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1985 12 000 PDF
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08028 BARCELONA
REVISTA DE MÚSICA
Año I - n.e 0 - Diciembre 1985 - 350 ptas.
Schcrzo
OPINIÓN
4 Sebe n o
OPINIÓN
TRIBUNA LIBRE
La Opera se ha puesto de moda. Que detrás de esa actualidad esté el impulso de unos cuantos artistas
españoles de calidad extraordinaria, y su cada vez mayor presencia en los medios de información y en el
engranaje poderoso de la publicidad, no impide que el fenómeno de la ópera esté ahí y que los poderes
públicos de Occidente dediquen cada vez mayor atención al género y traten de solucionar los complejos
problemas que conlleva su mantenimiento, difusión y modernización.
Las cifras para el soporte de la ópera en Europa pueden parecer, a simple vista, exageradas. Mayores
aún son los esfuerzos por encontrar el perfil exacto para cada ciudad, para cada país, para cada público.
El problema actual de los teatros líricos está más centrado en resolver su formula, su piedra angular, que
en discutir sus fuentes de financiación. Ya se sabe que son caros de sostener. Pero lo que realmente
preocupa es cómo establecer un sistema de producción que responda a las necesidades de cada público sin
perder de vista que, en poco tiempo, la Opera y el Teatro Musical se han puesto a la cabeza de las artes de
la representación.
La cuestión de España apenas inquieta, porque vivimos todavía en una zona operísticamente
desértica, ajena a lo que ocurre fuera de nuestras fronteras y sin base real para entrar en diálogo con esa
multinacional de la ópera cada vez más perfilada y con intereses concretos en teatros de distinta
nacionalidad. Hablar aquí de coproducir con un teatro de Nanterre, Bolonia, Stuttgart o Lisboa, suena a
música celestial, fero todo se andará. Antes, indudablemente, deberemos aclarar posiciones sobre lo que
ocurre en casa y adonde hemos de caminar en poco tiempo cuando ya se vislumbran planes de acción
politicaque tendrán sus frutos en los próximos cinco años.
Vista desde el extranjero, España es un reducido espacio lírico en el que destacan unos cantantes
universales y un sólo teatro reconocido: el Gran Teatro del Liceo de Barcelona. De Madrid se ha dicho
que la ópera en nuestra ciudad no pasa de ser el nombre de una estación de metro. El fantasma de la ópera
debió instalarse aquí para maldecirnos y ahuyentarlo está costando lo suyo. Puede que el rótulo del Metro
haya actuado durante anos como implacable dedo acusador, pero ello no debe descalificar en su totalidad
los esfuerzos de todo tipo hechos, desde el pequeño Teatro de la calle Jovellanos, para mantener viva una
afición durante los últimos veinticinco años.
¿Que se vislumbra en el horizonte? Una sala de conciertos, moderna y avanzada técnicamente, para
1988. La recuperación del Teatro Real como sede de la ópera y del ballet para comienzos de la década de
los noventa y, desde entonces, el Teatro de la Zarzuela convertido en segunda sala de la ópera, con
atención preferente hacia nuestro género musical propio, que le da nombre, y en espacio abierto a la ópera
de cámara y a los espectáculos adecuados a su capacidad.
Para quienes trabajamos en este Teatro, el reto de estos años inmediatos es tan apasionante como
complicado. Intentaremos mantener y mejorar el nivel de las temporadas anteriores, dando cabida a los
tres géneros que conviven en esta Casa: zarzuela, ópera y ballet. Afrontaremos la modernización técnica
de un edificio que, aún con limitaciones de espacio, puede y debe contar con una tecnología apropiada.
Dotaremos al Teatro de un reglamento interno y de un organigrama ejecutivo que sirva plenamente para
asegurar su funcionamiento. Estamos preparando un plan de reconversión de los dos conjuntos estables
básicos del Teatro: la Orquesta y el Coro. Y se ha avanzado en un esquema de programación lo
suficientemente ecléctico que, respetando el gusto tradicional de nuestra clientela, abra el escenario a
títulos ignorados hasta ahora y a la creación contemporánea.
Estas líneas generales no deben leerse como una simple declaración de principios. Se trata, más bien,
de una confesión en voz alta de nuestras reflexiones diarias, de las inquietudes constantemente analizadas
por quienes componemos la mesa de dirección del Teatro de la Zarzuela, dispuestos a incorporar a este
debate a todos cuantos sientan la inquietud por fabricar el Teatro Lírico de mañana. No nos cansaremos
de repetir que un Teatro, o es un hecho de participación colectiva o no es nada. O se forma con y a partir
de la sociedad que lo puebla, o tiene sus dias contados. Nos hemos propuesto hablar de tú a otros teatros
europeos y creemos que no nos faltan medios, fuerzas ni argumentos para mantener viva esta esperanza.
José Antonio Campos
Sobreintendente del
Teatro Lírico Nacional La Zarzuela
Scherzo
ACTUALIDAD
6 Sctaerzo
ACTUALIDAD
FUNCIÓN DESCORAZONADORA
Se heno
ACTUALIDAD
Y luego, claro, están las manos y Una clara, bien construida inter-
VACLAV la estabilidad musical de su titular
desde 1965, Vaclav Neumann, an-
pretación de la difícil y descarnada
obertura de la ópera «.Desde la
NEUMANN: tiguo primer vioiin, director serio
y eficaz; una personalidad sin ex-
casa de los muertos» (y no «De la
casa muerta», como indicaba el
Un sobrio y cesivo relumbrón pero que desde
hace más de 30 años, viene dejan-
programa de mano), de Janacek,
y una buena versión —algo falta
discreto encanto do muestras de buen hacer en dis-
tintas sedes de Alemania y Checos-
de aliento romántico por parte de
la batuta— del Concierto para vio-
musical lovaquia. Su labor tiene una exce-
lente dimensión discográfica. Es
Un de Dvorak, en donde brilló el
bello sonido y buena dicción (no
un estupendo mahleriano como ya siempre respetuosa de la letra) del
Madrid. pudo comprobarse hace 15 años violinista Vaclav Hudecek, confi-
En la peligrosa sene de visitas de cuando salió al mercado en nues- guraron la primera parte del con-
orquestas foráneas a nuestra vida tro país una importante grabación, cierto. En la segunda, esa extraña
musical —peligrosa por lo de las para muchos todavfa no sobrepa- e interesante partitura que es la
inevitables y, en ocasiones, odio* sada, de las Sinfonías 5 y 6 del Sinfonía n.° 6 de Shostakovich.
sas comparaciones— le tocó el tur- músico bohemio con la Gewand- Excelente interpretación por la na-
no a una formación histórica de haus de Leipzig. turalidad de la exposición, por el
enorme prestigio: la Filarmónica buen engarce articulatorio y el
Checa, de Praga, uno de los pilares magnifico y sutil manejo de los
sobre los que se asienta la vida factores rítmicos. Todo en su sitio.
musical checoslovaca. Se trata, se- Director poco efectista Puede que a la versión le faltase,
gún ha podido constatarse tras su desde este punto de vista, algo de
concierto en el Real los días 1, 2 y «electricidad», de vigor interno-ex-
3 de noviembre, de un espléndido Neumann, en esta su primera terno, de tensión (sobre todo en
instrumento, en la «onda» de una actuación en Madrid, se ha mos- ese dolorido primer movimiento).
Filarmónica de Víena, aunque ésta trado, en cierto modo contra lo
es más homogénea, dulce y trans- que algunas de sus interpretacio- En todo caso, el juego de timbres
parente de sonoridad al tiempo nes discográficas hacían preveer, —no tan ácido como algunos po-
que posee una depuración técnica mo un director muy contenido, drían exigir— estuvo perfectamen-
mayor. Pero los valores del con- muy medido, quizá demasiado pa- te dominado y reproducido.
junto praguense saltan a la «vista»: ra lo que el romanticismo naciona-
cálida tersura y finura de los arcos, lista de Dvorak o el sarcasmo a ve- A. R.
con sólido apoyo en los contraba- ces grosero de Shostakovich, auto-
jos; notable consistencia y profe- res incluidos en el programa, pare-
sionalidad en las maderas, aseada cen demandar. Es hombre que, en
funcionalidad en los metales, en ocasiones, puede rozar una cierta
donde destacan unas redondas asepsia expresiva en la que, sin
trompas. En general, toda la or- embargo, no llega a caer por el
questa posee un especial encanto riguroso control que ejerce —sin
en el fraseo, lleno de interesantes duda tras un laborioso estudio pre-
acentos, y "n^ frescura timbrica vio— sobre todos los componentes
reconfortante. del discurso (ritmos, dinámicas
acentos), que dosifica comúnmen-
te con gran inteligencia y fina mu-
sicalidad. Su técnica es de extraor-
dinaria sobriedad y su batuta, eco-
nómica y concisa con movimientos
GRANDES
amplios y bien dibujados de lado a
lado, resulta clara, convincente y
RECITALES
persuasiva. Su fraseo, muy natu-
ral, nada enfático, fluido es pro- LÍRICOS
ducto probablemente de la difícil
síntesis entre análisis e intuición.
Por ello las texturas y el colorido 1985-86: Una temporada
de su orquesta no resultan nunca prometedora
acres y si, por el contrario, trans- Madrid.
parentes, con un delicado juego de
tensiones subyacentes en todo mo- El pasado 28 de octubre se cele-
mento. En suma, un director inte- bró en el Real el primer concierto
ligente, sobrio, musical, equilibra- de la serie de nueve que integrarán
do, muy poco efectista, escasa- un ciclo organizado por el Minis-
mente espectacular. Característi- terio de Cultura, al que no cabe
cas que revelan una interesante sino facilitar por tal iniciativa que
personalidad de no fácil digestión nos permitirá escuchar a los mejo-
y captación para un público habi- res cantantes del momento en un
tuado las más de las veces a otro lugar idóneo como es el Real, tea-
tipo de relumbrones. tro de inmejorable acústica para
Yachv Neumann. las voces.
8 Scherzo
ACTUALIDAD
Se heno
ÁLBUMES DE OPE
NOVEDADES IMPOR
BACH: los 6 Conciertos de Brandemburgo
Solistas. The Academy of Ancient Musíc
(PAF
Christopher Hogwood
414 187-1, 2 LP. DIGITAL
BIZET: Carmen
Home, McCracken, Maliponte, Krause
The Manhattan Opera Chorus
VERDI: Un Bailo in Maschera Coro, Coro de Niños y Orquesta
M. Price, Pavarotti, Bruson, Ludwig, Battle del Metropolitan Opera House, Nueva York
London Opera Chorus Leonard Bernstein
National Philharmonic Orchestra 413 279-1, 3 LP PRECIO ESPECIAL
Sir Georg Solti
410 210-1, 3 LP. DIGITAL BRAHMS: Un Réquiem Alemán
410 2104, 3 MC. DIGITAL BRUCKNER: Te Deum
Hendricks, Van Dam
Perry, Müller-Motinari, Winberg, Malta
Asociación de Cantores de Viena
ÁLBUMES DE MUSICASSETTES: Orquesta Filarmónica de Viena
Herbert von Karajan
VERDI: Luisa Miller 410 521-1, 2 LP. DIGITAL
Caballé, Pavarotti, Milnes, Giaiotti, Van Alian - Maag 410 521-4. 2 MC- DIGITAL
8-90 089, 2 MC
BRUCKNER: Sinfonía No. 8
VERDI: Otello Orquesta Filarmónica de Viena
Del Monaco, Tebaldi, Protti - Karajan Cario María Giulini
8-90 090, 3 MC. 415 124-1, 2 LP. DIGITAL
Y SINFÓNICOS
ACIÓN OTOÑO 1985
*E I.)
ROSSINI: La Cenerenlola
Berganza, Alva, Capecchi, Montarsolo
Coro de la Opera Escocesa
Orquesta Sinfónica de Londres
Claudio Abbado
27 09 039, 3 LP.
E ha clausurado el pasado
ESTRENO DE
"FANDANGO S día 1 de noviembre el sim-
posio sobre Documentación
Musical que, desde el 28 de octu-
bre, se celebró en Toledo, organiza-
DE SOLER" do por el Centro de Documenta-
ción Musical dependiente del
De Claudio Prieto INAEM, que como finalidad prin-
cipal persiguió un debate sobre la
Madrid. vialidad de un plan nacional de
Los días 15,16y 17 de noviembre documentación musical. Se inició
ha sido estrenada en Madrid la con una ponencia institucional a
obra Fandango de Soler, pieza cargo del Director del Centro de
orquestal del compositor palentino Documentación Musical, profesor
Claudio Prieto, en versión de la Jacinto Torres.
Orquesta Nacional de España, diri- La estructura básica del calen-
gida por su titular, Jesús López dario de sesiones se centró en cua-
Cobos. La obra ya ha sido estre- tro grandes temas: archivística, bi-
nada en el Festival Internacional bliografía, fonografía e iconogra-
de Santander. Claudio Prieto. fía, sobre los cuales versaron las
-¿Qué significa Soler para Clau- diferentes ponencias Coincidiendo
dio Prieto? Soler esté dedicada a Enrique con el simposio se celebró en el
-Muchas cosas. Significa El Es- Franco y a José Luís Ocejo. Por mismo un ciclo de conciertos en
corial, donde me llevó de niño mi cierto en principio se llamó Fan- diversos lugares monumentales de
tio, el padre Teófilo Prieto, y don- dango español, pero Carlos Gómez la ciudad.
de estudié con el padre Samuel Amat me sugirió, de forma con- Entre las conclusiones, cabe des-
Rubio, que fue decisivo para mí. vincente para mí, el nuevo título. tacar la recomendación hecha a los
Precisamente el padre Rubio es el responsables de las distintas Co-
gran experto en la obra de Soler. S. M. B. munidades Autónomas para que
-¿Por qué precisamente el Fan- constituyan Entes locales encarga-
dango? dos de la documentación e infor-
-Porque es una pieza genial en mación musical o, que doten su-
todo, desde esa suerte de bajo osti- suficien temen te a los existentes.
naío de sólo dos compases que es Igualmente se acordó elaborar un
repetido continuamente, hasta los censo de recursos musicales en Es-
atrevidos adornos de elisiones, cro- paña, partiendo de la base de los
matismos, etc., la ordenación me- datos cuyo extracto acaba de publi-
lódica auténticamente prodigio- car el C.D.M., pero mediante la
sa... en fin, todo. aportación de inventarios parciales
-Al parecer, esta orquestación previamente realizados en cada
tiene su historia. región. Por último, se preparó un
-Así es. Desde hace años estudio proyecto de Plan Nacional de Do-
la obra de Soler y tenía el propó- cumentación Musical.
sito de orquestar algunas de sus
A SOCIEDAD BACH, con
Sonatas antes que el Fandango.
