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REVISTA DE MÚSICA

Año I - n.Q 0 - Diciembre 1985 - 350 ptas.


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REVISTA DE MÚSICA
Año I - n.e 0 - Diciembre 1985 - 350 ptas.

Redacción y Administración en Madrid:


c¡ Marqués de Mondejar, 11" - 5M C Sumario
28028 Madrid. Telf.: 246 76 22

Redacción en Barcelona: OPINIÓN 5


c/ Poesía, II - l.o ACTUALIDAD 6
08035 Barcelona BOTÓN DE MUESTRA: Penalidades de
una sinfonía de Bruckner, por Arturo Rever-
ter 16
Editor y Fundador:
Antonio Moral ENTREVISTA: LORIN MAAZEL: Músico
entre dos mundos. Por Santiago Martín y
Director: Antonio Moral 19
Domingo del Campo DISCO Y LIBROS 23
LA GUIA DE SCHERZO 35
Consejo de Dirección:
Manuel García Franco ALTA FIDELIDAD: Doce años de la mini-
Santiago Martín Bermúdez caja Rogers. Por Alfredo Orozco 39
Agustín Muñoz Jiménez HOMENAJE: OTTO KLEMPERER,
Enrique Pérez Adrián (1885-1985). Por Enrique Pérez Adrián ... 40
Gerardo Queipo de Uano
DOSIER DEL MES. ANIVERSARIOS
Redactor Jefe: — THOMAS TALLIS o el arte perdurable.
Javier Alfaya Por Ramón Andrés 44
— JUAN HIDALGO: Músico del siglo de
Colaboradores en este número: oro. Por Andrés Ruiz Tarazona 46
Francisco Almazán, Roberto Andrade, Ramón
Andrés, Luis Gásser, Juan Feo. Martín de Agui- — HENRICH SCHUTZ: Cuatrocientos
lera, Enrique Martínez Miura, W. Amadeus Mo- años después. Por Enrique Martínez Miura 48
zart, Alfredo Orozco, Fernando Peregrín, Arturo — DOMENICO SCARLATTI: Un madri-
Reverter, Pepe Rey, Andrés kuiz Tarazona, José leño de Ñapóles. Por Gerardo Queipo de
Luis Téllez, Francisco Villalba. Uano 50
— ALBAN BERG: Un clásico del siglo XX.
Diseño: Por Santiago Martin 52
Arnold Scho*nberg ESTRENOS: MOSES UND ARON: Casi
32 años después. Por Arturo Reverter 54
Portada:
Lorin Maazel F O L C L O R E , por Francisco Almazán .... 57
Foto: Polygram VOCES DE AYER Y HOY:
BORIS CHRISTOFF.
Por Roberto Andrade 58
Producción Gráfica:
Queimada G.E.M., S. L. LA OPERA EN EL SIGLO XX: MENOTTI:
c/ Montera, 32 - 5.0 Oficina 8.» Un casi posmoderno en Broadway.
28013 Madrid. Telf.: 231 96 58 Por Fernando Peregrín 60
CRUCIGRAMA BLANCO. Por Ornar ... 62

Schcrzo
OPINIÓN

ace SCHERZO con la voluntad de ser


N una revista diferente. Cenicienta de nuestra
más o menos vigorosa vida cultural, la
música necesita de un medio de comunicación
concebido de una manera nueva, que responda a
las necesidades de información de un público
creciente que se mueve en un mundo escaso de
referencias críticas, dominado por el conformismo
y por la inercia de los viejos hábitos que no
llevan a ninguna parte.
SCHERZO quiere ser exigente, informada, viva.
Como pretensión es grande y los medios de que
disponemos son escasos. No puede ser de otra
manera. La música en nuestro país, para bien o
para mal, no es un negocio brillante. Es casi un
vicio secreto que pretende dejar de serlo, que
pretende situarse en el espacio de las perversiones , UNA BROMA MUSICAL.
consentidas. El círculo de los que escuchan
música se ensancha pero los problemas graves,
los problemas de base de estructura de la música Sotnos como somos. Lustros,
en España siguen en pie. Nuestra enseñanza decenios, siglos, esperando una
representación de ópera barro-
musical es mala, la oferta es desigual, rica a ca en esta Villa y Corte, y héte-
ratos, en otros disparatadamente pobre y me aquí que, por fin, los Sres.
anémica. Haendel y Scarlatti (D) estre-
A nuestra manera quisiéramos traer una cierta nan, con cierto retraso, Jerjes y
claridad a un panorama incierto y desorientado. Narciso, en el teatro de La Zar-
Sin pretensiones dogmáticas, sin querer enseñar o zuela.
dirigir sino simplemente ayudar a comprender, Enorme expectación: colas,
salimos a la calle convencidos de que existe el collares, pieles, bastante mu-
hueco para nuestra actividad. SCHERZO es una chachada, sesudos críticos y al-
apuesta arriesgada: conseguir un trabajo bien gún posmoderno con firma en
periódico progre. Resultado:
hecho con unos medios menos que modestos. excepcionalmente alto desde el
Creemos que ese público creciente del que punto de vista artístico y musi-
hablamos va a entendernos, va a seguirnos. cal. Pero el divino público,
Plantearemos cuestiones que atañen a todos los aprovechando los entreactos,
que están por el mundo de la música: puso pies en polvorosa, huyen-
profesionales, aficionados. Y a la vez tratar de do como alma (?) que lleva el
atraer hacia él a los que ni saben que existe. diablo. Al final, la Zarzuela
Puede salir bien. Depende de ustedes y de semivacía. ¡Toma del frasco! El
nosotros, naturalmente. Sabemos lo que siglo XIX sigue siendo el rey. Lo
queremos. Que la indiferencia o la hostilidad no demás resulta temerario. La crí-
trunquen nuestro viaje. tica, hecha un lío, entre lo abu-
rrido y lo incomprendido. La
leche, vamos.
Claro, al final, el «viejo pro-
fesor» tenía razón: hay que ce-
rrar La Zarzuela, pero no por
motivos de seguridad: ciérrese
por falta de personal, y, sobre
todo, por falta de sensibilidad.
Después de lo visto, emprendo
viaje a Praga.
W. A. M.

4 Sebe n o
OPINIÓN

TRIBUNA LIBRE

UN TEATRO LÍRICO PARA MAÑANA

La Opera se ha puesto de moda. Que detrás de esa actualidad esté el impulso de unos cuantos artistas
españoles de calidad extraordinaria, y su cada vez mayor presencia en los medios de información y en el
engranaje poderoso de la publicidad, no impide que el fenómeno de la ópera esté ahí y que los poderes
públicos de Occidente dediquen cada vez mayor atención al género y traten de solucionar los complejos
problemas que conlleva su mantenimiento, difusión y modernización.
Las cifras para el soporte de la ópera en Europa pueden parecer, a simple vista, exageradas. Mayores
aún son los esfuerzos por encontrar el perfil exacto para cada ciudad, para cada país, para cada público.
El problema actual de los teatros líricos está más centrado en resolver su formula, su piedra angular, que
en discutir sus fuentes de financiación. Ya se sabe que son caros de sostener. Pero lo que realmente
preocupa es cómo establecer un sistema de producción que responda a las necesidades de cada público sin
perder de vista que, en poco tiempo, la Opera y el Teatro Musical se han puesto a la cabeza de las artes de
la representación.
La cuestión de España apenas inquieta, porque vivimos todavía en una zona operísticamente
desértica, ajena a lo que ocurre fuera de nuestras fronteras y sin base real para entrar en diálogo con esa
multinacional de la ópera cada vez más perfilada y con intereses concretos en teatros de distinta
nacionalidad. Hablar aquí de coproducir con un teatro de Nanterre, Bolonia, Stuttgart o Lisboa, suena a
música celestial, fero todo se andará. Antes, indudablemente, deberemos aclarar posiciones sobre lo que
ocurre en casa y adonde hemos de caminar en poco tiempo cuando ya se vislumbran planes de acción
politicaque tendrán sus frutos en los próximos cinco años.
Vista desde el extranjero, España es un reducido espacio lírico en el que destacan unos cantantes
universales y un sólo teatro reconocido: el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. De Madrid se ha dicho
que la ópera en nuestra ciudad no pasa de ser el nombre de una estación de metro. El fantasma de la ópera
debió instalarse aquí para maldecirnos y ahuyentarlo está costando lo suyo. Puede que el rótulo del Metro
haya actuado durante anos como implacable dedo acusador, pero ello no debe descalificar en su totalidad
los esfuerzos de todo tipo hechos, desde el pequeño Teatro de la calle Jovellanos, para mantener viva una
afición durante los últimos veinticinco años.
¿Que se vislumbra en el horizonte? Una sala de conciertos, moderna y avanzada técnicamente, para
1988. La recuperación del Teatro Real como sede de la ópera y del ballet para comienzos de la década de
los noventa y, desde entonces, el Teatro de la Zarzuela convertido en segunda sala de la ópera, con
atención preferente hacia nuestro género musical propio, que le da nombre, y en espacio abierto a la ópera
de cámara y a los espectáculos adecuados a su capacidad.
Para quienes trabajamos en este Teatro, el reto de estos años inmediatos es tan apasionante como
complicado. Intentaremos mantener y mejorar el nivel de las temporadas anteriores, dando cabida a los
tres géneros que conviven en esta Casa: zarzuela, ópera y ballet. Afrontaremos la modernización técnica
de un edificio que, aún con limitaciones de espacio, puede y debe contar con una tecnología apropiada.
Dotaremos al Teatro de un reglamento interno y de un organigrama ejecutivo que sirva plenamente para
asegurar su funcionamiento. Estamos preparando un plan de reconversión de los dos conjuntos estables
básicos del Teatro: la Orquesta y el Coro. Y se ha avanzado en un esquema de programación lo
suficientemente ecléctico que, respetando el gusto tradicional de nuestra clientela, abra el escenario a
títulos ignorados hasta ahora y a la creación contemporánea.
Estas líneas generales no deben leerse como una simple declaración de principios. Se trata, más bien,
de una confesión en voz alta de nuestras reflexiones diarias, de las inquietudes constantemente analizadas
por quienes componemos la mesa de dirección del Teatro de la Zarzuela, dispuestos a incorporar a este
debate a todos cuantos sientan la inquietud por fabricar el Teatro Lírico de mañana. No nos cansaremos
de repetir que un Teatro, o es un hecho de participación colectiva o no es nada. O se forma con y a partir
de la sociedad que lo puebla, o tiene sus dias contados. Nos hemos propuesto hablar de tú a otros teatros
europeos y creemos que no nos faltan medios, fuerzas ni argumentos para mantener viva esta esperanza.
José Antonio Campos
Sobreintendente del
Teatro Lírico Nacional La Zarzuela

Scherzo
ACTUALIDAD

llantes sobre los movimientos len- como la Almira de la Opera de


UNA SEMANA tos y con un estilo vocal que en los
momentos más floridos interpreta
Leipzig o ajenas como el Giusiino
de la Komische Oper de Berlín con
la coloratura como arabesco abs-
INSÓLITA tracto más que como connotación
puesta en escena de Harry Kupfer.
Es muy feliz el aprovechamiento
"affettuosa" de palabras privilegia- teatral de las sugerencias de una
das. partitura de belleza melódica casi
La dirección de escena de Sergio inagotable aun contando con los
Vartolo no tuvo en cuenta que el muchos préstamos tomados del
En el ceniciento y conformista estatismo dramático de la ópera, otrora rival Bononcini; el variado
mundillo musicoteairal madrileño su caráctercamerísticoy su ambien- despliege va desde el aria ornamen-
la semana del 20 al 26 de octubre tado n pastoral exigían un movi- tal y virtuosística hasta el grito
resultó realmente sorprendente. miento teatral y una visualización callejero pasando por la arieta pas-
Protagonistas principales, dos de que evitase una cierta monotonía toril o la canción de extracción
los homenajeados del gran tricen- que no se soslayó ni con las acerta- popular. No en vano es quizá la
tenario, Haendel del que se ofrecie- tadas incursiones durante los inter- ópera de Haendel que más frecuen
ron la "masque" o mascarada pas- medios de ls "commedia del Parte". temen te se ha venido interpretando
toral Acis y Calatea y la ópera Musicalmente fue muy notable la en los últimos tiempos. El elenco
Jerjes y Domenico Scarlatti, del actuación del Clemencic Consort de la Opera de Karlsruhe mostró
que se representó la ópera Narciso dirigido por Rene Clemencic y sim- una homogeneidad sin fisuras pu-
Acis y Gala tea apareció en el plemente discreta la de los cantan- diendo si acaso citarse por su nota-
marco del Festival de Otoño de la tes. Pero la fiesta teatral que se ble prestación al bajo Glinter von
Comunidad Autónoma casi por prometía quedó en un intento tími- Kannen en el papel cómico de
sorpresa ya que no estaba anuncia- do y poco imaginativo, dañándose Elviro. El conjunto fue dirigido
da en el programa general. Fue de paso la figura de Domenico musicalmente con pericia y preci-
presentada por The English Bach Scarlatti como autor dramático. sión por un experto en la materia,
Festival, un prestigioso conjunto Muy distintas fueron las repre- el británico Charles Farncombe.
que dirige Lina Lalandi. La obra sentaciones, que tuvieron lugar los La notable propuesta de los res-
se dio de-acuerdo con los medios días 25 y 26, del Jerjes de Haendel ponsables del Teatro de la Zarzuela
escénicos y musicales que presumi- por la Compañía de la Opera de convocó a poco público, lo que no
blemente se utilizaron cuando se Karlsruhe dentro de la temporada es extraño, pues son muchos los
estrenó en Cannons en 1718. Esta 1985/86 del Teatro de la Zarzuela. que animados por una crítica ran-
vocación de autenticidad que en sf El director de escena, Uwe Wand, cia y sin horizontes estéticos se
es encomia ble conlleva algunas ser- mueve con soltura la disciplinada oponen cerrilmente a cualquier
vidumbres como cierta pérdida de compañía. Partiendo de las con- ampliación del sacrosanto reperto-
espectacular ¡dad que se acentúa venciones de la ópera seria -todo rio y piensan que la ópera es un
con la escasa presencia del conjun- teatro tiene sus convenciones- es recital con disfraces o un desfile de
to instrumental cuyo ascetismo so- capaz de insuflar vida a los perso- modelos canoros sin mayores preo-
noro parece excesivo. El resultado najes desde una óptica entre paró- cupaciones escénicas. Es un tema
es que en muchos momentos se dica y distanciada del juego teatral éste sobre el que será necesario
difuminó la extraordinaria cali- como factor aimbólico sesceptible volver a insistir.
dad de la música. Se resaltó la "en- de generar un sentido coherente.
glishness" del espectáculo sin aho- Está en la línea de recientes pro-
rrar aspectos que hoy por hoy ducciones haendelianas, propias Domingo del Campo
resultan discutibles. Los solistas
vocales se desenvolvieron con co-
rrección destacando John Rat h que
como Polifemo no desaprovechó
la carga teatral que destilan las
estupendas páginas que Haendel
escribió para el personaje.
Narciso, de Domenico Scarlatti,
también dentro del Festival de Oto-
ño, es el arreglo londinense (1720)
de la ópera estrenada en Roma en
enero de 1714 titulada Amor d'un
ombra e gelosia d'un aura. La
música de Scarlatti, como apunta
Francesco Degrada, se inclina al
gesto minia turístico de ascenden-
cia casi camerística más que al esti-
lo "al fresco" típico del melodrama,
con una predilección por la escri-
tura concertante y el juego contra-
puntistico que revela su severa for-
mación y la fuerte influencia del
padre Alessandro, con una clara
preferencia por los "tempi" bri- Xerxes: Producción de la ópera Karlsruhe, Madrid.

6 Sctaerzo
ACTUALIDAD

encima de los habituales de zar-


zuela.

FUNCIÓN DESCORAZONADORA

Lo presenciado en la función del


3 de noviembre en el Teatro de la
Zarzuela fue descorazonados Hay
que tener en cuenta que ese día
actuaba el «mejor» reparto de los
varios posibles (Enedina Lloris en
Francisquita, Antonio Ordoñez en
Fernando, Rosalina Mestre en la
Beltrana, Enrique del Portal en
Cardona y Tomás Alvarez en Don
Matías) y que la obra venía ya
rodada por repetidas representa-
ciones en Madrid y su presenta-
ción en la Europalia belga. Dejan-
Doña FrancUquíta: Producción del Teatro de ¡a Zarzuela. do aparte la destacada calidad de
Enedina Lloris que posee una voz
interesante, bien colocada y que
realizan los libretistas más en mo- cantó con dignidad su papel, con
DOÑA da en la época del estreno (17 de alguna que otra desigualdad en el
octubre de 1923), Federico Rome- fraseo, y la profesionalidad de vie- i
FRANCISQUITA ro y Guillermo Fdez. Shaw, es jo cuño de Tomás Alvarez, los
extensa y permite el despliegue de demás se movieron en la más abso-
*
>
\
O LA una variada gama de posibilidades luta grisura. Bien es verdad que el
dramático-musicales. La orquesta- «Maestro» Roa contribuyó lo suyo *
ción, dentro de la habitual tónica a que el resultado fuera de lo más
DISCRETA de calidad de Vives, supera sus desaliñado. No dudamos de su mé-
logros más populares a lo que rito en la tarea de corregir el mate- '
GRISURA quizá no es ajena la colaboración rial orquestal, pero pretender que
que encontró el autor en otros por ello la dirigió bien en lo musi-
Madrid compositores entre los que sobre- cal es una temeridad. Hubo desa-
salen Turina y Conrado del Cam- justes entre el foso y el escenario,
Única zarzuela programada para po. con un sonido orquestal áspero, *
la temporada 1985-86 en el Teatro una concepción plana de lo que se
madrileño de la ídem (ahora lla- El montaje de Doña Francisqui- cantaba y tocaba y una permanen-
mado pomposamente Teatro Líri- ta no es cosa sencilla a no ser que te incapacidad para el fraseo y la
co Nacional de la Zarzuela), Doña no se quiera salir del tópico y la vul- articulación.
Francisquita es una obra de difícil garidad. Hace falta un grupo de
plasmación musical y escénica. cantantes homogéneo, con resor- de Parece teatro
extraño que un hombre
como José Luis Alonso
Forma parte del grupo de diez o tes para enfrentarse a la escritura prepare una obra para Europalia
doce zarzuelas consideradas como vocal del compositor (mi bemol en tan torpemente; es como si se hubie-
la cima del género y su reposición, quinta octava para la soprano y ra contagiado de la grisura general
siempre que se haga con las debi- dos si bemoles en tercera octava de la concreción musical. El movi-
das garantías, asegura el éxito in- para el tenor entre otras lindezas), miento escénico fue pobre y cansi-
mediato y la respuesta del público. con conocimiento de los diferentes no, todo lo contrario de las pro-
Recordemos la memorable versión estilos que se dan cita y, especial- ducciones a las que nos tiene acos-
de 1956 que sirvió para descubrir a mente a la mezzc-soprano y al
Alfredo Kraus y la más reciente en tenor cómico, con el suficiente des- tumbrados.
1964 con Pedro Lavirgen en el garro para cantar «A la madrile- Un año más se ha abierto la
papel de Don Fernando. ña». En el foso se necesita también veda del Teatro de la Zarzuela y
alguien que interprete correcta- continuamos a la espera de ese
La Francisquita es obra de sín- mente tocias las llamadas estilísti- milagro que las insuficiencias del
tesis en la que Amadeo Vives en cas que se dan cita bajo un prisma local y la falta de imaginación
madura plenitud acierta a conci- unitario. Por último, en lo escéni- nunca permiten que se produzca.
liar las diferentes influencias que co hay que saber mover a los
se han venido dando cita en su personajes con la ligereza próxima Los sobrinos del Capitán Grant
vida: el verismo, la opereta viene- al desenfado que acentúe la farsa,
sa, ¡a zarzuela antigua V hasta en que subyace en el texto lite-
algún momento su filiación bee- rario y evite el riesgo de aburri-
thoveniana. La trasposición de «La miento que la extensión del libreto
discreta enamorada» de Lope de conlleva. Libreto, por otra parte,
Vega al Madrid romántico de los que se eleva en lo literario algo por
años cuarenta del siglo pasado que

Se heno
ACTUALIDAD

Y luego, claro, están las manos y Una clara, bien construida inter-
VACLAV la estabilidad musical de su titular
desde 1965, Vaclav Neumann, an-
pretación de la difícil y descarnada
obertura de la ópera «.Desde la
NEUMANN: tiguo primer vioiin, director serio
y eficaz; una personalidad sin ex-
casa de los muertos» (y no «De la
casa muerta», como indicaba el
Un sobrio y cesivo relumbrón pero que desde
hace más de 30 años, viene dejan-
programa de mano), de Janacek,
y una buena versión —algo falta
discreto encanto do muestras de buen hacer en dis-
tintas sedes de Alemania y Checos-
de aliento romántico por parte de
la batuta— del Concierto para vio-
musical lovaquia. Su labor tiene una exce-
lente dimensión discográfica. Es
Un de Dvorak, en donde brilló el
bello sonido y buena dicción (no
un estupendo mahleriano como ya siempre respetuosa de la letra) del
Madrid. pudo comprobarse hace 15 años violinista Vaclav Hudecek, confi-
En la peligrosa sene de visitas de cuando salió al mercado en nues- guraron la primera parte del con-
orquestas foráneas a nuestra vida tro país una importante grabación, cierto. En la segunda, esa extraña
musical —peligrosa por lo de las para muchos todavfa no sobrepa- e interesante partitura que es la
inevitables y, en ocasiones, odio* sada, de las Sinfonías 5 y 6 del Sinfonía n.° 6 de Shostakovich.
sas comparaciones— le tocó el tur- músico bohemio con la Gewand- Excelente interpretación por la na-
no a una formación histórica de haus de Leipzig. turalidad de la exposición, por el
enorme prestigio: la Filarmónica buen engarce articulatorio y el
Checa, de Praga, uno de los pilares magnifico y sutil manejo de los
sobre los que se asienta la vida factores rítmicos. Todo en su sitio.
musical checoslovaca. Se trata, se- Director poco efectista Puede que a la versión le faltase,
gún ha podido constatarse tras su desde este punto de vista, algo de
concierto en el Real los días 1, 2 y «electricidad», de vigor interno-ex-
3 de noviembre, de un espléndido Neumann, en esta su primera terno, de tensión (sobre todo en
instrumento, en la «onda» de una actuación en Madrid, se ha mos- ese dolorido primer movimiento).
Filarmónica de Víena, aunque ésta trado, en cierto modo contra lo
es más homogénea, dulce y trans- que algunas de sus interpretacio- En todo caso, el juego de timbres
parente de sonoridad al tiempo nes discográficas hacían preveer, —no tan ácido como algunos po-
que posee una depuración técnica mo un director muy contenido, drían exigir— estuvo perfectamen-
mayor. Pero los valores del con- muy medido, quizá demasiado pa- te dominado y reproducido.
junto praguense saltan a la «vista»: ra lo que el romanticismo naciona-
cálida tersura y finura de los arcos, lista de Dvorak o el sarcasmo a ve- A. R.
con sólido apoyo en los contraba- ces grosero de Shostakovich, auto-
jos; notable consistencia y profe- res incluidos en el programa, pare-
sionalidad en las maderas, aseada cen demandar. Es hombre que, en
funcionalidad en los metales, en ocasiones, puede rozar una cierta
donde destacan unas redondas asepsia expresiva en la que, sin
trompas. En general, toda la or- embargo, no llega a caer por el
questa posee un especial encanto riguroso control que ejerce —sin
en el fraseo, lleno de interesantes duda tras un laborioso estudio pre-
acentos, y "n^ frescura timbrica vio— sobre todos los componentes
reconfortante. del discurso (ritmos, dinámicas
acentos), que dosifica comúnmen-
te con gran inteligencia y fina mu-
sicalidad. Su técnica es de extraor-
dinaria sobriedad y su batuta, eco-
nómica y concisa con movimientos
GRANDES
amplios y bien dibujados de lado a
lado, resulta clara, convincente y
RECITALES
persuasiva. Su fraseo, muy natu-
ral, nada enfático, fluido es pro- LÍRICOS
ducto probablemente de la difícil
síntesis entre análisis e intuición.
Por ello las texturas y el colorido 1985-86: Una temporada
de su orquesta no resultan nunca prometedora
acres y si, por el contrario, trans- Madrid.
parentes, con un delicado juego de
tensiones subyacentes en todo mo- El pasado 28 de octubre se cele-
mento. En suma, un director inte- bró en el Real el primer concierto
ligente, sobrio, musical, equilibra- de la serie de nueve que integrarán
do, muy poco efectista, escasa- un ciclo organizado por el Minis-
mente espectacular. Característi- terio de Cultura, al que no cabe
cas que revelan una interesante sino facilitar por tal iniciativa que
personalidad de no fácil digestión nos permitirá escuchar a los mejo-
y captación para un público habi- res cantantes del momento en un
tuado las más de las veces a otro lugar idóneo como es el Real, tea-
tipo de relumbrones. tro de inmejorable acústica para
Yachv Neumann. las voces.

8 Scherzo
ACTUALIDAD

lidades, poco rigor estilístico y fal- interpretar una sonata de Haendel


ta de entusiasmo y calor, tal vez y dos arias de Bach, con actitud
poco estimulada por el acompaña- entregada e ideas claras, pero cuyo
miento. Creo que lo mejor de la sonido no resultó particular-
velada estuvo no en la algo vulgar mente beneficiado con las con-
Seguidilla de Carmen ofrecida diciones acústicas de la iglesia de
como bis, sino en La donna del Sta. Ana, en que se celebran los
Lago —en donde las limitaciones conciertos. Si el clavicem balista
apuntadas fueron menos paten- Glen Wilson nos pareció siempre
tes— y en Bellini (Copúlelos) y cómodo e imaginativo y el barítono
Donizetti (Favorita): en especial, Max van Egmond cantó con natu-
el aria de «Leonora de Guzmán» ralidad y elegancia, el violoncelista
que cerraba el programa fue cálida Ben de Ligt no estuvo tan afortu-
y brillante y nos ofreció una medi- nado. Su interpretación resultó po-
da bastante completa del arte de co identificada con la de sus com-
esta sobresaliente «mezzo». pañeros, pues una cierta rigidez en
el fraseo y dureza de sonido con-
trastó, por su concepción más mo-
R. A. derna, con la ductilidad de los
demás integrantes del cuarteto.
EUROCONCERT:
Agnes Ballsa. Bach y alrededor
de Bach.
El concierto inaugural de la se- Barcelona.
rie 1985-86, a cargo de la mezzoso-
prano Agnes Ballsa, acompañada «Euroconcert», la nueva organi-
por la Orquesta Sinfónica de Eus- zación profesional de servicios a la
kadi y Maximiano Valdés, tuvo música, como la define su director
buen éxito. Realmente, la voz de la Antoni Sábat, ha programado en
artista griega es de lo mejor que este otoño barcelonés un breve
hoy dia existe en su cuerda en la ciclo de cinco conciertos bajo el
que —ya es sabido— los timbres título genérico de «Bach y alrede-
auténticos de «mezzo» son cada dor de Bach». Las directrices bási- Haendel
vez más raros. La Ballsa tampoco cas que observamos en los progra-
es excepción, con un color casi de mas son las de combinar las actua-
soprano, muy atractivo, en centro ciones de célebres especialistas ex- Resultó atractiva la forma en
y agudo— las mejores zonas de su tranjeros, principalmente de los que los intérpretes perfilaron las
voz— y bastante pálido en el gra- que podríamos denominar de la diversas personalidades de los tres
ve, lo que intenta compensar for- «escuela holandesa», junto con la autores coetáneos del programa.
zando la emisión o disimular apla- de artistas locales, interpretando a El fácil lirismo de la cantata italia-
nando. Ni qué decir tiene que la los autores que el título del ciclo na de Haendel contrastó con la
segunda solución es mejor, pues posibilita. seriedad y el rigor de tas dos arias
no compromete el equilibrio de la religiosas de Bach. La espontanei-
voz y respeta el estilo propio de los dad y agilidad de las dos sonatas
tres autores (Rossini, Bellini y de Scarlatti, con el desarrollo sóli-
Donizetti) que la Ballsa eligió. Por do y orgánico de la suite para
lo demás, la acústica del Real fa- violoncelo de Bach. En conjunto
voreció el disfrute de una voz muy apreciamos la vitalidad de las ver-
importante, amplia, fresca, fácil y siones, que se manifestaba tanto
jugosa, cualidades que encendie- de forma ostensiblemente expresi-
ron el aplauso del público, mucho va como por medio de una mas
más mesurado para la Orquesta y sosegada exteriorízación de senti-
Valdés, en actuación conjunta de mientos. Así, por medio de la ri-
interés escaso: hubo problemas de queza en los modos de articular los
afinación y ajuste que dejaron adi- sonidos, en las dinámicas y en las
vinar ensayo(s) corto{s), con lo velocidades de ejecución, tanto co-
que no cabe hablar de «versiones», mo por la consistencia y profundi-
sino sólo de «acompañamientos», J.S.Boch dad de las ideas musicales de los
algo gris pero encajado. interpretes, resultaron interesan-
Se espera con interés la actua- tes, frescas, incluso aquellas parti-
ción de la Ballsa en la temporada La primera actuación corrió a turas en las que momentáneamente
de ópera con Ceneremola, cuyo cargo del «Cuarteto Marie Leon- -¿por qué no decirlo?- percibimos
rondó final supongo mejorará pa- hardt», con obras de Haendel, algún giro estereotipado o proce-
ra entonces. El ofrecido en este Scarlatti y J.S. Bach. La violinista dimiento compositivo rutinario.
concierto pecó, como casi todo su de ilustre apellido intervino al prin-
Rossini, de imprecisión en las agi- cipio y al final del concierto para Luis Gasser

Se heno
ÁLBUMES DE OPE
NOVEDADES IMPOR
BACH: los 6 Conciertos de Brandemburgo
Solistas. The Academy of Ancient Musíc
(PAF
Christopher Hogwood
414 187-1, 2 LP. DIGITAL

BRITTEN: Muerte en Vence ¡a


Pears, Shirley-Quirk, Bowman, Bowen, Saunders
English Opera Group C/iorus
English Chamber Orchestra
Steuarl Bedford
9 90 043, 3 LP.

ELGAR: El Sueño de Gcronlius


Minton, Pears, Shirley-Quirk
King's Colíege Choir, Cambridge
Coro y Orquesta Sinfónica de Londres
Benjamín Britten
9- 90 041, 2 LP.

SHOSTAKOVICH: Sinfonías Nos. 6 y 11 "Año 1905"


Orquesta del Concertgebouw, Amsterdam
Bernard Haitínk
411 939-1, 2 LP. DIGITAL

BACH: la Obra completa para violin solo


Shlomo Mintz
413 810-1, 3 LP. DIGITAL

BIZET: Carmen
Home, McCracken, Maliponte, Krause
The Manhattan Opera Chorus
VERDI: Un Bailo in Maschera Coro, Coro de Niños y Orquesta
M. Price, Pavarotti, Bruson, Ludwig, Battle del Metropolitan Opera House, Nueva York
London Opera Chorus Leonard Bernstein
National Philharmonic Orchestra 413 279-1, 3 LP PRECIO ESPECIAL
Sir Georg Solti
410 210-1, 3 LP. DIGITAL BRAHMS: Un Réquiem Alemán
410 2104, 3 MC. DIGITAL BRUCKNER: Te Deum
Hendricks, Van Dam
Perry, Müller-Motinari, Winberg, Malta
Asociación de Cantores de Viena
ÁLBUMES DE MUSICASSETTES: Orquesta Filarmónica de Viena
Herbert von Karajan
VERDI: Luisa Miller 410 521-1, 2 LP. DIGITAL
Caballé, Pavarotti, Milnes, Giaiotti, Van Alian - Maag 410 521-4. 2 MC- DIGITAL
8-90 089, 2 MC
BRUCKNER: Sinfonía No. 8
VERDI: Otello Orquesta Filarmónica de Viena
Del Monaco, Tebaldi, Protti - Karajan Cario María Giulini
8-90 090, 3 MC. 415 124-1, 2 LP. DIGITAL
Y SINFÓNICOS
ACIÓN OTOÑO 1985
*E I.)

