MÓDULO CONSTITUCIÓN E INSTRUCCIÓN CÍVICA

TUTOR: ROMAN FRANCISCO TELLEZ NAVARRO

EMILSE ARCILA VASCO. ID 100200990 ANDREINA ALVAREZ

BAYONA. ID 100280893 JUAN SEBASTIAN GAMBA. ID 100272561

GERMAN DARIO RODRIGUEZ. ID 100236260

POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO2021
 ¿El referendo sobre la adopción homoparental es o no es democrático?

Antes que nada, debe considerarse que la mayoría de las decisiones humanas vienen muchas veces
tomadas desde lo sentimental y no desde lo racional, lo cual causa de entrada un problema enorme para
sustentar la veracidad y bienestar de lo democrático. El sentimiento nace desde la condición de quien lo
produce y no puede esperarse de él mucho raciocinio común.
Ahora bien, no se puede negar que en los últimos años ha habido una tendencia en las sociedades hacia las
libertades de expresión y el respeto al derecho constitucional de la libertad en todos sus aspectos, y uno de
ellos ha sido el derecho a la orientación sexual, que trae consigo un efecto dominó imposible de detener: Si
bien se aceptaron y respetaron los derechos de comunidades LGBTI que antes no se tenían, es de
esperarse que con el paso del tiempo se demanden más y más cosas legitimizadas por la misma
constitución, como es el caso de la adopción homoparental.
Es un tema que, por más sentimientos que despierte, debe observarse políticamente desde la óptica del
raciocinio y no de la moral y/o ética históricamente humana. Normalmente se piensa, como es el caso de Carlos
Gaviria, que es un problema únicamente de unas minorías de la comunidad LGBTI, pero debe tenerseen cuenta
que es una situación que le pertenece al pueblo en general, todo el pueblo tiene derecho a decidir sobre las
decisiones que abarquen así sea a una minoría, ya que de ello se trata el bien común: Velar por el bienestar
general de la población en su mayor cantidad.
Un claro ejemplo, es el derecho ancestral que tienen las comunidades indígenas sobre ciertos territorios, la
constitución respalda esta pertenencia ancestral a la tierra, así sea una temática que involucre a unas
minorías, y dio al resto de población derecho sobre otras tierras y propiedad privada. Con esto podemos
velar por ese bien común en la sociedad.
Si bien la adopción no es un tema tan “sencillo” como la repartición de tierras, define los mismos principios
de las minorías que por más pequeñas que sean, tienen derechos y deberes como todo el resto de población
que goza de las libertades de la constitución. No podemos asumir que las minorías LGBTI, como es el objeto
de este escrito, son una población aparte que no debe gozar de estos beneficios.
Si nos ponemos a pensar sobre el histórico de los referendos que ha habido en Colombia [1] vemos que han
nacido (la mayoría) del raciocinio sobre la dignidad humana. Para poner un ejemplo puntual vamos a hablar de
la cadena perpetua para abusadores de niños: Es un fenómeno que no está generalizado en toda la
sociedad, pero que al afectar a algunos particulares nos afecta directamente a todos, lo mismo funciona
para el caso de la adopción homoparental, es un fenómeno que toca a unos pocos pero nos afectará a todos
como sociedad, y no necesariamente de manera negativa, sino que además de dar bienestar y dignificar a una
población vulnerable como lo son los niños sin hogar va a dotar de los mismos derechos que goza el resto de
la población a las comunidades LGBTI.
Por esta razón se inició este escrito resaltando la importancia de que las decisiones que se tomen como
sociedad, sean tomadas de manera racional y no emocional, porque aquí la ética y las formas de crianza de
cada uno tendrán un cúmulo de sentimientos encontrados en pro y en contra. Las comunidades LGTBI
constitucionalmente hablando en nada se diferencian del resto de comunidades, y así como se han otorgado
derechos particulares a cada una de estas, deben seguir otorgándose en la misma medida que el bienestar del
otro no sea obstaculizado.
Incluso, es claro que, si sectorizan esas opiniones en contra de la adopción homoparental como una minoría,
deben escuchársele por igual que al resto de comunidades que estén a favor. No debe aceptarse ningún
tipo de discriminación de ninguno de los dos “bandos”, aquí la discusión debe centrarse en la comunidad
vulnerable que realmente son los niños y el estado está en la obligación de protegerles y otorgarles el
derecho a una familia, nunca se como debe estar conformada esta familia y ese es el objetivo.
Como dijo Viviane morales en su argumentación al derecho a esa familia: “que sea el pueblo quien le ordene
al Estado cuáles son los parámetros que, de acuerdo con su experiencia, su razón y su cultura, debe tener
en cuenta a la hora de tomar la delicadísima responsabilidad de entregar a un niño en adopción”. Dejando de
lado cualquier emocionalidad o sentimentalismo el niño debe ser dejado en buenas manos,
independientemente de cómo esté conformado ese grupo familiar: Sea homoparental o heterosexual, lo
importante es la calidad de ese núcleo.
No sobra decir que ser buen o mal padre o madre no depende de inclinaciones sexuales, es un aspecto que
depende solamente de la calidad humana de la pareja, así como podemos encontrar relaciones tóxicas y poco
recomendables para un niño en parejas heterosexuales, también las vamos a encontrar en parejas
homosexuales. Pero este será una discusión que se tiene que dar más adelante, velar porque
independientemente del tipo o conformación del núcleo familiar, el niño goce de su derecho a la protección
y a una familia donde pueda crecer de manera sana.
Dicho todo esto, se argumenta claramente que el referendo sobre la adopción homoparental además de ser
completamente democrático es un derecho al que tienen los niños de optar por una familia en donde pueda
desarrollarse como parte importante de la sociedad más allá de cualquier emocionalismo que ello pueda
despertar en el resto de la sociedad.
Referencias
[1] Histórico de referendos, Colombia. (2021, 8 de febrero). Registraduria de Colombia. Fecha de consulta:
01:09, febrero 9, 2021 desde https://www.registraduria.gov.co/-Historico-de-referendos-.html.