Pero en cierta ocasión, en una
tertulia en la Casa de la Radio,
donde trabajo, y en la que Enrique
L el Patrocinio de la Comuni-
dad Autónoma de Madrid,
ha organizado el ciclo de la obra
Franco llevaba la voz cantante, completa de órgano de J.S. Bach,
salió el tema de la orquestación, la que ha comenzado el pasado 12 de
fortuna de Cuadros de una expo- noviembre en la Iglesia del Buen
sición a partir de la versión de Suceso de Madrid, con el organis-
Rayel, que Iberia podría haber ta José Manuel Azkue. Los con-
tenido la misma suerte de orques- ciertos tienen lugar los martes a las
tarla este compositor, etc. Y surgió 8.45 de la tarde. El ciclo durará
el Fandango. Lo que dijo Enrique hasta el martes 17 de diciembre del
Franco fue tan sugerente, me moti- presente año para continuar luego
vó de forma tan profunda, que mi todos los martes del próximo,
proyecto cambió de pronto: ya no desde el 7 de enero hasta el 4 de
abordaría en primer lugar las So- marzo con un concierto de clausura
natas, sino el Fandango. el 21 de marzo.
-¿Por qué se estrenó en el Festi-
val de Santander de 1985?
-Fue una oferta inesperada de su
director, José Luís Ocejo que me
llenó de alegría. Por lo que ya he
dicho, comprenderá usted que está
justificadísimo que Fandango de
12 Scherzo
ACTUALIDAD
Schereo 13
ACTUALIDAD
L Covent Garden pedirá a L rado su temporada con La estos dos intérpretes. Connel y
vera storia, de Luciano Berio, Brendel tampoco tuvieron su
14 Scherzo
PUBLICIDAD
24, 26 y 30 de marzo, 2 y 4 de abril. Hora: 20,30. 12, 15, 18, 21 y 24 de julio. Hora: 20,30.
BORIS GODUNOV (Mussoreski) LA BOHEME (Puccinl)
Raimondi, Szirmay, Mirakian, Koptkack, Atlantov. Domingo, Benachkova, Lloris,
Tocíysca, Konsulov, Von Kannen, Perelstein, Mariátegui.
Decorados: Hugo de Ana.
Director de escena: Piero Faggioni. Director de escena; Horacio Rodríguez Aragón.
Director musical: Emil Tchakarov. Director musical: L. A. García Navarro.
Una producción de la Opera de Houston. Una producción del Teatro Lirico I'acional La Zarzuela.
16 Scherzo
BOTÓN DE MUESTRA
estudio y el montaje de la obra y su Idilio de Sigfrido, de Wagner, te en el largo "crescendo" con apo-
para su Orquesta de París, cuya que tuvo, eso sí, una adecuada yo en el timbal que precede a la del
prestación, por todo ello, a no ser acentuación, fue interpretado por primer movimiento). Previamente
en determinados pasajes de cuerda una orquesta en exceso numerosa, Rowicki nos habia brindado una
y madera, quedó en general bastan- con la consiguiente pérdida de correcta, pero no demasiado gra-
te deslucida y nos hizo añorar transparencia y frescura, y quedó ciosa versión de la Sinfonía n.°35
aquella Orquesta de París de anta- algo alejada del ideal romántico "Haffner", de Mozart (aunque en
ño gobernada por Charles Munch que parece perseguir. Poco afor- el programa, extrañamente, venia
o Georg Solti; o el propio Baren- tunadas las propinas: una Triaría, anuniada la n,e 36 "Linz".
boim cuando realizó su primera de Albeniz-Arbós, en la que inclu-
visita. so hubo ostensibles fallos de afina-
Sigue estando claro, por tanto, y ción en los vientos, y una Obertura
estos dos conciertos nos han dado de Russlan y Ludmilla, de Glinka,
nuevamente la pauta, que Baren- algo desajustada en la que los vio-
boim es mucho mejor pianista -co lines, los principales protagonis-
metido en el que su coherencia, tas del "tour de iorce", quedaron
pese a todo, es mucho mayor y sus las más de las veces sepultados.
rasgos de genialidad más frecuen- No tuvo nada que ver con esta
tes- que director, especialidad para Sépüma de Bruckner la interpre-
la que le sigue faltando una visión tada días más tarde por el vete-
global de cada obra y un acerta- rano director polaco Witold Rowic-
do ensamblaje de las líneas que las ki al frente de la Sinfónica de
constituyen. Su técnica gestual, Bamberg. Y es lógico teniendo en
ahora más completa, sigue adole- cuenta que Rowicki se encuentra
ciendo de una cierta tosquedad y en los antípodas de Barenboim,
de un desgalichamiento a la hora Es, ante todo, un director, un con-
de marcar, para lo que utiliza una ductor puro y simple antes que un
mímica apoyada en una constante músico plural o un ideólogo musi-
y poco articulada manera de batir cal. Es hombre de gesto y de con-
a base se uroncitos, lo que puede cepto auténticamente espartanos,
muy bien contribuir a dotar a sus de una meridiana claridad de plan-
interpretaciones ante la orquesta teamientos; que va al grano sin
de esa ya apuntada falta de fluidez. más complicaciones. Todo ello Con forza
Quizá su mejor intervención en proporciona a sus interpretaciones
estos dos conciertos fuera a la hora —y ya se había observado en sus
de reproducir las Notations de anteriores e irregulares visitas a
Fierre Boulez, ya que Ma mere Madrid con la Orquesta Nacio-
nal— una suerte de implacabilidad Maaiel: tercero en discordia
l'oye, de Ravel, aunque correcta-
mente delineada, quedó falta de y contundencia que no siempre Las limitaciones de Barenboim
refinamiento sonoro, de lirismo, son de recibo. No puede negársele, y la sequedad de Rowicki no
su Consagración de la Primavera. en todo caso, una extraña lucidez llegaron a permitir que sus con-
de Stravinsky. de la que dio la im- y una coherencia que, a despecho ciertos fueran un modelo de inter-
presión -con la cabeza en la parti- de aciertos parciales, no posee Da- pretación musical. Cada uno en su
tura- que la estaba preparando niel Barenboim. En tal sentido, su estilo, o por más o por menos, no
aquí en Madrid, no pasó de ser Séptima de Bruckner, tremenda- calaron en la sensibilidad del que
una incorrecta y mecánica lectura, mente descarnada, cruda de sono- esto escribe. Y al fin, utilizando lo
ridades, ligera de "tempi", dura de que podríamos denominar una vía
acentos, capaz de dejarnos sin re7 intermedia, en todo caso un mayor
suello, absolutamente antirromán- equilibrio, apareció Lorin Maazel
tica, tuvo una cohesión innegable: al frente de la Orquesta Nacional
toda ella fue planteada, desarrolla- de Francia que nos dio una lección
da y resuelta con arreglo a los (y se la podría hjaber dado tam-
mismos —y muchas veces discuti- bién a los dos que le precedieron en
bles— postulados. Fue una ver- el podio del Real) de lo que es
sión nerviosa, eléctrica y en tal dirigir, de lo que es utilizar con
sentido poco bruckneriana, aun- clarividencia, con genio y con
que, en esquema, pudiera ajustarse técnica una batuta para expresar
más que la de Barenboim a una ideas musicales coherentes. Ideas
estructura de sinfonía "schubertia- que alguien podrá considerar
na". En cualquier caso, el empaste, discutibles, pero contenidas siem-
dentro de la agresividad del sonido
de la orquesta, estuvo, más conse- ire dentro de una aproximación a
guido y, sobre todo, el acierto fue Ías partituras evidentemente lógica
mucho mayor en la regulación de y, en cualquier caso, ideas perfec-
las intensidades y en la construc- tamente reproducidas, sugerente-
Molto vigoroso ción de las codas (quizá el mejor mente trasladadas al vehículo
momento se produjera precisamen- sonoro reproductor: la orquesta,
en este caso una espléndida Nacio-
Scherzo |7
BOTÓN DE MUESTRA
nal de Francia que, al menos por lo que pudieron observarse en su fino BREVES.
escuchado en esta ocasión, parece dibujo del "Amanecer".
encontrarse en mucha mejor for- Una brillantísima Obertura de
ma que la de París (aunque en esta
puedan encontrarse, aparte de una
cuerda de sonoridad más transpa-
rente y, al tiempo, densa, determi-
Benvenuto Ceilini, de Berlioz, una
esplendorosa Fiesta de Capuletosy
Mónteseos , del Romeo y Julieta
del mismo compositor (en donde,
C ASI al mismo tiempo que
SCHERZO, ha nacido en
Francia una nueva revista
musical. Se denomina Silences y
pretende centrar su atención en la
nadas individualidades de primer sin embargo, las distintas masas música contemporánea.
orden). sonoras -vientos, por un lado, cuer-
das, por otro- quedaron en más de
LAUS Tcnnstcdt continúa con
una ocasión descompensadas), y
una espectacular "Farandole" de
la Artesiana, de Bizet, estas dos
K su nuevo ciclo Beethoycn pa-
ra EMI, grabado con la Filarmó-
últimas ofrecidas como bises, com- nica de Londres las Sinfonías Sex-
pletaron el magnífico concierto. ta y Octava.
A. R.
E N Chicago Sir Georg Solti y
su espectacular conjunto sin-
fónico continúan con su ciclo
Bnickner, registrando en esta oca-
sión la última sinfonía del compo-
sitor austríaco.
AS Bruckner, esta vez en
M Berlín. Riccardo Muti y la
Filarmónica berlinesa han llevado
al disco una nueva versión de la
Cuarta, además de varias sinfonías
de Mozart, todo ello para la firma
británica EMI.
18 Sebera»
ENTREVISTA
LORIN MAAZEL:
Músico entre dos mundos
P
OCOS son los directores de orquesta
vivos que no necesitan carta de presen-
tación. Lorin Maazel es indudablemen-
te uno de ellos. Puente entre dos gene- Lorin Maazel.
raciones de maestros, Maazel es uno de los
directores más distinguidos del firmamento inter-
nacional. Nacido accidentalmente en Neully, en Francesa y por última de la Opera de Viena
las cercanías de París, pronto regresó a América puesto, este último, que abandonará tras la fuerte
junto consu familia, estableciéndoseen Pittsburgh. polémica desatada en diciembre del año pasado.
No tardó en destacar por sus excelentes dotes Hombre de gran cultura, matemático, filósofo,
musicales, convirtiéndose en un «niño prodigio» escritor, cineasta, además de músico, Maazel
que a los quince años ya había dirigido la mayo- siempre ha sido un personaje controvertido y
ría de las orquestas profesionales de Estados polémico. Su personalidad intransigente, a veces
Unidos, con un repertorio de más de treinta le ha supuesto un cierto rechazo por parte de
obras. Poco tiempo después es invitado a dirigir algunos músicos con los que ha colaborado. Muy
la famosa Sinfónica de la NBC de Toscaniní, del interesado por las músicas orientales, sobre todo
que recibe la bendición por una magistral inter- de la India y de la Corte Imperial Japonesa es,
pretación de la 40 de Mozart. Tras unos años por otra parte, bastante critico con la música
como violinista en la Sinfónica de Pittsburgh y que se hace hoy en Occidente: «No he oído un
posteriormente como director asistente, en 1952 buen trabajo contemporáneo desde hace tiempo,
vuelve a Europa con una beca de Fullbríght, para pienso que sólo se hacen cosas interesantes, pero
estudiar música barroca. Debuta en España con nada más...» Sin embargo, siempre se caracterizó
la Orquesta Nacional el 3 de febrero de 1956, en un por su capacidad innovadora allí por donde pasó,
programa que incluía obras de Mozart, Stravins- programando música inusual e introduciendo
ky y Scriabin. En 1970, lo hizo con la Orquesta novedades en las series de conciertos, a veces un
Sinfónica de la RTVE, manteniendo después una tanto conflictivas, como por ejemplo: recitar
colaboración materializada en seis conciertos, el poesía en un concierto o hacer selecciones dramá-
último en 1980. ticas de los libros de notas de Beethoven. Ante
todo, gran músico, Maazel posee una memoria
Tras una fulgurante carrera internacional, llega a prodigiosa y un perfecto sentido de la afinación,
ocupar el primer plano de la dirección. En 1960 que ha sido alabado hasta por Celebidache. Su
debuta con Lohengrin, en Bayreuth, siendo el dirección, producto de un acercamiento nítido,
director más joven que hasta entonces había claro y lineal a la partitura, se caracteriza por la
dirigido allí. Después vendrían la dirección de la transparencia de las voces, una fuerza tensa y
Deutsche Oper, de la Sinfónica de la Radio de moderada y un perfil brillante, casi nervioso. Su
Berlín, de la Orquesta de Cleveland, de la Nacional
Schtrzo i9
ENTREVISTA
20 Scheno
ENTREVISTA
personalidad musical, fría y excesivamente calcu- ¿Es aventurado suponer que esa temprana expe-
ladora hace que sus interpretaciones, aún siendo riencia como espectador y pronto como alumno
pulidas e imaginativas, nobles y llenas de tensión, le sitúa a usted en una especial posición dentro
de su grupo generacional?
nunca logren irradiar calor y exuberancia, dán-
doles una brillantez aséptica, que no suele envol- Probablemente es así. Mis primeras expe-
ver emocionalmente; el sentido más profundo de riencias musicales fueron con los más grandes
la música no es evidente. Amigo meticuloso de directores del momento y a una edad como los
los más mínimos detalles, Maazel logra un fraseo, 16 años ya había escuchado cientos de veces in-
color y equilibrio poco usuales en una interven- terpretaciones de todos ellos y de las más gran-
des orquestas. Desde luego, es una ventaje que
ción, aunque el precio que haya de pagar, a veces, des orquestas. Desde luego, es una ventaja que
sea a costa de ignorar buena parte de su lirismo y igual medida. En mi primer aprendizaje con Ba-
nobleza. kaleinikoff -director de orquesta y excelente in-
Haber desaprovechado su estancia relámpago térprete de la viola- ya vivía en esta atmósfera
en Madrid, que no duró más de quince horas, excepcional. Luego entré como violinista en la
hubiera supuesto un descuido informativo imper- orquesta de Pittsburgh y allí trabajé como intér-
donable, máxime cuando su presencia en nuestras prete del conjunto bajo las batutas de Cantelli,
salas de conciertos es tan escasa como incom- Rodzinski, Bernstein, de Sabata, etc.
prensible e inexplicable. Nos hubiese gustado Entre todos esos grandes directores hay tal
haber dispuesto de más tiempo para realizar una vez alguno que ha supuesto para usted una in-
entrevista más densa y completa, pero tan sólo fluencia especial o le ha dejado una huella más
pudimos disponer del corto espacio de tiempo profunda.
que separó la primera de la segunda parte de su
concierto. Por último y antes de acabar esta Sí. Victor de Sabata. Era tal vez el más
introducción, queremos agradecer las facilidades grande de todos ellos. Y aún hoy sigo creyendo
y el interés que se tomaron los directivos de que es el más grande por su fuerza extraordina-
ria. Es uno de los músicos que más impresión
Radio-France, desplazados a Madrid, para que me ha causado. Poseía un enorme dominio de la
esta entrevista fuera finalmente posible. partitura, una voluntad y una personalidad
absolutamente extraordinarias;
¿Podría hablarnos del Maazelque "regresa"a
ese otro mundo -el de sus orígenes- y cruza el
Atlántico hacia Europa?