BACH: los 6 Conciertos de Brandemburgo


HolHger, Gazzelloni, Baumann, Copley, Thunemann
PUCCINI: La Fanciulla del West I Musici
Neblett, Domingo, MUnes 412 7901, DOBLE LP. DIGITAL
Coro y Orquesta de la Royal Opera House,
Covent Garden, Londres
Zub'm Mehta
413 285-1, 3 LP. PRECIO ESPECIAL

ROSSINI: La Cenerenlola
Berganza, Alva, Capecchi, Montarsolo
Coro de la Opera Escocesa
Orquesta Sinfónica de Londres
Claudio Abbado
27 09 039, 3 LP.

BACH: La Pasión según San Mateo


Schreier, Adam, Popp, Lipovsek, Büchner, Hoil
Coro de la Radio de Leipzig
Orquesta Estatal de Dresde
Peter Schreier
412 527-1, 4 LP. DIGITAL

DVORAK: los 2 Quintetos para piano y cuerda


Sviatoslav Richter
Cuarteto Borodín
412 429-1, DOBLE LP. DIGITAL
VERDI: Réquiem
Tomowa-Sintow, Baltsa, Carreras, Van Dam HAENDEL: El Mesías
Coros de las Operas de Viena y Sofía M. Price, Schwarz, Burrows, Estes
Orquesta Filarmónica de Viena Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera
Herbert non Karajan Sir Colín Davis
415 091-1, 2 LP. DIGITAL 412 538-1, 3 LP. DIGITAL
415 091-4, 2 MC. DIGITAL
HAYDN: las 12 Sinfonías "de Londres" (93-104)
VERDI: Rigoletto Orquesta del Concertgebouui, Amsterdam
Fischer-Dieskau, Scotto, Bergomi,Cossotto, Vinco Sir Colin Davis
Coro y Orquesta del Teatro de La Scala, Milán 67 25 010, 6 LP.
Rafael Kubelik
413 294 1. 3 LP. PRECIO ESPECIAL ROSSINI: Maometto Secondo
Anderson, Zimmermann, Palacio, Ramey, Dale
WOLF: Cancionero Español Coro Ambrosian Opera
Elisabeth Schwarzkopf, Orquesta Philharmonia, Londres
Dietrich Fischer-Dieskau, Gerald Moore Claudio Scimone
413 2261, 2 LP. PRECIO ESPECIAL 412 148-1, 3 LP. DIGITAL
ACTUALIDAD

E ha clausurado el pasado
ESTRENO DE
"FANDANGO S día 1 de noviembre el sim-
posio sobre Documentación
Musical que, desde el 28 de octu-
bre, se celebró en Toledo, organiza-
DE SOLER" do por el Centro de Documenta-
ción Musical dependiente del
De Claudio Prieto INAEM, que como finalidad prin-
cipal persiguió un debate sobre la
Madrid. vialidad de un plan nacional de
Los días 15,16y 17 de noviembre documentación musical. Se inició
ha sido estrenada en Madrid la con una ponencia institucional a
obra Fandango de Soler, pieza cargo del Director del Centro de
orquestal del compositor palentino Documentación Musical, profesor
Claudio Prieto, en versión de la Jacinto Torres.
Orquesta Nacional de España, diri- La estructura básica del calen-
gida por su titular, Jesús López dario de sesiones se centró en cua-
Cobos. La obra ya ha sido estre- tro grandes temas: archivística, bi-
nada en el Festival Internacional bliografía, fonografía e iconogra-
de Santander. Claudio Prieto. fía, sobre los cuales versaron las
-¿Qué significa Soler para Clau- diferentes ponencias Coincidiendo
dio Prieto? Soler esté dedicada a Enrique con el simposio se celebró en el
-Muchas cosas. Significa El Es- Franco y a José Luís Ocejo. Por mismo un ciclo de conciertos en
corial, donde me llevó de niño mi cierto en principio se llamó Fan- diversos lugares monumentales de
tio, el padre Teófilo Prieto, y don- dango español, pero Carlos Gómez la ciudad.
de estudié con el padre Samuel Amat me sugirió, de forma con- Entre las conclusiones, cabe des-
Rubio, que fue decisivo para mí. vincente para mí, el nuevo título. tacar la recomendación hecha a los
Precisamente el padre Rubio es el responsables de las distintas Co-
gran experto en la obra de Soler. S. M. B. munidades Autónomas para que
-¿Por qué precisamente el Fan- constituyan Entes locales encarga-
dango? dos de la documentación e infor-
-Porque es una pieza genial en mación musical o, que doten su-
todo, desde esa suerte de bajo osti- suficien temen te a los existentes.
naío de sólo dos compases que es Igualmente se acordó elaborar un
repetido continuamente, hasta los censo de recursos musicales en Es-
atrevidos adornos de elisiones, cro- paña, partiendo de la base de los
matismos, etc., la ordenación me- datos cuyo extracto acaba de publi-
lódica auténticamente prodigio- car el C.D.M., pero mediante la
sa... en fin, todo. aportación de inventarios parciales
-Al parecer, esta orquestación previamente realizados en cada
tiene su historia. región. Por último, se preparó un
-Así es. Desde hace años estudio proyecto de Plan Nacional de Do-
la obra de Soler y tenía el propó- cumentación Musical.
sito de orquestar algunas de sus
A SOCIEDAD BACH, con
Sonatas antes que el Fandango.
Pero en cierta ocasión, en una
tertulia en la Casa de la Radio,
donde trabajo, y en la que Enrique
L el Patrocinio de la Comuni-
dad Autónoma de Madrid,
ha organizado el ciclo de la obra
Franco llevaba la voz cantante, completa de órgano de J.S. Bach,
salió el tema de la orquestación, la que ha comenzado el pasado 12 de
fortuna de Cuadros de una expo- noviembre en la Iglesia del Buen
sición a partir de la versión de Suceso de Madrid, con el organis-
Rayel, que Iberia podría haber ta José Manuel Azkue. Los con-
tenido la misma suerte de orques- ciertos tienen lugar los martes a las
tarla este compositor, etc. Y surgió 8.45 de la tarde. El ciclo durará
el Fandango. Lo que dijo Enrique hasta el martes 17 de diciembre del
Franco fue tan sugerente, me moti- presente año para continuar luego
vó de forma tan profunda, que mi todos los martes del próximo,
proyecto cambió de pronto: ya no desde el 7 de enero hasta el 4 de
abordaría en primer lugar las So- marzo con un concierto de clausura
natas, sino el Fandango. el 21 de marzo.
-¿Por qué se estrenó en el Festi-
val de Santander de 1985?
-Fue una oferta inesperada de su
director, José Luís Ocejo que me
llenó de alegría. Por lo que ya he
dicho, comprenderá usted que está
justificadísimo que Fandango de

12 Scherzo
ACTUALIDAD

En cuanto a los interpretes voca-


les hay que destacar la musicalidad
DEBUT DE de Hildegard Behrens (Santuzza),
aunque casi siempre se le escapase
GARCÍA el personaje. Aceptable Vasile
Moldoveanu (Turiddu) en la «Sici- EUROPALIA 85
NAVARRO lina» y en poco más. Muchas defi-
ciencias en Richard J. Clark (Alfio) ESPAÑA
En la Hillary Johnsson (Lucia) y sobre
todo en Isola Jones (Lola), desfi-
laban y gesticulaban en exceso. Exposición «Instrumento*
Metropolitan Sherril Milnes, artista de la casa, musicales españoles del siglo XVI
cumplió como Tonio, sobre todo al XIX»
Opera en el «Prólogo», aunque buscó e-
fectismos de cara a la galería. Er- BRUSELAS.—¿Una exposición
NEW YORK.- El binomio Ca- nesto Veronelli, tenor italiano que de instrumentos en Bruselas? Eso
valleria Rusticana y Pagliacci (o con el papel de Canio debutaba en es como llevar naranjas a Valen-
nCav & Pag», para decirlo en la la Met, mostró poca voz, buena cia.
jerga operística norteamericana) se entonación y agudos entubados. Tan ingeniosa frase fue pronun-
ha mostrado siempre como progra- Jeannette Pilou como Nedda me ciada por el primer músico español
ma de gran atractivo taquillero en causó una muy pobre impresión, y al que se preguntó sobre el interés
la ciudad de los rascacielos. Y sin tanto Philip Creech Beppe como de semejante exposición. Todavía
embargo, la reposición esta tem- Brían Schexnayder en Silvio cum- hay quien la repite, pensando que
porada del montaje de Franco Ze- plieron discretamente. tiene gracia. Y, sin embargo, la
firelli de estas dos óperas ha des- exposición se ha hecho. Esta es su
pertado poca expectación entre los ficha.
asiduos de la Metropolitan Opera Lugar. Genérale de Banque. 29
de Nueva York, debido muy posi- Rué Ravenstein. 1000 Bruxelles.
blemente a la escasa entidad de las Fecha; 17 octubre-18 diciembre,
compañías de canto anunciadas. 1985.
Desde él punto de vista del lector Contenido: 62 instumentos, mon-
español, lo más destacado de estas taje audiovisual de 143 diapositi-
funciones que comentamos es sin vas y doce minutos de duración, y
duda el debut en el foso del coliseo catálogo con 10 artículos, fichas de
de la avenida de Broadway del los instrumentos y un disco de 20
maestro Garda Navarro. La carrera minutos de duración.
norteamericana del director espa- Hace año y medio empezamos a
ñol hasta el foso de la Met ha trabajar en este proyecto Roma
pasado por las óperas de San Fran- Escales (Director del Museu Mu-
cisco y Chicago, por un Concierto nicipal de Música de Barcelona),
de Gala en el Lincoln Center neo- Cristina Bordas y el que suscribe,
yorquino y por varios conciertos al con la coordinación de Soledad
frente de las orquestas Filarmóni- Lorenzo. Finalmente la exposición
ca de Los Angeles y Sinfónica de está montada, aunque no en el 100
Chicago. A la hora de juzgar su por 100 de lo previsto. La colabo-
dirección musical en CavalTeria y ración de las «autoridades» musi-
Pagliacci hay que tener en cuenta cales (mejor sería decir «los pode-
que se trata de dos óp"oi de reper- A. García Navarro. res»), algunos "directores de mu-
torio, que los músicos de la orques- seos y algunos coleccionistas pri-
ta de la Metropolitana consideran vados no ha sido la que hubiéra-
poco menos que de música manida Los montajes de Zeffirelli, que mos deseado. La de otros, por su-
y que el teatro neoyorquino tiene datan de 1970, son naturalistas y puesto, sí. La relación de unos y
unas características acústicas que detallados en la creación de am- otros sería demasiado larga para
favorecen la ya de por sí brillante bientes. Utiliza un verdadero zoo- este corto espacio, pero sí hay que
sonoridad de los instrumentistas. lógico en escena, eso si, con anima- reseñar al Museu Municipal de
García Navarro estuvo extroverti- les muy lucidos y bien amaestrados. Música de Barcelona, con 27 prés-
do, atento a la concertación, pero De las dos óperas, Pagliacci es la tamos.
produjo siempre un sonido dema- más originalmente montada, con
siado potente para las pequeñas detalles de preciosismo de la más La filosofía de la exposición es
voces que pululaban por la escena. pura vena zeffirelliana. Los deco- bastante simple; se trata de sacar a
Aun en los pasajes puramente or- rados, debidos al propio «regista», la luz un patrimonio demasiado
questales, como el cele be «Inter- se adecúan perfectamente a las di- olvidado. Sabido es que aquí se
mezzo» de Cavalleria Rusticana, mensiones del escenario, de la sala han hecho buenos órganos, por-
faltó sutileza, y orquesta y maestro y del gusto del público de la Metro- que hemos sido más papistas que
se movieran siempre entre «mezzo- politan Opera. el Papa, y buenas guitarras por
forte» y «forte», con asiduas incur- aquello de la España de charanga
siones en el terreno de las muchas y pandereta. Pero ¿y violínes y
F. P. G. flautas y fagotes y los demás ins-
«f».
trumentos? Pues también.

Schereo 13
ACTUALIDAD

Los criterios seguidos para la N el Carnegie Hall de Nueva


selección de las piezas han sido
fundamentalmente dos: interés vi-
sual, bien por su belleza, bien por
su curiosidad, y buen estado de
E York, RiccardoMuti, alfren-
te de la Sinfónica de Filadel-
fia, ofreció Rigoletto en la nueva
versión que de la partitura ha edi-
conservación. Por ese último cri- tado Martin Chusid y que consti-
terio hemos conseguido una expo- tuye el primer volumen de la Inte-
sición, cuyos ejemplares no son gral de las óperas de Verdi que
cadáveres en estado de descompo- realizarán conjuntamente la Uni-
sición, sino instrumentos que pue- versidad de Chicago y Ricordi, de
den sonar, si no todos, casi todos. Milán. Renato Bruson, en el pro-
Buena prueba de ello es el disco tagonista ha alcanzado un gran
que acompaña al catálogo, en el éxito personal. Cecilia Gasdia, co-
que hay grabaciones de diez ins- mo Gilda y Michael, Myers, como
trumentos. Y las músicas que sue- el Duque, estuvieron por debajo
nan no dejan tampoco de ser cu- Mussorgaky. "
de los mínimos exigidos por ambos
riosa novedad: autores como An- personajes verdianos. Muti ha
drés Rosquellas, Tomás Lestán, RAS una ausencia de 35 años sido elogiado por su labor orques-
Felipe Rodríguez o el mismísimo
don Luis de Góngora y Argote no
son nada frecuentes en nuestra de-
T ha regresado al escenario del tal «exquisita y luminosa», pero
Met neoyorquino, la ópera bastante menos como director de
de Modest Mussorgsky Khovans- c:ini;inU's
pauperada producción discográíi- china en producción de August
ca. Un aliciente más para el curio- Eyerding, con escenografía de
so visitante. Ming Cho Lee y dirección musical
En este momento se están co- de Neeme Jarvi. La crítica nortea-
menzando las negociaciones para mericana ha sido bastante favora-
traer a las ciudades de la penínsu- ble, la extranjera bastante menos
la (¿cuáles?) esta exposición. Exis- pero tanto una como otra han
te voluntad política de hacerlo y destacado la excelente interpreta-
ello es, no sólo importante, sino ción de Helga Dernesch (que sus-
imprescindible. Como es impres- tituyó en el último momento a
cindible para que se cree un Museo Florence Quivar) en el papel de
hstatal de Instrumentos Musica- Marfa. El reparto estuvo encabe-
les, donde puedan custodiarse los zado por Aage Haugland, Mam i
ejemplares que actualmente van a Talvela v Wieslaw Ochman.
la subastas londinenses o a los Giuseppe Paiüné.
museos extranjeros de mano de los
que han visto que es un buen L acontecimiento del Covent
negocio traficar con los instrumen-
tos musicales. E Garden el pasado mes de oc-
tubre fue la reposición de II
trovatore, dirigida por Giuseppe
Pepe Rey Patané con oficio y un reparto
que prometía más de lo que dio.
La soprano Elisabeth Connel fue
Leonora, El Conde Luna, Wolf-
f*rt i f f if f f f f f gang Brendel, Manrico, José Ca-
rreras y Azucena, Elena Obrazt-
sova. El público se entusiasmó con
el tenor español y la mezzo rusa,
pero la crítica ha sido bastante
A Opera de París ha inaugu- menos fervorosa en su acogida a

L Covent Garden pedirá a L rado su temporada con La estos dos intérpretes. Connel y
vera storia, de Luciano Berio, Brendel tampoco tuvieron su

E Plácido Domingo que no tercera composición del composi- noche.


cancele su intervención en el tor italiano para la escena, y segun-
super-Otello previsto para el pró- da creada en colaboración con el
recientemente fallecido ítalo Cal-
ximo mes de enero que dirigirá
Carlos Kleiber, producirá Peter vino. La dirección musical corrió a
Hall y contará con Kiri te Kanawa cargo de Sylvain Cambreling y la
y Renato Bruson como Desdémo- puesta en escena fue de Lluis Pas-
na y Yago respectivamente. El mo- qual. La crítica ha sido en general
tivo de estas representaciones, que excelente para Berio, menos para
Cambreling y Pasqual y muy buena
es evitar la subida de precios du-
rante la presente temporada, pare-
ce que tiene grandes posibilidades
de convencer a Domingo y que
para la única cantante no clásica
de la representación, Milva. El re- L A coreana Daejin Kim ha
sido galardonada con el pri-
mio del Concurso Casade-
parto estuvo encabezado por Liyia sus de Cleveland, cuyo jurado ha
Budai, Valeri Popova y Lajos estado presidido en esta ocasión
este participe finalmente en tal «All
Stars Festival». Miller. por Henri Dulil/eux.

14 Scherzo
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TEATRO LÍRICO NACIONAL


LA ZARZUELA
Sobreintendente: José Antonio Campos

TEMPORADA DE OPERA 1986


16 y 18 de enero de 1986. Hora: 20,30. 19, 22, 25, 27 y 30 de abril. Hora: 20,30.
(Fuera de abono) LA SONNAMBULA (Bellini)
HIN UND ZURÜCK (Hindemith) Polgar, Perelstein, Gasdia, González, Pérez-Iñigo, Pardo.
Cabrera, González, Caneda, López Galindo, Ruis.
THE TELEPHONE (MenotliJ Decorados: Gerardo Vera.
Lloris, -Alvarez. Director de escena: José Luis Alonso.
THE MÉDIUM (Menottí) Director musical: Robert Paiernostro.
González, Perelstein, Arenas, Fresan, Aragón. Una producción del Teatro Lirico Nacional La Zarzuela.
Decorados: Simón Suárez.
Director de escena: José Luis Alonso. 4 de mayo. Hora: 20,30.
Director musical; José Ramón Encinar. Concierto Extraordinario (Fuera de Abono)
Una producción del Teatro Lirico Nacional La Zarzuela. LA CAMBÍALE DI MATRIMONIO (Rossini)
THE DEATH OF THE BSIHOP OF BRINDISI (Menolti)
3, 6, 9, II y 13 de febrero. Hora: 20,30. Director musical: Miguel Ángel Gómez. Martínez.
LA CENEBENTOLA (Rossini)
Alhstedt, Pola. Dara/Tadeo, De Gyldenfeldt, Jahn, Baltsa, 12, 15, 17, 21 y 24 de mayo. Hora: 19,30.
Morí. DIE WALKÜRE (Wagner)
Jerusalem, Tschammer/Haugland/ Molí, Sotin, Caballé,
Decorados: Alien Charles Klein. Meier, Dernesch/Fassbaender.
Director de escena: Emilio Sagi, sobre el montaje de John
Cox. Decofados: Hugo de Ana.
Director musical: Alberto Zedda. Director de escena: Hugo de Ana.
Una producción del Teatro Lírico Nacional La Zarzuela, Director musical: Gustav Kuhn.
creada originalmente para el Festival de Giyndebourne de Una producción del Teatro Lirico Nacional La Zarzuela.
1983.
4, 7, 10, 12 y 15 de junio. Hora: 20,30.
28 de febrero, 3, 6, 8 y 10 de marzo. Hora: 20,30. IL CAMPANELLO (Donizetli)
SALOME (Strsuss) Chausson, Pérez-Iñigo, Sánchez, Serra, Ruiz.
Hiestermann, Erikson. Behrens, Me Intyre, Wechter, PACLIACCI (Leoncavallo)
Arenas, Ruiz, Sánchez Gericó, Mufiiz, Gilabert, Echeverría Tokodi, Carreras, Chausson, Perrecchia, Nucci/Sardínero.
Decorados: Seth Schneidmann y Hubert Monloup. Decorados: Llorens Corbella.
Director de escena: Seth Schneidmann. Director de escena: Emilio Sagi.
Director musical: Antoni Ros Marbá. Director musical: José Collado.
Una producción de! Teatro Lirico Nacional La Zarzuela. Una producción del Teatro Lírico Nacional La Zarzuela.

24, 26 y 30 de marzo, 2 y 4 de abril. Hora: 20,30. 12, 15, 18, 21 y 24 de julio. Hora: 20,30.
BORIS GODUNOV (Mussoreski) LA BOHEME (Puccinl)
Raimondi, Szirmay, Mirakian, Koptkack, Atlantov. Domingo, Benachkova, Lloris,
Tocíysca, Konsulov, Von Kannen, Perelstein, Mariátegui.
Decorados: Hugo de Ana.
Director de escena: Piero Faggioni. Director de escena; Horacio Rodríguez Aragón.
Director musical: Emil Tchakarov. Director musical: L. A. García Navarro.
Una producción de la Opera de Houston. Una producción del Teatro Lirico I'acional La Zarzuela.

TEATRO LÍRICO NACIONAL LA ZARZUELA


Información: Los Madrazo, 11-6.° . Tel.: 221 65 10
Venta de Localidades: Jovellanos. 4. Tel.:429 82 16
MINISTERIO DE CULTURA
Scherzo 15
BOTÓN DE MUESTRA

Una coincidencia -que a pesar


del interés supletorio que puede
tener una confrontación de este
tipo, debería haberse evitado— per-
mitió escuchar sendas versiones de
la Séptima sinfonía de Bruckner y
comprobar hasta qué punto una
misma partitura puede dar lugar a
interpretaciones no ya dispares, si-
no opuestas. Para ello hubieron
de jugar diversos factores: caracte-
rísticas de sonoridad y valores téc-
nicos de las orquestas, por un lado,
PENALIDADES y cualidades directonales de los
respectivos conductores, así como
el distinto entendimiento -asunción
DE UNA y comprensión- musical de cada
uno en relación con lo escrito, por
SINFONÍA DE otro. Appassionato
BRUCKNER Barenboim -y lo ha demostrado
en todas sus visitas a Madrid y lo
pone de manifiesto en sus muchas
actuaciones en el resto del mundo
y aun en sus grabaciones fonográ- que atacó y expuso los primeros
ficas- es un músico que como direc- veinte compases del "Allegro mo-
tor -en mucha mayor medida que déralo" inicial, en los que se contie-
como pianista- revela extrañas in- ne la práctica totalidad del material
consecuencias, rasgos de incoheren temático, fue modélica; y lo fue
cía, irregularidades muchas veces también la manera de "alimentar"
absurdas: frente a momentos de desde dentro, de forma paulatina,
autentica genialidad, en los que es el primer gran "crescendo". Magní-
creada una poderosa tensión musi- fico también el comienzo de la
cal, en los que da la impresión de recapitulación. No puede aplaudir-
que se ha producido la perfecta se, sin embargo, la transición de
fusión de los distintos elementos ese primer gran "crescendo" al pa-
artísticos contenidos en el penta- saje subsiguiente, de figuraciones
grama, se suceden, con mucha ma- más rápidas, en donde se retuvo en
yor frecuencia de lo que seria de- exceso el "lempo" sin marcarse
seable, inesperados instantes por ello debidamente el exigible
—inesperados sobre todo por lo contraste rítmico. Grandes mo-
incongruentes— de lo que podría- mentos también en el "Adagio",
mos denominar "vacío musical"; que estuvo excelentemente cantado
Introduzione ocasiones en las que, sin saber por en general por la sección de cuerda.
qué, se produce una ruptura del El "Scherzo" fue quizá en exceso
discurso, una calda en picado de la pesante y, por el contrario, el "Fi-
articulación de los distintos facto- nale" resultó inesperadamente ver-
En el corto espacio de seis días - res que lo componen- Son fases tiginoso. Por lo común -y ya está
del 8 al ¡3 de Octubre- han podido llenas de espacios "muertos" que visto que estas no son el fuerte del
contemplarse y escucharse en Ma- impiden la solide; del edificio so- director judio- las bien estudiadas
drid tres importantes formaciones noro y la firmeza de la construc- progresiones dinámicas de Bruck-
orquestales europeas. La Orquesta ción, que aparece asi llena de grie- ner no fueron correctamente ex-
de París, la Sinfónica de Bamberg tas, desigual y, por todo ello, falta puestas y el conjunto orquestal se
y la Nacional de Francia, cada una de unidad interna. En el concierto mostró, sobre todo en el primer
con su respectivo director titular: del 9 de octubre Barenboim plan- movimiento, no excesivamente em-
Daniel Barenboim, Witold Rowi- teó —en principio de modo con- pastado, en particular por lo que
cki y Lorin Maazel (este último en cordante con su versión discográfi- respecta a los metales. Muy mal
calidad de "principal invitado"). ca con la Sinfónica de Chicago- construida y resuelta la coda del
En el marco del Teatro Real, que una sinfonía de "tempi" amplios, movimiento inicial y totalmente
acogía al primero y al tercer con- con un juego dinámico, interesante descuidada, hasta extremos inad-
junto dentro de la programación y un fraseo bien diseñado, con las misibles, la del cuarto, que fue, en
del Festival de Otoño de la Comu- oportunas y necesarias respiracio- verdad, un broche muy poco bri-
nidad de Madrid y al segundo en el nes y con el apoyo de las muelles y llante para un trabajo, ya se ha
ciclo de abono de la Orquesta y en ocasiones cálidas sonoridades dicho, irregular y, hasta cierto pun-
Coro Nacionales,!? han desarrolla- de la Orquesta de Parts. to, sorprendentemente imperfecto.
do los conciertos que no dejaban Dio la impresión de que Baren-
de tener interés tanto por la perso Una aproximación evidentemen- boim no había trabajado con
nalidad de orquestas y directores te romántica, en la línea —en la tiempo, con tranquilidad, no había
como por algunas de las obras gran línea— de los maestros germá- profundizado lo suficiente en el
incluidas en ellos. nicos del pasado. La manera en

16 Scherzo
BOTÓN DE MUESTRA

estudio y el montaje de la obra y su Idilio de Sigfrido, de Wagner, te en el largo "crescendo" con apo-
para su Orquesta de París, cuya que tuvo, eso sí, una adecuada yo en el timbal que precede a la del
prestación, por todo ello, a no ser acentuación, fue interpretado por primer movimiento). Previamente
en determinados pasajes de cuerda una orquesta en exceso numerosa, Rowicki nos habia brindado una
y madera, quedó en general bastan- con la consiguiente pérdida de correcta, pero no demasiado gra-
te deslucida y nos hizo añorar transparencia y frescura, y quedó ciosa versión de la Sinfonía n.°35
aquella Orquesta de París de anta- algo alejada del ideal romántico "Haffner", de Mozart (aunque en
ño gobernada por Charles Munch que parece perseguir. Poco afor- el programa, extrañamente, venia
o Georg Solti; o el propio Baren- tunadas las propinas: una Triaría, anuniada la n,e 36 "Linz".
boim cuando realizó su primera de Albeniz-Arbós, en la que inclu-
visita. so hubo ostensibles fallos de afina-
Sigue estando claro, por tanto, y ción en los vientos, y una Obertura
estos dos conciertos nos han dado de Russlan y Ludmilla, de Glinka,
nuevamente la pauta, que Baren- algo desajustada en la que los vio-
boim es mucho mejor pianista -co lines, los principales protagonis-
metido en el que su coherencia, tas del "tour de iorce", quedaron
pese a todo, es mucho mayor y sus las más de las veces sepultados.
rasgos de genialidad más frecuen- No tuvo nada que ver con esta
tes- que director, especialidad para Sépüma de Bruckner la interpre-
la que le sigue faltando una visión tada días más tarde por el vete-
global de cada obra y un acerta- rano director polaco Witold Rowic-
do ensamblaje de las líneas que las ki al frente de la Sinfónica de
constituyen. Su técnica gestual, Bamberg. Y es lógico teniendo en
ahora más completa, sigue adole- cuenta que Rowicki se encuentra
ciendo de una cierta tosquedad y en los antípodas de Barenboim,
de un desgalichamiento a la hora Es, ante todo, un director, un con-
de marcar, para lo que utiliza una ductor puro y simple antes que un
mímica apoyada en una constante músico plural o un ideólogo musi-
y poco articulada manera de batir cal. Es hombre de gesto y de con-
a base se uroncitos, lo que puede cepto auténticamente espartanos,
muy bien contribuir a dotar a sus de una meridiana claridad de plan-
interpretaciones ante la orquesta teamientos; que va al grano sin
de esa ya apuntada falta de fluidez. más complicaciones. Todo ello Con forza
Quizá su mejor intervención en proporciona a sus interpretaciones
estos dos conciertos fuera a la hora —y ya se había observado en sus
de reproducir las Notations de anteriores e irregulares visitas a
Fierre Boulez, ya que Ma mere Madrid con la Orquesta Nacio-
nal— una suerte de implacabilidad Maaiel: tercero en discordia
l'oye, de Ravel, aunque correcta-
mente delineada, quedó falta de y contundencia que no siempre Las limitaciones de Barenboim
refinamiento sonoro, de lirismo, son de recibo. No puede negársele, y la sequedad de Rowicki no
su Consagración de la Primavera. en todo caso, una extraña lucidez llegaron a permitir que sus con-
de Stravinsky. de la que dio la im- y una coherencia que, a despecho ciertos fueran un modelo de inter-
presión -con la cabeza en la parti- de aciertos parciales, no posee Da- pretación musical. Cada uno en su
tura- que la estaba preparando niel Barenboim. En tal sentido, su estilo, o por más o por menos, no
aquí en Madrid, no pasó de ser Séptima de Bruckner, tremenda- calaron en la sensibilidad del que
una incorrecta y mecánica lectura, mente descarnada, cruda de sono- esto escribe. Y al fin, utilizando lo
ridades, ligera de "tempi", dura de que podríamos denominar una vía
acentos, capaz de dejarnos sin re7 intermedia, en todo caso un mayor
suello, absolutamente antirromán- equilibrio, apareció Lorin Maazel
tica, tuvo una cohesión innegable: al frente de la Orquesta Nacional
toda ella fue planteada, desarrolla- de Francia que nos dio una lección
da y resuelta con arreglo a los (y se la podría hjaber dado tam-
mismos —y muchas veces discuti- bién a los dos que le precedieron en
bles— postulados. Fue una ver- el podio del Real) de lo que es
sión nerviosa, eléctrica y en tal dirigir, de lo que es utilizar con
sentido poco bruckneriana, aun- clarividencia, con genio y con
que, en esquema, pudiera ajustarse técnica una batuta para expresar
más que la de Barenboim a una ideas musicales coherentes. Ideas
estructura de sinfonía "schubertia- que alguien podrá considerar
na". En cualquier caso, el empaste, discutibles, pero contenidas siem-
dentro de la agresividad del sonido
de la orquesta, estuvo, más conse- ire dentro de una aproximación a
guido y, sobre todo, el acierto fue Ías partituras evidentemente lógica
mucho mayor en la regulación de y, en cualquier caso, ideas perfec-
las intensidades y en la construc- tamente reproducidas, sugerente-
Molto vigoroso ción de las codas (quizá el mejor mente trasladadas al vehículo
momento se produjera precisamen- sonoro reproductor: la orquesta,
en este caso una espléndida Nacio-

Scherzo |7
BOTÓN DE MUESTRA

nal de Francia que, al menos por lo que pudieron observarse en su fino BREVES.
escuchado en esta ocasión, parece dibujo del "Amanecer".
encontrarse en mucha mejor for- Una brillantísima Obertura de
ma que la de París (aunque en esta
puedan encontrarse, aparte de una
cuerda de sonoridad más transpa-
rente y, al tiempo, densa, determi-
Benvenuto Ceilini, de Berlioz, una
esplendorosa Fiesta de Capuletosy
Mónteseos , del Romeo y Julieta
del mismo compositor (en donde,
C ASI al mismo tiempo que
SCHERZO, ha nacido en
Francia una nueva revista
musical. Se denomina Silences y
pretende centrar su atención en la
nadas individualidades de primer sin embargo, las distintas masas música contemporánea.
orden). sonoras -vientos, por un lado, cuer-
das, por otro- quedaron en más de
LAUS Tcnnstcdt continúa con
una ocasión descompensadas), y
una espectacular "Farandole" de
la Artesiana, de Bizet, estas dos
K su nuevo ciclo Beethoycn pa-
ra EMI, grabado con la Filarmó-
últimas ofrecidas como bises, com- nica de Londres las Sinfonías Sex-
pletaron el magnífico concierto. ta y Octava.

