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5. El género y el número.
5.1. El género
En español existen dos géneros, masculino y femenino. El neutro es sólo un morfema propio de algunos
pronombres (ello, esto, eso, etc.) que nunca sustituyen a un nombre, sino a un referente complejo, como
una oración o un contexto amplio. Quiero un trozo de pan /quiero eso.
Muchas veces se identifica el género con el sexo, pero no se pueden confundir porque el género es
un rasgo gramatical y el sexo es un rasgo biológico. Hay sustantivos que designan seres de la realidad que
presentan diferencias de sexo y no variación de género. Ej.: la serpiente macho/hembra. Existen sustantivos
en los que el género es un rasgo gramatical inherente que no tiene reflejo en la realidad: la pared, el muro.
Así pues, con respecto al género hay dos clases de sustantivos:
1. Aquellos que tienen como rasgo propio o inherente el ser masculino o femenino: seres
inanimados y algunos que designan seres animados. El género se manifiesta con la concordancia con
los determinantes y adjetivos (el coche, la moto, el pelo, la casa).
2. Aquellos que pueden ser masculinos o femeninos dependiendo de la terminación o
desinencia ( chico / chica).
Las terminaciones o desinencias de género son las siguientes:
- a: sustantivos femeninos (niña, gata, nena)
- o/ -e: sustantivos masculinos (niño, gato, nene)
Muchos sustantivos que designan seres animados se valen de las desinencias o terminaciones para
diferenciar no sólo el género gramatical sino también el sexo. No obstante, existen otras desinencias para el
femenino: -esa (abadesa, marquesa), -isa (sacerdotisa, poetisa), -ina (heroína, reina), -triz (actriz,
emperatriz).
Pero esta correspondencia no es válida en todos los casos. Por ejemplo:
1. En ocasiones, el género y el sexo de los seres animados se diferencia por la oposición de palabras
y no con las terminaciones: Heteronimia (padre-madre, yerno-nuera, varón-hembra).
2. Ciertos sustantivos no animados presentar la oposición o/a para diferenciar contenidos
relacionados con el tamaño, la forma o la distinción (árbol-fruta. cesta-cesto, jarro jarra /
manzano-manzana, cerezo-cereza).
3. La distinción de género sirve para diferenciar significados léxicos. Ej.: rayo/raya, lomo/loma. O
bien con la combinación de artículos y adjetivos. el/la editorial, el/la cólera (sustantivos
homónimos).
Los géneros del sustantivo son exclusivamente hablando el masculino y el femenino. Sin embargo, se habla
también de los géneros común, ambiguo y epiceno.
a) Sustantivos comunes en cuanto al género. El género de algunos nombres de persona o animal se
manifiesta con cierta irregularidad, porque algunos de persona son comunes (invariables) en cuanto al
género: taxista, patriota, mártir, conserje...
Son comunes en cuanto al género:
Español: Norma y Uso
- los sustantivos formados con el sufijo -ista. el/la artista. Excepto modisto.
- los sustantivos de persona acabados en -a. el/la burócrata; el/la logopeda.
- los sustantivos acabados en -e. el/la paciente; el/la cantante. Excepto algunos como el jefe/la jefa;
el nene/la nena.
Modernamente, se han desdoblado en masculinos y femeninos sustantivos referidos a títulos y profesiones
como por ejemplo ministro-a, filólogo-a, notario-notaria, médico-a.
b) Sustantivos ambiguos en cuanto al género como el/la mar, el/la acné; el/la maratón; el arte/las artes.
c) Sustantivos epicenos: Algunos nombres de animal se forman igual en masculino o femenino (epicenos):
hormiga, pantera, cebra. (no es un género sino un rasgo semántico)
Los nombres de los seres inanimados están adscritos convencionalmente al masculino o femenino. En este
caso el género casi nunca implica un referente asexuado.
En definitiva, el género de los sustantivos es de dos clases: -sustantivo (*animado]: semántico y gramatical -
sustantivo [- animado]: convencional y gramatical.
2. Sustantivos de personas que designan cargos, títulos, profesiones, etc. cuyo masculino acaba en –o.
Aunque algunas profesiones como médico, arquitecto, ingeniero, abogado, etc. se han aplicado
tanto para el masculino (Juan es médico) como para el femenino (María es médico/médica), en el Diccionario
panhispánico de dudas la Academia opta por adoptar las formas en femenino, pues hay otros sustantivos
que designan profesiones donde no se acepta la terminación en –o para el femenino (filósofo-a, músico-a,
físico-a, ministro-a, maestro-a, filólogo-a, geógrafo-a, etc.). Excepciones: piloto / *pilota; endocrino, pero
endocrinólogo-a.
4. Los sustantivos miembro, canguro y número referidos a personas son comunes en cuanto al género.
5. Los sustantivos acabados en –er tienden a ser comunes en cuanto al género: el/la canciller; el/la chófer;
el/la sumiller; el/la líder.
Español: Norma y Uso
6. Los sustantivos acabados en –ante y -(i)ente son comunes en cuanto al género: estudiante /*estudiante;
viajante / *viajanta; gerente /* gerenta; vigilante /*vigilanta etc. Sin embargo, hay algunos que sí admiten la
terminación en –a: dependiente/dependienta; cliente/clienta; presidente/presidenta.
