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El nombre o sustantivo constituye una categoría léxica que se caracteriza por tener género y
número y representan seres o entidades, materias, cualidades o sentimientos, etc.
CLASES DE SUSTANTIVOS
Nombres comunes y propios: el nombre común se aplica a todos los individuos de una
clase, por tanto el conjunto de seres que comparten unos mismos rasgos de contenido → niño,
perro, maldad, etc. El nombre propio asigna una denominación a individuos particulares, lugares,
etc. → Juan, Sevilla, etc. No aparecen en los diccionarios, se construyen sin artículo y se
escriben con mayúscula inicial.
Los nombres de los meses del año se escriben con minúscula, pero se asemejan en su
uso a los nombres propios → No me gusta abril.
Los sustantivos colectivos se suelen combinar con los adjetivos numeroso, nutrido o
cuantioso que expresan en singular la noción de pluralidad, admiten la preposición entre y la
construcción N de N: manada de jabalíes.
Sustantivos comunes en cuanto al género: pueden ser masculinos o femeninos sin que
su forma se vea modificada. Su género gramatical y, por tanto, el sexo del referente se
manifiestan por la concordancia. Se comportan así también algunos pronombres: Yo soy alto/
alta.
ACABADOS EN VOCAL
ACABADOS EN CONSONANTE
adjetivos en -l Algunos pueden formar un femenino en -a como los agudos en -or, en -n y en -s:
colegial/colegiala, director/directora, patrón/patrona, francés/francesa
Sustantivos epicenos: son de un solo género sin que se haga referencia al sexo, aun
cuando designan seres sexuados. El género se manifiesta en la concordancia. Designan animales
(el avestruz), plantas (el espárrago) o seres humanos (el emisor, la persona). Para especificar el
sexo se usa macho/hembra para los animales y masculino/femenino o varón/mujer para las
personas: el hipopótamo macho/hembra, el personaje masculino/femenino, etc.
Algunos sustantivos pueden comportarse como comunes o epicenos: Ella era el único
rehén/Ella era la única rehén.
El masculino de uso genérico puede emplearse para designar toda la especie, por
tanto con inclusión de ambos sexos: Los reyes recibieron a las autoridades. La doble mención
se ha interpretado siempre como señal de cortesía en ciertos usos vocativos: Señora y señores,
con ustedes…
El número es una propiedad gramatical de los sustantivos y otras clases de palabras que
opone singular y plural. El sustantivo impone este rasgo a todas las palabras que lo acompañan.
Sustantivos duales: son nombres que en plural designan normalmente objetos pares,
pero formados por piezas independientes: guantes, orejas, zapatos, etc. En ellos el plural nunca
es equivalente del singular → He perdido un guante.
Sustantivos con singular inherente o singularia tantum: suelen usarse solo en singular,
pues designan una entidad única → cenit, caos, etc.
Sustantivos con plural inherente o pluralia tantum: se emplean solo en plural, aunque
la marca de número no implica en este caso pluralidad en el referente → honorarios, alrededor,
entrañas, etc.
Terminados en -y on algunas
excepciones →leyes/jerséis
*Los nombres propios carecen de plural en general, pero a veces podemos usarlo cuando varios
individuos comparten el nombre → Conozco a tres Antonios.