A. R.
E N Chicago Sir Georg Solti y
su espectacular conjunto sin-
fónico continúan con su ciclo
Bnickner, registrando en esta oca-
sión la última sinfonía del compo-
sitor austríaco.
AS Bruckner, esta vez en
M Berlín. Riccardo Muti y la
Filarmónica berlinesa han llevado
al disco una nueva versión de la
Cuarta, además de varias sinfonías
de Mozart, todo ello para la firma
británica EMI.

Fortissimo vivacisaimo D ESPUÉS de haberla interpre-


tado en el Festival de Edim-
burgo y en el Royal Festival Hall
londinense, Giuseppe Sinopoli, la
orquesta Philarmónia, el coro Phi-
Maazel volvió a sentar cátedra larmonia, y las solistas Rosaltnd
de virtuoso, y así, con todo su Plowright y Brigitte Fassbaender
enorme bagaje y experiencia pudo han-grabado la Segunda de MahJer
darnos en esta oportunidad un para Deutsche Grammophon.
espléndido concierto en el que
difícilmente podría tachársele
—como en otras actuaciones— de
banal o superficialmente brillante.
Su versión de El mar. de Debussy
fue modélica por la perfecta distri-
P LACIDO Domingo acaba de
grabar su segundo Otetlo para
EMI en la Scala de Milán bajo la
bución y organización de todos los dirección de Lorin Maazel y con
mentos con otros, sin solución Katia Ricciarelli como Desdrmo-
de continuidad; por el excelente na, junto a Justino Día? en el
control de dinámicas y el dominio papel de Yago.
de timbres. Puede que este Mar
fuera, como alguien dijo, en exceso
proceloso o encrespado, ya que tue
ofrecido en interpretación podero-
sa, vibrante, casi romántica, podría
P HILIPS anuncia que acaba de
firmar un contrato con la Fi-
larmónica de Berlín para 20 graba-
decirse, antes que contemplativa. ciones entre las que se encuentran
Pero todo estuvo en su sitio y la «premiére» mundial de la Terce-
Maazel, allí, construyendo sabia- ra Sinfonía de Lutoslawski dirigida
mente sobre la marcha, con los por el compositor y el debut del
ojos y los brazos en todos los joven director ruso Seymon Bych-
puntos de la orquesta. Mejor, si kov. Otros artistas que grabarán
cabe, fue la interpretación de las con dicha orquesta para esta firma
dos Suites de Daphnis y Chloe. La Bravo bravissimo son Alfred Brendel (con Claudio
sonoridad obtenida de la agrupa- Abbado en el Primer Concierto de
ción francesa fue suntuosa, ruti- Brahms), Sir Colín Davis, Pinchas
lante y, al tiempo, clara y luminosa. Zulcerman, Sviatoslav Richter y
Maazel no nos tenia acostumbra- Bernard Haitink, el cual iniciará
dos a tantas exquisiteces como las un nuevo ciclo de Mahler.

18 Sebera»
ENTREVISTA

LORIN MAAZEL:
Músico entre dos mundos

P
OCOS son los directores de orquesta
vivos que no necesitan carta de presen-
tación. Lorin Maazel es indudablemen-
te uno de ellos. Puente entre dos gene- Lorin Maazel.
raciones de maestros, Maazel es uno de los
directores más distinguidos del firmamento inter-
nacional. Nacido accidentalmente en Neully, en Francesa y por última de la Opera de Viena
las cercanías de París, pronto regresó a América puesto, este último, que abandonará tras la fuerte
junto consu familia, estableciéndoseen Pittsburgh. polémica desatada en diciembre del año pasado.
No tardó en destacar por sus excelentes dotes Hombre de gran cultura, matemático, filósofo,
musicales, convirtiéndose en un «niño prodigio» escritor, cineasta, además de músico, Maazel
que a los quince años ya había dirigido la mayo- siempre ha sido un personaje controvertido y
ría de las orquestas profesionales de Estados polémico. Su personalidad intransigente, a veces
Unidos, con un repertorio de más de treinta le ha supuesto un cierto rechazo por parte de
obras. Poco tiempo después es invitado a dirigir algunos músicos con los que ha colaborado. Muy
la famosa Sinfónica de la NBC de Toscaniní, del interesado por las músicas orientales, sobre todo
que recibe la bendición por una magistral inter- de la India y de la Corte Imperial Japonesa es,
pretación de la 40 de Mozart. Tras unos años por otra parte, bastante critico con la música
como violinista en la Sinfónica de Pittsburgh y que se hace hoy en Occidente: «No he oído un
posteriormente como director asistente, en 1952 buen trabajo contemporáneo desde hace tiempo,
vuelve a Europa con una beca de Fullbríght, para pienso que sólo se hacen cosas interesantes, pero
estudiar música barroca. Debuta en España con nada más...» Sin embargo, siempre se caracterizó
la Orquesta Nacional el 3 de febrero de 1956, en un por su capacidad innovadora allí por donde pasó,
programa que incluía obras de Mozart, Stravins- programando música inusual e introduciendo
ky y Scriabin. En 1970, lo hizo con la Orquesta novedades en las series de conciertos, a veces un
Sinfónica de la RTVE, manteniendo después una tanto conflictivas, como por ejemplo: recitar
colaboración materializada en seis conciertos, el poesía en un concierto o hacer selecciones dramá-
último en 1980. ticas de los libros de notas de Beethoven. Ante
todo, gran músico, Maazel posee una memoria
Tras una fulgurante carrera internacional, llega a prodigiosa y un perfecto sentido de la afinación,
ocupar el primer plano de la dirección. En 1960 que ha sido alabado hasta por Celebidache. Su
debuta con Lohengrin, en Bayreuth, siendo el dirección, producto de un acercamiento nítido,
director más joven que hasta entonces había claro y lineal a la partitura, se caracteriza por la
dirigido allí. Después vendrían la dirección de la transparencia de las voces, una fuerza tensa y
Deutsche Oper, de la Sinfónica de la Radio de moderada y un perfil brillante, casi nervioso. Su
Berlín, de la Orquesta de Cleveland, de la Nacional

Schtrzo i9
ENTREVISTA

Foto: Clive Barda (C. B. S.J.

20 Scheno
ENTREVISTA

personalidad musical, fría y excesivamente calcu- ¿Es aventurado suponer que esa temprana expe-
ladora hace que sus interpretaciones, aún siendo riencia como espectador y pronto como alumno
pulidas e imaginativas, nobles y llenas de tensión, le sitúa a usted en una especial posición dentro
de su grupo generacional?
nunca logren irradiar calor y exuberancia, dán-
doles una brillantez aséptica, que no suele envol- Probablemente es así. Mis primeras expe-
ver emocionalmente; el sentido más profundo de riencias musicales fueron con los más grandes
la música no es evidente. Amigo meticuloso de directores del momento y a una edad como los
los más mínimos detalles, Maazel logra un fraseo, 16 años ya había escuchado cientos de veces in-
color y equilibrio poco usuales en una interven- terpretaciones de todos ellos y de las más gran-
des orquestas. Desde luego, es una ventaje que
ción, aunque el precio que haya de pagar, a veces, des orquestas. Desde luego, es una ventaja que
sea a costa de ignorar buena parte de su lirismo y igual medida. En mi primer aprendizaje con Ba-
nobleza. kaleinikoff -director de orquesta y excelente in-
Haber desaprovechado su estancia relámpago térprete de la viola- ya vivía en esta atmósfera
en Madrid, que no duró más de quince horas, excepcional. Luego entré como violinista en la
hubiera supuesto un descuido informativo imper- orquesta de Pittsburgh y allí trabajé como intér-
donable, máxime cuando su presencia en nuestras prete del conjunto bajo las batutas de Cantelli,
salas de conciertos es tan escasa como incom- Rodzinski, Bernstein, de Sabata, etc.
prensible e inexplicable. Nos hubiese gustado Entre todos esos grandes directores hay tal
haber dispuesto de más tiempo para realizar una vez alguno que ha supuesto para usted una in-
entrevista más densa y completa, pero tan sólo fluencia especial o le ha dejado una huella más
pudimos disponer del corto espacio de tiempo profunda.
que separó la primera de la segunda parte de su
concierto. Por último y antes de acabar esta Sí. Victor de Sabata. Era tal vez el más
introducción, queremos agradecer las facilidades grande de todos ellos. Y aún hoy sigo creyendo
y el interés que se tomaron los directivos de que es el más grande por su fuerza extraordina-
ria. Es uno de los músicos que más impresión
Radio-France, desplazados a Madrid, para que me ha causado. Poseía un enorme dominio de la
esta entrevista fuera finalmente posible. partitura, una voluntad y una personalidad
absolutamente extraordinarias;
¿Podría hablarnos del Maazelque "regresa"a
ese otro mundo -el de sus orígenes- y cruza el
Atlántico hacia Europa?
Sí, lo recuerdo muy bien. Vine a Europa
Sr. Maazel, usted es un músico entre dos como estudiante. No tenía ayuda de nadie y era
mundos, un artista que se encuentra entre Euro- muy joven, demasiado joven. Además era ame-
pa -dondes están sus orígenes- y América -su ricano. En Europa eso significaba un gran
país vocacional, el país de su carrera y de su na- handicap. Sin embargo hay algo que me enor-
cionalidad. Al mismo tiempo pertenece usted a gullece. Creo haber sido uno de los primeros di-
una generación -la de Metha y la de Abbado- rectores de orquesta que han conseguido supe-
cuya adscripción no le ha impedido, por cir- rar la barrera de la juventud. Es decir, aunque
cunstancias especiales y en tanto que músico no era ni mucho menos habitual, yo dirigí en
precoz, disfrutar de un primer aprendizaje con Bayreuth a los treinta años. El director de or-
artistas míticos como Kussevitzky, de Sabata, questa más joven entre los conocidos tenía ya
Toscanini, Rodzinsky... más de cuarenta años, mientras que a los veinti-
séis o veintisiete yo ya era bastante conocido. Si,
Celebro que digan ustedes eso. Es cierto que me enorgullece ésto porque ha servido para pre-
he tenido mucha suerte al vivir en una ciudad parar el camino a otros que han venido después
(Pittsburgh) en que el gran maestro Fritz Reiner de mí.
trabajaba, todos los días y dirigía cada semana Su primera experiencia con la Orquesta de
la Orquesta de allí. En Europa era la guerra, Cleveland se remonta a sus trece años de edad,
mientras allá yo tenía la oportunidad de escu- pero en 197¡ usted asumió la titularidad de esa
char todas las semanas una ópera dirigida, Orquesta y la responsabilidad de suceder nada
pongamos por caso por Toscanini, uno de los menos Que a George Szell.
directores con quien más he trabajado en mi
juventud. Fíjense ustedes, el primer concierto al Sí, pero Szell había muerto un año antes y
que asistí en mi vida lo interpretaba Klemperer me encontré con una orquesta algo envejecida y
al frente de la Orquesta de Los Angeles, con cansada, aunque desde luego seguía siendo una
Fritz Kreisler como solista al violín (era el con- gran orquesta. Hubo que reconstruirla, reempla-
cierto de Beethoven). zar a los músicos poco a poco por gente joven.

Schcrzo 21
ENTREVISTA

Durante los diez años que estuve en Cleveland Sí,pero por entonces yo no tenía tiempo sufi-
renové un centenar de atriles que hoy represen- ciente. Creo recordar que querían reconstruir la
tan la fuerza básica de la orquesta. Conseguí orquesta también ellos, como en Cleveland,
hacer que este conjunto se elevara de nuevo a pero la verdad es que no tenía tiempo para dedi-
una primera posición, hicimos giras por Europa carme a este cometido en esta orquesta.
y Japón, grabamos unos cincuenta discos, traba-
jamos con la televisión, etc. La verdad es que
también esto me enorgullece. Orquestas españolas
Dada su experiencia en ambos mundos es us- Querríamos hacerle una pregunta que le roga-
ted ia persona adecuada para responder a una mos no considere indiscreta o inadecuada. Y si
pregunta acaso habitual: ¿existen muchas diferen- quiere usted ser crítico, nosotros no tenemos in-
cias entre las orquestas americanas y europeas, conveniente, porque conocemos ¡as limitaciones
o es tan sólo una leyenda? musicales de nuestro país. ¿Quépiensa usted de
las orquestas españolas?
En el fondo creo que se trata de una leyenda
que simplifica un poco las cosas. En primer lu-
gar porque hay ya bastantes diferencias entre Hace mucho tiempo que no tengo oportuni-
las orquestas europeas. En segundo lugar por- dad de oír a la Orquesta Nacional, desde mi pri-
que no es posible considerar las americanas co- mera época de dirección aquí. En cuanto a la
mo un todo: la de Chicago, por ejemplo, suena Orquesta de la RTVE no la he vuelto a escuchar
de forma muy diferente a la de Nueva York. Las desde que la dirigí. En tiempos ésta era una or-
diferencias son entre todas las orquestas, no en- questa mucho más joven, llena de ímpetu, creo
tre las de aquí o las de allá. recordar. Me dio la impresión de que este
conjunto podría llegar a convertirse en una bue-
Usted ha venido de vez en cuando a España. na orquesta. Ignoro cómo se encontrará ahora.
Primero fue la Orquesta Nacional y más tarde ¡a Espero que se haya cumplido esta impresión.
de Radio-Televisión. Al parecer hubo un mo-
mento en que usted recibió la oferta de conver- Señor Maazel, usted se encuentra en este mo-
tirse en titular de esta última. mento en plena madurez como artista, y ha de-
jado atrás algunas importantes etapas de su vida
Ahora no tiene ninguna vinculación total con
conjunto alguno. ¿Cómo ve usted su inmediato
futuro?
Durante veinte años he trabajado como ad-
ministrador. Pero ahora, por primera vez des-
pués de ese tiempo, soy absolutamente libre. De
nuevo soy artista y no administrador: sólo ar-
tista. Es maravilloso. No quiero títulos, no quie-
ro vinculaciones, no quiero nada de todo eso.
Quiero aprovechar mi tiempo libre, quiero apro-
vechar mi vida. Me encanta dar la vuelta al
mundo dirigiendo música y visitar a mis amigos,
como ahora, con una orquesta elegida por mí,
con un programa bien preparado. Ahora traba-
jo con cinco orquestas. Y esta forma de trabajar
con ellas es una gran alegría para mi. ¿No creen
que es magnífico dirigir al mismo tiempo la O.
Nacional de Francia, la Filarmónica de Munich
la O. de Cámara de Europa, la O. Sinfónica de
Pittsburgh o la Filarmónica de Viena? Además
recientemente he tenido la oportunidad de diri-
gir tres bellísimas puestas en escena en La Scala.
Tal vez he tardado mucho tiempo en darme
cuenta, pero es éste el modo de vida artístico
que realmente prefiero llevar.

Santiago Martín y Antonio Moral


Lorin Maazel.
Foto: Cttve Barda, (£. M. /.J.

22 Scherzo
DISCOS

La propuesta de Christopher Hog-


wood al frente de The Academy of
Ancient Music es, por contra, de nota-
ble interés. En vez de ofrecernos la
,|ohann versión «oficial» de los conciertos tal

Sebastian como aparecen en la copia enviada por

gach
Bach al Margrave Christian Ludwig,
se acoge a la versión primitiva, pre-
brandenburguesa, de los mismos ex-
traída de diversas fuentes procedentes
del entorno del maestro. De esta forma
se trata de reconstruir el modo en que
estos conciertos se interpretaban en el
circulo de Coethen por la pequeña
orquesta del Principe Leopoldo, en
una linea iniciada por la grabación
discográfica que se realizó en 1971
ningún tallo técnico y que deja en el bajo la supervisión de Thurston Dart.
BACH, J. S.: Sonatas y partitas para Ni que decir tiene que la experiencia es
violin solo. BWV 1001-IO06. Shlomo oyente el grato sabor de un más que fascinante porque desvela el proceso
Mlnlz, violín. D. G. 413.810 Digi- notable intérprete del violin. Quizá se creador y nos recuerda que en Bach
tal. Álbum tres discos. eche de menos un mayor volumen de muchas veces el «opus ultimum» es
sonido, y lo que es más importante, una cristalización que discurre por las
Junto a las Suiles para violancello una falta de aliento y de estilo neta-
solo, las Sonatas y Partitas para violin mente barroco. más insospechadas y sugestivas fases
de Bach, son. indudablemente, los ma- de desarrollo. Las modificaciones más
yores monumentos de la música poli- En nuestra discografia, estas lectu- llamativas afectan al Concierto n.° I
fónica para cuerdas. Sus terribles difi- ras pasan a ocupar un lugar interme- BWV 1046a en el que se excluyen el
cultades técnicas, en particular el em- dio, muy por debajo de las de Nathan tercer movimiento allegro y la polone-
pleo frecuente de dobles, triples y cuá- Milstein, Yehudi Mertuhin, Salvatore sa que es uno de los trios del minucto
druples cuerdas, no son solo tratados Accardo o Félix Ayo, y por encima de en la versión brandenburguesa, y al
de verdadero virtuosismo, sino fiel re- las de Guidon Kremer o Henryk Sze- Concierto n.o 5 BWV 1050a en el que
flejo de la complejidad de ideas musi- ring. la célebre cadencia para clave aparece
cales que dimanan de estas obras. En La grabación digital, a cargo de en su forma reducida de diecinueve
su deseo de hacer escuchar, cueste lo Karl-August Naegler es soberanamen- compases en lugar de la versión defi-
que cueste, la polifonía, Bach parece te clara y nítida, al igual que el prensa- nitiva que consta de sesenta y cinco.
haber superado las limitaciones técni- do. Existe transcripción en disco com- La interpretación del conjunto inglés
cas del instrumento. Esta polifonía del pacto. La presentación aceptable, con es muy equilibrada, sobria y exacta y
violin, a menudo más sugerida que comentarios adecuados, eso si, sin tra- de una timbrica muy grata. La direc-
real, nos recuerda los métodos emplea- ducir al español. Mi opinión personal ción de Hogwood es lo suficientemen-
dos por el francés Gaultier para el es que, hoy por hoy, Milstein sigue te flexible para permitir a los solistas el
laúd, pero Bach los utiliza con un siendo la primera opción para estas manifestarse con toda naturalidad; en-
poder indescriptible. obras, que, en todo caso, aún no han tre éstos pueden destacarse el trompe-
encontrado el perfecto intérprete. ta Friedemann Immer y el conocido
Dicho esto, resulta obvio añadir que violinista Jaap Schroeder,
todo violinista que se precie, intenta a G.
lo largo de su carrera artIstia, dar su
versión de estas páginas inmortales. D. C. C.
Shlomo Mintz no ha sido la excep-
ción. Sin duda, su juventud, y su bri-
llante técnica, le han dado aliento sufi-
ciente para ello. En efecto, su lectura
de estas formidables piezas se ajusta
perfectamente a la partitura, sin duda
porque su técnica es más que suficien-
te, lo que después de lo dicho no es BERLIOZ:Sin/bniii/(WHíwíica, Op. 14
poco. De todas maneras, la mera téc- J. S. BACH: Conciertos de Branden- Orquesta Filarmónica de Berlín. Direc-
nica por la técnica no conduce a nada, burgo por 1 Muslci-Philips Digital 412 tor: Daniel Bartnboim. (CBS Master-
y esta es la razón por la que muchos 790-1 (2 LPs). works digital IM 39859. Importado).
grandes violinistas se han estrellado Conciertos de Brandenburgo por The
contra estas páginas. Pero además hay Academlc of Ancient Music, Director: En principio este nuevo registro de
algo que nunca debe ser pasado por Christopher Hogwood -L'Oiseau-Ljre la Fantástica podría tener cierta justi-
alto: el estilo. Tocar a Bach como si Digital 414 187-1 (2 LP*.). ficación, a saber, es una partitura idó-
fuera un compositor del repertorio del nea para el lucimiento de una agrupa-
siglo XIX es también pecado muy fre- Dos nuevas ediciones de los Con- ción sinfónica, y nada mejor que el
cuente. ciertos de Brandenburgo vienen a enri- virtuosismo orquestal de Beruoz para
quecer un ya considerable abanico de que un conjunto del calibre de la Filar-
Mintz ha pretendido huir de una opciones a disposición del aficionado. mónica de Berlín pudiese desarrollar en
interpretación meramente convencio- La versión de 1 Musici no tiene espe- esta su primera grabación para la firma
nal, sin conseguirlo del todo. En los ciales alicientes; tradicional, apenas CBS, todo ello teniendo en cuenta que
movimientos rápidos se mueve con contempla las nuevas orientaciones ex- hubiese sido dirigida por una batuta
mayor destreza y adecuación, pero perimentadas en los últimos años por brillante, ligera, persuasiva, contrasta-
parece que cuando resulta imprescin- la praxis interpretativa de la música da, con raudas y vivas dosis de alucina-
dible extraer una emoción exigida por bachiana. En su pulcra asepsia no ción y elegancia a la vez, en fin, todo lo
Bach, se queda a mitad de camino, a lo aporta ninguna novedad reseña ble en que a Barenboim le falta en esta lectu-
que tampoco le ayuda demasiado el no el modo de hacer del grupo, que cuen- ra. El director argentino se inclina por
muy voluminoso sonido de su instru- ta en el presente caso con destacados lo anecdótico y lo caprichoso, los di-
mento. En cualquier caso, se trata de solistas como el falutista Se veri no Ga- versos «tempi» no están sostenidos con-
una lectura digna, limpia y tersa, sin zzelloni y el oboísta Heinz Holliger. venientemente, pecando a menudo de

Scherzo 23
DISCOS

una evidente arbitrariedad, la articula- Bruckner, mientras le ofrecían oportu-


ción es imprecisa, los contrastes que- nidades de huida, no lograron que los
dan diluidos, la gama de intensidades problemas de inseguridad y relación
es muy corta y, además, no existe un personal dejasen de presionar sobre él.
lenguaje propio. Hay, eso si, momentos Bruckner al final de su vida, cansado
muy bellos que parecen estar concebi- mentalmente con las perplejidades de
dos antes por Bruckner que por el su situación, hubo de enfrentarse con
compositor francés, echándose de me- ahínco con lo que que Phijip Barford
nos un nuevo enfoque interpretativo ha denominado «poder purificador del
(válido) de esta obra evidentemente hecho». En su caso, los hechos no
sobrecargada de lecturas disco gráficas. fueron solamente la hostilidad de
Recordemos algunas de las versiones Hanslick ni todo lo concerniente a su
claves de esta partitura: Munch/Sinfó- música, sino que eran también la vida
nica de Boston (RCA), Münch/Or- y la muerte confrontadas por un hom-
questa de París (EMI), Monteux/Fi- bre nervioso, profundamente temero-
larmónica de Viena (RCA), Mitropou- so de las realidades de la experiencia,
los/Filarmónica de Nueva York desequilibrado emocionalmente y con
(CBS), Beecham/Radiodifusión Fran- una morbosa curiosidad sobre la muer-
cesa (EMI)-,Y entre las más recientes te que hacía ensombrecer su mente con
Sir Colín Davis/Concertgebouw (Phi- una penumbra de ansiedad. A pesar de
lips), Sir Georg Solti/Sinfónica de Chi- todo lo dicho, el músico austríaco
cago o Claudio Abbado, también con sublimó en su Octava Sinfonía todas
Chicago para la Deutsche Grammo- sus frustraciones dando una música
phon. que parece unir lodos los cabos de su Dvorak.
experiencia vital.cn una síntesis musi-
cal maravillosamente simbolizada en
E. P. A. la unificación de temas de todos los
movimientos de la obra al final de la A. DVORAK: Quintetos para piano y
misma. cuerdas Opus SI y 5 en La mayor.
Svlatoslav Rfchter con el Cuarteto
Cario María Giulini prosigue con su Borodin.
grabación de sinfonías brucknerianas
y, como en el caso de sus ya legenda- Dentro de las múltiples novedades
rios registros de las sinfonías Segunda que el otoño disco gráfico nos depara,
y Novena para la firma británica EMI, hemos de señalar con especial interés
en esta ocasión ha vuelto a dar en el la importación por la marca Philips de
clavo. Su interpretación está presidida un precioso álbum de 2 discos con los
por la luminosidad y efusividad ro- Quintetos Opus 81 y 5 de Antonin
mánticas patentes siempre en todas las Dvorak, en una interpretación excep-
recreaciones del gran director italiano; cional tomada directamente de un con-
además se puede apreciar la gran soli- cierto del festival de Praga de 1.982,
dez en la construcción, una articula- con el concurso del pianista soviético
ción impecable, claridad de texturas Sviatoslav Richter y el Cuarteto Boro-
ayudada por una espléndida toma de din.
sonido (se oyen cosas hasta la fecha
nunca escuchadas en lo que a graba- Los Quintetos grabados son un buen
ciones respecta, por ejemplo el solo de ejemplo de la evolución creadora de
fagot en el primer movimiento -letra Dvorak; el Opus 5 es una obra juvenil
C, compás 74 y siguientes) y una res- llena de influencia en la que destacan
puesta orquestal modélica. Lo morbo- algunos momentos de gran belleza sin
so y demoniaco están prácticamente que se logre una gran unidad estilística.
Cario María Giuttni. ausentes en esta versión, anulados por El Quinteto Opus 81 es el centro de
el lirismo y sentimiento que Giulini atención del álbum porque es una de
insufla a la sensacional Filarmónica de las grandes creaciones de Dvorak, se
BRUCKNER: Sinfonía N.o 8 en Do Viena. En fin, una lectura que, hoy por trata de una composición de madurez
menor (versión 1890; edición de Lto~ hoy, se sitúa a la cabeza en lo que a en la que sobresalen la fantasía y
pold Nowik). Orquesta Filarmónica modernas grabaciones comerciales de dominio de la forma instrumental, al
de Viena. Director: Cario María Giuli- esta partitura se refiere. Habrá quien mismo tiempo que muestra la rica per-
ni. (Deutsche Grammopbon 415124-1 prefiera la monumentalidad de un sonalidad, instintiva y apasionada de
álbum de 2 LPs. Difltal). Klemperer (EMI), lo expresonista y su autor en un momento feliz de su
chirriante de un Horenstein (Turna- vida. La utilización de ritmos y melo-
En esta mastodóntica partitura el bout) o lo trágico y febril de un Furt- días eslavas y el carácter apacible y op-
optimismo espiritual y el consuelo que- wangler (Vox, Unicom y peutsche timista de la música hacen del conjunto
dan a veces ensombrecidos por la pre- Grammophon), a pesar de lo cual este una de las grandes creaciones del nacio-
sión de fuerzas opuestas, revelando las registro de Giulini es una hermosa, nalismo musical checo.
profundas luchas internas, frustracio- delicada y cálida visión, plenamente La interpretación de Richter y el
nes y ansiedades que su autor tuvo que satisfactoria y estupendamente graba- Cuarteto Borodin es irreprochable
soportar. La continua batalla con da. desde un punto de vista musical, desta-
Hanslick (el temible crítico austríaco, cando la intensidad poética de la
fervoroso apóstol de la «causa "Dunka" del Quinteto Opus 81, en la
Brahms») y con todos aquellos que no £ P. A. que el pianista soviético y sus acompa-
entendían o no podían responder a su ñantes dan una lección de musicalidad;
música como él la concebía en princi- la interpretación se beneficia además
pio, hablan dado al compositor un de ese algo indefinible que se crea en
motivo interminable de depresión y los grandes conciertos y que hace que
preocupación. Las prácticas religiosas la vivencia de la música sea más in-
que moldearon la vida interior de tenta.