7. Sustantivos que designan grados militares son considerados comunes en cuanto al género: el/la soldado;
el/la cabo; el/la sargento; el/la capitana, etc.
5.2. El número
En español hay dos morfemas de número: singular y plural. El morfo singular se representa por la
forma 0. Es el término no marcado de la oposición por lo que puede abarcar también la pluralidad de
algunos sustantivos (la mujer ha conquistado su protagonismo en la sociedad; el hombre es mortal). Los
modos de plural en español pueden ser:
-S: regla general: palabras acabadas en vocal en el singular: hombre-s, sofá-s.
-ES: palabras acabadas en consonante o vocal tónica í en singular: jabalí-es. Se tiende a formarlos
con -s (esquí-s; bisturí-s). Cuando acaba en vocal tónica -u pueden formar el plural añadiendo -es o
-s. hindús-hindúes; bambús-bambúes; iglús-iglúes excepto menús, vermús.
Ǿ: Palabras sin morfo de plural, acabadas en -S en singular: lunes, caries, martes, caos, etc.
Los sustantivos con acentuación llana o esdrújula que acaban en consonante -s o -x no varían en plural. la /
las tesis.
CASOS ESPECIALES
1. Plural de palabras extranjeras: No se han fijado unos criterios homogéneos (en unos casos se añade -s, en
otros -es y en otros se mantiene la misma forma que para el singular.
- Si son sustantivos acabados en vocal, siguen las reglas generales de formación de plurales. chalé -
chalés.
- Si son sustantivos acabados en consonante -1, -n, -d, -z, -r, -s, -x (las dos últimas eñes palabras
agudas) forman el plural con -es. Ej.: eslogan-eslóganes; fax-faxes. Pero también pueden
permanecer invariables (los best-seller; los escáner).
- Si acaban en otra consonante lo normal es que sean invariables. el /los complot; el /los debut.
Sin embargo, la RAE recomienda el plural clubes y sándwiches.
No es aconsejable el plural foráneo con -s después de consonante. chandals, debuts.
2. Plural de sustantivos latinos.
Sustantivos latinos que no se han adaptado a la forma castellana permanecen invariables. el / los
déficit; el / los memorándum.
- Sustantivos latinos que se han adaptado a la forma castellana sigue las reglas generales. currículo -
currículos.
No son aconsejables los plurales del tipo déficits, superávits, ultimátums.
3. Algunos sustantivos sólo tienen singular (singularia tantum): cenit, caos, sed, cariz.
4. Otros sustantivos sólo tienen plural (pluralia tantum): víveres, nupcias, exequias.
5. Algunos sustantivos que designan objetos compuestos de dos partes simétricas presentan el singular o el
plural indistintamente para un solo objeto. tijera/tijeras; nariz/narices.
6. En otros se utiliza el plural para designar un solo objeto compuesto de dos partes simétricas. gafas,
prismáticos.
7. Algunos sustantivos no contables, cuando aparecen en plural añaden un significado de clase, modalidad o
construcción. son dos vinos distintos (dos clases de vino)
8. A veces la presencia del morfo plural implica un cambio adicional del significado del término en cuestión:
celo/celos; belleza/bellezas; esposa/esposas; luna/lunas.
9. Plurales con cambio de acento: régimen/regímenes; espécimen/especímenes; carácter/caracteres.
10. Los compuestos formados por NOMBRE + NOMBRE y que se escriben en dos palabras, forman el plural
añadiendo –s o –es al primer componente: coche cama / coches cama; cuenta vivienda /cuentas vivienda;
hombre rana/hombres rana; piso piloto / pisos piloto; contrato basura /contratos basura, etc. Excepción:
decreto ley / decretos leyes.
Español: Norma y Uso
Cuando el segundo componente del compuesto es fácilmente separable del primero en estructuras
atributivas, se tiende a pluralizar este: país miembro, empresa líder, disco pirata, palabra clave, niño modelo,
etc.
Podemos decir Este país es miembro; por tanto, el plural es países miembros mejor que países miembro.
Pero no se puede decir *El piso es piloto.
11. El plural de los compuestos sintácticos con el componente extra: hora extra / horas extras; paga extra /
pagas extras.
12. El plural de los compuestos adjetivales con guión solo se da en el segundo componente: cuestiones
lingüístico-literarias.
13. El plural de los acotamientos siguen las reglas generales: los/las otorrino; los/las fisios; las depres; las
neuras; los masocas; los profes, etc.
14. El plural de los simbolos, siglas y abreviaturas. Los símbolos nunca llevan marca de plural: 3 km /*3 kms.
Las siglas tampoco llevan marca de plural: las ONG, los CIF, los CD, las PYME. En cambio, sí la llevan si se han
lexicalizado: los ovnis, los radares, los grapos, etc. Las abreviaturas sí marcan el plural: pág. /págs.;
vol./vols.; pta /ptas; Vd /Vds.
