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Javier Pradera / Fernando Savater DE RAZÓN PRÁCTICA Enero/Febrero 2006


Precio 8€ N.º 159

J. CARABAÑA
La ley de educación
R. SKIDELSKY
La sombra china

IGNACIO SOTELO
Alemania: 60 años después

SANTOS
JULIÁ
El franquismo:
historia y memoria

D. TORRES FIERRO H. BLOOM


Felisberto Hernández El testamento tardío
9 788411 303682

VIOLETA RUIZ J. RUBIO CARRACEDO


00159

¿Hay impuestos justos? Bioética y biotecnología


DE RAZÓN PRÁCTICA

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S U M A R I O número 159 enero/febrero 
JAVIER PRADERA
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4
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EL FRANQUISMO:
Director general
ALEJANDRO ELORTEGUI ESCARTÍN SANTOS JULIÁ HISTORIA Y MEMORIA
Subdirector general
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Corrección
IGNACIO SOTELO 14 ALEMANIA: 60 AÑOS DESPUÉS
JUAN HERNÁNDEZ

HAROLD BLOOM 22 EL TESTAMENTO TARDÍO

Joan Carrero (Barcelona, 1969).


JULIO CARABAÑA 26 UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN
La premisa de las imágenes que compo-
nen la serie Las flores cautivas del mal es
otorgar sentimientos humanos a los obje-
tos; así las flores pueden sentir maldad y
transformarse en otros seres que empie-
zan a perder sus formas originales.
Combina su labor como fotógrafo de
ROBERT SKIDELSKY 36 LA SOMBRA CHINA
moda con trabajos personales; actual-
mente prepara un libro sobre la ciudad
de Nueva York.
Caricaturas
LOREDANO
J. FERNÁNDEZ SEBASTIÁN
J. FRANCISCO FUENTES 42 LA IDEA DE EUROPA
EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XX

Semblanza
Danubio Torres Fierro 52 Felisberto Hernández:
Un precursor tranquilo

Economía

Felisberto
Violeta Ruiz Almendral 54 ¿Hay impuestos justos?
Hernández

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Ética
José Rubio Carracedo 60 Bioética y biotecnología
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Casa de citas
Jorge Gimeno 81 Baudelaire ultramontano
EL FRANQUISMO:
HISTORIA Y MEMORIA
SANTOS JULIÁ

E
n abril de 1975, Raymond Carr co- do decenas de publicaciones sobre la guerra tende legitimar, rehabilitar, condenar, y ac-
mentaba en el Times Literary Supple- y el franquismo. Y no deja de ser curioso que túa siempre de manera selectiva y subjetiva:
ment que, si se paseaba por las Ram- la reciente producción editorial sobre la re- tal vez en esa diferencia radique la posibili-
blas de Barcelona, “en todos los puestos de presión de los vencidos haya llegado a las li- dad de una abundancia de conocimientos
libros veremos obras de historia contemporá- brerías inmediatamente después de aquellos sobre nuestra historia reciente y la sensa-
nea, especialmente sobre la Segunda Repú- libros que, también en un intento de recupe- ción, muy extendida ya en los años ochenta,
blica y la Guerra Civil”. Carr pensaba que el rar la memoria, evocaron en los años noventa creciente en los noventa y abrumadora en
pasado reciente se había convertido en una aspectos de la vida diaria, como la escuela, la los tiempos que corren, de que falta memo-
obsesión y que un aluvión de libros venía a familia, las devociones, la copla y otras nos- ria de ese mismo pasado sobre el que, sin
colmar el vacío de tantos años en los que talgias de la infancia y juventud de sus auto- embargo, se ha ido acumulando una mon-
asomarse a los siglos xix y xx estaba práctica- res. El florido pensil, de Andrés Sopeña, y Mi taña de letra impresa en la que resulta cada
mente excluido entre los historiadores espa- mamá me mima, de Luis Otero, son ejem- vez más difícil moverse.
ñoles. España –escribirá el mismo Carr a plos de un filón que tardó años en agotarse y Conocer el pasado y rememorarlo son
propósito de la aparición en 1977 de La cul- que tuvo en Crónica sentimental de España, operaciones diferentes. Saber es una cuestión
tura bajo el franquismo, coordinado por Josep de Manuel Vázquez Montalbán, y en Usos de estudio, de documentación, y aspira a la
María Castellet–, experimenta “un proceso amorosos de la posguerra española, de Carmen universalidad en un doble sentido: no dejar
de autoexamen, obsesivo en su intensidad, Martín Gaite, sus más conocidos anteceden- nada fuera de foco y ser compartido por to-
que se manifiesta en una plétora de encuestas tes, acompañados también de un notable dos. Recordar es una cuestión de política, de
de opinión y en una avalancha de libros”1. éxito editorial2. A pesar de que se recuerde celebración, de voluntad, y tiene que ver con
Veinticinco años después de estas impre- como un olvido, lo cierto es que el pasado la relación del sujeto con su propio pasado y
siones, asistimos a la aparición de nuevas nunca ha dejado de estar entre nosotros. con lo que, al traerlo al presente, quiere ha-
oleadas de libros sobre la Guerra Civil y pri- cer con su futuro. Es obvio que nadie puede
mer franquismo, que se presentan como un Memoria no es historia recordar aquello que no forma parte de su
intento de recuperar la memoria frente al si- Lo que pasa es que memoria e historia, experiencia personal: recuperar el pasado, en
lencio y el olvido en que nos habríamos su- como recuerdo y conocimiento, no son la el sentido estricto de asomarse a él para co-
mido por el miedo y por la aversión al riesgo misma cosa ni crecen al mismo ritmo. Don- nocerlo, no es ni puede ser función de la me-
diseminados por la sociedad española duran- de la historia pretende una reconstrucción moria. Como advertía Francisco Ayala, no
te la transición a la democracia. Se habla “sabia y abstracta” del pasado y mantiene su hay ningún hombre que posea “memoria
cada día, en cada ocasión, de pacto de amne- pretensión “crítica y laica” sin aceptar que se histórica”, por la sencilla razón de que “nadie
sia, de tiranía de silencio, de conspiración le vede ningún terreno3, la memoria está so- recuerda, ni puede recordar, lo sucedido fue-
contra la memoria, de sintaxis de la desme- metida a un cambio permanente, inducido ra del ámbito de su propia experiencia”4. Es
moria, del tabú de la guerra, de la catarsis por las exigencias del presente, por lo que se la historia, no la memoria, la que se esfuerza
necesaria; y no hay libro sobre cárceles, fusi- decide olvidar, por las políticas de la historia por conocer el pasado y la que requiere, por
lamientos, trabajos forzados o fosas comunes elaboradas desde los poderes públicos o por tanto, un ejercicio de aprendizaje: la historia
que no se presente como un intento de rom- meras incitaciones del mercado, que se lan- se aprende, no se recuerda. La memoria, por
per la historia oculta o reprimida por una za tras un aspecto del pasado si cree que ha su parte, aspira a mantener viva la relación
maquinación contra el conocimiento del pa- dado con un filón inagotable. Mientras la afectiva con tal o cual acontecimiento que
sado o por una historia oficial interesada en historia busca conocer, comprender, inter- reviste un especial significado para quien re-
silenciar sus aspectos más traumáticos. pretar o explicar, y actúa bajo la exigencia cuerda, sea un grupo o una persona, como
Ocurre, sin embargo, que desde que Ra- de totalidad y objetividad, la memoria pre- sustrato de su identidad, como cumplimien-
ymond Carr paseara por las Ramblas no ha to de un deber hacia el grupo. Mientras el
habido ningún año en que no hayan apareci- conocimiento histórico tiende a la objetivi-
2 Marie Franco: ‘Le marché de la memoire: nostal-

gie et production éditoriale’, en Hommage à Carlos Serra-


no, vol. I, págs. 335-346. París, 2005.
1 Raymond Carr: El rostro cambiante de Clío, pág. 3 Henry Rousso: Le syndrome de Vichy, 1944-1987, 4 Francisco Ayala: ‘Prólogo en 1962’ a Razón del

261. Madrid, 2005. pág. 12. París, 1987 . mundo, en Hoy ya es ayer, pág. 254. Madrid, 1972.

4 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



dad por el uso de los instrumentos propios experiencia que de la “memoria” de aquel a en función de su relación con un aconteci-
de la crítica, hay tantas memorias como suje- quien alguien cuenta la experiencia sufrida miento del pasado se sienten legitimados
tos, por más que grupos de individuos pue- por otros y de la que no puede tener memo- para plantear exigencias políticas. Es eviden-
dan compartir, a base de celebraciones o de ria personal, la única que merece ese nom- te en las asociaciones de víctimas del terro-
adoctrinamiento, idéntica representación – bre; la otra, la llamada histórica, no es más rismo y para la recuperación de la memoria
mal llamada memoria histórica– de un pasa- que el resultado de las políticas de la histo- histórica, como lo es en los partidos que
do. Sólo en este sentido podrá hablarse de ria, de la pedagogía de sentido que un deter- proponen políticas de “construcción nacio-
una memoria colectiva, concepto en el que minado poder confiere al pasado para legiti- nal”. La memoria del pasado se erige así en
asoman algo más que resabios de una con- mar una actuación en el presente. una perdurable guía o norma de conducta:
cepción organicista de la sociedad. Y todo esto es así porque, mientras la hacer tal o cual cosa o dejar de hacerla puede
Idéntica representación podrá ser, pero historia se ocupa de buscar la verdad de un ser calificada de olvido y hasta de traición a
no siempre la misma, pues mientras el saber pasado ya inmodificable, la memoria trata los muertos o a la nación.
del pasado es acumulativo, aunque sujeto a de construir o modificar un sentido para Es lógico que, para reforzar su argumen-
diferentes interpretaciones, la memoria es quien recuerda un aspecto, un aconteci- to, el profesional de la memoria acuse a los
cambiante, no sólo en el sentido de que se miento, de ese pasado con el que se siente demás de amnésicos y olvidadizos. Pero no
puede recordar mucho o poco, sino esto o unido por un vínculo especial. Es la frecuen- es la salida de una era de silencio y amnesia
aquello, por un grupo u otro, al servicio de te confusión de estos dos planos lo que esta- lo que hemos presenciado en España en los
una política o de otra. A medida que el blece, sobre todo cuando se trata de aconte- 10 o 15 últimos años. Es algo de naturaleza
tiempo pasa y las experiencias cambian, cimientos traumáticos, una relación conflic- distinta que guarda una estrecha relación con
siempre es posible saber más, pero siempre tiva entre historia y memoria. En función de lo ocurrido en Europa y en el mundo tras la
se recordará de otro modo: en los años se- su oficio –que no es el de comisario para la caída del muro de Berlín. Durante la década
tenta, cuando el objetivo era instaurar una recuperación de la memoria histórica5–, un de los noventa, la internacionalización de la
democracia, la memoria de la guerra y de la historiador no puede impulsar o realizar po- memoria de la Guerra Mundial, de los ho-
dictadura fue diferente a la de los años no- líticas para el presente. No ocurre lo mismo, rrores sufridos por la población civil, del co-
venta, cuando se recordaba desde una de- sin embargo, con quienes de manera profe- laboracionismo con los nazis y de la repre-
mocracia consolidada; como tampoco es sional se dedican al cultivo de la memoria: sión desencadenada por diversas dictaduras
idéntica la memoria de un vencedor y la de militares ha suscitado un movimiento de re-
un vencido, la de un general y la de un sol- 5 Figura creada por Decreto 54/2005, de 22 de fe- paración moral de las víctimas con las consi-
dado; ni se habla de lo mismo cuando se brero, de la Junta de Andalucía: Boletín Oficial de la Junta guientes peticiones de perdón y las iniciativas
trata de la memoria de quien ha sufrido una de Andalucía, 40, 25 de febrero de 2005. de reparación financiera y jurídica tras cons-

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



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E L FR ANQUI SMO: HISTORIA Y MEMORIA

tituir comisiones de investigación. En oca- afirmar que, atenazados por el miedo y por marxismo y a la revolución, y rescatado lue-
siones, esas comisiones han asumido la tarea su aversión al riesgo, los españoles de 1975 go y regenerado a costa de la sangre derrama-
de jueces que deben sentenciar sobre respon- no se habrían atrevido a mirar atrás, habrían da por los mártires de una cruzada. La elabo-
sabilidades, dando así lugar a un proceso de guardado silencio y dejado las cosas más o ración de este discurso, luego convertido en
judicialización de la historia, borrando los lí- menos como las encontraron. Gracias a este memoria oficial de la guerra y de la victoria,
mites entre el juez y el historiador que Marc supuesto pacto de amnesia, el franquismo ha- procede de los días inmediatos al golpe de
Bloch había defendido poco antes de ser fu- bría podido sobrevivir a la muerte de su fun- Estado contra la República, cuando los obis-
silado por los nazis. Las relaciones de la me- dador y el sistema político en construcción pos llenaron de sustancia teológica y mítica
moria y de las representaciones del pasado durante aquellos años no sería más que la las arengas nacionalistas que servían a los mi-
con la historia o búsqueda de la verdad y con continuación de lo mismo por otros medios. litares insurrectos como base legitimadora de
la justicia o promulgación de sentencias se Al cabo, lo único que se habría conseguido la acción subversiva contra el ordenamiento
han visto afectadas por la internacionaliza- durante la transición sería un conjunto de li- constitucional. La memoria de la guerra fue
ción de esta política de reparación, extendida bertades formales, dejando lo esencial como una mezcla, destinada a perdurar durante
a todo el mundo tras la caída de los regíme- Franco lo dejó: desde los GAL al porcentaje toda la dictadura, de ideología militar y teo-
nes comunistas y de las dictaduras militares de gasto social, desde el sistema de partidos a logía católica macerada en tres años de gue-
de América Latina6. la generalización de las autonomías, habría rra civil y en una década de aislamiento in-
En España no hemos sido ajenos a esta un legado del franquismo que seguiría gravi- ternacional y de autarquía mental.
nueva dimensión de la memoria y de sus re- tando sobre la democracia española por ha- Esta memoria, sostenida por unas insti-
laciones con la justicia, aunque entre noso- ber sellado la oposición con los reformistas tuciones que concentraban todo el poder y
tros se trata de un acontecimiento como fue del régimen durante la transición un pacto de monopolizaban lo sagrado, tuvo para la cul-
la Guerra Civil, con tantas o más víctimas, olvido, culpable de una amnesia colectiva. tura política de los españoles un efecto de-
de una parte y de otra, asesinadas en las cu- Semejantes denuncias se sostienen sobre vastador. Cada año, las fechas de 18 julio y
netas que caídas en las batallas; de una larga una falsa idea (falsa memoria, podría decir- 1 de abril venían a celebrar la salvación de
dictadura con flagrantes violaciones de dere- se, siguiendo la moda de llamar memoria y España gracias al martirio de los mejores y a
chos humanos a sus espaldas; y, en fin, de olvido a lo que en realidad es conocimiento recordar la exigencia de salvaguardar la pre-
una transición a la democracia. Han pasado e ignorancia) de lo investigado, publicado y ciosa conquista de la unidad frente al insi-
ya del comienzo de la transición treinta años debatido durante los años de transición a la dioso enemigo interior dispuesto siempre a
y nuevas generaciones que no pudieron des- democracia y después. Normalmente, estos renacer de sus cenizas. Hubo que esperar a
empeñar un papel activo durante ese periodo juicios sobre la transición dan por hecho la aparición pública de una nueva genera-
plantean otras exigencias políticas respecto al que la amnistía arrastró como consecuencia ción, luego bautizada como “niños de la
pasado, porque otra es la realidad desde la la amnesia y que, por tanto, la transición guerra”, para que surgiera la primera rebe-
que proyectan su mirada, desde la que quie- política, pero también la coetánea sociedad lión contra esa memoria de la guerra y la
ren recordar un acontecimiento que no vivie- española, estuvo dominada por el tabú de la victoria. Fueron universitarios y escritores
ron. Si memoria y esperanza están, como es- guerra o por el miedo a hablar o publicar jóvenes que, en 1956 en Madrid y en 1957
cribía José Luis Aranguren, en proporción nada sobre la represión franquista. Pero dar en Barcelona y Sevilla, protagonizaron ma-
inversa, si “cuanto más la memoria se despo- por hecho no significa probar; simplemen- nifestaciones de protesta contra el SEU y
see, más tiene de esperanza”7, se podría decir te, en lugar de investigar lo publicado y de- contra la misma dictadura. Latía en esa re-
que la medida de la desposesión de la memo- batido en aquellos años, se recuerda que el belión el “ansia desesperada de salir de la
ria de la guerra estuvo para una generación lugar de la memoria reprimida lo ocupó el mentira colectiva”, la exigencia de un dere-
de españoles en relación directa con la espe- silencio impuesto. No interesa, pues, de qué cho a la verdad que implicaba el “derecho a
ranza de concluir con ella, de clausurarla memoria del pasado se trataba o, más exac- desenmascarar la mentira pública”, como se
como presente y tratarla como un hecho his- tamente, cuáles fueron las memorias enfren- decía en un Testimonio de las generaciones
tórico. Pero esa actitud hacia el pasado, muy tadas durante la transición y a qué políticas ajenas a la Guerra Civil, escrito por un gru-
extendida en círculos de la disidencia y de la sirvieron, sino de afirmar taxativamente que po de universitarios de Barcelona8. Ese dere-
oposición a la dictadura desde mediados de un pacto nefando extendió sobre la socie- cho a la verdad como ese desenmascara-
los años cincuenta, ha dejado de tener vigen- dad un silencio sepulcral. miento de la mentira se refería al pasado, a
cia con la llegada de nuevas generaciones que Antes de confrontar con los hechos esta la guerra, a lo que de ella les habían contado
se han encontrado la guerra y la dictadura memoria de la transición, no será ocioso sus maestros. Y es significativo que la nueva
clausurados. Por eso, aquel periodo se ha echar una mirada a las representaciones del generación, emergente a partir de las movili-
convertido en objeto de crítica hasta el pun- pasado que se han sucedido en las últimas zaciones universitarias de 1956 y 1957, al
to de que cuando se habla de reparación mo- décadas. Aunque en este terreno queda toda- recusar este discurso de la guerra, borraba
ral de las víctimas de la guerra y del vía mucho por investigar, hoy sabemos muy también la línea divisoria entre vencedores y
franquismo, lo que se discute es la memoria bien que los españoles que en 1975 conta- vencidos trazada por sus padres y echaba los
activa durante la transición a la democracia. ban entre 30 y 45 años de edad habían reci- fundamentos de una política de oposición
La sustancia de esa acusación consiste en bido durante su adolescencia y juventud un que debía bien poco al pasado del que ellos
adoctrinamiento incesante, emanado desde mismos procedían, del que eran hijos.
6 Para la conflictiva relación entre justicia e histo- los únicos centros posibles de producción de Dar por superada la división entre ven-
ria, Henry Rousso: ‘Juger le passé? Justice et histoire en memoria, sobre su más reciente pasado. Era cedores y vencidos fue la tarea de aquella
France’, en Vichy, l’évenement, la mémoire, l’histoire, págs. un discurso compacto, sin fisuras, que habla-
678-710. ParÍs, 2001. ba de un gran pasado de la nación, echado a
7 José Luis L. Aranguren: ‘Ávila de Santa Teresa y de

San Juan de la Cruz’, en Obras Completas, vol. 6, pág. perder por sus enemigos interiores, por los 8 Publicado en El Socialista. Toulouse, 22 de agosto

643. Madrid, 1997. liberales que habían abierto las puertas al de 1957.

6 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


SANTOS J ULI Á

memoria disidente, fruto del coraje moral y elecciones; que sólo afectó a un puñado de ces en las decenas de manifestaciones convo-
político de tantos niños de la guerra proce- “presos políticos” y no, por cierto, a los que cadas hasta la caída de Carlos Arias. Se com-
dentes del mundo de los vencedores que no habían luchado pacíficamente; y que ni en prende, pues, que entre los proyectos de su
dudaron (fuera cual fuese el precio que sus sentido literal ni como metáfora implicó sucesor, Adolfo Suárez, la amnistía ocupara
padres hubieran pagado por una victoria que ningún pacto de silencio o de amnesia. un lugar principal. El propósito del nuevo
en realidad no fue la suya, porque en mu- Para empezar por el principio, antes de Gobierno, que para nada negoció sus térmi-
chos casos ni siquiera llegaron a conocerla, la amnistía fue el indulto. El 25 de noviem- nos con la oposición, consistía en “amnistiar
asesinados o muertos en combate) en esta- bre de 1975, con motivo de la proclamación todos los delitos ejecutados con intenciona-
blecer vínculos afectivos y políticos con otros de Juan Carlos de Borbón como rey de Es- lidad político-social, en tanto no afectasen a
niños de la guerra procedentes del mundo de paña, se concedió un indulto general que re- bienes como la vida y la integridad corpo-
los vencidos, decididos también a que la te- cordaba, en sus motivaciones y en su alcance, ral”. A esta exclusión de los delitos que hu-
rrible suerte corrida por sus padres no deter- los promulgados durante la dictadura, y has- bieran “puesto en peligro o lesionado la vida
minara su futuro. “¿Cómo han hecho com- ta se concebía como un “homenaje en me- o la integridad de las personas” se añadió
patibles los hijos de los vencedores sus com- moria de la egregia figura del Generalísimo también, a propuesta del juez de delitos mo-
promisos militantes en el seno de la izquierda Franco (q. e. G. e.)”10. Por lo que se refería a netarios, los que hubieran puesto en peligro
con el recuerdo de la Guerra Civil, en la que presos políticos, y aunque por efecto de su el patrimonio de la nación por contrabando
sus padres, hermanos… encontraron la aplicación cerca de setecientos fueran excar- o evasión de divisas. Finalmente, las presio-
muerte en las tapias de los cementerios?”, se celados, la eficacia del indulto era nula mien- nes de la cúpula militar introdujeron en el
preguntaba Javier Pradera en 1977. La res- tras no se despenalizaran los delitos por los texto una nueva salvedad: los militares a los
puesta no es obvia: esa compatibilidad reque- que habían sido condenados. Pues si una vez que se aplicare la amnistía no serían reinte-
ría una especial armadura moral de tantos excarcelados reincidían en los mismos delitos grados en sus empleos ni carreras12.
hijos de vencedores y de vencidos que mira- (asociación, manifestación, huelga), los pre- “El pueblo empuja […], el Gobierno no
ban al futuro sin dejarse atrapar por el pasa- sos de la dictadura se convertían en presos de puede soportar más la presión popular y
do. En todo caso, la conclusión era que ven- la Monarquía: son incontables los casos de arroja la toalla”, escribían los autores del Li-
cido o vencedor debían ser, en la España de trabajadores vinculados a Comisiones Obre- bro blanco sobre las cárceles franquistas, 1939-
los años sesenta, según lo definía Enrique ras, UGT y USO detenidos por la policía, 1976, al celebrar como un éxito esta primera
Tierno, “palabras sin sentido”9. encarcelados o multados por participar en amnistía, aprobada por decreto-ley de 30 de
reuniones no autorizadas, repartir propagan- julio de 1976. No era, sin embargo, la que
Recordar para amnistiar da o realizar alguna pintada. A principios de quería la oposición ni los abogados de la
La transición no hizo más que reforzar y ex- abril de 1976, Manuel Fraga, ministro de la mayoría de los presos políticos: no es total,
tender esa mirada y la política que de ella se Gobernación, ordenó la detención de varios dijeron en una rueda de prensa, “y por tanto
derivaba: abrir un proceso hacia la demo- dirigentes de la oposición democrática acu- no puede ser la base de partida de un Go-
cracia a partir de una amnistía general que sándoles de montar esquemas subversivos; y bierno que se proponga ir a la democracia a
implicaba clausurar el pasado. Para entender todavía un año después, con Suárez en la través de la reconciliación”13. No lo era por-
cabalmente lo que estaba en juego en los presidencia del Gobierno, la represión poli- que, además de una restrictiva y muy com-
años 1976 y 1977 y las auténticas motiva- cial del Primero de Mayo se saldó con varios plicada aplicación, había dejado fuera a un
ciones del paso de la reivindicación de am- centenares de heridos y detenidos. sector de lo que todo el mundo incluía tam-
nistía para los presos políticos a la promul- De modo que aquel indulto general sir- bién entre los “presos políticos”: los conde-
gación de una amnistía general que incluía vió sólo como acicate a la reivindicación de nados por delitos de terrorismo. Todo el
a los acusados de terrorismo y a los funcio- amnistía, que dio origen a una permanente mundo era, desde luego, toda la oposición
narios del régimen de Franco, es menester movilización durante el primer semestre de democrática, que no tardó en plantear al
poner entre paréntesis la imagen transmiti- 1976: colegios de médicos y de abogados, presidente del Gobierno sus exigencias de
da por muchos politólogos y críticos cultu- rectores de universidad, jueces y fiscales, amnistía general con un argumento que re-
rales que prescinden de la cronología, con- ayuntamientos, asociaciones de vecinos, in- vela bien el objetivo político de la memoria
vierten un proceso en un acontecimiento y cluso la Conferencia Episcopal; nadie quedó actuante en aquel momento.
le atribuyen causas generales o abstractas: sin reivindicar en sus programas y convoca- Fue el 11 de enero de 1977, en la pri-
miedo, aversión al riesgo, amnesia, y pre- torias la amnistía general como primer re- mera reunión celebrada entre cuatro repre-
sentan la amnistía como un pacto entre el quisito para avanzar hacia la democracia11. sentantes de la Comisión de los Nueve –An-
Gobierno y la oposición por el que se puso No era, desde luego, de aquel momento el tón Canyellas, Felipe González, Julio Jáure-
en libertad a los que habían luchado pacífi- origen de esa reivindicación, pero ahora el gui y Joaquín Satrústegui– con Adolfo Suá-
camente por la democracia a cambio de ex- clamor por la amnistía lo llenaba todo y se rez. En ella se expuso, se razonó y se pidió al
tender la impunidad sobre los que habían convertía en una demanda permanente: li- presidente del Gobierno “que se otorgara
cometido actos de “violencia institucional”. bertad, amnistía y estatuto de autonomía una amnistía de todos los hechos y delitos
A poco que se acerque la mirada, se verá fueron las consignas repetidas una y mil ve- de intencionalidad política ocurridos entre
que la cosas estuvieron lejos de ocurrir de el 18 de julio de 1936 y el 15 de diciembre
esa imaginaria manera; que el único pacto 10
de 1976”. Entendían los comisionados que
Decreto 2940/1975, de 25 de noviembre, en
de amnistía no tuvo lugar hasta octubre de Mariano Baena del Alcázar y José María García Madaria:
1977, después, por tanto, y no antes de las Normas políticas y administrativas de la transición, 1975-
1978, pág. 312. Madrid, 1982. 12 Decreto-Ley 10/1976, de 30 de julio, en Baena
11 Ángel Suárez [Luciano Rincón] y Colectivo 36
del Alcázar y García Madaria: Normas políticas, págs.
9 Javier Pradera: ‘Los hijos de los vencidos’, El País, [José Martínez y Alfonso Colodrón]: Libro blanco sobre 317-318. Miguel Herrero de Miñón: Memoria de estío,
20 de enero de 1977. Raúl Morodo: Atando cabos, págs. las cárceles franquistas 1939-1976, págs. 303-307. París, págs. 74-78. Madrid, 1993.
1976. 13 El País, 1 de agosto de 1976.
459-460. Madrid, 2000.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



7
E L FR ANQUI SMO: HISTORIA Y MEMORIA

no bastaban las medidas anteriores ni la medidas de gracia, por el que 74 presos vas- también en Euskadi sin boicot de los ayunta-
prescripción de los delitos y de las penas por cos salieron a la calle, junto al Real Decreto mientos y con una alta participación ciuda-
el mero transcurso de 30 años sino que “se 388/1977, también de 14 de marzo, sobre dana. Por unos momentos se creyó que de
necesitaba un gran acto solemne que perdo- indulto general, no sirvieron más que para esta forma la espiral “violencia-represión-más
nara y olvidara todos los crímenes y barbari- extender y ampliar la movilización por la violencia” se había roto gracias a lo que El
dades cometidas por los dos bandos de la amnistía general. Ésta era, como no se le es- País calificó de “fisura inteligente” abierta
Guerra Civil, antes de ella, en ella y después capaba a las gestoras proamnistía, la situa- por el Gobierno en la “vieja dialéctica del
de ella, hasta nuestros días”. Este “gran per- ción ideal para forzar la máquina y seguir principio de autoridad como sillar y guía a
dón y olvido”, en un acto protagonizado por convocando manifestaciones de las que pu- ultranza de toda decisión política”15.
el Rey en nombre de la paz y de la dieran derivarse, dada la contundencia re- Era una convicción generalizada en los
reconciliación,“habría sido el primer título presiva de la policía, enfrentamientos que medios de oposición que sólo la aprobación
de honor y gloria del comienzo de un reina- añadirían más tensión y facilitarían nuevas de una amnistía general podía clausurar la
do”. Jáuregui, expresando un sentir general, convocatorias, como así ocurrió en la sema- Guerra Civil y la dictadura, y que sólo a par-
afirmaba que “con esta amnistía se hubiera na proamnistía que las gestoras convocaron tir de ella se podía iniciar un proceso consti-
perdonado y olvidado a los que mataron al para el 8 de mayo de 1977. tuyente. Por tanto, si el Gobierno no podía
presidente Companys y al presidente Carre- Como respuesta a los incidentes, que se decretarla, serían las Cortes resultantes de las
ro; a García Lorca y a Muñoz Seca; al minis- saldaron con decenas de heridos y cinco elecciones que habrían de celebrarse en junio
tro de la Gobernación Salazar-Alonso y al muertos, el Gobierno, que veía difícil conce- de 1977 las que tendrían que asumir la tarea.
ministro de la Gobernación Zugazagoitia; a der una amnistía general después de haber Y así, cuando quedaban pocas semanas para
las víctimas de Paracuellos y a los muertos legalizado al Partido Comunista y exacta- las primeras elecciones generales, los dirigen-
de Badajoz; al general Fanjul y al general mente en el momento en que ETA había se- tes de la oposición trasladaron su expectativa
Pita, a todos los que cometieron crímenes y cuestrado al industrial y financiero vasco Ja- de amnistía general del Gobierno a las futu-
barbaridades en ambos bandos”. Adolfo Suá- vier de Ybarra, tomó de nuevo una decisión ras Cortes. Si la amnistía no se consumase
rez tal vez lo veía también de la misma ma- audaz: tal vez no podía decretar la amnistía antes de las elecciones, escribía Joaquín Ruiz-
nera, pero desgraciadamente, escribe Jáure- pero sí podía extrañar a los presos vascos Giménez, todos los partidos con representa-
gui, “no vio la grandeza del servicio que po- “con condenas a muerte sobre sus espaldas”. ción en esas Cortes debían comprometerse a
dría prestar al Rey y al pueblo con este real El mismo día en que ETA secuestraba a Yba- promover y votar, “antes que otra cosa, esas
decreto de amnistía general o, viéndolo, no rra, 20 de mayo de 1977, Mario Onaindía, dos grandes leyes de reconciliación nacional:
se atrevió a ello”.14 Teo Uriarte, Francisco J. Izko de la Iglesia y la de amnistía para todos y la de legalización
Fuera como fuese, por falta de visión o Unai Dorronsoro recibían en la cárcel de general de cuantas asociaciones políticas y
de atrevimiento, no hubo antes de las elec- Córdoba la visita del abogado Juan María sindicales acepten la convivencia pacífica”16.
ciones generales amnistía general ni, por Bandrés, portador de un sorprendente men- El líder demócrata cristiano no se quedó
tanto, pacto de amnesia ni pacto de silencio saje: no serían amnistiados pero podían acep-
entre Gobierno y oposición; y el Real De- tar la sofisticada figura del extrañamiento que 15 Mario Onaindía: El precio de la libertad. Memo-
creto-Ley 19/1977, de 14 de marzo, sobre el Gobierno ofrecía a los presos vascos exclui- rias (1948-1977), págs. 609-614. Madrid, 2001. Edito-
dos de la amnistía decretada en julio de 1976 rial: ‘Las excarcelaciones’, El País, 22 de mayo de 1977.
y de su ampliación en marzo de 1977. Javier de Ybarra e Ybarra: Nosotros, los Ybarra, págs. 15-
18. Barcelona, 2002.
14 Cuenta la reunión Julio de Jáuregui: ‘La amnistía Onaindía y sus compañeros aceptaron el ges- 16 Joaquín Ruiz-Giménez: ‘Al día siguiente’, El País,
y la violencia’, El País, 18 de mayo de 1977. to de Suárez y las elecciones se celebraron 18 de mayo de 1977.

8 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159 ■


SANTOS J ULI Á

solo con su propuesta: desde comunistas a rios, excepto Alianza Popular, destinada ex- cionarios públicos contra el ejercicio de los
nacionalistas vascos, todos afirmaron que la presamente a amnistiar los delitos de terro- derechos de las personas”19.
primera tarea a la que debían enfrentarse las rismo. La Ley 46/1977, de 15 de octubre, De modo que esta ley promulgada por
Cortes sería la de promulgar una amnistía amnistiaba lo que el decreto de julio de 1976 el Parlamento es la única a la que cabe atri-
general en los términos que Jáuregui había no se había atrevido a tocar: los actos de in- buir el carácter de un “pacto de amnistía”,
presentado a Suárez en nombre de la Comi- tencionalidad política“cualquiera que fuese puesto que amnistiaba actos contra la vida y
sión de los Nueve. Por eso, en las declaracio- su resultado, tipificados como delitos y faltas, la integridad de las personas, de una parte, y
nes políticas formuladas por los partidos de con anterioridad al día 15 de diciembre de contra el ejercicio de los derechos de las per-
oposición el mismo día de la constitución de 1976 [y] todos los actos de la misma natura- sonas, de otra: amnistiaba, para decirlo bre-
las Cortes, todos recordaron la necesidad de leza realizados entre el 15 de diciembre de vemente, a terroristas y a policías. Un pacto,
promulgar una amnistía general. Lo hizo 1976 y el 15 de junio de 1977”. es preciso recordar, sellado después, no antes,
Xavier Arzalluz, anunciando que “los parla- Es sorprendente que estos actos queda- de las elecciones.
mentarios vascos conjuntamente presenta- ran amnistiados cuando en la intencionali- Pero si ningún policía fue procesado y si
rían a la Cámara una proposición de ley de dad política se apreciara “además un móvil todos los presos de ETA quedaron amnistia-
amnistía general aplicable a todos los delitos de reivindicación de las libertades públicas dos (incluido Miguel Ángel Apalategui, pre-
de intencionalidad política, sea cual fuere su o de reivindicación de autonomías de los suntamente implicado en el secuestro de Ja-
naturaleza, cometidos con anterioridad al 15 pueblos de España”. vier de Ybarra, asesinado el 22 de junio de
de junio de 1977”. No sólo eso: la amnistía se extendía 1977, siete días después de las primeras elec-
Arzalluz aclaraba que lo pedían para también a todos los actos de idéntica inten- ciones generales20), no es cierto que esta ley
todos los inculpados por delitos políticos, cionalidad y móvil realizados hasta el 6 de pusiera “a la misma altura a los funcionarios
no sólo para los vascos, “para que podamos octubre de 1977, siempre que no hubieran que violaron sistemáticamente los derechos
comenzar una nueva época democrática [y] “supuesto violencia grave contra la vida o la de las personas” y a aquellos que habían lu-
pueda haber un olvido de situaciones ante- integridad de las personas”. chado pacíficamente por “lo que hoy son de-
riores”. Ninguno venimos con el puñal en la Todos estos distingos tenían una finali- rechos fundamentales”21. Ni es más exacto
mano, añadió; “ni venimos para rascar en el dad: amnistiar a los presos de ETA y de re- afirmar que la amnistía de octubre de 1977
pasado. Venimos de cara al futuro a cons- bote, como así fue, también a los del FRAP, fue una de las “primeras medidas aprobadas
truir un nuevo país en el que valga la pena GRAPO o MPAIAC, es decir, a todos los por el nuevo Gobierno democrático” ni que
vivir y en el que todos podamos vivir”, no- grupos de extrema izquierda o nacionalistas a cambio de correr un “tupido velo sobre el
bles palabras, aplaudidas el día siguiente por que hubieran recurrido al terror como arma pasado” y conseguir que los actos de violen-
toda la prensa. No de otra manera se expresó de la política. A los que no se amnistiaba, cia institucional cometidos durante la dicta-
en la misma sesión Santiago Carrillo cuando aunque algunos salieron también beneficia- dura quedaran impunes, los reformistas pro-
señaló para aquellas Cortes la tarea de cul- dos en el clima de confusión que presidió la cedentes del régimen “aceptaron liberar a to-
minar “el proceso de reconciliación de los aplicación de la ley, era a los terroristas de la dos los presos políticos, legalizar al Partido
españoles con una amnistía para todos los extrema derecha causantes de la matanza de Comunista y celebrar unas elecciones autén-
delitos de intencionalidad política”. La razón Atocha, en cuya acción resultaba imposible ticamente democráticas en junio de 1977”22.
era idéntica a la aducida por Arzalluz: “Bien detectar el móvil de la reivindicación de li- Pues esta ley no fue una medida de gobierno
sabemos que ciertos sectores pueden estar bertades públicas o de autonomía de los sino resultado de una iniciativa parlamenta-
dolidos por acontecimientos recientes; tam- pueblos de España18. ria impulsada por los partidos de oposición;
bién nosotros lo estamos por atentados que Es sólo en este momento cuando puede los presos políticos que habían luchado por
están en la memoria de todos. Mas el resen- hablarse de un pacto de amnistía, realizado a los derechos fundamentales llevaban un año
timiento no es buen consejero a la hora de la luz pública en el Congreso, entre todos los en la calle; el PCE gozaba de legalidad desde
iniciar la andadura democrática” 17. grupos parlamentarios –excepto Alianza Po- hacía medio año y sus dirigentes históricos
De manera que el recién iniciado proce- pular, que se abstuvo– y, a través de ellos,
so de transición reafirmaba y ampliaba una entre Gobierno y oposición. Porque a cam-
convicción muy extendida desde que co- bio de la amnistía de los presos condenados 19 ‘Proposición de Ley de Amnistía’, DSCD, págs.

menzaron a menudear, a partir de 1956, los por actos terroristas, que eran los contem- 954-956, 14 de octubre de 1977. Fue aprobada por 296
votos afirmativos, 2 negativos –uno de ellos el del ex
encuentros entre disidentes del régimen y plados en el primer artículo de la ley, el artí- miembro de la UMD Julio Busquets–, 18 abstenciones
militantes de la oposición: que un proceso culo segundo, letra e, incluía también “los y 1 nulo.
20 Javier de Ybarra fue asesinado después de la fecha
constituyente exigía como punto de partida delitos y faltas que pudieran haber cometido
la amnistía general de todos los delitos de in- las autoridades, funcionarios y agentes del límite de aplicación de la amnistía. Pero como, según lo
establecido en la ley, “se entenderá por momento de reali-
tencionalidad política, cualquiera que fuese orden público con motivo u ocasión de la zación del acto aquel en que se inició la actividad crimi-
su resultado, cometidos desde el principio de investigación y persecución de los actos in- nal” y el secuestro había tenido lugar el 20 de mayo, la
la Guerra Civil hasta el día de las primeras cluidos en esta ley”; y, por si fuera poco, en Audiencia Nacional decidió poner a Apala en libertad: El
País, 3 de noviembre de 1977.
elecciones generales. El alto valor simbólico la letra f del mismo artículo se añadían a la 21 J. I. Lacasta-Zabalza supone que fue esta ley la
que se atribuía a la amnistía como clausura amnistía “los delitos cometidos por los fun- que amnistió a los presos políticos que habían luchado
de Guerra Civil es lo que explica la proposi- pacíficamente por las libertades: ‘La idea de responsabili-
dad en la actual cultura constitucional española’, Derechos
ción de ley de amnistía presentada en el y libertades, Revista del Instituto Bartolomé de las Casas,
Congreso por todos los grupos parlamenta- 18 Fueron también amnistiados los presuntos ase-
págs. 134-135, enero-diciembre 2001.
sinos del industrial barcelonés José María Bultó y dos 22 Como sostiene Paloma Aguilar: ‘Justicia, política
presuntos implicados en la matanza de Atocha. Un mes y memoria: los legados del franquismo en la transición
después de la aprobación de la Ley, El País elevaba a 138 española’, en Alexandra Barahona, Paloma Aguilar y Car-
17 Xavier Arzalluz y Santiago Carrillo: DSCD, 5, el número de amnistiados, entre ellos 53 objetores de men González, eds., Las políticas hacia el pasado, págs.
págs. 73 y 68-69, 27 de julio de 1977. conciencia. 144 y 157, Madrid, 2002.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



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E L FR ANQUI SMO: HISTORIA Y MEMORIA

habían regresado del exilio, se había presen- nunca interrumpida e inmediatamente re- nes del pasado realizadas por los dirigentes
tado con sus siglas, su nombre y sus símbo- anudada con el asesinato de un concejal de de los dos principales partidos con opción al
los a unas elecciones generales, que se ha- Irún, tres días después de que “el último pre- triunfo fueron constantes en una campaña
bían celebrado ya en un ambiente de liber- so vasco”, Francisco Aldanondo Badiola, caracterizada por la agresividad de las mutuas
tad y transparencia. Precisamente porque se Ondarru, saliera a la calle y recibiera el apo- acusaciones y cerrada con una dramática in-
habían celebrado, y no para que se celebra- teósico recibimiento de sus paisanos de On- tervención de Adolfo Suárez ante las cámaras
ran, y porque UCD no había conseguido dárroa23. Sólo en 1978, los atentados de de televisión. Eran los primeros meses de
mayoría absoluta, la oposición reclamó con ETA produjeron 68 víctimas mortales, más 1979, con el pacto recién salido del horno, y
éxito en el Congreso la aprobación de la que en toda su historia anterior; pero ese nú- no faltaron acusaciones sobre el pasado fa-
amnistía de los presos que habían quedado mero quedaría pronto superado por las 76 langista y los servicios al Movimiento de va-
excluidos de las leyes y decretos anteriores víctimas de 1979 y las 91 de 1980. rios miembros del partido del Gobierno, por
como primer paso para la apertura del pro- un lado, ni sobre el marxismo que volvía
ceso constituyente. Pero amnistiar no fue silenciar para arramblar con “nuestro modelo de so-
El Gobierno accedió a esta exigencia y a Fue, por tanto, el de la transición el único ciedad”, por el otro. Ocurrió luego que, a
que todos los presos de ETA y de otros gru- caso conocido en que todos los detenidos de partir de 1982 y durante una década, con el
pos terroristas que quedaban en la cárcel sa- varias organizaciones terroristas salieron a la centro hundido y la derecha dividida y des-
lieran a la calle. Que quedaban quiere decir calle sin que constara la voluntad de abando- orientada, sólo quedó un partido con opción
que la Ley de Amnistía afectó a una cantidad nar las armas por los beneficiarios de la me- al Gobierno, lo que volvía inútil diseñar
insignificante de presos, si se compara con dida o, más bien, constando lo contrario, campañas electorales con descalificaciones
los que habían sido beneficiados por los in- que no por eso las iban a abandonar. En del adversario basadas en el recuerdo del pa-
dultos y las amnistías anteriores. Citando todo caso, y fuera cual fuese la distancia en- sado de sus dirigentes: Fraga era en sí mismo
fuentes del Ministerio de Justicia, El País tre las expectativas sobre el fin de ETA y los criatura del franquismo y buena falta le hacía
daba la cifra de 89 “presos políticos”, 85 pre- resultados obtenidos, esta amnistía arranca- a Felipe González recordarlo, aunque no to-
ventivos y 4 penados, de los que 3 eran da24 al Gobierno en octubre de 1977 no ex- dos, y no siempre, se privaran de hacerlo.
miembros del FRAP condenados a muerte, tendió un silencio sobre el pasado, no volvió De manera que si en los años ochenta
como únicos posibles afectados por la amnis- amnésicos a los españoles. Repetir ese tópico el pasado no se hizo presente en las luchas
tía. A nadie se le hubiera ocurrido proponer no sólo tergiversa y falsifica lo ocurrido aque- políticas, no lo fue en virtud de un pacto de
en el Congreso la aprobación de una ley de llos años sino que ignora y desprecia –o des- silencio sino porque el abrumador triunfo
amnistía después de celebradas las elecciones precia porque ignora– lo mucho que durante de los socialistas en las elecciones generales,
generales, y con sólo unas decenas de presos la transición se escribió y se debatió sobre la ratificado en las autonómicas y municipales,
políticos en las cárceles, si no se hubiera trata- guerra, el franquismo y la represión. Amnis- confirmaba que la guerra era historia y que
do de miembros de ETA. Es menester rema- tiar el pasado y no utilizarlo, por norma ge- el franquismo estaba condenado a malvivir
charlo, dado lo extendido del error: lo que la neral, como argumento en el debate político, bajo un techo electoral eternamente insufi-
ley de Amnistía de octubre de 1977 puso a la no lo retiró del debate público, del trabajo de ciente para inquietar el triunfo de la izquier-
misma altura fueron los atentados y asesina- los historiadores ni de las crónicas de los pe- da. De esa convicción, se derivó la idea de
tos de ETA, FRAP, GRAPO y MPAIAC y riodistas o de los artículos de opinión. que la mejor política sobre el pasado era no
los delitos cometidos por los funcionarios En realidad, tampoco lo retiró del deba- tener ninguna: no se elaboró una política de
públicos contra el ejercicio de los derechos te político: la expresión “pacto de silencio”, la historia desde las instituciones centrales
de las personas. Y si hubo pacto, fue con el de la que tanto se abusa, no pasa de ser una del Estado, y todo lo que se refería a las
propósito de sacar a todos los presos de ETA metáfora a la que no se puede asignar fecha huellas del pasado –estatuas, callejero, nom-
de la cárcel, en la cándida pero muy compar- de inicio ni de caducidad, y que no tiene bres de centros sanitarios o docentes, mu-
tida creencia de que así se acababa con el te- más sentido que el de una lógica consecuen- seos, coloquios, ciclos de conferencias, sub-
rrorismo, y extender a cambio la impunidad cia de cualquier ley de amnistía: que sobre venciones para investigación, archivos– se
sobre los actos de “violencia institucional”. los amnistiados no se abriría ningún proceso dejó a la competencia de ayuntamientos y
Un precio muy alto, podría pensarse judicial. Cuando se dice que el pacto de si- gobiernos de comunidades autónomas. Por
hoy, puesto que por sólo un puñado de pro- lencio se rompió en tal o cual fecha, se olvida lo demás, al socaire del 50º aniversario del
cesados o condenados por delitos de terroris- que en las primeras elecciones generales, ce- comienzo de tantas cosas, los años ochenta
mo se renunciaba por ley y para siempre a lebradas el 1 de marzo de 1979, las evocacio- contemplaron un sustancial incremento de
someter a juicio a los funcionarios que du- estudios, series coleccionables, congresos,
rante la dictadura hubieran violado derechos coloquios y debates sobre República, guerra
fundamentales y a no convertir el pasado en 23 El País, 19 de noviembre de 1977. Para ETA, y franquismo.
arma de la lucha política del presente. No lo Patxo Unzueta: ‘Euskadi: amnistía y vuelta a empezar’, Y por lo que respecta al debate público
creyeron así los que intervinieron en el deba- en S. Juliá, J. Pradera y J. Prieto, coords., Memoria de la –en el sentido de social, no de político/ins-
transición, págs. 275-283. Madrid, 1996. En ningún mo-
te, que, como Marcelino Camacho o Xavier mento del proceso ETA dejó de matar: el 4 de octubre de titucional–, hablar de la transición como de
Arzalluz, no dejaron de traer al recuerdo de 1976, morían acribillados Juan María Araluce, presidente un tiempo en que el silencio sobre la guerra
la Cámara los sufrimientos y torturas padeci- de la Diputación de Guipúzcoa, y cuatro policías; un y el franquismo fue más absoluto es un des-
año después, y muy pocos días antes de que el Congreso
dos por militantes del PCE o de ETA duran- aprobara la Ley de Amnistia, ETA asesinó en Gernika a
propósito. Sin pretender que la mayoría de
te la dictadura. Tampoco lo entendió así Augusto Unceta, presidente de la Diputación de Vizcaya, la sociedad se volcara en la rememoración
ETA, que vio en la ley de amnistía la mues- y a dos guardias civiles. del pasado –o quedara presa de sus redes–,
24 Como tituló el periodista José María Portell
tra palmaria de una debilidad del Gobierno, lo cierto es que abundaron en diarios, revis-
–intermediario de una posible negociación entre ETA y
no de una renuncia de la oposición, y deci- el Gobierno de Suárez– un libro que habría de ser póstu- tas, libros, cines, exposiciones, homenajes,
dió arreciar en su campaña de atentados, mo: ETA Militar lo mató el 28 de junio de 1978. ciclos de conferencias, incontables ocasiones

10 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



SANTOS J ULI Á

para traerlo a la memoria de un amplio sec- de Historia, Historia Internacional, Nueva los años de dictadura. El mismo Borrás diri-
tor de ciudadanos menos amnésicos de lo Historia, algunas con ventas que en 1977 lle- gió también para Planeta la colección Textos,
que tantas veces se da por supuesto. Sin garon a 55.000 ejemplares, la cifra más alta en la que se podía encontrar una Historia de
duda, no todo el mundo mostró un interés nunca alcanzada por la difusión histórica en la resistencia antifranquista (1939-1955), de
prioritario por sumergirse en el pasado; más España. Todas ellas volcadas en temas rela- Víctor Alba, y Retratos antifranquistas, de
aún, muchas iniciativas culturales se carac- cionados con la República, la guerra, la re- Carlos Rojas, al lado de Pérdidas de la guerra,
terizaron precisamente por no querer saber presión, la guerrilla, sobre los que mantenían de Ramón Salas. Y atentos como estaban en
nada de él, dando por supuesta su liquida- frecuentes correos con sus lectores: en el nú- la editorial a las demandas del público, otor-
ción y experimentando con nuevas formas mero de abril de 1978 de Tiempo de Historia garon varios de sus premios millonarios a au-
de cultura, mofándose de su zafiedad o to- –por citar un ejemplo entre mil– publicó tores que trataban de la Guerra Civil y del
mándolo como objeto de comedia o farsa. Eduardo de Guzmán ‘Después del 1º de franquismo en sus novelas o que eran comu-
Pero confundir esas manifestaciones cultu- abril. Un millón de presos y 200.000 muer- nistas o lo habían sido: los premios Planeta
rales y esos sectores sociales con la totalidad tos’, unas magnitudes de la represión luego de 1976, 1977, 1978 y 1979 fueron a recaer
de la cultura y de la sociedad es un error muy repetidas. Fue, en fin, la época en que en Jesús Torbado, Jorge Semprún, Juan Mar-
que no, por lo evidente, deja de sorprender revistas culturales y de información general, sé (que en 1976 editó en España Si te dicen
a quien se asome sobre todo lo que se deba- como Triunfo, Cuadernos para el diálogo, que caí, publicada en México tres años antes)
tió del pasado de guerra y dictadura en Cambio 16, La Calle, más espacio destinaron y Manuel Vázquez Montalbán.
aquellos años. Limitando estas breves notas a la República, la guerra y el franquismo, No fue sólo Planeta la que ofreció bio-
al periodo que va de 1975 a 1979, resulta abordándolos desde todos los ángulos posi- grafías y testimonios de protagonistas. En
que la presencia de la Guerra Civil y del bles y dedicando especial atención a la repre- 1974, Ariel ya había editado en su valiosa
franquismo en el debate público fue perma- sión, la censura, la cultura25. colección Horas de España a Vicente Rojo y
nente, como cualquiera puede comprobar En el mundo editorial, nunca se asistió a su ¡Alerta los pueblos! Dos ediciones seguidas,
con sólo darse un paseo por bibliotecas, he- tantas iniciativas para recuperar, como ya en- en abril de 1977, conoció España, de Pietro
merotecas, archivos, filmotecas. tonces se decía, el pasado y su memoria. La Nenni, en Plaza y Janés. También de 1977 es
Es curioso, por ejemplo, que en la mis- editorial del exilio que más importancia tuvo la primera edición en España de Guerra y vi-
ma semana en que el Congreso de los Di- para una generación de españoles, Ruedo cisitudes de los españoles, escrito en 1940 por
putados supuestamente sellaba un pacto de Ibérico, conoció entonces una “boyante si- Julián Zugazagoitia, ministro de la Repúbli-
silencio, la revista Interviú publicara un re- tuación económica”26: sus libros, que pudie- ca, fusilado en Madrid tras su captura por la
portaje titulado “Otro Valle de los Caídos ron entrar en España desde mayo de 1976, Gestapo en París. De otro capturado, y fusi-
sin cruz. La Barranca, fosa común para eran buscados por una legión de lectores. Y lado en Barcelona, escribió J. M. Poblet Vida
2.000 riojanos”. Interviú no era una revista mientras nos acercábamos a las publicaciones i mort de Lluís Companys, aparecida en 1976.
académica ni de divulgación histórica, sino de Ruedo, iban apareciendo ediciones facsí- Seis volúmenes sobre el exilio, coordinados
un semanario muy popular que alcanzó en miles de revistas editadas durante los años de por José L. Abellán, publicó Taurus también
1978 una difusión de 706.745 ejemplares, República y guerra: Leviatán, Hora de Espa- en 1976. Y entre historiadores profesionales,
la revista de información general más leída y ña, El Mono Azul, Milicia Popular, Nueva además de ponerse por vez primera a dispo-
difundida en España durante los años de Cultura, Madrid. Cuadernos de la Casa de la sición de todo el mundo las obras de autores
transición. Y ese artículo no era una pieza Cultura, entre otras. Una de las editoriales antes censurados (Thomas, Jackson, Gibson,
aislada: formaba parte de una serie iniciada españolas que colaboró con las alemanas en Southworth, Broué, Temime), Raymond
en agosto de 1977 y que se prolongaría has- esta tarea de recuperación, Turner, publicó Carr y Juan Pablo Fusi publicaron España.
ta febrero de 1979, con títulos como: ‘Ma- un buen número de libros sobre la guerra y De la dictadura a la democracia poco después
tanza de rojos en Canarias’, ‘Granada, las el franquismo. Los tres volúmenes de La for- de promulgarse la Constitución; Manuel Tu-
matanzas no se olvidan’, ‘Valladolid, 1936: ja de un rebelde, de Arturo Barea, estuvieron ñón de Lara dirigió para Labor una Historia
madrugadas de sangre’, ‘Matanzas franquis- disponibles desde 1977, como también esta- de España que en 1980 publicaba su volu-
tas en Sevilla. Los 100.000 (sic) fusilados del ban al alcance de la mano las memorias sobre men X, ‘España bajo la dictadura franquista’
18 de julio’, ‘Navarra, 1936: Fusilados por El darrers dies de la Catalunya republicana, de y, un año más tarde, su volumen IX, ‘La cri-
Dios y por España’, ‘El pueblo desentierra a Rovira i Virgili, o los diarios y memorias de sis de Estado: Dictadura, república, guerra’.
sus muertos. Casas de Don Pedro, 39 años Pere Coromines. Es significativo que los primeros estudios
después de la matanza’. Eran reportajes Memorias, por cierto, a las que dedicó globales de la dictadura, como el publicado
acompañados de fotografías, de testimonios una atención preferente la editorial Planeta, en 1980 por Shlomo Ben Ami, dedicaran al-
de miembros de comisiones gestoras forma- en la imprescindible colección Espejo de Es- gunas páginas a la orgía de terror desatada en-
das para vallar y adecentar las fosas, de de- paña, dirigida por Rafael Borrás, que publicó tre 1939 y 1942 y dieran por buenas las
claraciones de algunos familiares y vecinos decenas de manuscritos de anarquistas, repu- cuentas de Ciano durante su visita a España.
de las víctimas; y pretendían. por sus gran- blicanos, socialistas, comunistas, falangistas, Por supuesto, la Guerra Civil y el
des titulares y el espacio que se les dedicaba, monárquicos, católicos, centradas en la expe- franquismo eran temas recurrentes en la
llamar la atención del público sobre las ma- riencia republicana, en la Guerra Civil y en prensa diaria. No sólo en las fechas de obli-
tanzas perpetradas por los rebeldes a medida gada recordación, sino en artículos de opi-
que conquistaban nuevos territorios y man- nión, innumerables, cada vez que un acon-
tener la memoria de sus víctimas. 25 Marie-Claude Chaput: ‘Histoire et mémoire tecimiento rompía esa imagen de transición
Mientras Interviú escribía de matanzas y dans Triunfo (1975-1982)’, en M.-C. Chaput y Jacques pasiva, amnésica, que hoy se nos pretende
fosas, las revistas de divulgación histórica co- Maurice, eds., Espagne XXe siècle. Histoire et mémoire, Re- imponer como memoria de la transición.
gards/4, págs. 49-73. París, 2001.
nocían el mejor momento de toda su exis- 26 Albert Forment: José Martínez: la epopeya de Rue- Cuando Santiago Carrillo fue puesto en li-
tencia: Historia 16, Historia y Vida, Tiempo do Ibérico, pág. 492. Barcelona, 2000. bertad tras su breve detención en los días de

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E L FR ANQUI SMO: HISTORIA Y MEMORIA

la Navidad de 1976, se abrió una polémica el franquismo durante los primeros años de y que, tras múltiples avatares, culminaron
en la que no quedó periódico sin emitir su la transición quedaría impresionado por su en una resolución transaccional, aprobada
opinión ni dedicar páginas y páginas a su enorme cantidad, calidad y variedad. Nadie por unanimidad por la Comisión Constitu-
actuación durante los primeros meses de la de los que repiten que aquel fue un tiempo cional en noviembre de 2002, que reafirma-
Guerra Civil. Ni que decir tiene que cuan- de silencio lo ha hecho; les basta con decir: la ba “el deber de nuestra sociedad democráti-
do volvían del exilio destacadas figuras de la transición fue un tiempo de olvido y desme- ca de proceder al reconocimiento moral de
cultura o de la política, como Salvador de moria, y dan el asunto por zanjado. Hasta todos los hombres y mujeres que fueron
Madariaga o Claudio Sánchez Albornoz, que alguno se anime, en lugar de silencio y víctimas de la guerra civil, así como de
Rafael Alberti o Dolores Ibarruri, su retorno amnesia, podría afirmarse con mejor motivo cuantos padecieron más tarde la represión
no pasaba inadvertido. Como tampoco pa- que en los años setenta se inició un trabajo de la dictadura franquista”28.
saron inadvertidas las memorias escritas por de memoria, por un lado, y de investigación Las cosas, sin embargo, no quedaron
quienes habían sido relevantes figuras del y divulgación, por otro, nunca desde enton- ahí: tras el nuevo cambio de mayoría, la
régimen y habían adoptado luego actitudes ces interrumpido, y que pocos años después cuestión de la recuperación de la memoria
críticas y democráticas, como fueron los ca- podía ofrecer ya miles de entradas –libros, ar- histórica ha adquirido otra dimensión polí-
sos de Dionisio Ridruejo y sus póstumas tículos, catálogos, reseñas– sobre la guerra y tica, claramente explicitada por dirigentes de
Casi unas memorias, o Pedro Laín y su Des- la represión en los ámbitos locales, provincia- Esquerra Republicana cuando afirman que
cargo de conciencia. les, regionales y, sobre todos, los aspectos po- si la ley de la memoria histórica, que este
Hubo también un magnífico nivel de sibles de la Guerra Civil y del régimen de partido puso como condición para facilitar
divulgación en colecciones como la lanzada Franco. Libros que desmienten con su pre- la investidura de Rodríguez Zapatero, “sólo
por La Gaya Ciencia bajo el título genérico sencia la supuesta “sintaxis de la desmemo- pretendiera reparar algunas injusticias […]
Qué Fue, en la que publicó Juan Benet su ria”, la retórica del pasado oculto, de la huida ERC no podría legitimarla”. Lo que ERC
ensayo sobre la Guerra Civil y Aranguren el de la historia, de la memoria reprimida. pretende con la recuperación de la memoria
suyo sobre los fascismos. Y en este mismo no es tanto reparar injusticias como poner
plano hay que contar la primera Historia del Asumir toda la historia “en cuestión un aspecto fundamental de la
franquismo, publicada en 1976 por dos pe- Recordar el papel que la transición a la de- legitimación que la izquierda española ha
riodistas de los que investigaban de verdad: mocracia desempeñó en la recuperación y hecho de la monarquía posfranquista y de la
Daniel Sueiro y Bernardo Díaz Nosty, el pri- discusión del pasado de guerra y dictadura Constitución de 1978: el mantenimiento vi-
mero de ellos autor, además, de un libro no significa que no quedara nada por hacer talicio del jefe del Estado nombrado por el
muy madrugador y documentado sobre La ni que todo lo que se hiciera entonces cons- general Franco”. Más claro no podría decir-
verdadera historia del Valle de los Caídos tituya un logro absoluto e inamovible: nunca se; recuperar la memoria tiene, en manos de
(1976), y el segundo autor también de La ocurre así en la historia. Por eso no es sor- ERC, una valor instrumental: “Hacer evolu-
irresistible ascensión de Juan March (1977). prendente que a medida que cambiaba la co- cionar las mentalidades del conjunto de los
No es necesario insistir en que estos libros yuntura política y nuevas generaciones afir- pueblos ibéricos” con el propósito de desle-
concedían una especial atención a las activi- maban su presencia en la esfera pública, la gitimar el régimen que socialistas y comu-
dades de la oposición antifranquista y a la re- mirada sobre el pasado se transformara y nistas legitimaron “sin ninguna necesidad”
presión que se abatió sobre ella, de la que co- nuevas preguntas surgieran a la luz, confir- en la transición29.
menzaron a dar cuenta las memorias de al- mando así esa especie de ley general de la El reconocimiento moral de las víctimas
gunas represaliadas, como en 1977 Desde la memoria según la cual la percepción del pa- de la guerra y de la represión franquista ha
noche y la niebla: las mujeres en las cárceles sado, especialmente del traumático, se modi- sido también la tarea emprendida por varias
franquistas, de Juana Doña, y En el infierno. fica cada 20 o 25 años. En nuestro caso, lo decenas de asociaciones para la recuperación
Ser mujer en las cárceles de Franco, de Lidia nuevo fue que muchos nietos de los derrota- de la memoria histórica, con la exhumación
Falcón, que publicó además Viernes y 13 en dos comenzaron a preguntarse qué había pa- de cadáveres de asesinados durante la Guerra
la calle del Correo, también de 1977, y Los sado con sus abuelos. Esta nueva mirada se Civil, enterrados a la vera de los caminos a
hijos de los vencidos en 1979, el mismo año afirmó simultáneamente al retroceso del Par- los que fueron conducidos por sus verdugos.
en que aparecía Dona de pres, de Teresa Pà- tido Socialista en las preferencias de jóvenes Ahora bien, reconociendo el derecho que
mies. Pronto, pero ya en los ochenta, co- electores y a la pérdida de mayoría absoluta asiste a los familiares de dar digna sepultura a
menzará a publicar Tomasa Cuevas su trilo- en 1993 y su derrota electoral tres años des- los muertos, la exhumación de cadáveres no
gía con testimonios de mujeres encarceladas. pués. Fue la simultaneidad, cuando iban me- siempre prueba que yacieran olvidados ni su
Frente a quienes hablan de “silencio más diados los años noventa del siglo pasado, de traslado a un cementerio es la mejor política
absoluto”27, lo cierto es que no quedó en la aparición de estas nuevas cohortes de nie- para conservar la memoria del crimen, como
esos años terreno alguno sin explorar por de- tos de la guerra, del cambio de mayoría par- afirman los promotores de estas iniciativas.
cenas de historiadores, politólogos, sociólo- lamentaria y del giro en la política de los Quienes, en los primeros años de la transi-
gos, periodistas, críticos literarios, ensayistas. partidos nacionalistas a partir del pacto de ción, fueron a visitar, adecentar y llevar flores
Por supuesto, se trataba de un comienzo, Estella y de la declaración de Barcelona de –también en zonas rurales– a las fosas de ase-
pero si alguien se animara a emprender una 1998, los factores que han determinado un sinados durante la Guerra Civil, sabían lo
investigación exhaustiva sobre todo lo habla- punto de inflexión en los objetivos políticos ocurrido a sus familiares o amigos aunque no
do y publicado en torno a la Guerra Civil y de la memoria de la guerra y de la dictadura. los desenterraran y prefirieran elevar en el lu-
Pues al cambio de mayoría y a las pre-
siones nacionalistas debemos la llegada al
27 Como escribe Franciso Espinosa: ‘Historia, me- 28 DSCD, págs. 20510-11. Comisión Constitucio-
Congreso de sucesivas propuestas no de ley
moria, olvido. La represión franquista’, en Arcángel Bed- nal, 20 de noviembre de 2002.
mar, coord, Memoria y olvido sobre la Guerra Civil y la presentadas por la oposición y dirigidas a 29 Joan Tardà i Coma: ‘ERC y la memoria histórica’,

represión franquista, pág. 106. Lucena, 2003. condenar el golpe de Estado y la dictadura, La Vanguardia, 20 de julio de 2005.