24 Scfierzo
DISCOS

La grabación es digital v a pesar de al sonido decir que es solo aceptable, emoción. Un excelente disco, que los
estar realizada en directo, el equilibrio pues desfigura, a veces, la intervención amantes de Fauré y del buen piano en
sonoro es correcto, aunque en algunos de la parte orquestal, respecto del sóli- general, no deben perderse.
momentos algún instrumento queda ta. El prensado del ejemplar de impor- La presentación es muy adecuada
un poco por debajo del resto. tación es correcto. La cara A posee incluyendo la sugerenle ilustración ex-
En conclusión, un álbum indispen- alguna fritura al principio. En conclu- terior y diversas totogratlas interiores.
sable para los amantes de la música. sión, disco recomendable dada la in- La grabación es simplemente buena y
existente competencia, sobre todo para data de 1971. El prensado del ejemplar
Á.M.J. los que estén interesados en esta música enviado a la redacción tiene algunos
o para todos aquellos que aún la des- fallos, que se traducen en molestos
conocen, que pienso serán muchos por ruidos en la cara primera. Por lo de-
estos lares. más, un acierto pleno.
A. M. R.
a. Q. a

FAURE; Las trece barcarolas. Jeui-


Philfppe Collard, piano. EMI 2C 069-
11328.
La masiva afluencia de discos de
Gabriel Fauré en un mercado disco-
gráfico como el español, debe ser reci-
bida con satisfacción, ya que el mani-
do repertorio de siempre, es una de las
Yo-Yo Ma. más duras batallas que hay que librar
permanentemente desde la postura de
critico. Y ello resulta de especial vali-
dez ante la deliciosa obra de este com- LISZT: Los preludios. Dos episodios
ELGAR/WALTON: Concienos para sobre Fausw de Lenau. Orquesta sin-
Violoncello. Solista: Yo-Yo MR. Lon- positor, tantas veces injustamente olvi-
dado. fónica de Westfalia. Director: Sieg-
don Symphonv Orchestra. Director: fried Landau. Hispavox (VOX)
Altare Prevín. CBS IM 39541. Una mirada, aunque sea superficial, 130.344.
a su obra, revela impresiones contras-
De pleno acierto podemos calificar tantes que denuncian, en cierta medi- Pocas palabras han de merecer ejem-
la edición de este registro por la firma da, tanto la ambigüedad del proceso plares como el que se comenta. Obras
americana CBS, que incluye dos de los formativo del compositor, como su de absoluto repertorio, no especial-
más interesantes v desconocidos con- acogida a tendencias reformadoras. mente interesantes, en una lectura que
ciertos para violoncello de nuestro Salta a la vista inmediatamente el con- nada nos dice, a cargo de la Orquesta
siglo: los de, Edward Elgar (1.919) y traste entre el «camerismo» tenue y Sinfónica de Westfalia, conjunto que
William Walton (1.956). El presente secreto (no es casualidad que estuviera no pasa de lo discreto, y que Siegfried
disco ha aparecido en el mercado espa- destinado a los salones de los Guer- Landau no desmerece por su propia
ñol casi de forma paralela a la presen- mant) y la propensión a revivir el mediocridad. Si a ello añadimos que la
tación, en Madrid, del joven cellista mundo helénico, que se configura ya grabación no pasa de mala a secas y el
chino-galo Yo-Yo Ma (París 1.955), en su primera ópera, Prometeo. prensado es altamente deficiente, en-
que posee una buena técnica además La producción de Cámara de Fauré tiendo que el resto de los comentarios
de virtuosismo y bello fraseo. Sin sirve para aclarar las características huelgan.
embargo sus interpretaciones de estos esenciales del músico y garantizar su A mayor abundamiento, de estas
difíciles conciertos, aún siendo de alto encuadra miento cultural. En este gru- obras existen en nuestro catálogo ver-
nivel, no superan en ningún momento po quedan encajadas las trece barca- siones de gran solvencia artística y téc-
las referencias ya clásicas, de la exce- rolas que contiene el disco que comen- nica. Para Los Preludios, la fenomenal
lente interpretación que hicieron del tamos. A pesar de que se podría distin- lectura de Karel Ancerl con la Filar-
de Elgar, la malograda Jacqueline du guir tres momentos diferentes en el mónica Checa, o las viejas versiones de
Pré y Daniel Barenboim (CBS, 1970); conjunto de estas encantadoras obri- Fricsay o Furtwaengler; De los Dos
o la legendaria grabación del de Walton tas, lo importante es como a través de episodios sobre el Fausto de Lenau,
-no superada aún- de los interpretes un espíritu sutil y elegante, que ejerció A n ser me t no ha sido superado.
del dia de su estreno: Pialigorsky y una decisiva mediación entre las he-
Charles Munch (RCA, 1.959). A Yo- En definitiva, un disco absoluta-
Yo Ma le falta el calor y el dramatismo rencias de un romanticismo de tinte mente innecesario, que nos obliga a
de una Jacqueline du Pré, o la brillan- casi «Victoriano» y el anuncio de solu- solicitar de Hispavox que busque en el
tez casi heroica de Tortelier, brindán- ciones formalmente mas elaboradas y fondo editorial de Vox americana, de
donos una interpretación bien medida experimentales en la forma y en la donde procede esta grabación, ejem-
y ejecutada pero un tanto aséptica, en sustancia, se proyectan hacia una recu- plares mucho más interesantes, que
parte por culpa de un Andre Prevín, peración de la sencillez, que se concen- serían muy bien acogidos por el públi-
que no termina de estar acertado en el trarían en el manifiesto del Grupo de co, especialmente en lo que se refiere a
dialogo sonoro que han de mantener el los Seis. música antigua y renacentista.
solista y la orquesta. En cuanto al de Como algunos afirman, Fauré anti-
Walton, está mejor realizado y aqui si cipó, en cierta medida, las «nieblas de- G. Q. U.
se consigue un buen equilibrio entre el bu ssí a ñas», y, al mismo tiempo las di-
solista y la orquesta. No obstante, creo sipó. Algo de todo esto podemos cap-
que Ma está muy por encima de Prevín tar en este conjunto de barcarolas que
que no ha terminado de encontrar el Collard nos ofrece en lecturas modéli-
punto para estos conciertos. En cuanto cas, ajustadas al estilo, cantadas con
intimidad y frescura, con técnica y

Scberzo 25
DISCOS

Este Orfeo es una bellísima creación infrecuentes o desconocidos. Concre-


colectiva que sin duda tiene muy en tamente, disponemos ya de grabacio-
CLAUDIO cuenta las realizaciones de Harnon- nes oficiales de todas las óperas ver-
MONTEVERDI court, aunque pretende una resolución
dramática más teatral, con los matices
dianas, y los catálogos comienzan a
llenarse con títulos insospechados de
L'ORFEO que ahora diremos. Este es uno de los Donizetti o Rossini.
problemas de óperas tan lejanas, cuya Dentro de esta moda, nos llega
acción dramática responde a una con- Maometto //(182O), parcialmente co-
cepción muy distinta a la nuestra. Las nocida ya a través de la buena graba-
ción que a comienzos de los 70 realizó
O R F E OH ausencias de acción de los actos prime-
ro y quinto e incluso los prolongados Thomas Schippers para EMI de El
FA VOLA INM VSIC A | | lamentos del segundo son herencia del Asedio de Corinio (¡826), tercera ver-
madrigal, elementos fundamental para sión de Moometto. compuesta por Ro-
que cristalizara la ópera monteverdia- ssini para París. Maometto II habla
£ 3 DA CLAVD1O MONTEVERDI O na frente a las propuestas de recitado sido terminado en Ñapóles en marzo
continuo de Peri y Caccini. Pero la de 1820 aunque su estreno en el San
D (HAfCESCD resolución de este registro propone un Cario no tuvo lugar hasta nueve meses
pn AL SERENISSIMO SJGNOK S ^ compromiso que resulta por una parte más larde por problemas políticos. El
carneristico (de intimidad, más cerca- éxito fue moderado y el propio Rossi-
M ~ no al espíritu original que a la concep- ni trocó el final trágico en feliz para su
ción «de espectáculo» propia de la reestreno en Venecia (1822), con lo
ópera posterior) y por otra tiene en que su esposa la Colbrán podía aún
cuenta lo mucho que hay en esta ópera añadir «Tanti affetti» de La donna del
de recital de música, al margen de lo Lago para rematar triunfalmente la
teatral. Este Orfeo en sólo dos discos función.
es una excelente opción junto con el de El álbum Philips comentado nos
Harnoncourt (Telefunken) y acaso am- ofrece la versión original de esta obra
MU t IX bos son superiores al de Corboz (Tele- Úrica, basada en drama y libreto de
funken), que sin embargo es también Cesare della Valle, y permite compro-
muy bello. No obstante, advertiremos bar cómo no siempre segundas partes
que estos dos intérpretes ofrecen ahora son peores: El Asedio de Corinto es
nuevos Orfeos. y que llegarán muy una ópera más elaborada y concisa
pronto a nosotros. Tendremos ocasión que Maometto II. cuya escucha es —al
CLAUDIO MONTEVEHDI:/.'Orfeo. de referimos a ellos. menos lo ha sido para quien firma—
Con Nigel Rogers, Patrizia Kwella, muy fatigosa. Si bien se aprecia una
Mario Bolognesi, Roger Covey- preocupación por la unidad temática y
Crump, John Poter, David Thomas, S. M. B. formal de la obra, de modo que ésta
etc. London Baroque (dr.: Charles sea un continuo musical y no una serie
Media). The London Cornett & Sack- de escenas aisladas, Rossini no debió
bul Ensemble (dr.: Theresa Caudle). trabajar en Maometto a plena inspira-
Chlaroscuro. Pr.:Nigtl Rogers. EMI- ción, y asi como la ópera cobra algo de
Rdlne-DMM EX- 157 2701312 (2 vida hacia la mitad del segundo Acto,
LPs.). el primero se hace reiterativo y monó-
tono.
No es Orfeo una de las obras de su
época (principios del siglo xvn) que Tal vez parte de la responsabilidad
peor documentada nos ha llegado. Su haya que dirigirla a los intérpretes, que
reconstrucción es más sencilla que dan la sensación de haberla aprendido
otras obras, incluso del mismo compo- para la grabación, sin rodaje previo
sitor, Claudio Monteverdi. Pero esa en escena; y ello a pesar de que Philips
reconstrucción es necesaria. Es decir, reunió en diciembre de 1983 un exce-
cada vez que nos encontramos ante lente reparto. June Anderson, por
una nueva versión fonográfica del Or- ejemplo, causó en Madrid óptima im-
feo estamos ante una manera de resol- presión durante la temporada 84-85
ver musicalmente el legado de las edi- junto a Kraus en La filie du régiment.
ciones de 1609 y 1615. En este caso la Sus excelentes cualidades vocales y
responsabilidad reconstructora es de canoras quedan también de manifiesto
Chiaroscuro, grupo constituido por en el disco pero, a diferencia de su
una serie de artistas y «capaz de inter- actuación teatral, viva y espontánea,
pretar música vocal polifónica con las Rossini. ante los micrófonos parece cohibida y
mismas elevadas exigencias de calidad ocupada en cantar todas las notas
que definen su actividad como solis- bien, que no es poco, pero no basta.
tas». El nombre alude a una de las ROSSINI: Maomeiio secondo ópera En ese sentido Bcverly Sills —que
características propias de la pintura completa. June Anderson, soprano; cantaba el papel correspondiente en El
del Renacimiento y el Barroco. A los Margarita Zlmmermann, mezzosopra- asesto— era intérprete muy superior.
cantantes de este grupo se une en el no; Ernesto Palacio, tenor; Samuel Tal vez la Anderson haya mejorado de
Orfeo la formación instrumental Lon- R>mey, bajo. Ambrosian Opera Cho- hace dos años a hoy; en cualquier caso
don Baroque bajo la dirección de rus. Orquesta Filarmonía. Claudio esperamos más grabaciones de esta
Charles Median. Quien dirije a can- Scimone, director. Philips, álbum de excelente cantante. Bien la Zimmer-
tantes e instrumentistas, es un artista tres disco* digitales. 41214S-1. mann, «mezzo» de voz educada y bue-
experto en la música del período na línea aunque —¿hace falta decir-
—como demuestran sus habituales gra- La saturación del mercado discográ- lo?— no es ni la Horne ni la Berganza.
baciones— que ya colaboró con el fico con Sinfonías de Beethoven, Aceptable Ernesto Palacio y excelente
Orfeo de Harnoncourt (1969, como Brahms o Tchaikovsky ha terminado Samuel Ramey, el mejor del reparto:
pastor segundo) y fue protagonista del por provocar un sano interés, por par- voz muy bien impostada y emitida,
de Jurgens (1974). te de las empresas, hacia repertorio no fácil en agudo, grave y agilidades, e
trillado, en especial, títulos de ópera

26 Scherzo
DISCOS

intérprete seguro en el estilo y rico de pasajes escalas de la música de la India de la Filarmónica de Moscú, integral
inventiva. Pasables los secundarios y pero se integran muy naturalmente en que fue distribuida en nuestro país por
el coro; bien la orquesta, y algo apa- el lenguaje del compositor, básicamen- la casa Hispavox. Es de resaltar que
gada la dirección de Scimone, concer- te tonal aunque agresivo y disonante. precisamente Kondrashin fue el prota-
tador correcto pero corto de imagina- La versión de Plasson es equilibrada gonista de un registro Philips, editado
ción para vitalizar unos personajes y mantiene el interés aunque tal vez le en 1984, que contenía sendas interpre-
algo acartonados. Álbum, pues, reco- falte un poco el sentido de la progre- taciones públicas, de 1968 y 1980 res-
mendable sólo a rossinianos entusias- sión dramática. El plantel de solistas pectivamente, de las Sinfonías n.<>6 y
tas. Quienes tengan ya El Asedio de es excelente y sus breves y ceñidas in- n.° 9. Eran fechas en las que el direc-
Corinto pueden ignorarlo. tervenciones permiten apreciar la meri- tor ruso se encontraba muy unido a la
toria aportación, ante todo, de Marilyn orquesta de La Haya.
R. A. M. Home y José van Dam. El Orfeón Frente a la mayor agresividad, acri-
Donostiarra se erige también en gran tud timbrica y sarcasmo que Kondras-
protagonista; tanto en los pasajes líri- hin pone de manifiesto en sus interpre-
cos como en los del más crudo color taciones —modo de acercarse a Shos-
"bárbaro" sabe crear la atmósfera ade- takovich no muy alejado del que, des-
cuada gracias a una fuerza y una técni- de un punto de vista más «occidental»,
THEATRE NATIONAL ca irreprochables. practica André Previn-Haitink opone
La Segunda Sinfonía escrita entre en sus versiones, tanto las registra-
1919 y 1921 participa de los mismos das, como las presentes, con la Or-
problemas y ambivalencias de "Pad- questa del Concertgebouw, como las
PADMTVATI mavati". Es una obra compleja e infle- grabadas con la Filarmónica de Lon-
si ble en lucha por conseguir la adecua- dres, una espléndida «puesta en esce-
da integración temática. "Demasiado na» de todos los elementos constituti-
hermética" reconoció el propio compo- vos del arte sinfónico del compositor
sitor que a la sazón trataba de clarificar soviético. Brilla la batuta de Haitink
su vocabulario. En cuanto al Concierto —y a cada año que pasa, en mayor
de 1927, se halla inmerso en el periodo medida— por su sentido de las pro-
neoclásico y es un excelente ejemplo porciones, por su habilidad construc-
L ' U D I I MIPAOBOLI de sobriedad y sentido de la elipsis. tiva, por su claridad de líneas. Todo se
; mar— Las versiones de Dervaux son poco escucha, todo se percibe, sin qie el
inspiradas; pasa por los pentagramas cuidado por el detalle haga perder la
de la Sinfonía sin tratar de desentrañar
sus enigmas y contradicciones. En el
Concierto sería de desear además un
mayor virtuosismo instrumental pues
solo así puede penetrarse con precisión
ALBERT RQVSSEL-.Padmavaii. en sus ácidos y descarnados plantea-
Marilyn Horne, Nicolai Gedda, José mientos. En todo caso hay que felicitar
van Dam, Jane Berbíé; Orfeón Donos- a los responsables por poner a disposi-
tiarra y Orquesta del Capitolio de ción del aficionado español obras muy
Toulouse; Director: Michel Plasaon. significativas delinjustamenleolvidado
EM1 DigitalB1731773 (2 LP>. Albert Roussel.
Sinfonía n. 2 en Si bemol mayor
Opus 23 y Concierto para pequeña D. C. C.
orquesta Opus 34. Orquesta Colonne;
Director: Pierre Dcrvaux. EMIC 069-
73 096.
La ópera-ballet en dos actos "Pad-
mavati" (1914-18) es seguramente la
composición más ambiciosa de cuantas
emprendió Albert Roussel. Discípulo
de Vincent d'lndy, profesor más ade- DIMITR1 SHOSTAKOVICH: Sinfo-
lante de la Schola Cantorum que con- nías 6. en si menor, Op. 54 y II. en sol
tarla entre sus alumnos a Satie, Várese menor, Op. ¡03, «1905». Orquesta del
y Martinu, este músico no tan aislado Concertgebouw. Director: Bernard visión del conjunto. La suntuosa sono-
como se ha pretendido, dotado de la Haitinlc. DECCA 2 LPs 411939-1. Im- ridad de la Orquesta del Concertge-
solidez y disciplina técnica que se aso- portación. bouw, formación mimética donde las
cian con dicha institución, pretendió haya, se prestan magníficamente a las
con "Padmavati" un teatro musical Continúa Bernard Haitink con su intenciones del director, quien a pesar
que se alejase tanto de la antigua ópera paulatina grabación de todas las sin- de su tan predicado «objetivismo», con-
como del drama lírico entonces en fonías de Shostakovich. Con la apari- sigue, siempre partiendo de un estudio
boga. Sobre un libreto del orientalista ción de este álbum, que incluye la muy riguroso de la tímbrica, momen-
Louis Laloy y basada en un episodio Sexta y la Decimoprimera, únicamen- tos expresivos de primer orden. Esa
de la historia medieval de la India, la te te resta al director holandés la Deci- extraña y desolada intensidad que ani-
ópera es musicalmente una obra de motercera, que hay que suponer pre- ma los movimientos lentos de Shosta-
crisis y transición escrita en un momen- sentará en breve. Se completará así kovich está plenamente reflejada en es-
to en (fue abandonadas las influencias un ciclo sinfónico que, tanto por sus tas interpretaciones, que consiguen
impresionistas de sus comienzos, Rou- características técnicas, cuanto por sus otorgar unidad a pentagramas que en
ssel busca a través de una re modela- virtudes interpretativas, se ha de cons- principio no la poseen. Comprende-
ción de sus medios de expresión la aus- tituir, sin duda, en una estupenda al- mos entonces las razones profundas
teridad y la simplificación del periodo ternativa a la espléndida integral que que movieron al compositor, en la
final neoclásico que se abrirá en 1926. dejara registrada, antes de su falleci- Sexta sinfonía, después de un tenso y
Seria abusivo hablar de inspiración miento hace unos años, el director meditativo «Largo» y de un irónico
oriental. Cierto que existen en algunos soviético Kiryl Kondrashin, al frente «Schcrzo», a terminar la obra con un
(Púa a péB. 3»)
Scherzo 27
ESTUDIO DISCOGRAFICO

1. Poulenc y tí grupo de Eos seis 2. Denise Duval y las óperas


o tal vez ocho de Poulmc
A parte de Les mamelles de Tiresias
En 1920 se formó el llamado "Grupo Poulenc compuso dos óperas que cons-
de los Seis" en el que "militaban" los tituyen grandes retratos humanos: Dia-
compositores Arthur Honegger, Dari- logues des carmelites (según la pieza
us Milhaud, Germaine Tailleferre, teatral de Bernanos) y La voix humaine
Georges Auric, Louis Durey y ...Fran-
cis Poulenc. Sería tan inexacto como
EL CASO (según un monólogo breve de Jean
Cocteau).
injusto equiparar a estos seis efímeros
formadores de un grupo en cuanto a
POULENC Les mamelles de Tiresias (1947) une
el gusto de Poulenc por la broma
intenciones y calidades. De algunos de disparatada -influencia o contagio del
ellos ya no tenemos noticia. De otros surrealismo- con su amor por la can-
empezamos a olvidarnos después de ción de corte popular, vulgar incluso.
que en vida gozaron de una probable El libreto, de Guillaume Apollinaire,
sobreestimación. Pero entre los seis en vano le dedicó Eluard unos versos es una antología de disparates, par-
destaca uno, acaso el más grande, en que le agradecía el haberse escucha- tiendo de la situación misma (el pró-
Francis Poulenc. Este grupo se preten- do "en un camino completamente blan- logo advierte que se trata de una pieza
dió rebelde, renovador, desenfadado, co, en un paisaje inmenso en que la luz para reformar las costumbres y en ella
contrario a la supuesta hybris wagne- de nuevo se oculta". Pero todo lo que hay una mujer -Therése, luego Tiresias,
ríana y a la ensoñación de Debussy y, hace es auténtico, por mucho que esa que renuncia a su feminidad, se libera,
sobre todo, Ravel. Excesiva preten- autenticidad nos resulte unas veces y es su marido quien procrea exacta-
sión. Eran sin embargo, excelentes pro- digna de un gran artista y otras nos mente 40.049 niños, mientras se insta a
fesionales. Surgieron en una Francia parezca "redoutable". los franceses a que tengan hijos. La
que acababa de ganar una guerra, pero En un próximo número nos referi- aección tiene lugar en Zanzíbar, una
no advirtieron -como no lo advirtieron remos a otros álbumes de Poulenc ciudad (desde luego, imaginaría) de la
los compatriotas suyos que les jalea- editados por EMI, sobre todo el de Costa Azul. La comicidad es a veces
ban- que las capitales musicales del "melodies", ya que sus canciones cons- delirante, con toques a lo Buñuel (el
mundo eran ahora Berlín y Viena y tituyen un aspecto esencial para la piano por la ventana, como en La
que París empezaba a dejar de serlo. comprensión de este músico. Por el edad de oro). La realización en disco
Ya no era la época del Pelleas ni del momento nos limitaremos a las óperas, es sensacional, con Duval de protago-
Sacre. Lo cierto es que este grupo de que protagoniza (aunque no en solita- nista y Jean Giraudeau de marido.
"Seis" —según la expresión afortunada rio) la soprano Denise Duval. Dirige de forma excelente Cluytens.
e inexacta de Henn (Jollet- podría
ampliarse a dos mas: Erik Satie, que
los inspiró y que habla sobrevivido a
Debussy; y a Jean Cocteau. Ambos
fueron aveces geniales, pero a menudo
ejercieron de mistificadores. En ellos,
más que en los seis propiamente di-
chos, se resumen los limites de este
azaroso grupo.
Algún dia tendremos ocasión de re-
ferirnos a "los Seis". Hoy hablaremos
sólo de Francis Poulenc. Nos da oca-
sión para ello el lanzamiento que EMI
realiza en estos momentos de una serie
se registros con obras suyas, y que
abarcan sus óperas, algunas obras ins-
trumentales y concertantes e incluso
sus canciones. Nos limitaremos hoy a
las óperas . Francis Poulenc vivió entre
1899 y 1963. Su trayectoria es variadí-
sima, desigual, llena de contrastes,
unas veces irónica y burlona, otras de
inequívoca y aceptada vocación de
"canaille", pero también —a partir de
cierto momento— aparece en el una
vocación religiosa que da lugar a obras
vocales de gran sentimiento. Si hay un
elemento común en toda la obra de
Poulenc -la canalla y la sublime, la
dramática y la irónica, la banal y la
profunda- es su sinceridad. Lo que
Poulenc hacia lo hacía porque te resul-
taba necesario y porque le gustaba. Lo
mismo compone una musiquilla bella
y comercial para un poema cursi de
Jean Anouilh (Les chemins de l'amour)
que dedica un ciclo a nueve poemas de
Paul Eluard (Teljour, ¡elle nuil). No
Dertíse Duval > l'ranits Puulenc.

28 Scherao
ESTUDIO DISCOGRAFICO

más allá en la elaboración prosódica


que en Dialogues. La pieza histérica
' . «LANCHE de Cocteau es trascendida en una obra
*«. maestra, donde se liman excesos y se
Uh < moii péir, CCMDOS a jiu. | u i |Htui.
] a r [Hilé. Ui*»«-nioi eran; qu'il f»í >«>
gana en profundidad. El lirismo casi
a crllc borhtde Uibba» qui luí I Ir nulln.'ur >1P m i dasaparecido, y cuando resurge es des-
vtr I Hétc»4 ü-JauL a i a - M - J ! B M M irat bice mentido por el realismo e incluso la
vulgaridad del diálogo. La sentimental,
J'- m»- la cursi -si queremos- es ahora la des-
i-juna* garrada protagonista. Ya no es Pou-
lenc. Los intérpretes del estreno francés
I j
p u que le Cid a qurlquv doss^m *ur moi, je nw>ur- (Opera Comique, París, 6 de Febrero
r ü id de honle i vos piod». II (it poaiblc que de 1959), Duval y Pretre, ofrecen una
vm> i y r i rateoo. que l'éjTruve n'»it p » éti excelente versión, grabada sólo dos
pódate iusqu'an bont. Kaia Di™ nc m'cn vondn 1 meses después.
pu. Jt lui tacrific tout. i'jkbudoniK: toul, j« rcnonc"
i loul poui qu'il me [ende rh Denise Duval aparece simplemente
maravillosa en estos tres registros don-
de se muestra versátil y llena de talen-
•i ftÁt*»-U*s_ -»j**-k*ir*- to -farsa, drama, desgarramiento. Los
tres registros son ya históricos y cons-
tituyen un regalo para quienes buscan
v**-;**-fi^-r discos ajenos al repertorio habitual.
S. M. B.

i /
iU. Referencta
•s
Les mamelles de Tiresias (Las tetas de
Tiresias). Denis Duval, Jean Girau-
•!; deau, Emile Rosseau, Robert Jeantet.
^-••*"-
Orquesta y Coros del Teatro Nacional
de la Opera Comique (Henri Jamin,
maestro). Dirección; André Cluytens.
Entre las óperas breves Les mamelles 1958, inmediato a la puesta en escena EMI 2 C 061-12510 (I LP, 1953).
y La voix húmame se sitúa una obra del estreno. El largo reparto, encabe- Dialogues des carmeliles. (Diálogos de
lírica de duración normal, Dialoges zado por Denise Duval (Blanche) y carmelitas) Denise Duval, Régine
des carmelües (1957), donde el melo- Régine Crespin (La Priora), es exce- Crespin, Denise Scharley, Liliane Ber-
dista Poulenc cede a menudo ante un lente. La dirección de Pierre Dervaux ton, Rita Gorr, Xavier Depraz, Paul
ensayo de prosodia muy propia de la es de semejante nivel. Finel. Orquesta y Coros del Teatro
ópera de nuestro siglo. No es posible El hecho de que La voix humaine Nacional de l'Opéra de París (Rene
tratar aquí la complejidad de la trama consista en lo que podíamos denomi- Duelos, maestro). Dirección: Pierre
-el curioso espectáculo de una iglesia nar un "monólogo imperfecto" (en la Dervaux. EMI 2 C 163-12801/3 (3 LP,
perseguida, aunque en realidad las per- medida que la protagonista, sola, ha- 1958).
seguidas son unas cuantas monjas de- bla por un telefono antiguo que falla a La voix humaine (La vox humana).
samparadas-, que permite unos cua- menudo con alguien, el amante a quien Denise Duval. Orquesta del Teatro
tro retratos humanos ricos y profun- no olvida y que se va a casar con otra Nacional de la Opera Comique.
dos (ya to eran en el original de Berna- mañana) y que pretendiera un realis- Dirección: Georges Pretre. EMI C069-
nos), especialmente el de BI anche de la mo a ultranza, invitó a Poulenc a ir 12052 (1 LP, 1959).
Forcé, joven aristócrata que buscó paz
a su terror vital en el retiro del conven-
to, pero el exterior viene a buscarla en
el seno de la comunidad. Si cabe cons-
tatar que Poulenc consigue un hermo-
so equilibrio entre prosodia y melodía,
entre drama y lirismo, donde se asume
de forma heterodoxa buena parte de la
herencia lírico-dramática de nuestro
siglo. En este sentido, se puede decir -
si no se nos toma al pie de la letra- que
Dialogue se encuentra entre Puccini y
Wozzek, más allá de Pelleas -más de
este mundo- y en una especie de realis-
mo que prescindiera del expresionis-
mo de Lulu pero aprovechara su lec-
ción teatral y musical. A diferencia del
mundo de Puccini, del de Bcrg o del de
Pelleas. Dialogues posee una inequívo-
ca vocación realista, naturalista e in-
cluso -pero el drama no deja de tener
evocaciones románticas a pesar del
antirromanticismo habitual de Pou-
lenc. El registro que comentamos es de
Denise Duval y Régine Ciespm, en Diálogos de Carmelitas, en la Opera de París:

Scherzo 29
DISCOS

/
inesperado «Finale-Presto" caracteri- Abbado, ya había registrado esta
zado por un humor bástanle grosero y misma sinfonía en el comienzo de su MÚSICA ESPAÑOLA:
una evidente vulgaridad. Una manera, carrera, en 1968, junto con la New
como manifiesta Robcrt Layton, de Philarmonia (D.G.), en una versión Cuatro primicias.
«casar, en un atrevido golpe de osadía, desigual, aunque llena de vitalidad y
dos mundos incongruentes en aparien- calor, pero con un resultado final mu- PLA, Juan Bautista: Sonatas para dos
cia». Versión, por lo tanto, rutilante, cho menos redondo que el conseguido flautas. Jonna Guillen) y Magdalena
clara de texturas, tímbricamente bri- con La Patética, grabada en 1974, con Martínez, flautas. Etnos 02-A-XXXH.
llante, y magníficamente construida. la Filarmónica de Viena, junto con las
No alcanza la dolorida y lúgubre in- sinfonías n.o 4 y 5 (D.G.). En esta nueva MONTERO, Joaquín: Sonatas y mi-
tensidad («Largo») ni la mordacidad versión, Abbado nos brinda una sinfo- nuetos para tecla. Antonio Ruiz Pipó,
extrema {«F i naje») de la antigua inter- nía muy diferente de la anterior, piano. Etnos 02-A-XXXI.
pretación pública —de auténtica refe- consecuencia de la evolución del maes- LÓPEZ, Félix Máximo: Sonatas y
rencia— de Mravinsky con la Orques- tro, con una lectura menos apasionada oirás piezas para tecla, Antonio Ruii
ta Filarmónica de Leningrado, pero es y vi tal isla, pero mucho más equilibrada Pipó, piano. Etnos 02-A-XXX.
una excelente opción. y mejor planteada en conjunto. El CASSADO, Gaspar: Sonata, Requie-
Haitink ofrece también un estupen- resultado final es un buen trabajo en el bros. Suile para cello, Rafael Ramos
do perfil de la Undécima sinfonía, uno que se cuida mucho lo que se quiere Josep Cotom. Etnos 02-A-XXVIII.
de los típicos logros «políticos», de decir y la forma elegida para hacerlo,
claro programa, del compositor. La en base a una excelente regulación de
los diferentes planos sonoros y planifi- Nos falta todavía catalogar, trancri-
obra, monumental, larga y repetitiva, bir, grabar, ejecutar y escuchar tantos
con espléndidos instantes, sin embar- cación dinámica. De magnifica se pue-
de calificar la respuesta de la Sinfónica miles de partituras que permanecen
go, y con un final absolutamente va- olvidadas en los rincones de los archi-
cuo y propagandístico, tiene aquí,en de Chicago, de la que Abbado saca el
máximo partido. Muy diferentes son vos que no podemos por menos reci-
cualquier caso, una muy buena repro- bir y alabar, por lo meritorio que
ducción, que resalta en gran medida las versiones de Karajan o Muti, sobre
todo la del primero, que se coloca en un supone, la labor que por la música
los valores de orquestación, los intere- española está haciendo la casa disco-
santes planteamientos temáticos y ta ángulo diametralmente opuesto, pero
igualmente válido. Con todo, pienso gráfica ETNOS al ofrecernos páginas
brillantez antes que la vulgaridad y que son primeras grabaciones mundia-
vaciedad de tantos pasajes. Es una que aún no existe en el mercado disco-
gráfico, o al menos yo no conozco, la les: Cuatro discos de música de cáma-
interpretación, dentro de lo que cabe, ra española. Tres de ellos del siglo
libre de gangas. lectura idónea de esla singular página
tchaikovskyiana, llena de gozo y sin XVIII con compositores como Juan
apenas rasgos melancólicos tan típicos Bautista Pía, Joaquín Montero, y Félix
A. A del compositor ruso. Posiblemente la Máximo López y el cuarto dedicado al
solución estaría en Mravinsky o Roj- que fue gran violoncelista y discípulo
destvensky. de Pau Casáis, Gaspar Cassadó.
El denominador común que puede
Se completa el disco con uno de los unificar las características musicales
programas sinfónicos menos conoci- de nuestro siglo XVHI, puede concre-
dos y más interesantes de Tchaikovsky: tarse en la función social de la música
La Tempestad (1873), sugerida por el y de los compositores de este siglo, que
critico Vladimir Stasov, a quien está explica en buena medida la divesidad
dedicada. La partitura refleja el entu- de estilos existentes, derivados de los
siasmo de un Tchaikovsky optimista, gustos, preferencias y melancolías de
después de haber pasado unas vaca- los nobles de turno. Hay una gran
ciones fuera de su país, visitando di- diferencia en cuanto al lenguaje prac-
versos países de Europa Occidental. ticado en el siglo XV|[ y xvm con el del
La obra fue estrenada el 19 de Diciem- xvi y es que a partir del xvn el compo-
bre de 1873 en un concierto de la sitor debe ser bilingüe, es decir, emplea
Sociedad Musical de Moscú. La el estilo moderno o armónico y el
aproximación de Abbado a esta pági- estilo antiguo o contrapunlíslico. Asi
na es todo un modelo de equilibno, en el siglo xvm los estilos se van a
ofreciéndonos una leaura plenamente interferir, disputándose las dos prácti-
lirica y deliciosa. Otras versiones dis- cas.
ponibles en el extranjero son la de
Svetlanov en Melodía y la de Eliahu La «sonata», nombre que originaría-
Inbal en Philips. La realización técni- mente se dio a la pieza para instrumen-
ca del registro es de una gran calidad, tos que se hacían sonar (de cuerda, de
así como el prensado del disco de viento) en oposición a los que se loca-
importación remitido a nuestra redac- ban (de tecla) y que poteriormente
ción. En resumen, disco muy intere- daría nombre a toda pieza para uno o
Claudio Abbaáo sante, primero: por incluir el descono- más intrumenios, fue ajustada por
cido poema sinfónico La Tempestad; Scarlatti, quien creó las primeras sona-
segundo: por el excelente trabajo de tas para tecla, con lo que desapareció
Abbado. la dualidad antes mencionada. Los
TCHAIKOVSKY: Sinfonía N.° 2 en esquemas de la «forma sonata» se en-
Do menor Op. 17 "Pequeña Rusia". cuentran sin ninguna dificultad en los
La Tempestad, fantasía sinfónica Op. A. M. fí. autores españoles de la segunda mitad
¡8. Orquesta Sinfónica de Chicago. del xvm, pero se mueven, en rasgos
Claudio Abbado (dirección). CBS 39 generales, dentro de la órbita marcada
359. Importación. por Scarlatti y Antonio Soler, aunque
Ésta grabación de la segunda sinfo- observemos la influencia de la sonata
j clásica que a partir de los reinados de
nía (1872) de Piotr Ilych Tchaikovsky
inicia el comienzo de una nueva inte-
¡¡P Carlos ni y Carlos iv se hace más
gral de las sinfonías del popular com- evidente. No obstante compartiendo la
positor ruso. idea de Santiago Kastner, en nuestros

