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Ferenczi Rank 2005 Metas para El Desarrollo Del Psicoanalisis Ed Literales PDF
Ferenczi Rank 2005 Metas para El Desarrollo Del Psicoanalisis Ed Literales PDF
IntrÓducción
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' Son una excepción los intentos de Fercncz1 por fundan1en!ar la m!cesidad de una
m1crvención activa cn la !Ccnica; m!cnlos ya 1gnon1.dos por la nmyoria de los analistas.
o n1al interpretados, quizá porque en ese entonces, el autor, a1 poner el acemo en ia
nueva perspectiva, no le dio suficiente valor a la necesidad de onentar al lector respecto
de cómo esa nueva perspectiva se mscnuba en la 1coria y la 1ecmca prevalecientes. (Cfr.
"Wei!ercr Ausbau deracl1ven Techik m der Psa.", Zeuschr, VII, 1922). fSándor Fcrcncz1,
"Los nuevos adelantos de la terapeut1ca activa en el ps1coanális1s" ( 1920), en Teoria y
1ec111ca del ps1coanális1s, 1rad. del inglés de Enoque Kcnnedy, Lumen/Honné, Buenos
Aires, 2ª ed., 2001, pp. 148-161.l
Introducción 17
-~!,
Para ello es imprescindible refenmos al último trabajo técni-
co de Freud Recordar, repetir y ieelaborar (1914). 3 A los tres
momentos enunciados en·ehtítulo se les ha atribmdo un sentido
desigual, en tanto recordw's'é'Úbíca como meta del trabajo analí-
tico, considerando que el qúerer volver a experimentar, en lugar
de recordar, es síntoma de'Já resistencia que habría que evitar.
Desde la perspectiva de l~í'Cdmpulsíón a la repetíción, no sólo
es absolutamente inévitablifque, durante la cura, el paciente re-
pita tramos enteros de su'desárrollo, sino que además, la expe-
nencia ha mostrado que se!tiata justamente de aquellos tramos
que no pueden ser recordados.- Al paciente no le queda otro ca-
mmo que reproducirlos; s6!01así el analista puede aprehender el
matenal inconsciente; De lo'que se trata es de comprender tam-
bién esta fonna de comuniqaci6n, la así llamada habla gestual
(Ferenczi) para expliéárselii al paciente. Como Freud nos ha
enseñado, los síntomas neuróticos no son otra cosa que comuni-
cac10nes defonnadas, fonnas de expresión en primera instancia
no comprendidas del inconsciente.
' Sig1nund Frcud, "Recordar, repetir y reelnborar (Nuevos conseJOS sobre Ja tecm~
ca del ps1coanális1s, JI)" (1914), en Obras co111pletas, op. cu., t. XII, pp. 145~157.
fN. de E.] .
~ Que por cierto se impone a la realidad a menudo y en detnn1enro del análisis, tocan~
do en especial a la vida amorosa {reíaciones, casanuento, divorc10, c!c.) bastante negada
en el análisis.
18 Sándor Ferenczi y Ouo Rank
La situación
.,.;¡
analítica
·n'.:
l. El curso de)a libido y sus fases
,.>.ni;,.
Al proponemos bosquejar a grandes rasgos la situación actual
del análisis aplicado a la terapia, de entrada evitaremos que se
piense que lo que está en juego es una exposición detallada de la
técnica. En caso de que algo,!IBÍ fuera literariamente posible, ten-
dría que quedar a cargo de trabajos cuya onentac1ón fuese total-
mente distinta. 1 ··· •
y transferencia" (1908), en Sexo y psicoa11álisrs, trad. del inglés dc:i Dr. Santmgo
Dubcovsky, Lumen/Honné, Buenos Aires, 2ª ed. corregida, 2001, pp. 33-64.l
20 Sándor f~erenczt y Otlo Rank
1
Este gozar la vida (Auslebe11), no debe ser nmlentcndido en fonna tendcnctosa. Es
JUStamen!e con1prensible que una parte de la libido liberada del neurótico abre paso a
Ja sausfacción directa, de fa cual tan1bién part1c1pa el nonnal, y a Ja que no es menester
que renuncie.