12 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


SANTOS J ULI Á

gar un monolito a su memoria. Por supues- cunstancias, bien porque nadie se ocupa de tenerla con una memoria que proyecta sobre
to, del asesinato de García Lorca se conocía y ellas30. Se dice que de esos muertos ya se ha la guerra lo específico de la dictadura.
se recordaba todo, pero su familia optó por hablado bastante y que ya obtuvieron su re- Desde el golpe de Estado militar contra
conservar el lugar de su enterramiento como paración. Pero eso, para el trabajo del histo- la República y desde la revolución obrera y
lugar de memoria, sin exhumar ni trasladar a riador, no puede ser una excusa: cuando se campesina, que fue su inmediata secuela, de-
un cementerio sus restos: es la mejor elección habla de “Guerra Civil”, no podemos pasar cenas de miles de españoles fueron “víctimas
para que perdure siempre, en el lugar de los de la exclusiva visibilidad de los muertos en de la Guerra Civil”, aunque su compromiso
hechos, el recuerdo de la infamia. zona roja, propia de los años de la dictadura, estuviera lejos de ser por la democracia e in-
Por lo que respecta a su relación con la a la exclusiva visibilidad de los muertos en cluso aunque no tuvieran compromiso algu-
historia, esta nueva memoria ha tenido un zona nacional, como si una supuesta memo- no: miles de pacíficos ciudadanos fueron li-
efecto contundente: las investigaciones de- ria democrática consistiera en volver del revés quidados en aquellos macabros paseos, en
dicadas a la represión se han multiplicado la memoria impuesta durante la dictadura; la zona rebelde como en zona republicana, sin
hasta el punto de dominar en los últimos democracia acepta mal el singular porque es procesamiento, sin juicio alguno, por la más
años a los demás temas relacionados con la incompatible con la existencia de un centro nimia sospecha de simpatía hacia el otro
República, la guerra y la dictadura. Como creador y difusor de memoria. bando, por cubrirse con sombrero o por cal-
primer resultado, los avances realizados en Esta invisibilidad guarda una estrecha zar alpargatas, por unas políticas implacables
esta dirección son notables: aunque listas de relación con otro resultado de la absorción de limpieza o de depuración, de venganza y
fusilados o represaliados por el franquismo, de la problemática propia de la “Guerra Ci- exterminio, como las llamó el presidente de
documentadas en fuentes de primera mano, vil” en la de “franquismo”. Como durante la la República, de las que ninguna de las dos
comenzaron a aparecer hace 20 años, hoy dictadura los militantes en partidos o sindi- zonas en guerra se vio libre, aunque fueran
conocemos mucho mejor que ayer los fun- catos de oposición siempre luchaban por la distintas su naturaleza, amplitud y duración.
damentos sobre los que se construyó la dic- democracia, se ha atribuido también ese Más tarde, una vez la guerra terminada, de-
tadura desde la Guerra Civil. Sobre todo, mismo carácter a todos los que respondieron cenas de miles de españoles fueron depura-
conocemos mucho mejor el peso abruma- con las armas a los militares rebeldes y se dos, encarcelados, torturados y ejecutados,
dor que la represión tuvo en esa construc- han reducido las complejas luchas y los cru- condenados por consejos de guerra bajo la
ción: los trabajos sobre consejos de guerra, ces de conflictos que caracterizaron a la Re- acusación de rebelión o adhesión a la rebe-
tribunales de responsabilidades políticas, pública a una defensa de la democracia con- lión militar, o pasaron largos años de prisión
comisiones de depuración, campos de con- tra un ataque del fascismo. Se está abriendo en aplicación de leyes inicuas que tipificaban
centración, cárceles y colonias penitencia- así un foso entre una memoria de la Repú- como delito el ejercicio de derechos funda-
rias, que debemos a investigadores de Barce- blica en guerra que exalta su ideal republica- mentales: fue un aparato burocrático de Es-
lona y Zaragoza, de Málaga como de Ma- no y antifascista, pero elimina la compleji- tado puesto al servicio de una política que ya
drid, de Segovia o Girona, y de tantas otras dad y los conflictos entre sus defensores, y no podía buscar el triunfo sobre el adversario
capitales, han supuesto un incremento sus- una historiografía que ha identificado cada sino simplemente su erradicación. Un Esta-
tancial de nuestros conocimientos y, lo que vez con más rigor los enfrentamientos no ya do y una sociedad democráticos tienen que
no es menos importante, de nuestra con- entre las distintas fuerzas que combatieron asumir, si emprenden una política de la his-
ciencia del sufrimiento de los vencidos so- en su defensa, sino dentro de cada partido o toria, la carga de todo ese pasado de guerra y
bre el que militares, clérigos y falangistas sindicato. En el lado de la República lucha- dictadura y no pueden hacer con ellos distin-
edificaron el Estado nacional y católico que ron anarquistas, sindicalistas, comunistas, ciones, por más que las hiciera la misma dic-
dominó largos años nuestras vidas. socialistas, republicanos, nacionalistas catala- tadura, que sólo honró la memoria de sus
Pero al buscar, con toda razón, los fun- nes y vascos, militares y hasta guardias civi- muertos. Ésta es la única vía posible para que
damentos de la dictadura en el periodo de la les. Los conflictos entre estas organizaciones la memoria de los nietos, complementando
guerra y al fundir, no siempre razonablemen- fueron abundantes y dieron lugar a guerras más que negando la de los hijos, sirva para
te, “Guerra Civil y franquismo”, se pasa a ve- dentro de la guerra en las que lo que se dilu- rehabilitar a los muertos y honrar a todas las
ces por alto que en la guerra actuaron dos cidaba estaba lejos de ser una defensa de la víctimas a la par que colabora a la nunca aca-
Estados y en el franquismo sólo uno, lo que República. Pretender la construcción de una bada búsqueda de la verdad histórica sobre
ha llevado en no pocas ocasiones a la com- “memoria democrática” –expresión contra- nuestro pasado. ■
pleta absorción de la primera en la proble- dictoria, pues la democracia habrá de dar
mática del segundo, relegando a un plano se- curso inevitablemente a múltiples memo- [Este artículo es adaptación y síntesis de las contribu-
cundario lo que la Guerra Civil tiene de es- rias– como si todo lo que en el lado de la ciones de su autor al libro Memoria de la guerra y del
franquismo, de próxima publicación por la Editorial
pecífico en relación con la dictadura. Dicho República se oponía a los rebeldes fuera una Pablo Iglesias].
de otro modo, como la reparación de los lucha por la democracia es un anacronismo
vencidos y el reconocimiento a los persegui- sin relación con la historia, aunque pueda
dos se ha convertido en objetivo político de
esta nueva memoria, están cayendo en pro- 30 Montse Armengou y Ricard Belis escriben en
gresivo olvido, o se está dejando su recuerdo Las fosas del silencio. ¿Hay un holocausto español?, pág.
al cuidado exclusivo de los epígonos del 92, Barcelona, 2004, que las autoridades republicanas
decidieron trasladar desde la cárcel Modelo a “un nume-
franquismo, las víctimas de la represión en la roso grupo, [que] podría llegar a superar el millar”, de
zona republicana, bien porque se presentan “destacados presos de derechas que podrían colaborar con
acríticamente como si se tratara de muertos los golpistas”. Y añaden: “Nunca llegaron a su destino”,
como si su destino no hubiera sido desde el principio ser Santos Juliá es catedrático de Historia del Pensa-
por casualidad o por una especie de ira in- miento y de los Movimientos Sociales y Políticos en
fusilados en el lugar adonde les conducían los autobuses y
controlada, bien porque se minimiza la mag- como si todavía cupiera alguna duda de que los fusilados la UNED. Autor de El socialismo en la política espa-
nitud de su persecución o se falsean sus cir- superaron con creces “el millar”. ñola, 1879-1982 y de Historias de las dos Españas

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



13
ALEMANIA: 60 AÑOS DESPUÉS La losa del pasado

IGNACIO SOTELO

S
esenta años después de terminada la II el siglo xx al ir descubriendo estructuras se- que en pocos minutos arrumbara con todo.
Guerra Mundial, y tras 10 de agrias mejantes en situaciones distintas. Fijar un En vez de hablar de “derrota” (Niederlage),
polémicas, el 10 de mayo de 2005 se determinado evento como único e irrepeti- se recurría a expresiones como “catástrofe”1,
inauguró a pocos metros de la puerta de ble supone sacarlo del fluir de la historia, “desplome” (Zusammenbruch), “hundi-
Brandeburgo, en el mismo corazón de Ber- que es siempre continuidad y cambio, para, miento” (Untergang)2. O bien se habla de
lín, un monumento que ha de mantener la de alguna forma, sacralizarlo. No cabe la “la hora cero” (die Stunde Null), como si en
memoria del Holocausto. Alemania sigue menor duda de que para manejar el presente la historia pudiese comenzarse alguna vez
confrontada con un pasado que permanece se puede aprender, y mucho, de la historia: de la nada. Obsérvese que son expresiones
siempre presente. ¿Cómo se explica, 60 años historia magistra vitae. que más bien parecen apropiadas para des-
después, la actualidad del pasado nazi? ¿Aca- La primera hipótesis reza que habrían cribir un desastre natural. En efecto, los
so la llamada “superación del pasado” (Ver- sido un fracaso estos 60 años de pretendida términos que se emplearon durante mucho
gangenheitsbewältigung) ha supuesto un in- “superación del pasado” en último término tiempo aluden a un cataclismo de incalcu-
menso fracaso? Lo primero en que cabría por no haber sabido enfrentarse a lo ocurri- lables dimensiones y no a un acontecimien-
pensar es que no se han hecho bien las cosas, do con coraje y verdad. Tratando de salvar a to histórico-social como es una guerra per-
pero pronto se cae en la cuenta de que pro- las profesiones y sectores sociales más impli- dida. Así como nadie busca a los responsa-
bablemente no cupiese otro resultado; no cados, se habría exagerado mucho en algu- bles de un terremoto, sino que todos se
sólo porque en principio ningún pasado nos puntos y ocultado otros esenciales. La compadecen mutuamente, los alemanes se
puede ser superado (pesa siempre sobre el historia de la “superación del pasado” sería sintieron, no los responsables, sino las vícti-
presente, modelando de alguna manera el así la de las distintas manipulaciones llevadas mas de lo ocurrido.
futuro), sino porque habría acontencimien- a cabo según la coyuntura. En apretada sín- De la noche a la mañana, un pueblo fa-
tos, como los crímenes nazis contra la hu- tesis intentaré resumir la actitud de los que natizado, que en palabras y obras no había
manidad, que por su propia índole nunca vivieron el nazismo y la guerra: la de los hi- ocultado su entusiasmo por el nacionalsocia-
podrán superarse. “Superar el pasado”, una jos que en 1967-1968 se rebelaron contra el lismo, se levanta neutral y distante: nadie
expresión ya decaída pese a que haya preva- silencio hipócrita de la generación anterior y habría tenido nada que ver con el régimen
lecido durante decenios en Alemania, sería la de los nietos que en 1989-1990 asistieron caído, a fin de cuentas obra exclusiva de un
ciertamente una pretensión inalcanzable. a la reunificación de los dos Estados alema- demonio. Hitler sería el único culpable de la
Las dos explicaciones (que no se hayan nes, y con ello a la desaparición del vestigio destrucción de Alemania en una guerra im-
hecho bien las cosas o que el objetivo sea más visible y doloroso del pasado nazi. puesta por una gran coalición que trató de
inaccesible) puede que tengan parte de ver- impedir que Alemania encontrase el lugar
dad. No cabe decir que la “superación del La generación que perdió la guerra que le corresponde en el mundo. La biblio-
pasado” en los últimos 60 años haya sido un El 8 de mayo de 1945, tras capitular sin grafía alemana sobre Hitler aparecida inme-
rosario de aciertos, ni, aunque a primera vis- condiciones, la población alemana se movía diatamente después de la guerra le convierte
ta parezca imponerse la idea de que existen entre los escombros de las ciudades sin po- en un monstruo o un loco que los alemanes
pasados por sí mismos insuperables, y de es- der hacerse a la idea de que yacieran sepul- habrían sufrido sin poder hacer nada en
ta categoría sería el Holocausto, no son po- tados todos los ideales en los que habían contra; o sea, también un fenómeno ex-
cos los que cuestionan que los crímenes na- creído firmemente sobre la gran Alemania y trahistórico caído del cielo o, en este caso,
zis contra la humanidad se definan como muertos o desaparecidos los héroes del régi- más bien salido del infierno.
únicos, es decir, sin precedentes constatables men. Hitler, que tantas veces había procla- Importa recalcar dos datos: el primero,
ni la posibilidad de que vuelvan a ocurrir. mado que no se repetiría el armisticio bo- que hasta la mitad de los cincuenta los ale-
Una mirada retrospectiva ratifica, en efecto, chornoso de noviembre de 1918, había manes que pasaron del yugo de la dictadura
que en la historia nada se repite. El histori- conseguido su empeño: esta vez nada de
cismo decimonónico ya subrayó la singulari- una negociación a tiempo que salvase al
1 Friedrich Meinecke reflexiona sobre la historia
dad (Einmaligkeit) de lo histórico, pero sa- país de su total destrucción, sino una rendi-
más reciente en un libro que titula ‘La catástrofe ale-
cando la conclusión harto discutible de que ción incondicional en una Alemania des-
mana’, Die deutsche Katastrophe. Wiesbaden, 1946.
el método comparativo no podría aplicarse a truida por completo. Los alemanes tuvieron 2 Todavía una película alemana reciente sobre las

la historia, tal como luego sí se ha hecho en la impresión de vivir un enorme terremoto últimas semanas del führer lleva este título.

14 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



nazi al arbitrio de los vencedores no se con- funcionó la solidaridad nacional –a la hora los millones de deportados4. Cierto que la
sideraron responsables de nada, teniéndose, de la derrota, todos alemanes– y nadie pen- detención, masiva a partir de 1942, de la
en cambio, por las mayores víctimas del na- só, no ya en perseguir o denunciar a los na- población judía se hizo ocultando a deteni-
zismo. Todos los informes de los ocupantes zis más implicados: es que ni siquiera fueron dos y vecinos el fin que les esperaba. No ca-
muestran su extrañeza al comprobar que discriminados socialmente. be la menor duda de que las informaciones
nadie habría tenido nada que ver con el ré- No era fácil sobrevivir en una Alemania habían sido escasas, pero asombra que na-
gimen caído. El poeta británico Stephen destruida por completo; vencer los muchos die hubiera podido imaginar qué ocurría
Spender, que viajó por la Alemania destrui- obstáculos que impedían rehacer la vida se con los judíos deportados.
da entre mayo y octubre de 1945, se asom- convirtió en la única tarea. Situación tan Terminada la guerra, cuando excepcio-
bra de la repentina desaparición de los na- agobiante ofrecía la ventaja de que no deja- nalmente una persona se veía obligada a
zis, aunque, claro, tampoco se pondrían fá- ba hueco para preguntarse por la culpabili- romper el silencio únicamente hablaba de
cilmente en contacto con un oficial inglés3. dad personal o colectiva. En un ambiente los padecimientos sufridos, sobre todo en los
Se transmitía la impresión de que Hitler de ansiedad y penuria sumas no lograba pe- últimos meses y después de la capitulación:
hubiera gobernado con la oposición pasiva netrar en la conciencia de la gente la cues- los bombardeos de las ciudades, la expulsión
de todo un pueblo. tión más terrible: la exterminación de mi- violenta de sus territorios, los avatares de la
Más llamativo aún es que, después de llones de personas. La mayoría prefirió re- búsqueda de los familiares. A la generación
caída una tan brutal dictadura, en los pue- fugiarse en la fantasía de que el alemán es que vivió el nazismo e hizo la guerra la po-
blos y pequeñas ciudades no se produjese un pueblo decente que no podía haber co- dríamos llamar la del silencio5; cuando no
ninguna agresión contra los jerarcas nazis metido tamaños crímenes. Acusación tan
pese al comprensible temor que éstos tenían tremebunda tenía que ser producto de la 4 Desde Albert Speer, ministro de armamento,
de que el pueblo se vengase. En Francia se propaganda de los vencedores para destruir según confesión propia, hasta el secretario de Estado
persiguió a los colaboracionistas y varios mi- hasta la última pizca de dignidad que pu- en el Ministerio de asuntos Exteriores, Ernest von
les fueron asesinados; y en menor medida en dieran conservar los vencidos. El Holocaus- Weizsäcker, segun testimonio de su hijo, ambos con-
denados a penas de prisión por el Tribunal de Núren-
Italia, donde la resistencia garantizaba una to –aún no había aparecido la palabra– va a berg, nada habrían sabido del exterminio de millones
alternativa al régimen fascista. En Alemania tardar tiempo en ser admitido. La genera- de personas.
5 Sobre el silencio de la generación de la guerra,
ción que hizo la guerra nunca lo asumió,
escudándose en su ignoracia. Ni siquiera los desde la perspectiva de los hijos, son del mayor interés
los testimonios que recoge Gabriele von Armin, Das
3 Stephen Spender: European Witness. Hamish mandatarios en la cúspide del régimen ad- große Schweigen. Von der Schwierigkeit mit den Schatten
Hamilton, Londres, 1946. mitieron haber sabido algo del destino de der Vergangenheit zu leben, Kindler, Múnich, 1989,

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



15
ALE MAN IA: 60 AÑOS D ESPUÉS

podían evitar el decir algo era tan sólo para ticia y la universidad. Hoy muchos piensan se empieza quemando libros y se acaba
dejar constancia de que nada supieron de los que se acertó con esta política de borrón y quemando personas. En las universidades,
crímenes horrendos contra la humanidad y cuenta nueva; no se podía perseguir ni si- donde el antisemitismo había calado muy
de que si, obligados por las circunstancias, quiera discriminar a esa inmensa mayoría hondo, a partir de 1933, la depuración de
colaboraron con el régimen habría sido nazi o que colaboró con un régimen que se judíos se llevó a cabo con la máxima dili-
siempre desde una oposición interna. La confundió con el Estado. Ningún pueblo, gencia. Fueron expulsados cientos de profe-
empresa Topf & Söhne de Erfurt no sólo por razones ideológicas o morales, puede sores, una buena parte de ellos entre los
construyó los hornos de los crematorios para deshacerse de sus cuadros intelectuales, más relevantes. La consecuencia fue perder
Auschwitz, sino que los instaló y se ocupó científicos o técnicos. Tampoco Lenin ac- –sin que se haya vuelto a recuperar– la pri-
de su mantenimiento, sin que al parecer tuó de otra forma al incorporar la oficiali- macía alcanzada a finales del xix y primeros
ninguno de los ingenieros ni de los obreros dad y la burocracia zaristas al Estado de los decenios del xx en los saberes y en las cien-
que participaron en el montaje se preguntase sóviets. En todo caso, aunque en el corto cias. Es uno de los mayores costos del nazis-
cuál sería su uso. Poco se sabía, pero sobre plazo el balance de esta política fuera positi- mo y del que menos se habla.
todo nada se quería saber. En mayo de 1945, vo, se pagó un altísimo precio al tener que Con la llegada de Hitler al poder se
el dueño de la fábrica, Ludwig Topf, de 41 poner sordina a la discusión pública sobre inicia un rápido declive, en primer lugar
años, en la carta que deja antes de suicidar- los crímenes nazis, diluir la responsabilidad intelectual y moral, que ha dejado su hue-
se6, no se siente culpable ni asume responsa- del pueblo alemán, así como ocultar los an- lla hasta hoy en todos los ámbitos sociales.
bilidad alguna por haber proporcionado los tecedentes pero también las posibles conse- La Alemania que emerge en 1945 de las
hornos crematorios a Auschwitz. Decide cuencias de tan trágica experiencia. ruinas nada tiene ya que ver con aquella
quitarse la vida únicamente para no ser víc- de “pensadores y poetas” que se había ido
tima de las injusticias que sufrirán los alema- La reacción del mundo universitario formando a partir de la segunda mitad del
nes tras la derrota. Un caso paradigmático del comportamien- siglo xviii. Pudo restaurarse la estructura
En la posguerra, los alemanes permane- to de los alemanes en la inmediata posgue- social y empresarial, se reconstruyeron las
cieron unidos en la obra titánica de recons- rra es la reacción del mundo universitario. fábricas y los edificios, pero Alemania ha-
truir el país; eso sí, sin preguntar a nadie por Dos rasgos lo resumen: se mantiene en sus bía perdido definitivamente su superiori-
su pasado político. Nadie señaló con el dedo puestos a todo el personal comprometido dad en las ciencias y en los saberes filosófi-
a maestros, profesores de secundaria y de por su pasado nazi, a la vez que se impone cos y humanísticos, abocada a una crisis
universidad, jueces y empresarios con un pa- un silencio absoluto sobre lo ocurrido en el moral y de valores que con el paso del
sado nazi. Ni un solo juez fue acusado de ámbito en que cada uno se mueve. Se re- tiempo no ha hecho más que aumentar.
haber participado en alguno de los tribuna- construyeron los edificios a gran velocidad Que la Alemania de después de la guerra
les que dictaron 32.000 penas de muerte. y se reanudaron las clases en el semestre del fuese sin solución de continuidad la ante-
Según la legislación entonces vigente, ha- invierno 1945-1946; eso sí, con los mismos rior a la catástrofe únicamente se sustenta-
brían obrado correctamente ¿Adónde iría- profesores, como si nada hubiera ocurrido. ba en la aspiración de la República Federal
mos a parar si los jueces fuesen también res- A comienzos de los sesenta, en la Universi- a presentarse como la heredera del Reich
ponsables de las leyes que aplican? La tarea dad de Colonia, oí decir que el sociólogo con todos los derechos y obligaciones. Pre-
que urgía era levantar el aparato del Estado, René König, que había emigrado durante tensión que se derrumba en 1990 al recu-
o, mejor dicho, de los dos Estados, cada uno la dictadura y que no tenía pelos en la len- perar Alemania la soberanía plena sin un
en un bando de la guerra fría. Éste es el fac- gua al denunciar el pasado nazi de algunos tratado de paz que corroborase esta conti-
tor principal que explica que las potencias de sus colegas, era judío, única forma de nuidad. Ello permite reconsiderar la rup-
vencedoras llevaran a cabo una desnazifica- explicar primero el exilio y luego tan extra- tura total que significaron los 12 años de
ción que pronto quedó en agua de borrajas. vagante comportamiento7. nazismo en todos sus múltiples aspectos,
Cierto que en la zona soviética se hizo más a El que la desnazificación no pasara por no sólo los jurídicos y políticos.
fondo, conectada con la estatalización de los las aulas es tanto más de lamentar, porque El primer escrito de Habermas que
medios de producción; pero las potencias en 1933 las universidades se distinguieron atrajo la atención del mundo académico es
vencedoras en las cuatro zonas no tuvieron por la profusión de nazis, tanto entre profe- de 1953 –tenía 24 años– y se publicó en
más remedio que, sin hacer demasiadas ave- sores como estudiantes. Conviene recordar el Frankfurter Allgemeine Zeitung, uno de
riguaciones sobre el pasado, emplear a la que las quemas de libros, presididas por el los periódicos de mayor influencia en Ale-
gente disponible. Los que habían servido a rector, en compañía del claustro casi al mania8. El artículo consiste en un comen-
la vieja Alemania se pusieron a disposición completo, que se celebraron el 10 de mayo tario al libro de Martin Heidegger Intro-
de los nuevos regímenes con el mismo afán de 1933 ante las puertas de las principales ducción a la metafísica, con la intención
y la misma lealtad. La guerra fría, que empe- universidades, fue una idea surgida en los política de censurar que el ilustre filósofo
zó a cuajar en la inmediata posguerra, prote- medios académicos ante las que Goebbels no hubiera modificado en 1953 el texto
gió el silencio que mantuvo la generación en un principio se había mostrado muy re- de 1935, ni siquiera añadiendo una breve
que hizo la guerra. celoso. Cumpliendo con su condición de explicación al hecho tan llamativo de que,
En los años cincuenta, la restauración vate, Heinrich Heine lo había anunciado: pese a la experiencia histórica vivida, se
de la Alemania que condujo al nazismo en hubiera atrevido a mantener un elogio del
la República Federal consolidó a los anti-
guos nazis en la empresa, la política, la jus- 7 ¿Como podía haberse exiliado si no pertenecía

a un partido de izquierda o no era judío? Al ser evi- 8 Mit Heidegger gegen Heidegger denken. Zur

dente que la primera hipótesis no encajaba, no queda- Veröffentlichung von Vorlesung aus dem Jahre 1935.
6 Documento de la exposición especial que sobre ba más que la segunda. René König: Leben im Widers- FAZ, de 25 de julio de 1953. Vuelto a publicar en
la empresa Topf montó el Museo Judío de Berlín en el pruch. Versuch einer intellektuelle Autobiographie, pág. Philosopische-politische Profile, págs. 67-75. Francfort/
verano de 2005. 122. Ullstein, Berlín, 1984. M 1971.

16 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



I G NAC I O SOTELO

nacionalsocialismo. Heidegger, al criticar Alemania una intelectualidad nazi digna de una renovación profunda de la institución
la noción de valor, y con ella la filosofía de mención, salvo algunas excepciones, como acorde con la tragedia vivida y, por otro,
los valores, escribe: su amigo Karl Schmitt. Y ello debido en preguntarse por la culpa que pudiera recaer
gran parte a la mediocridad de los mandos, sobre cada alemán en particular o sobre el
“Lo que hoy se ofrece como filosofía cabal del que repelió a todos los intelectuales de ma- pueblo alemán en general, se sale otra vez de
nacionalsocialismo nada tiene que ver con la verdad yor cacumen, empezando por Heidegger, las pautas de la universidad restaurada. La
y grandeza de este movimiento; a saber, el encuentro
de una técnica, abocada a ser planetaria, con el
Jünger o Benn, que de muy buen grado hu- cuestión de la culpa (Die Schuldfrage, 1946)
hombre moderno“9. bieran querido aportar su grano de arena.. en el tema que nos ocupa es el libro más im-
Esta estrecha conexión entre las tradiciones portante de la posguerra. Distingue la culpa
El joven Habermas se muestra en extre- intelectuales alemanas y el nazismo –en la penal, que recae en aquellos que hayan co-
mo respetuoso con el filósofo –considera Ser universidad se crea el caldo de cultivo que metido crímenes que quepa probar con he-
y tiempo el libro más importante de la filoso- nutre el virus nazi– sólo se explica si se tiene chos fehacientes y que sólo pueden dirimir
fía alemana desde la Fenomenología del espí- en cuenta que la ideología nazi, lejos de ser los tribunales; la culpa política que atañe a
ritu–, pero recaba también el derecho a la un fenómeno extraño o marginal, hunde sus los gobernantes, pero también en buena
crítica de posiciones teóricas con graves con- raíces en lo más específico de la cultura ale- parte al pueblo que los ha tolerado, que han
secuencias políticas; máxime cuando estima mana. En realidad, el fascismo alemán –es- de apreciar las potencias vencedoras; la culpa
que la alusión elogiosa al nacionalsocialismo cribe Habermas en la línea del Fausto de moral que pudiera derivarse de las acciones u
no es algo accidental que podría haber su- Tomas Mann y luego del Lukács de La des- omisiones en el Tercer Reich y que cada uno
primido, sino un elemento esencial de un trucción de la razón– brota de una tradición tiene que despejar ante su propia conciencia;
libro en el que Heidegger relaciona la cues- cultural muy alemana, que no fue menos re- y, en fin, la culpa metafísica, fundamento de
tión del ser con la situación histórica de su levante porque los dirigentes nazis no la su- las tres anteriores, que se basa en la solidari-
tiempo. No es sólo que el pensador Heide- pieran aprovechar. El joven Habermas pone dad que el hombre ha de tener con el hom-
gger haya sentido simpatía por el nazismo; el dedo en la llaga al señalar el aspecto polí- bre y que nos hace corresponsables de todo
mucho más grave es que su filosofía está es- tico más escabroso: la Alemania de la pos- lo que ocurra de injusto sobre la Tierra, de la
trechamente ligada con semejante barbarie10 guerra ha rehuido sistemáticamente hacer que Dios es el único juez supremo. La culpa,
¿Cómo hacerse cargo de la estrecha conexión explícita la tradición intelectual que desem- sea penal, política o moral, concierne tan só-
existente entre la sutileza supercivilizada de boca en el nazismo, así como ha evitado, lo a individuos, nunca a un pueblo en su
la filosofía heideggeriana con el terror que con muy pocas excepciones, una confronta- conjunto. No existe una culpa colectiva que,
implica el nazismo? ción directa con los orígenes e influencia como el pecado original, se traslade de una
El nazismo se halla presente en los nive- posterior de la ideología nazi. generación a otra, pero sí una responsabilidad
les más profundos del pensamiento de Hei- Al cerciorarse de los crímemes del nazis- de todos que se asienta en la conciencia de
degger, que, no lo olvidemos, el joven Ha- mo, el Habermas recién salido de la adoles- cada uno de los ciudadanos. Con la nega-
bermas considera el filósofo alemán más im- cencia había esperado del pueblo alemán ción de una culpa colectiva y la distinción
portante desde Hegel. Tiene que dar que una reacción colectiva altamente moral, pero entre culpa y responsabilidad, Jaspers deja
pensar que una cabeza filosófica de tal cali- se topa con el silencio que la restauración sentados los conceptos básicos con los que
bre pueda caer en el primitivismo de mos- ampara en todos los ámbitos sociales. El desde entonces ha operado Alemania.
trar su admiración por el nacionalsocialis- choque de sus expectativas con el mundo No habrá que insistir en que el discurso
mo, tanto más cuando, en rigor, no hubo en social en el que ha crecido le lleva a distan- de Jaspers, máxime cuando pretende iniciar
ciarse de una sociedad que nada quiere saber una nueva fase en la universidad y en la vida
del pasado y que, por ello, de algún modo espiritual de Alemania, no encaja en absolu-
9 Martin Heidegger: Einführung in die Metaphysik, niega el futuro; empeñada tan sólo en saciar to en el ambiente de aquellos años. Asquea-
pág. 152. Tubinga, 1953. La cursiva es mía. François el hambre, una vez que lo consigue en un do, acepta en 1946 un llamamiento de la
Fédier ha puesto énfasis en que Heidegger diferencia el plazo sorprendentemente corto, el llamado Universidad de Basilea. Cuando 20 años
nacionalsocialismo que conciben sus ideólogos, del que
realmente es: “el encuentro de una técnica, abocada a “milagro alemán”, queda amarrada al afán más tarde ocurre lo que al terminar la guerra
ser planetaria, con el hombre moderno”. La técnica, el de satisfacer nuevas necesidades materiales. hubiera sido impensable y un viejo nazi,
fenómeno universal para la que la verdad es el éxito, se Escepticismo y consumismo marcan así las Kurt Georg Kiesinger, es elegido canciller de
encuentra con el hombre moderno, el sujeto libre, autó-
nomo, no vinculado a nada ni a nadie. El resultado es el
coordenadas dentro de las cuales se mueve la República Federal, Jaspers y su esposa re-
nihilismo que lleva en su entraña una enorme capacidad una generación que se distingue por haberse nuncian a la nacionalidad alemana12. Dada
de destrucción. Para Heidegger, la agricultura convertida enriquecido a gran velocidad11. una divergencia creciente, a nadie extrañará
en industria alimentaria motorizada, la fábrica de cadá- Si el Heidegger del silencio solidario que la crítica que Jaspers hace en estos años
veres de los campos de concentración o la bomba ató-
mica son aspectos de un mismo encuentro de la técnica con el pasado nazi –el alemán no dobla la a la evolución política de la República Fede-
con el hombre moderno. François Fédier, Misstrauen cerviz ante el vencedor– coincide con una ral apenas haya calado en Alemania.
und Kritik. En Thomas Nipperdey, Anselm Doering– buena parte del pueblo alemán, la excepción Quedamos en que existe no una culpa
Manteuffel y Hans-Ulrich Thamer (Eds.):Weltbügerkrieg
der Ideologien, pág. 298. Propyläen, Berlín, 1993. es su antiguo amigo, el también filósofo Karl colectiva, sino tan sólo una responsabilidad
10 Un reciente libro de Emmanuel Faye, Heideg- Jaspers. Ya lo había sido durante la dictadu- del pueblo alemán. Sobre esta base, en los
ger. L’ Introduction du nazisme dans la philosophie, Al- ra, al perder la cátedra de Heidelberg por no
bin Michel, París, 2005, apoyándose en un estudio
exhaustivo de textos inéditos o hace poco publicados
divorciarse de su mujer judía. A su vuelta a 12 Entre los indignados porque un nazi sea elegi-

de los seminarios de Heidegger entre 1935 y 1949, la universidad en 1945 y exigir, por un lado, do canciller se encuentra Günter Grass, representante
muestra que la relación del ser (Sein) con lo que con- cabal de la generación de los hijos. Véase la carta
cretamente es (Seiende) la del führer con su pueblo, abierta que el 30 de noviembre de 1966 dirige a Kurt
11 Jürgen Habermas: Notizen zum Mißverhältnis
que entiende como la unidad de raza y sangre. Heide- Georg Kiesinger. Günter Gras: Artículos y opiniones
gger habría elaborado filosóficamente la cosmovisión von Kultur und Konsum, págs. 212-228. En Merkur, (1955-1971), pág, 202-203. Galaxia Gutenberg, Bar-
del nazismo ya desde Ser y tiempo. 1956. celona, 2004.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



17
ALE MAN IA: 60 AÑOS D ESPUÉS

los “capitalistas monopolistas”. Los hijos de


los que colaboraron con el nazismo han en-
contrado por fin en el capitalismo la causa
última del nazismo13. Superar el fascismo
significaría ni más ni menos que superar el
capitalismo, pero también las formas dege-
neradas del “colectivismo burocrático” del
bloque soviético. En una Alemania dividida
no se podía ignorar lo que ocurría al otro la-
do del muro.
Tomando como base esta misma argu-
mentación –el capitalismo en determinadas
condiciones origina el fascismo–, la Alema-
nia Oriental, que había suprimido el capita-
lismo, se consideraba a sí misma el baluarte
seguro del antifascismo, mientras que la Ale-
mania Occidental, en manos del “capitalis-
mo monopolista”, continuaría siendo fascis-
ta. La paradoja que tenía que digerir el mo-
vimiento estudiantil anticapitalista era que
la Alemania que se enorgullecía de su anti-
fascismo mostraba lamentablemente no po-
cos puntos de contacto con el fascismo, al-
gunos tan estridentes como la dictadura del
partido único, la existencia de una ideología
oficial indiscutible o de aparatos policiales
represivos. El movimiento estudiantil enar-
bolaba la bandera del anticapitalismo, pero a
la vez tenía que marcar, sin conseguirlo
siempre, una línea divisoria con el “socialis-
mo real”. Y las cosas se complican porque la
autodefinición anticapitalista, que algunos
líderes estudiantiles vinculan a la apelación a
la violencia, les acerca al modelo soviético.
Expulsar de clase a los profesores que se
oponen a los argumentos revolucionarios,
años cincuenta, la República Federal de cara a la potencia que los ha amparado, y quemar periódicos que mienten sistemática-
Alemania paga las indemnizaciones (Wie- ahora, en nombre de la libertad y la demo- mente, promocionar tan sólo a los que pen-
dergutmachung se dice en alemán, algo así cracia, ataca a un pueblo indefenso que saran de la misma forma: todo ello lleva al
como “devolver el bien arrebatado”, una lucha por su independencia (Vietnam) o líder teórico de la izquierda intelectual, Jür-
expresión que alude a algo tan inalcanzable protege a un dictador como el Sha de Persia. gen Habermas, a condenar los métodos de
como “la superación del pasado”), en pri- Dos decenios después de terminada la estos jóvenes revolucionarios que recordaban
mer lugar y sobre todo, al pueblo judío y al guerra, con la revuelta estudiantil de demasiado a los del fascismo. Los bandos en
Estado de Israel. La guerra fría impide que 1967-1968, se produce la ruptura genera- liza se acusaron mutuamente de fascistas,
estas reparaciones lleguen a otros pueblos, cional con el pasado nazi. El alejarse crítica- hasta el punto de que el concepto pierde
como el ruso y el polaco, que, asimismo, mente de los padres y de Estados Unidos les contenido y se convierte en un insulto que
sufrieron una política de exterminio. Los lleva a plantear de nuevo el tema tan pelia- se lanzan los unos a los otros.
gitanos, pese a que fuesen aniquilados casi gudo de las causas del nazismo. Para dome-
en la misma proporción que los judíos, tu- ñar el pasado, la cuestión clave es identificar
vieron más difícil conseguir las indemniza- a las fuerzas sociales que le alzaron al poder.
ciones. Al final, el responsable legal de tan- La respuesta del movimiento estudiantil re-
tos genocidios ha sido el Estado alemán, re- coge la que había ya propuesto la izquierda 13 No cabe una explicación simplista de la re-

presentado por la República Federal de Ale- marxista en los años treinta, y repite Hor- lación capitalismo-fascismo, como si el fascismo hu-
biese sido únicamente la reacción capitalista contra
mania, que, como he dicho, se considera la kheimer a su regreso del exilio: “El que no la amenaza obrera. Fue eso y más, como muestra el
continuadora, con todos los derechos y quiera mencionar al capitalismo, que calle que otros países, como el Reino Unido y Francia, con
obligaciones, del Reich desaparecido. sobre el fascismo”. Ante el avance del movi- movimientos fascistas de peso, salvaran la crisis sin
destruir las instituciones democráticas. Henry Ashby
miento obrero y la cercanía de una revolu- Turner, jr., en su libro Faschismus und Kapitalismus in
La generación de los hijos ción proletaria, el fascismo habría sido la Deutschland, Gotinga, 1972, trata de mostrar que si
A mitad de los sesenta, la generación nacida forma que adopta un capitalismo a la defen- bien las grandes empresas se apartaron de la república
en la guerra, o poco después, rechaza la hi- siva. El objetivo principal es acabar con la de Weimar, lo que contribuyó decisivamente a su
caída, en la crisis de los treinta apuestan más bien por
pocresía de los padres que han evitado enca- amenaza obrera, a la vez que un rearme ace- Brüning y von Papen, y sólo a partir de 1932, dado el
rarse con el nazismo, a la vez que desenmas- lerado favorece el rápido enriquecimiento de apoyo popular con el que cuenta, por Hitler.

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I G NAC I O SOTELO

La generación de los nietos Estado alemán en un bando, resultaba im- Larga es la lista de factores que cabe sa-
Después de que el movimiento estudiantil posible mencionar los crímenes de las po- car a colación para explicar la crisis de la re-
se hubiese disuelto en mil pequeñas sectas tencias victoriosas. En Alemania Occidental pública de Weimar y el ascenso de Hitler,
para que al final una pequeñísima parte se no se podía recordar la destrucción de Dres- ambos fenómenos interdependientes. No
descarriara en el terrorismo, en los años den y de otras grandes ciudades por los faltan autores que se preguntan a qué situa-
ochenta surge un nueva generación, la de bombardeos angloamericanos ni en la ción límite habría llegado Alemania para
los nietos, obsesionada por ganar dinero y Oriental las violaciones masivas de los rusos que la mayoría votase el nacionalsocialismo,
disfrutar de la vida: si se quiere, un replie- al tomar Berlín14; y en ninguna de las dos pues, sin la crisis continuada de la democra-
gue a un conservadurismo que trajo consi- cabía criticar la expulsión de varios millones cia de Weimar, nunca hubiera alcanzado el
go un mayor distanciamiento de un pasado de alemanes de los territorios que Polonia y poder una figura tan marginal como Hitler.
nazi que quedaba ya muy lejos. El que hu- Rusia se anexionaron. La limpieza étnica que Se han enumerado como factores decisivos
biera desaparecido la agresividad que los hi- aplicaron serbios y croatas en la guerra civil la caída del káiser; la leyenda de la “puñalada
jos mostraron contra la generación de la de Yugoslavia, los aliados la habían practica- en la espalda” como explicación de haber
guerra facilitó hasta cierto punto un trata- do a gran escala en los territorios arrancados perdido la guerra; el fracaso de la ulterior re-
miento más objetivo del pasado. En este a Alemania. Su reivindicación se había man- volución socialista; el modelo o el terror que
ambiente se va abriendo paso una nueva tenido un tanto artificialmente en las asocia- representaba el bolchevismo, el “dictado de
interpretación de la derrota, que deja de ciones de expulsados (Vertriebene) de la Ale- Versalles”; una superinflación que proletariza
apodarse catástrofe, desplome, hundimien- mania Occidental, a la espera de un tratado a amplios sectores de las clases medias; en
to, para llamarla por fin liberación. de paz que nunca habría de llegar. Si se ha suma, el que se estableciese una república
Desde sus orígenes, la República Demo- logrado la unificación de Alemania ha sido sin republicanos, con una oposición crecien-
crática Alemana celebraba el 8 de mayo co- por haber garantizado, especialmente a Po- te de extrema derecha y de extrema izquier-
mo el día en que la Unión Soviética había li- lonia, las fronteras establecidas después de la da. Pese a tantos elementos negativos, la de-
berado al pueblo alemán del fascismo; en II Guerra Mundial. La superación del pasado mocracia hubiera tal vez sobrevivido –en
cambio, en la República Federal transcurría ha exigido reconocer, por un lado, la respon- 1925 el futuro parecía mucho más despeja-
un silencio embarazoso. El 8 de mayo de sabilidad alemana por los crímenes nazis, do– si la gran depresión de 1929-1930 no la
1985, 40 años después de la derrota, tal vez aceptando plenamente; por otro, las conse- hubiera llevado al límite; y aún así fueron
marque el hito de una nueva relación de la cuencias de la II Guerra Mundial para el motivos muy contingentes, como siempre
Alemania Federal con el pasado. En un dis- mapa político de Europa. ocurre en la historia, los que al final resulta-
curso ante el Parlamento, el presidente Ri- ron decisivos. En todo caso, si se comparan
chard von Weizsäcker manifiesta que en esta ¿Responsabilidad exclusiva de las experiencias vividas en los 15 años de de-
fecha se conmemora la liberación del pueblo los alemanes o de todos los europeos? mocracia con los éxitos indiscutibles de Hit-
alemán, algo que hasta entonces nadie desde La historia, en gran parte fallida, de la supe- ler hasta finales de 1938 se comprende muy
el Gobierno se había atrevido a decir en la ración del pasado hay que conectarla con el bien que más del 90% de la población apo-
Alemania Federal. Cierto que Theodor hecho fundamental y ampliamente conoci- yase al nuevo régimen.
Heuss, antes de ser elegido primer presiden- do, que, sin embargo, pocas veces se men- No obstante, esta compresión merma
te de la nueva república, en un discurso ante ciona, de que la mayor parte de los alemanes mucho si en la balanza ponemos la otra ca-
el Consejo Parlamentario, la institución que se entusiasmaron con Hitler, y no sólo a ra de aquellos años triunfales: se habían
había redactado la Ley Fundamental, ya ha- partir de 1938, cuando se había evaporado abolido los partidos políticos, a la gente de
bía afirmado que el 8 de mayo de 1945 re- un paro que en 1932 había alcanzado el izquierda la habían internado en campos de
presenta la paradoja más trágica, a la vez que 30% de la población activa y se había conse- concentración, se habían suprimido los sin-
más digna de reflexión, de la historia de Ale- guido el vaciamiento del Tratado de Versalles dicatos libres, derruidas las instituciones
mania, por cuanto “hemos sido salvados con la militarización de Renania en 1936, la democráticas, implantado la dictadura del
(erlöst) a la vez que destruidos (vernichtet)”. vuelta del servicio militar obligatorio y una partido único y, last but not least, se había
Pues bien, a partir de 1990, una Alemania carrera armamentística desenfrenada. Entre dado rienda suelta a una discriminación
unida celebra el 8 de mayo como el día de la los logros de aquellos años está, además, el persecutoria de los judíos, expulsándolos de
liberación, quizá el único símbolo prove- haber reunido los territorios alemanes dis- las universidades, de las profesiones libera-
niente de la Alemania del Este que haya so- persos, integrando en el Reich a Austria y, les, del aparato del Estado. El alemán me-
brevivido. Los ultranacionalistas, que siguen gracias al Acuerdo de Múnich, la parte de dio, contento con un mejor nivel de vida y
considerando este día el más negro de la his- Checoslovaquia predominantemente alema- satisfechas sus ambiciones nacionales, se re-
toria alemana, se han quedado en una mi- na. El biógrafo de Hitler Joachim Fest ha fugia en la privacidad de la familia, profe-
noría insignificante. La mayor parte de los llegado a escribir: “Si Hitler a finales de sión y amigos, admirando al gran genio que
alemanes, a la vez que asume la responsabili- 1938 hubiera sido víctima de un atentado, en pocas años ha transformado el país por
dad por lo ocurrido, agradece a los aliados el pocos se resistirían a llamarle uno de los más completo, pero cerrando los ojos ante la
que los hubiera liberado del fascismo. grandes estadistas de Alemania, tal vez el brutalidad del nuevo régimen. La cuestión
En una Alemania libre y unificada que realizador pleno de su historia”15. desgarradora, que incluso hoy raras veces se
ha recuperado la soberanía plena tenía que
surgir una nueva reflexión sobre el pasado 14 Anónimo: Una mujer en Berlín. Anagrama,
estadista. Empezó desmontando el Estado alemán para
nazi menos emocional y más objetiva. Pero, Barcelona, 2005. gobernar según su omnímoda voluntad sin restricción
15 Joachim C. Fest: Hitler, pág. 25. Ullstein, Ber-
al intentar hacerse cargo de la historia, resul- alguna, y desencadenó y llevó adelante una guerra
ta ya muy difícil mantener los tabúes que lin, 1973. Sebastian Haffner recalca que a Hitler se le contra los intereses más elementales de Alemania, con
puede llamar de todo –un gran táctico político, un el único afán de satisfacer sus visiones y designios per-
han dominado el último medio siglo. En las enorme demagogo o el mayor asesino de masas que sonales. Sebastian Haffner, Anmerkungen zu Hitler,
condiciones de la guerra fría, instalado cada haya conocido la historia–, pero en ningún caso un Kindler, Munich, 1978, págs. 55-56.

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ALE MAN IA: 60 AÑOS D ESPUÉS

formula, es qué ha fallado para que un pue- mucho más verosímil, teniendo en cuenta lo demás, sólo tenía la palabra paz en la bo-
blo que estaba a la cabeza de nuestra civili- las barbaridades que los alemanes cometie- ca. El único enfrentamiento bélico que se
zación aceptara sin más la otra cara tan te- ron en Rusia. divisaba en el horizonte era entre Alemania
nebrosa del nazismo. Empeñado a toda costa en realizar sus y la Unión Soviética, dos sistemas totalita-
Ya en marzo de 1933 se establecieron planes de conquista y dominación mundial rios que se mostraban enemigos irreconcilia-
los primeros campos de concentración para en una edad en que todavía fuese capaz de bles. Ante esta eventualidad, la política bri-
encerrar a los más de 25.000 comunistas, desplegar las que él creía sus dotes excepcio- tánica tenía que ser de entendimiento con
socialdemócratas y sindicalistas detenidos a nales, Hitler prosiguió su política de expan- Alemania. Sólo cuando no respeta lo acor-
raíz del incendio de Reichstag. Desde en- sión agresiva hasta que estalló la guerra, dado en Múnich y se anexiona toda la repú-
tonces, el número de campos, sobre todo única vía que consideraba la adecuada para blica checoslovaca, a la que convierte en un
una vez empezada la guerra, aumentó a alcanzar sus objetivos. La idea que Hitler protectorado, Hitler se revela en toda su pe-
gran velocidad hasta llegar a contarse más tenía de sí mismo incluso sobrepasaba a la ligrosidad, máxime cuando en agosto de
de 10.000, la mitad de ellos en Polonia. Si que ofrecía la propaganda oficial. Caso úni- 1939 firma un acuerdo con la Unión Sovié-
tenemos en cuenta la cifra enorme de per- co de soberbia que queda de manifiesto en tica, el pacto Ribbentrop-Mólotov, por el
sonal que se necesita para vigilarlos y admi- el afán de que el tempo de la historia se do- que ambas partes se comprometen a no ata-
nistrarlos, y se calcula la distancia máxima blegase al de su biografía. Aunque en últi- carse, repartiéndose las zonas de influencia:
que habría entre algún campo y la ciudad mo término los alemanes fueran los respon- Rusia se quedaría con los Estados bálticos y
más próxima, es imposible suponer que la sables de que Hitler llegara al poder (pese a Alemania con gran parte de Polonia.
población no tuviere noticia de la existencia que es difícil calibrar la responsabilidad his- En 1945 tenía yo nueve años, y recuer-
de esta otra sociedad esclavizada. Por duro tórica de un pueblo), no me cabe la menor do la admiración que algunos tíos, no mi
que hoy resulte, no cabe otro remedio que duda de que según avance el proceso de in- padre, que era aliadófilo, sentían por Hitler
admitir que los alemanes pensaron que or- tegración europea y se logre una perspectiva y los alemanes. Después he sabido que algu-
den y bienestar tendrían sus exigencias y de histórica común que rebase las visiones de nas de las personas que en mi juventud fue-
alguna forma aprobaron este descomunal los Estados nacionales quedará patente la ron mis tutores intelectuales, y que siempre
sistema carcelario. parte de responsabilidad que en el ascenso he respetado, en aquellos años eran germa-
El 1 de septiembre de 1939, pese al del nazismo tuvieron los vencedores de la nófilos fervientes. Dar cuenta de aquella ad-
riesgo de que, en virtud de los acuerdos fir- I Guerra Mundial. miración por el régimen nazi no es una
mados poco antes, Francia y el Reino Uni- Sobre el tratado impuesto de Versalles y cuestión que concierna tan sólo a los alema-
do declarasen la guerra, la Alemania nazi sus consecuencias, ya dijo Keynes en 1919 nes, sino a los europeos en su conjunto.
invade Polonia. Una guerra que nadie que- lo pertinente16. Son más abundantes los Fueron muchos, también en Francia y en el
ría en Europa, tampoco el pueblo alemán, malentendidos que se han acumulado sobre Reino Unido18, los que no ocultaron su ad-
pero que Hitler había buscado con avidez. la política de apaciguamiento. El Reino Uni- miración por Hitler o, cuando menos, su
Esta vez nada hay del entusiasmo bélico do pensó con muy buenas razones que le compresión por la Alemania nazi. Nos acer-
que compartieron todos los países belige- convenía mantener la paz a todo trance, lle- caremos a una mayor objetivización del pa-
rantes en aquel fatídico agosto de 1914, fe- gando a practicar una clara política de co- sado, cuando éste deje de ser una cuestión
cha que marca el comienzo, no sólo de la operación con Hitler, como, por ejemplo, exclusivamente alemana y la formulemos
tragedia alemana, sino de la europea. Los en la Guerra Civil de España, en que si no como realmente fue: una cuestión europea.
éxitos militares hasta 1941, que pusieron a apoyó abiertamente a Franco como lo hizo El antisemitismo, el racismo y el fascismo
Europa a los pies de Alemania, despejaron Alemania, sí subrepticiamente con la políti- son productos de nuestra común cultura
dudas y ansiedades, ratificando el mensaje ca de no injerencia que perjudicaba, sobre cristiana y civilización capitalista científico-
oficial sobre la genialidad providencial del todo, a la España republicana. Aunque en técnica, en ningún caso una particularidad
führer. Los alemanes marcharon a la guerra nuestros días prevalece una opinión adversa exclusiva de Alemania, aunque por una serie
seguros de la victoria y, a pesar de que en a la política británica de pacificación, llegan- de circunstancias en este país ascendiese al
los últimos nueve meses la destrucción de do incluso a servir de contramodelo para de- poder el antisemitismo más fanático. En
las ciudades y el número de víctimas civiles fender las guerras preventivas, los británicos consecuencia, superar el pasado es una tarea
fueron mayores que en los cinco años ante- actuaron de manera coherente con sus inte- de todos los europeos que sólo se habrá
riores, hasta el último momento el amor a reses al apostar por la paz en un momento cumplido cuando no descarguemos todas las
la patria se confundió con la adhesión al ré- en que no estaban preparados para la gue- responsabilidades sobre Alemania, sino que
gimen, salvo raras excepciones. “Hitler es rra17, como bien quedó de manifiesto al co- los demás asumamos también las que nos
Alemania y Alemania es Hitler”. Fueron los mienzo de las hostilidades en 1939. El senti- corresponden.
alemanes los que identificaron nazismo y do común británico dictaba qué concesiones
Alemania, el führer y la patria, asociación territoriales amansarían a un Hitler que, por La “controversia de los historiadores”
que luego ha costado tanto desarticular, Estas consideraciones nos llevan a la segunda
cierto que mucho menos en Alemania que interpretación que para dar cuenta del fraca-
entre los pueblos que sufrieron sus atroci- 16 John Maynard Keynes: Economic Consequences so de la superación del pasado mencioné al
dades. Pese a que desde 1942 la derrota era of the Peace, 1919. principio. ¿Hasta qué punto un pasado que
17 La situación económica del Reino Unido en
previsible, y desde 1943 segura, la mayor 1933, con un 12,9% de desempleo, no permitía dedi-
incluye el asesinato de millones de personas
parte del pueblo alemán creyó en la propa- car más dinero al rearme. El Imperio en el Mediterrá-
ganda, ya fuese en la bomba maravillosa neo y en la India se tambaleaba, a la vez que los Domi-
nios no mostraban la menor disposición a intervenir en 18 Ian Kershaw: Hitlers Freunde in England,
que traería la victoria en el último minuto,
una guerra en Europa, cuando, además, la política anti- DVA, 2005. Sobre el fascismo inglés, el capítulo 11
ya en las crueldades que sufrirían si los ru- comunista que Alemania practicaba en el interior pare- de Manuel Sarkisyanz: Hitlers englische Vorbilder, Kets-
sos lograban entrar en Berlín; esto último cía alejar la amenaza de una Europa marxista. ch am Rhein, 1997.

20 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



I G NAC I O SOTELO

en los campos de exterminio no constituye nazismo Habermas se mantiene fiel a las antisemitismo, con la tesis de que por medio
algo único, sin precedentes ni posibles imi- premisas de su juventud. Como si constitu- de la revolución bolchevique los judíos pre-
tadores en el futuro, una singularidad irrepe- yera una marca generacional, sigue distan- tenderían dominar el mundo. Fantasía sin el
tible que lo convierte, por esto mismo, en ciándose de una sociedad no dispuesta a menor fundamento que costó seis millones
insuperable? Alemania arrastrará para siem- asumir la responsabilidad que le correspon- de asesinatos.
pre la responsabilidad histórica de los geno- de por los crímenes del nazismo. Medio si- La barbarie del siglo xx, con el grado
cidios cometidos. La construcción en el cen- glo más tarde, la confrontación crítica con el de inhumanidad y violencia alcanzado, ten-
tro de Berlín de un monumento a las vícti- nazismo –en la antigua RFA falló de una dría una larga prehistoria en la Europa cris-
mas del Holocausto quiere dejar memoria forma, en la antigua RDA, de otra– conti- tiana y sus precursores en la Europa revolu-
material sempiterna de esta responsabilidad núa siendo una tarea pendiente de cuyos cionaria y contrarrevolucionaria, de modo
asumida. costos, por no haberla llevado hasta el final, que ya sería hora de entender el nacionalso-
Justamente, la tesis de la excepcionali- empiezan a ser conscientes los alemanes más cialismo en su contexto histórico, y no co-
dad absoluta del Holocausto desencadena en sensibles. Habermas inaugura su pensamien- mo un fenómeno aislado y particular. Des-
los años ochenta la llamada “controversia de to político con una denuncia de las raíces mitificar el nazismo, sacándolo de la ficción
los historiadores” (Historiker–Streit)19, en la culturales del nazismo, y en este combate es- para reintegrarlo en la historia, no debe im-
que Habermas intervino con especial ímpe- tá todavía empeñado. plicar en modo alguno librarlo de culpas,
tu. Lo más sorprendente de esta reacción es La política racista del nacionalsocialis- sino simplemente depurarlo de la leyenda
la continuidad que, 30 años más tarde, mo, que culminó en un genocidio de incon- (positiva, para una minoría exigua, pero en
muestra en su estructura argumental con su mensurables dimensiones, habría sido un fe- aumento; negativa, para la conciencia ofi-
primer escrito sobre Heidegger: el nacional- nómeno único, sin parangón posible en la cial de la Europa de la posguerra) para ins-
socialismo habría que instalarlo en una tra- historia. Ernest Nolte es, sin duda, el histo- talarlo donde le corresponda, siempre que
dición específicamente alemana, que si por riador que mejor ha criticado esta tesis, al sea en la historia.
una parte resulta irrenunciable al configurar centrar la cuestión, no en el antisemitismo y Reintroducir los años terribles del nazis-
la identidad de cada alemán, por otra no ca- en el Holocausto, sino en la guerra civil que mo, no sólo en la historia de Alemania, sino
be asimilarla con dignidad si previamente habría enfrentado a los dos grandes totalita- también en la europea, es una operación tan
no se ha expresado la solidaridad con las víc- rismos del siglo xx, el bolchevismo y el na- urgente como inabordable. La dimensión
timas y se ha aceptado la responsabilidad zismo22, poniendo en marcha lo que se ha inconmensurable del genocidio del pueblo
por los crímenes que esta tradición ha facili- dado en llamar el revisionismo histórico. De- judío rompe todos los esquemas interpreta-
tado. “Con aquellas relaciones vitales que clarar el pasado insuperable, es decir, fijarlo tivos, sin que quepa explicación posible. Por
hicieron a Auschwitz posible, está nuestra de manera definitiva, supone eliminar la larga que sea la lista de factores económicos,
propia vida conectada, no por circunstancias complejidad que tiene todo pasado y conge- sociales, culturales, históricos, políticos a los
contingentes, sino innerlich”20. “¿Cabe con- larlo ya para siempre en un negro-blanco que se acuda, no cabe dar razón de un deli-
tinuar las tradiciones de la cultura alemana que rechaza todos los grises. Nolte ha insisti- rio colectivo tan criminal que alcanza casi a
sin asumir la responsabilidad histórica sobre do en que el Holocausto del pueblo judío en la totalidad de un pueblo que, en el mejor
aquellas que hicieron posible Auschwitz?”21. los cuarenta tendría su precedente inmedia- de los casos, asistió pasivo al exterminio de
La identidad de cada alemán depende de to en la eliminación de los kulaks que lleva a millones de personas. Lo más difícil de en-
que mantenga vivo el sentido de responsabi- cabo Stalin antes de que Hitler llegara al po- tender es el silencio oficial de las dos iglesias,
lidad por el pasado nazi, lo que a su vez exi- der en 1933, aunque cabría citar otros ante- la protestante y la católica, que compartie-
ge conservar la conciencia de su singulari- cedentes, como el genocidio de los armenios ron, o por lo menos toleraron, el antisemi-
dad. Pese a los grandes cambios que ha ex- que los turcos llevaron a cabo en 1920. tismo exterminador con pocas excepciones,
perimentado en su comprensión de la filoso- “¿Acaso el Archipiélago Gulag no fue ante- cierto que en ambas algunos se opusieron
fía y de la política, en el enjuiciamiento del rior a Auschwitz? ¿No fueron los asesinatos hasta sacrificar la propia vida. Pero por mu-
de clase de los bolcheviques el antecedente cho que sean inconcebibles, tamaños críme-
19 La famosa “controversia de los historiadores” lógico y fáctico de los asesinatos racistas de nes han ocurrido en la historia y pertenecen
surge a partir de un artículo de Ernest Nolte, publica- los nazis?”23. El nazismo sustituye la lucha a lo humano. No sólo nada humano puede
do en el Frankfurter Allgemeine Zeitung el 6 de junio de clases por la de razas, pero interpreta esta sernos ajeno, sino que lo que una vez han
de 1986, titulado ‘El pasado que no pasa’, en el que se
defiende la tesis de que hay que tratar el nazismo con
lucha, a la manera de los bolcheviques, co- hecho los hombres pueden repetirlo. Ahí es-
la misma objetividad que los demás acontecimientos mo la liquidación física de la clase contrarre- tá el genocidio de Ruanda. Si el nazismo
históricos. El nazismo no es un fenómeno singular, sin volucionaria. Entre 1917 y 1933 el bolche- fuese un fenómeno único, entonces sería
antecedentes ni consecuentes, sino uno histórico que vismo había producido más de diez millones inexplicable. Lo peor de convertir al nazis-
hay que interpretar dentro de la historia de Europa.
Jürgen Habermas combatió esta tesis como un intento de víctimas. Nolte define el fascismo como mo en algo singular, sin antecedentes ni
de legitimar el nazismo. En esta controversia partici- una reacción al bolchevismo, del que habría consecuentes, sacándolo de la historia, es
paron los historiadores y publicistas más conocidos aprendido las técnicas totalitarias de control que descarta el riesgo de una reincidencia. ■
de Alemania, como Rudolf Augstein, K. D. Bracher,
Joachim Fest, Andreas Hillgruber, E. Jäckel, J. Kocka,
y de represión social. Lo más macabro es
Hans Mommsen, Thomas Nipperdey, H .A. Winkler. que los nazis vinculan el antibolchevismo al
20 He preferido dejar la palabra en alemán, por-

que cualquier traducción, “en el interior”, “en lo más


22 Ernst Nolte: Der europäische Bürgerkrieg 1917-
sagrado de la intimidad”, “en lo más propio de uno”,
me parece demasiado patética o insustancial. 1945, Nationalsozialismus und Bolschewismus. Pro-
21 Jürgen Habermas: Vom öffentlichen Gebrauch pyläen, Francfort y Berlín, 1987.
23 Ernest Nolte: Vergangenheit, die nicht vergehen
der Historie. En: Historiker-Streit. Die Dokumentation
der Kontroverse um die Einzigartigkeit der nationalso- will. En: Historiker-Streit. Die Dokumentation der Kon-
zialistischen Judenvernichtung, págs. 247 y 251. Piper, troverse um die Einzigartigkeit der nationalsozialistischen
Múnich, 1987. Judenvernichtung, pág. 45. Piper, Múnich, 1987. Ignacio Sotelo es catedrático de Sociología.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



21
EL TESTAMENTO TARDÍO
HAROLD BLOOM

L
eer completo el Nuevo Testamento, si- siglo ii no eran una continuación directa de puñado o menos de autores posee para mí
guiendo su orden canónico, es para mí los fariseos, o al menos no tenemos ningu- la suficiente libertad interior como para es-
una experiencia única, tanto literaria na prueba que los vincule. No obstante, la cribir acerca de los antiguos textos religiosos
como espiritual. Las Escrituras Cristianas Mishnah, la codificación rabínica de la Ley sin manifestar sus propias creencias perso-
poseen una relación con la Biblia hebrea Oral, es cualquier cosa menos tardía, y no nales: Donald Harman Akenson, Robin
muy distinta a la de Virgilio con Homero, o muestra ninguna ambivalencia respecto a la Lane Fox y F. E. Peters, entre ellos. (Como
a la de Shakespeare con Chaucer y con la Torá o Ley Escrita, a la cual completa am- ya he mencionado), las autoridades más fia-
Biblia inglesa. Virgilio conocía a Lucrecio y pliamente. Akiba cometió el tremendo bles a la hora de hablar de Jesús me parecen
otras obras romanas, así como una amplia error de proclamar Mesías al heroico gue- John P. Meier y E. P. Sanders, católico y
variedad de literatura griega, incluyendo a rrero Bar Kochba, y la rebelión que lidera- protestante respectivamente, aunque como
los “modernistas” helenísticos, mientras que ron juntos contra Roma entre los años creyentes comparten necesariamente cierta
Shakespeare era ecléctico, una urraca que 132-135 e.c. aniquiló a más judíos de los ceguera, sobre todo en la esperanza de que,
coleccionaba joyas, desde Ovidio a Christo- que habían muerto sesenta años antes, de algún modo, el Nuevo Testamento pue-
pher Marlowe. Pero lo que preocupaba a cuando el Templo fue arrasado, aunque por da revelar al Jesús real o histórico.
Jeshúa de Nazaret eran las Enseñanzas y los lo menos muchos de ellos murieron lu- Ningún historiador ha aclarado tanto
Profetas, los textos principales de su pueblo. chando. El emperador Adriano, horroriza- ese viejo y cansado caballo de batalla de
Sus seguidores, ya fueran judíos o cristianos do ante las enormes bajas que el combate “la Búsqueda del Jesús Histórico” como
gentiles, no estaban en situación de des- había causado entre sus legiones, anunció Akenson, quien señala, con total seguri-
echar los textos que habían alimentado a su su victoria en un mensaje al Senado roma- dad, que sin duda hubo un Jeshúa de Na-
Señor Jesucristo. No obstante, su actitud no en el que se omitía la fórmula habitual: zaret al que sus creyentes acabaron trans-
hacia las Escrituras Hebreas fue de creciente “El emperador y el ejército se encuentran formando en Jesús el Cristo. Por desgracia,
y aguda ambivalencia. bien”. ¿Akiba o Jesucristo? El judaísmo, allá casi todo lo que nos han contado de él está
Esa inestable relación de amor y odio por el siglo iv e.c., cambió a los enemigos en el Nuevo Testamento canónico, o en
“hacia los judíos” en los Evangelios ha ins- romanos paganos por los opresores roma- los textos cristianos extracanónicos. Lo
pirado una larga historia de violencia. Pa- nos cristianos. único que sabemos por el historiador ju-
blo, que había sido criado como un fariseo, Como crítico, he aprendido a tener en dío Josefo es que Jeshúa fue crucificado
carece casi por completo de la virulenta in- cuenta la admonición que abre el primer por orden de Poncio Pilatos, que su her-
tensidad de Juan; no obstante, inauguró las volumen de Ensayos de Emerson: la his- mano Santiago el Justo fue lapidado hasta
incesantes lecturas erróneas de la Biblia Ju- toria no existe, sólo la biografía; así como morir por orden del sanedrín judío y que
día que culminaron en Juan. Para Pablo, la su idea vinculada de que nuestras oracio- Juan el Bautista, el predecesor de Jeshúa,
Resurrección o acontecimiento de Cristo, nes son enfermedades de la voluntad, y fue ejecutado por los herodianos.
proclamaba la muerte de la Torá: puesto nuestros credos enfermedades del intelec- Akenson manifiesta una aprecio estético
que el fin de toda existencia estaba muy to. El Nuevo Testamento es mito y creen- por la unidad del Nuevo Testamento que
cerca, la ley moral se volvía irrelevante. Dos cia, no una crónica de hechos, y los textos yo soy incapaz de compartir. Para él, se tra-
mil años después de Pablo, resulta un poco de Josefo –ya de por sí alguien indigno de ta de una sola fuente, y a partir de ella po-
difícil aceptar lo que no se puede seguir confianza– han sido falsificados por los re- demos entrever algún que otro atisbo de
denominando una simple demora de lo de- dactores cristianos. Jesús carece de historia Jeshúa de Nazaret. Tras muchas lecturas del
finitivo. Desde la perspectiva del siglo xxi y de biografía, y no se puede saber cuáles Nuevo Testamento y de sus mejores estu-
de la era común, la Resurrección y la Pa- de sus dichos y enseñanzas son auténticos. diosos, confieso que, por desgracia, no he
rousia (Segundo Advenimiento) parecen Si se acepta la Encarnación, nada de eso sacado en claro ni un atisbo. Siguiendo a
pertenecer a mundos muy diferentes. importa. Después de todo, el judaísmo Akenson, supongo que Jeshúa era fariseo,
Donald Akenson pone énfasis en la pa- tampoco es muy de fiar: ¿ocurrió de ver- lo que explica, de manera irónica, la furia
radoja de que el cristianismo fuera inventa- dad el Éxodo? Los milagros de Cristo, al antifarisea del Nuevo Testamento, pues
do en el siglo i e.c., antes de que el judaís- igual que los de Yahvé, convencen sólo a precisa distinguir a ese fariseo concreto de
mo rabínico se desarrollara en el ii: Pablo los ya convencidos. los demás. A excepción de eso, no puedo
precede a Akiba. Los sabios normativos del Entre mis contemporáneos, tan sólo un conjeturar nada más.