30 Sebero
DISCOS-LIBROS

compositores no es fácil ver reflejado calificar el texto como novela y adver-


de manera plena los modelos que sur- tirnos que tan sólo habrá de relatarnos
gen de Viena, con su peculiar manera
de ser, ya que son formas extrañas y
LIBROS aquellos avalares que a él, autor y
personaje, hayan de dejarlo en buen
ajenas al espíritu conciso y diferente de lugar. Perfecto hijo (¿o padre?) del
los latinos. xix, Berlioz no pretende otra cosa a
En las grabaciones que son motivo MEMORIAS de Héctor Berlioz (2 val) través de su divertidísimo libro que la
de esta reseña existe esa unidad a la Traducción de José Vega Merino elaboración de un personaje (que, ca
que se aludía, resaltando una sencillez, Taurus Ediciones S.A. (Madrid, 1985) sualmente, lleva su mismo nombre)
con frecuencia sin ornato y una mezcla 238 y 345 pá(s. P.V.P. 1.300 y 1.500 pU. que encarne la figura, hoy legendaria,
picaresca y de suave melancolía his- del artista romántico: apasionado por
pana. su trabajo, conocedor de su valía,
Sigmund Freud ha observado que el siempre enfrentado a las mezquinas
Las seis sonatas para dos flautas de género biográfico se sustenta en la argucias de empresarios y mercachifles,
J.B. Pía de las que hacen lectura Joana mentira y en la hipérbole. En tal su- comprometido sin desfallecimiento en
Guillem y Magdalena Martínez, tienen puesto, dicha variedad literaria descar- un combate eterno por la belleza y la
todas ellas tres movimientos, rápido, a taría toda honestidad estética en aras sinceridad...Todo lo que le han conta-
veces gracioso (Allegro maestoso de la del establecimiento de su específica do de Berlioz es cierto, repetiría segu-
sonata IV), lento, de una gran delica- norma de verosimilitud, postulando ramente, haciendo suyo el lema de la
deza melódica (Andante de la sonata una verdad externa al discurso que, película de Forman. Es verdad, si, que
VI) y el minueto breve y sencillo con locuaz a cerca de su pretendida reali- aqui o allá miente o exagera (y, para
su trio. Todas ellas gozan de especial dad histórica, lo legitima. Tal falacia mayor riqueza, él mismo nos lo dice en
encamo muy propio del estila galante. (bien divulgada actualmente: es la base alguna de las encantadoras notas a pié
De Joaquín Montero, compositor del periodismo, la más despreciable de página, provocando asi una más
andaluz, Antonio Ruiz Pipó nos ofrece forma de la literatura) se apoyarla dilatada ambigüedad) pero no es me-
cuatro de las seis sonatas de la colec- pues en los supuestos de objetividad y nos cierto que en ningún momento
ción y diez minuelos para tecla. Las veracidad, reduciendo todo valor tex- comete la deshonestidad de afirmarnos
sonatas presentan la característica de tual al equivalente de la más mendaz que sólo ha de decirnos la verdad.(I)
dos movimientos (rápido-lento) de rara práctica policiaca. Si la escritura es Por contra, todo cuanto el libro nos
mezcla del estilo de Sea ría tu y Haydn. una forma de producción, la biografía ofrece se torna vital y significativo,
es un género fantástico, que solo debe henchido de pertinencia: en ningún
Es también de Félix Máximo López, rendir cuentas de su grado de control lugar hallará el lector una más atinada
compositor que vive durante los cuatro del sentido, dotando de verosimilitud
reinados de los reyes que ocupan todo imagen de la Europa romántica, en
al personaje y la época en razón de su donde la tramoya y el cartón piedra
el siglo xvíll y que llegó a alcanzar los modo de interpelar el texto mismo, y
primeras veinte años del XIX, de quien muestren con mayor atrevimiento el
no por la aplicación de inexistentes entrevés de su gesticulante carátula.
Ruiz Pipó interpreta cuatro sonatas y criterios objetivos.
otras piezas para tecla (Variaciones,
pieza para clave, y Rondó). Al dispo- Asi las cosas, pocos libros más lúci- La lucidez formidable de este escritor
ner en los archivos de Palacio de obras dos y consecuentes que la autobiogra- que fuera como músico una de las
de Stamitz, Pleyel, Haydn, Mozart e fía de Héctor Berlioz que, en excelente figuras claves de la estética de su siglo
incluso de Beethoven, puede hacer ver traducción castellana, edita Taurus y el verdadero inventor de la orquesta
en su obra un estilo de amalgama del ahora. Concebida por su autor como que hoy conocemos- exhibe así, en el
clasicismo pianística vienes y del con- una suerte de desvergonzado ditiram- corazón de su propia práctica literaria,
trapunto del estilo antiguo con una bo, resuelve desde su mismo prólogo todo el juego de máscaras y espejos
buena armonización en la linea del la contradicción arriba disertada, al que el discurir estético convoca. Tal
bajo. vez nunca sepamos si alguno de sus
Por último queda mencionar la gra- tortuosos episodios llegaron a aconte-
bación de una Sonata, Requiebros y cer realmente, pero en su diseño tex-
Suite para cello en interpretación de tual hallamos, de un cabo al otro, la más
Rafael Ramos y Josep Colom del vio- verdadera turbulencia romántica, cam-
loncelista y también compositor Gas- peando en ese monólogo en primera
par Cassadó, personalidad que ha que- persona generado sólo para agitar un
dado sin olvido en los medios prcíc yo fantasmagórico que, impúdico, se
sionales pero que fuera de ellos ha sido exhibe en lo autobiográfico para pro-
lo contrario. Las obras registradas tie- clamar su naturaleza ilusoria, instán-
nen un corte nacionalista: Albéniz, donos a abrazar la verdad del arte
Granados, sin prescindir de los aires como la más rotunda impugnación del
de su Cataluña natal y ecos del grupo relato jurídico.
de los «Seis».
Quisiera subrayar la importancia pa- J. L. T.
ra el aficionado o estudioso de la
música española que suponen estos (I) Con «cepejón, naturalmente, del» notalimi-
documentos sonoros, que contemplan nar. Pero semejante aserto no puede vene
un sonido nítido e interpretaciones •ino como uní conceiión obligada a la re-
francamente interesantes y mesuradas. tórica inherente a todo libro de memorial.
Vayamos dando a luz nuestros propios No M tnla. por lanío, de garantizarn« enga-
productos que no tienen nada que ñosas % utent icídades, sino de repetir el cod igo.
desmerecer.
M. G. F.

Héctor Btrliot.

Scbeizo 31
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LIBROS

BEETHOVEN de Maynard Salomón. siempre oscuro y con el que no se ha Apareció por fin el tan esperado
Traducción de Aníbal Leal. Javier dejado de especular. El autor, a partir cuarto volumen, único que faltaba para
de la apasionada carta que Beethoven completar "La historia de la música
Vergara, Editor. Barcelona, 1985. dirige a una mujer no identificada, española" de Alianza Editorial, dedi-
430 páp. escrita los dias 6 y 7 de julio de un año cado al siglo xviii y que ha sido escrito
no indicado, a través de manejar una por Antonio Martin Moreno, gran
Una nueva biografía de Beethoven amplia documentación y mediante la especialista conocido por numerosos
carecería de sentido si no intentase aceptación y rechazo de pruebas, llega- escritos e investigaciones: "El P. Feijoo
también abordar muchos de los inte- rá a darnos la solución al problema y las ideologías musicales del xvill",
rrogantes sin respuesta acerca de su con su grado de suspense. "La ópera del barroco" y "La música
personalidad y su capacidad creadora. teatral del siglo xvit español" y el
Maynard Solomon, prestigioso in- La traducción de este en muchas
ocasiones conmovedor estudio, es bue- arreglo y estudio de la zarzuela en dos
vestigador de la obra del músico de jornadas "Salir el Amor del Mundo"
Bonn, cuyo libro podemos gratamente na, aunque no exenta de algunos ame-
ricanismos a los que al lector español de Sebastian Duron y José de Cañi-
tener traducido al castellano, quiere zares, publicado este último por la
responder y aportar, aunque sea de lo van acostumbrando irremediable-
mente. Sociedad Española de Musicología,
manera provisoria, a los principales amén de otros títulos.
interrogantes que aún rodean la vida
tortuosa de Beethoven con un trabajo Ai. G. F. Nos encontramos ante un libro que
exhaustivo, utilizando varías catego- ya se ha hecho del todo necesario,
rías analíticas, intentando situar la per- planificado no como una reflexión so-
sonaje en los contextos de los hechos bre el fenómeno musical dieciochesco
sociales, de la historia de las ideas y de sino más bien un intento de panorá-
la revolución de los estilos y las formas mica amplia para el afaccionado y un
musicales. manual para útiles consultas. Es un
La documentación utilizada ha sido hecho, dice e] autor, que la música
de primera mano, es decir, las cartas española, en su esquema funcional ha
del compositor, su Tagebuch (Diario), dependido más que ningún otro arte
fragmentos de los cuadernos de con- de los gustos y costumbres de la corte
versación, ilustraciones, publicaciones madrileña, tanto a través de las Fiestas
de la época, el manuscrito de Fischer y religiosas como las profanas. De modo
el manuscrito Fischhoff. A parte de que el lector verá plasmado el periodo
las numerosas biografías que sobre el musical que abarca desde la entroni-
compositor comenzaron a publicarse zación de la casa borbónica con Felipe
desde 1826, con autorización del pro- V, Fernando VI, Carlos 111, con quien
pio Beethoven, por Kart Holz. se evidenciará un cambio sustancial
que encarna el deseo de incorporarnos
A través del estudio metódico, ame- al espíritu de Europa y que se verá
no y transparente, que el autor va acentuado con Carlos IV.
exponiendo, surge la figura de un
Beethoven hombre fuera del mito y la Beethoven El índice general presenta cuatro
leyenda, al descubierto, con sus voca- partes muy bien delimitadas y defini-
ciones, contradicciones y frustraciones. das: La música de la iglesia, la música
Si consideramos que no hay una de cámara, la música teatral y una
biografía de Beethoven que sea defini- última parte dedicada a la música teó-
tiva, a pesar de las numerosas existen- rica. En realidad envuelve a tres grupos
SIGLO \\ia(¡V vdl. Historia de la principales: La controversia música de
tes (la edición de Elliot Forbes es música española) de Antonio Manin iglesia y música profana, complemen-
indispensable), podremos decir que el Moreno. Alianza Editorial. Madrid, tados por un tercer apartado dedicado
estudio de Solomon llena un espacio 1985. 504 páp. P. V. P. 1.300 Ptai. a la teoría musical. Libro que no de-
importante en la biografía del músico jamos de recomendar y ensalzar como
alemán. Si por otra parte pensamos o Si bien es cierto que el siglo xvili va básico y sobre todo por la gran canti-
más bien no ignoramos que se dio el dejando de ser un desconocido para el dad de cosas que descubriremos en el.
caso dramático en marzo de 1977. estudioso especializado, continua sién-
durante el Beethoven-Kongress de Ber- dolo para el lector común, a quién los
lin, cuando se confirmó la sospecha nuevos resultados llegan con lentitud y M. G. F.
de manera definitiva de que Antón dificultad. Continua siendo difícil ab-
Schindler, que habia sido ayudante y solver a esta centuria de muchos de los
secretario del compositor, habia falsi- sambenitos con que ha sido infamada.
ficado más de cíenlo cincuenta de sus Al siglo xvni le cabe, para empezar, la
propias entradas en los Cuadernos de mala suerte de su emplazamiento cro-
Conversación y que hasta entonces nológico, de haber venido a continua-
habían sido aceptadas sin vacilar como ción de los siglos de Oro y de tener que
válidas, tendremos que tener en cuenta debatirse sobre el vacio de la desolada
el libro que tenemos entre manos ya decadencia.
que su autor al escribirlo fue cons- El siglo xvm, como es sabido, es la
ciente de todo lo que antecede tras una
an época de la controvería intelectual
investigación de doce años.
El libro se divide en cuatro partes o
f odo ese conjunto de normas y con-
ceptos que de modo genérico se califica
etapas primordiales en la vida y obra de "antiguo régimen", fue sometido
del compositor con diferentes capítulos durante este periodo a un agresivo
en cada parte. Al final se encuentran examen que afectó sobre todo a los
las numerosas notas y una bibliografía cimientos religiosos y políticos. Debi-
en lengua castellana desde 1884 a 1958. do a ello, el xvni se ha incorporado a
Si quisiera señalar a modo de ejem- la historia bajo la acusación de siglo
plo, entre Untos como se podrían esco- heterodoxo y sobre todo en nuestro
ger, el capitulo de "La amada inmor- pais, de tan sostenida tradición católi-
tal", un hecho en la vida del músico ca y conservadora.

Scherzo 33
DISCOS

ÍNDICE DE DISCOS COMENTADOS

BACH: Conciertos de Brandenburgo. Hogwood LÓPEZ: Sonatas para tecla. Ruiz-Pipó.


(L'Oiseau Lyrc) "". DCC (Etnos) MGF
BACH: Conciertos de Brandenburgo. I Musici. MONTERO: Sonatas y minuetos para tecla.
(Philips) DCC Ruiz-Pipá(Etaos) MGF
BACH: Sonatas y Partitas para viol/n solo. MONTEVERD1: Orfeo. Rogers.(EMl) SMB
Mintz.(DG) CQLL PLA: Sonatas para 2 flautas, Guillem / Martínez.
BERL1OZ: Sinfonía fantástica, Barenboim. (Etnos) MGF
(CBS) EPA POULENC: Les Mamettes de Tiresias. Cluytens.
BRUCKNER: Sinfonía n.0 8. Giulini. (EMI) SMB
(DG) EPA POULENC: Diálogos de carmelitas. Dervaux.
CASSADO: Obras para violonceüo. Ramos¡Colom (EMI) SMB
(Etnos) MOF POULENC: La voix humaine. Pretre. (EMI) SMB
DVORAK: Quintetos con piano- Richter I Cuarteto ROSSIN1: Maometto secando- Scimone. (Philips) RAM
Borodin. (Philips) ...-. AMJ ROUSSEL: Padmavati. Plasson. (EMI) DCC
ELGAR/WALTON: Conciertos para violoncello. ROUSSEL: Sinfonía n." 2. Dervaux. (EMI) DCC
Ma¡/Vevm.(CBS) AMR SHOSTAKOVICH: Sinfonías núms. 6 y II. Haitink.
(Dccca) AR
FAURE: Las 13 Barcarolas. Collard. (EMI) CQLL TCHAIKOVSK1: Sinfonía n.o 2. La tempestad.
LISZT: Poemas sinfónicos. (Hispavox) GQLL Abbado. (CBS) AMR

EMM: Enrique Martínez Miura


DCC: Domingo de Campo Castel
CQLL' Gerardo Queipo de Llano
EPA: Enrique Pérez Adrián
MGF: Manuel Garda Franco
AMJ: Agustín Muñoz Jiménez
AMR: Antonio Moral Rubio
SMB/ Santiago Martin Bermudez
RAM: Roberto Andrade Malde
AR: Arturo Reverter
JLT: Jo«é Luis Tíllez

TheNewGrowePtedonaiycf
MUSICAL
INSTRUMENTS
Tíif l~ir¡i furJvcompr'^iensiif guid?
lo ihr worid oí miLf,u.jil Liuimirtcrtis

GROVE
l)icnoil;í!"\oí OPORTUNIDAD EXCEPCIONAL
Mu.siVcvMiisicuns OBRAS MAGISTRALES DE LA MÚSICA
OFEPT* ..ESPECIAL
Deaao EsclbL: 4in ningún c pioniB ni p t r t * .
lnformaci^D con>pl*ta de la Cvcta a a p s c i a l s a b r é ,
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• «CENTENARIO DE LA SCALA DE MILÁN.

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céuniii daña le aomptfiuv coffrat

34 Scherzo
GUIA SCHERZO

LE NOZZE DI FÍGARO. LA TRAVIATA.


W. A. Mozart. G. Verdi.
OPERA Director: Colin Davis.
Producción: John Copley.
Escenografía: Slefanos Lazaridís.
Dirección: Zubin Mehta.
Producción, escenografía y vestuario: Fran-
co Zefirelü.
Vestuario: Michael Slennet. Reparto: Violeta, Cecilia Gasdia/ Etelka
Reparto: Fígaro. Jonathan Summers; Su- Csavlek; Alfredo. Jaime Aragall/Manfred
sana, Yvonne Kcnny; Bañólo, Gtlnther Fink; Germoni, Lajos Miller/Giorgio Zan-
BARCELONA Missenhardl, Marcelina, Patricia Johnson; ca na ro.
Cherubino, Anne Sofie von Otter; Conde Ene.: 20, 23, 25, 28 y 30. Hora: 7,30.
GRAN TEATRE DEL UCEU Almaviva. J. Patrick Raftery; Don Basilio.
Kim Bcgley; Condesa Almaviva, Anna To-
BOR1S GODUNOV mova Sintov; Amonio, John Gibbs; Don
Musorgsly. Curzio, John Dobson; Barbarina, Linda
Director: W. Nelsson. Kitchen. MILÁN
Reparto: Salminen, Hendriks, Eliasson, Dic: 9, 12. 18, 21. 28 y 31. Hora: 7,00.
Gronroos. Plúhka, Baldani, etc. E. A. TEATRO ALLÁ SCALA
Dic: 7, 10, 12 y 15. OTELLO (nueva producción). Dirección: Biglietteria Teatro alia ScaLa.
G. Verdi. Via Filodrammatici, 2.
SEM IRA MIDE (ver cene). Director: Carlos Kleiber. Mitin
Rouini. Producción: Peter Hall. Italia
Director: A. Síciliani. Reparto: Montano, John Gibbs; Cassio, Telefono: 809129.
Reparto: Caballé, Valentini-Tcrrani, J. P. Robín Legal le; lago, Róñalo Bruson; Ro-
Bogan, Giménez, Echevarría, etc. derigo, Kim Begley; Otello, Plácido Do- AÍDA.
Dic: 26 y 29. Ene.: 3. mingo; Desdémona. Kiri te Kanawa; Emi- G. Verdi.
SIMÓN BOCCANEGRA lia, Anne Masón; Lodovico, Robert Loyd. Dirección: Lorin Jfclaazel.
Verdi. Ene.: 9, 14, 18, 22, 25 y 29. Hora: 7.00. Producción: Lucca Ronconi.
Director: R. Abbado. Dirección de escena: Mauro Pagano y Vera
Rcpano: Pons, Freni, Ghiaurov, Furlane- TURAN DOT. Mazorl.
tto. Carreras, Chausson, Esleve, etc. G. Puccini. Reparto: Aída, María Chiara/ Ghena Dimi-
trova; Antneris. Ghena Dimitrova/Liudmi-
Dic; 30. Ene.: 2, S y 7. Director: Jacques Delacote. la Semciuk; Radames, Luciano Pava ron i
MANON Productor: And reí Serba n. Nicola Marti nucí; Amonasro, Piero Cappu-
Masienet. Escenografía: Sal]y Jacobs. ccilli/ Juan Pons; Ramfis, Nicola i Ghiaurov.
Director: J. Peróson. Luminotecnia: F. Mitchell Dana. Dic: 7, II, 14, 17.21 y 24.
Coreografía: Kate Flatt.
Reparto: Kraus, González, Serra, Bogart, Reparto: Mandarín, Gordon Sandison; MADAME BUTTERFLY
Este ve, etc. tiu, Joan na Kozlowska; Timur, Robert G. Puccini.
Ene.: 18, 22, 26 y 29. LJoyd; Cala/, Franco Bonisolli; Ping, Jona- Dirección: Lorin Maazel.
than Summers Dobson; Turando!, Gwy- Producción: Keita Asari.
neth Jones. Dirección de escena: IchiroTakada y Hanae
MADRID Ene.: 21, 24, 27 y 31. Hora: 7,30. Morí.
Reparto: Yasuko Hayas hi/ Valeríe Popova,
TEATRO DE LA ZARZUELA Hak Nam Kim/Eleonora Jankovíc, Peter
DOÑA FRANCISQUITA. PARÍS Dvrosky, Juan Pons/Giorgio Zancanaro/
Amadeo Vives. Ales&andro Cassis.
Director: M. Roa. Dic: 20,22, 27y 31. Ene.:4, 5,9, 11, 15,17,
Producción: J. L. Alonso. SALLE FAVART 26, 29 y 30.
Reparto; Lloris, González, Plaza, Urii, Or- LHEURE ESPAGNOLE UN RE 1N ASCOLTO.
dóñez, Martinez Lledó, Sánchez Perico, Ravel. L Berio.
etc. Director: p. Nahou. Dirección: Lorin Maazel/ L. Berio.
Dic: 1 al 8. Producción: J. L. Martinoty. Producción: Gotz Frierich.
BALLET NACIONAL ESPAÑOL Reparto: Howels, Lafont, Dale, Loreau. Dirección de escena: Gunther Schneider-
Dirección: Moría de Avila. Siemsscn y Rolf Langenfass. (Producción
GIANNI SCHICCHI del Festival de Salzburgo.)
Dic. 85-Ene. 86. Puccini. Reparto: Rebecca L.ittíg, Rohangiz Yachmi,
HIN UND ZURUCK Director: M. Panni. Heini Zednik, Viclor Braun, Sergio Tedes-
Paul Hindemíth. Producción: J. L. Martinoty. co.
Reparto: Bacquer, Barbaux, TKerou, La Ene.: 14, 16, 18, 19 y 21.
THE TELEPHONE Scolo.
THE MÉDIUM I LOMBARD1.
Scolo, L. Scoppaticci, F. Dumond. G. Verdi.
G. C. Menotti. Dic: 16, 18, 20, 22, 23, 26, 28, 30 y 31.
Director: J, R. Encinar. Dirección: Gianandrea Gavazzcni.
Producción: J. L. Alomo. Producción: Gabriele Lavia.
Ene.: 16 y 18. TEATRO NACIONAL DE LA OPERA. Dirección de escena: Giovanni. Agostinucci
Dirección: 8, rué Scribe. y Andrea Violti.
75009 Paris. Reparto: Elisabeth Connel/Yasuko Hayas-
Teléfono: 742 57 50. hi, Alberto Cupido. Eziodi Cesare/ Walter
LONDRES Donati, Paata Burchulazde/Giorgio Sur-
LA SIEGE DE COR1NTHE.
jan, Luigi Roni.
ROYAL OPERA HOUSE G. Rossiní. Ene.: 28 y 31.
COVENT GARDEN Dirección: Amold Ostman.
Dirección: ñon Office. Escenografía, decorados y vestuario: Pier
48 Floral Slreet. Luigi Pizíi. NUEVA YORK
London WC2E 7QA. Teléfono: 240 1066 Reparto: Mahometto II. Samuel Ramey;
Seocle, Martine Dupuy; Pamira, Katia Ri-
ciarelli/Cristine Barbaux. THE METROPOLITAN
LA FANCIULLA DEL WEST. Dic: 2,4, 7 y 10. Hora: 7,30. OPERA HOUSE
Puccini. Dirección: Met Ticket Service.
Director: Giuseppe Sinopoli. ROMEO ET JULIETTE. Lincoln Cerner
Producción: Piero Faggioni. Ch. Gounod. New York, N. Y. 10023.
Escenografía: líen Adam. Dirección: Maximiliano Valdís.
Vestuario: Piero Faggioni. Producción: Georges Lavaudant. PARADE.
Luminotecnia: Piero Faggioni. Escenografía y vestuario: Jean-Pierre Ver- Satíe.
Reparto: Minnie, Mará Zampieri; Dick gier. Director: Rosenthal.
Johnson, Nicola Matinucci; Jack Ranee, Repano: Juliene. Ana María González; Reparto: Met Opera Ballet, Daniels, Hollo-
Guillermo Sarabia; Nick, Francia Egerton. Romeo, Alfredo Kraus. way. Moni, Ha iris Martin.
Dic.: 5, 7 y 10. Hora: 7,30. Dic: 3. 6, 9, 12, 15. 18 y 21 Hora: 7.30. Dic: 2, 5 y 12. Hora: 8 y 10,35.

Sene reo 35
GUIA SCHERZO

CA VALLE RÍA RUSTICANA. S y 6. O. S. R. T. V. E./Frilhbeck/Bee-


Mascagni. thoven: sinf. 4. Mahler: sinf. 1.
6, 7 y 8. O. N. E./Lópeí Cobos. Soffel.
Director: García Navarro.
Reparto; Behrens, V. Moldovcanu, R. CONCIERTOS Laubénthal./Schubert: 3 frag. sinfónicos.
Mahler La canción de la tierra.
darek. 10. Cuarteto Hispánico Numen./Mozart,
PAGLIAC1. Haydn, Beethoven.
Leoncavallo. 12yl3. O.S.R.T.V. E/Gómez Martínez,
Director: Garda Navarro. Pinzolas/Mozart conc. 23. Tchaikowsky:
Reparto: J. PíJou, P. Domingo, Milites, BARCELONA sinf. 6.
Schexnayder. 14. Recital de Brigitte Fassbaender.
Dic: 3 y 7. Hora: 8y 10,55. (Día 7.2y4,55). Didembrt: 17. O. Cámara española/López Cobos, J.
LE NOZZE DI FÍGARO. L. García Asensio./Torelli, Mozart, Bach,
W. A. Mozart. 5. Colín Lawson y Carie* Riera, chalu- Haydn.
Director: J. Le vine. nieau- Emilio Moreno, violin. Albert Ro- 19. O. S. R. T. V. E./Kavallieratos,O"Con-
Producción: J. P. Ponelle. raani, clave y Josep Borras, fagoi./Tele- nor./Brewaeys: Constructions, Mendels-
Reparto: Vaness, Batile, von Stadc, Rai- mann, Graupner y Bach. sohn: conc. I Shosiakovitch: sinf. 5.
raond. Alien, Tai]Ion, Sénéchal, Korn. Euroconcen, Iglesia de Santa Ana. 20, 21 y 22. O. N. E./López Cobos,
Dic: 4, 7. 10 y 14. Hora: 8 y 11.55. — The Stars of Faith/Negro Spiriluals. Larrocha, Higueras, Perelstein, Maríategui,
Gotpel. Echevarría./Mozart; conc. 22. Haydn: Mis-
PORGY AND BESS. Palau de la Música. sa Hispánica.
Gerswing. 12. Carie* Riera, flauta, cnalumeau y cla-
Director: J. Le vine. rinete clasico. Luis Gasser, laúd, eiorba, Entro
Reparto: R. Alcxander, Bradley, Quivar, guitarra barroca y guitarra clásica/Tile- 10, 11 y 12. O. N. E./A. Gibson, J. Ortl/
Green, Mosley, ele. mann, Vivaldi, Hotteterr, Haendel, Sors, Schubert. Haydn, Elgar.
Dic: 6, II y 14. Hora: 8 y II,SO. Mozart y Lefevrc. 14. Quimeto Español/C. del Campo, Schu-
LTTAL1ANA 1N ALEGER1 Ciclo *Una hora de música en el Consena- raann.
Rossini. lorion. 16 y 17. O. S. R. T. V. E./A. Taraayo/
Director: J. Le vine. 15. Mannheimer Streichquartett/Haydn, Schonbers: Gurre Lieder.
Reparto: Horne, Robinson, Ahlstedi, Bartók y Beethoven. 17, II v 19. J. O. N. D. E./Colomer, León
Monk, Malas, Montárselo. Rtiaute aríisiic de Tarrasa. Gran Casino. Ara/Macias, Berg, Brahms.
22. Bob Van Asperen, clave y Marijke 20. Recital de Rene Rolló.
Dic: 9 y 13. Hora: 8 y 10,43. Miessen, (lauta/ Haendel, Bach, Télemann, 21. Trío Meldenssohn de Amíterdam/
Scarlatti y Corel li. Marco, Ravel. Rachmaninoff.
Centro Cultural de La Caixa de Tarrasa. 23 y 24. O. S. R. T. V. E./Gómez Martí-
CHICAGO II. Emile Naoumofí, piano/Obras a deter- nez, H. Gutiérrez/Ravel, Beethoven: conc.
minar. 4. Falla: sombrero de tres picos.
LYRIC OPERA Ciclo Internacional de Jóvenes Pianistas. 21. T. Tischauer, viola B. Civilla, piano/
Centro Cultural de La Caixa. Eccles, Schumann, G link a, etc.
LA TRAVIATA. M y 31. O. S. R. T. V. E./Gómez Martí-
G. Verdi. Enero: nez, C. Edinger/Tchaikovsky, Mussorgsky.
Dirección: Bruno Banoletti. 31. O. N. E./J. Fournei, S. Accardo/Stra-
Producción: David Alden. IB. William For.g, piano/ Beethoven, Cho- uss, Tchaikovsky, Debiusy, Ravel.
Dirección de escena: P. L. Pizzi. pin. Granados, Brahms y Ravel.
Reparto: Catherine Malfitano, Redmon, Ciclo internacional de Jóvenes Pianistas. SALA FÉNIX
Stoltz, Francisco Araiza, Gualtiero Negri- Centro Cultural de La Caixa.
n¡, Do na Id Kasch, Pablo Elvira, Kreidcr, Diciembre:
Roderíck Kennedy, Kurt link. FESTIVAL DE MÚSICA ROMÁNTICA: 2. Recital Gladys de Bellida/ Bellini.
Dic: 1. 5, 9 y 13. 4. M." Mar Fernández, N. Llopis, J. Ra-
1S. Christoph Eschenbach, piano. Jtutus da/Juan Hidalgo.
1 CAPULETTl E I MONTECCHI. Frantz, piano/Sen ubeit. 9. Eugenio de Rosa, piano/ Galuppi.
V. Bellini. Palau de la Música. 11. Ensemble JUnger Blaser Europas/F.
Dirección: Donato Renzzetí. 17. The Chamber Playert of St. Jonn1* Cramer/Berg, Schubert, Mozart.
Producción: Giulio Chaza le ttes. Smith Square/The Albion Enaemble/ Jordi 16. Grupo de Cámara de Madrid/J. Ch.
Dirección de escena: ülisse Sanlicchi. Vilaprinyó, piano/ Schubert. Bach.
Reparto: Cecilia Casdia, Tatiana Troya- Saló de Tinell. 18. Pura M." Martínez, M." Aragón, Con-
nos, Dennis O'Neill, Dimiirí Kavrakos, 29. The HÜliard Ensem ble/Schubert, Hol- junto Instrumental/ A. Tamayo/Olavide.
Kennedy. den, Woord, Billinus, Pearsall, Wesley,
Dic: 3 y 6. Walmisley y Mendelssohn.
Saló del Tinell.
LOS MAESTROS CANTORES 22. Albada Olaya, piano/ Brahms, Schu-
DE NURENBERG. mann y Schubert. LONDRES
R. Wagner. Centro Cultural de La Caixa.
Dirección: Marek Janowskí. 24. R. Holl, bajo. K.. Richter, piano/Schu- Diciembre:
Producción: Nathaniel Merrill. bert.
Dirección de escena: Roben O'Hearn. Saló del Tinell. 1. L. Philarmonic/S. Rattle/Stravinsky
Reparto: Lucia Popp, Sha ron Graham, 17. A. Oprean, G. Muller-Roda, violines. (Royal Festival Hall).
Johns, David Kuebler, Kunde Thomas T. Sbirao, viola. M. Cervera y Ch. Florea. I. Philarmonia/Sinopoli/Bruch, Mahler,
Booth, Hartfield, Melvyn Poli, José Van cellos/ Schubert. Brahms. (R. F. H.)
Dam. Saló del Tinell. 3. L. Symphony/L. Foss/Ivea, Mozart,
Dic: 4, 7, II, 14 y 17. Tchaikovsky. (Barbican).
29. J. Rubinat, piano/Schubert y Chopin. 4. Phi larmo nia / Sinopoli; Elgar.
LA RONDINE. Centro Cultural de La Caixa. (R. F. H.).
G. Puccini. 10. L. Phillharraonic/S. Ratlle/ Moussorg-
Dirección: Bruno Banoletti. sky, Berg, Rachmaninov. (R. F. H.).
Producción; Chazaiettes. 12. Philharmonia/Cleobury / Wolf, english
Dirección de escena: Santicchi. MADRID carols. (R. F. H.).
Reparto: I lea na Cotrubas, Sunny Joy Lang- 13. Royal Philharmonic/Kurt Maiur/
ton, Sandra Moon, Redmon. TEATRO REAL Bruckner, sinf. 7. (R. F. H).
Dic: 18. 21 y 30. Ene.: 3, 8, 14 y 19. 14. L. Symphony/Monterosso/ Bellini, I.
Diciembre:
1. O. N. E./López Coboi, P. Pérez Ifiigo. Puritani. (Barbican).
A. Blanca*/ Luíoslawski: sinf. 3. Faurí: Ré- — E. Chamber O./Mitsuko Uchida/Ha-
quiem. ydn, Mozart. (Queen Elizabeth Hall).
15. L. Philharmonic/ López Cobos/ Lioyd-
3. Recital de Montserrat Caballé. Webber réquiem. (R. F. H.).
O. Cámara EspaBola/ López Cobos/ — Philharmonic/S. Preston/Haendel: me-
Arriga, Mendelssohn y Milhaud. sías (R. F. H.).

