Tipo de ensayo: Ensayo argumentativo

pesar de los grandes avances tecnológicos, comunicacionales y

sociales que hemos experimentado en los últimos años, no cabe
duda que la homosexualidad sigue siendo un tema que despierta
opiniones adversas. Las personas que pertenecen a esta comunidad
son discriminadas y agredidas tanto psicológica como físicamente,
una consecuencia de la incapacidad que tiene mucha gente para
comprender y aceptar las diferencias. Todo eso hace necesario
analizar la realidad de la homosexualidad, partiendo de las
decisiones tomadas por los gobiernos de distintos países.

En la mayoría de países donde la gente tiene creencias islámicas, la

homosexualidad es considerada un delito. Más de setenta naciones,
entre ellas Arabia Saudita, Somalia y los Emiratos Árabes, tienen un
alto índice de casos donde los derechos humanos son dejados de
lado por completo. De este modo, se pueden encontrar
innumerables personas que han sido víctimas de linchamientos
públicos, para luego ser multadas y deportadas. Asimismo, algunas
son obligadas a realizar trabajos forzados o enviadas a prisión,
donde en algunos casos son condenadas a cadena perpetua.
Por otro lado, existen países que han creado leyes que favorecen el
matrimonio homosexual, e incluso permiten a estas parejas adoptar
hijos. Entre ellos cabe destacar a Suecia, Bélgica, España y
Argentina. Mientras que en algunas partes de México y Estados
Unidos también han sido llevadas a cabo las misma medidas.

Aunque no cabe duda que en la actualidad existe una mayor

aceptación de la comunidad homosexual, algo que ha sido posible
por grupos que brindan apoyo e información a través de medios
como el Internet. Esto no ha sido suficiente para erradicar los
abusos que se experimentan en diferentes partes del mundo. En
este aspecto es importante tener en claro que los crímenes de lesa
humanidad involucran tanto a las víctimas como a los testigos, pero
más aún a las autoridades que no son capaces de imponer
sanciones proporcionales.

Por otro lado, es indignante que algunas religiones promuevan este

tipo de pensamiento, donde reina la incomprensión y el odio.
Aquellas doctrinas que son incapaces de evolucionar y adaptarse a
los nuevos tiempos deberían ser descartadas por completo, siendo
una obligación de cualquier gobierno prohibir una práctica que
promueva la violencia.

Finalmente, solo queda decir que es necesario establecer normas y

programas que ayuden a concientizar a las masas. Solo de este
modo se podrá cambiar la mentalidad de la gente, y cada uno
tendrá la posibilidad recibir la misma calidad de vida, al margen de
discriminaciones. Esto debe convertirse en una prioridad de todas
las naciones, promoviendo la coexistencia en armonía.

Yelisa Torres.
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6to F