22 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



blia hebrea, pero sería una equivocación.
Lo que han hecho los cristianos ha sido sal-
var su Antiguo Testamento –el subrayado lo
tomo prestado de Jaroslav Pelikan.
La secuencia que va del Génesis a los
Reyes es una relato ficticio que enmascara
una historia. Tras los desastres de las Gue-
rras Judías y de la Rebelión de Bar Kochba,
los judíos abandonaron la narrativa y la his-
toria, tal como Yosef Yerushalmi demostró
de manera elocuente en Zakhor, su excurso
referente a la memoria judaica. La literatura
rabínica, aunque impresionante, sobre todo
en el Talmud babilonio, no se parece al Ta-
nakh. Lo que ahora se denomina judaísmo
tiene mucho más que ver con los textos
postbíblicos. La usurpación de la Biblia he-
brea que hizo el Nuevo Testamento consti-
tuyó una especie de trauma que persiste en-
El procedimiento central del Nuevo distinta con la Torá y los Profetas, puesto tre la comunidad judía. El comentario se
Testamento es la conversión de la Biblia he- que para ellos su Mesías da cumplimiento a impuso sobre la narrativa. En el siglo xx, yo
brea en el Antiguo Testamento, a fin de la narración que va desde el Génesis hasta habría elegido a Kafka, Freud y Gershom
abrogar cualquier estigma de “tardía” que se los Reyes compilada en Babilonia, y tam- Scholem como figuras principales de la cul-
le pudiera asignar a la Nueva Alianza en bién a todos los mensajeros, desde Moisés a tura literaria judía, aunque incluso Kafka
contraste con la “Antigua”. Resulta instruc- Malaquías pasando por Elías. Reordenar el era más un autor de parábolas que un narra-
tiva una comparación con el Corán. Maho- Tanakh a fin de que finalice con Malaquías dor. Ahora, en la fracción de este nuevo si-
ma se refiere constantemente a personajes y y no con el Libro Segundo de las Crónicas glo que me quede por ver, no está claro si
relatos bíblicos que, evidentemente, les re- constituye tan sólo la primera revisión de Philip Roth, nuestro Kafka, es principal-
sultaban familiares a quienes escuchaban su las Escrituras de estos autores. El Nuevo mente un narrador o un exégeta.
recitado. A menudo, estas referencias nos Testamento se concibe como un prisma a A los setenta y cuatro años, prosigo mi
parecen un tanto sesgadas, pues quizá se través del cual debe ser leído, revisado e in- propia búsqueda para resolver algunos de
basan en fuentes judeocristianas que ya no terpretado su texto precursor. Pablo es espe- los enigmas del proceso de influencia, ya
poseemos. Todas estas evocaciones de anti- cialmente aficionado a esta reelaboración, sea en la literatura imaginativa o en los
guos relatos tienen un estilo libre y no son pero todos los que vienen después de él, textos religiosos.A mis treinta y siete años,
especialmente programáticas. Aunque los hasta los autores de la Epístola a los He- cuando desperté de una pesadilla me puse
judíos y los cristianos eran “el pueblo del breos y el Apocalipsis, están soberbiamente a escribir el ensayo titulado “El querubín
Libro”, ese libro no era el Tanakh ni el Nue- dotados para el arte de la usurpación, la protector o la influencia poética”. Se pu-
vo Testamento. Fuera lo que fuera, no le manipulación y la apropiación. Con inde- blicó seis años después, muy revisado,
provocó ninguna angustia a Mahoma, que pendencia de que juzguemos el Nuevo Tes- como primer capítulo de un breve libro ti-
no se basa en esas creencias anteriores para tamento como literatura o como libro de tulado La ansiedad de la influencia (1973).
perfilar el discurso de Alá. El Sello de los espiritualidad, históricamente constituye la Aunque no lo incluí en el libro definitivo,
Profetas corrige visiones anteriores al tiem- reelaboración de más éxito que se ha hecho recuerdo que escribí un epígrafe que trata-
po que las omite, pero son un material que nunca. Puesto que en el mundo hoy en día ba sobre la ansiedad del Nuevo Testamen-
le sirve de fuente, y no una guía. los cristianos superan a los judíos en más de to en relación con la influencia de la Biblia
Los autores del Nuevo Testamento ca- mil a uno, se puede afirmar (si se desea) hebrea, que es el tema de este capítulo, “El
nónico poseen una relación completamente que el Nuevo Testamento ha salvado la Bi- testamento Tardío”.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



23
E L TE STAME N TO TARDÍO

Me he dado cuenta de que mi idea de la en ascender a Daniel y acabar de manera di-


ansiedad de la influencia es muy fácilmente ANTIGUO TESTAMENTO TANAKH ferente, pues si el Antiguo Testamento con-
malinterpretada, cosa natural, pues me baso Génesis Génesis cluye con Malaquías, el último de los Doce
Éxodo Éxodo
en la idea del proceso de “lectura errónea”, Levítico Levítico
Profetas Menores, el Tanakh finaliza con el
algo que no entiendo como dislexia. Las Números Números II Crónicas:
obras posteriores leen erróneamente a sus Deuteronomio Deuteronomio
predecesoras; cuando dicha lectura errónea Josué Josué En el año primero de Ciro, rey de Persia, en cum-
Jueces Jueces plimiento de la palabra de Yahvé, por boca de Jere-
es lo bastante poderosa como para resultar Rut mías, movió Yahvé el espíritu de Ciro, rey de Persia,
elocuente, coherente y convincente para I Samuel I Samuel
que mandó publicar de palabra y por escrito en todo
muchas personas, entonces perdura, y a ve- II Samuel II Samuel
Reyes Reyes su reino: “Así habla Ciro, rey de Persia: Yahvé, el Dios
ces se impone. El Nuevo Testamento es fre- Isaías de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra.
cuentemente una poderosa lectura errónea Jeremías Él me ha encargado que le edifique una Casa en Jeru-
de la Biblia hebrea, y desde luego ha con- Ezequiel salén, en Judá. Quien de entre vosotros pertenezca a su
Los Doce pueblo, ¡sea Dios con él y suba!”
vencido a multitud de personas. En su pro- Profetas Menores II Crónicas 36:22-23
vocador libro Dios: una biografía, Jack Mi- I Crónicas Salmos
les nos ofrece una fórmula útil para com- II Crónicas Proverbios
prender cómo el Nuevo Testamento trans- Esdras Job La conclusión del Tanakh es una exhor-
Nehemías
forma el Tanakh en su Antiguo Testamento, Tobías tación de aliento a “subir” a Jerusalén para
calificándolo de “la lectura más poderosa de Judit reconstruir el Templo de Yahvé. (Na-
cualquier clásico en la historia de la litera- Ester Cantar de los turalmente, hoy en día un templo restaura-
Cantares
tura”. No estoy de acuerdo con el exu- Macabeos Rut do sería una catástrofe universal, pues la
berante Akenson cuando afirma que el Job Lamentaciones mezquita de Al-Aqsa ocupa el emplaza-
Nueva Testamento se aproxima en excelen- Salmos Eclesiastés miento sagrado, y no debemos eliminarla).
Proverbios Ester
cia estética al Tanakh, pero sigo recono- Eclesiastés Daniel
A fin de que sirva de introducción a los
ciendo esplendores extraordinarios, aunque Cantar de los Cantares Esdras tres capítulos iniciales del Evangelio de
intermitentes, en Pablo y Marco, y, ay, en Sabiduría Nehemías Mateo, el Antiguo Testamento cristiano
todo el Evangelio de Juan. Muchos de esos Eclesiástico (Sirácida) I Crónicas concluye con Malaquías, “el Mensajero”,
Isaías II Crónicas
esplendores, sin embargo, son creación de Jeremías que proclama el regreso de Elías (bajo la
William Tyndale, el único rival auténtico Lamentaciones forma de Juan el Bautista):
de Shakespeare, Chaucer y Walt Whitman Baruc
Ezequiel He aquí que yo os envío al profeta Elías antes
al trono de autor más intenso de la lengua Daniel
inglesa. El Nuevo Testamento de Tyndale es de que llegue el Día de Yahvé, grande y terrible. El
Los Doce
Profetas Menores hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el
el fundamento de la Versión Autorizada, o corazón de los hijos a los padres; no sea que venga
Biblia del rey Jacobo, y permanece (aunque yo a herir la tierra de anatema.
un tanto menoscabado) en la Revised Stan- ca sea con respecto a la suya lo que el Nuevo Malaquías 4:5-6
dard Version. Sólo la prosa de Shakespeare Testamento es al Tanakh, lo que, espiritual-
es capaz de resistir la comparación con la de mente, constituye el paradójico reverso de Testamento realmente tardío como es,
Tyndale, y parte de mi pasión por el mag- nuestras preferencias espirituales. la Nueva Alianza es más intensa en el tar-
nífico sir John Falstaff procede de las escan- El Nuevo Testamento lleva a cabo su dío Evangelio de Juan, en mi opinión tan
dalosas parodias del estilo de Tyndale que apropiación por medio de una drástica reor- estéticamente potente como espiritual-
hace el Grueso Caballero. denación del Tanakh. He aquí la secuencia mente atroz, incluso dejando de lado su
La influencia es una especie de “enfer- original del Tanakh y su comparación con la vehemente odio antijudío, o antisemi-
medad” [influenza], un contagio que anta- del Antiguo Testamento cristiano: tismo cristiano. Si el Nuevo Testamento
ño se pensó que se derramaba sobre no- La Biblia del rey Jacobo, que es con la triunfó al estilo romano, y lo hizo bajo el
sotros desde las estrellas. La enfermedad de que los lectores de este libro probablemente imperio de Constantino, entonces el cau-
Marcos se la con tagió el Escritor J, o están más familiarizados, se aparta del orden tivo al que llevaron en procesión fue el
Yahvista; los casos de Pablo y Juan proce- del Tanakh insertando el libro de Rut entre Tanakh, reducido a la esclavitud en forma
den de la Ley y los Profetas por igual. El Jueces y I Samuel, quizá porque, al ser Rut de Antiguo Testamento. Toda la posterior
gran crítico Northrop Frye (que me había antepasado de David, es también antepasado historia judía, hasta la fundación, hace
contagiado a mí) me comentó que el que lejano de Jesús. A continuación, en un cam- más de medio siglo, del estado de Israel,
un lector posterior experimentase este efec- bio más importante, después de los Reyes es una prueba de las consecuencias huma-
to se debía por entero a una cuestión de coloca las Crónicas, Esdras, Nehemías, Ester, nas de esa esclavitud textual. ■
temperamento y circunstancias. Con afable Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y el Can-
deslealtad le contesté que la ansiedad de la tar de los Cantares de Salomón, antes de lle- [Capítulo 4 del libro Jesús y Yahvé. Los nombres divinos,
influencia no era primordialmente un efec- gar a los profetas mayores Isaías y Jeremías, Taurus, Madrid, 2006].
to sobre un individuo, sino más bien la re- cuyas Lamentaciones quedan insertadas an-
lación de una obra literaria con otra. Por tes de Ezquiel. Luego viene Daniel, al que se
tanto, la ansiedad de la influencia es el re- otorga la condición de profeta mayor, y se
sultado, y no la causa, de una poderosa lec- concluye agrupando a los Doce Profetas Me-
Harold Bloom es profesor de Humanidades en la
tura errónea. Con eso nos separamos (in- nores, desde Oseas hasta Malaquías. Universidad de Yale y de Filología en la Universidad
telectualmente) para siempre, aunque en la Aparte de la inclusión de obras apócrifas, de Nueva York. Autor de El canon occidental, La inven-
vejez aprecio la ironía de que mi obra críti- las principales revisiones cristianas consisten ción de lo humano y ¿Dónde se encuentra la sabiduría?

24 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN De males inexistentes y remedios ineficaces

JULIO CARABAÑA

Leyes innecesarias y farragosas han difuminado las diferencias entre izquier- de su antecesora la LOCE, pero aún así le
Si no acontece ninguna catástrofe, tendre- da y derecha hasta el punto de que sólo los suma más texto que le resta. El preámbulo,
mos dentro de poco una nueva Ley Orgáni- nacionalistas llaman la atención. El enorme desde luego nuevo, es particularmente farra-
ca de Educación (que será conocida por las tinglado de una reforma legal sirve para per- goso. Las partes referidas a principios y fines
escuetas siglas LOE), cuyo texto ha sido filarse frente a la oposición cuando los pro- se repiten y multiplican en cada nivel de en-
aprobado por el pleno del Congreso y remi- gramas no bastan. Pasó el tiempo en que los señanza hasta agotar el aliento. La LOGSE
tido al Senado en diciembre de 2005. For- partidos de izquierdas proponían alternati- añadió a los fines de la LODE (Ley Orgáni-
malmente, vendrá a sustituir a la Ley Orgá- vas económicas y políticas revolucionarias, ca del Derecho a la Educación, 1985) 11
nica de Calidad de la Educación (LOCE), tales como la socialización de los medios de principios. La LOCE no mencionó fines pe-
promulgada en 2002. Pero como esta ley producción, y los partidos de derechas no se ro añadió un principio y un capítulo entero
nunca entró en vigor, a la que realmente va vestían de liberales para atraer al centro del de derechos y deberes de padres y alumnos.
a reemplazar es a la Ley Orgánica de Orde- electorado. Hoy, derechas e izquierdas han La LOE deja fuera los derechos y deberes
nación General del Sistema Educativo aceptado, e incluso absorbido ávidamente, pero añade cuatro fines a los de la LOGSE y
(LOGSE), que data de 1990. partes sustanciales del programa de los con- cinco principios a los de la LOCE. En total,
Lo primero que quizá haya que decir de trarios, de modo que ambas ofrecen las mis- los padres de la patria ordenan a los profeso-
la LOE es que resulta tan innecesaria jurídi- mas propuestas sobre el mercado y el Estado res perseguir 11 fines rigiéndose por 17
camente como su antecesora. La primera de bienestar. Queda a los partidos presentar principios, todos ellos generales. Uno de los
ministra de Educación del PP, Esperanza contenidos semejantes en envoltorios muy fines nuevos es el respeto a los seres vivos y
Aguirre, pudo sin dificultad, o bien haber distintos, recurriendo a las técnicas de la pu- al medio ambiente, especialmente a los espa-
parado la aplicación de la ley antes de que se blicidad. Entre ellas está la de llenar la pren- cios forestales. En la educación primaria se
aplicara a las enseñanzas medias o bien ha- sa con anuncios de reformas, cambios y leyes precisa como “conocer y valorar los animales
ber articulado mediante decretos una inter- que, mirados de cerca, resultan ser variacio- más próximos al ser humano y adoptar mo-
pretación distinta de la ensayada por los so- nes menores. dos de comportamiento que favorezcan su
cialistas. No hizo ninguna de las dos cosas, En el caso que nos ocupa, la tramita- cuidado”, (artículo 17, l), cláusula que pre-
dizque por falta de acuerdo con sus socios ción de una ley tiene ventajas simbólicas juzga, con ligereza no exenta de temeridad,
de Gobierno nacionalistas. Su sucesora, Pilar extra para el PSOE. Una es cumplir la pro- una valoración positiva de todo bicho que se
del Castillo, ya con mayoría absoluta en las mesa que hizo su secretario general de dero- arrime al cuerpo. Venga a cuento más o me-
Cortes, anunció de inmediato que lo cam- gar la LOCE en cuanto ganara las eleccio- nos, se ha metido por todas partes la tole-
biaría todo a golpe de leyes, y a ello se apli- nes. Otra es evitarse el rubor de rectificar. rancia, la resolución pacífica de los conflic-
có. ¿Por qué mediante leyes y no mediante En el mismo acto que derogue formalmen- tos, la igualdad de hombres y mujeres y la
decretos? ¿Por qué por el largo, pesado y te la ley non nata del PP, la LOE derogará Ley Integral de Violencia de Género. En
arriesgado camino de la Ley Orgánica? Qui- materialmente una parte importante de la contraste con esta sobreabundancia declara-
zá parezca preferible una mastodóntica ley a anterior ley del PSOE. En su nueva ley, los tiva, las partes normativas pueden ser a veces
un leve decreto porque resulte a la larga po- socialistas copian tanto de la LOCE como sorprendentemente parcas. Hay, por ejem-
líticamente más rentable. Si bien la ley per- desechan de su propia LOGSE. Para emba- plo, 14 objetivos del bachillerato, entre ellos
mite gritar mucho a la oposición, también razo del PP, que, puesto en la alternativa de la educación vial (por cierto, que en exclusi-
permite gritar mucho al Gobierno. Con una pactar parte de su propia reforma o aprove- va: como si los bachilleres fueran especial-
ley se tiene más presencia en los medios, se char la coyuntura para calentar a su electo- mente peligrosos en la vía pública), pero las
compromete más a todo el Gobierno, al rado, ha preferido exacerbar distancias a re- materias de sus tres modalidades se dejan to-
grupo parlamentario y al partido. Además, conocer coincidencias. das al criterio de las administraciones educa-
una ley suele tener un calendario de aplica- Una consecuencia realmente fastidiosa tivas. La exuberancia retórica no es vacuidad
ción tan dilatado que deja para los sucesores de estas batallas expresivas es que hinchan pura. Refleja también derivas reales. La más
la enojosa tarea de ejecutarla. La función de hasta lo grotesco los artículos simbólicos de importante es la que se ha producido desde
este tipo de leyes es más expresiva que ins- las leyes. El texto de la LOE tiene ahora mis- la enseñanza a la educación. Las leyes son ca-
trumental. Sirven para afirmar la identidad mo unas sesenta páginas en el boletín de las da vez más de educación, en el sentido literal
de los partidos en estos blandos tiempos que Cortes. Es cierto que el 90% es copia literal de injerencia en la moral y las emociones de

26 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159



los individuos, y menos de enseñanza. Tan- No todo, sin embargo, es en esta ley, toda- confirmadas en la LOCE (2002) y por la
to que a veces parece que la enseñanza se ol- vía in fíeri, innecesario o farragoso. Tiene nueva LOE, ahora en trámite parlamenta-
vida. Entre la polvareda de los 11 objetivos partes sustantivas con notables aciertos, al- rio. Por lo que hace a resultados, hoy sabe-
atribuidos a la ESO (como valorar y respe- guno debido a la sobriedad. Y con algún mos, gracias a los informes PISA (Programa
tar las diferencias de sexos, desarrollar el es- error. Ni los aciertos ni los errores van a Internacional de Evaluación de Estudian-
píritu emprendedor o conocer y valorar el afectar de modo notable a la educación de tes), que es aceptablemente eficaz y suma-
funcionamiento del propio cuerpo y el de nuestros jóvenes, pero aún así tienen interés. mente eficiente.
los otros) está el de “concebir el conoci- He elegido comentar algunos referidos al Sabemos que es aceptable en eficacia
miento científico como un saber integrado”, aprendizaje, que pertenecen propiamente al porque los alumnos españoles desarrollan
al lado de otro (introducido en el dictamen) campo de la sociología. Tengo mi opinión su capacidad cognitiva aproximadamente
que consiste en “conocer y respetar los as- sobre otros también muy debatidos, como igual que los alumnos de los otros países de
pectos básicos de la cultura y la historia pro- la enseñanza de la religión o las competen- la OCDE. No había sido posible saber esto
pia y de los demás” (artículo 23, j). No fal- cias de las CC AA, pero los dejaré para otra hasta la publicación en 2002 del primer
tarán idiotas antimemoria que interpreten ocasión para no confundir géneros, pues informe PISA, que permite comparar los
que, según esto, no se necesitan conoci- pertenecen al terreno de la política. resultados en pruebas de lectura, matemá-
mientos científicos para concebir la ciencia ticas y ciencias naturales de los alumnos de
como un saber integrado. Hay que llegar al Un buen comienzo: ni catastrofismos 15 años en más de treinta sistemas nacio-
fin número 10 del bachillerato para que se ni triunfalismos. nales de enseñanza. (OCDE, 2002). Según
hable escuetamente de “acceder a los cono- Las encuestas dicen que la mayor parte de este informe, los alumnos españoles alcan-
cimientos científicos y tecnológicos funda- los españoles están razonablemente satisfe- zan en lectura una nota (en una escala con
mentales de la modalidad elegida”. Menos chos con la escolarización de sus hijos. No media 500 y desviación típica de 100) de
mal. Y menos mal también que en esa selva andan muy errados, pues todos los indica- 493, en matemáticas de 476 y en ciencias
de principios y objetivos se acaba abriendo dores fiables apuntan a que el sistema edu- de 491. En el año 2003, cuando se hizo el
un claro en el cual aparecen enumeradas las cativo español está en el grupo de los mejo- segundo estudio, centrado en las matemá-
materias de siempre, como se ve en el cua- res del mundo, tanto por los procesos como ticas, los alumnos españoles han mejorado
dro anejo. Más fastidiosos si cabe, amén de por los resultados. Por lo que respecta a los su puntuación en matemáticas hasta 485
atentatorios a la autonomía profesional de procesos, la enseñanza básica española es, (OCDE, 2004).
los docentes, resultan los principios pedagó- muy probablemente, única en el mundo en La proximidad de nuestros resultados a
gicos. A destacar la novedad de prescribir en términos de libertad de elección de centro la media no obsta, desde luego, para que, tal
todos los niveles y asignaturas que los alum- de los padres y de participación escolar de y como se aireó en la prensa, España ocupa-
nos dediquen algún tiempo a la lectura. Un la comunidad educativa, tal y como fueron ra, entre los 31 países, el puesto número 18
mandato algo desconcertante, porque ¿sig- establecidas por la LOECE (1981) y la LO- en lectura, el 23 en matemáticas y el 19 en
nifica que ahora los alumnos nunca leen? DE (1985), han quedado esencialmente ciencias. Sólo que la proximidad entre los

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



27
UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN

CUADRO DE ÁREAS, ASIGNATURAS O MATERIAS

LOGSE, ÁREAS LOCE, ASIGNATURAS LOE, MATERIAS 5. Lengua castellana y literatura, y si


Obligatorias Obligatorias Tres primeros cursos, obligatorias la hubiere, lengua cooficial y
1. Ciencias de la naturaleza, 1.Ciencias de la naturaleza, En todos los cursos Literaratura.
2. Ciencias sociales, geografía e 2. Geografía e historia, 1. Ciencias de la naturaleza, 6. Primera lengua extranjera.
historia, 3. Educacion Física, 2. Ciencias sociales, geografía e 7. Matemáticas,
3. Educacion Física, 4. Educación plástica. historia, 15. Educación ético-cívica.
4. Educación plástica y visual. 5a. Lengua castellana y Literatura, 3. Educacion Física, Optativas: tres de las siguientes, de
5. Lengua castellana, lengua 5b. Lengua oficial propia de la 5. Lengua castellana y literatura, y si la oferta obligatoria:
oficial propia de la correspon- correspondiente CA y Lite- hubiere, lengua cooficial y 4. Educación plástica y visual.
diente CA y Literaratura. ratura. Literaratura. 8. Música,
6. Lenguas extranjeras. 6. Lenguas extranjeras. 6. Lengua extranjera. 9. Tecnología.
7.Matemáticas, 7. Matemáticas, 7.Matemáticas, 10. Latín
8. Música, 8. Música, En alguno de los cursos: 11. Segunda lengua extranjera
9. Tecnología. 9. Tecnología. 8. Música, 12. Biología y geología.
Optativas: al menos 10. Latín 9. Tecnología. 13. Física y química
10. Latín 12. Biología y Geología. 4. Educación plástica y visual. 16. Informática.
11. Segunda lengua extranjera. 13. Física y Química. 15. Educación para la ciudadanía y los Otras optativas las establecen las
20. Religión 14. Cultura clásica derechos humanos. Administraciones Educativas.
El resto de optativas las establecen 15. Ética. En el tercer curso la materia de Ciencias Agrupando estas materias, las Adminis-
las administraciones educativas, fa- 20. Sociedad, cultura, religión. de la Naturaleza podrá desdoblarse en traciones Educativas pueden ofrecer
voreciendo la autonomía de los Optativas: al menos biología y geología (12), por un lado, y ‘opciones’.
centros (artículo 21.3). 11. Segunda lengua extranjera en física y química (13), por otro. Nota:
Otras optativas las establecen las Optativas: al menos: Se ha mantenido la numeración para que
Administraciones Educativas. 11. Segunda Lengua Extranjera se vea fácilmente que la LOCE añadió
Latín, Cultura Clásica y Ética como
Agrupando estas materias, el Gobi- 14. Cultura clásica. obligatorias a las de la LOGSE. Es obvio
erno establece ‘itinerarios’. Otras optativas las establecen las situar el Latín en el núcleo del itinerario
Administraciones Educativas. humanidades, la Física y Química en el del
Cuarto curso: itinerario de Ciencias y la Tecnología en el
del mismo nombre. La LOE mantiene las
Comunes: mismas materias, cambiando Cultura
2. Ciencias sociales, geografía e Clásica por Informática y permite
historia, ‘opciones’ equivalentes a los itinerarios.
3. Educacion Física, También reglamenta con más detalle la
distribución por cursos.

OPTATIVIDAD E ITINERARIOS/COMPARACIÓN ENTRE LAS TRES LEYES

LA OPTATIVIDAD EN LA LOGSE
Enseñanzas mínimas: LOGSE, art. 4.2. “El gobierno fijará...los aspectos básicos de éste (del curriculum) que constituirán las enseñanzas mínimas, con el fin de
garantizar una formación común de todos los alumnos y la validez de los títulos correspondientes. Los contenidos básicos de las enseñanzas mínimas en ningún
caso requerirán más del 55% de los horarios escolares paralas CCAA que tengan lengua oficial distinta del castellano, y del 65% para aquellas que no la tengan”.
Previsiones de diversificación:
LOGSE, art. 6.1. A lo largo de la enseñanza básica se garantizará una educación común para los alumnos. No obstante se establecerá una adecuada diversifica-
ción de los contenidos en sus últimos años.
LOGSE, art. 20.3. En la fijación de las enseñanzas mínimas del segundo ciclo, especialmente en el último curso, podrá establecerse la optatividad de alguna de
estas áreas, así como su organización en materias.(Vide áreas).
LOGSE, art. 21.2. Además de las áreas mencionadas en el artículo anterior, el curriculo comprenderá materias optativas que tendrán un peso creciente a lo largo
de esta etapa. En todo caso, entre dichas materias optativas se incluirán la cultura clásica y una segunda lengua extranjera.
LOGSE, art.30.3. En la educación secundaria obligatoria y en el bachillerato todos los alumnos recibirán una formación básica de carácter profesional.
LOGSE,. Art. 23.
1. En la definición de las enseñanzas mínimas se fijarán las condiciones en que, para determinados alumnos mayores de 16 años, previa su oportuna evaluación,
puedan establecerse diversificaciones del curriculo en los centros ordinarios. En este supuesto, los objetivos de esta etapa se alcanzarán con una metodología es-
pecífica, a través de contenidos e incluso de áreas diferentes a las establecidas con carácter general.
2. Para los alumnos que no alcancen los objetivos de la ESO se organizarán programas específicos de garantía social, con el fin de proporcionarles una formación
básica y profesional....
LOGSE, art. 21.1. Con el fin de alcanzar los objetivos de esta etapa, la organización de la docencia atenderá a la pluralidad de necesidades, aptitudes e intereses
del alumnado
LOGSE, art. 20.4. La metodología didáctica en la ESO se adaptará a las características de cada alumno, favorecerá su capacidad para aprender por sí mismo y
para trabajar en equipo .
Notas:
1. Nada en estos mandatos impide diversificar el currículo en ‘itinerarios’ diversos. Más bien al contrario, es inevitable formarlos. Lo común, mínimo o básico, no puede superar el
65%. En ese 65% o menos, no tienen que estar todas las áreas básicas (véase cuadro), sino que algunas pueden ser optativas en la segunda etapa. A partir de los 16 años los objetivos
pueden alcanzarse con otras, es decir, puede no quedar ninguna. Por un lado, las Administraciones no habrían forzado la letra de la LOGSE ni siquiera manteniendo bajo el nombre
de ESO currículos tan diversos como los del BUP y la FP1 que la LOGSE suprimió, pues en FP1 se cursaban la mayor parte de las materias de BUP, sólo reducidas a más o menos
un 60% para ocupar el tiempo restante en tecnología y enseñanzas profesionales. Por otro lado, quitando alguna obligatoria y añadiendo optativas indefinidas, podían resultar ‘iti-
nerarios’ mucho más distantes que la rancia división en Ciencias y Letras que recuperó la LOCE. Así, aprovechando que se puede obtener el título de Graduado en ESO con dos
asignaturas suspensas, hay alumnos que optan directamente por no cursarlas, creando así sus propios itinerarios personales por defecto.
2. Con el nombre de ‘garantía social’ se crea una especia de Formación Profesional fuera del sistema para los alumnos que no logren graduarse en ESO.
3. En cuanto a la organización y la metodología, quedan completamente abiertas: el único criterio prescrito es atender a la diversidad del alumnado. Nada sugiere la prohibición de
los agrupamientos homogéneos

28 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159 ■


J ULI O C ARABAÑA

LOS ITINERARIOS DE LA LOCE


Enseñanzas comunes:
LOCE, asrt. 8, 2. “El gobierno fijará las enseñanzas comunes que constituyen los elementos básicos del curriculo, con el fin de garantizar una formación común
a todos los alumnos y la validez de los títulos correspondientes. A los contenidos de las enseñanzas comunes les corresponde en todo caso el 55% de los horarios
escolares en las CCAA que tengan, junto con la castellana, otra lengua a cooficial, y el 65% en el caso de aquellas que no la tengan..”.
Diversificaciones
Art. 26. Itinerarios.
1. En los cursos tercero y cuarto, las enseñanzas se organizarán en asignaturas comunes y en asignaturas específicas, que constituirán itinerarios formativos, de
identico valor académico.
2. En tercer curso los itinerarios serán dos: tecnológico y científico-humanístico. En cuarto curso serán tres: tecnológico, científico y humanístico.
El cuarto curso se denominará Curso para la Orientación Académica y Profesional Postobligatoria. ...En la determinación de las enseñanzas comunes se establ-
ecerán las asignaturas comunes y específicas de los itinerarios.
Art. 27. Programas de Iniciación Profesional.
1. Los programas de iniciación profesional estarán integrados por los contenidos curriculares esenciales de la formación básica y por módulos profesionales aso-
ciados, al menos, a una cualificación ...Dicha formación se impartirá durante dos cursos académicos.
3. Aquellos alumnos que, cumplidos los quince años y tras la adecuada orientación educativa y profesional opten voluntariamente por no cursar ninguno de los
itinerarios ofrecidos, permanecerán escolarizados en un programa de orientación profesional.
Notas:
1. La novedad está en ofrecer tres opciones definidas en lugar de tantas como permita el número de optativas y posteriormente la diversificación curricular. .
2. La ‘garantía social’ cambia de nombre, se integra en el sistema y se adelanta de los 16 a los 15 años.

OPTATIVIDAD E ITINERARIOS DE LA LOE


Enseñanzas comunes:
LOE, art. 6.2. “Con el fin de asegurar una formación común y garantizar la validez de los títulos correspondientes, el gobierno fijará...los aspectos básicos del
curriculo que constituyen las enseñanzas mínimas... Los contenidos básicos de las enseñanzas mínimas requerirán el 55% de los horarios escolares para las
CCAA que tengan lengua cooficial y el 65% para aquellas que no la tengan.”.
Previsiones de diversificación.
Art. 25.6. “Este cuarto curso tendrá carácter orientador...A fin de orientar la elección de los alumnos, se podrán establecer agrupaciones de estas materias en
diferentes opciones’
Art. 27. Programas de diversificación curricular.
1. En la definición de las enseñanzas mínimas de la etapa se incluirán las condiciones básicas para establecer las diversificaciones del mismo desde tercer curso de
ESO para el alumnado que lo requiera tras la oportuna evaluación. En este supuesto, los objetivos de la etapa se alcanzarán con una metodología específica a
través de contenidos y actividades prácticas y en su caso de materias diferentes a las establecidas con carácter general.
2. Los alumnos que una vez cursado segundo no estén en condiciones de promocionar a tercero y hayan repetido ya una vez en secundaria podrán incorporarse
a un programa de diversificación curricular.
Art. 30. Programas de Cualificación Profesional Inicial.
1. Corresponde a las Administraciones Educativas organizar programas de CPI destinados a los alumnos de 16 años que no hayan obtenido el titulo de
Graduado en ESO. Excepcionalmente dicha edad podrá reducirse a quince años....
Notas:
1. En lugar de tres itinerarios se pueden formar tantas opciones como permitan las optativas agrupadas de tres en tres. Por ejemplo, una opción de Ciencias (Biología y Geología,
Física y Química, Música), una de tecnología (Tecnología, Informática, Música), una de Humanidades ( Latín, Segunda lengua extranjera, Música), etc Están además las diversifica-
ciones curriculares, que se adelantan a los quince años (suspender segundo tras una repetición).
2. La Iniciación Profesional pasa a llamarse Cualificación Profesional inicial, y se retrasa su comienzo de los 15 a los 16 años, pero se mantiene en 15 en casos especiales,

países es tan grande que el orden carece de dades cognitivas muy semejantes, en con- menos para obtener resultados semejantes, y
importancia: se parece mucho a la llegada en traste con la evidente diversidad de los siste- por Corea e Irlanda, que obtienen mejores
pelotón en una carrera ciclista. Por ejemplo, mas educativos y la presunta variedad de resultados con parecido gasto. España dobló
el país número 10 en lectura, Austria, está a métodos de enseñanza. De los países desa- durante los primeros noventa el gasto por
sólo 10 puntos de España, el 18; es una dife- rrollados se separan nítidamente todos los alumno en la enseñanza no universitaria, en
rencia equivalente a la mejora que España países en vías de desarrollo, incluidos Méxi- parte por las políticas de los gobiernos socia-
ha tenido entre los dos informes, y apenas si co y Turquía, que son miembros de la OC- listas y sobre todo por la disminución de
es significativa. Los primeros comentaristas DE. Junto con Argentina, Brasil, Chile, Tú- alumnos, pero todavía está entre los países
de los resultados no supieron percibir este nez, Tailandia, etcétera, constituyen un gru- de Europa occidental que menos gastan.
matiz e insistieron excesivamente en el or- po a unos cien puntos de los países de cabe- Conviene advertir en este punto que ningu-
den, en lugar de reparar en la proximidad. za. Ésas sí son diferencias. no de los dos informes PISA, y mal que les
Se necesita por lo menos estar en el nivel 4 Combinando la razonable eficacia de pesa, ha encontrado relación causal entre
de los seis que PISA distingue para apreciar nuestro sistema con lo poco que nos cuesta, gasto y resultados.
que los dos informes realizados hasta ahora resulta que somos líderes en eficiencia, supe- Ambos informes PISA muestran tam-
muestran que los alumnos de todos los paí- rados sólo por algunos países orientales bién que España es uno de los países del
ses desarrollados tienen a los 15 años capaci- (Chequia, Hungría, Polonia), que gastan mundo con menos desigualdades, tanto en-

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



29
UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN

tre individuos como entre categorías socia- men tiene una puntuación de 448 y el Esta- objetivo y único para todos los países. En el
les. Entre categorías sociales, España está en- do de Baviera de 510. año 2000, bajo el nivel 1, situado en 335
tre los países con menores diferencias. Los La medida más sintética de la desigual- puntos en la escala de lectura, está el 5,7%
estudios y el prestigio profesional de los pa- dad entre individuos es la desviación típica. de los alumnos de la OCDE. España está
dres explican aquí, aproximadamente, el En PISA 2000 resulta que después de Corea mejor que la media, con sólo el 3,5% de
10% de la desigualdad total; una proporción (67) y Japón (81), España da la menor des- nuestros alumnos de 15 años bajo el nivel 1,
moderada, pues aunque hay países como viación típica (81,5) en lectura, a buena dis- más o menos como Bélgica, Dinamarca,
Corea en los que esta desigualdad apenas tancia de Australia, Bélgica, Alemania, Nue- Finlandia, Francia, Islandia, Irlanda, Italia,
existe, llega al 19% en otros como Hungría va Zelanda, Noruega, Estados Unidos, Rei- Holanda, Suecia y el Reino Unido. Están,
o Alemania. Por sexo, en España no hay di- no Unido y Suiza, cuyas desviaciones típicas en cambio, peor que la media, además de
ferencias entre hombres y mujeres en cien- rondan o superan los cien puntos, y neta- Brasil, México o Rusia, países como Norue-
cias, la superioridad femenina en lectura es mente separada de Dinamarca, Suecia o ga, Polonia, Portugal, Grecia, Alemania y
de las menores (24 puntos) y la superioridad Francia, que rondan los noventa puntos. Estados Unidos. Es, en cambio, negativo te-
masculina en matemáticas no está entre las La mucha igualdad entre individuos es- ner pocos alumnos con resultados altos. Si
más altas (18 puntos en 2000). Los datos conde un problema poco conocido. Mucha nos atenemos a los datos PISA, nuestra en-
apenas alcanzan para apreciar la situación de gente ha celebrado esta igualdad como prue- señanza está entre las que menos alumnos
los hijos de inmigrantes. Hay países donde ba de la equidad de nuestro sistema. Ha co- destacados produce. La agrupación de los
las diferencias son casi nulas, como Canadá, metido el error de ver el conocimiento como países según su proporción de alumnos de
Estados Unidos o Australia, y otros, como algo finito que se reparte entre las personas, nivel 5 (626 puntos) sugerirá a cada cual co-
Bélgica y Alemania, en que son enormes, de cuando en realidad es más bien algo que to- rrelaciones diversas:
casi cien puntos. En España parecen más dos podemos adquirir sin disminuirlo. Han
bien intermedias. Entre territorios, por últi- dado pie a esta confusión los propios autores Menos de 1% de alumnos de nivel 5: Brasil y
México.
mo, las muestras especiales de Cataluña, País del informe PISA, que a veces hablan indis-
En torno al 3% de alumnos de nivel 5: Espa-
Vasco y Castilla y León dan en 2003 resulta- tintamente de equidad y de igualdad, como ña, Portugal, Italia, Grecia, Rusia, Polonia, Letonia,
dos en torno a quinientos, es decir, como la cuando alaban a Finlandia, porque, tenien- Hungría, Corea.
media de la OCDE y 15 puntos por encima do medias altas y desviaciones típicas bajas, En torno al 10%: Suecia, Noruega, Dinamar-
de la española. Entre los territorios con me- muestra que es posible combinar la excelen- ca, República Checa, Austria, Alemania, Suiza,
Francia, Japón, Estados Unidos.
dias menores de 485 parece que se encuen- cia y la equidad (¿quién, por lo demás, ha En torno al 15%: Finlandia, Holanda, Bélgi-
tra Andalucía, con una puntuación de 470. dudado de ello?). En educación, como en ca, Reino Unido, Irlanda, Australia, Nueva Zelan-
Estas diferencias de 30 puntos pueden com- todo, la igualdad es positiva desde ciertos da, Canadá.
pararse con las de 100 entre valones y fla- puntos de vista pero negativa desde otros. Es
mencos en Bélgica o entre regiones del norte positivo tener pocos alumnos con resultados Los alumnos se sitúan a nivel 5 y 6
y el sur de Italia. En Alemania, según análi- bajos, como en efecto tenemos. El umbral cuando son capaces de realizar las tareas de
sis ulteriores de los datos, la ciudad de Bre- de PISA es desde luego arbitrario, pero es lectura más sofisticadas, como relacionar

30 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159



J ULI O C ARABAÑA

información compleja en textos largos o probabilidades de resultar, con buena suerte, Comprensividad, itinerarios, diversidad
poco familiares, mostrar una comprensión sólo un poco mejor de lo que hay, y, con algo Repasemos con brevedad los antecedentes.
profunda y matizada del texto, distanciarse de desgracia, un poco peor. Los cambios pue- La disputa versa sobre los cursos noveno y
de él, evaluar de modo crítico su forma y su den afectar a los recursos o a la organización. décimo, correspondientes a los 14 y 15
contenido o incluso adoptar un punto de En cuanto a los recursos, se sabe desde hace años de edad. A los alumnos que tras los
vista contraintuitivo. Son las capacidades mucho tiempo que no mejoran el aprendiza- ocho años de enseñanza general básica
de que depende el desarrollo de la ciencia, je una vez superado un umbral que dejamos (EGB) no cursaran bachillerato, la LGE les
la técnica, el arte, la industria, el crecimien- atrás hace tiempo. En cuanto a la organiza- obligaba a estudiar formación profesional,
to económico y el bienestar general. En fin, ción, recordemos que PISA ha mostrado, por cuya duración de dos años, fijada por de-
contra lo que se suele creer, no es un fracaso un lado, gran semejanza de resultados en to- creto, pretendía escolarizar a todos los
escolar alto lo que distingue a España de los dos los países, pese a la diversidad de sus sis- alumnos por lo menos hasta la edad legal
países más ricos y avanzados, sino una pro- temas de enseñanza, y, por otro lado, gran di- de trabajar, 16 años. Gratuita por obligato-
porción muy baja de alumnos de nivel alto. versidad de resultados entre las regiones de ria, la FP1 creció rápidamente. Sin embar-
España, Bélgica e Italia, que comparten el go, fue desde muy pronto opinión general
Esto no significa cambiar la prioridad mismo sistema. De algo ha de depender la que la opción a los 14 años era prematura
política de combatir el fracaso escolar a fo- diferencia, pero no parece fácil saber de qué. y clasista; y tanto la UCD como el PSOE
mentar la formación de élites. Estamos, en En las últimas jornadas de la Fundación San- propusieron aplazarla dos años, hasta los
todo caso, ante dos problemas de la misma tillana (Schleicher, 2005) se atribuyó el buen 16. No resultó cosa fácil. La UCD no tuvo
importancia. Y como no sería lógico ni equi- nivel de Inglaterra a sus recientes políticas de tiempo, y el PSOE, que empezó a experi-
tativo intentar subir el nivel de los de abajo centralización; y el éxito de Suecia a las suyas mentar la reforma en 1984, no promulgó
y de los de arriba dejando igual a los de en de descentralización y autonomía de los cen- hasta 1990 la LOGSE que la hacía obliga-
medio, parece que estamos igualmente obli- tros. Los fineses, por su parte, recomiendan toria y seguía experimentando cuando
gados a mejorar el aprendizaje de todos los atraer a los mejores jóvenes a la profesión do- perdió las elecciones en 1996. Aunque
alumnos: altos, medios y bajos. Pues bien, éste cente y mantenerlos motivados y contentos, cautelosa y gradual, la supresión de la FP1
es precisamente el enfoque que adopta la cosa que, por cierto, ellos logran con salarios y la agrupación de alumnos por edades
LOE. Resistiendo la tentación del catastro- más bien bajos. producía mucho malestar entre los profe-
fismo, se abandona la fijación en el fracaso Aun cuando se averiguaran las razones sores, particularmente los de bachillerato
escolar en que todavía sigue enfangada la de las diferencias, lo más probable es que (Tejedor y otros, 1990). Le tocó al PP ge-
oposición y se propone desde el preámbulo, fueran difíciles de copiar. Como han señala- neralizar desde el Gobierno la poco popu-
como principal objetivo, mejorar el nivel de do Jencks y Phillips, las políticas que son a la lar reforma que tanto había denostado des-
todos los alumnos: vez fáciles de poner en práctica y eficaces es- de la oposición.
tán ya todas descubiertas. Lo que queda son Tras su mayoría absoluta en 2000, el
“En los comienzos del siglo xxi, la sociedad espa- políticas engorrosas de poner en práctica y PP anunció que cumpliría una parte de sus
ñola tiene la convicción de que es necesario mejorar la de eficacia dudosa, como formar a los profe- promesas electorales estableciendo por ley
calidad de la educación, pero también de que ese be-
sores o renovar el currículo. Son políticas en los cursos noveno y décimo (tercero y
neficio debe llegar a todos los jóvenes, sin exclusiones.
Como se ha subrayado muchas veces, hoy día se con- que usualmente requieren cambios comple- cuarto de la enseñanza secundaria obliga-
sidera que la calidad y la equidad son dos principios jos y relativamente sutiles en la práctica del toria, ESO) tres itinerarios (tecnológico,
indisociables. Algunas evaluaciones internacionales re- aula, que ni las autoridades pueden imponer científico y humanístico), así como adelan-
cientes han puesto claramente de manifiesto que es por decreto ni los profesores adoptar por un tando a los 15 años de edad la llamada por
posible combinar calidad y equidad y que no deben simple acto de voluntad; que a veces funcio- la LOGSE “garantía social’ con el nombre
considerarse objetivos contrapuestos. Ningún país nan bien inicialmente cuando los lleva a ca- de iniciación profesional (las disposiciones
puede desperdiciar la reserva de talento que poseen to-
dos y cada uno de sus ciudadanos, sobre todo en una
bo directamente un innovador dedicado pe- literales pueden leerse en el cuadro adjun-
sociedad que se caracteriza por el valor reciente que ro que dejan de funcionar en manos de los to). La izquierda destapó entonces la caja
adquieren la información y el conocimiento para el profesores comunes y corrientes (Jencks y de los truenos y se encerró en una defensa
desarrollo económico y social. Y del reconocimiento Phillips, 1998) A este tipo pertenecen, desde numantina de la comprensividad. Su argu-
de ese desafío deriva la necesidad de proponerse la me- luego, las reformas organizativas y didácticas mento principal volvía a ser el clasismo. Se
ta de conseguir el éxito escolar de todos los jóvenes”. actualmente más discutidas, como integrar dijeron entonces muchas cosas: que el iti-
la escuela con la comunidad, gobernarla de- nerario profesional era para los hijos de
Una tarea difícil mocráticamente, hacer el aprendizaje signifi- obreros e inmigrantes; que los itinerarios
Colocar en el primer lugar de la agenda po- cativo, practicar el aprendizaje por descubri- eran la medida más reaccionaria imagina-
lítica la mejora de todos los alumnos es sin miento, promover la innovación, insistir en ble; que se intentaba que los hijos de los
duda un progreso sobre anteriores plantea- los agrupamientos heterogéneos, reeducar a mecánicos siguieran siendo mecánicos,
mientos obcecados con la igualdad y el mal los padres, volver a la cultura del esfuerzo, por muy dotados que estuvieran para la
llamado fracaso escolar, una etiqueta estigma- etcétera, de las cuales tratan nuestras leyes bioquímica, o que se trataba de convertir
tizadora con la que durante demasiados años desde, al menos, la LOGSE. La nueva LOE España en un desierto cultural1. Con-
se ha medido inadecuadamente la calidad de da mucha importancia a dos de estas refor-
la enseñanza. Sólo falta conseguirla mas de aplicación borrosa y eficacia dudosa. 1 Puesto en letra de rap: “Cuanto antes los po-
Si nuestra enseñanza está tan bien como Una es la adaptación de un currículo común bres dejen de estudiar, menos pasta Espe se tiene que
acabo de explicar, eso significa que su estado a la diversidad de los alumnos, la vieja cues- gastar. Si has nacido en un barrio obrero, a Espe no le
hagas gastar dinero. Si no eres de clase alta, a tí estu-
general es difícilmente mejorable. Lo cual, tión de la comprensividad y los itinerarios.
diar no te hace falta”. Dentro de unos años quizá no
desde luego, no quiere decir que sea perfecto, La otra es una cuestión más nueva: la del re- se sepa que “Espe” es Esperanza Aguirre, la primera
pero sí que cualquier cambio tiene muchas parto de los alumnos entre los centros. ministra de Educación del Gobierno Aznar.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



31
UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN

sonante con estas alarmas, el entonces líder prensividad posibles, todos compatibles con meritocrática (Marsden, 1969; cf. Weeks,
del PSOE anunció que derogaría la LOCE el pensamiento de izquierdas, que logran di- 1986). Es una escuela que quiere igualar las
y acabaría con los itinerarios en cuanto ga- versos compromisos entre la igualdad, la di- oportunidades educativas maximizando el
nara las elecciones. Y así lo ha propuesto a versidad y la eficiencia. Uno de ellos es el aprendizaje de los alumnos, que cree en el
las Cortes el ahora presidente del Gobierno, que dominó durante los Gobiernos socialis- mérito, en la competencia y en el trabajo y
pero sin volver a la uniformidad de la LOG- tas hasta 1996. Se caracteriza por la acepta- que no desdeña la producción de mano de
SE. La solución de compromiso que se ha ción de la diversidad, el rechazo de la des- obra formada para la economía. Es, repito,
pactado en la Comisión de Educación del igualdad y el desdén hacia la eficiencia. La la concepción de la escuela clásica del socia-
Congreso se inclina más por la diversifica- diversidad se toma como un hecho real y lismo; y no debería la izquierda renegar de
ción que por la uniformidad, pues, como ya positivo; la desigualdad, como una construc- ella por más que en la competencia queden
he dicho, esta LOE viene muy bien para co- ción social arbitraria. Respecto a ella se los hijos de los obreros detrás de los hijos de
rregir sin ruido los excesos del propio pasado adopta una actitud de idealismo subjetivo a profesionales. Organizativamente, este mo-
mientras se le da fuerte a la oposición. El lo obispo Berkeley: se la produce cuando se delo no veta ni excluye la variedad en los
compromiso consiste en adelantar la inicia- la nombra, así que dejará de existir si hace- planes de estudios ni en los métodos de en-
ción profesional y en admitir que las asigna- mos como si no existiera. Esta escuela iguali- señanza ni en la agrupación de los alumnos.
turas optativas se puedan ofrecer en bloques taria se supone el germen de una sociedad Dentro de los mismos centros pueden prac-
(véase el texto literal en el cuadro). A mi en- igualitaria. Como señaló Dennis Marsden ticarse todas las divisiones y adaptaciones
tender, es bastante acertado tanto desde el hace tiempo en el contexto inglés (Marsden, que convengan al progreso de los alumnos.
punto de vista de la ideología como desde el 1969), es una escuela ante todo educadora Así que deja un margen amplio a la diferen-
punto de vista de la praxis. que minimiza las desigualdades entre los ciación de plan de estudios y, desde luego,
alumnos, especialmente las basadas en teo- admite la enseñanza a grupos diferenciados
Las ideologías comprensivas rías tradicionales de la inteligencia; trata de por nivel y capacidad.
Al hablar de ideología me refiero a la de la desarrollar las cualidades de la ciudadanía. Las dos concepciones de la escuela son
izquierda. Conviene cuestionar, ante todo, Es cooperativa, permisiva, pluralista, sin propias de la izquierda. La primera es la más
el compartido supuesto de que la compren- buscar el liderazgo de ninguna clase o grupo; adecuada para la educación de los niños; la
sividad es lo propio de la izquierda y la se- va contra las demandas de la estructura ocu- segunda, la que corresponde a la educación
paración o segregación lo propio de la dere- pacional; es cooperativa, progresiva en los de los jóvenes. Nadie pretende educar en la
cha. Es cierto que fueron Gobiernos social- métodos con enseñanza flexible, a ser posi- competitividad en el jardín de infancia ni
demócratas los que acabaron con las opcio- ble en equipo; favorece la discriminación disimular las diferencias en el bachillerato y
nes tempranas en Reino Unido y Suecia; positiva hacia los menos dotados; tiene un en la universidad. En la pubertad se trata de
pero en Francia fueron los gaullistas; en plan de estudios común, aunque puede ha- organizar la transición de una a otra. El pri-
Alemania o Austria no lo hicieron ni los ber algo de trabajo individualizado; está mer motivo por el que me parece acertado el
cristianos ni los socialistas; y en España em- abierta a la comunidad y pretende ser un texto actual de la LOE es porque, al distan-
pezaron los franquistas. centro comunitario, y aplaza la especializa- ciarse del dogmatismo igualitarista de la
Mucha gente cree que la comprensivi- ción todo lo posible (Cf. Weeks, 1986: 124). LOGSE y acercarse a la concepción merito-
dad es de izquierdas porque favorece la El corolario didáctico de este planteamiento crática de la escuela propia del socialismo
igualdad. No es así. La creencia carece de –todos iguales, todos diferentes– es que debe clásico, permitirá a las escuelas organizar de
apoyos empíricos y confunde uniformidad desterrarse cualquier tipo de valoración dife- modo prudente y flexible esta delicada tran-
con igualdad. Para disminuir las diferencias rencial de los alumnos porque esa valoración sición de la educación centrada en las actitu-
entre los hijos de obreros y los de intelec- produce desigualdades. La consecuencia or- des a la centrada en los resultados.
tuales no basta con que estudien los mis- ganizativa es la agrupación de todos los
mos programas. Hace falta, además, que alumnos en la misma clase y el aplazamiento La convergencia en la realidad
aprendan más con el programa común que de las opciones, para evitar el etiquetamien- El segundo motivo por el que encuentro
con el diferenciado. La evaluación de la re- to y la desigualdad. acertada la optatividad por bloques pactada
forma experimental llevada a cabo por el Hay por lo menos otro compromiso, en la LOE es que se adapta más a la realidad
Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) que fue durante mucho tiempo el propio de de la escuela y no obliga a profesores y auto-
desde 1985 (Álvaro, 1988) no logró esta- la izquierda. La escuela es única en la sociali- ridades educativas a interpretaciones forza-
blecer que los alumnos aprendieran más zación de todos los alumnos, pero admite das de la letra de la ley. Acabo de mencionar
con el nuevo sistema; la evaluación de la que la diversidad produce desigualdades y la afinidad entre el modelo igualitarista y la
ESO realizada por el mismo MEC en 1998 no desdeña los resultados ni la eficiencia. No comprensividad de aula, por un lado, y en-
no logró establecer que aprendieran menos trata de conseguir la igualdad por la igual- tre el modelo meritocrático y la comprensi-
(INCE, 1998). En ninguno de los dos es- dad, sino que favorece la diversidad aceptan- vidad de centro, por el otro. Todos los alum-
tudios PISA han obtenido resultados mejo- do las desigualdades de aprendizaje que pro- nos van a los mismos centros pero pueden ir
res ni más iguales los países con sistemas duzca. Las reglas de admisión son universa- a distintas aulas. Pueden ir juntos, por ejem-
comprensivos que los países con sistemas les, favoreciendo en caso de duda a los me- plo, a gimnasia, historia o educación cívica;
diferenciados. Y dentro de Alemania, don- nos favorecidos en términos económicos; las separados, según su nivel, a inglés o mate-
de hay una gran variedad al respecto, la ciu- reglas de evaluación, promoción y certifica- máticas, y separados –según la materia que
dad de Bremen, con el sistema más com- ción son explícitas y tienen en cuenta ante hayan elegido–, a mecánica o a fotografía.
prensivo, tiene los peores resultados; y el todo los niveles de conocimiento alcanzados En la comprensividad de aula todos los
Estado de Baviera, con el sistema más dife- en las áreas cognitivas, como ciencias, idio- alumnos de la misma edad van siempre jun-
renciado, tiene los mejores. mas, matemáticas. Este compromiso es el tos a todas las asignaturas, sin distinción de
En realidad, hay muchos tipos de com- llamado por Marsden escuela comprensiva niveles ni posibilidad de optar. Además, en

32 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159



J ULI O C ARABAÑA

casi todo el mundo la comprensividad a las que se trate, el número de alumnos y su ni- prestar el servicio público de la educación, la socie-
edades de 15-16 años es comprensividad de vel) y otros exógenos (como las diferencias dad debe dotarlos adecuadamente”.
centro. La comprensividad de aula es un ex- de edad, el sexo, la etnia, etcétera). Puede ser
perimento escolar que se ha llevado a cabo oportuno prohibir por motivos políticos las El texto es inexacto en un punto crucial.
en pocos sitios. agrupaciones por sexo, etnia y clase. Pero es La Constitución española no reconoce una
Entre estos pocos sitios se cuenta Fran- exagerado seguir prohibiendo a los 15 y 16 doble red de centros escolares, públicos y
cia en 1975, tras la Reforma Haby. El resul- años las agrupaciones por nivel de conoci- privados, sino la posibilidad de subvencionar
tado fue, según Derouet (1991: 121), un mientos, por mucho que sigan líneas de cla- a estos últimos. Y lo que la LODE quiso es-
fuerte desconcierto, en el que o no se aplica- se, etnia o sexo. Es más prudente dejar la de- tablecer con los conciertos fue una única red
ba la reforma o se seguía con las prácticas de cisión a los profesores y a los centros, como de centros sostenidos con fondos públicos
siempre. Se cuenta también España en los parece que hace por el momento y a diferen- con los mismos criterios de admisión de
años noventa, los de implantación de la cia de sus dos predecesoras, la nueva ley. alumnos. Esos criterios de admisión están fi-
LOGSE. El resultado del radical experimen- jados por reglamentos con rango de decreto
to, aparte de llenar de zozobra a un montón La equidad en el esfuerzo de las Comunidades Autónomas (CC AA).
de profesores, ha sido una fuerte tendencia a En lugar de la vieja cuestión de la compren- Dos cuestiones pueden plantearse. ¿Fallan
separar a los alumnos siempre que la ocasión sividad y los itinerarios, la LOE ha colocado de verdad tanto los reglamentos que permi-
lo requería, sólo que de modo vergonzante e en primer plano una cuestión todavía más ten a los centros concertados burlar los crite-
hipócrita. Ante las dificultades de enseñar lo vieja: el clasismo de la enseñanza privada. rios de admisión? ¿Se corregirán estos defec-
mismo en las mismas aulas a alumnos con Pero no respecto a los pobres y a los obreros tos determinando por ley no sólo los proce-
muy distintos niveles y capacidades, se los sino respecto a los inmigrantes. Tras el de sos de admisión sino también, al menos en
ha separado de hecho, unas veces en grupos compatibilidad entre calidad y equidad, el parte, sus resultados?. Expondré primero las
homogéneos, otras creando grupos de com- “principio del esfuerzo compartido” es el se- propuestas de la LOE, intentaré luego expli-
pensatoria, otras anticipando a los 15 y a los gundo de los tres grandes principios que la car su génesis y anticipar sus consecuencias
14 la diversificación curricular, otras me- ley proclama en su preámbulo (el tercero es en la práctica, y terminaré con algunas con-
diante repeticiones de curso. Y así se crearon mera retórica sobre la convergencia con Eu- sideraciones ideológicas.
de hecho criptoitinerarios en el seno de la ropa). El objetivo real del tal principio se re-
propia reforma, itinerarios vergonzantes, no vela apenas formulado. Es un grandiloquio a) No hijos de inmigrantes
reconocidos, heterogéneos y dispares, pero un tanto zumbón (recuérdese la insistencia sino recién llegados
itinerarios al fin y al cabo. Considérese el si- del PP en ‘la cultura del esfuerzo’) para Como antes en lo referente a la igualdad y el
guiente ejemplo: amparándose en una nor- anunciar a los colegios concertados que aho- fracaso escolar, la LOE hace un logrado es-
ma que permite obtener el título de ESO ra van a tener que esforzarse ellos y admitir fuerzo por plantear la cuestión de los alum-
con dos asignaturas suspensas, los alumnos los inmigrantes que les correspondan. nos inmigrantes en términos pedagógicos,
se las dejan desde el primer día del curso. evitando la desafortunada referencia explíci-
¿Puede nadie diseñar un itinerario peor? “Una de las consecuencias más relevantes del ta que su virtual antecesora, la LOCE, hacía
Los itinerarios u opciones no son más principio del esfuerzo compartido consiste en la del “alumnado extranjero” en el título dedi-
necesidad de llevar a cabo una escolarización equi-
que artificios para organizar la diversidad, tativa del alumnado. La Constitución española re-
cado a las necesidades educativas especiales.
para ordenar las diferencias en ritmos de conoció la existencia de una doble red de centros Ahora este título se clarifica y ordena me-
aprendizaje. Concilian dos exigencias con- escolares, públicos y privados, y la Ley Orgánica diante el concepto general de alumnos con
trarias: la de adaptación al alumno y la de del Derecho a la Educación dispuso un sistema de necesidad específica de apoyo educativo
eficiencia de la organización. La solución conciertos para conseguir una prestación efectiva (NEAE, en anticipadas siglas). Este concep-
del servicio público y social de la educación, de
que han puesto en práctica las escuelas desde to permite reservar la tradicional denomina-
manera gratuita, en condiciones de igualdad y en el
que existen es formar grupos homogéneos marco de la programación general de la enseñanza.
ción de “educación especial” para los alum-
de alumnos con necesidades didácticas pre- Ese modelo, que respeta el derecho a la educación nos cuyas necesidades de apoyo derivan de
visibles. ¿Cuán homogéneos? Eso depende y a la libertad de enseñanza, ha venido funcionan- discapacidad o trastornos graves de conduc-
del número de alumnos y de su diversidad, do satisfactoriamente, en líneas generales, aunque ta (alumnos con necesidades educativas es-
que a su vez aumenta con la edad. La norma con el paso del tiempo se han manifestado nuevas peciales o NEEs), de los que se separan co-
necesidades. Una de las principales se refiere a la
ahora es formar un grado por edad, pero en mo segundo grupo con NEAE los alumnos
distribución equitativa del alumnado entre los dis-
escuelas pequeñas se aceptan en una misma tintos centros docentes. Con la ampliación de la con altas capacidades intelectuales, y, en ter-
clase alumnos de dos o tres generaciones. Si edad de escolarización obligatoria y el acceso a la cer lugar, los alumnos de integración tardía
los alumnos son suficientes, ¿por qué no for- educación de nuevos grupos estudiantiles, las con- en el sistema educativo español. Esta inte-
mar varios grupos con los de una misma diciones en que los centros desarrollan su tarea se gración tardía puede deberse a que los alum-
edad? Si el inglés de la ESO puede dividirse han hecho más complejas. Resulta, pues, necesario nos procedan del extranjero o a cualquier
atender a la diversidad del alumnado y contribuir
en cuatro niveles, tantos como cursos, ¿por de manera equitativa a los nuevos retos y las difi-
otra causa, siendo el hecho, no la causa, lo
qué no va a poder subdividirse en ocho? Y si cultades que esa diversidad genera. Se trata, en últi- educativamente relevante. Hay que alabar,
unos alumnos pueden elegir álgebra avanza- ma instancia, de que todos los centros, tanto los de además, en este punto el ejemplar respeto de
da y los otros cocina, ¿por qué no va a for- titularidad pública como los privados concertados, la la LOE a las actuaciones profesionales,
marse un grupo con los matemáticos y otro asuman su compromiso social con la educación y pues se abstiene de prohibir, prescribir e in-
realicen una escolarización sin exclusiones, acen-
con los cocineros, máxime si en muchos cluso de recomendar, limitándose a ordenar
tuando así el carácter complementario de ambas
centros son las únicas opciones que hay? redes escolares, aunque sin perder su singularidad.
a las administraciones educativas que escola-
Resumiendo: la agrupación de alumnos A cambio, todos los centros sostenidos con fondos ricen a los recién llegados “atendiendo a sus
en la enseñanza depende de múltiples facto- públicos deberán recibir los recursos materiales y circunstancias, conocimientos, edad e histo-
res: unos endógenos (como la materia de humanos necesarios para cumplir sus tareas. Para rial académico, de modo que se puedan in-