36 Scherzo
GUIA SCHERZO

17, II, 19, I*. Christmas festival: L. S. 23. Hanset y Gretel de Humperdick. (Ver 2*. CONCIERTO DE LA UER. (Ver pro-
O./R. Hiockox. (Barbican). concierto). N. P. O.ICoro R. France. Di- moción).
— Royal Philarmonic/ K.urt Masur/ rector M. Janowiki/B. Boney, D. Evange- ORQUESTA DE RTVE.
Tchaikovsky, Webem. Bnhms. (R. F. H.j. latos, B- Ericson, H. Garreti. Director: Karallíeratoi.
31. Vienncsr Evening: L. S. O./J. Geor-
giadís/Strauss family. (Barbican). Enero:

PARÍS
20. Recital de J. P. CoOard.
U. O. N. France-L. Maazel/P. Amoyal. RADIO
Elgar, Ravel.
2S. Recital Margara Price. Retransmisiones Radio 2
SALLE PLEYEL U. Cuarteto Amadeus. Moiart.
Diciembre: 30. O. N. France-V. Neumann. Mahler: Diciembre
3. Alfred Brendel. piano. Hayan, Schu- Sinf. n.c 2. Benackova, Ev angela tos,
ben, Liszt. 31. El Oro del Rhin de Wagncr. (Ver con- 2. Homenaje Vicenzo Belíini (ver progra-
5. * y 7. O. F: Munich-Celibidache. Bruc- cierto). N. O. P.ICoro R. France. Director: mación) Sala Fénix. Hora: 19 h.
kner; Sinf. n." 5. M. Janowsky.lU. Vinzing. W. Meier, T. 4. Juan Hidalgo y s:. ;:..,ipo, desde la sala
11, 11 y 13. O. de Parls-Barenboim.lAsh- Zylis-Gara, C. Wulkopf. Fénix (v. p.). Hora: 19 h.
kenazy. Berlioz. Bou leí, Beet noven. I. Concierto homenaje a Alfred Nobel
19. O. de París-Barenboim¡Páct, Denize, THEATRE MUSICAL DE PARÍS (Estocolmo): Orquesta Internacional for-
Rendall, Salminen. Bett noven. mada por 92 profesores de diverso! palie*.
21. O. Ule France-Mercier. Offcnbach. Diciembre: Director: C. M. Ciulini. Bruckner sinfonía
9. Recita] de Teresa Zylis-Gara. Cbopin. n.c g. Hora: 20.20.
Enero: 16. Recital de Olivia Stapp. Puccini. 9. Homenaje a B. Gahippi, desde la tala
Fénix (v. p.). Hora: 19 h.
7. National Frunce- Fedossoiev¡ Arkhipo- latía: -. Temporada de la UER: Tifereth, de
va, Vedernikov, Li, Siniavskaia, Mazurov. f. Recital de S. Jenaúlem. Scbubert. Emmanuel Nunes, por la Ora. Nacional de
Rimski-Korsakov. Francia desde París. Hora; 20.30.
10. E. O. P.jEnsemble Intercontemporai- 10. Boris Godunov de Moussorpky, desde
ne-Boulez. Stravinsky, Ligeti, Schoenberg, El Liwu de Barcelona (v. p). Hora: 19,50 h.
Webern.
W. O. N. France-Fulton/Gavrilov. Faurc,
TELEVISIÓN 11. Ensemble Jünger Biaser Europas, des-
de la sala Fénix (v. p). Hora: 19 h.
16. Homenaje a J. Ch. Bach, deide la sala
Ravel, Dutilleux. Fénix (v. p.). Hora: 19 h.
11. Recital de Barenboim. Liszt. 18. 50 años de G. Oiavide, deide la sala
21 y 13. O. París-Dutoit! Beroff. Rouswl, PROGRAMACIÓN FenU (v. p.). Hora: 19 h.
Lúzl, Stravinsky. «CONCIERTO» DE TVE 19. Conozcamos los nombres (U. E. R.L
15. E, O. P./Ensemble ¡nurcontemporai- desde el teairo Real de Madrid, por la O. S.
ne-Boulez. Messiaen, Schnittke, Slravins- R. T. V. E. Director: K.aval liemos (v. p.).
ky. Diciembre:
29 y 3t. O. París-Eugrn Jochum. Haydn. Hora: 19.50 h.
7. Haendel: REALES FUEGOS ARTI- 25. Concierto de Navidad de Eurovisián:
FICIO. O. Concertgebouw de Amsterdam, direc-
THEATRE DES CHAMPS-ELVSEES — Beethoven: Concierto N." 3, en Do tor Bernard Haitink. Mahler. sinfonía n.o
Diciembre: menor, para piano y orq. y SINFONÍA n.B 7. Hora: 15 h.
1. Rcciul F. R. Duchabie. 7 en La Mayor. 26. Semiramide de Romni, desde el Liceu
6. O. Cámara Europa-Perahia, Beetho- Solista; Jaquin ACHUCARRO. de Barcelona (v. p-), Hora: 20,50.
ven, Bach, Mozarl. ORQUESTA DE RTVE. 31. Spohr y el romanticismo alemán: «Je-
7. Recital E. Indic, Director: Erich BERGEL. sao», desde la G. M. V. de Viena. Reparto
9. Recital B. L Gtlbtr, 14. Beethoven: SINFONÍA n.O 4. : C. Studer, D. Soffcl, T. Moser, M. Hollé y
13. Beatriz y Benedicto de Berlioz. (Ven. - Mahler SINFONÍA n.ü 1, TITÁN. B. Weikl. Coro y Orquesta de la O. R. F.
concierto). N. O. P. I Coro Radio France. ORQUESTA DE RTVE. Director: G. Albrecht. Hora: 20,30 h.
17. Director: J. Nelson/M. Ewing, J. Cha- Director: Frllhbech de Burgos.
monin, N. Stutzmann, J. Anderson. 21. Haendel: TEODORA, Oratorio. Nota: Como viene tiendo habitual, to-
1S. Recital Simón Estes. Espirituales Ne- ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKA- dos los jueves a las 19,30 h. se retransmite el
os. Dl, CORAL ANDRA MARI. concierto de la O. S. de la R. T. V. E. desde
S L O. N. £. France-R. Chailly. Rosiini. Director: Odón ALONSO. el Teatro Real de Madrid (v. p.)-

ORQUESTA Y CORONACIONALES
DE ESPAÑA
TEMPORADA 1985-1986
En un intento conjunto de divulgar y promocionar la música, SCHERZO y LA ORQUESTA Y CORO NACIONA-
LES DE ESPAÑA, facilitarán, mediante la presentación en taquilla del bono que se adjunta a continuación, una localidad
gratuita(*) para uno de los tres conciertos —n.° 13, 14 y 15— de la temporada de dicha Orquesta, que tendrán lugar en el
Teatro Real de Madrid, durante cada uno de los domingos del mes át Enero de 1986. (Hora: 11,30.)

(*) El número máximo de localidades gratuitas por concierto seiá de treinta, siendo adjudicadas por riguroso orden de presentación del
presentación del presente bono en taquilla y dentro de los horarios habituales.
T a q ^ Cutes \B, i/n.
Homte
Lunes de 17.00 b.1 19.00 o. BONO CANJEABLE POR UNA LOCALIDAD
Muía • viernes de 10.00 h. • 17.00 k
SUwladell.00B.il3.D0h. GRATUITA PARA UNO DE LOS CONCIERTOS
Loahútúa i I* vestí i pulir dd miércoles interior i culi DE LA TEMPORADA DE LA O. N. E. DE
cüocitno. LOS DÍAS 12, 19 ó 26 DE ENERO DE 1986.
Wbnmáón: De luna i nema de [0.00 h. i 14.00 L y de
I6J0 h. i 2000 h. TeKfano Z48 14 05.

Scberzo 37
GUIA SCHERZO

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38 Schcrzo
ALTA FIDELIDAD

trabajos fue bautizado de una forma ¿Y los graves, que' me dice usted?
muy árida: LS3/5A. La licencia para Pues digo lo siguiente: la LS3/5A
DOCE AÑOS DE LA su fabricación fue otorgada a una fir- alcanza en el espectro grave hasta los
ma de prestigio, Rogers, que aún no 70 ciclos, por debajo de esa medida
MINICAJA ROGERS formaba parte de la actual Swisstone apenas se oye grave pero hasta los 70
Fue exactamente en 1973 cuando la Electronics; más adelante otros fabri- citados el grave que se produce es
prensa Hi-Fi británica lanzó tímida- cantes serian igualmente distinguidos sumamente real. El defecto es consus-
mente las primeras informaciones so- con la autorización de la BBC; Chart- tancial a las propias dimensiones de la
bre lo que se declaraba ya como un well, Spendor y muy recientemente caja. No podemos aspirar a todo; sin
componente excepcional y con el im- Goodmans. embargo las virtudes de la caja en
portante sacramento del patrocinio de medios y agudos son tales que bien
El éxito del pequeño gabinete acús- puede soslayarse esa ligera limitación
la BBC de cuyo laboratorio de inves- tico se produjo de forma muy rápida y
tigación acústica nació el invento. No en la respuesta de graves. No obstan-
ya durante 1974 los "gurús" y exégetas te, para quienes esa carencia constitu-
era de creer que una caja de 30 cen- comenzaron a cotejar la LS3/SA con
tímetros de altura y cinco kilos de peso ya trauma o motivo de frustración
labores de gran prestigio como por (para mi desde luego no) la firma
pudiera responder a exigencias autén- ejemplo la entonces ya famosa Spen-
ticas de calidad en un país donde británica Swisstone Electronics que de-
dor BC/1 y nada menos que con el tenta actualmente la marca Rogers ha
siempre se preconizó que la caja acús- gabinete Quad electrostático que se
tica debe ser grande y pesada; cuando introducido recientemente en el merca-
utilizaba como refrenda por aquellos do un "subwoofer" totalmente logrado
nace la pequeña LS3/5A el ambiente tiempos.
aún está dominado por las teorías de e ideado exactamente para cubrir la de
Gilbert Bríggs (Wharfedale) y Norman Creo que puede afirmarse que la deficiencia en graves del modelo que
Crowhurst (Tannoy) en torno a los pequeña Rogers casi estableció un nue- nos ocupa. Con el nuevo ingenio se
vo estilo en las escuchas domesticas y cubre de forma muy satisfactoria la
si bien sus comienzos fueron eminen- octava más baja y se reúne un conjun-
temente profesionales difícilmente pue- to de absoluta excepción aunque a
de citarse un componente que haya
penetrado tanto y tan bien en el difícil
campo de la audioñlia doméstica. Hay
personas aún reticentes; la LS3/5A no
pesa 40 kilos ni cuesta medio millón.
Algunos rechazan lo pequeño y econó-
mico pero cuando se procede a escu-
chas comparativas verdaderamente se-
rias la LS3/5A puede con casi todo
básicamente si la sala de escucha no
excede de 20 ó 25 metros cuadrados.
La reproducción de medios y agudos
es algo espléndido asi como la airea-
ción y dispersión del sonido. En estos
aspectos concretos es difícil de batir.
Hay además una claridad extraordina-
ria en el mensaje sin más limitaciones
que las de la propia fuente sonora y de
los componentes de acompañamiento.
No hay que buscar presiones sonoras
excesivas; el pequeño gabinete está
diseñado para escuchar música decen-
temente y no para atronar salas. Sin
embargo con algunas electrónicas de
Caja LS3/5A. Sin lela. gran categoría (Beard, Radford, Dina-
co etc..) el comportamiento de la
LS3/5A es algo asombroso y en opi- Caja LS3/5A. Cometa.
nión de Ken Kessler, por ejemplo, es
uno de los pocos sistemas acústicos de
gabinetes acústicos de suerte que el pequeño tamaño capaces de "acredi-
pequeño invento de la BBC viene a ser tar" la presencia en el equipo de una
considerado en principio como una etapa de potencia como la Audio- John Atkinsons (Director de la men-
especie de herejía si bien cosas pareci- Research D-70(electrónica de válvulas sual Hi-Fi News) le gusten más las
das habían sido elaboradas antes por a 2.000 dólares la pieza). La reproduc- minicajas solas; dice el crítico inglés
Jordán Watts y en Estados Unidos por ción de la voz humana es exactísima y que la introducción del subwoofwer
Paul Klipsch aunque el modelo **he- la localizadón de instrumentos esplén- resta aireación a los satélites. Algo hay
resy" de Klipsch responde rápidamente dida si las cajas están debidamente de cierto en ello pero no es menos
a otras necesidades. colocadas. En estas condiciones se pue- verdad que la introdución del "sub-
El laboratorio de la BBC buscó de apreciar con gran realismo la "pro- woofer" permite el logro de presiones
durante largo tiempo un "monitor" de fundidad" de la orquesta o los limites sonoras mayores que utilizando solo
pequeño tamaño, de fidelidad máxima físicos de una escena de ópera. las minicajas.
y capaz de trabajar adecuadamente en Naturalmente la LS3/5A ha inten-
pequeños habitáculos y estudios donde tado ser imitada docenas de veces pero
el empleo de gabinetes grandes resulta sin éxito. Sigue detentando sin lugar a
imposible sobre lodo por falta de ade- dudas el número uno en su género. Las
cuación caja-sala. Desde otro punto de "aproximaciones" mas acertadas son
vista resulta obvio que un gabinete la SAI de Spendor y el modelo "Ta-
pequeño dispersa el sonido mucho me- blette" de Proac.
jor y ofrece menos dificultades para
una colocación correcta. El resultado
de estas aspiraciones tras Ímprobos Alfredo Orozco

Scheryo 39
HOMENAJE

serio sus responsabilidades como representantes


musicales de países donde vieron la luz toda una
pléyade de compositores que se extiende desde
OTTO KLEMPERER Bach hasta Mahler y Richard Strauss. Esta escue-
la, con una indudable carencia de sentido del
1885-1985 humor, es especialmente apta para lo severo y
profundo, en ella no hay cabida para la chispa de
STE año se cumple el centenario del nacimien- un Beecham, la sensualidad y emoción de un
E to de Otto Klemperer, que vio la luz en Koussevitzky, el virtuosismo de un Síokowsky o
Breslau un 14 de mayo de 1885. Como director el exhibicionismo de un Bernstein. Por el contra-
fue un hombre que supo transmitir a su dirección rio, los directores alemanes a pesar de poseer, en
una voluntad férrea, aproximándose a cada parti- la mayoría de los casos, una poderosísima perso-
tura en una actitud de reto a sí mismo, lo cual nalidad, son completamente ajenos a la ostenta-
constituyó su propia intención vital, pues pocas ción y a lo rimbombante. Su interés está centra-
personas hubieran podido afrontar sus numero- do en una sola cosa: hacer música con la mayor
sos problemas de salud con un espíritu y capaci- autoridad, honestidad y sencillez posible.
dad de superación iguales a los de él. Klemperer, que en sus años de juventud fue un
Este gigante, tanto física (medía más de 2 m.) representante típico de esta escuela, se convirtió
como musicalmente hablando, fue uno de los con el paso del tiempo en un arquetipo de la
mayores exponentes de la tradición centroeuro- misma. Era impresionante verle en el podio- con
pea, y en sus últimos años el único superviviente su imponente figura marcando de modo imper-
de la magnífica escuela alemana de dirección turbable, interesado única y exclusivamente en la
representada en primer lugar por Mahler, Muck música, ajeno por completo a la reacción del
y Richard Strauss, y cuya antorcha recogieron auditorio, contentándose con hallar la verdad
después Weinganner, Kleiber, Furtwangler, Wal- desnuda. Su actitud ante la música, tanto en
ter y Schurichí. Esta tradición, enraizada en el ópera como en concierto, era de la más estricta
siglo pasado, presenta una serie de características pureza; la música para él era una expresión
comunes a todos los directores alemanes y austro- absoluta, intensa, cerebral y extremadamente per-
húngaros, independientemente de los rasgos indi- sonal. El gran Wieland Wagner lo definía así: «La
viduales de cada uno de ellos. Una de estas Grecia clásica, la tradición judia, el cristianismo
peculiaridades es la aproximación metafísica al medieval, el romanticismo alemán y el realismo
hecho musical junto a una gran seriedad. En de nuestro tiempo se combinan para hacer de
efecto, los músicos centroeuropeos toman muy en Klemperer un fenómeno artístico único».

40 Scherzo
HOMENAJE

Nacido en el seno de una familia judia, pasó su Sirauss, quien declaró que «eran malos tiempos
infancia en Hamburgo; más tarde estudió en la para ayudar a un judío». El director alemán se
Hochschule de Frankfurí completando sus estu- unió entonces al batallón de emigrados de Améri-
dios musicales en el Conservatorio Stern de ca donde en septiembre de 1933 sucedió a Rod-
Berlín con Hans Pfitzner. En 1907 y gracias a su zinski al frente de la Filarmónica de Los Angeles,
decisivo encuentro con Gustav Mahler, fue con- compaginando esta labor con la de director invi-
tratado como tercer director en el Teatro Alemán tado en la Filarmónica de Nueva York hasta
de Praga y dos años más tarde, cuando contaba 1936. Después del estallido de la segunda guerra
sólo 25 de edad, pasó a ser segundo director del mundial se le descubrió un tumor cerebral, por
Teatro de Hamburgo. En 1914 su maestro en lo cual debió rescindir su contrato en Los An-
Berlín, Hans Pfitzner, le invitó a Estrasburgo geles, siendo sustituido por Bruno Walter. Tras
(entonces todavía en territorio alemán) como el final de la segunda conflagración mundial,
primer director de la Opera y profesor del Con- en 1947, Klemperer regresó a Europa, concreta-
servatorio de dicha ciudad, donde tuvo alumnos mente a Budapest, donde permaneció hasta los 65
como Charles Munch. Tres años más tarde se años, y a esa edad comenzó a frecuentar los
convirtió en primer direaor musical en Colonia escenarios alemanes, primero como director invi-
como responsable de la música contemporánea. tado y posteriormente como titular de la Philar-
A los 40 años de edad fue contratado como monia.
director general de la Opera Kroil en Berlín Su segunda carrera comenzó en 1951, año en
gracias a la recomendación de Erich Kleiber. que el legendario Walter Leggeiundó La Philar-
Ambos, Klemperer y Kleiber, hicieron de Berlín monia Orchestra. Klemperer la dirigió en dos
el centro de ópera de vanguardia de todo el orbe. conciertos con un brillante éxito y una vez más
Nuestro director se interesó especialmente en mostraba que se había convertido en un símbolo
Janácek y Hindemith, representando también en los más importantes escenarios europeos. El
obras escénicas de Schonberg (Die glükliche «fino olfato artístico» del productor inglés supo
Hand, Erwarlung). Stravinsky (Oedipus Rex. apreciar que Klemperer era reconocido y admira-
L 'Histoire du Soldat) y Krenek (Leben des Orest). do como el último de los directores con raíces en
Sin embargo, algunos elementos reaccionarios, la tradición, pues Toscanini solamente realizaba
contrarios a estas tendencias que consideraban interpretaciones a través de la radio, y Walter y
demasiado progresistas, ganaron la batalla y el Furtwangler mantenían cada vez menor activi-
teatro se cerró en 1931, pasando entonces Klem- dad. Con su magnífico instinto Walter Legge
perer a ser segundo director en la Staatsoper, contrató a Klemperer para la Philharmonia, y
detrás de Erich Kleiber. En 1933, con el adveni- con esta orquesta y libre de problemas económi-
miento del régimen nazi, se le clausuró el contra- cos, Klemperer revivió. Hubo, por supuesto,
to. Klemperer pidió entonces ayuda a Richard quien criticó su dirección, considerándola pesada,

Scherzo 41
HOMENAJE

con «tempi» exageradamente lentos; sin embargo Selección discogrifica (Todos los discos reseñados
la gran mayoría logró una especie de comunica- son de EMI)
ción con él en sus conciertos, considerándo'el
magnifico panorama de su visión a través de ese J.S. Bach: Conciertos de Brandemburgo. P.O.
J.S. Bach: Suites para orquesta. NPO.
sello austero que purifica la música. Harold C. J.S. Bach: Misa en Si menor.BBC Chorus &. NPO
Schonberg en su libro «Los grandes directores» (Gedda. Baker. Prey. Crass).
(ver Bibliografía al final de este articulo) relata el J.S. Bach: Pasión según S. Mateo. PO & Chorus
impacto sufrido por un critico musical asistente a (Fischer-Dieskau, Schwarzkpof, Baker, Gedda, Kra
uno de estos conciertos en 1961, comentario que us. Ludwig).
Beethoven: Las 9 Sinfonías. Oberturas. Música para
transcribimos a continuación: «Se abrió paso Egmont. PO.
lentamente hacia el podio arrastrando su enorme Beethoven: Los 5 Conciertos para piano. Daniel
cuerpo gracias a la ayuda de un bastón. Tras una Barenboim. NPO.
corta reverencia al auditorio se sentó en una silla Beethoven: Concierto violln. Yehudi Menuhin.fiPO.
dispuesta sobre el podio. No usaba batuta y Beethoven: Fidelio, NPO&Chorus. (Ludwig. Vickers,
marcaba el tiempo con la muñeca por medio de Berry, Frick, Crass).
batidas, a veces imperceptibles que, sin embargo, Beethoven: Misa Solemnis, NPO & Chorus Soders-
trom, Hojfgen, Kmentt. Talvela).
contenían toda ¡a intensidad y vitalidad necesa- Berlioz: Sinfonía fantástica. PO.
rias. Sin demasiado encanto y siempre demasiado Brahms: Las 4 Sinfonías. Oberturas Académica y
serio, no hay nadie tan exacto como él en las Trágica. PO.
piezas claves del repertorio y nadie como él puede Brahms: Concierto violín. David Oistrakh. Orquesta
mostrar la grandeza y la talla de un Beethoven, de la RTF.
un Brahms, un Mahler o un Bruckner. En cierto Brahms: Réquiem alemán. Rapsodia contrallo. NPO
modo es un Kapellmeister transfigurado, un di- & Chorus (Schwarzkopf, Fischer-Dieskau, Ludwig).
rector no virtuoso que puede incluso llegar a ser Bruckner: Sinfonías 4 a 9. PO. NPO.
algo pedante, pero cuya visión y concepción Dvorak : Sinfonía n.S 9. PO.
Franck: Sinfonía en Re menor. NPO.
llegan a ser tan grandes que él y su música Haendel: El Mesías. PO & Chorus (Schwarzkopf,
adquieren proporciones monumentales.» Hoffman, Gedda, Hiñes).
Haydn: Sinfonías 88, 92, 95, 98, ¡00. 101, 102 y
¡04. PO. NPO.
Mahler: Sinfonías 2, 4, 7, 9 y Das Lied von der Erde.
PO. NPO. (Schwarzkopf, Ludwig. Wunderlich).
Enrique Pérez Adrián Mendetssohn: Sinfonías 3 y 4. Obertura de Las
Hébridas. PO.
Mendelssohn: El sueño de una noche de verano. PO
& Choras. (Baker, Harper)
Mozart: Once Sinfonías. Oberturas. Maurerische
Trauermusik. PO. NPO.
Mozart: Concierto 25. Daniel Barenboim. NPO.
Mozart: Serenatas II, 12y 13. London Wind Ensem-
ble. NP wind ensemble.
Schubert: Sinfonías 5, 8 y 9. PO.
Schumann: Las 4 Sinfonías. NPO.
Schumann: Concierto Op. 54. Annie Fischer. NPO.
R. Strauss: Don Juan. TUL Salome. Told und
Verktarung. Metamorphosen. PO.
Stravinsky: Pulcinella. Sinfonía en3 movimientos, PO.
Tchaikosvsky: Sinfonías 4. 5 y 6. PO.
Wagner: Der fliegende Hollander. BBC Choras &
NPO. (Silja. Adam. Talvela, Unger)
Wagner: Die Walkure (acto ]o y Despedida de Wo-
tan). NPO. (Dernesch, Cochran, Bailey)
Wagner: Oberturas. PO.
Weber: Oberturtas de Der Freischutz. Euryanthe y
Oberon. PO.
Bibliogafla

Charles Neilson Gattey: Peacocks on the Podium.


London, 1982 (Hutchinson)
Klemperer Stories. London, 1975
Harold C. Schomberg: The Great Conductors. Lon-
don, 1977 (Gollancz)
David Wooldridge: Conductors World. London, 1970
(Barrie Cresent)

42 Scherzo
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I
DOSIER

Gibbons, Bull y Byrd prefiguraron la que se ha


dado en llamar Edad de Oro, no debe subesti-
THOMAS TALLIS: marse a la anterior generación —a la cual Tallis
pertenece—, cuyos integrantes padecieron una
O el arte perdurable pertinaz turbulencia política y quedaron injusta-
mente ensombrecidos por la apoteosis de los años
posteriores. El ejemplo vivido por nuestro com-
UESTRO siglo, muy dado a las con-

N
positor es de suma elocuencia: estuvo adscrito a
memoraciones suele festejar con sin- la Capilla Real de Enrique VIII y a la de Eduardo
gular resonancia el aniversario del na- VI; más tarde, prestó servicio en la Corte católica
cimiento o muerte de los artistas e de María Tudor, para retornar, finalmente, a la
intelectuales más conspicuos; una peculiaridad iglesia protestante durante el mandato de la ya
se cumple, no obstante, en dichas celebra- citada reina Isabel.
ciones: cuanto más lejana se encuentra en
el tiempo la personalidad del artista homenajea-
do, con menor vehemencia se la rememora. Si
bien es cierto, como reseña Philippe Aries, que la
lejanía temporal ofrece a los humanos una simple
voluntad de memoria y silencio, también lo es el
hecho de que una conmemoración, en el mejor de
los casos, sirve para aliviar la presencia de aque-
llos que ante nuestros ojos acontecen como mera
historia. El mismo Gracián, en El Discreto, acer-
tó a escribir que una obra no debía desestimarse
porque la circunstancia cronológica de su crea-
ción perteneciera al pasado, aduciendo, además,
que «lo que ha de durar una eternidad ha de
tardar otra en hacerse». Ese lento y perdurable
trabajo, propio de una cautela artesanal, fue
llevado a cabo magistralmente por Thomas Tallis
acaso uno de los más insignes compositores del
siglo xvi, de quien se cumple en nuestro año el IV
centenario de su muerte.

Grabado Thomas Talla.


Wyatt frente a Shakespeare, Tallis ante Gibbons

La observación, desde luego acertada, que hace Es sabido que la Reforma no conmocionó
H. Halbreich acerca del concepto de «escuela únicamente el mundo religioso, sino que también
isabelina», en la que frecuentemente se inscribe a propició una auténtica revolución social que aca-
Tallis, intenta puntualizar algo evidente que, sin rreó directas y decisivas repercusiones históricas
embargo, queda muy a menudo desdibujado a en la economía, la política y la cultura. De esa
causa de las imprecisiones. Dicho período de inestabilidad se lamentan en sus versos Wyatt y
apogeo abarca, en realidad, la última mitad del Surrey —entre otros muchos—, poetas ambos
reinado de Isabel I de Inglaterra, pero su esplen- que, aun no siendo parangonabas a la inspira-
dor, también portentoso en el ámbito de las ción de Shakespeare, si merecen, como todo el
letras, trascendió asimismo a la regencia del arte de su tiempo, una lectura detenida, porque
primer Estuardo, Jacobo I (m. 1625). Como su poesía contiene, además de una peculiar y
veremos, debido a su longeva edad, Tallis vivió admirable estética, la vivencia de los primeros
numerosos y violentos cambios políticos, a través días renacentistas en Inglaterra. Sus compañeros
de los cuales fue materializando su obra, la cual, de generación, en lo concerniente a música, sí
en el fondo, y como cosa lógica, no pertenece alcanzaron la brillantez del gran momento vivido
plenamente a la gloriosa época isabelina, sino a con Gibbons y Morley; los nombres de mayor
las sucesivas etapas históricas que conformaron trascendencia fueron los de Taverner, Tye y Tallis
aquellas hostiles décadas. Si bien las figuras —«las tres gloriosas T»—, quienes junto a otros
literarias de Ben Jonson, de Marlowe y Shakes- compositores de la Reforma trazaron un amable
peare, y las musicales de Morley, Dowland, y sólido camino para sus sucesores.

44 Scberzo
DOSIER

patentizado sobre todo en la música escrita para


Gentleman of the Chapel Royal el culto católico. La obra de Tallis, que fuera un
buen conocedor del arte contrapuntfstico de su
Thomas Tallis nació en el Condado de Kent, antecesor, es muy prolífica, pero desdichadamen-
probablemente en 1505, y aunque las primeras te la mayoría de su producción profana e instru-
décadas de su biografía suponen un considerable mental se ha extraviado; sin embargo, los pocos
acopio de conjeturas, sí sabemos ciertamente que ejemplos conservados permiten constatar que su
a temprana edad gozó de una excelente reputa- calidad no decrece frente a su obra sacra, la cual
ción como organista. Ya en 1532 su nombre se reparte, por las circunstancias históricas antes
figura en los documentos —«Joculator Orga- anotadas, entre el culto latino y el anglicano. La
num»— del convento benedictino de Dover, pla- música escrita para éste último no iguala, ni con
za que abandonaría para hacerse cargo de las mucho, el interés de su producción latina, en la
tareas musicales de la célebre abadía de Waltham, que empleó con intensidad progresiva la imita-
enclavada en las ceranías de Londres; pero Tallis ción, puesta de manifiesto de modo especial en
perdió el cargo (1540) al ordenar Enrique VIII la una de sus obras maestras, titulada Lamentacio-
supresión de los monasterios (1536-1547). Lo nes de Jeremías El Profeta, donde se aunan el
cierto es que poco tiempo después (1540-1542) se misticismo espiritual y la maestría en el contra-
le encuentra desempeñando su función en la punto; sus audaces disonancias —fausses rela-
Catedral de Canterbury, y paradójicamente, bajo tions, consistentes en la superposición de una
la regencia del que había promulgado la antimo- nota y su alteración— otorgaron a su música una
nacal ley, ingresó en la Capilla Real —donde acentuada personalidad, y se ha dicho, no desati-
sería nombrado Gentleman—, en la que mantuvo nadamente, que Tallis fue el compositor insular
intensas relaciones con los más destacados com- que junto con Purcell empleó con más valentía
positores del momento —conocida es su relación esas «falsas relaciones». Pero el valor de nuestro
con Antonio de Cabezón— y en la cual desarrolló músico no estriba sólo en su magistral sentido del
una fecunda y portentosa obra, cosa que permi- arte de la composición, sino en la infrecuente
tieron tanto su buen oficio como su dilatada edad simpliciada con que lo expresó.
(m. 1585, en Greenwich). Tan notoria fue su fama
y tan alto su prestigio, que la hija de Enrique
VIII, Isabel I, le concedió conjuntamente con
Byrd la licencia exclusiva para imprimir música
en Inglaterra (1575), precisamente en un momen-
to en el que la edición musical era asombrosa-
mente parca. Muy estrecha fue la vinculación que
tuvo con el ilustre creador de los Psalmes, Sonéis
and Songs, William Byrd, de quien fue maestro;
recordemos que éste era todavía un niño cantor Autógrafo de Thomas Tallis.
de la Capilla Real cuando en 1554 Cabezón visitó
a Tallis, a quien le cabe, además, el honor de
haber formado musicalmente a John Bull.