Sí, lo recuerdo muy bien. Vine a Europa
Sr. Maazel, usted es un músico entre dos como estudiante. No tenía ayuda de nadie y era
mundos, un artista que se encuentra entre Euro- muy joven, demasiado joven. Además era ame-
pa -dondes están sus orígenes- y América -su ricano. En Europa eso significaba un gran
país vocacional, el país de su carrera y de su na- handicap. Sin embargo hay algo que me enor-
cionalidad. Al mismo tiempo pertenece usted a gullece. Creo haber sido uno de los primeros di-
una generación -la de Metha y la de Abbado- rectores de orquesta que han conseguido supe-
cuya adscripción no le ha impedido, por cir- rar la barrera de la juventud. Es decir, aunque
cunstancias especiales y en tanto que músico no era ni mucho menos habitual, yo dirigí en
precoz, disfrutar de un primer aprendizaje con Bayreuth a los treinta años. El director de or-
artistas míticos como Kussevitzky, de Sabata, questa más joven entre los conocidos tenía ya
Toscanini, Rodzinsky... más de cuarenta años, mientras que a los veinti-
séis o veintisiete yo ya era bastante conocido. Si,
Celebro que digan ustedes eso. Es cierto que me enorgullece ésto porque ha servido para pre-
he tenido mucha suerte al vivir en una ciudad parar el camino a otros que han venido después
(Pittsburgh) en que el gran maestro Fritz Reiner de mí.
trabajaba, todos los días y dirigía cada semana Su primera experiencia con la Orquesta de
la Orquesta de allí. En Europa era la guerra, Cleveland se remonta a sus trece años de edad,
mientras allá yo tenía la oportunidad de escu- pero en 197¡ usted asumió la titularidad de esa
char todas las semanas una ópera dirigida, Orquesta y la responsabilidad de suceder nada
pongamos por caso por Toscanini, uno de los menos Que a George Szell.
directores con quien más he trabajado en mi
juventud. Fíjense ustedes, el primer concierto al Sí, pero Szell había muerto un año antes y
que asistí en mi vida lo interpretaba Klemperer me encontré con una orquesta algo envejecida y
al frente de la Orquesta de Los Angeles, con cansada, aunque desde luego seguía siendo una
Fritz Kreisler como solista al violín (era el con- gran orquesta. Hubo que reconstruirla, reempla-
cierto de Beethoven). zar a los músicos poco a poco por gente joven.
Schcrzo 21
ENTREVISTA
Durante los diez años que estuve en Cleveland Sí,pero por entonces yo no tenía tiempo sufi-
renové un centenar de atriles que hoy represen- ciente. Creo recordar que querían reconstruir la
tan la fuerza básica de la orquesta. Conseguí orquesta también ellos, como en Cleveland,
hacer que este conjunto se elevara de nuevo a pero la verdad es que no tenía tiempo para dedi-
una primera posición, hicimos giras por Europa carme a este cometido en esta orquesta.
y Japón, grabamos unos cincuenta discos, traba-
jamos con la televisión, etc. La verdad es que
también esto me enorgullece. Orquestas españolas
Dada su experiencia en ambos mundos es us- Querríamos hacerle una pregunta que le roga-
ted ia persona adecuada para responder a una mos no considere indiscreta o inadecuada. Y si
pregunta acaso habitual: ¿existen muchas diferen- quiere usted ser crítico, nosotros no tenemos in-
cias entre las orquestas americanas y europeas, conveniente, porque conocemos ¡as limitaciones
o es tan sólo una leyenda? musicales de nuestro país. ¿Quépiensa usted de
las orquestas españolas?
En el fondo creo que se trata de una leyenda
que simplifica un poco las cosas. En primer lu-
gar porque hay ya bastantes diferencias entre Hace mucho tiempo que no tengo oportuni-
las orquestas europeas. En segundo lugar por- dad de oír a la Orquesta Nacional, desde mi pri-
que no es posible considerar las americanas co- mera época de dirección aquí. En cuanto a la
mo un todo: la de Chicago, por ejemplo, suena Orquesta de la RTVE no la he vuelto a escuchar
de forma muy diferente a la de Nueva York. Las desde que la dirigí. En tiempos ésta era una or-
diferencias son entre todas las orquestas, no en- questa mucho más joven, llena de ímpetu, creo
tre las de aquí o las de allá. recordar. Me dio la impresión de que este
conjunto podría llegar a convertirse en una bue-
Usted ha venido de vez en cuando a España. na orquesta. Ignoro cómo se encontrará ahora.
Primero fue la Orquesta Nacional y más tarde ¡a Espero que se haya cumplido esta impresión.
de Radio-Televisión. Al parecer hubo un mo-
mento en que usted recibió la oferta de conver- Señor Maazel, usted se encuentra en este mo-
tirse en titular de esta última. mento en plena madurez como artista, y ha de-
jado atrás algunas importantes etapas de su vida
Ahora no tiene ninguna vinculación total con
conjunto alguno. ¿Cómo ve usted su inmediato
futuro?
Durante veinte años he trabajado como ad-
ministrador. Pero ahora, por primera vez des-
pués de ese tiempo, soy absolutamente libre. De
nuevo soy artista y no administrador: sólo ar-
tista. Es maravilloso. No quiero títulos, no quie-
ro vinculaciones, no quiero nada de todo eso.
Quiero aprovechar mi tiempo libre, quiero apro-
vechar mi vida. Me encanta dar la vuelta al
mundo dirigiendo música y visitar a mis amigos,
como ahora, con una orquesta elegida por mí,
con un programa bien preparado. Ahora traba-
jo con cinco orquestas. Y esta forma de trabajar
con ellas es una gran alegría para mi. ¿No creen
que es magnífico dirigir al mismo tiempo la O.
Nacional de Francia, la Filarmónica de Munich
la O. de Cámara de Europa, la O. Sinfónica de
Pittsburgh o la Filarmónica de Viena? Además
recientemente he tenido la oportunidad de diri-
gir tres bellísimas puestas en escena en La Scala.
Tal vez he tardado mucho tiempo en darme
cuenta, pero es éste el modo de vida artístico
que realmente prefiero llevar.
22 Scherzo
DISCOS
gach
Bach al Margrave Christian Ludwig,
se acoge a la versión primitiva, pre-
brandenburguesa, de los mismos ex-
traída de diversas fuentes procedentes
del entorno del maestro. De esta forma
se trata de reconstruir el modo en que
estos conciertos se interpretaban en el
circulo de Coethen por la pequeña
orquesta del Principe Leopoldo, en
una linea iniciada por la grabación
discográfica que se realizó en 1971
ningún tallo técnico y que deja en el bajo la supervisión de Thurston Dart.
BACH, J. S.: Sonatas y partitas para Ni que decir tiene que la experiencia es
violin solo. BWV 1001-IO06. Shlomo oyente el grato sabor de un más que fascinante porque desvela el proceso
Mlnlz, violín. D. G. 413.810 Digi- notable intérprete del violin. Quizá se creador y nos recuerda que en Bach
tal. Álbum tres discos. eche de menos un mayor volumen de muchas veces el «opus ultimum» es
sonido, y lo que es más importante, una cristalización que discurre por las
Junto a las Suiles para violancello una falta de aliento y de estilo neta-
solo, las Sonatas y Partitas para violin mente barroco. más insospechadas y sugestivas fases
de Bach, son. indudablemente, los ma- de desarrollo. Las modificaciones más
yores monumentos de la música poli- En nuestra discografia, estas lectu- llamativas afectan al Concierto n.° I
fónica para cuerdas. Sus terribles difi- ras pasan a ocupar un lugar interme- BWV 1046a en el que se excluyen el
cultades técnicas, en particular el em- dio, muy por debajo de las de Nathan tercer movimiento allegro y la polone-
pleo frecuente de dobles, triples y cuá- Milstein, Yehudi Mertuhin, Salvatore sa que es uno de los trios del minucto
druples cuerdas, no son solo tratados Accardo o Félix Ayo, y por encima de en la versión brandenburguesa, y al
de verdadero virtuosismo, sino fiel re- las de Guidon Kremer o Henryk Sze- Concierto n.o 5 BWV 1050a en el que
flejo de la complejidad de ideas musi- ring. la célebre cadencia para clave aparece
cales que dimanan de estas obras. En La grabación digital, a cargo de en su forma reducida de diecinueve
su deseo de hacer escuchar, cueste lo Karl-August Naegler es soberanamen- compases en lugar de la versión defi-
que cueste, la polifonía, Bach parece te clara y nítida, al igual que el prensa- nitiva que consta de sesenta y cinco.
haber superado las limitaciones técni- do. Existe transcripción en disco com- La interpretación del conjunto inglés
cas del instrumento. Esta polifonía del pacto. La presentación aceptable, con es muy equilibrada, sobria y exacta y
violin, a menudo más sugerida que comentarios adecuados, eso si, sin tra- de una timbrica muy grata. La direc-
real, nos recuerda los métodos emplea- ducir al español. Mi opinión personal ción de Hogwood es lo suficientemen-
dos por el francés Gaultier para el es que, hoy por hoy, Milstein sigue te flexible para permitir a los solistas el
laúd, pero Bach los utiliza con un siendo la primera opción para estas manifestarse con toda naturalidad; en-
poder indescriptible. obras, que, en todo caso, aún no han tre éstos pueden destacarse el trompe-
encontrado el perfecto intérprete. ta Friedemann Immer y el conocido
Dicho esto, resulta obvio añadir que violinista Jaap Schroeder,
todo violinista que se precie, intenta a G.
lo largo de su carrera artIstia, dar su
versión de estas páginas inmortales. D. C. C.
Shlomo Mintz no ha sido la excep-
ción. Sin duda, su juventud, y su bri-
llante técnica, le han dado aliento sufi-
ciente para ello. En efecto, su lectura
de estas formidables piezas se ajusta
perfectamente a la partitura, sin duda
porque su técnica es más que suficien-
te, lo que después de lo dicho no es BERLIOZ:Sin/bniii/(WHíwíica, Op. 14
poco. De todas maneras, la mera téc- J. S. BACH: Conciertos de Branden- Orquesta Filarmónica de Berlín. Direc-
nica por la técnica no conduce a nada, burgo por 1 Muslci-Philips Digital 412 tor: Daniel Bartnboim. (CBS Master-
y esta es la razón por la que muchos 790-1 (2 LPs). works digital IM 39859. Importado).
grandes violinistas se han estrellado Conciertos de Brandenburgo por The
contra estas páginas. Pero además hay Academlc of Ancient Music, Director: En principio este nuevo registro de
algo que nunca debe ser pasado por Christopher Hogwood -L'Oiseau-Ljre la Fantástica podría tener cierta justi-
alto: el estilo. Tocar a Bach como si Digital 414 187-1 (2 LP*.). ficación, a saber, es una partitura idó-
fuera un compositor del repertorio del nea para el lucimiento de una agrupa-
siglo XIX es también pecado muy fre- Dos nuevas ediciones de los Con- ción sinfónica, y nada mejor que el
cuente. ciertos de Brandenburgo vienen a enri- virtuosismo orquestal de Beruoz para
quecer un ya considerable abanico de que un conjunto del calibre de la Filar-
Mintz ha pretendido huir de una opciones a disposición del aficionado. mónica de Berlín pudiese desarrollar en
interpretación meramente convencio- La versión de 1 Musici no tiene espe- esta su primera grabación para la firma
nal, sin conseguirlo del todo. En los ciales alicientes; tradicional, apenas CBS, todo ello teniendo en cuenta que
movimientos rápidos se mueve con contempla las nuevas orientaciones ex- hubiese sido dirigida por una batuta
mayor destreza y adecuación, pero perimentadas en los últimos años por brillante, ligera, persuasiva, contrasta-
parece que cuando resulta imprescin- la praxis interpretativa de la música da, con raudas y vivas dosis de alucina-
dible extraer una emoción exigida por bachiana. En su pulcra asepsia no ción y elegancia a la vez, en fin, todo lo
Bach, se queda a mitad de camino, a lo aporta ninguna novedad reseña ble en que a Barenboim le falta en esta lectu-
que tampoco le ayuda demasiado el no el modo de hacer del grupo, que cuen- ra. El director argentino se inclina por
muy voluminoso sonido de su instru- ta en el presente caso con destacados lo anecdótico y lo caprichoso, los di-
mento. En cualquier caso, se trata de solistas como el falutista Se veri no Ga- versos «tempi» no están sostenidos con-
una lectura digna, limpia y tersa, sin zzelloni y el oboísta Heinz Holliger. venientemente, pecando a menudo de
Scherzo 23
DISCOS
24 Scfierzo
DISCOS
La grabación es digital v a pesar de al sonido decir que es solo aceptable, emoción. Un excelente disco, que los
estar realizada en directo, el equilibrio pues desfigura, a veces, la intervención amantes de Fauré y del buen piano en
sonoro es correcto, aunque en algunos de la parte orquestal, respecto del sóli- general, no deben perderse.
momentos algún instrumento queda ta. El prensado del ejemplar de impor- La presentación es muy adecuada
un poco por debajo del resto. tación es correcto. La cara A posee incluyendo la sugerenle ilustración ex-
En conclusión, un álbum indispen- alguna fritura al principio. En conclu- terior y diversas totogratlas interiores.
sable para los amantes de la música. sión, disco recomendable dada la in- La grabación es simplemente buena y
existente competencia, sobre todo para data de 1971. El prensado del ejemplar
Á.M.J. los que estén interesados en esta música enviado a la redacción tiene algunos
o para todos aquellos que aún la des- fallos, que se traducen en molestos
conocen, que pienso serán muchos por ruidos en la cara primera. Por lo de-
estos lares. más, un acierto pleno.