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



33
UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN

corporar al curso más adecuado a sus carac- b) Un contencioso con bases dudosas nación a comprar a sus hijos lo más caro. Y
terísticas y conocimientos previos, con los El contencioso lo vienen planteando de un así sucesivamente.
apoyos oportunos” (artículo 78.2). Es, en tiempo a esta parte los defensores de la es- Es una pena que, pudiendo tener expli-
particular, de admirar esta sobriedad por lo cuela pública, que reclaman a la privada caciones tantas y tan buenas, el hecho no se
que significa de resistencia a las omnipresen- concertada repartir equitativamente las car- haya producido todavía. En realidad, en el
tes influencias multiculturalistas, que que- gas. Cargas entre las cuales se cuentan los reparto de alumnos han salido cada vez más
dan despachadas con una amable referencia alumnos llamados de integración y los in- perjudicados los centros privados. La ense-
a la “interculturalidad” en la declaración de migrantes.2 ñanza privada ganó terreno en primaria en
principios. Puede conjeturarse el origen del conten- la década de los sesenta y sobre todo en los
El acierto, por desgracia, no continúa cioso. Muchos profesores perciben que el primeros años de los setenta, cuando la Ley
cuando se concreta el principio general del ambiente de los centros públicos de ense- General de Educación estableció las sub-
“esfuerzo compartido”, prescribiendo que ñanza ha empeorado en los últimos tiempos, venciones. Pasó entonces de tener el 20%
pese al notable aumento del gasto por alum- de los alumnos al 40%. Desde entonces acá
“con el fin de asegurar la calidad educativa para no derivado tanto del incremento de los ha ido descendiendo poco a poco, hasta
todos, la cohesión social y la igualdad de oportunida- presupuestos como de la reducción de los quedar su cuota en el año 2002-2003 en
des, las administraciones garantizarán una adecuada y
equilibrada escolarización del alumnado con necesidad
alumnos. Reina la impresión, aunque sea un 33% en primaria y en un 34% en ESO.
específica de apoyo educativo. Para ello establecerán la falsa, de que los alumnos aprenden menos Más todavía que los alumnos han descendi-
proporción de alumnos de estas características que de- que hace 30 años, cuando no todos los ado- do las unidades (aulas) privadas, del 38%
ban ser escolarizados en cada uno de los centros públi- lescentes estaban escolarizados. Hay profeso- tras la LGE al 29% en la actualidad, y tam-
cos y privados concertados y garantizarán los recursos res y sindicatos, con sus técnicos y pedago- bién los profesores. Pues la enseñanza pú-
personales y económicos necesarios a los centros para
gos, que culpan a la LOGSE y a las reformas blica tiene ratios más bajas que la privada:
ofrecer dicho apoyo” (artículo 87.1).
socialistas. Hay profesores y sindicatos, tam- 20 alumnos por unidad en 2002-2003,
bién apoyados por técnicos y pedagogos, frente a 24 en la privada.
La disposición, fruto del dictamen de que siguen defendiendo las reformas que se Conociendo este hecho, aún se aduce
la Comisión del Congreso, empeora la va- han mostrado ineficaces durante estos años, que la decadencia de la escuela pública en
guedad de su primera parte (¿qué significa como la comprensividad de aula, el aumen- relación a la privada no es cuantitativa sino
“equilibrada”?) con la falsa concreción de la to del gasto por alumno o la reducción de la cualitativa. No tiene menos alumnos pero
segunda. Parece que el procedimiento fuera ratio alumnos/profesor. Además, la disminu- los tiene peores. Acoge a la mayor parte de
a ser el siguiente: a) las administraciones ción de los nacimientos desde 1980 ha ge- los alumnos inmigrantes, más o menos cua-
educativas hacen un censo de alumnos con nerado competencia por los alumnos entre tro de cada cinco. Perdiendo por arriba lo
necesidades educativas especiales, de alum- los centros, y los profesores de la pública ven que gana por abajo, se va convirtiendo en la
nos superdotados y de alumnos de incorpo- con celos que los padres prefieren los centros escuela de los pobres, nativos o inmigrantes.
ración tardía; b) fijan “equilibradamente” el privados. Así las cosas, los defensores de la A algún inocente no le parecerá este argu-
porcentaje de estos alumnos que correspon- escuela pública han encontrado el terreno mento muy de izquierdas. ¿Acaso no ha te-
de a cada centro, público o concertado, ba- abonado para ahondar en la brecha ideológi- nido siempre la escuela pública la vocación
jo su jurisdicción, y c) distribuyen los alum- ca. A las añejas acusaciones de clericalismo y de ser la escuela de los pobres?. ¿Qué tiene,
nos censados según ese porcentaje. Pero las clasismo, han añadido la de insolidaridad además, de malo la escuela de los pobres? El
cosas no ocurren así en la realidad. No pue- hacia los inmigrantes y las escuelas públicas. inocente no sabe sociología. Un hallazgo so-
de hacerse censo de alumnos con NEEs ni La escuela pública estaría perdiendo terreno ciológico sumamente apreciado por la iz-
superdotados, pues la mayor parte son de- frente a la privada por concentrarse en ella quierda educativa es la correlación entre cla-
tectados una vez que han ingresado en el los hijos de inmigrantes. se social y aptitud escolar. Esta correlación
centro. Y no se puede, por definición, hacer Es una buena explicación pero las hay ha servido para atribuir a las familias el fra-
censo de los alumnos que llegan a mitad de aún mejores. En realidad, toda la evolución caso escolar de los niños. Ahora sirve para
curso. Lo que queda es que estos alumnos social empuja a favor de la enseñanza priva- apoyar la pretensión de que los centros se-
se van a ir repartiendo según vayan llegan- da. El poder adquisitivo de las familias se ha leccionen a los alumnos. Los alumnos inmi-
do por todos los centros, tengan o no cu- más que doblado en los último 30 años; son grantes y los alumnos pobres tienen menor
biertas sus plazas. Así lo indica el apartado muchas más las que pueden ahora pagar por nivel académico y peor comportamiento.
siguiente del artículo 87, fruto de una ar- la enseñanza de sus hijos. Han crecido las Son una carga a distribuir equilibradamente,
dua negociación en comisión, que autoriza clases medias de profesionales y administra- un esfuerzo a compartir equitativamente.
tanto a reservarles una parte (indefinida) de tivos, que suelen preferir las escuelas priva-
plazas como a aumentar para ellos en un das, y menguado las clases de obreros y c) Un remedio ineficaz
10% (o sea, en dos o en tres) el número de campesinos, que suelen llevar a sus hijos a La “distribución equitativa” no es una im-
alumnos por aula una vez comenzado el escuelas públicas. Ha disminuido la natali- provisación. Aparecía entre las medidas es-
curso (artículo 87.2). dad y el tamaño de las familias, lo que au- trella del PSOE para combatir el fracaso es-
¿Por qué no me parece un acierto este menta la demanda de calidad para cada hijo. colar ya en la enmienda a la totalidad de la
invento del reparto equitativo de los El divorcio produce en los padres una incli- LOCE con texto alternativo presentada a fi-
alumnos de incorporación tardía? Pues nes de 2002, donde se encomienda esta ta-
sencillamente porque pienso que quiebra rea a las comisiones de escolarización. El
2 Quizá no carezca de interés recordar la primera
el principio fundamental de elección de Gobierno salido de las urnas el 14-3-2004
centro para resolver un contencioso con vez que oí utilizar a los inmigrantes como argumento. anunció entre sus primeras medidas abrir un
Fue hace ya más de 10 años, casi antes incluso de que
poca base real y aún menos legitimidad los inmigrantes existieran, al Secretario de Enseñanza debate sobre el acceso a la universidad, el es-
moral. Voy por partes. de CC OO. tudio de la religión en la escuela y la admi-

34 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159



J ULI O C ARABAÑA

sión de inmigrantes en los centros públicos simplemente falso que los alumnos inmi- privados, incumplen los reglamentos de ad-
y concertados (El País, 30-4-2004). grantes sean, en general, peores que los nati- misión, no es cuestión de hacer una nueva
Las consecuencias prácticas puede que vos. El otro hecho es un fenómeno social ley, sino de que se cumplan las vigentes. Si
no sean tantas como esperan los que creen más conocido aún que la correlación entre del cumplimiento de los reglamentos resul-
que este reparto asestará un duro golpe al clase social y aprendizaje escolar. Es el fenó- tan diferencias excesivas entre unos centros
clasismo de la enseñanza concertada católi- meno de las consecuencias no queridas, o y otros, se debe intentar corregir los efectos
ca. Si bien las prácticas fraudulentas para la los efectos perversos, de las políticas sociales. indeseados mediante normas que sean igua-
selección de alumnos están bien documen- La definición legal de los inmigrantes como les para todos. Sólo en casos muy claros de-
tadas en algunos centros privados, ello dista una carga coadyuvará con las quejas de los berían los alumnos ser tratados como car-
de demostrar que la enseñanza privada en su sindicatos para reforzar los prejuicios de los gas. Sería realmente perverso que, para im-
conjunto cargue a la pública con los alum- padres contra las escuelas a que asisten inmi- pedir a ciertos colegios seleccionar a sus
nos malos. En primer lugar, ni todos los grantes, los afirmará en lo prudente de elegir alumnos, se acabara impidiendo a los alum-
centros públicos acogen su cuota de inmi- centros privados y reforzará la dinámica que nos seleccionar el colegio. ■
grantes ni todos los privados la rechazan. Si acaba en la formación de guetos. No estaría-
hacemos caso a los datos estadísticos de la mos entonces ante una solución ineficaz pa- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alvaro Page, Mariano (dir.), Evaluación Externa de la
FERE (Consejo, 2004) los centros católicos ra un problema exagerado, sino ante uno de
Reforma Experimental de las Enseñanas Medias(I),
concertados acogen el 17% de los alumnos los muchos casos en que el remedio agrava CIDE, Madrid,1988.
totales y un 16% de alumnos extranjeros. la enfermedad.
Carabaña, Julio, “La inmigración y la escuela”. Eco-
Resultaría, entonces, que el déficit estaría en nomistas, 99, 2003, 62-73.
la otra mitad de la enseñanza concertada, la ¿Unos eligen y otros no?
Consejo General de la Educación Católica, La
no confesional, que acogería únicamente al A más de un dudoso resultado práctico, la enseñanza en los centros educativos católicos. Estadística,
3% de inmigrantes. En segundo lugar, la “distribución equitativa” del alumnado con curso 2003-2004. Sin editorial, 2004.
distribución equilibrada de los alumnos de NEAE tiene perturbadoras consecuencias Derouet, Jean-Louis, “Lower Secondary Education
incorporación tardía se compadece mal con para dos principios básicos: la elección de in France: from uniformity to institutional auto-
la distribución geográfica de los inmigrantes, centro y la equidad. Con el difuso criterio nomy”, European Journal of Education, 26(2), 1991,
como han señalado acertadamente tanto de su necesidad de apoyo, los alumnos que- págs. 119-132.
Fernández Enguita (2004: 247) como Pérez dan divididos en dos clases: los normales y Fernández Enguita, Mariano, “La segunda genera-
Díaz y Rodríguez (2003: 339); según estos los que son una carga para los centros. Los ción ya está quí”. Papeles de Economía Española, 98,
últimos autores, bastaría, para producir una primeros pueden elegir, tienen derechos, son 2004, 238-261.
distribución de los inmigrantes como la ac- sujetos; los segundos no pueden elegir, son INCE, Elementos para un diagnóstico del Sistema Edu-
tual de 4/1 entre centros públicos y priva- distribuidos, son tratados como objetos. Se cativo Español. Ministerio de Educación y Ciencia,
Madrid, 1998.
dos, la segregación residencial de los inmi- legitiman de este modo en el sistema dos
grantes, la evitación de los centros cristianos principios contrapuestos: uno, que los alum- Jencks, Christopher and Meredith, Phillips,
por los fieles de otras religiones y el hecho de nos eligen centro; otro, que la Administra- “America’s Next Achievement Test,” The American
Prospect . vol 9, no. 4, 1998.
que quienes llegan a mediados de curso no ción elige por ellos.
encuentran vacantes en los centros privados. No se trata sólo de elegir, se trata tam- Marsden, Dennis, “Which comprehensive princi-
ple?”, Comprehensive Education, 13, 1969, 2-5.
Al cabo, también van a la enseñanza estatal bién de equidad. Después de tanto discurso
el 80% de los hijos de trabajadores españoles sobre servicio público, igualdad, equidad, OCDE, Knowledge and Skills for all. OCDE, París,
2002.
no cualificados. integración y multiculturalidad, resulta que –– Learning for Tomorrow’s World: First Results from
En su redacción actual, la LOE incide el principio que la LOE realmente legitima PISA 2003, OCDE, París, 2004 (Versión española:
sobre las vacantes en los centros privados, es el de deshacerse de los alumnos que plan- Informe PISA 2003. Aprender para el mundo del maña-
pero no sobre la segregación residencial, tean exigencias singulares y el de pujar por na. Santillana, Madrid, 2005).
pues la “distribución equilibrada” queda re- los alumnos más fáciles. Aceptado el reparto Pérez Díaz, Víctor y Rodríguez, Juan Carlos, La
ferida a localidades o zonas. Permitirá, por de los alumnos necesitados de apoyo, ¿cuán- Educación General en España. Fundación Santillana,
tanto, como mucho, evitar los contrastes to tardará en extenderse a todos los alum- Madrid, 2003.
más chirriantes y los agravios más sentidos nos? ¿Cuánto tardarán los centros en pedir Schleicher, Andreas, La mejora de la calidad y de la
(los que se dan entre colegios vecinos) pero que, si además se les va a evaluar por los re- equidad en la educación: retos y respuestas políticas. Do-
incidirá poco entre la distribución global del sultados, los alumnos se distribuyan aleato- cumento básico XX Semana Monográfica de la Edu-
cación. Políticas educativas de Éxito: análisis a partir
alumnado a menos que se recurra al trans- riamente entre ellos? ¿O, mejor aún, que se de los informes PISA. Santillana, Madrid, 2005.
porte sistemático de alumnos. les permita emplear directamente la aptitud
Tejedor, F. Javier; Sobral, Jorge; Serrano Gonzalo;
Hay, además, otros dos hechos que re- escolar de los alumnos como criterio de se- Sabucedo, J. Manuel, Actitudes del Profesorado ante la
ducirán a la nada los beneficios de “compar- lección? Poco, probablemente. De hecho, la Reforma Educativa, Multicopiado, Santiago de Com-
tir el esfuerzo” para los centros públicos. LOE sienta ya otro precedente. Permite a los postela, 1990.
Uno es que si los dispositivos de apoyo a las centros de bachillerato seleccionar a sus Weeks, Alan, Comprehensive schools. Past, present and
incorporaciones intempestivas funcionan, alumnos por el expediente académico. future, Methuen, London, 1986.
los alumnos inmigrantes no bajan el nivel Por complejo y engorroso que sea esco-
académico ni empeoran la disciplina de los larizar a mitad de curso a púberes cuasi
centros, por mucho que ellos mismos, a ve- analfabetos que no saben palabra de espa-
ces, puedan tener resultados inferiores (Ca- ñol, no se debería abdicar para hacerlo del
rabaña: 2003). Si se solucionan mediante principio de atender las necesidades de los
una organización adecuada los trastornos alumnos en los centros que ellos o sus pa- Julio Carabaña es catedrático de Sociología de la
que originan los ingresos a destiempo, es dres elijan. Si ciertos centros, públicos o Facultad de Educación, UCM.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



35
LA SOMBRA CHINA
ROBERT SKIDELSKY

Clyde Prestowitz dades estaba fuertemente controlado: de de trabajo china, las que sacaron de la po-
Three Billion New Capitalists: The Great Shift hecho, en el decenio de la Revolución Cul- breza a 200 millones de personas en un de-
of Wealth and Power to the East tural millones de urbanitas decadentes fue- cenio. Era ésta una forma de crecimiento
Basic Books, New York, 2005.
ron enviados al campo por la fuerza. La po- menos dependiente del capital extranjero.
Ted. C. Fishman lítica de un solo hijo por familia, introduci- ¿Por qué surgió espontáneamente en China
China, Inc.: How the Rise of the Next Super’ da originalmente en las ciudades, mantenía esta modalidad de manufactura rural, que
power Challenges America and the World la población urbana bajo control. las agencias filantrópicas han promovido de
Scribner, New York, 2005. Deng Xiaoping sustituyó las ideas de forma tan asidua y fallida en todo el mun-
Mao por la doctrina del “Peldaño de la es- do no desarrollado?
John Friedmannn
China’s Urban Transition, calera”. El país fue dividido en tres grandes Friedmann combina varias respuestas:
University of Minnesota Press, Minneapolis, 2000. regiones –la costa, el centro y el Oeste– a una gran densidad de población rural (com-
cada una de las cuales se iba a asignar una parable a densidades metropolitanas en el
Pun Ngai tarea específica dentro del desarrollo gene- resto del mundo), gran cantidad de trabaja-
Made in China: Women Factory Workers in a ral. Se concedió prioridad a la región de la dores subempleados que podían abandonar
Global Workplace
Durham and London. Duke University Press.
costa. La prosperidad llegaría a todos pero el trabajo agrícola sin que afectara al nivel de
Hong Kong University Press, 2005. no mediante un goteo continuo desde arri- producción, antecedentes históricos de pro-
ba sino mediante un flujo hacia el Oeste. ducción industrial de artesanías, hábil lide-
Elizabeth C. Economy Se designaron 424 puntos focales de creci- razgo local, talento empresarial y un alto ni-
The River Runs Black: The Environmental miento, localizados principalmente en dos vel de ahorro doméstico. Estas pequeñas
Challenge to China’s Future
zonas de delta, las de los ríos Perla y Yangt- empresas eran producto de la sorprendente
Council on Foreign Relations/Cornell
University Press, 2004. sé. Este planteamiento implicaba abrir las convergencia entre partido, gobierno local y
ciudades a la mano de obra rural y abrir las empresa privada, convirtiéndose muchas ve-
puertas a las inversiones de capital extranje- ces el jefe local del partido en principal em-
1. ro. Los empresarios de Hong Kong trasla- presario, mientras las pequeñas poblaciones
Tres soberbios libros recientes, de John daron la mayor parte de su industria ligera se reorganizaban en compañías o conglome-
Friedmannn, Pun Ngai y Elizabeth C. Eco- –juguetes, confección, pequeños aparatos rados con cuyos beneficios podían financiar-
nomy, exploran el efecto del ascenso econó- electrónicos– al delta del río Perla. Las au- se servicios colectivos como escuelas y hospi-
mico de China no en Estados Unidos sino toridades locales les otorgaron terrenos gra- tales. Éste es un sistema de propiedad desco-
en la propia China1. El libro de John Fried- tuitos, fábricas gratuitas y manos libres. El nocido en Occidente.
mann China’s Urban Transition lo examina incremento resultante en desigualdad rural- Pero el carácter dual del gobierno muni-
desde la perspectiva de la urbanización. urbana (la proporción de desigualdad al- cipal –en parte burocracia de Estado y en
Mao Zedong era anticiudad, en parte por canzó el mismo nivel que en Estados Uni- parte capitalismo pirata– tuvo efectos menos
razones militares: había que dispersar las in- dos) ha dirigido la atención otra vez hacia benéficos en las ciudades, que Friedmann
dustrias instalándolas en las montañas y las zonas central y occidental de China en describe de esta forma:
cuevas del Oeste; las provincias tenían que vías de desarrollo, actualmente en proceso
ser autosuficientes. La población se dividía de unión con la región de la costa mediante La caótica mezcla de mercados fragmentados,
en una privilegiada minoría urbana (el gigantescos proyectos de transporte y co- afán de lucro, traspasos administrativos de tierras, es-
peculación, corrupción endémica, intentos cada vez
17%) y una explotada mayoría rural (83%). municaciones. más desesperados para sostener el sistema piramidal de
La ciudad maoísta se veía como una unidad El rasgo más singular del desarrollo control central sobre los asuntos locales, capitalismo
de producción, no de consumo, con los chino durante el periodo Deng fue el asom- agresivo, pobreza ancestral y ostentosa riqueza nueva
obreros arredilados en barracones de fábri- broso aumento de las industrias rurales, dan al conjunto un aspecto que recuerda menos al
ca. El flujo de mano de obra rural a las ciu- que produjo la formación de inmensas ex- majestuoso Pekín de los años veinte… que a un edifi-
cio en frenética construcción.
pansiones urbanas en forma radial en torno
1 Véase mi crítica de Clyde Prestowitz y Ted. C. a las ciudades. Fueron estas “pequeñas em-
Fishman sobre los libros mencionados en The New York presas de municipios periféricos”, que hoy Friedmann se pregunta si disponer de
Review, 17 noviembre, 2005. dan empleo a una cuarta parte de la fuerza libertad comercial producirá inevitablemen-

36 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159 ■


te una demanda de libertad política. ¿Está tido único en sí, se puede hablar pública- sostener mi… fantasía intelectual de enfren-
formándose una sociedad civil debido a la mente de una variedad cada vez más amplia tarme al irresistible advenimiento del capita-
aparición de enormes grupos de personas de opiniones e intereses”. lismo global”. En 1995 obtuvo permiso, a
dedicadas a actividades no organizadas por través de contactos familiares, del propieta-
el partido, que obtienen con ello ingresos Desde mediados de los años ochenta, rio hongkonés de la Meteor Electronic
disponibles y una vivienda propia? Buena decenas de millones de trabajadores agrícolas Company (no es su auténtico nombre), para
parte del ocio generado se dedica a mirar la afluyeron en masa a las ciudades costeras, a hacer allí su trabajo de campo. Durante
televisión. Han surgido nuevas asociaciones sus zonas suburbiales y a su hinterland rural ocho meses trabajó junto a las obreras en la
de tiempo libre. El número de nuevas pu- y semirrural para trabajar en fábricas que fábrica, durmió en sus dormitorios, compar-
blicaciones se ha disparado. Abundan las lí- producían para la exportación. El libro de tió su comida y su ocio, sus sueños y sus pe-
neas calientes que suministran asesoramiento. Pun Ngai Made in China no trata sobre los sadillas, y todas las noches apuntó las notas
Es más, el Estado anima a la gente a conver- artículos que se fabrican sino sobre la nueva en que se basa este libro. Angustioso unas
tirse en consumidores activos. “Estado pe- clase de personas que los fabrica: las dagong- veces, otras cargado con un exceso absurdo
queño, mercado grande” es un lema que Pe- mei, las jóvenes trabajadoras eventuales veni- de teoría, su libro es un ejemplo de las virtu-
kín ve con buenos ojos. Liao Xun, de la das de las aldeas, que reciben un sueldo de des, la flexibilidad y también las limitaciones
Academia China de Ciencias Sociales, pre- 40 centavos la hora para manufacturar artí- de la sociología neomarxista.
fiere decir “Gobierno pequeño, sociedad culos baratos para los clientes de Wal-Mart. Las dagongmei son producto del sistema
grande”. El Estado ha de ser purgado de su Esta autora comienza su libro con la historia de hukous, permisos de residencia que denie-
enfermedad burocrática. Los ciudadanos de- de Xiaoming, una trabajadora emigrante de gan a los obreros con hukous rurales derecho
ben ser libres no sólo para elegir bienes de 21 años, única superviviente del incendio de a residir en las ciudades, es decir, a crear allí
consumo sino también para elegir educa- una fábrica de juguetes de Shenzhen en una familia y recibir asistencia médica y
ción, ocupación y lealtades políticas. Tendrá 1993 donde murieron más de ochenta obre- prestaciones sociales. Los resultados son el
que haber elecciones competitivas para los ros y ella quedó horriblemente desfigurada. uso generalizado de mano de obra que se
gobiernos provinciales. “Yo me sentía satisfecha con mi trabajo”, le aloja en dormitorios colectivos en las zonas
Friedmann es escéptico en cuanto al al- dijo Xiaoming a Pun Ngai. “Era un trabajo industriales y en desarrollo. Las trabajadoras,
cance que pueda tener el movimiento proe- tremendamente duro pero también lo pasá- siendo migrantes, son explotadas a voluntad.
mancipación política. La esfera pública en el bamos bien. Teníamos un plan. Antes de La mayoría regresa a sus pueblos para casarse
sentido occidental no se ha desarrollado en volver a nuestras casas para casarnos, íbamos o crear pequeños negocios con sus ahorros y
China. Las obligaciones con el Estado, la fa- a ahorrar dinero para irnos a Pekín. Era un son sustituidas por otras como ellas salidas
milia y la comunidad siguen siendo de im- sueño muy grande”. de un fondo humano aparentemente inago-
portancia máxima: falta del todo ese terreno Pun Ngai, socióloga en la Universidad table. Otras se dedican a la prostitución de
intermedio de la sociedad civil en que existe de Hong Kong, también tenía un sueño: ha- una forma u otra. (“Sin sexo, no hay dine-
una esfera de vida pública totalmente al cer trabajo de campo en una de las fábricas ro”, le dijo una chicha a la autora). El enri-
margen del control burocrático. Todas las de Shenzhen. Como ella lo expresa con una quecimiento de China se sustenta sobre los
ONG son cooptadas por el Estado. Pero franqueza que desarma: “La búsqueda de obreros migrantes del campo. Dado que el
“siempre que no se critique al Estado de par- identificación con las obreras me ayuda a Estado es el impulsor del esfuerzo para con-

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



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vertir a China en taller del mundo, no per- mandas y huelgas son todos ellos puntos y acres de tierra. Responsables de este desastre
mite los sindicatos independientes ni exige líneas de oposición de una cartografía de re- eran las dos décadas descontroladas de defo-
el cumplimiento de sus propias leyes de sala- sistencia que inevitablemente plantea un re- restación y destrucción de humedales. Los
rio mínimo, medidas de seguridad y horario to al poder y al control. Es un soporte bas- terrenos desérticos cubren una cuarta parte
de trabajo. (La jornada de trabajo legal es de tante inseguro en el que apoyar la fantasía de del país y el ritmo de desertización se ha du-
ocho horas pero la mayoría de las mujeres la revolución. plicado desde la década de los setenta. La
trabajan en turnos de 12 horas, ampliadas a creciente escasez de agua, debida en parte a
18 cuando hay urgencia para terminar algo). Puede que Mao Zedong fuera anti-ciu- la contaminación, ha limitado el acceso al
Esto deja a las empresas las manos libres pa- dad pero no le gustaba el campo. La natura- agua a más de sesenta millones de personas,
ra maximizar beneficios sin tener que pre- leza debía ser conquistada, no venerada. mientras que más de seiscientos millones be-
ocuparse por reponer la oferta de mano de Uno de sus proyectos más lunáticos fue or- ben agua contaminada a diario. Los recursos
obra a largo plazo. denar a los habitantes del campo que elimi- forestales de China, que son de los más esca-
Según la describe Pun Ngai, la explota- naran a los gorriones y a los insectos. La po- sos del mundo, están siendo talados a ritmo
ción de las dagongmei reproduce los horrores blación china de gorriones estuvo a punto insostenible, resultando en “pérdida de bio-
de la revolución industrial británica. ¿Es el de desaparecer, y con ella la primera línea de diversidad, cambio climático, desertización
trabajo industrial algo libremente elegido o defensa contra la langosta y otras plagas. Pe- y erosión del suelo.” China tiene seis de las
producto en alguna medida de la coerción? ro el capitalismo chino no tiene mejor histo- diez ciudades más contaminadas del mun-
La mano de obra dagongmei, dice insistente- rial. El libro de Elizabeth Economy The Ri- do; la lluvia ácida afecta a un tercio del país.
mente Pun Ngai, no es forzada. No hay vio- ver Runs Black describe los devastadores cos- Las enfermedades relacionadas con la conta-
lencia ni engaño alguno en la entrada de las tes medioambientales de dos décadas de minación se están disparando. Los costes
trabajadoras en el mundo industrial. Las jó- “desarrollo económico desenfrenado”. Co- económicos de la degradación medioam-
venes de las aldeas chinas están bien infor- mo Pun Ngai, comienza con un desastre. En biental se calculan entre un 8% y un 10%
madas sobre las privaciones de la vida en la 2001, las fuertes lluvias llevaron 38.000 mi- del PNB. Y para remate, la inmensa pobla-
fábrica. Pun Ngai sostiene que estas chicas llones de galones de aguas muy contamina- ción de China no ha sido aún estabilizada,
huyen de una opresiva cultura patriarcal, das desde sus afluentes al río Huai, que cru- pese a la política de un hijo por familia.
que el comunismo de Mao ha dejado intac- za una de las regiones más fértiles de China Se está produciendo el consabido debate
ta, lo cual contradice otros testimonios se- oriental. “Río abajo, en la provincia de An- entre pesimistas y optimistas: los verdes di-
gún los cuales una razón primordial para hui, las aguas fluían espesas con basura, es- cen que el desarrollo económico impulsado
marcharse de sus casas es mantener a sus fa- puma amarilla y peces muertos.” por el mercado produce niveles devastadores
milias. Además, su afirmación de que esta La cuenca del Huai, conocida por su de destrucción en el medio natural porque
migración es voluntaria queda muy debilita- riqueza en granos, algodón, aceite y pesca- el mercado no responde debidamente a los
da por su opinión de que los “deseos” de las do, se ha convertido a lo largo de las dos úl- daños externos. (Y no sólo el mercado: las
chicas son manipulados por la seducción del timas décadas en sede de decenas de miles economías planificadas han sido las máxi-
capitalismo chino, para ser arrastradas a la de pequeñas fábricas –papeleras, plantas mas contaminadoras). Los optimistas res-
cueva del ogro del trabajo embrutecedor, la químicas y plantas de tintes y curtidos– que ponden a esto que el desarrollo económico
prostitución y un consumismo descerebra- vierten sus residuos en el río. Y el programa produce cambio tecnológico, aumenta la ca-
do. Siendo marxista, Pun Ngai necesita una de Mao de construcción de presas no ayu- pacidad del Estado para controlar los efectos
falsa conciencia para explicar una conducta dó precisamente. Además de matar a cien- perjudiciales e induce una transformación
voluntariamente elegida que contradice los tos de miles de personas cuando las presas de valores que aumenta la protección del en-
intereses “objetivos” de clase. se vinieron abajo, la apertura de las com- torno. Los pesimistas afirman que la globali-
Los propietarios de las fábricas prefie- puertas ordenada por autoridades locales ha zación incrementa el ritmo de degradación
ren las mujeres a los hombres porque se liberado repetidamente aguas contaminadas ecológica porque es causa de que los países
considera más fácil someterlas a las normas que envenenan los cultivos y los peces río en vías de desarrollo se especialicen en in-
y controlarlas; sin embargo, según Pun abajo. Los pantanos construidos limitan dustrias intensivas en contaminación. Los
Ngai, las dagongmei no son “dóciles” sino aún más la capacidad del río para disolver optimistas contestan que el mercado libre,
cuerpos “tácticos”, una mezcla específica- los contaminantes. aliviar la pobreza, permitirá a los Gobiernos
mente china de colaboración, transgresión La respuesta de Pekín ha sido errática. gastar más en protección del medio ambien-
y rebeldía. El principal ejemplo es el uso de No sólo no existe un “ethos persuasivo de te y les dará mayor acceso a tecnologías fa-
la enfermedad, y en especial del dolor men- conservación” sino que, además, dice Eliza- vorables a la ecología y a industrias menos
strual, para sabotear horas en la cadena de beth Economy, “el imperativo del desarrollo contaminantes. Los pesimistas neomalthu-
ensamblaje. “El cuerpo dolorido… no es económico ha continuado silenciando las sianos creen que mayor número de personas
un cuerpo derrotado, sino más bien un preocupaciones medioambientales”. Las fá- significa mayor deterioro del entorno; los
cuerpo resistente.” bricas no cumplen las normativas de elimi- optimistas sostienen que el crecimiento de-
Según Pun Ngai, hay un conflicto in- nación de residuos; los funcionarios locales, mográfico puede impulsar el tipo de progre-
evitable entre el tiempo corporal femenino y que son con frecuencia dueños de las fábri- so tecnológico que resultará en mejoras a
el tiempo industrial. De este conflicto surge cas, no aplican los edictos de las agencias de largo plazo. Elizabeth Economy concluye
la posibilidad de liberación; el grito noctur- protección del medio ambiente. con razón que “estos debates…se resisten a
no de Yan, una de las trabajadoras, se con- Lo ocurrido en la cuenca del río Huai es plantear el papel de las instituciones políticas
vierte en una metáfora de resistencia: Sue- típico de la China actual. En 1998, el río y de la política en sí en el trazado de la senda
ños, gritos, desfallecimiento, dolor mens- Yangtsé se desbordó matando a más de medioambiental y desarrollista del país.”
trual, ruptura interior del yo, rebeldía en el 3.000 personas, destruyendo cinco millones Esto nos retrotrae a la política de Esta-
trabajo, lentitud, lucha, huida, y hasta de- de hogares e inundando 52 millones de do y la sociedad civil. Las autoridades chi-

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nas, según la señora Economy, han iniciado necesitaba China unas fuerzas armadas tan extra-oficialmente. El debate se plantea entre
“el largo y lento proceso de crear un aparato numerosas, estaba olvidando que China tie- los que consideran las formas híbridas de
oficial de protección del medio ambiente”, ne fronteras con India y Rusia, y su pregun- propiedad como una vía de transición, que
pero esto tiene en ocasiones escaso efecto ta implicaba, además, una percepción total- avanza hacia una plena privatización, y los
frente a la mentalidad comercial de los jefes mente errónea de cómo ven otros países a que las consideran parte integral de un supe-
locales. Para contrarrestarlos, y como válvu- Estados Unidos. Mientras que los norte- rior sistema chino.
la de escape, Pekín ha favorecido la forma- americanos se consideran plenos de buenas Lo que parece innegable es que unos
ción de ONG ecologistas, ha alentado un intenciones, otros ven en ellos el rabo y los derechos de propiedad híbridos –así como
tratamiento agresivo por parte de la prensa cuernos del imperialismo. una distribución poco clara de responsabili-
en cuestiones del medio ambiente y ha per- Las causas del ascenso o recuperación de dades entre el Estado y las provincias– repre-
mitido investigaciones y demandas legales China también tienden a ser motivo de di- sentan un obstáculo para una respuesta co-
de carácter independiente. China ha empe- ferencias entre China y Occidente. Tanto herente a muchos de los problemas que
zado, además, a mirar hacia el exterior en Clyde Prestowitz como Ted Fishman resal- plantea un crecimiento sin restricciones: la
busca de inspiración y ayuda. Pero este tipo tan la importancia del capital extranjero en incontrolable explosión urbana examinada
de aperturas conllevan riesgos para el régi- la incorporación de China a la economía por Friedmann, la espantosa situación del
men: las ONG pueden utilizar las cuestio- mundial. Los portavoces de la posición chi- delta del río Perla y los talleres de trabajo se-
nes ecológicas como tapadera de agravios na hacen hincapié en el papel del ahorro miesclavo que describe Pun Ngai, el deterio-
más profundos; los organismos internacio- chino, así como en su propio e innato espí- ro ecológico analizado por Elizabeth Eco-
nales pueden plantear asuntos de derechos ritu empresarial. La mayoría de las inversio- nomy, así como la gigantesca migración in-
humanos que las autoridades quieren evitar. nes extranjeras, dicen, no provenían de mul- terior y el rápido aumento de la desigualdad.
El éxito de la apuesta de Den Xiaoping, di- tinacionales occidentales sino de empresas El concepto occidental de separación entre
ce Elizabeth Economy, depende no sólo de familiares chinas establecidas en el exterior. poder político y propiedad no contribuye
que se cumplan las promesas de enriqueci- Ha sido el empuje chino y el patriotismo tampoco a definir la debida función del Es-
miento sino también de la protección del chino los que han puesto en marcha el cre- tado como protector del interés público.
medio natural de China. cimiento de China, y no la movilidad glo- Los observadores occidentales tienen di-
bal del capital. Los valores y prácticas chi- ficultad para entender cómo pueden los chi-
2. nos están inscritos en ese desarrollo, como nos defender simultáneamente el comunis-
El explosivo aterrizaje de China en el esce- lo estaban también en el anterior milagro mo y el capitalismo sin percibir en ello con-
nario mundial y la visión que de ello tienen económico “del este asiático” de la década tradicción. Hay varias explicaciones parcia-
los chinos ponen en cuestión muchas ideas de los ochenta. les. En primer lugar, la formación de la Re-
occidentales preconcebidas. Para Occidente, Los economistas occidentales tienen di- pública Popular en 1949 se ve mucho más
China representa un reto, incluso una ame- ficultad para entender el carácter híbrido de como liberación del colonialismo occidental
naza. En China, es Occidente, por regla ge- los derechos de propiedad chinos, no diga- que como inauguración de un fallido siste-
neral, lo que se percibe como una amenaza a mos ya para explicar por qué no parecen ha- ma económico. El Partido Comunista Chi-
los valores chinos: una percepción que se re- ber impedido el crecimiento económico. No no conserva su aura de agente de liberación.
monta al colonialismo occidental y a los in- hay dogma defendido con más fervor por la En segundo lugar, es decisiva la actitud
justos tratados del siglo xix. Esto explica mayoría de los economistas que aquel que china hacia la economía: lo que importa es
parcialmente la resistencia china a hacer un asegura que el desarrollo económico depen- que funcione. A diferencia de Occidente, la
examen de conciencia honrado sobre los de- de de unos derechos de propiedad privada naturaleza del sistema económico no se
sastres de la era de Mao: hacerlo equivaldría, bien definidos y bien protegidos. En fecha considera fundamental para la naturaleza
en todo caso, a capitular ante la interpreta- reciente, el economista peruano Hernando del Estado. Ésta es la razón de que los chi-
ción occidental de la historia y las perspecti- de Soto ha recibido críticas muy favorables nos puedan criticar a Mao por sus errores
vas futuras de China. por un trabajo donde demuestra que la falta económicos sin poner por ello en cuestión la
Parte del problema radica en el uso de de títulos de propiedad impide a los pobres legitimidad de su mando, igual que pueden
la palabra “ascenso”, que sugiere algo con fi- de las favelas latinoamericanas utilizar como acceder a la economía mundial con el lema
nal abierto. Aunque algunas autoridades garantía los bienes que han adquirido en ca- “globalización económica sí, globalización
chinas hablan del “ascenso” de China (y dis- lidad de ocupas, lo cual podría mejorar su política no”. Muchos chinos, quizá la ma-
cuten sobre si será pacífico o no), otros pre- suerte2. Toda esta perspectiva sobre derechos yoría, rechazan, por tanto, la hipótesis de
fieren hablar de “restauración”, que resulta de propiedad y crecimiento queda en entre- que la integración económica con los países
menos amenazador, pues sugiere la reinstau- dicho ante la tasa china de hipercrecimiento occidentales producirá inevitablemente la
ración de un orden natural de Estados en sostenida durante 25 años, que se basa en creación de normas políticas de democracia
lugar de un designio hegemónico. China re- unos derechos de propiedad notoriamente occidental.
nuncia a sus ambiciones hegemónicas. Los indefinidos. La teoría estándar sobre propie-
chinos repiten que China es una potencia dad privada pronosticaría el desastre para el Se realizan curiosas piruetas intelectuales
de orden: que es Estados Unidos el revolu- modelo chino; pero dicha predicción no se para justificar el gobierno incontestado del
cionario. Es por ello por lo que China basa ha cumplido hasta el momento, y acaso se Partido Comunista. Oficialmente, se dice
su política exterior en las Naciones Unidas, esté olvidando una virtud decisiva de este que China es una “economía socialista de
donde considera su derecho de veto en el sistema: su capacidad para resolver conflictos mercado”. Cuando yo apunté, durante una
Consejo de Seguridad como primera línea visita reciente, que no veía indicios de dicho
de defensa frente a la agresividad estadouni- 2 Hernando de Soto, The Mystery of Capital: Why socialismo, un funcionario chino me res-
dense. Cuando Donald Rumsfeld, en re- Capitalism Triumphs in the West and Fails Everywhere Else pondió de inmediato:
ciente visita a Pekín, se preguntaba por qué (Basic Books, 2000).

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L A SOMB RA C HINA

“El capitalismo, ahora; el socialismo, después. El color contrario en la cabeza de cada una de funden I+D con manufactura han ido tras-
desarrollo capitalista significa más desigualdad. Será ellas. La disciplina taoísta es para el indivi- ladándose progresivamente hacia el Este. Los
necesario el socialismo para corregirla. Mucho mejor duo. Gira en torno a cómo experimentar el chinos utilizan socios occidentales para ob-
que el Partido Comunista esté en el poder durante
ambas etapas que tener otra revolución”.
sentimiento de armonía. Pero también es tener acceso a la tecnología occidental, insis-
cierto que cualquier doctrina ética en que se tiendo en que toda propiedad intelectual de-
entrelacen el bien y el mal, no como hecho be ser compartida por los socios comerciales,
No es ésta la forma universal de ver la contingente sino como principio de orden, quedando ellos libres de los costes de elabo-
cuestión. Hay un número considerable de ofrece una base débil para condenar el asesi- ración tecnológica. En 2003, General Mo-
chinos que se toman en serio la ideología y nato en masa y otros crímenes horribles co- tors comprobó con horror que un pequeño
se sienten avergonzados por el espectáculo metidos por los dictadores. coche familiar de 9.000 dólares que acababa
del capitalismo que explota a los obreros a de lanzar al mercado tenía un doble exacto
instancias del Partido Comunista. Desde ¿Qué incidencia va a tener el experi- en China por el precio de 6.000 dólares. La
luego, así es exactamente como lo percibe mento chino en el impacto de China sobre deflación de los precios de los coches tiene
Pun Ngai, que sueña con una revolución di- el resto del mundo? En la actualidad, la ma- potencial para deflacionar economías ente-
rigida simultáneamente contra el comunis- yoría de los comentaristas están fascinados ras, dejando a millones de personas sin tra-
mo y el capitalismo global. Después de los por el pasmoso ritmo de crecimiento chino bajo. La contrapartida de esto es el vacia-
sucesos de la plaza de Tiananmen hubo una y calculan sus efectos en la economía y la miento de la capacidad de manufactura esta-
fuerte represión contra los disidentes pero política mundiales simplemente extrapolan- dounidense. Al parecer, Estados Unidos tuvo
las cosas han ido suavizándose gradualmen- do hacia el futuro. Esto es lo que alarma so- que recurrir a la compañía holandesa De
te. Hoy día, en China abundan los institutos bremanera a Prestowitz y Fishman. Boer para que suministrara material funera-
de politología, los organismos y expertos en Estos dos autores pertenecen a una lar- rio para los cadáveres del huracán Katrina.
política. Se puede hablar públicamente de ga tradición de profetas que han sido des- ¿Existe alguna tecnología inmune al de-
todo, especialmente en círculos interiores, mentidos por los acontecimientos. Un tra- safío chino? Prestowitz y Fishman creen que
siempre que no se critique directamente la tado alarmista británico, que fue un best se- no. China ha construido su primera fundi-
doctrina oficial de cambio político incre- ller a finales del siglo xix, se titulaba Made ción de semiconductores en Pudong. Leno-
mental. Pero el Gobierno sigue aplicando in Germany. Pronto siguieron las alarmas vo, una compañía china, ha comprado re-
medidas enérgicas contra los disidentes, ya del peligro amarillo cuando se hizo evidente cientemente la división de hardware para or-
sean intelectuales, periodistas, abogados o el despertar de Japón. En 1959, la revista denadores personales de IBM. La biotecno-
activistas religiosos, y envía a miles de perso- Newsweek advertía que la Unión Soviética logía va a seguir allí adelante en campos co-
nas a las cárceles, a campos de reeducación y “iba camino de hacerse con el dominio eco- mo la investigación en células madre em-
a centros de detención. En la práctica, han nómico del mundo”. De las tasas de creci- brionarias, que algunos países occidentales
surgido dos líneas de desviación permitida: miento japonesas entre 1963 y 1973 se de- consideran “éticamente espinosa”. El Institu-
la de quienes insisten en una ruta específica- ducía que la producción japonesa superaría to Genómico de Pekín ha inventado una
mente china hacia la sociedad moderna (ru- la estadounidense para 1998. Poco después prueba más fiable y más rápida para detectar
ta compuesta de confucionismo, taoísmo y de hacerse estas profecías, ambas economías sustancias prohibidas en los atletas. China
rastros de maoísmo) y la de los liberales de –la rusa y la japonesa– entraron en un pe- tiene programado el lanzamiento de su pri-
mentalidad occidental, que desean una ple- riodo de ritmo más lento, y la rusa terminó mer cohete espacial para 2007 y espera fa-
na economía de mercado o una sociedad ci- por ir marcha atrás. Paul Krugman ha sos- bricar su primer gran avión comercial para
vil de tipo occidental, o alguna mezcla de tenido, con razón, que el crecimiento de 2018. En este momento ya se gradúan allí
ambas cosas. ambos países se basaba en la movilización cuatro veces más ingenieros que en Estados
Sigue habiendo tendencia a minimizar de mano de obra a gran escala y en inmen- Unidos. Es extremadamente difícil impedir
los crímenes de Mao. Incluso los chinos li- sas tasas de inversión, y no en el desarrollo la difusión de tecnologías. Se pueden prote-
berales quieren a toda costa diferenciarlo de de la productividad, y que ambos estaban, ger las patentes, pero ¿cómo impedir la
Hitler y de Stalin. Lo que me decían era: por consiguiente, expuestos a rendimientos transferencia de servicios de I+D?
“Quería hacer mejores personas, no cortar la decrecientes3. Todo esto será en gran parte Desde que comenzó la competencia en
hierba”. Hay mucha admiración por sus do- aplicable a China. artículos manufacturados, hacia finales del
tes de calígrafo y poeta. China sigue siendo una gigantesca fábri- siglo xix, la gente se ha preguntado qué tie-
La ideología oficial está protegida por ca de procesamiento. La fuerza impulsora de ne que hacer un país puntero que está per-
dos características del pensamiento chino. su ascenso ha sido la búsqueda de beneficios diendo su inicial ventaja tecnológica. El bri-
En primer lugar, el confucionismo está diri- rápidos mediante la explotación de una ma- tánico Joseph Chamberlain lo expresó de es-
gido a fomentar la virtud en el gobernante no de obra barata. No se ha prestado la me- te modo cuando hacía campaña a favor del
más que a limitar su poder. A este respecto nor atención a la innovación tecnológica, proteccionismo en 1903. La antaño gran in-
recuerda al ideal platónico del rey filósofo, prefiriendo los chinos copiar a innovar. Pres- dustria de refinado de azúcar ha desapareci-
no al constitucionalismo occidental. En se- towitz y Fishman dicen que esto está a pun- do; muy bien, empecemos con las mermela-
gundo lugar, la doctrina taoísta del yin y el to de cambiar. La ciencia y la industria, a su das. La industria del hierro está desapare-
yang resalta el carácter dual de la naturaleza juicio, van unidas. El cerebro seguirá inevi- ciendo; no importa, fabriquemos ratoneras.
(oscura y luminosa); es necesaria la interac- tablemente a la fuerza con el fin de cosechar El comercio del algodón está en peligro; ¿y a
ción de ambos para mantener la armonía. los frutos de la sinergia. Las empresas que nosotros qué más nos da? Supongamos que
Ambos principios se representan en la ico- comenzamos a fabricar ojos para muñecas.
nografía china mediante dos formas curvas Pero ¿cuánto tiempo vamos a continuar así?
encajadas entre sí dentro de un círculo, la 3 Paul Krugman, “The Myth of Asia’s Miracle”, ¿Por qué regla de tres podemos suponer que
una blanca y la otra negra, con un punto del Foreign Affairs, nov./dic. 1994, págs. 62-78. el mismo proceso que arruinó el refinado de

40 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



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azúcar no afectará a la mermelada con el pa- seguir, ni la senda de la política laissez faire ría reducir los incentivos para migrar a las
so del tiempo? ¿Y cuando también desapa- que Prestowitz condena, ni la senda social- ciudades movilizando el ahorro nacional a
rezca la mermelada? Entonces habrá que en- demócrata que defiende, sino rehabilitar el fin de crear infraestructuras sociales y de
contrar otra cosa. Y, créanme, aunque las in- “complejo militar-industrial” contra el que transporte fuera de las provincias costeras.
dustrias de este país son muy variadas, no se advirtió Eisenhower. Estados Unidos inten- Pero la desconfianza hacia el Estado central
puede seguir así eternamente. No se puede taría conservar su ventaja industrial resuci- probablemente sea demasiado fuerte para
seguir mirando con indiferencia la desapari- tando el “keynesianismo militar” que les dio refrendar un programa tan ambicioso de
ción de nuestras principales industrias. el liderazgo tecnológico durante la guerra reequilibrio del descompensado crecimiento
Es evidente que Chamberlain era poco fría. Vista desde esta perspectiva, la “nueva económico de China.
versado en la teoría de las ventajas compara- doctrina estratégica” de Bush, que aspira a la
tivas, según la cual los países deben concen- absoluta superioridad militar estadouniden- Así pues, para volver a la pregunta final:
trarse en la exportación de aquellos bienes y se, buscaría adaptar la política de Estados la entrada de China en la economía global,
servicios que pueden producir con menores Unidos no a la amenaza terrorista sino a la ¿hará más chino al mundo o a China más
costes relativos que otros países. Incluso en amenaza china a su industria: sería la vuelta occidental? Más probable parece lo segundo,
época de Chamberlain se sugirió que el Rei- al proteccionismo en nombre de la seguri- no sólo porque China no tiene ambiciones
no Unido pasara de la producción de manu- dad. Pero esta índole de estrategia implica hegemónicas, sino también porque tiene
facturas a la producción de servicios. Pero un enemigo mucho más fuerte que Osama poco que contribuir al gobierno mundial de
Chamberlain preguntó: “Si importamos al- bin Laden y sus escuadrones suicidas. Ade- carácter original. Adoptando la distinción
go equivalente a una libra de salario, ¿expor- más, cualquier intento serio de revivir el que hacía Thomas Mann entre Alemania y
tamos el equivalente a una libra de salario?”. “complejo militar-industrial” supone una Francia, China es una “cultura”, no una “ci-
La pregunta, aunque formulada de manera carrera armamentística con China y posible- vilización”. Los valores y normas que rigen
poco precisa, era fundamental. Los puestos mente también con Rusia. Sería una culmi- el mundo son abrumadoramente occidenta-
de trabajo destruidos siempre podían ser nación terrible, pero en modo alguno impo- les, sea cual sea el país que emerge como su
sustituidos. Pero ¿serían los nuevos puestos sible, de la era de la globalización. principal portador. El primer Foro de China
de igual calidad?4. También China se enfrenta a enormes para la Globalización de la Medicina China
Hace poco, el premio Nobel Paul decisiones. Nunca nos cansamos de repetir a Tradicional se celebró en Pekín el 4 de no-
Samuelson ha contestado: no necesariamen- los chinos que ahorran demasiado y consu- viembre de 2004. Pero la verdad es que las
te. Si China experimenta un aumento de men demasiado poco (como si hubiera algu- ciencias, la medicina, las matemáticas, la
productividad con un artículo que importa na proporción correcta para estas cosas). economía, el derecho y la teoría política que
de Estados Unidos, sus costes descenderán y China invierte una gran parte de sus ahorros aprenden los chinos, y que sus gobernantes
Estados Unidos puede perder su ventaja en Bonos del Tesoro estadounidense –cuyo no tienen otro remedio que utilizar, son to-
comparativa en la fabricación de dicho artí- valor no puede sino decaer a medida que se dos ellos de origen occidental (si bien par-
culo. Y esto puede ocurrir con un artículo deprecia el dólar– con objeto de forzar la en- cialmente árabe). Con el tiempo, los chinos
tras otro. “No es que se pierdan puestos de trada de sus exportaciones en el resto del empezarán a exigir mayor protección frente
trabajo en Estados Unidos a largo plazo; es mundo. Un mayor crecimiento impulsado a los malos gobernantes de la que ofrece el
que ha descendido el nuevo salario real de por la exportación es la única vía que conoce confucionismo. Hay una economía confu-
equilibrio de mercado [en que todo el mun- para abordar los problemas sociales creados ciana pero dudo de que vaya a enseñarse en
do que buscara trabajo tendría empleo]…”. por… ¡el crecimiento impulsado por la ex- las universidades en el siglo xxi, al menos en
Los países pueden ascender y descender en portación! Esta estrategia, junto a la inconti- los departamentos de Económicas y en las
la escala de ventajas comparativas. A esto se nencia fiscal del Gobierno de Estados Uni- escuelas de gestión financiera. Los chinos,
refería Chamberlain. Como dijo Samuelson dos que la hace viable, es la principal razón sin duda, tienen razón en querer que su de-
en una entrevista: “Poder adquirir alimentos de los inmensos desequilibrios de la econo- sarrollo económico y político tenga plena-
un 20% más baratos en Wal-Mart no nece- mía global y una potente fuente de conflicto mente presentes las “características chinas”,
sariamente compensa las pérdidas salariales” comercial y monetario. porque la cultura es más importante que la
sufridas a consecuencia de la competencia Frente al dilema del “exceso de ahorro” civilización en la vida de los pueblos. Pero,
exterior. Incluso cuando el comercio produ- cabría postular, o bien el mercado libre, bien al final, ¿significarán estas características chi-
ce un excedente de ganadores por encima de la solución keynesiana. Un economista chi- nas algo más que los extraños y hermosos
los perdedores, de tal forma que los ganado- no formado en Harvard me explicó que en adornos que decoran algunos de los cientos
res pueden, en teoría, compensar a los per- China se ahorra demasiado porque todavía de rascacielos que se alzan en Pudong como
dedores, no hay garantía alguna de que va- hay demasiada población viviendo en el homenaje a la arquitectura occidental? ■
yan a hacerlo5. campo, que carece de grandes mercados in-
Una respuesta de Estados Unidos a la teriores y de protección social suficiente. El Traducción de Eva Rodríguez Halffter.
feroz competencia del precio chino no sería remedio que él proponía era la abolición del © The New York Review of Books, diciembre, 2005.
hukou, o sistema de pases y demás obstácu-
los a la migración rural a las ciudades. Éstas
4 Citado en mi artículo, “Where Import Controls
se ampliarían en enormes extensiones subur-
Came In”, New Statesman, 22 octubre, 1976.
5 Paul Samuelson, “Where Ricardo and Mill Rebut banas de 50 millones de habitantes o más.
and Confirm Arguments of Mainstream Economists Su- (El economista citó el ejemplo del gran Lon-
pporting Globalization”, Journal of Economic Perspectives, dres). Por más lógico que esto parezca, pasa
vol. 18, Nº 3 (Verano 2004), págs. 135-146; véase su por alta los horrendos problemas de conges-
entrevista con Steve Lohr, “An Elder Challenges
Outsourcing’s Orthodoxy”, The New York Times, 9 sep- tión que implica la creación de semejantes Robert Skidelsky es portavoz de Hacienda del parti-
tiembre, 2004. conurbaciones. Una alternativa preferible se- do conservador. Autor de Keynes.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



41
LA IDEA DE EUROPA
EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XX
JAVIER FERNÁNDEZ SEBASTIÁN / JUAN FRANCISCO FUENTES

L
os Estados Unidos de Europa, que son do así el testigo de lo que Francia había sim- (Reconstitución y europeización de España,
el ideal de nuestro siglo, pueden y de- bolizado desde el siglo xviii a los ojos de los 1900) o el propio Unamuno, habían señala-
ben comenzar en España” (cit. Álvarez sectores más liberales y cosmopolitas de la do ya ese camino como forma de salir del
Junco, 2001, págs. 524-525). Por mucho sociedad española. Europa será, pues, como atraso y la ignorancia, pero su vocación euro-
que 136 años después fuese precisamente Es- Francia para los afrancesados, tierra de asilo, peísta resultó mucho menos consistente y
paña el primer país en el que se aprobó en espacio de cultura y fuente de inspiración de duradera, tal vez por la falta de esa experien-
referéndum el proyecto de Constitución eu- una utopía política creada a partir de la vi- cia personal que impregnó a los jóvenes de la
ropea, no se puede decir que estas palabras, sión, a menudo idealizada, de una patria de generación del 14. Costa matizaba que la
incluidas en un manifiesto del federalismo adopción. Una dimensión utópica que con- europeización debería hacerse en todo caso
español de 1869, fueran premonitorias. El trasta con el sombrío aislacionismo –“recogi- “sin desespañolizar” (Mateos y de Cabo,
sueño de una España incorporada a Europa, miento”, según la conocida expresión de An- 1998), y Unamuno no tardó en rechazar el
refundada como una federación de pueblos, tonio Cánovas– que durante mucho tiempo modelo cultural europeo, que identificaba
tardó casi un siglo y cuarto en hacerse reali- marcó, voluntariamente o a la fuerza, la polí- con un pensamiento racional y científico
dad, y aún entonces la plasmación de aquel tica española hacia Europa. contrario a la tradición nacional, y en defen-
viejo ideal europeísta distaba mucho de cum- En el desarrollo de una conciencia euro- der alternativamente “la españolización de
plirse plenamente: ni la Comunidad Econó- peísta entre los intelectuales de principios de Europa” o incluso la “africanización” y la “ti-
mica Europea nacida con el Tratado de Ro- siglo influyeron, de un lado, la crisis de iden- betanización” de España. En Del sentimiento
ma respondía al propósito federalista de sus tidad y confianza desencadenada por el de- trágico de la vida (1913) llegará a reprochar a
principales precursores ni el federalismo es- sastre del 98 y, de otro, la experiencia vivida “nuestros europeizantes” haber convertido a
pañol había conseguido hacer de la unión por algunos jóvenes intelectuales, sobre todo Europa, de noción geográfica, “en una cate-
ibérica entre España y Portugal la avanzadilla de la futura generación del 14, que por razo- goría casi metafísica” (OC, VII, pág. 287); y
de unos Estados Unidos europeos. nes personales, como en los casos de Ramiro cuando en 1923, en pleno debate en torno a
Desde los ilustrados del siglo xviii hasta de Maeztu y Luis Araquistáin, o académicas, una posible unión europea, fue requerido
los federalistas de las últimas décadas del xix, como Ortega y Gasset, Manuel Azaña, Fer- por una revista suiza para manifestar su opi-
pasando por algunos textos aislados pero re- nando de los Ríos, Salvador de Madariaga, nión sobre el futuro de Europa, a falta de un
veladores, como el proyecto de Constitución Américo Castro o Juan Negrín, vivieron en concepto claro sobre la cuestión, se limitó a
europea, de J. F. Siñériz (1839), abundan las Francia, Reino Unido o Alemania un perio- hilvanar algunas consideraciones de historia
evidencias de que un importante sector de do crucial de su formación. En esa apertura a y literatura comparadas, a consignar la “his-
las élites ibéricas tenía a Europa como refe- Europa y en el contacto de estos jóvenes in- teria colectiva” que se había apoderado de los
rente insoslayable de sus reflexiones políticas, telectuales con las mejores universidades del pueblos europeos y a emplazar a estos últi-
de tal forma que el europeísmo llegó a ser la continente tuvo un papel fundamental la mos a sustituir su odio mutuo por el amor
respuesta global a un sinfín de preguntas e política de becas de la Junta de Ampliación fraternal (Unamuno, 1996, págs. 3-9).
incertidumbres que giraban en torno a la de Estudios creada en 1907. Fue así, por un Por el contrario, desde principios de si-
idea de España y a su encaje en el mundo proceso de iniciación que dejó en muchos glo, los intelectuales más jóvenes, nacidos
contemporáneo. El propio texto que citába- pensionados de la Junta una profunda huella hacia 1880-1885, venían dando testimonio
mos al principio anuncia con notable antela- cultural y humana –algunos, como Negrín, de su fe en la moderna civilización europea,
ción la importancia que Europa tendrá a lo Madariaga o Araquistáin, regresaron a Espa- que asociaban al progreso económico y cien-
largo del siglo xx en el discurso de varias ge- ña casados con extranjeras–, como se forjó la tífico, a la secularización de la sociedad y al
neraciones de intelectuales y políticos espa- primera generación intelectual que se puede auténtico parlamentarismo, es decir, a todo
ñoles de tradición liberal y progresista. Fren- calificar de europeísta. A ellos se refería sin aquello de lo que España estaba más necesi-
te a la España de las guerras civiles, de los duda don Miguel de Unamuno al atribuir tada. Ya en un artículo publicado en El Im-
pronunciamientos y del desastre colonial, un “regeneracionismo europeizante” a aque- parcial (27-7-1908) a su vuelta de Marbur-
“Europa”, entendida como una sinécdoque llos “jóvenes que trabajáis a la europea, con go, responderá Ortega a la pregunta “¿qué es
alusiva a las principales potencias vecinas, método y crítica”. Europa?” con la fórmula “Europa = ciencia”
llegará a representar un sugestivo horizonte Cierto que algunos escritores de las ge- (OC, I, pág. 102; en un sentido muy similar,
de progreso, de cultura y de libertad, toman- neraciones anteriores, como Joaquín Costa véase Maeztu, 1911, págs. 67 y sigs.). Apenas

42 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



dos años después subrayará ante el público valía “a la negación de cuanto compone la Europa habría de marcar la trayectoria del
de la bilbaína Sociedad El Sitio que “regene- España actual”, llegará a decir al saludar la semanario España (1915-1924) como plata-
ración es inseparable de europeización”. Las aparición del semanario Europa. Revista de forma periodística de aquel grupo generacio-
últimas palabras de esta conferencia, versión Cultura Popular, fundado por el escritor Luis nal. Dirigida sucesivamente por Ortega y
muy personal de una idea lanzada y pronto Bello en 1910 y en cuyo segundo número se Gasset –su fundador–, Luis Araquistáin y
abandonada por Costa, habrían de hacerse rindió homenaje a Ramiro de Maeztu y al Manuel Azaña, la revista España hizo de su
famosas desde entonces: “Regeneración es el propio Ortega, en un editorial titulado ‘La apoyo a la causa aliada durante la Gran Gue-
deseo; europeización es el medio de satisfa- conquista de Europa’, como precursores de rra una de sus principales señas de identidad.
cerlo. Verdaderamente, se vio claro desde el todo un “ideal de cultura” que se identifica- En realidad, toda la prensa española partici-
principio que España era el problema y Eu- ba con la europeización. En esta efímera pu- pó en la gran batalla de opinión que durante
ropa la solución” (OC, I, pág. 521). Poco an- blicación se advierte ya, por lo demás, la aquellos años libraron aliadófilos y germanó-
tes, en una conferencia en la Casa del Pueblo convergencia, menos sorprendente de lo que filos, y fueron mayoría las publicaciones que,
de Madrid, había afirmado que el partido pudiera parecer a simple vista, entre nacio- como la revista España, subvencionada por
socialista tenía que convertirse en “el partido nalismo cultural y europeísmo, característica los aliados, se beneficiaron de la ayuda eco-
europeizador de España”, pues, ante la inca- de la generación de 1914 y sintetizada en la nómica procedente de los países en guerra.
pacidad de las fuerzas burguesas para aco- fórmula unamuniana, citada más arriba, del Al margen de la contribución de estos últi-
meter semejante tarea, sólo el socialismo re- “regeneracionismo europeizante”. mos a avivar la polémica, el conflicto euro-
unía las condiciones necesarias para llevar a peo apasionaba por sí mismo a una opinión
cabo un proyecto en el que se aunaban “la De una guerra a otra pública convencida de que el resultado de la
seriedad científica” y “la justicia social” (OC, Esa misma combinación de nacionalismo li- guerra sancionaría con el triunfo de la auto-
X, pág. 125). La sola palabra Europa equi- beral, cosmopolitismo y compromiso con cracia o de la democracia el futuro de la civi-