La herencia de Fayrfax
Varias de sus piezas instrumentales se encuen-
Aunque los ideales renacentistas fueron pene- tran en el Mulliner Book y en el FHzwilHan
trando en la sociedad inglesa con extraordinaria Virginal Book, cuya obra, Félix Namque (1562),
lentitud, pronto, dando sentido a las teorías de es la más antigua de la compilación. El fue el
Burkhardt, la idea del individualismo se fue legitimo creador de la anthem —una antífona que
emparejado con la del sensualismo, y así, frente a venía a sustituir al motete latino— y el artífice de
la monumental pero en ocasiones alambicada y soberbias misas e himnos; toda su música confi-
tenebrosa música de Fayrfax —el más notable gura un auténtico universo musical, un mundo
músico de su generación—, Taverner, Tye y que Tallis supo observar y delinear con gran
Tallis elaboraron otra emocionalmente más in- magisterio, ordenando una constelación sonora,
tensa y, sobre todo, más rica sensualmente. Los es decir, lo que Umberto Eco denominaría el
tres músicos, directos herederos del que sirviera espacio de un mensaje organizado.
de enlace entre la música inglesa de los siglos XV y
XVI, muestran en las obras iniciales su influjo, Ramón Andrés
(*)BibHografia selecta: Ultima página.
Scherzo 45
DOSIER

El advenimiento al trono de Felipe ¡v en 1621


coincide con el auge del teatro de corte en toda
Europa. España fue uno de los primeros países
donde, por existir una fuerte tradición teatral, se
introdujo muy pronto la comedia de tramoyas,
mucho más espectacular. Las "Fiestas Reales" en
Aranjuez y el Alcázar de Madrid, y a partir de
1630 en el Buen Retiro, comenzaron a presentar
complejísimas mutaciones escénicas, esplendidas
iluminaciones y multiplicación de efectos especia-
les. Los autores de las escenografías eran italianos
primero Giulio Cesare Fontana (que montó en
Aranjuez "La gloria de Niquea" -1622- de Villa-
mediana), después Cosimo Lotti (causó sensación
en Madrid con la presentación de "La selva sin
amor"-1629-, de Lope de Vega) y a su muerte, en
1643, el notable pintor y arquitecto florentino
Baccio del Bianco.
JUAN HIDALGO: En 1653 abandonaba Madrid, adonde habia
llegado siete años antes como nuncio de Su
Músico del siglo de oro

L compositor Juan Hidalgo de Polanco

E es una de ¡as figuras mas impotantes de


la música española del siglo XVII. Le
debemos una gran cantidad de tonos
humanos (un tipo de cantata en lengua castellana)
algunos villancicos no muy diferentes, por su
estribillo y acompañamiento instrumental a los
tonos humanos; y música religiosa, entre la cual
hallamos dos misas, una de ellas con bajo continuo.
Pero el aspecto más importante de este autor es
su contribución al desarrollo del drama musical
en España, sobre todo desde el año 1640 (él ya era
arpista de la real capilla, cuando se inauguró el
Coliseo del palacio del Buen Retiro).
Juan Hidalgo de Polanco nació en Madrid el
28 de septiembre de 1614, dato este que ha sido
recientemente descubierto por Emilio López de
Saa en la parroquia de San Ginés.
Su padre, Antonio Hidalgo, natural de Las
Moralejas, al sur de la provincia de Madrid era Calderón, libretista de Juan Hidalga.
violero o guitarrero, al igual que su abuelo
materno Juan de Polanco. Su madre era madrile- Santidad, Giulio Rospigliosi, futuro papa Cle-
ña y vivió de soltera en frente de San Felipe, mente IX. Rospigliosi, autor de excelentes libre-
junto al Correo Mayor, es decir, en la mismísima tos de ópera, es una de las figuras clave para com-
Puerta del Sol. prender las corrientes de influencia italiana en
Del compositor sabemos que a los 24 años aun nuestro país durante la época de Juan Hidalgo. Si
vivía con su padre en la bajada de San Ginés. él se llevó de España un importante bagaje de
Fue, pues, entre músicos y constructores de asuntos españoles, también contribuyó, sin duda
instrumentos donde, como bien supone Jaime a la instauración del teatro musical al estilo ita-
Molí, se formó quien habia de ser el gran músico liano en la corte madrileña.
del teatro barroco español en su época de mayor Después de haber puesto música a la comedia
esplendor. de Antonio Solis, "Triunfos de amor y fortuna"

46 Schcrzo
DOSIER

El Buen Rearo, escenario operístico de la época.

(1658), cuya escenografía -una de las más especta- en castellano que se ha conservado, pues la
culares del siglo- fue obra de Antonio María partitura de sus tres actos se encuentra en la
Antonozzi, sucesor de Baccio del Bianco en la Biblioteca Municipal de Evora (Portugal), donde
corte madrileña el año 1657, Hidalgo inició una fue descubierta en 1945 por Luis de Freitas
estrecha colaboración con el dramaturgo máximo Branco. José Subirá habia hallado mucho antes,
de la época, Pedro Calderón de la Barca, reflejada en el Palacio de Liria, el primer acto, que publicó
en lo muy adecuado de la música al contenido, en Barcelona en 1933.
ritmo y emociones de la poesía calderoniana. La ópera es una maravilla de directa expresivi-
"La púrpura de la rosa", "Ni amor se libra de dad y de buen gusto en sus recitativos, coros,
amor", "La estatua de'Prometeo"y "Hado y divi- ariosos y arias.Dentro del mejor estilo italiano de
sa de Leonido y Mar/isa" (última obra de Calde- un Monteverdi o, quizá mejor de un Cavalli,
rón en las fiestas de la boda de Carlos II y Maña Hidalgo introduce melodías, ritmos marcadamen-
Luisa de Orleans), son algunos de los títulos que te sincopados y formas que son claramente espa-
conocemos del tra'uajo común Calderón-Hidalgo. ñolas. En una versión del compositor argentino
De varias piezas se ha perdido la música, de otras Pedro Saenz y el escritor José Guillermo García
se conserva fragmentariamente, o casi completa, Valdecasas, la obra se ha conocido en Alemania y
como ocurre con la que puso Hidalgo a "Los celos en Argentina. La profesora de la Sorbona Daniele
hacen estrellas" (publicada por Jack Sage en la Becker y la musicóloga estadounidense Louise
edición de Varey y Shergold), de Velez de Guevara Stein, como el profesor Miguel Querolen España,
hijo, o la música al "A¡feo y Aretusa" (1672) de o Ruth Laudes Pitts en Estados Unidos, se han
Diamante (por cierto, la primera zarzuela asi ocupado de estudiar la música en Calderón y
llamada). especialmente la de "Celos aun del aire matan".
La obra cumbre del dúo Calderón de la Barca- Juan Hidalgo falleció el 30 de marzo de 1685
Hidalgo de Polanco es la ópera "Celos aun del en Madrid y está enterrado en la capilla de los
aire matan", estrenada en el Coliseo del Buen Remedios o del Lagarto de la iglesia de San Ginés.
Retiro el 5 de Diciembre de 1660. Es toda ella
cantada y por tanto, la primera ópera completa Andrés Ruiz Tarazona
Scheizo 47
DOSIER

HEINRICH SCHUTZ:
Cuatrocientos años después

E
L pasado mes de octubre se cumplieron
cuatrocientos años de! nacimiento de
Heinrich Schütz. Su aparición en el
seno del arte sonoro alemán produjo un
impacto tal que ocasionó un cambio radical de
los rasgos que hasta entonces lo dominaban. Lo
trascendental de su contribución se ha expresado
repetida y gráficamente con la frase que ¡o reco-
noce como "padre de la música alemana". En éste
como en tantos otros tópicos, hay una base ine-
quívocamente cierta. Schütz se nos presenta como
el compositor de mayor entidad anterior a Bach.
Sin él muy otro hubiera sido el camino transitado
por el barroco alemán y se hace difícil imaginar
su culminación final encarnada por el genial
autor de la Pasión según San Mateo.
Casi nada hacía presagiar la dedicación de
Heinrich Schütz a la música. En su familia se Giovanni Gabrieli era en ese momento un mito
apreciaban valores burgueses mucho más sólidos. vivo para toda Europa, que atraía especialmente
Sin embargo, su educación primera incluyó los a los creadores nórdicos. La general atracción
fundamentos de este arte, al igual que cualquier que siempre había ejercido el arte italiano se in-
otro niño alemán de su tiempo y de su clase. Se crementó notablemente a raiz de los apasionantes
instruyó en el canto estudiando el Compendiolum procesos que contempló el cambio de siglo. Schütz
Musicae de Heinrich Faber , editado en 1548, experimenta un fuerte choque al conocer la cultu-
texto fundamental en las escuelas luteranas de ra italiana. En concreto, la influencia de las prác-
Alemania durante siglo y medio. Sería precisa- ticas venecianas y naturalmente del estilo perso-
mente la excelencia de su arte vocal la que llama- nal de Gabrieli se dejarán notar en muchas de sus
ría la atención del landgrave de Hessen-Kassel, obras de madurez. Al ámbito de Gabrieli perte-
Moritz llamado "el erudito". Este hecho poco nece la aparición de su primera producción cono-
menos que casual, acaecido en 1598, cambiada el cida, // primo libro di Madrigali (1611), obra
rumbo de la vida de Schütz. El noble insistió maestra temprana que explota los recursos del
hasta lograr que Heinrich ingresara en el Cole- género con una sabiduría sorprendente en un
gium Mauritianum, fundado por él mismo. En compositor que templa precisamente con ella sus
este centro recibió el músico una amplia forma- primeras armas.
ción que abarcó tanto las ciencias positivas como Muerto Gabrieli en 1612, Schütz regresa a su
los intereses humanísticos. Georg Otto, director patria. Trabaja al servicio del landgrave Moritz
de la capilla del landgrave, tomó a su cargo todo para pasar luego -desde 1614- a pertenecer a la
lo relativo a la instrucción musical del joven. En capilla del elector de Sajonia, Johann Georg I.
1608 la historia de la música estuvo a punto de Permanecerá ligado a este conjunto hasta su
perder a Heinrich Schütz. Presionado por su fa- fallecimiento. Se integra entonces Schütz a una
milia el futuro compositor ingresó en la Universi- música que venía determinada por la reforma re-
dad de Marbourg para cursar estudios jurídicos. ligiosa. El canto coral luterano, expresión colecti-
A modo de "deus ex machina" entra de nuevo en va del nuevo sentimiento espiritual, alcanza la ca-
escena el landgrave Moritz. Propone a Schütz pa- tegoría de lo arquetípícamente germano en música;
garle una estancia en Venecia para que tome Schütz procederá a sintetizar felizmente esa co-
contacto con Giovanni Gabrieli. La tentación es rriente con las maneras italianas. Una muestra de
demasiado fuerte; sorteada la barrera paterna, el adopción de la policolaridad veneciana se encuen-
músico se dirige al sur en 1609. tra en la serie Psalmen Davids (1619). Con esta

48 Scherzo
DOSIER

obra se inicia la creciente importancia concebida La práctica imposibilidad de reunir un elevado


a los instrumentos en el catálogo del alemán. Junto número de intérpretes durante la guerra obligó a
a Schütz otros dos músicos se colocan en un espa- muchos autores alemanes del momento a escribir
cio estético muy similar: SamuelScheidt y Johann para plantillas reducidas a la mínima expresión.
Hetmann Schein.Se dio entre los tres un fructí- Schütz no fue una excepción, pero haciendo de
fero intercambio de influjos e ideas. necesidad virtud consiguió un magnífico logro en
Sajonia se ve envuelta en la Guerra de los sus dos series de Kieine Geistliche Konzerte
Treinta Años en 1628, es decir una década más (1636 y 1639). Se trata de concisas páginas pensa-
tarde de que estallase el conflicto. El respiro per- das para una a cuatro voces y bajo continuo, que
mite a Schütz ultimar importantes partituras, denotan un exacerbado sentimiento religioso.
Camiones Sacrae (1625) y la segunda parte de
Psalmen Davids (1628). Las penurias provocadas
por la guerra fueron seguramente la causa princi-
pal de que el músico volviese su mirada hacía-
Italia. Empero, su interés por las novedades sur-
gidas en tierras de la península no había dejado
de ser constante. Su pasión por aclimatar en
Alemania incluso los géneros y modos más con- Coincidiendo con el final de la terrible confla-
sustancialmente italianos le motivó a ensayar un gración (1648), se produce otro de los grandes hi-
ejemplo pionero de ópera germana. Dafne (1627), tos en la obra creativa de Schütz: Muskalia ad
con texto de Martin Opitz de la cual por desgracia Chorum Sacrum. Es esta la más decisiva contri-
no se ha conservado ni una sola nota, marcó el bución alemana del siglo xvil al género del mo-
rumbo que seguirían los dramas musicales alema- tete con acompañamiento instrumental.
nes del XVII. Schütz ha traspasado ahora la barrera de los
sesenta años. Según avanza en edad, su arte gana
Schütz se encuentra nuevamente en Venecia en en profundidad y desnudez convirtiéndolo en la
el otoño de 1628. En los quince años transcurridos expresión religiosa más perfecta de su tiempo.
desde su anterior estancia se han dado virajes Como contrapartida, las dificultades materiales
profundos en la música italiana. La orientación en su labor al frente de la capilla electoral no
que al alemán le parece un atrevido "experimen- dejan de perseguirle continuamente. Declinante
talismo", acabará, luego de un instante de recha- su vigor, aún tuvo que llevar en solitario todo el
zo, por asentarse en su propio estilo. El canto esfuerzo hasta conseguir tan sólo en 1655 que le
monódico ha ganado con rapidez extensas capas fuera nombrado un ayudante. Época de amargura
de terreno. Pero la más fuerte influencia que su- para Schütz, quien no por ello cesó en producir
fre Schütz en este periodo le viene del arte genial obras magistales.
de Claudio Monteverdi. La totalidad de su obra El pulso creador de Schütz se mantuvo inalte-
va a tomar otra dirección desde este contacto. rado hasta su gloriosa ancianidad. Es un hombre
Las Symphoniae Sacrae, editadas en la misma con ochenta años el que escribe las tres Pasiones
Venecia en 1629, significan lo más próximo a los (1665 al 1666), sobre los evangelistas Juan, Mateo,
postulados monteverdianos. y Lucas. Otras obras anteriores ya habían puesto
De regreso a Dresde, Schütz debe afrontar las en música pasajes de la vida de Cristo: Historia
tremendas dificultades que la guerra causa al de la Resurrección (1623), Las Siete últimas pala-
normal desenvolvimiento de la vida musical. La bras (h.1645) e Historia de la Natividad (1664).
capilla electoral se halla al borde del despobla- La cadena obtiene su cota más alta con las Pasio-
miento. El músico se relaciona intermitentemente nes, productos soberanos del mayor misticismo,
con la corte danesa, sin romper su nexo con creaciones paradigmáticas del espíritu luterano
Johann Georg i, entre 1634 y 1644, con la preten- que no tendrán una consecuencia a semejante
sión de lograr mejores condiciones de trabajo. nivel hasta que Bach componga las suyas.
Son años de amargura en todos los sentidos. La Heinrich Schütz pondría un extraordinario
muerte golpea a familiares y amigos del composi- punto final a su inmenso catálogo, formado por
tor. La pérdida de uno de estos últimos, el prín- más de 500 obras, con su Deutsches Magníficat
cipe Heinrich Posthumus von Reuss, introdujo a (1671). La página venía a resumir la actitud esté-
Schütz a redactar en 1636 una de sus más contun- tica y espiritual del autor que trazó las líneas maes-
dentes obras maestras, Musikalische Exequien, tras del barroco musical alemán. Schütz moriría
valorada por el crítico Paul Steinitz como "¡a al año siguiente, el 6 de noviembre de 1672.
obra funeraria alemana más impresionante del
siglo XVII".
Enrique Martínez Miura

Scherzo 49
DOSIER

los fastuosos "cortejos nocturnos de la flota en


miniatura del rey surcaban las aguas del Tajo...,
DOMENICO SCARLATTI: cada barca tenía su propia orquesta... la misma
Un Madrileño de Ñapóles familia real hacía música. Los días transcurrían
alegremente, entre partidas de caza, paradas y
bailes de corte; Scarlatti asimila estas atmós-
Una Vida Dedicada al Clave fera y refleja su esencia en sus composiciones.
También a nosotros nos parece oir los lejanos
coros de las trompas de caza o el eco de las
trompetas de la orquesta real, o las charangas que
UANDO el 23 de julio de 1757 Domeni- acompañan a los fuegos de artificio".

C co Scarlatli exhala su último suspi- Durante toda su vida, Domenico se ocupó de


ro en la madrileña calle de Leganitos. una sola obra: Los 30 Essercizi per gravicembalo,
se cierra un ciclo vital y artístico impre- impresos hacia 1746. el prólogo que Scarla-
sionante, uno de cuyos ejes esenciales, radica, tti escribió para esta serie es bastante curioso.
precisamente, en sus maravillosas sonatas para Es un breve y familiar discurso en el que el
clave, para las que muchas veces se inspiró en maestro nos confiesa que ignora por completo la
rincones muy póximos al lugar de su muerte. novedad, la importancia y el interés estético de su
Caminando desde su domicilio, Scarlatti ac- música, presentándola como "juegos"y "bromas",
cedía rápidamente a los aledaños del Palacio o cuando más, como útiles "ejercicios" para los
Real, donde residía su preceptora, la reina Dña. aspirantes a virtuosos del clave.
Bárbara de Braganza,- pero antes de llegar al real
sitio, sus pasos cruzaban un Madrid castizo, Las composiciones para clave
popular, a veces, mísero, impregnado de ¡o que se de Scarlatti
ha llamado ocre inmenso del siglo xvill.

suman 556,
siendo casi todas ellas de un solo
tiempo, a diferencia de cuanto se acostumbraba a
hacer en el campo de la música instrumental y en
Su excepcional la de teclado. Cada sonata es un pequeño mundo
música de teclado captó ese independiente, un vivo fragmento del alma de su
ambiente, lo transformó, con su innata elegancia y autor, una imagen musical que nace de un ritmo,
extraordinario bagaje técnico, entrando definiti- de un tema, de una idea, para ser apurado por
vamente en la historia de nuestro arte. Por eso, completo en el giro breve e incesante de sus
no resulta injusto calificar a Scarlatti como compases. Cada pieza es una continua renovación
un autentico madrileño de Ñapóles, ciudad en la de elementos, una vertiginosa sucesión de ideas
que vio la luz primera y a la que tanto deben su musicales que se empujan unas tras otras en el
música y su vida. palpitar incesante del ritmo.
La mayor parte de las sonatas compuestas por La originalidad de esta manera típicamente
"Domingo"-asi se firmaba a los pocos años de la scarlattiana de componer es todavía más evidente,
estancia en Madrid- lo fueron para la princesa si se confronta con el resto de la música europea
Maña Bárbara. Las imprevistas imágenes coloris- de su tiempo. Por aquellos años la música instru-
tas, las disonancias inesperadas, el ímpetu rítmico mental europea construye su arquitectura sonora,
arrebatado, impulsivo de su clave, recuerdan el apoyándose sobre la sólida estructura del tema,
duende, el espíritu de la danza que anima todo el presentando como núcleo de toda la composición
folklore ibérico. y desarrollado de forma más o menos profunda.
Leemos en Kirkpatrik que solía pasar el No pasarán muchos años y ya los temas serán
invierno en Madrid, mientras que el verano se dos, opuestos y relacionados, y el núcleo de la
trasladaba a Aranjuez, siguiendo a la corte. Aqui pieza será la dinámica contraposición entre ellos

50 Schcrzo
DOSIER

Otra característica del genio scarlattiano es su


inagotable capacidad melódica, que se manifiesta
hasta en los tiempos rápidos. Asi, en determina-
dos pasajes que parecen de pura técnica, de
simple virtuosismo, nace, a veces, un breve tema
intensamente expresivo.
Los tiempos lentos y moderados, menos fre-
cuentes en la tónica de la producción scarlattiana,
pero siempre de gran belleza, tienen momentos de
angustiosa melancolía, alternando con otros de
lírica serenidad. Ecos de ópera cómica, coquete-
rías del "bel canto ", pastoril serenidad melódica:
todo vive y se transforma, todo aparece con la
ágil frescura de una mágico descubrimieto.
La música para teclado en manos de Scar-
latti se transforma, con una impronta persona-
lísima, y se convierte en una límpida e inaprensi-
ble abstracción, pura e inmaterial como el sonido
mismo, diáfano y cristalino del clavecín.
A los trescientos años de su nacimiento, la
figura de este napolitano de origen, viajero a
Venecia, Roma, Portugal y finalmente a España,
se agiganta día a día, y son más y más los aficio-
nados que disfrutan de sus exquisitas sonatas
para clave, mientras por doquier se resucitan sus
obras de etapas anteriores. Bien merece un recuer-
do en nuestras páginas este madrileño de Ñapóles.
Retrato por Amonio de Velasco.
Gerardo Queipo de Llano
Ningún rastro de todo esto encontramos en
Scarlatti, quien prosigue en su espléndido ais-
lamiento de la corte española configurando un
ohginalísimo ideal estético. No tiene teorías parti-
culares que sostener, ni propone revoluciones: su
música es un "juego" y de este juego hace,
despreocupadamente, un nuevo y maravilloso
lenguaje. La herencia misma de Corelli y Vi-
valdi apenas se descubre en su música, e ig-
nora por completo la actividad de los clavecinis-
tas italianos que, como Platti, Galuppi y Ru-
tini, elaboran un lenguaje que será la base
del pianismo del siglo xix .
Sin duda hay que buscar la razón principal de
las características de originalidad de la música de
Scarlatti precisamente en aquel mundo espa-
ñol, excepcionalmente rico en color, en el que
pasó tantos años de su vida. Motivo por el cual
no resulta baldío el título de este pequeño artículo
El esquema constructivo de sus sonatas está
casi siempre dividido en dos partes, y se asemeja
al de las viejas formas de las sonatas de iglesia y
de cámara. En cualquier caso, la música de
Scarlatti no es fácilmente reducible a esque-
mas, y cada sonata tiene su forma particular,
siempre nueva y siempre distinta, dictada tan sólo
por la libre imaginación de su autor. Bárbara de Bragania, rtal ducipula de Scarlaiu.

Scherzo 51
DOSIER

ALBAN BERG:
Un clásico de la música
de nuestro siglo
Puente entre la estética de la Escuela Vienesa
y el mundo sonoro de Wagner y Mahler

L
A edad de oro cultural que vivió Austria
entre finales del siglo XIX y las primeras
décadas del XX convive con la descompo-
sición última del estado multinacional y el
apogeo de una clase dominante y un público de
carácter sumamente conservador y autocompla-
ciente, poco propicio a apoyar, y muchos menos
asumir, las audacias de una serie de genios que
menudean en su seno. Klímt, Kurzweill y Kokosch-
ka, en pintura (en direcciones distintas e incluso
enemistadas); Freud en pleno descubrimiento del
psicoanálisis, con lo que ello supone para el cambio
de la concepción del hombre; Adolf Loos y Otto
Wagner, en arquitectura, que intentaban cambiar el
rostro grandilocuente de la ciudad imperial; Artur
Schnitzler, Peter Altenberg y Hugo von Hofmannst-
hal, en una diversa propuesta poética que no se
agota en estos tres nombres; Gustav Mahler y
Arnold Schónberg, en música, que liquidan una
época y preparan otra traumáticamente distinta...
Estos y otros nombres surgen en una época de
descomposición política y de molicie cultural del
público, lo que no deja de contradecir ciertas maxi-
malizaciones interpretativas de la historia.
En ese auge se integra el joven Berg, que se con-
vierte en discípulo de Schónberg en el momento en
que éste comienza su ruptura con la tonalidad, que
es nada más y nada menos que la casa en que ha
vivido la música occidental durante unos dos siglos,
a los que hay que sumar otros tantos o más que
construyeron esa casa. La ruptura de Schónberg fue
tan radical que aún no ha sido asimilada en lo
esencial por el público melómano. Curiosamente,
entre sus discípulos había dos genios (Antón We-
bern y Alban Berg) que, a partir de su propuesta, ( uuiliti piniailii por Si Zumben;, IV tu
elaboraron unos lenguajes personalísimos y univer-
sales, sin cuyo concurso es hoy difícil de imaginar
qué habría podido suceder con la obra y la estética violenta defensa de su estética. En esa lucha no
del maestro. estaba excluido ni siquiera un principio de delirio
Schónberg fue un visionario. Su radicalismo y su paranoide que compensaba en parte la falta de res-
honestidad intelectual y moral le llevaron a un duro peto social hacia su música.
enfrenta miento con la molicie, con la -Schlamperei» Berg, en cambio, fue un sonador. Mientras
de la Viena conservadora, lo que le condujo aún más Schónberg escuchó «el sonido de otros planetas»
lejos en su búsqueda y le supuso la marginación en (según el poema de Stefan George que incluyó al
un ghetto cultural que preparaba una suerte de adve- final de su Cuarteto op. 10), Berg escuchó el sonido
nimiento de los tiempos musicales modernos. de este mundo en la forma del humano dolor de una
Schónberg luchó contra el rechazo mediante una serie de víctimas (Wozzeck, Lulu, la joven María

52 Schcrzo
DOSIER

Gropius) con las que su carácter soñador le permitió que Berg es un romático. Berg se sitúa de lleno en la
identificarse (e identificarnos). La labor de Berg para estética del siglo XX, participa del expresionismo
con la causa de Schónberg es enorme y al menos (como demuestran sobre todo sus óperas —Woz-
¡guala lo que Berg debia al maestro, deuda que el zeeck y Lulu— y sus ciclos de Lieder —Altenberglie-
discípulo siempre reconoció y de la que informó a der op. 4—, pero de forma menos evidente el resto de
todo aquél que quisiera escucharle o leerle. Berg su producción, siempre dramática, siempre emotiva
escribió en defensa de Schónberg, organizó concier- —Piezas op. 6, Concierto de cámara. Suite Lírica.
tos de Schónberg, acometió transcripciones de obras Concierto para violín— y sirve de eslabón entre el
de Schonberg... Su formación la debe al maestro, mundo de Mahler y Zemlinsky y la estética del
que acaso no comprendió del todo a su discípulo maestro. Sin ese eslabón el mundo sonoro de Schón-
cuando éste empezó a volar por su cuenta, aunque es berg entre la Sinfonía de cámara op. 9 y las Variacio-
justo decir que entre las regañinas de Schónberg nes op. 31 y sus secuelas podría aparecer como un
había críticas muy razonables a su negligencia a la salto en el vacío sin ningún tipo de inevitabilidad
hora de ponerse al trabajo creativo (algo tan típico histórica. La propuesta de Berg, con ser tan com-
de los soñadores). También hay que señalar que sus pleja y estricta en su breve y exquisita producción
dudas sobre la capacidad de Berg para componer (como la calificó Salazar), permite una accesibilidad
una ópera se demostraron radicalmente injustas, en indirecta a la obra radical, a menudo dura y seca, del
parte fruto del desprecio defensivo de Schonberg maestro. Pero la poética de Berg, su gran aporta-
hacia todo y hacia todos, pero también síntoma de ción, es lo que garantiza la vigencia de su obra escasa
los celos del padre omnímodo ante el hijo que crece e intensa. Su impresionante base técnica, su respeto
inexorablemente. a las formas y a las técnicas aprendidas del maestro
son el punto de partida de una obra donde alternan
Dentro de la trinidad vienesa —Schónberg, We- con sabiduría lo lírico y lo dramático, una obra
bern, Berg— la función histórica de Berg ha sido la siempre llena de tensión, que parece, en su espíritu,
de tender un puente entre la estética del grupo y ese más heredera de Mahler que de Schónberg.
mundo sonoro que se encuentra entre Parsifal y la
Novena de Mahter. Esa actitud no tiene nada de
conservadora ni avala la tan extendida opinión de Santiago Martín Bermúdez

WO2ZKCK. puesta en escrita ¡Ir Wielawl Warner tfrarufort, ¡966). Cirrd Ntruaedi ÍWozzecKj. AHje Silja (Mana).

Scherzo 33
ESTRENOS

paña, casi 32 años después, de la de manera tan directa- de la inca-


monumental obra schoenbergiana. pacidad del artista para dar a cono-
Antes de entrar en cualquier tipo cer, de forma inteligible, sus plan-
de valoración crítica, vaya un fran- teamientos, sus ideas. La historia
co y decidido aplauso a la organi- de Moisés, elegido por Dios para
zación del Gran Teatro del Liceo informar al pueblo judio -a quien
que, enfrentándose a algunas de trata de salvar de la opresión de
las mentes reaccionarias de siempre los faraones egipcios- del contenido
ha tenido la gran idea -y también de las tablas de la Ley, y las difi-
la valentía- de comenzar su tempo- cultades que se te plantean al pastor
rada 85/86 con una obra tan difícil, para establecer ese nexo entre la
compleja y significativa como ésta. divinidad y el hombre, son, sin
duda, las que se ofrecían al compo-
sitor, que durante muchos años
La comunicación como problema trataba de "explicar" al público su
idea -extraída de una tradición- a
Parece evidente que el tema esen- través de un lenguaje nuevo que uti-
cial de esta ópera, el que emerge lizaba la técnica dodecafónica; téc-
con más claridad de todos los que nica que es llevada a sus últimos
dentro de ella se agolpan en diver- extremos en Moisésy Aaron. Suce-
sos estratos, es z\ de la dificultad de, sin embargo, que para la mayo-
de comunicarse, de hacerse enten- ría del público actual -aunque más
der. Los obstáculos que se plan- tarde hablaremos de la reacción de
tean al individuo para transmitir la primera noche del Liceo- esta
su mensaje, su "idea"; los proble- ópera es demasiado árida, dema-
Arnold Schoenberg mas que se le ofrecen a la hora de siado comáleja y difícil; excesiva-
traducirla, de encontrar el vehículo mente abstrusa. He ahí, por lo
adecuado para ello. La palabra: he tanto, la gran contradicción:
ahí el talismán, la llave que mueve Schoenberg crea una obra que tra-
conciencias y situaciones, la que, ta el tema de la incomunicación y
al establecer la unión entre la divi- esta obra no allana, no facilita esa
nidad y el hombre, proporciona el comunicación entre el compositor
camino de la felicidad. Schoenberg, y el oyente.
(AL FIN) artista inquieto y comprometido
siempre, construyó en esta obra Pero ello no puede, por supuesto,
MOISÉS Y una especie de parábola, emitió un
mensaje, en buena parte autobio-
borrar la extraordinaria dimensión
e importancia de una partitura se-
gráfico, que pone sobre el tapete la
AARON: Casi 32 eterna cuestión -que a él le atañía
mejante que, si es llevada a sus
últimas consecuencias en una re-
años después

El 12 de marzo de 1954 se estre-


naba en Hamburgo la versión de
concierto de Moses und Aron, de
Arnold Schoenberg, bajo los auspi-
cios de la Radio Alemna del Nor-
oeste. Este acontecimiento -reco-
gido por Philips en un álbum- se
completaba el 6 de Junio de 1957
con la representación de la obra en
Zurich, dentro del Festival Mun-
dial de Música de la Sociedad
Internacional de Música Contem-
poránea. En el podio, lo mismo
que en Hamburgo, Hans Rosbaud,
amigo personal del compositor. La
partitura, que el autor había dejado
incompleta, a falta del tercer acto,
tras su muerte en Los Angeles el 13
de Julio de 1951,había sidocomen-
zada en Lugano en Julio de 1930.
El segundo acto se terminó en
Barcelona en marzo de 1932. Bar-
celona precisamente ha sido ahora
el escenario -como en cierto modo
parecía lógico- del estreno en Es- Moisés y Aaron: producción del Teatro del Liceo.