La slluación analítica 23
~ Cfr. Rank, Das Trauma tler Geb11n, 1924. fütto Rank, El trauma del ru1c11111e11ro,
trJ.d. Nilda M. Fincttl, Paidos Studío, Barcelona, 3• reimp., 1991.J
1
Se demuestra aqui el caso cxcepc1onal de una aprehensión que, puniendo de nece-
sidades purJ.meme prñcl1cas (!Ccmcas), se presta a postenori (11acJurllglich) como con1-
probaciÓn de una hipótesis 1conca anlcnor, y no co1no una aplicación 1ncctuuca de la
nusma.
La situación analítica ;29
~ Hcn1os visto qui!, con un conocumcnto consc1cntc del análisis, algunos seguidores
rcacc1onaron con sus neurosis !atemes a punir de la cuales conv1n1cron sus "resisten~
cias" en objeciones científicas.
La súuación analítiélz 93 .
" Sena mnto como mtcrpretar s1mb61icainentc la pérdida de alguna cosa como "cas-
tr.ición", sm ocuparse dcí 1necamsmo ps1cológ1co fino de! acto fallido tsacrificto, con-
c1cncia culpable).
w Entrcla~lo apareció ei ensayo de Freud "ZurTheonc und Praxis derTraumdeutung",
Zeuschrifr IX/l, 1923. fSigmund Frcud, "Observaciones sobre !a teoria y Ja práctica de
la 1nlefl)retación de Jos sueños" (1923), Obras completas, op. Cll., L XIX, pp. 107-
122.l Ocastonalcs "intemrcmc1ones de sueños" orgu!losruuentc publicadas, en las que se
"tr.1bajó'' muchas horas, no representan para el analista un buen 1cst1moruo por más mte-
rcsante que pueda ser el nmtenal de dichos estudios para Ja ps1colog1a de los suefíos o la
tCcmca de 1ntcrnretnción. ,.,._,:::
34 Sándor J.~erenczl y Ouo Rank
psicoanálisis" 0920), en TeDria y técnica del ps1coa11ális1s, vp. cu., pp. 148-161.] De
vez en cuando se llega también al Cs'pontáneo vacmnucnto "catártico" en relación con
recuerdos no muy hondamente reprimidos.
12 S. Fcrencz.i, "Introjektíon und Üb'ertragung", Jahrbuch l, 1909. fSándor Ferencz1,
• •/ • :_,;~ l~::q
V1s1on retrospectlva+.~i;J.
histórico-crítica ·>·;¡;:
.-~ti~&~,
Después de haber mostrado en pocos trazos lo que h~~i¡¡
por método analítico, estamos en condic10nes de récóni
trospec!!vamente, que una serie de técnicas equiv.Rcíi
llevan a una detención en determinada fase de desarró.
conocimíento analítico. Es natural que esas inhibicioil~s.~
sarrollo fueran posibles en todas las escalas del avan~!ll,J,~
y que incluso ahora aún persistan o se repitan. · ••• · ··
¡ -~1t·:t;t ,q-
Queremos intentar señalar, en puntos específicos,.(
manera ha _d~ comprenderse e~to, no sólo para ilur:im'~~!:~.,;¡o~¡.:,;;;¡:•;
rrollo histonco del psicoanál!sis, smo para contnl¡Ul\"· l!.\\l.Y:\\!$'•!J,!·¡:
errores semejantes en el futuro. Lo que sigue, entonces,:es¡Ja;·ir'ii
presentación de una serie de métodos técnicos incorrectos;i"~:·W';
·- -· _-,-- ''.< ':·>-"·"•!/;'. :·
decir'. que ya no corresponden a la actual concepci§~ de!,g~}~;;i•f,
coanahs1s. _·: ._, · ,. ,_ :;,S:,iJ~.;:::.,_~,_ <
.-_;·!yi·_·_ •'/ht~t,;j';'..ff:_·.::~
En la percepción clínico-fenomenológica gen:ralm8n!f\!\~~f·; '
en la medicma, no era sorprendente que en la practica,¡p.~lji,c¡-•--·
llegara a una especie de análisis descriptivo, propiafu~t·•
contradictio in adjecto. Una práctica semejante, redl!ci<
regla general a la escucha de una versión amplia de.siiitcc
mo!Ivaciones perversas del paciente, no producía un¡;fe\i,ig,~.i. :'•'·
rapéutico porque se desatendía el momento dinámícq... ·n:~~¡;;; ••· ·
. -_,,_;,. ,i:Í~r~:~fu-_~_:, .'-
Una manera similar de malentendido del análisis ~urif~~~~· ·!'.