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



43
L A I DE A DE E UROPA EN L A ESPAÑA D EL S I G LO X X

lización occidental. Europa se convertía así en eso que el futuro ministro de la Segunda las fronteras políticas de los Estados respecti-
en el gran referente exterior de la vida políti- República denominó la “Constitución con- vos. (…) Todo buen intelectual de Alemania,
ca española, escindida entre la neutralidad suetudinaria europea”, a la que debían some- Inglaterra o Francia se siente hoy ahogado en
oficial y la beligerancia de amplios sectores terse “las constituciones legales de los Esta- los límites de su nación” (La rebelión de las
de opinión a favor de uno u otro bando. Co- dos particulares” (Autocracia y democracia, masas, 1930; OC, IV, págs. 241-242 y 246)–.
mo diría años después el socialista Antonio 1925, pág. 110). No era ésa, desde luego, la El socialista Araquistáin, por su parte, a la sa-
Ramos Oliveira, “si España no entró en gue- postura ante Europa de los más conservado- zón embajador de la República en Berlín, re-
rra, la guerra entró en España”. Y, con ella, res. José María Salaverría criticaba a los inte- novaba su fe europeísta en una conferencia
cierta conciencia trágica de que, por mucho lectuales del 98 que, como los afrancesados y pronunciada en la capital alemana poco an-
que algunos abogasen por “la unidad moral liberales de principios del xix, se sentían sub- tes del advenimiento del nazismo: “Para mu-
de Europa” y considerasen que la conflagra- yugados por “la superstición de Europa” (cit. chos de nosotros, los escritores europeos, Eu-
ción constituía en realidad “una Guerra civil” Aubert, 1992, pág. 148); y el periódico cató- ropa es la nueva ciudad, un nuevo proceso
(Manifiesto de los Amigos de la Unidad Moral lico El Debate, que durante la guerra mun- de integración histórica, y nuestras naciones
de Europa, B., 27-11-1914), Europa repre- dial tomó claramente partido por las poten- respectivas son sus provincias” (cit. Aubert,
sentaba una realidad abigarrada de valores cias centrales –o más bien contra los aliados: 1992, pág. 264). Pero la trepidante actuali-
contradictorios y a menudo antitéticos. Para “El que ama a Inglaterra y Francia rompe su dad nacional en vísperas de la Guerra Civil
unos, dirá el socialista Luis Araquistáin, “es solidaridad con lo que España ‘es’ (sic)” (31- dejaba poco espacio para un debate que, pese
el imperialismo y el militarismo; para otros, I-1917)–, se manifestó en alguna ocasión a todo, seguía su curso: “¿Es posible la unión
el pacifismo. Para unos, el capitalismo; para contra el proyecto de unión europea, que en europea?”, se preguntaba el senador y ex mi-
otros, el socialismo”. De manera que, si Eu- 1929 tachaba de “utopía peligrosa”, sobre to- nistro francés Yves le Trocquer en un artículo
ropa es en el fondo una “lucha encarnizada do para los intereses económicos españoles, publicado en España, con ese mismo título,
de valores antagónicos”, “europeizar a Espa- aunque un año después lo contemplara co- por la revista Blanco y Negro (23-VI-1935).
ña puede significar (…) encender en ella una mo un hecho inexorable: “Estamos conven- Durante la Guerra Civil y la Segunda
lucha de valores opuestos e irreductibles” cidos de que la Unión Europea ha de venir. Guerra Mundial, el fascismo y el antifascis-
(cit. en Aubert, 1992, págs. 100 y 114). (…) No podemos estar ausentes de ella” (14- mo polarizaron la idea de Europa, desdobla-
En los años siguientes se extendió la 3-1929 y 3-7-1930). da así en dos bandos y dos conceptos incon-
conciencia de que, con la Gran Guerra y la La crisis política y económica de los años ciliables, con una especie de tercera vía, que
revolución rusa, Occidente había entrado treinta impuso, sin embargo, una dinámica unos y otros repudiaron por inoperante y
definitivamente en decadencia –“Europa ha proteccionista, nacionalista y belicista que obsoleta, representada durante la guerra es-
caído”, afirma en 1921 Ramiro de Maeztu–. iba justamente en la dirección contraria a pañola por las democracias occidentales y su
Los intentos de ciertas élites continentales de cualquier clase de integración a escala conti- política de no intervención. Ya con anterio-
impulsar una federación de pueblos europeos nental. También a los ojos de la izquierda ra- ridad al estallido bélico, “europeización” era,
apenas consiguieron atraer la atención de la dical Europa aparecía entonces como un para Albiñana y para Onésimo Redondo,
opinión pública española, absorbida por la “avispero imperialista” en franca decadencia. una “palabra afrentosa”, “sinónimo de des-
evolución de la política interna y ajena, por “¿Qué es Europa a estas alturas del año nacionalización” (1932, cit. García Santos,
lo general, al futuro colectivo de Europa, 1930?”, se preguntaba el escritor José Díaz 1980, pág. 332). Iniciada la guerra, muy
fuera del indudable interés que en los años Fernández, para, a renglón seguido, aventu- pronto se hizo evidente el deslinde del con-
veinte despertaba la situación de países como rar una definición demoledora: “Un contu- cepto entre los dos bandos contendientes:
Rusia, Italia y Alemania. No obstante, acon- bernio de grandes intereses para explotar al mientras Largo Caballero proclamaba ante
tecimientos como el Congreso Paneuropeo hombre que trabaja, al productor intelectual las Cortes que la España republicana
de Viena (1926) o la Conferencia de la Liga y obrero” (El nuevo romanticismo, 1930, pág. “lucha[ba] también por la libertad de Euro-
de Naciones celebrada en Madrid (1929), 45). Y es que las dos “Europas” que habían pa” y Manuel Azaña, en su último discurso,
donde se dio a conocer el famoso memorán- asomado trágicamente en 1914 a comienzos subrayaba que “el porvenir de Europa está
dum Briand proponiendo una Unión Fede- de los años treinta se habían convertido en pendiente de la suerte de las armas en la Pe-
ral Europea, indicaban la determinación con tres: Europa era, al decir de Eugenio d’Ors, nínsula”, El Norte de Castilla repudiaba la
que un esclarecido grupo de políticos e inte- “una y trina”, disgregada entre “la Europa palabra “europeización” como la “más deso-
lectuales –el conde Kalergi, Stresemann, Ke- occidental y liberal (…), la Europa oriental ladora que hemos tenido” (15-8-1936) y el
ynes, el propio Briand…– pugnaba por abrir comunista (…) y la Europa meridional fas- general Franco enfatizaba desde sus prime-
un hueco al tema europeo en un momento cista” (‘Las tres Europas’, Criterio, 25-12- ros discursos que el alzamiento era “en de-
en que las circunstancias inmediatas de la 1931, D’Ors, 1999, págs. 143-148). De en- fensa de Europa” y su civilización y por “la
política nacional solían prevalecer sobre cues- tre los intelectuales españoles, Ortega fue sin salvación de Europa”.
tiones que parecían menos acuciantes. duda el más tenaz en su apoyo a un proceso Ortega seguía, mientras tanto, predi-
En España, las posiciones al respecto de unificación que, en su opinión, respondía cando en el desierto el “paso a una forma
eran muy diversas. Siempre fervoroso euro- a razones profundas derivadas de la evolu- más avanzada de convivencia europea”, a
peísta, el escritor y periodista Luis Araquis- ción del Viejo Continente, desde su propio una “ultranación” dotada de formas políticas
táin se mostraba favorable a la idea, que re- declive histórico –“la evidente decadencia de y jurídicas unitarias (cit. Aubert, 1992, págs.
conocía ciertamente utópica, de “los Estados las naciones europeas, ¿no era a priori nece- 282-285). Consecuente con sus anteceden-
Unidos de Europa”. También desde la iz- saria si algún día habían de ser posibles los tes políticos y culturales, el primer
quierda, Marcelino Domingo apelaba a un Estados Unidos de Europa?”– hasta las nece- franquismo construyó su idea de Europa a
nuevo “patriotismo europeo” capaz de verte- sidades materiales del desarrollo económico e partir del orden nuevo instaurado por el fas-
brar la “unidad moral del continente”, que, a intelectual –“esas fronteras fatales de la eco- cismo bajo el dominio del Eje. El totalitaris-
su juicio, tenía una clara traslación política nomía actual alemana, inglesa, francesa, son mo, en palabras de J. A. Maravall, se había

44 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



JAV I E R FE R N Á N D E Z S E B A S TI Á N / JUAN FRANC I SC O FUENTES

convertido en “la razón de Europa” (‘De ficultades que jalonaban el camino hacia la un vago, pero sincero, ideal de reconciliación
nuevo Europa’, Arriba, 17-9-1940), y esta unidad, en parte por la injerencia soviética y nacional que les llevó muy pronto a entrar
última en escenario de un vasto imperio en en parte por la reaparición de los impulsos en contacto con círculos del exilio movidos
el que parecía proyectarse a escala continen- autodestructivos de la vieja Europa. En otros por las mismas inquietudes.
tal el ideal falangista de España como “uni- artículos de los años cincuenta señalará el dé- Ese ambiente y esas relaciones políticas
dad de destino en lo universal”. La División ficit de legitimidad de las instituciones en y personales prepararon el terreno para el
Azul enviada al frente ruso vino a ser como ciernes, la profesionalización de unas élites famoso contubernio de Múnich de 1962, así
la sublimación de ese europeísmo sui generis, europeístas ajenas al interés colectivo –“ser calificado por la propaganda franquista, que
proclamado ya por Serrano Súñer antes de federalista europeo se va haciendo casi una supuso un decisivo punto de inflexión en
la expedición a Rusia en una visita a Berlín profesión, a veces hasta lucrativa”– y la inca- este terreno, pues “a partir de ese momento,
en septiembre de 1940: “Estamos, para pacidad de Europa para desarrollarse por sí todas las propuestas antifranquistas eran
siempre, presentes en los caminos de Euro- misma, lo que hacía imprescindible el man- europeístas y todo europeísmo contenía, de
pa” (cit. Saz, 2003, págs. 285-289). tenimiento en todo su vigor del vínculo at- una manera más o menos definida, un re-
lántico con Estados Unidos. Pero incluso un chazo del régimen existente en España”
La hora de Europa europeísta algo desencantado como Araquis- (Ruiz Carnicer, 1998, pág. 697). La nutrida
No es de extrañar que la derrota del fascismo táin no podía por menos de celebrar los pa- participación española en el Congreso del
impusiera un prolongado periodo de aisla- sos decisivos que, a partir de la unión econó- Movimiento Europeo en Múnich –más de
miento al régimen de Franco en un momen- mica iniciada con la CECA, se estaban dan- un centenar de representantes de las más di-
to en que, definitivamente, se iniciaba un do hacia los Estados Unidos de Europa. Así versas corrientes políticas del interior y del
proceso imparable, aunque más lento de lo lo reconoció en un artículo escrito en 1955: exilio, con excepción de los comunistas–
esperado, hacia la unidad europea. Un pro- “A Europa no ha podido unirla ni la fuerza mostró a la opinión pública la voluntad de
ceso que contó desde el principio, en parte ni la razón política de los utopistas, pero la reconciliación de sectores políticos tradicio-
por razones de política interior, con el apoyo unirá el interés económico mediante una nalmente enfrentados y el compromiso de
del exilio republicano y socialista e incluso aduana común” (cit. Fuentes, en Puerta et la oposición democrática española con la
con el protagonismo de algunos exiliados alii, 2003, págs. 97-114). causa de la unidad europea. Si la reconcilia-
eminentes como Salvador de Madariaga, Mientras tanto, en el interior de España ción entre antiguos enemigos políticos que-
miembro destacado del Movimiento Euro- se iba desarrollando en algunos círculos de dó patente en el encuentro entre Gil Robles
peo, quien en 1952 publicó en Londres su oposición un europeísmo difuso y heterogé- y Rodolfo Llopis o entre el viejo dirigente
ensayo Europe, a Unit of Human Culture. En neo, pero sumamente eficaz como aglutinan- del POUM Julián Gorkin y el falangista
marzo de 1948, Indalecio Prieto se declaraba te de grupos muy diversos, procedentes en su Dionisio Ridruejo, el apoyo que las institu-
abiertamente partidario “de la unidad econó- mayoría del mundo académico, un clima al ciones europeas dispensaron a la oposición
mica, política e incluso militar del oeste de que contribuyeron en distinta medida algu- española venía a recordar la existencia de lí-
Europa, como base que sirva de cimientos a nas obras descollantes, como los Dos discursos mites infranqueables a los intentos de
la Federación Europea”. El PSOE, añadía sobre la unidad económica europea (1949), de aproximación del Gobierno de Franco a la
Prieto, “realizará cuantos esfuerzos estén a su José Larraz (autor unos años después de li- Europa comunitaria.
alcance para incorporar España a la Unión bros como La integración europea y España, En efecto, en medios oficiales se consi-
Europea Occidental que ahora se esboza” 1961), o el resonante ensayo de Luis Díez deraba prioritario para los intereses del régi-
(cit. Gibaja, en Puerta et alii, 2003, págs. 81- del Corral El rapto de Europa (1954), que co- men mejorar sustancialmente las relaciones
82). Los socialistas españoles asumían con noció un gran éxito internacional. Además con Europa. Para ello se contaba desde
todas sus consecuencias el papel que las gran- de la actividad fundamental de la AECE tiempo atrás con el apoyo doctrinal de una
des potencias occidentales atribuían a una (Asociación Española de Cooperación Euro- suerte de europeísmo alternativo, de raíz
futura unión europea en la contención del pea), que iría perdiendo poco a poco su ini- conservadora y católica, que desde 1952 ve-
comunismo. Al mismo tiempo, confiaban en cial carácter oficialista, uno de los principales nía auspiciando el Centro Europeo de Do-
que un nuevo orden europeo, basado en una animadores de este movimiento de agitación cumentación e Información (CEDI), del
federación de Estados democráticos, precipi- intelectual fue Enrique Tierno Galván, cate- que formaban parte personalidades como el
taría la caída de la dictadura española. Tal era drático de la Universidad de Salamanca e marqués de Valdeiglesias –encargado por el
el doble frente –anticomunismo y antifran- impulsor a mediados de los años cincuenta Gobierno de impedir, mediante diversas
quismo- que para amplios sectores de la opo- de la Asociación Española por la Unidad gestiones diplomáticas, el contubernio de
sición cubría la opción europeísta, precursora Funcional de Europa y de un efímero bole- Múnich–, Gonzalo Fernández de la Mora y
de una España democrática que, insertada en tín, que le servía de portavoz, denominado Manuel Fraga Iribarne. Para Florentino Pé-
el marco europeo, vería conjurados algunos Europa a la vista. El propio Tierno Galván rez-Embid se trataba de lograr “la españoli-
de sus males históricos. elaboró en 1955 una sofisticada teoría sobre zación de los fines y la europeización de los
Algo menos entusiasta fue la visión de el funcionalismo –XII tesis sobre el funciona- medios” (Ambiciones españolas, 1953, pág.
otro socialista español del exilio, Luis Ara- lismo europeo–, que difundió en diversos ar- 99; cit. González Cuevas, 2005, pág. 192).
quistáin, cuyo europeísmo de primera hora, tículos y conferencias de aquella época (Mo- En una conferencia en el Ateneo madrileño,
como miembro que era de la generación del rodo, 2001, págs. 154 y 164). En torno al J. M. de Azaola definió Europa como una
14, se vio atemperado por ciertos errores que grupo liderado por Tierno se irá tejiendo una “comunidad de destino”, como una “gran
creyó percibir en el modelo puesto en mar- extensa red de colaboradores de muy diversa familia” formada por un grupo de pueblos
cha en los años cincuenta. En su artículo El procedencia política –monárquicos, socialis- frecuentemente hostiles entre sí por nacio-
fin de la comunidad europea (¿1954?) –una tas, demócrata-cristianos y hasta falangistas nalismos y agravios mutuos, que debían
de sus habituales colaboraciones en la prensa de oposición, como Dionisio Ridruejo–, “hacer un esfuerzo franco y valiente para
hispanoamericana– ya dejó apuntadas las di- unidos en sus convicciones europeístas y en superar los antagonismos nacionalistas”

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L A I DE A DE E UROPA EN L A ESPAÑA D EL S I G LO X X

(Azaola, 1952). Por su parte, algunos mo- próximo al ministro, José María de Areilza, Así pues, de una u otra forma, y por ra-
nárquicos, a la vista de las grandes catástro- titulado Hacia un nuevo nacionalismo euro- zones instrumentales opuestas, Europa se
fes que habían asolado el continente en la peo. En él reaparece el viejo tema spengleria- convertirá en los años sesenta en “objeto com-
primera mitad del siglo, se mostraban, asi- no de la decadencia de Occidente, pasado partido entre el régimen franquista y la opo-
mismo, partidarios de la superación de los por el tamiz de la guerra fría, del peligro co- sición” (Gibaja, en Puerta et alii, 2003, pág.
nacionalismos en aras de una futura confe- munista y de una crisis generacional que 68; Powell, 2003, pág. 92), aunque ni todo
deración europea (Duque de Maura, La empezaba a esbozarse. El “nuevo nacionalis- el régimen ni toda la oposición mostraban el
crisis de Europa, 1952, págs. 147-152). Al mo europeo”, al decir del conde de Motrico, mismo fervor europeísta. En el franquismo,
calor de los recién firmados acuerdos con sería tal vez el mejor revulsivo político ante tal sentimiento estaba circunscrito a los tec-
Estados Unidos, incluso el franquista Enri- lo que se vislumbraba como una crisis de ci- nócratas, a los demócrata-cristianos más afi-
que Esperabé de Arteaga hacía votos para vilización (ABC, 7-I-1961). El historiador nes y, en general, a los sectores aperturistas,
que el régimen asumiese un papel más acti- J. A. Maravall, de vuelta de sus veleidades mientras que en los medios falangistas y en
vo en política exterior, apoyándose en una franquistas, consideraba, por su parte, que lo que, ya al final de la dictadura, se denomi-
visión muy sesgada de la historia nacional y Europa era mucho más que un concepto nará el búnker no será extraño que se siga
en el pronóstico formulado en su día por el geográfico: a su dimensión histórica y cultu- identificando a Europa occidental con los
conde de Romanones, en el que se inspiró ral había venido a añadirse un significado enemigos históricos de España y que frente a
Esperabé para dar título a un pintoresco político proyectivo, de manera que la uni- ella se evoque al III Reich, como hizo alguna
ensayo: España, que supo defender siempre su dad continental estaba dejando de ser sim- vez el ultra Blas Piñar, como la gran ocasión
libertad y su independencia, evitará la ruina plemente un bello ideal para transformarse perdida de la verdadera unidad europea. No
de Europa (1954). en “una forma de existencia común fundada en vano, el propio Franco tomó distancia
en la participación efectiva de los individuos respecto de esos “conceptos vagos, como el
“Ya todos somos europeístas” en la libertad y el bienestar” (‘Vieja y nueva de Occidente o el de Europa”, modelos forá-
A partir del giro económico de 1959 pareció idea de Europa’, Índice, mayo-junio de neos que algunos pretendían importar “co-
llegado el momento de una política europea 1962). “Consiguientemente”, añadía en un mo si ya no lo hubiéramos intentado, con
de mayor alcance. El milagro económico es- trabajo posterior, “Europa no es cosa alguna fracasos” (discurso del 17-11-1967 ante las
pañol y un cierto cambio de imagen de la que nos sea impuesta en su definido perfil, Cortes). Pero, en su fuero interno, el dicta-
dictadura –pronto empañado por la perse- ni menos en su interna esencia, por un pre- dor no las tenía todas consigo: un día de ju-
cución a los participantes en el contubernio térito que exija ser mantenido. En cuanto lio de 1961 su primo y secretario apuntaba
de Múnich en 1962 y por la ejecución de Ju- forma de vida hacia el futuro (…), concen- en su diario que “al Caudillo le preocupa el
lián Grimau el año siguiente– empujaban, tra la decisión política de unos millones de Mercado Común, al que tiene terror”; unos
sin duda, en esa dirección. Tal fue el empe- hombres. Europa, por tanto, es una deci- meses después, el jefe del Estado le confesaba
ño del propio ministro de Asuntos Exterio- sión” (‘Europa como decisión’, Revista de su convencimiento de que “no hay más re-
res, Fernando María Castiella, y algo de ello Occidente, núm. 29, 1965; Fernández medio que incorporarnos a Europa”, y en
se trasluce en un artículo de un hombre Sebastián, 1994). marzo de 1965 reconocía, también en la in-

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timidad de sus conversaciones con su primo, general, del resto del comunismo europeo, estos casos como sinónimo de modernidad
“que queremos entrar en el Mercado Co- no cabía duda de que la Comunidad Euro- y cosmopolitismo.
mún” (Franco Salgado-Araújo, 2005, págs. pea, motejada como la “Europa de los mer- Durante la transición, el discurso políti-
420, 438 y 588). Para los sectores más clari- caderes”, era un producto de la guerra fría al co dominante acerca de Europa, apoyado en
videntes de la España oficial –y a veces, co- servicio de los intereses occidentales y del un “unanimismo europeísta” paralelo al
mo se ve, también para Franco– no cabía gran capital europeo, una apreciación que “consenso constitucional”, pareció articularse
duda de que el irredentismo aislacionista del recuerda no poco el anatema lanzado por de nuevo en torno al clásico triángulo demo-
que, de vez en cuando, hacía gala el régimen Lenin, ya en 1915, contra la idea de unos cratización-modernización-europeización,
estaba condenado al fracaso. En 1970, el dia- Estados Unidos de Europa entonces en plena aun cuando las razones del europeísmo va-
rio católico Ya defendía lisa y llanamente la ebullición. Sólo en el apogeo de la disten- riasen sensiblemente de unas fuerzas políticas
plena incorporación de España “a la demo- sión, a mediados de los años setenta, pareció a otras. Así, los nacionalistas catalanes y vas-
cracia europea, con todas sus consecuencias” plantearse la posibilidad, desde posiciones cos veían en ese movimiento sobre todo un
(4-7-1970). afines al comunismo, de un “europeísmo” expediente para saltarse la instancia del Esta-
En el campo de la oposición tolerada, el abierto al Este y emancipado de la hegemo- do español y propiciar la presencia directa en
semanario Cuadernos para el Diálogo, fiel a nía norteamericana (E. Haro Tecglen, 1974, Europa de sus respectivas comunidades. Se
sus orígenes demócrata-cristianos y a sus vín- págs. 148-149, y ‘Otro paso de Europa’, ha llegado a afirmar que el último tramo del
culos con el socialismo democrático, tendría Triunfo, 5-7-1975), e incluso de un euroco- proceso de negociación con la CEE a partir
un protagonismo sin parangón en la re- munismo –el término no deja de ser signifi- de 1977, tras la presentación de la solicitud
flexión sobre Europa. En algunos de los nu- cativo– independiente de Moscú y respetuo- española de adhesión, se vio muy influido
merosos artículos y editoriales que dedicó al so con la democracia parlamentaria y el plu- por la visión orteguiana de Europa como so-
tema encontramos, junto a algunas críticas a ralismo político, que sería consagrado oficial- lución al problema de España (Powell, 2003,
la Europa comunitaria –“una Europa neoca- mente por medio de un publicitado encuen- págs. 93-104). Desde antes incluso de la
pitalista que interpela y desafía al mundo tro en Madrid, en marzo de 1977, de los se- muerte de Franco, la posible integración des-
obrero”, en palabras de Antonio Marzal cretarios generales del PCI, E. Berlinguer; pertaba una profunda desconfianza en el
(núm. extraordinario Europa y España)–, di- PCF, G. Marchais, y PCE, Santiago Carrillo, búnker franquista, temeroso de los inevita-
versos intentos de definición de un fenóme- que actuó como anfitrión (véase, a este res- bles efectos políticos de este proceso: “Cuan-
no que presentaba todavía un perfil muy bo- pecto, su libro Eurocomunismo y Estado, do se nos dijo ‘vamos a entrar en Europa’
rroso y, para los más idealistas, escasamente 1977; sobre la definición del término “euro- empezamos a tocar mierda”, escribió el pe-
atractivo: Fidelio Fraile abogaba por una comunismo”, véase Del Águila y Montoro, riodista Rafael García Serrano a principios
“Europa de las ciudades”; Carmelo Cembre- 1984, págs. 91-97, y De Santiago Guervós, de 1974 en El Alcázar (cit. Tusell y G. Quei-
ro rechazaba que la unión europea pudiera 1992, págs. 86-89; una temprana impugna- po de Llano, 2003, pág. 106). Al mismo
ser “una simple unión económica, ni una ción del concepto en el editorial del diario tiempo, el argumento del ingreso en Europa
tercera fuerza ni una alianza anticomunista”; Ya, ‘No se lo crean’, 3-3-1977). como una gran empresa nacional, tantas ve-
J. M. Gil-Robles definía Europa como una Pero si el proyecto comunitario contaba ces invocado en esos años como impulso a la
“comunidad espiritual”, articulada en torno todavía con grandes detractores, no es me- democratización, se revelaría muy eficaz con
a la herencia cristiana y humanista; y un edi- nos cierto que Europa había conquistado un los sectores a priori más recalcitrantes. Narcís
torial del semanario calificaba la unidad eu- lugar central en el debate político español en Serra, ministro del Gobierno socialista de
ropea simplemente como una “cuestión in- vísperas de la transición como consecuencia Felipe González, recordaría que la Ley de
soslayable” (núm. 4, 1-1964; núm. 19, 4- de los grandes cambios sociales, económicos Defensa de 1984 –un instrumento funda-
1965; núm. 105, 7-1972; núm. 4, 1-1964). y culturales propiciados por el desarrollismo mental para asegurar el control civil de las
“Ya todos somos europeístas”, titulaba su ar- y todo lo que ello comportaba: turismo de Fuerzas Armadas– fue presentada ante los
tículo Carmelo Cembrero, levantando acta masas, emigración a Europa, apertura eco- militares como una pieza irrenunciable “de la
del triunfo de un concepto político tan gene- nómica al exterior, influencia cultural y pro- homologación con Europa. Y yo creo que
ralizado y asumido, dentro y fuera de Espa- gresiva europeización del estilo de vida de la acertamos, porque los militares se rendían
ña, que nadie parecía atreverse a cuestionar- sociedad española. A ese mimetismo desen- frente al argumento de Europa” (N. Serra, en
lo. Algunas acuñaciones léxicas, como el frenado se refería en los años sesenta Juan Iglesias, 2005, II, pág. 386).
neologismo eurócratas para referirse a los lí- Goytisolo en su libro El furgón de cola cuan- Sea como fuere, parece innegable que la
deres de la Europa de los Nueve, testimonian do afirmó que “si España no es aún Europa, doble dinámica generada en torno a la Co-
asimismo la presencia creciente del factor eu- para bien y para mal, ha dejado de ser Espa- munidad Europea –Europa como marco
ropeo en la política –y en el lenguaje políti- ña”. La irrupción del tema europeo en el normativo o “agente externo” más o menos
co– nacional (Informaciones, 5-10-1972, cit. lenguaje político quedó oficializada por la apremiante y el europeísmo como “motor
Rebollo Torío, 1978, pág. 145). RAE, que había aceptado ya tiempo atrás la interno” de los anhelados cambios– iba a
Lo cierto es que no sólo en los sectores voz “europeizar”, con la incorporación en contribuir decisivamente a la profunda trans-
más integristas del régimen, sino en la iz- 1970 del sustantivo “europeísta” en el DRAE formación de España en muy pocos años. La
quierda más radical –incluso, como se ha (19ª ed.): “Dícese del partidario de la uni- firma del Tratado de adhesión en junio de
visto, en algunas colaboraciones de Cuader- dad o hegemonía europeas”. Por el contra- 1985, después de casi una década de nego-
nos para el Diálogo–, el proyecto europeo rio, la voz “europeísmo” tendría que esperar ciaciones y dilaciones, y el ingreso efectivo el
despertaba serias reticencias por su presunta a una edición posterior, a pesar de que su 1 de enero siguiente representaron por ello la
naturaleza capitalista, anticomunista o atlan- rastro se remonta a textos de principios del consecución de un logro largamente espera-
tista (reticencias que ya vimos aparecer en la siglo xx –la usan Unamuno en 1907, Pérez do y la ocasión para nuevas reflexiones sobre
pluma de Díaz Fernández en vísperas de la II Galdós en 1908 y Felipe Trigo en 1914– e Europa, carentes ya, por lo general, del tono
República). En el caso del PCE, como, en incluso de finales del siglo anterior, en todos doliente y melancólico del pasado. J. M. de

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Areilza recordó entonces que la palabra euro- centro-derecha presidido por José María Az- “dilema del Viejo Continente” de cara al in-
pensis –europeo, en latín– fue acuñada por nar, pronto quedó claro que la política exte- mediato futuro estaría entre una Europa
un monje “español” al comienzo de la Edad rior, aunque continuista en sus grandes líneas “alemana” y una Europa “anglo-norteameri-
Media, y afirmó que la integración en la CE, y sin renunciar a la construcción europea, cana” (El País, 1-10-1992).
complementando la previa adhesión a la tomaba un giro decididamente atlantista y En torno a la identidad europea y al
OTAN, suponía nada menos que la supera- miraba a Europa, ante todo, como el princi- proyecto de Constitución de la UE han gira-
ción definitiva de “la era de las guerras civiles pal pero no único foro internacional en el do, asimismo, en los últimos años gran parte
en nuestro país” (La Europa que queremos, que defender los intereses nacionales de Es- de las controversias conceptuales entre las
premio Espasa-Calpe de Ensayo 1986, págs. paña “sin complejos”, por emplear una ex- élites políticas e intelectuales (Stråth, 2005).
14 y 201 sigs.). Fue, sin duda, uno de los presión grata al presidente Aznar. Culminada La incesante pregunta “¿Qué es Europa?” –
mayores éxitos políticos del Gobierno socia- con éxito notable la convergencia europea véase, p. e., el artículo así titulado de Juan
lista de Felipe González, cumpliéndose así iniciada por el Gobierno socialista, y asegu- Pablo Fusi en El País, 5-9-1997, donde el
aquellas palabras pronunciadas por Ortega y rada la presencia española en el lanzamiento historiador retoma algunas ideas de Ortega
Gasset en fecha tan temprana como el año de la unión monetaria, la voluntad expresada en su Meditación sobre Europa (1949)– solía
1909: “El partido socialista tiene que ser el por J. M. Aznar de convertir a España “en responderse subrayando su enorme diversi-
partido europeizador de España”. Con el in- uno de los países centrales de Europa y del dad interna como uno de los rasgos constitu-
greso en la CEE se iniciaba un tiempo nuevo mundo” –un designio en gran medida supe- tivos de la realidad europea, al tiempo que
en el que la relación España-Europa iba a ditado al pleno alineamiento con EE UU– se algunos intelectuales recomendaban avanzar
plantearse por fuerza de manera distinta. El reforzó, si cabe, tras la mayoría absoluta del en la unidad política en una línea superadora
europeísmo español, esencialmente instru- PP en las elecciones de 2000. de “la idea westfaliana de la soberanía total
mental hasta entonces, sin perder de vista las de cada Estado” (J. M. de Areilza Carvajal,
prioridades nacionales, iría dando paso a un Las nuevas polaridades ‘El fin de Westfalia’, El Correo, 6-5-1998).
europeísmo más activo y participativo, y por de la política internacional Por esas fechas, tras el 40º aniversario del
ende más atento a los problemas generales y La división entre atlantistas y europeístas iba Tratado de Roma, se había convertido en un
al contexto internacional. Europa dejaba de a polarizar, no sólo en España, gran parte de lugar común afirmar que la UE, un verdade-
verse como una solución global para los pro- los debates políticos en el cambio de siglo. ro “gigante económico”, era todavía un “ena-
blemas internos de España, y el viejo dictum En ello influyeron poderosamente los aten- no político” (la fórmula era retomada, p. e.,
orteguiano –“España era el problema y Eu- tados del 11 de septiembre de 2001 en Esta- por el ex presidente F. González en su artícu-
ropa la solución”–, repetido desde entonces dos Unidos y los posteriores de Madrid y lo ‘Europa: la frontera de nuestra ambición’,
ocasionalmente por políticos, intelectuales y Londres, el 11 de marzo de 2004 y el 7 de El País, 29-1-1999); y, aunque en España ca-
periodistas, iba quedando poco a poco, irre- julio de 2005, que inauguraron una nueva si todos se manifestaban a favor de ‘Más Eu-
mediablemente, obsoleto. Más que de solu- época de inestabilidad internacional marca- ropa’, título de un editorial de El País del 25-
ciones se hablará de oportunidades y de sa- da por la irrupción del terrorismo islámico a 3-1997, algún analista perspicaz no dejaba
crificios, pero sobre todo de modernización. gran escala y por las subsiguientes interven- de señalar, recordando a Jean Monnet –y
Una modernización que en el terreno econó- ciones militares de Estados Unidos y sus coincidiendo con lo apuntado por Araquis-
mico implicaba, por un lado, la apertura a la aliados en Afganistán y en Irak. A principios táin en los años cincuenta–, que la unión
competencia del gran mercado europeo y el de 2003, mientras la izquierda española, política sólo podía alcanzarse como una con-
desmantelamiento de industrias anticuadas y consecuente con la política de los gobiernos secuencia indirecta de la unión económica
poco o nada competitivas, y, por otro, el ac- Felipe González, se alineaba con el eje fran- (E. Lamo de Espinosa, ‘Europa como
ceso a los fondos de cohesión comunitarios y co-alemán, contrario a la intervención en subproducto’, El País, 19-8-1999). En ese
la mejora de las infraestructuras. Irak, el PP se decantaba por la política inter- gran debate, al que instaba expresamente la
Pasados 10 años de la adhesión, mien- vencionista de George W. Bush, secundada “Declaración de Niza” (2000) y que se desa-
tras en el exterior se había producido una por el premier británico Tony Blair. No deja rrolló luego bajo el impulso de la Comisión,
sustancial mejora de la imagen de España, de ser significativo a este respecto que los so- pasado y futuro de Europa resultan indiso-
los sacrificios de la convergencia –y sus con- cialistas españoles, tras su victoria electoral ciables, y las consideraciones políticas apare-
secuencias no siempre positivas en el corto del 14 de marzo de 2004, planteasen su cían inextricablemente entrelazadas con
plazo en el empleo, la industria, la agricultu- cambio de rumbo en política exterior como cuestiones culturales (Ifversen, 2002). Tanto
ra o la pesca– habían llevado a muchos a pa- una “vuelta al corazón de Europa”. Tal fue el en España como en los demás países de la
sar de la “pasión europeísta” a un cierto de- tema de las jornadas organizadas en mayo Unión, el debate “cultural” –por no decir
sencanto. En junio de 1995, coincidiendo de ese mismo año por Josep Borrell, candi- “identitario”– se centró, por una parte, en las
con la ampliación a la Europa de los 15, el dato por el PSOE a las elecciones europeas, raíces históricas de la Europa moderna y en
llamado eurobarómetro de la Comisión Euro- en la Fundación Pablo Iglesias bajo el escue- los valores humanistas que le sirven de base,
pea colocaba a los españoles –durante mu- to título Volver a Europa. Las cosas, sin em- y, por otro, en la “finalidad” y perspectivas
chos años, los más europeístas de los euro- bargo, eran más complicadas. La polariza- de la Unión.
peos– en el grupo de los euroescépticos, sólo ción atlantistas-europeístas, no tan nítida La falta de acuerdo en política exterior y
superados por los británicos. Mientras tanto, como pretendían algunos, aparecía super- cambios sustanciales en el contexto histórico
el amplio consenso europeísta de la transi- puesta a otro gran cleavage de la política eu- explican un indudable enfriamiento de pasa-
ción, que había comenzado a erosionarse a ropea: el que separa las políticas llamadas dos fervores europeístas: “Europa no es tér-
partir de 1986, fue dando paso a lo largo de “neoliberales” de las socialdemócratas. Ya a mino que suscite las mismas emociones que
los noventa a posiciones de partido cada vez principios de los noventa, comentando las hace 25 años”, constataba con cierta nostal-
más diferenciadas. Cuando, tras las eleccio- insuficiencias del Tratado de Maastricht, Ig- gia el socialista Virgilio Zapatero (‘El lengua-
nes de 1996, se formó el nuevo Gobierno de nacio Sotelo había anticipado que el gran je de la democracia’, El País, 26-12-2003).

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Con todo, el referéndum para la ratificación turaleza de Europa como un “experimento puente de paz y de encuentro entre civiliza-
de la Constitución europea (20-2-2005), político” sin precedentes se añadieron las ciones de Oriente y Occidente” (17-7-
aprobado en nuestro país con el 76% de los que el proceso de ampliación planteó sobre 2005). Interesa destacar que la propia esfera
votos emitidos y una participación de poco sus límites geopolíticos y culturales ¿Era o pública en que tenían lugar estos debates se
más del 40%, pondría de manifiesto que, no deseable la adhesión de Turquía? Y, si había ampliado considerablemente. A dife-
pese a la dura confrontación entre los dos Turquía era aceptada, ¿por qué no Marrue- rencia de las primeras décadas del siglo,
principales partidos nacionales, en el fondo cos? ¿Cabía razonablemente pensar en la in- cuando las discusiones sobre la europeiza-
ambos estaban de acuerdo en llamar a los tegración de Rusia algún día? ¿Acaso De ción de España solían circunscribirse al es-
ciudadanos al voto afirmativo, no sin ciertas Gaulle no había propuesto construir Europa trecho círculo de los intelectuales hispanos y
reticencias y matices que hay que ver más “desde el Atlántico hasta los Urales”? Huelga a un colectivo no demasiado numeroso de
bien en clave de política nacional (César decir que este debate interesaba particular- lectores, a finales de la centuria las librerías
Alonso de los Ríos, ‘Sí, a pesar de ZP’, ABC, mente en España, teniendo en cuenta su españolas, las salas de conferencias, las revis-
11-12-2004; véase también, en el mismo pe- condición de frontera sur de la UE (“¿Dón- tas especializadas y las páginas de la prensa
riódico y día, el artículo de Enric Sopena de termina Europa?”, se preguntaba, por rebosaban de autores, conferenciantes y co-
‘Los Estados Unidos de Europa’). Pero a co- ejemplo, el embajador Raimundo Bassols en laboradores extranjeros. El hecho mismo de
mienzos del siglo xxi el panorama se había el diario ABC, 16-11-2002). En todo caso, y la internacionalización de ese debate, en el
ensombrecido enormemente, en particular paralelamente al ensanchamiento de la Eu- que tanto los intelectuales como las fuerzas
tras el fracaso de los referendos de ratifica- ropa unida durante la última década, que políticas españolas se alineaban a grandes
ción de la Constitución en Francia y en los implicaba un desplazamiento de su centro rasgos con sus correligionarios ultrapirenai-
Países Bajos. El socialista Josep Borrell, que de gravedad hacia el Norte y hacia el Este, cos, constituía sin duda un síntoma revela-
muy pronto presidiría el Parlamento euro- algunos indicios permiten afirmar que la dor del ascenso de Europa como nuevo es-
peo, explicaba ante los micrófonos de RNE, percepción que los españoles tenían tradi- pacio deliberativo y de comunicación.
el 4-6-2005, una de las posibles claves de cionalmente de Europa –que, como observó Y es que el concepto de Europa no se
unos resultados tan decepcionantes: a su jui- J. M. Jover, solía reducirse “a la media doce- fortalecía sólo con discursos e instituciones
cio, la nueva Europa era percibida por mu- na de Estados que constituyen lo que antes políticas. También las nuevas prácticas eco-
chos europeos “más como una fuente de te- se conocía como Europa occidental” (cit. nómicas, sociales y culturales tendían a refor-
mor que como un motivo de esperanza”. Esa Powell, 2003, pág. 119)– comenzaba tam- zar la sociedad civil transnacional y estaban
oleada de europesimismo llegó también a bién a dilatarse poco a poco para incluir esas favoreciendo día a día un sentimiento, toda-
España, donde las perspectivas de la Europa otras Europas más lejanas y menos familia- vía difuso, de ciudadanía europea. En este
de los 25 no eran ya las mismas que en la res. A ello contribuyó también la creciente sentido, el lanzamiento del euro como mo-
Europa de los 12 o de los 15. Dos décadas presencia curricular del concepto de Europa neda común o el aumento de los viajes y el
después del ingreso en la UE, si bien las en- –“crisol, encrucijada o mosaico de pueblos, creciente flujo de intercambios de todo tipo
cuestas ponían de manifiesto que la inmensa culturas, lenguas y religiones”– en los planes entre los 25 contribuían también a “hacer
mayoría de los españoles reconocían el ba- de enseñanza primaria y secundaria y en los Europa”. El programa Erasmus, “uno de los
lance netamente positivo de la integración libros de texto que han formado a las últi- más importantes proyectos de cooperación
en términos de modernización, las expectati- mas generaciones (¿Qué es Europa? ¿Cómo se internacional en la historia de la humani-
vas de cara al futuro inmediato eran mucho cuenta?, en J. Prats Cuevas, 2001, pág. 48). dad”, según el jurado del Premio Príncipe de
menos optimistas por el previsible recorte de Para algunos observadores, la quinta y Asturias que le fue otorgado a dicho progra-
los fondos de cohesión y el traslado de in- más importante ampliación de la UE de 15 ma en 2004, había beneficiado durante la
dustrias a países del Este. a 25 miembros habría fortalecido el concep- década de los noventa a más de un millón de
Los indudables avances en la institucio- to de una Europa integral y unitaria, difu- estudiantes europeos. Una simple compara-
nalización de la UE a lo largo de las últimas minando en gran medida la vieja polaridad ción estadística de las abultadas cifras de uni-
décadas del siglo xx no supusieron necesa- entre Europa occidental y oriental. Los aten- versitarios españoles participantes en el pro-
riamente una clarificación del concepto de tados islámicos que se han sucedido desde grama Erasmus, con el exiguo número de
Europa. Por el contrario, su ambigüedad y septiembre de 2001 contribuirían a sustituir becados por la Junta de Ampliación de Estu-
su carácter polémico iban en aumento, al esa especie de “telón de acero” cultural entre dios en sus 30 años de existencia, da idea del
tiempo que la “identidad” y los límites del las dos Europas por un enfrentamiento a enorme salto en la significación cotidiana del
continente parecían más borrosos y discuti- gran escala entre Occidente y el resto del factor europeo en el tejido social español. Se-
dos que nunca, aunque es posible, como ha mundo, que emergía, en palabras de M. A. gún los datos del curso 2002-2003, España,
apuntado Manuel Castells, que esa misma Bastenier, como la “verdadera polaridad del con más de 20.000 becarios anuales, era el
ambigüedad haya resultado clave en el pro- siglo xxi” (‘Occidente y el resto’, El País, 6- tercer país europeo en la tasa de movilidad
ceso de unificación (Castells, 1998, 344). 5-2004). Sobre el telón de fondo del con- internacional de los estudiantes universita-
Sus perfiles político-jurídicos hacían de la flicto con el fundamentalismo islámico y de rios, sólo por detrás de Francia y Alemania.
UE una entidad sui generis: si Jacques Delors la opción por la llamada “Alianza de civiliza- Fuera del terreno de la enseñanza superior,
y Giuliano Amato llegaron a referirse iróni- ciones” lanzada por Rodríguez Zapatero en otros muchos índices mostrarían en diversas
camente a Europa como un “objeto político 2004, Santiago Carrillo parecía dar por he- áreas la inmensa distancia entre la presencia
no identificado”, Santos Juliá abundó en la cho que Europa no formaba ya parte de Oc- de Europa y de lo europeo en las vidas de los
confusión conceptual que entrañaba una cidente en sentido estricto: “Europa no de- españoles de comienzos y finales del siglo xx,
“unión de Estados que no es un Estado” y bería aceptar nunca”, sostenía en un artículo de modo que, si cotejamos los ideales de la
una “unión de naciones que no es una na- en la revista El Siglo, “el papel de avanzadilla primera gran generación europeísta –la de
ción” (‘Vieja Europa, nueva Unión’, El País, militar de EE UU en el continente euroasiá- 1914– con la situación de España 100 años
20-2-2005). A las dudas que suscitaba la na- tico. La historia le propone un papel mejor: más tarde, comprobaremos que casi todas las

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L A I DE A DE E UROPA EN L A ESPAÑA D EL S I G LO X X

metas propuestas, en algunos casos como Este. Pirámide, Madrid, 2000. Maura, Duque de: La crisis de Europa. Rialp, Madrid,
utopías de dudosa viabilidad, se habían supe- –– Algunas cuestiones clave para el siglo XXI. Fundación 1952.
rado con creces. Cánovas del Castillo, Madrid, 2000. Morodo, Raúl: Atando cabos. Memorias de un conspi-
Ni la sensación generalizada de fracaso Álvarez Junco, José: Mater dolorosa. La idea de Espa- rador moderado. Taurus, Madrid, 2001.
que han dejado en el aire los referendos de la ña en el siglo XIX. Taurus, Madrid, 2001. Ortega y Gasset, José: Obras completas, Alianza Edi-
Constitución europea ni la tradicional di- Areilza, José María de: La Europa que queremos. Espa- torial-Revista de Occidente, 12 vols., Madrid, 1983.
mensión extraeuropea –latinoamericana y sa-Calpe, Madrid, 1986. Powell, Charles: ‘España en Europa: de 1945 a nues-
mediterránea– de nuestra diplomacia han Aubert, Paul (ed.): Les espagnols et l’Europe (1890- tros días’, págs. 81-119, Ayer, núm. 49, 2003.
cambiado un dato fundamental que todas 1939). Presses Universitaires du Mirail, Toulouse, Powell, Charles; Torreblanca, José Ignacio, y So-
las encuestas corroboran: los españoles si- 1992. rroza, Alicia (coords.): Construir Europa desde España:
guen considerando abrumadoramente a Eu- Azaola, José Miguel de: Complejos nacionales en la his- los nuevos desafíos de la política europea. Real Instituto
toria de Europa. Ateneo, Madrid, 1952. Elcano, Madrid, 2005.
ropa como la primera prioridad en política
exterior. Así pues, logrado el objetivo de Beneyto, José María: Tragedia y razón. Europa en el Prats Cuevas, Joaquín (director): Los jóvenes ante el
pensamiento español del siglo XX. Taurus, Madrid, 1999. reto europeo. Fundación La Caixa, Barcelona, 2001.
“europeizar España”, que podía darse por
cumplido en la última década del siglo, se Castells, Manuel: La era de la información: Economía, Puerta, Alonso, et alii: El socialismo español en el exilio
y la construcción europea. Fundación Acción Socialista
trataba de ayudar “a construir Europa desde sociedad y cultura. III. Fin de milenio. Alianza Ed., Ma-
drid, 1998. Europea-Fundación Indalecio Prieto, Madrid, 2003.
España”, según el informe del mismo título
Ramírez, Manuel: Europa en la conciencia española y
coordinado por Powell, Torreblanca y Sorro- Chabod, Federico: Historia de la idea de Europa. Nor-
te y Sur (ed. orig. it. 1962), Madrid, 1967. otros estudios. Trotta, Madrid, 1996.
za en 2005. El entonces director del Real
Instituto Elcano planteaba igualmente la ne- Rebollo Torío, Miguel Ángel: Lenguaje y política. In-
Crespo MacLennan, Julio: España en Europa, 1945-
troducción al vocabulario político republicano y franquis-
cesidad de “iniciar una segunda fase del 2000. Del ostracismo a la modernidad. Marcial Pons,
ta, 1931-1971. Fernando Torres Editor, Valencia,
europeísmo español”: un “europeísmo de Madrid, 2004.
1978.
ida y no sólo de venida”, que debía situar D’Ors, Eugenio: Diccionario filosófico portátil. Criterio
Ruiz Carnicer, Miguel Ángel: ‘La idea de Europa en
definitivamente a España “en el centro de la Libros, Madrid, 1999.
la cultura franquista 1939-1962’, págs. 679-701, His-
construcción europea”. “Debemos ser su De Santiago Güervós, Javier: El léxico político de la pania, LVIII/2, núm. 199, 1998.
vanguardia”, concluía Emilio Lamo de Espi- transición española. Universidad de Salamanca, Sala-
Sánchez-Gijón, Antonio: El camino hacia Europa.
nosa (‘Por un nuevo europeísmo español’, manca, 1992.
Ediciones del Centro, Madrid, 1971.
El País, 18-4-2005). Un desiderátum que Díez del Corral, Luis: El rapto de Europa. Una inter- –– Europa. Una tarea inacabada. Planeta, Barcelona,
no se aleja demasiado del ideal más o me- pretación histórica de nuestro tiempo. Revista de Occi- 1975.
dente, Madrid, 1954.
nos utópico recogido en el manifiesto fede- Saz, Ismael: España contra España. Los nacionalismos
ral de 1869 con el que iniciábamos este en- Fernández Sebastián, Javier: ‘L’Europe vue de franquistas. Marcial Pons Historia, Madrid, 2003.
l’Espagne; le monde vue de l’Europe. La pensée euro-
sayo y que parece conectar, pese a todo, con Stråth, Bo: ‘Methodological and Substantive Remar-
péanisante de José Antonio Maravall et Luis Díez del ks on Myth, Memory and History in the Construction
las aspiraciones generales del país. No en Corral’, en L’Europe entre deux tempéraments politiques:
vano, según el mismo autor, “Europa sigue of a European Community’, págs. 255-271, German
idéal d’unité et particularismes régionaux. Études Law Journal, 6/2, 2005.
siendo hoy el más importante proyecto po- d’Histoire des Idées Politiques, págs. 312-337. Presses
lítico español”, aunque, en vista de la grave Universitaires d’Aix-Marseille, Aix-en-Provence, 1994. Truyol, Antonio: La integración europea. Idea y reali-
dad. Tecnos, Madrid, 1972.
crisis provocada por los referendos constitu- Franco Salgado-Araújo, Francisco: Mis conversacio-
cionales en algunos países de la Unión –una nes privadas con Franco. Ed. Planeta, Barcelona, 2005. Tusell, J.; G. Queipo de Llano, G.: Tiempo de incer-
tidumbre. Carlos Arias Navarro entre el franquismo y la
crisis que algunos no dudan en calificar co- García Santos, Juan Felipe: Léxico y política de la Se- transición (1973-1976). Ed. Crítica, Barcelona, 2003.
mo un “fin del ciclo europeo”–, cabe pre- gunda República. Universidad de Salamanca, Salaman-
ca, 1980. Unamuno, Miguel de: Obras completas. Escelicer, 9
guntarse si continuará siéndolo en el siglo vols, Madrid, 1961-1971.
xxi. Ante la duda, siempre quedará apelar a González Cuevas, Pedro Carlos: El pensamiento polí- –– Political Speeches and Journalism (1923-1929). Uni-
un voluntarismo europeísta, que en España tico de la derecha española en el siglo XX. De la crisis de la versity of Exeter Press, Exeter, 1996.
encontró su mejor formulación en la céle- Restauración al Estado de partidos (1898-2000), Tecnos,
Madrid, 2005. [Este artículo es una versión levemente modificada
bre frase acuñada por Ortega en 1910 y re-
Ifversen, Jan: ‘Europe and European Culture. A Con- de la voz “Europa” del Diccionario político y social
cogida y remedada por el presidente J. L.
ceptual Analysis’, págs. 1-26, European Societies, 4/1, del siglo XX español, dirigido por J. Fernández
Rodríguez Zapatero en una ocasión tan in- Sebastián y J. F. Fuentes, que publicará próxima-
2002.
dicada como el “no” francés a la Constitu- mente Alianza Editorial].
ción europea en mayo de 2005: “Europa no Haro Tecglen, Eduardo: Diccionario político. Planeta,
Barcelona, 1974.
es el problema”, afirmó aquella noche ante
los periodistas; Europa es “la solución”. ■ Iglesias, María Antonia: La memoria recuperada. Pun-
to de Lectura, 2 vols., Madrid, 2005.
Larraz, José: Dos discursos sobre la unidad económica
BIBLIOGRAFÍA CITADA europea. Madrid, 1949.
–– Estudios sobre la unificación económica europea. Ma-
Abellán, José Luis: ‘El significado de la idea de Euro- drid, 1961.
pa en la política y en la historia de España’, Sistema, –– La integración europea y España. Madrid, 1961.
págs. 31-43, núm. 86-87, 1988. Javier Fernández Sebastián es catedrático de
Maeztu, Ramiro de: Debemos a Costa. Tip. de E. Ca-
Historia del Pensamiento Político en la Universi-
Águila, Rafael del, y Montoro, Ricardo: El discurso sañal, Zaragoza, 1911.
dad del País Vasco.
político de la transición española. Siglo XXI de España-
Mateos y de Cabo, Óscar I.: Nacionalismo español y Juan Francisco Fuentes es profesor titular de
CIS, Madrid, 1984. europeísmo en el pensamiento de Joaquín Costa: 98 y pro- Historia Contemporánea en la Universidad Com-
Ahijado Quintillán, Manuel: Historia de la unidad yecto de modernización de España. Institución Fernando plutense y profesor visitante de la Universidad de
europea, desde los precedentes remotos a la ampliación al el Católico, Zaragoza, 1998. Harvard.

50 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


SEMBLANZA

FELISBERTO HERNÁNDEZ Un precursor tranquilo

DANUBIO TORRES FIERRO

1. tectura por él construida, está por carnaval escritural, fiando en la de extravagante mesura que se
Sin ruido, impasible, con la san- encima del cielo y por debajo de autarquía del equilibrio formal de nos proponen.
ción benéfica del tiempo, Felis- la Tierra que configura y es capaz la literatura, apostándose en una
berto Hernández (1902-1964) de verse como un “otro”, como actitud gobernada por ese “extra- 2.
permanece tan excéntrico y toté- un desconocido que inopinada- ñamiento” (una palabreja inusual En Tandil, un pueblo del interior
mico como siempre en el mapa mente inventa fábulas y que, en en su época y en su medio) que argentino, luego de aguardar va-
de la literatura uruguaya. Y per- un tercer y extremoso movimien- teje y desteje la trama tanto del rias semanas por un concierto que
dura, junto a tal insularidad, su to de esa secuencia de trasmuta- transcurso como del discurso de nunca se materializó, Felisberto
alcurnia de personaje de novela ciones, se desdobla todavía más sus cuentos y sus nouvelles. Títu- Hernández escribió a una corres-
que excita la imaginación con sus porque “él también era un desco- los como Fulano de tal (1925), ponsal cómplice que “la angustia
andanzas de pianista de cine nocido de sí mismo”. Monólogo Libros sin tapas (1929), La cara de toma forma literaria”. Era el pre-
mudo en las provincias riopla- interior y diálogo solidario –el au- Ana (1930), que redondean una anuncio de que el pianista se vol-
tenses en las décadas primeras del tor que se habla y habla al lector– primera etapa tanteadora, y ya vería escritor. En efecto, después
siglo pasado, con sus esmóquines pautan una estructura de despla- más tarde Por los tiempos de Cle- de años de dedicarse al piano con
de segunda mano, sus numerosas zamientos en la que pareciera que mente Colling (1942), El caballo la pretensión secreta de emular a
mujeres complejas, su leyenda de el “yo” narrativo mima su identi- perdido (1943), Nadie encendía Paderewski y a Cortot, comienza
conversador sin par y su inagota- dad camaleónica midiéndose con las lámparas (1947) y Las horten- una obra literaria (en sus inicios
ble anecdotario absurdo. (Lo cer- un “otro” que es y no es él mismo. sias (1949), que configuran un publicada por cuenta propia en
caba una mitología abundante Se trata de una puesta en escena núcleo mucho más maduro, ilus- volúmenes esmirriados, en “libros
que luego se expandió a una de literaria (y la teatralidad importa traron cada uno a su modo, y con sin tapas”) que tendrá como pro-
sus esposas, la pintora Amalia mucho aquí por el espejismo que voluntad de profundidad crecien- tagonista casi único justamente a
Nieto, y que en el presente se alienta) que algo se parece a aque- te, una idea singular y atrevida (y, un concertista, trasmutación sin
continúa en su nieto, Sergio Ele- lla que se define y toma cuerpo al por cierto, arriesgada) de la litera- duda de aquel ejecutante concien-
na, también pianista). Sí, a con- entrar en contacto con la “meta- tura. ¿Será por este último moti- zudo, según se afirma, que hasta
tracorriente nadó Felisberto des- morfosis inquietante” que nace vo que la moda literaria actual deseó competir con Beethoven y
de temprano, diríase que intuiti- con la modernidad baudeleriana rinde un culto “posmoderno” a Chopin en la composición musi-
vamente guiado por el caudal y que se manifiesta en las relacio- su esfuerzo, en abierta antagonía cal. Incluso se podría afirmar que
misterioso de los sueños con los nes que el texto literario entabla con un escritor que se despreocu- Felisberto llevó la vida vagabunda
que traficó y por su estirpe de fu- consigo mismo, con las cosas y pó militantemente de las novele- de un pianista de provincias y pa-
námbulo del trapecio literario. con los objetos de una cotidiani- rías y del esnobismo conceptua- deció en ella el fracaso nada más
Huyó –en fechas tan tempranas dad novedosa y pérfida; y, tam- les? Esta característica de despren- que para legar al universo de la
como 1925, 1929, 1931– del bién, una puesta en escena que dimiento doctrinario es la que ficción las rêveries de un personaje
folclor disfrazado de realismo, algo se acerca a las modalidades ahora se agradece y sorprende. solitario y de sensibilidad enfer-
del documento copiador y hasta proustianas reminiscentes al po- Felisberto fue, en efecto, lo que se miza. En Nadie encendía las lám-
de esa plaga de la bandería políti- ner a trabajar a la imaginación en conoce como un escritor “experi- paras hay un cuento, el que se
camente comprometida que, algo relación de intimidad con los re- mental”: cruzó las fronteras entre llama ‘Mi primer concierto’, don-
después de las fechas precitadas, cuerdos y las evocaciones y al pro- los géneros (El caballo perdido es de se leen estas líneas que ilustran
pretendió, y logró en gran medi- poner un análisis crítico de tales una novela, es un ensayo, es una acerca de las auras a la vez jugue-
da, convertir a los escritores en recuerdos y de tales evocaciones. meditación), mezcló lo fantástico tonas y dramáticas que se pro-
clérigos. Existe, en gran parte de los textos y lo introspectivo y alternó lo mí- mueven:
Ahora lo comprobamos con de nuestro autor, la convicción de tico y lo real. Empero, ninguna
una cierta sonrisa satisfecha: Felis- que los tiempos que corren fra- de esas transgresiones adquirieron Ya era la hora; mandé tocar la campa-
na y le pedí a mis amigos que se fueran a
berto fue, al menos en el dominio guan una nueva idea de la natura- un carácter dogmático o implica- la platea. Antes de irse me dijeron que
de la prosa, el primero que en leza de los instrumentos literarios ron una teoría protegida por leyes vendrían al final y me trasmitirían los co-
Uruguay escribió en los márgenes y de la propia realidad. o consignas; más bien, lo que dis- mentarios. Di orden al electricista de de-
de su obra, mirándola de reojo, Vanguardista à rebours en unos tingue su andadura son la senci- jar la sala en penumbra; hice memoria de
tornándola voluntariamente am- aledaños de esplendor de las van- llez y la llaneza, una naturalidad los pasos, me tomé el gemelo del puño
izquierdo con la mano derecha y me metí
bigua. Más aún: en su convenio guardias como fueron los suyos, sin estrépito y espuma, que lleva en el escenario como si entrara en el res-
con la práctica literaria el escritor, Felisberto se situaba entre y bajo a que aceptemos risueños y con plandor próximo a un incendio. Aunque
habitante del adentro de la arqui- las máscaras y los disfraces del tenue angustia los planteamientos miraba mis pasos desde arriba, desde mis

52 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159■


de esencias musicales, de modu-
laciones misteriosas y con una
dicción transparente de resonan-
cias que se corresponden y se re-
ciclan, de disonancias que se
atraen y se repelen. Sí, leer a Felis-
berto equivale, en gran medida, a
escuchar música: una ensoñación
a la que nos entregamos con gus-
to y por la que nos dejamos llevar.
Podría hablarse de una reivindi-
cación de aquel pianista frustrado
que alguna fue sobre el escritor
triunfante.
Relatos autobiográficos, cuen-
tos fantasmagóricos, nouvelles
bufonescas, unos y otras marca-
das por el humor y la ironía, por
lo perverso y lo morboso, unos y
otras haciendo de todo recuerdo
un efectivo recuerdo mítico,
unos y otras regidas por el co-
mentario (es decir, por el examen
especular, por la autorreflexión)
que organiza las partes y rige el
todo, marcan el espacio de in-
Felisberto Hernández querida subversión y de tan rara
ojos, era más fuerte la suposición con que una figura cavilosa que historia la abismos del sinsentido. Los vín- fecundidad demarcado por Felis-
me representaba mi manera de caminar vida interior de un héroe de tem- culos sonámbulos entre las cosas, berto Hernández. Tales textos
vista desde la platea, y me rodeaban pen- peramento casi pasivo, un héroe las atmósferas humosas de nade- son hoy, y al parecer con mayor
samientos como pajarracos que volaran
que se concentra maniáticamente rías apesadumbradas, los vericue- enjundia cuanto más pasa el
obstaculizándome el camino; pero yo ca-
minaba con fuerza y trataba de ver cómo en sus rarezas y un héroe que va- tos extravagantes del pensamien- tiempo, un continuo en el que se
mis pasos cruzaban el escenario. gabundea en medio de encuen- to, incluso las colisiones aleatorias asiste al tránsito de la prosa na-
tros sintomáticos, simbólicos. entre la persona y su propio cuer- rrativa a la poesía –la expresión,
La personalidad del escritor, Dueño de una cosmogonía pro- po (“Yo sé que en el cuerpo circu- recuérdese, que más aspira a la
apenas disfrazado en este caso de pia, de fuerte lógica congruente, lan pensamientos con los pies música–: ese toque milagroso
artista, se trasmite a la narración fiel a sus inspirados orígenes en- desnudos”), se constituyen en que detiene y atrapa el instante
misma, rodea a los personajes y a gendradores, el escritor es en es- claves sigilosas, en liturgias que fugitivo, ese alma que centra su
la acción, como si se tratara de tos trances una suerte de visiona- desnudan el oficio enigmático del ojo intelectual en lo que se escu-
dar curso a un envolvente movi- rio llegado como de regiones muy arte. La perpleja inconsciencia de rre y lo que se pierde y nos los
miento único, a un solo elam remotas, quizá primitivas, un es- quien sueña y sabe que sueña di- vuelve perdurables, por siempre
impulsor. píritu fantástico que desvela arca- buja, en esta y también en aquella nuestros. Una estética, en suma,
nos y propone –a través de un página, una suerte de viaje mági- de una modernidad viva, hija lo-
3. sentimiento de extravío, de ara- co de una mente que acepta sin zana de un tranquilo tempera-
La figura central que crea Felis- bescos que se muerden sus colas, complejos la vitalidad del incons- mento precursor. ■
berto se dedica a revelar anoma- de un ámbito de misterio, de un ciente y sus desconcertantes alte-
lías (y analogías) imprevistas y circuito de melancolía amable– raciones interiores. Y de esos trá-
sorprendentes en la superficie del un encuentro con el reverso del mites surge una línea melódica
transcurrir diario y en los intersti- universo, con la otra orilla incóg- meditabunda y cavilosa que se Danubio Torres Fierro es escritor.
cios del humano pensamiento; es nita, con los pequeños o grandes presenta efectivamente investida Autor de Estrategias sagradas.

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



53
ECONOMÍA

¿HAY IMPUESTOS JUSTOS?