A. M. R.
a. Q. a
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DISCOS
26 Scherzo
DISCOS
intérprete seguro en el estilo y rico de pasajes escalas de la música de la India de la Filarmónica de Moscú, integral
inventiva. Pasables los secundarios y pero se integran muy naturalmente en que fue distribuida en nuestro país por
el coro; bien la orquesta, y algo apa- el lenguaje del compositor, básicamen- la casa Hispavox. Es de resaltar que
gada la dirección de Scimone, concer- te tonal aunque agresivo y disonante. precisamente Kondrashin fue el prota-
tador correcto pero corto de imagina- La versión de Plasson es equilibrada gonista de un registro Philips, editado
ción para vitalizar unos personajes y mantiene el interés aunque tal vez le en 1984, que contenía sendas interpre-
algo acartonados. Álbum, pues, reco- falte un poco el sentido de la progre- taciones públicas, de 1968 y 1980 res-
mendable sólo a rossinianos entusias- sión dramática. El plantel de solistas pectivamente, de las Sinfonías n.<>6 y
tas. Quienes tengan ya El Asedio de es excelente y sus breves y ceñidas in- n.° 9. Eran fechas en las que el direc-
Corinto pueden ignorarlo. tervenciones permiten apreciar la meri- tor ruso se encontraba muy unido a la
toria aportación, ante todo, de Marilyn orquesta de La Haya.
R. A. M. Home y José van Dam. El Orfeón Frente a la mayor agresividad, acri-
Donostiarra se erige también en gran tud timbrica y sarcasmo que Kondras-
protagonista; tanto en los pasajes líri- hin pone de manifiesto en sus interpre-
cos como en los del más crudo color taciones —modo de acercarse a Shos-
"bárbaro" sabe crear la atmósfera ade- takovich no muy alejado del que, des-
cuada gracias a una fuerza y una técni- de un punto de vista más «occidental»,
THEATRE NATIONAL ca irreprochables. practica André Previn-Haitink opone
La Segunda Sinfonía escrita entre en sus versiones, tanto las registra-
1919 y 1921 participa de los mismos das, como las presentes, con la Or-
problemas y ambivalencias de "Pad- questa del Concertgebouw, como las
PADMTVATI mavati". Es una obra compleja e infle- grabadas con la Filarmónica de Lon-
si ble en lucha por conseguir la adecua- dres, una espléndida «puesta en esce-
da integración temática. "Demasiado na» de todos los elementos constituti-
hermética" reconoció el propio compo- vos del arte sinfónico del compositor
sitor que a la sazón trataba de clarificar soviético. Brilla la batuta de Haitink
su vocabulario. En cuanto al Concierto —y a cada año que pasa, en mayor
de 1927, se halla inmerso en el periodo medida— por su sentido de las pro-
neoclásico y es un excelente ejemplo porciones, por su habilidad construc-
L ' U D I I MIPAOBOLI de sobriedad y sentido de la elipsis. tiva, por su claridad de líneas. Todo se
; mar— Las versiones de Dervaux son poco escucha, todo se percibe, sin qie el
inspiradas; pasa por los pentagramas cuidado por el detalle haga perder la
de la Sinfonía sin tratar de desentrañar
sus enigmas y contradicciones. En el
Concierto sería de desear además un
mayor virtuosismo instrumental pues
solo así puede penetrarse con precisión
ALBERT RQVSSEL-.Padmavaii. en sus ácidos y descarnados plantea-
Marilyn Horne, Nicolai Gedda, José mientos. En todo caso hay que felicitar
van Dam, Jane Berbíé; Orfeón Donos- a los responsables por poner a disposi-
tiarra y Orquesta del Capitolio de ción del aficionado español obras muy
Toulouse; Director: Michel Plasaon. significativas delinjustamenleolvidado
EM1 DigitalB1731773 (2 LP>. Albert Roussel.
Sinfonía n. 2 en Si bemol mayor
Opus 23 y Concierto para pequeña D. C. C.
orquesta Opus 34. Orquesta Colonne;
Director: Pierre Dcrvaux. EMIC 069-
73 096.
La ópera-ballet en dos actos "Pad-
mavati" (1914-18) es seguramente la
composición más ambiciosa de cuantas
emprendió Albert Roussel. Discípulo
de Vincent d'lndy, profesor más ade- DIMITR1 SHOSTAKOVICH: Sinfo-
lante de la Schola Cantorum que con- nías 6. en si menor, Op. 54 y II. en sol
tarla entre sus alumnos a Satie, Várese menor, Op. ¡03, «1905». Orquesta del
y Martinu, este músico no tan aislado Concertgebouw. Director: Bernard visión del conjunto. La suntuosa sono-
como se ha pretendido, dotado de la Haitinlc. DECCA 2 LPs 411939-1. Im- ridad de la Orquesta del Concertge-
solidez y disciplina técnica que se aso- portación. bouw, formación mimética donde las
cian con dicha institución, pretendió haya, se prestan magníficamente a las
con "Padmavati" un teatro musical Continúa Bernard Haitink con su intenciones del director, quien a pesar
que se alejase tanto de la antigua ópera paulatina grabación de todas las sin- de su tan predicado «objetivismo», con-
como del drama lírico entonces en fonías de Shostakovich. Con la apari- sigue, siempre partiendo de un estudio
boga. Sobre un libreto del orientalista ción de este álbum, que incluye la muy riguroso de la tímbrica, momen-
Louis Laloy y basada en un episodio Sexta y la Decimoprimera, únicamen- tos expresivos de primer orden. Esa
de la historia medieval de la India, la te te resta al director holandés la Deci- extraña y desolada intensidad que ani-
ópera es musicalmente una obra de motercera, que hay que suponer pre- ma los movimientos lentos de Shosta-
crisis y transición escrita en un momen- sentará en breve. Se completará así kovich está plenamente reflejada en es-
to en (fue abandonadas las influencias un ciclo sinfónico que, tanto por sus tas interpretaciones, que consiguen
impresionistas de sus comienzos, Rou- características técnicas, cuanto por sus otorgar unidad a pentagramas que en
ssel busca a través de una re modela- virtudes interpretativas, se ha de cons- principio no la poseen. Comprende-
ción de sus medios de expresión la aus- tituir, sin duda, en una estupenda al- mos entonces las razones profundas
teridad y la simplificación del periodo ternativa a la espléndida integral que que movieron al compositor, en la
final neoclásico que se abrirá en 1926. dejara registrada, antes de su falleci- Sexta sinfonía, después de un tenso y
Seria abusivo hablar de inspiración miento hace unos años, el director meditativo «Largo» y de un irónico
oriental. Cierto que existen en algunos soviético Kiryl Kondrashin, al frente «Schcrzo», a terminar la obra con un
(Púa a péB. 3»)
Scherzo 27
ESTUDIO DISCOGRAFICO
28 Scherao
ESTUDIO DISCOGRAFICO
i /
iU. Referencta
•s
Les mamelles de Tiresias (Las tetas de
Tiresias). Denis Duval, Jean Girau-
•!; deau, Emile Rosseau, Robert Jeantet.
^-••*"-
Orquesta y Coros del Teatro Nacional
de la Opera Comique (Henri Jamin,
maestro). Dirección; André Cluytens.
Entre las óperas breves Les mamelles 1958, inmediato a la puesta en escena EMI 2 C 061-12510 (I LP, 1953).
y La voix húmame se sitúa una obra del estreno. El largo reparto, encabe- Dialogues des carmeliles. (Diálogos de
lírica de duración normal, Dialoges zado por Denise Duval (Blanche) y carmelitas) Denise Duval, Régine
des carmelües (1957), donde el melo- Régine Crespin (La Priora), es exce- Crespin, Denise Scharley, Liliane Ber-
dista Poulenc cede a menudo ante un lente. La dirección de Pierre Dervaux ton, Rita Gorr, Xavier Depraz, Paul
ensayo de prosodia muy propia de la es de semejante nivel. Finel. Orquesta y Coros del Teatro
ópera de nuestro siglo. No es posible El hecho de que La voix humaine Nacional de l'Opéra de París (Rene
tratar aquí la complejidad de la trama consista en lo que podíamos denomi- Duelos, maestro). Dirección: Pierre
-el curioso espectáculo de una iglesia nar un "monólogo imperfecto" (en la Dervaux. EMI 2 C 163-12801/3 (3 LP,
perseguida, aunque en realidad las per- medida que la protagonista, sola, ha- 1958).
seguidas son unas cuantas monjas de- bla por un telefono antiguo que falla a La voix humaine (La vox humana).
samparadas-, que permite unos cua- menudo con alguien, el amante a quien Denise Duval. Orquesta del Teatro
tro retratos humanos ricos y profun- no olvida y que se va a casar con otra Nacional de la Opera Comique.
dos (ya to eran en el original de Berna- mañana) y que pretendiera un realis- Dirección: Georges Pretre. EMI C069-
nos), especialmente el de BI anche de la mo a ultranza, invitó a Poulenc a ir 12052 (1 LP, 1959).
Forcé, joven aristócrata que buscó paz
a su terror vital en el retiro del conven-
to, pero el exterior viene a buscarla en
el seno de la comunidad. Si cabe cons-
tatar que Poulenc consigue un hermo-
so equilibrio entre prosodia y melodía,
entre drama y lirismo, donde se asume
de forma heterodoxa buena parte de la
herencia lírico-dramática de nuestro
siglo. En este sentido, se puede decir -
si no se nos toma al pie de la letra- que
Dialogue se encuentra entre Puccini y
Wozzek, más allá de Pelleas -más de
este mundo- y en una especie de realis-
mo que prescindiera del expresionis-
mo de Lulu pero aprovechara su lec-
ción teatral y musical. A diferencia del
mundo de Puccini, del de Bcrg o del de
Pelleas. Dialogues posee una inequívo-
ca vocación realista, naturalista e in-
cluso -pero el drama no deja de tener
evocaciones románticas a pesar del
antirromanticismo habitual de Pou-
lenc. El registro que comentamos es de
Denise Duval y Régine Ciespm, en Diálogos de Carmelitas, en la Opera de París:
Scherzo 29
DISCOS
/
inesperado «Finale-Presto" caracteri- Abbado, ya había registrado esta
zado por un humor bástanle grosero y misma sinfonía en el comienzo de su MÚSICA ESPAÑOLA:
una evidente vulgaridad. Una manera, carrera, en 1968, junto con la New
como manifiesta Robcrt Layton, de Philarmonia (D.G.), en una versión Cuatro primicias.
«casar, en un atrevido golpe de osadía, desigual, aunque llena de vitalidad y
dos mundos incongruentes en aparien- calor, pero con un resultado final mu- PLA, Juan Bautista: Sonatas para dos
cia». Versión, por lo tanto, rutilante, cho menos redondo que el conseguido flautas. Jonna Guillen) y Magdalena
clara de texturas, tímbricamente bri- con La Patética, grabada en 1974, con Martínez, flautas. Etnos 02-A-XXXH.
llante, y magníficamente construida. la Filarmónica de Viena, junto con las
No alcanza la dolorida y lúgubre in- sinfonías n.o 4 y 5 (D.G.). En esta nueva MONTERO, Joaquín: Sonatas y mi-
tensidad («Largo») ni la mordacidad versión, Abbado nos brinda una sinfo- nuetos para tecla. Antonio Ruiz Pipó,
extrema {«F i naje») de la antigua inter- nía muy diferente de la anterior, piano. Etnos 02-A-XXXI.
pretación pública —de auténtica refe- consecuencia de la evolución del maes- LÓPEZ, Félix Máximo: Sonatas y
rencia— de Mravinsky con la Orques- tro, con una lectura menos apasionada oirás piezas para tecla, Antonio Ruii
ta Filarmónica de Leningrado, pero es y vi tal isla, pero mucho más equilibrada Pipó, piano. Etnos 02-A-XXX.
una excelente opción. y mejor planteada en conjunto. El CASSADO, Gaspar: Sonata, Requie-
Haitink ofrece también un estupen- resultado final es un buen trabajo en el bros. Suile para cello, Rafael Ramos
do perfil de la Undécima sinfonía, uno que se cuida mucho lo que se quiere Josep Cotom. Etnos 02-A-XXVIII.
de los típicos logros «políticos», de decir y la forma elegida para hacerlo,
claro programa, del compositor. La en base a una excelente regulación de
los diferentes planos sonoros y planifi- Nos falta todavía catalogar, trancri-
obra, monumental, larga y repetitiva, bir, grabar, ejecutar y escuchar tantos
con espléndidos instantes, sin embar- cación dinámica. De magnifica se pue-
de calificar la respuesta de la Sinfónica miles de partituras que permanecen
go, y con un final absolutamente va- olvidadas en los rincones de los archi-
cuo y propagandístico, tiene aquí,en de Chicago, de la que Abbado saca el
máximo partido. Muy diferentes son vos que no podemos por menos reci-
cualquier caso, una muy buena repro- bir y alabar, por lo meritorio que
ducción, que resalta en gran medida las versiones de Karajan o Muti, sobre
todo la del primero, que se coloca en un supone, la labor que por la música
los valores de orquestación, los intere- española está haciendo la casa disco-
santes planteamientos temáticos y ta ángulo diametralmente opuesto, pero
igualmente válido. Con todo, pienso gráfica ETNOS al ofrecernos páginas
brillantez antes que la vulgaridad y que son primeras grabaciones mundia-
vaciedad de tantos pasajes. Es una que aún no existe en el mercado disco-
gráfico, o al menos yo no conozco, la les: Cuatro discos de música de cáma-
interpretación, dentro de lo que cabe, ra española. Tres de ellos del siglo
libre de gangas. lectura idónea de esla singular página
tchaikovskyiana, llena de gozo y sin XVIII con compositores como Juan
apenas rasgos melancólicos tan típicos Bautista Pía, Joaquín Montero, y Félix
A. A del compositor ruso. Posiblemente la Máximo López y el cuarto dedicado al
solución estaría en Mravinsky o Roj- que fue gran violoncelista y discípulo
destvensky. de Pau Casáis, Gaspar Cassadó.