(Completar con Gómez Torrego, La gramática descriptiva; Benito Mozas, Gramática práctica; E. Montolío,
Manual práctico de escritura académica, vol -1, pág 46-52; b2. Sarmiento, Manual de corrección gramatical y
de estilo, pág. 83 y sig.; C. Fernández, Lengua española 11, pág. 11 y sig.)
6. LOS DETERMINANTES
Los determinantes pueden definirse con un conjunto limitado de signos cuya función es concretar e
identificar el nombre al que se refieren.
El nombre puede ser modificado por elementos antepuestos o pospuestos : Mod + N + mod……
la/esa/ una/ninguna/otra + niña /de…
Los modificadores antepuestos al nombre pueden ser: - artículos (definidos o indefinidos); -
demostrativos; - posesivos; - cuantitativos (numerales o indefinidos).
A partir de esa clasificación, los determinantes antepuestos de un SN pueden ser:
- DEFINIDOS: Aquellos en los la información proporcionada por el emisor es conocida por el receptor.
Ej.: El hombres es el único animal…. Es mi libro
- INDEFINIDOS: aquellos en los que la información proporcionada no es conocida por el interlocutor.
Ej.: Vino a casa con un gato.
- CUANTITATIVOS: Aquellos en los que aparece una información de cantidad más o menos precisa. Ej.:
Tengo tres coches …. Tengo muchos coches.
eliminado como, por ejemplo, el adjetivo Ej.: el nuevo presidente llegará mañana… el presidente llegará
mañana… *nuevo presidente ….
Características:
- Posición prenominal: siempre antepuesto
- Forma átona
-Valor anafórico: permite conectar la información léxica que contiene el SN con la información
contextual que los hablantes emplean para construir la interpretación de los enunciado. ( Ayer vino
un alumno a verme. El alumno quería….)
Paradigma: EL, LA LOS, LAS, LO. Deben concordar en género y numero con el sustantivo al que
acompañan. Excepciones: aquellos sustantivos que empiezan por A tónica o por H+A tónica utilizan el
masculino para el singular a pesar de ser femeninos. Ej.: el agua, el aula, el hacha….. las aguas, las aulas, las
hachas Sólo unas cuantas palabras escapan a esta regla: La A (vocal), la H (consonante) los acrónimos (la
APA).
Significado del artículo definido: Con él se puede identificar el referente de forma unívoca en el
contexto de uso. Constituye uno de los elementos de cohesión del discurso. Al emplear el Art. Def., el
hablante supone que su interlocutor será capaz de identificar sin error el referente aludido con la
información que tiene a su disposición.
Además de esos usos personales y locativos, los demostrativos pueden tener también, en su uso textual una
posibilidad anafórica/catafórica importante, ya que pueden usarse tanto dentro de una oración como entre
oraciones distintas, pero en ese caso tienen una restricciones que conviene señalar:
- El demostrativo debe seguir obligatoriamente a su antecedente. Su valor referencial lo es respecto
al antecedente más próximo en el discurso. Ana felicitó a María porque ésta jugó mejor *Ana ganó a
María porque ésta jugó mejor.
- No puede funcionar con valor anafórico si no hay al menos dos elementos referenciales en el
discurso. Funcionará respecto al más próximo y gradualmente se irá alejando: Luis, Juan y María
están jugando, ésta al parchís, ese al ajedrez y aquel a la pelota.
- Un demostrativo no puede tener como referente un pronombre clítico *Ana la felicitó porque ésta
jugó mejor.
- Para que un demostrativo pueda ser anafórico deben cumplirse una de estas dos condiciones: a) que
el antecedente del demostrativo se encuentre en una subordinada adjunta. Ej.: María abandonó a su
marido porque éste/él no la quería; b)que se encuentren en oraciones coordinadas. Ej.: María quiere
a su marido y éste /él (la quiere) a ella.
- Está obligado el uso del demostrativo anafórico cuando: a) el antecedente es -humano o -animado:
Al intentar matar al mosquito, éste/*él me picó; Al abrir la puerta, ésta /*ella se rompió; b) hay
referentes coordinados, para deshacer la ambigüedad: Juan y Pedro no se entienden porque
éste/aquel/*él es madridista
a) Las formas átonas monosilábicas (mi-tu-su) concuerdan con el nombre en número, mientras que las
multisilábicas (nuestro-vuestro) lo hacen en número y persona.
b) No puede aparecer junto con el artículo (la mi casa*), pero si puede combinarse con un demostrativo
(esta nuestra comunidad), aunque en un registro culto.
c) No se puede combinar con oraciones de relativo especificativas, cuyo antecedente lleve el posesivo
(*Nuestra amiga que viene a vernos). Con explicativas sí admite la combinación (Nuestra amiga, que siempre
viene a vernos…)
d) A pesar de sustituir semánticamente a locuciones con DE, no admite la pronominalización en las
siguientes construcciones: locativos de procedencia: el barco de Ibiza /*su barco…; complementos de
materia o manera: La jarra de cristal /*su jarra…; Expresiones temporales: la noche del viernes /*su noche…;
complementos partitivos: la mayoría de los políticos /*su mayoría…; compuestos preposicionales: cabeza de
turco /*su cabeza…
e) No pueden combinarse con más de un posesivo, tanto antepuestos como pospuestos *mi su casa /*una
casa mía suya.