VIOLETA RUIZ ALMENDRAL

Frente a la ley, todos los ciudadanos cordarse la tormenta política que Pero más perturbador aún re- Lo cierto es que, como han
eran iguales, pero no todos eran igualmen- desencadenó el establecimiento sulta el segundo factor de confu- resaltado T. Nagel y L. Murphy,
te ciudadanos1. de la ya desaparecida ecotasa ba- sión, que gira en torno al propio especialmente críticos con las úl-
lear, que incluso fue intensamen- concepto de propiedad. Con fre- timas reformas tributarias apro-
Mitos y falacias en las te discutida en Alemania porque cuencia, su definición es falaz badas en EE UU, la afirmación
discusiones sobre impuestos afectaba, en especial, a los turistas porque se desvincula del Estado, de que es posible definir un dere-
En los Estados democráticos, los de aquel país. de manera que el sistema imposi- cho de propiedad antes y después
tributos ocupan el centro emo- Que el sistema tributario ten- tivo aparece como una intrusión de impuestos que pueda ser to-
cional de todas las campañas ga tal importancia demostrada en la esfera privada que debe ser mado como base para analizar la
electorales y buena parte de la sería en sí mismo positivo si no limitada o que al menos requiere justicia impositiva es uno de los
vida política. De ahí que muchas fuera porque a menudo las cues- de una especial justificación. mitos que mayor confusión ha
reformas impositivas tengan de- tiones centrales se quedan extra- Como caricatura de esta forma generado en el debate acerca del
cisiva influencia en las decisiones muros del debate, que se plantea de manejar la cuestión tributaria, sistema tributario ideal. Primero,
electorales de los ciudadanos. Por así en términos peligrosamente el jefe del Gobierno italiano, porque los tributos financian el
poner sólo un par de ejemplos, si sesgados. Esto se manifiesta al Silvio Berslusconi, afirmaba que sistema jurídico necesario para el
el Poll tax contribuyó a la caída menos en dos aspectos. evadir impuestos no es sólo mo- reconocimiento de los derechos
de Margaret Thatcher, en España Por un lado, la discusión sobre ralmente justo, sino que incluso de propiedad, haciendo posible
el intento de establecer un recar- impuestos se suele centrar en entraría en el terreno de “las ver- el tráfico jurídico generador de
go del 3% sobre el impuesto so- cantidades a tanto alzado, des- dades del derecho natural” (sic), riqueza. Y segundo, porque el
bre la renta de las personas físicas vinculadas del gasto público. añadiendo la necesidad imperiosa propio sistema tributario define
(IRPF) tuvo un relevante papel Con esto se pierde de vista que la de rebajar la presión fiscal porque el derecho de propiedad, ya que
en la caída del Gobierno de la pregunta acerca de si se deben ésta hace que los ciudadanos se responde a la pregunta acerca del
Comunidad de Madrid, enton- subir o bajar los impuestos, o tal sientan autorizados, y con razón, reparto de riqueza en la sociedad.
ces socialista2. o cual impuesto en particular, no a no pagarlos. Con más modera- En este sentido, la propiedad pri-
Por otro lado, la creciente ten- puede lógicamente separarse de ción, pero también dejando en- vada no es más que una conven-
dencia a utilizar el sistema tribu- la pregunta de en relación con qué trever esta idea de propiedad, el ción jurídica, que adquiere sus
tario como instrumento de apo- es preciso hacerlo. Gastos e in- candidato del Partido Popular, contornos con ayuda del propio
yo de determinadas políticas gresos públicos son dos caras de Mariano Rajoy, prometía una sistema tributario. Un sistema de
económicas y sociales (mediante una misma moneda, y por eso su nueva rebaja de impuestos en la tributos y de transferencias de
impuestos medioambientales, et- discusión no puede discurrir por campaña electoral de 2004, afir- rentas entre individuos no supo-
cétera) ha complicado notable- caminos separados. Incluso en mando que “soy un defensor de ne en el fondo una alteración de
mente los términos de la discu- España, esa vinculación está ex- los impuestos bajos y de un propiedad: simplemente estable-
sión. En este sentido, puede re- presamente contenida en el ar- Gobierno austero, que administre ce las condiciones bajo las cuales
tículo 31.2 de la Constitución, bien y gestione de forma eficiente dicha propiedad se disfruta6.
1 Robert Musil: El hombre sin atri- “el gasto público realizará una un dinero que no es nuestro sino Esta relación simbiótica entre
butos. Seix Barral, Barcelona. asignación equitativa de los re- de los contribuyentes”4. En fin, el propiedad y sistema tributario se
2 La Comunidad Autónoma de
cursos públicos”, mandato que, principal exponente de tal forma comprende en toda su extensión
Madrid estableció dicho recargo mediante por cierto, constituye una de las de ver las cosas es el neoconserva- si se tiene en cuenta que en últi-
la Ley 15/1984, de 19 de diciembre, del
Fondo de Solidaridad Municipal, cuya más interesantes y profundas in- durismo del Gobierno de George ma instancia la participación del
cuantía era del 3% sobre la cuota líquida novaciones de la Constitución de W. Bush, impulsor de la denomi- Estado en el éxito individual de
del IRPF a ingresar por los residentes en 1978 en materia financiera3. nada “sociedad de propietarios” los ciudadanos, con el objetivo
la comunidad autónoma. Ante la interpo-
sición de recursos de inconstitucionalidad (the ownership society)5. de promover el bien común, re-
contra dicho recargo, la comunidad sus-
pende su aplicación mediante la Ley 3 Su inserción tuvo su origen en la
4/1985, de 18 de abril. Finalmente, y a 4 El País digital, miércoles, 18 de fe- los programas de seguridad social (Medi-
enmienda número 674 de la Agrupación
pesar de que el Tribunal Constitucional, Independiente del Senado, inspirada en brero de 2004 (www.elpais.es, con acceso care, entre otros) en Surowiecki, James:
en su Sentencia 150/1990, declaró el re- el trabajo de Rodriguez Bereijo, Álvaro ese mismo día), y El País, edición impre- ‘The Risk Society’, The New Yorker, pág.
cargo acorde con la Constitución, se de- (1978): ‘Derecho financiero, gasto públi- sa, domingo 8 de febrero de 2004, pág. 40, 15 de noviembre de 2004.
6 Murphy, Liam; Nagel, Thomas: The
rogó la Ley 15/1985 en lo concerniente al co y tutela de los intereses comunitarios’, 20, respectivamente.
recargo que, por tanto, nunca llegó a po- 5 Véase una crítica, advirtiendo, por Myth of Ownership. Taxes and Justice, pág.
en AA VV, Estudios sobre el Proyecto de
nerse en práctica debido a la resistencia Constitución, págs. 356 y 357. Centro de ejemplo, de los problemas que ello podría 63 y págs. 174 y sigs. Oxford University
social que estaba ocasionando. Estudios Constitucionales, Madrid. generar en relación con la financiación de Press, Oxford, 2002.

54 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


fleja un cierto “reparto del traba- ra a través del mercado, no sólo Recordar estos principios es pre será limitada, o estará supedi-
jo”, en el sentido moral, entre el resulta complicado definir qué es especialmente pertinente en es- tada a otros elementos, al menos
Estado y el individuo: el primero justicia tributaria, sino que en rea- tos momentos. Por un lado, los instrumentos tributarios se-
se ocupa del interés general, el lidad no está claro que se pueda mientras los impuestos clásicos leccionados deberían suscitar
segundo, del suyo propio. El sis- hablar de justicia con propiedad pierden importancia recaudato- mayor discusión, más allá de si
tema funciona partiendo de que en relación a un sistema que, por ria (impuesto sobre la renta de “suben” o “bajan” los impuestos.
el ciudadano es egoísta y busca su definición, toma como punto de las personas físicas, [IRPF]) o Contribuir a este debate es el
propio interés. Es lo que Murphy partida una distribución de la ri- incluso se plantea su desapari- único objetivo de estas líneas,
y Nagel denominan “motivos queza injusta, en tanto que basada ción (impuesto sobre sucesiones donde más que soluciones de jus-
personales y valores políticos: la en una economía de mercado más y donaciones [ISyD]), prolifera ticia tributaria hay preguntas sin
división moral del trabajo”7, o menos intervenida pero donde la creación de tasas. En la litera- responder.
donde el antagonismo de intere- no hay una total igualdad de opor- tura especializada abundan las
ses es sólo aparente: hay un obje- tunidades. Esto no significa que propuestas de financiación de ¿Impuestos o tasas?
tivo moral común, el de una idea no se pueda discutir sobre el siste- los gastos públicos mediante tri- La disyuntiva impuestos versus
de justicia distributiva, social- ma tributario en sí mismo, sino butos que se articulen en fun- tasas tiene gran interés porque en
mente convenida, y que se hace simplemente que las conclusiones ción del beneficio individual su epicentro radica la pregunta
efectiva mediante el citado repar- de justicia tributaria nunca podrán obtenido, en lugar de configu- de qué funciones sociales o qué
to de funciones entre público y ser definitivas. Porque aceptada rarse a partir de una idea genéri- bienes deben ser colectivizados y
privado. Por ello, hablar de justi- esta limitación, sí parece que hay ca de capacidad económica que cuáles deben ser asumidos por
cia en materia tributaria siempre impuestos más justos que otros. Y –se afirma– sería un concepto los ciudadanos individualmente.
será un análisis incompleto y li- si es fundamental que lo sean efec- desfasado e indeterminado fren- Básicamente, quienes defienden
mitado, pues la vara de medir tivamente, también lo es que los te a un beneficio que sería más una financiación de los gastos
definitiva viene dada exclusiva- ciudadanos así lo perciban, pues fácil de cuantificar10. Por otro públicos basada en la equivalen-
mente a partir del examen con- una aceptación del sistema impo- lado, y también frente a los im- cia parten de la existencia de un
junto de la vertiente de los ingre- sitivo es consustancial a su propio puestos tradicionales, se propo- beneficio, generado o provisto
sos y de los gastos. Otra cosa es funcionamiento. En este sentido, ne la creación de impuestos es- por el Estado, cuyo coste debe
tener una visión miope o sesgada la idea de justicia tributaria pecíficos o finalistas para apoyar ser distribuido entre quienes lo
de la realidad, ya que “función responde a los principios reflejados toda clase de políticas sociales, reciben. A partir de esta idea, hay
del Estado, volumen del gasto en el artículo 31.1 de la distorsionando así la función distintas posibilidades de articu-
público y reparto de ese gasto a Constitución española (“todos tradicional de los tributos. lación técnica, siempre con el
través de distintos instrumentos contribuirán al sostenimiento de Lo relevante es que todas estas común denominador de que es
entre los ciudadanos son tres te- los gastos públicos de acuerdo con opciones de instrumentos tribu- el beneficiario del servicio o bien,
mas que difícilmente pueden su capacidad económica mediante tarios tienen consecuencias sobre y no el resto de la comunidad,
desvincularse”8. un sistema tributario justo inspira- el modelo de justicia tributaria quien paga todo o la mayor parte
A esto habría que añadir un úl- do en los principios de igualdad y que se pretende instaurar. Y por del coste a él imputable.
timo factor de confusión: teniendo progresividad que, en ningún caso, mucho que dicha justicia siem- Normalmente, esto se lleva a ca-
en cuenta que todo sistema tribu- tendrá alcance confiscatorio”). bo estableciendo una tasa cuyo
tario se fundamenta en un sistema Principios que a su vez son un re- 10 Las propuestas son abundantes
pago es requisito para su obten-
de reparto de riqueza que se gene- flejo del modelo de Estado social y y variadas; baste aquí remitir al lector al ción (por ejemplo, tasas por hos-
que implica una serie de exigencias trabajo colectivo Sacksofsky; Wieland, pitalización, por utilización de
sobre la estructura del sistema tri- Vom Steuerstaat zum Gebührenstaat, (cit.), carreteras, por recogida de basu-
2000, donde queda plasmado el estado de
7 Murphy; Nagel, págs. 70 a 73, butario9. la cuestión en Alemania, uno de los países ras, etcétera). En el polo opuesto
2002. donde con mayor fervor se ha defendido estaría el sistema impositivo en-
8 Ramallo Massanet, Juan: ‘Prólogo’ a la tesis del Estado Social como Estado
9 Forsthoff, Ernst (1954): ‘Begriff
tendido como una financiación,
Barquero Estevan, Juan Manuel, La fun- impositivo. También hay abundante dis-
ción del tributo en el Estado Social y und Wesen des sozialen Rechtsstaates’, cusión acerca de estas propuestas, y ex- por todos los ciudadanos, de to-
Democrático de Derecho, pág. 10. Centro de Veröffentlichung der Vereinigung der Deuts- posición crítica de sus líneas básicas, en dos los gastos públicos.
Estudios Constitucionales, Madrid, 2002; chen Staatsrechtslehrer, núm. 12, págs. 31 y Murphy; Nagel y Barquero Estevan, Juan A primera vista, el atractivo
Murphy; Nagel, págs. 14 y 15, 2002; aun- ss.. Friauf, Karl Heinrich: ‘Unser Steuers- Manuel, La función del tributo en el Estado
que esta idea se repite a lo largo del libro, Social y Democrático de Derecho, Centro
de un modelo de tributos causa-
taat als Rechtssaat’, Steuerberater Jahrbuch
en relación con distintas teorías sobre jus- 1977/78, pág. 43. Verlag Dr. Otto Schmi- de Estudios Constitucionales, Madrid, les (tasas) es evidente. Las pro-
ticia e imposición. dt KG, Köln, 1977-1978. 2002, págs. 108 y ss. puestas de equivalencia para fi-

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



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¿ H AY I MPUE STOS JUSTOS?

nanciar los gastos públicos los ciudadanos –se afirma– re- obtiene el servicio. Mientras la mejor adaptación a las prefe-
constituyen cargas de profundi- dundarían en una mayor acepta- que si no se paga un impuesto rencias de los ciudadanos que
dad contra los sistemas imposi- ción del propio sistema tributa- no se dejan de percibir los bene- proporcionaría un sistema de
tivos, pero precisamente porque rio y finalmente en una dismi- ficios de las tareas públicas que tasas pone de manifiesto el sus-
sacan a la luz gran parte de los nución del fraude. Un menor financian. Al margen de que esa trato ideológico de estas tesis,
problemas de que éstos adole- fraude tributario permitiría a su mayor aceptación no se produ- que parten de la premisa de que
cen, y al final terminan por im- vez invertir menos dinero en la cirá en muchos casos en que el la renta obtenida “antes de im-
pedir que puedan cumplir las lucha contra este problema, ade- ciudadano no puede elegir la puestos” es propiedad de quien
funciones y objetivos del Estado más de que no serían necesarias obtención del servicio, porque la obtiene y que el individuo
social que constituyen el princi- muchas de las normas antifrau- éste sea de recepción obligatoria siempre sabrá mejor qué hacer
pal argumento a favor del de que tanta complejidad gene- o sencillamente irrenunciable con su dinero que el Estado.
Estado de impuestos. Entre ran en el sistema. Si esto es así, para los ciudadanos. Pero, sobre todo, subyace en su
otras, se han señalado las si- podría ser posible la reducción Claro que, por otro lado, es formulación la idea de que es
guientes ventajas de un sistema de la presión fiscal y la simplifi- incontestable que el principal preferible el mercado frente al
de tributos basado en la equiva- cación de la normativa tributa- elemento definitorio del im- sistema democrático para la sa-
lencia entre el gasto público que ria, efectos que retroalimenta- puesto constituye al mismo tisfacción de las necesidades pú-
se recibe y el impuesto que se rían a su vez la propia aceptación tiempo su mayor debilidad: blicas, pues las preferencias de
paga11: del sistema tributario. puesto que contribuyen a la fi- los ciudadanos se exteriorizarían
nanciación de las cargas genera- mediante el sistema tributario.
1) La transparencia Estas tres ventajas o posibles les, los ciudadanos no perciben Lo cierto es que en los sistemas
Por su propio funcionamiento, beneficios concentran en reali- directamente el beneficio de pa- democráticos los ciudadanos
los tributos causales propicia- dad una respuesta a los proble- garlos, por lo que, si pueden, lo deciden mediante el ejercicio de
rían una percepción más ade- mas más graves del sistema tri- evitan12 (free-riders). Y es tam- un derecho de voto que se ga-
cuada del coste de los servicios butario. La pregunta es si es bién evidente que el fraude tri- rantiza a todos por igual, y no a
y de la relación entre éste y los posible tanta virtud en una sola butario constituye una de las través de una capacidad finan-
tributos pagados. Parece claro reforma. Y como toda solución amenazas más certeras a la reali- ciera desigualmente repartida.
que un déficit de transparencia mágica, es dudoso que así sea, zación efectiva de la justicia tri- Un sistema donde se vota con
dificulta a los ciudadanos hacer- por varias razones: butaria. Sus consecuencias no se los tributos no es un sistema de-
se una idea de la relación entre limitan a una disminución de mocrático, es otra cosa. De otro
ingresos y gastos públicos, por ● Primero, la mayor transpa- ingresos públicos –que deben modo se produce una peligrosa
lo que se trata de una cuestión rencia que se apunta será nece- ser compensados con incremen- identificación, a través de un
que entronca con el propio sariamente relativa, pues sólo se tos de presión fiscal–, sino que reduccionismo conceptual, en-
principio democrático. tendrá mayor información acer- además genera una sustancial tre contribuyente y ciudadano,
ca del servicio concreto que se distorsión del principio de ca- donde se adivina un trasfondo
2) La adaptación a las ha solicitado, además de que en pacidad económica en el siste- de sufragio censitario. Y es re-
preferencias de los ciudadanos todo caso la información será ma impositivo, principalmente dundante afirmar que todo con-
Otra ventaja clásica que apun- parcial, pues, como se verá más debido a que se produce un cla- tribuyente es ciudadano, pero
tan los defensores de la equiva- abajo, la evaluación de costes no ro juego de suma cero, ya que no todo ciudadano es contribu-
lencia es que permitiría la adap- resulta sencilla. En este sentido, “lo que unos no paguen debien- yente. Una cosa es que la indi-
tación del sistema de gastos la creación de una oficina pre- do pagar, lo tendrán que pagar soluble conexión entre ingresos
públicos a las preferencias indi- supuestaria en el Parlamento, otros con más espíritu cívico o y gastos exija que los principios
viduales, que se expresarían me- siguiendo el modelo inglés, po- con menos posibilidades de de- de justicia se produzcan en am-
diante el pago de estos tributos. dría paliar la desinformación de fraudar” (Sentencia del Tribunal bas vertientes de la actividad fi-
Frente a los impuestos, que se los ciudadanos acerca de la rela- Constitucional 76/1990, FJ. nanciera pública, y otra muy
pagan para financiar todos los ción entre gastos e ingresos pú- 3º). En fin, es evidente que la distinta que deba ser la estruc-
gastos públicos, las tasas están blicos, sin necesidad de tributos lucha contra el fraude tributario tura de ingresos la que determi-
anudadas a un fin concreto, lo causales. ocupa un lugar central en el ne la forma final de la estructura
que facilitaría a los contribu- problema de la justicia tributa- del gasto.
yentes un cierto control acerca ● Segundo, no es tampoco ria, pero es dudoso que un siste- Este peligro ya fue advertido
de sus fines. claro que un sistema de equiva- ma basado en la equivalencia por el Tribunal Constitucional
lencia fuera por sí mismo mejor fuera por sí mismo suficiente español, cuando negó el amparo
3) Mayor aceptación del sistema aceptado ni, por tanto, que con- para solucionarlo. a un ciudadano que había pre-
tributario, menor fraude dujera a un menor fraude. Al tendido reducir en su cuota del
La mayor transparencia y la menos no hay datos que así lo ● Tercero, el argumento de IRPF una cantidad proporcio-
adaptación a las preferencias de demuestren. Más bien parece nalmente equivalente a los gas-
que se presenta como mayor 12 Birk, Dieter; Eckhoff, Rolf: ‘Sta-
tos militares del mismo ejercicio
11 Entre otras, se apuntan estas ven-
aceptación lo que en el fondo es atsfinanzierung durch Gebühren und
fiscal, con la advertencia de que
tajas en la propuesta de Grossekettler, una mayor dificultad técnica Steuern: Vor- und Nachteile aus juris- la aceptación de esta forma de
Heinz: ‘Steuerstaat versus Gebührenstaat. para evitar o eludir el pago del tischer Perspective’, en Sacksofsky, Ute; proceder conlleva el riesgo de
Vor und Nachteile’, en Sacksofsky, Ute; Wieland, Joachim (eds.), Vom Steuerstaat
tributo, derivada exclusivamen-
Wieland, Joachim (eds.), Vom Steuerstaat zum Gebührenstaat, págs. 55, 56. Nomos
zum Gebührenstaat, págs. 44 y sigs. Nomos te del funcionamiento del tri- Verlagsgesellschaft, Baden-Baden, 2002. “una relativización de los mandatos
Verlagsgesellschaft, Baden-Baden, 2000. buto causal: si no se paga no se Barquero Estevan, págs. 109 y sigs., 2002, jurídicos… atribuyendo a cada contri-

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buyente la facultad de autodisponer de insalvable, porque hay una pre- dad, orfandad, por desem- de cierta relevancia13, no sólo
una porción de su deuda tributaria por gunta casi imposible de respon- pleo…). De hecho, no es posi- con el Estado social.
razón de su ideología. Esto no es com- der: ¿De qué beneficio estamos ble imaginar un Estado carente
patible con el Estado social y democrá-
tico de derecho, en el que la interacción
hablando?. La extensión y com- en absoluto de tales mecanis- d) ¿Qué sucede cuando al-
entre Estado y sociedad se traduce, en- plejidad de la pregunta se com- mos, aunque sólo fuera porque guien no puede financiar el be-
tre otros, en dos aspectos relevantes en prende mediante las cuatro si- éstos no benefician únicamente neficio? Como no hay ninguna
esta materia: en primer lugar, en la atri- guientes: a sus destinatarios sino que sir- redistribución de la renta, y este
bución a las Cortes Generales, que re- ven para mantener la propia sistema parte de una economía
presentan al pueblo español, de la com-
a) ¿A partir de qué momen- pervivencia del Estado y garan- de mercado que por su propio
petencia para el examen, enmienda y
aprobación de los Presupuestos to, o en relación con qué situa- tizar su adecuado funciona- funcionamiento genera desigual-
Generales del Estado. Y en segundo tér- ción previa, se cuantifica el be- miento. Por poner un ejemplo dades, es posible pensar que mu-
mino, en el derecho de los ciudadanos neficio? Presumiblemente, se sencillo, porque si no se garan- chos ciudadanos no estarán en
a participar en los asuntos públicos eli- parte de la situación en que se tiza una mínima capacidad ad- condiciones de financiar el bene-
giendo a sus representantes a través de encuentra el individuo antes de quisitiva o nivel educativo a to- ficio obtenido. En línea de prin-
elecciones periódicas, en las que podrán
censurar o dar su aprobación, mediante
obtener el beneficio por el que dos los ciudadanos se incremen- cipio, la equivalencia no es posi-
su voto, a la actuación llevada a cabo en están pagando el tributo. El tará la marginalidad, lo que ble con alcance general, porque,
las Cortes Generales por los partidos problema es que tal situación constituye un problema social. aunque los beneficios pudieran
políticos en relación con la concreta previa no existe o coincide con Pues bien, un mantenimien- ser equivalentes, las posiciones
determinación en los Presupuestos la ausencia de Estado, la escena to a ultranza de la equivalencia de partida de los ciudadanos no
Generales del Estado de las previsiones
hobbesiana de guerra de unos como fundamento del sistema lo son. Esto conduce al argu-
de ingreso y las autorizaciones de gastos
para cada ejercicio económico” (Auto contra otros. Esta objeción a un tributario exigiría, en buena ló- mento clásico contra la equiva-
del Tribunal Constitucional 71/1993, sistema basado en tributos cau- gica, que a los beneficiarios de lencia para la financiación de
FJ. 2º). sales bastaría por sí sola para estas ayudas les fuera exigida tareas públicas, y es que “quien
cerrar la discusión en torno al una tasa equivalente al beneficio las necesita no puede financiar-
Por eso, la pretendida adap- mismo, pues apunta a que su que reciben. El resultado sería las, y quien puede financiarlas
tación a las preferencias de los realización práctica es imposi- absurdo, pues la tasa pagada y el no las necesita”14.
ciudadanos tampoco puede ble. Pero sigamos. beneficio recibido se anularían En fin, hay razones para pen-
aceptarse como ventaja de un mutuamente. Por ello, en últi- sar que un modelo tributario
sistema de equivalencia. Al mar- b) ¿Cómo se cuantifica el be- ma instancia, la financiación de fundamentado en la equivalencia
gen de que, desde una perspec- neficio? La base de un modelo los gastos públicos con arreglo a o beneficio es difícilmente com-
tiva técnica, es también dudoso de equivalencia es realizar una la equivalencia resulta lógica- patible con cualquier modelo de
que esto pudiera ser realizado. clasificación de beneficios cuyo mente contradictoria con la pro- Estado. Pero estas críticas no im-
Primero, porque sería casi tan coste pueda ser distribuido en- pia idea de cualquier mecanis- plican que deba renunciarse to-
difícil adquirir un conocimien- tre quienes lo perciben, más o mo de bienestar, y claramente talmente a la financiación causal
to cabal sobre las preferencias a menos como sucede en un mer- con la del Estado social. de gastos públicos sino tan sólo
través de un sistema tributario cado. El problema es que es di- Pero es que, además, dicho que ésta no debería ser la princi-
como gestionar dichas preferen- fícil pensar un mercado de bie- principio de equivalencia o tri- pal herramienta, porque no se
cias. Y segundo, porque por la nes y beneficios provistos esta- butación en función del benefi- puede desconocer que en muchas
propia estructura de un sistema talmente; entre otras razones, cio sería lógicamente inconsis- ocasiones ésta será la fórmula de
tributario causal sólo se podrán porque ello requeriría una com- tente incluso con un modelo de financiación idónea, lo que suce-
adaptar las prestaciones públicas plicada labor de identificación e Estado que careciera de mecanis- derá en el caso de algunos servi-
a las preferencias estrictamente individualización de costes, a la mo alguno de redistribución de cios o prestaciones públicas que
individuales, pero no a aquellas que habría que añadir las difi- renta o proporción de bienestar. sean fácilmente individualizables
otras que cada ciudadano pueda cultades de acceder a la infor- En efecto, si se entiende que el y donde esta forma de tributo
tener por ejemplo con respecto mación precisa para que el mer- reparto correcto o justo de la ri- genere una adecuada percepción
de la redistribución de la renta cado funcione correctamente. queza es el que surge de las reglas de los mismos que propicie un
que él mismo estima justa en la Pero incluso si pudiera articu- del mercado (premisa que se en- uso más racional de los recursos.
sociedad. larse esa modalidad de mercado, cuentra en la base de tal Estado Lo relevante es que esta clase de
surgiría entonces la siguiente no intervencionista, y en muchas tributos constituyan la excepción
Por todas estas razones, no es pregunta: de las tesis a favor de la equiva- y que el sistema tributario no esté
ni mucho menos evidente que lencia), entonces incluso la tri- basado en la equivalencia.
un sistema de tasas o tributos c) ¿Qué beneficios deben in- butación con arreglo al beneficio Los argumentos aquí expues-
causales pudiera solucionar los cluirse? En todo modelo de distorsionaría ese reparto, pues tos ponen de manifiesto que sería
problemas clásicos del sistema Estado, incluso en el menos in- necesariamente obligaría a pagar deseable un mayor nivel de dis-
tributario. Más bien parece que tervencionista, se prevé algún más a aquellos que más (benefi- cusión pública acerca de la selec-
éstos se podrían agravar. mecanismo de bienestar me- cio) riqueza han obtenido. De ción de instrumentos tributarios,
A esto hay que añadir que un diante el cual los poderes públi- ahí que se haya afirmado que el pues en cualquier caso hay razo-
sistema basado en la equivalen- cos se hacen cargo, a través de principio del beneficio o de la nes para pensar que la financia-
cia entre lo que los ciudadanos transferencias de rentas o subsi- equivalencia como modelo de
deben pagar y lo que reciben dios, de determinadas situacio- sistema tributario es en realidad 13 Murphy, pág. 19. Nagel, 2002.
del Estado plantea una contra- nes económicamente desfavore- inconsistente con cualquier teo- 14 Birk, pág. 65, Eckhoff, 2000; Bar-
dicción de fondo que resulta cidas (ej., pensiones de viude- ría de justicia social o económica quero Estevan, págs. 100 y sigs., 2002.

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ción de gastos públicos con cargo más tiene, sino quien realiza la de los costes que generan. Esta claro que no es tarea de esa ju-
a tasas o tributos causales no es conducta que se pretende modu- idea, basada en la causalidad en risdicción velar por la existencia
irrelevante para la justicia tribu- lar (por ejemplo, fumar). Por eso, cuanto a los efectos, se encuen- de un sistema tributario racio-
taria. No se trata, en definitiva, siempre generarán una desigual- tra, por ejemplo, en el axioma nal y coherente, sino del legisla-
de decisiones neutrales. dad de fondo, pues aquellos con- “quien contamina paga”, que, le- dor. Y lo cierto es que esta ten-
tribuyentes con mayor capacidad jos de constituir una modalidad dencia de establecer impuestos
Impuestos extrafiscales: de pago podrán escapar al inten- de medición de la capacidad eco- políticamente vendibles a la
¿nueva justicia tributaria? to de regulación del comporta- nómica, es un intento de reasig- ciudadanía se viene producien-
Frente a los impuestos clásicos, miento que se encuentra en la nar un gasto público a sus cau- do con claridad en el ámbito
cuya principal función es recau- base del impuesto extrafiscal. santes. El problema es que, aun- autonómico. Es muy significati-
dar ingresos para financiar gastos A esto hay que añadir que esta que este criterio pueda ser útil en vo que la gran mayoría de las
generales, los tributos con objeti- clase de imposición contribuye a supuestos puntuales, su generali- normas autonómicas en im-
vos concretos y socialmente com- que se pierda de vista que la fina- zación plantea problemas de co- puestos cedidos persigan fines
prensibles, como puede ser la lidad de repartir las cargas públi- herencia con los propios princi- extrafiscales18.
protección del medio ambiente, cas entre los ciudadanos es por sí pios del Estado social y, en con- Al igual que se apuntó en el
cobran creciente importancia. misma una justificación del ins- creto, con la idea de solidaridad. caso de las tasas, los argumentos
Aunque todo impuesto produce trumento tributario. Con la pro- Por ejemplo, ¿sería admisible que anteriores no deben conducir al
efectos adicionales a la recauda- liferación de impuestos finalistas un enfermo de cáncer de pul- rechazo de toda forma de extrafis-
ción de ingresos, por lo que nun- se traslada a la ciudadanía la idea món, claramente causado por su calidad, pues es claro que esta cla-
ca puede ser neutral15, lo que de que es precisa una justifica- condición de fumador, fuera se de impuestos puede contribuir
caracteriza a los impuestos fina- ción adicional socialmente reco- obligado a sufragar en su totali- positivamente al desarrollo de po-
listas, o extrafiscales, es que su ob- nocible y, en el fondo, también dad los costes de su operación? líticas sociales. Pero su prolifera-
jetivo principal no es la obten- políticamente vendible para in- De la conjunción de los princi- ción plantea también problemas
ción de ingresos sino la modifica- crementar la presión fiscal. pios constitucionales de dignidad de justicia tributaria que al menos
ción de conductas o la internali- Adicionalmente, en la lógica de la persona y protección de la deberían introducirse en la discu-
zación del coste que éstas com- de los impuestos extrafiscales, el salud la respuesta sería segura- sión. No es suficiente, en este sen-
portan. Así, los impuestos contra ciudadano no percibe el elemen- mente negativa, o al menos sus- tido, que la finalidad última del
el tabaco, los impuestos contra la to clásico del impuesto, que es la citaría algunas dudas17. tributo se identifique con un ob-
contaminación atmosférica, etcé- contribución equitativa al gasto Por último, la utilización de jetivo socialmente deseable. El
tera, sirven de apoyo a políticas público, pues el pago se asocia a estos impuestos para alcanzar ob- instrumento seleccionado debe
sociales o económicas. Y aunque un comportamiento que se jetivos socialmente percibidos de ser también acorde en sí mismo
las finalidades que se pretenden quiere desincentivar. De esta forma positiva los convierte en con los principios de justicia tri-
cumplir con la creación de estos manera, se traslada el mensaje un atractivo recurso tributario, butaria, especialmente si se tiene
tributos son difícilmente contes- de que cuanto menos pague, pues el coste político de estable- en cuenta que a las tendencias de
tables, su proliferación también mejor se estará contribuyendo al cerlos será previsiblemente infe- incrementar la imposición finalis-
plantea algunas cuestiones que al bien común. Se empaña la com- rior al de los tributos clásicos. Por ta hay que añadir una cierta ero-
menos merecerían ser discutidas, prensión global del sistema tri- ello, no es sorprendente que esta sión o pérdida de importancia de
sobre todo cuando se trata de butario y se pierde de vista que clase de tributos esté creciendo los impuestos clásicos. Como bo-
una tendencia que empieza a la finalidad última de la imposi- en importancia. tón de muestra, esto ha sucedido
consolidarse, incluso con inde- ción es el sostenimiento de to- A esto hay que añadir que con el IRPF y el ISyD.
pendencia del signo político del dos los gastos públicos. Y en el persiste el nada desdeñable peli- La imposición sobre la renta
Gobierno16. fondo, también ésta es una ma- gro de que los Gobiernos utili- merece una especial mención por
Los problemas empiezan por nera, quizá más sutil, de poner cen un halo de extrafiscalidad su imbricación con la idea de jus-
su definición. La característica en cuestión el funcionamiento para encubrir impuestos que en ticia tributaria que se remonta a
central de estos impuestos es que democrático, que en materia tri- realidad sólo persiguen recaudar sus orígenes inmediatos, en el siglo
no se orientan a la capacidad eco- butaria se concreta en la existen- ingresos. En alguna ocasión, el xix, momento en el cual surge la
nómica; incluso este principio cia de una cierta distancia entre Tribunal Constitucional ha qui- idea de una distribución de las car-
constituye en realidad su excep- quien financia y quien gasta ese tado la máscara extrafiscal a es- gas del Estado atendiendo a la ca-
ción. Es decir, no paga más quien dinero, de manera que el prime- tos instrumentos, como sucedió pacidad económica personal19. En
ro no predetermina al segundo en el caso del impuesto balear todo caso, el desarrollo y prolifera-
de manera directa. sobre instalaciones que incidan ción de estos impuestos no tendrá
15 Neumark, Fritz, Grundsätze gere- Es incluso posible que, según en el medio ambiente (STC lugar hasta el final de la Segunda
chter und ökonomisch rationaler Steuerpoli- cómo se configure y justifique, la 289/2000), donde se concluía Guerra Mundial, lo que si en un
tik. J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), Tübin-
gen, 1970, pág. 261. extrafiscalidad puede llegar a ser que no tenía tal finalidad primer momento se explica por las
16 Véase por ejemplo la modificación una modalidad soterrada de medioambiental, tratándose
de los tipos impositivos de los impuestos equivalencia en la medida en que meramente de un impuesto re-
sobre el alcohol, las bebidas alcohólicas y 18 Ruiz Almendral, Violeta: Impuestos
las Labores del Tabaco aprobadas reciente-
se exige a los ciudadanos que caudatorio similar a un impues- cedidos y Corresponsabilidad Fiscal, págs.
mente por el Gobierno (Real Decreto–Ley modifiquen su conducta o al me- to sobre el patrimonio. Pero es 350 y sigs. Tirant lo blanch, Valencia,
12/2005, de 16 de septiembre, por el que nos que paguen por no hacerlo. 2004.
se aprueban determinadas medidas urgen- 19 Birk, Dieter: Das Leistungsfähigkeits
La justificación de fondo es que
tes en materia de financiación sanitaria, prinzip als Maβtab der Steuernormen, págs.
B.O.E. núm. 223, de 17 de septiembre de determinados grupos de contri- 17 Se toma este ejemplo de Barquero 14 y sigs. y 23 y sigs. Dr. Peter Deubner
2005). buyentes deben responsabilizarse Estevan, pág. 132, 2002. Verlag GmbH, Köln, 1983.

58 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


VI OLETA RUI Z ALMENDRAL

necesidades financieras de la re- Más dramática ha sido la evo- rencia de riqueza constituye una sí parece claro que hay impues-
construcción de los contendientes, lución del ISyD, que en estos de las formas más evidentes de tos más justos que otros. Y estos
posteriormente obedece a la paula- momentos se encuentra en evi- perpetuación de las desigualda- deberían ser mayoría.
tina implantación de modelos de dente peligro de extinción. des sociales, por lo que la actua- Los problemas apuntados
Estado social, que exige una fuente Desde que en 1997 se atribuye- ción tributaria en este aspecto se aquí son sólo un pequeño botón
de financiación continua pero a la ron competencias normativas encuentra más que justificada de muestra. En realidad, el pro-
vez distribuida de manera justa y para su regulación a las comuni- dentro de los objetivos del siste- blema de fondo es difícil de re-
equitativa20. Durante muchos dades autónomas, éstas han ini- ma tributario en un Estado so- solver, pues en estos momentos
años, estos impuestos han ocupa- ciado una carrera a la baja con cial. En este sentido, el ISyD existe una tendencia mundial
do un lugar central en el sistema claras notas de competencia fis- tiene un papel relevante en la que apunta en la dirección con-
tributario, debido también a su cal, por lo que su muerte ya está redistribución de la renta, en traria. Se está produciendo una
flexibilidad para adaptarse a los anunciada23. Y el problema es tanto que reduce el papel de la radical transformación (¿revolu-
distintos factores personales que que, como ha ocurrido ya en suerte en la distribución de ción?) de los sistemas tributarios
modulan la capacidad de pago. Y otros países con este mismo tri- la riqueza y somete a gravamen tal y como los conocemos, lo que
aunque en España la posición buto (Canadá, Estados algo que en el fondo es un privi- da lugar a que se modifiquen as-
central del IRPF se mantiene en Unidos24), una vez eliminado, legio, fomentando así también pectos como el peso específico de
lo básico, algunos elementos han las posibilidades de reintrodu- la meritocracia. Así se señalaba cada tributo en función, sobre
contribuido a que su percepción cirlo son escasas debido a su alto en el Meade Committee Report: todo, del contribuyente que es
como icono de justicia tributaria coste político. posible cazar, y no necesariamen-
no sea ya tan clara. Como ejem- Teniendo en cuenta que se “el ciudadano que ha conseguido te del que más capacidad de pago
obtener un alto nivel de renta mediante
plo puede mencionarse las dife- trata de un impuesto tradicio- su esfuerzo y trabajo merece un mejor
tiene. Seguramente aún es pron-
rencias de tratamiento tributario nalmente considerado adecuado tratamiento tributario que el ciudadano to para poder hacer balance de
en función de las clases de renta, para la consecución de justicia que ha obtenido esa misma fortuna estos cambios, consecuencia más
de forma que aquellas derivadas tributaria, es preocupante que la únicamente como consecuencia de la de la globalización26, pero en
del trabajo personal sufren una desaparición de este impuesto se suerte o del nacimiento; ofrecer una cualquier caso no es tarde para
tributación más beneficiosa al primero
mayor carga tributaria que las esté produciendo de forma comenzar a plantear qué modelo
supondrá minimizar los obstáculos para
procedentes del capital. Este fe- silenciosa y sin que hasta el mo- el fomento del esfuerzo y el trabajo”25. tributario se quiere y cuál es po-
nómeno, común a casi todos los mento se haya presentado nin- sible tener, pues de ello depende-
Estados de nuestro entorno, tie- guna alternativa. No parece rán aspectos tales como el mode-
ne un origen directo en la com- desacertado afirmar que la he- En fin, la pérdida de impor- lo de Estado o el tipo de solidari-
petencia fiscal, dirigida en este tancia de estos dos impuestos, dad entre ciudadanos. ■
caso también a atraer determina- tradicionalmente considerados
da clase de inversiones21. Por cia?’, Temas, n. 131/2005, págs. 33 y sigs). idóneos para el cumplimiento
De especial interés es también la discusión
otro lado, las bajadas de tipos de en Alemania, a partir de la propuesta Kir-
de los principios de justicia tri-
gravamen que se han producido chhof, consistente en un impuesto sobre la butaria, es especialmente pre-
en los últimos años, y la creciente renta progresivo en su conjunto pero con ocupante si viene acompañada
tarifa proporcional. Kirchhof, Paul: Karls-
simplificación de su estructura, ruher Entwurf zur Reform des Einkommen-
de la proliferación de tributos
en aras de una recaudación más steuergesetzes. Müller, Heidelberg, 2001. causales y extrafiscales. Pero aún
fácil, unida además a numerosas También en España ha habido algunas lo es más si el proceso se produ-
propuestas para introducir inclu- propuestas de tipo único en el 2002. Por ce sin que tenga lugar un debate
último, en el Reino Unido, el Partido
so un tipo único proporcional, Conservador también está en estos mo- acerca de qué modelo de justicia
han puesto en cuestión el mante- mentos estudiando el establecimiento de tributaria se quiere, como de he-
nimiento de la progresividad del un flat tax sobre la renta personal (véase: cho está sucediendo. El diseño
‘Flat income tax. A dip in the middle’,
impuesto22. The Economist, sep. 8th, 2005, www.eco-
del sistema tributario entronca
nomist.com, con acceso el mismo día). directamente con el problema
23 Ruiz Almendral, págs. 415 y sigs,
20 Zornoza Pérez, Juan: ‘El equitativo
del reparto de riqueza en una
2004.
reparto del gasto público y los derechos 24 En Canadá el impuesto desapareció sociedad; y aunque es posible
económicos y sociales’. Hacienda Públi- a finales de los años setenta, precisamente que no haya impuestos justos,
ca Steuerrechtsordnung, págs. 604 y sigs. como consecuencia de la competencia fis- en el sentido pleno del término,
Tomo I. Dr. Otto Schmidt, Köln, 2003. cal entre las provincias, a las que poco an-
21 Ocde: Harmful Tax Competition. An tes se les había atribuido la competencia
emerging Global Issue. París, 1998. sobre el tributo. Desde entonces ha habido
22 Tradicionalmente, las propuestas de muchas propuestas para reintroducirlo 25 Publicado en Institute of Fiscal Stu-

tipo único han sido sostenidas por los sec- que han fracasado estrepistosamente. dies: The Structure and Reform of Direct
tores más conservadores; entre otros, por el Véase Bird, Richard; Bucovetsky: Taxation (The Meade Committe Report).
candidato a presidente de Estados Unidos Canadian Tax Reform and Private Allen & Unwin, Londres, 1978.
Steve Forbes, que lo convirtió en el centro Philanthropy, Canadian Tax Paper, núm. 26 Owens, Jesse: ‘Emerging issues in

de su campaña en 1996 y 2000. 58; Canadian Tax Foundation, pág. 40, Tax Reform: the Perspective of an interna-
Paulatinamente, se han ido extendiendo a Toronto, 1976. Por otro lado, en junio de tional Bureaucrat’, Tax Notes International,
otros países con Gobiernos de distinto sig- 2001, con el impulso del presidente de págs. 2035 y sigs, vol. 15, n. 25, 1997.
no; por ejemplo, buena parte de los nuevos Estados Unidos, George W. Bush, se Caamaño Anido, Miguel Ángel; Calderón
Estados miembros de la Unión Europea y aprueba en este país la Economic Growth Carrero, José Manuel: ‘Globalización eco-
algunos de los candidatos (me permito re- and Tax Relief Reconciliation Act, que dis- nómica y Poder tributario: ¿Hacia un nue-
mitir al lector a mi artículo ‘Los impuestos minuye paulatinamente la imposición so- vo derecho tributario?’, Civitas Revista Violeta Ruiz Almendral es profesora
directos en los nuevos Estados de la Unión bre sucesiones y donaciones y prevé su Española de Derecho Financiero, núm. 114, de Derecho Financiero y Tributario en la
Europea: ¿competencia fiscal o superviven- abolición total para 2010. 2002. Universidad Carlos III de Madrid.

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ÉTICA

BIOÉTICA
Y BIOTECNOLOGÍA
JOSÉ RUBIO CARRACEDO

Introducción: La biotecnología, que hace 200 años, en algún pla- tecnológico o, más bien, de su au- logrado sensibilizar en los enfo-
nuevo paradigma global en el neta muy avanzado de alguna leja- torregulación. ques éticos a un considerable nú-
antropoceno na galaxia, un comité de sabios se ¿Cómo ha reaccionado la filo- mero de científicos. Pero ha fraca-
La biotecnología ha ido desplazan- hubiese propuesto visitar y evaluar sofía, en particular la ética, ante sado globalmente, como expon-
do desde los años setenta a la física el grado de desarrollo mental de las nuevas promesas y amenazas dré más tarde, porque ha llegado
para constituirse en el nuevo para- todos los planetas habitados por biotecnológicas? Hay que hablar a la investigación y las técnicas
digma global, dominante en todos seres inteligentes. Así, pues, la Tie- de una doble actitud: para unos, médicas como una voz externa y,
los campos del saber. Suele hablar- rra fue visitada y evaluada en 1800. la reacción ha sido similar a la en ocasiones, con enfoque inqui-
se de tecnociencia, pero me adhie- Pasados 200 años, el comité deci- ocurrida en la era nuclear –recha- sitorial. Así, la mayoría de los
ro a la tesis de J. Rifkin (1999) en de realizar una nueva evaluación zo global de las nuevas tecnologías científicos identifican la bioética
su preferencia por la biotecnolo- para examinar los cambios produ- y nueva búsqueda de refugio en el en estrecha asociación con las tra-
gía, ya que mantiene el par dialéc- cidos hasta 2000. ¿Qué dirían al humanismo clásico, aunque toda- bas legales que retardan y hasta
tico ciencia-tecnología, pero expli- entrar en la atmósfera terrestre? Es vía no ha aparecido un nuevo impiden el avance científico. El
citando la ciencia dominante: la probable que su primera impre- Heidegger–; otros, en cambio, caso actual con las células madre
biomedicina. Como la física nu- sión fuera la de haberse equivoca- han reaccionando con una actitud es un ejemplo bien patente. Aun-
clear, con sus promesas de poder do de planeta, pero ¿dónde estamos? más positiva, aunque crítica, ante que es obvio que el derecho y la
creador sobre la naturaleza, la bio- El relieve del planeta había cam- sus retos. Porque el error más gra- moral tienen mucho que decir en
tecnología promete un nuevo gé- biado hasta ser casi irreconocible: ve –aunque frecuente– es preten- cualquier actuación biomédica
nesis que cambiará radicalmente la deforestación, millones de especies der responder ante el nuevo desa- novedosa. Pero la verdadera bioé-
biosfera: la manipulación genética, vegetales y animales desaparecidas, fío con un sí o un no, cuando la tica no viene de fuera, sino que
las terapias génicas, la revolución inmensos vertederos, desiertos ex- única respuesta racional es un “se- surge de dentro, de la misma ló-
de las células madre, la clona- tendidos, contaminación química gún y como”. Incluso de la era gica de la investigación o aplica-
ción…; se ha abierto también una y biológica de los mares… Pero nuclear subsiste la gran promesa ción biomédica, dadas sus necesa-
nueva era para la industria y el co- ¿qué ha pasado aquí?, sería su si- de la energía inagotable y limpia rias implicaciones en el ecosiste-
mercio, la política y los usos mili- guiente cuestión. Y enseguida: por fusión nuclear. Lo menos que ma humano y en toda la biosfera.
tares, con la colaboración coprota- pero ¿éstos que han hecho?, al detec- puede reconocerse es que la era Los enfoques bioéticos y ecoéti-
gonista de la informática y las tar sus aparatos de control restos biotecnológica está llena de peli- cos, lejos de ser artificiales, tradi-
nuevas comunicaciones; en la Bol- de explosiones y pruebas nuclea- gros, pero también de promesas cionales o convencionales, son lo
sa, las farmaindustrias desplazan res. Y unos segundos más tarde: Se trata, por tanto, de sopesar crí- más natural, porque forman parte
rápidamente a las empresas clásicas pero ¿qué están haciendo éstos? Sí, ticamente si los peligros son con- directa en la investigación-aplica-
y se hacen con las grandes inver- habían detectado la revolución trolables, incluso dentro del riesgo ción. Y el contexto de los dere-
siones; los biocientíficos, no me- biotecnológica y su potencial de que es necesario asumir, y si las chos humanos (y de las responsa-
nos que los físicos nucleares, quie- interferencia en los procesos evo- promesas son reales o irrealizables. bilidades humanas en la biosfera)
ren jugar a ser dioses y ya han con- lutivos. ¿Qué hacemos? Ante esta En esta línea ha surgido la bio-éti- la configuran definitivamente.
seguido su bomba biológica, tan cuestión podría darse una división ca, en sus dos ramas más desarro- Pero, por el momento, no está
dañina o más que la bomba nu- de opiniones. Unos dirían: “Los lladas: la eco-ética (que no coinci- justificada la descalificación global
clear; también la contaminación procesos genético-evolutivos son de con algunos tipos radicales del de la era biotecnológica. Son mu-
biológica es ya una realidad, aun- demasiado importantes como para ecologismo, sino que converge chos sus peligros potenciales, junto
que la sombra de su amenaza futu- dejarlos en sus manos; no están con el ecologismo científico y a otros daños ya reales, pero sus
ra resulte todavía más amenazante. preparados y van a causar una ca- moderado) y la gen-ética o re- beneficios probables, y algunos ya
Desde la revolución industrial ha tástrofe; infiltremos, pues, algunos flexión científico-crítica sobre la reales, son inmensos y prometen
comenzado, al decir de muchos, de los nuestros para que controlen ingeniería genética. También se cambiar para mejor la faz de la
una tercera época en el periodo y regulen el proceso”. Pero los está configurando un enfoque Tierra y, en particular, la condición
cuaternario, el antropoceno, en el otros dirían: “No, lo que pasa es muy prometedor a partir de los humana. Con una excepción muy
que la acción del hombre sobre la que están empezando. Dejémosles, derechos humanos. grave, pero no incorregible: la di-
biosfera alcanza ya el rango de ya aprenderán por ensayo y error”. Por lo demás, la bioética ha versidad biológica del planeta, que
fuerza geológica. Pues bien, supongamos que se im- conseguido institucionalizarse a constituye una reserva evolutiva
Antes de seguir adelante, le puso la segunda previsión. Y que través de los comités de bioética y imponderable, corre serio peligro.
propongo al lector realizar un ex- nos encontramos en el momento en los consejos nacionales de sa- Pero no hay que pensar en La isla
perimento mental. Imaginemos decisivo de regular el proceso bio- nidad. No puede negarse que ha del Dr. Moreau (Wells, 1896) o Un

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mundo feliz (A. Huxley, 1932) elocuentemente reflejado en el han sido tan espectaculares como médicos y la misma estructura ge-
como las únicas alternativas, aun- mito de Prometeo, mito fundador las previsiones, aunque se comple- nética humana, a pesar de que los
que su anticipación crítica ofrece de Occidente. En su término, es- tó el conocimiento de las enferme- seres vivos no son patentables. Úni-
un punto muy válido de reflexión quilmados y despilfarrados los re- dades monogenéticas; pero el camente la investigación del geno-
para todos, científicos o filósofos. cursos energéticos no renovables, acento ha pasado ahora a la in- ma humano quedó exenta, en prin-
El enfoque bioético interno a la dañada gravemente la biosfera, mensa tarea de estudiar las interac- cipio. Pero entonces comenzó la
misma investigación-aplicación ha nos encontramos en una crisis sin ciones entre genes, por un lado, y presión sobre el legislativo estado-
de moderar el ardor ingenieril con precedentes: agotamiento de las entre genes y entorno ambiental, unidense para que aprobara excep-
las pertinentes dosis de autocrítica reservas, el calentamiento global y (epigénesis) por otro, tarea calcula- ciones. Como es sabido, todo aspi-
y respeto que propicien la autorre- la destrucción acelerada de la di- da para más de un siglo. rante a una patente ha de demostrar
gulación. Algo difícil, pero no im- versidad biológica. que su invención supone “algo nue-
posible, porque es lo natural. Frente a esta crisis global ha De modo simultáneo, la inge- vo, no obvio y útil”. La discusión se
reaccionado la humanidad con la niería del ADN recombinante se desplazó entonces sobre la primera
Los desafíos de la revolución configuración y puesta en mar- ha perfeccionado y constituye la condición: ¿Son realmente nuevos
biotecnológica cha del nuevo paradigma global base de una floreciente industria los descubrimientos biotecnológi-
En las dos últimas décadas se ha de la biotecnología. Rifkin con productos que rompen las cos o son meros descubrimientos
producido una transformación (1999) lo ha planteado como fronteras interespecíficas. La revo- en la naturaleza para cambiar la na-
radical de la historia, de la que to- una “nueva Matrix operacional” lución biotecnológica llega a todos turaleza? Ciertamente, no parece
davía no somos plenamente cons- formada por siete vigorosas cuer- los campos tradicionales: la mine- exigible entender “nuevo” en senti-
cientes, que afecta tanto a los eco- das con cuyo entrelazamiento se ría, la producción de energía, la do de creación, por lo que muchos
sistemas de toda la biosfera, a las forma la nueva maroma biotec- industria textil, la agricultura productos de la ingeniería genética
comunicaciones y a los plantea- nológica, que abre paso igual- (plantas y animales transgénicos), han de considerarse realmente
mientos sanitarios como a la con- mente a una nueva era económi- los productos farmacéuticos, las como nuevos. La cuestión ha de
cepción del mundo y los valores ca y social y a una nueva cosmo- nanotecnologías… Y, asimismo, desplazarse a otro punto: ¿Es huma-
humanos. Baste citar algunos visión. Resumiré brevemente la ingeniería de tejidos y órganos na o inhumana una metodología
ejemplos: vegetales y animales esos siete vectores, aunque recon- humanos para los trasplantes y el como la de las patentes biotecnoló-
transgénicos, FIV (fertilizaciones figurándolos en buena medida: ADN sintético. Estamos ante la gicas, en especial las que se aplican
in vitro) con eugenesia negativa, la nueva alquimia que persigue el directa o indirectamente a trata-
revolución bioinformática, los au- 1. La investigación y técnicas oro de la mejor eficiencia intra-e mientos médicos, dado que la exis-
totrasplantes, la regeneración de de ingeniería genética interespecies. Pero es obvio que tencia de patentes puede hasta
tejidos por medio de las células Durante los últimos años del siglo en esta transformación, que al- quintuplicar su coste?
troncales (stem cells) (aunque se xx se realizó en los laboratorios es- canza incluso a la herencia gené- Esta política de patentes ame-
haya impuesto la incorrecta ver- tadounidenses un arduo trabajo de tica, los riesgos que se asumen naza con ser el nuevo biocolonialis-
sión de células-madre: ¡para una secuenciación del genoma huma- son extremos, por lo que las cau- mo. Y esta actitud es más repelente
vez que traducimos!), la medicina no que culminó en febrero de telas morales y legales han de ac- por el hecho de que durante las
tradicional renovada desde la 2001 (tres años antes de lo previs- tivarse al máximo. últimas décadas las grandes multi-
raíz… En todo caso, es patente to) con el mapeo completo del nacionales han estado explotando
que asistimos al declive de la era genoma humano (unos 30.000 2. El escándalo de las sistemáticamente las reservas vege-
industrial físico-química, iniciada genes), trabajo realizado de modo patentes vitales tales y animales del Tercer Mundo
por el Renacimiento y propulsada paralelo por un proyecto público Las enormes inversiones realizadas y sus aplicaciones alimenticias y
por la Ilustración. De su última (en el que se invirtieron más de en los programas de investigación farmacéuticas, sin excluir los mis-
etapa, la era nuclear, sólo son visi- 3.000 millones de dólares) y otro biotecnológica y la avidez poscapi- mos tratamientos medicinales tradi-
bles sus restos en las centrales nu- privado (Celera Genomics), con in- talista que impregna estos trabajos cionales en busca de sus principios
cleares o los submarinos atómicos, versión desconocida, pero sin duda hicieron inevitable que se planteara activos. Ha sido –y todavía es– una
para siempre vinculados con la superior, que realizó el trabajo en de inmediato patentar los descubri- gran operación de biopiratería, que
contaminación. Con ella expira sólo tres años. El objetivo era el mientos. Ello es más comprensible ahora se quiere patentar rechazan-
también lo que J. Rifkin (1999, 7) conocimiento individual detallado en las aplicaciones transgénicas de do incluso las más moderadas soli-
denomina la era de la “pirotecno- de cada gen y el pertinente replan- plantas y animales; pero la carrera citudes de indemnización o com-
logía”, que se inició con el descu- teamiento de la medicina sobre vertiginosa para obtener las paten- pensación por parte de los países
brimiento y manejo del fuego, tan bases genéticas. Los resultados no tes incluye también los tratamientos depauperados. Aquí entran en jue-

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go, además de la decencia moral, como del medio ecológico, pero ni investigaciones y aplicaciones de y no ya sólo en la somática (que
los derechos humanos y el mismo su problemática se ha esclarecido terapia génica tanto a nivel somá- no tiene efectos hereditarios). Aquí
derecho internacional. enteramente ni su uso está bien tico como a nivel germinal (aun- interviene el factor riesgo: si la ac-
El precedente del estatuto de la regulado. que estas últimas están oficial- tuación en la línea germinal (es-
Antárdida ofrece alguna esperanza a No sería justo, sin embargo, mente prohibidas mediante una perma, óvulo, embrión) es equivo-
la exigencia casi universal de que ignorar los beneficios ya obtenidos moratoria). Pero, sobre todo, ha cada, la descendencia heredará el
todas las investigaciones y aplicacio- de esta revolución verde ni los in- sido la señal de salida para una problema. El riesgo resulta disua-
nes con genes constituyan un fondo tentos ya realizados para regular la inmensa carrera científica e inge- sorio. Y es que, además, las técni-
común de toda la humanidad. Y los producción y el mercado. Pero la nieril para poner a punto nuevas cas de terapia génica germinal han
centros universitarios de investiga- aprobación previa de protocolos técnicas de reproducción eugené- de mejorar todavía considerable-
ción, pese a sus conexiones empre- muy detallados y la normativa tica que incluyen la alteración de mente para poder considerarlas
sariales (en financiación y en pues- mundial de regulación es tan insu- la herencia genética humana por seguras. Y las de terapia somática
tos directivos), deberían observar al ficiente como poco efectiva, pues vía negativa (eliminación de genes dependen demasiado del factor
respecto una conducta inequívoca. no existe una autoridad mundial nocivos) y por vía positiva (mejo- azar para tener éxito. Es más, se
En Estados Unidos, el mayor con- que pueda exigirla por igual en to- ra genética). Las técnicas de clo- han producido varios fallecimien-
trapeso a la política de biopatentes das partes. Y la ruptura de los eco- nación de embriones, en princi- tos como consecuencia de aplica-
ha sido realizado por la Foundation sistemas, atendiendo meramente pio para fines terapéuticos, por ciones imprudentes de estas técni-
on Economic Trends (una federa- al beneficio inmediato, puede traer un lado, y el cultivo en laborato- cas, que se han conocido pese al
ción de asociaciones privadas). Pese consecuencias imprevisibles, dan- rio de líneas celulares específicas a secretismo en que se realizan.
a todo, la política de marcar excep- do paso a la llamada “ruleta ecoló- partir de las células madre, por Otra línea eugenética mucho
ciones se expande más y más ante gica”. Sin una visión ecológica otro, prometen revolucionar por más prometedora es el test prena-
un público crecientemente com- global no es posible calcular los completo no sólo las técnicas de tal, que puede realizarse cada vez a
prensivo con los rendimientos de la efectos a medio y largo plazo. Los xenotrasplantes, sino de toda la una edad más temprana (incluso
inversión realizada. En Europa, el científicos y las multinacionales medicina en general, que tenderá en las mismas células germinales).
Parlamento Europeo prohibió en biotecnológicas tienden a tratar las a ser cada vez más medicina pre- Un gran número de enfermedades
1995 las biopatentes, pero sólo dos alteraciones genéticas como si fue- ventiva y autorregenerativa. pueden detectarse y curarse por
años después, ante la presión de las sen moléculas químicas, sin tener No hay que perder de vista que simple remoción del gen o genes
multinacionales europeas, suavizó en cuenta suficientemente su ca- la eugenesia es una arraigada pro- defectuosos. Las incurables sitúan
notablemente la prohibición, de- pacidad de seres vivos que conti- pensión humana. Dejando de a los padres ante un doloroso dile-
jando un amplio margen a la políti- núan evolucionando e interactúan lado los numerosos precedentes ma: ellos han de decidir si aceptan
ca de cada Estado miembro (que el con el entorno. Los ejemplos se históricos, las propuestas eugené- dar a luz a un enfermo con una
Reino Unido ha llevado rápida- han multiplicado. ticas fueron conocidas a través de dolorosa existencia por delante o si
mente al nivel estadounidense). La presión social y política de los burdos intentos nazis, pero so- optan por el aborto eugenético.
las sociedades ecologistas de todo lemos olvidarnos de que propues- No es algo tan nuevo, pues ya la
3. La irrupción de los trans- el mundo han conseguido que se tas similares se venían planteando naturaleza opta del mismo modo:
génicos, junto a la globalización generalice la exigencia, no ya sólo en todo el mundo civilizado, en en efecto, en numerosos abortos
de la producción y del comercio, del protocolo detallado de la apli- especial en Estados Unidos, desde espontáneos ha podido detectarse
puede destrozar los ecosistemas y cación prevista, sino también de principios del siglo xx, encamina- alguna anormalidad grave. De ahí
revoluciona traumáticamente un test sobre el terreno, esto es, das a acabar con los vicios perso- la importancia creciente de la fer-
los mercados una evaluación de la aplicación nales y sociales. Su utilización por tilización en probeta, ya que per-
Esta tercera cuerda viene a tensar real, aunque en tiempo y espacio los nazis tuvo el efecto de una va- mite el test preconceptivo o em-
la gran maroma biotecnológica en limitados. Ha sido un avance in- cuna de efecto fulminante. brional, previo a su implantación
sentido espacial: ningún pueblo y dudable, pero resulta todavía in- Naturalmente, la promesa eu- en el útero. Siguiendo la misma
ninguna especie vegetal o animal suficiente porque es imposible genética se apoya hoy en funda- línea de eugenesia preventiva, cada
puede permanecer al margen. Pue- captar los efectos no inmediatos mentos científicos mucho más vez serán más frecuentes los casos
de hablarse ya de “polución gené- de la aplicación. Debería irse al contrastados y, aunque suponen de parejas que se sometan al test
tica”, que viene a sumarse a la quí- equivalente del informe de im- un peligro innegable en el hori- eugenético previo para conocer el
mica y nuclear, con efectos nocivos pacto ambiental con todo el rigor zonte, también prometen efectos grado de compatibilidad de sus
de más largo alcance y de más di- científico, y por mucho que se muy beneficiosos desde el punto respectivos caudales hereditarios.
fícil corrección. De este modo, lo impacienten las multinacionales de vista médico y para la calidad Algo muy normal y responsable si
que se anunciaba como una “revo- por el quebranto que sufren sus de vida. La técnica del ADN re- se considera que la opción actual
lución verde” y un “segundo géne- negocios. De lo contrario, pode- combinante ha sido progresiva- es someterse a la lotería de la repro-
sis” que iba a terminar con el ham- mos estar sembrando de bombas mente abandonada por otras tera- ducción sexual. Es más, es previsi-
bre y la escasez (alimenticia y de biológicas la biosfera, cuya actua- pias génicas más seguras y directas. ble que la presión gubernamental
materias primas, productos farma- ción silenciosa puede ser más fatal Se trata, en principio, de alterar o y social se reforzará sobre las pare-
céuticos, etcétera) ofrece, por aho- que la de las bombas bacteriológi- suprimir el gen defectuoso o inclu- jas que decidan su paternidad al
ra, el espectáculo de grandes mul- cas de uso militar. so de insertar un gen sano. Claro modo tradicional, responsabilizán-
tinacionales que colonizan ávida- es que las enfermedades monoge- doles en caso de enfermedades he-
mente el mundo en su exclusivo 4. La promesa de una néticas son relativamente pocas, reditarias.
–y excluyente– beneficio. El pro- civilización eugénica pero eran incurables. El problema Y por esta pendiente deslizan-
blema de los alimentos transgénicos La culminación del mapeo del se complica considerablemente si te… ¿por qué no aceptar la euge-
no es tanto de los consumidores genoma humano ha relanzado las la actuación es en la línea germinal nesia positiva, esto es, añadir al test