El denominador común que puede
Se completa el disco con uno de los unificar las características musicales
programas sinfónicos menos conoci- de nuestro siglo XVHI, puede concre-
dos y más interesantes de Tchaikovsky: tarse en la función social de la música
La Tempestad (1873), sugerida por el y de los compositores de este siglo, que
critico Vladimir Stasov, a quien está explica en buena medida la divesidad
dedicada. La partitura refleja el entu- de estilos existentes, derivados de los
siasmo de un Tchaikovsky optimista, gustos, preferencias y melancolías de
después de haber pasado unas vaca- los nobles de turno. Hay una gran
ciones fuera de su país, visitando di- diferencia en cuanto al lenguaje prac-
versos países de Europa Occidental. ticado en el siglo XV|[ y xvm con el del
La obra fue estrenada el 19 de Diciem- xvi y es que a partir del xvn el compo-
bre de 1873 en un concierto de la sitor debe ser bilingüe, es decir, emplea
Sociedad Musical de Moscú. La el estilo moderno o armónico y el
aproximación de Abbado a esta pági- estilo antiguo o contrapunlíslico. Asi
na es todo un modelo de equilibno, en el siglo xvm los estilos se van a
ofreciéndonos una leaura plenamente interferir, disputándose las dos prácti-
lirica y deliciosa. Otras versiones dis- cas.
ponibles en el extranjero son la de
Svetlanov en Melodía y la de Eliahu La «sonata», nombre que originaría-
Inbal en Philips. La realización técni- mente se dio a la pieza para instrumen-
ca del registro es de una gran calidad, tos que se hacían sonar (de cuerda, de
así como el prensado del disco de viento) en oposición a los que se loca-
importación remitido a nuestra redac- ban (de tecla) y que poteriormente
ción. En resumen, disco muy intere- daría nombre a toda pieza para uno o
Claudio Abbaáo sante, primero: por incluir el descono- más intrumenios, fue ajustada por
cido poema sinfónico La Tempestad; Scarlatti, quien creó las primeras sona-
segundo: por el excelente trabajo de tas para tecla, con lo que desapareció
Abbado. la dualidad antes mencionada. Los
TCHAIKOVSKY: Sinfonía N.° 2 en esquemas de la «forma sonata» se en-
Do menor Op. 17 "Pequeña Rusia". cuentran sin ninguna dificultad en los
La Tempestad, fantasía sinfónica Op. A. M. fí. autores españoles de la segunda mitad
¡8. Orquesta Sinfónica de Chicago. del xvm, pero se mueven, en rasgos
Claudio Abbado (dirección). CBS 39 generales, dentro de la órbita marcada
359. Importación. por Scarlatti y Antonio Soler, aunque
Ésta grabación de la segunda sinfo- observemos la influencia de la sonata
j clásica que a partir de los reinados de
nía (1872) de Piotr Ilych Tchaikovsky
inicia el comienzo de una nueva inte-
¡¡P Carlos ni y Carlos iv se hace más
gral de las sinfonías del popular com- evidente. No obstante compartiendo la
positor ruso. idea de Santiago Kastner, en nuestros
30 Sebero
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no indicado, a través de manejar una por Antonio Martin Moreno, gran
Una nueva biografía de Beethoven amplia documentación y mediante la especialista conocido por numerosos
carecería de sentido si no intentase aceptación y rechazo de pruebas, llega- escritos e investigaciones: "El P. Feijoo
también abordar muchos de los inte- rá a darnos la solución al problema y las ideologías musicales del xvill",
rrogantes sin respuesta acerca de su con su grado de suspense. "La ópera del barroco" y "La música
personalidad y su capacidad creadora. teatral del siglo xvit español" y el
Maynard Solomon, prestigioso in- La traducción de este en muchas
ocasiones conmovedor estudio, es bue- arreglo y estudio de la zarzuela en dos
vestigador de la obra del músico de jornadas "Salir el Amor del Mundo"
Bonn, cuyo libro podemos gratamente na, aunque no exenta de algunos ame-
ricanismos a los que al lector español de Sebastian Duron y José de Cañi-
tener traducido al castellano, quiere zares, publicado este último por la
responder y aportar, aunque sea de lo van acostumbrando irremediable-
mente. Sociedad Española de Musicología,
manera provisoria, a los principales amén de otros títulos.
interrogantes que aún rodean la vida
tortuosa de Beethoven con un trabajo Ai. G. F. Nos encontramos ante un libro que
exhaustivo, utilizando varías catego- ya se ha hecho del todo necesario,
rías analíticas, intentando situar la per- planificado no como una reflexión so-
sonaje en los contextos de los hechos bre el fenómeno musical dieciochesco
sociales, de la historia de las ideas y de sino más bien un intento de panorá-
la revolución de los estilos y las formas mica amplia para el afaccionado y un
musicales. manual para útiles consultas. Es un
La documentación utilizada ha sido hecho, dice e] autor, que la música
de primera mano, es decir, las cartas española, en su esquema funcional ha
del compositor, su Tagebuch (Diario), dependido más que ningún otro arte
fragmentos de los cuadernos de con- de los gustos y costumbres de la corte
versación, ilustraciones, publicaciones madrileña, tanto a través de las Fiestas
de la época, el manuscrito de Fischer y religiosas como las profanas. De modo
el manuscrito Fischhoff. A parte de que el lector verá plasmado el periodo
las numerosas biografías que sobre el musical que abarca desde la entroni-
compositor comenzaron a publicarse zación de la casa borbónica con Felipe
desde 1826, con autorización del pro- V, Fernando VI, Carlos 111, con quien
pio Beethoven, por Kart Holz. se evidenciará un cambio sustancial
que encarna el deseo de incorporarnos
A través del estudio metódico, ame- al espíritu de Europa y que se verá
no y transparente, que el autor va acentuado con Carlos IV.
exponiendo, surge la figura de un
Beethoven hombre fuera del mito y la Beethoven El índice general presenta cuatro
leyenda, al descubierto, con sus voca- partes muy bien delimitadas y defini-
ciones, contradicciones y frustraciones. das: La música de la iglesia, la música
Si consideramos que no hay una de cámara, la música teatral y una
biografía de Beethoven que sea defini- última parte dedicada a la música teó-
tiva, a pesar de las numerosas existen- rica. En realidad envuelve a tres grupos
SIGLO \\ia(¡V vdl. Historia de la principales: La controversia música de
tes (la edición de Elliot Forbes es música española) de Antonio Manin iglesia y música profana, complemen-
indispensable), podremos decir que el Moreno. Alianza Editorial. Madrid, tados por un tercer apartado dedicado
estudio de Solomon llena un espacio 1985. 504 páp. P. V. P. 1.300 Ptai. a la teoría musical. Libro que no de-
importante en la biografía del músico jamos de recomendar y ensalzar como
alemán. Si por otra parte pensamos o Si bien es cierto que el siglo xvili va básico y sobre todo por la gran canti-
más bien no ignoramos que se dio el dejando de ser un desconocido para el dad de cosas que descubriremos en el.
caso dramático en marzo de 1977. estudioso especializado, continua sién-
durante el Beethoven-Kongress de Ber- dolo para el lector común, a quién los
lin, cuando se confirmó la sospecha nuevos resultados llegan con lentitud y M. G. F.
de manera definitiva de que Antón dificultad. Continua siendo difícil ab-
Schindler, que habia sido ayudante y solver a esta centuria de muchos de los
secretario del compositor, habia falsi- sambenitos con que ha sido infamada.
ficado más de cíenlo cincuenta de sus Al siglo xvni le cabe, para empezar, la
propias entradas en los Cuadernos de mala suerte de su emplazamiento cro-
Conversación y que hasta entonces nológico, de haber venido a continua-
habían sido aceptadas sin vacilar como ción de los siglos de Oro y de tener que
válidas, tendremos que tener en cuenta debatirse sobre el vacio de la desolada
el libro que tenemos entre manos ya decadencia.
que su autor al escribirlo fue cons- El siglo xvm, como es sabido, es la
ciente de todo lo que antecede tras una
an época de la controvería intelectual
investigación de doce años.
El libro se divide en cuatro partes o
f odo ese conjunto de normas y con-
ceptos que de modo genérico se califica
etapas primordiales en la vida y obra de "antiguo régimen", fue sometido
del compositor con diferentes capítulos durante este periodo a un agresivo
en cada parte. Al final se encuentran examen que afectó sobre todo a los
las numerosas notas y una bibliografía cimientos religiosos y políticos. Debi-
en lengua castellana desde 1884 a 1958. do a ello, el xvni se ha incorporado a
Si quisiera señalar a modo de ejem- la historia bajo la acusación de siglo
plo, entre Untos como se podrían esco- heterodoxo y sobre todo en nuestro
ger, el capitulo de "La amada inmor- pais, de tan sostenida tradición católi-
tal", un hecho en la vida del músico ca y conservadora.
Scherzo 33
DISCOS
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34 Scherzo
GUIA SCHERZO
Sene reo 35
GUIA SCHERZO
36 Scherzo
GUIA SCHERZO
17, II, 19, I*. Christmas festival: L. S. 23. Hanset y Gretel de Humperdick. (Ver 2*. CONCIERTO DE LA UER. (Ver pro-
O./R. Hiockox. (Barbican). concierto). N. P. O.ICoro R. France. Di- moción).
— Royal Philarmonic/ K.urt Masur/ rector M. Janowiki/B. Boney, D. Evange- ORQUESTA DE RTVE.
Tchaikovsky, Webem. Bnhms. (R. F. H.j. latos, B- Ericson, H. Garreti. Director: Karallíeratoi.
31. Vienncsr Evening: L. S. O./J. Geor-
giadís/Strauss family. (Barbican). Enero:
PARÍS
20. Recital de J. P. CoOard.
U. O. N. France-L. Maazel/P. Amoyal. RADIO
Elgar, Ravel.
2S. Recital Margara Price. Retransmisiones Radio 2
SALLE PLEYEL U. Cuarteto Amadeus. Moiart.
Diciembre: 30. O. N. France-V. Neumann. Mahler: Diciembre
3. Alfred Brendel. piano. Hayan, Schu- Sinf. n.c 2. Benackova, Ev angela tos,
ben, Liszt. 31. El Oro del Rhin de Wagncr. (Ver con- 2. Homenaje Vicenzo Belíini (ver progra-
5. * y 7. O. F: Munich-Celibidache. Bruc- cierto). N. O. P.ICoro R. France. Director: mación) Sala Fénix. Hora: 19 h.
kner; Sinf. n." 5. M. Janowsky.lU. Vinzing. W. Meier, T. 4. Juan Hidalgo y s:. ;:..,ipo, desde la sala
11, 11 y 13. O. de Parls-Barenboim.lAsh- Zylis-Gara, C. Wulkopf. Fénix (v. p.). Hora: 19 h.
kenazy. Berlioz. Bou leí, Beet noven. I. Concierto homenaje a Alfred Nobel
19. O. de París-Barenboim¡Páct, Denize, THEATRE MUSICAL DE PARÍS (Estocolmo): Orquesta Internacional for-
Rendall, Salminen. Bett noven. mada por 92 profesores de diverso! palie*.
21. O. Ule France-Mercier. Offcnbach. Diciembre: Director: C. M. Ciulini. Bruckner sinfonía
9. Recita] de Teresa Zylis-Gara. Cbopin. n.c g. Hora: 20.20.
Enero: 16. Recital de Olivia Stapp. Puccini. 9. Homenaje a B. Gahippi, desde la tala
Fénix (v. p.). Hora: 19 h.
7. National Frunce- Fedossoiev¡ Arkhipo- latía: -. Temporada de la UER: Tifereth, de
va, Vedernikov, Li, Siniavskaia, Mazurov. f. Recital de S. Jenaúlem. Scbubert. Emmanuel Nunes, por la Ora. Nacional de
Rimski-Korsakov. Francia desde París. Hora; 20.30.
10. E. O. P.jEnsemble Intercontemporai- 10. Boris Godunov de Moussorpky, desde
ne-Boulez. Stravinsky, Ligeti, Schoenberg, El Liwu de Barcelona (v. p). Hora: 19,50 h.
Webern.
W. O. N. France-Fulton/Gavrilov. Faurc,
TELEVISIÓN 11. Ensemble Jünger Biaser Europas, des-
de la sala Fénix (v. p). Hora: 19 h.
16. Homenaje a J. Ch. Bach, deide la sala
Ravel, Dutilleux. Fénix (v. p.). Hora: 19 h.
11. Recital de Barenboim. Liszt. 18. 50 años de G. Oiavide, deide la sala
21 y 13. O. París-Dutoit! Beroff. Rouswl, PROGRAMACIÓN FenU (v. p.). Hora: 19 h.
Lúzl, Stravinsky. «CONCIERTO» DE TVE 19. Conozcamos los nombres (U. E. R.L
15. E, O. P./Ensemble ¡nurcontemporai- desde el teairo Real de Madrid, por la O. S.
ne-Boulez. Messiaen, Schnittke, Slravins- R. T. V. E. Director: K.aval liemos (v. p.).
ky. Diciembre:
29 y 3t. O. París-Eugrn Jochum. Haydn. Hora: 19.50 h.