54 Se he izo
ESTRENOS

presentación bien montada, puede


llegar, a despecho de sus dificulta-
des, a conectar con el oyente-espec-
tador; tal es la tensión y fuerza que
la animan. Porque, en cualquier
caso, el drama de la incomunicabi-
lidad, las dudas de Moisés, que en
definitiva permanecerán eterna-
mente y quedan en suspenso al ter-
minar los dos actos, son las dudas
de todos; y seguirán siéndolo a
pesar de los trabajos como el de
Schoenberg y a pesar de la labor
que, dentro de la propia ópera,
realiza Aaron, el hermano de Moi-
sés; el que intenta "traducir" la
inextricable palabra divina que
aquél pronuncia. U na labor conde-
nada al fracaso y que no puede
impedir que el pueblo judío que
corre hacia su salvación en la tierra
rra, se entregue violentamente, en
la escena del becerro de oro, a un
rito orgiástico que revela funda-
mentalmente su incredulidad y su
falta de fe. La tremenda frase de
Moisés que cierra la obra, ¡Oh Moisés y Aaron: Producción del Teatro del Liceo.
palabra; tú palabra, que me fal-
tas!", es.todo un resumen casi trá-
gico y constituye el mejor cierre; (Aaron) y el pueblo, quien es el adoptado una disposición de ele-
mejor dada su dramática dureza y, gran protagonista y, al tiempo, el mentos que se atienen en buena
por otra parte, su formulación gran espectador del drama. parte a los esquemas neoclásicos,
abierta, del que el propio Schoen- La ópera, que había sido pensa- lo que llevó a Boulez a relacionar,
berg tenía previsto y del que no lle- da en principio como oratorio, por ejemplo, ciertas partes de las
gó a desarrollar. La palabra -con- tiene mucho de la estructura de danzas del becerro de oro, con
cepto sobre el cual escribió mucho, y éste, aún cuando su desarrollo dra- ciertas fórmulas hindemithianas.
bien, a principios de este siglo el máatico se ajuste a los moldes Benet Casa blancas, que recoge
vienes Karl Krauss, cuyas teorías teatrales . Desde el punto de vista dicha opinión del director y com-
tuvieron un amplio predicamento musical todo se edifica sobre cua- positor francés -en un espléndido
en la crisis hist órico-cuI tura I de la tro acordes, dos principales y dos trabajo publicado en el n.e 12 de la
época- es el gran talismán. Su ver- complementarios, de tres sonidos Revista Musical Catalana- señala
dad no acaba de quedar revelada y cada uno, que constituyen la serie también la influenia que sobre la
por tanto hay una especie de ruptu- sobre la que descansa la magna y métrica utilizada por Schoenberg
ra, de corle -representado por la compleja construcción. Desde ahí tuvo la técnica brahmsiana, que se
destrucción por parte de Moisés de Schoenberg, demostrando un ofi- revela asimismo en la definición de
las tablas de la Ley- entre Dios, su cio y una sabiduría extraordinarios, los motivos rítmicos.
mensajero (Moisés), su traductor empleando hábilmente la técnica
de la variación -que impulsa el
continuo desarrollo de la materia
cromática-, utiliza todas las formas
típicas del serialismo -serie primera,
inversión de la misma, retrograda-
ción e inversión- y emplea, a lo
largo de un continuo discurrir dra-
máatico, de tensión siempre cre-
ciente, todas las formas conocidas
del teatro lírico tradicional: arias,
ariosos, recitativos; al tiempo que,
sobre ellas, construye, dentro de la Un gran trabajo
obra, enormes frescos sinfónico-
corales, y desarrolla esquemas sin- Para sobrepasar todas las enor-
fónicos propios de la música abso- mes dificultades que contiene la
luta. Ello, por supuesto, confiere a partitura de Moisés y Aaron son
la partitura una variedad, una ri- necesarias al menos tres cosas: tra-
queza (rítmica, armónica, ti mb rica) bajo, inteligencia y calidad. De
fenomenales, aun cuando, y en casi todo hubo, y en proporciones
parte se deduce de lo expuesto, muy notables, en la representación
Schoenberg haya mirado hacia inaugural de la temporada 85/86
atrás a la hora ue construir y haya del Gran Teatro del Liceo que
Arnold Schoenbtrg. tuvo lugar el 2 de noviembre. En

Se heno 55
ESTRENOS

primer lugar, debe destacarse, dada dos por un veterano en estas lides, segunda guerra mundial, en el mo-
su importancia, la labor desarrolla- Franz Mazura, austríaco, de 65 ento en que la presión del nazismo
da por el coro, excelentemente pre- años, que recientemente ha grabado empezaba a ejercerse de manera
parado por Romano Gandolfi y la obra con Solti. Voz barítonal un violenta sobre los judíos. No es
Vittorio Sicuri. Las aristas de la tanto opaca, pero consistente, ex- mala idea, aunque en realidad, da-
escritura, la combinación de canto presiva, llena de fibras emociona- do lo simbólico y universal del
y "sprechgesang", el susurro, el les. En esta parte (no en otras -y asunto, cualquier época, incluso
grito violento, la dulce expresión; basta recordar su Gunther de una época inconcreta, podría ser-
todo ello fue abordado, casi siem- Bayreuth-), Mazura está eminente. vir. Neugebauer ha elegido un es-
pre con fortuna -a despecho de A su lado el tenor Wolfgang Neu- cenario muy amplio y esquemático,
ciertos desajustes, por otra parte mann, de voz próxima a lo lírico constituido por tres enormes pare-
bastante lógicos- por el coro del spínto, un tanto fatigada, no preci- des lisas (que en determinados mo-
Liceo, que actuó en todo momento samente canónica en cuanto a emi- mentos se pliegan para dar paso al
con entrega, casi total segundad y sión se refiere, prestó, no obstante, coro) y ha "uniformado" a todos: a
enorme temperatura. Dcspuées, la una magnífica colaboración ata- los hombres con traje y corbata; a
labor, no menos compleja, de la cando valientemente, a lo largo de la mujeres con falda y blusa. Pero
orquesta, que ofreció uno de sus su, en muchas ocasiones, tradicio- todas las vestimentas son de la
mejores trabajos y -sin duda tras nal linea de canto, las notas incle- misma tonalidad, entre te1 roso cía-
muchas horas de ensayo- obedeció mentemente aguda y las frases en
ciegamente las inteligentes y expre- el paso que continuamente plantea
sivas, al tiempo que precisas, órde- la escritura. Mantuvo el tipo hasta
nes del director vienes Uwe Mund, el final, lo cual ya es importante.
de 44 años y ya triunfador en el El resto del elenco estuvo entona-
mismo escenario en temporadas do, cada uno en su sitio, aunque
anteriores, en las que dirigió La cabría poner serios reparos a la
Walkiria, El caballero de la rosa y, endeble voz de Hans Christian, en
sobre todo, Wozzeck. Una página el importante papel de sacerdote.
tan complicada como la del bece- Por lo que respecta a la puesta
rro de oro, que no es otra cosa que en escena, debida a Hans Neuge-
una sinfonía en cinco movimientos, bauer, cabe aplaudir en primer
en la que el compositor emplea lugar la sensación que da de cosa
toda clase de medios sonoros, fue hecha, muy trabajada, muy bien
mas que dignamente reproducida. organizada. Se trata de una pro-
Mund tuvo en sus manos todo el ducción de la Opera de Colonia.
acontecer sonoro y llegó al final Neugebauer ha trasladado la ac- Fecha y firma autógrafas de la ópera.
con arrestos suficientes para man- ción , que en principio sucede en
tener la enorme tensión (que, por una época bíblica, a un momento
último, no queda liberada). hisLúriL^ que puede situarse du- ro y amarillo desvaido, que es
Los solistas estuvieron precedi- rante los anos treinta, antes de la también, con ligeros matices, la del
enorme receptáculo. Las luces es-
tán excelentemente manejadas y la
presencia divina es apreciabte por
la proyección de un láser sobre el
telón transparente tendido entre la
escena y el espectador. La sensua-
lidad orgiástica del becerro de oro
está bien resuelta por el director de
escena, que mueve magníficamente
a los muchos figurantes -en una
labor de tiralíneas- din ningún tipo
de confusionismos; el esquematis-
mo suge rente sustituye asi, en mo-
mentos fundamentales, al barro-
quismo; y lo sustituye con fortuna.
MosesundAron por fin en nues-
tro país. Bienvenido sea.

Arturo Reverter

Moisés y Áaron: producción del Teatro del Liceo.

Scherzo
FOLCLORE

en el espacio fronterizo de la músi-


I. Flamenco I y II NOTAS ca fusión. Los Sabandeños en Ca-
narias, Oskorri en el País Vasco,
Aunque hace ya años que asisti-
mos a un proceso de renovación y
SOBRE LA Milladoiro en Galicia, La Murga
en Cataluña, Al Tall en Valencia,
Nuevo Mester en Castilla y Mosai-
difusión creciente del flamenco hay
que hacer notar cómo día a día RENOVACIÓN co y Manuel Luna desde y por
todas partes son algunos nombres
este proceso se acelera. Gracias
por un lado a los flamencos que no Y DIFUSIÓN notables de un amplio movimiento
quisieron quedar anclados en el en el que hay que incluir también
hermoso clasicismo de las esencias DEL solistas ortodoxos o renovadores
que podemos ejemplificar en un
postulado y practicado por el gran
Antonio Mairena y que en soste- FOLCLORE Joaquín Díaz, María del Mar Bo-
net, Julia León... Por suerte son
nido afán experimental integran
nuevos instrumentos y realidades muy diversos los enfoques, modos,
Montoya, el Güito, entre otros, modas y fuera de moda de unos y
logrando fórmulas nuevas de ex- por todo América Latina, o los
presión y presentación capaces de otros pero es el caso que ocupan
encuentros de fusión en el Festival un espacio de atención cada vez
conectar con públicos distintos in- Internacional de Jazz de Madrid
teresando igualmente a músicos de mayor y al amparo de las Autono-
—en este último con el extraordi- mías crece el número de festivales
otros géneros musicales asi como a nario guitarrista jerezano Gerar-
directores de teatro y cine. Por que a menudo se acompañan de
do Núñcz en la formación de To- encuentros o jornadas de estudio.
otra parte el arte flamenco, que más San Miguel y la Tolea y Mo-
siempre había tenido buena au- Provectos y gestiones fruto de es-
rente con J. A. Galicia— son algu- tos encuentros y del diálogo entre
diencia en el extranjero, está po- nos testimonios de una sostenida
tenciando su presencia a partir de las distintas corrientes caminan ya
expansión a la que no es ajeno el hacia la pronta aparición de una
las Cumbres Flamencas y las giras trabajo cinematográfico de Saura-
posteriores que por Europa, Amé- revista de música y tradiciones po-
Gades. pulares así como a una gran cum-
rica y Oriente Medio organiza el
Ministerio de Cultura con un crite- bre de Nuevo y Viejo Folklore
rio de selección y realización que Ibérico. Anotaremos también el
indudablemente dotan de un ran- II. Folclore Concurso Nacional de Folklore
go de mayor calidad estas embaja- que para los menores de treinta
das artísticas. Es menos conocido, que el resto años y organizado por el Instituto
de los folclores ibéricos, también de la Juventud se celebró en Tole-
En el año que estamos termi- siguiendo el camino de la renova- do en la primavera pasada y que
nando «Una noche española en ción, aunque a trancas y barran- pronto hará pública la convocato-
New York» con Paco de Lucia, los cas, viene en los últimos años fra- ria de una segunda manifestación.
éxitos de Enrique Morente en des- guando en agrupaciones general-
tacados festivales europeos de mú- mente de carácter regional aunque
sica y teatro, la gira de la Familia también sin fronteras o entrando Francisco Almazán

Grupo Mosaico
y muchos más.

Scherzo 57
VOCES DE AYER Y HOY

co y la integridad. En una reciente entrevista


respondía a quien le preguntaba por las razones
de su longevidad vocal: "Nunca he dejado de
estudiar, ni he cantado papeles inadecuados para
mi voz, ni he aceptado demasiados compromisos ".
En efecto, la gran escena de Felipe II aquí in-
cluida, reposada y majestuosa, no resulta menos
matizada que las pertenecientes a las grabaciones
completas de Don Cario (que dirigió en 1954 y
BORIS CHRISTOFF 1961 para EMI y DG, Gabriele Santini) o que la
ofrecida en Madrid hace 10 años. No parece
exagerado calificar como versión de referencia a
La herencia de Chaliapin éste o a cualquiera de los otros cuatro fragmentos
incluidos en el disco, aunque ello no implique que
el Boris -personaje que ha representado más de
Esta sección va a ocuparse de la biografía, las 600 veces- o el Agamenón de Christoff marquen
características vocales y la discografia de los una única línea interpretativa válida. Conviene
grandes artistas líricos cuyo arte ha sido perpe-
tuado (o lo está siendo) mediante el fonógrafo y
que, por una razón u otra, son actualidad. Así, la
conmemoración de su nacimiento o muerte, su
presencia en España o la publicación de alguno
de sus registros servirán de pretexto para el
estudio citado. Dedicaremos especial atención a
las voces de ayer, siempre mucho menos conoci-
das que las actuales, beneficiarías de una difusión
a través de radio, televisión y discos que aquellas
no disfrutaron, y que no pocas veces crea en
torno a los cantantes de hoy una fama, si no
injustificada, sí,muchas veces desproporcionada
con su auténtica calidad artística y vocal, inferior
a la de otros artistas que no pudieron gozar de las
ventajas proporcionadas por el impresionante
desarrollo tecnológico del siglo veinte.
Nuestro comentario presente está motivado
por la publicación, creo que por vez primera en
España, de un gran disco de Boris Christoff,
artista idóneo para inaugurar esta sección, cuyo
epígrafe satisface de modo especial. Christoff es,
en efecto, un cantante "de ayer" en cuanto que
nació en Bulgaria el 18 de mayo de 1918, su Como Felipe II.
presentación tuvo lugar en Roma el año 1946 y
sus primeros registros se imprimieron en los aún llamar la atención sobre la escena que en el
viejos discos de 78 revoluciones. Pero su espléndi- segundo Acto de ifigenia en Aulide corresponde
da escuela de canto y la inteligente conducción de al rey de Argos, cuyo conflicto sabe expresar
su carrera le han permitido alcanzar los 40 años Christoff magist raímente, contrastando el recita-
de actividad todavía en gran forma, según atesti- tivo inicial y el aria: en aquél, quien se expresa es
guan recientes retransmisiones radiofónicas. En el soberano; en ésta, el amor paterno triunfa
tal sentido podemos considerarlo también can- sobre los intereses del estado y Agamenón se es-
tante "de hoy" y alimentar esperanzas de que su panta por haber pensado en sacrificar a su hija
sensacional "Felipe II" en Madrid de hace unos Ifigenia con elfinde obtener la protección divina
10 años no haya sido su última visita a España. para la escuadra griega en su viaje a Troya. Tras
Es de notar que ni siquiera los graves problemas el tono imperioso, casi implacable del recitativo,
de salud que tuvo Christoff -un tumor cerebral, en el aria escuchamos una emisión en pianísimo,
operado a mediados de los sesenta- detuvieron el casi a flor de labios, sostenida con un "legato"
curso de una brillantísima carrera, siempre carac- ejemplar, perfecto ejemplo de que "belcanto" no
terizada por la profesionalidad, el sentido artísti- implica alardes vocales sino, simplemente, cantar

58 Scherzo
VOCES DE AYER Y HOY

bien, fraseando con amplitud, respetando la par-


titura -con especial atención a los reguladores de
volumen y matices pedidos- y utilizando la fanta-
sía, lo que es obligado en toda recreación de una
obra musical. Esta es la lección de Chrístoff, acre-
ditado por este memorable LP como un gran
maestro del "belcanto".
El único lunar de esta publicación es la ausen-
cia de textos cantados, pese a que la carpeta los
promete. Esperemos que esta publicación se vea
seguida por la de tantos otros discos excelentes
que Chrístoff grabó.
No es especialmente bella la voz de Boris
Chrisiojf: su timbre algo agrio, de indudables
raices eslavas, nunca poseyó el terciopelo de
Ghiaurov o Kipnis ni el brillo mediterráneo de un
Piza ni la redonda pastosidad de un Siepi. Sin
embargo, aunque las características de su voz de
bajo parecían orientar su carrera más hacia el
repertorio eslavo que al latino, su dilatado perí-
odo de formación junto al barítono italiano
Riccardo Stracciari, uno de los más grandes de
nuestro siglo, confirió a esta materia prima, no
excepcional en origen, una homogeneidad de
color, una suavidad de emisión y una perfecta
pronunciación italiana. Esta impecable escuela
belcantista le permitió abordar, con igual éxito, Boris Chrisiojf.
títulos del repertorio italiano o ruso, a los que su
inteligencia de interprete, apoyada en un perfecto
control del "fiato"y en una emisión canónica "en DISCOGRAPIA
la máscara", ha sabido comunicar una riqueza de La casa EMI ha reeditado recientemente los prime-
claroscuros y matices tal que el personaje, sea ros registros de Christoff (1949-1952) en álbum triple
Felipe II, o Boris Godunov, Agamenón o Atila, (Inglaterra) o doble (Alemania), que recogen en óp-
surge ante nuestros oídos como una criatura timo momento vocal. Otros recitales, también exce-
viva, casi visible, con toda la profundidad lentes, son las arias clásicas (con Ettore Grac s;
Balkanton), arias de ópera italiana Vinario Gui /
sicológica que su creador ha sabido plasmar en EMI) y cantos rusos EMl y DG).
los pentagramas, pasando la barrera del micrófo- A Tíñales de los años 50 grabó ChrisioffS discos de-
no de estudio, que tantas veces amortigua la dicados a canciones del "Grupo de los Cinco": Mu-
riqueza tímbrica, la fantasía o ambas característi- sorgsky (canciones completas, en 4 LP), Borodin,
cas de un artista. n , . , , Cui.Balakirev y Glinka. Todos son de gran valor, es-
pecialmente el álbum Musorgsky, sensacional, edita-
Roberto Andrade do en Alemania.
La reciente publicación de los registros de la RAÍ
italiana por Cetra. Foyer, Meloámm y otros sellos, ha
ampliado sustancia I me me el número de óperas com-
pletas editadas en las que Christoff interviene. Cita-
mos a continuación unas cuantas, sin pretensión
exhaustiva.
BOITO: Mefistófele (Gui /EMI)
BELLINI: Norma (Votto / RAÍ)
BORODIN: El principe Igor (Semkov / EMl)
GLINKA: Una vida por el zar (Markevitch / EMl)
GOUNOD: Fausto (Cluytens / EMl. 2 versiones)
MASSENET: Don Quijote (Simoneíto / RAl)
MUSORGSKY: Boris Godunov ( 2 versiones EMI,
con Dobrowen y Cluytens).
WAGNER: Parsifal (Gui / RAÍ)
VERDI: Aida (RCA), Attila (RAÍ), Don Cario (EMI
y DG), Ernani (RAÍ), Réquiem (RAl), Simón Boca-
negra (EMI), Las Vísperas Sicilianas (RAÍ, con Erich
Como Boris Godunov. Kleiber y Rossi).

Scherzo 59
LA OPERA EN EL SIGLO XX

En ninguno de los textos que he consultado


para preparar este artículo he visto referencia
alguna a un posible encuadram iento de Giancarlo
Menotti en las filas de los artistas oficialmente
aceptados como posmodernos; tampoco estoy
muy seguro de que el eclecticismo, tanto de estilo
como de temperamento del compositor (mejor
serta decir, operista, en el sentido más amplio de
este término) italo-americano, permita su clasifi-
cación en una categoría de artistas que por cifrar
en extremo el calificativo posmoderno, se ha
convertido en secta con ritual de iniciamiento.
Pero hay en Menotti muchas de las caracterís-
ticas que definen a un casi-posmoderno. Asi, su
ultra-verismo es una forma de manierismo, que
para algunos no es sino el nombre histórico del
posmodernismo renacentista; el oficio de su arte-
sanía operística entronca directamente con el arte
de los inventores de fórmulas que en el pasado se
mostraron sobradamente capaces de divertir e
ilustrar. Menotti no repudia a sus p^dr-s, los
creadores de la rica tradición lírica italiana, ni
abjurado de su fe en la validez de esta herencia en
nuestros tiempos. Y sin embargo, para ser verda-
deramente un posmoderno a Menotti le falta la
ironía y el distanciamiento a la hora de asumir
esta herencia. El autor de El cónsul se toma muy
en serio las convenciones dramáticas y musicales
de la escuela veristíca italiana del cambio de siglo,
doñearlo Mtnotii. llevándolas, en cierta manera, hasta sus últimas
consecuencias, superando ciertamente los límites
de un romanticismo estetizante y sustituyendo lo
fantástico y exótico por la crónica de los peque-
ños hechos de la vida cotidiana, pero sin que ello
MENOTTI: signifique un acercamiento metahistórico al pro-
ceso de creación artística, sino más bien una
Un casi-posmoderno utilización consciente, todo lo sincera que se
en Broadway quiera, de unos recursos de probada eficacia a la
hora de conseguir el máximo efectismo teatral.
En otras palabras, falta el guiño de complicidad
al espectador que le indique que ambos, composi-
tor y espectador, asisten a un juego divertido
cuyas reglas, no por conocidas, haya que dejarlas

L
A llamada «movida madrileña» ha pro-
ducido, entre otras especies de raro de lado. Por el contrario, con Menotti el especta-
pelaje, un individuo que se autodefine dor crítico puede sentirse asaltado por una marea
como «posmoderno» pero que mucho de efectismos escénicos y musicales dirigidos más
me temo que, aparte de la indumentaria y apa- a despertar el sentimiento que la comprensión
riencia (o «look», para decirlo con sus propias intelectual del hecho artístico.
palabras), no sepa bien lo que significa la etiqueta
que se cuelga para moverse dentro de la «movida».
Como señala Umberto Eco en su Apostillas al
nombre de la rosa, sobre el posmodernismo, no El elemento moderno
ya como tendencia sino como categoría espiritual,
se a dicho casi todo, y sus teóricos han echo Hay, como vemos, falta de ironía y un poco de
calificaciones de artistas y escritores concediendo ingenuidad, en la vuelta al pasado de Menotti. Y
las correspondientes credenciales a unos y negán- el compositor parece no saber (u olvidar tal vez,
doselas a otros. ya que Menotti es indudablemente un hombre de

60 Scherzo
LA OPERA EN EL SIGLO XX

gran cultura) que el espectador sabe de conven-


ciones y efectismos.
Toda actitud posmoderna implica una cierta
respuesta a lo moderno, superándolo bien por
rechazo bien por reelaboración y fusión con
fórmulas del pasado. Esto último significa haber
asumido algunos elementos modernos en el pro-
ceso de creación artística, que en el caso de la
ópera, son difíciles de precisar. A Benjamín Bri-
tte y a Giancarlo Menotti (más músico el prime-
ro, más hombre de teatro el segundo) se debe la
aparición de la ópera de cámara, del melodrama
para pequeño conjunto que ya en parte Berg en
Wozzeck habia esbozado y realizado, pero sin
poderse librar de un cierto exceso de «tristanis-
m
mo» y de titanismo orquestal. Se podrá objetar
que la ópera de cámara como género no es
precisamente moderna, pero en mi opinión sí lo
son las fórmulas elaboradas por estos músicos.
Concretamente Menotti, en su obra más discuti-
da. El cónsul, ha intentado, mejor que una
«tragédie de poche», una novela musical, una
narración comentada por una música de escena,
voluntariamente prosaica; complementariamente,
mucha de la producción más lograda de Menotti
como Amelia al bailo y El teléfono, correspon-
dieron en su día a los cánones más modernos de
la comedia de «music hall», lo que explica, en
parte, que esta última ópera (junto con La mé-
dium) se mantuviese en la escena del Barrimore
Theatre de Broadway durante 211 consecutivas Director escénico y organizador
representaciones.
Menotti es, ya lo hemos dicho, un operista en
El elemento moderno incorporado por Meno- el sentido más amplio del término. Ha sido, y es,
tti corresponde más a las formas externas tanto director escénico de numerosos montajes no sólo
de libreto como de escena (y de escenarios donde de sus propias obras sino del repertorio lírico
se han difundido sus obras), que a la música, tradicional. Como «regista», Menotti demues-
ambiguamente moderna en su colorido pero sóli- tra su amplia cultura musical y escénica y se le
damente anclada en el lirismo pucctano. Menotti considera un atento director de actores. Sus
a escrito sus propios libretos (asi como el de la montajes, de corte tradicional, tienen siempre
Vanessa de Samuel Barber), llenos de inventiva y frescura e inventiva.
generalmente de gran actualidad, que abarcan un Spoleto, una ciudad de la Umbría italiana,
amplio espectro que va desde la pequeña tragedia enrocada en un alto, en torno a su Duomo,
cotidiana hasta la búsqueda de los significados alejada de las grandes vías de comunicación y de
más profundos de la moderna tragedia existen- difícil acceso, fue el lugar elegido por Menotti
cialista. Ya hemos anotado como novedad en la para crear en 1958 su Festival de dos mundos. En
ópera la triunfal carrera en Broadway de algunas sus inicios contó con la colaboración de su Intimo
óperas de Menotti, a lo que habría que añadir amigo Thomas Schippers (que fue director musi-
que, Amahl y los visitantes de medianoche esté cal del Festival entre 1958 y 1970) y Luchino
considerada como la primera ópera concebida Visconti. Hoy, Spoleto, que nunca pretendió
específicamente para el medio televisivo, asicomo rivalizar con Bayreuth o Salzburgo, y menos tal
que Menotti fue el autor oficial en los inicios de vez con Aix-en-Provence o Wiesbaden, ofrece a
los centros experimentales de ópera en Estados jóvenes artistas de Europa y América la posibili-
Unidos, a mediados de la década de 1940. dad de intervenir en cuidadas producciones que
deben mucho al talento organizativo de Menotti.

Femando Peregrín

Scbeczo 61
ULTIMA

PRÓXIMO NUMERO:

REVISTA DE MÚSICA

N.o 1 FEBRERO 1986


ENTREVISTA: Agnes Baltsa.
DOSIER: Wilhem Furtwangler.
VOCES DE AYER Y HOY: Elisabeth Schwarzkopf.
HOMENAJE: Emil Gilels.
LA OPERA EN EL SIGLO XX: Paul Hindemith.

Bibliografía selecta de Thomas Tallis

J. Caldwcll: English Keyboard Piaisong before the Nine-


teenth Ceniury, Oxford, 1973.
P. Doe: Tallis. Londres, 1968; 2.' rev. 1976.
P. Doe: Tallis's Spem in alium and the Elizabeihan
Respond-motet, Londres, 1970.
E. H. Fellowes: English Cathedral Music, Londres, 1941;
5.» rev. 1969.
P. le Huray: Music and the Reformation in Englúnd.
Londres, 1967.
J. Keriñan: Byrd, Tallis, and the An of Imitation, Nueva
York, 1966.
J. Kerman: The Elizabeihan Madrigal, Nueva York, 1962.
D. Stevens: The Keyboard Music of Thomas Tallis,
Londres, 1962.
D. Stevens: The Muüiner Book: a Commemary, Londres,
1952. PUBLICIDAD
D. Stevens: Tudor Church Music, Nueva York, 1955; 2
rev. 1966. SPANISH HERITAGE: Informa de la creación de un
J. Stevens: Music and Poetry in the Earíy Tudor Court. nuevo departamento especializado de interés musical
Londres, 1961.

CRUCIGRAMA BLANCO N.C 1


Por Ornar HORIZONTALES:
1. "Propina" de los condeno!. Trozo brillante y fina) de una obra miuical.
A b C D E F G H 1 J 2. Animal que lleva Sigfrido en el primer acto de la Ópera del mismo
nombre. Ciudad en la que está el Teatro "San Cario".
3. Expwión admirativa moderna Opera de Veidi.
4. Elementos fundamental» de la notación musical. Sodio
5. t-also oro muy usado en ropas de escena.
2 6. Flor muy impórtame para Richard Strauís. Articulo. Nota.
7. Aumentativo. Palíenle. Brunhilde lo era de Sirfrido.
3 8. Melodías de las islas Canarias. Número de anos de "II Barbierc
di Siviglia"
4 9. Orden de San Amonio. Lo san lat sinfonías de Mahlec.
10. Lo a el escudero de Trislan. Adverbio.
5
6 VERTICALES:
A. Árbol espafioj. Elemento fundamental en la "Tetralogía". "Un* taza
7 de buen...", dice la dama en "Our Lady of de Flowen".
B. Característica fundamental de los tiempos musicales.
C. Voz del amero Articulo. Nota.
8 0 . Paso en Egipto que a la perdición de Radamís.
E. Vehículo de Eneas en "Lo* Tróvanos". Lugar en que muere Trinan.
9 F. Lo que pierde el heroe de "Sansón y Dalítá". Contrata6n.
G. Notación musical. Abreviatura del titulo de Don Bartolo.
H. Asi se hace llarnar Dulcamara. Vestidura académica.
10 1. Estructura fundamental para las aves. Se ha Ciento mucha mútica para
ellas.
J. Composición musical para una sola voz. Nota.

62 Scherzo
ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • A C O R D E - ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE - >

flCORDE
R\GUE 3, LLÉVESE 4

HAlMJli ÜLHIJÜZ W.HD1


El amor brujo -• Conccrtos a due cnii- —. ROMHO Y JULIETA ,

I—^^»-

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•MHí
tiÜAK , BRTITEN _ '. Obras de
Pompa yCIrcunsUncJa ' Cuatro interludios -I&il»' 8RAHMS. WAGNER Y MAHLER DÍKÍI DÑninii

BAÍ:H
Suites i>ara CPÜO 1

MKNLlKl-SSOítN M O7.ART
Sinfonía N-u 3 Sinfonías 88 v 104 Coitci«rlo» 24 v

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FE DE ERRATAS

Problemas técnico» de última hora en la confección de este número cero de


SCHERZO impidieron advenir algunas erratas. Relacionamos a continuación las
más importantes, al margen de errores tipográficos que incluyen alguna falta de
ortografía que nuestros lectores advertirán inmediatamente.

Pl- DICE DEiE DECIR

6 3.' col. despliege despliegue

B ! • coi. estabilidad sensibilidad

8 2.' col. preveer prever

21 1.* col. dondes donde

29 2 * coL falla habla

33 ].• col. la personaje el personaje

« !.• col. introdujo indujo

54 3.' col. ' coma leja compleja

56 3> col. din •in


57 2.' col. todo toda
1
60 I. col. se a dicho se ha dicho

60 I a col. han echo han hecho

En la página IB, primera columna, donde dice «por la perfecta distribución...».


la frase integre es La siguiente: «por la perfecta distribución y organización de todos
los componentes muí.¡cales, por la manera lógica de engarzar unos fragmentos con
etm...»

En la segunda columna de la página 21, donde comienza «Desde luego...», la frase


es la siguiente: «Desde luego, es una ventaja ijue los colegas de mi generación no
han tenido en igual medida*.

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