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J OSÉ RUBI O C ARRAC EDO

genético preconceptivo otro test dichos fines (y estos embriones sí ración unilateral de lo genético a ma Humano, que hubiera sido
genético de mejora, mediante el cumplen con el requisito de digni- expensas de la acción del entorno, impensable sin el apoyo de la inge-
cual se estudia en cada caso la in- dad humana, porque fueron crea- cuando la realidad es que ambas niería y los programas informáti-
troducción de genes de mejora de dos para su implantación y por- fuerzas marchan inextricablemen- cos más avanzados (la llamada
sus potencialidades innatas? Ante que, al ser sobrantes, su uso alter- te asociadas y con acción comple- “máquina secuenciadora de genes”
todo, porque se trata de otra lógica nativo después de ciertos años de mentaria. Eso sí, el geneticismo automática, que trabaja 60 veces
muy diferente a la eugenesia nega- crioconservación es el de ser des- actual responde, según la ley del más rápida que las precedentes).
tiva, en la que se trata de mejorar truidos). La clonación de embrio- péndulo, a una larga época de sig- No es preciso insistir en que la
los mismos métodos de los que se nes para fines terapéuticos, por no socializante en la que todo se era Gutenberg ha terminado
sirve la naturaleza. En la eugenesia tanto, sólo podrá justificarse mo- fiaba al poder de la socialización y cuando hasta los notarios trabajan
positiva se trata ya de una inter- ralmente si se demuestra que sus del entorno. Sólo Wilson (On Hu- ya con ordenador. En la era indus-
vención artificial que, además, se ventajas para evitar el rechazo son man Nature, 1978) y la sociobio- trial la escritura cumplió un papel
realizaría sin los conocimientos incuestionables. Y éste parece ser logía remaron contracorriente. de apoyo similar. Pero es que la
mínimos sobre sus efectos inme- el caso. De lo contrario, aunque Ciertamente, en los años no- era biotecnológica es también, e
diatos y sus consecuencias más le- los embriones no sean personas venta se multiplicaron las investi- inseparablemente, la era informá-
janas. Sería un jugar a dios entera- (seres racionales) ni seres humanos gaciones en las que se demostraba tica, pues ambas está vinculadas
mente irresponsable, en el que, en sentido estricto, no dejan de ser un condicionamiento genético de por una relación simbiótica, en
además, no puede obtenerse el algo humano, con su dignidad in- cualidades y hábitos hasta enton- muchos aspectos semejante a la
consentimiento del único que po- herente, por lo que su creación ces considerados fruto de la socia- relación mente-cerebro. No es
dría darlo: el nuevo ser. Y ¿cómo sólo podría justificarse por razones lización. Ello alentó la ola de gene- sólo que permita un caudal de in-
podría responder al derecho hu- graves (al igual que acontece con el ticismo que hacía de la herencia la formación casi inconcebible; es
mano de recibir intacta la herencia aborto; Rubio Carracedo, J., protagonista de todos los supues- que trabaja cibernéticamente, de
genética? Por tanto, la eugenesia 2005). tos. Pero se olvidaba que el condi- forma integrada y compleja espe-
negativa no presenta problema El cultivo en laboratorio de lí- cionamiento genético puede supo- cialmente apta para descifrar códi-
(hasta resulta obligada), pero sí la neas celulares específicas a partir ner como mucho un 50%, siendo gos y programas cifrados como
positiva, sin que pueda preverse de la total, o casi total polivalencia el resto producto de su interrela- son los genéticos. Y, como se ha-
un cambio en el futuro. de las células madre, embrionarias ción con otros genes, con la epigé- bía previsto desde hace tiempo, la
Otro capítulo emparentado, y o adultas, se impone cada vez más nesis y con el mismo entorno. De unión de genética y cibernética ha
que ha causado enorme alarma so- claramente como el futuro más ahí que el eslogan geneticista “so- culminado en la bioinformática,
cial, es el de la clonación humana, próximo y revolucionario de la mos nuestros genes” sea una dis- en la que trabajan asociadas las
una vez realizada con éxito en nu- medicina, el único por ahora que torsión flagrante de la realidad. grandes empresas informáticas y
merosas especies animales (aunque promete terminar por autorrege- Como dice S. Newman (1989), varias multinacionales biotecnoló-
se ha mostrado extrañamente re- neración con las peores enferme- los genes “son una lista de ingre- gicas. Según las previsiones, los
belde en algunas, como los prima- dades que nos afectan. Y esta vez, dientes, no un receta para sus inte- ordenadores bioinformáticos esta-
tes). La clonación animal ofrece casi por excepción, se trata de una racciones”. Lo cual no impide que rán capacitados para pensar (artifi-
numerosas promesas, pero todavía investigación-aplicación sin secue- ciertas enfermedades tengan altas cialmente, claro está), de modo
no se ha experimentado suficiente- las: el tratamiento tendrá éxito o correlaciones raciales. Pero nunca que podrán resolver los complejos
mente en sus consecuencias. La no, pero no empeorará en ningún podrán ofrecer una base real para problemas de la interacción de los
clonación humana queda ya en caso la situación del paciente ni de la discriminación genética, y me- genes entre sí y con el medio; algo
puertas como un hecho que fatal- sus allegados. Reino Unido y Sue- nos para el movimiento de los de- que, de otro modo, estaría fuera
mente acontecerá cuando la pre- cia han sido los primeros en Euro- rechos genéticos, que pretenden es- del alcance de la mente humana.
sión social disminuya. Por el mo- pa en abrir legalmente este campo, tablecer una superioridad racial y En el horizonte está ya el llamado
mento, sólo se plantea abierta- aunque se espera que en muy bre- justificar una serie de medidas so- “ordenador molecular”, ideado
mente con fines terapéuticos de ve plazo los demás Estados les se- cialmente profilácticas. La unión por L. Adelman en 1994 y realiza-
trascendencia en dos campos: el de cunden. complementaria de eugenesia ne- do por R. Lipton: un ordenador
los autotrasplantes y el de la ob- gativa y socialización seguirá sien- que utiliza ADN en lugar de sili-
tención de células madre (descu- 5. El triunfo de lo genético do el más seguro motor de la cali- cio y que, además, llegará a traba-
biertas a finales de 1998 por Gear- sobre lo ambiental dad de vida. jar un millón de veces más rápido
hart y Thomas de modo indepen- Para una mayoría de científicos y que los ordenadores convenciona-
diente). Esta última aplicación es pensadores se ha realizado ya el 6. Simbiosis entre revolución les más avanzados.
la más discutida, sobre todo por- gran desafío que supuso la socio- biotecnológica y revolución in-
que parece innecesario por dos ra- biología (Wilson) y su apuesta por formática 7. Tras la teoría darwiniana de
zones: porque ya se han descubier- los factores hereditarios como los El inmenso despliegue conseguido la evolución, la teoría de la re-
to células madre en casi todos los más relevantes para el estudio de la por la era biotecnológica no hu- latividad y la física cuántica,
órganos humanos adultos, con sociedad frente a los factores am- biera sido posible sin la colabora- una nueva cosmovisión evolu-
igual o similar aptitud básica que bientales: educación, medio am- ción de otra revolución de carácter cionaria y cambiante
las embrionarias para desarrollar biente, política… Ello supone no tecnológico que le ha estado siem- Como es bien conocido, la cos-
líneas celulares específicas, y, se- sólo un cambio de filosofía, sino pre asociada y que ahora confluye movisión antropomórfica sufrió a
gunda, porque existen suficientes también un replanteamiento radi- en la bioinformática. Ésta es la sex- finales del siglo xix tres fuertes
embriones sobrantes de la fertiliza- cal de las políticas de la salud y del ta cuerda de la maroma biotecno- reveses: el rey de la creación, que
ción en probeta que pueden ser trabajo. Pero todo indica que nos lógica. El ejemplo más patente es la gobernaba racionalmente, se
cedidas por sus propietarios para encontramos ante una sobrevalo- la realización del proyecto Geno- encontró rebajado con la teoría de

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la evolución (Darwin), que le vin- esfuerzo bioético y ecoético para en la misma, hasta conocer mejor es poder”) por parte de las empre-
culaba estrechamente con las de- recuperar la racionalidad y la soli- las consecuencias. Así sucedió en sas multinacionales patrocinado-
más especies, de las que el creacio- daridad biotecnológica? 1975 en la Conferencia de Asilo- ras, que exigen resultados inme-
nismo judeocristiano le había mar, cuando un premio Nobel, diatos para adelantarse a sus com-
distinguido por esencia; y sus atri- Ética de la investigación Paul Berg, solicitó y obtuvo una petidoras.
butos máximos de razón y liber- y de las aplicaciones pausa de 18 meses en la técnica
tad se encontraron fuertemente biotecnológicas del ADN recombinante (transfe- c) Cierto componente ‘fáustico’ de
condicionados por las relaciones En términos generales, no puede rencia a bacterias de genes cance- muchos científicos en quienes re-
de producción (Marx) y por la negarse que la ética tradicional ha rígenos), además de establecer suena insistentemente la tentación
acción del inconsciente libidinoso quedado desbordada por la inves- rigurosas barreras biológicas y fí- bíblica del “seréis como dioses”,
(Freud). Durante el siglo xx la fi- tigación y las aplicaciones biotec- sicas en su aplicación. ¡Hay dere- acentuado ahora por la ingeniería
losofía y la ciencia devolvieron al nológicas. Dos han sido los facto- cho a investigar, pero no a come- genética. Una variante del mismo
hombre una parte importante de res responsables de tal fracaso ge- ter imprudencias temerarias! Al- es la cuasiprofecía autocumplidora
su dominio sobre la naturaleza, nérico, ejemplificado en los comi- gunas moratorias más se han ido de que lo que es técnicamente po-
en especial con la teoría de la rela- tés de ética y en numerosas publi- produciendo, pero ¡siempre hay sible termina por realizarse. Y otra
tividad (Einstein) y con la física caciones de talante inquisitorial: gorrones!, por lo que su eficacia el cuasifatalismo del “plano incli-
nuclear. Pero las guerras mundia- a) la excesiva contaminación de la ha sido dudosa. En esta línea de nado” (Slippery Slope), que J. Rif-
les arruinaron su prestigio. Sola- ética clásica por enfoques de ín- autorregulación ha destacado la kin ha aplicado especialmente a la
mente durante el último tercio el dole religiosa, impropias de una labor de S. Grisolía, organizador manipulación genética humana:
antropocentrismo se ha recupera- ética civil; b) por su excesiva fija- de varios congresos internaciona- cuando se realiza la acción X como
do gracias a la revolución biotec- ción sobre concepciones filosófi- les sobre la problemática ético- primer paso (legítimo) es casi in-
nológica. cas ya periclitadas (Gafo, 1993, científica (Valencia, 1990) y jurí- evitable que se realice el siguiente
En efecto, el nuevo retorno de 220). En este sentido es innegable dica (Bilbao, 1993) del proyecto (aunque sea ilegítimo), porque
la naturaleza, que abre sus secretos que la revolución biotecnológica Genoma Humano, así como so- una cosa lleva a la otra y porque
genéticos y se presta a ser manipu- ha sido un duro banco de pruebas bre la terapia génica (Valencia, “ya no hay un lugar lógico donde
lada ingenierilmente por el hom- para testar la solidez de nuestros 1994). Las regulaciones legales detenerse”, lo que es claramente
bre, permite un nuevo antropo- criterios morales. Baste recordar suelen llegar tarde, además de ser una falacia: si decimos que la clo-
morfismo de la biosfera, permi- entre los numerosos patinazos re- incompletas y en buena medida nación terapéutica llevará a la clo-
tiéndole recuperar su papel de co- cientes la pestilente oposición ineficaces. nación reproductiva nos referimos
creador y director de la evolución. doctrinaria contra la fertilización En realidad, toda investigación- a las condiciones sociales de la in-
Este ardor genesiaco es la nueva en probeta cuando hoy resulta ya aplicación entraña una esperanza y vestigación (razón sociológica), no
amenaza que se ciñe sobre la bios- el método más recomendable. In- un riesgo, por lo que ambos son a que la lógica de una y de otra sea
fera, porque el hombre ha demos- tentaré ofrecer brevemente algu- indisociables. Ahora bien, el riesgo la misma (razón lógica).
trado en la historia que no sólo nos criterios orientadores: ha de ser calculado, por lo que
tropieza dos veces en la misma pie- toda investigación ha de autorre- 2. La bioética y la ecoética reno-
dra, sino que el tamaño de sus 1. La investigación científica li- gularse en base al criterio general vadas han de contribuir decisi-
amenazas a la biosfera crece conti- bre es un derecho humano reco- de solidaridad responsable con el vamente a la autorregulación de
nuamente con su poder científico nocido en cuanto derivado di- presente y el futuro de la humani- la investigación-aplicación bio-
y tecnológico, al igual que su capa- rectamente de la libertad de dad y de toda la biosfera (Principio tecnológica
cidad de autodestrucción, de la pensamiento de Sostenibilidad). La exigencia Para comprenderlo sólo es preci-
que sólo suele hacerse consciente Ello implica que no pueden plan- bioética y ecoética no viene de fue- so considerar que tanto la bioéti-
demasiado tarde. teársele impedimentos externos ra, sino de dentro de la investiga- ca como la ecoética renovadas
Mientras tanto, los poderes pú- de ningún tipo. Ahora bien, nin- ción-aplicación. El problema no es forman parte integrante de la
blicos democráticos se muestran gún derecho humano es absoluto, tanto la investigación como las ac- misma investigación-aplicación,
demasiado condicionados por los sino que forma parte siempre de tuales condiciones sociales en las ya que, según la conocida expre-
poderes fácticos, si no ya en franca un sistema de derechos que se au- que se realiza: sión de Piaget, constituyen la ló-
connivencia. La batalla moral fren- tolimitan o se condicionan en su gica de la acción (“la lógica es la
te a los excesos de la biotecnología aplicación. Es decir, ningún dere- a) Carrera desaforada de compe- moral del pensamiento como la
se apoya casi enteramente en las cho humano puede violar o limi- titividad entre científicos en pos ética es la lógica de la acción”). Se
asociaciones y las iniciativas priva- tar directamente otro derecho del prestigio que les lleve al Pre- trata, pues, de formular los crite-
das. Fuera de algunas minorías, humano, sino que ha de armoni- mio Nobel y al suculento contra- rios que inspiran esa lógica de la
tampoco los científicos (demasia- zarse con los demás derechos y to subsiguiente; obviamente, es acción. Y la realidad es que los
do adheridos, con frecuencia, a las con los derechos de los demás. Si legítimo aspirar a ser el primero grandes principios de la ética clá-
empresas) e intelectuales apoyan se produce tal intromisión habrá que descubre X… Pero ese ser el sica, si son correctamente enten-
suficientemente. Y, mientras tanto, que revisar a fondo el origen de la primero está sobrestimado por la didos y aplicados, mantienen su
se difunde por doquier una actitud misma, que casi siempre se en- sociedad actual, que se hace así plena vigencia en la era biotecno-
posmoderna autocomplaciente e cuentra en un exceso en la aplica- corresponsable de muchos exce- lógica. Tales principios son:
insolidaria que justifica el indivi- ción de uno de los derechos. sos, porque ser el primero se con-
dualismo (dado que no hay leyes En algunos casos, la especial funde con ser el mejor. a) Principio de no-maleficencia
ni normas estables) y el “sálvese trascendencia de la actividad (primum non nocere), que prohíbe
quien pueda”, en un mundo siem- científico-técnica puede aconse- b) Fuerte presión instrumentali- toda acción cuyo resultado es em-
pre cambiante. ¿Será suficiente el jar, y hasta imponer moratorias zadora de la misma (“investigación peorar la situación de alguien, lo

64 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



J OSÉ RUBI O C ARRAC EDO

que parece casi una obviedad, pero cada una es débil en lo que la otra ámbito de la biotecnología, la dis- independencia del debate sobre su
que resulta ser un criterio clarifica- es fuerte (respectivamente, princi- tinción aparece como irrelevante, origen legítimo.
dor y excluyente. pio contextualizado en el princi- porque lo que es imprudente es, Pese a todo, son todavía nume-
pialismo, y reglas de aplicación en por la misma razón, también in- rosos los científicos que continúan
b) Principio de autonomía o res- la nueva casuística). Pero, sobre moral. Una conocida distinción responsabilizando a las exigencias
peto por las personas y sus decisio- todo, ambas pueden ser internas a procedente de la teoría de la deci- éticas y legales de los retrasos que
nes (dignidad humana), lo que la investigación-aplicación, for- sión racional puede confirmarlo: se producen en la investigación-
conlleva la obligación de consenti- mando parte de su mismo protocolo. se emprende una investigación- aplicación cuando muchos trata-
miento informado para toda ini- Un ejemplo puede resultar esclare- aplicación bajo riesgo cuando se mientos podrían ofrecer sensibles
ciativa médica o biotécnica. cedor de esta tesis que considero controlan todos los factores inter- mejorías y hasta curaciones de do-
fundamental (si la bioética no es vinientes excepto uno, que, no lencias todavía inabordables. Ha-
c) Principio de justicia (o de interna a la investigación no es bio- obstante, puede ser razonable- bría que examinar estas quejas una
equidad) social y ambiental, que ética sino moralismo). Suponga- mente calculado, pese a lo cual por una, dado el clima de múlti-
conlleva el respeto a los derechos mos que un equipo investigador subsiste algún riesgo, pero bajo ples presiones que sufren los inves-
de los demás y de los ecosistemas. desea realizar un proyecto de euge- control, y el despejarlo es el senti- tigadores antes mencionados.
nesia positiva humana consistente do mismo de la investigación (in- Aunque es cierto que, en el pasado
d) Principio de beneficencia o en potenciar al máximo la capaci- vestigar–aplicar sin riesgo es casi y en el presente, una bioética con-
responsabilidad social de la inves- dad calculadora de un embrión. El una tautología y sólo puede tener taminada con prejuicios religiosos
tigación-aplicación en la correla- equipo ha de considerar, en primer un sentido clarificador de lo ya inveterados sigue presentando una
ción gastos-beneficios, al menos lugar: pese a los experimentos rea- conocido) Se emprende, en cam- fuerte barrera social y legal a los
en el sentido del principio de Pa- lizados con animales, en el estado bio, bajo incertidumbre cuando no avances biomédicos en una verda-
reto en su forma débil: que nadie actual de nuestros conocimientos y se controlan dos o más de los fac- dera guerra de trincheras: cuando
sea perjudicado y se beneficie a técnicas, ¿podemos garantizar que tores que intervienen. En el pri- pierden una, se hacen fuertes en la
alguien. no va a resultar un perjuicio? Aun mer caso podemos hablar de ac- siguiente, y así hasta la próxima,
en caso positivo, ¿tenemos certeza tuación prudente y moral, mien- ¡inasequibles al desaliento!
Ahora bien, insisto en que la de que el individuo que nacerá con tras que en el segundo es patente Un caso claro en favor de la in-
ética no sólo es autónoma (ética excepcional capacidad de cálculo la posición de imprudencia y de vestigación biotecnológica es el del
civil frente a cualquier otra intro- estará conforme con tal mejora rea- inmoralidad, porque es una teme- cultivo de líneas celulares específi-
misión de religiones, tradiciones, lizada sin su consentimiento (el de ridad científico-ética. En el fondo, cas a partir de las células-madre,
convenciones…), sino que sus los padres no sería válido)? esta distinción propuesta entre que sufre una regulación legal re-
principios constituyen la lógica de Todavía más: con estas mejoras prudencia y bioética es fruto de la tardataria e incompleta cuando no
la acción. Por eso mismo son in- por especialización (las únicas que periclitada concepción de la ética existe debate científico ni ético re-
ternos a la investigación-aplicación parecen posibles en el futuro próxi- como exógena a la investigación- levante sobre su utilidad ni sobre
en la que intervienen al modo de mo), ¿no estaremos desequilibran- aplicación: la prudencia como su origen en el caso de las células
guías o indicadores intrínsecos de do un sistema cerebral fruto de condición interna y la moral como madre adultas y en el de las em-
su planteamiento y realización. millones de años de evolución? Y, control externo. Pero, desde el en- brionarias procedentes de embrio-
Pero hay que hacer referencia a por otra parte, con la eugenesia po- foque endógeno de la bioética, lo nes sobrantes de la FIV siempre
una polémica presente en la bioé- sitiva, ¿no estaremos potenciando prudencial coincide con lo moral, que lo autoricen sus propietarios.
tica actual entre los llamados una división de clases por talentos y el distinguir ambos aspectos sólo El estatuto de las procedentes de
“principialistas” y los autodenomi- especializados, que vendrá a au- crea confusión. embriones clonados al efecto no es
nados “nueva casuística”. En sus mentar el ya demasiado ancho tan claro, aunque es muy probable
formas radicales las dos tendencias caudal de las discriminaciones, 3. Un nuevo derecho humano: que cumpla la tercera forma del
son equivocadas: el principialismo, tanto más cuanto que tales trata- “derecho a heredar el patrimo- imperativo categórico kantiano:
porque deviene moralismo, esto es, mientos resultarán muy costosos y, nio genético humano no altera- “Actúa de modo que trates a la hu-
aplicación directa y abstracta de por tanto, sólo al alcance de unos do artificialmente” (Parlamento manidad, tanto en tu persona
los principios morales sin atender pocos? Como se puede comprobar, Europeo, 1982) como en la de los demás, en todo
al contexto ni a las reglas de aplica- los cuatro principios bioéticos ac- Otros prefieren formularlo en tér- caso, siempre como un fin y nunca
ción; el nuevo casuismo, porque túan desde dentro de la investiga- minos más imperativos: “principio solamente (bloss) como un medio”.
viene a repetir el error del viejo al ción, como exigencias mismas del de la protección del patrimonio Es de notar que comúnmente esta
pretender estudiar caso por caso protocolo que habrá de aprobar genético humano”, lo que vetaría formulación es entendida de for-
con la ayuda de los precedentes previamente el Comité de Ética o directamente todo intento de re- ma todavía más rigurosa de lo que
reconocidos, según un método to- el Consejo Nacional de Sanidad. crear la especie humana y todo expresa, como si sólo se pudiera
mado del modelo jurídico que no Otra distinción comienza a ba- intento de producir híbridos inter- tomar a las personas como fines; la
ofrece la certeza moral requerible. rajarse actualmente por algunos específicos, quimeras y clones, así formulación kantiana es más rea-
Además, ambas formas radicales bioéticos y numerosos científicos: como la terapia génica en las célu- lista y se limita a exigir que las per-
de bioética comparten un mismo ciertos procedimientos de la bio- las germinales, aunque dejando sonas no sean tratadas nunca sola-
vicio: se aplican desde fuera, como tecnología pueden ser imprudentes paso a la terapia génica en las célu- mente como medios, pero sí ad-
imposiciones de códigos externos sin ser por ello inmorales. La dis- las somáticas y a los tratamientos mite que puedan ser tratadas con-
preexistentes. tinción puede parecer esclarecedo- de eugenesia negativa. Queda a junta e inseparablemente como
Las dos versiones moderadas ra a primera vista, sobre todo en el salvo igualmente el inmenso poder medios y como fines.
correspondientes, en cambio, vie- ámbito de la vida cotidiana; pero previsto de las células-madre en la En todo caso, como ya dejé
nen a complementarse, ya que considerada atentamente en el medicina autorregenerativa, con apuntado, la clonación de pre–

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



65
B I O É T I C A Y B I OT E C N O LO G Í A

embriones para fines terapéuticos mesas habrán de concretarse mu- –– Fundamentación de la bioética y mani- XXItd.Century. Joseph Henry P., Was-
no parecía, en principio, necesa- cho más y los peligros pueden ser pulación genética. Public. Univ. Comillas, hington, D.C., 1996.
ria, dada la abundancia de pre- neutralizados mediante la autorre- Madrid, 1988. Ruse, M.: Sociobiología. Cátedra, Madrid,
embriones sobrantes de la FIV, a gulación, esto es, por medio de la Gómez-Heras, J. Mª, y Velayos, C. 1979.
no ser que se confirmen –como bioética en sus dos vertientes de (eds.): Bioética. Perspectivas emergentes y Shiva, V.: Biopiracy: The Plunder of Natu-
nuevos problemas. Tecnos, Madrid, 2005.
parece ya indudable– las previ- “gen-ética” y de “eco-ética”. Pero la re and Knowledge. South End P., Boston,
siones relativas a su gran ventaja bioética, como fuerza social, ha de Goodwin, B.: How the Leopard changed 1997.
its Spotts: The Evolution of Complexity. Si-
sobre las demás células troncales, enfrentarse a rivales muy podero- Silver, L. M.: Remaking Eden: Cloning
mon & Schuster, Nueva York, 1996. and Beyond in a Brave New World. Avon
embrionarias o adultas, para su- sos que intentarán convertir la re-
Gracia, D.: Procedimientos de decisión en Books, Nueva York, 1997 [v. esp. Vuelta al
perar los problemas de rechazo volución biotecnológica en un
ética clínica. Eudema, Madrid, 1991. Edén. Taurus, Madrid, 1997].
en los trasplantes. En definitiva, negocio global, dando con ello –– Ética y calidad de vida. Fundamentos Singer, P. (ed.): Ethics. Oxford Univ. P.,
nunca fueron creados con fines paso al mayor desafío histórico de bioética y bioética clínica. Madrid, Oxford, 1994 [v. esp. Compendio de ética.
reproductivos y, por otra parte, para la biosfera. Probablemente, a 2001. Alianza, Madrid, 2000].
no dejan de ser simples preem- largo plazo se impondrá la bioéti- Hasian, M. A., Jr.: The Rethoric of Euge- Susanne, C.: Les manipulations génétiques.
briones, no viables como tales, ca, como sucedió en la era nuclear, nics in Anglo-American Thought. The Univ. Jusqu’ou aller? De Boeck, Bruselas, 1990.
por lo que su destrucción para puesto que incluye la lógica de la of Georgia P., Atenas, 1996.
Thompson, J. A., y Odorico, J. S.: ‘Hu-
obtener células troncales, a fin de biotecnología (porque es lo natu- Howard, T., y Rifkin, J.: Who should play man embryonic Stem Cells and embryo-
desarrollar a partir de las mismas ral)… A corto plazo, sin embargo, God?. Dell Publ., Nueva York, 1977. nic Germ Cells’. págs. 18, 53–57, Trends
líneas celulares específicas desti- mi pronóstico no puede ser opti- Hubbard, R., y Wald E.: Exploding the in Biotechnology, 2000.
nadas, a su vez, a ser trasplanta- mista. La hipótesis Gaia de Love- Gene Mith. Beacon P., Boston, 1993. Tomiuk, J. K. W., y Sentker, A. (eds.):
das en algún órgano enfermo del lock, según la cual la Tierra es un Jones, S. G.: Cybersociety: Computer-Me- Transgenic Organisms: Biological and Social
mismo donante (clonado), pare- organismo vivo que sabe cuidar de diated Communications and Community. Implications. Birkhäuser Verlag, Basilea,
ce claramente justificada desde el sí misma, es cada vez menos plau- CA, Sage Publ., Thousand Oaks, 1995. 1996.
punto de vista médico y ético. sible. Pero a largo plazo estoy segu- Kevles, D. J.: In the Name of Eugenics: Tugendhat, E.: Problemas. Gedisa, Bar-
En cambio, parece claramente ro de que la bioética se impondrá Genetics and the Uses of Human Heredity. celona, 2002.
MA: Harvard Univ. P., Cambridge,
injustificable la queja de los que porque constituye la lógica de la Velázquez, J. L.: Del homo al embrión.
1995. Ética y biología para el siglo XXI. Gedisa,
lamentan que el derecho huma- acción biotecnológica. El proble-
Kitcher, P.: The Lives to come: The Genetic Barcelona, 2003.
no a reproducirse se ve injusta- ma es que, quizá para entonces,
Revolution and Human Possibilities. Simon Vidal, M.: Bioética. Tecnos, Madrid,
mente limitado por los prejuicios pueda ser ya demasiado tarde y la & Schuster, Nueva York, 1996.
sociales contra la clonación, em- reparación de lo dañado resulte 1989.
Kushe, H., y Singer, P. (eds.): Bioethics. Wheale, P., y McNally, R. (eds.): Ani-
brionaria o adulta. Lo primero casi infinita. ■ Blackwell, Londres, 1999.
que hay que aclarar es que el de- mal Genetic Engineering: of Pigs, Oncomice,
Laurizen, P. (ed.): Cloning and the Future and Men. Pluto P., Londres, 1995.
recho humano a la reproducción BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
of Human Embryo Research. Oxford Univ.
no es absoluto, sino que ha de Wiley, J.: Human Genetic Information:
Barahona, M. L., y Alea, S. A.: La clona- P., Oxford, 2001. Science, Law, and Ethics. CIBA Founda-
entenderse en condiciones nor- ción humana. Ariel, Barcelona, 2002.
Lomborg, B.: El ecologista escéptico. Espa- tion Symposium, U.K. Chichester, 1990.
males o normalizadas (fecunda- Casado, M., y Egozcue, J.: Documentos sa-Calpe, Madrid, 2003. Wilson, E. O.: Sociobiology: the New Sin-
ción en probeta, donación, ma- sobre investigación con embriones. Observa-
Maddox, J.: Lo que queda por descubrir. thesis. MA: Harvard Univ. P., Cambridge,
dres de alquiler). En el caso de la tori de Bioética i Dret, Barcelona, 2000.
Debate, Barcelona, 1999. 1975.
clonación adulta sería una auto- Cela Conde, C. J.: De genes, dioses y tira-
nos. Alianza E., Madrid, 1985. McGee, G.: El bebé perfecto. Gedisa, Bar- www.nhgri.nih.gov Página del Instituto
rreproducción (sólo aproximada, celona, 2002. Nacional de Salud estadounidense.
en realidad, dada la herencia mi- Dawkins, R.: El gen egoísta. Salvat, Barce-
lona, 1994. Moulin, M.: Controler la science? La ques- www.ri.bbsrc.ac.uk Página sobre clona-
tocondrial y la epigénesis), que tion des comités d’éthique. De Boeck, Bru- ción del Instituto Roslin.
parece injustificada para siempre, Donaldson, L.: Stem cell Research: medi- selas, 1990.
cal Progress with Responsability. Depart- www.nationalacademies.org/humanclo-
porque la reproducción de los Nelkin, D., Lindee, S. M.: The DNA ning y www.nap.edu Sobre los aspectos
ment of Health, Londres, 2000.
vertebrados es sexuada y el riesgo Mystique: The Gene as a Cultural Icon. científicos y médicos de la clonación hu-
para el nuevo ser no cumple nin- Dyson, A., y Harris, J. (eds.): Ethics and
W. H. Freeman & Co, Nueva York, 1995. mana.
Biotechnology. Routledge, Londres-Nueva
guno de los principios morales. York, 1994. Ridley, M.: Genoma. La autobiografía de [Una primera versión de este trabajo fue
Parece más bien un capricho ex- una especie en 23 capítulos. Taurus, Ma- la ponencia del autor en el V Congreso
Dyson, G. B.: Darwin among the Machi-
travagante para millonarios me- drid, 2000. Andaluz de Filosofía, Ética, política y de-
nes. The Evolution of Global Intelligence.
galómanos que desean inmortali- Rifkin, J.: The Biotech Century: How Ge- sarrollo sostenible. Almonte, 10-12 de
Addison-Wesley, Reading, MA., 1997.
septiembre de 2004].
zarse, aunque sólo sea aproxima- Echeverría, J.: La revolución tecnocientí- netic Commerce will change the World.
tivamente; y un capricho vano, fica. FCE, Barcelona, 2003. Phoenix, Londres, 1999. V. esp. El siglo de
la biotecnología.
porque lo más probable es que su Fox, E. K.: Refigurating Life: Metaphors of
clon muera con él, como sugiere Twentieth-Century Biology. Columbia Rissler, J., y Mellon, M. G.: The Ecolo-
Univ. P., Nueva York, 1995. gical Risks of Engineered Crops. MA.: MIT
el caso de la oveja Dolly.
Press, Cambridge, 1995.
Gafo, J.: ¿Hacia un mundo feliz? Proble-
mas éticos de las nuevas técnicas reproducto- Rubio Carracedo, J., “Algunas precisio-
Conclusión
ras humanas. Atenas, Madrid, 1987. nes sobre la argumentación a favor y en
La era biotecnológica está en mar- contra del aborto”, Contrastes. Revista Inter-
cha y dominará en todos los aspec- Gafo, J. (ed.): Dilemas éticos de la medici-
nacional de Filosofía, X (2005), págs.79-98. José Rubio Carracedo es catedrático
na actual. Public. de la Univ. de Comillas,
tos el siglo xxi. Constituye un reto Madrid, 1986. Rudolph, F. B., y McIntire, L. V. en la Universidad de Málaga. Autor de
global y, como tal, está cargada de –– Ética y biotecnología. Public. Univ. Co- (eds.): Biotechnology, Science, Enginee- Ciudadanos sin democracia. Nuevos ensa-
promesas y de peligros. Las pro- millas, Madrid, 1993. ring, and Ethical Challenges for the yos sobre ciudadanía, ética y democracia.

66 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


SOCIOLOGÍA

LA NUEVA URBANIDAD
DANIEL INNERARITY

L
a idea de espacio público es- dad o en el modo de urbanizar ese Un lugar para los extraños ción, la densidad de sus edifica-
tá vinculada estrechamente espacio es posible encontrar un Los sociólogos han definido siem- ciones y la mezcla de los grupos y
con la realidad de la ciudad, elocuente resumen de nuestra pre a la ciudad como un espacio funciones sociales, la yuxtaposi-
con los valores de la ciudadanía y manera de entendernos. La vida para los extraños, el ámbito más ción inabarcable de pobres y ricos,
con el horizonte de la civilización. política está unida a formas de es- apropiado para desarrollar una jóvenes y viejos, nativos y forá-
Que la ciudad sea el lugar por ex- pacialidad. Hay una correspon- cultura de la diferencia. Desde neos, su composición intergene-
celencia de afirmación del espacio dencia estructural entre la dispo- Simmel y Bahrdt hasta Sennett, racional, todo eso hace de la ciu-
público es una convicción que co- sición física de las cosas en el or- la ciudad se concibe como el lu- dad un lugar de comunicación,
rrobora la historia del pensamien- den espacial y las prácticas políti- gar en el que han podido convivir de división del trabajo, de expe-
to político –la invención del ágora cas asociadas, entre el espacio físi- diferentes modos de vida, cultu- riencia de la diferencia, de con-
democrática, la figura de las ciu- co y el espacio cívico. En una ras y concepciones del mundo, a flicto e innovación frente a lo que
dades-Estado, la formación de época en la que los condicionan- la vez que han llevado a cabo el Marx calificaba como la “idiotez
la burguesía en las principales ciu- tes materiales han perdido su vie- intercambio más productivo que de la vida del campo”. Esta hete-
dades europeas, tal como lo han jo prestigio determinista, es fre- conocemos. Las ciudades son los rogeneidad tiene mucho que ver
puesto de manifiesto, entre otros, cuente pensar que el debate pú- lugares privilegiados de esa mez- con el hecho de que en la ciudad
Max Weber, Fernand Braudel, blico se constituye únicamente cla que produce el desplazamien- el espacio común, el vecindario,
Claude Lefort y John Pocock–, por la palabra y las acciones, to de los hombres y les expone a no es constituido intencional-
pero también algo que se revela mientras se minusvalora la impor- la combinación y la novedad. En mente, sino el resultado azaroso
en nuestro vocabulario político, tancia del espacio físico, concreto la polifonía de la ciudad hemos de la elección de muchas perso-
que tiende a confundirse con el y material en el que se desarrollan. adquirido los seres humanos la nas. Los vecinos no tienen una
concerniente a la ciudad. En grie- Así como las palabras y las accio- experiencia de la diversidad que herencia cultural común, ni nor-
go, público quiere decir, de entra- nes generan un espacio público, ahora tenemos. Descartes amaba mas o valores compartidos (o si
da, expuesto a la mirada de la co- también el espacio genera deter- el ruido y la confusión de los tienen no es a causa de que
munidad, a su juicio y aproba- minadas formas de la política. El Amsterdam (1937, 757), la gran sean vecinos). Tampoco tienen
ción. El espacio público es el es- ambiente urbano no sólo refleja el ciudad de la inmigración, donde unas especiales obligaciones y de-
pacio cívico del bien común por orden social sino que constituye no parece una casualidad que rechos como vecinos. Por eso en
contraposición al espacio privado en realidad una gran parte de la Spinoza y Locke hayan escrito las la ciudad uno se sorprende cuan-
de los intereses particulares. En existencia social y cultural. La so- primeras teorías modernas de la do se encuentra con alguien co-
latín, el término civis ha surgido ciedad es tanto constituida como democracia. nocido, al revés de lo que ocurre
directamente de civitas. La densi- representada por la construccio- ¿En qué consiste esa extrañeza en los pueblos, donde lo normal
dad de este campo semántico per- nes y los espacios que crea. de los habitantes de la ciudad y es conocerse. En un pueblo, uno
mite asegurar que la reflexión Las ciudades que, por su for- por qué se produce en ella esa he- vuelve la cabeza cuando se cruza
acerca de la ciudad constituye un ma y por el estilo de vida que terogeneidad tan acusada? De en- con un extraño. Lo que en un si-
instrumento muy apropiado para promovieron, fueron catalizado- trada, es algo que está en función tio es sorprendente es lo habitual
examinar las conquistas, los dra- res de la modernización social, se de su disposición espacial. La en el otro. Por eso uno se asombra
mas y las posibilidades de la vida encuentran sometidas desde ha- Escuela de Chicago estableció a cuando encuentra muchos cono-
común. Es lógico que constituya ce tiempo a una serie de procesos comienzos del siglo xx tres carac- cidos en la ciudad y tiene la im-
una fuente metafórica de los prin- que ponen en cuestión su capa- terísticas distintivas de la ciudad presión de vivir en el campo. Esto
cipales conceptos del pensamien- cidad de promover la ciudada- que ya se han convertido en un parece un pueblo, decimos enton-
to social y político. nía. El gran interrogante que ta- lugar común: heterogeneidad, espe- ces. El prototipo del ciudadano es
En la ciudad se hace visible el les transformaciones plantean sor y gran tamaño. En la ciudad el extraño, el extranjero; la ciudad
pacto implícito que funda la ciu- tiene que ver con el modo de todos los elementos –habitantes, es un conjunto de desconocidos,
dadanía. Las ciudades y sus luga- pensar la urbanidad bajo las con- edificios y funciones– están en el espacio donde el encuentro con
res públicos expresan muy bien la diciones de la globalización: has- estrecha cercanía, “condenados”, extraños se convierte en rutina,
imagen que las sociedades tienen ta qué punto puede hoy realizase por así decirlo, a la tolerancia re- donde la proximidad física coexis-
de sí mismas. La ciudad es una en los nuevos espacios aquella cíproca. Esa obligación, con el te con la distancia social.
particular puesta en escena de las relación entre ciudad y civiliza- curso de los siglos, ha conducido Desde esta perspectiva se en-
sociedades. En el modo de salu- ción de la que proceden nuestro al conjunto de reglas que admira- tiende por qué la ciudad ha sido
darse, en los itinerarios que reali- concepto y las prácticas de la mos como cultura histórica de la siempre una promesa utópica de
zamos, en las relaciones de vecin- ciudadanía. ciudad. El tamaño de su pobla- emancipación económica y polí-

68 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



Simmel y Sennett

tica, el espacio propio de las liber- raba del vecindario y las formas bien elogiosa hacia la gran ciudad to de una relación funcional. No
tades cívicas: desde el punto de de control social. moderna. Pues bien, lo primero se vende a los amigos ni hace falta
vista civilizatorio era un lugar de El crecimiento de las ciudades que advierte es que los encuentros compartir los valores de nuestros
emancipación frente a la amenaza posibilitó sistemas de sociabilidad en una gran ciudad son más bien vecinos para serlo. Por eso es posi-
de la naturaleza; desde el punto independientes del control direc- impersonales y la comunicación ble establecer una relación con
de vista político era un espacio de to propio de la vida rural. Las ciu- funcional. A diferencia del pue- muchas más personas que si se
autogobierno; desde el punto de dades son lugares en los que los blo, donde todos se conocen entre tuviera que aceptar a los otros en
vista social era –pese a todas las extraños se encuentran de manera sí y en todas sus dimensiones, los todos los aspectos de su persona-
tensiones y conflictos– un lugar regular, donde es posible que con- habitantes de la ciudad se relacio- lidad. Y ésta es la razón por la que
de integración; y desde el punto vivan quienes no se conocen, de nan en la parcialidad de sus fun- la gran ciudad constituye un espa-
de vista cultural posibilitaba que manera que se produzca una co- ciones. Los diferentes círculos de cio social para las diferencias
el individuo se liberara de las munidad de los extraños (Lofland, relación no se superponen: no co- aceptadas, donde los desconoci-
coacciones del clan familiar y los 1973). “La ciudad es el instru- inciden el círculo de los clientes dos y extraños se mueven con más
controles sociales de las comuni- mento de la vida impersonal, el con el de los amigos, ni el de los facilidad que en los círculos socia-
dades locales. Por eso las ciudades molde en el cual se vuelve válida vecinos con el de los compañeros les cerrados de las pequeñas po-
se convirtieron en el centro de la como experiencia social la diversi- de trabajo. Las funciones estruc- blaciones.
innovación y asumieron el dad y complejidad de personas, turan y limitan las relaciones so- Otro de los clásicos de la so-
protagonismo cultural y político intereses y gustos” (Sennett 1996, ciales. Uno desconoce a qué otros ciología urbana, Hans-Paul
en los procesos de moderniza- 738). La ciudad nos protege de círculos pertenece aquel con el Bahrdt (1996; 1998), estableció
ción. La cultura urbana que fue una idea demasiado selectiva del que se está relacionando. No sa- que lo propio de la gran ciudad
formándose con el surgimiento nosotros y tiende a desbordar las bemos dónde vive el camarero ni era la polaridad de lo público y lo
de las ciudades es una mezcla es- delimitaciones identitarias. cuáles son las aficiones del com- privado frente a la indistinción de
pecífica de estructuras sociales, El documento que mejor ex- pañero de trabajo ni donde traba- ambos espacios que caracteriza a
políticas y económicas. En ella se plica las consecuencias culturales ja el vecino. A diferencia de los la vida rural. Las unidades peque-
prefiguró, con todas sus grande- de la vida de la ciudad tal vez sea habitantes del campo o la peque- ñas, que favorecen la comunica-
zas y miserias, la sociedad bur- el célebre escrito de Simmel de ña ciudad, los contactos en la ciu- ción y la confianza en la que se
guesa, el ideal de ciudadanía, una 1903, Die Gross-Städte und das dad suelen ser segmentarios y li- estabiliza la identidad, implican
libertad a la que se aspira contra Geistesleben, elaborado teniendo mitados al ámbito del que se trate. también control que limita el de-
la dependencia natural, la tiranía en cuenta el Berlín de la época. Precisamente por eso las relacio- sarrollo individual. La urbanidad,
de la tribu, las limitaciones de la Lo que a Simmel le interesaba nes sociales entre los habitantes de por el contrario, promete precisa-
vida rural, el control del vecinda- eran los efectos que la gran ciudad la ciudad le parecen a Simmel es- mente la emancipación frente a
rio o la estrechez de la supervi- podía ejercer en la mentalidad y el pecialmente apropiadas para la los controles sociales. La ausencia
vencia. Es posible existir sin la comportamiento de sus habitan- integración de los foráneos. Dado de un sistema social que predeter-
trama de la familia y del vecinda- tes. La gran ciudad era para él el que las relaciones están limitadas mine las relaciones de los indivi-
rio. Esa ganancia de autonomía espacio de la modernidad. A dife- y son impersonales, no exigen co- duos es un presupuesto necesario
modifica decisivamente las forma rencia del tono pesimista de bue- nocer a la totalidad de la persona. para que se puedan afirmar en su
de integración social. La ciudad na parte de sus contemporáneos, La aceptación personal no es un individualidad. La ciudad es el
era el lugar en el que uno se libe- Simmel dirige una mirada más presupuesto para el establecimien- espacio donde resulta posible en-

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L A NUE VA URBANIDAD

contrarse con gente sin que esto fuertemente integrado en la red presiones cortas, intensas, cam- han tenido que hacer frente al mi-
conduzca necesariamente a abolir informal de relaciones de paren- biantes y diversas, tanto más to de la proximidad que conside-
las fronteras de la intimidad. Hay tesco, vecindario y amistad para cuanto mayor es el número y la raba el mal como alienación, im-
una relación entre el deseo de for- sobrevivir. densidad de los habitantes. Una personalidad, frialdad y se incapa-
talecer la esfera de la intimidad y ¿Qué tiene que ver el principio gran ciudad es un espacio en el citaba para entender las ventajas
las exigencias de un medio social de heterogeneidad cívica con la que hay una gran cantidad de im- liberadoras y culturales de la con-
más heterogéneo. Poder perma- economía de mercado? Pues que presiones que sólo pueden sopor- vivencia con extraños. Una de las
necer anónimo es condición de en el mercado, como en la gran tarse gracias a la distancia, una grandes aportaciones de Simmel
libertad individual. El anonimato ciudad, los contactos son selecti- actitud que resulta fundamental fue precisamente mostrar que lo
de las grandes ciudades abre la vos y establecen una relación en- entender para hacerse cargo de en que la crítica conservadora enten-
posibilidad al sujeto de poder em- tre quienes en principio no se qué consiste la cultura urbana, día como anonimato, alienación,
pezar de nuevo la vida, porque conocen ni necesitan conocerse que supone la capacidad de vivir desinterés y decadencia era un
nadie conoce a nadie completa- más. No hace falta ser amigo del con más seres humanos de los que presupuesto para el desarrollo in-
mente y tampoco nadie está obli- vendedor para comprarle sus pro- uno conoce personalmente. dividual: lo que denominó
gado absolutamente por su pasa- ductos ni confraternizar demasia- La individualización de las for- Blassierheit, una actitud de desin-
do. Haciendo abstracción de la do con los vecinos. El mercado de mas de vida y las posibilidades terés, indiferencia, insensibilidad
propia biografía, se puede recons- la ciudad es un caso característico que ofrece el consumo conducen de los sentidos frente a la conti-
truir la identidad y cada uno pue- de lo que Bahrdt llamaba “inte- a una creciente heterogeneidad. nua estimulación que ejerce sobre
de decidir por sí mismo qué as- gración incompleta” (1998, 86) En la ciudad se despliegan con el ellos la ciudad y sus habitantes. Se
pecto de su propia personalidad que posibilita los contactos entre mismo derecho las formas de vida trataría de una especie de reserva
desvela u oculta a los demás desconocidos, que pone en rela- más contradictorias, hasta la ex- o indolencia que no se afecta ni
(Goffman, 1973). En este senti- ción a los extraños y no exige su- travagancia y el exotismo. Pues conmueve, que puede llegar in-
do, cabe afirmar que gracias a la primir esa extrañeza. Eso se debe bien, del mismo modo que para cluso a una “ligera aversión”
urbanización, gracias a esa confi- a que en cada interacción sólo in- soportar la exuberancia de impre- (Simmel 1993, 197). Podríamos
guración de espacios públicos ur- terviene un aspecto de la persona- siones sensibles es necesario subir llamar a esta actitud “liberalidad”
banos, surge para los individuos lidad. A diferencia de las relacio- el umbral de afectación, la hetero- que Stendhal entendió como la
una verdadera vida privada. nes “totales” de la vida rural (uno geneidad social formaliza en no- capacidad de no enfadarse por las
La libertad individual no es se encuentra con su vecino, al sotros esa distancia o relativa indi- manías de los demás. Bahrdt de-
sólo posibilitada negativamente mismo tiempo, en distintas fun- ferencia que está en el origen de la signaba a esta manera de proceder
por la ausencia del control propio ciones: como cliente, familiar, urbanidad y que constituye para como una “tolerancia resignada”,
de las pequeñas comunidades, si- compañero de trabajo y de ocio), Simmel un preservativo de la vida que respeta la individualidad del
no también en la medida en que las relaciones en la gran ciudad espiritual frente a la violencia de la otro también cuando no hay nin-
el mercado inaugura posibilidades son funcionales y segmentarias. gran ciudad (1993, 193). Uno se guna esperanza de entenderle
para el despliegue de un modo de La mayor parte de las relaciones rompería interiormente si reac- (1998, 164). La tolerancia urbana
vida individualizado. Una co- se establecen en virtud de una cionara frente a los múltiples con- deja que cada uno sea feliz a su
nexión de este tipo había sido es- única función: como cliente pero tactos que se tienen en la gran manera, sin recriminar su extraño
tablecida por Max Weber entre el no como amigo, como familiar ciudad como lo haría en un espa- modo de comportarse, y supone
mercado, contrapuesto a la eco- con el que es preferible no tener cio más pequeño donde todos nos que hasta en la conducta más rara
nomía cerrada de la autosuficien- negocios comunes… Aquí se con- conocemos. La mayor parte de las tiene que haber algo que la haga
cia, y la ciudadanía como asocia- tiene el principio de separación de normas de la gran ciudad sirven comprensible o, cuando esa supo-
ción voluntaria de los individuos las esferas sociales, central en los para el mantenimiento de la dis- sición resulte muy difícil, decreta
que se emancipan de su pertenen- procesos de modernización. tancia: no tener que saludar, no aquello de que hay gente para to-
cia a señores, comunidades o cla- El espacio público de la ciu- entrometerse en una conversa- do. La liberalidad ciudadana im-
nes, y se dotan de autogobierno dad, que posibilita la individuali- ción, no tener que prestar dema- plica que a los otros no hay que
(1956, 929). Simmel pone en re- zación y no suprime la heteroge- siada atención, son cosas que ha- adoctrinarles ni obligarles a que se
lación este modo de vida con la neidad, ofrece el panorama de cen soportable la cercanía espa- adapten; pueden ser otros sin pro-
economía que funciona en la gran una inusitada variedad, sobre to- cial. Imaginémonos lo molesto e blema. Si algo define la urbanidad
ciudad, que es una economía de do cuando se lo compara con incluso ridículo que resulta el es precisamente esa capacidad de
mercado en la que todas las dife- otras formas de vida. Simmel co- comportamiento inverso. La fun- relacionarse con extraños sin sen-
rencias cualitativas se reducen a mienza su sociología de la ciudad ción de estas reglas consiste en tir la necesidad de reprocharles
un valor cuantitativo y la produc- precisamente con una descripción controlar las relaciones no desea- esa extrañeza o suprimirla. Ahora
ción es para el mercado, o sea, de las impresiones sensibles que la das, en proteger la privacidad pro- se comprenderá por qué este ám-
para un consumidor cualquiera. gran ciudad deja sobre es especta- pia y ajena. Goffman llamó “des- bito de indiferencia favorece la
El carácter que Simmel asigna a la dor: “…el continuo amontona- atención educada” a esa especie de integración de extraños.
gran ciudad (indiferencia, distan- miento de imágenes cambiantes, ritual informal que organiza las Al mismo tiempo, la ciudad
cia frente a los conciudadanos) la rapidez con la que uno se dis- interacciones difusas del espacio crea un espacio para la diferencia-
sólo se lo puede permitir quien tancia de lo que acaba de ver, el público y que convierte a la ciu- ción de los estilos de vida, lo que
no esté en relación personal con carácter inesperado de las impre- dad, según la definición de a su vez es condición de la fuerza
ellos. La integración en el merca- siones que se nos imponen” Montesquieu, en un lugar de rela- innovadora de su cultura. La dis-
do de trabajo es condición para la (1993, 192). La ciudad es descrita tiva y generalizada indiferencia. tancia que se cultiva en la vida
independencia económica. Quien como un espacio en el que nos Las mejores reflexiones acerca urbana es algo que sirve no sola-
lo ha conseguido ya no debe estar asaltan una gran cantidad de im- de la naturaleza de la gran ciudad mente para protegerse; también

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es presupuesto para el desarrollo espacio público ha cumplido más tradicionales. Todo el pro- en el origen de la colonización del
de la personalidad, pues garantiza nunca su ideal normativo. yecto de América –la utopía de Oeste, que representaba la posibi-
una cultura productiva de la dife- Pensemos, por ejemplo, en el una comunidad humana renova- lidad de romper con el pasado,
rencia. Puede que sea ésta una de ideal de heterogeneidad y tole- da a partir de una ruptura con el poner tierra por medio y volver a
las mejores definiciones de la cul- rancia; lo que para Simmel en pasado europeo– lleva desde sus empezar, de escapar de la corrup-
tura: la posibilidad de que los Berlín parecía una indiferencia comienzos rasgos antiurbanos. ción. Por eso, cuando en 1893 el
hombres actúen juntos sin la emancipadora resultaba para Las raíces de ese miedo a la cultu- historiador Frederick Jackson de-
compulsión de ser idénticos Engels en Manchester una hipo- ra urbana son muy diversas. Se claró que se había terminado la
(Sennett, 1996, 563). Y tal vez cresía segregadora (1970). La pueden rastrear en la historia de colonización del territorio lo que
sea esa diferencia consentida lo ciudad impulsa una individuali- las comunidades puritanas de dibujó fue más bien una imagen
que explica la fuerza transforma- zación positiva, en cuanto que Nueva Inglaterra o en el romanti- pesimista de la decadencia de
dora de la ciudad europea, ese inaugura la división del trabajo y cismo rousseauniano que alimen- América. El amplio espacio que
lugar en el que surgió la burgue- una diferenciación de las posibi- taba el conservadurismo de los era garantía de libertad y demo-
sía, la sociedad civil, la comuni- lidades de consumo, pero tam- pioneros. En cualquier caso, se cracia se había convertido en un
dad de ciudadanos. bién negativa, en la medida en trata de algo que vuelve una y bien escaso. A partir de entonces
que desarraiga a los individuos de otra vez, que reaparece en la esce- se esfumaban las posibilidades de
Miedo a la ciudad sus tradiciones y controles socia- na de la discusión pública o en las colonizar y comenzaba la era de la
Está claro que todas estas caracte- les. La versión más célebre de esta prácticas de gobierno como un densificación, es decir, del creci-
rísticas que destacan en la forma parte negativa la planteó Louis carácter identitario. miento y la mezcla.
urbana de vivir no carecen de Wirth en 1938: la ciudad como Thomas Jefferson, uno de los El antagonismo ideológico
ambigüedades, algo que testimo- aislamiento, masificación, segre- primeros presidentes de Estados también se traduce en el combate
nia también la trágica historia de gación y desigualdad social Unidos, llevó a cabo una política de los imaginarios urbanos, pues
nuestras ciudades. Las esperanzas (1974). Escribió esta crítica des- fiscal que privilegiaba a los agri- la idea de ciudad sintetiza muy
emancipatorias de la ciudad co- pués de la gran depresión de co- cultores frente a los comerciantes bien el concepto de sociedad que
inciden con el riesgo de soledad, mienzos de los años treinta, tras con el objetivo de asegurar la au- está en juego. En el miedo conser-
la desprotección y la incertidum- la experiencia de la gran crimina- tosuficiencia del país. Defendió vador hacia la ciudad se hace visi-
bre acerca del futuro. Por eso, el lidad de Chicago, centro enton- la compra de territorios más allá ble el rechazo del “otro”, ya sean
elogio de la ciudad ha ido siem- ces de la sociología americana y del Misisipí precisamente con el los bebedores irlandeses que echa-
pre acompañado por su crítica ciudad que había experimentado objetivo de asegurar la perviven- ron a perder la moral puritana de
más feroz. Sobre las ciudades se en las primeras décadas del siglo cia de la sociedad agraria. Su po- Boston a principios del xviii o los
han contado una y otra vez histo- xx una gran inmigración. lítica respecto de los indios esta- negros, puertorriqueños, católicos
rias de decadencia. En el siglo Precisamente la cuestión de la in- ba pensada para convertir a los y judíos que según Nixon apesta-
xix, la historia más contada era la tegración social fue una de las aborígenes en granjeros y hacer ban en la ciudad de Nueva York y
de una decadencia de las costum- grandes ocupaciones de la Escuela así de ellos unos buenos ameri- para la que se preguntaba –ironías
bres y pérdida de orden en el no- de Sociología de Chicago. canos. Estaba convencido de que de la historia– si no le habría lle-
madismo, el desarraigo y la ina- Sociólogos como Burgess y Park sólo la producción agraria y la gado la hora de la destrucción. La
barcabilidad de la gran ciudad describieron con toda su crudeza vida en pequeñas comunidades antipatía hacia la ciudad surge
industrial; en el siglo xx, la crítica la ambivalencia de la urbaniza- rurales asegurarían la democracia siempre del sentimiento de que
de la ciudad se formula como ción: la ciudad es un espacio de en América. Cuando estuvo en ella representa algo extraño, mix-
pérdida de la urbanidad por la individualización al que debemos París no dejó de apreciar los en- to, amenazante, incontrolable. A
construcción funcionalista de la la mayor productividad económi- cantos de la capital francesa pero todo lo cual se añade ahora el he-
ciudad. Con todo ello, se mezcla ca y cultural, pero también un esa estancia también le llevó a la cho de que, en la era de la globa-
también una vieja tradición de escenario donde se dan cita todas convicción de que “la vida en la lización, los grandes centros co-
desprecio a la ciudad, ideológica- las patologías de la sociedad mo- ciudad es una pestilencia para la merciales del mundo como Nueva
mente recuperada en el siglo xx derna. Para que la urbanidad se moral, la salud y la libertad del York, Londres, Tokio o Francfort
por Heidegger, Jünger o Spengler, realice tiene que haber integración hombre”. son realidades extraterritoriales,
que retoma el anterior rechazo a social, sin la cual la tolerancia está El escepticismo americano que actúan más entre sí que con
la civilización de muchos poetas siempre a un paso de convertirse frente a las grandes ciudades se ha el resto del país, y sobre las que los
románticos, el retorno a la vida en prejuicio y segregación. mantenido obstinadamente a lo Gobiernos nacionales ejercen un
campesina de Tolstoi o la huida El caso americano es especial- largo del tiempo. La ciudad de poder escaso.
hacia las tribus primitivas de mente ilustrativo de una polariza- Boston fue concebida por John Por supuesto que la vida urba-
Gaugin. En sus formas más ex- ción ideológica más general. El Wintrop y Cotton Mather como na es ambivalente, como lo es la
tremas adopta incluso el discurso conservadurismo adopta allí la una antítesis de Londres. El mo- ciudad. Una ciudad tiene que
que hacía de la ciudad el espacio forma, con todas las salvedades vimiento religioso que tuvo lugar ofrecer orden y seguridad, pero
de la corrupción y del artificio, que haya que notar, de una aver- en 1730, conocido como el Great también ha de permitir una cierta
por oposición a un campo erigi- sión hacia la ciudad. Los republi- Awakening, se reveló precisamen- irregularidad. Las críticas a esa
do en conservador de la pureza canos son los que mejor han he- te contra la decadencia de las ciu- otra cara de la urbanidad (anoni-
natural y las buenas costumbres. redado el profundo escepticismo dades que, al aumentar el número mato, indiferencia, aislamiento,
Del mismo modo que el espa- respecto a las posibilidades de la de sus habitantes, ya no podían caos) tienen razón en lo que de-
cio privado de la vivienda y la vida urbana que está fuertemente ser controladas por el clero. Este nuncian, pero no la tienen cuan-
familia no sólo esconde una con- enraizado en la cultura america- ideal de sociedad como comuni- do desconocen que lo que critican
vivencia armónica, tampoco el na, principalmente en los medios dad abarcable y bajo control está es al mismo tiempo presupuesto

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L A NUE VA URBANIDAD

de las esperanzas que desde siem- siguen un proceso de crecimiento relaciones comunicativas. Esa co-
pre se han vinculado con la vida que no satisface los criterios de incidencia fáctica de espesor físi-
ciudadana: que es un lugar donde integración social, espacial y cul- co, de habitantes y social es uno
se puede vivir la propia vida libre tural y que parecen convertir a la de los motivos por los que asocia-
de los espesos controles de la vida ciudad tradicional en algo obsole- mos todavía hoy urbanidad con la
rural, recomenzar la propia vida to. Dicen los expertos que dentro ciudad compacta del siglo xix.
sin el peso agobiante de la propia de unos decenios no habrá ape- En contraste con ella, la forma
biografía, un lugar de esperanza. nas quien viva en un espacio ru- de la global city, a la que todas
Las posibilidades liberadoras de la ral, que la forma urbana se habrá tienden a parecerse (Marcuse/Van
vida urbana tienen que ver con universalizado. Evidentemente, Kempen 1999; Sassen 2001), se
esa cultura de liberalidad, com- esto sólo supondría un triunfo de define como: concentración de
plejidad, hibridación, diversidad, la ciudad si denomináramos así a torres de oficinas en un distrito
emancipación, comunicación, cualquier aglomeración de edifi- central de negocios, fragmenta-
hospitalidad. La ciudad ha consti- cios. La cuestión que esto nos ción y urbanización difusa. Se ha
tuido siempre un lugar de sorpre- plantea es si se trata de un triunfo perdido esa ciudad espesa, plural
sas y polifonía frente al espacio o de una disolución, de una evo- y mestiza como centro político,
homogéneo y controlable que al- lución caótica sin ninguna exi- económico y cultural de la socie-
gunos imaginan encontrar toda- gencia de organización del espa- dad. El devenir histórico ha mo-
vía en una idealizada vida rural. cio construido. Si la idea misma dificado la forma de la ciudad
Los seres humanos dirigen a la de espacio público surgió con la europea, especialmente dos ele-
ciudad exigencias contradictorias. respecto del campo, del que se ciudad, ¿será el fin de la ciudad mentos: la densidad y la centrali-
Tiene que ser patria y máquina, distinguiría con claridad; mezcla también el fin de la posibilidad dad. El cambio en la forma de la
lugar de anonimato y de identifi- funcional y social, o sea, una de tal espacio? Desde luego que la ciudad tiene su origen en el des-
cación, debe proteger y posibili- yuxtaposición de viviendas, ne- suburbanización no es propia- plazamiento de la población, de la
tar, ha de ser espacio de indiferen- gocios, empresas, cafés, lugares mente un modo de vida urbano. industria y el comercio hacia la
cia y de reconocimiento. En una de ocio, pobres y ricos, jóvenes y La ciudad, que era una forma de periferia, que antes coexistían en
ciudad no hace falta tener una va- viejos, en un espacio limitado. convivencia espacial y socialmen- un núcleo compacto. Como cons-
ca para beber leche ni ir a la fuen- Me gustaría tomar pie en estas te concentrada, que había dado tató Bahrdt (1996, 222), se desva-
te para beber agua ni hay que vi- tres características para plantear pruebas de ser una fórmula relati- loriza el centro de las ciudades
gilar el fuego ni ocuparse perso- la cuestión acerca de si las actua- vamente exitosa, se ha convertido europeas en tanto que lugar clási-
nalmente de los niños y los ancia- les transformaciones urbanas su- en un modelo inservible. Vamos co del espacio público. Gana en
nos. La gran ciudad es un lugar ponen o no el fin de la ciudad, al más bien hacia un mundo periur- atractividad la periferia.
en el que se organiza la responsa- menos en la forma que hasta banizado de ciudades débiles, Por lo que se refiere a la pobla-
bilidad; un lugar de anonimato y ahora conocemos. donde la ciudad se disuelve en ción, la suburbanización está im-
de libertad frente a los controles En el año 1996 tuvo lugar en una aglomeración banal y la me- pulsada fundamentalmente por
sociales. Pero también queremos Bremen un congreso bajo el título trópoli se convierte en el círculo las clases medias, cuyas aspiracio-
que sea un lugar de identificación La desaparición de las ciudades dentro del cual tienen lugar los nes de vivienda parecen conducir
y reconocimiento. Todo ello con- (Krämer-Badoni/Petrowsky desplazamientos. hacia la figura del adosado. Se ex-
tiene también una amenaza: per- 1997). Naturalmente que no se Comencemos examinando la tiende el ideal de vivir en armonía
der los vínculos, quedar aislado, estaba pensando en su desapari- cuestión desde un punto de vista con la naturaleza y sin tener que
destruir los presupuestos naturales ción física sino en un proceso es- morfológico. Asociamos la forma renunciar a las conquistas de la
de la vida. Esto es así porque no tructural que, a largo plazo, mo- de la ciudad europea a un núcleo vida urbana, algo que por cierto
hay manera de ofrecer una ima- dificaría las ciudades espacial, so- histórico, de edificios bajos (con estaba en los proyectos de ciuda-
gen de la ciudad que no sea con- cial y funcionalmente, de tal ma- excepción de la iglesia o algún des utópicas de los primeros so-
tradictoria. La urbanidad ha de nera que nuestro viejo concepto edificio público), plazas centrales cialistas y en otros más pragmáti-
pensarse en categorías contradic- europeo de ciudad terminaría por de utilidad pública, barrios mez- cos. Desde este punto de vista no
torias y se realiza en el movimien- ser inadecuado para esa nueva clados en lo que se refiere a la fun- puede dejar de advertirse que este
to de sus contradicciones: entre el configuración. Desde el punto de ción y nivel económico, unos proceso, y otros similares, supo-
orden y el caos, entre lo público y vista espacial, la suburbanización claros límites de la ciudad hacia nen la importación de modelos
lo privado, entre la indiferencia y provocaría una urbanización difu- fuera, edificación densa. La densi- americanos de crecimiento urba-
el compromiso ciudadano, entre sa y desconcentrada, mientras que dad tiene tres dimensiones: física no. En Europa se lleva a cabo me-
alienación e identificación. la tradicional relación de la ciu- (la relación del espacio edificado y dio siglo después que en Estados
dad y el campo que la rodea resul- la superficie de la ciudad), de po- Unidos una descentralización de
Las transformaciones urbanas taría irreconocible; desde el punto blación (número de habitantes los asentamientos urbanos e in-
En su célebre ensayo sobre la ciu- de vista social, a la nueva estruc- por superficie) y social (frecuencia dustriales, en virtud de la cual dos
dad, Simmel asociaba la urbani- tura espacial le correspondería con la que tienen lugar los con- tercios de los puestos de trabajo y
dad con una determinada forma una polarización de las poblacio- tactos). En la ciudad del siglo xix de las viviendas se encuentran hoy
de la ciudad. Esta imagen contie- nes, diferenciadas claramente se- estas tres dimensiones estaban es- fuera de los centros históricos.
ne tres elementos formales: cen- gún el nivel de ingresos; funcio- trechamente asociadas. Una ciu- Algo análogo ha sucedido con
tralidad, es decir, una articulación nalmente los núcleos de las ciuda- dad densamente construida era las actividades económicas. El co-
urbanística y funcional entre cen- des pierden significación. una ciudad densamente habitada mercio ha sido históricamente
tro y periferia; contraposición Desde hace años las ciudades y en la que tenían lugar densas origen y agente central del proce-