6.3.2. Posesivos pospuestos. Además de expresar la propiedad respecto al nombre, de la misma manera que
el antepuesto, el uso del pospuesto indica un cierto matiz contrastivo, afectivo o irónico. Ese marido tuyo es
un genio / guardo cartas tuyas.
a) Es el único capaz de acompañara un neutro. Lo mío /* lo mi
b) Permite la aparición de artículo u otros determinantes o cuantificadores con el nombre, al contrario que
el antepuesto. El/ese libro mío/ algunos libros mío; *el mi libro/*algunos mis libros.
c) Puede aparecer en construcciones o locuciones prepositivas a costa mía, a pesar suyo, en contra tuya…
(*) Algunas de estas construcciones son consideradas coloquiales en el español peninsular (delante mío,
detrás tuyo). En el español de América es frecuente la sustitución del posesivo por el personal (los libros de
vosotros, es idea de nosotros…)
b) Ordinales: designan a los elementos de una sucesión ordenada, denotan el orden numérico. Ej.:
primero…. vigesimoquinto. No expresan cantidad en sentido estricto, por tanto, respecto al
sustantivo más que cuantificarlo, lo identifican o individualizan
c) Multiplicativos: Denotan multiplicación del contenido semántico del sustantivo. doble ración,
parto triple….
d) Fraccionarios o partitivos: Expresan la división del contenido del sustantivo. tercio, mitad,
cuarto…
6.4.2. Cuantificadores indefinidos. Señalan de manera imprecisa la cantidad a que hace referencia el
nombre. Desempeñan la función de “cuantificar” la extensión significativa del nombre.
Clasificación:
a) Singularizadores: Se denominan así porque se usan casi exclusivamente en singular. Algún/a: Se
usan casi exclusivamente en singular. Van antepuestos al nombre. Cierto/a: siempre
antepuestos. (Si van detrás, son adjetivos: cosa cierta). Otro/a: indican unidades de la misma
naturaleza. Pueden combinarse con numerales y cuantitativos (antepuestos) y con
demostrativos (pospuestos). Pon otras dos copas/tiene otros muchos libros … compraré ese otro
coche. Cualquier/a: determina al nombre precisando que se trata de una unidad no definida de
aquel. No admite artículo .Ej.: cualquier libro, cualquier resolución… (* la forma plural
‘cualesquiera’ está prácticamente en desuso).
b) Partitivos: Señalan una parte indeterminada de algo. Se usa en singular con N No contables y en
plural con N contables. Pueden tener: variación de género y número
(mucho/demasiado/poco/tanto); variación de número (bastante. Perdimos bastante tiempo) o
permanecer invariables (más/menos: Estos pueden funcionar como adverbios en posición
posverbal o precediendo al adjetivo. comimos más, el perro más feroz). Mucho: admite artículos
o posesivos antepuestos y la forma otros/-as pospuesto. Los muchos amigos… sus muchos
amigos… muchas otras cualidades. Admite superlativo: muchísimo. Demasiado: sólo admite la
combinación con “poco” pospuesto. Toma demasiada poca leche. Poco: puede ir precedido de
artículo y del intensivo “muy”. Ha perdido las pocas fuerzas que le quedaban, le queda muy poco
dinero. Admite diminutivo (poquito) y superlativo (poquísimo).Tanto: Seguido de un segundo
término, explícito o implícito, iguala la cantidad o intensidad de la cualidad expresada. Tiene
tanta inteligencia como su padre. Si carece del término de comparación, enfatiza o intensifica.
No se puede ni andar con tanto turista. Admite superlativo: tantísimo.
c) Totalizadores: todo/ningún, - o. Hacen referencia a cada uno de los miembros del conjunto.
Concuerdan en Gº y nº con el nombre al que determinan. Todo: tanto en singular como en
plural tiene el mismo significado, excepto cuando en singular va precedido por artículo, ahí toma
el significado de ‘entero, completo’. Ej.: se comió todo el pan (entero). Se combina con:
demostrativos y posesivos (todos sus regalos, todas esas flores), con Art.+relativo+de (todo el
que estudia, aprueba), con pronombres personales (todos ellos irán). Ningún/-o: pierde la –o
ante nombre masculino singular. Las formas plurales son usadas infrecuentemente y pospuestas
al nombre. no hay comodidades ningunas .
d) Pluralizadores: unos/ -as, varios/ -as. Significan dos o más unidades no determinadas. Unos/ -
as: no son el plural de un/una. Pueden tener valores de pluralidad sin expresar cantidad:
pasaron unos señores; plural partitivo: pasaron unos cuantos aviones; cantidad reducida:
Español: Norma y Uso
pasaremos unos días en la playa; énfasis: son unos vagos (‘muy vagos’); aproximativo: costó
unos dos mil euros. Varios/-as: hacen referencia a un número reducido de personas o cosa.
