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El crimen ha evolucionado y no es el mismo que en años anteriores.

De un delito en años anteriores


como el de robar un dulce o hacer cosas indebidas y que con solo la llamada de atención de nuestros
padres era suficiente ahora se ha llegado al delito maquinado y organizado por personas que quieren
hacer su voluntad pasando por alto la ley y así violar todo tipo de valores morales y sociales y
realizar todo tipo de conductas delictivas.
También se ha cambiado la dinámica de la delincuencia, ya que en tiempos anteriores existía entre
ellos una especie de códigos de conducta que hoy en días se ha visto resquebrajada por las violentas
acciones del crimen organizado y el narcotráfico.
Así como el crimen organizado ha evolucionado la seguridad pública y la prevención del delito
deben de evolucionar y expandirse; estos son aspectos que corren en forma paralela. No hay
prevención sin seguridad, son dos hermanas inseparables pero distintas.
Así como el crimen organizado ha evolucionado la seguridad pública y la prevención del delito
deben de evolucionar y expandirse; estos son aspectos que corren en forma paralela. No hay
prevención sin seguridad, son dos hermanas inseparables pero distintas.
Refiriéndonos a los antecedentes de la prisión en nuestro país podemos hablar de 3 etapas:
Prehispánica, Colonial y después de consumada la independencia de nuestros días.
Entre los antiguos pobladores de lo que es la República Mexicana, no se conocieron sistemas
penitenciarios ni cárceles, ya que aplicaban penas muy cruentas, tales como la esclavitud, el
sacrificio, el empalamiento y el destierro.
Con la llegada de los españoles se implementaron los tribunales de la llamada Santa Inquisición,
en donde los castigos y tormentos eran semejantes a los aplicados en Europa. (Rivas, 2012)
Con la guerra de independencia esta situación no varió mucho ya que se siguió el mismo
procedimiento con el gobierno de Porfirio Díaz.
La constitución de 1857 determino en su artículo 23 la creación de un sistema penitenciario, en
1874 las prisiones mexicanas se encontraban bajo responsabilidad del ayuntamiento.
El tema de las cárceles es muy complejo, basta considerar que tan solo para delimitar el tema
específico a tratar habrá de tomarse en cuenta al menos los siguientes puntos:
 Ámbito federal y estatal
 Menores de edad y adultos
 Hombres y mujeres
 Delincuencia organizada y común
 Peligrosidad máxima y mínima
Así como de instalaciones específicas para medidas de seguridad
Un problema persistente en los sistemas penitenciarios es el hacinamiento, la sobrepoblación
origina muchos otros problemas como riñas frecuentes de toda magnitud, abusos, corrupción que
propicia la venta de toda clase de privilegios, que en condiciones aptas no serían tales y desde luego
el tráfico interno de drogas se incrementa. (federal, 2012).
En México están presos 82 mil personas que no han sido sentenciadas y que tienen la garantía de
“presunción de inocencia” que sufren la privación de su libertad en condiciones infrahumanas que
prevalecen en las cárceles mexicanas, por lo que se considera que la prisión preventiva en el país
es una práctica inefectiva.
Ahora habría que preguntarse si los altos muros perimetrales de las prisiones servirán para que los
que se encuentren adentro no escapen o para que la gente que está fuera no vea o no se entere de
todo lo que sucede dentro de la institución.
Por lo que sería necesario que se defina y se haga conciencia entre la ciudadanía en general tales
irregularidades que no solo afectan a los internos y a sus familiares, sino a toda la población, dado
que además de la forma irregular en que se custodia a los internos propicia que estos sigan
delinquiendo durante su reclusión y que también se dan efectos negativos que afectan la economía,
comenzando por el alto costo de mantener privados de su libertad a quienes bien podrían estar
libres, seguido de los efectos sociales pues el inadecuado tratamiento de los internos produce
efectos negativos tanto durante el cumplimiento de su condena como al quedar en libertad una vez
cumplida esta.
Otro de los aspectos que se deben tomar en cuenta es la falta de centros penitenciarios modernos,
equipados y administrados debidamente el cual el propicia el incumplimiento de normas
fundamentales, como son la debida separación de los sentenciados tras una clasificación de cada
uno de los internos y para evitar que delincuentes de poca peligrosidad o aquellos que delinquen
por primera vez tengan contacto con reincidentes o de mayor peligrosidad. (federal, 2012)
Así mismo, de lograrse uno de los objetivos de la reforma constitucional, consistente en procurar
disminuir la privación de la libertad como medida precautoria durante el proceso, habría un ahorro
de recursos que pueden ser empleados para otros fines, independientemente de que al dejar de
dictar prisión preventiva para miles de procesados, se evitaran los efectos negativos en el ámbito
laboral y familiar que la prisión preventiva ocasiona.
Ahí están esas personas en muchos de los casos por los actos cometidos, intencionalmente,
premeditados totalmente, con conciencia y hasta con alevosía posiblemente.
Otros tantos delitos cometidos, seguramente por motivos extremos fuera del alcance de su control
y en donde las circunstancias así lo envolvieron y otros muchos más por causas totalmente ajenas
a ellos, en donde por ignorancia, por no saber defenderse, por ser abandonados o bien por ser
acusados para “pagar por un crimen que no cometieron”, se ven ahora involucrados.
Conclusiones
Como hemos visto a nuestro sistema penal le hacen falta muchos cambios pero esta en la voluntad
de nuestros políticos y dirigentes quienes en vez de estarse peleando las candidaturas y quien se
queda en los escaños del senado debería de ponerse a legislar para ser mejores en nuestro sistema
judicial y así crecer juntos como sociedad que eso es lo que se merecen todos los mexicanos que
queremos y amamos nuestra patria y que además queremos un futuro para nuestros hijos, y para
que al paso del tiempo no nos lo reprochen y nos diga que por qué no hicimos nada.

Es tiempo de cambiar de hacer un alto a las viejas prácticas tenemos todo para crecer como sociedad
y ser mejores día con día, podemos presumir que tenemos muchas libertades que en otros países
no tiene y que desgraciadamente parece que queremos. ¡Como sociedad deberíamos levantar la
mano y decir basta! Hagamos conciencia de donde estamos y hacia donde nos dirigimos.

Bibliografía
Federal, C. m. (2012). Secretaria de seguridad pública federal. México.
Lecuona, g. c. (2010). Los mitos de la prisión preventiva en mexico. mexico.
Rivas, R. C. (2012). Historia del derecho penitenciario en Mexico. Mexico: UNAM.

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