LA MUSICA LIRICA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XIX

En España la influencia de la ópera italiana fue enorme, como se había puesto de

manifiesto durante el final del Barroco; en este periodo los músicos españoles tratan de
crear una ópera nacional siguiendo la línea italiana, hasta tal punto que se escriben
óperas en italiano. Como es lógico el fracaso fue total.

No obstante, este fracaso tendrá consecuencias positivas para nuestra música, ya

que la imposibilidad de competir con los italianos, lleva a nuestros compositores a hacer
renacer el viejo género, tan de moda durante el primer Barroco, y tan español por otra
parte; La Zarzuela.

Surge así otro gran periodo para este estilo musical, donde distinguimos dos
épocas con distintos resultados y si cabe calidades.

 Primer periodo: desde mediados del siglo XIX hasta finales de éste, donde
destacan grandes nombres de compositores como Barbieri o Felipe Pedrell.
De esta época cabe señalar la influencia del “verismo” italiano y
encontramos zarzuelas con claras reminiscencias operísticas e italianizantes.
Es probablemente la mejor etapa del género después del esplendor barroco.

 Segundo periodo: a partir del siglo XX y durante todo el primer cuarto de

éste, donde desaparece la clara influencia italiana y surge una zarzuela
menos culta y en cambio más castiza y popular, ambientada, no como la
anterior en claros temas nacionales y de exaltación, si no, en temas cercanos
y muy populares. Autores como Bretón, Chapí o Chueca, son los principales
representantes de esta época e iniciadores de una moda que aglutinará a un
buen número de compositores llamados “menores” que llevarán a la zarzuela
a una etapa de decadencia después de la Guerra Civil y acuñarán el tan
peyorativo y mal llamado término de “Género Chico”.

Por último y haciendo un breve recordatorio a la situación de la ópera en España

en esta época, (recordemos que la zarzuela alterna partes cantadas con otras recitadas,
mientras que la ópera desarrolla la acción totalmente cantada), digamos que tan solo
algunos autores intentaron hacer renacer el género operístico como Pedrell o Albéniz
sin lograr ningún éxito y únicamente Granados con su obra “Goyescas” consiguió tal
reconocimiento por parte del público (aunque es necesario mencionar que esta obra casi
no se representa en la actualidad en los teatros españoles y solamente se programan
autores italianos, franceses o alemanes).