Saludé a varias amigas.
e) Distributivos: Señalan la distribución de las partes de un todo por elementos individuales. Cada:
Es invariable. Se combina con nombres en singular (cada día que pasa) y con numerales (cada
mil hombres…). Sendos/ -as: tiene carácter dual y señala la distribución entre dos personas o
cosas. Con cuerda en gº con el nombre al que modifica. Los dos detenidos tenían sendos
abogado. Tal/tales: Es menos ‘distributivo’ que los anteriores, se aproxima a los valores del
demostrativo, por el que puede ser sustituido sin variación de significado. Ej.: tal conducta no me
agrada… esa conducta
6.4.3. Cuantificadores focales o presuposicionales. Son adverbios (en algún caso preposiciones) que inducen
la interpretación cuantitativa del elemento al que modifican, presuponiendo la existencia o inexistencia de
otros elementos. Son un grupo cerrado que se divide en: Incluyentes (Afirmativos: también, incluso, hasta;
Negativos: Tampoco, ni siquiera) y Excluyentes: Sólo, al menos, apenas.
Estos elementos pueden actuar sobre cualquier tipo de sintagma: si actúan sobre el Sj. suelen
precederlo (Sólo Juan compró un coche), si actúan sobre el PRED pueden producir casos de ambigüedad que
hay que deshacer mediante la entonación, focalizando el elemento cuantificado por este adverbio (Juan sólo
compró una casa en Madrid)
Estos cuantificadores y su valor pragmático están ordenados en una escala valorativa que tiene que
ver con el sentido positivo o negativo de la oración en la que aparece el cuantificador. Así, también-tampoco
están en una parte media de la escala, mientras que incluso, hasta, ni siquiera ocupan las posiciones más
altas, con valores afirmativos y negativos:
Tipo Cuantificador Posición en la escala Ejemplo
Incluso/hasta/ Juan sabe hablar incluso inglés
Ni siquiera la más alta Juan sabe hablar hasta inglés
No habla ni siquiera inglés
INCLUYENTES
Tampoco/también medio-alta Juan sabe hablar también inglés
Juan tampoco sabe hablar inglés
7. EL ADJETIVO
Es una categoría nominal secundaria (por sí sola no puede constituir núcleo de su sintagma), que
pertenece a una clase abierta (su número es ampliable) y que funciona como MODIFICADOR INTENSIONAL
del nombre (indica propiedades). Es una CLASE MARCADA respecto al nombre (la existencia de N > Adj pero
no al revés). Concuerda con el N en género y número y también con los cuantificadores, determinantes y
Español: Norma y Uso
actualizadores de éste. Puede funcionar como: Modificador del nombre : casa blanca; Predicado nominal : la
casa es grande; Complemento predicativo: María llegó cansada
Características combinatorias:
a) No puede aparecer combinado con determinativos únicamente: *mi alegre.
b) Puede combinarse con cuantificadores, pero sólo en forma apocopada, no en forma plena. tan
guapo ...vs...*tanto guapo
c) Puede ser modificado por adverbios de grado y aparecer en construcciones comparativas. muy alto,
más alto que..., tan alto como...
d) Puede aparecer antepuesto o pospuesto al nombre, pero en general, antepuesto identifica al
referente, y pospuesto lo modifica intensivamente. roja pelota (intensión) ...vs ... pelota roja
(identificación)
e) Podemos clasificarlos en dos grandes grupos, que a su vez, se subdividen:
a. CLASES ABIERTAS: Clasificadoras o evaluadoras de la intensidad
b. CLASES CERRADAS: con un número fijo de miembros y desprovistos de significado léxico,
cuyo valor está en su capacidad deíctica (Demostrativos) o en la señalización de la posesión,
cantidad o especificidad (Posesivos, numerales e indefinidos).
Determinantes y adjetivos. Aunque estas dos categorías tienen la obligación de concordar con el
nombre, no pueden ser confundidas. Los adjetivos tienen una extraordinaria complejidad léxico-conceptual,
mientras que los determinantes están desprovistos de significado léxico. Así, los adjetivos no legitiman
referencialmente a los sustantivos, sino que los clasifican (como marcadores de extensión) y los evalúan
(respecto a su intensión). Por el contrario, los determinantes tienen valor referenciador y establecen
relaciones significativas sólo dentro de su contexto sintáctico. LA casa amarilla es de mi hermano. *casa
amarilla es de mi hermano. Además, los artículos, demostrativos y posesivos (con valor de adjetivo) no
pueden actuar nunca como predicados.
- Adjetivos asignadores de propiedades: los adjetivos calificativos (expresan una única propiedad) y
los adjetivos relacionales (expresan varias propiedades).
- Adjetivos que indican la manera en que el concepto que representa el sustantivo se aplica al referente
que le corresponde. Se denominan adjetivos adverbiales (En correlación con el modo de significar
de los adverbios)
Español: Norma y Uso
Por ejemplo: Cuando decimos 'un falso amigo' o 'el supuesto asesino', estamos diciendo
que el significado de 'amigo' o 'asesino' no se aplica (o puede que no se aplique) al objeto-referente.
a) Adjetivos relacionales:
- Características sintácticas:
a) La mayoría no pueden ocupar posiciones predicativas.
b) No aceptan adverbios de grado ni pueden formar parte de construcciones comparativas.
c) No tienen antónimos ni entran en correlación de polaridad.
d) Van siempre pospuestos. Si no, es que han sido recategorizados como calificativos.