la colección de asociaciones, como si fueran lo fin\.claJ¡l!<Ji@;;:·•¡•·
en lugar de meros burbujeos conscientes que sólo nos sefüi)li\!\l?R: ,
qué lugar, quizá a qué nivel de profundidad bajo la sure.wi:t~.:
se esconden los impulsos afectivos actuantes, y en especíal;cuá:·
"''''
38 Sándor Ferenczt y Dilo Rank
' Es sabido que Jung llegó incluso a descuidar la 1n1portancia de lo rnné:1n1co que en
d análisis actual representan ias expenenctas infantiles, y el papel que juegan en las
44 Sándor Ferencz1 y Otto Rank
• 810 también es válido para las pcn;onas que sólo se analizan por 1nouvos de apren-
dizaje (Jos deno1ninados "análisis didácucos")_ Ocurre muy fácihnente que las resis-
tencias se desplacen al terreno Jnlch:ctual 1c1encta) y así queden mcomprendidas.
Visión reirospectlva histónco-crítica 47
b Ciertos pacientes. con una fuerte disposición .. 1nasoquista", 1ntcrprctan una "tecm-
' Cfr. rnmbién "Glaube, Ungluubc und Übcrzcugung" (Ferencz1: Co1iferenc1as pO/Jll*
lares sobre ps1coa11ális1s). [Sándor Fercncz1, "Crcencm, incredulidad y convicción"
(1913), en Teoría y lic111ca del ps1coc111ális1s, OJJ. c11 .. pp. 342-351:1
52 Sándor Ferenczt y Otto Rank
~ Los utraqutstas (del laun u/traque: ambos y calix: cáliz) o calixt1nos eran una secrn
político-rcligmsa del siglo xiv que ex1gia una mayor part1c1pación de los Jmcos en Jos
oíicios rcligtosos y la recepción de mnbas especies en la cmnunión: el pan y ci vino; de
ahí el adjcllvo "utrauuisuco"· que acepta o recibe míluencta de dos veruentes o pos1-
c1ones. fN. de E.l
54 Sándor Fere11cz1 y 0110 Rank
" El yo y el ello, trabajo que entretanto apareció ln ex1e11su. fSig1nund Freud, "El yo
y el ello" (1923), en Obras comvleras. op. cit., l. XIX, pp. 1-66.l
56 Sándor Ferenczt y Ouo Rank
Resultados
Perspectivas
1
Una excepción digna de menc1onarst! son Jos esfue.rLos para crear 111stilutos
policlb11cos cuya fundación, como es sabido, tiene su punto de partida en esta perspec-
tiva de Frcud. Cfr. d "lnfornu.: sobre Ju policlimca en Bcrlin" (mari.o de I920 a3un10 de
1922) del doctor M. Eitingon (/11ter11auo11elle Zeitscl1riftfllr Psychoa11a/yse VJ!J, 1922;
y por separado en l11ter11at. PsA Verlag).
Perspectlvas 65
2
r
Camu1os de la lera¡na psu:oanalitica, 1918. Cfr. Cita co1npleta en español: Sign1und
Frcud, "Nuevos can11nos de la terapia psicoanalítica'', op. ca., p. 163.l [N. de E.l
Perspectivas 69
J Sigmund Freud, "Tres ensayos de teoria sexual" ( 1905), en Obras completas, ov. ctr.,
t. VII, pp. !09-222. fN. de E.1
70 Sándor Ferenczi y Olio Rank
4
Hace apenas poco t1e1npo se ha reparado en la necesidad de 1nclu1r niatcnas ps1co-
lóg1cas en los estudios de n1edic1na.
~Sobre psicoand/is1s, 1910: "El ntédico, que a 1raves de sus estudios ha aprendido
mucho de io que para el lego queda 1naccesible, deja, ante los detalles del fenómeno
histérico, lodo su saber en el abandono" "No puede entender Ja histcna; respecto a
ella, está como un lego." Por eso dice Freud que fue vcnlaJoso llegar con los n1édicos
hasta un punto, el diagnósl1co, y después, podemos separ.m1os de ellos. !Cfr. c11a cmn-
pleta en españoí: Sign1und Frcud, "Cinco conferencias sobre ps1coanális1s" (1910
fl909]), Obras comvletas, 011. cit., t. XI, p. 9.] [N. de E.l
Perspectivas 71
6
Cfr. "Autorefcrat" de Pnni..hom en J111enw1umale Ze11schrift Jiir PsA VIII, 1922,
p. 386.
72 Sárulor Ferenczi y Otto Rank