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so de construcción de la ciudad. presión de que los anteriores me- no con el que designamos simple- sión pueden quedarse o marchar-
En torno a 1900 los mercados se canismos de unificación de la so- mente algo indeterminado que se se de la ciudad. A esta nueva con-
transformaron en los centros co- ciedad se hubieran invertido bajo encuentra en torno a la ciudad. Es figuración se refería Foucault
merciales de la ciudad, en los pa- la apariencia de una urbanización lo que en Estados Unidos se de- cuando describía la nueva fisiono-
sajes y almacenes. Los centros de generalizada. Los Ángeles puede signa “urban sprawl” e indica que mía de la ciudad con el concepto
las ciudades pudieron hacerse car- ser la imagen extrema de una dis- la urbanización se continúa fuera de “heterotopía”, como un espa-
go de este salto cualitativo, pero persión que se ha convertido en la de toda noción de límite espacial cio sin forma, algo a lo que
no el que tuvo lugar a partir los realidad ordinaria de las grandes y se organiza de un modo diferen- Deleuze aplicó la imagen del “ri-
años setenta. La racionalización ciudades contemporáneas. te. La expresión significa que el zoma”, configuración sin centro.
del comercio provocó grandes El proceso de disolución de la proceso ya no se sitúa en el uni- El poder en las civilizaciones
concentraciones que derivaron en ciudad tradicional comienza ya a verso de los suburbios del periodo antiguas (y este “antiguo” es bas-
los shopping-malls, parques temá- finales del xix y se acelera a lo lar- industrial. Ésta es una de las cau- tante reciente) estaba asociado a
ticos, centros de ocio y centros de go del xx. Los diseñadores urba- sas de que en las sociedades inten- las concentraciones en un mismo
entretenimiento. En las afueras se nos suprimen la distinción entre samente urbanizadas casi haya lugar de todos los instrumentos
crearon los centros comerciales el campo y la ciudad (con la idea desaparecido la diferencia de los de dominación, de influencia o
con una oferta variada, que inclu- de la ciudad-jardín, por ejemplo) modos de vida entre el campo y la de organización. Es esta concep-
ye también entre sus ofertas la y aceleran el proceso de diferen- ciudad. La ciudad no es ya el lu- ción “monumental” del poder la
sensación de estar en el centro de ciación entre las funciones urba- gar específico y exclusivo del mo- que ha devenido caduca. La crisis
la ciudad. Algunos de ellos cons- nas del trabajo, la vivienda y el do de vida urbano. de la monumentalidad tradicional
tituyen verdaderas simulaciones ocio (así se plantea en la Carta de Una de las principales trans- –esa que según Bataille se eleva
de la ciudad. En los más moder- Atenas), lo que supone una ten- formaciones urbanas es la pérdida como diques contra la multitud y
nos ya no se trata de meros cen- dencia contraria a la densidad y del centro. Periurbanización signi- le imponen silencio (1974, 171)–
tros comerciales sino de lugares mezcla de la ciudad compacta. fica que la ciudad se extiende en se manifiesta en el hecho de que
de ocio en los que se puede com- Con la crisis de la ciudad indus- torno a su centro hasta perder to- cada vez hay más edificios públi-
prar. Los centros de las ciudades trial, las tendencias centrífugas da vinculación con él. En la ciu- cos que se parecen a una cons-
no pueden competir con ellos ni parecen erosionar la vieja ciudad dad preindustrial vivir en el cen- trucción utilitaria cualquiera, a la
en superficie ni en accesibilidad. y la ciudad urbana se transforma tro era un signo de distinción so- arquitectura modesta de los nue-
También la industria ha abando- en una trama de asentamientos. cial. En el centro se simbolizaba el vos lugares públicos, como si no
nado progresivamente las ciuda- Actualmente, la racionalidad eco- poder político y se concentraba la supiéramos o no quisiéramos ex-
des y se ha desplazado hacia los nómica y las posibilidades tecno- población, el trabajo y el comer- presar la idea de la majestad de la
polígonos industriales del extra- lógicas permiten que las funcio- cio. En las ciudades actuales el vida pública.
rradio, donde también se encuen- nes urbanas se dispersen en todas centro pierde habitantes (o los re- La densificación de las redes
tran centros de servicios, parques direcciones. Lo que en otra época cupera como emigrantes), puestos tiene también como efecto la rela-
tecnológicos, bussines-districts, es- exigía una sede central para estar de trabajo, comercio, funciones tiva pérdida de función de la me-
pacios de congresos y hoteles, pre- al alcance de los trabajadores y los de tiempo libre. La obsolescencia trópoli. Ya no se puede edificar
ferentemente cerca de un aero- clientes, ya no está sometido a de la centralidad administrativa se una capital al estilo del viejo tipo.
puerto. En muchas ciudades co- ninguna exigencia de localiza- traduce en el hecho de que, por Una capital de Europa, por ejem-
mo Amsterdam, en el centro de ción. La ciudad se disuelve en la ejemplo, el centro de muchas ciu- plo, sería arquitectónicamente
las ciudades sólo hay pequeñas misma proporción en que au- dades americanas no sea un lugar inconcebible. A esta circunstancia
oficinas; los lugares de negocios se menta la movilidad. de identificación para la pobla- se debe que la Comisión tenga su
encuentran fuera de la ciudad, en Lo más llamativo de este pro- ción sino un Central Business sede en Bruselas, el Parlamento en
un complejo de arquitectura pos- ceso es que se pierde la contrapo- District que sólo tiene una utili- Estrasburgo, el Tribunal en
moderna. En esas Instant-Cities sición entre ciudad y campo que dad comercial y en el que la resi- Luxemburgo, mientras que el
puede encontrarse todo lo que caracterizaba a los viejos emplaza- dencia y la cultura apenas desem- Consejo se reúne en Birmingham,
necesita una ciudad de servicios. mientos urbanos, cuando la ciu- peñan ningún papel. Hannover, Maastricht o Korfú.
¿Cuál es la forma que resulta dad era una isla de civilización en La causa profunda de todo es- Por ese motivo cabe suponer que
de este proceso de “descentraliza- medio de la naturaleza; ahora re- to radica en que las sociedades Bruselas no será nunca un centro
ción”? Pues fundamentalmente sulta imposible diferenciar la ciu- modernas ya no necesitan la for- al estilo de las viejas capitales eu-
un modelo de urbanización de dad y el campo en los actuales ma de una centralidad espacial. ropeas. Nada lo muestra mejor
baja densidad, un archipiélago “paisajes urbanizados”, en nues- La desaparición del centro o, al que el fracaso de los intentos por
urbano sin ciudad, una serie alea- tras “entreciudades” (Sieverts menos, de las funciones que hasta fundar macrocapitales en los regí-
toria de aglomeraciones. Los es- 1998), espacios que no son ni hace poco le estaban asignadas, se menes totalitarios de este siglo. Ya
pacios periurbanos ya no son pro- campo ni ciudad ni centro ni pe- debe a que el poder de las redes es no parece posible ni siquiera esta-
piamente espacios periféricos, si- riferia y en los que cada vez viven tan considerable y su ubicuidad blecer centros a los que asignar las
no que han disuelto la centralidad más personas. La ciudad actual se tan completa que en adelante funciones que se encomendaron a
tradicional de la ciudad en la me- caracteriza por el desarrollo, en su ningún lugar de implantación es- capitales modernas como Ottawa,
dida en que han construido a su periferia, de una urbanización tá, por principio, privilegiado Ankara, Camberra o Washington.
vez centralidades alternativas. laxa cuya frontera es imposible frente a otros. Las redes de comu- Una sociedad reticular es una so-
Desaparecida la forma tradicional señalar: no hay ruptura entre la nicación son cada vez más indife- ciedad tendencialmente descapi-
de la ciudad europea, parece no ciudad y el campo, ni un “frente” rentes a la geografía, incluida la talizada. El valor simbólico de la
haber ya posibilidad de un espa- cuyo avance pudiera apreciarse, geografía urbana. Los centros de capital parece todavía fuerte, pero
cio urbano unificador. Da la im- sino un tejido urbano o periurba- producción, de gestión, de deci- cabría preguntarse si resistirá el

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



73
L A NUE VA URBANIDAD

agotamiento de su antigua fun- rista metropolitano busca, en los lización de las funciones y los lu- para facilitar la integración de los
ción administrativa. Uno se pue- vestigios arquitectónicos de las gares conducen a una fragmenta- individuos. Cuando los indivi-
de incluso plantear si habrá capi- capitales históricas, la representa- ción de la vida que no posee ya duos encuentran un nicho a su
tales a finales del siglo xxi. ción simbólica de algo común un centro estructurador. Con la medida en la ciudad surge un es-
La idea de una centralidad que apenas se puede expresar en interdependencia global aumenta pacio de familiaridad que protege
política y simbólica se debilita. los actuales espacios urbanos. el número de los profesionales cu- frente a la anomia. Pero esa inte-
Los lugares centrales han perdi- Desde el punto de vista del es- ya estructura temporal se ha des- gración no es plena ni propia-
do funcionalidad, pero también tilo de vida, las actuales transfor- vinculado completamente del lu- mente urbana porque no configu-
el atractivo para la demostración maciones urbanas tienden a frag- gar en el que se encuentran. Pocos ra una relación con los diferentes.
de presencia y dominio. En la mentarse de acuerdo con criterios saben en qué ciudad viven pro- La actual realidad de la ciudad se-
mayor parte de los casos, la pre- de homogeneidad. La disolución piamente, pues donde se vive no gregada hay que entenderla hoy
sencia en el centro se debe sin de la ciudad se realiza en la ten- se trabaja y donde se trabaja no se más como paisaje de la desigual-
más al deseo de visibilidad. El dencia a la segregación social y pasa el tiempo libre. Incluso la dad social que como mosaico de
centro puede ser tan móvil como funcional, a la homogeneización vivienda se desdobla cada vez más diferentes culturas.
su representante. En las demo- de grupos según los ingresos eco- en una para los días laborales y En paralelo con este proceso se
cracias actuales, la presencia efec- nómicos y el estilo de vida, el otra para el fin de semana. No co- pone en marcha otro para las cla-
tiva del presidente es una presen- fraccionamiento social de la ciu- inciden los que viven en una ciu- ses medias y altas (“gentrifica-
cia mediática sin territorialidad. dad. Se configuran así unidades dad y los que la utilizan, y en esa ción”), generalmente para garan-
Un jefe de Estado puede viajar homogéneas y diferenciadas, sin diferencia desaparece poco a poco tizar su seguridad en vecindarios
sin ser acusado de desertar de su relación entre sí, donde apenas se el ciudadano. Cuando uno vive homogéneos. Estos espacios con-
puesto: el centro se desplaza con realiza esa coexistencia de los dife- en un sitio, trabaja en otro y com- trolados tienden a constituir una
él. Ya no habrá más “fuite à rentes, de los extraños y descono- pra en otro distinto, ya no existe “ciudad en la ciudad” (Selle 2002,
Varennes” (la célebre huida de cidos, en un espacio no estructu- el ciudadano como habitante de 51). Lo que al final resulta es una
Luis XVI en 1791). rado jerárquicamente. Se trata de un espacio público en el que se extensión del espacio privada-
Esta transformación del centro formas de habitar que reflejan, discutían y decidían los conflictos mente organizado a costa del es-
es tan radical que hace inútiles los frente al modelo de convivencia entre la vida, la economía, la polí- pacio público. Son las gated com-
esfuerzos por rehabilitarlo. Con entre diferentes propio de la ciu- tica y la cultura. Aquel espacio munities en las que se afirma, sin
la reconstrucción estética del cas- dad clásica, una búsqueda del se- público se ha fragmentado en di- mala conciencia, una urbanidad
co antiguo no se recupera la fuer- mejante en entornos homogé- ferentes clientelas que quieren sa- discriminatoria: la retirada defen-
za integradora de la ciudad por- neos. Cuando los núcleos de las tisfacer intereses específicos: uno siva de una parte de la ciudad
que las metrópolis, su significado, ciudades se llenan de grupos pro- quiere vivir en un sitio tranquilo, contra otra, una manera de colo-
su función y su vitalidad no se blemáticos, las clases medias y al- otro un mercado de trabajo flexi- carse fuera de la sociedad, de sus-
pueden crear artificialmente. En tas encuentran a sus vecindarios ble, aquél posibilidades de com- traerse a las reglas comunes apro-
todo caso, el centro se puede res- semejantes en los alrededores, a prar y divertirse, el de más allá piándose colectivamente del espa-
taurar, lo que no equivale a recu- donde se desplazan buscando ho- vías de comunicación rápidas. cio. Diversos autores han señalado
perar su antigua significación e mogeneidad social, una vida en Otra de las manifestaciones de el carácter autodestructivo de esos
inscribirla en un dinamismo vivo. círculos sociales más restringidos, la fragmentación urbana es la et- enclaves de uniformidad comuni-
Lo más que cabe es musealizar la asegurados por los altos precios e nificación de sus espacios. Surgen taria. “El peligro que se esconde
cuidad, escenificar aisladamente incluso por barreras y sistemas de así barrios con una gran homoge- en el trato con los extraños es el
algunas de sus funciones perdi- vigilancia. neidad étnica, como los típico caso de profecía que se
das, con fortuna en ocasiones o Tiene lugar así una especializa- Chinatown o la Little Italy, en cumple a sí misma. La visión del
caricaturizando el centro urbano ción funcional del espacio por el Nueva York y en otras ciudades, extraño se mezcla con el senti-
para el consumo. La musealiza- que la ciudad es vista como una como el barrio turco de Berlín miento de miedo e inseguridad;
ción de la ciudad consiste precisa- yuxtaposición de elementos más (Kreuzberg), el Spitalfields de lo que empieza como sospecha
mente en que los centros históri- o menos independientes y que Londres, en el que se concentra la termina por convertirse en una
cos son hoy una atracción turísti- obedecen a normas o reglas espe- comunidad bengalí o los barrios evidencia y certeza comprobada”
ca. Los turistas que visitan el cíficas. La idea de un barrio vivo y de Sarcelles, a las afueras de París, (Bauman, 2000, 127). El miedo
centro de las viejas ciudades euro- plural, a la que apelan todos los y Le Panier, en Marsella, habita- hacia los de fuera crece en la mis-
peas no lo encuentran en su vita- planes políticos, ya no es más que dos principalmente por norteafri- ma proporción en la que los ba-
lidad funcional sino como un re- una ilusión nostálgica. Lo urbano canos. Diversos estudios sobre los rrios con gran homogeneidad ét-
ducto museístico. Mientras que es cada vez menos sinónimo de enclaves étnicos aseguran que és- nica se separan del resto de la
la población, los asuntos econó- ciudad, de valor urbano, de perte- tos se configuran para mantener ciudad. “La llamada al orden y al
micos y administrativos escapan nencia a una misma comunidad. las condiciones de confianza, se- derecho es más fuerte cuando
de la ciudad, el casco histórico se Esta fragmentación se pone de guridad, predecibilidad y un sen- grupos aislados se separan clara-
convierte en museo y lugar de pa- manifiesto, por ejemplo, en la tido de convicciones compartidas mente de los demás” (Sennett
seo para el turismo internacional. ruptura de la unidad temporal. La frente a las incertidumbres de la 1996, 194). La separación, pese a
El centro de la ciudad se ha con- diferenciación entre distintas zo- vida pública (Whyte 1943; Gans su apariencia pacificadora, pro-
vertido en objeto de nostalgia. nas temporales de la ciudad hace 1962). El fenómeno de la segre- mociona todo lo contrario: inse-
Según las estadísticas, un tercio que se pierda el ritmo de una ciu- gación no se origina sólo en una guridad civil y social. Sin la capa-
de los turistas visitan la ciudad dad como un todo, su acompasa- deliberada voluntad de exclusión cidad unificadora de los espacios
histórica, el viejo centro, es decir, miento temporal público. Las social; cada grupo ocupa un terri- urbanos, la distancia es vivida co-
una reliquia de su pasado. El tu- tendencias centrífugas, la especia- torio diferenciado en la ciudad mo rechazo y alimenta el senti-

74 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



DANI EL I NNERARI TY

miento de no pertenecer a la mis- principal lugar de encuentro y y al mal transporte. Quien no


ma sociedad. escenificación. La cuestión es sa- tenga esto en cuenta estará elabo-
Con la actual fragmentación la ber si el espacio público, como rando una utopía retrospectiva.
ciudad parece haber perdido esa espacio de experiencia humana Pensar hoy las condiciones de
capacidad de dar cuerpo a la so- intersubjetiva, esencial a la demo- posibilidad de la urbanidad pro-
ciedad aproximando a sus com- cracia, necesita un tipo de espacio bablemente exija hacerlo fuera de
ponentes, mostrando tanto su físico sobre el modelo griego, me- la tradicional contraposición en-
diversidad como su interdepen- dieval, renacentista y burgués, o tre la ciudad y el campo, como
dencia. Si la urbanidad significa si esa antigua relación entre civili- algo que cada vez tiene menos
algo es precisamente capacidad de zación y urbanidad puede reali- sentido. En ambos espacios hay
vivir con los diferentes, de que las zarse fuera de los espacios de la formas de vida urbana y provin-
diferencias no aparezcan como ciudad clásica europea. ciana. Los habitantes de la ciudad
algo amenazador. “Más que otros La crítica de la ciudad ha la- que se van al campo siguen sien-
asentamientos humanos, la ciu- mentado siempre alguna pérdida: do ciudadanos, porque en el fon-
dad es el lugar de los descubri- en el xix era la decadencia del or- do hay ciudad donde hay posibi-
mientos y las sorpresas, sean agra- den y las costumbres; hoy es la lidades de emancipación. En los
dables o desagradables” (Hannerz privatización del espacio público llamamientos a defender la forma
1992, 173). Pero con la creciente y la desaparición de espíritu de de la ciudad europea hay una ex-
selectividad social la vida en los ciudadanía. Las quejas por una cesiva valoración de la configura-
espacios públicos pierde sorpresas pérdida de la urbanidad y la ape- ción material de la ciudad, como
e imprevistos; cada vez es más posible la vida en común lugares lación a los políticos para que de- si se olvidara que restaurar el as-
inverosímil experimentar la plura- como la calle, los paseos, las pla- tengan este deterioro guardan un pecto de la ciudad no es lo mismo
lidad de la ciudad en todo su zas, los cafés, los parques, los mu- cierto parecido con las viejas críti- que mantener su cualidad especí-
alcance. Tiene lugar una “reduc- seos o las salas de espectáculos. Y cas conservadoras hacia la ciudad. fica. La urbanidad es más que la
ción de la disonancia cognitiva” cuando desaparecen los espacios Si en un caso se propagaba una forma de la ciudad; es un modo
(Häusermann/Siebel 2000), una de vida común, desaparecen tam- vuelta al campo y a la pequeña de vida, una actitud, una cultura
disminución de la experiencia del bién las formas de sociabilidad ciudad, el actual discurso acerca cívica, que tal vez podría realizarse
encuentro espontáneo con otros que reunían los diferentes com- de la desaparición de la urbanidad en otro escenario y que probable-
seres humanos. El encapsulamien- ponentes de la sociedad. quiere conservar la gran ciudad mente ya no pueda realizarse más
to en la propia vivienda, en el ba- Lo que ha tenido lugar es una pero con una lógica pesimista que en otro escenario.
rrio homogéneo o en el automóvil verdadera privatización de la ciu- muy similar: en ambos casos se Con esto no quiero sugerir que
empobrece nuestro mundo de ex- dad: de las urbanizaciones, los urge a hacer algo para conservar el urbanismo esté exculpado de
periencias no planificadas. La cul- servicios, la seguridad. El espacio un pasado mejor frente a un desa- toda responsabilidad a la hora de
tura urbana, en tanto que una público desaparece bajo el control rrollo social considerado como articular el espacio público. No es
forma específica de vida, pierde privado tanto en el extremo de lo una amenaza. Todas esas historias igual cómo se configuren los espa-
así su base social. más exclusivo como en el de lo son verdaderas pero olvidan que cios urbanos, pero tampoco con-
Todo este proceso, en suma, más excluyente. Por un lado están tales pérdidas a menudo son viene olvidar que la urbanidad no
parece conducir a una privatiza- lo barrios de exclusión y sin ley; transformaciones que vienen se puede edificar ni simularse, ni
ción del espacio público o, tal vez por otro, lo espacios comerciales acompañadas de no pocas ganan- surge de hoy para mañana. La for-
mejor, a que aumenten los ámbi- o recreativos de acceso restringi- cias y que responden también al ma urbana física por ella misma
tos que –de acuerdo con la pola- do, las “comunidades cercadas” mismo deseo de emancipación, no puede reemplazar a las prácti-
rización que para Bahrdt definía con sus sistemas de vigilancia y ahora bajo otra forma, del que cas que le están asociadas. No tie-
la esencia de la ciudad– no son ni seguridad. Se podría concluir que nacieron las ciudades. Esas visio- ne sentido pretender reconstruir
privados ni públicos. Los espa- el actual espacio público son las nes nostálgicas de la ciudad, a cu- un pasado mitificado. Más intere-
cios son públicos en el sentido en vías de tráfico, un mero lugar de ya recuperación apelan tales críti- sante que la nostalgia es tratar de
que no son privados pero no son tránsito, simples instrumentos cas, no suelen pararse a pensar si recordar qué es lo que ha repre-
en absoluto públicos en referen- para desplazarse. no hay también buenos motivos sentado y puede seguir represen-
cia al desarrollo de una forma de para que la ciudad europea haya tando, bajo una forma distinta, la
vida colectiva. Hay espacios que La urbanidad desaparecido progresivamente. ciudad europea. Su dimensión in-
parecen comunes pero que no como forma de vida De otro modo no podría explicar- tegradora y democrática no se
son de verdad públicos. Se trata El problema al que hoy nos en- se por qué los seres humanos no mantiene en vida musealizándola;
de una desaparición del espacio frentamos consiste en cómo pen- han puesto mucha resistencia a tiene que ver más bien con la con-
público en el sentido tradicional sar la ciudad cuando tenemos re- ese desarrollo. Y tampoco convie- figuración de espacios comparti-
de la expresión, es decir, un espa- des en lugar de vecindario, cuan- ne olvidar que la ciudad del pasa- dos donde lo diverso y específico
cio en el que se exprese y repre- do el espacio homogéneo y esta- do no estaba tan integrada ni remite a implicaciones más am-
sente la cosa pública como lo ble no es más que un caso límite equilibrada como la nostalgia plias, ámbitos civilizatorios que
hace la ciudad monumental con en el seno de un espacio global de tiende a hacernos creer. La trans- maduran no cuando se hacen más
su arquitectura centrada, organi- multiplicidades locales conecta- formación de la ciudad tradicio- idénticos a sí mismos sino en la
zada en torno a lugares simbóli- das, cuando hace ya tiempo que nal tiene también su lógica y sus medida en que se articulan con lo
cos del poder. Pero también nos el debate público se realiza en un buenos motivos. No hay que olvi- diferente de sí.
falta espacio para el público, es espacio virtual, cuando las calles y dar que la ciudad compacta del ¿Se puede hablar todavía de
decir, la ciudad en tanto que hace las plazas han dejado de ser el xix debía su espesor a la pobreza integración social, urbanidad o

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



75
L A NUE VA URBANIDAD

espacio público en las actuales gar exclusivo. Ya no está vinculada se puede vivir sustraído del poder Häussermann, Hartmut; Siebel,
circunstancias? Creo que sí, pero ni se produce en ningún lugar de la naturaleza. Esta pérdida de la Walter: Neue Urbanität, Suhrkamp,
a condición de distinguir los va- concreto sino en el carácter de los especificidad política, económica, Frankfurt, 1987.
––: Soziologie des Wohnens: Eine
lores de urbanidad de la vieja re- seres humanos. De hecho, cuan- social y civilizatoria de la ciudad es Einführung in Wandel uns
presentación que tenemos de la do Simmel definió el modo de el motivo por el que haya desapa- Aussdifferenzierung des Wohnens, Juventa,
ciudad europea. La urbanidad comportamiento típico de las recido la forma física de las ciuda- München, 2000.
(ciudadanía, civilización) es algo grandes ciudades estaba hablando des en las actuales aglomeraciones Hannerz, Ulf: Cultural Complexity,
más que la forma de la ciudad más de la mentalidad moderna urbanas, pero también explica la Columbia University Press, New York,
europea y más incluso que una que de los habitantes de la ciudad. imposibilidad de restaurar la urba- 1992.
forma urbana de vivir. Las espe- Las propiedades de la urbanidad nidad por medio de una interven- Lofland, Lyn: A World of Strangers:
ranzas de liberación, autorrealiza- que las grandes ciudades reclaman ción planificadora. Order and Action in Urban Public Space,
ción, integración, han de liberar- de sus ciudadanos son las mismas Es cierto que la menor densi- Aldine, New York, 1973.
se a su vez de la forma tradicional que se exigen de cualquier identi- dad de población hace que las ciu- Marcuse, Peter/Van Kempen, Ronald
de la ciudad europea. Esos valo- dad en las sociedades modernas: dades sean cada vez menos aque- (eds.): Globalizing Cities: Is there a New
res que se cultivaron con especial una capacidad de tramitar la inse- llos espacios en los que, gracias a Spatial Order?, Blackwell, Oxford, 1999.
intensidad en Londres, Viena, guridad, la diferencia, la contra- las interacciones involuntarias mo- Mitchell, William: City of Bits. Space,
París, Berlín, Madrid o Bilbao dicción, la ambigüedad y la extra- tivadas por la proximidad, se culti- place and the Infobahn, MIT Press,
Cambridge, Massachusetts, 1995.
pueden ser vividos actualmente ñeza. va esa mentalidad que configura
––: E-topía: vida urbana, Jim pero no la
en esos sistemas reticulares a los Cuando no había coches ni te- un espacio para la heterogeneidad que nosotros conocemos, G. Gilli,
que parecen apuntar las futuras lecomunicaciones ni medios de en el apretado espacio social. Las Barcelona, 2001.
estructuras de población. El pro- información, la densidad espacial ciudades ya no son, por su mera Sassen, Saskia: The Global City, New
yecto de una vida urbana se ha de la gran ciudad era necesaria pa- composición espacial, aquellos “es- York, London, Tokyo, Princeton University
deslocalizado y la ciudad se ha ra llevar a cabo las grandes innova- tablecimientos educativos” que Press.
convertido en un valor simbóli- ciones económicas, políticas y cul- describía Simmel. Con la urbani- Sennett, Richard: The Uses of Disorder:
co; la forma tradicional de la ciu- turales que a ella le debemos. zación de toda la sociedad, la ur- Personal Identity and City Life,
dad europea es hoy simplemente Todos los que querían participar banidad, ese modo de vida tan útil Faber&Faber, London, 1996.
una metáfora cuyo contenido se en esa gran oportunidad “tenían para la integración de los extraños, Sieverts, Thomas: Zwischenstadt,
realiza en las democracias que que estar ahí”. Pero esto se ha con- ha de ser interiorizada por cada Vieweg, Braunschweig-Wiesbaden,
funcionan, en los mercados jus- vertido en algo superfluo. Cuando individuo; ya no puede dejarse só- 1998.
tos, en los espacios globales hu- se abandona el modelo centro/pe- lo en manos de los urbanistas, sino Simmel, Georg: Die Gross-Städte und das
manizados, allá donde sea posible riferia, cuando el centro está en que ha de confiarse a las diversas Geistesleben, en Das Individuum und die
Freiheit, págs. 192-204, Fischer,
la convivencia entre diferentes todas partes, la implantación local instancias educativas, si es que de-
Frankfurt, 1993.
sobre el horizonte de un mundo cambia de estatuto; cada punto es seamos que nuestro comporta-
Weber, Max: Wirtschaft und Gesellschaft,
verdaderamente común. un centro en las intersecciones miento se desarrolle de acuerdo
II, 929, Kiepenheuer & Witsch, Köln/
¿Cómo pensar entonces la múltiples de la red. Cada punto con los valores que hicieron de las Berlin, 1956.
“nueva urbanidad” (Häussermann local implica la red global; recípro- ciudades aquellos espacios de civi-
Whyte, William Foote: Street Corner
/ Siebel 1987), en la ciudad des- camente ésta no es nada sin la lización que permitieron el paso Society: The Social Structure of an Italian
materializada del futuro (Mitchell, multiplicidad de los lugares singu- de la sociedad tradicional a la so- Slum, University of Chicago Press,
1995 y 2001)? Cuando Simmel lares. Las sociedades modernas ciedad moderna. ■ 1943.
escribía sus célebres consideracio- apenas necesitan centralidad espa- Wirth, Louis: ‘Urbanität als Lebensform’,
nes la modernidad era algo reser- cial. Es importante comprenderlo en U. Herlyn (ed.), Stadt-und
vado a las grandes ciudades. para concebir el nuevo espacio pú- BIBLIOGRAFÍA Sozialstruktur, págs. 42-66,
Actualmente las características de blico que se nos abre más allá del Bahrdt, Hans-Paul: Himmlische Nymphenburger Verlagsanstalt,
Plannungsfehler. Essays zu Kultur und München, 1974.
esa forma de vida urbana cuyo antiguo paradigma arquitectónico Gesellschaft, Beck, München, 1996.
lugar propio era la ciudad europea y nos invita a pensar de otra mane- ––: Die moderne Stadt: Soziologische
se pueden encontrar tanto en los ra la ciudad. La emancipación Überlegungen zum Städtebau, Leske +
habitantes del campo como en los frente a la naturaleza y la comuni- Budrich, Opladen, 1998.
de la ciudad. Probablemente este- dad, el autogobierno, la integra- Bataille, Georges: Architecture, en
mos asistiendo a una universaliza- ción social son objetivos que ya no Oeuvres complètes I, Gallimard, Paris,
1974.
ción de la forma urbana de vivir, requieren la forma de la ciudad: la
que permite al mismo tiempo opinión política se realiza funda- Bauman, Zygmunt: Liquid Modernity,
Polity Press, Cambridge, 2000.
presentarse de modos muy diver- mentalmente a través de los me-
sos. La urbanidad como forma de dios de comunicación y no en las Descartes, René: Oeuvres et lettres,
Gallimard, Paris, 1937.
vida puede realizarse en cualquier plazas o calles; la organización de-
sitio. Lo que queda de la ciudad mocrática ya no es una propiedad Engels, Friedrich: Über die Unwelt der
arbeitenden Klasse, en Schriften, ed. por
es el valor ubicuitario de la urba- exclusiva de las ciudades sino de Ulrich Conrads, Fundamente, Gütersloh,
nidad. El ejercicio de los valores un principio de organización de 1970.
de la urbanidad ya no está condi- los Estados; con la globalización el Gans, Herbert: The Urban Villagers:
Daniel Innerarity es profesor de Filo-
cionado por la ciudad como su mercado ya no es un lugar urbano; Group and Class in the Life of Italian-
sofía en la Universidad de Zaragoza.
lugar exclusivo. No es que la ur- la diferencia entre lo privado y lo Americans, Free Press, Glencoe, 1962.
Autor de La sociedad invisible (Premio
banidad haya desaparecido sino público se da igualmente en el Goffman, Erwing: La mise en scène de la Espasa de Ensayo, 2004) y El nuevo
que ya no se realiza en ningún lu- campo; también fuera de la ciudad vie quotidienne, Minuit, Paris, 1973. espacio público (marzo 2006).

76 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159■


ENSAYO

SOPA AMERICANA ¿Somos anglo-protestantes?

CLAUDIO LOMNITZ

Samuel Huntington del trabajo, y la convicción de que los élites se han vuelto cosmopolitas en la educación y tiene más ape-
Who Are We? The Challenge seres humanos tenemos la capacidad y liberales y multiculturalistas. go a su cultura y sus valores pro-
to America’s National Identity el deber de crear un cielo en la Tierra, pios. El efecto neto de estos fac-
Simon & Schuter, Nueva York, 2004 una ‘ciudad sobre la colina”’. “Sobre todo –nos dice Hunting- tores es perturbador:
ton– las élites norteamericanas no sólo
¿Quiénes somos?: los desafíos a la identi- Además, la población negra son menos nacionalistas sino que son
no debe confundir cultura con “A finales del siglo xx surgieron
dad nacional estadounidense también más liberales que el ciudadano ciertos hechos que, si se continúan, po-
Paidós, Barcelona, 2004. antecedentes raciales. Quizá pa- norteamericano medio”. drían cambiar Estados Unidos convir-
rezcan negros pero culturalmen- tiéndolo en una sociedad anglohispana

A
lguna vez se ha sentido te son anglo-protestantes. Los Efectivamente, sólo un 22% culturalmente bifurcada, con dos len-
perplejo ante la cuestión afroamericanos sienten una vin- de la población de Estados Uni- guas nacionales”.
de la identidad estado- culación a los conceptos ingleses dos se autocalifica de liberal,
unidense? Aquí está Samuel de derechos del individuo, im- mientras que la friolera del 91% Inmigración y colonos
Huntington para aclararlo. Se- perio de la ley y ética del trabajo de los líderes de entidades de in- Es posible que algunos elitistas
gún él, la identidad estadouni- similar a la de todos los demás. terés público son liberales. Ver- liberales como Bill Clinton pi-
dense no es ni racial ni étnica. Pongamos por caso a Colin dad es que las estadísticas de dan que no se crea que Estados
Tampoco se basa simplemente Powell. Huntington muestran también Unidos puede separarse en dos
en la adhesión a un conjunto de que solamente el 14% de las éli- culturas, que es y será siempre
leyes o principios democráticos. “Cuando la gente ve a Colin Powe- tes financieras y empresariales y una nación de inmigrantes, un
Si usted se cree norteamericano ll acaso vea un negro pero también ve a un 8% de las élites militares son mosaico de culturas. No es nada
un secretario de Estado, un general ju-
simplemente por tener un pasa- bilado de cuatro estrellas, al líder de las
liberales. Pero no nos pongamos que se le parezca. Los padres
porte de Estados Unidos, se fuerzas armadas estadounidenses en quisquillosos: si las sumamos to- fundadores de la nación no eran
equivoca. una guerra breve y victoriosa; y, si das, las “élites” son liberales. inmigrantes, dice Huntington.
piensan en términos internacionales, al Y hay además un motivo más Eran colonos, y
La cultura anglo-protestante principal valedor de la política exterior urgente de alarma, un desafío
estadounidense de la Administración “colonos e inmigrantes difieren de
La identidad estadounidense se más apremiante a la identidad
Bush. Anglo-protestante como el que manera fundamental. Los primeros sa-
define por la cultura, y, a decir de más”. nacional estadounidense: la ac- len de una sociedad existente, general-
Huntington, los estadounidenses tual invasión de hispanos. mente en grupo, con el fin de crear una
son culturalmente anglo-protes- Esta definición de la identi- Muchos son los que no creen comunidad nueva, una ciudad ideal, en
tantes. Si usted se siente norte- dad nacional estadounidense es necesario que les expliquen cuál un territorio nuevo y a menudo lejano.
americano, lo más probable es tan evidente, nos dice, que no es problema en el caso de los his- Están imbuidos de un sentimiento co-
lectivo de finalidad. De manera implí-
que sea culturalmente anglo- precisaría repetirse si no fuera panos (¡ya los conocen!). Pero
cita o explícita suscriben un pacto o
protestante. En determinadas por alguna confusión de origen cualesquiera que sean sus prejui- fuero que define las bases de la comuni-
circunstancias, este principio in- reciente. En opinión de Hun- cios, la verdad sincera es que los dad que crean y su relación colectiva
cluso puede ser aplicable a los tington, a la identidad norte- hispanos no hablan inglés. Al con la madre patria”.
musulmanes negros. Algunos americana le iba todo muy bien menos hasta que lo aprenden.
anglo-protestantes tienen una hasta la década de los sesenta, en Puede que nos parezcan tan an- Lo que llevó a estos colonos a
vana ilusión: se creen más an- que una serie de pequeñas iden- glo-protestantes como Colin América no fueron intereses bri-
glo-protestantes que otros. tidades subnacionales, y de si- Powell, Condoleezza Rice o Cla- tánicos políticos o comerciales.
Pero es un error. En efecto, la niestras y desleales identidades rence Thomas, pero no lo son.
mayoría de nosotros comparti- transnacionales, empezaron a po- Es más, los asiáticoamericanos y “Los colonos de los siglos xvi y xvii
fueron a América porque era tábula
mos las características princi- nerle pegas. los afroamericanos son anglo- rasa. Aparte de las tribus indias, que
pales de la cultura anglo-pro- protestantes de pro en un senti- podían ser exterminadas o empujadas
testante, y éstas son, según “La bandera de barras y estrellas es- do en que los camareros del res- hacia el Oeste, no existía allí sociedad
taba a media asta y otras banderas on-
Huntington: deaban a mayor altura en el mástil de
taurante de su barrio acaso no alguna”.
las identidades estadounidenses.” sean nunca.
“la lengua inglesa; el cristianismo; Ello se debe a que la inmigra- Eso está claro. Aparte de la
la religiosidad; conceptos ingleses so- Desde entonces la situación ción mexicana es distinta de to- sociedad que ya había allí, no
bre imperio de la ley, responsabilidad
de los gobernantes y derechos del in- ha empeorado. El final de la das las demás: es más persisten- había ninguna sociedad. Pero
dividuo; y los valores del protestantis- guerra fría dejó a Estados Uni- te, está más concentrada regio- los inmigrantes son diferentes.
mo disidente: individualismo, ética dos sin enemigo común. Sus nalmente, pone menos empeño Sus ideales colectivos no son tan

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S O PA A M E R I C A N A

libertad religiosa como mecanis-


mo para proteger la religión de
la contaminación del Estado.

“La ‘separación de Iglesia y Estado’


es el corolario de la identidad de la reli-
gión y de la sociedad. Su propósito,
como ha dicho William McLoughlin,
no era dotar a los ciudadanos de liber-
tad frente a la religión, sino de libertad
para la religión”.

Por tanto, para Huntington,


la separación de Iglesia y Estado
es en realidad la prueba de que
la identidad estadounidense es
anglo-protestante. Sólo una so-
ciedad verdaderamente religiosa
no quiere intervención alguna
del Estado (Huntington dixit).
A ello se debe, probablemente,
Samuel Huntington
que la España de finales del me-
nobles y, por lo general, no pue- incluso unas veintenas, de primeros creadas sobre la identidad ame- dioevo, una sociedad notoria-
den matar a todo el mundo que colonizadores puede significar mucho ricana es precisa. Estados Uni- mente secular, creara el Santo
vive en la tierra a la que emi- más para la geografía cultural de un dos no es ni un crisol ni una Oficio de la Inquisición.
lugar que las contribuciones de decenas
gran, por lo cual no logran ser de miles de nuevos inmigrantes unas
ensalada. No es ni una amalga- Las consecuencias prácticas
padres fundadores. Porque, ¿se cuantas generaciones después.” ma de culturas ni una mezcla de de todo esto son apabullantes,
sabe que alguna vez los pobres y elementos coexistentes e indiso- pero, en su sentido más elemen-
las masas hayan construido una Quizá nos parezca que ésta es lubles. Por el contrario, a juicio tal, el Principio de la Primera
ciudad ideal, una “ciudad sobre una idea fácilmente ridiculiza- de Huntington, la mejor mane- Colonización Efectiva permite a
la colina”? ble. Después de todo, si la cul- ra de representar la cultura de Samuel Huntington realizar el
Muchas veces consideramos tura estadounidense se creó en Estados Unidos es como equivalente ideológico de una
defectuosas a las ciencias sociales el siglo xvii, ¿por qué no segui- OPA hostil: con sólo un 16%
por no haber generado leyes mos llevando pelucas y enaguas, “una sopa de tomate anglo-protes- aproximado de las acciones, los
científicas, pero Samuel Hun- recogiendo leña, quemado bru- tante a la que la inmigración ha añadi- anglo-protestantes consiguen ser
do apio, tropiezos, especias, perejil y
tington ha conseguido elevar jas y bordando letras escarlata otros ingredientes que enriquecen y
Estados Unidos. Así, nos dice:
esta idea particular a la categoría en los corpiños de las adúlteras? diversifican el sabor pero que quedan
de “doctrina”. El americano de a Y, ¿qué hay en aquella prudente absorbidos en lo que sigue siendo fun- “A lo largo de la historia norteameri-
pie que cree que la cultura esta- y ancestral cultural anglo-pro- damentalmente sopa de tomate”. cana, las personas que no eran blancas,
anglosajonas y protestantes se han hecho
dounidense es un proceso cam- testante que ha inducido a la americanos al adoptar la cultura anglo-
biante no ha tomado en consi- gente de hoy a utilizar consola- A los mexicanos no les entra protestante y los valores políticos de Esta-
deración la “Doctrina de la Pri- dores, a hacer el Examen de Ap- esto en la cabeza. Hasta ahora dos Unidos. Este hecho ha sido benefi-
mera Colonización Efectiva”. titud (SAT) para entrar en la han pensado que el tomate es cioso tanto para ellos como para el país”.
Huntington ha tomado esta universidad y a ver los progra- una hortaliza oriunda de Méxi-
doctrina de un geógrafo llamado mas de Jerry Springer en la tele- co, ¡y hasta se creen que la pala- Si queda alguien en Estados
Wilbur Zelinsky, el cual, según visión? Hay respuestas para to- bra “tomate” es una adultera- Unidos que abrigue algún ren-
tengo entendido, nada tiene que das estas preguntas. La cultura ción de la palabra azteca tomatl! cor anticristiano contra el nú-
ver con el profesor Szalinksi de tiene aditamentos externos A consecuencia de ello, se afe- cleo cultural anglo-protestante,
Cariño, he encogido a los niños, (como las enaguas y los conso- rran tozudamente a la vana ilu- Samuel Huntington le recuerda
pese a que la susodicha Doctrina ladores) y un núcleo interno sión de que en realidad han he- que el triunfo contra la intole-
parezca en efecto tener capaci- (posiblemente como Jerry cho una contribución a la sopa rancia, que él considera el gran
dad para encoger la historia de la Springer). Este núcleo es como en sí. Pero es que es típico de logro estadounidense, se ha pro-
modernidad cultural al tamaño una semilla, y todo crece de ella. estos mexicanos que se empeci- ducido precisamente
de Jamestown hacia 16201. Así, En efecto, fue a partir de la cul- nen en lo de los tomates y no
Zelinsky sostiene que, tura protestante que vean de qué va realmente la
“por el compromiso que sucesivas
cosa. La cultura estadounidense generaciones han tenido con la cultura
“en términos de impacto perdura- “los colonos crearon en los siglos es anglo-protestante, y lo demás anglo-protestante y con el Credo de los
ble, la acción de unos pocos cientos, o xviii y xix el Credo Americano con sus son adornos. Y Huntington lo colonos fundadores”.
principios de libertad, igualdad, indivi-
dualismo, gobierno representativo y
demuestra remontándonos a los
propiedad privada.” comienzos mismos. Como toda idea verdadera-
1
Jamestown (Virginia) fue el pri- Los Padres Fundadores, tan mente grande, el principio fun-
mer asentamiento permanente inglés en
América del Norte, fundado en 1607. Huntington afirma que nin- ingleses y tan puritanos ellos, damental del patriotismo de
(N. de T.) guna de la serie de metáforas ya propusieron los principios de Huntington es simple: no reco-

78 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº159 ■


C LAUDI O LOMNI TZ

nocer nunca que nada auténtica- El nivel de estudios de los que les importe lo que ocurre en jado totalmente de lado la edu-
mente sustancial pueda provenir mexicanos es comparativamente México y que cedan al antipa- cación occidental. En California
de otra cosa que no sea el espíritu bajo cuando llegan a este país (no triótico impulso de enviar dinero y Tejas, las cartillas de lectura de
de la cultura anglo-protestante. es fácil encontrar abogados o mé- a sus familias al otro lado de la segundo y tercero de primaria
dicos mexicanos para la dichosa frontera en lugar de invertir aquí “carecen de narraciones ‘en que
El problema mexicano vendimia). El señor Huntington (como hacen las empresas norte- aparezcan Nathan Hale, Patrick
Y esto nos devuelve al problema lo comprende. Pero el progreso americanas). Henry, Daniel Boone o la ca-
mexicano. Cabría preguntarse educativo intergeneracional entre Además, sufragar esos asuntos balgada de Paul Revere’”.
por qué los humildes mexicanos los mexicanos también es lento. del bilingüismo es bastante caro, ¡Platón debe estar dando
preocupan ahora a Huntington, Al parecer, el problema radica en y los contribuyentes estadouni- vueltas en su tumba!
hasta el momento dedicado a las la cultura mexicana, que es a un denses están un poco hartos. Y es Sin educación –o, en todo
crisis democráticas y a la majes- tiempo fuerte y, seamos francos, aún peor: el multiculturalismo, caso, sin educación de tipo oc-
tuosa épica del choque de civili- bastante trivial. Samuel Hun- nos dice Huntington, “es básica- cidental–, ¿qué se puede esperar
zaciones. Debido al volumen de tington tiene la índole de discre- mente ideología anti-occiden- exactamente de estos mexica-
la inmigración mexicana, a la ca- ción y prudencia que inhibe un tal”, y es, “en esencia, civiliza- nos? Trabajan como tortugas y
lidad de las nuevas tecnologías de debate potencialmente embara- ción antieuropea”. se multiplican como conejos.
comunicación y a la acción de zoso sobre esta delicada cuestión; Occidente siempre ha favore- Los estadounidenses, por el
una élite antipatriótica, multicul- pero, como yo tengo algo de cido los derechos individuales y contrario, “trabajan más horas,
turalista y cosmopolita, los hispa- mexicano, me puedo permitir hasta ahora nunca se había ha- se toman vacaciones más cortas,
nos no necesitan ya adoptar los hablar con más claridad y aportar blado o se había sabido de dere- recurren menos a las prestaciones
grandes valores de la ética del tra- mi propio sentimiento de temor chos de grupo. Aparentemente, de paro, discapacidad y jubila-
bajo anglo-protestante. Especial- y aprensión ante la idea de ver los británicos no tuvieron nada ción, y se jubilan más tarde que
mente irritante es el hecho de esta gran nación invadida de kits- que ver en la organización de un las personas de sociedades com-
que los hispanos hablen español, ch mexicano. Y con todo, pese a sistema de castas catalogadas en parables”.
no sean afectos a la ética del tra- discreción y demás, Huntington la India, por ejemplo. Y el apar- ¿Por qué? ¡Es por esa vieja
bajo anglo-protestante y sean está muy preocupado por el he- theid surafricano fue inventado cultura americana anglo-protes-
más leales a sus países de origen cho de que los mexicanos valoren por los zulúes. Es más, los mul- tante! Y si no le parece bien su
que a Estados Unidos. realmente su lengua española, ticulturalistas de la élite han de- paquete de prestaciones sociales,

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



79
S O PA A M E R I C A N A

no puede culpar a nadie más jo, el hecho acabará sin duda necesidad de una mayor aten- como infraclase en Estados Uni-
que a usted mismo. “En otras arrollando la cultura e identidad ción a la educación de los inmi- dos contemporáneo.
sociedades, la herencia, la clase, de los primeros colonos (y no grantes, pero dicha educación no Samuel Huntington se sirve
la categoría social, la etnia y la me refiero a los hopi). No es jus- puede girar simplemente en tor- del hecho de que una parte de
familia son origen primordial de to para los estadounidenses que no al Juramento de Lealtad, Paul las clases trabajadoras de Esta-
estatus y legitimidad. En Esta- impongan paquetes de reformas Revere o la memoria de El Ála- dos Unidos sea extranjera para
dos Unidos, sólo lo es el traba- económicas en México y mon- mo. Si los estadounidenses quie- introducir una cuña entre au-
jo”. Esto explica que el actual ten golpes de Estado en Guate- ren contener la marea de gente ténticos estadounidenses y aque-
presidente de Estados Unidos mala, y tengan además que ad- deseosa de trasladarse a su país, llos de lealtades dudosas; los
sea hijo de un ex presidente de mitir a los inmigrantes de estos deben unir fuerzas con los demás ampersands3 (como él los lla-
Estados Unidos. países. Sobre esta cuestión, ad- países ricos que comparten esta ma), liberales, o multiculturalis-
Citando a toda una serie de vierte Huntington: preocupación (Europa, Japón) y tas. En suma, cualquiera no
autoridades mexicanas sin duda con los países de donde salen los adepto a la cultura nacional de
poseedoras de una amplia ex- Todas las sociedades se enfrentan a emigrantes, y tomarse en serio la capitalismo (las ideas norteame-
periencia en duros trabajos ma- recurrentes amenazas a su existencia, a tarea de mejorar la situación ricanas sobre propiedad, la su-
las cuales finalmente sucumben. Pero
nuales (Jorge Castañeda, Car- algunas sociedades, incluso frente a es-
mundial. Samuel Huntington blimación norteamericana de las
los Fuentes y unos cuantos tas amenazas, son también capaces de denomina su solución al dilema malas condiciones de trabajo).
más), Samuel Huntington re- retrasar su desaparición deteniendo y de la identidad norteamericana De manera más inmediata, las
sume los hábitos de trabajo de contrarrestando el proceso de decaden- “solución nacionalista”. Y lo es, hipótesis de Huntington con-
los inmigrantes mexicanos de cia y renovando su vitalidad e identi- pero también es una solución vierten la alianza republicana
dad. Yo creo que Estados Unidos puede
esta manera: profundamente reaccionaria. entre ricos y derecha religiosa
hacerlo y que los norteamericanos de-
ben reforzar su lealtad a la cultura, las Pese a hacerle el juego a la dere- en una especie de romance na-
“El filósofo mexicano Armando tradiciones y los valores anglo-protes- cha cristiana, Huntington es cional. Su unión es la encarna-
Cintora explicaba las deficiencias edu- tantes que durante tres siglos y medio ante todo un estratega político, ción de la cultura anglo-protes-
cativas y de otro tipo de los mexicano- han sido abrazados por los norteameri-
americanos por las actitudes expresadas
una especie de Maquiavelo vesti- tante; es Estados Unidos. Sólo
canos de todas las razas, etnias y religio- do de pastor protestante. Este esta coalición de voluntades me-
en tres dichos: ‘Ahí se va’ (es decir, ¿qué nes, y han sido fuente de su libertad,
más da?, con eso vale); ‘Mañana se lo unidad, poder, prosperidad y liderazgo
libro está pensado para el mun- rece plena ciudadanía cultural.
tengo’; y el ‘valemadrismo’ (nada ‘vale moral como fuerza benéfica en todo el do de la política y no para una La pretensión de imbuir la
madre’, nada merece la pena)”. mundo. sesión a golpe de Biblia en las identidad nacional de un conte-
montañas Ozarks2. nido específico y fijo (el conjun-
La minoría hispana Huntington y yo coincidi- Veamos cómo operan las to de generalizaciones y abstrac-
Quizá los camareros del Havard mos en un punto: los estadouni- ideas políticas de Huntington. ciones que Huntington deno-
Club no den la talla. La cuestión denses tienen pleno derecho a No obstante su insistencia en la mina “cultura anglo-protestan-
es ¿para qué los queremos? Los preocuparse por la manera en cultura, lo que define la identi- te”) es una maniobra para dar
norteamericanos han andado que su país y sus costumbres es- dad estadounidense es el terri- forma a lo que el magistrado del
por el mundo pasándolo bien tán cambiando, y no tienen ni torio y la ciudadanía. Si naces Tribunal Supremo Antonin Sca-
demasiado tiempo, y es hora de mayor ni menor derecho que en Estados Unidos eres ciuda- lia ha llamado significativamen-
que vuelvan a la tarea de vigilar otros países a intentar regular la dano estadounidense. Hunting- te la “raza” americana. La inten-
sus fronteras. El asunto que fi- inmigración. Ahora bien, no de- ton minimiza la importancia ción no es enterrar las tensiones
nalmente preocupa a Hunting- ben creer que el suyo es el único del territorio para los norteame- raciales que han asolado Estados
ton es la cuestionable lealtad de país que se enfrenta a cambios ricanos: Unidos sino desplazarlas. Una
los hispanos a Estados Unidos y económicos y sociales; y no de- vez queda definida la raza ame-
los efectos que su numerosa pre- ben olvidar que tienen una parte “La identidad norteamericana ha ricana, una vez queda definido
sencia puedan tener en la cultu- significativa en los cambios que tenido, por tanto, varios componentes. quién queda dentro y quién
Ahora bien, históricamente, el territo-
ra americana. Su inquietud se hoy experimenta el mundo. rio no ha sido uno de ellos”.
fuera de ella, y una vez que nos
resume en el concepto de “segu- La sociedad y la cultura mexi- sentimos embriagados por un
ridad societal”. canas han cambiado mucho más, Que se lo cuenten a la patru- sentimiento de superioridad
y de modo al menos tan negati- lla de frontera. De hecho, la moral y derechos colectivos, po-
“Mientras que la seguridad nacional vo, a causa de los intereses norte- centralidad de ciudadanía y te- demos dedicarnos al asunto de
guarda relación, ante todo, con la sobe- americanos como México ha rritorio explica que Huntington dominar el mundo. Como
ranía, la seguridad societal guarda rela-
ción primordialmente con la identidad,
afectado negativamente a Esta- pueda hablar de los mexicanos Huntington no se cansa de de-
la capacidad de un pueblo para mante- dos Unidos. Ambos han tenido de un modo que sería impensa- cir, “la cultura importa”. ■
ner su cultura, sus instituciones y sus también mutuos efectos positi- ble si se estuviera refiriendo a los
formas de vida”. vos. Si los norteamericanos tie- afroamericanos, aunque tam- Traducción: Eva Rodríguez Halffter
nen hoy que aprender español bién ellos han ocupado una po-
Los hispanos son actualmen- para poder hablar con su jardi- sición relativamente estable
te la minoría más numerosa. En nero en California o para hacer
algunas regiones del país son ya negocios en Miami, pensemos 2 The Ozarks es una región mon-
mayoría. Dada su lealtad a sus en la cantidad de motivos que tañosa de Arkansas y Missouri. (N.
países de origen, su obstinada tienen los mexicanos para apren- de T.) Claudio Lomnitz es catedrático de
adherencia a la lengua española der inglés. Samuel Huntington 3 Ampersand es el signo &. (N. de
Antropología e Historia en la New
y sus inferiores hábitos de traba- tiene razón cuando apunta a la T.) School University, Chicago.

80 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159



CASA DE CITAS

BAUDELAIRE ULTRAMONTANO
No muy valorada –ni bien valorada– su poesía por nuestros poetas más electivo), los placeres extremados (hoy extremosos). Uno de los rasgos más
tonantes, que acaso ven en él a un oscuro heraldo del intemporal simbo- notorios de este Baudelaire –además de su limpieza y transparencia expresi-
lismo (ya había simbolismo en el Poema de Gilgamesh, y en el homínido vas– es su mano para la máxima, tanto para la exenta como para la inserta.
que en taparrabos elevaba al cielo sus plegarias), la obra de Baudelaire Ante semejante propensión adagial y el tono y tenor de muchas de sus re-
(1821-1867) que más atención despierta hoy en España es la ensayística, flexiones en prosa, no es osado ver en él a un eslabón más de la rica tradición
la del Baudelaire crítico de arte, fundador con Diderot de la moderna crí- moralista francesa, una tradición que en buena medida constituye el sistema
tica (acaso los manes tutelares de la razón sestean sólo con un ojo). Esto nervioso de las letras francesas. Formulaciones lapidarias las hay en Mon
no quita, claro está, para que los adolescentes sigan leyendo Las flores del cœur mis à nu y en Fusées –textos de escritura aforística impremeditada, pues
mal, y aún quepa concebir esperanzas. El verdadero drama es por qué, Baudelaire pretendía desarrollar sus asertos, que se quedaron en el estado de
con la llegada de la edad adulta, ya no se leen ciertos libros, por qué el meros apuntes– y a lo largo de toda su obra crítica y ensayística. Tal don de
antaño amante de Baudelaire se convierte en el alelado seguidor de un síntesis, que suele asistir a todo poeta verdadero, unido al tono censorio, dan
santón oriental, o en un equilibrado jerarca. un moralista a carta cabal, un digno nieto de Chamfort o Rivarol.
Pero junto al Baudelaire poético, hay otro también algo olvidado, un Sorprende –y divierte también– ver cómo Baudelaire pensaba exacta-
Baudelaire aún más impopular, quizá por obra de la inflación democrática mente lo contrario de aquello que constituye nuestro pensamiento prome-
(exceso de discurso y defecto de práctica) que vivimos: el autor de fragmen- dio (y eso que la selección evita ciertas perlas hoy inseleccionables). Si bien a
tos autobiográficos y de carácter moral, que se declara enemigo de la socie- estas alturas de ciencia en que nos hallamos, los exabruptos baudelerianos no
dad burguesa (la nuestra) y deudor de cuanto singulariza al hombre: el levantarán escozores, sino una muy postmoderna indiferencia.
dandismo (los dandis de hoy son de risa), la soledad (sólo existente ya en su
versión más dolorosa y radical, más indeseable, pero olvidada como bien Selección y traducción de Jorge Gimeno

Cohetes (c. 1851)* ■ Jean-Jacques decía que no entraba en precio universales, habré conquistado la
un café sin sentir cierta emoción. Para soledad.
■ Incluso si Dios no existiera, la religión una naturaleza tímida, el portero de un
seguiría siendo Santa y divina. teatro se parece un poco al tribunal de los ■ Este libro no está hecho para mis muje-
Infiernos. res, mis hijas y mis hermanas. Gasto poco
■ Dios es el único ser que, para reinar, no de eso.
necesita existir. ■ La vida sólo tiene un encanto verdade-
ro: el encanto del Juego. Pero ¿y si nos es ■ Muchos amigos, muchos guantes –de
■ La voluptuosidad única y suprema del indiferente ganar o perder? pánico a la sarna.
amor radica en la certidumbre de hacer el
mal. –Pues el hombre y la mujer saben de ■ Las naciones no dan grandes hombres ■ Quienes me han amado eran gente des-
nacimiento que en el mal radica toda vo- sino a despecho de sí mismas, como las preciada, incluso despreciable, si es que
luptuosidad. familias. Hacen lo posible por no tener- hemos de contentar a la gente bien.
los. De modo que el gran hombre precisa,
■ Amamos a las mujeres en la medida en para serlo, de una fuerza de ataque mayor ■Dios es un escándalo –un escándalo
que nos resultan extrañas. Amar a las muje- que la fuerza de resistencia desarrollada muy rentable.
res inteligentes es un placer de pederasta. por millones de individuos.
Por ello el bestialismo excluye la pederastia. ■ Lo embriagador del mal gusto es el pla-
■ A cada carta de un acreedor, escribid cer aristocrático de desagradar.
■ El entusiasmo aplicado a cosa distinta cincuenta líneas sobre un asunto extra-te-
que las abstracciones es signo de debilidad rrestre, y estaréis salvados. ■ Crear un tópico, en eso consiste el ge-
y enfermedad. nio. He de crear un tópico.
■ Hay en el acto amoroso una gran seme-
■ La delgadez es más procaz, más inde- janza con la tortura o con una operación ■ No hay nada tan absurdo como el Pro-
cente que la grasa. quirúrgica. greso, ya que el hombre, como vemos a
diario, es siempre semejante e igual al
■ Si un poeta reclamara al Estado el dere- hombre, es decir, permanece en estado
cho de tener en sus establos a unos cuantos salvaje. ¿Qué son los peligros del bosque y
* La traducción convencional, y casi inevitable, burgueses, causaría una enorme sorpresa, la pradera en comparación con los cho-
de Fusées es “cohetes”, pero ha de tenerse en cuenta mientras que si un burgués pidiese poeta ques y los conflictos cotidianos de la civi-
que en el uso que Baudelaire hace del término con- asado, parecería algo de lo más natural. lización? ¿Qué importa que el hombre le
vergen al menos otros dos significados: uno argótico
“vómitos” y otro de carácter lingüístico “chorro verbal eche el guante a un pardillo en el bulevar
no exento de brillantez”. ■ Cuando haya inspirado el asco y el des- o que le hinque el diente a su presa en

Nº 159 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA



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B AUDE L AI RE U LTRAMONTANO

bosques desconocidos? ¿No es, al fin y al dos. De ahí que haya mucha gente que no ■ Del odio de la juventud a quienes citan.
cabo, el hombre eterno, esto es, el animal se divierte sino en grupo. El verdadero El que cita es para ellos un enemigo.
de presa más perfecto? héroe se divierte a solas.
■ Hermosa descripción, hacerla: la cana-
■ Se supone que tengo treinta años; pero ■ Se ha de trabajar, si no por gusto, al lla literaria.
si he vivido tres minutos en uno... ¿no menos por desesperación, porque bien
tendré noventa? mirado, trabajar es menos aburrido que ■ Gusto invencible de la prostitución en
divertirse. el corazón del hombre, de donde nace su
■ Pueblos civilizados, que habláis boba- horror a la soledad. –El hombre desea ser
mente de salvajes y bárbaros, muy pronto, ■ Me aburro en Francia, más que nada dos. El hombre de genio desea ser uno, so-
como dice d’Aurevilly, no valdréis ni para porque todo el mundo se parece a Voltai- litario. –La gloria consiste en permanecer
ser idólatras. re. uno y prostituirse de una manera singular.
–Es a ese horror a la soledad, al deseo de
■ El hombre, es decir, cada cual, es tan ■Ciertas mujeres son como la Legión de olvidar el yo en la carne ajena, a lo que el
naturalmente depravado que le importa Honor: se las deja de desear porque se hombre denomina noblemente necesidad
menos el rebajamiento universal que la manchan con ciertos hombres. de amar.
instauración de una jerarquía razonable.
■ Lo enojoso del amor es que es un cri- ■ De cuernos y cornudos. –El dolor del
■ Creo que se me ha ido la mano en eso men en el que no se puede dejar de tener cornudo. –Proviene de su orgullo, de un
que la gente del oficio denomina un ape- cómplice. falso razonamiento sobre el honor y la fe-
ritivo. Sin embargo no destruiré estas pá- licidad, y de un amor neciamente esca-
ginas, pues deseo datar mi cólera. ■ El gusto por el placer nos liga al presen- moteado a Dios en beneficio de las cria-
te. La preocupación por nuestra salud nos turas. –El viejo animal adorador confun-
Mi corazón al desnudo (1862-1864) vincula al futuro. diéndose de ídolo.

■ El primer recién llegado, con tal de que ■ Ante todo, ser un gran hombre y un santo ■ Cuanto más cultiva el hombre las artes,
entretenga, tiene derecho a hablar de sí para uno mismo. menos se empalma. –Cunde el divorcio
mismo. entre el espíritu y la bestia. –Sólo el bruto
■ ¿Qué es el amor? –La necesidad de salir se empalma en condiciones, y la jodienda
■ Comprendo que se deserte de una causa de uno mismo. –El hombre es un animal es el lirismo del pueblo.
para saber qué se siente al servicio de otra. adorador. –Adorar es sacrificarse y prosti-
–Acaso estuviera bien ser alternativamen- tuirse. –Todo amor es prostitución. ■ Follar es aspirar a entrar en otro, y el
te víctima y verdugo. artista jamás sale de sí mismo.
■ El ser más prostituido es el ser por ex-
■ La mujer es lo contrario del dandy. celencia, Dios, ya que es el amigo supre- ■ El comercio es satánico, porque es una
–Por eso es horrorosa. –La mujer tiene mo de cada hijo de vecino, ya que es el forma de egoísmo, la más baja, la más vil.
hambre y quiere comer, sed y quiere depósito común, inagotable, del amor.
beber. –Está en celo y quiere que la follen. ■ El mundo sólo sigue adelante gracias al
–¡Menudo mérito! La mujer es natural, es ■ En el amor, como en casi todos los malentendido. –Concordamos gracias al
decir, abominable. –También es vulgar, es asuntos humanos, el entendimiento cor- malentendido universal. –Ya que si por
decir, lo contrario del dandy. dial es el resultado de un malentendido. algún infortunio nos entendiéramos, ja-
Ese malentendido es el placer. El hombre más concordaríamos.
■ Dejar que nos condecoren es conceder- grita: “¡Ángel mío!” La mujer se deshace:
le al Estado o al príncipe el derecho de “¡Ah, ah!” Y semejante par de imbéciles se ■ No concibo que una mano pura pueda
juzgarnos, de ilustrarnos, etc. creen que piensan al unísono. El abismo tocar un periódico sin una convulsión de
infranqueable, responsable de la incomu- asco.
■ Ser un hombre útil me ha parecido nicabilidad, permanece infranqueado.
siempre de lo más repugnante. ■ La única manera de ganar dinero es tra-
■ Saint-Marc Girardin es autor de un bajando desinteresadamente.
■ La Revolución, mediante el sacrificio, apotegma que permanecerá: “¡Seamos
confirma la superstición. mediocres!” Relacionarlo con este otro de ■ He cultivado mi histeria con regocijo y
Robespierre: “Quienes no creen en la in- terror. Ahora, siento vértigo siempre, y
■ Sentimiento de soledad, desde mi in- mortalidad de su ser, se hacen justicia”. hoy, 23 de enero de 1862, he sufrido una
fancia. Pese a la familia, y en especial singular advertencia: he sentido el roce
entre los compañeros, sentimiento de des- ■ Teoría de la verdadera civilización. No del ala de la imbecilidad.
tino eternamente solitario. –Sin embargo, radica en el gas, ni en el vapor, ni en las
gusto muy vivo por la vida y el placer. güijas. Radica en borrar toda traza del pe-
cado original. –Los pueblos nómadas,
■ No hay progreso (verdadero, es decir, pastores, cazadores, agricultores e incluso
moral) más que en el individuo y por el antropófagos, todos pueden ser superiores
individuo. Pero el mundo está lleno de por su energía, por su dignidad personal,
gente que sólo piensa en común, en ban- a nuestras razas de Occidente. Jorge Gimeno es poeta; autor de Espíritu a saltos.

82 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 159


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