e) Acompañan más frecuentemente a nombres deverbales o nominalizaciones que a nombres
comunes.
f) Nombre + adjetivo relacional forman una unidad compacta de manera que ni adjetivos
calificativos ni adverbiales (modales, circunstanciales) pueden intercalarse. Tampoco complementos
preposicionales.
g) Cuando en un SN concurren varios adjetivos relacionales estos se adosan o incrustan unos a en
otros de manera que el más a la derecha modifica al N + 1er adjetivo relacional.
h) No se coordinan con los adjetivos calificativos ni con los adjetivos adverbiales
Indica si es correcto o no:
- Características morfológicas:
Son siempre sufijales y derivan de nombres. Sufijos preferentes: -al/-ar, -ario, -aro, -ico, -ivo, -ista, -
esco, -il (pero no exclusivos)
Es característico ir acompañados de prefijos preposicionales ( ante-), adverbiales ( pre-, anti-),
prefijoides -o temas grecolatinos- (neo-, paleo-). El prefijo en realidad se refiere a la unidad base
nominal + prefijo.
La relación N + adjetivo relacional es equivalente a ciertos compuestos: significado unitario,
cohesión sintagmática, trasparencia, flexión interna. Hay sin embargo diferencias.
b) Adjetivos calificativos
Características:
Asignan una propiedad estable o transitoria
Morfológicamente la mayoría son formas primitivas aunque también pueden ser deverbales:
-oso, -ble, -dor/-tor, -
Atribuyen cualidades esenciales o características: formales, es decir, rasgos que distinguen
un objeto de otro; situación de una entidad respecto a una norma [niño bajito];
propiedades que permiten identificar [persona jovial, pared roja].
Rasgo semántico básicos: lleva implícito un constituyente de 'GRADO' . Por lo que:
a) Pueden llevar adverbio de intensificación [Muy delgado / tremendamente listo /
Poco discreto ]
b) Pueden formar construcciones comparativas y de medida [ ...es menos estudioso
que... / ....corre el triple que... / ...mide 1,80 de alto / ...tiene 57 Km de largo.
c) Participan en oposiciones de POLARIDAD (Forman parte de pares de adjetivos
que representan los grados extremos de una cualidad o característica. [Viejo-joven /
Ancho-angosto]
Español: Norma y Uso
- No todos los adjetivos graduables son polares: los absolutos (intersectivos) no son polares, los
relativos, sí)
Dimensión Largo, alto, ancho, amplio, delgado, profundo, alargado, estirado, inmenso...
(participios adjetivales)
(o tamaño)
momentáneo, imperceptible
Prop. Físicas - Forma [redondo, ovalado, cóncavo] - Tacto [blando, áspero, seco,]
- Peso [liviano, robusto, macizo] - Olor [fétido, fragante]
- Consistencia [espeso, denso, fluido] - Temperatura [tibio, helado]
- Sabor [agrio, dulce, picante] - Sonoridad [grave, intenso,
flojo]
Color - Términos básicos [gris, verde]
- Aproximativos derivados [amarillento, grisáceo, rojizo]
- Compuestos a los que dan lugar [rojiblanco, blanquiazul]
- Sustantivos lexicalizados en significados de color [naranja, violeta, cielo,
salmón]
- Compuestos del tipo /adj. de color/ + /Sust. O Adj./ [Azul celeste, rojo
fuego, verde botella]
Edad Viejo, moderno, añejo, caduco
c) Adjetivos adverbiales
a) Modales:
-Se utilizan para expresar la necesidad o posibilidad de ciertas relaciones y acontecimientos:
-También expresan la actitud del hablante frente a esas relaciones y acontecimientos (seguro, feliz) y
la actitud del sujeto (brutal, afortunado)
-Van antepuestos al nombre al que modifican. (En posición pospuesta, pierden su sentido adverbial)
[Una simple mentira / Una mentira simple]
- Comparativos: No pueden ser usados en formaciones analíticas los comparativos del tipo mejor,
peor, exterior, inferior, superior, posterior… todos los que provienen de formas sintéticas latinas en
–IOR y están lexicalizados. Algunos han perdido su valor comparaivo.
- Caso extraño: Se admite la construcción analítica (intensificación mediante CN. con prep. DE) en el
llamado “superlativo hebreo” Ej.: “Rey de reyes, Maestro de maestros”
8. LOS PRONOMBRES
Bajo la denominación de ‘pronombre’, el español agrupa una serie de signos cuyo comportamiento
sintáctico y significativo es muy especial. Son formas deícticas cuya función es sustituir al N/GN, señalar o
indicar algo/alguien que está ante nosotros o hacer referencia a las personas que participan en el acto
comunicativo.
Los pronombres cumplen funciones semejantes a las del GN pero se diferencian del mismo en:
- el pronombre no es portador de significado léxico, su valor es gramatical.
- Su comportamiento sintáctico no es el mismo.
- Los pronombre adoptan formas diferentes según su función sintáctica, el nombre no.
Aún así, ambos pueden variar en género y número (En los pronombres de forma única –YO, TÚ- el
género se manifiesta con la concordancia). En algunos casos tienen formas diferentes para distinguir el +/-
humano.
