
 
c) Dele seguimiento y evalué el trabajo realizado el darle seguimiento y
evaluar el trabajo nos permitirá tener el panorama general de los
avances que hayamos obtenido. Y el decirlo a la iglesia traerá
motivación sobre ella.
 
VIII.- LA DISCIPLINA EN NUESTRA VIDA ESPIRITUAL
 
Disciplina en la búsqueda del señor
 Propóngase levantarse temprano
 Propóngase orar cuando menos 2 horas diarias
 Propóngase leer de menos un libro mensual