7. Haendel: REALES FUEGOS ARTI- 25. Concierto de Navidad de Eurovisián:
FICIO. O. Concertgebouw de Amsterdam, direc-
THEATRE DES CHAMPS-ELVSEES — Beethoven: Concierto N." 3, en Do tor Bernard Haitink. Mahler. sinfonía n.o
Diciembre: menor, para piano y orq. y SINFONÍA n.B 7. Hora: 15 h.
1. Rcciul F. R. Duchabie. 7 en La Mayor. 26. Semiramide de Romni, desde el Liceu
6. O. Cámara Europa-Perahia, Beetho- Solista; Jaquin ACHUCARRO. de Barcelona (v. p-), Hora: 20,50.
ven, Bach, Mozarl. ORQUESTA DE RTVE. 31. Spohr y el romanticismo alemán: «Je-
7. Recital E. Indic, Director: Erich BERGEL. sao», desde la G. M. V. de Viena. Reparto
9. Recital B. L Gtlbtr, 14. Beethoven: SINFONÍA n.O 4. : C. Studer, D. Soffcl, T. Moser, M. Hollé y
13. Beatriz y Benedicto de Berlioz. (Ven. - Mahler SINFONÍA n.ü 1, TITÁN. B. Weikl. Coro y Orquesta de la O. R. F.
concierto). N. O. P. I Coro Radio France. ORQUESTA DE RTVE. Director: G. Albrecht. Hora: 20,30 h.
17. Director: J. Nelson/M. Ewing, J. Cha- Director: Frllhbech de Burgos.
monin, N. Stutzmann, J. Anderson. 21. Haendel: TEODORA, Oratorio. Nota: Como viene tiendo habitual, to-
1S. Recital Simón Estes. Espirituales Ne- ORQUESTA SINFÓNICA DE EUSKA- dos los jueves a las 19,30 h. se retransmite el
os. Dl, CORAL ANDRA MARI. concierto de la O. S. de la R. T. V. E. desde
S L O. N. £. France-R. Chailly. Rosiini. Director: Odón ALONSO. el Teatro Real de Madrid (v. p.)-
ORQUESTA Y CORONACIONALES
DE ESPAÑA
TEMPORADA 1985-1986
En un intento conjunto de divulgar y promocionar la música, SCHERZO y LA ORQUESTA Y CORO NACIONA-
LES DE ESPAÑA, facilitarán, mediante la presentación en taquilla del bono que se adjunta a continuación, una localidad
gratuita(*) para uno de los tres conciertos —n.° 13, 14 y 15— de la temporada de dicha Orquesta, que tendrán lugar en el
Teatro Real de Madrid, durante cada uno de los domingos del mes át Enero de 1986. (Hora: 11,30.)
(*) El número máximo de localidades gratuitas por concierto seiá de treinta, siendo adjudicadas por riguroso orden de presentación del
presentación del presente bono en taquilla y dentro de los horarios habituales.
T a q ^ Cutes \B, i/n.
Homte
Lunes de 17.00 b.1 19.00 o. BONO CANJEABLE POR UNA LOCALIDAD
Muía • viernes de 10.00 h. • 17.00 k
SUwladell.00B.il3.D0h. GRATUITA PARA UNO DE LOS CONCIERTOS
Loahútúa i I* vestí i pulir dd miércoles interior i culi DE LA TEMPORADA DE LA O. N. E. DE
cüocitno. LOS DÍAS 12, 19 ó 26 DE ENERO DE 1986.
Wbnmáón: De luna i nema de [0.00 h. i 14.00 L y de
I6J0 h. i 2000 h. TeKfano Z48 14 05.
Scberzo 37
GUIA SCHERZO
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38 Schcrzo
ALTA FIDELIDAD
trabajos fue bautizado de una forma ¿Y los graves, que' me dice usted?
muy árida: LS3/5A. La licencia para Pues digo lo siguiente: la LS3/5A
DOCE AÑOS DE LA su fabricación fue otorgada a una fir- alcanza en el espectro grave hasta los
ma de prestigio, Rogers, que aún no 70 ciclos, por debajo de esa medida
MINICAJA ROGERS formaba parte de la actual Swisstone apenas se oye grave pero hasta los 70
Fue exactamente en 1973 cuando la Electronics; más adelante otros fabri- citados el grave que se produce es
prensa Hi-Fi británica lanzó tímida- cantes serian igualmente distinguidos sumamente real. El defecto es consus-
mente las primeras informaciones so- con la autorización de la BBC; Chart- tancial a las propias dimensiones de la
bre lo que se declaraba ya como un well, Spendor y muy recientemente caja. No podemos aspirar a todo; sin
componente excepcional y con el im- Goodmans. embargo las virtudes de la caja en
portante sacramento del patrocinio de medios y agudos son tales que bien
El éxito del pequeño gabinete acús- puede soslayarse esa ligera limitación
la BBC de cuyo laboratorio de inves- tico se produjo de forma muy rápida y
tigación acústica nació el invento. No en la respuesta de graves. No obstan-
ya durante 1974 los "gurús" y exégetas te, para quienes esa carencia constitu-
era de creer que una caja de 30 cen- comenzaron a cotejar la LS3/SA con
tímetros de altura y cinco kilos de peso ya trauma o motivo de frustración
labores de gran prestigio como por (para mi desde luego no) la firma
pudiera responder a exigencias autén- ejemplo la entonces ya famosa Spen-
ticas de calidad en un país donde británica Swisstone Electronics que de-
dor BC/1 y nada menos que con el tenta actualmente la marca Rogers ha
siempre se preconizó que la caja acús- gabinete Quad electrostático que se
tica debe ser grande y pesada; cuando introducido recientemente en el merca-
utilizaba como refrenda por aquellos do un "subwoofer" totalmente logrado
nace la pequeña LS3/5A el ambiente tiempos.
aún está dominado por las teorías de e ideado exactamente para cubrir la de
Gilbert Bríggs (Wharfedale) y Norman Creo que puede afirmarse que la deficiencia en graves del modelo que
Crowhurst (Tannoy) en torno a los pequeña Rogers casi estableció un nue- nos ocupa. Con el nuevo ingenio se
vo estilo en las escuchas domesticas y cubre de forma muy satisfactoria la
si bien sus comienzos fueron eminen- octava más baja y se reúne un conjun-
temente profesionales difícilmente pue- to de absoluta excepción aunque a
de citarse un componente que haya
penetrado tanto y tan bien en el difícil
campo de la audioñlia doméstica. Hay
personas aún reticentes; la LS3/5A no
pesa 40 kilos ni cuesta medio millón.
Algunos rechazan lo pequeño y econó-
mico pero cuando se procede a escu-
chas comparativas verdaderamente se-
rias la LS3/5A puede con casi todo
básicamente si la sala de escucha no
excede de 20 ó 25 metros cuadrados.
La reproducción de medios y agudos
es algo espléndido asi como la airea-
ción y dispersión del sonido. En estos
aspectos concretos es difícil de batir.
Hay además una claridad extraordina-
ria en el mensaje sin más limitaciones
que las de la propia fuente sonora y de
los componentes de acompañamiento.
No hay que buscar presiones sonoras
excesivas; el pequeño gabinete está
diseñado para escuchar música decen-
temente y no para atronar salas. Sin
embargo con algunas electrónicas de
Caja LS3/5A. Sin lela. gran categoría (Beard, Radford, Dina-
co etc..) el comportamiento de la
LS3/5A es algo asombroso y en opi- Caja LS3/5A. Cometa.
nión de Ken Kessler, por ejemplo, es
uno de los pocos sistemas acústicos de
gabinetes acústicos de suerte que el pequeño tamaño capaces de "acredi-
pequeño invento de la BBC viene a ser tar" la presencia en el equipo de una
considerado en principio como una etapa de potencia como la Audio- John Atkinsons (Director de la men-
especie de herejía si bien cosas pareci- Research D-70(electrónica de válvulas sual Hi-Fi News) le gusten más las
das habían sido elaboradas antes por a 2.000 dólares la pieza). La reproduc- minicajas solas; dice el crítico inglés
Jordán Watts y en Estados Unidos por ción de la voz humana es exactísima y que la introducción del subwoofwer
Paul Klipsch aunque el modelo **he- la localizadón de instrumentos esplén- resta aireación a los satélites. Algo hay
resy" de Klipsch responde rápidamente dida si las cajas están debidamente de cierto en ello pero no es menos
a otras necesidades. colocadas. En estas condiciones se pue- verdad que la introdución del "sub-
El laboratorio de la BBC buscó de apreciar con gran realismo la "pro- woofer" permite el logro de presiones
durante largo tiempo un "monitor" de fundidad" de la orquesta o los limites sonoras mayores que utilizando solo
pequeño tamaño, de fidelidad máxima físicos de una escena de ópera. las minicajas.
y capaz de trabajar adecuadamente en Naturalmente la LS3/5A ha inten-
pequeños habitáculos y estudios donde tado ser imitada docenas de veces pero
el empleo de gabinetes grandes resulta sin éxito. Sigue detentando sin lugar a
imposible sobre lodo por falta de ade- dudas el número uno en su género. Las
cuación caja-sala. Desde otro punto de "aproximaciones" mas acertadas son
vista resulta obvio que un gabinete la SAI de Spendor y el modelo "Ta-
pequeño dispersa el sonido mucho me- blette" de Proac.
jor y ofrece menos dificultades para
una colocación correcta. El resultado
de estas aspiraciones tras Ímprobos Alfredo Orozco
Scheryo 39
HOMENAJE
40 Scherzo
HOMENAJE
Nacido en el seno de una familia judia, pasó su Sirauss, quien declaró que «eran malos tiempos
infancia en Hamburgo; más tarde estudió en la para ayudar a un judío». El director alemán se
Hochschule de Frankfurí completando sus estu- unió entonces al batallón de emigrados de Améri-
dios musicales en el Conservatorio Stern de ca donde en septiembre de 1933 sucedió a Rod-
Berlín con Hans Pfitzner. En 1907 y gracias a su zinski al frente de la Filarmónica de Los Angeles,
decisivo encuentro con Gustav Mahler, fue con- compaginando esta labor con la de director invi-
tratado como tercer director en el Teatro Alemán tado en la Filarmónica de Nueva York hasta
de Praga y dos años más tarde, cuando contaba 1936. Después del estallido de la segunda guerra
sólo 25 de edad, pasó a ser segundo director del mundial se le descubrió un tumor cerebral, por
Teatro de Hamburgo. En 1914 su maestro en lo cual debió rescindir su contrato en Los An-
Berlín, Hans Pfitzner, le invitó a Estrasburgo geles, siendo sustituido por Bruno Walter. Tras
(entonces todavía en territorio alemán) como el final de la segunda conflagración mundial,
primer director de la Opera y profesor del Con- en 1947, Klemperer regresó a Europa, concreta-
servatorio de dicha ciudad, donde tuvo alumnos mente a Budapest, donde permaneció hasta los 65
como Charles Munch. Tres años más tarde se años, y a esa edad comenzó a frecuentar los
convirtió en primer direaor musical en Colonia escenarios alemanes, primero como director invi-
como responsable de la música contemporánea. tado y posteriormente como titular de la Philar-
A los 40 años de edad fue contratado como monia.
director general de la Opera Kroil en Berlín Su segunda carrera comenzó en 1951, año en
gracias a la recomendación de Erich Kleiber. que el legendario Walter Leggeiundó La Philar-
Ambos, Klemperer y Kleiber, hicieron de Berlín monia Orchestra. Klemperer la dirigió en dos
el centro de ópera de vanguardia de todo el orbe. conciertos con un brillante éxito y una vez más
Nuestro director se interesó especialmente en mostraba que se había convertido en un símbolo
Janácek y Hindemith, representando también en los más importantes escenarios europeos. El
obras escénicas de Schonberg (Die glükliche «fino olfato artístico» del productor inglés supo
Hand, Erwarlung). Stravinsky (Oedipus Rex. apreciar que Klemperer era reconocido y admira-
L 'Histoire du Soldat) y Krenek (Leben des Orest). do como el último de los directores con raíces en
Sin embargo, algunos elementos reaccionarios, la tradición, pues Toscanini solamente realizaba
contrarios a estas tendencias que consideraban interpretaciones a través de la radio, y Walter y
demasiado progresistas, ganaron la batalla y el Furtwangler mantenían cada vez menor activi-
teatro se cerró en 1931, pasando entonces Klem- dad. Con su magnífico instinto Walter Legge
perer a ser segundo director en la Staatsoper, contrató a Klemperer para la Philharmonia, y
detrás de Erich Kleiber. En 1933, con el adveni- con esta orquesta y libre de problemas económi-
miento del régimen nazi, se le clausuró el contra- cos, Klemperer revivió. Hubo, por supuesto,
to. Klemperer pidió entonces ayuda a Richard quien criticó su dirección, considerándola pesada,
Scherzo 41
HOMENAJE
con «tempi» exageradamente lentos; sin embargo Selección discogrifica (Todos los discos reseñados
la gran mayoría logró una especie de comunica- son de EMI)
ción con él en sus conciertos, considerándo'el
magnifico panorama de su visión a través de ese J.S. Bach: Conciertos de Brandemburgo. P.O.
J.S. Bach: Suites para orquesta. NPO.
sello austero que purifica la música. Harold C. J.S. Bach: Misa en Si menor.BBC Chorus &. NPO
Schonberg en su libro «Los grandes directores» (Gedda. Baker. Prey. Crass).
(ver Bibliografía al final de este articulo) relata el J.S. Bach: Pasión según S. Mateo. PO & Chorus
impacto sufrido por un critico musical asistente a (Fischer-Dieskau, Schwarzkpof, Baker, Gedda, Kra
uno de estos conciertos en 1961, comentario que us. Ludwig).