Los pronombres y los determinantes. Son elementos que aparecen en distribución complementaria: los
pronombres aparecen en posiciones pre- o posverbales, mientras que los determinantes se dan en contextos
nominales. El niño juega al tenis (art. + N)… Él juega al tenis (pronombre + V); Siguió esa señal (Dem + N) …
la siguió (Pron. + V)
En los casos de demostrativos, posesivos e indefinidos, tienen una doble función: como
determinantes concretan e identifican al nombre al que se refieren, como pronombres, lo sustituyen con
valores deícticos.
8.1. Los pronombres personales. Los pronombres personales son una categoría polémica. Han sido
clasificados de varias formas por diversos autores. Así, ANDRES BELLO los coloca junto al artículo, la RAE,
junto al nombre y ALARCOS los denomina “sustantivos personales”: “unidad lingüística que sustituye al
nombre para evitar repeticiones”. En realidad, tiene puntos comunes con el nombre sobre todo, con el
adjetivo y con el artículo
El pronombre personal pertenece a la clase del sustantivo (nombre, adjetivo, artículo), tiene
características comunes y realiza las mismas funciones que el sintagma nominal.
La diferencia es que el nombre común tiene rasgos semánticos inherentes (significado léxico), que
puede ser restringido (casa grande), mientras que el pronombre no tiene rasgos semánticos, es un
elemento “vacío” que adquiere valores en el discurso. Además, el pronombre denota de forma inequívoca –
él- de ahí que no pueda llevar determinantes, ni modificadores, ni complementos.
Tanto los nombres propios como los pronombres personales de 1ª y 2ª persona pueden funcionar
como vocativos. Sin embargo, los pronombres personales pueden llevar cuantificadores (todos vosotros…) y
numerales pospuestos (vosotros tres…), mientras que los nombres propios no admiten estas modificaciones.
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Esto se debe a la posibilidad de plural de los pronombres que no tienen los nombres propios. Aún más, los
pronombres tienen “persona” y los nombres (comunes o propios) no. De ahí que los pronombres personales
deban ser una categoría con entidad propia.
Los pronombres personales y el verbo. El pronombre personal remite a las personas gramaticales, por lo
que está relacionado con el verbo. Por lo general, remite a uno de los participantes en el acto comunicativo
presente en el contexto lingüístico o extralingüístico, pero esta función deíctica sólo la realizan la primera y
la segunda persona.
Son estos últimos –yo/tú- los que tienen verdadero valor de persona, son reversibles en el acto
comunicativo, no permiten asignar valor de verdad a los enunciados independientemente del contexto y se
corresponden con los correspondientes deícticos de lugar y tiempo aquí, allí, hoy, mañana.
La 3ª persona es la “no persona”, no existe en todas la lenguas y es el único que podría llamarse
sustituto del nombre. Cuando el prohombre de 3ª persona tiene un uso deíctico se denomina ad oculos
(ante los ojos) y tiene un valor análogo al de un demostrativo –díselo a él/ese-. Los de 3ª persona pueden
tener además valor referencial denotando a un antecedente del que es correferencial. Ej.: -Marta ha dicho
que ella no va»-.
Modos de referir:
a) No a la totalidad de lo que designan. Había una pareja. Ella tenía un niño en los brazos.
b) A una clase. Yo trato bien a los perros y ellos confían en mí.
c) A una oración, en el caso de los pronombres neutros: Me dijo que no iba a venir, pero yo no lo creí.
d) A veces los pronombres no tienen antecedente ni realizan función deíctica sino que tienen
referencia genérica: se refieren a un grupo amplio de individuos. Esto ocurre con los pronombres de
2ª persona y no es imprescindible su presencia en el enunciado. Se interpreta como un cuantificador
universal. Si [tú][todo el que] vas al gimnasio con regularidad, adelgazas.
e) Los de 3ª persona del plural pueden también tener una referencialidad indeterminada y equivaler a
un cuantificador existencial (alguien). Llaman al timbre.
f) En otras ocasiones, la referencia no es la que se deriva de sus rasgos y propiedades. Es el caso de los
“plurales ficticios” de modestia (a), de afinidad (b), uso familiar de la 1ª persona del plural en lugar
de la 2ª (c):Queremos presentar en este trabajo; Hemos perdido; ¿Cómo nos encontramos hoy?
Paradigma. Los pronombres personales tienen PERSONA, GÉNERO y NÚMERO. Además, han conservado
restos del CASO latino, pues tiene formas diferentes según su función sintáctica. Su paradigma se divide en
Tónicos y Átonos:
- Pronombres personales de la serie tónica:
SUJETO OBJETO
1s yo (P) mí conmigo (1)
2s Tú/usted (3) vos (Am.) (P) ti contigo (1)
3s Él/ella/ello (4)
1p Nosotros-as (2)
2p Vosotros-as (2) ustedes (Am.)
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3p Ellos-as (4)
(1) restos de la serie latina mecum, tecum, secum
(2) proceden de nos + otros, vos + otros
(3) usted procede de vuestra meced
(4) Deben referirse obligatoriamente a personas. No se refiere a sujetos impersonales: *Él
llueve.