Beethoven: Las 9 Sinfonías. Oberturas. Música para
transcribimos a continuación: «Se abrió paso Egmont. PO.
lentamente hacia el podio arrastrando su enorme Beethoven: Los 5 Conciertos para piano. Daniel
cuerpo gracias a la ayuda de un bastón. Tras una Barenboim. NPO.
corta reverencia al auditorio se sentó en una silla Beethoven: Concierto violln. Yehudi Menuhin.fiPO.
dispuesta sobre el podio. No usaba batuta y Beethoven: Fidelio, NPO&Chorus. (Ludwig. Vickers,
marcaba el tiempo con la muñeca por medio de Berry, Frick, Crass).
batidas, a veces imperceptibles que, sin embargo, Beethoven: Misa Solemnis, NPO & Chorus Soders-
trom, Hojfgen, Kmentt. Talvela).
contenían toda ¡a intensidad y vitalidad necesa- Berlioz: Sinfonía fantástica. PO.
rias. Sin demasiado encanto y siempre demasiado Brahms: Las 4 Sinfonías. Oberturas Académica y
serio, no hay nadie tan exacto como él en las Trágica. PO.
piezas claves del repertorio y nadie como él puede Brahms: Concierto violín. David Oistrakh. Orquesta
mostrar la grandeza y la talla de un Beethoven, de la RTF.
un Brahms, un Mahler o un Bruckner. En cierto Brahms: Réquiem alemán. Rapsodia contrallo. NPO
modo es un Kapellmeister transfigurado, un di- & Chorus (Schwarzkopf, Fischer-Dieskau, Ludwig).
rector no virtuoso que puede incluso llegar a ser Bruckner: Sinfonías 4 a 9. PO. NPO.
algo pedante, pero cuya visión y concepción Dvorak : Sinfonía n.S 9. PO.
Franck: Sinfonía en Re menor. NPO.
llegan a ser tan grandes que él y su música Haendel: El Mesías. PO & Chorus (Schwarzkopf,
adquieren proporciones monumentales.» Hoffman, Gedda, Hiñes).
Haydn: Sinfonías 88, 92, 95, 98, ¡00. 101, 102 y
¡04. PO. NPO.
Mahler: Sinfonías 2, 4, 7, 9 y Das Lied von der Erde.
PO. NPO. (Schwarzkopf, Ludwig. Wunderlich).
Enrique Pérez Adrián Mendetssohn: Sinfonías 3 y 4. Obertura de Las
Hébridas. PO.
Mendelssohn: El sueño de una noche de verano. PO
& Choras. (Baker, Harper)
Mozart: Once Sinfonías. Oberturas. Maurerische
Trauermusik. PO. NPO.
Mozart: Concierto 25. Daniel Barenboim. NPO.
Mozart: Serenatas II, 12y 13. London Wind Ensem-
ble. NP wind ensemble.
Schubert: Sinfonías 5, 8 y 9. PO.
Schumann: Las 4 Sinfonías. NPO.
Schumann: Concierto Op. 54. Annie Fischer. NPO.
R. Strauss: Don Juan. TUL Salome. Told und
Verktarung. Metamorphosen. PO.
Stravinsky: Pulcinella. Sinfonía en3 movimientos, PO.
Tchaikosvsky: Sinfonías 4. 5 y 6. PO.
Wagner: Der fliegende Hollander. BBC Choras &
NPO. (Silja. Adam. Talvela, Unger)
Wagner: Die Walkure (acto ]o y Despedida de Wo-
tan). NPO. (Dernesch, Cochran, Bailey)
Wagner: Oberturas. PO.
Weber: Oberturtas de Der Freischutz. Euryanthe y
Oberon. PO.
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42 Scherzo
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positor es de suma elocuencia: estuvo adscrito a
memoraciones suele festejar con sin- la Capilla Real de Enrique VIII y a la de Eduardo
gular resonancia el aniversario del na- VI; más tarde, prestó servicio en la Corte católica
cimiento o muerte de los artistas e de María Tudor, para retornar, finalmente, a la
intelectuales más conspicuos; una peculiaridad iglesia protestante durante el mandato de la ya
se cumple, no obstante, en dichas celebra- citada reina Isabel.
ciones: cuanto más lejana se encuentra en
el tiempo la personalidad del artista homenajea-
do, con menor vehemencia se la rememora. Si
bien es cierto, como reseña Philippe Aries, que la
lejanía temporal ofrece a los humanos una simple
voluntad de memoria y silencio, también lo es el
hecho de que una conmemoración, en el mejor de
los casos, sirve para aliviar la presencia de aque-
llos que ante nuestros ojos acontecen como mera
historia. El mismo Gracián, en El Discreto, acer-
tó a escribir que una obra no debía desestimarse
porque la circunstancia cronológica de su crea-
ción perteneciera al pasado, aduciendo, además,
que «lo que ha de durar una eternidad ha de
tardar otra en hacerse». Ese lento y perdurable
trabajo, propio de una cautela artesanal, fue
llevado a cabo magistralmente por Thomas Tallis
acaso uno de los más insignes compositores del
siglo xvi, de quien se cumple en nuestro año el IV
centenario de su muerte.
La observación, desde luego acertada, que hace Es sabido que la Reforma no conmocionó
H. Halbreich acerca del concepto de «escuela únicamente el mundo religioso, sino que también
isabelina», en la que frecuentemente se inscribe a propició una auténtica revolución social que aca-
Tallis, intenta puntualizar algo evidente que, sin rreó directas y decisivas repercusiones históricas
embargo, queda muy a menudo desdibujado a en la economía, la política y la cultura. De esa
causa de las imprecisiones. Dicho período de inestabilidad se lamentan en sus versos Wyatt y
apogeo abarca, en realidad, la última mitad del Surrey —entre otros muchos—, poetas ambos
reinado de Isabel I de Inglaterra, pero su esplen- que, aun no siendo parangonabas a la inspira-
dor, también portentoso en el ámbito de las ción de Shakespeare, si merecen, como todo el
letras, trascendió asimismo a la regencia del arte de su tiempo, una lectura detenida, porque
primer Estuardo, Jacobo I (m. 1625). Como su poesía contiene, además de una peculiar y
veremos, debido a su longeva edad, Tallis vivió admirable estética, la vivencia de los primeros
numerosos y violentos cambios políticos, a través días renacentistas en Inglaterra. Sus compañeros
de los cuales fue materializando su obra, la cual, de generación, en lo concerniente a música, sí
en el fondo, y como cosa lógica, no pertenece alcanzaron la brillantez del gran momento vivido
plenamente a la gloriosa época isabelina, sino a con Gibbons y Morley; los nombres de mayor
las sucesivas etapas históricas que conformaron trascendencia fueron los de Taverner, Tye y Tallis
aquellas hostiles décadas. Si bien las figuras —«las tres gloriosas T»—, quienes junto a otros
literarias de Ben Jonson, de Marlowe y Shakes- compositores de la Reforma trazaron un amable
peare, y las musicales de Morley, Dowland, y sólido camino para sus sucesores.
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DOSIER
La herencia de Fayrfax
Varias de sus piezas instrumentales se encuen-
Aunque los ideales renacentistas fueron pene- tran en el Mulliner Book y en el FHzwilHan
trando en la sociedad inglesa con extraordinaria Virginal Book, cuya obra, Félix Namque (1562),
lentitud, pronto, dando sentido a las teorías de es la más antigua de la compilación. El fue el
Burkhardt, la idea del individualismo se fue legitimo creador de la anthem —una antífona que
emparejado con la del sensualismo, y así, frente a venía a sustituir al motete latino— y el artífice de
la monumental pero en ocasiones alambicada y soberbias misas e himnos; toda su música confi-
tenebrosa música de Fayrfax —el más notable gura un auténtico universo musical, un mundo
músico de su generación—, Taverner, Tye y que Tallis supo observar y delinear con gran
Tallis elaboraron otra emocionalmente más in- magisterio, ordenando una constelación sonora,
tensa y, sobre todo, más rica sensualmente. Los es decir, lo que Umberto Eco denominaría el
tres músicos, directos herederos del que sirviera espacio de un mensaje organizado.
de enlace entre la música inglesa de los siglos XV y
XVI, muestran en las obras iniciales su influjo, Ramón Andrés
(*)BibHografia selecta: Ultima página.
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46 Schcrzo
DOSIER
(1658), cuya escenografía -una de las más especta- en castellano que se ha conservado, pues la
culares del siglo- fue obra de Antonio María partitura de sus tres actos se encuentra en la
Antonozzi, sucesor de Baccio del Bianco en la Biblioteca Municipal de Evora (Portugal), donde
corte madrileña el año 1657, Hidalgo inició una fue descubierta en 1945 por Luis de Freitas
estrecha colaboración con el dramaturgo máximo Branco. José Subirá habia hallado mucho antes,
de la época, Pedro Calderón de la Barca, reflejada en el Palacio de Liria, el primer acto, que publicó
en lo muy adecuado de la música al contenido, en Barcelona en 1933.
ritmo y emociones de la poesía calderoniana. La ópera es una maravilla de directa expresivi-
"La púrpura de la rosa", "Ni amor se libra de dad y de buen gusto en sus recitativos, coros,
amor", "La estatua de'Prometeo"y "Hado y divi- ariosos y arias.Dentro del mejor estilo italiano de
sa de Leonido y Mar/isa" (última obra de Calde- un Monteverdi o, quizá mejor de un Cavalli,
rón en las fiestas de la boda de Carlos II y Maña Hidalgo introduce melodías, ritmos marcadamen-
Luisa de Orleans), son algunos de los títulos que te sincopados y formas que son claramente espa-
conocemos del tra'uajo común Calderón-Hidalgo. ñolas. En una versión del compositor argentino
De varias piezas se ha perdido la música, de otras Pedro Saenz y el escritor José Guillermo García
se conserva fragmentariamente, o casi completa, Valdecasas, la obra se ha conocido en Alemania y
como ocurre con la que puso Hidalgo a "Los celos en Argentina. La profesora de la Sorbona Daniele
hacen estrellas" (publicada por Jack Sage en la Becker y la musicóloga estadounidense Louise
edición de Varey y Shergold), de Velez de Guevara Stein, como el profesor Miguel Querolen España,
hijo, o la música al "A¡feo y Aretusa" (1672) de o Ruth Laudes Pitts en Estados Unidos, se han
Diamante (por cierto, la primera zarzuela asi ocupado de estudiar la música en Calderón y
llamada). especialmente la de "Celos aun del aire matan".
La obra cumbre del dúo Calderón de la Barca- Juan Hidalgo falleció el 30 de marzo de 1685
Hidalgo de Polanco es la ópera "Celos aun del en Madrid y está enterrado en la capilla de los
aire matan", estrenada en el Coliseo del Buen Remedios o del Lagarto de la iglesia de San Ginés.
Retiro el 5 de Diciembre de 1660. Es toda ella
cantada y por tanto, la primera ópera completa Andrés Ruiz Tarazona
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HEINRICH SCHUTZ:
Cuatrocientos años después
E
L pasado mes de octubre se cumplieron
cuatrocientos años de! nacimiento de
Heinrich Schütz. Su aparición en el
seno del arte sonoro alemán produjo un
impacto tal que ocasionó un cambio radical de
los rasgos que hasta entonces lo dominaban. Lo
trascendental de su contribución se ha expresado
repetida y gráficamente con la frase que ¡o reco-
noce como "padre de la música alemana". En éste
como en tantos otros tópicos, hay una base ine-
quívocamente cierta. Schütz se nos presenta como
el compositor de mayor entidad anterior a Bach.
Sin él muy otro hubiera sido el camino transitado
por el barroco alemán y se hace difícil imaginar
su culminación final encarnada por el genial
autor de la Pasión según San Mateo.
Casi nada hacía presagiar la dedicación de
Heinrich Schütz a la música. En su familia se Giovanni Gabrieli era en ese momento un mito
apreciaban valores burgueses mucho más sólidos. vivo para toda Europa, que atraía especialmente
Sin embargo, su educación primera incluyó los a los creadores nórdicos. La general atracción
fundamentos de este arte, al igual que cualquier que siempre había ejercido el arte italiano se in-
otro niño alemán de su tiempo y de su clase. Se crementó notablemente a raiz de los apasionantes
instruyó en el canto estudiando el Compendiolum procesos que contempló el cambio de siglo. Schütz
Musicae de Heinrich Faber , editado en 1548, experimenta un fuerte choque al conocer la cultu-
texto fundamental en las escuelas luteranas de ra italiana. En concreto, la influencia de las prác-
Alemania durante siglo y medio. Sería precisa- ticas venecianas y naturalmente del estilo perso-
mente la excelencia de su arte vocal la que llama- nal de Gabrieli se dejarán notar en muchas de sus
ría la atención del landgrave de Hessen-Kassel, obras de madurez. Al ámbito de Gabrieli perte-
Moritz llamado "el erudito". Este hecho poco nece la aparición de su primera producción cono-
menos que casual, acaecido en 1598, cambiada el cida, // primo libro di Madrigali (1611), obra
rumbo de la vida de Schütz. El noble insistió maestra temprana que explota los recursos del
hasta lograr que Heinrich ingresara en el Cole- género con una sabiduría sorprendente en un
gium Mauritianum, fundado por él mismo. En compositor que templa precisamente con ella sus
este centro recibió el músico una amplia forma- primeras armas.
ción que abarcó tanto las ciencias positivas como Muerto Gabrieli en 1612, Schütz regresa a su
los intereses humanísticos. Georg Otto, director patria. Trabaja al servicio del landgrave Moritz
de la capilla del landgrave, tomó a su cargo todo para pasar luego -desde 1614- a pertenecer a la
lo relativo a la instrucción musical del joven. En capilla del elector de Sajonia, Johann Georg I.
1608 la historia de la música estuvo a punto de Permanecerá ligado a este conjunto hasta su
perder a Heinrich Schütz. Presionado por su fa- fallecimiento. Se integra entonces Schütz a una
milia el futuro compositor ingresó en la Universi- música que venía determinada por la reforma re-
dad de Marbourg para cursar estudios jurídicos. ligiosa. El canto coral luterano, expresión colecti-
A modo de "deus ex machina" entra de nuevo en va del nuevo sentimiento espiritual, alcanza la ca-
escena el landgrave Moritz. Propone a Schütz pa- tegoría de lo arquetípícamente germano en música;
garle una estancia en Venecia para que tome Schütz procederá a sintetizar felizmente esa co-
contacto con Giovanni Gabrieli. La tentación es rriente con las maneras italianas. Una muestra de
demasiado fuerte; sorteada la barrera paterna, el adopción de la policolaridad veneciana se encuen-
músico se dirige al sur en 1609. tra en la serie Psalmen Davids (1619). Con esta
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suman 556,
siendo casi todas ellas de un solo
tiempo, a diferencia de cuanto se acostumbraba a
hacer en el campo de la música instrumental y en
Su excepcional la de teclado. Cada sonata es un pequeño mundo
música de teclado captó ese independiente, un vivo fragmento del alma de su
ambiente, lo transformó, con su innata elegancia y autor, una imagen musical que nace de un ritmo,
extraordinario bagaje técnico, entrando definiti- de un tema, de una idea, para ser apurado por
vamente en la historia de nuestro arte. Por eso, completo en el giro breve e incesante de sus
no resulta injusto calificar a Scarlatti como compases. Cada pieza es una continua renovación
un autentico madrileño de Ñapóles, ciudad en la de elementos, una vertiginosa sucesión de ideas
que vio la luz primera y a la que tanto deben su musicales que se empujan unas tras otras en el
música y su vida. palpitar incesante del ritmo.
La mayor parte de las sonatas compuestas por La originalidad de esta manera típicamente
"Domingo"-asi se firmaba a los pocos años de la scarlattiana de componer es todavía más evidente,
estancia en Madrid- lo fueron para la princesa si se confronta con el resto de la música europea
Maña Bárbara. Las imprevistas imágenes coloris- de su tiempo. Por aquellos años la música instru-
tas, las disonancias inesperadas, el ímpetu rítmico mental europea construye su arquitectura sonora,
arrebatado, impulsivo de su clave, recuerdan el apoyándose sobre la sólida estructura del tema,
duende, el espíritu de la danza que anima todo el presentando como núcleo de toda la composición
folklore ibérico. y desarrollado de forma más o menos profunda.
Leemos en Kirkpatrik que solía pasar el No pasarán muchos años y ya los temas serán
invierno en Madrid, mientras que el verano se dos, opuestos y relacionados, y el núcleo de la
trasladaba a Aranjuez, siguiendo a la corte. Aqui pieza será la dinámica contraposición entre ellos
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ALBAN BERG:
Un clásico de la música
de nuestro siglo
Puente entre la estética de la Escuela Vienesa
y el mundo sonoro de Wagner y Mahler
L
A edad de oro cultural que vivió Austria
entre finales del siglo XIX y las primeras
décadas del XX convive con la descompo-
sición última del estado multinacional y el
apogeo de una clase dominante y un público de
carácter sumamente conservador y autocompla-
ciente, poco propicio a apoyar, y muchos menos
asumir, las audacias de una serie de genios que
menudean en su seno. Klímt, Kurzweill y Kokosch-
ka, en pintura (en direcciones distintas e incluso
enemistadas); Freud en pleno descubrimiento del
psicoanálisis, con lo que ello supone para el cambio
de la concepción del hombre; Adolf Loos y Otto
Wagner, en arquitectura, que intentaban cambiar el
rostro grandilocuente de la ciudad imperial; Artur
Schnitzler, Peter Altenberg y Hugo von Hofmannst-
hal, en una diversa propuesta poética que no se
agota en estos tres nombres; Gustav Mahler y
Arnold Schónberg, en música, que liquidan una
época y preparan otra traumáticamente distinta...
Estos y otros nombres surgen en una época de
descomposición política y de molicie cultural del
público, lo que no deja de contradecir ciertas maxi-
malizaciones interpretativas de la historia.
En ese auge se integra el joven Berg, que se con-
vierte en discípulo de Schónberg en el momento en
que éste comienza su ruptura con la tonalidad, que
es nada más y nada menos que la casa en que ha
vivido la música occidental durante unos dos siglos,
a los que hay que sumar otros tantos o más que
construyeron esa casa. La ruptura de Schónberg fue
tan radical que aún no ha sido asimilada en lo
esencial por el público melómano. Curiosamente,
entre sus discípulos había dos genios (Antón We-
bern y Alban Berg) que, a partir de su propuesta, ( uuiliti piniailii por Si Zumben;, IV tu
elaboraron unos lenguajes personalísimos y univer-
sales, sin cuyo concurso es hoy difícil de imaginar
qué habría podido suceder con la obra y la estética violenta defensa de su estética. En esa lucha no
del maestro. estaba excluido ni siquiera un principio de delirio
Schónberg fue un visionario. Su radicalismo y su paranoide que compensaba en parte la falta de res-
honestidad intelectual y moral le llevaron a un duro peto social hacia su música.
enfrenta miento con la molicie, con la -Schlamperei» Berg, en cambio, fue un sonador. Mientras
de la Viena conservadora, lo que le condujo aún más Schónberg escuchó «el sonido de otros planetas»
lejos en su búsqueda y le supuso la marginación en (según el poema de Stefan George que incluyó al
un ghetto cultural que preparaba una suerte de adve- final de su Cuarteto op. 10), Berg escuchó el sonido
nimiento de los tiempos musicales modernos. de este mundo en la forma del humano dolor de una
Schónberg luchó contra el rechazo mediante una serie de víctimas (Wozzeck, Lulu, la joven María
52 Schcrzo
DOSIER
Gropius) con las que su carácter soñador le permitió que Berg es un romático. Berg se sitúa de lleno en la
identificarse (e identificarnos). La labor de Berg para estética del siglo XX, participa del expresionismo
con la causa de Schónberg es enorme y al menos (como demuestran sobre todo sus óperas —Woz-
¡guala lo que Berg debia al maestro, deuda que el zeeck y Lulu— y sus ciclos de Lieder —Altenberglie-
discípulo siempre reconoció y de la que informó a der op. 4—, pero de forma menos evidente el resto de
todo aquél que quisiera escucharle o leerle. Berg su producción, siempre dramática, siempre emotiva
escribió en defensa de Schónberg, organizó concier- —Piezas op. 6, Concierto de cámara. Suite Lírica.
tos de Schónberg, acometió transcripciones de obras Concierto para violín— y sirve de eslabón entre el
de Schonberg... Su formación la debe al maestro, mundo de Mahler y Zemlinsky y la estética del
que acaso no comprendió del todo a su discípulo maestro. Sin ese eslabón el mundo sonoro de Schón-
cuando éste empezó a volar por su cuenta, aunque es berg entre la Sinfonía de cámara op. 9 y las Variacio-
justo decir que entre las regañinas de Schónberg nes op. 31 y sus secuelas podría aparecer como un
había críticas muy razonables a su negligencia a la salto en el vacío sin ningún tipo de inevitabilidad
hora de ponerse al trabajo creativo (algo tan típico histórica. La propuesta de Berg, con ser tan com-
de los soñadores). También hay que señalar que sus pleja y estricta en su breve y exquisita producción
dudas sobre la capacidad de Berg para componer (como la calificó Salazar), permite una accesibilidad
una ópera se demostraron radicalmente injustas, en indirecta a la obra radical, a menudo dura y seca, del
parte fruto del desprecio defensivo de Schonberg maestro. Pero la poética de Berg, su gran aporta-
hacia todo y hacia todos, pero también síntoma de ción, es lo que garantiza la vigencia de su obra escasa
los celos del padre omnímodo ante el hijo que crece e intensa. Su impresionante base técnica, su respeto
inexorablemente. a las formas y a las técnicas aprendidas del maestro
son el punto de partida de una obra donde alternan
Dentro de la trinidad vienesa —Schónberg, We- con sabiduría lo lírico y lo dramático, una obra
bern, Berg— la función histórica de Berg ha sido la siempre llena de tensión, que parece, en su espíritu,
de tender un puente entre la estética del grupo y ese más heredera de Mahler que de Schónberg.
mundo sonoro que se encuentra entre Parsifal y la
Novena de Mahter. Esa actitud no tiene nada de
conservadora ni avala la tan extendida opinión de Santiago Martín Bermúdez
WO2ZKCK. puesta en escrita ¡Ir Wielawl Warner tfrarufort, ¡966). Cirrd Ntruaedi ÍWozzecKj. AHje Silja (Mana).
Scherzo 33
ESTRENOS
54 Se he izo
ESTRENOS
Se heno 55
ESTRENOS
primer lugar, debe destacarse, dada dos por un veterano en estas lides, segunda guerra mundial, en el mo-
su importancia, la labor desarrolla- Franz Mazura, austríaco, de 65 ento en que la presión del nazismo
da por el coro, excelentemente pre- años, que recientemente ha grabado empezaba a ejercerse de manera
parado por Romano Gandolfi y la obra con Solti. Voz barítonal un violenta sobre los judíos. No es
Vittorio Sicuri. Las aristas de la tanto opaca, pero consistente, ex- mala idea, aunque en realidad, da-
escritura, la combinación de canto presiva, llena de fibras emociona- do lo simbólico y universal del
y "sprechgesang", el susurro, el les. En esta parte (no en otras -y asunto, cualquier época, incluso
grito violento, la dulce expresión; basta recordar su Gunther de una época inconcreta, podría ser-
todo ello fue abordado, casi siem- Bayreuth-), Mazura está eminente. vir. Neugebauer ha elegido un es-
pre con fortuna -a despecho de A su lado el tenor Wolfgang Neu- cenario muy amplio y esquemático,
ciertos desajustes, por otra parte mann, de voz próxima a lo lírico constituido por tres enormes pare-
bastante lógicos- por el coro del spínto, un tanto fatigada, no preci- des lisas (que en determinados mo-
Liceo, que actuó en todo momento samente canónica en cuanto a emi- mentos se pliegan para dar paso al
con entrega, casi total segundad y sión se refiere, prestó, no obstante, coro) y ha "uniformado" a todos: a
enorme temperatura. Dcspuées, la una magnífica colaboración ata- los hombres con traje y corbata; a
labor, no menos compleja, de la cando valientemente, a lo largo de la mujeres con falda y blusa. Pero
orquesta, que ofreció uno de sus su, en muchas ocasiones, tradicio- todas las vestimentas son de la
mejores trabajos y -sin duda tras nal linea de canto, las notas incle- misma tonalidad, entre te1 roso cía-
muchas horas de ensayo- obedeció mentemente aguda y las frases en
ciegamente las inteligentes y expre- el paso que continuamente plantea
sivas, al tiempo que precisas, órde- la escritura. Mantuvo el tipo hasta
nes del director vienes Uwe Mund, el final, lo cual ya es importante.
de 44 años y ya triunfador en el El resto del elenco estuvo entona-
mismo escenario en temporadas do, cada uno en su sitio, aunque
anteriores, en las que dirigió La cabría poner serios reparos a la
Walkiria, El caballero de la rosa y, endeble voz de Hans Christian, en
sobre todo, Wozzeck. Una página el importante papel de sacerdote.
tan complicada como la del bece- Por lo que respecta a la puesta
rro de oro, que no es otra cosa que en escena, debida a Hans Neuge-
una sinfonía en cinco movimientos, bauer, cabe aplaudir en primer
en la que el compositor emplea lugar la sensación que da de cosa
toda clase de medios sonoros, fue hecha, muy trabajada, muy bien
mas que dignamente reproducida. organizada. Se trata de una pro-
Mund tuvo en sus manos todo el ducción de la Opera de Colonia.
acontecer sonoro y llegó al final Neugebauer ha trasladado la ac- Fecha y firma autógrafas de la ópera.
con arrestos suficientes para man- ción , que en principio sucede en
tener la enorme tensión (que, por una época bíblica, a un momento
último, no queda liberada). hisLúriL^ que puede situarse du- ro y amarillo desvaido, que es
Los solistas estuvieron precedi- rante los anos treinta, antes de la también, con ligeros matices, la del
enorme receptáculo. Las luces es-
tán excelentemente manejadas y la
presencia divina es apreciabte por
la proyección de un láser sobre el
telón transparente tendido entre la
escena y el espectador. La sensua-
lidad orgiástica del becerro de oro
está bien resuelta por el director de
escena, que mueve magníficamente
a los muchos figurantes -en una
labor de tiralíneas- din ningún tipo
de confusionismos; el esquematis-
mo suge rente sustituye asi, en mo-
mentos fundamentales, al barro-
quismo; y lo sustituye con fortuna.
MosesundAron por fin en nues-
tro país. Bienvenido sea.
Arturo Reverter
Scherzo
FOLCLORE
Grupo Mosaico
y muchos más.
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VOCES DE AYER Y HOY
58 Scherzo
VOCES DE AYER Y HOY
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LA OPERA EN EL SIGLO XX
L
A llamada «movida madrileña» ha pro-
ducido, entre otras especies de raro de lado. Por el contrario, con Menotti el especta-
pelaje, un individuo que se autodefine dor crítico puede sentirse asaltado por una marea
como «posmoderno» pero que mucho de efectismos escénicos y musicales dirigidos más
me temo que, aparte de la indumentaria y apa- a despertar el sentimiento que la comprensión
riencia (o «look», para decirlo con sus propias intelectual del hecho artístico.
palabras), no sepa bien lo que significa la etiqueta
que se cuelga para moverse dentro de la «movida».
Como señala Umberto Eco en su Apostillas al
nombre de la rosa, sobre el posmodernismo, no El elemento moderno
ya como tendencia sino como categoría espiritual,
se a dicho casi todo, y sus teóricos han echo Hay, como vemos, falta de ironía y un poco de
calificaciones de artistas y escritores concediendo ingenuidad, en la vuelta al pasado de Menotti. Y
las correspondientes credenciales a unos y negán- el compositor parece no saber (u olvidar tal vez,
doselas a otros. ya que Menotti es indudablemente un hombre de
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LA OPERA EN EL SIGLO XX
Femando Peregrín
Scbeczo 61
ULTIMA
PRÓXIMO NUMERO:
REVISTA DE MÚSICA
62 Scherzo
ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • A C O R D E - ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE • ACORDE - >
flCORDE
R\GUE 3, LLÉVESE 4
I—^^»-
• • • ' !
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tiÜAK , BRTITEN _ '. Obras de
Pompa yCIrcunsUncJa ' Cuatro interludios -I&il»' 8RAHMS. WAGNER Y MAHLER DÍKÍI DÑninii
BAÍ:H
Suites i>ara CPÜO 1
MKNLlKl-SSOítN M O7.ART
Sinfonía N-u 3 Sinfonías 88 v 104 Coitci«rlo» 24 v
REAL MUSICAL
CARLOS III, 1
(Frente al Teatro Real)
Tels.: 241 30 09 - 241 31 06
28013 MADRID
FE DE ERRATAS