- Pronombres de la serie átona o clítica:
ACUSATIVO DATIVO
1s Me
2s Te
3s Lo/ la le
1p Nos
2p Os [no en Am.]
3p Los/ las les
Posición de los pronombres átonos. La posición de los clíticos no siempre es la misma, puede variar
dependiendo de las propiedades de la flexión del verbo.
a) Cuando se trata de verbos conjugados el pronombre aparece delante. Los quiero mucho.
b) Cuando se trata de infinitivos, gerundios e imperativos van en posición posverbal. Los participios no
admiten clíticos. No es bueno quererlo tanto. Léanlo / No lo lean / *No léanlo. *He admirado mucho.
c) Cuando aparece con perífrasis verbales, los pronombres átonos pueden:
a. - preceder al verbo auxiliar: te lo tengo que decir-
b. seguir al verbo principal cuando es infinitivo o gerundio: Tengo que decírtelo.
d) No admiten la anteposición en oraciones impersonales. Cuando se está trabajando / *Cuando está
trabajándose.
e) No admite anteposición la perífrasis haber que + infinitivo. Hay que hacerlo / *Lo hay que decir.
f) No admiten clíticos los verbos de opinión, creencia o conocimiento (creer, afirmar, negar), verbos
factitivos (lamentar o sentir). Cree saberlo todo / *Lo cree saber todo; negó conocerla/*la negó
conocer;
Ordenación de las secuencias de clíticos.
a) Cuando un verbo llevo adjuntado más de un clítico, el orden de estos no es libre, sino que está
rígidamente fijado:
o Los clíticos de segunda persona han de preceder a los de primera: Te (me/nos) fuiste
o Los de primera a los de tercera persona: Me/te lo dieron
o El reflexivo/impersonal se deber ser el primero: Se lo compró
b) No puede haber secuencias de más de tres clíticos.
c) Caso Especial: Se Espurio
d) Es el que sustituye a LE cuando ya hay otro clítico (lo/la...) en función de OD.
Posición de los clíticos: Regla general:
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Leísmo, laísmo y Loísmo. Para usar adecuadamente los pronombres átonos de 3.ª persona lo(s), la(s),
le(s) según la norma culta del español general, debe tenerse en cuenta, en primer lugar, la función sintáctica
que desempeña el pronombre y, en segundo lugar, el género y el número gramatical de la palabra a la que
se refiere. En el siguiente cuadro se muestra la distribución de formas y funciones de estos pronombres:
singular plural
lo
masc. los
compl. (también le, cuando el referente
es un hombre)1
directo
3.ª pers. fem. la las
neutro lo los
le les
compl. indirecto
(o se ante otro pron. átono) (o se ante otro pron. átono)
1. El artículo delante de sustantivos que empiezan por a o ha tónica: el aula, el águila, etc.
2. Los indefinidos cualquier/-a, quienquiera no adoptan la forma plural cuando preceden al sustantivo:
cualquier obstáculo /*cualesquiera obstáculos
3. La locución cuantitativa un poco de es una locución adverbial y por tanto invariable: un poco de agua / *un
poco de agua.
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4. Cuando un determinante precede a dos o más sustantivos coordinados irá en singular y concordando en
género con el más próximo: esos alumnos y alumnas; mucha sinceridad y esmero; alguna orientación y
consejo; muchos edificios y casas; las catedrales y museos.
El adjetivo concuerda con el sustantivo en género y numero, pero hay casos especiales.
1. El adjetivo como modificador de dos o más sustantivos. Cuando un adjetivo precede a varios sustantivos
coordinados, concuerda con el primer sustantivo: Tengo bellos cuadros y esculturas.
Si los sustantivos son nombres propios de distinto género, concuerda en masculino y plural: Los pequeños
Pepe y María fueron a casa de sus abuelos.
2. La concordancia con sustantivos epicenos (bebé, víctima, criatura, etc.) depende del género del
sustantivo y no del sexo del referente: La víctima fue trasladada /*trasladado al hospital
Cuando un adjetivo aparece intensificado con de lo más (=muy), tiende a permanecer en masculino singular:
Son unas chicas de lo más simpático (mejor que de lo más simpáticas).
En estructuras comparativas del tipo lo + adj en grado comparativo en plural + posible, este debe
permanecer en singular: Dame unas galletas lo menos dulces posible /*posibles.
Mejor y peor cuando intensifican a adjetivos son adverbios y por tanto, no deben ir en plural: Esos chicos son
los peor considerados de la clase /*los peores considerados.
Aparte funciona como adjetivo cuando modifica a un sustantivo, pero formalmente sigue siendo adverbio y
por tanto, es invariable: unas personas aparte /*unas personas apartes.
Inclusive es formalmente un adverbio y por tanto, no existe plural: De la página 10 a la 30, ambas inclusive
/*inclusive.
4. Concordancia con cardinales. Cuando el numeral cardinal pospuesto a un sustantivo femenino funciona
como ordinal y posee diferencia de género, la concordancia puede ser en masculino o en femenino: página
veintiuno (página número veintiuno) / página veintiuna.
Los cardinales compuestos de un-a han de concordar en género con el sustantivo al que cuantifican: veintiún
países; veintiuna naciones.